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1 Timoteo - Introducción

En este día, amigo oyente, llegamos a la primera epístola del


Apóstol San Pablo a Timoteo. Y nos encontramos en un nuevo
grupo de epístolas que fueron escritas por el Apóstol Pablo. Hay
tres epístolas que forman un grupo y son las llamadas "Epístolas
pastorales", porque estas epístolas tienen que ver con las iglesias
locales. Creemos que usted encontrará que estas epístolas
pastorales están en contraste, por ejemplo, con la epístola a los
Efesios. Allí, Pablo habló a la Iglesia como un cuerpo de creyentes
que está en Cristo; la posición gloriosa, maravillosa que tiene la
Iglesia. Ahora, esa Iglesia que es invisible, está formada por
todos los creyentes que están en el cuerpo de Cristo, se
manifiesta a sí misma aquí en la tierra en las asambleas locales.
Es decir, en las iglesias locales.
Ahora, el sólo colocar un campanario en un edificio y el poner un
púlpito al frente de una sala, y tener un lugar especial para el
coro, y cantar la doxología, no indica que ésta es una iglesia local
en el sentido de la Palabra, tal como se usa en el Nuevo
Testamento. Tiene que haber ciertas características que la
identifiquen. La Iglesia visible debe manifestarse a sí misma en
una forma muy definida aquí en este mundo, para cumplir los
requisitos y también para cumplir con todas las definiciones de
una iglesia local del Señor Jesucristo.
Estas tres epístolas fueron escritas en realidad, a dos jóvenes
predicadores que trabajaron con el apóstol Pablo: Timoteo y Tito.
Ellos fueron una parte de su fruto, es decir, que fueron guiados a
Cristo por medio del ministerio y la vida del Apóstol Pablo. Él
había tenido a estos hombres como sus ayudantes y les instruyó
en los asuntos de la iglesia local.
En todas estas epístolas Pablo trató dos temas: el credo de la
Iglesia, y la conducta de la Iglesia. Dentro de la Iglesia, la
adoración debe hacerse en forma correcta, y fuera de la Iglesia,
deben manifestarse las buenas obras. La adoración tiene lugar
dentro, y las obras en el exterior. Esta es la manera en que debe
hacerse visible la Iglesia.
Pablo trató estos dos tópicos en cada una de las 3 epístolas. Por
ejemplo, en 1 Timoteo, capítulo 1, es la fe, la fe de la iglesia, su
doctrina. En el capítulo 2 - el tema es el orden de la iglesia. El
capítulo 3 trata sobre los cargos de la iglesia. El capítulo 4
describe la apostasía que vendría. Y en los capítulos 5 y 6,
tenemos las obligaciones de los cargos de la iglesia.
En la Segunda Epístola a Timoteo, Pablo trató, en el capítulo 1,
sobre las aflicciones de la Iglesia, y en el segundo capítulo, sobre
las actividades de la iglesia. Y luego, en los capítulos 3 y 4 habló
de la apostasía de la iglesia y de la lealtad, la fidelidad de la
Iglesia.
En la epístola a Tito, uno encuentra el mismo tema. El capítulo 1
habla del orden de la Iglesia. EL capítulo 2 trata el tema de la
doctrina de la iglesia, y en el capítulo 3 se habla de las buenas
obras de la iglesia
Así que hay un credo para la parte interna de la iglesia, y una
conducta para el exterior. Dentro se desarrolla la adoración y
fuera, las buenas obras.
La Iglesia se manifiesta, se convierte en una realidad hoy en una
asamblea local. Primero levanta o construye un edificio. En los
días de Pablo, ellos no tenían un edificio. No lo necesitaban
porque, en ese entonces, no se construían templos. Por lo
general, se reunían en los hogares y probablemente en lugares o
edificios públicos. Sabemos que en Éfeso, por ejemplo, el Apóstol
Pablo usó, (quizás la alquiló) la escuela de Tirano. Suponemos
que Pablo usaba el auditorio de ese lugar cada día, durante la
hora de la siesta. Y la gente venía de todas partes para escucharle
predicar. Aquel grupo podría caracterizarse como una asamblea
local, y por cierto, llegó a ser la iglesia local en Éfeso.
Para ser una asamblea local, la iglesia debe tener ciertas
características. Tiene que tener un credo, y su doctrina debe ser
correcta. Creemos que hay dos versículos que resumen el
mensaje del apóstol Pablo expresado en estas epístolas. En el
primer capítulo, el versículo 3, dijo lo siguiente: 3Como te rogué
que te quedaras en Éfeso cuando fui a Macedonia, para que
mandaras a algunos que no enseñen diferente doctrina. Es
importante que una iglesia tenga una doctrina Bíblica. Eso es lo
que queremos decir al destacar que el edificio no hace en ninguna
manera una iglesia. Y además Pablo dijo a su joven predicador en
3:15, 15para que, si tardo, sepas cómo debes conducirte en la
casa de Dios, que es la iglesia del Dios viviente, columna y
defensa de la verdad. La iglesia local está formada por creyentes
que son miembros del cuerpo de Cristo. Para que ellos funcionen
como tales, necesitan un liderazgo. Alguien tiene que ser
nombrado para limpiar el lugar, y para el control de la calefacción
y otros arreglos.
Además de estas cuestiones prácticas, algunas iglesias pueden
tener un coro, o un grupo de alabanza, y alguien capaz de dirigir
el canto congregacional. Además, Pablo iba a decir que los cargos
son esenciales para que la iglesia funcione ordenadamente. Tiene
que haber cargos oficialmente reconocidos, que deben cumplir
ciertos requisitos. De esa manera la iglesia podrá desarrollarse en
una forma ordenada y manifestarse a la comunidad en que se
encuentra por sus buenas obras. Desgraciadamente, hoy esta es
una imagen idealista en la mayoría de los lugares porque las
iglesias locales no siempre se dan a conocer en su entorno
inmediato como deberían.
Ahora, de estas tres epístolas pastorales han surgido tres
diferentes tipos de gobierno de la Iglesia que han sido usados por
las grandes denominaciones o grupos de iglesias. En los primeros
días del cristianismo, las iglesias nunca estuvieron en desacuerdo
en este tema del gobierno de la iglesia. Es decir, en como tenía
que funcionar una iglesia. Nos sorprende que pudieran surgir 3
diferentes formas de gobierno de estas 3 Epístolas Pastorales,
pero así sucedió.
1. En primer lugar está la forma de gobierno episcopal, en la que
hay un hombre, o quizás varios, que están ocupando una posición
de liderazgo en un nivel superior. En la Iglesia Católica, por
ejemplo, llama a este líder el Papa, En otras iglesias se le llama
el arzobispo, y si hay varios líderes, son llamados obispos. La
iglesia de Inglaterra y otras iglesias tienen esta forma episcopal
de gobierno. Están controladas por hombres que se encuentran
en un nivel superior y que están fuera de la iglesia local.
2. Otra forma de gobierno es conocida como presbiteriana, que
es una forma de gobierno representativa. La iglesia local elige a
ciertos hombres de su membrecía, llamados ancianos o diáconos,
para ocupar los cargos oficiales, y el gobierno de la iglesia local
queda en sus manos. Lamentablemente, las iglesias se han unido
en una organización que se encuentra por encima del nivel de la
iglesia local y entonces, dicha organización puede controlas a la
iglesia local.
3. El tercer tipo de gobierno de la iglesia se encuentra en el
extremo opuesto a la forma episcopal, se le llama congregacional.
Este tipo de gobierno eclesial puede verse en las iglesias
congregacionales o bautistas. Las personas que forman la
congregación son las que toman las decisiones y que realmente
llevan el control del funcionamiento de la iglesia. Todos los
miembros de la iglesia votan para la admisión de miembros,
asuntos administrativos y en cualquier asunto que concierna a la
iglesia local.
Y uno se pregunta: cómo pueden salir tres formas de gobierno de
las mismas palabras de las Epístolas Pastorales. Bueno, por
supuesto, ciertas palabras se interpretan de diferente manera.
Intentaremos destacar estas diversas interpretaciones a medida
que avanzamos por las Epístolas Pastorales.
Resulta interesante observar que en los días primeros de la
Iglesia, estas tres formas de gobierno funcionaban bien, y
aparentemente tenían buenos resultados. Pero, en años
relativamente recientes, estas tres formas de gobierno parecen
haber pasado por tiempos difíciles y no parecen traducirse en un
desarrollo o crecimiento efectivo, como ocurrió en el pasado. Hay
diversas opiniones al respecto. Algunos de los miembros
procedentes de estas 3 formas de gobierno hablan de conflictos
y disensiones internas. ¿Cuál es realmente el problema? E
inmediatamente otros responden que un determinado sistema
está equivocado.
Por cierto, hay países que tienen formas de gobierno civil
representativas que algunas veces se han basado o inspirado en
el gobierno de la iglesia. Por ejemplo, en los Estados Unidos, los
colonos que llegaron a ese país no querían tener un rey. Esa era
la única forma de gobierno que ellos habían conocido, y no
querían repetir la experiencia. No querían tener una forma de
gobierno autocrática, y por otra parte eran reacios a permitir que
la gente gobernara. Ahora, eso puede parecer extraño cuando
uno escucha hablar a los políticos hoy, cuando dicen que "cada
uno tiene un voto", y cosas por el estilo. En los tiempos de las
colonias americanas, las mujeres no votaban; y los hombres que
no fueran terratenientes, tampoco votaban. Solo aquellos que
tenían una propiedad y pertenecían a una clase exclusiva,
votaban.
La razón por la cual ellos no querían tener un rey que los
gobernara era porque pensaban que no podían confiar en la
naturaleza humana, lo cual indicaba que ellos no podían confiar
el uno en el otro. Ahora, la gente opina que aquellos hombres
eran políticos, patriotas, y cristianos ejemplares. Bueno, la
verdad era que ellos eran seres humanos con sus debilidades y
prejuicios. Así que, ante la falta de confianza de cada uno en los
demás, no colocaban el poder en las manos de un solo hombre.
También temían colocar el poder en manos de la gente, porque
las personas en general tampoco les inspiraban confianza.
Esto contradice el concepto que algunos políticos pretenden
sostener cuando dicen que la mayoría no puede estar equivocada
o, en versión religiosa, diríamos que "la voz de, pueblo es la voz
de Dios". Sinceramente hablando, esto no es cierto.
¿A qué se debe, entonces, que nuestras 3 formas de gobierno de
la iglesia no estén funcionando como debieran? Lo que Pablo
estaba diciendo en esta epístola era que la forma de gobierno,
que tiene su importancia, no es tan importante como el carácter
de los hombres que están ejerciendo el liderazgo espiritual u
ocupando los cargos de una iglesia.
Estas epístolas bosquejan ciertos requisitos para los cargos, tales
como la sobriedad, la normalidad en la vida matrimonial, etc.
Estos requisitos son esenciales y constituyen el tema de debate
en las congregaciones o iglesias locales. Pero aquí hay algo más
importante, contra lo cual no hemos escuchado argumentos en
contra durante muchos años de ministerio cristiano. Se trata del
requisito más básico y fundamental para los cargos. Pablo estaba
tratando de comunicarnos que las personas que ocupen tales
cargos deben ser espirituales, porque ningún sistema funcionará
a menos que los que ocupen el lugar y la posición de autoridad
estén acertados y sean dignos de esa posición al cumplir el
requisito que Pablo especificó. Si tales cargos o líderes obran
equivocadamente, ningún sistema funcionará, sea
congregacional, episcopal o presbiteriano.
Este es, estimado oyente, el problema. Es el problema en al
ámbito político, y es el problema hoy en la iglesia. Cuando
elegimos a una persona, ella tiene que tener la convicción de su
vocación, y tener capacidad de liderazgo. Creemos que estos son
buenos requisitos, pero aun necesitamos determinar si esa
persona es un creyente espiritual.
Pablo iba a enfatizar dos aspectos del líder o cargo oficial; tenía
que ser un hombre de fe, y debía estar motivado por el amor. A
menos que estas dos características estuvieran operando en su
vida, esa persona no podría funcionar en la iglesia,
indiferentemente de la capacidad que tuviese.
Lo que esto significa es sencillamente que la autoridad que los
líderes o cargos tienen, en realidad, no es autoridad en absoluto.
Pablo dijo que cuando usted ha sido nombrado anciano, obispo o
diácono en la iglesia, usted tiene un cargo oficial y podría sentirse
inclinado a actuar con ostentación y ser autoritario. Pero Pablo
dijo que usted realmente no tiene autoridad. Bien, pero ¿qué
quiso decir? Pues quiso decir que Cristo es la Cabeza de la iglesia,
y el Espíritu Santo es el que proporciona la capacidad de dirigir,
la guía, y la dirección a seguir. El que ocupa un cargo nunca debe
afirmar su voluntad en ningún asunto; tendrá que averiguar cuál
es la voluntad de Dios. Ello significa que tiene que ser un hombre
de fe.
Él también tendrá que ser una persona motivada por el amor. Eso
no quiere decir que tiene que va a ir de un lado a otro siempre
pronunciando palabras halagadoras, dando palmadas en la
espalda, y tratando de complacer a los demás. Pero sí tiene que
llevar a cabo la voluntad de Cristo en esa iglesia local. Su trabajo
consiste en asegurarse de que Cristo sea la Cabeza de la iglesia.
¡Cuántas horas se pierden algunas veces en reuniones de comités
hablando de temas que no tienen mucho que ver con el bienestar
espiritual de la iglesia, sino que más bien con las aspiraciones
personales de alguien que ocupa un cargo, que es terco,
obstinado, y que se considera espiritual. Esa clase de personas
no tiene la idea clara de que tienen que llevar a cabo la voluntad
de Cristo porque, en `primer lugar, nunca ha buscado la voluntad
de Cristo. Todo lo que intenta hacer es cumplir su propia voluntad
porque cree que su voluntad está acertada.
Amigo oyente, en el día de hoy Cristo es la cabeza de la iglesia
local. Y veremos esto en el primer versículo de esta carta, donde
a Pablo lo llamó el Señor Jesucristo. Él es el Señor, y recordemos
que esto quiere decir que Él es el número uno. El Señor Jesucristo
dijo en su día y en Lucas 6:46, ¿Por qué me llamáis "Señor,
Señor", y no hacéis lo que yo digo? Mucha gente lo llama "Señor"
hoy en la iglesia y no le están siguiendo para nada. Amigo oyente,
el tener un cargo en la Iglesia hoy, significa que usted tiene que
llevar a cabo la voluntad de Cristo, Sus mandamientos y Sus
deseos. Él es la cabeza de la iglesia local. Esto es lo que
necesitamos hoy, ¿no le parece?
Por lo tanto, no estamos dispuestos a discutir con nadie la forma
de gobierno de su iglesia. Su usted cree que la suya es la mejor,
debe continuar adelante con ella. Pero, amigo oyente, esa forma
de gobierno solo funcionará si usted tiene las personas
apropiadas. Y no dará resultado, no importa qué sistema de
gobierno sea, si usted tiene las personas inadecuadas. Los que
ocupan cargos sin ser personas espirituales son aquellos que
evitan que la iglesia funcione correctamente y que la iglesia
cumpla su misión presentar a Cristo al mundo. Esa es la razón
por la cual no vemos mucha evidencia de la presencia de Cristo
en la iglesia, y ante el mundo.
En 1 Timoteo, entonces, se evitan superfluidades y se va a la
sustancia, a la misma esencia de la iglesia local, destacando el
énfasis de que el carácter espiritual de sus líderes y cargos
determinará si esa llamada iglesia es realmente una iglesia del
Señor Jesucristo.

1 Timoteo 1:1 y 2
Amigo oyente, hoy regresamos a esta primera epístola del
Apóstol Pablo a Timoteo. En nuestro programa anterior, en la
introducción, dijimos que en todas estas 3 epístolas llamadas
pastorales, Pablo trató dos temas: el credo de la Iglesia, y la
conducta de la Iglesia. Dentro de la Iglesia, la adoración debe
hacerse en forma correcta, y fuera de la Iglesia, deben
manifestarse las buenas obras. La adoración tiene lugar dentro,
y las obras en el exterior. Esta es la manera en que debe hacerse
visible la Iglesia.
Pablo trató estos dos tópicos en cada una de las 3 epístolas. Por
ejemplo, en 1 Timoteo, capítulo 1, es la fe, la fe de la iglesia, su
doctrina. En el capítulo 2 - el tema es el orden de la iglesia. El
capítulo 3 trata sobre los cargos de la iglesia. El capítulo 4
describe la apostasía que vendría. Y en los capítulos 5 y 6,
tenemos las obligaciones de los cargos de la iglesia.
El tema de este capítulo es, pues, "la fe de la iglesia". El énfasis
de Pablo aquí no será presentar una declaración doctrinal de la
iglesia cristiana, sino una advertencia contra los maestros falsos
en la iglesia local. El destacará que el Evangelio de la gracia de
Dios es central en la doctrina y concierne a la persona de Cristo.
En primer lugar tenemos una
Introducción
a esta primera epístola. La introducción a 1 Timoteo es diferente
a cualquier otra de las epístolas de Pablo. Quizás usted había
llegado a la conclusión de que todas las introducciones eran
iguales. Pero las introducciones a las Epístolas Pastorales son un
poco diferentes. Un expositor llamado Marvin Vincent ha dicho
que los saludos de 1 Timoteo, en conjunto, no tienen paralelo en
la obra de Pablo. Leamos entonces los primeros dos versículos de
este primer capítulo de 1 Timoteo:
"Pablo, apóstol de Jesucristo por mandato de Dios nuestro
Salvador, y del Señor Jesucristo nuestra esperanza, a Timoteo,
verdadero hijo en la fe: Gracia, misericordia y paz, de Dios
nuestro Padre y de Cristo Jesús, nuestro Señor."
En la primera frase Pablo, apóstol de Jesucristo por mandato de
Dios vemos que Pablo afirmó su apostolado a Timoteo, y con toda
seguridad lo había hecho antes. En Efesios 1:1 dijo: Pablo,
apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios. Ahora ¿cuál era la
diferencia entre el "mandato" y la "voluntad de Dios"? La voluntad
de Dios y el mandato significan lo mismo, sin embargo no son
exactamente sinónimos. Todos los mandamientos que usted
encuentra en la Biblia revelan la voluntad de Dios. Esto incluye
mucho más que los Diez Mandamientos. Por ejemplo, se nos dice
que la voluntad de Dios es que oremos, como dice 1
Tesalonicenses 5:17-18; 17Orad sin cesar. 18Dad gracias en
todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en
Cristo Jesús. Hay muchas cosas que son la voluntad de Dios, y
ellas están expresadas en Sus mandamientos. Pero no creemos
que usted tenga toda la voluntad de Dios, aun en la suma total
de los mandamientos que tenemos en las Escrituras. La voluntad
de Dios es, por lo tanto, un término mucho más amplio que los
mandamientos de Dios.
Recordemos, sin embargo, que se nos ha revelado lo suficiente
de la voluntad de Dios para saber que el hombre no es salvo por
la obediencia a los mandamientos de Dios. Es importante reiterar
esto, ya que hay tantos hoy que dicen que la Ley es esencial para
nuestra salvación.
En el versículo 8 de este primer capítulo Pablo escribió: 8Pero
sabemos que la Ley es buena, si uno la usa legítimamente, ¿Cómo
debemos usar la ley? Primero, tenemos que saber que la Ley es
buena. Dijo Pablo en Romanos 7:12, 12De manera que la Ley a
la verdad es santa, y el mandamiento santo, justo y bueno. Es
por el hecho mismo de que la Ley es buena y requiere una bondad
absoluta del hombre, (en quien no hay nada bueno) que el
pecador no puede obedecerla. En Romanos 7:18 Pablo dijo. 18Y
yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no habita el bien. La Ley
o los mandamientos de Dios fueron dados para revelar la voluntad
de Dios y para mostrar que, para que un pecador sea salvo es
necesario encontrar un camino diferente a la obediencia de una
ley perfecta; el comprender esto es usar la ley legítimamente.
La gloria del Evangelio es que Dios encontró un camino para que
Él pudiera ser Justo y el que justifique a aquél que crea en Jesús.
En Los Hechos 13:38-39 Pablo predicó lo siguiente: 38Sabed,
pues, esto, hermanos: que por medio de él se os anuncia perdón
de pecados, 39y que de todo aquello de que no pudisteis ser
justificados por la Ley de Moisés, en él es justificado todo aquel
que cree. ¿Por qué no podían ser justificados por la Ley de
Moisés? Porque era un ministerio que acusaba: la ley los
condenaba. La Ley no fue dada para salvarnos, sino para revelar
que Dios es santo, y que usted y yo no somos santos. El camino
que Dios encontró para salvarnos es el camino de la Cruz, el
camino del Señor Jesús. En Juan 14:6 El dijo, Yo soy el camino,
la verdad y la vida. La ley no es el camino hacia Dios; Cristo es el
camino.
Cuando Pablo escribió a los Efesios que era un apóstol por la
voluntad de Dios, era cierto. Pero cuando escribió a este joven
predicador Timoteo, le dijo: "Yo soy un apóstol por mandato de
Dios. Él me hizo apóstol. No es simplemente porque yo esté hoy
en la voluntad de Dios, es por lo que soy un apóstol. Hubo un
momento en el que Él me mandó ser un apóstol". Creo que Pablo
pudo haber sido algo más bien reacio a convertirse en un apóstol.
Estoy seguro que pudo haber presentado pretextos al Señor,
como hizo Moisés. El no había estado con el Señor como los otros
once apóstoles. El nunca le conoció en los días de su vida en la
tierra; solo le conoció como el Cristo glorificado. El dijo que no
era digno de ser un apóstol. Pero el Señor Jesús le había dicho:
"Yo te lo ordeno", y esa fue la razón por la que Pablo pudo entrar
en una sinagoga o presentarse ante una multitud opositora en
Atenas, o ante un grupo de pecadores corrompidos en Corinto, y
proclamar valientemente el Evangelio. El era un soldado bajo
órdenes, un apóstol por mandato, no por un encargo o una
comisión, sino por un mandato. Nadie practicó la ceremonia de la
imposición de manos para nombrarle apóstol, sino que el Señor
Jesús personalmente le concedió esa autoridad.
Jeremías tuvo esa misma clase de autoridad. Era un hombre
tímido, vergonzoso, reservado, un hombre con un corazón
quebrantado. Sin embargo salió y pronunció públicamente
algunas de las declaraciones más fuertes que provinieron de Dios.
¿Por qué fue capaz de hacerlo? Era un soldado bajo órdenes, bajo
las órdenes de Dios.
Cualquiera que vaya a hablar hoy de parte de Dios necesitará
hacerlo con autoridad, y si no fuera así, sería mejor que
permanezca en silencio. Pablo era un apóstol que habló con la
autoridad de Dios.
Otra frase del versículo 1 es Dios nuestro Salvador. ¿Es Dios
nuestro Salvador? Con toda seguridad que lo es. Juan 3:16
comienza diciendo Porque de tal manera amo Dios al mundo, que
ha dado su Hijo unigénito. Dios proveyó el sacrificio, y el Señor
Jesús fue el que vino a esta tierra y lo ejecutó.
Y el versículo 1 termina diciendo Y del Señor Jesucristo nuestra
esperanza. Decir que Cristo es nuestra esperanza podría
parecerle a usted extraño, ya que la expresión no se mencionó
en ningún otro pasaje de la Biblia. En realidad, la única otra vez
que la encontramos fue en Colosenses 1:27, donde dice Cristo en
vosotros, esperanza de gloria. El Señor Jesús murió para salvarle.
El vive para mantenerle salvo. El va a venir algún día para llevarle
a estar con Él y para consumar esa salvación. Él es nuestra fe
cuando miramos atrás; Él es amor cuando miramos hoy a nuestro
alrededor; y Él es nuestra esperanza cuando miramos adelante.
Pero es esperanza, en realidad, durante toda nuestra vida, y esa
esperanza se afianza, se apoya en la persona del Señor
Jesucristo.
Luego, en el versículo 2 él dijo: A Timoteo, verdadero hijo en la
fe. Su nombre es Timoteo; el nombre Timoteo está formado por
dos palabras que significan "aquello que es estimado para Dios".
Este hombre era muy estimado para Dios; y también era muy
estimado para el Apóstol Pablo y para las iglesias locales.
Leemos acerca de Timoteo en el libro de Los Hechos, en Efesios,
y en Filipenses. Su padre era griego. Su abuela, Laida, y su madre
Eunice, se convirtieron a Cristo antes que él. El vivió en Lista,
donde Pablo fue apedreado. Creo que Pablo fue verdaderamente
resucitado de los muertos en aquella ocasión, y ese evento puede
haber tenido mucho que ver con la conversión de Timoteo. Como
joven, probablemente era algo escéptico, y aquel episodio pudo
haberle ayudado a convencerle y llevarlo a la conversión.
Después de su conversión se convirtió en un declarado seguidor
de Pablo.
Timoteo era un hombre que tenía muy buena reputación. En el
capítulo 16 del libro de los Hechos de los Apóstoles, versículos 2
al 5, leemos: 2y daban buen testimonio de él los hermanos que
estaban en Listra y en Iconio. 3Quiso Pablo que este fuera con él;
y tomándolo, lo circuncidó por causa de los judíos que había en
aquellos lugares, pues todos sabían que su padre era griego. 4Al
pasar por las ciudades, les comunicaban las decisiones que
habían acordado los apóstoles y los ancianos que estaban en
Jerusalén, para que las guardaran. 5Así que las iglesias eran
animadas en la fe y aumentaban en número cada día. A medida
que Timoteo trabajaba con Pablo, se convirtió en alguien en quien
Pablo había depositado toda su confianza, mientras otros en las
iglesias demostraron ser
Pablo tenía trato con personas en quienes no podía confiar. Sin
embargo, Timoteo era alguien en quien si podía confiar. Veamos
lo que nos dijo Pablo en su carta a los Filipenses, capítulo 2,
versículos 19 al 23 19Espero en el Señor Jesús enviaros pronto a
Timoteo, para que yo también esté de buen ánimo al tener
noticias vuestras, 20porque no tengo a ningún otro que comparta
mis sentimientos y que tan sinceramente se interese por
vosotros, 21pues todos buscan sus propios intereses y no los de
Cristo Jesús. 22Pero ya conocéis los méritos de él, que como hijo
a padre ha servido conmigo en el evangelio. 23Así que a este
espero enviaros, luego que yo vea cómo van mis asuntos;
La mención en el versículo 2 de Timoteo como verdadero hijo en
la fe enfatiza el aprecio hacia quien Pablo había guiado al Señor.
Ambos compartían una gran amistad.
El versículo 2 finaliza con la frase Gracia, misericordia y paz, de
Dios nuestro Padre y de Cristo Jesús, nuestro Señor. A primera
vista esta frase parece ser la misma de las introducciones de las
otras epístolas de Pablo. Si, es cierto que Pablo había usado los
términos gracia y paz antes, pero aquí tenemos otra palabra, que
es misericordia. Esta palabra fue usada en el Nuevo Testamento
y fue equivalente a la palabra gracia. Fue el sacrificio del Antiguo
Testamento que convirtió al trono santo y justo de Dios en un
propiciatorio. El propiciatorio era la tapa del arca; allí se operaba
la expiación del pecado y era el lugar donde Dios entraba en
contacto con Su pueblo para perdonarle.
Cuando usted y yo nos acercamos a Dios, no queremos justicia,
porque entonces seríamos condenados. Lo que queremos y
necesitamos es misericordia. Y Dios ha provisto misericordia para
todas sus criaturas. Él tiene toda la misericordia que usted
necesita. Sin embargo, Su misericordia es, para poner un
ejemplo, como el dinero que se encuentra depositado en el banco,
que no le servirá para nada a menos que usted lo retire del banco,
por ejemplo, emitiendo un talón, y ese cheque que usted tendría
que firmar es un cheque de fe, Dios es rico en misericordia, pero
cuando Él le salva, le salva por Su gracia. Dios es misericordioso
y compasivo con usted, y con todos los pecadores del mundo hoy,
aun con los que están blasfemando contra Él, que le están
repudiando y volviéndole la espalda. Él está enviando la lluvia
sobre los justos y los injustos. Él no tiene favoritos, incluso en los
de Su propio pueblo. Los pecadores prosperan hoy, y se hacen
ricos. Con frecuencia parecen progresar más y les va mejor a los
que pertenecen al pueblo de Dios. Es que tenemos que reconocer
que Dios es misericordioso y compasivo con los pecadores. Pero
cuando usted viene a Dios, debe venir por la fe, (es como si
firmara ese cheque de la fe) y entonces Dios le salvará por Su
gracia.
Estas tres palabras, amor, misericordia, gracia son como una
pequeña trinidad. El amor es aquello en Dios que existía antes de
que Él se ocupara de ejercitar la misericordia o la gracia. Dios es
amor. Esa es Su naturaleza, Su atributo. La misericordia es
aquello en Dios que proveyó para la necesidad del hombre
pecador. La gracia entonces, es aquello en Él que actúa
libremente para salvar, porque todas las demandas de Su
santidad han quedado satisfechas. En consecuencia, porque Dios
es misericordioso, usted puede venir a Él, y por Su gracia, Él le
salvará. Usted no necesita llevarle nada, usted no puede llevarle
nada, porque cualquier cosa que pudiera llevarle, para Él no
tendría ningún valor; sería como trapos sucios o cosas
inservibles.
El hacedor de buenas obras suele ser alguien que cree que no
necesita la misericordia de Dios, y que sus propias buenas obras
le salvarán. En cierta ocasión, un hombre gravemente enfermo,
a punto de morir dijo: "Ya no necesito que nadie me diga que
necesito a Cristo como mi Salvador y que yo necesito la
misericordia y la gracia de Dios. No las necesito. Yo estoy
dispuesto a presentarme ante Él tal cual soy". ¿Sabe lo que hacía
este hombre? Él era el presidente de varias organizaciones de
beneficencia, de orfelinatos, e instituciones de ese tipo. Él era uno
de esos que hacían todas esas cosas buenas, y se iba a presentar
ante Dios basado en sus buenas obras. Era uno de estos
hacedores de buenas obras y se iba a presentar delante de Dios
en base a ellas. Estimado oyente, Una salvación basada en el
hacer bien no le beneficiará cuando realmente la necesite. Por
otra parte, la salvación que Dios provee le permitirá hacer el bien,
esa clase de bien que resulta aceptable para Él. Los actos de
justicia del hombre son ante Dios, como dijo el profeta Isaías,
como trapos de inmundicia.
Así que hemos encontrado que Pablo usó aquí (y por todas las
Epístolas Pastorales) expresiones que no veremos en otras partes
de sus escritos. Obviamente él habló a estos predicadores jóvenes
de una manera más íntima y personal de la que utilizó en sus
mensajes públicos o escritos. ¿No le hubiera agradado a usted ser
Timoteo, haber viajado con Pablo, y que el gran apóstol le abriera
su mente y su corazón? Bien, estimado oyente, el Espíritu de Dios
está aquí y nos está hablando a través de esta epístola que Pablo
escribió a Timoteo.
Aunque 1ª Timoteo es íntima y personal, tiene que ver con los
asuntos de la iglesia local, el cuerpo de los creyentes, tal como
se manifiesta en la comunidad. Y aquí quisiera decir, y quizás esto
revela nuestra tendencia pastoral, que cada creyente debería
estar identificado con alguna iglesia local.
El versículo 2 incluye la frase Dios nuestro Padre. Dios era el
Padre de Pablo, era el Padre de Timoteo, y es su Padre, estimado
oyente, si usted ha recibido a Cristo. Él es mi Padre porque yo he
recibido a Cristo y he sido introducido en la familia de Dios. ¡Qué
gran privilegio es este! Pablo había sido un Fariseo, y en el
judaísmo nunca había tenido el privilegio de llamar a Dios su
Padre.
El versículo 2 termina con la frase y de Cristo Jesús nuestro
Señor. Todo lo que se lleva a cabo en la iglesia local requiere ser
hecho en el nombre de Cristo y bajo Su mandato. Él es la Cabeza
de la iglesia; Él es el Señor. El Señor Jesús dijo, en Lucas 6:46,
46»¿Por qué me llamáis "Señor, Señor", y no hacéis lo que yo
digo? Es como si hubiera dicho: "¿Por qué no me obedecéis?"
¿Podría el decirnos lo mismo hoy a muchos de nosotros? El Señor
ha advertido que en el día del juicio se presentarán muchos que
dirán: "Señor, hemos hecho esto y aquello, y además otras cosas.
Hemos estado sumamente ocupados en tus asuntos". Y Él les
tendrá que responder: "Ni siquiera os conozco. No sabía que
estabais haciendo eso en Mi nombre porque, sin duda alguna, no
buscasteis mi voluntad. No procurasteis obedecerme". Hay que
destacar esto que es muy importante. No solo necesitamos
llamarle Señor, sino también obedecerle como Señor.

1 Timoteo 1:3-7
En nuestro, programa anterior, amigo oyente, vimos la
introducción de esta epístola a Timoteo que hemos comenzado a
estudiar, escrita por el Apóstol Pablo.
En la introducción a este libro, dijimos que en todas estas 3
epístolas llamadas pastorales, Pablo trató dos temas: el credo de
la Iglesia, y la conducta de la Iglesia. Dentro de la Iglesia, la
adoración debe hacerse en forma correcta, y fuera de la Iglesia,
deben manifestarse las buenas obras. La adoración tiene lugar
dentro, y las obras en el exterior. Esta es la manera en que debe
hacerse visible la Iglesia.
Pablo trató estos dos tópicos en cada una de las 3 epístolas. Por
ejemplo, en 1 Timoteo, capítulo 1, es la fe, la fe de la iglesia, su
doctrina. En el capítulo 2 - el tema es el orden de la iglesia. El
capítulo 3 trata sobre los cargos de la iglesia. El capítulo 4
describe la apostasía que vendría. Y en los capítulos 5 y 6,
tenemos las obligaciones de los cargos de la iglesia.
El tema de este capítulo es, pues, "la fe de la iglesia". El énfasis
de Pablo aquí no será presentar una declaración doctrinal de la
iglesia cristiana, sino una advertencia contra los maestros falsos
en la iglesia local. El destacará que el evangelio de la gracia de
Dios es central en la doctrina y concierne a la persona de Cristo.
Así que hemos encontrado que Pablo usó aquí (y por todas las
Epístolas Pastorales) expresiones que no veremos en otras partes
de sus escritos. Obviamente Él habló a estos predicadores
jóvenes de una manera más íntima y personal de la que utilizó
en sus mensajes públicos o escritos. ¿No le hubiera agradado a
usted ser Timoteo, haber viajado con Pablo, y que el gran apóstol
le abriera su mente y su corazón? Bien, estimado oyente, el
Espíritu de Dios está aquí y nos está hablando a través de esta
epístola que Pablo escribió a Timoteo.
Aunque 1 Timoteo es íntima y personal, tiene que ver con los
asuntos de la iglesia local, el cuerpo de los creyentes, tal como
se manifiesta en la comunidad. Y aquí quisiera decir, y quizás esto
revela nuestra tendencia pastoral, que cada creyente debería
estar identificado con alguna iglesia local.
El versículo 2 incluye la frase Dios nuestro Padre. Dios era el
Padre de Pablo, era el Padre de Timoteo, y es su Padre, estimado
oyente, si usted ha recibido a Cristo. El es mi Padre porque yo he
recibido a Cristo y he sido introducido en la familia de Dios. ¡Qué
gran privilegio es este! Pablo había sido un Fariseo, y en el
judaísmo nunca había tenido el privilegio de llamar a Dios su
Padre.
El versículo 2 termina con la frase y de Cristo Jesús nuestro
Señor. Todo lo que se lleva a cabo en la iglesia local requiere ser
hecho en el nombre de Cristo y bajo Su mandato. Él es la Cabeza
de la iglesia; el es el Señor. El Señor Jesús dijo, en Lucas 6:46,
46»¿Por qué me llamáis "Señor, Señor", y no hacéis lo que yo
digo? Es como si hubiera dicho: "¿Por qué no me obedecéis?"
¿Podría el decirnos lo mismo hoy a muchos de nosotros? El Señor
ha advertido que en el día del juicio se presentarán muchos que
dirán: "Señor, hemos hecho esto y aquello, y además otras cosas.
Hemos estado sumamente ocupados en tus asuntos". Y Él les
tendrá que responder: "Ni siquiera os conozco. No sabía que
estabais haciendo eso en Mi nombre porque, sin duda alguna, no
buscásteis mi voluntad. No procurásteis obedecerme". Hay que
destacar esto que es muy importante. No solo necesitamos
llamarle Señor, sino también obedecerle como Señor.
Comenzamos ahora con un nuevo párrafo que hemos titulado
Advertencia contra la doctrina erronea
Ya hemos dicho anteriormente que esta epístola trata sobre el
credo y la conducta en la iglesia local. El credo de una persona
debe ser correcto, antes que la conducta de esa persona pueda
ser correcta. Es casi una imposibilidad pensar de manera
equivocada y actual correctamente. Y su credo tiene que estar
correcto antes de que su conducta pueda ser correcta. Es triste
que una persona trate con frecuencia de actuar correctamente
aun cuando su forma de pensar está equivocada. Resulta
imposible mantener esta situación por mucho tiempo. Ahora, en
el versículo 3 leemos:
"Como te rogué que te quedaras en Éfeso cuando fui a Macedonia,
para que mandaras a algunos que no enseñen diferente doctrina"
Aquí el apóstol recalcó que Timoteo les ordenara a algunos
supuestos maestros que dejaran de enseñar doctrinas falsas; en
otras palabras, que no enseñaran una doctrina diferente.
Recordemos que Pablo también les escribió a los Gálatas que no
había otro evangelio. Los judaizantes estaban predicando otro
evangelio. ( Aclaremos que los judaizantes eran judíos
convertidos al cristianismo que seguían practicando las
previsiones de la ley mosaica. Y pretendían imponerlas a los no
judíos convertidos.) Así que había un solo evangelio, así como
había solo una doctrina.
Esta palabra doctrina se refiere a las enseñanzas de la Iglesia.
¿Cuál debería ser la enseñanza de la iglesia local? Debería ser
aquella que se enseñó desde el mismo principio. Después del día
de Pentecostés, el relato registró que perseveraban en la doctrina
de los apóstoles. Esta fue una de las 4 cosas que caracterizaron
a aquella iglesia: (1) la doctrina de los apóstoles (2) la comunión
unos con otros (3) las oraciones y (4) el partimiento del pan, es
decir, la cena del Señor. Estas son, por así decirlo, las cuatro
"huellas dactilares" de la iglesia visible. Una iglesia no es una
verdadera iglesia de Cristo si su doctrina no es la doctrina de los
apóstoles.
Reconocemos que nuestras variadas interpretaciones de la
Escrituras nos llevan a estar en desacuerdo en algunos puntos de
doctrina. En cierta ocasión dos Pastores estaban conversando y
hablaban sobre aquellos temas en los que estaban o no estaban
de acuerdo y al final llegaron a la conclusión de que no había las
serias diferencias entre ambos que en un principio habían
pensado. Al despedirse, uno le dijo al otro: "Hay tantas cosas en
las que nosotros estamos de acuerdo, porque estamos de acuerdo
en aquello que es básico: En consecuencia, no deberíamos
distanciarnos por temas que no son esenciales. Por supuesto, nos
agradaría que todos pensaran como nosotros, pero tenemos que
aceptar como hermanos a otros que en algunos puntos
secundarios difieren de nuestra interpretación.
Sin embargo, debemos mantenernos fieles a la doctrina de los
apóstoles, es decir, a las doctrinas básicas de la fe. Los apóstoles
enseñaron la inspiración total verbal de las Sagradas Escrituras,
la integridad e infalibilidad de la Palabra de Dios. Y ellos
enseñaron la deidad de Cristo. En esta misma epístola veremos
que Pablo tiene un elevado punto de vista del Señor Jesucristo.
Hubo quienes dijeron que él no enseñó la deidad de Cristo. Sin
embargo, entre todos los temas doctrinales que trató, en la
exposición de éste tema fue extremadamente claro. El enseñó
con toda claridad la deidad de Cristo. Incluso aquí en este capítulo
cuando dijo de Dios nuestro Padre y de Cristo Jesús nuestro
Señor, el colocó a Cristo inmediatamente al lado de Dios, dejando
bien en claro que Él es Dios.
Y ahora, hablando a este joven Timoteo, le dijo: te rogué que te
quedaras en Éfeso. Pablo había dejado a Timoteo en Éfeso
mientras él mismo se quedaba en Macedonia. Éfeso era una
ciudad importante de esa época y Pablo pasó más tiempo allí que
en cualquier otro lugar, y también fue la ciudad en la que tuvo su
mayor ministerio. Y Timoteo tuvo que recordar a los Efesios que
no enseñaran otra doctrina. Porque si la enseñanza de la iglesia
no era la correcta, no era una iglesia. No importaba el número de
diáconos, ancianos, pastores, líderes de alabanza, coros o
escuelas dominicales que estuvieran trabajando. Si la doctrina
verdadera no se enseñaba allí, aquel grupo no era realmente una
iglesia. Porque la doctrina debía ser la de los apóstoles. Y continúa
diciendo el versículo 4 de este primer capítulo de 1 Timoteo:
"Ni presten atención a fábulas y genealogías interminables (que
acarrean discusiones más bien que edificación de Dios, que es por
fe), así te encargo ahora."
Luego, les continuó aconsejando que no prestaran atención a
leyendas o fábulas, ni a mitos. En Éfeso, se encontraba el centro
de las religiones de misterios de aquellos tiempos. En aquel gran
centro se encontraba el templo a Adriano, el templo a Trajano, y
el gran templo de Diana. Toda esa adoración pagana se
encontraba centralizada en Éfeso. Estaba basada en la mitología
de los griegos, y los creyentes de Éfeso debían evitarla tener
contacto con ella.
La referencia de Pablo a las fábulas o mitos podría haberse
referido a la filosofía de Filón. Filón era un israelita destacado y
brillante que tomó el Antiguo Testamento y lo espiritualizó. En
otras palabras, intentó introducir el punto de vista de los mitos.
Esa enseñanza tuvo su auge en algunos seminarios. Enseñaron,
por ejemplo, que el libro del Génesis era un mito, que sus
historias eran mitos y que los hombres allí mencionados jamás
vivieron realmente. Pero ha habido tal acumulación de evidencia
de descubrimientos arqueológicos para apoyar al libro de
Génesis, que tales puntos de vista ya no reciben el énfasis que
recibían en el pasado.
La frase genealogías interminables podría referirse a la enseñanza
falsa de que la iglesia es simplemente una continuación del
judaísmo. Es decir, que sería solo una genealogía siguiendo a
otra, lo que implicaría negarse a reconocer que Dios trata con el
hombre de acuerdo a diferentes economías de la historia. El
desechar esta enseñanza Bíblica produce una gran confusión en
lo que se refiere a las posiciones de Israel y la iglesia en el
programa de Dios.
También debemos decir que los griegos estaban enseñando lo
que era conocido con el nombre de "Gnosticismo". Su enseñanza
se convirtió en parte de la primera herejía dentro de la iglesia.
Ellos enseñaron que había emanaciones que procedían de un ser
absoluto, que era el ser supremo e indescriptible. El ser original
creó una criatura, y esa criatura creo otra que estaba debajo de
ella, y así sucesivamente en línea descendente. Una de esas
emanaciones era conocida como el demiurgo. Ellos querían
adaptar a Jesús en alguno punto de esa línea, como uno de esos
seres creados.
Y continuó diciendo Pablo en el versículo 4, (que acarrean
discusiones más bien que edificación de Dios, que es por fe) En
otras palabras, Pablo le dijo a Timoteo que todos estos tipos de
enseñanza falsa no los edificarían, no los desarrollarían en la fe.
Mirando a nuestra realidad, podemos apreciar que en ciertos
sectores del cristianismo, pueden observarse los frutos de
muchos años de incredulidad. Esa enseñanza ha producido un
foco de resistencia de personas insensibles a las realidades
sobrenaturales, a quienes les falta totalmente la fe. Han
rechazado a la Palabra de Dios y los resultados que se observan
en algunas comunidades que profesan ser cristianas son
increíbles. Y Pablo continuó diciendo en el versículo 5 de este
primer capítulo de 1 Timoteo:
"El propósito de este mandamiento es el amor nacido de corazón
limpio, de buena conciencia y fe no fingida."
Aquí se habla de amor nacido de corazón limpio. Pablo estaba
nuevamente usando expresiones íntimas al escribir a este joven
predicador, que no encontraremos en sus epístolas dirigidas a las
iglesias. Le dijo a Timoteo que lo que se enseña en la iglesia
debería producir un amor que brote de un corazón limpio. Un
"corazón limpio" está en contraste con nuestra vieja naturaleza.
Se refiere a una persona que ha sido declarado justa en Cristo y
que entonces puede manifestar, hacer visible el fruto del Espíritu,
que incluye al amor.
Hay tres cosas que deberían manifestarse en la iglesia. La primera
es la fe, fe en Cristo y en Su Palabra. La segunda es el amor. El
amor no es algo que usted tiene que estar expresando
verbalmente todo el tiempo. El amor es una preocupación activa
por otros, que significa que usted no cotillea acerca de ellos, es
decir, que habla de ellos de una manera que les cause daño ni les
perjudique en modo alguno.
La fe debería ser vivida de forma concreta en la experiencia de la
iglesia, así como también el amor. Uno necesita una organización
y cargos en una iglesia, pero da lo mismo si usted tiene una forma
de gobierno episcopal, congregacional o presbiteriana. Si faltan
la fe y el amor, usted no tiene más que una simple asociación, o
una especie de club religioso. Pero si la fe y el amor se
manifiestan, la forma de gobierno no es demasiado importante.
La tercera cosa que debería manifestarse en la vida de la iglesia
es una buena conciencia. No creo que la conciencia es una buena
guía, incluso para un creyente; sin embargo un creyente debe
tener una buena conciencia. Cuando usted se acuesta por la
noche, ¿se siente mal acerca de algo que ha dicho o hecho
durante el día? Muchos cristianos sensibles son sensibles así y no
pueden conciliar el sueño hasta haberse puesto en contacto con
una persona a la que han ofendido con sus palabras, o con
comentarios críticos. Así que es bueno tener una conciencia
sensible. Porque otros parecen tener conciencias que parecen
haber sido cauterizadas con un hierro candente. Han llegado a
una condición en la cual son insensibles al bien y al mal.
Estas tres gracias y bendiciones divinas, el amor, una buena
conciencia y la fe, son las cosas que Pablo dijo que deberían ser
manifestadas, puestas en evidencia en la iglesia local.
Continuemos leyendo el versículo 6 de este primer capítulo de 1
Timoteo.
"Algunos, desviándose de esto, se perdieron en vana palabrería."
Esta vana palabrería significa discusiones inútiles, aunque tengan
un lenguaje florido, discusiones que no conducen a nada
constructivo y provechoso. Hay personas que le adularán con
fines interesados, le darán palmadas en la espalda, pero todo ello
no tendrá ningún valor. Serán simplemente palabras vacías y
gestos que expresan sentimientos falsos. Y continúa diciendo el
versículo 7 de este primer capítulo:
"Pretenden ser doctores de la Ley, cuando no entienden ni lo que
hablan ni lo que afirman."
Pablo estaba hablando en esta ocasión en una forma muy directa,
aludiendo directamente a personas concretas, y dejando bien en
claro que había individuos que enseñaban el error, y lo
presentaban con certeza, como si fuera la verdad. Pero ellos
rechazaban la Palabra de Dios y realmente no entendían de qué
estaban hablando.
En esta sección tenemos entonces una serie de advertencias
contra la doctrina. El apóstol hizo mención especial de las
religiones de misterio y de la idolatría, que predominaban en una
ciudad como Éfeso, en la que le tocó desempeñar al joven
Timoteo una gran responsabilidad. Otra advertencia importante
se dirigió hacia enseñanzas falsas que intentaban convertir a la
revelación del Antiguo Testamento en una simple mitología. Al
continuar veremos también que Pablo advertiría contra las
enseñanzas de los legalistas, que eran aquellos que enseñaban
que la ley era un medio para alcanzar la salvación, y después de
la salvación, la convertían en un medio para alcanzar la
santificación del cristiano. Pero de ello, ya hablaremos con mayor
detalle en nuestro próximo programa, al continuar avanzando por
este primer capítulo de esta primera carta de Pablo a Timoteo.
Bien, amigo oyente, vamos a detenernos aquí por hoy, y Dios
mediante, continuaremos con este tema en nuestro próximo
programa. Como es nuestra costumbre, le sugerimos leer y
meditar en el contenido de los siguientes versículos de este
capítulo 1 de la primera epístola del Apóstol Pablo a Timoteo, para
estar mejor informado y pueda sacar el mayor provecho de este
estudio. Deseamos que las implicaciones prácticas de las grandes
doctrinas expuestas en esta carta le resulten de ayuda espiritual
para su vida diaria y esperamos contar con su compañía en
nuestro próximo encuentro.

