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REITERACIÓN Y CONCURSO DE DELITOS.

CONSIDERACIONES SOBRE EL ARTÍCULO 351 DEL CóDIGO PROCESAL


PENAL A PARTIR DE LA TEORÍA GENERAL
DEL CONCURSO DE DELITOS EN EL DERECHO CHILENO

FRANCISCO MALDONADO FUENTES'

1. EL EQUÍVOCO Y DESÁFORTUNADO
TRATAMIENTO DEL CONCURSO REAL Y DE LA
REITERACIÓN DELICTIVA COMO EXPRESIÓN DE UNA VALORACIÓN
POLÍTICO CRIMINAL DESCONTEXTUALIZADA

a) Punto de partida:
reiteración, concurso y criterios de fijación de pena

En el medio local se asocia la expresión reiteración de delitos al concurso


real de delitos de la misma especie previsto y regulado en el artículo 351
del Código Procesal Penal. 1

•Abogado.Doctor en Derecho. Subdirector del Centro de Estudios de Derecho Penal de la


Universidad de Talca. Profesor e Investigador de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales
de esa misma casa de estudios. Correo electrónico: frmaldonado@utalca.cl. El texto, preparado
especialmente en Homenaje al profesor Alfredo Etcheberry, ha sido elaborado en el marco del
proyecto Fondecyt N" 1121313, financiado por Conicyt, referido al tratamiento de la reiteración
delictiva en Derecho Penal, del cual el autor es investigador responsable.
1
ETcttEBERRY, Alfredo: Derecho Penal. Parte General, tomo II, 2004, p. 116; LABATUT,
Gustavo: Derecher Penal, tomo I, 1992, p. 177; M!INOZ,Humberto: "Contribución al estu-
dio de la teoría de los concursos de delitos", Revista Chilena de Derecho 13, 1986, p. 343;
OLIVER,Guillermo: "La exasperación de la pena en el concurso material de delitos: la rei-
teración de delitos de la misma especie", Revista de Derecho de la Universidad Austral de
ValdiviaXXVI, N° 2, 20 I 3, p. 168 y I 69; 0RTIZ,Luis yARÉVALO, Javier: Las Consecuencias
jurídicas del delito, 2013, p. 335. Implícito ya en ALUCEMA, José: "Concurso o cúmulo de
delitos", Memoria de prueba para optar al grado de Licenciado en la Facultad de Ciencias
Jurídicas y Sociales de la Universidad de Chile, Editorial Jurídica de Chile, Santiago, 1953,
pp. 176, 194 y 223.
550 FRANCISCO MAi.DONADO fUENTEs R.EITTRAC!ÓN Y CONCURSO DE DELITOS. CONSIDERACIONES 551
SOBRE EL ARTÍCULO 351 DEL CóDIGO PROCESAL PENAL

Dicha disposición y el concurso real de delitos en general constituyen cuándo se debe entender queehonjunto:de delitos se puede "estimar como
ámbitos a los que la doctrina nacional suele dedicar poca atención particu- uno solo" conforme señala el primer: inciso de dicha disposición; si. en
larizada, descontando algunas excepciones clásicas 0 más generales y los dicha determinación prima una lógica acumulativa o valorativa; cuándo y
aportes de Oliver Calderón2, Vivanco3 y la contribución conjunta de Solari cómo deben valorarse las circunstancias concurrentes en estos casos (antes
y Rodríguez4 (estos últimos, de hace ya algunas décadas). o después de la exasperación o aumento en grado previsto); qué criterios
deben servir de base para resolver el número de grados de la exasperación;
Esta característica podría deberse en una primera aproximación a que cuándo se considera que el Fégimen de acumulacióJí]Ies. más. favorable; e
se trata de una materia que plantea pocas cuestiones problemáticas que incluso (y_tal vez lo mas relevante y preliminar} cuáles son las razones o
resolver. Sin embargo nada parece más lejos de la realidad. Fuera de la fundamentos que llevaron al legisladora disponer de un tratamiento especial
obligatoriedad del incremento de la exasperación 5 y del carácter igualmente y privilegiado para el caso que se pretende reglar.8 Por exten.sión, c0atamos
forzoso del reenvío al sistema de acumulación de penas en caso de mayor también con pocas razones que permitan. explicar por qué la recaída en. el
favorabilidad (a pesar del uso de la expresión "podrá" consagrado en el delito es valorada en este caso en forma privilegiada si se compara con
texto de la ley) 6 los consensos no abundan. 7 Poca certeza existe acerca de la regla general del concurso real (regida por el sistema de acumulación
material de penas) y con el efecto que produce la reiteración en delitos de
la misma especie en el campo de· la agravante de reincidencia, en cuanto
1 Guillermo: "La exasperación" (nota 1), pp. 167 a 188.
ÜLIVER, la homogeneidad de las infracciones es considerada en este último caso
VrvANco,Jaime: "Manera y oportunidad de aumentar la pena en caso de reiteración de
3
como un factor que reduce las exigencias para aplicar un efecto agravato-
delitos de la misma especie. Comentario a sentencia de Corte Suprema de 9 de junio de 1970", rio de la responsabilidad (y no como un motivo de privilegio). Es más, las
Revista de Ciencias Penales XXIX, N" 3, 1970, pp. 252 a 267.
contnbuciones existentes suelen omitir todo tipo de comentarios· en tomo
• SoLARJ,Tito y RODRÍGUEZ, Luis: "Determinación de la pena en los casos de concurso
de delitos (ámbito de aplicación del art. 509 del Código de procedimiento penal", Revista de
a estas últimas cuestiones, en algo que vaya más allá de constatar que la
Derecho de la Pontificia Universidad Católica de Va/paraíso III, 1979, pp. 255 a 271. existencia de tma sentencia condenatoria ejecutoriada constituye el únieo
5
Se destaca, con dicho carácter, ya en NovoA, Eduardo: Curso de Derecho Penal chileno, elemento diferencial.
2005, p. 273 y, más recientemente, en PouToFF,Sergio, MArus, Jean y RAMiREZ, María: LecciÓ~
nes de Derecho Penal chileno, Parte General, 2004, p. 464. A nivel específico se constata en Lo cierto es que la percepción general pareciera entender que las proble-
MAÑALICH, Juan: "Concurso de delitos". Revista de Derecho de la Universidad Adolfo lbáñez
2, 2005, p. 504; MArus, Jean: "Proposiciones respecto de las cuestiones no resueltas por la ley
máticas del concurso real y de la regla de reiteración en particular ofrecen
Nº 20.084 en materia de acumulación y orden de cumplimiento de las penas", Revista lus et contenidos estrictamente expresivos de decisiones político criminales, en
Praxis 2, 2009, pp. 536 y 537 y en SoLARJ, Tito y RODRÍGUEZ, Luis: "Determinación" (nota 4), el sentido más amplio que se puede atribuir a dicha expresión (usual en
p. 257. referencia a consideraciones extra sistemáticas o asociadas a los fines de
6 Se lo presenta como una interpretación de consenso y como una cuestión indiscutida en
la pena), resultando por ello ajenas a los juicios de valoración propios de
Couso, Jaime y HERNÁNOEZ, Héctor (dirs. ): Código Penal Comentado. Parte General. Doctrina
y Jurisprudencia, 2011, p. 654; CuRY,Enrique: Derecho Penal. Parte General, 2005, p. 661;
ETCHEBERRY, Alfredo: Derecho Penal (nota !), p. I I 8; M.AÑAUCH,Juan: "Asperación de la pena
bajo el régimen del concurso real", Revista de Derecho de la Universidad Adolfo ibáñez 1, 2004, sentido equivalente ALucEMA, José: "Concurso" (nota 1),p. 238, puso de relieve tempranamente
p. 248; ÜRTIZ,Luis y ARÉVALO, Javier: Las consecuencias (nota 1), p. 341; ÜUVER,Guillermo: que la disposición contenía reglas "confesas y poco claras".
''La exasperación" (nota!), p. 180. MUÑoz,Humberto: "Contribución" (nota 1), p. 349, destaca 8
A este respecto las opiniones no suelen ir más allá de la afirmación de una pretensión
concretamente que ello se debe a que_el fundamento de.la disposición radica en una orientación "pro reo" o humanitaria. Al respecto, con cita general de las opiniones nacionales, CoNTRERAS,
pro reo, destacando que es además el criterio dominante en la jurisprudencia (p. 351). Pablo: "Una tesis para entender la medida de la pena en los casos de reiteración de delitos de
7
Por todos, ÜLNER,Guillermo: "La exasperación" (nota 1), pp. 170 ss.; SOLAR!, Tito y la misma especie: análisis de las reglas penológicas contenidas en el artículo 351 del Código de
RODRÍGUEZ, Luis: "Determinación" (nota 4), p. 257, este último con respecto al texto del articulo procedimiento penal a la luz del principio constitucional de proporcionalidad", Revista Política
509 del Código de procedimiento penal (precedente directo de la disposición comentada). En un Criminal 9, Nº 18, 2(H4, pp. 614 a 667], pp. 623 ss.
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SOBRE EL ARTÍCULO 351 DEL CóDIGO PROCESAL PENAL

la ocupación estricta del jurista. 9 Se las c0ncibe más bien como reglas que De esta forma, no abundan eB este ámbito criterios interpretativos que
obedecen a valoraciones políticas privativas del legislador a cnyo respecto obedezcan a úna determinada racionalidad o sistemática, elemental para
cada cual puede tener su propia opinión, primando, por razones evidentes; una racional aplicación de las diversas disposiciones.
las que dispone con carácter vinculante el legislador (en cuanto poder
representativo).
b) Algunos ejemplos

Así, al igual a como sucede con la fijación de los marcos penales de la En un primer ejemplo propio de~ plano legislativo podemos constatar
parte especial, poco cabe decir desde dicha perspectiva eB algo que vaya más la liviandad de los criterios dé razonabilidad que sostienen la sistemática
allá de una eventual crítica de contenido o extensión asociado a valoracioll.es del concurso en el tratamiento de lo que ha de entenderse como delitos de
generales de pi:oporcionalidad o de correspondencia a fines. Así se explica la misma especie en el márco de la aplicación del artículo 351 del Código
que el tratamiento usual bril1dado a estas materias ofrezca poco más. que procesar penal. Si bien la legislación ofrece una concreta regulación a este
una sistematización formal, que cumple un ror meramente clasificatorio, b'; respecto centrada en la homogeneidad del bien jurídico protegido, el origen
en su caso, pedagógico), obviando el tratamiento de criterios o principi©s de dicho criterio no radica en su razonabilidad a los efectos de la aplicación
regulativos que permitan dotar de una cierta racionalidad o coherencia a las de la regla de reiteración, siendo más bien reflejo de una interpretación es-
decisiones del legislador (y ayudando con ello a su adecuada interpretación tructurada erróneamente a partir de las críticas esbozadas en tomo a aquél
y a la aplicación de las respectivas reglas). que le precede, radicado en la u.nidad del título de la regulación penal. 11

Lo dieho se aprecia concretamente en las razones que fundan la opinión Es conocido el que la objeción más distendida respecto a este último
generalizada de legisladores e intérpretes a la hora de valorar, j1ustificar o criterio puso de relieve que la sistemática del Código ofrece aplicaciones
plantear observaciones en estos ámbitos, en tanto basadas comúnmente e11 incoherentes, como el tratamiento bajo títulos diversos del aborto y el ho-
rnotiyaciones contingentes, argumentaciones formales, o asociadas a visio_- micidio y la consideración conjunta, bajo un mismo título, de este último
nes políticas o ideológicas acerca de la función general de la pena. Es más, y la injuria, observación que se funda precisamente en la (falta de) relación
en la mayoría de los casos es posible advertir que los escasos desarrollos que presentan, en cada uno de esos casos, los respectivos bienes jurídicos
constatables constituyen en su mayoría elaboraciones estructuradas a partir
del rechazo o aceptación de los efectos aplicables a los respectivos casos, em
lugar de corresponder a tratamientos centrados en las razones que subyacen dio de las diversas consecuencias jurídicas concursa/es se impone como primer paso a dar
a los presupuestos que los motivan o en su contraste con dichos efectos. 10 en materia de teoría del concurso", justificando de esta forma el dedicarse primariamente al
análisis del tratamiento penológico previsto para luego asumir la tarea de conceptualización
de los respectivos presupuestos de cada forma concursa!, sin advertir que es la naturaleza de
cada presupuesto la que debiera determinar la racionalidad de las respectivas reglas penoló-
9
MUNoz,Humberto: "Contribución" (nota 1), p. 340, destaca expresamente que las reglas gicas_ Esta tendencia también se aprecia en la jurisprudencia, donde la falta de racionalidad o
penológicas asociadas al concurso de delitos se basan en razones de justicia material o de sistematicidad de las diversas decisiones proviene de la pretensión de imponer una pena mayor
política criminal. o menor a la que se aplica de forma comparativa a otros supuestos semejantes o análogos, a
10
Como indica CUERDA, Antonio: Concurso de delitos y determinación de la pena, ! 992, partir de razones que se mantienen en el campo de lo desconocido y que, en cualquier caso,
p. 18, existe una tendencia generalizada en este ámbito a operar en el sentido indicado (y resultan ajenas a la caracterización de las diversas reglas concursales. Así lo constata MArus,
criticado) en el texto, De ahí "si se estima,. por ejemplo, que la consecuencia jurídica del Jean: "Proposiciones" (nota 5), p. 538, nota 37, con base en el análisis expuesto por ETCHEBERRY,
concurso ideal es ex:cesivamente leve, el.resultado inmediato de ello es una tendencia a sus- Alfredo en su El Derecho Penal en lajurisprudencia.
traer del ámbito del concurso ideal determinadas constelaciones de casos para encajarlos en 11 En este sentido, el inciso final del artículo 509 del Código de Procedimiento Penal dispuso

ofl:asfiguras concursa/es que se entienden más adecuadas a la gravedad de tales supuestos''. que "Para los efectos de este artículo se considerarán delitos de una misma especie aquellos
Concluye por ello (en una aproximación inicial semejante a la que defendemos) que "el estu- que estén penados en un mismo título del Código Penal o ley que los castiga".
554 FRANCISCO MAwoNADO fl!ENTES REITERACIÓN Y CONCURSO DE DELITOS. CoNSIDERACIONES 555
SOBRE EL ARTÍCULO 351DEL CóDIGO PROCESAL
PENAL

compro1ilíl.etidos.
12 No obstante, la utilidad de este último criterio, a efectos naturaleza homogénea o heterogénea de los ilícitos concurrentes. Lo propio
críticos no determina su suficiencia como alternativa de reemplazo, apor- de dicha argumentación sería reclamar una alternativa absoluta respecto de
tando a este respecto un contenido débil para fundamentar los efectos a los la acumulación material de penas, sea que resulte aplicable con carácter
que se encuentra asociado. 13 De ahí que la nueva regla haya sido calificada general o en-base a la previsión de límites que restrinjan o impidan los
como una "mejor opción" que la unidad del "título", sin que por ello deje eventuales excesos de dicho mecanismo.
de resultar insatisfactoria. 14
No está de más poner de relieve que la fundamentación humanitaria es,
Un segundo ejemplo lo encontramos en la tradicional pretensión de a pesar de e1l0, usualmente utilizada como elemento de interpretación de
radicar el origen de la regla de reiteración en la necesidad de imponer un la regla (y, generalmente, como el único).
tratamiento más benéfico que el ofrecido por el sistema de acumulación de
penas, bajo la convicción de que este último presenta una serie de disfun- Un tercer ejemplo -estrechamente vinculado al tratamiento del concurso
cionalidades que lo hacen poco aconsejable como respuesta penofógíca, real-radica en el rechazo que un sector de la doctrina nacional (y comparada)
criterio que se ratificaría en el texto positivo tras. la consagración de un plantea respecto a la configuración de un concurso ideal de delitos en caso
reenvío en caso que la acumulación de cuenta de una solución más benéfica que una única acción dolosa ocasione una pluralidad de resultados típicos
que la ofrecida por el sistema de exasperación. 15 Dicha apreciación (prác- o materiales, en particular tratándose de bienes de carácter estrictamente
ticamente unánime) pareciera no advertir que este argumento no explica personal. 16 Se sostiene que en dichos casos no estaríamos en presencia de
ni justifica la consagración de una regla particular aplicable en exclusiva un "único hecho" (presupuesto propio del concurso ideal, conforme al texto
a la reiteración de delitos de la "misma especie", ofreciendo una objeción del artículo 75 del Código Penal) pues cada resultado lesivo daría lugar,
general que afecta a toda hipótesis concursa! con total independencia.C::iela necesariamente, a la conformación una infracción o hecho delictivo inde-
pendiente (es decir, a "un delito" 17) a pesar de que se trata de un desarrollo
que tiene lugar en un mismo y único contexto fáctico.
12 Ratifica la unanimidad de. dicha critica MAÑALICH, Juan: "Concurso''.. (no!3-.S},.p. 503;

MArus, Jean: "Proposiciones" (nota 5), p. 534; MUÑoz, Humberto: "Contribución''.,(nota !), El problema es que la interpretación atribuida en dicha aproximación a
pp. 344 y 348; NovoA, Eduardo: Curso (nota 5), p. 274. Desde antiguo se aprecia corno una
objeción generalizada enALucEMA,José: "Concurso" (nota!}, p. 238. la palabra "hecho", en cuanto expresión equivalente o análoga a "infrac-
13 Lo ilógico que puede resultar el asignar un privilegio al tratamiento penológjco conjunto
ción" o "delito", hace ilógica la comprensión del presupuesto descrito en
de la injuria y el homicidio no conlleva necesariamente asumir que resulta razonable tratar de el artículo 75 del Código Penal como expresión del concurso ideal, pues
forma similar a la estafa y el incendio o el robo, corno tampoco resulta lógico dar un trata- un "hecho" (delito) raramente será el sustrato de una expresión plural de
miento independiente a una eventual estafa y a otros delitos que afecten en exclusiva al orden
análogo contenido (esto es: "una infracción -hecho- que diere lugar a dos
socioeconórnico (corno puede suceder en ciertos fraudes masivos).
14 Por todos Couso, Jaime y HERNANDEZ,
o más "delitos" 18). Ello sólo resulta posible en casos de concurso aparente
Héctor: Código Penal (nota 6), p. 646; CURY ,En-
rique: Derecho Penal (nota 6), pp. 512 y 662; ÜLIVER, Guillermo: "La exasperación" (nota l),
p. J 70; MArus, Jean: Proposiciones (nota 5), p. 535; PoLITOFF, Sergio, MArus, Jean y RAMíREz,
Maria: Lecciones (nota 5), p. 463. Las objeciones apuntan a la conveniencia de tener también en 16
GARRIDO,Mario: Derecho Penal (nota 22), pp. 348 y 456; NovoA, Eduardo: Curso (nota
cuenta el modo de ataque o la presencia de elementos estructurales comunes, además de ofrecer
5), p. 232. Tempranamente, ALucEMA,José: "Concurso" (nota 1), pp. 179 a 181 (con base en
una dificultad considerable para resolver.su aplicabilidad tratándose de delitos pluriofensivos.
una argumentación más débil).
Sobre esto último, por todos, MArus, Jean: Proposiciones (nota 5), p. 535; ÜLIVER, Guillermo:
17
"La exasperación" (nota !), p. 171, existiendo una tendencia favorable a acoger su aplicación NovoA, Eduardo: Curso (nota 5), p. 232.
si existe al menos un bienjuridico en común en las infracciones concurrentes. 18
La expresión del inciso primero de dicho artículo reza: "La disposición del artículo an-
is En este sentido ÜRTIZ,Luis yARÉVALO, Las consecuencias (nota 1), p. 341; Pou-
Javier: terior no es aplicable en el caso de que un solo hecho constituya dos o más delitos, o cuando
TOFF,Sergio, MArus, Jean y RAMiREZ.
Maria: Lecciones (nota 5), p. 442, nota 229. uno de ellos sea el medio necesario para cometer el otro". El destacado es nuestro.
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Y CONCURSO
DEDELITOS.
CONSIDERACTONES 557
SOBRE ELARTICULO
351
DELCóDIGOPROCESAL
PENAL

de leyes penales en los que un delito ("hecho") contemple también los generalidad de la doctrina nacional, incluyendo, a nivel general, a aquella
presupuestos de otro (y con e11o,de "dos o más delitos"). que sostiene la postura objetada para el caso indicado. 22

