LOS QUARKS: Los quarks son, hasta el momento, las partículas elementales
más pequeñas del universo; teóricamente son los verdaderos constituyentes
básicos e internos de la materia, ya que estos se unen entre sí para formar los electrones, protones, neutrones y otras partículas. Este modelo fue elaborado en la década de los 60’s por los físicos estadounidenses Murray Gell-Mann (que ganó el Premio Nobel de Física de 1969 gracias a ello) y George Zweig, de manera independiente. La palabra “quark” fue acuñada en 1963 por el físico estadounidense Murray Gell-Mann, proviene del pasaje “Three quarks for Muster Mark (Tres quarks para Muster Mark)”, de la novela de James Joyce Finnegans Wake. Fueron llamados así por Gell-Mann, ya que para él la palabra que los denominara tenía que ser tan novedosa y extraña como su modelo. Nunca ha sido posible aislar a un quark. La vida solitaria les está prohibida. Siempre se encuentran en grupos de a tres (protones y neutrones, en donde están unidos por el intercambio de gluones) o en grupos de a dos (mesones pi y mesones K), Estos quarks, según dicho modelo, son solamente seis: Quark up (Arriba) El quark arriba, fue descubierto en la década de los años 60 por los físicos estadounidenses Murray Gell-Mann (1929) y George Zweig (1937) en el año 1964. Responde también al nombre de “quark up”, forma parte de la primera generación de quarks y su carga eléctrica es igual a + 2/3. Quark down (Abajo) El quark abajo es también conocido por el nombre de “quark down”, se encuentra formando parte de la llamada primera generación, que su carga eléctrica es igual a – 1/3 y que tiene carga roja, azul o verde. Fue descubierto por los físicos Murray Gell-Mann (1929) y George Zweig en el año 1968. Quark charm (Encantado) El quark encantado (o quark c del inglés "quark charm") es una partícula elemental que pertenece a la segunda generación de quarks. Tiene una carga eléctrica igual a +⅔ de la carga elemental, un spin de ½. Lo descubrió Murray Gell Mann y George Zweig cuando desarrollaban el modelo de quarks en 1971. El quark encantado debe de tener una vida media corta, como los leptones de la segunda generación. La única evidencia es que forma hadrones que se desintegran pronto, pero la vida media del propio quark es muy difícil de medir debido a que se encuentra confinado. Este quark dota a los hadrones que forma con un número cuántico llamado 'encanto', que se define como el número de quarks encantados meno s el número de antiquarks encantados que lo forman. Quark strange (Extraño) El quark extraño posee una carga eléctrica igual a -1/3, también se llama “strange quark” y forma parte de la segunda generación. Cuenta con carga de color y se descubrió en 1964 por el ya mencionado físico Murray Gell-Mann.
Quark top (Cima)
El 23 de abril de 1995, en laboratorio Fermilab, ubicado en Illinois, Estados Unidos, se descubría la partícula subatómica quark cima, también conocida como quark top, perteneciente a la tercera generación de quarks. La existencia del quark cima fue planteada en 1973 por los científicos japoneses Makoto Kobayashi y Toshihide Masakawa, quienes recibieron el Premio Nobel de Física en el año 2008 y fue el último en ser descubierto. Quark bottom (Fondo) El quark fondo (o quark b del inglés "bottom quark") es una partícula elemental que pertenece a la tercera generación de quarks. Tiene una carga eléctrica igual a −⅓ de la carga elemental y un spin de ½,. Fue descubierto en el Fermilab (Chicago), en 1995 y posteriormente confirmado en Doris (Hamburgo). En el descubrimiento, los científicos quisieron llamarlo "quark belleza" (Beauty), pero al final se quedó en fondo (Bottom). El quark fondo debe de tener una vida media corta, como los leptones de la tercera generación. Las única evidencia es que forma hadrones que se desintegran pronto.
Estos Quarks fueron nombrados arbitrariamente basados en la
necesidad de nombrarlos de una manera fácil de recordar y usar, además de sus correspondientes antiquarks. Las variedades extraña, encanto, fondo y cima son muy inestables y se desintegraron en una fracción de segundo después del Big Bang, pero los físicos de partículas pueden recrearlos y estudiarlos. Las variedades arriba y abajo sí que se mantienen, y se distinguen entre otras cosas por su carga eléctrica. Los quarks son la conclusión de los intentos para encontrar los fundamentos de la construcción de la materia. Con el triunfo de la teoría atómica en el siglo XIX se concluía que los átomos eran los componentes últimos de la materia y de ahí su nombre por ser indivisibles. ¿Será posible que los quarks sea la mínima parte de la materia? Probablemente todo el mundo se preguntó alguna vez de qué están hechas todas las cosas en el universo. Hoy en día sabemos que las estructuras más pequeñas que nos conforman son los átomos. Muchos también conocen que un átomo está formado por un núcleo y capas de electrones, y que a su vez el núcleo está compuesto por protones y neutrones. Hasta hay quienes saben que los protones y neutrones están a su vez integrados por unas partículas extremadamente diminutas llamadas quark, y que hay varios tipos de éstas y existen otras partículas sub-atómicas. Por lo tanto los quarks son las partículas más pequeñas que existen en el universo Desde que Demócrito propuso hace 400 años a.C. la existencia de partículas indivisibles llamadas átomos, el hombre se ha lanzado en la carrera para descubrir la existencia de las partículas más pequeñas que componen la materia, los bloques fundamentales del universo. Así fue que, en el siglo pasado, no sólo se descubrió la estructura interna del átomo, sino que se logró la división de éstos en partículas más fundamentales. Pero cuando se pensó que los protones, neutrones y electrones eran las partículas últimas del universo, se comenzó a teorizar y descubrir la existencia de una numerosa comunidad de partículas más pequeñas. Lo cierto es que hasta este punto no existen instrumentos capaces de mostrarnos la apariencia real de estos diminutos bloques fundamentales. ¿Hemos llegado con el quark, al final de la búsqueda de la piedra angular de la materia? Una de las teorías más modernas en el campo de la cuántica nos propone que aún existe un peldaño por más por subir: la Teoría de las Supercuerdas. Según los físicos “supercuerdistas”, las partículas como neutrinos, los distintos tipos de quark, mesones, leptones, bosones, y varias de estas otras desconocidas para el común de la gente, serían la manifestación observable de diminutas cuerdas, de una pequeñez inimaginable. La teoría de las Supercuerdas (TS) propone que estos ovillos sub-atómicos, estarían vibrando constantemente, y las diferentes formas de vibración se manifestarían ante los ojos de un observador como las diferentes partículas.