1 Timoteo 1:8-18
En este día, amigo oyente, continuamos nuestro recorrido por la
primera epístola del Apóstol San Pablo al joven Timoteo. Y nos
encontramos considerando lo que dice el capítulo 1, y
comenzaremos hoy con el versículo 8, que leeremos a
continuación:
"Pero sabemos que la Ley es buena, si uno la usa legítimamente"
En esta sección, en la que Pablo estaba advirtiendo contra la
doctrina errónea, había mencionado las religiones de misterio y
la idolatría que predominaban en la ciudad de Éfeso, en la que se
encontraba Timoteo. El también había advertido contra las
enseñanzas falsas que pretendían convertir al Antiguo
Testamento en una simple mitología. Entonces Pablo advirtió
también contra los legalistas que, enseñaban que la ley era un
medio para obtener la salvación y, después de la salvación, era
un medio para alcanzar la santificación de los creyentes.
La ley cumplía un propósito, pero Dios no la entregó como un
medio de salvación. La ley nos condena; revela al hombre que es
un pecador, y que necesita un Salvador. Bajo la ley la mejor
persona del mundo está condenada absolutamente, pero bajo el
evangelio el peor ser humano puede ser justificado si cree en
Cristo.
El pecador no puede ser salvado por las buenas obras, porque es
incapaz de hacer buenas obras que Dios considera aceptables
para salvarle. Pablo escribió en Romanos 8:8; 8y los que viven
según la naturaleza pecaminosa no pueden agradar a Dios. Esta
idea de que por lo que hay dentro de usted mismo de por usted
mismo usted puede agradar contradice completamente a la
Palabra de Dios. Es imposible agradarle a Él, porque usted no
puede satisfacer sus normas.
Las buenas obras no pueden producir la salvación, pero la
salvación sí puede producir buenas obras. No somos salvados por
buenas obras, pero sí somos salvados para realizar buenas obras.
Pablo dejó bien aclarado este asunto en Efesios 2:--10, donde
podemos leer lo siguiente: 8porque por gracia sois salvos por
medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios. 9No
por obras, para que nadie se jacte, 10pues somos hechura suya,
creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios
preparó de antemano para que anduviéramos en ellas.
Dijo Pablo en este versículo 8, Pero sabemos que la ley es buena,
si uno la usa legítimamente. La Ley revela la voluntad de Dios y
es moralmente excelente. Es buena para la conducta moral, pero
no para obtener la salvación. No puede salvar a un pecador, pero
puede corregirle o revelarle que es un pecador. Ese es el
propósito de la Ley. Continuemos leyendo los versículos 9 y 10
de este primer capítulo de 1 Timoteo.
"Conociendo esto: que la Ley no fue dada para el justo, sino para
los transgresores y desobedientes, para los impíos y pecadores,
para los irreverentes y profanos, para los parricidas y matricidas,
para los homicidas, para los inmorales, para los sodomitas, para
los secuestradores, para los mentirosos y perjuros, y para cuanto
se oponga a la sana doctrina"
La Ley nunca fue dada a un hombre justo; es decir, alguien que
haya sido declarado justo por su fe en Cristo. Porque esa persona
ha sido llamada a vivir en un nivel mucho más elevado ante Dios.
La Ley fue dada a los que son rebeldes, que rechazan la Ley. La
prohibición "no matarás" no fue dada al hijo de Dios que no ha
pensado en matar a nadie, que no quiere causar daño a nadie
sino que desea ayudar. El mandamiento fue dado a la persona
que en su corazón es un asesino. Fue dada para controlar al
hombre natural. La Ley es para los inmorales, para los sodomitas,
para los secuestradores, para los mentirosos y perjuros. Aquellos
que han venido a Cristo no fueron salvos por la Ley, sino por la
gracia de Dios. Ellos han sido colocados en un nivel de vida
espiritual más elevado aun más alto que el señalado por la Ley.
Podríamos ilustrar esta cuestión con un ejemplo. En cierta
ocasión, un indio que se había convertido al cristianismo, tuvo
que realizar un largo viaje por tren para dirigirse a su destino.
Bien, cuando este indio llegó a la ciudad de destino, fue invitado
a una reunión en un hogar cristiano, en el cual un grupo de
jóvenes estaba discutiendo en esa noche sobre la ley y la gracia
y algunos no veían bien la diferencia que había entre ellas. Así es
que este indio pidió permiso para tomar la palabra y dirigirse al
grupo. Entonces les dijo: "Yo llegué a esta ciudad viajando en
tren, nos detuvimos en una estación por varias horas para
cambiar de trenes. Allí en la sala de espera; mientras estábamos
allí observé que sobre la pared había un cartel que decía:
"prohibido escupir en el suelo". Esa era una regla específica para
aquel lugar. Al mirar al suelo me di cuenta que mucha gente no
había respetado esa regla. Pero cuando llegué a esta ciudad me
hospedaron en un hermoso hogar cristiano. Al sentarme en la sala
de estar miré a mi alrededor y observé hermosos cuadros
colgados de la pared, pero no vi ninguna señal como aquella que
había vista en la sala de espera de la estación. Observé
cuidadosamente el piso y la alfombra que allí había, y me di
cuenta que nadie había escupido en el suelo. Entonces llegué a la
conclusión de que en la sala de espera de la estación, aquella
prohibición era una ley, pero en casa en que yo estaba
hospedado, mi conducta quedaba librada a la gracia. Y, amigo
oyente, esa es la diferencia.
Bajo la ley el ser humano nunca la cumplió; no estaba a la altura
de ella y la quebrantaba constantemente. Pero bajo la gracia, el
ser humano es introducido en la familia de Dios, y por la obra del
Espíritu Santo, tiene a su disposición la fuerza para no mentir, ser
violento con sus semejantes y evitar cometer otros delitos. Y si
cometiera alguno de ellos, seguramente rompería su relación de
comunión y compañerismo con Dios.
Finalmente, el apóstol mencionó en el versículo 10 cuanto se
oponga a la sana doctrina. Pablo añadió esta posibilidad por si
hubiera dejado fuera algo y para abarcar cualquier pecado que
hubiera omitido en su lista. Y ahora, leamos el versículo 11, que
nos presenta
El testimonio personal de Pablo
"Según el glorioso evangelio del Dios bendito, que a mí me ha
sido encomendado."
Nuevamente nos encontramos con una de esas declaraciones
únicas que Pablo usó al escribir a este joven predicador,
declaraciones que no encontraremos en sus epístolas a las
iglesias. Continuemos leyendo el versículo 12 de este primer
capítulo de 1 Timoteo:
"Doy gracias al que me fortaleció, a Cristo Jesús, nuestro Señor,
porque, teniéndome por fiel, me puso en el ministerio"
Aquí Pablo Dio gracias a Cristo Jesús, nuestro Señor. Al hacerlo
enfatizó el Señorío de Cristo.
Y añadió teniéndome por fiel me puso en el ministerio. La idea del
"ministerio" es hoy una palabra muy mal entendida. Todos los
creyentes están en el ministerio. En realidad, debemos decir que
ninguno de nosotros está fuera del ministerio si somos hijos de
Dios. Es decir, que cada creyente tiene un ministerio, y la palabra
que se utilizó aquí para el "ministerio" es el mismo término que
se usó para la palabra "diácono", que significa "servidor". Y cada
creyente es un servidor del Señor Jesucristo.
Pablo aun llamó a los gobernantes, ministros, "ministros de Dios".
Solemos decir que hemos votado por cierta persona, o que el
pueblo ha puesto a determinada persona en un cargo oficial. Pero
creemos que algunas veces Dios interviene y prevalece sobre
quien ha de ocupar un cargo. ((Se supone que los que detentan
la autoridad deberían funcionar como ministros de Dios. ))
Pablo estaba agradecido a Dios porque Él le había colocado a Su
servicio como un misionero. Cada creyente tiene algún tipo de
servicio que llevar a cabo para el Señor. Continuemos leyendo el
versículo 15 de este primer capítulo de 1ª Timoteo:
"Habiendo yo sido antes blasfemo, perseguidor e injuriador; pero
fui recibido a misericordia porque lo hice por ignorancia, en
incredulidad."
Hablando ya de su propia experiencia personal dijo aquí habiendo
sido blasfemo Pablo usó esta palabra tremenda y dijo que él había
sido un blasfemador. El había blasfemado o maldecido al Señor
Jesús, y le había odiado. Creo que él había estado presente en la
crucifixión y había ridiculizado al Señor Jesús. Pablo dijo que
había sido blasfemo, perseguidor, y que había injuriado a la
iglesia.
Y después añadió pero fui recibido a misericordia. Cuando Pablo
habló de su salvación dijo que había sido salvado por la gracia de
Dios. Fue la misericordia y compasión de Dios lo que le colocó en
el ministerio cristiano.
Algunos de nosotros, por ejemplo, nunca pudimos entender por
qué el Señor nos utilizar en esta clase de servicio para Él,
presentando la Palabra de Dios. Si alguien nos hubiera dicho hace
algunos años que íbamos a estar ocupados en esta tarea, quizá
lo hubiéramos considerado algo absurdo o imposible de realizar.
Pero Dios, por su misericordia, nos ha colocado en Su servicio, en
Su ministerio. Él es rico en misericordia y gracias a ella hemos
podido continuar adelante a pesar de las dificultades y
limitaciones.
Pero en este versículo 13 vemos que, con toda sinceridad, y no
con la intención de evadir su responsabilidad, el apóstol dijo lo
hice por ignorancia, en incredulidad. Esta había sido la condición
de Pablo antes de su encuentro con Cristo, y fue la condición de
todos nosotros antes de que acudiéramos al Señor. Y dice el
versículo 14 de este primer capítulo:
"Y la gracia de nuestro Señor fue más abundante con la fe y el
amor que es en Cristo Jesús."
Pablo fue salvado por la gracia de Dios, que le trasladó al lugar
de la fe y el amor que, como dijo aquí en este versículo, hay en
Cristo Jesús. Nuevamente deseamos destacar que la fe y el amor
deberán ser manifestados o puestos en evidencia en la vida de
un creyente. Continuemos leyendo el versículo 15 de este primer
capítulo:
"Palabra fiel y digna de ser recibida por todos: que Cristo Jesús
vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy
el primero."
Y este es un versículo muy importante de las Sagradas Escrituras,
porque afirma que Él vino al mundo para salvar a los pecadores.
Él no vino para ser el mejor maestro que el mundo hubiera jamás
conocido, aunque verdaderamente, el fue el mejor maestro. Él
tampoco vino a esta tierra para establecer un ejemplo moral que
todos pudieran imitar, aunque realmente, fue un insuperable
ejemplo moral. Él vino al mundo para salvar pecadores.
Cuando usted tenga una oportunidad para dar su testimonio como
cristiano, amigo oyente, asegúrese de no decirle a la gente lo
extraordinario que es usted hoy, y de no hablarle de todas las
cosas que ha logrado realizar. Dígales simplemente que usted era
un pecador y que Cristo lo salvó. Eso será lo más importante que
podrá transmitir a los demás.
Y aquí Pablo llegó aun más lejos en la descripción de su retrato
interior. Hablando de los pecadores dijo De los cuales yo soy el
primero. Y él aquí no estaba utilizando una hipérbole, es decir,
que no estaba aumentando, o exagerando, ni disminuyendo
excesivamente la condición que le caracterizó en la etapa anterior
de su vida. No estaba expresándose por medio de una oratoria
muy elocuente. Estaba simplemente diciendo la verdad. Se
consideraba el principal entre todos los pecadores; había
blasfemado al Señor Jesús y se había burlado de Él.
A pesar de todo ese pasado, Pablo pudo decir "Yo he sido salvo".
Esta fue una evidencia más de que el Señor Jesús vino para salvar
a pecadores. Por ello, si alguien hoy dijera: "No creo que Cristo
pueda salvarme a mí, porque yo soy uno de los peores", estaría
equivocado. Pablo, por sus pensamientos y acciones en contra de
Cristo, fue el principal entre los pecadores. Y si el principal de los
pecadores ya ha sido salvado, usted también puede ser salvo, si
así lo desea. Usted es el que tiene que decidir. Todo lo que
necesita hacer es volverse a Cristo y Él hará el resto. Porque Él
es fiel. Por ello Pablo dijo: Palabra fiel y digna de ser recibida por
todos. Continuemos ahora leyendo el versículo 16 de este primer
capítulo de 1ª Timoteo:
"Pero por esto fui recibido a misericordia, para que Jesucristo
mostrara en mí el primero toda su clemencia, para ejemplo de los
que habrían de creer en él para vida eterna."
Pero por eso fui recibido a misericordia, (o, como traduce otra
versión) "Pero precisamente por eso Dios fue misericordioso
conmigo". Fue bien evidente para todos los cristianos, y para
quienes le conocían, que él había necesitado la misericordia de
Dios para convertirse en un ministro del Señor, en un misionero.
Y continuó diciendo el apóstol: para que Jesucristo mostrara en
mí el primero toda su clemencia, para ejemplo de los que habrían
de creer en él para vida eterna.
Pablo dijo que no solo era un predicador, sino también un ejemplo
del evangelio. Y añadió en el versículo 17:
"Por tanto, al Rey de los siglos, inmortal, invisible, al único y sabio
Dios, sea honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén."
Pablo simplemente no pudo continuar desarrollando ningún otro
tema si expresar esta grandiosa doxología. ¿Quién es el rey de
los siglos? Es el Señor Jesucristo. ¿Y quién es el Señor Jesucristo?
El único y sabio Dios. Nadie podrá decirnos que el apóstol Pablo
no enseñó que el Señor Jesús era Dios. Pablo lo consideró como
Dios encarnado, manifestado en un cuerpo humano, y en estas
palabras ofreció un gran testimonio público de esa verdad.
Leamos ahora el versículo 18, que inicia otro párrafo que hemos
titulado
Un encargo a Timoteo
"Este mandamiento, hijo Timoteo, te encargo, para que,
conforme a las profecías que se hicieron antes en cuanto a ti,
milites por ellas la buena milicia"
Observemos la frase Este mandamiento, hijo Timoteo, te
encargo. Aunque esta carta a Timoteo es muy práctica y está
relacionada con la iglesia local y las responsabilidades de Timoteo
en ella, también nos revela algo de la hermosa relación personal
que debe haber existido entre el apóstol Pablo y Timoteo. Este
fue un encargo personal para Timoteo, teniendo en cuenta su
condición de joven implicado activamente en el ministerio
cristiano.
La frase hijo Timoteo, nos indica que él era el hijo espiritual de
Pablo. Porque el apóstol lo había conducido al Señor.
La frase conforme a las profecías que se hicieron antes en cuanto
a ti, nos revela que el apóstol Pablo tenía un verdadero
discernimiento espiritual y que, evidentemente, Dios lo había
dirigido a llevar a este joven con él como compañero en el
ministerio cristiano, e igualmente lo había guiado al permitirle que
tuviera esa posición de responsabilidad en aquella iglesia.
Y en la última frase de este versículo 18 vemos que Pablo le dijo
que, teniendo en cuanta tales profecías, deseaba que apoyado en
ellas, militara por ellas la buena milicia o, en otras palabras, que
peleara la buena batalla. En este mundo, el creyente se encuentra
en una batalla espiritual. Y nadie debería participar en una guerra
a menos que su corazón esté concentrado en esa lucha, a menos
que sea consciente de que está luchando por una causa
verdadera, y tenga la intención de obtener la victoria. Como
cristiano, Timoteo tenía un enemigo real. Estaba implicado en una
guerra espiritual. Y el apóstol Pablo quiso que peleara esa buena
batalla sin que naufragara la fe, como les estaba sucediendo a
otros.
1 Timoteo 1:18-2:5
Continuamos hoy, amigo oyente, nuestro viaje por la primera
epístola del Apóstol San Pablo a Timoteo, y estamos en el capítulo
1. Al finalizar nuestro comentario del versículo 17 decíamos que
Pablo simplemente no pudo continuar desarrollando ningún otro
tema si expresar esta grandiosa doxología. ¿Quién es el rey de
los siglos? Es el Señor Jesucristo. ¿Y quién es el Señor Jesucristo?
El único y sabio Dios. Nadie podrá decirnos que el apóstol Pablo
no enseñó que el Señor Jesús era Dios. Pablo lo consideró como
Dios encarnado, manifestado en un cuerpo humano, y en estas
palabras ofreció un gran testimonio público de esa verdad.
Vamos a continuar este estudio leyendo el versículo 18 de este
primer capítulo. Aquí nos encontramos con un nuevo párrafo de
este capítulo, titulado
Un encargo a Timoteo
"Este mandamiento, hijo Timoteo, te encargo, para que,
conforme a las profecías que se hicieron antes en cuanto a ti,
milites por ellas la buena milicia"
Observemos la frase Este mandamiento, hijo Timoteo, te
encargo. Aunque esta carta a Timoteo es muy práctica y está
relacionada con la iglesia local y las responsabilidades de Timoteo
en ella, también nos revela algo de la hermosa relación personal
que debe haber existido entre el apóstol Pablo y Timoteo. Este
fue un encargo personal para Timoteo, teniendo en cuenta su
condición de joven implicado activamente en el ministerio
cristiano.
La frase hijo Timoteo, nos indica que él era el hijo espiritual de
Pablo. Porque el apóstol lo había conducido al Señor.
La frase conforme a las profecías que se hicieron antes en cuanto
a ti, nos revela que el apóstol Pablo tenía un verdadero
discernimiento espiritual y que, evidentemente, Dios lo había
dirigido a llevar a este joven con él como compañero en el
ministerio cristiano, e igualmente lo había guiado al permitirle que
tuviera esa posición de responsabilidad en aquella iglesia.
Y en la última frase de este versículo 18 vemos que Pablo le dijo
que, teniendo en cuanta tales profecías, deseaba que apoyado en
ellas, militara por ellas la buena milicia o, en otras palabras, que
peleara la buena batalla. En este mundo, el creyente se encuentra
en una batalla espiritual. Y nadie debería participar en una guerra
a menos que su corazón esté concentrado en esa lucha, a menos
que sea consciente de que está luchando por una causa
verdadera, y tenga la intención de obtener la victoria. Como
cristiano, Timoteo tenía un enemigo real. Estaba implicado en una
guerra espiritual. Y el apóstol Pablo quiso que peleara esa buena
batalla sin que naufragara la fe, como les estaba sucediendo a
otros.
Escuchemos lo que dijo aquí el Apóstol Pablo en este versículo
19:
"Manteniendo la fe y buena conciencia. Por desecharla, algunos
naufragaron en cuanto a la fe."
El vivir la vida cristiana no es tan simple como algunos quisieran
que creyéramos. Es más complejo que avanzar cuando la luz se
encuentra verde y que detenerse cuando se cambia al color rojo.
Tenemos personalidades complicadas, y Pablo estaba diciendo
que había un peligro real para nosotros en nuestras
inconsistencias y fracasos. Doy por sentado que usted no está
viviendo en alguna torre de marfil. Algunos creyentes parecen
creer que están viviendo en un lugar semejante, que se
encuentran por encima del panorama normal y de la niebla tóxica,
por allí arriba y lejos de la escena terrenal. Pero para aquellos de
nosotros que hoy estamos transitando por las aceras de nuestras
ciudades y nos codeamos con la humanidad conflictiva y los
problemas del mundo, encontramos que hay incongruencias y
fracasos. El peligro que enfrentamos es el de adaptar nuestra fe
a nuestros fracasos.
En cierta ocasión, un hombre regresó del campo misionero y
consiguió un trabajo normal. Y él dijo que el Señor le había guiado
a dar ese paso. Se había entrenado por unos 9 años para trabajar
en la obra misionera y ahora dice que el Señor le había guiado a
regresar y a ponerse a trabajar en un trabajo sin mayor
responsabilidad. Le pregunté si creía realmente que esa era la
forma en que el Señor guía y el insistió que sí. Y lo repite con
tanta frecuencia que me temo que lo que verdaderamente
sucedió fue que él adaptó su fe a su fracaso humano en el campo
misionero. Ese es un grave peligro para todos nosotros. Estimado
oyente, cuando usted y yo fracasamos, cuando hay incongruencia
en nuestras vidas, deberíamos acudir a Él y decirle que no hemos
podido cumplir con las expectativas, que no hemos estado a la
altura de las circunstancias. Como leeremos dentro de poco en
esta epístola, el Señor Jesús es el extraordinario mediador entre
Dios y el hombre. No hay que tener temor de acercarse a Él.
Continuemos leyendo el versículo 20 de este primer capítulo de 1
Timoteo:
"Entre ellos están Himeneo y Alejandro, a quienes entregué a
Satanás para que aprendan a no blasfemar."
En esta cita de Humeneo y Alejandro, Pablo mencionó dos
ejemplos de apóstatas de su tiempo. Los mencionó en otro lugar
de las Sagradas Escrituras, y no tuvo mucho bueno que decir de
ninguno de ellos. En 2ª Timoteo 4:14 escribió: Alejandro el
herrero me ha causado muchos males.
Veamos la frase a quienes entregué a Satanás. Estos hombres
habían fracasado, eran apóstatas, y Pablo ejercitó un ministerio
que creemos que solo un apóstol podía ejercitar. Aquí no se trata
de algo que podríamos poner bajo el nombre de una disciplina
eclesiástica o de una excomunión. Era Pablo mismo ejercitando
lo que era una prerrogativa y posición como un apóstol; el
entregó estos hombres a Satanás.
Esta no es la primera vez que ha ocurrido algo así. Tenemos otro
ejemplo de algo semejante en su Primera Epístola a los Corintios,
capítulo 5, Pablo dijo en los versículos 3 al 5: Ciertamente yo,
como ausente en cuerpo pero presente en espíritu, como si
estuviera presente he juzgado ya al que tal cosa ha hecho. En el
nombre de nuestro Señor Jesucristo, reunidos vosotros y mi
espíritu, con el poder de nuestro Señor Jesucristo, el tal sea
entregado a Satanás para destrucción de la carne, a fin de que el
espíritu sea salvo en el día del Señor Jesús. Creemos que esta fue
una autoridad que los apóstoles tenían, que nosotros no tenemos
hoy. Nosotros no tenemos derecho a entregar a cualquier persona
a Satanás, pero los apóstoles tuvieron esa prerrogativa. Y el
apóstol Pedro también la ejercitó. Si pudiéramos hablar con
Ananás y Safira de los incidentes en Los Hechos 5:1-11, nos
podrían decir algo sobre su autoridad como un apóstol. Llegamos
ahora al
1 Timoteo 2
El tema es la oración pública y la posición de la mujer en la iglesia.
El primer párrafo entonces se refiere a
La oración pública
La oración pública se refería a oración para el público, y para los
cargos públicos. Leamos los versículos 1 y 2:
"Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones,
peticiones y acciones de gracias por todos los hombres, por los
reyes y por todos los que tienen autoridad, para que vivamos
quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad."
Pablo dijo que los cristianos tenían que orar por los cargos
públicos, creemos que él se estaba refiriendo a que las oraciones
debían tener lugar en la iglesia. Se trataba de oraciones a favor
de las autoridades de la ciudad o del país. Esto implicaría que los
miembros de un partido político deberían de orar por los de otro
partido y viceversa. En cierta ocasión, hace muchos años, se le
preguntó a un capellán del Senado de su país, si él oraba por los
senadores, a lo cual él respondió: "No". "Yo miro a los senadores,
y entonces oro por el país". Esto es exactamente lo que Pablo dijo
que teníamos que hacer. Necesitamos orar por nuestro país, y
necesitamos orar por aquellos que tienen autoridad sobe
nosotros, tanto si tenemos preferencia por una opción política o
no, e indiferentemente de la opción política de quienes estén
gobernando.
Pablo añadió también que se orara por los reyes que ejercen
autoridad. Ahora, alguien podría preguntar: "¿Debemos orar
también cuando el gobierno sea corrupto?" Pablo dijo que
teníamos que orar aún en ese caso. Debemos orar por quien esté
ejerciendo la autoridad política. Recordemos que el hombre que
controlaba todo el poder en Roma cuando Pablo escribió estas
palabras era el sangriento Nerón, sin embargo él especificó el orar
por el que ocupara el cargo oficial, quienquiera que fuese.
Y luego el apóstol se extendió diciendo para que vivamos quieta
y reposadamente en toda piedad y honestidad. Hay que
considerar que cualquier gobierno es mejor que una situación de
falta de gobierno. Algunas personas cuestionan esta afirmación,
pero un gobierno malo y corrupto, si realmente ejerce el gobierno
y la autoridad, es mejor que una anarquía. Es cierto que la
política, al permitir el acceso al poder, no favorece la honradez
sino todo lo contrario, porque el ser humano ha abusado del poder
político, pero aun cuando se produzcan casos de corrupción, al
menos permanece una semejanza de ley y de orden. El gobierno
es un don de Dios, y deberíamos darle gracias por él,
Leamos ahora los versículos 3 y 4 de este primer capítulo de 1ª
Timoteo.
"Esto es bueno y agradable delante de Dios, nuestro Salvador, el
cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al
conocimiento de la verdad"
Una segunda razón para orar por el gobierno es que el Evangelio
pueda continuar llegando a los que están espiritualmente
perdidos. Quizás no se encuentra demasiado lejos el día en que
los verdaderos cristianos tengan que sufrir persecución. Y
decimos verdaderos cristianos porque quizás muchos que
profesan ser cristianos y no lo sean realmente posiblemente
aceptarían muchas cosas que un cristiano genuino no podría
aceptar. Pablo mismo estaba comenzando a experimentar
persecución, y él dijo que los creyentes tenían que orar por los
líderes políticos que eran responsables de dicha persecución. Era
bueno y agradable delante de Dios orar por esos hombres, ¿Por
qué? Porque es la voluntad de Dios que todos los hombres se
salven.
Lo importante para usted y para mí hoy, amigo oyente, es orar
para que la persona que resulte elegida, permita el ejercicio de
las libertades, y en el ejercicio de la libertad religiosa podamos
continuar nuestra labor de difundir la Palabra de Dios a aquellos
que la necesitan. Esta debería ser nuestra preocupación, y
nuestra oración. Ahora, el apóstol continuó diciendo aquí en el
versículo 5, de este capítulo 2:
"Pues hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los
hombres: Jesucristo hombre"
Observemos la frase Porque hay un solo Dios. Los ciudadanos del
Imperio Romano adoraban a muchos dioses y en nuestro tiempo,
la gente en general, en cierta forma, adora a muchos dioses. Por
adorar aquí, queremos decir que las personas se entregan a cosas
que, considerando el grado de entrega y dedicación que se les
otorga, y la influencia que ejercen sobre las personas, podríamos
llamar "dioses", como por ejemplo, el entretenimiento en sus muy
variadas formas, que se ha convertido como una necesidad
religiosa para muchas personas. Otros luchan denodadamente
por alcanzar una gran notoriedad. Hombres y mujeres a veces
sacrifican virtud, honor, para logar la fama. Por ellos decimos que
la gente hoy tiene una gran variedad de dioses a quienes sigue
"religiosamente". Pero la Biblia afirma que hay un solo Dios y el
es el Creador.
Y la frase continúa: y un solo mediador entre Dios y los hombres:
Jesucristo hombre. En los tiempos del Antiguo Testamento el
israelita acudía al templo, donde había muchos sacerdotes. El
podía acercarse a Dios por medio de ellos. Pablo estaba diciendo
que en la nueva época de la gracia, hay un solo Mediador a quien
debemos ir. No necesitamos acudir a ningún ser humano;
tampoco es necesario ir a través de algún pastor o ministro
cristiano. Ya hay un Mediador entre Dios y el hombre.
Necesitamos un mediador, necesitamos un sacerdote, y tenemos
uno, el Gran Sumo Sacerdote. En los tiempos del Antiguo
Testamento, el patriarca Job, como vemos en su libro 9:33) clamó
diciendo: No hay entre nosotros árbitro que ponga su mano sobre
ambos. En efecto, él estaba clamando: "¡Ah, si hubiera alguien
que pudiera asirse de la mano de Dios y luego asir mi mano y
unirnos a los dos, para que pudiera existir comunicación y
comprensión entre nosotros!"
Bien, amigo oyente, hoy nosotros tenemos un mediador, el Señor
Jesucristo ha venido. Él tiene Su mano puesta en la mano de la
Deidad porque Él es Dios. Y Él puede salvar hasta lo sumo porque
Él es Dios, y porque ha pagado el precio de su salvación y la mía.
Él es un Mediador porque también se hizo hombre. Él puede
tomar mi mano; Él me comprende. Él le comprende a usted,
estimado oyente; usted puede acudir a Él, y Él no se va a enfadar
con usted ni perjudicarle en modo alguno. Usted puede pensar,
"bueno, yo he fracasado, he hecho esto y aquello, y me encuentro
muy lejos de la gloriosa presencia de Dios". Estimado oyente, Él
ya lo sabe y aun le ama, y quiere rodearle con Su brazo.
Recordemos que el profeta Isaías dijo en 63:9: En toda angustia
de ellos él fue angustiado. Hay algunos que piensan que esta
frase debería haberse traducido de la siguiente manera: "En toda
angustia de ellos Él no fue angustiado". Pero de cualquier manera
en que uno la lea, expresa una hermosa realidad. Quizá Dios
quiere que nosotros leamos esta frase en las dos formas, pero yo
prefiero la segunda, que dice: "En toda angustia de ellos Él no fue
angustiado". Dios acompañó a los hijos de Israel a través del
desierto. Cuando ellos desobedecieron y fracasaron en Cades-
barnea, Él no se despidió de ellos, no les abandonó. No, amigo
oyente, Él continuó con ellos por cuarenta años pero aun hizo
más. Les dio instrucciones para vivir por medio de Moisés, para
cuando entraran en la tierra prometida. Él esperó por ellos y los
trató con mucha paciencia durante todo el tiempo de su angustia
y aflicción en el desierto. Él no fue afligido. Él no cayó y fracasó.
Él simplemente permaneció con ellos, La suya fue una compañía
constante.
Él ha tratado conmigo de la misma manera, y es extraordinario
tener un Mediador semejante, por medio de quien podemos tener
acceso a la presencia de Dios. Y usted debería ir a través de Él,
porque no tiene mayor utilidad para usted que venga y me cuente
sus problemas. Puede que yo no sea lo suficientemente
compasivo; quizás no comprenda realmente su caso. Él sí, es
compasivo y comprende. Él es también humano y un Mediador.
Él ha puesto Su mano sobre la mía. ¡Esa es la mayor maravilla de
todas! Él ha descendido y puso Su mano en la mía, me ha asido
con Su mano. Pero también Él ha asido la mano de Dios porque
Él es Dios, y nos ha unido a ambos.
El Mediador es a quien el mundo necesita conocer porque solo
hay un camino de salvación. El apóstol Pedro les dijo a los
dirigentes religiosos de su tiempo, como leemos en Los Hechos
4:12, 12Y en ningún otro hay salvación, porque no hay otro
nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser
salvos. Cristo es el único camino, pero lo tremendo es que si usted
se vuelve hacia Él, Él le llevará directamente a Dios.
En algunas ocasiones, en los viajes de la vida, hay sólo un camino
por el cual nosotros podemos ir de un lado al otro. Y debemos
seguir ese camino si queremos llegar a nuestro destino. Y eso es
lo que sucede aquí con el Señor Jesucristo. ¡Él es el único Camino!
Nosotros estamos muy agradecidos cuando se nos dice aquí que
hay un sólo camino a Dios, y sólo un Mediador. Él es el único que
puede unirnos con Dios. Nos puede llevar a Dios porque Él es
Dios, y también es un hombre, Y Él es tan maravilloso y el único
que puede unirnos con Dios hoy. Él puede llevarnos a Dios porque
Él es Dios, pero también es Hombre. Como bien dijo San Pablo,
El es Jesucristo Hombre.

1 Timoteo 2:5-15
En nuestro estudio de hoy, continuamos en la primera epístola
del Apóstol Pablo a Timoteo, y volvemos al capítulo 2 que
comenzamos en nuestro programa anterior, y vamos recordar
algunos de los comentarios realizados ante el versículo 5, que
dice:
"Pues hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los
hombres: Jesucristo hombre"
Observemos la frase Porque hay un solo Dios. Los ciudadanos del
Imperio Romano adoraban a muchos dioses y en nuestro tiempo,
la gente en general, en cierta forma, adora a muchos dioses. Por
adorar aquí, queremos decir que las personas se entregan a cosas
que, considerando el grado de entrega y dedicación que se les
otorga, y la influencia que ejercen sobre las personas, podríamos
llamar "dioses", como por ejemplo, el entretenimiento en sus muy
variadas formas, que se ha convertido como una necesidad
religiosa para muchas personas. Otros luchan denodadamente
por alcanzar una gran notoriedad. Hombres y mujeres a veces
sacrifican virtud, honor, para logar la fama. Por ellos decimos que
la gente hoy tiene una gran variedad de dioses a quienes sigue
"religiosamente". Pero la Biblia afirma que hay un solo Dios y el
es el Creador.
Y la frase continua: y un solo mediador entre Dios y los hombres:
Jesucristo hombre. En los tiempos del Antiguo Testamento el
israelita acudía al templo, donde había muchos sacerdotes. El
podía acercarse a Dios por medio de ellos. Pablo estaba diciendo
que en la nueva época de la gracia, hay un solo Mediador a quien
debemos ir. No necesitamos acudir a ningún ser humano;
tampoco es necesario ir a través de algún pastor o ministro
cristiano. Ya hay un Mediador entre Dios y el hombre.
Necesitamos un mediador, necesitamos un sacerdote, y tenemos
uno, el Gran Sumo Sacerdote. En los tiempos del Antiguo
Testamento, el patriarca Job, como vemos en su libro 9:33) clamó
diciendo: No hay entre nosotros árbitro que ponga su mano sobre
ambos. En efecto, él estaba clamando: "¡Ah, si hubiera alguien
que pudiera asirse de la mano de Dios y luego asir mi mano y
unirnos a los dos, para que pudiera existir comunicación y
comprensión entre nosotros!"
Bien, amigo oyente, hoy nosotros tenemos un mediador, el Señor
Jesucristo ha venido. Él tiene Su mano puesta en la mano de la
Deidad porque Él es Dios. Y Él puede salvar hasta lo sumo porque
Él es Dios, y porque ha pagado el precio de su salvación y la mía.
Él es un Mediador porque también se hizo hombre. Él puede
tomar mi mano; Él me comprende. Él le comprende a usted,
estimado oyente; usted puede acudir a Él, y Él no se va a enfadar
con usted ni perjudicarle en modo alguno. Usted puede pensar,
"bueno, yo he fracasado, he hecho esto y aquello, y me encuentro
muy lejos de la gloriosa presencia de Dios". Estimado oyente, Él
ya lo sabe y aun le ama, y quiere rodearle con Su brazo.
El Mediador es a quien el mundo necesita conocer porque solo
hay un camino de salvación. El apóstol Pedro les dijo a los
dirigentes religiosos de su tiempo, como leemos en Los Hechos
4:12, 12Y en ningún otro hay salvación, porque no hay otro
nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser
salvos. Cristo es el único camino, pero lo tremendo es que si usted
se vuelve hacia Él, le llevará directamente a Dios. Continuemos
ahora leyendo el versículo 6 de este segundo capítulo de 1
Timoteo:
"El cual se dio a sí mismo en rescate por todos, de lo cual se dio
testimonio a su debido tiempo."
Y esa palabra rescate, que corresponde a "antilutron" en Griego
y significa "precio de redención". Cristo pagó un precio por
nuestra redención. Necesitábamos ser redimidos, porque usted y
yo éramos pecadores perdidos, y Él fue el rescate. Continuemos
ahora leyendo el versículo 7 de este primer capítulo, que dice:
"Para esto yo fui constituido predicador, apóstol y maestro de los
no judíos en fe y verdad. Digo la verdad en Cristo, no miento."
Deberíamos decir aquí que cuando Pablo dijo que él había sido
constituido, está indicando que él había sido nombrado o
designado. O sea que Pablo dijo que había sido nombrado
predicador y apóstol.
La palabra predicador proviene de la palabra griega kerux, que
significa "un heraldo" o "una trompeta", refiriéndose a uno que
proclama el Evangelio. Pablo ha sido nombrado como una persona
para proclamar el Evangelio.
Y el apóstol añadió: Digo la verdad en Cristo y no miento. Podría
parecer extraño que el Apóstol Pablo dijera esto a un predicador
joven que era su amigo personal. Creo que lo estaba diciendo
para animarle. Timoteo sabía que era verdad.
Y finalmente dijo en este versículo 8 maestro de los no judíos en
fe y verdad. Nuevamente destacamos que esto es algo que él no
escribió a las iglesias. El siempre había dicho que era un apóstol
para los no judíos; y aquí dijo que era no solo un apóstol para
proclamar el evangelio, sino también era alguien para enseñar a
los no judíos.
Leamos el versículo 8 de este capítulo 2, porque hemos llegado a
un nuevo párrafo en este capítulo, que hemos titulado:
Cómo deben orar los hombres
"Quiero, pues, que los hombres oren en todo lugar, levantando
manos santas, sin ira ni contienda."
Esta es una declaración magnífica del Apóstol Pablo. Cuando él
está diciendo aquí quiero, no creemos que él esté imponiendo su
propia voluntad en esto, sino que más bien estaba expresando un
deseo.
Deseo, pues, que los hombres oren en todo lugar. Es decir, en
todo lugar donde se reunieran los creyentes. Pablo estaba
hablando sobre la oración pública, o sea de la oración en el culto
o reunión pública.
Y luego él dice: levantando manos santas. Esa era la costumbre
de que se practicaba en la iglesia primitiva. Revelaba la
dedicación en las vidas de los que estaban orando. Otra versión
traduce "levanten las manos con pureza de corazón."
Ahora hay ciertas personas que levantan sus manos hoy en las
reuniones, y a veces son criticados por ello. No hay nada malo en
levantar sus manos si usted siente que quiere hacerlo. Algunos
vacilan en hacerlo porque no están seguros de estar en
condiciones de revelar esa pureza espiritual que este gesto
simboliza. Observemos que Pablo dijo manos santas. Esto
significaría que son manos dedicadas, consagradas al servicio de
Dios. Estimado oyente, manifestamos nuestra actitud de respeto
hacia quienes sienten que desean levantar sus manos al orar.
Pero con ese mismo respeto sugerimos, estimado oyente, que
usted no alce sus manos en una reunión si esas manos no están
siendo usadas para el servicio de Dios.
Siguió diciendo el apóstol sin ira. Todos los pecados han sido
confesados, Usted no se acerca a Dios en oración con enojo e ira
en su corazón, o con un espíritu de amargura, sino con todos sus
pecados confesados.
Después el apóstol añadió: ni discusiones. Los que van a orar
deben gozar de relaciones sanas, no caracterizadas por el enojo
o las disensiones. Las relaciones rotas entre creyentes afectan a
su capacidad para orar. Y ese estado de crispación afecta a la fe.
¿Acaso dudan los hermanos que Dios puede recomponer y
restaurar las relaciones rotas o la situación de los creyentes
distanciados? Recordemos lo que el escritor del libro a los Hebreos
dijo en el capítulo 11, versículo 6: Pero sin fe es imposible agradar
a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que
él existe y que recompensa a los que lo buscan. Cuando nos
acercamos a Dios en oración, debemos venir con fe. Una de las
razones por las que algunas reuniones de oración no tienen
mucha asistencia de personas, es que a la gente le falta fe. Los
creyentes no creen que Dios vaya a escuchar y contestar la
oración.
No queremos ser irreverentes, pero algunas veces, al observar
algunas reuniones de oración (y lo decimos con todo respeto),
creemos que el Señor quizás esté bostezando, ya que las
oraciones son tan aburridas. Resumiendo, la reunión de oración
debería ser hecha en las reuniones públicas por aquellos que han
confesado sus pecados, que acuden a la misma sin amargura en
sus corazones ni disensiones, y que vienen con fe, creyendo que
Dios oirá y contestará. Esa es la clase de oración que convertirá
a la reunión de oración en lo que debe ser.
Ahora, llegamos a un nuevo párrafo en el que se nos explica
Cómo deben orar las mujeres
Pablo expuso la forma en que los hombres deberían orar y a
continuación explicaría cómo deberían orar las mujeres. Este
pasaje también trata el tema de la forma de vestir de la mujer y
de su posición en la iglesia local.
Vivimos en tiempos en los que existen dos posiciones extremas
relacionadas con la posición que las mujeres deberían ocupar en
la iglesia local y visible. Ambas posiciones usan este pasaje de la
Biblia para apoyar sus puntos de vista.
Una posición permite a las mujeres ocupar un lugar de
importancia, dirección o liderazgo en todas las reuniones
públicas. Esas iglesias tienen mujeres predicadoras, directoras de
coro y cargos oficiales. No se les niega ninguna posición y, como
resultado, las mujeres son no solo importantes pero también las
vemos convertirse en un elemento dominante en la iglesia.
La otra posición extrema en este tema es adoptada por aquellos
que no permiten a las mujeres ocupar ningún lugar en absoluto
en sus reuniones públicas. En sus reuniones, usted nunca oirá la
voz de una mujer en público. Algunos hemos desarrollado algún
ministerio de ayuda en plan de visita entre estas comunidades, y
hemos comprobado que es evidente que desplazan a las mujeres
a un segundo plano, en la sombra, donde pasan desapercibidas.
Nos tememos que en esos ambientes los creyentes pierden
mucho talento, y que las mujeres podrían aportar una valiosa
contribución, si se las permitiera hacerlo. Las iglesias pierden algo
cuando no utilizan el talento de sus mujeres. Dios puede usarlas
y las utilizará en Su obra.
La confusión que existe alrededor de este asunto más bien
práctico ha surgido porque algunos han entendido mal este
pasaje de la Biblia y también por la falta de conocimiento del
mundo Romano de los días de Pablo.
En primer lugar dejemos bien establecido que Dios ha usado a
mujeres. En la Palabra de Dios vemos a Débora, la reina Esther,
Ruth y otras, En la historia de la iglesia encontramos mujeres
como Mary Fletcher y Priscilla Gurney. Hay multitudes de mujeres
a quienes Dios ha usado de una forma extraordinaria.
Sin embargo, en el Imperio Romano, el principio femenino era
una parte de todas las religiones paganas, y las mujeres
ocupaban en ese sistema un lugar importante. La adoración a
Afrodita en Corinto era probablemente era una de las más
inmorales, en la cual la prostitución había sido convertida en una
religión. Las mil vírgenes vestales que se encontraban en el
templo de Afrodita en la parte más alta de la Acrópolis, allí en
Corinto, no eran otra cosa que prostitutas. Se caracterizaban por
usar el cabello muy despeinado. La razón por la cual Dios dijo que
las mujeres debían llevar la cabeza cubierta era para evitar que
las asociaran en absoluto con religiones como ésta. También en
Efeso, donde Timoteo se encontraba en este momento del relato,
las mujeres ocupaban una posición muy importante en la
adoración del templo de Diana. En todas las religiones de
misterios había sacerdotisas. Fue a causa de estas prácticas
paganas que Pablo estaba enfatizando en este pasaje que este
asunto de la apariencia que provocara atracción sexual debía
desvincularse totalmente de la oración pública en las reuniones
de las iglesias cristianas. Tenemos que aproximarnos a este
pasaje recordando estos factores del contexto social pagano que
presionaba a los creyentes de esa ciudad. Continuemos leyendo
los versículos 9 y 10 de este primer capítulo de Timoteo:
"Asimismo, que las mujeres se atavíen de ropa decorosa, con
pudor y modestia: no con peinado ostentoso, ni oro ni perlas ni
vestidos costosos"
Aquí se comenzó diciendo asimismo. Pablo había dicho como los
hombres tenían que orar en público y a continuación explicó como
tenían que orar las mujeres. Observemos que dijo que las
mujeres tenían que orar. Esa no era la cuestión, pero él les estaba
diciendo la manera en la que tenían que orar en público. Su
énfasis recaería en el adorno interior antes que en el exterior. Las
mujeres tenían que orar en público, pero no debían vestirse
ostentosamente, para poder dirigir sus súplicas a Dios de una
forma en que no llamara la atención o se destacara su parte física
o su atracción sexual.
Queremos dejar bien en claro que creemos que una mujer debería
vestirse tan elegantemente como pueda. No hay nada censurable
en que una mujer se vista de una forma que resulte atractiva para
su marido. (O, si es soltera, para un hombre).
Y en tiempos en que se realza el aspecto físico hasta la
exageración, como un esfuerzo para lograr atraer la mirada del
sexo opuesto, la experiencia muestra que cuando un hombre se
enamora de una mujer, la ve como una mujer hermosa, como la
más atractiva de todas, como la más interesante. Hay un
atractivo en la personalidad, en el carácter, en la parte interior,
que no recibe la atención de los medios de difusión en fotografías
que pretenden ser espectaculares, pero que impactan realmente
el corazón de los hombres.
Y pensamos que las mujeres deben vestirse de una manera muy
atractiva, es decir, lo mejor que puedan. Pero a la hora de
presentarse ante Dios en oración, el adorno exterior pierde su
importancia, y lo fundamental es el adorno interior. Cuando una
mujer va a participar en la reunión pública de la iglesia como, por
ejemplo, cantando, hablar, o cualquier otra actividad, debería
recordar que su atractivo no debería estar basado en lo exterior.
Ella tendría que procurar agradar a Dios y nunca lo podría hacer
en base un atractivo meramente exterior. Esta actitud está en
marcado contraste con las religiones paganas del mundo romano
y Pablo estaba recalcando que este énfasis en el aspecto físico no
formara parte de las reuniones públicas de las iglesias cristianas,
Ahora, en los versículos 11 y 12 dijo Pablo:
"La mujer aprenda en silencio, con toda sujeción. No permito a la
mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre, sino estar en
silencio"
Estos versículos tienen que ver con el aprendizaje y la enseñanza
de la doctrina. Recordemos que las mujeres dirigían las religiones
de misterios en los días de Pablo, y esas religiones organizaban
orgías sexuales. Pablo aquí estaba advirtiendo a las mujeres que
no hablaran en público basando su atractivo en resaltar su belleza
física. En línea con la situación del lugar de la mujer en el
paganismo de aquella sociedad, se ha interpretado que 1ª
Corintios 14.34 prohibía a la mujer hablar en lenguas.
Continuemos leyendo los versículos 13 al 15 de este segundo
capítulo de 1 Timoteo:
"Pues Adán fue formado primero, después Eva; y Adán no fue
engañado, sino que la mujer, siendo engañada, incurrió en
transgresión. Pero se salvará engendrando hijos, si permanece
en fe, amor y santificación, con modestia."
En el relato del Génesis, el pecado de Eva introdujo el pecado en
el mundo. Ahora, cada vez que una mujer da a luz un hijo, trae
un pecador al mundo. Es todo lo que puede traer a este mundo.
Pero la virgen María trajo al Señor Jesús, el Salvador, al mundo.
Así que, ¿cómo se salvarán las mujeres? Por medio de la
maternidad, porque María trajo el Salvador al mundo. Nadie
debería decir jamás que la mujer trajo el pecado al mundo, a
menos que estuviera dispuesto a añadir que la mujer también
trajo el Salvador al mundo. Estimado oyente, ningún hombre
proveyó un Salvador; lo hizo una mujer. Sin embargo, cada mujer
individualmente se salva por la fe, de la misma manera en que
cada hombre se salva, también por la fe.