De esta forma se trata de una interpFetación que tomada en serio en su


Esto último ratifica la idea de que las motivaciones subyacentes parecie-
tenor explicito da un sentido algo absurdo al texto 19 y que resulta contra,rio
ran obedecer a objetivos diversos. Lo que se pretende es más bien quebrantar
al parecer generalizado de la doctrina nacional, en cuanto identifica (sin ex-
la decisión legislativa consistente en asignar nn tratamiento penológico
cepciones) dicha regla con el tratamiento del concurso ideal de delitos. 20 De
atenuado para los casos de concurso ideal (régimen de absorción agravada),
conformidad con ello parece evidente que "hecho" -o "acción"-y "delito?'
sin aportar consideraciones que resulten idóneas para controvertir realmente
constituyen conceptos que en dicha disposición se desempeñan en planos
la concurrencía del presupuesto operativo de dicha fórmula concursar (esto
diversos (fáctico y normativo, respectivamente2 1) tal y como sostiene la
es, la unidad del hecho que da lugar a dos o más delitos). De hecho, se suele
sostener en paralelo que resulta injusto asignar un tratamiento privilegiado
19
a quien, por ejemplo, escoge dar muerte a muchos sujetos mediante una
Lo que se problematiza en esta.disposición es.concretamente el que se puedan apreciar
varias infracciones tI'i1Sla ejecución de una acción o en un·hecho, de forma que ninguno de única acción en comparación con el tratamiento aplicable a quien lo hace
estos referentes (la acción o el hecho) puede ser considerados éomo un concepto expresivos mediante una pluralidad de actos.
de uncontenido equivalente a delito o infracción, pues el estifo lingüístico utilizadó por el
legisfador resultaría íncomprensible e ínnecesario. Con ello a_ccióno hecho no pueden. ser
ínterpretados en esta misma oración como expresiones equivalentes a "delito". Por otro lado,
"Contribución" (nota 1), p. 359. ETCHEBERRY, Alfredo: Derecho Penal (nota !), p. 121, en
también carecería de sentido entende~ que los conceptos de acción o hecho se determínan a
tomo a "un momento"; Asimismo, ALucEMA,José: "Concurso" (nota 1). p ..23-2,,aludiendo a
partir de las definiciones dadas por ei legislador (la acción o el resultado "tÍpico;') -piles, a
la idea de "hecho físico" (p. 232) o "suceso" (p. 170). En el derecho comparado resulta par-
los efectos de la regla, parece evidente que para que exista una pluralidad de delitos.se deben
ticularmente destacable la opínión de JosHI, Ujala: "Unidad" (nota 19), p. 620, quien pone de
agotar los presupuestos de varios tipos penales (o det mismo, más de una vez) en aquel hecho
relieve que "Hecho, en este ámbito, es"un sector de la realidad, algo que ha ocurrido y que
o acción que sirve de base a la hipótesis concursa! (ideal). Erróneo es por ello entender que
hay varios "hechos" (delitos, eh el sentido objetádo) en cuanto se constatan vaii'os resultádos
es aprehensible por los mismos sentidos. (...) lo básico del becho es constituir una realidad
fáctica". Asimismo, VIVES,Tomás: La estructura (nota 19), p. 10, criticando en todo caso
dolosos a partir de una misma acción como sugiere Novoa Monreal, pues la aplicabilidad del
el que dicha consideración constituye "una excesiva sobrevalo~ación del acontecimiento
resultado en cuanto elemento del delito sit:ve para saber cuántos delitos hay¡.no cuántos hechos
(o acciones). Se puede constatar una .discusión análoga a la propuesta por este último autor en
naturaf' en un campo (el delito) que pertenece al "mundo ideal de lo valorativo". Próximo,
GuINARTE, Gumersíndo: "El concurso 'medial' de delitos", Estudios Penales y Criminológicos
el derecho alemán pues la regulación pÓsitiva plantea la necesidad de definir el concepto de
13, 1988-1989, p. 163.
acción, a estos efectos,-en base a m{a conceptualización jurídica referida a los tipos'penales,
22
rechazándose una apróximación naturalística, tesis que constituye doctrína dominante (JosHi, La generalidad de la doctrína coincide en entender que el concurso real o material de
Ujala: "Unidad de hecho y concurso medial de delitos",ADPCP45, Fase. 2, 1992, p. 6r4). De delitos se define a partir de un supuesto compuesto por unapluralidad de acciones o hechos de
,hi que se la considere como un concepto diverso al que sugiere a nivel general la teoría del
0
carácter material (fáctico), constitución que resulta íncompatible con la tesis descrita en tomo
delito y, por supuesto, a la noción de "hecho" (!bid., p. 613, nota !; PALERMO, Ornar: ;'Prólogo" al problema comentado. Esta es también la opinión de GARRIDO, Mario: Derecho Penal. Parte
en CARRANZA, Horácío, lntrodzicciórriil' éoncurso de delitos, 20H, p. XXI; SANz, ÁiigeI: El General, tomo II, 2007, p. 344, quien ofrece por ello un problema de íncoherencia sistemática
concurso de delitos: aspectos de política legislativa, 1986, p. 146). No obstante ello, el pro- Diverso es el caso de NovoA, Eduardo: Curso (nota 5), p. 269 y antes de LABATUT, Gustavo:
pio NovoA, Eduardo: Curso (nota 5), p. 278, recuerda la necesidad de evitar la consideración Derecho Penal (nota 1), pp. 171 y 172, pues dichos autores reconocen que el concurso real
de elaboraciones dogmáticas que no sean transportables de un sistema a otro, criterio que se puede constituirse indistintamente con hechos sucesivos o simultáneos, haciendo expresa
extrema cuando se estructuran a partir de textos positivos diferentes. En este mismo sentido referencia respecto de este último supuesto al caso en que "un solo disparo dé muerte O le-
CuERDA,Antonio: Concurso (nota 10), p. '2/2,Esta misma apreciación, pero con respectó al Caso sione a dos personas". El problema de esta última aproximación orientada a dar coherencia
italiano, se destaca por MUÑoz,Humberto: "Contribución" (nota 1), p. 355, y por VIVÉS,Tomás: a la argumentación descrita es que echa por tierra la propia distinción entre concurso ideal
La estructura de la teoría del concurso de infracciones, 1981, p. 10. Y real, a pesar de constituir una categorización reconocida por estos mismos autores. Con
ello, la íncongruencia del sistema que se desea evitar sólo se desplaza a otro lugar. Resulta
20 Por todos, Couso, Jaime.y fuRNÁNDEZ,Héctor: Código Penal (nota 6), p. 669.
llamativo a este respecto que MUÑoz, Humberto: "Contribución" (nota 1), p. 363, consideró
La asociación del hecho·o la acción.al plano de lo fáctico se destaca en Couso, Jaime y
21
que el caso en que un disparo provoca dos muertes constituye un ejemplo "paradigmático"
HERNÁNDEZ,Héctor: Código P.enal(nota 6), -p. 669 y con cierto detalle en MUÑoz, Humberto: de "concurso idear'.
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MALDONADO
FUENTES REITTRACIÓN
Y CONCURSO
DEDEUTOS.
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SOBREELARTICULO
351 DELCóo!GO
PROCESAL
PENAL

Lo dicho corrobora que la argumentación. es expresión de rechazo del necesidad se deba valorar conforme-a las exigencias de los tipos concu-
contenido de la disposición por considerarla injusta, que busca por ello rrentes (reconociendo que en diehos casos es evidente la inherencia y, en
modificarla, en lugar de ofrecer una interpretación acerca de su auténtico su caso, el bis in ídem) reclamándose una valoración de carácter material. 25
sentido. 23
Lo relevante es que cualquier análisis de las exigencias operativas de la
Un último ejemplo cercano al recién mencionado lo ofrece la concep- inherencia (y del principio que la soporta) debiera llevar a una conclusión
tualización dominante del sustrato propio del concurso medial. Sobre el semejante si se trata de una efectiva relación de "necesidad' (es decir, de
mismo fundamento, y en una interpretación restrictiva, un sector relevante una consecuencia cuasiforzosa) con total independencia de que se trate de
de nuestra doctrina estima que la regla de absorción prevista en la ley sólo una constatación de nivel material. De esta forma, de afirmarse un medio
debe recibir aplicación en caso que resulte posible afirmar una estricta rela- "realmente necesario" a nivel material que seá por ello reflejo del funda-
ción material de necesidad que haya (prácticamente) "obligado" al ejecutor mento aludido no habría más opción que arribar a la misma conclusión (una
a llevar a cabo un delito para conseguir su propósito real que era cometer vulneración del bis in idem) debiendo reconocerse el concurso aparente
otro. Dicho argumento se basa en la menor reprochabilidad que cabría entre las figuras concurrentes. 26 Sobre esta misma base Novoa Monreal
atribuir a quien no ha contado en dicha decisión con libertad de elección llegó a reconocer la enorme dificultad de identificar casos donde realmente
plena, en cuanto ha "tenido" que llevar a cabo un delito como medio para sea posible aplicar la regla. 27
ejecutar otro, que es, en el fondo, el que realmente deseaba. 24
Por otro lado, es bastante discutible que la idea de necesidad en los
Al respecto conviene tener en cuenta que la exigencia de una estriéta términos antedichos, conceda un motivo de privilegio asociado a una me-
necesidad conlleva un resultado diverso por exigencia de Ia regla de in- nor culpabilidad. Quien se enfrenta a la necesidad de romper una puerta
herencia, toda vez que dicho nexo (de ser real o estricto) supone que el para apoderarse de ciertos bienes enfrenta la decisión de cometer un daño
"medio" delictivo empleado no es sino parte de la ejecución del delito "fin". y un robo, y, si así lo resuelve y ejecuta, no parece razonable afirmar que
Confirmando lo dicho la doctrina uniforme descarta que esta relación de la pretensión final de ejecutar este último pueda ser considerada como un
argumento válido para explicar o justificar, aunque sea parcialmente, la

'.!3 A este respecto es destacable la presentación que sobre el particular se expone en Pou-

TOFF,Sergio, MArus,Jean y RAMiREz, Maria: Lecciones (nota 5), p. 443, pues, reconociendo 25
que se trata de un concurso ideal, desarrollan al pie de página (Nº 233) la doctrina opuesta (y En este sentido Couso, Jaime y HERNÁNDEZ, Héctor: Código Penal (nota 6), p. 678; GA-
objetada en la presente contribución) destacando que su fundamento ·se basa en evitar el que se RRIDO, Mario: Derecho Penal (nota 22), p. 347; ETCHEBERRY, Alfredo: Derecho Penal (nota ¡ ),
privilegie la reacción penal en función del medio escogido. Lo relevante es que reconocen, en p. 118;MAÑALICH, Juan: "Concurso" (nota 5), p. 505 y 506; NovoA,Eduardo: Curso (nota 5),
otro lugar (p. 446, nota 239) que la regla es desafortunada pero no llegan al punto de pretender p. 282; ÜRTIZ,Luis y ARÉVALO, Javier: Las consecuencias (nota 1), p. 343; y POLITOFF, Sergio,
su modificación sustantiva por la vía de la interpretación (forzando los términos literales del MArus,Jean y RAMiREz, Maria:Lecciones (nota 5), p. 444. En Derecho español (replicable, por
texto). En un sentido similar CURY,Enrique: Derecho Penal (nota 6), p. 666 y ETcHEBERRY, la coincidencia de los textos positivos) se destaca como doctrina uniforme GuINARIEGumer-
Alfredo: Derecho Penal (nota 1), p. 121. sindo: "El concurso" (nota 20), p. 190. '
16
24
Fundacional, en nuestro medio, ETCHEBERRY, Alfredo: Derecho Penal (nota 1), p. 118. NovoA, Eduardo: Curso (nota 5), p. 282. Como señaló Groizard, todo lo que realmente
Le siguen (con referencia expresa) CURY,. Enrique: Derecho Penal (nota 6), p. 663; MUÑoz, es necesario para cometer un delito forma parte del mismo (citado en GUINARIE,
Gumersindo:
Humberto: "Contribución" (nota 1), p. 340, destacando este último (en p. 350).que se advierte "El concurso" (nota 20), p. 189).
en este caso una razón de justicia material (si no se puede cometer un delito sin el otro cons- " Ibid. nota anterior. Sobre esta misma base y en confirmación a lo dicho, Josm, Ujala:
tituye un caso diverso a aquellos donde el infractor "decide" cometer dos delitos). Asimismo, "Unidad" (nota 19), p. 635, ha llegado a destacar que la exigencia de un medio "necesario"
tempranamente, MANR.iQUEZ, Carlos: "Concurso o acumulación de delitos", Memoria de prueba no puede ser interpretada como un equivalente a uno "imprescindible" pues, de ser así, habría
para optar al grado de Licenciado en la Facultad de Leyes y Ciencias Jurídicas de la Universidad un concurso aparente de tipos, pasando por alto la dificultad que encierra la precisión de dicha
de Chile, Santiago, 1935, p. 131. terminología en términos prácticos.
560 FRANCISCO
MAr.ooNADO
FUENTES REITERACIÓN
Y CONCURSO
DEDELITOS.
CONSIDERACIONES 561
SOBRE
ELARTÍCULO
351 DELCóDIGO
PROCESAL
PENAL

ejecución del daño previo. No hay razón alguna para sostener que la exi- a todo ello es relevante tener en cuenta además que el grueso de nuestra
gibilidad que funda el reproche no se replica en propiedad frente a ambos doctrina entiende que el di;verso,tratamiento penológico del concurso ideal
supuestos delictivos pues no resulta convincente la.idea de que se pueda no se justifica realmente. 31
aceptar como factor de excusa la "necesidad de cometer un delito", esto
es, cuando se realiza a propósito de la ejecución de otro. 28
2. EL CONCURSO DE DELITOS BAJÓ LA SISTEMATIZACIÓN TRADICIONAL

Lo que sucede es que subyace a este caso (o más bien a la forma en que
En este contexto se hace indispensable explorar alternativas que per-
se pretende resolver su aplicación en forma restrictiva) la misma pretensión
mitan aportar razones para una adecuada sistematización, lo que supone
de rechazar la existencia de l:lilaFegla peno lógica privilegiada (en compa~
imperativamente revisar en términos críticos la sistemática ofrecida para
ración a la prevista de forma general para el concurso real) ofreciendo la
el tratamiento de la teoría general del concurso. 32 Para ello, nos parece
doctrina una interpretación que busca reducir el ámbito de su aplicación y
oportuno (en atención a que nuestro objetivo final apunta a ofrecer una
no desentrañar su real sentido. 29
aproximación sobre la-regla contenida en el artículo 351 del Código procesal
penal) tener en cuenta que la idea de reiteración también es utilizada en un
Lo Jil!Smo se puede decir de los intentos. restrictivos que reducen la co-
sentido amplio (si bien en forma menos precisa) como expresión genérica
bertura del concurso ideal a partir de un fundamento análogo, asumiendo
que aplica a todos los casos en que la ley penal regula algún efecto jurídico
que, de no mediar un nexo instrumental en los delitos concurrentes en un
asociado al dato fáctico de la recaída. en el·delito, sea que algunos de ellos
mismo hecho, tampoco cabria reconocer un concurso ideal (acotando con
ello los términos expresos de la ley, en perjuicio del reo); 30 En relación
caso como el "concurso ideal verdadero", asumiendo en p. 352 que los demás casos no debieran
ser incluidos en la regla a pesar de que ello es plausible en una interpretación literal). También
28 En un sentido similarAr.ucEMA, José: _"Concurso"(nota 1), p. 185, en referencia a la opi- PoLITOFF, Sergio, MArus,Jean y RAMIREZ, Maria: Lecciones (nota 5), p. 446, quienes además
nión de Alimena. Este último autor sostuvo concretamente que en estos casos hay dos voluntades vinculan este razonamiento (en nota 239) a los ejemplos tenidos en vista por la Comisión Re-
en el proceso de toma de la decisión dé delíriquir de forma que no se ve cómo úna de ellas (la dactora y a su refación expresa en la regulación del concurso medial. En paralelo reconocen
asociada al "delito fin") puede tener la virtualidad de absorber a la otra. Cabe tener en cuenta que sin embargo que, tal como hemos sostenido, la razón de fondo de dicha tesis radica más bien
este mismo esquema se replica, mutatis mutandi, en el tratamiento de la imputación subjetiva en en la arraigada crítica a los excesos de la acumulación y la pretensión humanitaria de mayor
los casos tratados bajo el rótulo del dolo de las consecuencias necesarias o seguras, sin que por benignidad (que consideran excesiva).
ello afecte la afirmación de dicho contenido(del dolo) respecto de todas las figuras concurrentes. 31
Por todos, GARRIDO, Mario: De,:echo Penal (nota 22), p. 350; lo constata, no siendo su
29 Comparten la idea de que el problema de fondo es la falta de razonabilidad del resultado opinión, ETCHEBERRY, Alfredo: Derecho Penal (nota 1), p. 120.TempranamenteALucEMA, José:
penológico (es decir, el que se estima que no existe una razón válida para tratar a la relación me- "Concurso" (nota!), pp. 182 y 237, citando el CP suizo y el proyecto Ortiz-VonBohlen. En el
dial o instrumental conforme a una regla de absorción) NovoA,Eduardo: Curso (nota 5), p. 283; derecho español CUELLO, Joaquín: "La frontera entre el concurso de leyes y el concurso ideal
SANZ; Ángel: "Concurso de delitos. Criteriosy problemas", enAsuA,Adela (Ed. ), Jornadas sobre de delitos: la función de la normativa concursa! (l)",ADPCP XXXI, 1978, p. 75 (decisivo en
el nuevo Código Penal de 1995, 1998, p. 84 y GUINARTE, Gumersindo: "El concurso" (nota 20), 90 y 91) llega a sostener que puede ser tanto o más grave el ejecutar una pluralidad de infrac-
p. 159. Los últimos (además de MVÑoz,Humberto: "Contribución" (nota!), p. 340 y ALUCEMA, ciones con una acción que con varias, mientras que CUERDA, Antonio: "El concurso de delitos
José: "Concurso" (nota 1), p. 185) destacan que su origen radica en la opinión de Carrara la que, en el Borrador de anteproyecto de Código Penal de 1990",ADPCP 44, 1991,p. 822, da cuenta
a su juicio, se encuentra latamente superada. Dicho autor, sostuvo que, en el fondo, el argumento de que la unificación del tratamiento de ambas fórmulas concursales constituye una antigua
del privilegio reposa en la prohibición de doble valoración (non bis in ídem) pues se sancionaría aspiración (en cita a la conocida monografía de Puppe).
dos veces la misma voluntad cuando los delitos no se pueden cometer en forma separada. Por 32
De forma coincidenteCm, José: "Notas acerca de las definicionesdogmáticas de concurso
su parte, GARRIDO, Mario: Derechq fenal (nota 22), p. 347, confirma la aplicabilidad de este de delitos", ADPCP 47, 1994, p. 37, pone de relieve que la necesidad de identificar una ade-
criterio explicativo (con cita a Novoa Mpnreal). cuada clasificación apunta a "dotar al sistema de un mejor apego a la legalidad, y una mayor
30 ETCHEBERRY, Alfredo:.Derecho Penal (nota 1), p. 120 (siguiendo las argumentaciones racionalidad y justicia". En un sentido similar, como tarea pendiente, GUINARTE,Gumersindo:
sostenidas en los comentarios de Pachecó); GA~mo, Mario: Derecho Penal (nota 22), p. 350; "El concurso" (nota 20), p. 205, sostuvo que resulta "necesario enunciar los presupuestos
Ü!ITTZ,Luis y ARÉVALO, Javier: Las consecuencias (nota !), p. 349 (quienes denominan a este dogmáticos que se estimen como el correcto sostén de la teoría del concurso".
562 FRANCISCO MAi.DONADO FUENTES .RErfERACIÓN Y CONCURSO DE DELITOS. CONSIDERACIONES 563
SOBRE EL ARTÍCULO 351 DEL CóDIGO PROCESAL PENAL

se encuentren o no sancionados; de que se cumpla con las exigencias de mismo contexto sugiere una problemática que se resuelve entre el concurso
la reincidencia o de que, sin más, constituya un caso de concurso real o aparente y el concurso ideal, ámbito que gracias a su mayor contenido con-
material homogéneo o heterogéneo. 33 Dicha aproxiµlación, concentra la ceptual ocupa la amplia mayoría de las atenciones brindadas a la teoría del
atención en el dato fáctico de la recaída (dos o más hechos o dos o más concurso. Asimismo-si bien eon mucho menor atención del jurista- se suele
acciones o conductas, independientes, separadas en el tiempo) dando cuenta vincular la problemática del delito continuado a la posibilidad de alcanzar
de una tendencia que parece fundacional en la dinámica del concurso y que razones que permitan "anular' la apreciación de un concurso real (de una
se basa en una drástica separación (clasificatoria o sistemática) de los casos pluralidad de acciones), debiendo para ello el intérprete determinar si estamos
de unidad ejecutiva y los casos de pluralidad de contexto. 34 efectivamente frente a una sola:infracción o en presencia de varias. 35
La idea de la recaída ofrece por ello en su acepción más amplia (y Este ejemplo pone de relieve que resulta intuitivo asumir que una acción
usual) un significado que excluye por definición toda aproximación a los
o un hecho debiera, en principio, dar lugar a una única ejecución delictiva;
casos englobados bajo la rúbrica del concurso ideal (considerando que
y que, por contra, una pluralidad de ellos configurará, casi con la misma
dicha noción sólo aplica a hipótesis de pluralidad infraccional ejecutadas
certeza, una multiplicidad infraccional. 36 No obstante, y más allá del efecto
en un mismo y único contexto, acción o hecho, donde es inimaginable la
que ha generado esta aproximación intuitiva en la sistematización clásica
ocurrencia de una "nueva ejecución"), excluyéndose con ello todo tipo
que sintéticamente hemos reseñado, no parece que se pueda siquiera dis-
de aproximaciones, fundamentos o criterios propios de su tratamiento o
cutir en la actualidad la total irrelevancia que presenta el criterio fáctico
interpretación en Derecho Penal, destacando en particular la asociación
más intuitiva que puede estructurarse entre este caso y la consideración en la definición de Ias exigencias que deben concurrir para apreciar una o
de una regla de sanción unificada (sea -de preferencia- de absorción o de más infracciones penales. Y es que no resulta controvertido que un delito
acumulación jurídica o de exasperación), se puede configurar a partir de una pluralidad de acciones o de hechos, ni
tampoco el que una sola acción o hecho puede igualmente satisfacer las
Desde esta perspectiva -tradicional- habría. más similitud entre la exigencias de una pluralidad de infracciones. 37 El delito no es un fenómeno
reincidencia, la mera recaída (con efectos concretos en diversos ámbitos natural sino el fruto de una valoración jurídica. De esta forma para saber si
operativos del sistema penal) y la base contextual que da forma al concl:lrSo nos encontramos frente a una pluralidad de infracciones, que es lo esencial
real, en atención a sus respectivos (pre )supuestos. Por su parte, también se
constata una mayor similitud entre los casos de unidad Gurídica) de acción,
el concurso ideal y los casos de autentico concurso aparente de leyes penales 35 Si se observa con atención el problema que se plantea en ambas constelaciones de casos

(entendiendo que Io hay cuando la concurrencia se estima, efectivamente, es equivalente:resolver si hay o no unidad o pluralidad delictiva, diferenciándose en exclusiva
por la caracterización del supuesto fáctico (en cuanto configurado por una acción o hecho, en
como supuesta o aparente).
el primer caso; y por varios, en el segundo). La pregunta relevante a este respecto es si dicha
dimensión fáctica realmente debe incidir en la metodología, criterios o en las consecuencias
Esta aproximación desarrollada a partir de lo fáctico o del plano contextual aplicables a uno y otro caso, cuestionamiento que a nuestrojuicio se debe resolver de modo ge-
hace que sea tradicional asumir que los casos de confluencia de tipos en un neral en forma negativa, en tanto las incidencia de lo fiícticoes bastante concreta En un sentido
similar(si bien más extremo) MANRÍQUEZ, Carlos: "Concurso" (nota 24), p. 71, quien, con cita a
Merkel,destacó en su momentoque a efectos valorativosresulta del todo irrelevanteque concurra
33 Da cuenta de esta acepción más amplia (como sinónimo de concurso real) ÜLIVER, Gui-
uno o más actos. Próximo, en el derecho español, VIVES, Tomás:La estructura (nota 19),p. 42.
36
llermo: "La exasperación" (no,ta 1), p. 168, si bien advirtiendo que la tesis dominante es más NovoA, Eduardo: Curso (nota 5), pp. 265 y 269, quien lo asume como algo "natural".
restrictiva (asociado a concursos.dé la misma especie). CUERDA, Antonio: "La unidad de delito en la jurisprudencia del TS", en SILVA,Jesús (ecl): Po-
34 Hay que tener en cuenta que esta visión "cuantificadora" de la teoría del concurso cons-
a
lítica criminal y nuevo Derecho Penal, Libro homenaje Roxin, 1997, p. 344, destaca cómo
tituye una cuestión relativamente "reciente" en el desarrollo histórico de dicha problemática esta apreciación se advierte con claridad en la jurisprudencia del Tribunal Supremo español.
37
Al respecto SANZ,Ángel: El concurso (nota 19), p. 50. VIVES,Tomás: La estructura (nota 19), pp. 7 y 41.

