¿Tienen los ateos fe? ¿Es la fe única y exclusiva de un teísta?

Para responder esta pregunta primero debemos revisar la definición de la palabra “Fe”.
El diccionario de la Real Academia de la Lengua Española define la palabra fe de esta forma:

1. f. En la religión católica, primera de las tres virtudes teologales, asentimiento a la revelación de

Dios, propuesta por la Iglesia.
2. f. Conjunto de creencias de una religión.
3. f. Conjunto de creencias de alguien, de un grupo o de una multitud de personas.
4. f. Confianza, buen concepto que se tiene de alguien o de algo. Tener fe en el médico.
5. f. Creencia que se da a algo por la autoridad de quien lo dice o por la fama pública.
6. f. Palabra que se da o promesa que se hace a alguien con cierta solemnidad o publicidad.
7. f. Seguridad, aseveración de que algo es cierto. El escribano da fe.
8. f. Documento que certifica la verdad de algo. Fe de soltería, de bautismo.
9. f. fidelidad (lealtad). Guardar la fe conyugal.

La Biblia, por otro lado, define la fe así: “La fe es la confianza de que en verdad sucederá lo que
esperamos; es lo que nos da la certeza de las cosas que no podemos ver.” (Hebreos 11:1 NTV)

Como podemos ver, de una forma objetiva, estas definiciones no se contradicen. Es más, la
definición Bíblica resume lo que el diccionario dice.

Estoy convencido de que todo ser humano, sin excepción, tiene fe. ¿Esto incluye a los ateos? Sí,
esto incluye a los ateos. Déjenme demostrarlo:

No conozco ateo que no tenga un calendario. Que el día de mañana venga o que vivamos para
verlo es algo de lo cual no podemos estar 100% seguros. Y hay muchas cosas que pueden suceder
hoy que harían que, para una persona, el día de mañana no suceda: puedo morir hoy, un
meteorito tipo película de Hollywood puede destruir la tierra, un terremoto como el de Haiti,
Jesús podría volver, como afirmamos sus seguidores, en fin hay muchas cosas.

Sin embargo, todos confiamos (tenemos fe) de que el día de mañana vendrá, si no fuera así no
haríamos los planes que hacemos, viviríamos día a día como si hoy (ahora) fuera el último día de
nuestras vidas. Sin embargo (muchos) hacemos las compras para la casa en forma mensual o
semanal, porque estamos seguros, tenemos fe, que las usaremos, necesitaremos o así.

También todos tenemos fe en que cierto producto funcionará o no lo hará simplemente por la
marca de éste. Por ejemplo, cuando yo era niño, sabía que “cualquier cosa” que sea Sony sería
buena y que “cualquier cosa” Samsung sería mala. Entonces, aunque no siempre tenía el dinero
para comprar un Sony, sí evitaba comprar un Samsung. Yo tenía fe de que Samsung no sería
bueno.

De la misma manera con las películas, muchos escogen ver o dejar de ver, una película por el actor
que estará en ella. Personalmente creo, por ejemplo, que Adam Sandler es un buen actor, pero la
mayoría de sus películas suelen ser de mal gusto y por eso suelo evitarlas. Sin embargo, de vez en
cuando, hace una que resulta ser buena, desde mi personal punto de vista.
Creo que ya se entiende a que me refiero. La fe no es algo exclusivo de los creyentes, es algo
inherente al ser humano.

Lo que divide a los ateos de los teístas es el Sujeto de fe. No “la fe” en cuestión. Por eso creo que
es importante no confundir las cosas. Los ateos, como cualquier ser humano, tienen fe. La
diferencia, nuevamente, es el asunto de la fe, donde la fe está puesta.

Los cristianos ponen su fe en un Dios al que nunca han visto. ¿Es irracional? Puede ser. Sin
embargo también lo puede ser confiar en el día de mañana. No sabemos si llegará o peor aún si
llegaremos. Aún así, muchos apenas empiezan el año ya están viendo en un calendario que día de
la semana será su próximo cumpleaños. Estoy seguro que mi hermano, antes de morir a los 38
años por un paro cardíaco, también tenía planes, es más ya tenía su agenda llena por los
siguientes meses, incluso hasta se comprometió a pagar la renta “a la semana siguiente”; bueno,
ninguno de esos planes se harán realidad.

Fue irracional mi hermano al hacer planes para días que jamás vería. Sí y no. Sí porque creía en
cosas que jamás llegarían, para él. No porque él no sabía que no los vería, él tenía fe de que ellos
llegarían.

CONCLUSIÓN: Como vemos, todos tenemos fe. Que esta sea racional o irracional depende de la
perspectiva y objetividad del que juzga la fe del otro. Sin embargo, creo que estemos o no de
acuerdo con ella debe ser respetada. No digo que debemos estar de acuerdo con ella, pero si
respetarla.