1 Timoteo 3:1-8
En este día, amigo oyente, llegamos al capítulo 3, de la primera
epístola del Apóstol Pablo a Timoteo. El tema general son los
cargos en la iglesia. Se especifican los requisitos que deben tener
los ancianos y diáconos de la iglesia. Lo que tenemos aquí por
supuesto, es algo muy práctico ya que tiene que ver con la iglesia
local. Leamos entonces, el primer versículo de este capítulo 3, de
la primera epístola a Timoteo, que comienza a especificar
Los requisitos de los ancianos
"Palabra fiel: Si alguno anhela obispado, buena obra desea."
Veamos la primera frase: Si alguno anhela obispado, se refiere a
la posibilidad de que un hombre desee o aspire al cargo y
responsabilidad de un obispo. La frase contiene la idea de
procurar activamente el cargo. Creemos que un hombre que
cumple los requisitos debería procurar esta función. El debería
desear ocupar una posición desde la cual pueda usar el que el
Espíritu Santo le ha dado. Si el Espíritu de Dios no le ha dado el
don y no le está guiando a aspirar a esa responsabilidad, entonces
sería en verdad una tragedia si alguien procurara ocupar el cargo
de obispo. La frase que hemos leído también sugiere que no había
solamente un obispo en la iglesia, sino varios.
Ahora, esta palabra obispado que se utiliza en este versículo, ha
sido mal interpretada y también ha sido interpretada de manera
diferente por diversos grupos. Aquellos que practican una forma
de gobierno episcopal del gobierno de la Iglesia, ponen mucho
énfasis en esta palabra y su interpretación.
La palabra "obispo" indica en realidad un sobre-veedor, un
supervisor o un superintendente. En la Iglesia primitiva el Pastor
era llamado por varios nombres. (1) Era llamado presbítero o
anciano. (2) También se le llamaba Pastor. (3) También se le
llamaba obispo, sobre-veedor o supervisor. Y (4) también se lo
llamaba "ministro". De paso digamos que al pastor nunca se le
llamó "reverendo" ((y creemos que ningún predicador debería ser
llamado "reverendo". La palabra "Reverendo", quiere decir en
realidad "terrible", y quizá eso pueda aplicarse a algunos de
nosotros; pero quiere indicar aquello que incita al terror; y es un
nombre que sólo se utiliza en cuanto a Dios. Pero éstas son
diferentes palabras que se utilizan aquí.))
Personalmente creemos que "anciano" y "obispo" se refieren a la
misma persona. Aquellos que se adhieren a la forma de episcopal
de gobierno de la iglesia, por supuesto, no estarán de acuerdo.
Creemos que el título de "anciano" viene de la palabra griega
"presbuteros", y se refiere a la persona que ocupa el cargo,
sugiriendo que ésta debe ser un cristiano maduro. Por otra parte,
el uso del término "obispo", que viene de la palabra griega
"episkopos", se refiere al cargo que se ocupa. En consecuencia,
las dos palabras "anciano" y "obispo" se aplican al mismo
individuo o cargo.
De todos modos, un obispo, en la Iglesia primitiva, nunca tenía
autoridad sobre otros obispos o ancianos. Tampoco tenía
autoridad sobre iglesias. Uno no encuentra esa práctica expuesta
en la Palabra de Dios. Aún el Apóstol Pablo, que fundó varias
iglesias, nunca habló de sí mismo, como el obispo de una iglesia,
o como alguien que estuviera gobernando una iglesia de alguna
u otra manera. Por lo tanto, el ministro es alguien que ha de servir
a la iglesia y no gobernarla.
Y termina el primer versículo diciendo buena obra desea. Porque
está buscando un lugar o posición en la que pueda servir a la
iglesia. Continuemos leyendo el versículo 2 de este tercer capítulo
de 1 Timoteo:
"Pero es necesario que el obispo sea irreprochable, marido de una
sola mujer, sobrio, prudente, de conducta decorosa, hospitalario,
apto para enseñar"
Ahora, en este capítulo 3, se nos presentan algunos requisitos,
que son positivos y otros, que son negativos. En el versículo 2,
comienzan a mencionarse los requisitos positivos, que son los
siguientes.
Ahora, en el primer requisito está palabra irreprochable puede ser
malentendida. Uno siempre va a ser acusado de algo, si ocupa
algún cargo, cualquier cargo en la Iglesia. Pero lo importante aquí
es que la acusación no resulte cierta. Un anciano deberá ser
irreprensible en el sentido de que no será hallado culpable de
nada de lo cual pueda ser acusado.
En cierta ocasión, un anciano Pastor se encontró con un joven
que recién comenzaba su pastorado. Este anciano le preguntó al
joven: ¿Le gusta a usted ser Pastor de una Iglesia tan grande?
"Bueno - le contestó el joven - es una oportunidad maravillosa;
pero me encuentro ocupando un lugar único. Me acusan de
muchas cosas de las cuales no me puedo defender. Uno no puede
pasarse todo el tiempo respondiendo a la gente, así es que he
determinado simplemente predicar la Palabra de Dios y no tratar
de contestarles porque no puedo hacerlo". Y el anciano Pastor le
dijo entonces: "Bueno, ¿no es cierto que es bueno saber que uno
es acusado de algo de lo cual no es culpable?" Es muy bueno estar
en una posición así. Y así es como debe ser el obispo,
irreprensible. Será acusado de algo, pero no va a ser hallado
culpable.
El segundo requisito es ser marido de una sola mujer. Esto puede
ser interpretado de dos formas diferentes. Podría significar que
debería ser casado. Creemos que Pablo estaba pensando en esta
opción. Pero alguien podría decir, "Bueno, pero Pablo no era
casado". Nosotros adoptamos la posición de que Pablo había
estado casado y que su esposa había muerto. El no podía haber
sido un miembro del Sanedrín sin estar casado. Lo que sucedió
fue que, simplemente, no se volvió a casar, quizás por causa de
los frecuentes viajes que tenía que realizar como apóstol.
Ahora, hay algunos que interpretan este versículo como indicando
que uno no tiene derecho de ser Pastor si no es casado. Y citan
este versículo: "Debe ser marido de una sola mujer". Sin embargo
el significado principal aquí es que el obispo o anciano no debería
tener dos esposas. La poligamia era común en los días de Pablo
y, sin duda alguna, predominaba la bigamia. Así que el ministro
de la iglesia tendría que ser marido de una sola mujer.
El tercer requisito es que debe ser sobrio. Significa serio, sensato,
de buen juicio. Una persona que toma las cosas en serio. Ahora,
esto no quiere indicar que un anciano no puede tener sentido del
humor, pero debe ser serio en cuando al cargo que ocupa.
El cuarto requisito es que sea prudente. Es decir, que actúa con
moderación y cautela. Otras versiones especifican "buena
conducta". O sea, que tenga una conducta ordenada y no realice
acciones dudosas, que puedan interpretarse mal y provocar
comentarios, Y este requisito se enlaza con un quinto; una
conducta decorosa, que engloba estas últimas características y
las complementa.
Un sexto requisito es que el anciano sea hospitalario. Debe ser el
tipo de persona que le gusta tratar bien a aquellos que vienen a
visitarle y a aquellos que vienen a colaborar con él y con la iglesia.
Una persona que está siempre dispuesta a facilitar el trabajo de
sus visitantes, y a compartir su hogar y su mesa con ellos.
El séptimo requisito es que sea apto para enseñar. Este aspecto
es uno que queremos enfatizar especialmente, porque creemos
que ningún hombre debería ser un anciano de una iglesia a menos
que pueda enseñar la Palabra de Dios. Algunos piensan que sería
muy conveniente examinar los conocimientos de aquellos que
desean ocupar este cargo u otros que impliquen enseñanza, para
determinar sus aptitudes al respecto.
Leamos ahora el versículo 3, de este capítulo 3, de la primera
epístola a Timoteo,
"que no sea dado al vino ni amigo de peleas; que no sea codicioso
de ganancias deshonestas, sino amable, apacible, no avaro"
Llegamos ahora a los requerimientos negativos, es decir las cosas
que un anciano no debería ser ni hacer.
En primer lugar se advierte que no sea dado al vino. Es decir, que
sepa controlarse en el uso de las bebidas.
En segundo lugar, que no sea amigo de peleas, es decir, que no
sea agresivo, violento.
En tercer lugar, que no sea codicioso de ganancias deshonestas.
Esto nos indica que no debería tener amor al dinero. Según nos
dijo el mismo apóstol Pablo en 1 Timoteo 6:10, el amor al dinero
es la raíz de todos los males. La forma en que un cargo de la
iglesia maneja su dinero le puede causar innumerables
problemas, ya sea que hablemos de su propio dinero o del dinero
de la iglesia.
En cuarto lugar se especifica que tiene que ser amable, apacible,
Además de afable y afectuoso, deber ser paciente, razonable. Una
persona con la que uno pueda hablar y razonar tranquilamente.
No deber ser contencioso, conflictivo. Los hombres que está
constantemente provocando problemas nuevos o removiendo
antiguos problemas nunca deberían ser elegidos para ocupar
cargos en la iglesia.
En quinto lugar, este versículo 3 aclara que no debe ser avaro.
Este requisito negativo se refiere nuevamente al amor al dinero,
pero también sugiere idolatría, que es realmente la adoración al
dinero de aquel que tiene un afán desordenado de adquirir y
poseer riquezas para atesorarlas. El anciano no debería ser una
persona que coloca el afán de adquirir riquezas por encima de
todo lo demás. Continuemos leyendo el versículo 4 de este tercer
capítulo de 1 Timoteo:
"que gobierne bien su casa, que tenga a sus hijos en sujeción con
toda honestidad"
Un anciano debería ejercer la autoridad sobre su propia familia,
sin ser, por supuesto, un dictador. Y añade el versículo 5:
"(pues el que no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo cuidará de
la iglesia de Dios?)"
Ningún anciano sabrá ejercer la autoridad en la casa de Dios si
no puede hacerla efectiva en su propia casa. Luego, en el
versículo 6 de este tercer capítulo leemos:
"que no sea un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la
condenación en que cayó el diablo."
Aquí vemos la recomendación de que el anciano no sea un
neófito. Esto indica en realidad que no debe ser un recién
convertido, alguien que se ha salvado recientemente. Debe ser
una persona que haya sido convertida por algún tiempo. En
algunas ocasiones, un hombre se convierte y al poco tiempo le
eligen para que ocupe un cargo en la iglesia. En estos casos
entendemos que la persona no está preparada para hacer frente
a esa responsabilidad. Esto ocurre principalmente con personas
que en la vida secular ocupan altos cargos y por sus
personalidades y su capacidad de relaciones públicas, en forma
natural, son rápidamente impulsados a ocupar algún lugar de
importancia en la Iglesia. Creemos que muchas veces la causa de
Cristo se ve perjudicada por personas que, siendo jóvenes en la
fe, han tratado de hablar públicamente en asuntos doctrinales,
espirituales, o de convivencia entre miembros de una iglesia, sin
estar debidamente informados y preparados, y sin un
conocimiento Bíblico o teológico adecuado.
Y el apóstol dio el importante motivo para estas advertencias, en
la última parte de este versículo 6, que dice, no sea que
envaneciéndose caiga en la condenación en que cayó el diablo. El
orgullo fue el gran pecado del diablo. También suele ser con
frecuencia el pecado de cargos de la iglesia y de predicadores.
Ese pecado constituye un peligro para todos nosotros, pero es
especialmente censurable cuando ocurre en el seno de la iglesia.
Y ahora, podemos leer esta advertencia en el versículo 7 de este
tercer capítulo de 1 Timoteo:
"También es necesario que tenga buena reputación de los de
afuera, para que no caiga en descrédito y en lazo del diablo."
Aquí al referirse a los de afuera estaba hablando de los que no
pertenecían a la iglesia. En otras palabras, si una persona tiene
una mala reputación fuera de la Iglesia, por ejemplo: no paga sus
cuentas o no se puede confiar en él, o es un mentiroso,
inmediatamente queda excluido como candidato para ocupar un
cargo en la iglesia. Al tener esa reputación, es realmente como si
fuera un candidato del diablo, es decir, que representaría mejor
al diablo que a la causa de Cristo.
Llegamos ahora a un nuevo párrafo. Leamos el versículo 8 de este
tercer capítulo de 1 Timoteo, que comienza a hablarnos sobre
Los requisitos de los diáconos
"Los diáconos asimismo deben ser honestos, sin doblez, no dados
al mucho vino ni codiciosos de ganancias deshonestas"
La palabra aquí traducida diáconos, es la misma que a veces se
traduce como "ministro", en relación con el servicio, con servir.
Esa palabra y sus derivados se usan en los siguientes pasajes.
Pablo y Apolos fueron llamados diáconos. El Señor Jesús fue
considerado un siervo, un ministro, en Mateo 20:28. En Romanos
13:4 los funcionarios del gobierno son presentados como
personas al "servicio" de Dios, como "ministros". Y en 2 Corintios
11:15, la palabra se aplica también a los "ministros" de Satanás.
Así que "diácono" o "ministro", es un término general para un
siervo, servidor o trabajador.
Solemos pensar que el relato de Los Hechos 6 proveyó la ocasión
para el principio del cargo de diácono en la iglesia primitiva. Sin
embargo, la palabra griega para diácono ni siquiera se utiliza en
ese pasaje Bíblico. Pero confiamos en tener suficiente base Bíblica
para decir que aquellos hombres fueron nombrados diáconos de
la iglesia.
Un diácono, aunque se ocupa de los asuntos materiales de la
iglesia, debería ser una persona espiritual. Suelen producirse
problemas cuando se nombra a un diácono en base a sus
cualidades físicas antes que por sus cualidades espirituales. A
veces pensamos que porque una persona tiene éxito en sus
negocios, o en su profesión, será un buen diácono.
Lamentablemente, hay muchas personas que han sido
nombradas siguiendo esos criterios.
Hemos intentado enfatizar que en 1 Timoteo la iglesia local es
una organización que necesita manifestarse, es decir, hacer sentir
su presencia e influencia en la comunidad, y al hacerlo, tiene que
enfrentarse con los problemas y necesidades diarias. Debe
ocuparse de los problemas del edificio (como climatización, luz,
etc.) y muchos otros asuntos que no parecen muy románticos ni
ideales. Sin embargo, lo importante es aun que la iglesia ha de
tener un ministerio espiritual en la comunidad. Con frecuencia
colocamos en primer lugar los requisitos materiales, pero las
personas que ocupan los cargos deben tener los requisitos
espirituales que el apóstol estaba especificando, para
desempeñar esas funciones. Alguien ha dicho acertadamente que
"cuando la iglesia deja de estar en contacto con el otro mundo,
ya no está en contacto con este mundo". Estamos de acuerdo con
esa evaluación. Hasta que los aspectos espirituales no sean
enfatizados, una iglesia no puede llevar a cabo las funciones
materiales y prácticas aquí en la tierra. Los diáconos, por lo tanto,
deben tener ciertas aptitudes espirituales.
Deben ser honestos o dignos, honorables, como traducen otras
versiones.
Dice aquí que deben ser sin doblez, es decir, sinceros. No deben
tener dos caras. La palabra de un hombre debe ser considerada
un factor importante. Puede resultar peligroso que un diácono
trate de complacer a todos, o que no tenga el valor suficiente
como para plantarse con firmeza ante una situación que así lo
requiera. Se espera que mantenga un equilibrio entre la energía
de su personalidad, y la flexibilidad.
Además se requiere que sean no dados al mucho vino, La Biblia
enseña la templanza, la moderación. No creemos que enseñe una
abstinencia total porque en aquellos tiempos no había muchas
medicinas y el vino era utilizado como un remedio. En 1 Timoteo
5:23 Pablo animó a Timoteo para que tomara un poco de vino por
causa de ciertos malestares de estómago. Incluso en la actualidad
muchas medicinas que tomamos tienen un alto porcentaje de
alcohol.
Finalmente se estableció como requisito que no fueran codiciosos
de ganancias deshonestas. Aquí se nos advierte que el diácono
no debería tener un amor insaciable por el dinero. Debería ser
una persona íntegra, que maneje el dinero de la iglesia de una
manera honesta. Nada puede perjudicar a una iglesia más que la
acusación de que algún diácono maneja las finanzas
arbitrariamente. La administración del dinero que se entrega a la
iglesia para causas específicas, debe ser escrupulosamente
asignada a las necesidades para las que fue donado.

1 Timoteo 3:8-16
Amigo oyente, en este día regresamos al capítulo tres de la
Primera Epístola del Apóstol Pablo a Timoteo, y aquí estamos
observando algo de lo que podría llamarse el gobierno de la
Iglesia, los cargos de la iglesia. En nuestro programa anterior,
vimos los requerimientos para los ancianos, o los obispos de la
Iglesia. Llegamos hasta el versículo 8, que comienza a especificar
los requisitos espirituales de los diáconos. Vamos a leer otra vez
este versículo 8 de 1 Timoteo 3:
"Los diáconos asimismo deben ser honestos, sin doblez, no dados
al mucho vino ni codiciosos de ganancias deshonestas"
La palabra aquí traducida diáconos, es la misma que a veces se
traduce como "ministro", en relación con el servicio, con servir.
Esa palabra y sus derivados se usan en los siguientes pasajes.
Pablo y Apolos fueron llamados diáconos. El Señor Jesús fue
considerado un siervo, un ministro, en Mateo 20:28. En Romanos
13:4 los funcionarios del gobierno son presentados como
personas al "servicio" de Dios, como "ministros". Y en 2 Corintios
11:15, la palabra se aplica también a los "ministros" de Satanás.
Así que "diácono" o "ministro", es un término general para un
siervo, servidor o trabajador.
Solemos pensar que el relato de Los Hechos 6 proveyó la ocasión
para el principio del cargo de diácono en la iglesia primitiva. Sin
embargo, la palabra griega para diácono ni siquiera se utiliza en
ese pasaje Bíblico. Pero confiamos en tener suficiente base Bíblica
para decir que aquellos hombres fueron nombrados diáconos de
la iglesia.
Un diácono, aunque se ocupa de los asuntos materiales de la
iglesia, debería ser una persona espiritual. Suelen producirse
problemas cuando se nombra a un diácono en base a sus
cualidades físicas antes que por sus cualidades espirituales. A
veces pensamos que porque una persona tiene éxito en sus
negocios, o en su profesión, será un buen diácono.
Lamentablemente, hay muchas personas que han sido
nombradas siguiendo esos criterios.
Hemos intentado enfatizar que en 1ª Timoteo la iglesia local es
una organización que necesita manifestarse, es decir, hacer sentir
su presencia e influencia en la comunidad, y al hacerlo, tiene que
enfrentarse con los problemas y necesidades diarias. Debe
ocuparse de los problemas del edificio (como climatización, luz,
etc.) y muchos otros asuntos que no parecen muy románticos ni
ideales. Sin embargo, lo importante es aun que la iglesia ha de
tener un ministerio espiritual en la comunidad. Con frecuencia
colocamos en primer lugar los requisitos materiales, pero las
personas que ocupan los cargos deben tener los requisitos
espirituales que el apóstol estaba especificando, para
desempeñar esas funciones. Alguien ha dicho acertadamente que
"cuando la iglesia deja de estar en contacto con el otro mundo,
ya no está en contacto con este mundo". Estamos de acuerdo con
esa evaluación. Hasta que los aspectos espirituales no sean
enfatizados, una iglesia no puede llevar a cabo las funciones
materiales y prácticas aquí en la tierra. Los diáconos, por lo tanto,
deben tener ciertas aptitudes espirituales.
Deben ser honestos o dignos, honorables, como traducen otras
versiones. Dice aquí que deben ser sin doblez, es decir, sinceros.
No deben tener dos caras.
La palabra de un hombre debe ser considerada un factor
importante. Puede resultar peligroso que un diácono trate de
complacer a todos, o que no tenga el valor suficiente como para
plantarse con firmeza ante una situación que así lo requiera. Se
espera que mantenga un equilibrio entre la energía de su
personalidad, y la flexibilidad.
Además se requiere que sean no dados al mucho vino, La Biblia
enseña la templanza, la moderación. No creemos que enseñe una
abstinencia total porque en aquellos tiempos no había muchas
medicinas y el vino era utilizado como un remedio. En 1 Timoteo
5:23 Pablo animó a Timoteo para que tomara un poco de vino por
causa de ciertos malestares de estómago. Incluso en la actualidad
muchas medicinas que tomamos tienen un alto porcentaje de
alcohol.
Finalmente se estableció como requisito que no fueran codiciosos
de ganancias deshonestas. Aquí se nos advierte que el diácono
no debería tener un amor insaciable por el dinero. Debería ser
una persona íntegra, que maneje el dinero de la iglesia de una
manera honesta. Nada puede perjudicar a una iglesia más que la
acusación de que algún diácono maneja las finanzas
arbitrariamente. La administración del dinero que se entrega a la
iglesia para causas específicas, debe ser escrupulosamente
asignado a las necesidades para las que fue donado.
Ahora, escuchemos lo que dijo el apóstol aquí el versículo 9, de
este capítulo 3, de la primera epístola a Timoteo:
"que guarden el misterio de la fe con limpia conciencia."
El misterio de la fe significa la revelación del Evangelio de Cristo.
Cuando Pablo mencionó a la fe no estaba hablando de la cualidad
abstracta de la fe, sino de las doctrinas de la fe. El habló de ella
como de un "misterio" porque estas doctrinas no fueron reveladas
en el Antiguo Testamento. Pero ahora han sido reveladas después
en el Nuevo Testamento. En el libro de Los Hechos se nos dice
que la Iglesia primitiva "continuaba en la doctrina de los
apóstoles". La doctrina de los apóstoles era la "la fe" de la iglesia
primitiva. Debería ser la fe de la Iglesia, en el día de hoy; y por
lo tanto, la iglesia debería presentar ante el mundo esa fe.
Hay muchas personas que opinan que la fe ya ha pasado de
moda, y que debería ser cambiada, adaptada a los nuevos
tiempos. Hace muchos años, en una revista internacional,
apareció un editorial que apoyó esta idea de poner al día la lista
de los "siete pecados capitales". La nueva lista incluía los
siguientes: egoísmo, intolerancia, indiferencia, crueldad,
violencia, destructividad. La lista reemplazó la lujuria, por
supuesto, con la "mojigatería". Dijeron que la lujuria fue
reemplazada porque había llegado a ser algo muy común en el
puesto de venta de revistas pornográficas del barrio o en el cine.
La glotonería no fue incluida porque fue considerada como un
problema de colesterol, pero no como un problema teológico.
Palabras como codicia y pereza fueron consideradas anticuadas.
El artículo destacó que los diferentes segmentos de la sociedad
tienen diversos conceptos de lo que constituye pecado. Por
ejemplo, los jóvenes habrían añadido la intrascendencia y la
hipocresía en los primeros puestos de su lista de pecados. Pero la
destructividad no habría sido incluida, a no ser que significara
únicamente la destructividad del medio ambiente. De la misma
manera, la gente mayor, querría que se incluyera en la lista el
ruido, el cabello largo y la descortesía. Algunos argumentaron que
la nueva lista simplemente contenía los antiguos pecados bajo
nombres nuevos. Por ejemplo, el egoísmo había meramente
reemplazado a la codicia. El artículo sostenía que los nombres
antiguos eran obsoletos y necesitaban ser cambiados si el pecado
en sí mismo iba a tener, en cierta forma, alguna fuerza moral
contemporánea. El artículo concluía afirmando que el pecado es
un concepto que merece la pena conservar.
Queremos enfatizar que estamos de acuerdo en que el pecado es
un concepto que merece la pena conservar, pero debemos insistir
también en que el pecado en ningún modo ha cambiado. Lo que
la Biblia llama pecado, es aun pecado. La naturaleza humana es
aun humana. Los requisitos espirituales que la Biblia expuso para
los cargos de la iglesia en este capítulo 3, de la Primera Epístola
a Timoteo, aún tienen vigencia en la actualidad si la Iglesia va a
representar al Señor Jesucristo aquí en esta tierra. La iglesia y
sus cargos deben mantener la doctrina del Nuevo Testamento,
calificando como pecado a aquellos pecados que están señalados
claramente como tales en la Palabra de Dios.
Y el versículo 9 añade que guarden el misterio de la fe con limpia
conciencia. No con una conciencia que haya sido cauterizada por
un hierro candente (como vimos en 1 Timoteo 4:2). Continuemos
leyendo ahora el versículo 10:
"Y estos también sean sometidos primero a prueba, y luego, si
son irreprochables, podrán ejercer el diaconado."
Nadie debería ser impulsado a aceptar un cargo un mes después
de haberse unido a una iglesia, y antes de haber demostrado que
es el tipo de persona que la Biblia está describiendo en este
pasaje.
Ahora, Pablo también incluyó algunas palabras para las esposas
de los diáconos. Ellas también tenían que estar a la altura de
ciertas normas. Leamos el versículo 11 de este tercer capítulo de
1 Timoteo:
"Las mujeres asimismo sean honestas, no calumniadoras, sino
sobrias, fieles en todo."
Honestas se traduce también como dignas, honorables y serias,
capaces de mantener la calma y la serenidad.
No calumniadoras significa que no deben dar lugar al cotilleo. La
esposa de un diácono que sea chismosa puede causar muchos
problemas en la iglesia.
Sobrias, nuevamente, quiere decir sensatas.
Fieles en todo, incluye aquí la fidelidad a su marido, a Cristo y a
Su causa. O sea, que de deben ser dignas de confianza.
Continuemos con otros requisitos para los diáconos. Leamos los
versículos 12 y 13:
"Los diáconos sean maridos de una sola mujer, y que gobiernen
bien a sus hijos y sus casas, porque los que ejerzan bien el
diaconado, ganarán para sí un grado honroso y mucha confianza
en la fe que es en Cristo Jesús."
Aquí vemos que los diáconos deben cumplir los mismos requisitos
personales y familiares que fueron expuestos para los ancianos.
Aquí se habla de un grado honroso o una posición honrosa. En
otras palabras, un diácono que sirva bien a su iglesia llegará a ser
conocido como una persona digna de confianza.
Y el versículo termina hablando de mucha confianza. Aquí este
término significa confianza y valor para presentar su testimonio.
Recordemos que el diácono tiene primordialmente un cargo
espiritual. El problema, ya mencionado anteriormente, es que
algunos cargos recaen en ciertas personas, simplemente porque
han tenido éxito en su vida profesional. Y cuando se les pide que
asuman otro cargo superior, como por ejemplo el de anciano,
encuentran que no pueden cumplir ciertos requisitos como, por
ejemplo, enseñar la Biblia. Por ello, los requisitos espirituales
deberían ser cumplidos tanto por los ancianos como por los
diáconos, antes de que se les permita representar a la iglesia de
Cristo.
Leamos ahora el versículo 14 de este tercer capítulo de 1 Timoteo,
que encabeza otro párrafo titulado
Informe de Pablo a Timoteo
"Esto te escribo, aunque tengo la esperanza de ir pronto a verte"
Pablo estaba en Macedonia y Timoteo en Efeso. El apóstol
esperaba reunirse pronto con Timoteo. Leamos también el
versículo 15:
"Para que, si tardo, sepas cómo debes conducirte en la casa de
Dios, que es la iglesia del Dios viviente, columna y defensa de la
verdad."
Hemos elegido a éste como el versículo clave de esta epístola ya
que 1ª Timoteo es un libro de orden y conducta en la iglesia.
Mientras Pablo estaba lejos, dijo que le había escrito para que
supiera como comportarse y actuar en la casa de Dios, que es la
iglesia del Dios viviente, o sea, la iglesia que funcionaba como tal
de acuerdo con el propósito divino.
Y aquí el apóstol calificó a la iglesia como columna y defensa de
la verdad. Columna significa el sostén, el apoyo, el puntal. Esta
palabra columna quiere decir apoyo, sostén, puntal de todo
aquello que forma parte del cimiento, del fundamento. Pablo
estaba diciendo que la Iglesia es la columna, en otras palabras el
fundamento, el cimiento que sirve de apoyo y sostén de la
verdad. Si los cargos de la iglesia no representan la verdad, la
iglesia no tiene fundamento, ni apoyo, ni sostén, y no puede
mantener la verdad de Dios.
Algunos pretenden representar la verdad, pero en realidad no la
representan por la manera en que conducen sus vidas sin
integridad. Y entonces, lamentablemente, perjudican la iglesia a
la que sirven y la desprestigian. Pablo estaba escribiendo para
decirle a la iglesia como debía actuar para que pudiera
representar y proclamar la verdad de Dios al mundo que se
encontraba a su alrededor. Continuemos leyendo ahora el
versículo 16 de este tercer capítulo de 1 Timoteo.
"Indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: Dios fue
manifestado en carne, justificado en el Espíritu, contemplado por
ángeles, predicado a las naciones, creído en el mundo, recibido
arriba en gloria."
Este versículo fue probablemente uno de los primeros credos de
la Iglesia. Algunos opinan que fue una de las canciones de la
Iglesia primitiva.
El versículo comienza diciendo Indiscutiblemente, o sea,
obviamente, y continúa diciendo grande es el misterio de la
piedad. Este misterio de la piedad fue que Dios, en la persona de
Jesucristo, entró en el mundo en que vivimos, pagó el castigo del
pecado, y está actuando en hombres y mujeres para que sean
piadosos, cada vez más santos y semejantes a Jesucristo.
Y este credo o canción continúa con la frase Dios fue manifestado
en carne. Con toda seguridad, Pablo estaba enseñando el
nacimiento virginal de Cristo, pero también estaba hablando de
la existencia de Cristo antes de Su encarnación. Esa existencia
era espiritual. Como dijo el apóstol en Filipenses 2:6, Siendo en
forma de Dios?La carta a los Hebreos 1:3 habló de Cristo el
resplandor de su gloria (la gloria de Dios) y la expresión exacta
de su naturaleza?El Señor Jesucristo mismo dijo en Juan 4:24,
Dios es Espíritu.
Ahora desde su condición como Dios, no visto por ojos humanos,
Cristo se hizo visible en un cuerpo humano. Se convirtió en un
hombre y asumió la condición humana. Y bajo esa condición
humana, los atributos de Su personalidad espiritual esencial
fueron velados, encubiertos. Este es el pensamiento que Juan nos
transmitió en su Evangelio, en 1:14, cuando escribió: Y el Verbo
se hizo carne y habitó entre nosotros? Así como Dios no era visible
en el tabernáculo o tienda del desierto, Jesucristo fue encubierto
(en Su divinidad) cuando instaló su tienda entre nosotros como
un cuerpo humano. El no apareció ante los hombres como
realmente era; los hombres no reconocieron quien era. Aquel que
en el principio era Dios, estaba con Dios y creó todas las cosas,
se convirtió en un niño pequeño e indefenso. El era la imagen del
Dios invisible y tenía todo el poder en el cielo y en la tierra. Pero
aquí en la tierra asumió un cuerpo humano. Como no fue
reconocido por los hombres, fue tratado como un impostor, un
usurpador y un blasfemo. Fue odiado, perseguido y asesinado. El
Dios manifestado en un cuerpo humano fue pobre, tentado y
probado, e incluso derramó lágrimas.
El versículo continúa diciendo que El fue justificado en el Espíritu.
Sin embargo y con todo, no fue justificado en la carne, sino en el
Espíritu. El fue manifestado en la carne, y así fue como el mundo
lo vio; pero el fue justificado o reivindicado en el Espíritu, en Su
resurrección. Hubo ocasiones en las que Su gloria brilló aquí en
la tierra. Hubo revelaciones y expresiones y testigos de quién era
El realmente. Hubo ángeles en su nacimiento virginal. Su gloria
fue vista en Su bautismo, en Su transfiguración, y en el momento
de su detención. Los eventos que ocurrieron en el momento de
su crucifixión hicieron que el centurión que lo observaba dijera,
como vemos en Mateo 27:54, Verdaderamente este era Hijo de
Dios. Pero fue cuando regresó de los muertos que le vimos
justificado, reivindicado. Así que el fue manifestado en un cuerpo,
pero justificado en el Espíritu: como dijo Pablo en 1 Corintios
15:44, se siembra un cuerpo natural, se resucita un cuerpo
espiritual. Ningún enemigo pudo poner su mano sobre Él después
de que resucitó de los muertos: jamás sería deshonrado otra vez.
Sin embargo, como él descendió a esta tierra y después regresó
al cielo a la derecha de Dios, nosotros podemos ser justificados.
Aquí El fue entregado por nuestras ofensas, Él ocupó nuestro
lugar como pecador, y ahora Él nos da Su lugar allí en la presencia
de Dios y somos declarados justos.
El versículo también nos presenta a Cristo contemplado por
ángeles. Aquí no dice que Él vio ángeles; más bien, ellos le vieron
a Él. Él ha ido de regreso al cielo, y ahora todas las inteligencias
creadas del cielo le adoran porque Él realizó la redención para la
humanidad. El pequeño ser humano aquí en la tierra aun no lo ha
comprendido, pero la canción que será cantada por toda la
eternidad será la canción de la redención.
El versículo 16 continúa diciendo proclamado entre las naciones.
Y esto aun está ocurriendo hoy.
Dice además, creído en el mundo. Hoy muchos está creyendo en
Él como su Salvador.
Y finalmente leemos recibido arriba en gloria. Hoy Cristo se
encuentra a la derecha de Dios. En este mismo momento,
estimado oyente, El está allí: ¿Ha hablado usted hoy con Él? ¿Le
ha dicho que le ama? ¿Le ha agradecido por todo lo que ha hecho?