--~
564 FRANCISCO MAf.OONADO FUENTES REITERACIÓN Y CONCURSO DE DELITOS. CONSIDERACIONES 565
SOBRE EL ARTICULO 351 DEL CóDIGO PROCESAL PENAL

en el concurso 38 , habrá que analizar la cantidad de realizaciones delictivas Esta constatación resulta fundamental para entender que la tradicional
o típicas concurrentes 39 , determinación que resulta condicionada por las sistematización ofrecida para la teoría general del concurso_de delitos es
definiciones de la parte especia140 con independencia .-reitero- de que para equívoca, en cuanto centrada de forma preferente en el tratamiento de lo
ello se hayan debido ej.ecutar una o varias acci0nes (físicas) o de que sea una que debe entenderse por unidad y pluralidad delictiva a partir de la eon-
sola la que contiene las propiedades exigidas por dos o más figuras penales. 41 ceptualización de la unidad o pluralidad de la acción o del hecho. 45 La
consecuente concepción del concurso de delitos como una tarea vinculada
Con ello, parece errónea la tradicional asunción clel"hecho" o "la acción" a "contar delitos" 46 no ha hecho mas que distorsionar una adecuada apro-
como referente de base de la teoría concursa!, en cuanto el dato material o ximación a la problemática que le es propia, haciendo necesario, aunque
fáctico poco aporta para resolver si se ha infringido una o más prohibicio- lejano en principio a nuestro objetivo central, someter a revisión crítica
nes penales. 42 Su incidencia principal se expresa en la distinción entre el dicha estructura tradicional como base indispensable para una adecuada
concurso material y el ideal 43 , sin que sea determinante para la apreciación interpretación del sentido de la regla de reiteración.
de una unidad o pluralidad delictiva. 44

3. SISTEMATIZACIÓN ALTERNATIVA DEL CONCURSO DE DELITOS

38
SANz,Ángel: El concurso (nota 19), p. 111..
39El propio NovoA, Eduardo: Curso (nota 5), p. 266, reconoce que no obstante lo natural o
Conforme a lo dicho la sistematización del concurso se suele estructurar
intuitiva de la asimilación fáctica se trata de una problemática que depende de las valoraciones trazando preliminarmente una línea divisoria entre los casos de unidad de-
que haga el législacfor en los correspondientes tipos penales. De esta forma, para saber si hay lictiva (de carácter natural o jurídica) y los casos propiamente concursales,
un delito o-varios no sirve la aproximación naturalística (acciones) sino la apreciación jurídica
operando el denominado concurso aparente de leyes en un ámbito intermedio
del hecho. Con nitidez en el.derecho español GuINARTE, GuINAJTTE,Gumersindo: "El concurso"
(nota 20), p. 206; VIVES,Tomás: La estructura (nota 19), p. 16. (esto es, cumpliendo el papel de una válvula definitoria). Dicha perspectiva
40
VIVES,Tomás: La estructura (nota 19), p. 28.
pone en evidencia desde ya que resulta completamente irrelevante plantearse
En el mismo sentido CUELLO,
41 Joaquín: "La-frontera" (nota 31), p. 64, a partir de las ideas
cualquier cuestionarniento referido a la unidad o pluralidad de delitos con-
de Schmitt. currentes o a la exigencia de una unidad o pluralidad de acciones o hechos
42 Como indica (algo drásticamente) Cm, José: "Notas" (nota 32), p. 49 (con cita aAnton

Oneca 1949), sostener que habrá tantos delitos según la cantidad de acciones desplegadas cons-
tituye un absurdo (que, por lo demás, se opone a la legalidad). En el mismo sentido CUERDA, constatar que para dicha determinación se recurre necesariamente a los mismos componentes
Antonio: "La unidad" (nota 36), p. 344. ' valorativos expresados en las respectivas descripciones típicas pues, a fin de cuentas, constituye
43 JosHI, Ujala: ''Unidad" (nota 19), p. 618; GUINARTE, Gumersindo: "El concurso" (nota una cuestión de interpretación y aplicación de las exigencias del tipo. Lo destaca SANZ,Ángel: El
20), p. 156; CUERDA, Antonio: "La unidad" (nota 36), p. 344; SANZ,Ángel: El concurso (nota concurso (nota 19), p. 130, en relación a los casos de unidad típica en sentido amplio (con cita
f9), p. 11l; VIVES,Tomás: Laestructura(nota 19), pp. 16 y28. Sin ir más lejos, la propia deno- en Maiwald) y respecto de casos de ejecución sucesiva. En un sentido próximo VIVES,Tomás:
minación asociada al concurso ideal aparece justificada por el hecho de que en dichos casos la La estructura (nota 19), p. 9, destaca que las valoraciones unitarias (casos de unidad natural o
base naturalística no ofrece un dato externo que permita apreciar la pluralidad infraccional, la jurídica, incluyendo el concurso aparente) son "fragmentos de la teoría del tipo".
que "solo puede advertirse intelectual o idéalinente". En este sentido NovoA, Eduardo: Curso Solo en este sentido es que se puede aceptar que el concurso abarque también la deter-
(nota 5), p. 277, y MUÑOZ, Humberto: "Contribución" (nota 1), p. 355. Ambos autores vinculan minación de la unidad o pluralidad de delitos (así, NovoA, Eduardo: Curso (nota 5), p. 263).
45
dicha nomenclatura al tradicional asentamiento de visión fenomenológica de la institución re- En el mismo sentido SANz,Ángel: El concurso (nota 19), p. 111 (desarrollo en pp. ss.),
flejada en la centralidad. que· ocupó la teoría de la acción en la estructura de la teoría dei delito quien ha llegado a destacar que se le ha dado una atención excesiva al tratamiento de la unidad
en el Siglo XX y que evidentemente incide en la génesis de esta inadecuada aproximación. de acción, transformando en referente a la unidad o pluralidad delictiva y no al concurso real
e ideal como "casos" a trabajar en este ámbito. ,¡
44 Es efectivo que hayc~os tratados bajo la rúbrÍca de la unidad de acción que ofrecen una :¡
46
problemática consistente en precisar si un conjunto de sucesos pueden ser tratados como una La frase, expresiva de un consenso, se atribuye a Mayer (SANz,Ángel: "Criterios" (nota 1!
f
unidad delictiva o si constituyen ún concurso, especial.mente en casos de ejecución sucesiva 29), p. 79). En nuestro medio ya se menciona en ALUCEMA, José: "Concurso" (nota 1), p. 166,
del mismo tipo o del mismo tipo básico,. cuando menos. Lo relevante sin embargo apunta a constituyendo una constante.

•·--------~-~------==-----------------
566 FRANCISCO MALOONADO FUENTES REITERACIÓN Y CONCURSO DE DELITOS. CONSIDERACIONES
SOBRE EL AKiiCULO 351 DEL CóDIGO PROCESAL PENAL
567
7 1

en las· hipótesis propiamente concursales (esto es, en el concurso real o problemático apunta por ello a resolver si dicha reacción constituye una
material de delitos y en el concurso ideal de delitos) por cuanto la afirma- respuesta· razonable, acorde a las valoraciones de las que parte el legis-
ción de dichos institutos (ambos) supone de forma necesaria la asunción lador, dando forma a una cuestión radicada propiamente en el ámbito de
previa de la concurrencia de una pluralidad de realizaciones delictivas. En la teoría de la determinación de la pena. 49 En concreto, la confluencia de
efecto, y en tanto la constatación de dicho cúmulo de infracciones depende tipos penales plantea en forma específica la necesidad de ratificar si las
en exclusiva -según ya hemos advertido:- de la satisfacción de las respec- reglas penológicas correspondientes debiesen ser aplicables, en atención
tivas prohibiciones penales concurrentes (más de una, necesariamente), es a que se tráta de un supuesto complejo, que es diverso al tenido en cuenta
forzoso concluir que se trata de un aspecto definitorio de los presupuestos al acordarlas. 50
que condicionan la problemática propia de la institución y no una parte
integrante de la misma.47 El problema que enfrenta el eoncurso debe por Desde esta perspectiva el problema a resolver consiste estrictamente en
ello partir de dicha constatación, ubicándose en un plano diverso. determinar si la acumulación de las reglas de sanción individuales parece
adecuapa ó, en caso contrario, si se debe regular una alternativa de reempla-
Lo reievante a este respecto es percibir que la concurrencia conjunta de zo, esto es, una respuesta constituida por una sola de las respectivas reglas
tipos penales transforma en problemáticas las respectivas reglas de sanción en juego (lo que sucede a nuestro juicio en los casos de concurso aparente
previstas para cada infracción, en la medida en que su aplicación material de leyes penales 5I) o por una norma de sanción ad hoc aplicable al conjunto
conjunta parece ajena al contexto valorativo en que fueron acordadas,
referidas al sustrato que aporta su ejecución autónoma o indívidual. 48 Lo
más: La estructura (nota 19), p. 24, quien pone de relieve que "la existencia de un cúmulo de
delitos referidos a un mismo sujeto (constituye una) referencia que importa una modificación
47
estructural respecto a la imputación aislada de un delito".
Lo dicho constituye una afirmación algo más extrema que la sostenida en la literatura
49
especializada sobre el tema. Así por ejemplo, SANZ,Ángel: "Criterios" (nota 29), p. 79, define la Desde antiguo- se discute si la teoría concursa! forma parte de la teoría del delito o de
constatación de la pllll1µÍdad de infracciones como una cuestión previa, pero, a pesar de ello; la la pena, transitando paulatinamente las opiniones en favor de esta última conceptualización,
incluye dentro del campo general de la teoría del concurso. Similar, Josm, Ujala: "Unidad" (nota priIDando en general las opiniones que le atnl,uyen un doble carácter (GARRIDO, Mario: Dere-
19), p. 618, quien sostiene que el centro de esta teoría radica en la determinación de la forma o cho Penal (nota 22), p. 339; LABATUT, Gustavo: Derecho Penal (nota 1), p. 171). Por su parte
manera como entran en juego los diversos delitos, destacando que en este ámbito debe primar ALUCEMA, José: "Concurso" (nota 1), pp. 166 y 237 y CURY,Enrique: Derecho Penal (nota 6),

una perspectiva expost que es propia de la valoración de las reglas de sanción. Cuerda, Antonio: p. 650, adscriben el concurso ideal a la teoría del delito y el concurso real a la teoría de la de-
Concurso (nota 1O), p. 17, próximo también, sostiene que el aspecto "más importante" incide terminación de la pena, conceptualización mixta atribuida a Mezger (CHOCLAN, José: "Algunas
precisamente en la determinación de la pena. En forma semejante (no igual) a la sostenida en precisiones acerca de la teoría del concurso de infracciones", en Calderón, Ángel (ed. ), Unidad
el texto MA:NALICH, Juan: "El concurso de delitos: bases para su reconstrucción en el Derecho y pluralidad de delitos, Cuadernos de Derecho Judicial, Consejo General del Poder Judicial 2,
Penal de Puerto Rico", Revista Jurídica de la Universidad de Puerto Rico 74, 2005, p. 1023. 1995, pp. 343 y 344). Sólo ÜRTIZ, Luis y ARÉVALO, Javier: Las consecuencias (nota !), p.316,
destacan a nivel general que "presenta una estrecha vinculación con la problemática de la
48 MANRiQUEZ, Carlos: "Concurso" (nota 24), p. 30, en un sentido análogo al propuesto,
determinación de las penas", adscripción que se precisa por MA:NALICH, Juan: "Concurso" (nota
destaca que la acumulación material de las reglas de sanción desconoce que los diversos delitos 5), p. 484 y PRAMs,p. 461. En el derecho español se pronuncian en el mismo sentido Cm, José:
son expresión de una misma persona, en la medida en que los trata aisladamente como si los
"Notas" (nota 32), p. 32, GUTNARTE, Gumersindo: "El concurso" (nota 20), p. 203 y, de fondo,
demás hechos no existieran. Con ello no se pretende una valoración "de autor" o referida a
VIVES,Tomás: La estructura (nota 19), pp. 24, 41 y 42 (quien destaca además, acertadamente,
la personalidad del infractor múltiple (problema que destaca acertadamente SANz, Ángel: El
el carácter evasivo de las aproximaciones mixtas, en p. 27).
concurso (nota 19), p. 35), sino sólo reconocer que en dichos casos (esto es, en el concurso)
50
"existe una relación natural entre diversos delitos" que se da precisamente por el hecho de De ahí que, como indica VIVES,Tomás: La estructura (nota 19), p. 7, "el concurso perte-
que se demanda la sanción de un conjunto complejo de infracciones que, en cuanto tal, carece nezca al ámbito de las relaciones entre las valoraciones jurídicas de dichos delitos y su objeto".
de expresión en las respectivas reglas de sanción individuales, lo que viene condicionado 51
De ahí que, a nuestro juicio, el llamado concurso aparente de leyes o normas penales
precisamente por la unidad del sujeto activo. No se trata por ello sólo de sancionar dos o más sea propiamente una hipótesis concursa! ( en cuanto se la define a partir de la satisfacción
delitos, sino de sancionar a una misma persona por la ejecución de dos o más delitos, para lo de más de una descripción típica que ofrece el problema de la aplicación conjunta de las
cual no se prevén, en la parte especial, las respectivas reglas de sanción. Próximo VIVES,To- respectivas reglas de sanción). En el mismo sentido Cm, José: ''Notas" (nota 32), p. 33;
568 FRANCISCO MAi.DONADO FUENTES REITERACIÓN Y CONCURSO DE DELITOS. CONSIDERACIONES 569
SOBRE EL ARTÍCULO 35 [ DEL CóDIGO PROCESAL PENAL

o cúmulo de infracciones (entre las que podría considerarse un mecanismo (como las previstas, entre otras, para las hipótesis generales de concurso de
de acumulación jurídica, de exasperación, de absorción o de combinación delitos). De ahí que se las haya calificarlo-acertadamente a nuestro juicio-:.-
de marcos penales 52), sea que se exprese en .una regla especial (como su- como un conjunto de reglas de segundo nivel (dirigidas a regular casos de
cede en los delitos complejos 53) o a través de una regla de carácter general concurrencra de varias nom1as ordinarias o de primer nivel) 54 y que se las
adscriba al ámbito de la determinación legal de la pena. 55

N INO, Carlos: El concurso .en el Derecho Penal: Criterios para clasificar los casos de varios
Hay que tener en cuenta que la adopción de reglas de segundo nivel
hechos o de varias normas en la calificación penal de una conducta, 1972, p. 48. En el
medio local, MAÑALICH, Juan: "Concurso" (nota 5), p. 499. En contra, siguiendo la opinión pretenden precisamente resolver problemas emanados de la aplicación
dominante (esto es, que constituye un problema de aplicación o interpretación de leyes), conjunta de reglas de primer nivel, motivadas en la constatación de inte-
ETCHEBERRY,Alfredo: Derecho.Penal (nota 1), p. 122; GARRIDO, Mario: Derecho Penal (nota racciones defectuosas (y, en general, imprevistas). Y es que la concurrencia
22), pp. 336 y 351; LABATUT, Gustavo: Derecho Penal (nota!), p. 174; MANRlQuEZ,Carlos:
"Concurso;' (nota 24), p. 46; ÜRTIZ,Luis y ARÉVALO, Javier: Las consecuencias (nota !),
conjunta de sus respectivos· presupuestos puede ofrecer una valoración
p. 354. En et derecho español, CUELLO,Joaquín: "La frontera" (nota 31), p. 50; SANZ,Ángel: diversa a la que sugiere su consideración individual5 6 , siendo esta última
El coneurso (nota 19), p. 119 y VIVES, Tomás: La estructura (nota 19), pp. 8 y 9 (quien lo la que justifica los efectos previstos en las respectivas normas que las és-
concibe como un problema de "la teoría de las faentes"). Destacan sus semejanzas "es-
tructurales" SANZ,Ángel: El concurso (nota 19), p. 119, y ETCHEBERRY, Alfredo: Derecho
Penal (nota 1), p. 122.
específica ( de "segundo nivef') que, a su vez, entra en concurso aparente con las respectivas
La llamada "combinación de penas", suele no ser tratada en nuestro medio a pesar de
52
infracciones individuales que lo conforman (resolviéndose en favor de la primera), asumiendo
constituir una alternativa que goza de una amplia acogida dogmática en otros sistemas, como un doble carácter. Desde esta perspectiva es tan correcto entender-como sostiene ETCHEBERRY,
el alemán (CUELLO,Joaquín: "La frontera" (ilota 31), p. 63; CUERDA, Antonio: "El concurso" Alfredo: Derecho Penal (nota!), p. 110- que se trata de delitos independientes que la ley ha
(nota 31), p. 823). Consiste esencialmente en la aplicación de un marco agravado compuesto reunido por razones de "política criminal" (específicamente, de fijación de pena) como también
por el extremo inferior y superior más alto de entre todos los concurrentes, basado en lo que reco_nocersu carácter estrictamente concursa!. En contra Couso, Jaime y HERNÁNDEZ, Héctor:
se denomina un "tipo concursar' y en la supresión de la diferencia de tratamiento entre el Código Penal (nota 6), p·. 655, quienes entienden que en dicho caso no se han cometido dos o
concurso real y el ideal (CUERDA, Antonio: "El concurso" (nota 3-1), p. 834}. En habla hispana más injustos sino uno solo.
se han manifestado a favor de dicha propuesta CUELLO, Joaquín: "La frontera" (nota 31 ), pp. 78 54
Como indica NINo, Carlos: El concurso (nota 51), p. 19: " ... constituyen normas de
y 79. Sobre una variante más gravosa SuÁREZ,José: El concurso real de delitos, Madrid, 2001,
pp. 119 ss. Para una descripción más detallada. SANz,Ángel: El concurso (nota 19), p. 33, y
segundo nivel con respecto a las de la Parte Especial del Código y su fanción consiste en dar
para sus criticas (en especial, el que constituye una valoración "de autor", puede afectar a criterios para resolver la concurrencia de varias normas en la calificación de la conducta de
ún individuo y en la determinación de las sanciones aplicables". En el mismo sentido Cm,
la legalidad de las penas y produce con ello falta de certeza jurídica) CUELLO,Joaquín: "La
José: "Notas" (nota 32), pp. 30 y 31.
frontera" (nota 31), p. 63; CUERDA, Antonio: "El concurso" (nota 31), p. 834, y De LA PALMA,
55
Maria: "La génesis de la teoria del concurso de delitos en el ordenamiento juridico español En nuestro medio dicha adscripción se comparte en MAÑALICH, Juan: "Concurso" (nota
(D", Cuadernos de política criminal 94, 2008, p. 40. 5), p. 484 y, de forma más específica, en MAÑALICH, Juan: "El concurso" (nota 47), p. 1023;
53 En ocasiones el legislador expresa formalmente una valoración particular respecto de PRAMBS,Claudio: "¿Es posible sancionar las lesiones y el homicidio en concurso ideal?",
Revista de Derecho de la Pontificia Universidad Católica de Va/paraíso XXXIV, 201 O,p. 461.
la conjunción de ciertos delitos, reflejando tras ello un desvalor particular asociado a dicho
En el derecho. espaíiol CUELLO, Joaquín: "La frontera" (nota 31 ), p. 46, especificándolo como
supuesto complejo a partir de la atribución de un significado diverso ( que puede ser más o
un problema asociados al marco de la pena (configurado a partir de dos extremos: la teoria del
menos gravoso) al que ofrece la consideración individual de las respectivas infracciones. Así
tipo y la de la determinación de la pena) advirtiendo además que se trata de una perspectiva
sucede, en el caso chileno, entre otros, en el robo y en el secuestro calificado y en la violación
inadecuadamente trabajada perla doctrina(p. 48). Vfl'ES,Tomás (La estructura (nota 19), p. 24),
con homicidio. En ocasiones, además, da cuenta formalmente de los nexos o motivaciones
por su parte, adscribe a planteamientos de MoRo y R. SciiMm, quienes asumieron que "lo
que evidencian dicho significado en'particular, como sucede tras "el motivo" o "la ocasión"
esencial es el interés político criminal en la más justa medida de.la pena';. Próximo CHOCLAN,
consignada en el primero de los°ejemplos citados (lo pone de relieve, con detalle, VIVES,Tomás:
José: "Concurso de infracciones" (nota 49), p. 342, y SANz,Ángel: El concurso (nota 19), p. 23
La estructura (nota 19), p. 30).·Para:.ello, se reúnen dichas infracciones y, en su caso, los nexos
(asociándolo a "la construcción del respectivo marco penar').
existentes entre ellas, en un nuevo tipo penal con el único objeto de modificar su desvaloración
56
en base a la asignación de un marco penal particular, alterando con ello la operatoria de las En un sentido similar Geerds citado en CuELLO,Joaquín: "La frontera" (nota 31), pp. 60
reglas concursales generales (SANZ;Ángel: El concurso (nota 19), p. 117). Se trata de una regla y 61.
570 FRANCISCO MAl.ooNADO FUENTES REITERACIÓN Y CONCURSO DE DELITOS. CONSIDERACIONES 571
SOBRE EL AITTÍCULO 351 DEL CóDIGO PROCESAL PENAL

