El azufre y sus compuestos son ampliamente conocidos desde la antigüedad donde se le

adjudicaban ciertas propiedades medicinales mencionadas en ciertos papiros Egipcios e incluso

en la biblia, los romanos y griegos le adjudicaban el olor del dióxido de azufre y sulfuro de
hidrógeno como presencia del dios Vulcano, estos también quemaban el azufre para blanquear
telas con los productos de la combustión, también jugó un papel importante en las teorías de los
alquimistas quienes lo consideraban un exponente perfecto debido a su combustibilidad puesto
que creían que al arder este generaba nuevas sustancias no fue sino hasta que en 1778 Lavoisier
lo determinó como elemento (Katz, 2011); El azufre es una sustancia que se puede incendiar por
calor, fricción o chispas, al combustionar genera llamas azules produciendo dióxido de azufre,
este elemento posee varias formas o variedades alotrópicas de S8 (α, β, γ, δ, ε, ζ, η, θ, ι, κ, λ, ξ, ο,
τ y m ) y de acuerdo a ellas presenta ciertas características como el azufre rómbico llamado
también azufre alfa se encuentra estable por debajo de los 95,5°C, presenta un color amarillo
limón y es la modificación más estable, el azufre monoclínico llamado también azufre prismático
o azufre beta es la modificación estable por encima de la temperatura de transición y debajo de la
de fusión, el azufre fundido se cristaliza en prismas en forma de agujas que son casi incoloras,
otra forma es el azufre plástico denominado también azufre gamma, esta forma se obtiene cuando
al azufre fundido se lo enfría al estado sólido dando una forma amorfa y poco soluble en disulfuro
de carbono, la forma líquida posee una propiedad de aumentar su viscosidad si aumenta la
temperatura y su color cambia a negro rojizo aclarándose cuando llega a más de 200°C donde
también disminuye la viscosidad, este elemento es muy activo y reacciona con la mayor parte de
los elementos conocidos, sus usos son variados entre ellos la producción de compuestos derivados
del azufre, en la vulcanización del caucho, atomizadores para combatir parásitos en las plantas,
manufactura de fertilizantes artificiales, ciertos tipos de cementos, aislantes eléctricos, en ciertas
medicinas y en la manufactura de pólvora y fósforos, en los productos químicos se encuentran en
jabones, pieles, plásticos, refrigerantes agentes blanqueadores, drogas, tintes, pinturas, papel y
otros (Ramírez & Arango, 2006).

Bibliografía
Katz, M. (2011). Materiales y materias primas. Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Instituto
Nacional de Educación Tecnológica.

Ramírez, A., & Arango, C. (2006). EL AZUFRE EN LA NATURALEZA. Anales de la Real Academia
de Doctores de España, 33-46.