1 Timoteo 3:16-4:6
Antes de entrar en nuestro estudio del capítulo 4 de la primera
epístola a Timoteo, quisiéramos leer nuevamente del capítulo, el
versículo 16, para enfatizar especialmente su primera parte:
"Indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: Dios fue
manifestado en carne, justificado en el Espíritu, contemplado por
ángeles, predicado a las naciones, creído en el mundo, recibido
arriba en gloria."
Este versículo fue probablemente uno de los primeros credos de
la Iglesia. Algunos opinan que fue una de las canciones de la
Iglesia primitiva.
El versículo comienza diciendo Indiscutiblemente, o sea,
obviamente, y continúa diciendo grande es el misterio de la
piedad. Este misterio de la piedad fue que Dios, en la persona de
Jesucristo, entró en el mundo en que vivimos, pagó el castigo del
pecado, y está actuando en hombres y mujeres para que sean
piadosos, cada vez más santos y semejantes a Jesucristo.
Y este credo o canción continúa con la frase Dios fue manifestado
en carne. Con toda seguridad, Pablo estaba enseñando el
nacimiento virginal de Cristo, pero también estaba hablando de
la existencia de Cristo antes de Su encarnación. Esa existencia
era espiritual. Como dijo el apóstol en Filipenses 2:6, Siendo en
forma de Dios?La carta a los Hebreos 1:3 habló de Cristo el
resplandor de su gloria (la gloria de Dios) y la expresión exacta
de su naturaleza?El Señor Jesucristo mismo dijo en Juan 4:24,
Dios es Espíritu.
Ahora desde su condición como Dios, no visto por ojos humanos,
Cristo se hizo visible en un cuerpo humano. Se convirtió en un
hombre y asumió la condición humana. Y bajo esa condición
humana, los atributos de Su personalidad espiritual esencial
fueron velados, encubiertos. Este es el pensamiento que Juan nos
transmitió en su Evangelio, en 1:14, cuando escribió: Y el Verbo
se hizo carne y habitó entre nosotros? Así como Dios no era visible
en el tabernáculo o tienda del desierto, Jesucristo fue encubierto
(en Su divinidad) cuando instaló su tienda entre nosotros como
un cuerpo humano. Él no apareció ante los hombres como
realmente era; los hombres no reconocieron quien era. Aquel que
en el principio era Dios, estaba con Dios y creó todas las cosas,
se convirtió en un niño pequeño e indefenso. Él era la imagen del
Dios invisible y tenía todo el poder en el cielo y en la tierra. Pero
aquí en la tierra asumió un cuerpo humano. Como no fue
reconocido por los hombres, fue tratado como un impostor, un
usurpador y un blasfemo. Fue odiado, perseguido y asesinado. Él,
Dios manifestado en un cuerpo humano fue pobre, tentado y
probado, e incluso derramó lágrimas.
El versículo continúa diciendo que Él fue justificado en el Espíritu.
Sin embargo y con todo, no fue justificado en la carne, sino en el
Espíritu. Él fue manifestado en la carne, y así fue como el mundo
lo vio; pero fue justificado o reivindicado en el Espíritu, en Su
resurrección. Hubo ocasiones en las que Su gloria brilló aquí en
la tierra. Hubo revelaciones y expresiones y testigos de quién era
Él realmente. Hubo ángeles en su nacimiento virginal. Su gloria
fue vista en Su bautismo, en Su transfiguración, y en el momento
de su detención. Los eventos que ocurrieron en el momento de
su crucifixión hicieron que el centurión que lo observaba dijera,
como vemos en Mateo 27:54, Verdaderamente este era Hijo de
Dios. Pero fue cuando regresó de los muertos que le vimos
justificado, reivindicado. Así que Él fue manifestado en un cuerpo,
pero justificado en el Espíritu: como dijo Pablo en 1 Corintios
15:44, se siembra un cuerpo natural, se resucita un cuerpo
espiritual. Ningún enemigo pudo poner su mano sobre Él después
de que resucitó de los muertos: jamás sería deshonrado otra vez.
Sin embargo, como Él descendió a esta tierra y después regresó
al cielo a la derecha de Dios, nosotros podemos ser justificados.
Aquí Él fue entregado por nuestras ofensas, ocupó nuestro lugar
como pecador, y ahora Él nos da Su lugar allí en la presencia de
Dios y somos declarados justos.
Y ahora llegamos al
1 Timoteo 4
El tema de este capítulo es la apostasía en las iglesias. Vamos a
leer el versículo 1, que comienza a hablarnos sobre
Cómo reconocer a los apóstatas
"Pero el Espíritu dice claramente que, en los últimos tiempos,
algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores
y a doctrinas de demonios"
Al comenzar con la palabra Pero lo que viene a continuación nos
indica el marcado contraste que existe entre el credo doctrinal de
la iglesia primitiva del versículo final del capítulo anterior, y la
apostasía dentro de la iglesia que el apóstol Pablo se disponía a
examinar en este capítulo 4.
Veamos la expresión los postreros tiempos. Dijo el profesor
McGee que en otros escritos suyos sobre 1 Timoteo había dicho
que esta expresión se refería a los últimos días de la iglesia sobre
la tierra. Pero después cambió de opinión y creyó que esta
expresión se refería a los días de la iglesia que siguieron
inmediatamente a la vida de Pablo. Porque la apostasía en la
iglesia ya había comenzado en ese tiempo. Recordemos que
cuando Pablo estaba en Éfeso, Él les había advertido que llegarían
lobos vestidos con pieles de cordero, que engañarían a los
creyentes. El apóstol Juan pudo decir: "Ya hay muchos
anticristos" y el error ya había entrado en la Iglesia. La primera
gran Iglesia fue la Iglesia Copta en África, que estaba muy
adelantada a las demás. África del Norte ha producido algunos de
los principales santos de la Iglesia primitiva, incluyendo a San
Agustín, Tertuliano y Atanasio, pero la iglesia cayó en la apostasía
y se apartó de la fe.
Cuando Pablo dijo aquí en los últimos tiempos no estaba
pensando en la segunda venida de Cristo. Sin embargo, en 2
Timoteo 3:1, donde dijo También debes saber que en los últimos
días vendrán tiempos peligrosos, estaba usando una expresión
técnica que siempre se refería a los últimos días de la iglesia en
la tierra antes que el Señor la recoja. Pero recordemos que los
últimos tiempos mencionados aquí en 1 Timoteo 4:1, Pablo
estaba hablando de lo que ocurriría en la iglesia de su tiempo, y
a partir de aquellos días hasta nuestro tiempo.
Veamos la frase algunos apostatarán de la fe. Pablo les estaba
advirtiendo que habría maestros herejes que engañarían a
muchísimas personas. Habría una desviación de la fe. Pablo
también escribió en 2 Tesalonicenses 2 que llegaría la apostasía.
En realidad, este problema de la apostasía ha estado presente en
la iglesia por mucho tiempo, y en ningún modo será nuevo al final
de esta época.
Sin embargo, el problema de la apostasía ha aumentado y lo
continuará haciendo. Cuando la iglesia de Cristo sea recogida,
quedará atrás una iglesia organizada totalmente apóstata.
El verbo apostatar corresponde al término griego "aphistemi",
que significa "apartarse" o "permanecer lejos de". Y una partida
sugiere no solo que usted tiene un punto al cual se está
dirigiendo, pero también un punto de procedencia del cual usted
ha llegado. y los que apostatan son aquellos que en un tiempo
han profesado mantener la fe, pero después se han apartado de
ella. No puede haber una apostasía en el paganismo porque ellos
nunca han profesado la fe. Ellos nunca han profesado confiar en
Cristo como su Salvador. Nunca han oído hablar de Él y por ello
no puede existir la apostasía entre ellos. La apostasía surge
dentro de la iglesia organizada, entre aquellos que profesan la fe
y después se apartan de ella.
Y prosigue diciendo este versículo 1, escuchando a espíritus
engañadores. Bien, cuando ellos se apartan de la fe, ¿cuál es el
factor responsable por ello? ¿Qué fue lo que causó que ellos se
apartaran de la fe? ¿Fue acaso porque ellos habían obtenido una
educación mejor, un mejor nivel educativo, o eran más
intelectuales? ¿Fue a causa de que el desarrollo científico y el
aumento del conocimiento revelaron que la fe ya no podía
mantenerse? No, estimado oyente. Pablo dijo que algunos se
apartarían de la fe escuchando a espíritus engañadores.
Engañadores realmente contiene la idea de alguien errante, que
va de un lado para otro y proviene de la palabra "vagabundo",
"engañador", o "seductor". Y en realidad, Satanás reúne esas
características. Ellos prestarían atención a espíritus satánicos.
Y se completa la frase diciendo que las personas escucharán a
doctrinas de demonios. Resulta alarmante que muchísima gente,
incluso en nuestra época tan materialista existe un retorno a las
cosas del mundo de los espíritus, y se le da mucho énfasis al
tema.
A los cristianos la Palabra de Dios, en 1 Juan 4:1, les dice no
creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios,
porque muchos falsos profetas han salido por el mundo, La
verdadera prueba que deberíamos aplicar es el credo que vimos
expuesto en 1 Timoteo 3:16, y que dice al principio Dios fue
manifestado en carne, justificado en el Espíritu. El único camino
de salvación es por medio de la muerte de Cristo, y es por esta
verdad que podemos probar hoy las doctrinas de demonios.
Hay algunos entre aquellos que dicen ser creyentes, que están
poniendo mucho énfasis en el demonismo. Están muy interesados
en este tema y leen todo lo que se publica sobre el mismo.
Creemos que estamos viendo hoy una manifestación real del
mundo espiritual. Pero lo mejor que podemos hacer usted y yo
en cuanto al diablo es no obsesionarnos con él, implicando todos
nuestros pensamientos en ese tema. Pablo nos advirtió en contra
de ser seducidos por las doctrinas de los demonios. Debemos
tener las ideas claras al respecto, probando cada espíritu por
medio de su reconocimiento de la deidad de Cristo, y por su
reconocimiento de que Dios se manifestó en un cuerpo humano,
y que somos justificados a través de la redención que el realizó
por nosotros en la cruz. Continuemos leyendo ahora el versículo
2 de este cuarto capítulo de 1 Timoteo:
"De hipócritas y mentirosos, cuya conciencia está cauterizada."
Aquí se usa un lenguaje duro y directo, al hablar de hipócritas y
mentirosos. Los apóstatas fingen ser muy piadosos y muy
religiosos. A veces uno llega a tener malos pensamientos ante
personas que adoptan una posición marcadamente piadosa,
carente de humildad y dando la impresión de que poseen algo
especial que nadie tiene. Estimado oyente, si usted tiene la
verdad, la verdad le hará a usted una persona humilde, porque
una de las cosas que usted descubrirá, es lo poco que usted
verdaderamente sabe. Cuanto más estudiamos la Biblia, más
conscientes somos de que necesitamos aprender mucho más de
ella. Sin embargo, hay personas que conocen muy poco de la
Palabra de Dios, pero hablan de ella como si fueran autoridades
en temas Bíblicos. La frase de este versículo, al poner de relieve
la hipocresía y la mentira, señala a personas que fingen ser lo que
no son.
El versículo se completa con la frase cuya conciencia está
cauterizada. En 1 Timoteo 1:5 leímos que las cosas que deberían
caracterizar a la iglesia visible son una fe no fingida, el amor y
una buena conciencia. Deberíamos ser personas compasivas y
bondadosas.
Cuando observamos algunos excesos o hechos graves
protagonizados por personas que profesan ser cristianas, o
cuando se expresan conceptos que claramente se alejan de la
enseñanza de la Biblia, o que la contradicen expresamente, uno
piensa que tales cosas no podrían ser hechas o dichas a menos
que las conciencias de tales personas hayan sido cauterizadas y,
en consecuencia, se han alejado de la Palabra de Dios. En el plan
y propósito de Dios es importante que la iglesia tenga una
conciencia tierna, sensible, a la influencia de Su Palabra, para no
rebajarse a semejantes extremos. Continuemos leyendo el
versículo 3 de 1 Timoteo 4:
"Estos prohibirán casarse y mandarán abstenerse de alimentos
que Dios creó para que con acción de gracias participaran de ellos
los creyentes y los que han conocido la verdad"
Aún en los días del Señor Jesucristo había personas que se habían
apartado del judaísmo y se habían dejado seducir por diversos
cultos y sectas. Esto no es algo nuevo de nuestro tiempo. Ha
estado sucediendo desde entonces.
Aquí se advierte contra los que prohibirán casarse. En los días del
Señor Jesucristo, por la zona cerca al Mar Muerto, había un grupo
conocido como los Esenios. Fue en la zona donde esa comunidad
vivía, que se encontraron los Rollos del Mar Muerto. Cuando llegó
el cristianismo, muchos de ellos se unieron a la iglesia de
Palestina y contribuyeron al surgimiento de sus características
herejías, incluyendo el celibato, es decir, la regulación de la
prohibición de casarse. También practicaban el ascetismo.
Y también dice: Y mandarán abstenerse de alimentos. Hay
algunos que adoptan ciertas normas o reglas sobre la dieta que
no se encuentran en la Palabra de Dios. Se dejan llevar por esta
tendencia pensando como si esta actitud frente a ciertos
alimentos pudiera ser reconocida por Dios como un mérito. Es
cierto que si comemos cierta clase de comidas podemos sufrir
malestares estomacales, pero ese tema no tiene nada que ver
con nuestra vida espiritual. Continuemos leyendo ahora los
versículos 4 y 5 de este cuarto capítulo de 1 Timoteo:
"Porque todo lo que Dios creó es bueno y nada es de desecharse,
si se toma con acción de gracias, ya que por la palabra de Dios y
por la oración es santificado."
La Palabra de Dios no condena la comida, sino que la recomienda.
Dios la dispuso y la provee para nuestro bien. Si usted puede dar
gracias por la comida, esa actitud los santifica para su cuerpo,
por eso aquí dice si se toma con acción de gracias. Y entonces,
usted puede comer con la conciencia tranquila. Y Dios también
nos da la sabiduría para evaluar de qué alimentos debemos
prescindir por motivos de salud.
Vamos a leer ahora el versículo 6 de este cuarto capítulo de 1
Timoteo, que nos introduce en otro párrafo titulado
Lo que un buen ministro puede hacer en tiempos de
apostasía
"Si esto enseñas a los hermanos, serás buen ministro de
Jesucristo, nutrido con las palabras de la fe y de la buena doctrina
que has seguido."
Veamos la frase inicial. Si esto enseñas a los hermanos. Pablo
había advertido a Timoteo sobre la apostasía y las enseñanzas
falsas que se introducirían en la iglesia. Habría hombres que
profesarían la fe y después llegarían a un punto en que la
negarían. Timoteo debía advertirles a los creyentes acerca de ello.
Y continuó diciendo serás un buen ministro de Jesucristo. Cada
creyente es un ministro, es decir, un servidor de Cristo, pero aquí
Pablo estaba pensando en Timoteo como maestro de la Palabra
de Dios. Ese es un don que algunas personas tienen y otras no.
Pero todos los creyentes son servidores.
Y además añadió nutrido con las palabras de la fe y de la buena
doctrina. Así es como un creyente crece espiritualmente en la
Palabra de Dios. No debemos salirnos por la tangente de dietas o
programas de ascetismo, como si ello nos recomendara ante Dios
como un mérito. En cambio, nuestra dieta espiritual, es ser
nutridos con las verdades de la fe y de la enseñanza sana de la
Palabra de Dios.
Y finalmente, reconoció que Timoteo había seguido la buena
enseñanza. Algunos intérpretes creen que como en Éfeso, había
tanta religión falsa y de la obra de Satanás, existía el peligro de
que Timoteo fuera arrastrado por esas desviaciones y tendencias.
Pero Pablo aclaró que él había seguido fielmente la verdadera
enseñanza de la Palabra de Dios y le elogió por ello

1 Timoteo 4:7-17
En el día de hoy, amigo oyente, regresamos a nuestro estudio de
la Primera Epístola a Timoteo, y lo reanudamos observando lo que
nos dice el capítulo 4. Este capítulo estuvo dedicado al tema
general de la apostasía en las iglesias. Entre los versículos 1 al 5
Pablo trató el tema de cómo reconocer a los apóstoles y a partir
del versículo 6 hasta el 16, se ocupó en explicar qué debía hacer
un buen ministro en tiempos de apostasía.
En nuestro programa anterior dijimos que el verbo apostatar
corresponde al término griego "aphistemi", que significa
"apartarse" o "permanecer lejos de". Y una partida sugiere no
solo que usted tiene un punto al cual se está dirigiendo, pero
también un punto de procedencia del cual usted ha llegado. Los
que apostatan son aquellos que en un tiempo han profesado
mantener la fe, pero después se han apartado de ella. No puede
haber una apostasía en el paganismo porque ellos nunca han
profesado la fe. Ellos nunca han profesado confiar en Cristo como
su Salvador. Nunca han oído hablar de Él y por ello no puede
existir la apostasía entre ellos. La apostasía surge dentro de la
iglesia organizada, entre aquellos que profesan la fe y después se
apartan de ella. Recordemos también lo que hemos considerado
a partir del versículo 6, que leemos nuevamente:
"Si esto enseñas a los hermanos, serás buen ministro de
Jesucristo, nutrido con las palabras de la fe y de la buena doctrina
que has seguido."
Veamos la frase inicial. Si esto enseñas a los hermanos. Pablo
había advertido a Timoteo sobre la apostasía y las enseñanzas
falsas que se introducirían en la iglesia. Habría hombres que
profesarían la fe y después llegarían a un punto en que la
negarían. Timoteo debía advertirles a los creyentes acerca de ello.
Y continuó diciendo serás un buen ministro de Jesucristo. Cada
creyente es un ministro, es decir, un servidor de Cristo, pero aquí
Pablo estaba pensando en Timoteo como maestro de la Palabra
de Dios. Ese es un don que algunas personas tienen y otras no.
Pero todos los creyentes son servidores.
Y además añadió nutrido con las palabras de la fe y de la buena
doctrina. Así es como un creyente crece espiritualmente en la
Palabra de Dios. No debemos salirnos por la tangente de dietas o
programas de ascetismo, como si ello nos recomendara ante Dios
como un mérito. En cambio, nuestra dieta espiritual, es ser
nutridos con las verdades de la fe y de la enseñanza sana de la
Palabra de Dios.
Y finalmente, reconoció que Timoteo había seguido enseñanza.
Algunos intérpretes creen que como en Éfeso, había tanta religión
falsa y de la obra de Satanás, existía el peligro de que Timoteo
fuera arrastrado por esas desviaciones y tendencias. Pero Pablo
aclaró que él había seguido fielmente la verdadera enseñanza de
la Palabra de Dios y le elogió por ello. Y Pablo continuó advirtiendo
a Timoteo sobre la apostasía y las enseñanzas falsas, pero a
continuación mencionaría mas cosas que Timoteo debía evitar.
Leamos el versículo 7 de este capítulo 4 de 1 Timoteo:
"Desecha las fábulas profanas y de viejas. Ejercítate para la
piedad"
Seguramente en todas las épocas hay personas mayores que
transmiten a los más jóvenes y a los niños sus recetas muy
extrañas y peculiares para curar dolores, para fortalecer y para
prevenir enfermedades.
El autor de estos estudios bíblicos, el Dr. J. Vernon McGee,
contaba que cuando el médico descubrió que él tenía cáncer, la
gente le envió como 100 libros recomendando diferentes clases
de dietas; de las cosas que él debía comer para librarse del
cáncer. Y contó que no podría haber seguido una de esas recetas
sin contradecir a las demás, porque lo que una recomendaba, lo
prohibían otras. Así que dedicó encomendarse al gran Médico
Divino y dejar el caso en sus manos. Y seguramente el joven
Timoteo habrá recibido muchas recomendaciones de dudoso
origen que podrían haber puesto en peligro su salud y a ello se
debió la advertencia del apóstol.
Además leemos el siguiente consejo: ejercítate para la piedad.
Timoteo debía practicar la piedad, la devoción a Dios en su vida
práctica. Hay mucha gente que enfatiza las prohibiciones, lo
negativo, lo que no se debe hacer, en vez de practicar
activamente las enseñanzas positivas de la Palabra de Dios, así
como la devoción y piedad que dicen profesar por Dios.
Continuemos leyendo el versículo 8 de este cuarto capítulo de 1
Timoteo:
"Porque el ejercicio corporal para poco es provechoso, pero la
piedad para todo aprovecha, pues tiene promesa de esta vida
presente y de la venidera."
La frase el ejercicio corporal para poco es provechoso a llevado a
algunos a pensar que el apóstol Pablo estaba menoscabando el
ejercicio físico. Nosotros no lo interpretamos en absoluto de esa
manera. Después de todo podemos observar la vida misma del
apóstol. Pablo pasó unos tres años en Éfeso, donde había un gran
Coliseo en el que a veces se celebraban los juegos olímpicos de
la época. El Coliseo podía dar cabida a unas 100.000 personas y
en esas instalaciones se llevaban a cabo carreras de atletismo y
toda clase de deportes. El Apóstol Pablo usó el ejemplo de la
carrera de aquellos tiempos para compararla a la vida y al andar
del creyente, en 1 Corintios 9:24 al 27. Pues bien, creemos que
el apóstol Pablo sabía mucho sobre ejercicios físicos. Cuando uno
contempla las ruinas en las cuales se encuentra la ciudad de
Sardis, y contempla la parte que se ha excavado del camino
romano en ese lugar, y dirige su mirada al este y también hacia
el oeste, recuerda que el Apóstol Pablo caminó por ese lugar hace
casi dos mil años predicando el evangelio de Cristo. El no disponía
de medios de transporte y ni siquiera de un caballo o de un burro.
Así que el apóstol se trasladaba de un lugar a otro andando. Y se
requería una persona dura y fuerte físicamente para cubrir las
distancias que recorrió a través de todo el Imperio Romano. No
sabemos si practicó mucho footing, pero es evidente que caminó
hasta la extenuación. Y ya sabemos cómo se recomienda hoy el
caminar regularmente cada día para conservar la buena salud.
El énfasis de Pablo en la piedad antes que en el ejercicio físico se
debía a que los Efesios eran gente muy entregada a los juegos y
competiciones atléticas, ya sea practicándolas o asistiendo a las
mismas. Y lo mismo observamos hoy en algunos países, donde el
seguimiento de ciertos deportes, como por ejemplo el football y
el baloncesto captan de tal manera la atención de la gente, y nos
referimos concretamente a los cristianos, que muchos creyentes
le dan más énfasis y le dedican más tiempo a tales deportes que
al estudio de la Palabra de Dios o a las actividades de la iglesia.
Muchos pasarían mucho más tiempo siguiendo partidos o
competiciones deportivas en directo o por televisión, que el que
pasarían en reuniones de oración o estudio de la Biblia. Hay
creyentes que claramente le dan prioridad a estos eventos cuando
coinciden con actividades de la iglesia. Por ello, es comprensible
la advertencia de Pablo a Timoteo. No le estaba diciendo que el
ejercicio físico estuviera mal o fuera desaconsejable, Lo que él
estaba diciendo es que había mantener estas cosas en la
perspectiva correcta.
Y continuó diciendo el apóstol pero la piedad para todo aprovecha,
pues tiene promesa de esta vida presente y de la venidera. El
ejercicio físico, el ejercicio del cuerpo le ayuda a usted solamente
en esta vida, porque más adelante, después de partir de este
mundo, en el día de la resurrección, usted va a recibir un cuerpo
nuevo y entonces no habrá ninguna diferencia con que usted haya
ejercitado su cuerpo físico actual o no. Ahora aquí enfatiza que la
piedad para todo aprovecha". Hay quienes dicen que el creyente
puede caer en el pecado y están previstas condiciones fáciles para
regresar a Dios. Bueno, eso es cierto. Pero, amigo oyente, una
vida piadosa no sólo tiene sus beneficios y merece la pena aquí
en la tierra, sino que también valdrá la pena y tendrá beneficios
en la eternidad. Tenemos el ejemplo en la parábola del hijo
pródigo en Lucas 15, donde vimos que el hijo perdido perdió
mucho cuando se fue a un lugar que se encontraba muy lejos de
su hogar, y cualquier creyente hoy que esté viviendo una vida
descuidada, antes que una vida piadosa descubrirá que aún en la
eternidad él tendrá que pasar por las consecuencias de haber
actuado de esa manera. Y aquí permítanos hacerle una pregunta
práctica y relevante. ¿Está usted tan ansioso o preocupado por la
piedad en su vida práctica como lo está del ejercicio físico para
mantenerse en forma, y de su afición por seguir los eventos
deportivos? Usted debe recordar que lo físico termina cuando
llegamos al final de esta vida, pero la piedad continúa en la vida
siguiente. Es muy importante que todos nos formulemos esta
pregunta. Leamos ahora el versículo 9 de 1 Timoteo 4:
"Palabra fiel es esta y digna de ser recibida por todos"
Aquí el apóstol estaba enfatizando el tema que acababa de
mencionar. En otras palabras, estaba diciendo que aquí tenemos
algo con lo que podemos contar y en lo que depositar nuestra
confianza. Uno podía confiar en esta verdad en la época de Éfeso
en el primer siglo, como puede hacerlo ahora en el Siglo XXI, y
podrá confiar también en el Siglo XXII si es que llega a vivir una
vida tan larga. Ahora, en el versículo 10, de este capítulo 4 de la
primera epístola a Timoteo, dijo Pablo:
"que por esto mismo trabajamos y sufrimos oprobios, porque
esperamos en el Dios viviente, que es el Salvador de todos los
hombres, mayormente de los que creen."
Dice aquí que trabajamos y sufrimos oprobios ("nos esforzamos",
como dicen otras versiones). No hay ninguna duda en que si usted
se mantiene firme por Cristo, esa actitud le va a costar algo.
La frase siguiente, hablando del Dios viviente dice que es el
Salvador de todos los hombres, y es una declaración muy
importante. A veces ha habido discusiones sobre como era el
aspecto físico de Cristo. Se ha hablado del color de su piel, de sus
ojos, de sus cabellos, y se ha especulado sobre si era muy alto o
no. Pero tales detalles no tienen importancia. La Biblia nunca nos
dio ese tipo de información sobre Él. Pero lo que sí dicen
claramente las Sagradas Escrituras es que Él es el Salvador de
todos los hombres. Quienquiera que sea usted, Él puede ser su
Salvador, su único Salvador.
Y la declaración de que Él es el Salvador de todos los hombres
añade, mayormente de los que creen. Y esto es cierto. Como
hemos dicho, Él puede ser su Salvador, pero si usted quiere, lo
puede rechazar. La otra opción, la única opción de salvación, es
que usted crea en Él. Si quiere usted confirmarlo, puede leer
pasajes Bíblicos como Juan 3:16 y Juan 2:2). Continuemos
leyendo ahora los versículos 11 y 12 de 1 Timoteo 4:
"Esto manda y enseña. Ninguno tenga en poco tu juventud, sino
sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu,
fe y pureza."
Dijo aquí ninguno tenga en poco tu juventud. Pablo sabía que
habría algunos en la iglesia que dirían "Bueno, es solo un joven,
le queda mucho por aprender". Es posible que hubiera algunas
cosas que aun no sabía, pero él no debía permitir que nadie lo
menospreciara por ser joven.
Pero el apóstol continuó escribiendo sino se ejemplo de los
creyentes. Ahora, ¿cómo podía evitar Timoteo que la gente lo
criticara por ser demasiado joven? Pues, no comportándose como
un joven insensato. Por ello el apóstol que fuera un ejemplo. Se
puede dar un ejemplo de madurez cristiana siendo joven. Y
entonces, la gente aprendería que lo más importante en el
desarrollo cristiano, no era la edad física.
A continuación Pablo pasó a detallar en qué maneras él podía ser
un ejemplo: En palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza".En
ciertas épocas se ha hablado mucho sobre una nueva moralidad,
cuando en realidad no había nada de nuevo en esa supuesta
nueva moralidad. Pero es indudable que la moralidad de la Biblia
es completamente nueva para algunas personas. Esta es la norma
o el nivel de Dios. Aquí en este versículo 12 tenemos seis formas
aspectos de la vida cristiana en los que deberíamos ser un
ejemplo. Continuemos leyendo el versículo 13:
"Entre tanto que voy, ocúpate en la lectura, la exhortación y la
enseñanza."
El ministro o servidor debe leer las Sagradas Escrituras
públicamente. ¿Con qué propósito? Para consolar y para enseñar.
La Palabra de Dios se debe leer, y hasta que la iglesia no esté
introduciendo a la gente en la Palabra de Dios, y a la Palabra de
Dios en la mente y el corazón de las personas, no está cumpliendo
su función principal.
Esto se aplicaba también personalmente a Timoteo. El ministro
solo puede crecer personalmente leyendo la Palabra, para su
propia exhortación e instrucción. Amigo oyente, un ministro, un
cargo de la iglesia que crece, también hace crecer a la Iglesia.
Una de las mejores cosas que se dijo en cuanto al gran maestro
y predicador del evangelio Dwight Moody, fue dicha por uno de
sus vecinos, que dijo: "Cada vez que el Señor Moody regresa a
su hogar, uno se da cuenta de cuánto ha crecido espiritualmente".
Y, amigo oyente, ¿qué puede usted decir de usted mismo? ¿Ha
avanzado usted espiritualmente un poco más del lugar donde se
encontraba el año pasado? ¿Está usted creciendo en gracia y en
el conocimiento de Cristo? La única forma de lograrlo es leyendo
las Escrituras, leyendo las grandes verdades de la Palabra de Dios
con la ayuda y dirección del Espíritu Santo. Luego, Pablo en el
versículo 14, le dijo a Timoteo:
"No descuides el don que hay en ti, que te fue dado mediante
profecía con la imposición de las manos del presbiterio."
En la frase no descuides el don que hay en ti recordamos que el
Espíritu de Dios le da a cada creyente un don, y Timoteo tenía un
don que debía poner en práctica. Y además aclaró el apóstol que
te fue dado mediante profecía. Aparentemente, Pablo había
predicho lo que Timoteo haría.
Y la profecía había sido pronunciada con la imposición de las
manos del presbiterio, es decir, de las autoridades de la iglesia.
En este contexto que estamos estudiando, debemos aclarar que
la imposición de las manos nunca comunicaba nada. Algunos
creen que algo se le transmitía a una persona imponiéndole las
manos. La imposición de manos sobre una persona indicaba
relación y compañerismo con el ministerio de que iba a desarrollar
esa persona. En muchas iglesias hoy se acostumbra que los
ancianos o diáconos oren e impongan las manos sobre cada
persona que va a desarrollar una responsabilidad en la iglesia y
va a ser un compañero de ellos, o también se imponen las manos
sobre cada misionero que se envía a desarrollar ese ministerio.
Leamos ahora el versículo 15 de este cuarto capítulo de 1
Timoteo:
"Ocúpate en estas cosas; permanece en ellas, para que tu
aprovechamiento sea manifiesto a todos."
Al decirle ocúpate en estas cosas el apóstol le estaba aconsejando
a ser diligente en su estudio, dada la importancia que tiene que
un ministro continúe estudiando la Palabra de Dios. Tampoco hay
ninguna excusa para que cada creyente no estudie la Palabra de
Dios. Otra versión traduce "reflexiona sobre estas cosas."
Es interesante la frase permanece en ellas. Otra versión dice
"entrégate de lleno a ellas". No aceptamos que un momento
devocional diario sea un sustituto para la lectura y estudio de la
Palabra de Dios. Especialmente, si uno lee un capítulo por la
noche, fatigado y a punto de quedarse dormido. Tampoco dará
resultado por la mañana, cuando uno está medio despierto o en
la mesa del desayuno cuando uno ya es consciente de que tiene
que salir apresuradamente para el trabajo. Estimado oyente,
usted no estudiaría matemáticas o ciencias de esa manera. La
Palabra de Dios se merece todo el tiempo y la concentración
mental que le podamos dedicar, y nunca le podremos dar tanto
como debiéramos.
En este versículo 15, al final el apóstol añadió para que tu
aprovechamiento sea manifiesto a todos. Una de las mejores
palabras de estímulo que se le pueden decir a un predicador o a
un maestro después de escucharle, es que ha mejorado mucho
en su predicación. Luego, al finalizar este capítulo 4, el Apóstol
Pablo le hizo una recomendación más a Timoteo, en el versículo
16:
"Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina (o enseñanza);
persevera en ello, pues haciendo esto te salvarás a ti mismo y a
los que te escuchen."

1 Timoteo 5:1-19
Continuamos hoy, amigo oyente, nuestro estudio en esta Primera
Epístola del Apóstol Pablo a Timoteo. Y llegamos hoy al capítulo
5. Los capítulos 5 y 6 tratan sobre este asunto tan práctico de los
deberes de los cargos en la iglesia. Este tema se introduce en la
esencia misma de la vida de la iglesia en la actualidad. No hay
nada de idealismo en el tratamiento de este tema, sino que es
muy realista y significativo. Y salvando las lógicas distancias con
los valores de la cultura de aquella ciudad y época, podemos
aplicar a nuestra situación actual los principios generales al
funcionamiento de la iglesia local, para que ésta continúe siendo
una luz, un testimonio constante de la acción de Dios en el
mundo, de la dirección y autoridad de un Cristo que vive y es
Señor de Su iglesia, y de la acción del Espíritu Santo en el mundo
y en la iglesia.
Leamos entonces el versículo 1, que comienza a hablarnos sobre
La relaciones de los ministros con los diferentes grupos
de la iglesia local
"No reprendas al anciano, sino exhórtalo como a padre; a los más
jóvenes, como a hermanos"
Aquí se menciona en primer lugar al anciano. La primera relación
considerada fue la relación de Timoteo con los ancianos. Ha
habido cierta diferencia de opinión en cuanto al uso que Pablo le
da a esta palabra "anciano". ¿Se está refiriendo él al cargo de
anciano en la Iglesia o simplemente a la persona considerada
anciana por su edad, alguien que fuera mayor que Timoteo?
Bueno, en la Iglesia primitiva el anciano era un cargo en la Iglesia,
pero la palabra aquí se refiere al individuo. Creemos que Pablo
estaba aquí pensando en ambos aspectos: estaba hablando de un
hijo de Dios maduro, y de un hombre que ocupaba un cierto
cargo. Así que Pablo se refirió a ambos por el simple hecho de
que alguien que ocupaba el cargo de anciano, era un hombre ya
mayor, de una avanzada edad.
Veamos entonces la frase completa. No reprendas a un anciano,
sino exhórtalo como a padre. Timoteo no debía reprender a un
anciano públicamente, sino que debía razonar con él en privado.
Tenemos que recordar que Timoteo era un hombre joven y que
tenía que actuar con mucho tacto en su relación con los hombres
ancianos en la Iglesia. Es decir, que él no debía adoptar la actitud
de alguien que lo sabía todo o de un dictador sobre estos
ancianos. Tenía que animarles, y si lo consideraba necesario,
tener una conversación privada con ellos.
Y después añadió el apóstol a los más jóvenes, como a hermanos.
O sea que debía existir una relación grata y afable entre Timoteo
y los hombres mayores, y también con los de su misma edad.
Ahora aquí tenemos también la relación que debía tener el Pastor
o el ministro con las ancianas. Leamos el versículo 2:
"A las ancianas, como a madres; a las jovencitas, como a
hermanas, con toda pureza."
Notemos las palabras con las cuales finaliza este versículo: "Con
toda pureza". El ministro o el Pastor de una iglesia tiene que ser
muy cuidadoso en su trato con las personas del sexo opuesto.
Posiblemente, nada ha perjudicado más, o más frecuentemente
estropeado el ministerio de una iglesia que el pecado en esta
área. Cuando un pastor ha tenido que salir de una iglesia por un
problema de este tipo, el decaimiento espiritual en esa iglesia es
muy perceptible. Nada puede destruir la vida espiritual de una
iglesia más que esta clase de experiencias. Este tipo de moralidad
de tolerancia no funciona en la iglesia.
Pablo instruyó a Timoteo con respecto a su relación con los
hombres de la iglesia -tanto los de mayor edad como los jóvenes-
y después, con las mujeres -tanto las mayores como las más
jóvenes. A continuación comenzó a hablar sobre sus relaciones
con un tercer grupo. Leamos el versículo 3 de este quinto capítulo
de Timoteo:
"Honra a las viudas que en verdad lo son."
Esta palabra que tenemos aquí, "honra", es una palabra muy
interesante. En el idioma griego es la misma palabra de la cual
proviene nuestra palabra "honorario". Contiene la idea de un
valor que se atribuye a algo. Es como si una persona realiza una
tarea a favor de otra, y recibe un honorario por ella, porque le ha
atribuido un valor a lo que esa persona ha hecho.
La Iglesia primitiva cuidaba a las viudas y se esmeraban mucho
en esa tarea. La atención de las viudas fue un problema que
surgió en el capítulo 6 del libro de los Hechos de los Apóstoles.
Los griegos (que eran judíos de fuera de Israel) pensaban que
sus viudas eran desatendidas en la distribución diaria a favor de
las otras. Que ellas no estaban recibiendo tanto como recibían las
otras. Cuando se presentó este problema, los apóstoles
inmediatamente buscaron una solución y nombraron a algunos
hombres para controlar la atención a las viudas, para que ellos
pudieran continuar concentrándose en la predicación de la
Palabra. Así que aquí en este quinto capítulo de 1 Timoteo Pablo
estaba dando instrucciones sobre como llevar a cabo la atención
y cuidado de las viudas.
Ahora comentaremos el matiz que se añade a esta instrucción.
Dice aquí honra a las viudas que en verdad lo son. Las
instrucciones dadas en la Palabra de Dios son muy prácticas;
utilizaron mucho sentido común y no fueron impulsadas por
sentimentalismo. Los cristianos son conocidos como personas
compasivas y hay muchas personas hoy que nos piden ayuda. Y
tenemos que ser muy cuidadosos. La iglesia primitiva se ocupó
de atender a las viudas, pero no lo hizo de una forma aleatoria o
dejándose llevar por emociones momentáneas. Los diáconos
tenían que investigar para conocer la verdadera situación y
comprobar quienes eran verdaderamente viudas, cuál era su
necesidad y que grado de necesidad tenían.
En la actualidad, ésta es quizás un área descuidada en muchas
iglesias. A algunas iglesias les faltan medios, y a otras una
adecuada planificación de esa obra social, que incluya una
investigación para conocer la verdadera situación de muchos que
piden ayuda.
A continuación Pablo iba a tratar este problema citando detalles
muy específicos. Leamos el versículo 4 de 1 Timoteo 5:
"Pero si alguna viuda tiene hijos o nietos, aprendan estos primero
a ser piadosos para con su propia familia y a recompensar a sus
padres, porque esto es lo bueno y agradable delante de Dios."
Así que la investigación debía determinar si la viuda en cuestión
tenía hijos. Y si así era el caso ¿por qué no la estaban sosteniendo
económicamente? ¿Y tenía nietos? Todos ellos tenían una
responsabilidad hacia ella. Este era el método de Dios y vemos
que aquí dice esto es bueno y agradable delante de Dios. Y
creemos que ese método está aun vigente y debería ser aplicado.
Y dice el versículo 5:
"Pero la que en verdad es viuda y ha quedado sola, espera en
Dios y es diligente en súplicas y oraciones noche y día."
Aquí vemos que se está hablando de una verdadera viuda, y que
se había quedado sola, por lo tanto necesitaba ayuda, Como era
una mujer piadosa oraba. No solo oraba por la iglesia y por sus
autoridades, sino que también oraba por sí misma y por su
necesidad. Por supuesto, tenía derecho a hacerlo. Y examinando
también nuestra situación actual diremos que Dios nos usa a
nosotros para ayudar a contestar tales oraciones. El apóstol dejó
en claro que cuando encontramos a una viuda que se encuentra
en esta situación, tenemos que ayudarla. Pero volviendo al relato
Bíblico, vemos que podía darse otro caso. Leamos el versículo 6
de 1 Timoteo 5:
"Pero la que se entrega a los placeres, aún viviendo está muerta."
Pero si cuando se estaban estudiando los casos, al llegar a una
casa, se encontraban a una viuda que podía entregarse a una vida
social dudosa, o a los placeres en compañía de otras personas,
evidentemente esa viuda no necesitaba ayuda. Y no importaba
que tuviera familiares en la iglesia, ni que estos tuvieran cargos
o responsabilidades. Y el Apóstol enfatizó estas normas en el
versículo 7 de este quinto capítulo de 1 Timoteo:
"Manda también esto, para que sean irreprochables"
Es decir, que Pablo le estaba diciendo aquí a Timoteo, tuviera
cuidado de aclarar bien estas instrucciones para que todos
pudieran ser intachables y actuar de una manera honorable en
estos asuntos. Y añadió en el versículo 8:
"Porque si alguno no provee para los suyos, y mayormente para
los de su casa, ha negado la fe y es peor que un incrédulo."
Realmente, no podríamos enfatizar nosotros más este asunto que
lo que se enfatiza aquí. La viuda debía ser cuidada y atendida por
sus propios familiares. Si sus propios parientes cristianos están
negando esa ayuda a un familiar necesitado como ella, cualquier
tipo de testimonio público del evangelio que ellas estén dando,
aunque ese testimonio sea muy destacado, no tiene validez para
Dios. Aquí se los califica como peores que los incrédulos. La Biblia
es aquí muy clara; en otros pasajes uno puede perder algún
detalle si no presta atención, pero aquí nadie puede dejar de
entender lo que se está diciendo. Continuemos leyendo el
versículo 9 de este quinto capítulo de 1 Timoteo:
"Sea puesta en la lista solo la viuda no menor de sesenta años,
que haya sido esposa de un solo marido"
La lista aquí mencionada, era la relación del grupo de viudas que
debían ser ayudadas. Ahora, ¿por qué fijaron esa edad límite?
Porque si ella tenía una edad inferior a esa, aun podía trabajar y
así satisfacer sus necesidades por sí misma. Y continúa diciendo
el versículo 10:
"que tenga testimonio de buenas obras: si ha criado hijos, si ha
practicado la hospitalidad, si ha lavado los pies de los santos, si
ha socorrido a los afligidos, si ha practicado toda buena obra."
Veamos esta frase que tenga testimonio de buenas obras. Pablo
estaba diciendo que era bueno considerar que clase de persona
había sido esa viuda en el pasado. Debía conocerse su vida
anterior. No se debía ayudar a cualquiera que apareciera pidiendo
solidaridad. Pero si ella esa clase de persona que se describía en
este versículo 10 y necesitaba ayuda, había que ayudarla.
Al profesor McGee le agradaría que las iglesias de nuestro tiempo
volvieran a estos principios básicos y sencillos, que se aparten de
lo meramente de los sentimental y que atraiga las emociones. A
veces respondemos a súplicas de ayuda, generalmente
procedentes de fuera, que apelan a nuestra compasión y
descuidamos otras que se encuentran en nuestro medio y que
sufren una necesidad real. Pensaba el profesor en esa viuda que
pertenece a nuestra propia iglesia, que vive sola y rara vez es
visitada. Sus hijos se han trasladado y ella puede que esté
pasando por necesidades físicas. A veces las iglesias pasan por
alto estas situaciones. Pero si la iglesia se hiciera cargo de estos
casos, su testimonio no pasaría desapercibido al mundo. Incluso
algunas de estas viudas que reciben ayuda de la iglesia podrían
ser de ayuda como diaconisas participando en tareas apropiadas
a su experiencia. Algunas viudas han resultado muy eficaces para
visitar a otras viudas y ayudándolas a superar su soledad y
depresión. Continuemos ahora leyendo los versículos 11 y 12 de
este quinto capítulo de 1 Timoteo:
"Pero viudas más jóvenes no admitas, porque cuando,
impulsadas por sus deseos, se rebelan contra Cristo, quieren
casarse, incurriendo así en condenación por haber quebrantado
su primera fe."
Era probable que la viuda más joven quisiera casarse otra vez, y
ello era razonable. Pero observemos también que existía el
peligro de que quisiera volver a casarse por motivos equivocados.
Existía el peligro de que olvidara la práctica y requisitos de su fe,
Así que la iglesia tenía que ser cuidadosa en probar y evaluar
también el caso de las viudas jóvenes. Leamos ahora el versículo
13:
"Y también aprenden a ser ociosas, andando de casa en casa; y
no solamente ociosas, sino también chismosas y entrometidas,
hablando lo que no debieran."
En otras palabras, podían llevar chismes de una casa a otra, que
son comentarios destructivos, Por eso dice aquí hablando lo que
no debieran. Ese era el riesgo que corrían las viudas jóvenes, que
habiendo sido liberadas de la responsabilidad de ser esposas y
amas de casa (y en algunos casos sin hijos) pudieran convertirse
en visitadoras no constructivas. De ahí el consejo que
encontramos en el versículo 14, que dice:
"Quiero, pues, que las viudas jóvenes se casen, críen hijos,
gobiernen su casa; que no den al adversario ninguna ocasión de
maledicencia"
Así que se esperaba que la mujer construyera hogares.
En toda esta sección Pablo estaba dando instrucciones sobre el
comportamiento de hombres y mujeres en la iglesia. Él estaba
enfatizando que estas relaciones deberían ser del máximo nivel
como un testimonio ante el mundo, para que no dieran lugar a
las críticas del enemigo. Porque veamos lo que dice el versículo
15 de 1 Timoteo
"Porque ya algunas se han apartado en pos de Satanás."
En estos casos, evidentemente estas viudas no eran creyentes
genuinas. Y continúa diciendo el versículo 16:
"Si algún creyente o alguna creyente tiene viudas, que las
mantenga, y no sea gravada la iglesia, a fin de que haya lo
suficiente para las que en verdad son viudas."
Cada familia debía sostener a sus propias viudas, para que la
iglesia pudiera concentrarse en ayudar a las viudas que no tenían
familia y se encontraban pasando realmente por situaciones de
necesidad. Y ahora, otro consejo en dirigido en otra dirección.
Leamos el versículo 17 de 1 Timoteo 5:
"Los ancianos que gobiernan bien, sean tenidos por dignos de
doble honor, mayormente los que trabajan en predicar y enseñar"
La iglesia primitiva pagaba a sus maestros y creemos que a un
buen maestro se le pagaba un poco más. Y añade el versículo 18:
"Pues la Escritura dice: «No pondrás bozal al buey que trilla» y
«Digno es el obrero de su salario»."
Pablo está citando de Deuteronomio 25:4 y de Lucas 10:7.
Prácticamente casi todos los hombres dedicados al ministerio que
hemos conocido, estaban sirviendo a Dios por vocación, es decir,
por motivos ajenos al dinero. Y la Palabra de Dios nos enseña a
ser generosos con quienes dedican la totalidad de su tiempo al
estudio y la enseñanza de la Biblia. Finalmente por hoy, leamos
el versículo 19 de este capítulo 5 de 1 Timoteo:
"Contra un anciano no admitas acusación si no está apoyada por
dos o tres testigos."
Si se cumpliera este procedimiento, se eliminarían muchos de los
chismes, malos entendidos y conflictos que se producen en
algunas iglesias. Pablo dijo que el pastor y cada miembro de la
iglesia deberían negarse a que nadie les susurre al oído chismes
acerca del pastor o de otro cargo de la iglesia. Las personas
debían poder probar sus acusaciones en presencia de testigos. Lo
importante era tener los hechos comprobados antes de hablar. Y
si alguien tenía los hechos, en vez de esparcir un escándalo por
todas partes, esa persona tenía que procurar corregir el problema
acudiendo a las autoridades de la iglesia. Cualquier acusación
debía ser hecha ante más de un testigo.
Continuaremos, Dios mediante, con este tema, en nuestro
próximo programa y le sugerimos que lea el resto de este capítulo
5, que concluiremos en nuestro próximo programa, para tener
una visión de conjunto del mismo. Esperamos como siempre,
continuar contando con su compañía en este viaje a través de la
Biblia.