tablecen, ·cuyo contenido y acumulación pasa por ello a ser cuestionable. 57 Tres consideraciones son relevantes a este respecto y que ameritan un
Si bien en este caso dichos problemas parecieran tener carácter práctico tratamiento más detenido para una adecuada comprensión: i) primero, tener
o meramente ejecutivo (en cuanto referidos a la sanción aplicable) no en cuenta que la necesidad de llevar a cabo una valoración-de conjunto de
hay que olvidar que se trata de efectos que reflejan un trasfondo estricta- diversos delitos o infracciones constituye una cuestión de hecho, inevi-
mente valorativo pues las reglas de sanción (cuya racionalidad conjunta table, de· la que no•puede desentenderse el legislador penal; ii) segundo,
entraría en conflicto en estos casos) constituyen una concreta expresión advertir que dicha problemática no es de carácter material, práctico o
del desvalor que el legislador asigna y expresa respecto del contenido de asociado al ámbito de la ejecución penal (referida a la compatibilidad de
injusto de los respectivos delitos. 58 las respectivas sanciones comprometidas, a partir de su naturaleza) sino
que constituye -según señalamos- una cuestión de carácter estrictamente
Con ello, es posible afirmar que la problemática que enfrenta la teoría valorativo (referida a la adecuación entre la sanción y los presupuestos
concursa! consiste en desarrollar una valoración de conjunto (que por lo que la justifican); iii) finalmente, poner de relieve que existen razones e
mismo debiera constituir la base de la respectiva regla de sanción) que incongruencias valorativas tras el expediente consistente en la mera apli-
presupone evidentemente una sospecha negativa respecto del expediente cación acumulativa de penas.
consistente en la mera acumulación de la sanción individual y autónoma-
mente fijada para cada una de las infracciones concurrentes, base que aporta
a) Valoración de conjunto y derecho penal sustantivo
su fundamento. 59
Con respecto a lo primero, parece lógica la realización una valoración de
Como indica CUELLO,
57
Joaquín: "La frontera" (nota 31), p. 46 (en cita a Samson), los
conjunto cuando se debe llevar a cabo el enjuiciamiento de un único contexto
tipos contenidos en la parte especial del Derecho Penal están pensados para Ia ejecución fáctico en el que concuri-e una pluralidad de infracciones (paradigmático
individual de las respectivas infracciones, sin que contengan reglas para la realización de en el concurso ideal). En dichos casos el "hecho procesar' que motiva el
varios tipos a la vez, poniendo en evidencia la necesidad de disponer de reglas en la párte juzgamiento pareciera corresponder al mismo respecto de todas las infrac-
general que se hagan cargo de la eventual advertencia de una valoración· diversa a la ofre-
cida por las fespectivas reglas de sanción individuales. Por esta misma razón VIVES,Tomás ciones tomando razonable llegar a sostener que resulta necesario valorar
(La estructura (nota 19), p. 25, en cita a Geerds) lo califica algo equívocamente como una en un único proceso dicha "unidad'', a pesar de la pluralidad infraccional
cuestión de "técnica legislativa". o con total independencia de ella. No obstante, hay que tener en cuenta
58 En el mismo sentido MAÑALICH, Juan: "El concurso" (nota 47), p. 1024. Desde dicha
que dicha relación fáctica no ofrece un motivo para considerar que dicho
perspectiva es correcto asumir que "conceptualmente toda regulación del concurso tiene dos proceder es necesario o forzoso, en cuanto resulta perfectamente posible
puntos de apoyo: los tipos realizados y las penas en que se ha incurrido" como sostiene VIVES,
Tomás (La estructura, (nota 19), p. 24 en cita a R. Schmitt), apreciación que en caso alguno
realizar una valoración de las reglas penológicas concurrentes de carácter
permite llegar a.sostener que se trata de un-ámbito asociado a la teoría del delito. El equívo- independiente. Hay que tener en cuenta que la aplicabilidad de las reglas de
co precisamente radica en confundir dicho proceso valorativo (la fijación de la pena) con el sanción encuentra su fundamento en el quebrantamiento de las respectivas
tratamiento sistemático de los contenidos que componen a -las respectivas infracciones, apro- reglas de conducta, cuya concurrencia es, en este caso, de carácter plural
ximación que muy probablemente emana de la asunción de dicho proceso como una cuestión
de ("mera") "política criminar'. y unitaria. Con ello, las razones que subyacen al mecanismo de valoración
59 A nuestro juicio, no es por ello acertado suscribir la idea de que la regla de acumutación que se escoja no parecen provenir del dato que aporta lo fáctico (la concu-
material constituye el punto de partida de la teóría concursa!, como sostiene la teoría domi- rrencia de un hecho o acción como base para el enjuiciamiento) pudiendo
nante (por todos, Causo, Jaime y HERNANDEZ, Héctor: Código Penal (nota 6), p. 645). Por el perfectamente llegar a aconsejar la aplicación de una regla de sanción ba-
contrario, el origen de su contenido propÍOpareciera emanar de la conciencia de que constituye sada en la acumulación de las penas o, indistintamente, de un sistema de
una aproximación problemática por fundarse en reglas que no dan cuenta de una valoración de
conjunto que se pretende realizar. Con ello si se le puede reconocer algún papel fundante no es pena unificada (basado en la absorción, exasperaGión o combinación). Por
como "regla de base", sino como una regla potencialmente defectuosa. algo el concurso real y el concurso ideal son, a .estos efectos, idénticos en
572 FRANCISCO MALDONADO FUENTES REITERACIÓNY CONCURSODE DELITOS. CONSIDERACIONES 573
SOBRE EL ARTÍCULO351 DEL CóDIGO
PROCESAL PENAL

el plano valorativo (individual)6º, tornando razonables (a este-respecto) las como también el que suelen ser razones meramente contingentes las que
aproximaciones que demandan un tratamiento unfficado 61 , sea en tomo a provocan el juzgamiento conjunto (insuficientes por ello para justificar un
un régimen penológico acumulativo o a uno de carácter unificado. proceder diverso 63). A ello se agrega el que no parece advertirse la razón
de aplicar una pena diversa a quien ha sido juzgado por varias infraccio-
A la misma conclusión se llega (y poi; las mismas razones} si se invierte la nes en forma separada respecto de aquellos que son sancionados por todas
perspectiva, a pesar de que intuitivamente la constatación de una pluralidad ellas en un mismo proceso (sin perjuicio de los efectos atribuibles al dato
fáctica pareciera ofrecer razones de peso en tomo al concurso real o mate- que aporta la constatación de la reiteración) precisamente por el carácter
rial para reclama¡¡ un tratamiento necesariamente independiente y con ello azaroso y contingente de dicho evento (para la perspectiva del legislador),
acumulativo y no unitario. A este respecto parece efectivo que cada suceso conclusión que se apoya en un razonamiento básico de igualdad ante la ley.64 i
puede ser interpretado como expresión de un quebrantamiento nmmativo
individual e independiente y reiterado que reclamaría por dicha :razón una No obstante, hay que tener en cuenta que lo relevante tras dicha aso-
li
1
valoración separada (a diferencia de lo que sucede en el concurso ideal 62) ciación es que la pluralidad de delitos reclama efectivamente la pluralidad 1

de leyes penales a aplicar65 , lo que implica, efectivamente, la constatación 1


del quebrantamiento de reglas de conducta y la correspondiente imposición
60
GuINARTE, Gumersindo: "El concurso" (nota 20), p. 206. En efecto, la definición abs- de las respectivas reglas de sanción, siendo precisamente su aplicación
tracta de los supuestos delictivos (es decir, una perspectiva estrictamente jurídica) no ofrecen conjunta lo que presenta un carácter problemático según ya hemos adver-
ninguna razón para disponer de una regla penológica distinta para el tratamiento del concurso
real e ideal, pues en ambos _casos concurre una pluralidad de infracciones (que a nivel formal
se presentan como equivalentes, en cuanto concurso de delitos). Con ello, resultaría acertado
sostener que matar a dos o más personas a través de diversas accíones consistentes en disparar sistema (SANz,Ángel: El concurso (nota 19), p. 27) o una cuota de responsabilidad social que
un revolver constituye un comportamiento equivalente al caso en que una única acción análoga reduce igualmente el reproche en tanto se mostró incapaz de frenar el delito (CORREA, Agustín:
produce los mismos resultados (múltiples). a menos que exista alguna razón o eonsideración "Ochenta y cuatro años de presidio", Revista Forense Chilena IV, 1888, p. 510; MANRiQUEZ,
valorativa. (que vincule los presupuestos o propiedades con la sanción, o sanciones aplicables-) Carlos: "Concurso" (nota 24), p. 103, y FERNÁNDEZ, Pedro: Código Penal de la República de
que demuestre lo contrarío. · - - Chile. Explicado i concordado, 1899, p. 198). En ambos casos se propone valorar contenidos
61
ajenos al que ofrecen las div_ersasinfracciones, extraídos a partir del dato de la reiteración o de
/bid., p. 206; SuAREz,José: El concurso (nota 52), p. 58.
la relación existente entre ellas, cuya potencial incidencia sólo tiene sentido en un proceso de
62
De fondo la diferencia radica en que el individuo se habría colocado en posición de valoración conjunto (contrarío por ello a lo sugerido en el texto) toda vez que una aproximación
rebeldía más de una vez y no sólo una En este sentido ETCHEBERRY, Alfredo: Derecho Penal aislada e independiente los invisibiliza.
(nota 1), p. 12I; MUÑóz,Humberto:· GContribución"·(nota 1), p. 360 (encita al pensamiento de 63
La ineficacia del sistema judicial; las decisiones o prioridades adoptadas por los órga-
Antolisei) y, en el derecho.español, SANZ,Ángel: "Criterios" (nota 29), p. 83. No obstante, esta
nos de persecución penal en las respectivas instrucciones; su potencial desidia, inactividad,
doble rebeldía expresa que "se ha querido contradecir lo prohibido dos veces" (como indica
impericia o imposibilidad de los agentes persecutores; la eventualidad del descubrimiento de
GuIN~TE, Gumersindo: "El concurso" (nota 20), p. 206, nota 115) lo que también sucede en
la ocurrencia actual del delito o el éxito en su consumación y posterior fuga (entre otras) son
el concurso ideal sin proponer un elemento de jüicio diverso al contenido disválioso que es razones que pueden inciden decisivamente en la posibilidad de un juzgamiento conjunto, lo que
propio de las diversas infracciÓnes cometidas. Por esta misma razón la rebeldía se asocia más lleva a configurar una imagen ajena a las consideraciones que debieran motivar las decisiones
propiamente a la reincidencia en cuanto reacción a la imposición de la condena (y no de ta sustantivas del legislador penal.
prohibición penal abstracta) como indicó tempranamente en nuestro medio MANRÍQUEZ, Carlos:
"Concurso" (nota 24), p. 2_7.De ahi que no sea posible advertirla en los casos sometidos al 6-1 En este sentido FuENZALIDA,A.: Concordancias y comentarios del Código Penal chileno,
concurso (en cuanto la posibilidad de júzgari:iieilto conjunto suponé que ninguno de los delitos Lima, 1883, p. 320, reconociendo como único contenido diferencial los efectos asociados a la
sujetos a dicho régimen se comete después de impuesta la primera o única condena). Lo constata agravante de reincidencia. En la actualidad este mismo planteamiento se sostiene en MArus,
el propio MANRÍQUEz, Carlos; ·/bid~ p. 89, en apoyo de un sistema de pena i:mica o resumida. Jean: "Proposiciones" (nota 5), p. 527, y en POLITOFF, Sergio, MArus, Jean y RAMIREZ, Maria:
Desde otra perspectiva también.se ha_sostenido que el delito es una expresión de rebelión qu~ Lecciones (nota 5), p. 443, nota 230. Veremos más adelante que no se trata de supuestos com-
se incrementa o renueva en ca& reiteración (ALUCEMA, José: "Concurso" (nota 1), p. 203, en parables en términos valorativos, más allá de las diferencias que sugiere la consideración de la
cita a una opinión de ImpalloineiÍt ytambién, en sentido opuesto, se advierte una menor cul- recaída o reiteración (como se expresa en el reconocimiento de la reincidencia).
pabilidad en el reiteranté a pattir:del significado (y desincentivo) que ofrece la inactividad del 65 NINo, Carlos: El concurso (nota 51), p. 21.
REITERACIÓN Y CONCURSO DE DELITOS. CONSIDERACIONES 575
574 FRANCISCO MAi.DONADO FUENTES
351 DEL CóDIGOPROCESAL PENAL
SOBRE EL AJCT!CULO

tido. En dicho contexto es la pretensión de evitar el tratamiento conjunto En efecto, resulta necesario enfrentar dicha problemática tanto en aquellos
(mediante la separación de los procesos o las condenas) lo que resulta for- casos en que la pluralidad infraccional se presenta en un mismo contexto
zado, particularmente si se hace concientemente para obviar la existencia como en aquellos casos en que proviene de varios delitos que no hayan
de dicho problema. 66 Con ello, parece claro que el hito que detona dicho sido enjuiciados con anterioridad a la comisión de la(s) nueva(s) infrac-
cuestionamiento radica en "la posibilidad de juzgamiento conjunto" 67· cuya ción( es) ya realizadas. 70 El único caso marginado es por ello aquél en que
ocurrencia constituye una cuestión de hecho de la que no puede desenten- se procede al enjuiciamiento de ciertos hechos en caso que existieren otros
derse el legislador penal. 68 Dicho supuesto no transforma esta problemática previos, en la medida en que estos últimos hubieren sido sancionados con
en una cuestión procesal en cuanto corresponde a una decisión sustantiva anterioridad a la ocurrencia de los primeros, pues en dichos casos eljuzga-
propia del ámbito de la teoría de la determinación (legal) de la pena. 69 miento conjunto es virtualmente imposible. No debe por ello extrañar que
las legislaciones consideren mecanismos (denominados de "unificación de
penas" o de condenas) que disponen la aplicación de los efectos propios de
66
CuERDA,Antonio: Concurso (nota 10),pp. 48 y 49. la generalidad de las reglas sancionatorias aplicables al concurso de delitos
67
VIVES,Tomás: La estructura (nota 19), p. 15; SuAREZ,José: El concurso (nota 52), pp. 85 respecto de todo conjunto de infracciones que hubieren podido ser juzgadas
SS.
y sancionadas conjuntamente 71, con independencia de que se haya dictado
68
Hay que tener en cuenta que las causas atribuibles al infractor no pueden ser valora- una sentencia condenatoria en el periodo intermedio. 72
das negativamente por cuanto dicho proceder se muestra incompatible con la prohibición de
autoincriminación. Por su parte, las causas atribuibles af "sistema procedimentaI'' delíen ser
neutralizadas a efectos de evitar un uso arbitrario, mientras las demás entran en el campo de lo
atribuible al azar. Sobre esto último MAr.ooNADO, Francisco: "Consideraciones sobre la prrxiuc 0 70 Este caso es tratado en otras latitudes bajo la denominación de "concurso adicional" o

ción de resultados de riesgo general o de una multiplicidad de resultados lesivos a partir de "posterior" (diferenciándose algunos casos entre ambas denominaciones). Al respecto SANZ,
la ejecución de una sola conducta delictiva en el derecho chileno. A propósito del desempeño Ángel: El concurso (nota 19), pp. 105, 106, 1II, 166 ss.; SuAREZ,José: El concurso (nota 52),
en el tráfico rodado ", en VARGAS, Tatiana (dir.), "Relevancia jurídica del tráfico vial" ,R.evista p. 102, nota 217.
de Doctrina y Jurisprudencia Penal, Edición especial, 20 I 4, p. 92. 71 Como indica Mtcrus, Jean: "Proposiciones" (nota 5), p. 54 r,este procedimiento, conforme
69
Con ello queda en claro, además, que no se trata de una cuestión que pueda asociarse a a su fisonomía actual en el derecho chileno, lleva a modificar la condena para que no sobrepase
razones de "economía procesar' pues la problemática expuesta reclama atención con indepen- el máximo imponible en caso de juzgamiento conjunto. Dicho efecto no se modifica por el hecho
dencia de que este conjunto de infracciones sea conocido en un mismo proceso o en varios. de que se haya optado por un sistema de "modificación de la condena posterior" y no por uno
Bajo este entendido, el que los respectivos procesos se "tramiten" en forma conjunta o sepa- de auténtica unificación (por razones formales asociadas a la idea de la cosa juzgada) acorde
rada, permitiendo o impidiendo una valoración conjunta de las respectivas reglas de sanción, al contenido específico de las reglas concursales, a pesar de que éste último (consagrado en el
constituye una cuestión adjetiva, secundaria o ( casi) "casuaf', de la que no pueden extraerse régimen legal precedente) parece preferible. Por otro lado, debemos dejar constancia de que la
consideraciones sustantivas (ALUCEMA, José: "Concurso" (nota I ), p. 177; MANRiQUEZ, Carlos: común asociación de dichas reglas al concurso real obedece a una aproximación meramente
"Concurso" (nota 24), pp. 26 y 27, destacando que la gestión procesal unitaria no es parte de práctica pues lo usual será que el juzgamiento posterior se funde en el enjuiciamiento de un
la definición del concurso). En el mismo sentido VIVES,Tomás: La estructura (nota I 9), p. 15, contexto fáctico diverso. No obstante, nada impide que la unificación posterior se fundamente
destacando que el criterio de la "unificación procesal" sólo fue relevante en forma previa al en la existencia de una relación medial o ideal respecto de un delito ya sancionado que hubiere
reconocimiento de la teoria concursa!. De ahi que, según veremos, las legislaciones suelen pro- podido ser juzgado conjuntamente, a pesar de que se trate del conocimiento de los mismos
curar neutralizar la posibilidad de que dicho efecto se llegue a producir (por cualquier causa), hechos (en atención a que el fundamento o "causa" es diverso).
asegurando la aplicabilidad del régimen sustantivo por sobre las decisiones procedimentales a
n Resulta por ello equívoca la exigencia asociada al concurso real consistente en que no
través de la consagración de mecanismos de unificación material de las condenas (como sucede
con la regla del articulo 164 del Código Orgánico de Tribunales en el derecho chileno). Lo haya recaído sentencia (condenatoria ejecutoriada) sobre los diversos delitos concurrentes,
dicho pareciera respaldado por la doctrina en cuanto se reconoce uniformemente que todas las sostenida en forma absolutamente dominante en el derecho chileno y comparado (por todos
reglas concursales y en especial las referidas al concurso real previstas en los cuerpos procesales ALucEMA,José: "Concurso" (nota!), p. 177; ETCHEBERRY, Alfredo: Derecho Penal (nota!),
son de naturaleza sustantiva; Así, LA!!ATIJT, Gustavo: Derecho Penal (nota I ), pp. 177 y 178; p. I 16; LABATIJT,Gustavo: Derecho Penal (nota !), p. 171; MUÑOZ,Humberto: "Contribución"
NovoA, Eduardo: Curso (nota 5), p. (ant.) 264 y 273; MANRiQUEZ, Carlos: "Concurso" (nota (nota 1), p. 342). De hecho, la presencia de dicho instrumento (la sentencia) no obstará a la
24), p. 112; MUNoz, Humberto: "Contribución" (nota !), p. 347; VERA,Robustiano: Código de aplicación de las mismas reglas sustantivas o cuando menos de sus efectos, a pesarde su carácter
procedimiento penal: comentado i concordado, I 906, p. 444. ejecutoriado, si a nivel material ha existido la posibilidad de juzgamiento conjunto. Sobre esta
576 FRANCISCO MAL.DONADO FUENTES REITERACIÓN Y CONCURSO OE DELITOS. CONSIDERACIONES 577
SOBRE EL ARTICULO 35 ! DEL CóDIGO PROCESAL PENAL