1 Timoteo 5:19-6:21
Amigo oyente, continuamos hoy en esta sección de los capítulos
5 y 6 de la Primera Epístola del Apóstol Pablo a Timoteo, donde
el Apóstol estaba hablando acerca de las obligaciones o deberes
que tienen los cargos en la Iglesia. En el párrafo en que nos
encontramos, él estaba colocando el énfasis en la obra de los
ancianos, aquellos que son los maestros de la Iglesia. Y en el
versículo 19 de este capítulo 5, leemos:
"Contra un anciano no admitas acusación si no está apoyada por
dos o tres testigos."
Si se cumpliera este procedimiento, se eliminarían muchos de los
chismes, malos entendidos y conflictos que se producen en
algunas iglesias. Pablo dijo que el pastor y cada miembro de la
iglesia deberían negarse a que nadie les susurre al oído chismes
acerca del pastor o de otro cargo de la iglesia. Las personas
debían poder probar sus acusaciones en presencia de testigos. Lo
importante era tener los hechos comprobados antes de hablar. Y
si alguien tenía los hechos, en vez de esparcir un escándalo por
todas partes, esa persona tenía que procurar corregir el problema
acudiendo a las autoridades de la iglesia. Cualquier acusación
debía ser hecha ante más de un testigo. Ahora, el versículo 20,
dice:
"A los que persisten en pecar, repréndelos delante de todos, para
que los demás también teman."
Si un cargo de la iglesia ha pecado y los hechos son conocidos.
Debe ser reprendido. Surge la pregunta sobre si esto debe
hacerse públicamente. Creemos que cuando un miembro de la
iglesia peca y su pecado no concierne a la congregación, nunca
debería ser hecho público, ni confesado públicamente. Sin
embargo, cuando un líder de la iglesia, un cargo de la iglesia,
peca, y ha perjudicado a la iglesia, entonces creo que es el
momento de mencionar nombres. Y puede ser el momento
apropiado para eliminar su nombre de la lista de membresía. Se
puede hacer mucho daño a una iglesia por el pecado en la vida
de sus líderes, y esta fue la manera en que Pablo dijo que se debía
tratar el problema. Ahora, en el versículo siguiente, el versículo
21, dijo el Apóstol Pablo:
"Te encarezco delante de Dios, del Señor Jesucristo y de sus
ángeles escogidos, que guardes estas cosas sin prejuicios, no
haciendo nada con parcialidad."
Timoteo tenía que tratar a todas las personas de la misma
manera. En una iglesia podía haber personas con diversos grados
de amistad con el pastor. Podía darse el caso de que los más
amigos le hicieran regalos o le ayudaran económicamente ante
situaciones especiales o necesidades materiales concretas.
Entonces el pastor podría verse en una situación embarazosa, por
ejemplo, si uno de sus amigos resultara culpable de algún pecado
y el pastor debiera ejercer su disciplina con él. Pablo aconsejó
aquí que el pastor no debería dejarse llevar ni por prejuicios ni
por favoritismos, demostrando parcialidad. El apóstol Santiago
dijo lo mismo en su carta, en al capítulo 2. Y continuó Pablo
diciendo en el versículo 22 de este quinto capítulo de 1 Timoteo:
"No impongas con ligereza las manos a ninguno ni participes en
pecados ajenos. Consérvate puro."
Anteriormente leímos que los cargos debían ser instalados en sus
funciones por la imposición de manos (ver 1 Timoteo 4:14).
Vimos que la imposición de manos indicaba identificación y
compañerismo en el ministerio. La idea aquí es que esta
ceremonia no debe realizarse no debe realizarse demasiado
pronto en el caso de alguien que se haya convertido
recientemente.
Si elevamos a un creyente joven a la posición de una maestro
ante de que está completamente afirmado en la Palabra, la
teología que él enseñe tenderá a ser una teología superficial o
poco consistente. La iglesia deber ser un lugar de instrucción
donde la Palabra de Dios sea enseñada, y los hombres y mujeres
sean edificados en la fe. En cambio, hoy a veces desarrollamos
creyentes parecidos un producto efervescente, que produce
espuma, que expresan mucha emoción y hablan mucho de amor.
Es importante que el amor sea manifestado en una iglesia, pero
tiene que estar arraigado en la Palabra de Dios. A veces
cometemos el error de interpretar alguna clase de experiencia
como si fuera una prueba de madurez espiritual. Es como poner
el carro antes que el caballo. La Palabra de Dios es la prueba, y
la experiencia puede probar la verdad su carácter genuino y
verdadero. Podemos tener la seguridad de que una experiencia
que contradiga la enseñanza clara de la Biblia, no proviene en
absoluto de Dios.
En la zona de Éfeso había muchos jóvenes convertidos y ellos
necesitaban enseñanza. Y para el joven Timoteo era un asunto
serio elegir los maestros y nombrarlos para que enseñaran la
Palabra de Dios.
Y este versículo termina con el consejo Ni participes en pecados
ajenos. Consérvate puro. Otra versión traduce todo este versículo
así: "No impongas las manos sobre nadie con ligereza,
compartiendo así la responsabilidad por los pecados de otros,
guárdate libre de pecado". En otras palabras, no debía
comprometerse con nadie, ni ser cómplice en el pecado de otro.
Tenía que asegurarse que los maestros estaban basados en la
Palabra de Dios. Y continuó el apóstol con un consejo diferente;
leamos el versículo 23 de este quinto capítulo de 1 Timoteo:
"Ya no bebas agua, sino usa de un poco de vino por causa de tu
estómago y de tus frecuentes enfermedades."
Como vemos aquí le estaba recomendando que bebiera el vino
como una medicina. Es posible que las tensiones del ministerio o
los nervios le atacaran al estómago, haciendo necesario el vino
para facilitarle la digestión. Ahora, en el versículo 24, le dijo:
"Los pecados de algunos hombres se hacen patentes antes que
ellos vengan a juicio, pero a otros se les descubren después."
En ocasiones Dios juzgará los pecados del cristiano aquí y ahora,
pero si no lo juzga inmediatamente, no significa que no lo vaya a
juzgar. Hemos observado estas situaciones por muchos años y
hemos visto que, al final, Dios actúa con juicio.
Pablo escribió sobre este tema a los Corintios porque había
algunos que no estaban conmemorando la cena del Señor de la
manera adecuada. En 1ª Corintios 11:30 les escribió lo siguiente:
30Por lo cual hay muchos enfermos y debilitados entre vosotros,
y muchos han muerto. Pablo dijo que algunos ya habían sido
juzgados por Dios. Algunos estaban realmente enfermos; otros
habían muerto como resultado del juicio de Dios.
Y continuó diciendo en 1 Corintios 11:31; 31Si, pues, nos
examináramos a nosotros mismos, no seríamos juzgados;
Cuando un cristiano peca, puede juzgarse a sí mismo. Esto no
significa que solo debe limitarse a lamentar el haberlo cometido.
Tiene que tratar ese pecado; es decir, que si ha perjudicado a
alguien, debe rectificar ese daño; y tiene que apartarse de ese
pecado. Si no ha hecho estas cosas, no se ha juzgado a sí mismo.
Y además dijo el apóstol en 1 Corintios 11:32, pero siendo
juzgados, somos castigados por el Señor para que no seamos
condenados con el mundo. Es decir, que el mundo comete esos
pecados y Dios juzga. Y el creyente no va evitar las consecuencias
de sus pecados. Así que, o se juzga usted a sí mismo, o Dios le
juzgará. Si usted se juzga a sí mismo, el asunto queda arreglado.
Si no, el juzgará. A veces Su juicio tiene lugar aquí y ahora. Y si
no, será tratado cuando usted aparezca ante el tribunal de Cristo.
Bueno, volviendo ahora a la Primera Epístola a Timoteo, que
estamos estudiando, veamos lo que dice aquí en el versículo 25
del capítulo 5:
"Asimismo se hacen manifiestas las buenas obras; y las que son
de otra manera, no pueden permanecer ocultas."
El mismo principio se aplica a las buenas obras. A veces Dios
bendice a un creyente aquí por algo que él ha hecho, por lo cual
Dios puede recompensarle. Otros creyentes tendrán que esperar
hasta que lleguen a Su presencia para recibir su recompensa, y
este será el caso de muchísimos creyentes. Y ahora llegamos al
1 Timoteo 6
En este capítulo concluye el tema de los deberes de los cargos de
la iglesia. Veamos lo que dicen los primeros dos versículos del
capítulo 6, que inician un nuevo párrafo que comenzará a
hablarnos sobre
Las relaciones de los creyentes con los demás
"Todos los que están bajo el yugo de esclavitud, tengan a sus
amos por dignos de todo honor, para que no sea blasfemado el
nombre de Dios y la doctrina. Y los que tienen amos creyentes no
los tengan en menos por ser hermanos, sino sírvanlos mejor, por
cuanto son creyentes y amados los que se benefician de su buen
servicio. Esto enseña y exhorta."
Se comienza hablando de los siervos. Y aquí tenemos esa relación
que debe existir entre la parte laboral y la parte patronal. El
cristiano debe trabajar una jornada completa para quien sea que
esté trabajando. Si él tiene que trabajar hasta las 8 de la tarde,
entonces tendrá que cumplir estrictamente con su horario. Hay
personas que abandonan su tarea con tal premura que parece
que dejaran su herramienta de trabajo en el aire, o sea, que no
la terminan. En ese sentido el creyente debe dar el ejemplo de
cumplir con su tarea para poder recibir el pago de ese día.
Pero supongamos que un cristiano tiene un jefe cristiano. Esa
situación coloca sus relaciones sobre una base completamente
diferente; la eleva a un nivel que está por encima de cualquier
contrato de trabajo.
Es que el cristianismo tiene que salir e introducirse en el taller.
Debe tomar entre sus manos herramientas y ensuciárselas con
grasa. A veces tiene que hundir sus pies en el barro -no el barro
del pecado sino el del duro trabajo. Continuemos leyendo los
versículos 3 al 5 de 1 Timoteo 6:
"Si alguno enseña otra cosa y no se conforma a las sanas palabras
de nuestro Señor Jesucristo y a la doctrina que es conforme a la
piedad, está envanecido, nada sabe y delira acerca de cuestiones
y contiendas de palabras, de las cuales nacen envidias, pleitos,
blasfemias, malas sospechas, discusiones necias de hombres
corruptos de entendimiento y privados de la verdad, que toman
la piedad como fuente de ganancia. Apártate de los tales."
Hay algunas personas orgullosas en el ministerio, y ellas causan
problemas. El orgullo siempre causará dificultades, y es impropio
de un hijo de Dios. Debemos reconocer que somos pecadores
salvados por la gracia de Dios. El orgullo es un peligro constante;
el orgullo de una posición, orgullo de raza, orgullo de nuestro
aspecto, y el orgullo de la gracia. En cuanto a este último, hay
algunas personas que hasta tienen orgullo por haber sido
salvadas por gracia de parte de Dios. Pero, estimado oyente,
nosotros los cristianos tenemos muchos motivos para ser
humildes. Tenemos unos antecedentes lamentables, miserables.
Somos pecadores salvados por la gracia de Dios. Y continúa
diciendo el versículo 6 de 1 Timoteo 6:
"Pero gran ganancia es la piedad acompañada de
contentamiento"
Aquí diremos que es importante que el hijo de Dios encuentre
satisfacción con su posición en la vida. Y añade el versículo 7:
"Porque nada hemos traído a este mundo y, sin duda, nada
podremos sacar."
Este es un verdadero axioma. Cuando una persona muy rica
falleció hace ya algunos años, algunos de sus herederos estaban
esperando. Cuando el médico y un abogado salieron de la sala en
que estaba el difunto, ellos preguntaron con impaciencia:
"¿Cuánto dejó?" A lo cual el abogado contestó: "Lo dejó todo. No
se llevó nada con él". Estimado oyente, llegamos a este mundo
con las manos vacías, y en esa condición lo dejamos. Por esa
razón, el hijo de Dios debería administrar su dinero teniendo en
cuenta las necesidades de la obra de Dios, asegurándose de que,
de alguna forma, está apoyando esa obra. Ahora, veamos qué
dicen los versículos 8 y 9 de este capítulo 6, de la Primera Epístola
a Timoteo, a los creyentes:
"Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos ya satisfechos;
pero los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en
muchas codicias necias y dañosas que hunden a los hombres en
destrucción y perdición"
Aquí se hace referencia a una gran realidad. Las riquezas no traen
satisfacción. Y continúa diciendo el versículo 10:
"Porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual
codiciando algunos, se extraviaron de la fe y fueron atormentados
con muchos dolores."
Podemos notar aquí que el dinero no es malo en sí mismo.
Observemos que es el amor al dinero, esa pasión, es la raíz de
toda clase de males. Y leamos el versículo 11, que nos dice algo
muy valioso:
"Pero tú, hombre de Dios, huye de estas cosas y sigue la justicia,
la piedad, la fe, el amor, la paciencia, la mansedumbre."
Estas son las virtudes que el hombre de Dios debe procurar como
una realidad para su vida, por la obra del Espíritu Santo.
Continuemos leyendo el versículo 12 de 1 Timoteo 6:
"Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna, a
la cual asimismo fuiste llamado, habiendo hecho la buena
profesión delante de muchos testigos."
Dijo aquí el apóstol Pelea la buena batalla de la fe. Esta batalla
puede ser exterior o interior, física o espiritual.
Y continuó diciendo echa mano de la vida eterna. Esto nos hace
recordar una pregunta que hemos planteado en otro programa.
Si a usted se le acusara de ser un creyente y fuera llevado ante
un tribunal, ¿habría suficientes pruebas como para condenarle?
De esto estaba hablando el Apóstol Pablo. La frase echa mano de
la vida eterna debe impulsarle a demostrar claramente, por su
vida, que usted es un hijo de Dios. Y en los versículos 13 y 14,
añadió:
"Te mando delante de Dios, que da vida a todas las cosas, y de
Jesucristo, que dio testimonio de la buena profesión delante de
Poncio Pilato, que guardes el mandamiento sin mancha ni
reprensión, hasta la aparición de nuestro Señor Jesucristo."
Aquí llama la atención el siguiente consejo: que guardes el
mandamiento sin mancha ni reprensión (o reproche). Estimado
oyente, si usted está siguiendo a Cristo, actuará como un hijo de
Dios, poniéndose en evidencia como tal ante los que no creen.
Leamos ahora los versículos 15 y 16:
"Aparición que a su tiempo mostrará el bienaventurado y solo
Soberano, Rey de reyes y Señor de señores, el único que tiene
inmortalidad, que habita en luz inaccesible y a quien ninguno de
los hombres ha visto ni puede ver. A él sea la honra y el imperio
sempiterno. Amén."
Aquí destacamos la frase el único que tiene inmortalidad. Porque
Jesucristo es el único que ha sido resucitado de los muertos en
un cuerpo de gloria. Continuemos leyendo los versículos 17 al 19
de 1 Timoteo 6:
"A los ricos de este mundo manda que no sean altivos ni pongan
la esperanza en las riquezas, las cuales son inciertas, sino en el
Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para que las
disfrutemos. Que hagan bien, que sean ricos en buenas obras,
dadivosos y generosos. De este modo atesorarán para sí buen
fundamento para el futuro, y alcanzarán la vida eterna."
El versículo 17 comienza con una advertencia especial a los ricos,
sobre el fundamento en quien ponen su esperanza. ¿Será en Dios
o en las riquezas?
Les aconseja ser dadivosos y generosos, es decir, que estén
siempre dispuestos a ser compasivos, dispuestos a compartir sus
riquezas.
La frase alcanzarán la vida eterna se presenta aquí como un
estímulo para llegar a disfrutas de la verdadera vida, la vida
auténtica, la vida eterna. Y finalizando ya esta 1 Epístola a
Timoteo leamos los versículos 20 y 21:
"Timoteo, guarda lo que se te ha encomendado, evitando las
profanas pláticas sobre cosas vanas y los argumentos de la
falsamente llamada ciencia, la cual profesando algunos, se
desviaron de la fe. La gracia sea contigo. Amén."
En otras palabras, Pablo le dijo a Timoteo que no tratara de ser
un predicador, maestro o cristiano intelectual en las categorías de
aquellos tiempos.
La frase la falsamente llamada ciencia debería traducirse "el
falsamente llamado conocimiento", porque Pablo estaba
refiriéndose a la herejía gnóstica. Aunque estas palabras también
podrían aplicarse a aquellas filosofías humanas que dejan fuera
de lugar a Dios, a su Hijo Jesucristo y la obra de la redención.

2 Timoteo - Introducción 1:1-6


Continuamos hoy nuestro viaje por el Nuevo Testamento y
llegamos a la Segunda Epístola del Apóstol Pablo a Timoteo. Una
de las razones por las cuales continuamos directamente con esta
Segunda Epístola es porque podemos decir que casi forma parte
de la Primera Epístola que acabamos de estudiar. Y aquí tenemos
un calendario aproximado de eventos que creemos pueden
orientarle, amigo oyente, en cuanto a la posición que esta
Segunda Epístola a Timoteo ocupa en el ministerio del Apóstol
Pablo. Pablo escribió esta epístola alrededor del año 67.
A.D. 58. Aparentemente, Pablo fue arrestado en Jerusalén
A.D. 61. Esta fue el año aproximado en que Pablo llegó a Roma.
Había pasado estos 3 años en la cárcel, yendo de un juicio para
otro ante diferentes gobernadores romanos.
A.D. 61-63. Este fue el período de su primer encarcelamiento
romano. No quedó registrado en el libro de Los Hechos, que
terminó en el momento en que comenzó el citado
encarcelamiento.
A.D. 64-67. Pablo fue liberado de la prisión y durante este período
recorrió un extenso territorio. Fue durante ese tiempo cuando
escribió las cartas 1ªTimoteo y Tito desde Macedonia.
A.D. 67. Pablo fue detenido nuevamente.
A.D. 68. Pablo fue decapitado en Roma. Antes de su muerte
escribió 2ª Timoteo.
Los dos versículos que resumen el tema y establecen el tono de
esta segunda carta son los siguientes: 2 Timoteo 2:15, que dice,
15Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como
obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra
de verdad. Y 2 Timoteo 4:2, 2que prediques la palabra y que
instes a tiempo y fuera de tiempo. Redarguye, reprende, exhorta
con toda paciencia e instrucción
Creemos que en esta epístola puede enfatizarse una palabra por
encima de otras. Esa palabra es "Lealtad"; (1) lealtad en el
sufrimiento (capítulo 1); (2) lealtad en el servicio (capítulo 2); (3)
lealtad en la apostasía (capítulo 3-4:5) y (4) la lealtad del Señor
hacia Sus siervos que le habían abandonado (4:6-22).
La declaración de cualquier persona pronunciada en su lecho de
muerte tiene una importancia que no se le da a otras
afirmaciones. Esto es lo que le otorga un gran significado a esta
Segunda Epístola a Timoteo. Es el mensaje final del apóstol Pablo.
Aquí hay cierta nota de tristeza que no se detecta en sus otras
epístolas. No obstante, se insinúa una nota de triunfo. En el 4:7
leemos: 7He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he
guardado la fe. Estas palabras fueron escritas por Pablo como
para su propio epitafio, considerando también que ésta fue su
última carta. Pablo fue muy personal. En estos cuatro capítulos,
hay aproximadamente 25 referencias a individuos.
Sobre esta epístola parece que se viera en el horizonte una nube
oscura que no presagiaba nada bueno. Era la apostasía que se
aproximaba. Hoy la apostasía ha estallado como una tormenta
sobre el mundo y en la iglesia. ¿Y qué queremos decir con
apostasía? Webster la ha definido como "un abandono total de los
principios de la fe". Así que la apostasía no se debe a la
ignorancia; es una herejía. La apostasía es un error deliberado.
Es una partida intencional de la fe. Un apóstata es alguien que
conoce las verdades del evangelio y las doctrinas de la fe, pero
las ha repudiado.
Aquí en 2 Timoteo el Apóstol Pablo estaba hablando del resultado
final de la predicación del Evangelio. La consecuencia final no
sería la conversión total de la humanidad, ni la introducción del
reino milenario. Por el contrario, llegará una apostasía que casi
hará desaparecer la fe de la tierra. En realidad, habrán dos
separaciones o partidas al final de los tiempos Una será la partida
de la Iglesia, que fue llamada por el Apóstol Pablo - el
arrebatamiento. En 1 Ts. 4:16 y 17, él dijo. 16El Señor mismo,
con voz de mando, con voz de arcángel y con trompeta de Dios,
descenderá del cielo. Entonces, los muertos en Cristo resucitarán
primero. 17Luego nosotros, los que vivimos, los que hayamos
quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes
para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el
Señor. Cuando los creyentes se hayan ido, la organización, el
caparazón exterior de la iglesia que haya sido dejado en la tierra,
se apartará totalmente de la fe. Y ésta será la segunda partida,
el abandono de la fe. El Señor Jesucristo mismo pronunció una
inesperada declaración acerca de ello, en Lucas 18:8, cuando
dijo: ?cuando venga el Hijo del hombre, ¿hallará fe en la tierra?
Esta frase, expresada en el idioma griego requiere una respuesta
negativa. Así que la respuesta debería ser entonces: "No, cuando
El venga no hallará fe en la tierra:"
Este punto de vista, por supuesto, no está de acuerdo con
aquellos que piensan que el Evangelio espera transformar al
mundo arreglando el sistema social. Esas personas, inútilmente
optimistas, se muestran impacientes ante las tristes palabras de
2 Timoteo, y las consideran intelectualmente oscurantistas. Pero,
a pesar de ello, los hechos fríos y duros de la historia, así como
los eventos de la época actual demuestran la exactitud de las
palabras de Pablo. Nos encontramos ahora en el medio de la
apostasía, que encaja detalladamente con las palabras del apóstol
en esta carta.
La Iglesia visible ha entrado en la órbita de una gran apostasía.
La Iglesia invisible, es decir, el verdadero cuerpo de los creyentes,
no se encuentra afectado. La iglesia invisible se encuentra todavía
aquí, y aunque me gustaría que fuera más visible de lo que es,
se encuentra en su camino a la epifanía o manifestación de gloria.
Se está acercando al momento en que será recogida por su Señor.
Este es un pensamiento muy consolador para estos días que
estamos viviendo.
A causa de la amenaza de la apostasía, Pablo enfatizó la Palabra
de Dios aquí más de lo que lo hizo en cualquier otra epístola. En
realidad, observamos que los apóstoles Pablo y Pedro estuvieron
de acuerdo. Cada uno de ellos en su obra póstuma (2 Timoteo y
2 Pedro) enfatizó la Palabra de Dios y el evangelio.
Debemos decir aquí que la predicación del evangelio descansa en
un hecho tremendamente importante, y es el hecho de la
depravación total del hombre. En otras palabras, el hombre es un
pecador perdido. Un educador ha expresado las siguientes
reflexiones, que quisiéramos compartir:
"Donde la educación supone que la naturaleza moral del hombre
es capaz de mejorar, el cristianismo tradicional piensa que la
naturaleza moral del hombre es corrupta y completamente mala.
Donde en la educación se piensa que un agente humano exterior
puede ser instrumental en el progreso moral del hombre, en el
cristianismo tradicional se cree que ese agente es Dios, y aún así,
la naturaleza moral del hombre no es mejorada, sino cambiada
por una nueva". Hasta aquí la cita.
Por tanto, el hombre se encuentra en tal estado que no se puede
salvar por medio de una obediencia perfecta, porque no es capaz
de lograrla. Tampoco puede salvarse por una obediencia
imperfecta, porque Dios no la aceptaría.
En consecuencia, la única solución es el Evangelio de la gracia de
Dios que extiende Su mano hacia donde el pecador se encuentra
y lo salva en base a la muerte y resurrección de Cristo. La fe en
Cristo transforma la vida humana. Hemos visto demasiados
ejemplos por todo el mundo, de hombres y mujeres que han
sido transformados por el Evangelio de la gracia de Dios.
En ciertos sectores parece predominar un cierto tipo de
predicación que, en vez de presentar al hombre pecador la gracia
de Dios, se expresa en tres direcciones diferentes. En algunos
ambientes se escucha lo que realmente es una psicología popular.
Se especializa en tópicos tales como, por ejemplo, "Como
vencer", o "Como pensar creativamente" o "Como pensar
positivamente". Estas buenas intenciones no parecen llegar muy
lejos en cuanto a resultados en la vida práctica actual, que se
desarrolla en medio de grandes tensiones e interrogantes que
sacuden a nuestra sociedad y que nadie parece poder controlar.
Hay cierto tipo de predicación que enfatiza la ética. Aquí se
presenta un evangelio agradable de escuchar. Por supuesto se
afirma que el bien es mejor que el mal porque hace la vida más
placentera y nos mete en menos problemas. En una imagen que
representara estas actitudes, veríamos a un predicador moderado
que habla a un grupo de gente moderada y les urge para que
sean aun más moderados en sus actitudes y comportamientos
individuales y sociales. Creemos que el contenido de esta
tendencia es insípido y nos recuerda lo que el Señor Jesús le dijo
a la iglesia de Laodicea en Apocalipsis 3:15-16; 15»?Yo conozco
tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueras frío o caliente!
16Pero por cuanto eres tibio y no frío ni caliente, te vomitaré de
mi boca.
Luego, se desarrolló en cierta época una tercera tendencia
orientada hacia los efectos sociales del evangelio. Se promovieron
mejores relaciones raciales, el pacifismo, la justicia social y un
orden social cristiano. Los resultados están a la vista.
En contraste, cuando el verdadero Evangelio es predicado y los
hombres vienen a Cristo, todos ellos se convierten en hermanos.
Ello hace innecesario hablar de mejores relaciones raciales. Usted
no puede crear mejores relaciones obligando a la gente a que
conviva. Solo el evangelio de la gracia de Dios convertirá a otro
ser humano en un hermano mío. Cuando esto sucede, las
diferentes culturales o el color de la piel pierden su importancia.
La solución a los problemas del hombre solo puede venir por la
predicación de la gracia de Dios. Y amigo oyente, tenemos que
reconocer como dijo Martín Lutero, que Dios crea a partir de la
nada. Hasta que el hombre se reconozca como nada, Dios no
puede hacer nada de él. La gracia de Dios por medio de Jesucristo
es el camino para transformar y salvar a la humanidad. Esto es
lo que enseña esta epístola, y es por tal motivo que consideramos
que es muy importante estudiar 2 Timoteo.
En un breve Bosquejo de esta Epístola la dividiríamos de la
siguiente manera, en cuatro divisiones:
1. Las aflicciones del evangelio, las vemos en el capítulo 1. En los
primeros 7 versículos tenemos una introducción, En este capítulo
vemos que el apóstol no se avergüenza, y participa de la aflicción
(1:8-11) y al no avergonzarse está seguro. (1:12-18).
2. Ahora en el capítulo 2, el cristiano aparece activo y en servicio.
Es un hijo (vv. 1 y 2), un buen soldado (vv. 3 y 4), un atleta (v.
5), un labrador (vv. 6-14), un obrero (vv. 15-19), un vaso (vv.
20-23) y un siervo (24-25).
3. Desde el capítulo 3:1 al 4:5 se trata el tema de la apostasía, y
la autoridad de las Sagradas Escrituras, En el capítulo 3:1-9 se
describen las condiciones de los últimos días. En el 3:10-17) se
habla de la autoridad de las Sagradas Escrituras en los últimos
días y en el 4:1-5, se presentan instrucciones para los últimos
días.
4. En el 4:6-22, se enfatiza la lealtad al Señor y del Señor. En el
4:6-8, tenemos el último testimonio del apóstol, entregado
prácticamente como si estuviera en su lecho de muerte. Y en el
4:9-22, leemos sus últimas palabras, resumidas en esta
declaración: Pero el Señor estuvo a mi lado. (v. 17). Y llegamos
así al
2 Timoteo 1
Como dijimos, el tema son las aflicciones del evangelio. Leamos
el primer versículo de este primer capítulo de 2 Timoteo, que
inicia la
Introducción
"Pablo, apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, según la
promesa de la vida que es en Cristo Jesús, 2a Timoteo, amado
hijo: Gracia, misericordia y paz, de Dios Padre y de Jesucristo
nuestro Señor."
Aquí el apóstol encabezó la carta diciendo Pablo, apóstol de
Jesucristo por la voluntad de Dios. Recordemos en la Primera
Epístola, él dijo en la introducción por mandato de Dios (1:1).
Dijimos en esa oportunidad que el mandato de Dios reveló la
voluntad de Dios, pero que no representaba la voluntad completa
de Dios. Aquí el apóstol dijo: por la voluntad de Dios, según la
promesa de la vida que es en Cristo Jesús. Ahora, ¿cómo acepta
usted una promesa? Lo hace por fe. Esa es la única forma en que
puede obtener la vida eterna. El Señor Jesucristo se la ofrece a
usted como un don, es un regalo. Usted acepta un regalo porque
cree en quien se lo está dando. Y usted recibe la vida eterna
creyendo en el que la da. Hoy Él puede ofrecerle a usted el cielo
en base a su fe y confianza en Él. Cuando usted cree en Él y sigue
Su camino, entonces usted le honra. En consecuencia, la promesa
de la vida que es en Cristo Jesús deja bien en claro que el único
camino por el cual usted puede obtener la vida eterna es Cristo.
Ahora el Apóstol Pablo dijo aquí en esta segunda carta a Timoteo
en el versículo 2:
"A Timoteo, amado hijo: Gracia, misericordia y paz, de Dios Padre
y de Jesucristo nuestro Señor."
Observemos que Pablo saludó a Timoteo como amado hijo,
porque este joven era un motivo de alegría para el apóstol Pablo.
Y después continuó diciendo: Gracia, misericordia y paz. Como
dijimos al estudiar 1 Timoteo, el saludo incluye la palabra
misericordia, que no aparece en los saludos de Pablo en otras
cartas. Dios es misericordioso cuando no nos da lo que
merecemos, es decir, juicio y condenación. Pablo necesitaba
mucha misericordia y nosotros también la necesitamos. Menos
mal que Dios es rico en misericordia hacia nosotros.
Y el versículo termina diciendo de Dios Padre y de Jesucristo
nuestro Señor. El énfasis aquí recae en el señorío de Jesucristo.
Y continuó diciendo el apóstol en el versículo 3 de este primer
capítulo de 2 Timoteo:
"Doy gracias a Dios, al cual sirvo desde mis mayores con limpia
conciencia, de que sin cesar me acuerdo de ti en mis oraciones
noche y día."
Timoteo estaba en la lista de oración del apóstol Pablo. Una vez
un profesor pidió a sus alumnos de Biblia que averiguaran quienes
estaban en la lista de oración del apóstol Pablo. Los alumnos la
prepararon leyendo las cartas de Pablo y apuntando cada vez que
Pablo dijo que oraba por alguien. Y dijo en el versículo 4:
"Al acordarme de tus lágrimas, siento deseo de verte, para
llenarme de gozo"
Fue evidente el gran cariño que Pablo tenía por Timoteo, y este
versículo también nos muestra el cariño que Timoteo sentía por
el apóstol. El hecho de que Pablo hubiera sido detenido y se
encontraba nuevamente en la cárcel e incluso se estaba por
enfrentar a la muerte, verdaderamente afectó a Timoteo. Por ello
Pablo recordó sus lágrimas y deseó el consuelo de su compañía
en aquellos momentos de soledad. Y añadió en el versículo 5:
"Trayendo a la memoria la fe no fingida que hay en ti, la cual
habitó primero en tu abuela Loida y en tu madre Eunice, y estoy
seguro que en ti también."
Pablo vino del Judaísmo, pero este joven, Timoteo,
aparentemente, fue criado en un hogar cristiano. Tanto su abuela
como su madre eran cristianas. Y seguramente tuvieron mucho
que ver con la conversión de Timoteo a Cristo. El padre de
Timoteo era griego y no se sabe si había creído en Cristo.
Finalmente por hoy, leamos el versículo 6 de este capítulo 1 de 2
Timoteo:
"Por eso te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está
en ti por la imposición de mis manos"
Cuando el Apóstol Pablo puso sus manos sobre Timoteo, ese acto
significó que Timoteo era un compañero de Pablo, que estaba
asociado a Pablo en su ministerio; compartió con él el don de
enseñanza de la Palabra de Dios. Creo que Pablo tenía la intención
de transferir a Timoteo su ministerio, sus funciones. Este joven
siempre había estado cerca de Pablo. Cuando éste se encontraba
en la cárcel de Roma, dijo de él en Filipenses 2:20, porque no
tengo a ningún otro que comparta mis sentimientos y que tan
sinceramente se interese por vosotros. Este era un hombre que
podía llevar a cabo la enseñanza y predicación de Pablo, y por ello
el apóstol le convirtió en su compañero, en su colaborador
asociado. Y así compartieron juntos el ministerio.
Ahora vemos que Pablo aconsejó diciéndole: que avives el fuego
del don de Dios que está en ti. Este hombre tenía un don y Pablo
le recomendó que lo avivara. ¿Qué le indicaría esto a usted? Me
pregunto si Pablo estaría preocupado por Timoteo allá en Éfeso.
Éfeso era la sede del templo de Diana y uno de los grandes
centros de pecado del mundo Romano. Pablo mismo había pasado
3 años en Éfeso y sabía que en aquella ciudad había muchas
atracciones y tentaciones. Me pregunto si él temía que Timoteo
pudiera ser reacio y refrenarse en enseñar todo el consejo de
Dios. Podemos ver aquí la preocupación del apóstol por aquel
joven a quien llamó "amado hijo."

2 Timoteo 1:7-18
Regresamos hoy, estimado oyente, a nuestro estudio en la
Segunda Epístola del Apóstol Pablo a Timoteo, y nos encontramos
en el primer capítulo. En nuestro programa anterior leímos hasta
el versículo 6, y aunque deseamos avanzar a partir del versículo
7, que concluye la introducción, quisiéramos dedicar un poco de
tiempo a considerar lo que comentamos sobre el versículo 6, que
dice:
"Por eso te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está
en ti por la imposición de mis manos"
Cuando el Apóstol Pablo puso sus manos sobre Timoteo, ese acto
significó que Timoteo era un compañero de Pablo, que estaba
asociado a Pablo en su ministerio; compartió con él el don de
enseñanza de la Palabra de Dios. Creo que Pablo tenía la intención
de transferir a Timoteo su ministerio, sus funciones. Este joven
siempre había estado cerca de Pablo. Cuando éste se encontraba
en la cárcel de Roma, dijo de él en Filipenses 2:20, porque no
tengo a ningún otro que comparta mis sentimientos y que tan
sinceramente se interese por vosotros. Este era un hombre que
podía llevar a cabo la enseñanza y predicación de Pablo, y por ello
el apóstol le convirtió en su compañero, en su colaborador
asociado. Y así compartieron juntos el ministerio.
Ahora vemos que Pablo le aconsejó diciéndole: que avives el
fuego del don de Dios que está en ti. Este hombre tenía un don y
Pablo le recomendó que lo avivara. ¿Qué le indicaría esto a usted?
Me pregunto si Pablo estaría preocupado por Timoteo allá en
Éfeso. Éfeso era la sede del templo de Diana y uno de los grandes
centros de pecado del mundo Romano. Pablo mismo había pasado
3 años en Éfeso y sabía que en aquella ciudad había muchas
atracciones y tentaciones. Me pregunto si él temía que Timoteo
pudiera ser reacio y refrenarse en enseñar todo el consejo de
Dios. Podemos ver aquí la preocupación del apóstol por aquel
joven a quien llamó "amado hijo."
Veamos ahora lo que el Apóstol Pablo dijo aquí en el versículo 7,
de este capítulo 1, de la Segunda Epístola a Timoteo:
"Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder,
de amor y de dominio propio."
Ahora, aquí se menciona esta palabra cobardía. Quizá haya
personas que tengan mucho temor de viajar en avión. Hay
algunos que tienen que viajar por obligación, y en realidad no
disfrutan nunca del viaje por avión. El temor es algo natural y
bueno. Uno puede tenerle miedo a un león, a las alturas, a volar
en avión, por ejemplo. Así que es normal y bueno tener un sentido
del temor.
Sin embargo Pablo no estaba hablando de una buena clase de
temor, sino de la cobardía. Por eso dijo: no nos ha dado Dios
espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.
Este dominio propio significa disciplina. Es decir, que Dios no
quiere que la derrota sea parte normal de la vida del creyente. En
realidad, tendríamos que ser creyentes bien disciplinados antes
que esclavos de nuestras emociones. Todos estamos impulsados
por nuestras emociones. Pero los cristianos no deben estar
motivados por sus emociones. Nuestras emociones no deben
dominarnos. Por el contrario, tenemos que ser disciplinados.
Ahora, ¿cómo se aplica esto a la cuestión del temor? ¿Está mal
tener miedo a ciertas experiencias que ya hemos mencionado, o
a otras similares? No, lo que estaría mal sería quedarse en casa.
Lo que tiene que hacer una persona que experimenta esos
miedos, es pedir la ayuda del Espíritu Santo para vencerlos
disciplinando la mente. Vencer las emociones significa no permitir
que ellas nos impidan hacer algo que deberíamos estar haciendo.
Ello implicaría una derrota y mi mente no puede aceptar el ser un
cristiano derrotado por esas reacciones emotivas. Por ello el
consejo de Pablo a Timoteo es de mucha ayuda para todos. Dios
nos está diciendo que no tenemos que ser cristianos derrotados;
no debemos permitir que nuestras emociones controlen nuestra
vida.
Dejamos atrás la introducción, que finaliza en el versículo 7. Y
antes de comenzar a comentar este primer capítulo, repasaremos
rápidamente el Bosquejo General que presentamos en la
introducción a este libro:
1. Las aflicciones del evangelio, las vemos en el capítulo 1. En los
primeros 7 versículos tenemos una introducción, que ya hemos
concluido en el versículo 7. En este capítulo vemos que el apóstol
no se avergüenza, y participa de la aflicción (1:8-11) y al no
avergonzarse está seguro. (1:12-18).
2. Ahora en el capítulo 2, el cristiano aparece activo y en servicio.
Es un hijo (vv. 1 y 2), un buen soldado (vv. 3 y 4), un atleta (v.
5), un labrador (vv. 6-14), un obrero (vv. 15-19), un vaso (vv.
20-23) y un siervo (24-25).
3. Desde el capítulo 3:1 al 4:5 se trata el tema de la apostasía
que vendría, y de la Autoridad de las Sagradas Escrituras. En el
capítulo 3:1-9 se describen las condiciones de los últimos días.
En el 3:10-17) se habla de la autoridad de las Sagradas Escrituras
en los últimos días y en el 4:1-5, se presentan instrucciones para
los últimos días.
4. En el 4:6-22, se enfatiza la lealtad al Señor y del Señor. En el
4:6-8, tenemos el testimonio póstumo, prácticamente como si
estuviera en su lecho de muerte. Y en el 4:9-22, leemos sus
últimas palabras, resumidas en esta declaración: Pero el Señor
estuvo a mi lado. (v. 17).
Habiendo, pues, finalizado la introducción (versículos 1 al 7)
vamos a leer el versículo 8, que comienza un párrafo que hemos
titulado:
No avergonzado, sino un participante de la aflicción
"Por tanto, no te avergüences de dar testimonio de nuestro
Señor, ni de mí, preso suyo, sino participa de las aflicciones por
el evangelio según el poder de Dios."
Hemos titulado a este capítulo "Las aflicciones o los sufrimientos
del Evangelio". Es que existe cierta forma de pensar hoy, de que
la vida cristiana es una vida que debería ser fácil, agradable y
suave como la brisa. Muchos de nosotros pensamos que tenemos
un Padre Celestial indulgente, que nos va a poner la vida muy
fácil, que removerá cada piedra del camino de la vida, y que no
permitirá que nos ocurra nada grave. En cierta ocasión un
abogado jubilado nos envió una cláusula que encontró en un
testamento. Decía lo siguiente: "A mi hijo le dejo el placer de
ganarse la vida. Por 25 años él pensó que el placer era mío, pero
estaba equivocado."
El Señor Jesucristo mismo dejó bien en claro que íbamos a tener
dificultades, Él dijo en el evangelio de Juan, capítulo 6, versículo
33: En el mundo tendréis aflicción. El creyente no pasará a través
de la Gran Tribulación, pero usted y yo, amigo oyente, vamos a
tener pequeñas tribulaciones. Vamos a tener problemas en
nuestras vidas. Samuel Rutherford dijo lo siguiente: "Si nosotros
no fuéramos extranjeros en esta tierra, los sabuesos de este
mundo no nos estarían ladrando". El Señor Jesús nos advirtió que
al mundo no le agradarían los cristianos. El les dijo a Sus
discípulos, en Juan 15:18, Si el mundo os odia, sabed que a mí
me ha odiado antes que a vosotros. Cuando un cristiano se
convierte en una persona muy popular, hay algo que no funciona
bien, en esa persona o en el sistema que ella representa. Así que
la vida cristiana no es ese lecho de rosas que algunos imaginan.
Como dijo Pablo en el versículo 8, tenemos que participar de las
aflicciones por el evangelio según el poder de Dios. Continuemos
leyendo el versículo 9:
"Él nos salvó y llamó con llamamiento santo, no conforme a
nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos
fue dada en Cristo Jesús, desde la eternidad."
Dice aquí El nos salvó, y nos llamó con llamamiento santo, no a
causa de quienes somos o de lo que hayamos hecho, es decir, no
conforme a nuestras obras.
Pero según el propósito suyo y la gracia. El maravilloso propósito
de Dios en el evangelio estuvo oculto en las épocas pasadas, pero
entonces fue revelado por medio de Pablo. Había sido un misterio
en el Antiguo Testamento, un secreto no revelado, que después
sería revelado en el Nuevo Testamento.
Y termina el versículo hablando de la gracia que nos fue dada en
Cristo Jesús antes de la eternidad. A lo largo de todo ese tiempo
Dios tenía este plan para nosotros. Leamos ahora el versículo 10
de este primer capítulo de 2 Timoteo, en el que continuó hablando
de la gracia.
"Pero que ahora ha sido manifestada por la aparición de nuestro
Salvador Jesucristo, el cual quitó la muerte y sacó a luz la vida y
la inmortalidad por el evangelio."
Este es un versículo que merece mucho énfasis.
Dice aquí: el cual quitó la muerte, que literalmente Él ha dejado
sin efecto a la muerte. La muerte significa algo totalmente
diferente para el hijo de Dios Y esto nos indica que Él ha dejado
sin efecto a la muerte. Es decir, que la muerte ya significa algo
completamente diferente para el Hijo de Dios Cristo anuló sus
efectos. Ahora, Dios no eliminó a la muerte. Recordemos que el
apóstol Pablo estaba escribiendo esta carta desde la cárcel
esperando que se cumpliera su sentencia de muerte. Pero Pablo
no estaba hablando de la muerte física, sino de la muerte
espiritual, de una muerte eterna, que implica la separación de
Dios. Ahora, Cristo ha realmente abolido la muerte espiritual para
que ningún pecador tenga que ir a un lugar donde esté
eternamente separado de Dios. Cristo es nuestro Mediador, el
único Mediador entre Dios y el hombre, Dios está satisfecho con
lo que Cristo ha hecho por nosotros. La pregunta entonces es:
¿Está usted satisfecho? ¿O está usted tratando de salvarse a sí
mismo por medio de sus buenas obras? Permítame repetirle lo
que hemos dicho antes: el hombre no se puede salvar por medio
de una obediencia perfecta, porque él es incapaz de llevarla a
cabo. Y no puede salvarse por una obediencia imperfecta porque
Dios no la aceptaría. Así que solo queda una solución para el
dilema, y es aquel que en Juan 14:6 dijo: Yo soy el camino, la
verdad y la vida; nadie viene al Padre sino por mí. Ahora, el
versículo 11 de este capítulo 1, de la Segunda Epístola a Timoteo
dice:
"De este evangelio yo fui constituido predicador, apóstol y
maestro de los gentiles"
Él dijo que era un predicador, un heraldo de la Palabra de Dios y
también era un apóstol, y un maestro. Como apóstol, tenía varios
dones. Tenemos nuestras dudas en cuanto a si un hombre,
después de los apóstoles, puede tener más de un don. Hay que
considerar que ya es bastante difícil ejercitar un solo don.
Ahora leamos el versículo 12, que comienza este nuevo párrafo
que hemos titulado:
No avergonzado, pero seguro
"Por lo cual asimismo padezco esto. Pero no me avergüenzo,
porque yo sé a quién he creído y estoy seguro de que es poderoso
para guardar mi depósito para aquel día."
El Apóstol Pablo estaba diciendo: no me avergüenzo. Aunque se
encontraba en la cárcel esperando el cumplimiento de la
sentencia de muerte, Pablo había escrito en Romanos 1:16, No
me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para
salvación de todo aquel que cree. Y retrocediendo al versículo 8
de este primer capítulo de 2 Timoteo, vemos que Pablo le
recomendó encarecidamente a Timoteo que tampoco se
avergonzara. A veces los cristianos se muestran reticentes para
expresar su testimonio personal de lo que Dios ha hecho en sus
vidas. Nos sentimos tímidos, pero no debería ser así.
Y continuó diciendo Pablo estoy seguro de que es poderoso para
guardar mi depósito. Esto significa que Pablo depositó su fe en
Cristo hasta el día del juicio. O también puede querer decir "Dios
ha hecho un depósito conmigo". El depósito de Dios de dones en
la vida de Pablo lo convirtió en deudor ante todo el mundo.
Estimado oyente, usted y yo somos deudores. Al oír esto quizás
usted diga: "Bueno, yo pago honradamente mis deudas". Bien, la
verdad es que usted y yo no hemos pagado nuestras deudas
honestas hasta que cada persona en la tierra haya oído el
mensaje del evangelio.
La frase es poderoso para guardar mi depósito es importante
porque nos da una gran confianza saber que todo lo que somos y
tenemos está en Sus manos. Y continuó diciendo el apóstol en el
versículo 13 de este primer capítulo de 2 Timoteo:
"Retén la forma de las sanas palabras que de mí oíste, en la fe y
amor que es en Cristo Jesús."
Aquí se mencionan las sanas palabras. Esto nos recuerda que las
palabras de la Escritura son inspiradas. Creemos en la inspiración
total de la Palabra de Dios, y no consideramos satisfactorio a
cualquier otro punto de vista, que con toda seguridad no satisface
las demandas de las Sagradas Escrituras. Continuemos leyendo
el versículo 14:
"Guarda el buen depósito por el Espíritu Santo que mora en
nosotros."
Es importante comprobar que la vida del creyente solo puede ser
vivida en el poder del Espíritu Santo, Retrocediendo al versículo
7, vimos que Pablo habló de poder, amor, y de dominio propio, y
todos ellos son frutos del Espíritu Santo. Pablo escribió en Gálatas
5:22-23, el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia,
benignidad, bondad, fidelidad, mansedumbre, dominio propio. Y
ahora en el versículo 15 leemos:
"Ya sabes que me abandonaron todos los que están en Asia, entre
ellos Figelo y Hermógenes."
El Apóstol Pablo mencionó por nombre a aquellos que no le habían
sido fieles. En el primer capítulo de 1 Timoteo Pablo destacó que
algunos se habían apartado. Aquí en el versículo 15, habló de
todos, es decir, todos los que en esos días estaban en Asia, y que
anteriormente habían estado con él en Roma. Y destacamos este
detalle, porque nos parece que la apostasía no será algo que solo
caracterizará a los últimos días de la iglesia. Ha venido ocurriendo
a través de toda la historia de la iglesia. Un profesor de historia
de la iglesia dijo acertadamente que la historia de la iglesia es la
historia de la apostasía o, como también dijo, la historia de las
herejías. Y esta afirmación ha resultado cierta. Leamos,
finalmente por hoy, los versículos 16 al 18 de este primer capítulo
de 2 Timoteo:
"Tenga el Señor misericordia de la casa de Onesíforo, porque
muchas veces me confortó y no se avergonzó de mis cadenas,
sino que, cuando estuvo en Roma, me buscó solícitamente y me
halló. Concédale el Señor que halle misericordia cerca del Señor
en aquel día. Y cuánto nos ayudó en Éfeso, tú lo sabes mejor."
Aquí tenemos a un gran santo de Dios, y a mí me hubiera
agradado mucho ser Onesíforo, pero no me hubiera gustado nada
haber sido Hermógenes. Onesíforo, que aparentemente era de
Efeso, se encontraba en Roma por negocios. Era un hombre muy
ocupado, pero tuvo tiempo para ir a visitar a Pablo en la cárcel.
¡Que gesto digno! Probablemente el apóstol lo había guiado al
Señor, y usted no puede despreciar a alguien que le ha guiado a
Cristo.

2 Timoteo 2:1-13
En este día, amigo oyente, llegamos a este hermoso capítulo 2,
de la Segunda Epístola a Timoteo. Lo hemos llamado: "Activo en
el servicio". En estos versículos encontraremos siete figuras
retóricas utilizadas por el Apóstol Pablo para describir los deberes
y la actividad de un creyente, que debieran grabarse en nuestra
mente cada vez más a medida que nos aproximamos al tiempo
del fin.
Leamos entonces el versículo 1 de este segundo capítulo de 2
Timoteo, donde se encuentra la primera figura, que es
Un hijo
"Tú, pues, hijo mío, fortalécete en la gracia que es en Cristo
Jesús."
Pablo comenzó con la primera figura retórica: Tu, pues, hijo mío.
Timoteo no era hijo de Pablo desde un punto de vista físico. Era
su hijo espiritual en el sentido en que fue bajo el ministerio de
Pablo que este joven se volvió a Cristo. Un hijo de Dios nace en
la familia de Dios por medio de su fe en Cristo. Dijo el apóstol
Pedro en su primera carta, 1:23, 23pues habéis renacido, no de
simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios
que vive y permanece para siempre. Timoteo pertenecía a la
familia de Dios, era un hijo de Dios. Por esta misma razón, Pablo
le dijo estas palabras a Timoteo:
Fortalécete en la gracia que es en Cristo Jesús. Estimado oyente,
si usted cree que puede reunir todo el valor que tenga y salir a
vivir la vida cristiana por su cuenta, se va a llevar una gran
desilusión. Si usted cree que puede seguir unas pocas reglas o
recursos ingeniosos para convertirse en una cristiano maduro,
entonces ha caído en la trampa sutil del legalismo. Pablo no dio
reglas, y la Palabra de Dios no tiene reglas para decirle al hijo de
Dios como vivir la vida cristiana. Somos salvados por gracia, y
ahora hemos de vivir por la gracia de Dios y fortalecernos en esa
gracia.
Amigo oyente, nosotros tenemos un Padre Celestial. Cuando las
cosas andan mal aquí, podemos ir a Él y apelar ante Él. Y cuando
fracasamos, no tratamos de huir de Su presencia. Hemos
comprobado que cuando estamos lejos de Él, el castigo que nos
impone duele más. Podríamos compararlo con un latigazo que, al
recibirlo de lejos, duele más. No quisiéramos estar lejos, donde
la punta del látigo duele más. En ese caso nos acercamos a Él, y
cuanto más cerca estamos, duele menos. Somos hijos de nuestro
Padre Celestial, Esta es, pues, una hermosa figura retórica.
Cuando oímos a cristianos decir: "Yo no hago esto, no hago
aquello y estoy siguiendo un conjunto de reglas", inmediatamente
reconocemos que ellos conocen muy poco sobre la gracia de Dios.
Están tratando de vivir la vida cristiana por sus propias fuerzas.
Recordemos que Pablo dijo: fortalécete en a gracia que es en
Cristo Jesús. Y luego en el versículo 2 dice:
"Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a
hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros."
El Apóstol Pablo estaba muy preocupado por el futuro. Él se
preguntaba, así como algunos hacen cuando se aproximan al final
de su ministerio, si otras personas vendrían a continuar con la
predicación y la enseñanza de la Palabra de Dios. Quizá nos
preocupamos y acomplejamos como Elías pensando que no hay
nadie a nuestro lado que puede seguir adelante continuando
nuestra labor. Elías en su día dijo, en 1º Reyes 18:22, "Sólo yo
he quedado profeta del Señor. Pero al fin descubre que estaba
equivocado en esta apreciación. Así que Pablo estaba
aconsejando a Timoteo que transmitiera lo que él apóstol le había
estado enseñando, a hombres fieles, que sean idóneos para
enseñar también a otros. Y así, hasta el día de hoy Dios ha estado
llamando a personas con dones de enseñanza y continúa
actuando aun de esa manera.
Nosotros, como hijos de Dios deberíamos preocuparnos por los
asuntos de nuestro Padre. El Señor Jesucristo, en Su humanidad,
cuando era un niño, dijo ¿No sabíais que en los negocios de mi
Padre me es necesario estar? (Lucas 2:49) Bueno, yo he llegado
a ser un hijo de Dios, no en la misma manera en que el Señor
Jesucristo llegó a serlo, pero he llegado a ser un hijo de Dios a
través de la fe en Cristo. Porque dice la Escritura en Juan 1:12,
Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre,
les dio potestad - o sea, les dio la autoridad, el derecho - de ser
hechos hijos de Dios. Así que los que somos hijos de Dios estamos
interesados en los negocios de nuestro Padre. Por cierto, amigo
oyente, ¿está usted interesado en los negocios de Su Padre? Y el
principal asunto es la predicación de la Palabra de Dios. Pero
tenemos que reconocer que necesitamos la gracia de Dios para
llevar a cabo los propósitos de Dios, así como para cualquier
aspecto de nuestras vidas como Sus hijos.
Quizás, estimado oyente, usted está desilusionado consigo
mismo. En ese caso, quiere decir que usted debe haber creído en
usted mismo. No debería haberlo hecho. Usted tiene que vivir la
vida cristiana por la gracia de Dios. Porque los creyentes
caminamos por fe, y no por la vista. O posiblemente usted está
desanimado. Si lo está, significa que no cree en la Palabra de Dios
y en la forma en que Él bendice. Usted realmente pensó que podía
haber hecho las cosas a su manera, y ahora está desanimado. O
quizás usted esté diciendo: "Espero hacerlo mejor en el futuro".
Entonces, ¡usted espera obtener algo bueno de su vieja
naturaleza! Y amigo oyente, es mejor fortalecerse, buscar su
fuerza en la gracia de Dios.
Ahora, la primera figura retórica era la del hijo. El versículo 3, de
este capítulo 2, de la Segunda Epístola a Timoteo inicia la segunda
de las figuras retóricas de este capítulo:
Un buen soldado
"Tú, pues, sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo.
Ninguno que milita se enreda en los negocios de la vida, a fin de
agradar a aquel que lo tomó por soldado."
Un creyente es un soldado. ¿Y cómo es el hijo de Dios un soldado?
El último capítulo de la carta a los Efesios nos dice que el creyente
está luchando en una batalla espiritual y que necesita colocarse
la armadura de Dios. Pablo les dijo a los Efesios en 6:12-13,
12porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra
principados, contra potestades, contra los gobernadores de las
tinieblas de este mundo, contra huestes espirituales de maldad
en las regiones celestes. 13Por tanto, tomad toda la armadura de
Dios, para que podáis resistir en el día malo y, habiendo acabado
todo, estar firmes.
No podríamos imaginarnos a un soldado que en plena batalla se
dirigiera a su superior para pedirle permiso para retirarse por un
día a la ciudad para ocuparse en algunos negocios y saludar o
disfrutar de algunos momentos de ocio con sus amigos.
Lamentablemente muchísimos cristianos están tratando de llevar
a cabo su lucha de esta manera.
El resto del versículo 3 nos habla de agradar a aquel que lo tomó
por soldado. El creyente ha de establecer sus prioridades. Ha de
soportar sufrimientos, lo cual implica aguantar penalidades, como
Pablo las estaba soportando. Hay que aclarar que esto no tiene
nada que ver con el asunto de si alguien tiene que casarse o no.
No se está hablando del celibato, sino acerca de enredarse tanto
en los asuntos materiales de tal manera que uno no pueda vivir
la vida cristiana.
Y así, no debemos liarnos en asuntos de esta vida hasta el punto
de convertirlos en prioridades. El hijo de Dios debe reconocer que
es un soldado. Y todos debemos reconocer que la vida cristiana
no es un patio de recreo o un campo de juegos; es un campo de
batalla, Es un campo de batalla donde se están ganando batallas,
y donde también se están perdiendo batallas. Una verdadera
batalla espiritual está teniendo lugar.
Y ahora llegamos a la tercera figura retórica. Además del hijo y el
soldado, leamos el versículo 5, que nos presenta
El atleta
"Y también el que lucha como atleta, no es coronado si no lucha
legítimamente."
El atleta lucha. El término aquí se refiere a competir en un juego.
Quiere ganar y está haciendo tolo lo que puede para ser el
ganador. Alguien ha expresado cierta crítica al respecto, de una
manera concisa: "El único ejercicio que hacen algunos creyentes
es saltar o lanzarse a sacar conclusiones, atropellar a sus amigos,
esquivar las responsabilidades, y desafiar su suerte". En otra de
sus cartas el apóstol habló de la vida cristiana como de un circuito
de carreras. En Filipenses 3:14 dijo: 14prosigo a la meta, al
premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. Y en 1
Corintios 9:24-27, Pablo dijo que quería mantener su cuerpo bajo
control. El objetivo del apóstol era correr la carrera de tal manera
que el que estaba al final de la carrera -el Señor Jesús-pudiera
recompensarlo y poder decir, con las Palabras de Mateo 25:21,
Bien, siervo bueno y fiel. Un hijo de Dios ha de "luchar" en el
sentido de esforzarse. Dios quiere que él gane la carrera. Cada
hijo de Dios tiene que reconocer esta necesidad.
Aquí dice que el atleta tiene que luchar legítimamente. Es decir,
que tiene luchar cumpliendo las reglas. No hay atajos para vivir
la vida cristiana. Olvídese usted de la artificiosidad de algunos
que resumen al cristianismo a un cursillo o a algunas reglas o
normas. Dios nos dio 66 libros, y cada uno de ellos es muy
importante. Se requiere una imagen compuesta y de conjunto
para mostrarnos los propósitos y la Palabra de Dios. Tenemos que
estudiar la totalidad de la Biblia. Un atleta no puede seguir un
atajo para acortar distancias y evitar una curva cerrada de una
pista de carreras. Un hijo de Dios tiene que cumplir todas las
reglas y respetar la señalización de la carrera si quiere ganar.
Y llegamos ahora a la cuarta figura retórica. Leamos el versículo
6, de este capítulo 2, de la Segunda Epístola a Timoteo, que nos
presenta
El labrador
"El labrador, para participar de los frutos, debe trabajar primero."
Aquí la cuarta descripción compara al creyente con el que cultiva
el campo y siembra la semilla de la Palabra de Dios. Se ha hablado
algunas veces de poner nuestras gavillas a los pies del Señor
Jesucristo, y eso está bien. Esperamos poner unas cuantas allí.
Nos gusta mucho pensar que seremos capaces de presentar fruto
ante Él. Pero, amigo oyente, primero tiene que haberse realizado
la preparación del campo para el cultivo y la siembra de la semilla.
Y después de que el labrador haya realizado esa tarea, entonces
llegará la cosecha. Hay algunos grupos que tratan de evangelizar
a todo el mundo de diversas maneras. Nosotros creemos que la
Palabra de Dios tiene que ser sembrada, y enfatizamos que debe
ser sembrada en su totalidad, antes de que pueda recogerse una
cosecha. Luego, en los versículos 7 y 8 leemos:
"Considera lo que digo, y el Señor te dé entendimiento en todo.
Acuérdate de Jesucristo, descendiente de David, resucitado de los
muertos conforme a mi evangelio"
Aquí es significativo que Pablo interrumpa momentáneamente la
exposición del tema para decir Acuérdate de Jesucristo. Esto nos
indica que el Señor va a ocupar el trono de David. También se
recalca la afirmación de que fue resucitado de los muertos y
añade conforme a mi evangelio. Lo llamó "mi evangelio" porque
él era el que predicaba el evangelio. Luego también añadió en los
versículos 9 y 10 del capítulo 2, de la Segunda Epístola a Timoteo:
"En el cual sufro penalidades, hasta prisiones a modo de
malhechor; pero la palabra de Dios no está presa. Por tanto, todo
lo soporto por amor de los escogidos, para que ellos también
obtengan la salvación que es en Cristo Jesús con gloria eterna."
Aquí comenzó diciendo en el cual sufro penalidades. Si usted
afirma públicamente su defensa de la Palabra de Dios, podría
tener problemas. Pablo se metió en problemas, hasta el punto de
ser detenido en una cárcel como si fuera un criminal. Estuvo en
esa situación por enseñar la Palabra de Dios.
Y después afirmó pero la palabra de Dios no está presa. Aunque
el apóstol estaba encadenado, descubrió que la Palabra de Dios
aun se estaba difundiendo por el mundo Romano. Incluso con un
enajenado mental en el trono, un dictador de dictadores que
encarceló a Pablo para silenciarlo, la Palabra de Dios no estaba
encadenada. Gracias a Dios, aun está resonando en el mundo de
nuestra generación. Luego en el versículo 11, capítulo 2 de 2
Timoteo leemos:
"Palabra fiel es esta: Si somos muertos con él, también viviremos
con él"
Esta frase también podría traducirse: "Si hemos muerto con Él".
¿Cuándo fue que nosotros morimos con Él? Cuando Él murió hace
más de 2000 años. Cuando venimos a Cristo y le recibimos como
nuestro Salvador, Su muerte se convierte en nuestra muerte. Nos
identificamos con Él y somos resucitados con Él para que vivamos
una vida nueva. Esto significa que este mismo día Él quiere vivir
Su vida a través de nosotros por medio del poder del Espíritu
Santo. Y luego en el versículo 12, capítulo 2, leemos:
"Si sufrimos, también reinaremos con él; si lo negamos, él
también nos negará"
Hay algo que destacar en la frase si sufrimos, también reinaremos
con él. Muchos creen que no todos los creyentes van a reinar con
Él. Porque este versículo reduce ese privilegio a aquellos que han
sufrido por Él. Algunos nos sentiríamos cohibidos, como en una
situación embarazosa, si en el cielo nos pusieran en un pie de
igualdad con el apóstol Pablo, porque nosotros no hemos sufrido
como el sufrió. Yo estaría todo el tiempo disculpándome por haber
sido colocado junto a él. Creemos entonces que este versículo se
refiere a un grupo concreto de cristianos que realmente han
sufrido por Cristo. En el mundo Romano de los días de Pablo,
hubo muchos cristianos que fueron martirizados -unos 5 millones,
de acuerdo con el historiador Fox-porque no aceptaron negar su
fe en Cristo.
Y luego continuó diciendo Pablo: si lo negamos, él también nos
negará. Como vemos, este es un lenguaje fuerte. Sin embargo,
esta expresión nos revela que Pablo creía que la fe por sí sola, si
no se manifiesta con obras está completamente muerta (Santiago
2:17). Y así podemos ver que los apóstoles Pablo y Santiago
nunca se contradijeron. Santiago estaba hablando de las obras
de la fe, y Pablo estaba diciendo que la fe genuina produciría
obras. El reformador Calvino lo expresó con las siguientes
palabras: "La fe, por sí sola, salva, pero la fe que salva, no está
sola". Y, finalmente por hoy, leamos el versículo 13 de este
segundo capítulo de la segunda carta de Pablo a Timoteo:
"Si somos infieles, él permanece fiel, porque no puede negarse a
sí mismo."
Dios no puede negarse a sí mismo. Él no puede aceptar como
verdadero a alguien que sea falso. Esa fue la razón por la que
pronunció una crítica tan mordaz a los dirigentes religiosos de su
tiempo. Los llamó "hipócritas" porque estaban fingiendo ser lo
que no eran. Si Cristo aceptara a alguien que no es genuino,
verdadero, realmente se estaría negando a Sí mismo, porque Él
es verdadero. En consecuencia, estimado oyente, nosotros
deberíamos ser auténticos, verdaderos.

2 Timoteo 2:11-26
El día de hoy, amigo oyente, regresamos al segundo capítulo de
la Segunda Epístola del Apóstol Pablo a Timoteo, Habíamos dicho
que en este segundo capítulo de 2 Timoteo el apóstol presentaría
7 figuras retóricas para describir los deberes y la actividad de los
creyentes en Cristo. La primera fue la de un hijo, un hijo de Dios,
al haber renacido, es decir, nacido espiritualmente en la familia
de Dios. La segunda fue la de un buen soldado, participando en
una batalla espiritual. La tercera, la de un atleta que participa en
una carrera y se dirige hacia le meta para recibir su premio. La
cuarta, fue la de un labrador que está sembrando la semilla de la
Palabra de Dios y espera recoger una cosecha. En los restantes
versículos de este capítulo tenemos las 3 figuras retóricas que
completan la lista de 7. Ahora, vamos a retomar nuestro estudio
a partir del versículo 11 una vez más, que dice:
"Palabra fiel es esta: Si somos muertos con él, también viviremos
con él"
Esta frase también podría traducirse: "Si hemos muerto con Él".
¿Cuándo fue que nosotros morimos con Él? Cuando Él murió hace
más de 2000 años. Cuando venimos a Cristo y le recibimos como
nuestro Salvador, Su muerte se convierte en nuestra muerte. Nos
identificamos con Él y somos resucitados con Él para que vivamos
una vida nueva. Esto significa que este mismo día Él quiere vivir
Su vida a través de nosotros por medio del poder del Espíritu
Santo. Y luego en el versículo 12, capítulo 2, leemos:
"Si sufrimos, también reinaremos con él; si lo negamos, él
también nos negará"
Hay algo que destacar en la frase si sufrimos, también reinaremos
con él. Muchos creen que no todos los creyentes van a reinar con
Él. Porque este versículo reduce ese privilegio a aquellos que han
sufrido por Él. Algunos nos sentiríamos cohibidos, como en una
situación embarazosa, si en el cielo nos pusieran en un pie de
igualdad con el apóstol Pablo, porque nosotros no hemos sufrido
como el sufrió. Yo estaría todo el tiempo disculpándome por haber
sido colocado junto a él. Creemos entonces que este versículo se
refiere a un grupo concreto de cristianos que realmente han
sufrido por Cristo. En el mundo Romano de los días de Pablo,
hubo muchos cristianos que fueron martirizados -unos 5 millones,
de acuerdo con el historiador Fox-porque no aceptaron negar su
fe en Cristo.
Y luego continuó diciendo Pablo: si lo negamos, él también nos
negará. Como vemos, este es un lenguaje fuerte. Sin embargo,
esta expresión nos revela que Pablo creía que la fe por sí sola, si
no se manifiesta con obras está completamente muerta (Santiago
2:17). Y así podemos ver que los apóstoles Pablo y Santiago
nunca se contradijeron. Santiago estaba hablando de las obras
de la fe, y Pablo estaba diciendo que la fe genuina produciría
obras. El reformador Calvino lo expresó con las siguientes
palabras: "La fe, por sí sola, salva, pero la fe que salva, no está
sola". Y, finalmente por hoy, leamos el versículo 13 de este
segundo capítulo de la segunda carta de Pablo a Timoteo:
"Si somos infieles, él permanece fiel, porque no puede negarse a
sí mismo."
Dios no puede negarse a sí mismo. Él no puede aceptar como
verdadero a alguien que sea falso. Esa fue la razón por la que él
pronunció una crítica tan mordaz a los dirigentes religiosos de su
tiempo. Los llamó "hipócritas" porque estaban fingiendo ser lo
que no eran. Si Cristo aceptara a alguien que no es genuino,
verdadero, realmente se estaría negando a Sí mismo, porque Él
es verdadero. En consecuencia, estimado oyente, nosotros
deberíamos ser auténticos, verdaderos.
Ahora, veamos lo que dice aquí el versículo 14 de este capítulo 2,
de la Segunda Epístola a Timoteo. Dice el Apóstol Pablo:
"Recuérdales esto, exhortándolos delante del Señor a que no
discutan sobre palabras, lo cual para nada aprovecha, sino que
es para perdición de los oyentes."
Esto tiene que ver con las discusiones o polémicas sobre palabras.
El pueblo de Dios debe ceñirse a las cuestiones esenciales. No es
necesario que nos pongamos a discutir en cuanto a palabras
vacías de significado o a filosofías; o en cuanto a las pequeñas
diferencias que podemos tener. Quizá cuando lleguemos a la
presencia del Señor, vamos a descubrir lo que cierta persona dijo
una vez: "Todo argumento entre dos partes tiene tres lados: el
lado suyo, el lado mío y luego, el lado que es correcto". Quizá el
Señor tenga que corregir a ambos. Pero lo importante aquí en
esta vida es que ni la otra persona ni yo deberíamos discutir con
actitud de polemizar por la sencilla razón de que estamos de
acuerdo en los asuntos esenciales. Creemos que es una pérdida
de tiempo en realidad, cuando uno adopta la actitud negativa de
tratar de corregir a los demás creyentes. En vez de adoptar esa
actitud, tratemos de mantenernos en el lado positivo y de
disfrutar mutuamente del compañerismo y la comunión del
evangelio. Bien, leamos ahora el versículo 15, que nos presenta
la quinta figura retórica, la de
El obrero, el maestro
"Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero
que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de
verdad."
Aquí el consejo es esforzarse para presentarse ante Dios
aprobado. Uno tiene que estudiar, con el ansia y la ilusión de
hacer todo lo posible para que Dios apruebe nuestra vida. El
obrero aquí es evidentemente un maestro, lo cual significa que
ha de ser un estudiante diligente de la Palabra de Dios.
Y continuó diciendo el apóstol que usa bien la palabra de verdad.
Esto significa que debe interpretar correctamente la Palabra de
Dios. Y eso quiere decir que tiene que ser un obrero especializado,
cualificado, como un artesano. El estudiante de la Palabra debe
entender que la Palabra de Dios es una verdad formada por un
gran conjunto de elementos, agrupado en ciertas divisiones
correctas. La Biblia ha sido preparada según ciertas leyes y cierta
estructura, que deben ser observadas y obedecidas a medida que
uno va leyendo la Palabra de Dios. Uno no puede escoger un
versículo de aquí y otro versículo de allá, e ignorar un pasaje aquí
y otro más allá. Esto es fácil de hacer, pero la Biblia no es esa
clase de libro. Por este motivo insistimos en que la Biblia debe ser
enseñada en su totalidad.
Hace algún tiempo citamos un artículo que había aparecido en
una revista, y quisiéramos volver a citar algo de aquel artículo,
porque ese escrito nos revela la ignorancia de un hombre que no
ha logrado reconocer que la Palabra de Dios es una gran unidad,
que necesita ser usada leída e interpretada correctamente para
ser comprendida apropiadamente. Decía el citado artículo: "En
pocas palabras, una de las maneras de describir la Biblia, escrita
por muchas manos diferentes, durante un período de 3000 años
o más podría ser la siguiente: Que es una colección desordenada
de sesenta y tantos libros raros, que a menudo son tediosos,
bárbaros, oscuros, en los que abundan las contradicciones e
inconsistencias. Es como un libro formado por un enjambre, un
embrollo de poesía y propaganda; de leyes y legalismo; de mito
y oscuridad, de historia e histeria". Hasta aquí las palabras de
este escritor. Ahora, debemos decir que la verborrea de este
hombre abundó en palabras inútiles y reveló una tremenda
ignorancia de la Biblia. Y también nos reveló el resultado de no
interpretar correctamente la Palabra de Dios.
Ahora, ¿qué queremos decir con interpretar correctamente la
Palabra de verdad? Bueno, hay ciertas épocas o economías en la
Palabra de Dios, que presentan diferentes métodos con los cuales
Él trató con los seres humanos. La base de la salvación fue
siempre la misma. El hombre se salva únicamente por creer en la
muerte expiatoria de Cristo. Pero el hombre expresó su fe en Dios
de diferentes maneras. Por ejemplo, Abel y Abraham trajeron
corderos para sacrificarlos ante el Señor. El hacer semejante cosa
hoy estaría completamente fuera de lugar, porque el Cordero de
Dios que quita el pecado del mundo ya ha venido. El Cordero fue
Jesús (como vemos en Juan 1:29). Es que Abel y Abraham
miraron con ansia al futuro Cordero de Dios, y nosotros, miramos
retrospectivamente a Su muerte. Esta es una ilustración de una
interpretación correcta de la Palabra de Dios. La opinión que
citamos anteriormente sobre la Biblia pertenece a un hombre que
evidentemente conocía muy poco sobre la Biblia, y pertenece al
grupo de personas que no la lee. Antes de hablar de un tema tan
amplio con autoridad, hay que conocerlo en profundidad.
Esto revela la necesidad que tiene un hijo de Dios de estudiar Su
Palabra. El autor de estos estudios bíblicos, el Dr. Vernon McGee
hizo este comentario: "Cuando comencé mis estudios para el
ministerio cristiano, la Biblia, era para mí un Libro bastante
confuso y complicado, y en ese momento, quizá yo hubiera
estado de acuerdo con el autor del citado artículo. Pero, luego,
tuve en mis manos una Biblia con referencias y pude estudiarla
bajo maestros que la conocían muy bien. Y estos hombres
bendijeron mi vida y la Biblia se convirtió entonces, en un Libro
nuevo. Su contenido comenzó a tener sentido porque era
interpretada teniendo en cuanta las diferentes épocas que
presentaban el orden progresivo de los tratos de Dios con la
humanidad. Por ejemplo, el reconocer la distinción entre la ley y
la gracia es básico para entender las Sagradas Escrituras. Y en
esta epístola, Pablo le estaba recomendando a Timoteo que
estudiara, que fuera diligente en el estudio de la Palabra. Para
que pudiera llegar a ser un maestro que interpretara bien la
Palabra de verdad. Continuemos leyendo el versículo 16 del
segundo capítulo de 2 Timoteo:
"Pero evita profanas y vanas palabrerías, porque conducirán más
y más a la impiedad"
O sea, le decía que evitara las charlas vacías, desprovistas de
todo sentido. Y en el versículo 17 dijo:
"Y su palabra carcomerá como gangrena. Así aconteció con
Himeneo y Fileto"
No sabemos mucho sobre estos dos hombres que el Apóstol Pablo
mencionó aquí, pero aparentemente eran apóstatas. Y después
dijo en el versículo 18 de este segundo capítulo de 2 Timoteo:
"que se desviaron de la verdad diciendo que la resurrección ya se
efectuó, y trastornan la fe de algunos."
En aquellos días había ciertas personas que estaban enseñando
que la resurrección ya había tenido lugar, y eso indicaba que
aquellos que se encontraban aún con vida, se la habían perdido.
Ahora, en el versículo 19 leemos lo siguiente:
"Pero el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello:
«Conoce el Señor a los que son suyos» y «Apártese de maldad
todo aquel que invoca el nombre de Cristo»."
Aquí destacamos la frase teniendo este sello. El sello era una
señal de autenticación y propiedad. Por ello continuó diciendo
Conoce el Señor a los que son suyos, En el Antiguo Testamento,
en Deuteronomio 6:8-9, Dios le dijo a Su pueblo que adoptara
Sus mandamientos. Dice en ese pasaje, hablando de las palabras
de Sus mandamientos: 8Las atarás como una señal en tu mano,
y estarán como frontales entre tus ojos; 9las escribirás en los
postes de tu casa y en tus puertas. El israelita tenía que usar su
casa como un cartel anunciador de la Palabra de Dios. Ello lo
identificaba como un adorador de Dios.
Ahora, ¿qué diremos del creyente hoy? ¿Cómo hace conocer el
hecho de que es un hijo de Dios? Aquí en este versículo dice:
Apártese de maldad todo aquel que invoca el nombre de Cristo.
Esa es la manera en que la gente va a saber que esa persona
pertenece a Dios. En eso consiste la separación: separación del
mal y separación para Cristo. Si usted invoca el nombre de Cristo,
asegúrese de no estar viviendo en el pecado. Lamentablemente,
hay algunos que afirman creer en doctrinas fundamentales de la
fe, y después resulta que practican una forma del pecado, El
Señor conoce a quienes le pertenecen porque puede discernir el
corazón humano, pero todo lo que los no creyentes pueden
observar es la vida exterior que lleva una persona. Estimado
oyente, el mundo seguramente puede lograr que el pecado
parezca atractivo por medio de ingeniosos anuncios publicitarios
en carteleras. En comparación con ese despliegue, ¿qué pueden
los creyentes dar a conocer lo que creen? ¿Son nuestras vidas un
anuncio atractivo de Cristo?
Leamos ahora los versículos 20 y 21, que nos presentan la sexta
figura retórica, que es
Un vaso
"En una casa grande, no solamente hay vasos de oro y de plata,
sino también de madera y de barro; unos son para usos honrosos,
y otros para usos comunes. Así que, si alguno se limpia de estas
cosas, será instrumento para honra, santificado, útil al Señor y
dispuesto para toda buena obra."
En estos versículos el cristiano es ilustrado a través de un vaso.
Si un vaso ha de estar en condiciones de ser usado, debe estar
limpio. Por ejemplo, supongamos que usted tiene sed y tiene ante
sí dos vasos: uno es de oro, hermosamente adornado, pero está
sucio. El otro, es una vieja vasija de barro que difícilmente
contendrá el agua porque está rajada, pero está limpia. ¿Cuál
usaría usted? Dios haría lo mismo que usted. El utiliza vasos
limpios, no vasos sucios. Recordemos que en el segundo capítulo
del Evangelio de Juan leímos que el Señor Jesús preparó el vino
en una boda. Pidió a los siervos que trajeran los cántaros (que los
judíos usaban para el rito de la purificación, y las llenaran de
agua. El tomó esos viejos recipientes que no tenían ningún
atractivo y las usó para Su gloria. Y hoy Dios está buscando vasos
limpios para utilizarlos, no vasos atractivos y adornados, sino
vasos limpios. Continuemos leyendo el versículo 22 de este
segundo capítulo de 2 Timoteo:
"Huye también de las pasiones juveniles y sigue la justicia, la fe,
el amor y la paz, con los que de corazón limpio invocan al Señor."
Cuántas veces el Señor ha colocado juntas a la fe, el amor y la
paz. Estas virtudes resumen la vida cristiana. No deberían ser
solamente mencionadas públicamente desde el púlpito, sino que
deberían ser expresadas a través de las vidas de aquellos que
están sentados en los bancos de la iglesia. Luego, en el versículo
23 dijo el apóstol:
"Pero desecha las cuestiones necias e insensatas, sabiendo que
engendran contiendas"
Algunas personas están continuamente argumentando sobre
asuntos no esenciales. Sinceramente, no tenemos tiempo para
ello. Estamos viviendo en un mundo que se está consumiendo
espiritual y materialmente. Usemos nuestro tiempo en difundir la
Palabra de Dios antes de que sea demasiado tarde.
Leamos ahora los versículos 24 y 25, que nos presentan la
séptima y última figura retórica, que es la de
Un siervo
"Porque el siervo del Señor no debe ser amigo de contiendas, sino
amable para con todos, apto para enseñar, sufrido. Debe corregir
con mansedumbre a los que se oponen, por si quizá Dios les
conceda que se arrepientan para conocer la verdad."
Finalmente, el creyente es como un siervo, y ha de ser amable
con todos. Aquí pudiera parecer que hay una contradicción. El
soldado tenía que luchar, pero el siervo no tenía que hacerlo. ¿Era
realmente una contradicción? No, era una paradoja. Cuando
usted se mantiene firme por la verdad, debe tener una postura
clara y definida, y dar a conocer a la gente cuál es su posición.
No sea un cobarde. Mantenga su firmeza a favor de la verdad.
Sin embargo, como dice aquí, debe corregir con mansedumbre a
los que se oponen. Si usted está tratando de ganar una persona
para Cristo, no discuta con ella. Si ella o está de acuerdo con
usted, respete su desacuerdo. Simplemente, limítese a continuar
presentándole la Palabra de Dios. Ahora, el versículo 26, el
versículo final de este capítulo 2, de la Segunda Epístola a
Timoteo dice:
"Y escapen del lazo del diablo, en que están cautivos a voluntad
de él."

2 Timoteo 3:1-12
Llegamos hoy, amigo oyente, en nuestro recorrido por esta
Segunda Epístola del Apóstol San Pablo a Timoteo, llegamos al
capítulo 3. Y aquí el tema es la predicción de la apostasía que
vendrá en los últimos días. El apóstol nos dejó también el antídoto
para esa apostasía, que es la Palabra de Dios. Es por tal motivo
que este capítulo es tan importante y significativo para nosotros
hoy. Leamos entonces el versículo 1, de este capítulo 3, que
comienza este párrafo dedicado a
La apostasía en los últimos días
"También debes saber que en los últimos días vendrán tiempos
peligrosos."
El capítulo comienza diciendo también debes saber. Pablo le
estaba diciendo a Timoteo algo muy importante que él quería que
supiera. Le estaba informando sobre qué esperar y cuan sería el
futuro de la iglesia. No era éste un futuro muy brillante para la
iglesia organizada.
La frase los últimos días fue un término técnico usado en varios
lugares del Nuevo Testamento; habla de los últimos días de la
iglesia, aquellos días que preceden inmediatamente al
arrebatamiento de la iglesia. Los últimos días de la iglesia no son
los últimos días de la nación de Israel, los cuales fueron
mencionados reiteradamente en el Antiguo Testamento. En el
Antiguo Testamento los últimos días fueron llamados "el tiempo
del fin", lo cual equivale al período de la Gran Tribulación. Esto es
bastante diferente a los últimos días de la iglesia, que preceden
al evento en el cual Cristo recogerá a Su iglesia.
Ahora, la apostasía que comenzó en la Iglesia en los días del
Apóstol Pablo, continuará. Pablo advirtió a los creyentes de Éfeso
de que, después de su muerte, maestros falsos entrarían en la
iglesia. Y lo hizo con las siguientes palabras que encontramos en
Los Hechos 20:29-30). Porque yo sé que después de mi partida
entrarán en medio de vosotros lobos rapaces, que no perdonarán
al rebaño. Y de vosotros mismos se levantarán hombres que
hablarán cosas perversas para arrastrar tras sí discípulos. Esas
personas no les expondrían la Palabra de Dios sino más bien
desplumarían espiritualmente a las congregaciones. Fue
evidentemente que los falsos maestros siempre han esquilado a
las ovejas concienzudamente. Este es el sueño imposible de
muchos idealistas y de muchas personas que han vivido con sus
cabezas ocultas baja la arena, como el avestruz, y nunca se han
enfrentado con la realidad.
En cambio, observemos lo que sucederá en los últimos días. En
los próximos versículos tenemos 19 descripciones diferentes. Se
trata de una prole peligrosa pero vamos a examinarla porque
presentan la mejor imagen que ofrece la Biblia de lo que está
sucediendo en nuestro tiempo. Creemos que nos estamos
dirigiendo hacia los últimos días de la iglesia. El motivo para
afirmar esto es que los detalles incluidos en estos versículos han
aparecido en esta época. Si uno mira retrospectivamente a la
historia de la iglesia, seguramente comprobará que algunos de
estos elementos se han hecho visibles. Pero no creemos que uno
nunca podría encontrar un período en el cual todos ellos son tan
evidentes como los días en que vivimos. Creemos que nos
encontramos ahora en esos "tiempos peligrosos" que están
descritos en esta sección. No sabremos cuánto tiempo más se
prolongará esta situación, pero seguramente ésta va a empeorar;
de ninguna manera va a mejorar. Continuemos leyendo ahora los
versículos 2 al 4 de este tercer capítulo de 2 Timoteo 3:
"Habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanidosos,
soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos,
impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, sin
templanza, crueles, enemigos de lo bueno, traidores, impetuosos,
engreídos, amadores de los deleites más que de Dios"
En este pasaje se usan 19 palabras o frases para describir a los
"últimos días".
1. Amadores de sí mismos. Esto es visible en mucho de de nuestra
cultura contemporánea. Los que se dedican a la política son muy
sensibles a la imagen que los medios de difusión presentan sobre
ellos, y están dispuestos a recompensarlos si así lo hacen. En el
mundo del cine es frecuente observar a actores que hablan bien
de otros y éstos, a su vez, les devuelven el favor. Pero en
realidad, esta actitud es visible en todas las formas de vida en
sociedad. En el ambiente educativo, aunque en muchos casos los
títulos honorarios se otorgan justamente, en otros, suelen
recompensar a personas que han contribuido a fomentar el
prestigio de una universidad. Y a veces este proceder resulta
evidente en algunos círculos cristianos. En el capítulo 4:3, Pablo
continuó diciendo que las congregaciones que, con comezón de
oídos, seguirían a maestros. Estos maestros querrán ser
halagados. Pasa ser halagado, uno tiene que halagar. Así que los
maestros halagarían a sus congregaciones y a sus cargos. No les
dirían que son pecadores que necesitan a un Salvador; les dirán
lo que aquellos que profesen ser cristianos quieran oír como, por
ejemplo, que lo están haciendo muy bien. Es interesante entonces
comprobar hasta qué punto el amor que muchos se profesan a sí
mismos caracteriza a nuestra sociedad contemporánea.
Probablemente no ha habido una época en que esta forma de ser
se haya generalizado tanto.
2. Avaros. Aquí se refirió a la codicia, es decir, al amor al dinero.
Esta forma de ser sigue naturalmente al egoísmo, porque los que
se aman a sí mismos se convierten en amadores del dinero. A la
vieja naturaleza humana le gusta disponer de mucho dinero para
gastar. Recordemos que Pablo le dijo a Timoteo en su primera
carta 6:10, raíz de todos los males es el amor al dinero. No es
que el dinero en sí mismo sea malo. Los problemas surgen de
nuestra actitud hacia nuestro dinero. La codicia se pone en
evidencia no solo en la adquisición de riqueza sino también en el
uso de la misma.
3. Vanidosos. La palabra contiene la idea de arrogancia. A veces
estos detalles del carácter de una persona pueden verse en sus
gestos, en su forma de mirar a los demás y hasta en su forma de
caminar.
4. Soberbios. O sea, se refiere a personas altaneras, altivas.
5. Blasfemos. Se refiere a los detractores. Son aquellas personas
a quienes les agrada enormemente andar hurgando en la vida de
los demás y haciendo difundiendo comentarios negativos sobre
otros.
6. Desobedientes a los padres. Esta actitud es bien evidente en
la actualidad. Se observa una creciente rebelión contra los
padres, contra toda autoridad en el seno de la familia. Aunque
pudiera parecer éste un gesto de independencia, muchísimos
jóvenes están dispuestos a dejarse influenciar e incluso dominar
por otras voces ajenas a la familia y que, aunque no lo quieran
reconocer, les conducen a nuevas formas de esclavitud.
7. Ingratos. Todos hemos sido objeto alguna vez de actitudes de
ingratitud y de olvido. Y con respecto a Dios, aceptan cualquier
cosa de Él sin siquiera darle las gracias.
8. Impíos. Se refiere a los profanos. Son personas que en realidad
están en contra de Dios y en sus conversaciones o modo de vida
no demuestran una falta de respeto total a los asuntos sagrados.
9. Sin afecto natural. Una versión traduce "sin amor" y otra
"insensibles". Esta es otra de las consecuencias del egoísmo de
nuestra época; la falta de sensibilidad hacia los demás, hacia sus
sufrimientos, hacia su estado anímico y necesidades. Suele
decirse que en nuestros días, "cada uno va a lo suyo."
10. Implacables. Son personas con las cuales resulta imposible
llevarse bien porque son irreconciliables. Por supuesto, no se
puede agradar a todos, pero hay algunas personas a quienes no
hay forma de agradar.
11. Calumniadores. No es necesario aclarar mucho este término.
Realmente hay muchas personas que adoptan esta forma de ser
y actuar.
12. Sin templanza. Se refiere aquí a personas que carecen de
autocontrol. Nuevamente diremos que esta forma de ser
caracteriza a un muy numeroso grupo de la sociedad.
13. Crueles. Son personas despiadadas, que se comportan como
salvajes. Por ejemplo, nos referimos a aquellos que han
transformado a zonas de nuestras ciudades en verdaderas
junglas de asfalto.
14. Enemigos de lo bueno. Debería traducirse "Aborrecedores de
lo bueno". De ello tenemos constancia con mucha frecuencia.
15. Traidores. Son las personas en quién no nos atreveríamos a
confiar.
16. Impetuosos. Son personas peligrosas, temerarias,
excesivamente imprudentes ante el peligro.
17. Engreídos. Aquí tenemos a personas que están envanecidas,
que son vanidosas. Están enceguecidas y embriagadas por su
propio orgullo.
18. Amadores de los deleites más que de Dios. Esta es una
característica general de toda la humanidad de nuestro tiempo.
Nunca se ha gastado tanto dinero como ahora en proporcionar y
en obtener placer. Hay entretenimientos que atrae a millones de
personas y en los cuales muchos se refugian para huir de su
soledad y necesidad espiritual. Este fue exactamente el camino
que adoptó Roma cuando estaba en decadencia. Se le
proporcionó a la multitud pan y circo y después, el imperio cayó.
Lo mismo parece estar sucediendo hoy. Las multitudes están
interesadas en cualquier tipo de actividades de ocio y distracción,
pero se muestran cada vez más indiferentes con respecto a Dios.
Continuemos leyendo el versículo 5 de este tercer capítulo de 2
Timoteo 3:
"que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de
ella. A esos, evítalos."
19. Aquí se habla de quienes aparentarán ser piadosos pero,
como dice otra versión "su conducta desmentirá el poder de la
piedad". Hay personas que cumplen exteriormente el ritual de la
religión pero en sus vidas les falta vida y realidad espiritual.
El apóstol advirtió aquí: a esos evítalos. O sea, que el creyente
debería evitar tener una relación de intimidad con tales personas.
Quisiéramos preguntas a los creyentes que lo son verdaderos
cristianos, que se encuentran en una comunidad cristiana
espiritualmente fría, en la que predomina la insensibilidad a los
asuntos espirituales, qué sienten cuando oyen o recuerdan que la
Palabra de Dios les advierte que deben evitar exponerse a tales
influencias. ¿Cómo pueden vivir y crecer espiritualmente bajo la
influencia de tal ambiente y circunstancias? Porque deberían
saber que otros creyentes escuchan regularmente, es decir,
semanalmente, exposiciones de la Palabra de Dios y bajo la
influencia del Espíritu Santo están creciendo espiritualmente, y
con el poder de Dios obrando en sus vidas pueden hacer frente
con victoria a las circunstancias difíciles de esta vida. Leamos
ahora los versículos 6 y 7 de este tercer capítulo,
"De ellos son los que se meten en las casas y llevan cautivas a
las mujercillas cargadas de pecados, arrastradas por diversas
pasiones. Estas siempre están aprendiendo, pero nunca pueden
llegar al conocimiento de la verdad."
Aquí Pablo se concentró en una situación local en Éfeso. Maestros,
cuyo carácter mostraba las características que acabamos de
describir, se habían infiltrado en la iglesia y se habían dirigido al
sector de creyentes más vulnerable e influenciable. La falta de
espiritualidad de muchos creyentes los convertía en objetivos
fáciles para maestros que no vivían de acuerdo los principios
éticos de la Biblia. El versículo 7 dice éstas siempre están
aprendiendo, detrás de esa aparente apertura del corazón no
reconocían la verdad del error y por ello, como dijo el apóstol,
nunca podían llegar al conocimiento de la verdad. Eran personas
que sabían de la Palabra de Dios lo mismo que el día que la
conocieron por primera vez. No habían progresado ni madurado
y, por lo tanto, sus vidas no habían cambiado. Continuemos
leyendo ahora el versículo 8 de este tercer capítulo:
"Y de la manera que Janes y Jambres resistieron a Moisés, así
también estos resisten a la verdad; hombres corruptos de
entendimiento, réprobos en cuanto a la fe."
Janes y Jambres fueron aparentemente los nombres de los dos
magos llamados por Faraón cuando Moisés comenzó a realizar los
milagros y las plagas que cayeron sobre Egipto. No sabríamos los
nombres de esos magos si el apóstol Pablo no nos los hubiera
dado. Por supuesto, esto da lugar a especulaciones sobre cómo
consiguió Pablo esos nombres. La respuesta simple es que estos
nombres le fueron revelados por el Espíritu de Dios. No creemos
que los nombres concretos de los magos añada mucha
información al relato, pero nos revela que Pablo conocía los
nombres que los magos fueron individuos reales que resistieron
a Moisés. Ud. puede leer el relato sobre ellos en el capítulo siete
del Éxodo.
El relato del Éxodo revela que Satanás tiene poder, poder
sobrenatural, y que también que él es un gran imitador; él imita
lo que Dios hace. Janes y Jambres pudieron realizar milagros por
el poder de Satanás. Moisés los realizó por el poder de Dios.
Creemos que éste es el motivo por el que Pablo los citó aquí en
este pasaje. En estos tiempos tenemos que entender que Satanás
puede imitar el poder de Dios. El apóstol Juan escribió en su
primera carta 4:1, 1Amados, no creáis a todo espíritu, sino
probad los espíritus si son de Dios, porque muchos falsos profetas
han salido por el mundo. Por ello, reiteramos, Satanás puede
imitar el poder de Dios. En nuestro tiempo corremos el peligro de
que en algunos sectores, una demostración de poder pudiera
erróneamente ser atribuida a Dios cuando en realidad podría
proceder de Satanás.
La última frase del versículo 8 se refiere a hombres corruptos de
entendimiento, réprobos en cuanto a la fe. Pablo estaba diciendo
que hombres de aquel tiempo, como Janes y Jambres, tienen
mentes depravadas. Y eran réprobos en cuanto a la fe. O sea,
que habían descartado la fe, la habían rechazado totalmente. Y
dice el versículo 9 de este tercer capítulo de 2 Timoteo,
"Pero no irán más adelante, porque su insensatez será manifiesta
a todos, como también lo fue la de aquellos."
Hay algunos que pretenden interesarse superficialmente en el
espiritismo, pero deberían tener en cuenta que están jugando con
algo que es realmente peligroso. En nuestro tiempo hay
manifestaciones de poder satánico a nuestro alrededor.
Consideramos una anomalía que en nuestra época tan
extremadamente materialista, que ha rechazado todo lo
sobrenatural, esté descubriendo la realidad de lo sobrenatural,
aunque mucho de ello sea de origen satánico, por supuesto.
Queremos seguir adelante en nuestra lectura y ver lo que dicen
ahora el versículo 10, que inicia un párrafo sobre
La autoridad de la Biblia en los últimos días
"Pero tú has seguido mi doctrina, conducta, propósito, fe,
entereza, amor, paciencia"
Timoteo conocía a Pablo, lo conocía bien. La vida de Pablo era un
libro abierto, como cada vida cristiana debería ser. Y dice el
versículo 11:
"Persecuciones, padecimientos, como los que me sobrevinieron
en Antioquia, en Iconio, en Listra; persecuciones que he sufrido,
pero de todas me ha librado el Señor."
Timoteo conocía bien los sufrimientos que Pablo había soportado
durante sus viajes. Antioquia de Pisidia, Iconio y Listra eran todos
lugares del país de Galacia a donde Pablo había viajado en su
primer, segundo y tercer viajes misioneros. Cuando Pablo estaba
en Listra, fue apedreado y dejado por muerto -creemos que llegó
a morir y que Dios lo resucitó de los muertos. Pablo dijo que Dios
había intervenido a favor suyo: pero pudo decir como aquí, me
ha librado el Señor. Timoteo conocía bien aquellos incidentes
porque él y su familia eran de aquella zona. Finalmente por hoy,
leamos el versículo 12 de este tercer capítulo de 2 Timoteo:
"Y también todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo
Jesús padecerán persecución"
Creemos que estamos llegando a tiempos en los cuales el ser
cristiano, costará algo, tendrá un precio. En cierta ocasión Melvin
Laird, quien más tarde llegaría a ser el Secretario de Defensa de
los Estados Unidos, hizo la siguiente declaración; no sabemos en
qué circunstancias afirmó lo siguiente: "En este mundo se está
haciendo cada vez más impopular el ser creyente. Pronto puede
llegar a ser peligroso". Hasta aquí la cita. Creemos que estas
palabras reflejan exactamente una realidad muy posible. El
verdadero cristianismo y los verdaderos cristianos son cada vez
más impopulares.
Con frecuencia algunos medios de difusión se quejan de la falta
de libertad de expresión. Pero ¿han dicho algo sobre el hecho de
que el verdadero cristianismo y sus actividades son suprimidos
de las noticias? ¿Cuándo fue la última vez que usted leyó un
artículo comprensivo o que simpatizaba con la posición de la Biblia
en alguna cuestión? Los medios de difusión suelen dejar de lado
las noticias referentes al verdadero cristianismo. Si algún
portavoz de la iglesia da a conocer su posición desde el punto de
vista de la Biblia, sus declaraciones son a veces distorsionadas o
tergiversadas. Ahora si algún predicador o pastor comete una
acción ilegal, por supuesto, ocupará los principales titulares o la
primera página; pero si ese pastor ha conducido a personas a la
salvación y ha restaurado sus vidas para que puedan convivir en
sociedad, entonces, ese hecho es ignorado. Estimado oyente,
realmente nos acercamos a tiempos en los cuales habrá que
pagar un precio por dar testimonio de la fe.