Todo lo dicho hasta el momento debe ser entendido con total indepen- través dereg!as de distribución (sucesiva o acumulativa), absorción o exas-
dencia de la conveniencia o razonabilidad de ocupar corno respuesta una peración identificables en forma previa al reconocimiento de las categorías
regla de acumulación material, en cuanto dicha determinación depende de que dan forma a la teoría del concurso de delitos, donde el factor decisivo
consideraciones de carácter valorativo cuyas particularidades relevantes radicó siempre en "la naturaleza de las penas y su compatibilidad' 74 y no
pasamos a revisar a continuación. su adecl!lación a la valoración conjunta de los delitos enjuiciados. 75 Es sólo
cuando cobra relevancia la consideración separada de los problemas prácti-
cos y valorativos que sugiere la conjunción concreta y abstracta de diversas
b) Problemas prácticos y problemas valoratívÓs
penas, respectivamente, que se puede reconocer el nacimiento de la teoría
concursa! propiamente tal. Se la sitúa por ello en torno al reconocimiento
A este respecto conviene precisar desde ya que la concurrencia de un
de la relevancia del principio de legalidad (de la pena aplicable) lo que se
juicio negativo acerca del mecanismo de acumulación material no puede
explica por el nexo que formaliza la ley entre el supuesto delictivo y la
descansar(como cuestión concursa!) en las incompatibilidades que podría
regla de sanción como proceso valorativo. 76
llegar a presentar el cumplimiento conjunto de dos o más reacciones pe-
nales, pues se trataría de problemas eminentemente prácticos que resultan
ajenos al plano axiológico (que es en el que se mueve la teoría concursa!).
las reglas dispuestas en dicho inciso se orientan a regular una problemática asociada a estricta-
mente a la ejecución de las respectivas penas, tendiente a compatibilizar y ordenar la correcta
En efecto, si bien existen dificultades e incompatibilidades prácticas sucesión o forma en que se dará lugar a la materialización de las respectivas condenas, a fin
que contribuyen a desaconsejar la acumulación de penas, su tratamiento de que conserven su sentido y contenido aflictivo individual, aplicándose, por lo demás, sobre
sanciones que se encuentran previamente individualizadas en forma completa. La disposición
da forma a una problemática que afecta a un conjunto de supuestos más
reza: "El sentenciado cumplirá todas sus condenas simultáneamente, siendoposible. Cuando
amplios a los que aborda propiamente la teoría del concurso (la valoración no lo fuere, o si de ello hubiere de resultar ilusoria alguna de las penas, las sufrirá en orden
de la respuesta adecuada al juzgamiento conjunto de un cúmulo de delitos) sucesivo, principiando por las más graves o sea las más altas en la escala respectiva, excepto
incluyendo a todos aquellos casos en que un mismo sujeto se puede ver las de confinamiento, extrañamiento, relegación y destierro, las cuales se ejecutarán después
de haber cumplido cualquiera otra penas de las comprendidas en la escala gradual número 1 ".
enfrentado a la necesidad de ejecutar una pluralidad de sanciones, inscri-
74
biéndose por ello en el ámbito de la ejecución penal. Así sucede cuando un SANz,Ángel: El concurso (nota 19), p. 51.
75
individuo es condenado mientras cumple una condena por un delito diverso Como hemos ya señalado VIVES, Tomás: La estructura (nota 19), p. 15, puso de relieve
que el criterio de unificación procesal o de condenas primó para abordar la generalidad de
que no pudo ser juzgado conjuntamente; cuando debe satisfacer penas estos casos en las épocas previas al reconocimiento propio de la teoría concursal. Lo dicho se
copulativas por la comisión de un mismo delito y, además, en los casos en ratifica también en la constatación del tratamiento unitario de los casos concursales y los refe-
que se prevea una regla de acumulación material en el respectivo régimen ridos a reincidencia en esta misma época, como se ratifica por el propio Vives (La estructura
concursal. 73 Este es el núcleo de problemas tradicionalmente abordado a (nota 19), p. 15, nota 43), por S1LVELA, Luis: El Derecho Penal estudiado en principios y en
la legislación vigente en España, 1874, pp._ 188 ss.; y tomo II, 1879, pp. 230 ss. y en nuestro
medio por LABATIJT, Gustavo: Derecho Penal (nota !), p. 176.
76
Al respecto SANZ,Ángel: El concurso (nota 19), pp. 51 ss., considera a Feuerbach
misma base y con acierto Maurach definió la institución entendiendo que "existe concurso red/ fundacional, sin dejar de reconocer el nexo existente con los desarrollos previos de Becker
allí donde el autor, al llevar a cabo varios delitos independientes, ha creado los presupuestos y Koch. A nivel positivo dicho calificativo recae en el Código Penal bávaro de 1813. A este
de su enjuiciamiento simultáneo (saqué de aquí el subrayado) y concurso ideal cuando es respecto resulta oportuno destacar que si bien la generalidad de la doctrina señala que el
necesaria la consideración combinatoria de varios tipos para contemplar el desvalor total de principio de.acumulación se toma de Roma, pasa al derecho canónico, es rescatado por los
la conducta" (citado por VIVES, Tomás: La estructura (nota 19), p. 16). prácticos y de ahí a nuestra tradición (en este sentido, por todos, ALUCEMA, José: "Concurso"
73
El tenor literal del inciso segundo ·del artículo 74 del Código Penal chileno se podría (nota 1), p. 168; MANRiQUE2, Carlos: "Concurso" (nota 24), p. 15 -con cita a una regla de
inscribir en este contexto, a menos.que se interprete (como parece ser correcto) que la inequí- Ulpiano, de carácter absoluto y sin excepciones-) dejando la impresión de que se trata de
voca adscripción de su inciso primero al tratamiento del concurso real de delitos tiene por una ratificación histórica de dicho mecanismo como fórmula concursa!, lo relevante radica
objeto limitar su ámbito de aplicación a dichos supuestos. En efecto, no parece discutible que en constatar que se trató simplemente de una consecuencia -indiscutible- parcial y asociada
578 FRANCISCO
MAf.ooNADO
FUENTES R.E!TERACIÓN
Y CONCURSO
DEDELITOS.
CONSIDERACIONES 579
SOBREELARTÍCULO
351 DELCóDIGOPROCESAL
PENAL

El que se haya optado preferentemente por formalizar un procedimiento entendida como criterio (de justicia) de "medición" de la pena. 78 Bajo esta
de acumulación material como la alternativa considerada "más" adecuada última noción se busca el reconocimiento de una regla de adecuación entre
para la valoración de la sanción conjunta de un cúmulo "de delitos." no es la gravedad que representa de la reacción aplicable respecto de la gravedad
más que una consecuencia atribuible a un excesivo y estricto apego :for- asociada al contenido de lo injusto cometido (como criterio de ponderación
malista al sentido de la legalidad, en su relevancia asociativa entFe delito o valoración), expresiva por ello deuna relación entre un indice de desvalor
y sanción 77 ; a una igualmente formalista lectura de la garantía de igualdad y uno de aflictividad.
en el tratamiento de los delitos cometidos; y a una variante de la idea de
proporcionalidad basada en una aproximación estrictamente retributiva, Tras dicha regla subyace la idea de que la regla de sanción prevista
para cada infracción concurrente refleja de forma específica la totalidad
de las propiedades consideradas relevantes por el legislador al describir
estrictamente a una razones procedimentales. El propio ALucEMA,José: "Concurso" (nota los respectivos presupuestos típicos, ofreciendo dicho conjunto, y por esta
1), p. 167, destaca que en el procedimiento penal romano se podían acumular las acciones razón, una reacción representativa de todos y cada uno de ellos. 79 De ahí la
si se trataba de un mismo individuo, aun y cuando no tuviesen carácter conexo, lo que sólo
se explica por razones asociadas a economia procedimental (y no a una decisión sustantiva).
asociación de la regla de acumulación o sumatoria de penas con el principio
En este sentido SANZ,Ángel (El concurso (nota 19), pp. 39 ss., especjalmente en p. 41) y DE "Quot delicta tot poenae" ("todo delito debe ser sancionado")8º, principio
LA PALMA,María ("La génesis" (nota 52), p. 37.) afirman (con un desarrollo lato) que en el que pasa a ser (mal)entendido en una lectura meramente formal como un
derecho romano, canónico o germánico (extensivo igualmente a la edad media y a la edad mandato de carácter cuantitativo (cada delito, una pena}.
moderna en España) no existió realmente un sistema conc.ursal, en la medida en que las reglas
de acumulación constatables se basan simplemente en problemas de ejecución (o acorde a la
naturaleza de las penas). Estos mismos autores ponen de relieve que en todos esos sistemas Dicha comprensión constituye, sin embargo, una lectura apresurada,
se consideraron a nivel específico reglas diversas asociadas a la idea de absorción o, cuando intuitiva y algo liviana sobre su contenido, asociada a nuestro juicio al
menos, a la imposición de reglas de sanción unificadas (SANZ,Ángel: El concurso (nota 19), excesivo formalismo aludido. 81 Basta ver que al descansar en una relación
p. 42; DE LA PALMA,María: "La génesis" (nota 52), p. 35 -con cita a la monografia de Geerds
que hace referencia directa a un pasaje del Digesto, 9,2,32- destacando que en Roma la regla
aplicable dependía de la naturaleza de la pena y que en caso alguno fue la regla general). Así
se explica también la afirmación de Alimena en cuanto sostuvo que ni en los romanos ni en 78
Esta asociación se destaca tempranamente en MANRÍQUEZ, Carlos: "Concurso" (nota 24),
la Edad Media se conoció el concurso ideal (como destaca MANRÍQUEZ, Carlos: "Concurso" p. 74 y más recientemente en MUÑoz, Humberto: "Contribución" (nota 1), p. 344; ÜRTIZ,Luis
(nota 24), p. 17), aludiendo igualmente a que todas ellas se identificaron como reglas asociadas y ARÉVALO, Javier: Las consecuencias (nota 1), p. 337. En la doctrina española SANz,Ángel:
al "concurso de penas", es decir, al problema referido a cómo juntarlas o sumarlas, cuestión El concurso (nota 19), p. 25, y CUERDA,Antonio:Concurso (nota 10), p. 36, si bien este último
diversa a la que enfrenta el concurso de "delitos". agrega -relativizando la afirmación- que constituye un criterio cuya razonabilidad también
n De hecho, no deja de ser extraño que las reglas concursales que formalmente consagran puede ser reclamada en virtud de fines preventivo generales o de inocuización. Este último
sistemas de acumulación carezcan realmente de contenido propio toda vez que se limitan a efecto es también reconocido en nuestro medio por MANRÍQUEZ, Carlos: "Concurso" (nota 24),
reiterar aquello que ya ha sido dispuesto en las respectivas reglas de sanción concurrentes p. 77, asumiendo en todo caso que constituye un resultado (no querido como finalidad) que
(previstas en la parte especial), como sucede con el inciso primero del artículo 7 4 del Código afecta la razonabilidad y justicia abstracta de la solución.
Penal chileno. La única opción interpretativa consiste en entender que cumple una función 79 Por esta razón se considera al sistema de acumulación como "Id' regla de base en la teoría

de conexión consistente en limitar el uso de las reglas de ejecución previstas en su inciso concursa!. En este sentido Couso, Jaime y lliRNÁNDEZ, Héctor: Código Penal (nota 6), p. 645;
segundo respecto de los casos concursales, pasando por ello a ser inaplicables, por ejemplo, CURv,Enrique: Derecho Penal (nota 6), p. 660; PomoFF, Sergio, MArus, Jean y RAMIREZ, María:
respecto de la ejecución de sanciones copulativas o para la aplicación de penas sobre quienes Lecciones (nota 5), p. 442; MANRiQUEZ, Carlos: "Concurso" (nota 24), p. 77.
se encuentran ejecutando otras. basadas. en delitos que no pudieron juzgarse conjuntamente. 80 SANz,Ángel: El concurso (nota 19), p. 51.
En cualquier caso, lo dicho debiera ratificar lo dificil que resulta llegar a identificar tras la
81
consagración formal o positiva de reglas de acumulación material de sanciones una verdadera Como explica SANz,Ángel (El concurso (nota 19), p. 44) la vinculación de dicha regla
regla "de segundo niver' asociada ala determinación de las respectivas penas aplicables, a con el fundamento centrado en el "tot poenae" se realiza por los prácticos a partir de una lec-
menos que se entienda que ese es precisamente su sentido propio: reafirmar o ratificar for- tura del Digesto de carácter literal, perdiendo de vista que, lejos de ello, pretende expresar una
malmente (de manera casi simbólica) dicha valoración como la más adecuada para la sanción relación de adecuación de carácter valorativo. De ahí que también se la haya calificado como
del conjunto de infracciones. "la solución más inmediata y primitiva". En este sentido, tempranamente, FELiú,Daniel: "De la

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580 FRANCISCO
MAf.ooNADO
FUENTES REITERACIÓN
YCONCURSODEDELITOS.
CONSIDERACIONES 581 1;
SOBRE
ELARTÍCULO
351 DEL
CóDIGO
PROCESAL
PENAL

lógica que se afirma entre el número de delitos y el de las sanciones que se infringe el mandato que conlleva sólo en caso que la totalidad dichas
el individuo debe soportar82 resulta incompatible con la sola posibilidad propiedades no se vean reflejadas en la valoración que supone la reacción
de que un delito pueda recibir en forma.directa más.de una consecuencia penal; vulnerándose el principio "non bis in idem" (correlativo y opuesto)
'1
o pena (configurando un total compuesto que da cuenta de su desvalor en en caso de.reiteración o duplicidad en la consideración (a efectos de fijación
forma conjunta) a pesar que desde siempre se han reconocido la posibilidad de pena) de alguna de ellas.
de disponer de sanciones copulativas y de penas o reacciones accesorias en
las diversas legislaciones, sin que dicho expediente haya recibía la menor Es en este plano y en cuanto expresión de dichos fundamentos, donde
objeción (de principios:) con base en esta restricción cuantitativa. Lo cierto cobran sentido algunas de las objeciones que recaen sobre la potencialidad y
es que no parece discutible que un delito puede ser sancionado con una pertinencia de dicho procedimiento (la acumulación) para reflejar el desvalor
respuesta compuesta, es decir, por una reacción integradai por un c0njunto que ofrece el conjunto de delitos sometidos a sanción en forma conjunta.
de sanciones en la medida en que sean representativas de la valoración Tras su contenido se problematiza la decisión de imponer dos condenas
que el legislador considera razonable respecto al contenido de lo injusto (penas) individualmente delimitadas de forma copulativa en la medida en
del hecho cometido. que no reflejen un índice de aflictividad expresivo de la valoración global
de las propiedades concurrentes en la respectiva pluralidad infraccional, a
Con ello, parece evidente que lo relevante es más bien la relación que partir de razones axiológicas y no materiales. Se trata por ello de razones
puede afirmarse entre la (o las) consecuencia( s) impuesta( s) y el contenido que perfectamente resultarían aplicables aun y cuando las respectivas san-
valorativo de la (o las) prohibición(es) a las que se asocian, expresada en ciones fueren compatibles entre sí en términos fácticos, inclusive en una
cada uno de sus elementos o propiedades. El "tot poenae" obliga más bien modalidad de ejecución simultánea. 85
a imponer una o más consecuencias que den cuenta de la totalidad de las
propiedades contenidas en la(s) descripción(es) típica(s) pues es en ellas
donde se refleja el conjunto de aspectos que el legislador ha considerado aportando, ambos, los fundamentos centrales de la teoría concursa!. En este último sentido
relevantes y no en su número 83 , sin que, correlativamente y por las mismas Cm, José: ''Notas" (nota 32), p. 53; ETCHEBERRY, Alfredo: Derecho Penal (nota !), p. 109 (en
cita a Soler); MUÑOZ, Humberto: "Contribución" (nota !), p. 343; y NovoA, Eduardo: Curso
razones, sea legítimo ( respecto de dicho referente) incurrir en redundancias
(nota 5), p. 265, quienes también consideran que ambos principios son cofundantes de la teoría
(por exigencia complementaria del principio non bzs in idem). 84 Con ello, concursa!, en igualdad de condiciones y propiedades.
85 Son secundarias a este respecto las objeciones que destacan la irracionalidad de la

imposición de condenas que superen el tiempo de vida del sentenciado o que no se pueden
acumulaciónde delitos según nuestro Código Penal", RevistaForense Chilena 6, 1890, p. 43'7 materialmente llegar a ejecutar (corno sucede si se imponen dos condenas perpetuas). En
(quien la define como propia de una ép0ca de "Barbarie") y, recientemente, CURY,Enrique: este sentido ALucEMA, José: "Concurso" (nota!), p. 200; CORREA, Agustín: "Ochenta y cua-
Derecho Penal (nota 6), p. 660· (en cita a Maurach y con expresa referencia al principio quot tro" (nota 62), p. 509; GARRIDO, Mario: Derecho Penal (nota 22), p. 341; LABATUT, Gustavo:
delicta tot poenae); MUÑoz,Humberto: "Contribución" (nota 1), p. 344. En el derecho españole Derecho Penal (nota 1), p. 176; MllÑoz,Humberto: "Contribución" (nota 1), p. 345; NovoA,
comparte esta misma calificación SANz,Ángel:El concurso (nota 19), p. 25. Eduardo: Curso (nota 5), p. 271; VERA,Robustiano: Código de Procedimiento (nota 69),
81 LABAnrr,Gustavo: Derecho Penal (nota 1), p. 176; MANRiQUEZ, Carlos: "ConcuFSo" p. 242, y en el derecho español CUERDA, Antonio: Concurso (nota 10), p. 93. Lo relevante
(nota 24), p. 77 (calificándola como-una solución razonable y justa). Lo constata también, en es que se trata de objeciones asociadas a la naturaleza o compatibilidad de las respectivas
términos descriptivos, SANZ,Ángel: El concurso (nota 19), p. 25. penas, constituyendo por ello problemas asociados a su ejecución y no al proceso valora-
tivo que lleva a imponerlas. Otras constataciones críticas asociadas a dicha irracionalidad
83 Cm, José: "Notas" (nota 32), pp. 38 y 53. En términos similares SANz,
Ángel: El concurso tampoco resultan relevantes a estos efectos. Así sucede con el desprestigio de un sistema de
(nota 19), p. 41. justicia que formaliza resoluciones absurdas (CORREA, Agustín: "Ochenta y cuatro" (nota 62);
84
MAÑALICH, Juan: "Concurso" (nota 5), p. 486, destaca esta mismo procedimiento como FERNÁNDEZ, Pedro: Código Penal (nota 62), p. 197; MANRiQUEZ, Carlos: "Concurso" (nota
base de análisis en lo referido al non bis. in idem. Debemos agregar que esta identidad pro 0 24), p. 76, y en el derecho español SANZ,Ángel: El concurso (nota 19), p. 27); con la pro-
cedimental en el análisis de ambos principios no es casual, reconociéndose desde la misma vocación en la sociedad de una "reacción de indulgente simpatía en favor del reo" (CORREA,
época que el principio "quot delic/a totpoenae" se limita por los efectos del "non bis in idem', Agustín: "Ochenta y cuatro" (nota 62); FERNÁNDEZ, Pedro: Código Penal (nota 62), p. 198)
582 FRANCISCO MALDONADO FUEITTES REITERACIÓN Y CONCURSO DE DELITOS. CONSIDERACIONES 583
SOBRE EL ARTÍCULO 351 DEL CóDIGO PROCESAL PENAL

c) Problemática de la aplicación entre los diversos presupuestos que son sancionados y la forma de reac-
conjunta de varias reglas de sanción cionar frente a ellos, aportando-una razón que pareciera más bien constatar
un tratamiento desigual. 88
Un primer argumento a este respecto se centra en la asentada idea de
que la aflictividad del encierro se incrementa de forma exponencial 86 ; Un segundo argumento que comparte la misma base se funda en la
apreciación que aplica en los mismos términos cualquiera sea la naturale- constatación de que el incremento en la aflictividad que de facto produce
za o contenido de las sanciones de que se trate (pecuniarias, referidas al la acumulación lleva a apreciar un contenido autónomo y particular tras la
ejercicio de derechos, etc.). Con ello, la adscripción formal del sistema de condena impuesta, cuyos efectos sancionatorios se dejan interpretar como
acumulación al principio de igualdad ("quien es sancionado conjuntamente una nueva sanción penal que no se encuentra prevista en términos forma-
por varios delitos debe ser tratado igual a quien es sancionado por cada les en la ley, sea a nivel general o, cuando menos, para el caso al que se
uno de ellos en forma separada") deviene en incorrecta, pues no resulta pretende aplicar.89 Lo dicho queda en evidencia en los regímenes que no
equivalente la aflictividad impuesta, por ejemplo, a un individuo a través contemplan en sus sistemas de penas al presidio perpetuo, a la inhabilitación
de tres condenas individuales especiadas en el tiempo si se la compara perpetua (o sin rehabilitación civil) o a la confiscación (exclusiones que
con su ejecución conjunta y sucesiva sin solución de continuidad. 87 Al suelen encontrar sus motivos en argumentos asociados a su ilegitimidad)
contrario, la regla de acumulación lleva a la aplicación de un índice de cuyo contenido a pesar de ello pasaría a ser tolerado como consecuencia
aflictividad diverso al tenido en cuenta por el legislador, de forma que se
sobre la base de la aceptación de una regla de acumulación. 90
distorsiona la relación valorativa establecida a través de la parte especial
Lo problemático no es sólo que su imposición no tenga en cuenta las
decisiones expresadas por el legislador para la sanción de los respectivos
o con la asunción de una especie de mala conciencia que incentiva soluciones "informales"
o "extrajurídicas" que operen de forma correctiva, destacando el uso del indulto (ALucEMA, delitos (presentando una discutible compatibilidad con las exigencias que
José: "Concurso" (nota 1), p. 200; CORREA,Agustín: "Ochenta y cuatro" (nota 62); DE LA impone el principio de legalidad en la determinación de las penas aplica-
PALMA,María: "La génesis" (nota 52), p. 60; FELiú, Daniel: "De la acumulación" (nota 81),
p. 438; MANRIQUEZ, Carlos: "Concurso" (nota 24), p. 76;) o la ampliación intencional de. las
categorías del delito continuado, del concurso ideal y, en general, de los casos de "unidad
88 En este sentido MANRiQUEZ, Carlos: "Concurso" (nota 24), p. 75 (en cita a Garraud).
jurídica" para sustraerse al sistema de acumulación (CUERDA, Antonio: Concurso (nota I O),
pp. 42 y 57 y CUERDA, Antonio: "El concurso" (nota 31 ), pp. 827 y 828 en cita a la jurispru- En términos equivalentes, SANz,Ángel: "Criterios" (nota 29), p. 85. Lo dicho hace razonable
dencia alemana documentada por R. Schmitt). considerar una progresiva reducción proporcional de la extensión o cuantía de las sanciones
orientada a conservar un determinado estándar homogéneo del castigo (en este sentido el mismo
86
NovoA, Eduardo: Curso (nota 5), p. 27l;ALUCEMA,José: "'Concurso" (nota!), p. 202,;
MANRiQUEZ, Carlos: "Concurso" (nota 24), p. 82), alternativa que hasta donde hemos podido
MANRiQUEZ, Carlos: :'Concurso" (nota 24), p. 75; Próximo LABATUT,Gustavo: Derecho Pena.(
apreciar no ha sido explorada en forma concreta. El expediente de establecer límites máximos
(nota 1), p. 176, quien entiende sobre esa base que el incremento que sup?ne la acumul~c_i4-Q
("proporcionales") a la aplicación de las reglas de acumulación no resuelve el problema pues
"envuelve una exagerada severidad'. En el derecho comparado SANz, Angel: El concurJQ
mantiene la desigualdad de base en la relación de las penas aplicables y los diversos contenidos
(nota 19), p. 26, define dicho incremento como el propio de un crecimiento geométrico (ypo,
de injusto comprometidos, obedeciendo además a criterios que expresivos de factores generales
meramente aritmético); mientras que CUERDA, Antonio: Concurso (nota 10), p. 40, lo define
y ajenos a dicho proceso de valoración en particular.
como un incremento progresivo del mal que conlleva la sanción (en relación directa á su
89 Antonio: Concurso (nota 10), p. 40.
En este sentido CUERDA,
contenido aflictivo). Las observaciones antedichas, en cuanto centradas en los efectos (y no
en cuestiones valorativas) detonaron la consagración de límites "absolutos" o "máximos" 90 Tempranamente en Chile, FERNÁNDEZ, Javier: Código Penal (nota 62), p. 197, y VERA,
enfocados directamente en la idea de morigerar los extremos y evitar los absurdos (en este Robustiano: Código de Procedimiento Penal (nota 69), p. 242. Más reciente, LABATUT, Gustavo:
sentido,ALucEMA, José: "Concurso" (nota!), p. 200), sin abordar, por lo mismo, el problem3; Derecho Penal (nota 1), p. 176, y finalmente ÜRTIZ,Luis y ARÉVALO, Javier: Las consecuencias
de fondo. (nota!), p. 337. En el Derecho español, CUERDA, Antonio: Concurso (nota 10), pp. 40 y 41; y
Antonio: Concurso (nota 10), p. 61; SANz, Ángel: El
87 En el mismo sentido CUERDA, SANz,Ángel: "Criterios" (nota 29), p. 84, quien incluso califica el efecto de la cadena perpetua
concurso (nota 19), p. 26. como una aplicación de carácter inconstitucional.

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584 fRANC!SCO MAf.DONADO fUENl'ES REITERACIÓNY CONCURSODE DELITOS. CONSIDERACIONES 585
SOBRE EL ARTÍCULO 351 DEL CóDIGOPROCESAL PENAL

bles). 91 Lo más importante es que dicha dinámica puede llegar a contrariar Dicho esto conviene aclarar que no pretendemos desconocer que dicha
las decisiones valorativas adoptadas a la hora de regular el sistema general sistemática (general de sanciones) aparece formalmente desaprobada por
de sanciones aplicables, en cuanto ofrecen un contenido aflictivo que no es el propio legislador tras la consagración de reglas positivas basadas en el
reflejo de las relaciones de gravedad consagradas a nivel básico y general. sistema de acumulación, como sucede en nuestro medio con la regla prevista
Así por ejemplo, en el régimen nacional, es claro que conforme al sistema en el inciso primero del artículo 74 del Código Penal.
de penas vigente la pena superior (más grave) a los 20 años de presid10 es
el presidio perpetuo (sujeto a reglas de ejecución determinadas) y la supe- Lo relevante radica, sin embargo, en dejar constancia de la contrarie-
rior a esta última es el presidio perpetuo calificado (sujeto a otras reglas. de dad que ello supone a la hora de asumir un análisis comparativo de ambas
ejecución completamente diversas), esquema que se ve alterado de forma determinaciones (valorativas), advertencia que de lege ferenda aconseja
sustancial de acogerse la mecánica de la acumulación (en cuanto habilita su sustitución. Por sobre ello, no es posible obviar el que la acumulación
a la aplicación de penas de 30, 40 o más años), Lo propio sucede con las de penas nunca podrá ser considerada como una reacción representativa
penas de suspensión e inhabilitación, si se tienen en cuenta sus efectos de la valoración conjunta de las diversas infracciones 93 , sino sólo como el
acumulativos. Finalmente, también se puede advertir la misma distorsión reflejo de una aleatoria adición de componentes individuales de diversa
con la previsión general de penas específicas aplicables a los simples delitos duración, cuantía o naturaleza que carece de interconexiones o de coordi-
toda vez que un cúmulo de aquellos daría lugar a la aplicación de Fespuestas nación, ofreciendo una respuesta global que (por definición) puede resultar
previstas para los crímenes si se acepta la acumulación, esquema que se incoherente. 94 Por esta misma razón supone una virtual anulación de la
replica en forma idéntica en caso de faltas. 92 dinámica y objetivos que tiene lugar en el-proceso de individualización
de las respectivas sanciones 95 , toda vez que las consideraciones tenidas en

91
Lo relevante en este cas~ es que el legislador asocia los respectivos marcos penales,
en el contexto de las escalas generales de pena, a una· valóración de gravedad del respectivó
un delito que por sí mismo colme el máximo "en cuyo caso debiera permitirse un aumento
contenido de injusto de cada delito, resolviendo una entidad mínima j'máxiina. Con eHo Qy
proporcionado".
salvas las modificaciones relevantes a dicha entidad, expresadas en aumentos o rebajas en
el grado de la sanción) también formaliza la exclusión de ciertos márgenes de sanción, por
93
En un sentido próximo, asociando de forma algo equívoca dicha valoración conjunta
exceso o por defecto ( de la valoración de lo injusto) por considerarlos desproporcionados con la idea de que se aplica un "reproche personal a un sólo individuo" MUÑOZ,Humberto:
(en sentido amplio o retributivo) acorde· a los fines que orientan dícho proceso valorativo. "Contribución" (nota 1), pp. 344 y 345; CURY,Enrique: Derecho Penal (nota 6), p. 660; ÜRTIZ,
El impacto más notorio se traduce, por ejemplo, en la inaplicabilidad de las sanciones más Luis y ARÉVALO, Javier: Las consecuencias (nota l ), p. 337.
graves del sistema (presidio perpetuo) respecto de ilícitos de mediana o baja entidad, lo que 94
Esta constatación también contribuye a desaconsejar la consideración de correctivos o
constituye una decisión valorativa. A este respecto cobran sentido las palabras de CUERDA, limitaciones tendientes a morigerar los defectos enunciados (necesarias, sin duda, sobre sus
Antonio (Concurso (nota 10), p. 94), quien destaca que la regla de acumulación permitiría propias razones) pues su carácter genérico ratifica que no resulta idónea para anular esta última
sancionar más gravemente un cúmulo de hurtos que un homicidio, ofreciendo una reacción objeción. El criterio de acumulación material, aunque sea aplicado de manera parcial o atenua-
desproporcionada (desde esta perspectiva). En sentido similar tempranamente, MANRíQUEZ, da, constituirá siempre_una mala lectura del fenómeno enjuiciado, basada en una conjunción
Carlos: "Concurso" (nota 24), p. l 03 (quien detalla que bastan 20 años para prescribir un completamente casual ydescontextualizada de marcos penales, acordados en tomo a contextos
delito, otros tantos para purgar un parricidio, misma vara que se utiliza para sancionar a un diversos---decarácter individual-. En el mismo sentido SANz,Ángel: "Criterios" (nota 29), p. 84,
defraudador de varios delitos de poca monta) y FELiú, Daniel: "De la acumulación" (nota quien además destaca que los límites tienen efectos desiguales en los diversos casos, ofreciendo
81 ), p. 438 ("vamos a condenar a reos de delitos relativamente leves a penas exhorbitantes, en definitiva resultados injustos. La objeció{!también se replica, en los mismos términos y por
que no guardan proporción con la naturaleza de los delitos cometidos"). Recientemente las mismas razones, respecto de los sistemas de combin¡tción.
CoNTRERAS, Pablo: "Una tesis" (nota 8), pp. 632 ss. Próximo CuRY, Enrique: Derecho Penal 95 Esta observación-ha sido destacada en forma particular como una cuestión crítica respecto
(nota 6), p. 660. de los objetivos asociados a la reinserción (CUERDA, Antonio, Concurso (nota 10), p. 38) plan-
92 A partir de una consideración equivalente Feliú ("De la acumulación" (nota 81 ), pp. 440 teamiento que recoge un aspecto diverso que depende de-la concepción que se tenga acerca de
y 441) propuso, ya en el Siglo XIX, que se debieran acumular las infracciones pero "sólo las funciones asignadas a las orientaciones preventivo especiales entre los fines de la pena y su
hasta el límite máximo que el código establece para cada división de delitos", salvo que haya incidencia en el proceso de individualización y de ejecución. En tomo a ello, parece evidente
REITERACIÓN
.Y CONCURSO
DEDELITOS
. CONSIDERACIONES 587
FRANCISCO
MAuxlNAOO
fuENTES SOBRE
ELARTICULO
351 DELCóDIGO
PROCESAL
PENAL
586
aplicable al conjunto) co ·d . .,
cuenta a la hora de precisar las respectivas penas individuales pierden todo en un mismo contexto o-:S~: ,:eetc~c10n de una ~luralidad de delitos
su sentido si no se consideran los efectos globales que produce la imposi- puestos no ofrece por definí . : · . anos, pues ~l ~nmero de dichos su-
ción de las demás penas concurrentes 96 , incluyendo como dato adicional el dato de la reiteración9s y ad::~ mnguno d~ los ~ignificados atribuibles al
in idem.99Por otr 1 d . ,as por ~ons1derac10nesasociadas al ne bis
que la propia reiteración o recaída (en los diversos significados que puede 0 ª 0 , tambien pareciera adv rtirs d d ·
ofrecer a efectos de la individualización) y los nexos presentes entre las 97 presencia de una relacio'n de ·me d"to a fin en unae 1 e r1dad
es edantiguo
. que la
diversas infracciones no podrán ser apreciados en dicho procedimiento. ofrece una conexión relevanted t Pura e infracciones
se trata de una misma y , . en~~en c~enta, pues pone de relieve que
untca e1ecuc1ondelictiva 100 Ad , 1 .
A este respecto cabe destacar que las razones e interconexiones presen- de una conexión motivacional d fr : . emas, a presencia
tes entre los diversos delitos concurrentes pueden ser de variada índole. la acción (como sucede or _pue e o ecer un enfasts en el desvalor de
En forma tradicional, el propio contexto fáctico pareciera sugerir que no micidio) susceptible de eJemplo, tras 1~r~gulación del robo con ho-
es igual a estos efectos (para la valoración referida a la regla de sanción una finalidad o pertenencia a: e~ cuant~ movzl o tras la identificación de
resultados, poi: ejemplo) como :u:~~mun (~e ~~necta una pluralidad de
"delito masa" F. 1m ., paradtgmaticamente en el llamado
. ma ente tamb1en la propia relación de homogeneidad en
que todo incremento importante en la aflictividad de \a respuesta (como el que podría ofrecer
la regla de acumulación) impacta negativamente en los objetivos preventivo especiales (ORTIZ,
Luis y AAf>IALO, Javier: Las consecuencias (nota 1), p. 337). En el mismo sentido, pero respecto
de la prevención general, se ha puesto también de relieve lo innecesario que resulta la respuesta •s En este seno.do
. ' SANz,Angel·
, • "Cn"te . ,, (nota 29), p. 83.
nos
acumulativa (MANRÍQUEZ, Carlos: "Concurso" (nota 24), p. 75). Ambos "déficif' se constatan
99 MALooNAOO
por CORREA, Agustín: "Ochenta y cuatro" (nota 62), p. 509. . ' Franc1·sco·
· "C onsi·deraciones"
• (nota 68) .
CUERDA, Antomo: "El concurso" (nota 31 8 . , pp. 95 y 96. En el rn.1smosentido
Hay que tener en cuenta que la acumulación no da lugar a una nueva pena (que haya Hay que tener en cuenta que la uru"dadd ), p. 36 (en cita a Puppe en nota 58), pp. 849 y 850
96 . . e contexto también p dri u ·
que individualizar) pues las diversas sanciones que se adicionan se encuentran completamente que permita asignar un mayor desvalor a la con. . o .a egar a ofrecer un significado
individualizadas a la hora de proceder a la acumulación. CuERDA, Antonio: Concurso (nota camente cuando se ocupa como nexo a la "mis!i::1ón ~e ,?ehtos, co~o sucede paradigmáti-
10), p. 37. Lo confirma el texto del artículo 74 del Código Penal chileno en cuanto dispone una expresión formal en tanto se tratarí ( , . caszon . Ello requiere necesariamente de
que "Al culpable de dos o más delitos se le impondrán todas las penas correspondientes a una "reduiúiancia" /1\A '"'ALICH,J . "Ca en termmos de Mañalich)-de un "énfasis" y no de
las diversas infracciones (...) ", pasando acto seguido a regular el modo en que se cumplirán. , ., \ª=' uan. oncurso" (nota 5) 48 5 4
razon no unpo¡ta una aplicación del bis in . . , pp. y 86), que por esta precisa
Lo dicho se puede ratificar si se tiene en cuenta el criterio dominante en nuestra doctrina de reglas de "segundo nivef' como I fi z~dasemal legislador (lo que se justificaria tratándose_
y se reconoce la aplicabilidad independiente de las penas sustitutivas (previstas en la ley , as re en al tratamº
más está señalar que dicha decisión d b" iento general del concurso ideal). De
Nº 18.216) respecto de cada una de las condenas impuestas; otro tanto puede decirse de las 'nf: . e 1eracontarcon un fundam t ·d·' .
e as1s, lo que no parece sencillo de id f fi E . en o I oneo para fundar dicho
reglas de ejecución referidas al cumplimiento de los requisltos de procedencia de Ia libertad (nota 19), p. 35 y, en el medio naciona~n;o~=- n este_sentJ.doVIVES,Tomás: La estructura
condicional. En este sentido ÜRTIZ,Luis y ARÉVALO, Javier: Las consecuencias (nota 1), p. 338. ~erecho de la Universidad Austral XXI ,Nº 1 2~~:, Luis: "Rob_o~on violación", Revista de
En contra MATUs,Jean: "Proposiciones" (nota 5), p. 540. La jurisprudencia se muestra a este c1ficoseñalado en el título del texto). , , , pp. 79 ss. (s1bien respecto del caso espe-
respecto más vacilante.
100 se reconoce un nexo semejante ( •gua1 _
'fl En este sentido CUERDA, Antonio: Concurso (nota 10}, p. 37. Hay que tener en cuenta p. 506 y en Couso, Jaime y HERNÁNDEZ H~ot1 C~de_n MAÑALICH, Juan: "Concurso" (nota 5)
que la habitual exigencia de que el concurso real de delitos se configure a partir de hechos "in- e te úl · , ec or: o zgo Penal (nota 6)· 645 • . '
n es tuno caso en torno a lo fácu.·coS0 b U , P· , s1bien centrada
dependientes" (GARRIDO, Mario: Derecho Penal (nota 22), p. 344; LABATIJT, Gustavo: Derecho "dad · re e o creemos ne ·
um en la pertenencia a la misma ejecución no irn lica , cesano poner de relieve que la
Penal (nota 1), p. 171; MUÑOZ, Humberto: "Contribución" (nota 1), p. 336; NovoA, Eduardo: IIl!Smocontexto situacional siendo p . _P que esta se haya llevado a cabo en un
Curso (nota 5), p. 270) nó puede ser interpretada como un obstáculo a la valoración de dichas . , rec1samentedicho cará t 1 • .
expresa Junto al tratamiento del concurso .d al ( . c er e que JustJ.ficasu regulación
conexiones en dicho contexto, ni siquiera en las regulaciones donde se considera expresamente éste). Al respecto VIVESTomás· La I e sm que sea posible entender que es parte de
(como en Argentina o Alemania), pues concretamente busca excluir los casos de "continuidad , ' · estructura (nota 19) 18 G
concurso' (nota 20) p 164 De h h . . 'p. Y UINARTE,Gumersindo· "El
delictiva" y cualquier otro que ofrezcauna conexión que impida la pluralidad delictiva (MUÑOZ, d • ' · · ec o 1a distancia tempo ¡ O ·a1 ·
efinir la relación de medio a fin ni es . . .ra .especi no es relevante para
Humberto: "Contribución" (nota .l), p. 342; ETCHEBERRY, Alfredo: Derecho Penal (nota 1),
(ibid., pp. 174 y 179). Un sentido dive:ecesan~ una co~c1denc1aparcial en el sustrato fáctico
p. 116 -quien agrega los Cl!llOSde concurso aparente). Tampoco puede ser interpretada como "Unidad" (nota 19), p. 633. ose pu eaprec1arenelplantearnientodeJosH1, Ujala:
una referencia a la regla-de acumulación de penas. Basta ver que en Alemania se la considera
expresamente en el derecho positivo asociada a una regla de sanción unificada.
588 FRANCISCO MALDONADO fUENTEs REITERACIÓN Y CONCURSO DE DELITOS. CONSIDERACIONES 589
SOBRE EL ARTÍCULO 35 I DEL CóDIGO PROCESAL PENAL

la naturaleza de las diversas infracciones o incluso la equivalencia en torno a una aproximación de conjunto. 102 Para graficarlo, basta cotejar que la
a un presupuesto común puede sugerir significados dignos de·considerar. pena aplicable a dos hurtos de una determinada cantidad, individualmente
Así sucede cuando presentan una gravedad cuya naturaleza no justifiea el considerados, puede ser completamente diversa a la aplicable, conforme
uso de las reacciones de mayor entidad que considera el correspondiente al mismo régimen general, para un único hurto que recae sobre un va-
sistema de penas. 101 Lo dicho incide directamente en la p0sibilidad de lor equivalente a la sumatoria de dichas cantidades, cuando dicho total
sostener de forma razonable que la sanción del concurso homogéneo, por supera el monto máximo previsto en la respectiva regla penológica. Lo
principio, debiera tener en cuenta la necesidad de respetar dicha relaci:ón relevante apunta a constatar, en el ejemplo, que en el hurto la titularidad
de proporcionalidad general; como también que la regla de acumulación de la víctima o su multiplicidad resultan ajenas a las propiedades definidas
material puede llegar a constituir (incluso en abstracto) una, expresión del como relevantes por el legislador, lo que habilita por ello a una valoración
todo incompatible con dicha definición general. global. De ahí que nadie parezca discutir que la apropiación de especies
pertenecientes a diversas víctimas en un mismo contexto constituye un
Dicho esto (y más allá de la concurrencia adicional de otras conexio- único delito de hurto doloso, cuya gravedad se determina por la globalidad
nes relevantes) hay que tener en cuenta que cada una de estas razones del daño, criterio que ofrece, a partir de las propiedades típicas, un claro
conectan de manera directa con la idea del justo merecido, para lo cual marco de referencia para la valoración de las consecuencias aplicables,
resulta indispensable reiterar que dicho proceso debe estructurarse en torno sin perjuicio de que resulta posible asignar además un papel concreto al
dato que aportaría el caso en que dicha afectación múltiple (de varios
patrimonios o propiedades) tenga lugar a propósito de una pluralidad de
101
realizaciones (esto es, en caso de recaída o reiteración).
El propio legislador nacional (como en general sucede cuando se estructura el
sistema de penas sobre la base de escalas o grados) da una muestra nítida del sentido que
se desea expresar a la hora de regular las bases del sistema de determinación de penas. -Se Se podrá advertir que eI resultado de dicho proceso puede decantar en
refleja en forma particular en la consagración del sistema en torno a cinco escalas penales un significado disvalioso superior o inferior al que ofrece la consideración
(previstas en el artículo 59 del Código Penal) que sustituyen la consideración de una única
individual de las diversas infracciones, siendo precisamente dicha diferen-
escala global. Se trata de una mecánica que ·busca asegurar una cierta retáción de áf!ictivi-
dad general entre los diversos tipos de infracciones (atendid'a su gravedad) y las diversas cia lo que justifica la consideración de una regla particular y no una mera
sanciones previstas en la escala general (próximo CURY,Enrique: Derecho Penal (nota 6), consideración "pro reo". Se demuestra concretamente tras la consagración
p. 762), permitiendo asociar delitos leves, de mediana entidad y graves, a las sanciones más de la mayoría de los llamados delitos complejos en cuanto hemos ya adver-
bajas, intermedias y de mayor aflictividad, respectivamente. La pretensión parece clara:
que un ilícito de menor entidad jamás pueda·ser sancionado con alguna de las sancionés
tido que comparten precisamente la naturaleza de las reglas de sanción que
previstas que sean de mayor gravedad, cualquiera que sean las circunstancias concurrentes. dan forma a la teoría del concurso. 103 No parece por ello acertado asumir
Este criterio, por las mismas ·razones, parece reclamar aplicación con la misma propiedad en como regla absoluta que la acumulación de extensiones o cuantías ofrece
relación al número de infracciones concurrentes. En este caso la garantía de proporcionalidad
general basada en la gravedad intrínseca del delito de que se trate exige evitar la aplicación
de una reacción ajéna a las valoraciones que expresa el sistema general de penas, lo que se
102
obtiene vinculando estrictamente el proceso de fijación de penas a un determinado marco No hay que olvidar que la tradicional conexión del "justo merecido" con el sistema de
penal (adecuadamente.situado en una de las escalas). Conviene advertir que la falta de re- acumulación de penas emana de una desacertada lectura formal del principio "quot delicta, tot
levancia práctica de-las reglas.señaladas proviene en exclusiva de la preferente utilización poenae", ofreciendo consecuencias que son fruto de una simplificación que no tiene en cuenta
de condenas privativas de libertad en la parte, especial y por el desuso en que han caído las el carácter material del criterio.
condenas restrictivas de libertad que aqueja particularmente a las inhabilitaciones cuando 103
Lo propio ocurre en otros institutos de la parte especial y en determinados casos de la
son utilizadas como pena principal. No-obstante, se trata de un déficit que no afecta el parte general (como los delitos permanentes, habituales y, paradigmáticamente, en el delito
fondo del criterio subyacente.a dicha regulación; tendiente a garantizar una cierta relación masa y en el concurso medial). Lo relevante de esta apreciación conjunta es constatar que la
de proporcionalidad general a partir de la gravedad connatural a cada tipo de delito en el razón genérica tenida en cuenta es la misma (la necesidad de una valoración de conjunto) más
marco de la escala general de penas. allá que los motivos particulares puedan expresarse de forma diversa en cada caso.