2 Timoteo 3:8-17
Amigo oyente, volvemos hoy al capítulo 3 de esta Segunda
Epístola del Apóstol Pablo a Timoteo: Recordemos que el tema de
este capítulo es la apostasía que vendría en los últimos días, así
como el antídoto para la apostasía, que es la Palabra de Dios.
En los versículos 1 al 8 se expone el tema de la apostasía en los
últimos días. Especialmente en los versículos 2 al 5, lejos de
contemplar un panorama optimista que algunos pretenden
presentar, podemos tener una imagen, a través de diecinueve
palabras o frases, de las lamentables características de la
humanidad en general.
Dada la importancia de este capítulo, retrocederemos hasta el
versículo 8 y a partir de él, continuaremos considerando algunas
tácticas y conductas de los maestros falsos en el seno de la iglesia
de Éfeso. Leamos, pues, el versículo 8, pues, de este capítulo 3,
de la Segunda Epístola a Timoteo leemos:
"Y de la manera que Janes y Jambres resistieron a Moisés, así
también estos resisten a la verdad; hombres corruptos de
entendimiento, réprobos en cuanto a la fe."
Janes y Jambres fueron aparentemente los nombres de los dos
magos llamados por Faraón cuando Moisés comenzó a realizar los
milagros y las plagas que cayeron sobre Egipto. No sabríamos los
nombres de esos magos si el apóstol Pablo no nos los hubiera
dado. Por supuesto, esto da lugar a especulaciones sobre cómo
consiguió Pablo esos nombres. La respuesta simple es que estos
nombres le fueron revelados por el Espíritu de Dios. No creemos
que los nombres concretos de los magos añada mucha
información al relato, pero nos revela que Pablo conocía los
nombres que los magos fueron individuos reales que resistieron
a Moisés. Ud. puede leer el relato sobre ellos en el capítulo siete
del Éxodo.
El relato del Éxodo revela que Satanás tiene poder, poder
sobrenatural, y que también que él es un gran imitador; él imita
lo que Dios hace. Janes y Jambres pudieron realizar milagros por
el poder de Satanás. Moisés los realizó por el poder de Dios.
Creemos que éste es el motivo por el que Pablo los citó aquí en
este pasaje. En estos tiempos tenemos que entender que Satanás
puede imitar el poder de Dios. El apóstol Juan escribió en su
primera carta 4:1, 1Amados, no creáis a todo espíritu, sino
probad los espíritus si son de Dios, porque muchos falsos profetas
han salido por el mundo. Por ello, reiteramos, Satanás puede
imitar el poder de Dios. En nuestro tiempo corremos el peligro de
que en algunos sectores, una demostración de poder pudiera
erróneamente ser atribuida a Dios cuando en realidad podría
proceder de Satanás.
La última frase del versículo 8 se refiere a hombres corruptos de
entendimiento, réprobos en cuanto a la fe. Pablo estaba diciendo
que hombres de aquel tiempo, como Janes y Jambres, tienen
mentes depravadas. Y eran réprobos en cuanto a la fe. O sea,
que habían descartado la fe, la habían rechazado totalmente. Y
dice el versículo 9 de este tercer capítulo de 2 Timoteo,
"Pero no irán más adelante, porque su insensatez será manifiesta
a todos, como también lo fue la de aquellos."
Hay algunos que pretenden interesarse superficialmente en el
espiritismo, pero deberían tener en cuenta que están jugando con
algo que es realmente peligroso. En nuestro tiempo hay
manifestaciones de poder satánico a nuestro alrededor.
Consideramos una anomalía que en nuestra época tan
extremadamente materialista, que ha rechazado todo lo
sobrenatural, esté descubriendo la realidad de lo sobrenatural,
aunque mucho de ello sea de origen satánico, por supuesto.
Queremos seguir adelante en nuestra lectura y ver lo que dicen
ahora el versículo 10, que inicia un párrafo sobre
La autoridad de la Biblia en los últimos días
"Pero tú has seguido mi doctrina, conducta, propósito, fe,
entereza, amor, paciencia"
Timoteo conocía a Pablo, lo conocía bien. La vida de Pablo era un
libro abierto, como cada vida cristiana debería ser. Y dice el
versículo 11:
"Persecuciones, padecimientos, como los que me sobrevinieron
en Antioquía, en Iconio, en Listra; persecuciones que he sufrido,
pero de todas me ha librado el Señor."
Timoteo conocía bien los sufrimientos que Pablo había soportado
durante sus viajes. Antioquia de Pisidia, Iconio y Listra eran todos
lugares del país de Galacia a donde Pablo había viajado en su
primer, segundo y tercer viajes misioneros. Cuando Pablo estaba
en Listra, fue apedreado y dejado por muerto -creemos que llegó
a morir y que Dios lo resucitó de los muertos. Pablo dijo que Dios
había intervenido a favor suyo: pero pudo decir como aquí, me
ha librado el Señor. Timoteo conocía bien aquellos incidentes
porque él y su familia procedían de aquella zona. Finalmente por
hoy, leamos el versículo 12 de este tercer capítulo de 2 Timoteo:
"Y también todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo
Jesús padecerán persecución"
Creemos que estamos llegando a tiempos en los cuales el ser
cristiano, costará algo, tendrá un precio. En cierta ocasión Melvin
Laird, quien más tarde llegaría a ser el Secretario de Defensa de
los Estados Unidos, hizo la siguiente declaración; no sabemos en
qué circunstancias afirmó lo siguiente: "En este mundo se está
haciendo cada vez más impopular el ser creyente. Pronto puede
llegar a ser peligroso". Hasta aquí la cita. Creemos que estas
palabras reflejan exactamente una realidad muy posible. El
verdadero cristianismo y los verdaderos cristianos son cada vez
más impopulares.
Con frecuencia algunos medios de difusión se quejan de la falta
de libertad de expresión. Pero ¿han dicho algo sobre el hecho de
que el verdadero cristianismo y sus actividades son suprimidos
de las noticias? ¿Cuándo fue la última vez que usted leyó un
artículo comprensivo o que simpatizaba con la posición de la Biblia
en alguna cuestión? Los medios de difusión suelen dejar de lado
las noticias referentes al verdadero cristianismo. Si algún
portavoz de la iglesia da a conocer su posición desde el punto de
vista de la Biblia, sus declaraciones son a veces distorsionadas o
tergiversadas. Ahora si algún predicador o pastor comete una
acción ilegal, por supuesto, ocupará los principales titulares o la
primera página; pero si ese pastor ha conducido a personas a la
salvación y ha restaurado sus vidas para que puedan convivir en
sociedad, entonces, ese hecho es ignorado. Estimado oyente,
realmente nos acercamos a tiempos en los cuales habrá que
pagar un precio por dar testimonio de la fe.
Ahora leamos el versículo 13 de este capítulo 3, de la Segunda
Epístola a Timoteo leemos:
"Pero los malos hombres y los engañadores irán de mal en peor,
engañando y siendo engañados."
Ahora, esta palabra engañadores se puede traducir como
"hechicero" o "impostor". Y continuó diciendo engañando y siendo
engañados, es decir, que estarían haciendo extraviar a la gente
y, a su vez, ellos mismos se extraviarían.
Este es un panorama de los últimos días, antes de que la iglesia
sea recogida. Ahora, ¿qué puede hacer un hijo de Dios en días
como éstos? Bueno, leamos lo que el Apóstol Pablo nos dice en
los versículos 14 y 15 de este capítulo 3, de la Segunda Epístola
a Timoteo, en los que se comienza a presentar
El antídoto para la apostasía
"Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste,
sabiendo de quién has aprendido y que desde la niñez has sabido
las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la
salvación por la fe que es en Cristo Jesús."
¿Cuál es el antídoto hoy para un mundo en apostasía? El antídoto
es la Palabra de Dios. El único recurso y auxilio, estimado oyente,
es la Palabra de Dios.
Pablo le dijo a Timoteo que continuara profundizando la
enseñanza que había recibido. El había aprendido las Sagradas
Escrituras porque su abuela y su madre eran judías y se habían
ocupado de que Timoteo creciera en el conocimiento de la Palabra
de Dios.
Y esas Escrituras, le dijo, te pueden hacer sabio para la salvación
por la fe que es en Cristo Jesús. Ahora, ¿de qué clase de salvación
estaba hablando? Después de todo, Timoteo ya era salvo. Bien,
se puede decir que la salvación tiene lugar en tres tiempos. Hay
un tiempo pasado, es decir, que yo he sido salvo del pecado. El
tiempo presente se expresa diciendo: Estoy siendo salvo del
pecado. Y el tercer tiempo es aun futuro y se expresa diciendo
seré salvo del pecado. Desarrollemos un poco esta realidad de los
tres tiempos que abarcan los aspectos de la salvación. En el
tiempo pasado, hemos sido salvados. Cristo soportó una muerte
de juicio por nosotros. Cuando creímos en Él, pasamos de la
muerte a la vida, y ya no estamos bajo condenación. Dijo el
apóstol en Romanos 8:1, Ahora, pues, ninguna condenación hay
para los que están en Cristo Jesús. Pero, en cuanto al tiempo
presente, también estamos siendo salvados. Él está actuando y
obrando una salvación en nosotros, y ni siquiera en esta vida esa
salvación será perfeccionada. Pero al mirar al futuro sabemos que
llegará un día con respecto al cual se pudo decir en 1 Juan 3:2,
aun no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos
que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque lo
veremos tal como él es. Pablo estaba diciendo que las Sagradas
Escrituras no solo nos dan el modo divino de proceder al ser
salvos (es decir, el pasar de muerte a vida, el tener vida eterna y
convertirnos en hijos de Dios) sino también como nos salvan en
este presente mundo malo, -porque nos capacitan para crecer y
nos proporcionan liberación aquí en la tierra. En nuestra opinión,
el estudio constante de la Palabra de Dios es la única ayuda que
cualquiera de nosotros puede tener. Dice este versículo 15 de 2
Timoteo 3, que nos puede hacer sabios para la salvación por la fe
que es en Cristo Jesús. Y creemos que nos hace sabios en cómo
vivir aquí en la tierra. Continuemos leyendo el versículo 16 de
este tercer capítulo:
"Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para
redargüir, para corregir, para instruir en justicia"
Cuando el Apóstol Pablo dijo toda la Escritura, eso quiere decir
precisamente eso, toda, desde el Génesis hasta el Apocalipsis.
Alguien podría decir: "Bueno, ¿no sabía usted que el libro de
Apocalipsis aún no se había escrito en el tiempo en que 2 Timoteo
se escribió"? Si, lo sabemos. Pero lo importante es saber que el
libro de Apocalipsis llegó a formar parte de las Sagradas
Escrituras y, por lo tanto, está cubierto por la palabra "Toda", al
referirse a la Escritura.
Y el Apóstol Pablo añadió Toda la Escritura es inspirada por Dios.
Esa palabra "inspirada", que la palabra fue "espirada" por Dios, y
nos refiere al aliento de Dios. Los hombres que escribieron las
Escrituras Sagradas no fueron simplemente plumas que el Señor
escogió y con las cuales escribió. Lo maravilloso fue que Dios usó
las personalidades de estos hombres, expresó conceptos en sus
propios esquemas o modelos mentales, y sin embargo consiguió
comunicar exactamente lo que Él quiso decir. Por medio de estos
hombres Dios nos ha comunicado Su Palabra. Él no tiene nada
más que decirnos hoy. Si desde el cielo nos hablara, no añadiría
nada a lo que ya ha dicho.
Continuó expresando el apóstol las características de esa Palabra,
diciendo que sería útil para enseñar. Es por tal motivo que la
estamos enseñando.
Esa Palabra sería además, útil para redargüir, o para "reprender",
para traer convicción a nuestros corazones. En realidad, esa es la
manera que usted puede probar si la Palabra de Dios está
actuando en su vida. Si usted lee este libro como cualquier otro
libro, entonces el Espíritu de Dios no se está moviendo en su vida.
Pero se le crea convicción, entonces usted sabe que el Espíritu
Santo está trabajando dentro de usted.
Esta Escritura sería también útil para corregir. Es decir, para
arreglar y poner en orden las cosas en nuestra vida. Se trata de
una corrección del error.
Y dijo también que esa Palabra sería para instruir. Este término
está relacionado con la disciplina, es decir, en pensar y actuar de
acuerdo con la voluntad de Dios. Continuemos leyendo el
versículo 17 de este tercer capítulo:
"A fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente
preparado para toda buena obra."
Dice aquí a fin de que el hombre de Dios sea perfecto. El término
"perfecto" no quiere decir que usted y yo alcancemos esa clase
de perfección en la cual absolutamente todo es correcto. Más
bien, significa que podremos alcanzar la madurez completa. Es
que hay muchos creyentes que, espiritualmente hablando, aun se
encuentran en el estado de la infancia o adolescencia. Pero
podremos ser personas completas, maduras, en la plenitud del
crecimiento.
Luego presentó al hombre de Dios como enteramente preparado.
Es decir, que la Palabra de Dios puede prepararle a usted para
realizar en la vida, toda buena obra. No hay sistemas ni métodos
para traernos, con una serie de lecciones fáciles, la madurez
cristiana. Toda la Escritura ha sido dada por inspiración de Dios,
y toda debe utilizarse en el día de hoy, para suplir sus
necesidades.
Al acercarnos a la conclusión de este tercer capítulo, recordemos
que Pablo le había hablado a Timoteo de una manera muy
personal. A Timoteo se la había enseñado la Palabra de Dios, y
en consecuencia, después tendría que exponer la Palabra de Dios.
Pablo había enfatizado que en los días de apostasía, nuestro
recurso, nuestra ayuda provendría de la Palabra de Dios, y que
ella satisfaría adecuadamente nuestra necesidad.
Esto es exactamente lo que la Palabra de Dios está haciendo en
las vidas de multitudes de personas que nos escriben en
respuesta a este programa de radio de enseñanza Bíblica. Hemos
visto que toda la Escritura ha sido entregada por inspiración de
Dios, literalmente "espirada" por Dios, como su mismo aliento.
Dice lo que Dios dijo, y ya ha dicho todo lo que Él quiere decir.
Por tal motivo, satisface las necesidades del corazón humano. Y
muchos oyentes nos han expresado que han comprobado, por su
experiencia personal la transformación operada en sus vidas
cuando aceptaron al Señor Jesucristo como su Salvador, cuando
aceptaron la gracia de Dios expresada en Su obra en la cruz,
dando así lugar a la obra del Espíritu Santo en sus vidas. Y todo
comenzó en esas personas, cuando tomaron en serio esa Palabra
de Dios como Palabra eficaz y útil para conducirlos al Señor
Jesucristo. Estimado oyente, sería imposible calcular cuántos
oyentes decidieron oír esa Palabra, y probarla, es decir, dejarla
actuar por la obra del Espíritu de Dios. ¿No cree usted que merece
la pena que usted la escuchara con un corazón sincero, y con una
actitud de fe?

2 Timoteo 4:1-8
En nuestro viaje por la Segunda Epístola del Apóstol Pablo a
Timoteo, llegamos hoy al capítulo 4. Pablo le daría a Timoteo
instrucciones para los últimos días. Después le dejaría un
testimonio que parecería pronunciado desde su lecho de muerte,
el cual contendría probablemente sus últimas palabras escritas.
Detectaremos sus sentimientos de soledad. Se encontraba en
Roma, solo y encarcelado en una horrible prisión. Tenía frío y le
pidió a Timoteo que le trajera su capa. Además le pidió que le
trajera sus libros, especialmente los pergaminos.
Pero junto con la tristeza y la soledad también escucharemos una
nota de victoria, a medida que Pablo le encargaba a su hijo en la
fe su última tarea. Al escucharlo, estaremos escuchando lo que
Dios quiere que oigamos. Por parte de Pablo, esta fue su palabra
final para usted y para mí. Leamos entonces el primer versículo
de este cuarto capítulo de 2 Timoteo, donde comienza el párrafo
titulado
El encargo de Pablo a Timoteo
"Te suplico encarecidamente delante de Dios y del Señor
Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su
manifestación y en su Reino"
Este fue un encargo o mandato muy solemne, pronunciado en
presencia de Dios y del Señor Jesucristo, juez de vivos y muertos.
Y también dice aquí, en su manifestación y en su reino. La
aparición de Cristo y Su reino no son el mismo evento. Su
aparición es la epifanía, el arrebatamiento de la iglesia. Su Reino
se refiere a la revelación de Cristo cuando regrese a la tierra para
establecer Su Reino. Y realizará dos juicios. Juzgará a los Suyos
cuando los recoja del mundo. También juzgará a aquellos que se
vuelvan a Dios en la Gran Tribulación. Y todos nosotros que
somos creyentes nos presentaremos delante de Él para ser
juzgados, en uno u otro momento. Nuestras vidas van a ser
probadas para evaluar si hemos de recibir un premio o no.
Fue como si Pablo le hubiera dicho: "Ante el hecho de que tú,
Timoteo, vas a presentarte delante de Él para que tu vida sea
juzgada, esto es lo que tienes que hacer". Estas instrucciones
para Timoteo son tan pertinentes a nuestro tiempo, como lo
fueron en el tiempo en que fueron pronunciadas por el propio
Timoteo. Esto fue lo que Dios nos está diciendo ahora a usted y
a mí. Leamos el versículo 2 de este cuarto capítulo:
"que prediques la palabra y que insistas a tiempo y fuera de
tiempo. Redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y
doctrina"
La primera instrucción, que prediques la palabra significa que
proclamara esa Palabra, que la comunicara por todos los medios.
Esta frase fue como un llamamiento público, un lema para que la
gente respondiera. Y este es también nuestro lema en la
actualidad, un llamamiento a emprender una proclamación
común.
Observemos la frase, que insistas a tiempo y fuera de tiempo, En
otras palabras, significa que deberíamos predicar en todo tiempo,
no importa el día o la hora en que tengamos oportunidad de
hacerlo.
Y otra aclaración más sutil es que al predicar, Pablo no dijo que
predicáramos desde la Biblia, o sea, que tomáramos un versículo
de la Biblia y después urdir un sermón alrededor de él. Alguien
ha dicho que un texto tomado fuera de su contexto, constituye
un pretexto, No debemos predicar acerca de la Biblia o desde la
Palabra de Dios, sino que tenemos que predicar la misma Palabra
de Dios.
La instrucción que insistas a tiempo y fuera de tiempo contiene
un verbo que tiene la idea de ser diligente o, mejor aún, de actuar
con urgencia. Hay como una compulsión, un apremio sobre
nosotros. Deberíamos estar siempre en estado de alerta,
preparados para comunicar la Palabra de Dios en todo tiempo y
ocasión que se presente, a cualquier hora, en cualquier época del
año y bajo cualquier circunstancia.
La palabra redarguye nos indica que la Palabra debe ser
comunicada con convicción.
La palabra reprende indica corregir, amonestar y hay quienes
piensan que contiene la idea de amenazar.
El verbo exhorta significa consolar. Con frecuencia los creyentes
necesitan consolación.
La expresión con toda paciencia nos señala la necesidad de
comunicar la Palabra de Dios ejercitando muchísima paciencia.
Y en cuanto al término doctrina se refiere, como dijimos
anteriormente, a enseñar. Cada responsable de la iglesia debería
tener un ministerio de enseñanza.
Así que todos estos elementos deberán estar incluidos en la
predicación de la Palabra de Dios. Y dice el versículo 3 de este
cuarto capítulo:
"Pues vendrá tiempo cuando no soportarán la sana doctrina, sino
que, teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros
conforme a sus propias pasiones"
Aquí comenzó diciendo: pues vendrá tiempo cuando no
soportarán la sana doctrina. Nos preguntamos si nuestra sociedad
contemporánea no habrá llegado a ese momento. Aunque
estamos sorprendidos y agradablemente abrumados por el
número de personas que en el día de hoy están escuchando la
enseñanza de la Palabra de Dios, comparado con la población
total, ese grupo representa un porcentaje pequeño. Hay
relativamente pocos miembros de iglesias que toleran la
enseñanza de una sana doctrina. Realmente, no la quieren oír. Y
entonces, ¿qué desean?
Dice aquí que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros
conforme a sus propias pasiones. Aquí queremos compartir lo que
Dijo el Dr. Vincent en uno de sus estudios sobre esta frase. "Esto
quiere decir que ellos invitarán a un gran número de maestros.
En los períodos de fe inestable, de escepticismo, y de una
especulación meramente curiosa, en asuntos de religión, toda
clase de maestros se amontonarán como los enjambres de
moscas en Egipto. La demanda crea la provisión, Los oyentes
invitan y modelan a sus propios predicadores. Si la gente quiere
adorar algún becerro, fácilmente se puede encontrar a un
ministro especializado en adoración de becerros:" Hasta aquí las
palabras del Dr. Vincent.
Esto es realmente cierto en nuestro tiempo. Alguien ha dicho que
el púlpito de nuestra época es como una caja de resonancia que
simplemente le dice a la gente lo que ésta quiere oír.
En cuanto a la comezón de oír, citemos de nuevo lo que el Dr.
Vincent dijo: "Clemente de Alejandría describe a ciertos maestros
como rascando, o arañando y haciendo cosquillas, de una manera
no humana, en los oídos de aquellos que desean ser rascados". Y
luego, citando a Séneca continuó diciendo: "Algunos vienen a oír,
no a aprender, de la misma manera en que vamos al teatro por
placer, para deleitar nuestros oídos con la conversación, con la
voz, o con la representación".
¡Que imagen del panorama actual! Como alguien ha dicho:
algunos van a la iglesia para cerrar sus ojos y otros para ver los
vestidos y trajes que llevan los demás. En otras palabras, no van
a la iglesia para escuchar una enseñanza sana. No quieren
escuchar la Palabra de Dios. Quieren un substituto. El Dr. Warren
Wiersbe, antiguo pastor de la iglesia Moody de Chicago ha dicho:
"La gente quiere entretenimiento religioso por parte de artistas
creyentes, para que los diviertan. En el día de hoy, nos gusta
mucho lo novedoso en la Iglesia: películas emocionantes,
desfiles, música alegre, luces de colores, etc. El hombre que
sencillamente abre la Biblia es rechazado, mientras que los
artistas religiosos superficiales llegan a ser célebres. Y el versículo
4 de este capítulo 4, de la Segunda Epístola a Timoteo, nos indica
que esos que tienen comezón de oír pronto se convertirán en
oídos sordos a medida que la gente se aparte de la verdad, y crea
en las fábulas creadas por hombres". Hasta aquí la cita. Ahora,
creemos que esa es una declaración excelente. En conexión con
esto leamos el versículo 4 que dice:
"Y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas."
O sea que la gente prefiere algo novedoso, algo que los
entretenga.
El Dr. McGee, autor de estos estudios bíblicos, dijo que en cierta
ocasión tuvo la oportunidad de hablar con el Dr. Gabelein, que
era una persona de avanzada edad y un gran hombre de Dios, un
gran maestro. Y entonces le hizo este comentario en cuanto a la
zona en la cual el Dr. McGee se encontraba trabajando: "Este es
un lugar extraño e interesante. Me he dado cuenta que si enseño
el libro de Apocalipsis, se llena la Iglesia, aunque sea en un
servicio religioso celebrado en la mitad de la semana. Pero si
comienzo a enseñar la Epístola a los Romanos, dicho estudio
puede dejar la Iglesia `prácticamente vacía. He descubierto que
la gente va de un lugar a otro recorriendo grandes distancias por
toda esta zona para escuchar a algún predicador que les pueda
enseñar algún detalle curioso en cuanto a un caballo que se
menciona en Apocalipsis". Al oír esto, el Dr. Gabelein le respondió
de una manera imposible de olvidar, pues le dijo: "Dr. McGee,
usted va a descubrir en su propio ministerio que hay muchas
personas que están más interesadas en el anticristo, que las que
están interesadas en Cristo". Hasta aquí la cita.
Y así vemos, estimado oyente, que hay muchas personas que
tienen comezón o desazón para oír. Les gusta oír hablar de cosas
extrañas, raras, sobrenaturales. Quieren ser entretenidas, pero
no quieren que se les comunique la Palabra de Dios. Continuemos
leyendo el versículo 5 de este capítulo 4, de la Segunda Epístola
a Timoteo, que dice:
"Pero tú sé sobrio en todo, soporta las aflicciones, haz obra de
evangelista, cumple tu ministerio."
La obra de un evangelista no era exactamente tal como la
comprendemos en el día de hoy. En los tiempos de Pablo, un
evangelista era un maestro viajero, itinerante, un misionero. El
Apóstol Pablo era un evangelista en ese sentido. Y entonces le
dijo a este joven predicador Timoteo, haz obra de evangelista, y
eso fue lo que hizo cuando se encontraba con el Apóstol Pablo.
El apóstol, al decirle soporta las aflicciones. Le estaba advirtiendo
a Timoteo que tendría que soportar sufrimientos por predicar la
Palabra de Dios en los últimos días.
Llegamos ahora a un gran pasaje de las Sagradas Escrituras.
Pablo estaba escribiendo su propio epitafio. Leamos entonces
estos versículos 6 al 8 que nos presentan
El testimonio de Pablo anterior a su muerte
"Yo ya estoy próximo a ser sacrificado. El tiempo de mi partida
está cercano. He peleado la buena batalla, he acabado la carrera,
he guardado la fe. Por lo demás, me está reservada la corona de
justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no
solo a mí, sino también a todos los que aman su venida."
Comenzamos con la frase Yo ya estoy próximo a ser sacrificado.
Si usted visitara esa sala de ejecución en Roma, vería un
espectáculo sangriento. Y si a usted le hubiera tocado asistir a
esa ejecución en Roma, podría haber visto una escena sangrienta.
Hablando sinceramente, habría sido una escena que lo habría
hecho enfermar a uno, al ver a este hombre colocar su cabeza en
un bloque de madera grueso y pesado sobre el cual se cortaba la
cabeza a los condenados, mientras un gigantesco soldado romano
que hacía las veces de verdugo, levantaría esa tremenda cuchilla
sobre su cabeza y la dejaría caer en el cuello del Apóstol, y con
un golpe rápido cortaría la cabeza de Pablo. Luego su cabeza
caería en una canasta, mientras que su cuerpo caería del otro
lado sin fuerzas y tembloroso. Pero el Apóstol nos estaba diciendo
que si uno viera solamente eso, en realidad no vería mucho.
Primeramente, aquel lugar era un altar, y su vida estaría siendo
derramada como una libación, como una ofrenda. Pablo había
usado esa figura retórica en su carta a los Filipenses, cuando fue
detenido por primera vez y pensó que su muerte estaba cerca. Y
escribió en Filipenses 2.17, 17Y aunque sea derramado en
libación sobre el sacrificio y servicio de vuestra fe, me gozo y
regocijo con todos vosotros. Él quería que su vida fuese
derramada. Ahora, él podía decir al final de su vida que su vida
sería derramada como una libación.
¿Y qué era una libación? Aunque Dios no había dado a los
israelitas ninguna instrucción específica en relación con la ofrenda
de libación, se la mencionó una y otra vez en los libros de Éxodo
y Levítico. Consistía en tomar el vino y derramarlo sobre el
sacrificio que se había colocado sobre el altar. Ese altar, por
supuesto, estaba extremadamente caliente porque era un altar
de bronce con fuego que ardía por debajo de él. (Este fuego
representa el fuego del juicio.) Al tocar el altar caliente, se
convertía rápidamente en vapor y desaparecía. Esto era
exactamente lo que Pablo estaba diciendo aquí: "He derramado
mi vida como una ofrenda de libación sobre el sacrificio de Cristo.
No ha sido nada, para mí, sino todo para Él". La vida de Pablo
pronto desaparecería y Cristo sería todo lo que se podría ver. Esta
fue una de las más hermosas figuras retóricas que el apóstol uso.
Hay tantos creyentes que tratan de ser recordados haciendo que
sus nombres sean cincelados en piedra o que quede un edificio o
sala llevando su nombre. Pero Pablo no estaba interesado en esto.
Es como si hubiera dicho: "Mi vida es una libación derramada;
Cristo, y no Pablo, es el que será exaltado". Este es un pasaje
muy rico de la Escritura. El epitafio de Pablo está dividido en dos
secciones: La primera fue retrospectiva, en la cual Pablo miró a
su vida en la tierra, justamente antes de que lo ejecutaran.
Después, la segunda parte de su epitafio fue prospectivo,
orientado hacia el futuro, mirando con ansia a la vida eterna. La
vida terrena y la eterna están separadas por lo que en la tierra
llamamos muerte.
Ahora, el Apóstol Pablo resumió su vida de tres diferentes
maneras: (1) He peleado la buena batalla. Él había sido un
soldado, un buen soldado. Había habido una batalla para luchar,
y una victoria que ganar. Y aquí, al final de la vida dijo: "he sido
un buen soldado de mi Salvador". Estimado oyente, todos los
creyentes deberían adoptar esta posición. Hay una batalla en la
que luchar, y cada creyente debería ser un defensor de la Palabra
de Dios, permaneciendo firme en las grandes verdades de la
Biblia.
Luego, (2) el Apóstol Pablo continuó diciendo: he acabado la
carrera. La vida cristiana no es solo una batalla, es un evento
atlético, una carrera. Durante la carrera el Apóstol estuvo
manteniendo su cuerpo bajo control. Estuvo intentando vivir la
vida cristiana de tal manera que no fuera desaprobado. Y así
escribió en 1 Corintios 9:27, Golpeo mi cuerpo y lo hago mi
esclavo?Como consideramos a Pablo autor de Hebreos, creemos
que en 12:1-2 escribió: corramos con paciencia la carrera que
tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús, el autor y
consumador de la fe?.Ahora, en el final de su vida pudo decir: he
acabado la carrera. Había completado todo lo que Dios había
planeado para él.
Luego (3) él dijo, aquí en la Segunda Epístola a Timoteo, capítulo
4, al final del versículo 7: he guardado la fe. La vida había sido
como un depósito de Dios, y él había sido un buen mayordomo.
Había guardado la fe. Nunca cambió su opinión acerca de las
grandes verdades y doctrinas de la Palabra de Dios. Estas fueron
realmente 3 declaraciones tremendas.
Retrocedamos a su declaración del versículo 6 de este cuarto
capítulo de 2 Timoteo: el tiempo de mi partida está cercano.
Ahora, esa palabra partida proviene de otra palabra griega
diferente a la que se usa en 1ª Tesalonicenses para la partida en
el arrebatamiento de la iglesia de esta tierra. El Apóstol Pablo
mismo estaba pasando por otra puerta. Los creyentes que estén
con vida cuando tenga lugar el arrebatamiento no pasarán por la
puerta de la muerte. Dijo el apóstol en 1 Corintios 15:51 y 52, No
todos moriremos; pero todos seremos transformados, 52en un
momento, en un abrir y cerrar de ojos?La palabra griega que
Pablo usó para hablar de su partida es "analusis", una palabra
totalmente diferente. Está formada por dos palabras, una de las
cuales es luo que quiere decir "desatar" y "soltar". Esta palabra
analusis se podía usar para referirse a desatar cualquier cosa,
pero básicamente era un término náutico que se utilizaba para un
barco que estaba amarrado al puerto, listo para hacerse a la mar.
El Apóstol Pablo tenía una concepción completamente diferente a
lo que es popular hoy. Lo hemos escuchado en un culto fúnebre
cuando se dice que "Fulano de Tal ha llegado por fin al puerto; ha
estado viajando por un mar embravecido borrascosas, pero el
viaje ha terminado, y él ha llegado a puerto seguro". Pablo estaba
diciendo exactamente lo contrario. El estaba queriendo decir: "He
estado amarrado al puerto". Y esto es la que es la vida; aun no
hemos estado en ningún lugar; hemos estado atados a esta
pequeña tierra.
El único escritor del pasado que ha captado ese significado de lo
que el Apóstol Pablo dijo, fue Tennyson, en un poema muy
conocido que dice: "El ocaso y la estrella vespertina, y una
llamada clara para mí. Y que nadie lamente mi salida, cuando
salgo a la mar". Y eso es lo que la muerte es para el hijo de Dios,
amigo oyente. Es una liberación.
El Apóstol Pablo nos estaba diciendo: "No miréis a mi ejecución
ni permitáis que la sangre derramada os pueda impresionar. Soy
como un barco que ha estado atado amarrado en el puerto.
Cuando la muerte llegue, realmente partiré para estar con el
Señor Jesucristo, lo cual será mucho mejor".
Regresando al versículo 8 de este cuarto capítulo de 2 Timoteo,
vemos que Pablo dijo, además. Por lo demás, me está reservada
la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel
día. Esta frase nos lleva al aspecto positivo. Pablo estaba mirando
hacia el futuro. Él estaba esperando recibir una corona de justicia.
Una corona es un premio, y el recibirá ese premio algún día.
Creemos que todavía no se la habrán entregado, pero el Señor la
tiene para él cuando comience a otorgarlas.
Hay varias coronas mencionadas en el Nuevo Testamento; una
de ellas la encontramos en la Primera Epístola del Apóstol Pablo
a los Corintios, capítulo 9, versículos 24 y 25, donde dice: ¿No
sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren,
pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo
obtengáis. Todo aquel que lucha, de todo se abstiene; ellos, a la
verdad, para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una
incorruptible. Esa es la corona para el atleta por ser un ganador
en la pista de carreras de la vida. Y también hay una corona para
el que gana almas, mencionada por Pablo en su Epístola a los
Filipenses, capítulo 4, versículo 1, donde dijo: Así que, hermanos
míos amados y deseados, gozo y corona mía, estad así firmes en
el Señor, amados. Se dará una corona a aquellos que tuvieron
parte en llevar a otros al Señor. Pablo tendrá muchas coronas, no
hay ninguna duda al respecto.
Creemos que una corona de justicia será la recompensa por una
vida justa, y Pablo la recibirá.
Y añadió el apóstol, y no solo a mí, sino también a todos los que
aman su venida. Bueno, el amar Su venida no se refiere al punto
de vista que usted tenga en relación con Su venida. Usted puede
tener una postura premilenarista (o sea, la venida de Cristo antes
del milenio), postmilenarista (la venida de Cristo después de un
milenio) o amilenarista (que no cree en un milenio literal). Pero
no hay recompensa, no hay premio para ninguna de esas
posiciones de la profecía Bíblica. La cuestión es: ¿Ama usted su
venida? Amar Su venida significa que usted tendrá que amarle a
Él. Estimado oyente, ¿tiene usted una relación íntima con Él? ¿Le
ha dicho alguna vez que lo ama? Yo tengo la impresión que Pablo
le dijo al Señor cada día que le amaba, porque antes le había
odiado y perseguido. Hay una corona para aquellos que aman Su
venida. Y creo que brillará más que todas las otras. Estimado
oyente, interrumpimos aquí nuestro estudio, pero le invitamos a
acompañarnos en nuestro próximo programa, en el que
concluiremos esta hermosa segunda carta del apóstol Pablo a
Timoteo.