·- -- .... ---------------------------
590 FRANCISCO MAi.DONADO FUENTES REITERACIÓN Y CONCURSO DE DELITOS. CONSIDERACIONES 591
SOBRE EL ARTÍCULO 351 DEL CóDIGO PROCESAL PENAL

necesariamente un límite absolutoLD4,ni parece correcto entender que toda penal de 1906 (a través· de la ley Nº 1.853) disposición que sólo considera
regla de sanción unificada pretende necesariamente la aplicación de una una regulación particular para el concurso real de simples delitos (exclu-
consecuencia única o global atenuada o privilegiada respecto de aquella yendo a los crímenes) de la misma especie, sin que en dicho momento el
que ofrece materialmente la regla de acumulación, consideraciones lata~ legislador se haya tomado la mofestia de definir qué se debe entender por
mente asumidas por la doctrina a partir de los equívocos que produce una "misma especie" a dichos efectos, ni se haya previsto una regla de reen-
inadecuada aproximación a la teoría concursal. ios vío asociada al régimen de aeumulación consagrado en el artículo 74 del
Código Penal. A su respecto dispuso como efecto el que "se impondrá la
pena aplicable a las diversas infracciones, estimadas como un solo delito",
4. TRATAMIENTO DE LA REGLA
debiendo aumentarse dicha pena hasta en tres grados.
DE REITERACIÓN PREVISTA EN EL ARTÍCULO 3 51
DEL CóDIGO PROCESAL PENAL
Dicha regla fue modificada por la ley Nº 3.988 en 1923 con el objeto
de ampliar el ámbito de su aplicación a los casos en que dicha pluralidad
Con base en lo expuesto, asumiremos la tarea de aproximarnos al conte-
no podría "estimarse como un solo delito"; fijando una regla interpretativa
nido de la regla de reiteración desde una perspectiva histórica, toda vez que
sobre qué debía entenderse por misma especie (en base a la consagración
dicho procedimiento permite advertir que buena parte de los argumentos
dentro del mismo título del Código Penal o ley); regulando el retomo a
que hemos sostenido en el texto parecieran haber influido decisivamente
lo dispuesto por el artículo 74 del Código Penal en casos de mayor favo-
en su consagración y posterior desarrollo. 106
rabilidad y, finalmente, aclarando su aplicación a la reiteración de faltas,
dándole al texto -recién- una fisonomía semejante -si bien no análoga- a
La regla origínal aplicable específicamente a la temática de la "reitera-
la que ofrece hoy en día el texto del artículo 351 del Código procesal
ción de delitos" se consagró en el artículo 537 del Código de procedimiento
penal. Fue recién en 1944 que la ley Nº 7.836 reguló la aplícabilidad de
dichos efectos a la reiteración de crímenes, modificando además su ubi-
104
cación (pasando a situarse en el artículo 509), consagrándose finalmente
En el sentido objetado CUERDA, Antonio: Concurso (nota 10), p. 43; SANh Ángel: El
concurso (nota 19), p. 28; SuÁREZ,José: El concurso (nota 52), p. 11O, destacando además el
la fisonomía actual el año 2000 mediante la ley Nº I 9.696 (cambiando la
primero de eUos que cualquier exceso supone de suyo una inaceptable valoración de la per- definición de lo que se entiende por "misma especie" -acorde al criterio
sonalidad del individuo (pp. 44 y 45} pues si la reincidencia no puede agravar, la reiteración de homogeneidad en los bienes jurídicos- y limitando la exasperación al
tampoco puede ser fuente para superar el total que ofrezca la regla de acumulación (p. 47). aumento máximo de dos grados). io7
Lo relevante a nuestro juicio es, por un lado, tener en cuenta que los déficits que aquejan, a
dicho conjunto como expresión valorativa global no penniten asignarle una utilidad como la
sugerida; y, por otro, tenér en cuenta que Íos contenidos o nexos que ofrece la valoración de Dicho esto no resulta muy complejo advertir que el texto original (acotado
conjunto constituyen elementos atribuibles (asociados por ello a un incremento de lo injusto y a simples delitos, sin regla de reenvío por razones de mayor favorabilidad
con ello de la culpabilidad) que complementan las ''propiedades" que han sido consideradas y sin regla interpretativa de la "misma especie") ofrece una caracterización
relevantes para el legislador.
que es propia de la pretensión de evitar la desnaturalización o despropor-
105 La mayor o menor favorabilidad comparativa de las potenciales soluciones no constituye
ción penológica que produce el mecanismo de la acumulación material,
de hecho un criterio determinante. Por lo demás, tampoco constituye un criterio general de
interpretación relevante, a pesar de que se trata de un uso habitual. Al respecto CuRY,Enrique: en lugar de presentar una fisonomía propia de una regla inspirada en una
Derecho Penal (nota 6), pp. 197 ss.
106 Con ello la interpretación ofrecida no solo descansa en el "elemento histórico", sino

que se nutre además del "elemento teleológico", habilitado, acorde al texto del artículo 19 del 107
Sobre dicho desarrollo histórico OuvER, Guillermo: "La:exasperación" (nota 1), pp. 169
Código Civil, por la falta de claridad que ofrece la lectura literal del texto. En este sentido y 170; SOLARJ, Tito y RoDRIGUEZ, Luis: "Determinación" (nota 4), pp. 258 y 259 ( en términos
AwcEMA,José: "Concurso" (nota 1),.p. 238. parciales, atendida la fecha del texto).
592 FRANCISCO
MALDONADO
FUENTES REITERACIÓN
Y CONCURSO
OEDELITOS.
CONSIDERACIONES 593
SOBRE
ELAlITiCULO
351 DEL
CóDIGOPROCESAL
PENAL

0rientación pietista, ''pro reo" o humanitaria, a pesar de que equívocamente En lo central, el que la regla se circunscriba a los simples delitos permite
se la asocie a ésta. 108 advertir que se pretendió evitar la.desnaturalización del tratamiento peno-
lógico de dichas hipótesis, lo que sucedería, en concreto, si se permitiera
Lo primero a tener en cuenta es que la regla podía ofrecer una cons.e- aplicación, aunque sea de facto,, de una "elevada pena de crimen" a un
cuencia que perfectamente fuese superior a la prevista acorde al régimen conjunto de simples delitos por efecto de la acumulación. Dicho efecto,
común (centrado en la acumulación de penas). Ello se explica pues si bien por razones evidentes, no se produce de forma nítida tratándose de la rei-
la orientación pietista, humanitaria o de mayor favorabilidad gozaba efec- teración de crímenes, lo que permite advertir un sentido más preciso para
tivamente de "buena prensa" en los albores, de su gestación, presentó desde identificar su fundamento.
siempre (y a pesar de ello) un fuerte rechazo en el parlamento de la época. 109
Las amplias discusiones sostenidas en las épocas sucesivas a su consa-
Por otro lado, dicha orientación no explica por qué se tendría que acotar gración en torno a la razonabilidad de replicar dicho régimen a las faltas (y
el ámbito de aplicación de la regla en torno a la reiteración homogénea (y no a los crímenes, que fueron incorporados mucho tiempo después) ratifica
no a, toda reiteración), ni menos aún (en lo más relevante) que se restrinja que es el riesgo de dicha desproporción global o general lo que justifica
al campo de los simples delitos (excluyendo a los crímenes )a pesar que sus la regla, decantando en la reforma introducida a dichos efectos en 1923. 111
efectos podrían ser mucho más relevantes para la perspectiva "humanitaria"
en aquél que es propio de la aplicación de las sanciones más gravosas. no De fondo subyace la pretensión de conservar como base el respectivo
marco penal previsto para cada tipología, más allá de la justificación de
un incremento en la sanción por efecto de la reiteración (como acontece
108 Por todos MArus,Jean:·"Proposiciones" (nota 5), p. 529; explicitando dicha prete.ni,ióp
con la reincidencia), lo que justifica precisamente el régimen de exaspera-
a partir de la idea de sustraer dichos casos del tratamiento que ofrece la acumulación material ción.112En dicho contexto resulta plausible entender que la idea de misma
de penas SOLAR!, Tito y RODRÍGUEZ, Luis: "Determinación" (nota 4), p. 260. V!VANCO, Jaime:
"Manera" (nota 3), p. 263. especie se encontraba referida en forma estricta a la unidad del título, es
109 Se constata en Couso, Jaime y HERNÁNDEZ, Héctor: Código Penal (nota 6), p. 66S-.
Quienes concentran dichos fundamentos en la lógica de la mayor favorabilidad parecen
111
obviar que las citas de respaldo dan cuenta de fragmentos de las opiniones expuestas en las Cabe mencionar que esta orientación fue sostenida en términos más estrictos en la propia
respectivas discusiones parlamentarias, sin advertir que, en general (o, cuando menos, con discusión del contenido de lo que sería la regla de acumulación material prevista en el artículo
respecto al ártículo 74 del Código Penal) constituyen orientaciones que fueron vencidas en la 74 el Código Penal. Concretamente se propuso en la sesión 79 (por moción del Diputado Reyes,
votación de los respectivos preceptos. Así, por ejemplo, en MORALES, Xirnena, "Jurispruden- apoyado por lbáñez) consagrar como máximo la pena superior que tolera el grado previsto en
cia sobre el concurso material de delitos heterogéneo y homogéneo: (artículos 74 del C.P. y la ley para el respectivo delito bajo la idea de que debía existir un límite que permitiera evitar
509 del C.P.P.)", Tesis de Grad!i>,Universidad de Chile, 1976, p. 12; MANRlQuEZ, Carlos: la desnaturalización de la sanción, como sucede cuando se transforma en perpetua una pena a
"Concurso" (nota 24),.p. 11l. pesar de no estar prevista con dicho carácter_en la ley (LAZo,Santiago: Los Códigos (nota 11O),
110 En LAZO, p. 92; FERNÁNDEZ, Pedro: Código Penal (nota 62), p. 196; l\-10RALES, Ximena: "Jurisprudencia"
Santiago: Los Códigos chilenos anotados: Código de procedimiento penal,
(nota 109), p. 10. Lo destaca tambiénALuCEMA, José: "Cqncurso" (nota 1), p. 220 y MANRiQUEZ,
orígenes, concordancias,jÚrisprudencjd', 1916, p. 363; Comisión Mixta Congreso Nacional:
Carlos: "Concurso" (nota 24), p. 99). De manera rrÍá.<¡ general se sostuvo en las mociones de
Actas de la Comisión Mista de Senadores y Diputados encargada de informar sobre el Proyecto
reforma presentadas por el Diputado Lastarria a partir de 1875 (MORALES, Ximena: "Jurispru-
de Código de Procedimiento Penal, 1902, p. 340. Como va esto, se puede apreciar cómo la
dencia" (nota 109), p. 11). ª
problemática tratada en la discusión legislativa del precepto se acotó precisamente a dichos
112
casos (simples delitos) por ofrecer desproporciones que producen el efecto antes aludido, esto De ahí que se justifique dicho efecto (y no, por ejemplo, la aplicación de un régimen
es, una desnaturalización en la relación valorativa de las respectivas sanciones. Solo por excep- de absorción) como forma de valoración de "varias realizaciones". En este sentido MAÑALICH,
ción se citan otros casos aplicables a crímenes, donde el centro de la crítica radica en exclusiva Juan: "Concurso" (nota 5), p. 504. Esta misma tazón subyace a la comprensión del aumento
lo absurdo de las consecuencias y no de la valoración que subyace a la regla de acumulación como una regla obligatoria, sin perjuicio de la facultatividad del,número de grados que debe
material. A este respecto véase, por ejemplo, lo expuesto en MANRIQUEZ, Carlos: "Concurso" abarcar(tempranamenteALUcEMA, José:"Concurso" (nota 1), p, 226;.de forma reciente PoLITOFF,
(nota 24), pp. 101 y 102. Sergio, MArus,Jean y RAMIREZ, María: Lecciones (nota 5); p. 464).
594 RJ;rreRACIÓN
Y CONCURSO
DEDELITOS.
CoNSIDERAC!ONES 595
SOBREELARTICULO
351 DEL
CóDIGO
PROCESAL
PENAL

decir, de la tipología penal en cuestión (debía tratarse del mismo tipo de sentido tener en cuenta que la regla de sanción prevista no se coloca en la
delito) 113, lo que se ratifica por la asociación de la regla a una extensión, de - hipótesis de que concurra una diversidad de marcos penales potencialmente
la prevista en el artículo 45 L del C©digo Penal (referida, en exclusiva, a)a aplicables 118, limitándose a señalar que "se impondrá la pena aplicable a
reiteración de hurtos) 114 o como una recepción del delito continuadoY 5 De las diversas infracciones, estimadas como un solo delito".
hecho, resulta plausible sostener qae no existe diferencia entre el conceIY,
to de "misma, especie" utilizado a principios de siglo para la reincidencia, A dicho respecto cabe mencionar que las escasas constancias históricas
(alusivo precisamente a la identidad del título o tipo delictivo 116) respectJcr existentes dan cuenta de que el precepto originalmente aprobado en las
al tenido en cuenta en este lugar. 117 Finalmente, contribuye en el mismo. comisiones legislativas no incluía la coma citada en el texto transcrito,
sin que tampoco exista constancia de las razones de su incorporación en
9
113
la discusión en sa:la.11 Lo relevante es que el texto pareciera indicar cla-
Este criterio se aprecia de forma nítida en VERA, Robustiano: Código de Procedimiento_
Penal (nota 69), p. 444 (asimilando incluso la b~e tomada del 451 respecto del hurto). ·Eii
ramente que "estimar como uno solo" el conjunto de delitos es parte del
la actualidad, en el mismo sentido, ÜRTIZ,Luis y ARÉVALO, Javier: Las éonseCÚencias (n6tli efecto previsto como regla de sanción (es decir, un equivalente a la idea
1), p. 339. Implícito en MAros, Jean: "Proposiciones" (nota 5), p. 536. Más extremo auwen de que "será tratado como si fuere un solo delito" 12º) y no una parte del
GARRIDO,Mario: Derecho Penal (nota 22),,_p. 346, pues exige que se trate incluso de los mi~º
presupuesto operativo de la regla {se aplicará cuando "se pueda estimar
mos marcos penales en aquellos casos donde la pena se determina por objetos cuantificables.
Mención aparte merece la opinión de MANRÍQUEZ, Carlos: "Concurso" (nota 24), pp. 118 yl 19, como un solo delito"), dejando en claro que lo pretendido es que se imponga
quien, próximo a GARRIDO, coincide en que el precepto original buscó que siempre se tomara un solo marco penal (esto es, una sola regla de sanción) y no la totalidad
como base un sólo delito, lo que impediría el tratamiento unificado de las hipótesis basada¡¡ de los(las} concurrentes.
en unidades cuantificables.
114
FEL!ú,Daniel: "De la acumulación" (nota 81),. p. 440. Por lo mismo, se. de~atió pr_'b
Ahora bíen, la regla también se pone en el caso en que, a pesar de la
fusamente, en su momento, si la regla de reiteración derogaba tácitamente al artículo 451.J~t
Código Penal. MANRiQUEZ, Carlos: "Concurso" (nota 24), p. 115. ·,~ homogeneidad (estricta) exigida, se produzcan diferencias en el ámbito de
115
ALUCEMA,
José: "Concurso" (nota 1), pp. 223 y 224. Misma opinión se cita de Pedró' ladeterminaciónlegal de los delitos concurrentes, lo que sucede en aquellos
Ortiz Muñoz. casos donde la caracterización o cuantía del objeto material incide en la
116
FUENZAL!DA, Alejandro: "Los hurtos y los robos ¿son delitos de la misma especie para fijación del marco de lá pena (como en los hurtos y estafas). 121
los efectos de la agravación del número 16, artículo 12 del Código Penal?u, Revista Forense
Chilena IV, 1988, pp. 269 ss., da cuenta de que se discutió en su momento si dicho criterio
debía ser interpretado como alusivo al mismo párrafo, al mismo bien lesionado o al mismo
tipo en concreto, constatándose que fue esta última la opción que prevaleció (más allá de;gu: reincidencia son contrapuestos. Lo constata, sin las referencias históricas, LABAT!Jf,
Gustavo:
posterior ampliación interpretativa). DerechoPenal(nota l),p.177.
118
117
La idea de que la noción de misma especie en la regulación de la reincidencia específic~ Como indican ÜRTIZ, Luis y ARÉVALO, Javier: Las consecuencias (nota 1), p. 340 nota
y en la regla de reiteración son comunes se confirma si tenemos en cuenta que el asentámierif6 745, si se aceptaran delitos diversos habría que determinar cuál es el marco penal aplicable,
de interpretaciones extensivas se desarrolla también en paralelo en un tiempo posterior, Jñoti0' para lo que no existe regla alguna. SoLARJ, Tito y RoDRiGUEZ, Luis: "Determinación" (nota 4),
vado por ta pretensión de tratar de fÓrmaconjunta (a ambos efectos) el hurto y el robo (ibid),_ p. 264, constatan que lo dicho lleva a exigir que los diversos delitos tengan la misma pena, si
tesis que se conso\ida a partir de la -definiciónintroducida respecto de qué debe entenderse'. bien aceptan que puedan corresponder a diversas tipologías.
por m1Smaespecie en la regulación de la· reiteración en 1923. Al respecto vid. MANRiQUEZ, 119
Comisión Mixta, Actas (nota 110), p. 340. De hecho, los antecedentes de la discusión
Carlos: "Concurso" (nota 24), p. 112. Con posterioridad, la interpretación de dicho concepto
legislativadeI precepto y. sus posteriores modificaciones son escasos. Al respecto MANRiQuEZ,
en la reincidencia tiende a considerar como requisitos la identidad del bien protegido y de la Carios: "Concurso" (nota 24), p. 111.
modalidad de·afectación (CuRY,Enrique: Derecho Penal (nota 6), p. 171) o la uniformidad del 120
móvil (NovoA,Eduardo:.Curso (nota&), p. 172), criterios que según veremos también al final Como indica VERA,Robustiano: Código de Proced!,;,ÍenfOPenal (nota 69), p. 444, se
de estas páginas se hacen presentes respecto,al régimen de la reiteración. Una opinión diversa trata de una consecuencia ''ficticia" pues "se penan todos como si fuera uno".
121
al paralelo esbozado se sostiene,por_ÜLIVER, Guillermo: "La exasperación" (nota 1), p. 172, Efecto denominado como "salto del tipo" por CUERDA,
Antonio: Concurso (nota 10),
pues considera que la pretensión privilegiante de dicha reforma y los fines de la agravante de p. 135. .:. _
596 FRANCISCO MM.DONADO fUEN"EES REITERACIÓN Y CONCURSO DE DELITOS. CONSIDERACIONES 597
SOBRE EL AITTÍCULO 351 DEL CóDIGO PROCESAL PENAL

De hecho,la mejor explicación documentada para: la incorporación dela Lo dicho explica también la falta-de mención expresa del "número de
coma.en el texto de la regla radica precisamente en la pretensión de atribuir delitos" como factor de medición a.Ja hora de ponderar el grado en que se
una doble función a la frase consistente en "estimar como uno solo" el traduce la exaspernción. Su omisión permite que en aquellos casos en que
conjunto de delitos concurrentes, habilitando de esta forma a que también se hubiere procedido a la unificación material del resultado de_las diversas
se aplique el texto a efectos de proceder a una apreciación global de la infracciones se prescinda de dicho factor en atención a que la valoración de
cua:ntía o extensión del objeto material del conjunto de delitos enjuiciados dicho contenido ya se habrá desarrollado (constituyendo un bis in idem toda
(para la fijación del respectivo marco penal de base). Con ello, sin obviar eventual nueva apreciación). Por su parte, atendido a que dicha valoración
la exigencia de que se trate de la misma tipología como presupuesto cleda permanecerá inconclusa en los demás casos (siendo relevante considerarla)
reiteración (equivalente a "misma especie") se pretende.igualmente consi~ nada parece oponerse a la consideración de este. factor a la ho_rade razonar
derar como un solo delito. el caso en que se ejecuten ilícitos cuya regla de sobre la exasperación aplicable_ Resulta por ello erróneo entender que el
sanción aparezca asociada a cuantías, montos o extensiones, agrupándolos. 122 non bis in idem incide negativamente en la consideración de una sumato-
ria de cuantías en la base del cálcuio 123 pues, en su caso, dícho efecto se
producirá a la hora de valorar la exasperación. Ello supondría entender
122 Con ello coincidimos conAr.ucEMA,José: "Concurso" (nota 1), p. 225, quien destaca que que el número de delitos se encuentra consagrado como factor de cáleulo
"cuando hay cuantías se deben sumar',. sin que lo considere como un caso exclusivo. A este del grado de la exasperación de manera implícita en la regla, aplicable por
respecto se debe también tener en cuenta que la doctrina ha destacado con buena base documental
ello a todos fos casos, lo que no sería efectivo 124 y, por lo demás, aj_enoal
qué existen constancias históricas acerca de que se pensó en este tipo de·casos al acordar la regla
(por todos, ÜLIVER,Guillermo: "La exasperación" (nota 1), p, 174).'En efecto, en la discusión tenor expreso de la ley.
del Código de procedimiento penal el diputado Vergara pidió aclarar si la disposición pretendía
evitar condenas excesivas (citando un ejemplo de falsificaciones) para lo cual bastaría con En este ámbito, también debemos constatar que la naturaleza de la función
que se diga que "sólo se impone la pena por una de las infracciones". El punto radica en qu_e
que cumple la regla (en cuanto parte de la determinación legal de la pena)
le responde por el Presidente de la Comisión respectiva indicando ·expresamente que aplica'a
dicho caso '"y a otros", citando expresamente el del hurto. Luego el Diputado· Ballesteros:señala obliga a concluir que la apreciación de las circunstancias concurrentes se
que debiera aplicarse la pena de la infracción más grave, dejando en claro que se trata de c:aso~ reserva para un momento posterior al incremento en grado (en la medida
donde hay diversos marcos penales a pesar de tratarse del mismo delito. Ratificando dicha que carecen de un efecto legal preciso). 125 Ello implica que inciden tanto
apreciación el Diputado Valdés, agrega "que eso no sería"aplicable cuando la pena se fija pór
cuantía del objeto. precisamente asumiendo que se deben acumular las cuantías para estimar
como uno", dejando ver, además, que fue un acuerdo de la comisión. Lo contrario obligaría a
quedarse con el hurto de monto mayor, lo que contraría el espíritu de lo acordado. Con dicha p. 346; nota 687, quien se concentra en el argumento analógico y Couso, Jaime y IlERNÁNOEZ,
explicación se vota a favor. LAZO,Santiago: Los Códigos (nota l!O), pp. 363 y 463; Comisión Héctor: Código Penal (nota 6), p. 650, quien agrega que ello resultaría incompatible con la
Mixta: Actas (nota 110), pp. 486 y 487. Lo dicho en caso alguno puede ser interpretado como inspiración pro reo que la justifica.
una referencia a que la norma sólo se aplica a dichos casos (en este sentido NovoA, Eduardo: 103
En este sentido SoLARJ,Tito y RODRÍGUEZ,Luis: "Determinación" (nota 4), p. 266; ÜLIVER,
Curso (nota 5), p. 273) pues también parecía claro que se aplicaba a todos los demás donde Guillermo: "La exasperación" (nota 1), p. 173. ·
concurría el mismo tipo. En un sentido similar (no equivalente) MAÑALICH, Juan: "Asperación"
104
(nota 6), p. 247, destaca que e1 inciso no sólo se hace cargo de los casos en que la pena se En este sentido Couso, Jaime y HERNÁNDEZ, Héctor: Código Penal (nota 6), p. 652.;
determina a partir de objetos cuantificables. Comparten la inclusión ·de estos últimos casos NovoA, Eduardo: Curso (nota 5), p. 273, nota 9;-MAres, Jean: "Proposiciones" (nota 5), p. 537;
(cuando menos) PoLITOFF,Sergio, MArus, Jean y RAMiREZ, Maria: Lecciones (nota 5), p. 463; Próximo, ÜLIVER,Guillermo: "La exasperación" (nota 1), p. 166; VIVANCO, Jaime: "Manera"
MUÑoz,.Humberto: '.'Contribw;;ión" (nota 1), p. 348; MArus, Jean: "Proposiciones" (nota 5.), (nota 3), p. 262. En contra ÜRTIZ,Luis y ARÉVALO,Javier: Las consecuencias (nota 1), p. 340.
115
p. 536 (quien además lo cita como una hipótesis paradigmática). En contra (asumiendo q'ue En este sentido ibid., p. 340 (en referencia·a la incidencia en dicha valoración del con-
en dichos casos igualmente se debiera escoger uno solo de los delitos concurrentes) SoLARI, tenido de lo injusto y la culpabilidad) y ya antes LAIÍArttr;Gustavo: Derecho Penal (nota 1),
Tito y RODRÍGUEZ, Luis: "Determinaéión" (nota 4), p. 266, sobre la base de tres argumentos: p. 178 (en referencia a las modalidades del delito y°la peligrosidad del delincuente). En contra
La norma nada dice sobre ello (a diferencia del articufo 451 del Código Penal); produce un SoLARI,Tito y RODRÍGUEZ, Luis: "Determinación" (nota'4), p. 265, quienes sostienen que, en
efecto más gravoso que en los demás casos y vulnera el bis in idem al reiterar la valoración cuanto debe verificarse si los delitos tienen la misma pena antes de proceder al incremento por
del número de delitos al graduar la exasperación; GARRIDO, Mario: Derecho Penal (nota 22); efecto analógico extraído del inciso segundo, es indispensable la realización previa de un análisis
598 FRANCISCO MAf.ooNADO FUEmES REITERACIÓN Y CONCURSO DE DELITOS. CONSIDERACIONES 599
SOBRE EL ARTICULO 351 DEL CÓDIGO PROCESAL PENAL

en la determinación del grado que debe alcanzar la exasperación como Dicho todo esto (que, anuestro,juicio; da cuenta del sentido que es posible
también en la fase de individualizaeión,·siendo incluso discutible el que atribuir a la regulación propuesta en dicho inciso) debemos constatar que
en este caso se. regulen los efectos de su con.currencia conforme a las dis~ los problemas interpretativos asociados a la regla surgen con posterioridad,
posiciones generaleS, previstas en et Có.digo· Penal. 126 ,· a propósito de la J!lretensión de extender:: lo que debe quedar cubierto bajo la
noción de "misma especie", demanda orientada a sustraer la mayor cantidad
de casos d~t régimen de acumulacion material por razones ( esta vez sí) de
de carácter concreto. Agregan a ello el que resullaáa ilógico dispo_ner de una regla.diversa a mera favorabilidad. 127 Dicha orientación habría cobradomayor fuerza con el
la prevista para e¡¡te caso en el actual_inciso segundo. (y que precisamente opera a partiqie las
penas concretas aplícables a cada hipótesis) en cuarito se trata de regular casos equivalentes.
tiempo (ya adentrado el siglo XX)-obteniendo en definitiva la aprobación de
Finalmente, agregan que dicho expediente impide que se materialice· una ilógica aplicación de la ley No-,3-.988que amplía la aplicabilidad de la fórmula ' 1misma espeeie 1'
las circunstancias concurrentes, en cuanto podrían llegan, producir efectos respecto de delitos (mismo delito) al ya tradicional criterio del "mismo título", incorporando
respecto delos que no concurrieron (en este último sentido también: V1vANco,Jaime: "M~era"
con ello numerosas constelaciones de casos de carácter heterogéneo. 128
(nota,3), p. 264 y Couso, Jaime y lliRNÁNDEZ, Héctor: Código Penal (nota 6), p. 652). A este
respecto háy que' terier en cuenta que las dos primeras argumentaciones carecen de sentido si,
conforme a nuestra opinión, se interpreta la,aplicación de la regla· en base a una estricta homo- Esta misma orientación había ya motivado discusiones jurisprudencia-
geneidad de los delitos pues, en dicho caso, siempre tendrán la misma pena (en. forma directa les respecto de la aplicación de la regla a casos heterogéneos (comO' en la
o por ef~tQ de la aplicación, de. la acumulación de sus respectivos objetos). Tampoco i;i;sulta
ilógico asumir la ápii.cación dei conjunto de circunstancias respecto a la globalidad, siendo
concurrencia de hurtos y robos 129 ) en la medida en que presentaren aspectos
tarea de·urta adecuada compensación (vaiorativa, y con ello, racional) ei-suprimír las eventuales comunes ( como el bien jurídico y la forma de comisión), tendencia: que para
contradicciones (acorde a los respectivos fundamentos de las circunstancias concurrentes). Ne ello extremó de manera forzada la interpretación de lo-que debía entenderse
hay que olvidar que el proceso valorativo empleado supone, por definición, una apreciación de
por "misma especie". 130 Dicha interpretación incidió por ello negativamente
conjunto de los diversos. ilícitos, a partir de sus contenidos. valorativos comUILes.o de aquellos
que los conectan, lo que implica rec_onocer la conc_urrencia de otros en los que di~há relación (a efectos de claridad) en el sentido original de la expresión "estimadas
no s~ materializa. En términos relativamente diversos.:se asume en Couso, Jaime y lIERNÁNDEZ, como un solo delito", pasando dicho aspecto de la regla a ser entendido· (y
Héctor: Código Penal (nota 6), p, 65-1,-que debe aplicarse el mismo criterio-que en el inciso controvertido) como parte de sus presupuestos operativos y no como parte
segundo, asumiendo que es ilógico:5upone1 que concurren razones diversas ~n cada caso en_la
medida en que tienen el mismo fundarr¡.ento, tesis que fuere previamente sostenida por V!VAN_co,
Jaime: "Manera" (nota 3), p. 261. Esté.último y ÜLÍVER,Guillermo ("La exasperación" (nota 1),
p. 175) asumen que dicho inciso viene sólo a formalizar un criterio implícito, atribuyéndole un tizar ( de cara a la estimación unitaria de los diversos delitos) no puede referirse a contenidos
carácter aclaratorio o interpretativo (tesis que es igualmente compartida por Couso ). Veremos extra típicos, excluyendo con ello aquellos que son considerados a efectos de la determinación
en breve que e]Jo q,o es correcto, pues la incorporación del resto de la regulación vino más bien de la pena, interesante argumento que contribuye a excluir las circunstancias de la base de
a materializar una ampliación de la regla a cas9s que no fueron considerados en su descripción cálculo establecida en la disposición (en cuanto expresiva de la determinación legal de la pena
original, cuya naturaleza (heterogénea) supone una valoración diversa. V!VANCo,.Jaime:"Máne- aplicable}. Si bien ocupan esta base a efectos de excluir de dicho proceso toda consideración
ra" (nota 3), p. 261, agrega además que ello implicaría asignar un tratamiento más beneficioso sobre la cuantía o extensión que incide en los marcos penales (como en los hurtos y estafas) en
al inciso segunáo, sin advertir que, en los casos en que ello ocurre, dicho efecto se produce tanto el legislador los valoraría sólo a efectos de: pena, se trata_de una aplicación errónea, por
a consecuencia de la naturaleza y gravedad de las hipótesis concurrentes y no por un déficit el hecho de que precisamente dicho rol opera en el ámbito de la determinación legal (y no de
atribuible a la regla. Lo ratifica el hecho de que las consecuencias sean equivalentes a falta la individualización). En el mismo sentido observado OuvER, Guillermo: "La exasperación"
de circunstancias que valorar (como destaca MAÑALICH, Juan: "Asperación" (nota 6), p. 247). (nota 1), p. 174.
Finalmente, ETCHEBERRY (en El Derecho Penal en la Jurisprudencia, tomo IV, 1987, p. 207) m Esta orientación (inequívocamente expansiva) se constata en VIVANCO,
Jaime: "Manera"
sostiene que de otra formano se puede determinar si !a,pena aplicable es o no más grave que Lúis:·"'D~i~inación" (nota 4), p. 259.
(nota 3), p. 261, y en SoLARI,Tito y RODRÍGUEZ,
la prevista por el régimen de acumulación (seguido por MArus, Jean: "Proposiciones" (nota 5),
128
p. 537) lo que no parece correcto, pú'es rest\lt¡¡ más o menos claro que dicha comparación sólo En el mismo sentido MArus, Jean: "Proposicio\Íes" (nota 5), p. 536.
se puede realizar después qlje se~ pr()_¡h¡cidq)aexasperación, siendo, entonces, irrelevante el 129
Carlos: "Concurso" (nota 24), p. 114. Vid.,,asimismo, LAZO,Santiago: Los
MANR.!QUEZ,
momento en que se pro 7edió a valo~ J,ru. éircunstancias. Códigos (nota 11O),p. 364, con cita de jurisprudencia, donde la solución preferente consistía
126 En un sentido coincidente, a.pesar de lo expuesto en nota precedente; SoLARI,Tito y precisamente en tomar como base la pena del delito más grave para realizar la exasperación.
RODRÍGUEZ,Luis: "Determinación" (nota 4); p. 263, ponen de relieve que la valoración a rea- 130
MANRÍQUEZ,
Carlos: "Concurso" (nota 24), p. 112.
600 FRANCISCO MAf.OONADO fUENTEs REITERACIÓNY CONCURSODE DELITOS. CONSIDERACTONES 601
SOBRE EL AR:riCULO 351 DEL CÓDIGO PROCESAL PENAL

de la Fegla de San<!:ión.
En concreto, se plantea discutir qué es "misma es- que se basa en una modificación sustancial de lo que se debe entender por
pecie':;a efectos de que los diversos. delitos pudieren ser "estimados como "misma especie" (presupuesto operativo de la regla original} tendiente a
uno,solo''..en forma conjunta (contrariando· el sentido de su consagración ampliar su campo de aplicación. Por lo mismo tampoco parece correcto
original} tendencia que se mantiene vi,gente hasta el día de hoy. 131 asumir que se utilizan los mismos criterios en ambos incisos. 133 Si realmente
se hubieren pretendido dichos obj.etivosno habría duda.de que el legislador
Lejos de ello, el legislador pareciera haber conservado- la conceptuali- habría procedido a modificar la propia regla originaria prevista como inciso
zación Qriginal toda V~'?que junto a la decisión de ampliar formalmente 16 único en lugar de optar por complementarla con una regla diversa (y con
que se entiende por "misma especie" (que ya no es la reiteració-,zdel mismo ello adicional) que, de paso, se aplica a casos distintos (delitos heterogéneos
tipo, sino de.cualqcier delito-ubicado en tomo al mismo, título) agrega una o, en el lenguaje usual, "aquellos que no pueden ser estimados como uno
regulación particular para los casos de heterogeneidad con una regla de solo") y prevé efectos distintos. 134
sanción propia. Con ello la regla del inciso segundo (recién agregada en
dicho momento) se deja leer de la siguiente forma: cuando los delitos "no De esta forma deberíamos entender, a pesar de la modificación, que
se puedan estimar como uno solo" (es decir, en los casos del inciso primero, siguen siendo tratados en el primer inciso los casos de homogeneidad (con
aco4tdos al campo de la:estricta homogeneidad de tipos) se deberá (al igual independencia de la posibilidad de acumulación de montos o cantidades a
q,ue,ahf) escoger un solo marco penal, optando (razonablemente) por aquél efectos de fijación de la penalidad de base), regulando el inciso segundo
qu~ fuere más gravoso (pues permite ser interpretado como un recipiente los casos de heterogeneidad.
valorativo de las demás infracciones), procedimiento que se justifica por la
eventualidad_que recién aparece de que concurran diversos marcos penales Ahora bien, hemos destacado que el legislador pareciera haberse hecho
(por la heterogeneidad de los tipos). Ello también hace posible aplicar dicha cargo de la necesidad de extender la regla por razones diversas a las que
solución a los casos de concurrencia de faltas, pues su consideración global justificaron sus orígenes, constituyendo probablemente el primer triunfo de
como categoría también ofrece una heterogeneidad de reglas de sanción (y la crítica a los efectos materiales de la acumulación. Lo dicho, que cons-
de comportamiento). tituye el criterio de interpretación dominante acerca de los fundamentos
de la institución, se ratifica en la consideración de la regla que faculta a la
Pa,rece claro a nuestrojuicio que la inserción del inciso segundo no busca
aclarar el sentido-de la Jjeglaaplicable a los delitos cuya penalidad no se basa
en cantidades, montos o extensiones, sino dar una respuesta (penológica) 133 Segúnhemosya advertido VIVANCO,
Jaime:"Manera" (nota3), p. 261; ÜLIVER, Guillermo:
específica para un caso cJiverso(la reiteración heterogénea). Tampoco parece "La exasperación" (nota l ), p .. 175, y Couso, Jaime y HERNÁNDEZ, Héctor: CódigoPenal (nota .
acertada la asunción de un carácter meramente interpretativo tendiente a 6), p. 651, sostienen que no resulta lógico ni aceptable que ante un supuesto equivalente se
clarificar la extensión de la aplicabilidad de la regla original -<:orno se ha
0 utilicencriterios penológicosdiversos,más gravososen un caso que en otro, pues ambos incisos
debieran correspondera los mismos fundamentos,apreciación que, conforme a las explicacio-
sugerido 132- pues la lectura cofupleta de la disposición permite advertir
nes señaladas, se debe relativizar. Primero, pues la heterogeneidady la homogeneidad ofrece
un sentido diverso para la regla de base de la exasperación (aquella que busca determinar un
marcoque reflejeun desvalor integradordel conjunto,que luego será incrementado).Tratándose
131
Se pueqe adyertú:cói;nc;>
~ty ~pecto ha influido en concentrar las discusiones sobre el del mismo tipo de delito, la gravosidad del contenido de injusto de cada realización se refleja,
a
contenido del inciso primero en torno los casos en que la pena se condiciona en función del acorde a l.avaloración del legislador,a través del respectivo l)larcopenal; en los demás casos,
monto, extensión o cuantía det'daíio,'pues efaspecto central pasa a ser si el conjunto de delitos dicho efecto sólo se puede predicar del que fuere superior (pues de lo contrario, la gravosidad
"se.puede o. no estimar como-uno.solo•:. Se,destaca en MORALES, Ximena: "Jurisprudencia" de alguna de las propiedades relevantes quedará sin considerac_ión).
(nota lO9);p. 85. A ello también contribuye la redacción que, por las mismas razones, se asigna 134
Con ello no resulta plausible sostener que es irrelevante aplicar una u otra disposición,
al presupuesto del inciso segundo, según:pasamos a revisar en el texto. como sugiere la interpretación propuesta por ÜLIVER, Guillermo: "La exasperación" (nota 1),
1
132 Héctor: Código Penal (nota 6), pp. 652 y 653.
Por todos Couso, Jaime y HERNÁNDEZ,
0
pp. 175 y 176. .
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1
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602 FRANCISCO MALIJONADO FUENTES REITERACIÓN Y CONCURSO DE DELITOS. CONSIDERACIONES 603
SOBRE EL ARTICULO 351 DEL CóDIGO PROCESAL PENAL

aplicación subsidiaria de la acumulación (artículo 74 del Código Penal) en reflexiones. en tomo a los presupuestos comunes que justifican una valo-
caso que el resultado sea más favorable. No puedo desconoce, que la con- ración unitaria, en un universo más amplio que el ofrecido por la absoluta
sideración de esta última regla altera inevitablemente el sentido originario homogeneidad del tipo. Dicha orientación parece adecuada de lege ferenda
de la disposición (centrado en la pretensión de evitar una desnaturalización para profundizar el sentido originario de la regla aportando de paso razones
valorativa de sus respectivas reglas de sanción)_I35 Ello explica el uso de materiales que permitan profundizar valorativamente la sistemática del
la expresión "podrá" y permite sostener un uso facultativo (propio, por concurso de delitos. 136
lo demás, de dicha expresión), más allá de que la opinión uniforme sea la
contraria. No obstante, no hay que olvidar que dicha orientación resulta No está de más advertir en esta oportunidad que dicha senda se inicia en
insuficiente para justificar una diferenciación como la propuesta, pues, en nuestro medio por Etcheberry 137, seguida posteriormente, casi en exclusiva,
cuanto centrada en los déficits penológicos (y no valorativos) de la regla por Solari y Rodríguez Collao. 138 Esta constatación no debiera extrañar pues
de acumulación no es idónea para justificar diferenciación alguna apli- Alfredo Etcheberry ofrece una obra ajena a "lugares comunes",-tanto en su
cándose, según advertimos, a todos los casos de concurso (homogéneos, producción como jurista como en su testimonio de vida.
heterogéneos, con unidad o pluralidad de bienes jurídicos afectados, etc.}.
Es posible por- ello, razonablemente, seguir sosteniendo el fundamento
BIBLIOGRAFÍA
originario en tomo a la valoración general aplicable a la naturaleza y pre-
supuestos constitutivos de las diversas infracciones, interpretación que se ALucEMA,José: "Concurso o cúmulo de delitos", Memoria de prueba para
ve favorecida por la corrección introducida en la definición del ámbito de optar al grado de Licenciado en la Facultad de Ciencias Jurídicas y
aplicación de la regla (del "título" -formal- al "bien jurídico"). En efecto,
no parece discutible que la similitud del objeto de protección constituye
una parte importante -si bien insuficiente- de los referentes vat<:>rativos 136 No está de más advertir que la aproximación que hemos expuesto y sus resultados no

relevantes de considerar, confirmando la naturaleza valorativa y no formal resultan necesariamente satisfactorios a la luz de sus efectos político criminales. No obstante
del problema al que se orienta la regla. Con ello, esta aproximación ofrece creemos que se trata de una sistematización que tiene la virtud de poner de relieve el que las
disposiciones asociadas al concurso de delitos no son necesariamente reglas centradas en el
una mayor compatibilidad entre las razones históricas concurrentes y-una
tratamiento de la reiteración delictiva o, si se prefiere, de la recaída en el delito, sino que se basan
adecuada interpretación sistemática. fundamentalmente en la necesidad de realizar una valoración de conjunto de una pluralidad de
infracciones, enjuiciadas en su mérito y a partir de sus conexiones objetivas. Dicha estructura,
De esta forma, parecen acertadas las orientaciones que desarrollan cri- por lo demás, coincide con la tarea que es propia del concurso, cuya inadecuada percepción ha
contribuido, a mi juicio, a la supervivencia de la institución en su fisonomía actual.
terios complementarios para definir cuándo debemos dar un tratamiento
Alfredo: DerechoPenal (nota 1), p. 117, aludiendo a la exigencia de "homo-
137 ETCHEBERRY,
unitario a las diversas valoraciones, más allá que se expresen con el objeto
geneidad de los resultados"y la "posibilidadabstracta de ser calificadoscomo uno solo" (con
de definir qué elementos comunes permiten "estimar como uno solo" a crítica de OR:nz,Luis y ARÉVALO, Javier: Lasconsecuencias(nota 1), pp. 339 y 340, nota 745,
los diversos delitos concurrentes. Lo relevante es que, de fondo, ofrecen indicando que habrían dos formas de entender este criterio). En el mismo sentido MAflALICH,
Juan: "Asperación" (nota 6), p. 247.
138 En este sentido SoLARI, Tito y RooRlouEZ,Luis: "Determinación" (nota 4), p. 261, des-
135
También pareciera que la posterior extensión de dichas reglas a la reiteración de crí- tacan que dicha valoración se realiza conforme a su naturaleza (destacando a este respecto el
menes contribuiría a difuminar la relevancia de su sentido original (evitarla desnaturalización texto expreso del inciso segundo), incluyendo por ello la ''fomia que adopta la lesión" (p. 264 ),
valorativa de las reglas de sanción), lo·que parece correcto. No obstante debemos advertir que ejemplificando que no hay unidad entre delitos de daño (o destrucción) y los de apropiación,
también es posible reconocer efectos semejantes (desnaturalización de las reglas de sanción) pero si entre diversos delitos de apropiación (como entre el hurto y la apropiación indebida).
en el ámbito de aplicabilidad de los crímenes como también el que no resulta posible obviar el Dichos autores destacan que a efectos similares alguna jurisprudencia incluye el análisis de las
contenido valorativo de las hipótesis concurrentes para darle un sentido coherente a la regla, circunstancias y características permanentes o invariables en su ejecución (p. 261 ), elementos
según pasamos a revisar. que deben descartarse pues no forman parte de la naturaleza de las diversas infracciones.

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604 FRANCISCO MAr.llDNADO FI.JENTES REITERACIÓN Y CONCURSO DE DELITOS. CONSIDERACIONES 605
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606 FRANCISCO MALDONADO fUENTEs REITERACIÓN Y CONCURSO DE DELITOS. CONSIDERACIONES 607
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