2 Timoteo 4:6-22
Al comenzar nuestro último estudio de esta carta, amigo oyente,
deseamos repetir un párrafo de nuestro programa anterior,
teniendo en cuenta su gran importancia, ya que tenemos ante
nosotros el testimonio pronunciado, prácticamente, en el lecho de
muerte del Apóstol Pablo. Llegamos ahora a un gran pasaje de
las Sagradas Escrituras. Pablo estaba escribiendo su propio
epitafio. Leamos entonces estos versículos 6 al 8 que nos
presentan
El testimonio de Pablo anterior a su muerte
"Yo ya estoy próximo a ser sacrificado. El tiempo de mi partida
está cercano. He peleado la buena batalla, he acabado la carrera,
he guardado la fe. Por lo demás, me está reservada la corona de
justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no
solo a mí, sino también a todos los que aman su venida."
Comenzamos con la frase Yo ya estoy próximo a ser sacrificado.
Si usted visitara esa sala de ejecución en Roma, vería un
espectáculo sangriento. Y si a usted le hubiera tocado asistir a
esa ejecución en Roma, podría haber visto una escena sangrienta.
Hablando sinceramente, habría sido una escena que lo habría
hecho enfermar a uno, al ver a este hombre colocar su cabeza en
un bloque de madera grueso y pesado sobre el cual se cortaba la
cabeza a los condenados, mientras un gigantesco soldado romano
que hacía las veces de verdugo, levantaría esa tremenda cuchilla
sobre su cabeza y la dejaría caer en el cuello del Apóstol, y con
un golpe rápido cortaría la cabeza de Pablo. Luego su cabeza
caería en una canasta, mientras que su cuerpo caería del otro
lado sin fuerzas y tembloroso. Pero el Apóstol nos estaba diciendo
que si uno viera solamente eso, en realidad no vería mucho.
Primeramente, aquel lugar era un altar, y su vida estaría siendo
derramada como una libación, como una ofrenda. Pablo había
usado esa figura retórica en su carta a los Filipenses, cuando fue
detenido por primera vez y pensó que su muerte estaba cerca. Y
escribió en Filipenses 2.17, 17Y aunque sea derramado en
libación sobre el sacrificio y servicio de vuestra fe, me gozo y
regocijo con todos vosotros. Él quería que su vida fuese
derramada. Ahora, él podía decir al final de su vida que su vida
sería derramada como una libación.
¿Y qué era una libación? Aunque Dios no había dado a los
israelitas ninguna instrucción específica en relación con la ofrenda
de libación, se la mencionó una y otra vez en los libros de Éxodo
y Levítico. Consistía en tomar el vino y derramarlo sobre el
sacrificio que se había colocado sobre el altar. Ese altar, por
supuesto, estaba extremadamente caliente porque era un altar
de bronce con fuego que ardía por debajo de él. (Este fuego
representa el fuego del juicio.) Al tocar el altar caliente, se
convertía rápidamente en vapor y desaparecía. Esto era
exactamente lo que Pablo estaba diciendo aquí: "He derramado
mi vida como una ofrenda de libación sobre el sacrificio de Cristo.
No ha sido nada, para mí, sino todo para Él". La vida de Pablo
pronto desaparecería y Cristo sería todo lo que se podría ver. Esta
fue una de las más hermosas figuras retóricas que el apóstol uso.
Hay tantos creyentes que tratan de ser recordados haciendo que
sus nombres sean cincelados en piedra o que quede un edificio o
sala llevando su nombre. Pero Pablo no estaba interesado en esto.
Es como si hubiera dicho: "Mi vida es una libación derramada;
Cristo, y no Pablo, es el que será exaltado". Este es un pasaje
muy rico de la Escritura. El epitafio de Pablo está dividido en dos
secciones: La primera fue retrospectiva, en la cual Pablo miró a
su vida en la tierra, justamente antes de que lo ejecutaran.
Después, la segunda parte de su epitafio era prospectiva,
orientada hacia el futuro, mirando con ansia a la vida eterna. La
vida terrena y la eterna están separadas por lo que en la tierra
llamamos muerte.
Ahora, el Apóstol Pablo resumió su vida de tres diferentes
maneras: (1) He peleado la buena batalla. Él había sido un
soldado, un buen soldado. Había habido una batalla para luchar,
y una victoria que ganar. Y aquí, al final de la vida dijo: "he sido
un buen soldado de mi Salvador". Estimado oyente, todos los
creyentes deberían adoptar esta posición. Hay una batalla en la
que luchar, y cada creyente debería ser un defensor de la Palabra
de Dios, permaneciendo firme en las grandes verdades de la
Biblia.
Luego, (2) el Apóstol Pablo continuó diciendo: he acabado la
carrera. La vida cristiana no es solo una batalla, es un evento
atlético, una carrera. Durante la carrera el Apóstol estuvo
manteniendo su cuerpo bajo control. Estuvo intentando vivir la
vida cristiana de tal manera que no fuera desaprobado. Y así
escribió en 1 Corintios 9:27, Golpeo mi cuerpo y lo hago mi
esclavo?Como consideramos a Pablo autor de Hebreos, creemos
que en 12:1-2 escribió: corramos con paciencia la carrera que
tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús, el autor y
consumador de la fe?.Ahora, en el final de su vida pudo decir: he
acabado la carrera. Había completado todo lo que Dios había
planeado para él.
Luego (3) él dijo, aquí en la Segunda Epístola a Timoteo, capítulo
4, al final del versículo 7: he guardado la fe. La vida había sido
como un depósito de Dios, y él había sido un buen mayordomo.
Había guardado la fe. Nunca cambió su opinión acerca de las
grandes verdades y doctrinas de la Palabra de Dios. Estas fueron
realmente 3 declaraciones tremendas.
Retrocedamos a su declaración del versículo 6 de este cuarto
capítulo de 2 Timoteo: el tiempo de mi partida está cercano.
Ahora, esa palabra partida proviene de otra palabra griega
diferente a la que se usa en 1ª Tesalonicenses para la partida en
el arrebatamiento de la iglesia de esta tierra. El Apóstol Pablo
mismo estaba pasando por otra puerta. Los creyentes que estén
con vida cuando tenga lugar el arrebatamiento no pasarán por la
puerta de la muerte. Dijo el apóstol en 1 Corintios 15:51 y 52, No
todos moriremos; pero todos seremos transformados, 52en un
momento, en un abrir y cerrar de ojos?La palabra griega que
Pablo usó para hablar de su partida es "analusis", una palabra
totalmente diferente. Está formada por dos palabras, una de las
cuales es luo que quiere decir "desatar" y "soltar". Esta palabra
analusis se podía usar para referirse a desatar cualquier cosa,
pero básicamente era un término náutico que se utilizaba para un
barco que estaba amarrado al puerto, listo para hacerse a la mar.
El Apóstol Pablo tenía una concepción completamente diferente a
lo que es popular hoy. Lo hemos escuchado en un culto fúnebre
cuando se dice que "Fulano de Tal ha llegado por fin al puerto; ha
estado viajando por un mar embravecido borrascosas, pero el
viaje ha terminado, y él ha llegado a puerto seguro". Pablo estaba
diciendo exactamente lo contrario. Estaba queriendo decir: "He
estado amarrado al puerto". Y esto es la que es la vida; aun no
hemos estado en ningún lugar; hemos estado atados a esta
pequeña tierra.
El único escritor del pasado que ha captado ese significado de lo
que el Apóstol Pablo dijo, fue Tennyson, en un poema muy
conocido que dice: "El ocaso y la estrella vespertina, y una
llamada clara para mí. Y que nadie lamente mi salida, cuando
salgo a la mar". Y eso es lo que la muerte es para el hijo de Dios,
amigo oyente. Es una liberación.
El Apóstol Pablo nos estaba diciendo: "No miréis a mi ejecución
ni permitáis que la sangre derramada os pueda impresionar. Soy
como un barco que ha estado atado amarrado en el puerto.
Cuando la muerte llegue, realmente partiré para estar con el
Señor Jesucristo, lo cual será mucho mejor".
Regresando al versículo 8 de este cuarto capítulo de 2 Timoteo,
vemos que Pablo dijo, además. Por lo demás, me está reservada
la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel
día. Esta frase nos lleva al aspecto positivo. Pablo estaba mirando
hacia el futuro. Él estaba esperando recibir una corona de justicia.
Una corona es un premio, y el recibirá ese premio algún día.
Creemos que todavía no se la habrán entregado, pero el Señor la
tiene para él cuando comience a otorgarlas.
Hay varias coronas mencionadas en el Nuevo Testamento; una
de ellas la encontramos en la Primera Epístola del Apóstol Pablo
a los Corintios, capítulo 9, versículos 24 y 25, donde dice: ¿No
sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren,
pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo
obtengáis. Todo aquel que lucha, de todo se abstiene; ellos, a la
verdad, para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una
incorruptible. Esa es la corona para el atleta por ser un ganador
en la pista de carreras de la vida. Y también hay una corona para
el que gana almas, mencionada por Pablo en su Epístola a los
Filipenses, capítulo 4, versículo 1, donde dijo: Así que, hermanos
míos amados y deseados, gozo y corona mía, estad así firmes en
el Señor, amados. Se dará una corona a aquellos que tuvieron
parte en llevar a otros al Señor. Pablo tendrá muchas coronas, no
hay ninguna duda al respecto.
Creemos que una corona de justicia será la recompensa por una
vida justa, y Pablo la recibirá.
Y añadió el apóstol, y no solo a mí, sino también a todos los que
aman su venida. Bueno, el amar Su venida no se refiere al punto
de vista que usted tenga en relación con Su venida. Usted puede
tener una postura premilenarista (o sea, la segunda venida de
Cristo anterior al milenio) postmilenarista (la venida de Cristo
posterior a un milenio) o amilenarista (que no cree en un milenio
literal). Pero no hay recompensa, no hay premio para ninguna de
esas posiciones de la profecía Bíblica. La cuestión es: ¿Ama usted
su venida? Amar Su venida significa que usted tendrá que amarle
a Él. Estimado oyente, ¿tiene usted una relación íntima con Él?
¿Le ha dicho alguna vez que lo ama? Yo tengo la impresión que
Pablo le dijo al Señor cada día que le amaba, porque antes le
había odiado y perseguido. Hay una corona para aquellos que
aman Su venida. Y creo que brillará más que todas las otras.
Y ahora llegamos al último párrafo, que hemos titulado
Las últimas palabras de Pablo
En los versículos anteriores hemos escuchado una nota de triunfo,
pero ahora la sensación que queda no es triunfante. Pablo se
enfrentó a la realidad de su situación. Leamos el versículo 9 de
este cuarto capítulo de 2 Timoteo,
"Procura venir pronto a verme"
Ahora, ¿por qué dijo esto? Él se sentía solo, y al visitar esa cárcel
uno entiende los sentimientos que expresó y la soledad que sintió.
Y dijo en el versículo 10:
"Porque Demas me ha desamparado, amando este mundo, y se
ha ido a Tesalónica. Crescente fue a Galacia, y Tito a Dalmacia."
O sea que Demas partió; quizás no pudo soportar lo que estaba
ocurriendo y tuvo que alejarse de ese lugar; así fue que dejó a
Pablo, y se fue para Tesalónica, que se encontraba a bastante
distancia.
Dice aquí que Tito se fue a Dalmacia. No sabemos si estos otros
compañeros suyos tuvieron una excusa legítima para dejar a
Pablo. Ahora creemos que Tito sí la tuvo. Pablo probablemente lo
envió a Dalmacia para desempeñar un ministerio de parte suya.
Pero no sabemos lo suficiente sobre Crescente como para
defender su partida. Y continuó Pablo diciendo en el versículo 11:
"Solo Lucas está conmigo. Toma a Marcos y tráelo contigo,
porque me es útil para el ministerio."
Solo aquel buen doctor Lucas se quedó junto a Pablo hasta su
mismo fin.
Observemos la frase Toma a Marcos y tráelo contigo. Recordemos
que el Apóstol Pablo no quiso que Marcos le acompañara en su
segundo viaje misionero. Pero el Apóstol se había equivocado en
cuanto a ese joven porque Juan Marcos resultó ser un buen
colaborador. Y en esos últimos momentos Pablo pudo decir que
Marcos le era de ayuda para su ministerio, y nos agrada que lo
dijera aquí, como una de sus últimas palabras. Y continuó
diciendo en el versículo 12:
"A Tíquico lo envié a Éfeso."
El Apóstol Pablo lo envió de regreso a Éfeso porque era el Pastor
de la Iglesia de aquella ciudad. Como tenía esa responsabilidad
pastoral, no podría quedarse indefinidamente en Roma. Ahora
observemos un detalle revelador. Leamos el versículo 13:
"Trae, cuando vengas, el capote que dejé en Troas en casa de
Carpo, y los libros, mayormente los pergaminos."
Pablo pidió la capa o capote que había dejado en Troas. Esto
revela un poco del sufrimiento de Pablo. Se calcula que él estuvo
en esa cárcel en los meses de Mayo y Junio, en los que el tiempo
era allí frío. Este fue, pues, un pedido para su necesidad física.
Y además pidió los libros, mayormente los pergaminos, porque
necesitaba algo para leer, algo para llenar su mente. Y añadió
otro recuerdo interesante. Leamos el versículo 14:
"Alejandro el herrero me ha causado muchos males; el Señor le
pague conforme a sus hechos."
Seguramente Alejandro no esperaba recibir lo que realmente le
correspondía, pero seguramente recibiría su merecido. Porque
estamos seguros de que el Señor lo juzgaría por el daño que le
causó a Pablo. Y dijo en el versículo 15:
"Guárdate tú también de él, pues en gran manera se ha opuesto
a nuestras palabras."
Él estaba advirtiendo aquí a este joven Timoteo, que se cuidara
de él. Era una de esas personas que halagaban en una
conversación personal, pero luego, al darle la espalda, criticaban
para causar el mayor daño posible. Tendríamos que tener sumo
cuidado con aquellos que se le parezcan. Y continuó diciendo en
el versículo 16:
"En mi primera defensa ninguno estuvo a mi lado, sino que todos
me desampararon; no les sea tomado esto en cuenta."
Aquí Pablo recordó que estuvo solo en una ocasión muy
importante. Aquí se refirió a la primera vista de la causa, la que
inició el proceso final contra el apóstol, o a su primer proceso en
Roma que tuvo lugar 3 años antes. Después el apóstol dijo en el
versículo 17:
"Pero el Señor estuvo a mi lado y me dio fuerzas, para que por
mí fuera cumplida la predicación, y que todos los paganos oyeran.
Así fui librado de la boca del león."
Recordemos que Pablo le había pedido a Timoteo su capa -es
decir, algo para su cuerpo-y sus libros y pergaminos -algo para
su mente-En este momento mencionó algo para su espíritu y dijo:
el Señor estuvo a mi lado. Y todos nosotros, en cualquier lugar y
circunstancia en que nos encontremos, tenemos necesidades en
estas tres áreas. Es hermoso poder decir como el apóstol el Señor
estuvo a mi lado.
Las palabras fui librado de la boca del león parecen indicar que
en ese momento pudo evitar la ejecución. Y dijo en el versículo
18:
"Y el Señor me librará de toda obra mala y me preservará para
su reino celestial. A él sea gloria por los siglos de los siglos.
Amén."
Aquí vemos que el apóstol Pablo sabía que iba a ser trasladado al
cielo. Esta es la misma seguridad que tienen todos aquellos que
han aceptado la gracia de Dios creyendo en la obra redentora de
Jesucristo, y aceptándole por la fe como su Salvador.
Y así concluyó esta carta personal a Timoteo, con referencias a
amigos comunes. Leamos los versículos 19 al 22:
"Saluda a Prisca y a Aquila y a la casa de Onesíforo. Erasto se
quedó en Corinto, y a Trófimo dejé en Mileto, enfermo. Procura
venir antes del invierno. Eubulo te saluda, y Pudente, Lino,
Claudia y todos los hermanos. El Señor Jesucristo esté con tu
espíritu. La gracia sea con vosotros. Amén."
Luego, le dijo a Timoteo, que fuera pronto, antes que llegara el
invierno. Y con estas últimas palabras registradas de su vida
concluye esta gran carta del apóstol Pablo.

Arqueología 1 Timoteo
Contenidos

1. 1 1 Timoteo 1. "La Autoridad de las Epístolas Pastorales"


AUTOR, LUGAR Y FECHA DE ESCRITURA
Pablo escribió a su discípulo TImoteo, a quien había dejado en Éfeso para que
supervisará la obra en ese lugar. Actualmente, muchos estudiosos niegan la autoría
paulina de 1 y 2 Timoteo y Tito, pero mucha evidencia apoya el punto de vista
tradicional de que Pablo verdaderamente escribió estas cartas.

AUDITORIO
Pablo escribió a Timoteo, a quien había enviado a la iglesia en Éfeso a combatir la
falsa enseñanza que había surgido allí. Timoteo ocupaba un lugar especial en el
corazón de Pablo como su colaborador, emisario, compañero de viaje y “verdadero
hijo en la fe” (1:2).

HECHOS CULTURALES Y RELEVANTES


Primera de Timoteo es esencialmente una carta de motivación para el asistente de
Pablo, Timoteo. Sin embargo, esto no quiere decir que sea completamente
personal. Pablo parece haber aprovechado la ocasión para elaborar una carta en la
naturaleza del ministerio cristiano ante la oposición y la herejía. Pablo veía la
oposición que su joven apadrinado está enfrentando desde una perspectiva
profética, e indicó que el Espíritu había predicho dicha apostasía (4:1).
Pablo le dió instrucciones a Timoteo de refutar a los falsos maestros y de
promover el buen orden y la santidad en la iglesia.

AL LEER
Note los tipos de problemas sobre los cuales Pablo alertó a Timoteo. ¿Hay
correlación modernas? Identifique el consejo de Pablo para ocuparse de las
responsabilidades del liderazgo y combatir la herejía.

¿SABÍA USTED QUE?


 En la cultura griega la palabra “obispo” se aplicaba a un funcionario que
presidia en organizaciones cívicas o religiosas (3:1-7).
 En la antigua Roma, la esperanza de vida era mucho más baja de lo que es
actualmente. Podemos presumir que habían más mujeres solteras que
hombres disponibles en la congregación de los efesios y que algunas de
estas mujeres habían quedado económicamente desamparadas (5:3-5).
 Pablo le dio instrucciones a Timoteo sobre el cuidado de las viudas en la
iglesia. Las únicas viudas incluidas eran aquellas que al menos tenían
setenta años de edad, que habían estado casadas solo una vez que tenían
reputación de hacer buenas obras (5:4).

TEMAS
Primera de Timoteo incluye los siguientes temas:
1. La sana doctrina. Los falsos maestros que mostraban una fascinación insana
por los mitos y las genealogías (1:4; 4:7) y una preocupación por la ley (1:7)
se habían infiltrado en la iglesia de Éfeso. Estos prohibían casarse y comer
ciertos alimentos (4:3) y enseñaban que la resurrección final ya había
ocurrido (1:20, véase 2 Ti 2:18). En contraste, Timoteo debía enseñar solo lo
que era confiable, sano y bueno (1 Ti 1:9-11; 3:9; 4:6; 6:3-4).
2. Vivir correctamente. Los falsos maestros procuraban incitar la controversia y
la inclinación a la especulación (1:4, 6; 6:4, 20), al engaño (4:1-2) y la avaricia
(6:5). Pablo le dió las siguientes instrucciones a Timoteo: “Que los creyentes
vean en ti un ejemplo a seguir en la manera de hablar, en la conducta, y en
amor, fe y pureza” (4:12).
3. El evangelismo. El interés de Pablo por el evangelio exitoso de la iglesia se
encontraba en el corazón de sus instrucciones. La conducta de los cristianos
debe ser irreprochable, ya que su comportamiento tiene un efecto directo en
el éxito de sus esfuerzos evangelísticos.
4. Los líderes de la iglesia. Los líderes de la iglesia necesitan alcanzar
estándares más altos de los que se esperan de personas que tienen puestos
similarmente importantes en la sociedad contemporánea. Sin embargo, las
advertencias contra las prácticas inmorales y el materialismo, aplican para
todos los miembros (6:7-10, 17-19).

SINOPSIS
I. Saludos (1:1-2)
II. Advertencia contra los falsos maestros (1:3-11)
III. La gracia del Señor sobre Pablo (1:12-17)
IV. El propósito de las instrucciones de Pablo a Timoteo (1:18-20)
V. Instrucciones concernientes a la iglesia (2:1-4:5)
A. Pautas para la adoración pública (2:1-15)
B. Requisitos para los obispos y diáconos (3:1-13)
C. El propósito de la carta (3:14-16)
D. Enfrentarse a la falsa enseñanza (4:1-5)
VI. Responsabilidades de Timoteo (4:6-6:19)
A. Su vida personal (4:6-16)
B. Las relaciones con los demás (5:1-6:2)
C. Más sobre los falsos maestros (6:3-5)
D. El amor al dinero (6:6-10)
E. Encargo de Pablo a Timoteo (6:11-16)
F. Mandato para los ricos (6:17-19)
VII. Conclusión (6:20-21)

1 Timoteo 1. "La Autoridad de las Epístolas Pastorales"

Primera y segunda de Timoteo y el libro de Tito, las epístolas pastorales, declaran


a Pablo como su autor (1Ti 1:1; 2Ti 1:1; Tit 1:1). Estas cartas únicas incluyen
material biográfico (2Ti 1:8, 15-18), así como peticiones personales (2Ti 4:9-13, 19-
21; Tit 3:12) propias de Pablo. Sin embargo, muchos estudiosos mantienen que las
epístolas pastorales son pseudoepigráficas es decir, escritas falsamente en nombre
de Pablo. Varios argumentos que comúnmente se plantean en defensa a este punto
de vista son:
 En ocasiones es difícil relacionar las acontecimientos que describen las
cartas pastorales (como la obra en Creta, mencionada en Tito) con la historia
del trabajo misionero de Pablo como está documentado en Hechos.
 Existen evidencias en estas cartas de una estructura de la iglesia que parece
haber estado demasiado desarrollada como para que estas provinieran de la
época de la vida de Pablo.
 Las cartas pastorales contiene un vocabulario y un estilo que no parece
encajar con lo que conocemos de Pablo.

No obstante, mucha evidencia apoya el punto de vista tradicional de la auditoría


paulina:
 Los escritos del siglo II apoyan la creencia de que Pablo fue liberado de su
primer encarcelamiento en Roma (Hch 28), lo que permitió una actividad
subsecuente en Creta y Éfeso antes de su arresto final y martirio. Si este fue
verdaderamente el caso, no debe ser una sorpresa que las cartas pastorales
hayan tenido poco paralelos en Hechos, debido a que habrían llegado de un
periodo posterior a la vida de Pablo.
 Aunque las epístolas pastorales demuestran un interés significativo en los
requisitos para los líderes de las iglesias, esto no demanda una estructura de
la iglesia altamente desarrollada que siguiera los lineamientos de la Iglesia
Católica romana posterior. Pablo aludió a los “obispos y diáconos” en sus
primeros escritos (Fil 1:1), lo que invalida la presunción de que las primeras
iglesias carecían de una estructura. De hecho, la primera congregación,
ubicada en Jerusalén, muy pronto sintió la necesidad de una estructura más
desarrollada y de varios tipos distintos de cargos dentro de la iglesia
(apóstoles, diáconos, ancianos; Hch 6:1-6; 11:30). La variedad de “dones”
que Pablo describió para las iglesias indica una variedad de cargos (1Co
12:28-29), y la presencia de falsos maestros en las posiciones de liderazgo
en Éfeso y Creta garantizaba el enfoque de Pablo en el establecimiento de
un liderazgo sano en la iglesia.
 El vocabulario y el estilo de las epístolas pastorales están adecuadamente
dentro del estilo de Pablo, y las variaciones pueden explicarse a la luz del
contexto de estas cartas. Al escribir para encarar las falsas enseñanzas
particulares (1Ti 1:4, 6-7; “Ti 2:18; Tit 1:10, 14; 3:9), Pablo se apropió con
toda libertad del lenguaje de sus oponentes para sus propios propósitos. Aún
más, escribió a sus colaboradores, Timoteo y Tito, dando por un hecho su
familiaridad con su enseñanza, lo que le permitió prescindir de los
fundamentos y enfocarse directamente en los asuntos prácticos urgentes.
 La iglesia primitiva, la cual rechazó las cartas tipo seudónimo, se negó a
aceptar dentro del canon aquellas cartas que falsamente afirmaban ser
paulinas, y aceptó por completo las pastorales.

Aplicación de 1 Timoteo

1. ¿Se rige por los principios de la iglesia a la que asiste usted?

2. ¿Qué piensa usted acerca de los líderes, de su iglesia local?

3. ¿Ora por todos, incluso por las autoridades?


APLICACIÓN FINAL DE 1 TIMOTEO

1. ¿Cuáles son las verdades básicas de 1 Timoteo?

2. ¿Cómo se aplican estas verdades a mi vida?

3. ¿En vista de estas verdades, qué cambios deberían hacer en mi vida?

4. ¿Cómo pienso llevar a cabo estos cambios?

5. .¿Cuál será mi oración personal referente a esta verdad, y los cambios que
debería efectuar en mi vida?

APLICACIÓN PRÁCTICA

Jesucristo es presentado por Pablo como el mediador entre Dios y el hombre (1


Timoteo 2:5), el Salvador para todos los que creen en Él. Él es Señor de la iglesia
y Timoteo le sirve pastoreando Su iglesia. Así, encontramos que ésta es la
aplicación principal de la primera carta de Pablo a su “hijo en la fe.” Pablo instruye
a Timoteo en asuntos sobre la doctrina de la iglesia, el liderazgo de la iglesia, y la
administración de la iglesia. Podemos usar estas mismas instrucciones para
gobernar nuestra asamblea local en la actualidad. De la misma manera, el trabajo
y ministerio de un pastor, los requerimientos para un anciano, y para un diácono
son justamente tan importantes y pertinentes en la actualidad como lo fueron en
los días de Timoteo.

La primera carta de Pablo a Timoteo, se valora como un libro de enseñanza sobre


el liderazgo, la administración, y el pastoreo de la iglesia local. Las instrucciones
en esta carta se aplican a cualquier líder o prospecto de líder de la iglesia
cristiana, y son igualmente relevantes en la actualidad, como lo fueron en los
tiempos de Pablo. Para aquellos que no fueron llamados para asumir el liderazgo
en su iglesia, este libro es igualmente práctico. Cada seguidor debe contender por
la fe y evitar la falsa enseñanza. Cada seguidor debe permanecer firme y
perseverar.
Temas de Aplicación

Tema Explicación Importancia


Sana Pablo instruyó a Timoteo Debemos conocer la
doctrina para que preservara la fe verdad a fin de defenderla.
cristiana enseñando sana Debernos perseverar en la
(doctrina y modelando la vida doctrina de que Cristo vino a
recta. Timoteo tuvo que salvarnos. Debernos
oponerse a los falsos apartarnos de aquellos que
maestros que estaban tuercen las palabras de la
alejando a los miembros de la Biblia para satisfacer sus
iglesia de la doctrina de la propios propósitos.
salvación únicamente por la fe
en Jesucristo.
Culto La oración en el culto El carácter cristianó debe
público público debe ser hecha con ser evidente en cada aspecto
una actitud apropiada hacia de la adoración. Debemos
Dios y hacia los demás librarnos de toda ira,
creyentes. resentimiento o conducta
ofensiva que pueda afectar la
adoración o dañar la unidad
de la iglesia.
Liderazgo Pablo da instrucciones Los líderes de la iglesia
de la específicas relacionadas con deben estar comprometidos
iglesia las cualidades de los líderes totalmente con Cristo. Si usted
de la iglesia, para que la es un cristiano nuevo o joven,
iglesia pueda honrar a Dios y no esté ansioso por llegar a
funcionar adecuadamente. ser un líder en la iglesia.
Busque primero desarrollar un
carácter cristiano. Asegúrese
de buscar a Dios, no su propia
ambición.
Disciplina Ser un líder en la iglesia Para estar en un buen
personal requiere disciplina. Timoteo, estado espiritual, usted debe
igual que todos los líderes de disciplinarse en el estudio de
la iglesia, tenía que tener la Palabra de Dios y
cuidado con sus motivaciones, obedecerla. ¡Ponga a trabajar
ministrar con fidelidad y vivir sus habilidades espirituales!
sin reproche. Todo pastor
debe mantener una conducta
moral y espiritual intachables.

Cuidado de La iglesia tiene la El cuidado de la familia de


la Iglesia responsabilidad de velar por los creyentes demuestra una
las necesidades de todos sus actitud semejante a la de
miembros, especialmente de Cristo y un amor genuino a los
los enfermos, los pobres y las no creyentes.
viudas. El cuidado debe ir más
allá que las buenas
intenciones.

Lectura de 1 Timoteo
Contenidos

1. 1 Panorama de la Primera Epístola de Pablo a Timoteo

2. 2 Recomendaciones Específicas para la Lectura de la Primera Epístola de Pablo a Timoteo

3. 3 Un Recorrido por la Primera Epístola de Pablo a Timoteo


4. 4 Lectura de 1 Timoteo en grupo

Datos de Orientación de 1 Timoteo


 Contenido: acusación de algunos falsos maestros-su carácter y sus
enseñanzas- con instrucciones sobre varios asuntos para la comunidad a la
que dichos maestros han llevado a la crisis, entremezcladas dentro de la
carta palabras de aliento a Timoteo.

 Autor: Pablo.

 Fecha: año 62-63 d.C., desde Macedonia (probablemente Filipos o


Tesalónica). al parecer después de su (esperada) liberación del
encarcelamiento mencionado en Filipenses 1:13 y 2:23, 24.

 Recipiente (s): Timoteo, el compañero más joven de Pablo por muchos


años, y la iglesia de Éfeso (la bendición en 6:21 está en plural).
 Ocasión: Pablo ha dejado a Timoteo a cargo de una situación muy difícil en
la iglesia en Éfeso, donde unos falsos maestros (probablemente ancianos
locales) están desviando a algunas iglesias que están en los hogares; ante
esto, Pablo escribe a toda la iglesia por medio de Timoteo con el propósito
de apoyar y fortalecer a Timoteo para detener a estos ancianos y a lagunas
viudas jóvenes que los han seguido.
 Énfasis: la verdad del evangelio como la misericordia de Dios mostrada a
las personas; las calificaciones de carácter de los dirigentes en la iglesia;
las enseñanzas especulativas, el ascetismo y el amor a la controversia y al
dinero descalifican a una persona para ser líder en la iglesia; Timoteo, por
medio de aferrarse al evangelio, debe ejemplificar el carácter cristiano y el
liderazgo genuino.

Panorama de la Primera Epístola de Pablo a


Timoteo
Las Epístolas de Pablo a Timoteo y a Tito por mucho tiempo han sido llamadas
las Epístolas Pastorales, dándose por hecho que fueron escritas con el propósito
de dar instrucciones a los pastores jóvenes sobre el orden en la iglesia. Pero esto
tiende a agregar estas cartas inquietudes que son posteriores y a juntarlas en una
sola, de manera que pierden su carácter individual (que es muy diferente) y su
marco de vida. Esta carta es la primera de tres, escritas después de que Pablo
había dejado a Timoteo en Efeso. Habiendo excomulgado a los cabecillas de las
enseñanzas falsas (1:19, 20) dejó a Timoteo allí y él se fue a Macedonia,
encomendándole que requiriera a "algunos" que dejaran de enseñar "doctrinas
extrañas" (1:13).

La carta fluctúa entre palabras a la iglesia por medio de Timoteo y palabras a


Timoteo mismo, aunque aun estas últimas tiene el propósito de que sean
escuchadas por la iglesia. Gran parte de la carta señala a las enseñanzas de los
falsos maestros y su comportamiento (1:4-10, 19b, 20; 4:1-3, 7; 6:3-10, 20, 21).
Así como palabras que a Timoteo (1:3, 18, 19a; 4:6-16; 6:11-16, 20, 21) le
encargan con relación a sus deberes, que lo alientan y fortalecen su autoridad
ante la comunidad para llevar a cabo estos deberes (algunas veces
desagradables). Estos dos asuntos se combinan en la última encomienda hecha a
Timoteo en 6:20, 21. El resto de la carta trata asuntos de la comunidad que
obviamente son profundamente influidos por las falsas enseñanzas, asuntos tales
como: la reunión de creyentes para orar y para la enseñanza (2:1-15), cualidades
y sustitución de líderes (3:1-13; 5:17-25), cuidado de las viudas ancianas, instando
a las viudas más jóvenes a que se casen (5:3-16), actitudes de los esclavos hacia
sus amos (6:1, 2).

A pesar de las muchas palabras dirigidas personalmente a Timoteo, esta carta


es toda negocios, como se hace claro por la falta de las usuales acción de gracias
y oración / informe con las que comienzan las cartas de Pablo (2 Timoteo) así
como los saludos a amigos y de parte de amigos con las que finalizan (2
Timoteo).

Recomendaciones Específicas para la Lectura de


la Primera Epístola de Pablo a Timoteo
Mientras avanza en la lectura, note especialmente lo que Pablo dice acerca de
los falsos maestros y sus enseñanzas, ya que detrás de cada palabra parece estar
la preocupación acerca de ellos. Existen buenas razones para dar por hecho de
estos maestros eran ancianos locales que habían abrazado algunas ideas que
eran bastante incompatibles con el evangelio de la gracia (1:11-17).
Primeramente, a diferencia de las demás cartas de Pablo que tratan con los falsos
maestros (2 Corintios, Gálatas, Filipenses), 1 Timoteo no dice nada que indique
que estos maestros pudieran ser de afuera de la iglesia. En segundo lugar, Pablo
ya ha excomulgado a dos de ellos (1 Timoteo 1:19, 20), y una evidencia posterior
en 2 Timoteo 2:17, 18 indica que uno de ellos (Himeneo) se rehúso a salir (nótese
que es mencionado primero las dos veces, implicando que él es el cabecilla del
grupo). Ahora, en tercer lugar, lea el discurso de Pablo a los ancianos de esta
iglesia en Hechos 20:17-35, y note que, aproximadamente unos 5 años antes,
Pablo había predicho que sucedería exactamente esto (29, 30, que dentro de ellos
mismos se levantarían hombres que distorsionarían la verdad)

1. Si agregamos un factor adicional, el que estos ancianos han


sacado provecho de lagunas viudas más jóvenes que han abierto
sus hogares a sus "novedades", como lo afirma 2 Timoteo 3:6-7,
entonces toda la carta cae en su lugar. Note cómo estos factores
juntos explican:
2. Por qué Pablo escribe a Timoteo, y no a la iglesia como en casos
semejantes, ya que si la carta llegara a manos de los ancianos no sería
leída a la iglesia. Al mismo tiempo, Pablo está otorgando autoridad a
Timoteo ante la iglesia para que se encargue de que estos ancianos sean
sustituidos por personas con calificaciones adecuadas.
3. Por qué da instrucciones cuidadosas, no en cuanto a los deberes de los
ancianos, sino en cuanto a sus calificaciones.
4. Por qué da instrucciones tan detalladas acerca del cuidado de las viudas
ancianas, y al mismo tiempo insta a las más jóvenes, algunas de las cuales
ya se han extraviado en por de Satanás (1 Tim 5:15), a que se casen - en
contraste con su consejo general en 1 Corintios 7:40 - y por qué les prohíbe
enseñar en este marco (1Tim 2:11-15)
5. Por qué , aunque su preocupación principal es el evangelio (1:11), Pablo
hace muy poca alusión a su contenido en esta carta - ya que Timoteo no
necesita instrucciones en cuanto a ello - y por qué, por otra parte, se dice
tanto acerca de la naturaleza de las falsas enseñanzas.
La enseñanzas falsa parece ser una mezcla de cosas judías y griegas, basada
en la ley de manera equivocada (1:7), estaba llena de especulaciones del Antiguo
Testamento ("fábulas e interminables [tediosas] genealogías", 1:4), así mismo
estaba siendo presentada como gnosis ("ciencia", 6:20) y parecía tener un
atractivo esotérico y exclusivista (1:4-7; note en 2:1-7 y 4:10 que Dios quiere que
todos sean salvos), e incluía un falso ascetismo que negaba lo bueno de la
creación (4:3-5; tal vez 5:23). Más allá de estas enseñanzas , Pablo acusa a los
maestros por su amor a las controversias, incluyendo discusiones sobre palabras
(1:6; 6:4), y especialmente por su avaricia (6:5-10; 3:3, no "amante del dinero").

En todo esto, Pablo ha dejado a Timoteo una tarea sumamente difícil - la que no
parece haber tenido mucho éxito, a la luz de la evidencia de 2 Timoteo - haciendo
que las palabras a Timoteo sean aún más conmovedoras. Tal vez el lector querrá
ponerse en el lugar de Timoteo al leer esta carta.

Un Recorrido por la Primera Epístola de Pablo a


Timoteo
Salutación
1:1, 2 No obstante su larga e íntima amistad, note cómo Pablo enfatiza su apostolado
y el hecho de que Timoteo es su "verdadero hijo". Esto sin duda es para el bien
de la iglesia, a la luz de lo que van a escuchar es esta carta.
La primera encomienda a Timoteo
Este primer encargo (3, renovado en el 18) le recuerda a Timoteo su deber de
detener la enseñanza falsa (3), que luego es descrita ( 4-11)en contraste con el
1:3-20 testimonio de Pablo (12-17). Este último párrafo presenta el contenido del
evangelio y otorga autoridad al apostolado de Pablo. El versículo 15 presenta el
primero de tres adagios fidedignos citados en esta carta (3:1; 4:9) y enfatiza que
Cristo vino a salvar a los pecadores (no a los ascetas). La renovada encomienda
(1:18-20) recuerda a la iglesia que Himeneo y Alejandro han sido
excomulgados.
Instrucciones sobre asuntos de la comunidad
El primer asunto que Pablo aborda es la oración comunitaria, que debe ser
para "todos" (1) porque Dios quiere que "todos los hombres" sean salvos (3, 4), y
la segura evidencia de ello es el sacrificio de Cristo "por todos" (5, 6). Esto
seguido por instrucciones acerca del decoro apropiado en la oración comunitaria:
2:1-15 cuando los hombres alzan sus manos para orar, no deben estar sucias con
disputas de los falsos maestros (8); las mujeres no deben vestir seductoramente
(para esa cultura), sino "ataviadas con buenas obras" (9, 10). Por la influencia de
las viudas más jóvenes (2:15 y 5:14 deben ser leídos paralelamente), Pablo
prohíbe a las mujeres que enseñen (usando el engaño de Satanás a Eva que llevó
al pecado como analogía bíblica de cómo puede ser engañadas por Satanás; 4:1 y
5:15).
Calificación de los dirigentes en la iglesia
Con su segundo "adagio fidedigno" (1), Pablo ofrece las calificaciones de
carácter de tres tipos de líderes (la expresión: "es necesario que..sea.." en
3:1-13 versículo.2 controla los versículos 2, 8, y 12): supervisores (1-7), diáconos (8-10,
12) y diaconisas (11, probablemente y seguramente no "esposas"). Nótese la
singular falta de deberes, con excepción de "apto para enseñar" y cuántas de estas
cualidades se destacan en contraste con lo que se dice en otra parte en cuento a
los falsos maestros.
El propósito de la carta
Pablo escribe para que el pueblo de Dios sepa cómo conducirse en la casa de
Dios. Deben ser el templo de Dios (columna y fundamento) que preserven "el
misterio de la piedad", expresado como un himno en 3:16. Esto es presentado
3:14-4:5 con contraste directo con las enseñanzas satánicas de los ancianos caídos (4:1-5).
El himno enfatiza la encarnación de Cristo (primera línea), al parecer en
contraste con un ascetismo falso (4:3-5), y la naturaleza del evangelio (cuarta y
quinta líneas), en contraste con el (aparente)exclusivismo de dicho ascetismo.
Encomienda renovada para Timoteo
Al igual que en capítulo 1, la encomienda a Timoteo es dada para contrarrestar
la enseñanza de los falsos maestros (6-8). El tercer "adagio fidedigno" (8)
enfatiza que "el ejercicio" en la piedad mencionada en 3:15, 16 (en contraste con
la "disciplina ascética) contiene una promesa para la vida, tanto presente como
4:6-16 futura, mientras que la palabra adicional acerca de "trabajar" (Pablo y Timoteo
como ministros del evangelio) nuevamente enfatiza la universalidad del
evangelio.
El resto de la encomienda (4:11-16), aunque con clara intención de reforzar el
valor de Timoteo, explícitamente lo presenta ante la congregación como un
modelo a ser imitado - a pesar de su juventud - y confirma su ministerio entre
ellos, antes de concluir con unas palabras personales.
Con respecto a viudas y ancianos (y esclavos)
Pablo ahora especifica la manera de manejar a los dos grupos que han estado
causando la aflicción. Después de unas palabras introductorias sobre las personas
(5:1, 2), aborda el asunto de las viudas más jóvenes (3-16) y los ancianos
problemáticos (17-25), concluyendo con instrucciones a los esclavos (6:1, 2). En
los dos casos, presenta primero a aquellos que se están desviando en contraste
con los que son genuinos. Así, la iglesia debe cuidar a las viudas que realmente
5:1- 6:2b tiene necesidad (5:3-9), pero aconseja a las más jóvenes que se casen, críen hijos
y gobiernen su casa (11-16).
De la misma manera, la iglesia debe honrar (y pagarles) a los ancianos fieles
(5:17, 18), pero reprende (con imparcialidad), despedir y sustituir a "los que
continúan pecando" (19-22, 24, 25). Las palabras intercaladas para Timoteo (23)
son probablemente tanto para su bien como para el bien de la iglesia: "consérvate
puro" (22) no incluye abstinencia (¿ascética?) del vino, que Timoteo necesita
para su salud.
Acusación final de los falsos maestros
6:2c-10 Pablo acusa una vez más a los falsos maestros por su amor a la controversia,
pero finalmente los acusa por su amor al dinero. Note cómo aquí toma algo de la
tradición sapiencial del Antiguo Testamento (Job 1:21; Ecl 5:15)
Encomienda final a Timoteo
Aquí, al igual que en 4:1-16, nuevamente Timoteo es presentado en contraste
con los falsos maestros, con énfasis en cuanto a perseverar hasta el fin, "hasta la
6:11-20 aparición de nuestro Señor Jesucristo". Los versículos 17-19 explican la
acusación contra la avaricia en los versículos 6-10: los que son ricos (en esa
cultura, recibido por herencia) deben ser "ricos en buenas obras", especialmente
en la forma de generosidad hacia los necesitados.
La despedida (20, 21) resume las exhortaciones de Pablo, la forma abrupta
destaca lo urgente del asunto.

Aplicación de 2 Timoteo

1. ¿Qué responsabilidad tiene usted hacia el evangelio? ¿Hasta que punto


llegará usted para cumplir con esa responsabilidad?

2. ¿Que está haciendo para asegurarse de usar la Palabra de Dios


debidamente? ¿Se limita a repetir lo que le enseñan, o esta estudiando la
Palabra de manera cuidadosa y sistemática?

3. ¿Está dispuesto a sufrir por quienes necesitan conocer al Señor y recibir la


salvación?

4. ¿De qué clase de hombres y mujeres debe cuidarse en estos últimos días?

5. ¿Que clase de vida lleva usted? ¿Se ha portado como un cobarde, o ha


peleado la buena batalla de la fe?

6. ¿Está preparado para morir? ¿Que cree que sentirá cuando vea a Jesucristo
cara a cara?

APLICACIÓN FINAL DE 2 TIMOTEO


1. ¿Cuáles son las verdades básicas de 2 Timoteo?

2. ¿Cómo se aplican estas verdades a mi vida?

3. ¿En vista de estas verdades, qué cambios deberían hacer en mi vida?

4. ¿Cómo pienso llevar a cabo estos cambios?

5. .¿Cuál será mi oración personal referente a esta verdad, y los


cambios que debería efectuar en mi vida?

APLICACIÓN PRÁCTICA

Es fácil desviarse de la vida cristiana. Debemos mantener nuestros ojos en el


premio – para ser recompensados en el cielo por Jesucristo (2 Timoteo 4:8).
Debemos luchar por evitar tanto la falsa doctrina como las prácticas impías. Esto
solo puede ser logrado estando arraigados en nuestro conocimiento de la Palabra
de Dios y firmes en nuestra negativa de aceptar cualquier cosa que no sea bíblica.

Temas de Aplicación

Tema Explicación Importancia


Denuedo Frente a la oposición y a El Espíritu Santo nos ayuda
la persecución, Timoteo tuvo a ser sabios y fuertes. Dios
que cumplir con su honra nuestro testimonio
ministerio sin temor y confiado aun cuando suframos.
vergüenza. Pablo lo exhorta Para superar los temores de lo
a utilizar con denuedo los que la gente pudiera decir o
dones de la predicación y la hacer, debemos dejar de mirar
enseñanza que el Espíritu a la gente y mirar sólo a Cristo.
Santo le ha dado.
Fidelidad Cristo fue fiel a todos Mientras servimos a Cristo
nosotros al morir por podemos contar con que habrá
nuestros pecados. Pablo fue oposición, sufrimiento y
un ministro fiel aún cuando penalidades. Pero esto
estaba preso. Alienta a demuestra que nuestra
Timoteo a no sólo mantener fidelidad estará teniendo su
la sana doctrina sino efecto en otros. Al confiar en
también a ser leal, diligenteCristo, Él considera que somos
y paciente. dignos de sufrir y nos dará la
fortaleza que necesitamos para
permanecer firmes.
Predicación Pablo y Timoteo fueron Debemos preparar gente
y enseñanza activos en predicar y para que transmita la Palabra
enseñar las buenas nuevas de Dios a otros y a su vez ellos
de Jesucristo. Pablo también la puedan pasar a
estimula a Timoteo a no sólo otros. ¿Entrena
llevar la antorcha de la cuidadosamente su iglesia a
verdad sino también a otros para que enseñen?
entrenar a otros,
traspasándoles la sana
doctrina y el entusiasmo por
la misión de Cristo.
Error En los días finales, antes Debido al engaño y a la
de que Cristo vuelva, habrán falsa enseñanza, debemos de
falsos maestros, ser disciplinados y estar listos
enfriamiento espiritual y para rechazar el error.
herejía. El remedio para el Conozca la Palabra de Dios
error es tener un programa como su defensa segura en
sólido para la instrucción de contra del error y la confusión.
los cristianos.

Lectura de 2 Timoteo
Contenidos
1. 1 Panorama de la Segunda Epístola de Pablo a Timoteo

2. 2 Recomendaciones Específicas para la Lectura de la Segunda Epístola de Pablo a Timoteo

3. 3 Un Recorrido por la Segunda Epístola de Pablo a Timoteo


4. 4 Lectura de 2 Timoteo en grupo

Datos de Orientación de 2 Timoteo

 Contenido:un ruego a Timoteo de mantenerse fiel a Cristo, al evangelio y a


Pablo, incluyendo una "acometida" final a los falsos maestros (los mismo de
la Primera Epístola).

 Autor: Pablo.

 Fecha: alrededor del año 74 d.C., desde una prisión en Roma (el león de
4:17 es una alusión a Nerón o al imperio mismo).

 Recipientes: primeramente Timoteo, en segundo lugar la iglesia (nótese el


"tu" y el "vosotros" del 4:22).

 Ocasión: Pablo ha sido arrestado nuevamente y ha sido llevado a Roma


(probablemente de Troas y por la instigación de Alejandro, 4:13-15,
posiblemente el mismo hombre que fue excomulgado en 1 Tim. 1:19, 20).
La carta insta a Timoteo a venir al lado de Pablo, pero mayormente le
ofrece u tipo de última voluntad y testamento.

 Énfasis: la obra salvadora de Cristo, quien "anuló la muerte y sacó a la luz


la vida...por medio del evangelio" (1:10); lealtad a Cristo por la
perseverancia en el sufrimiento y en las penalidades; lealtad a Pablo al
recordar su amistad de tanto tiempo; lealtad al evangelio por medio de ser
fiel al proclamar/enseñar "la palabra" (el mensaje del evangelio); la letal
propagación, por final muerte de la enseñanza falsa, la salvación final de
los que están en Cristo.

Panorama de la Segunda Epístola de Pablo a Timoteo


Esta es la carta final (que se conserva) de Pablo. Al final, nos damos cuenta de
que su principal propósito fue instar a Timoteo a reunirse con Pablo en Roma lo
más pronto posible (4:9, 21),y cuando venga traer consigo a Marcos y algunos
objetos personales (4:11, 13). Timoteo debe ser substituido por Tíquico, el
presunto portador de esta carta (4:12). La razón de la prisa es el inicio del invierno
(4:21) y el hecho de que la audiencia preliminar de la corte ya se ha llevado a cabo
(4:16).
La mayor parte de la carta expresa poca preocupación por este asunto y mucho
ruego a Timoteo por permanecer leal a Pablo y a su evangelio, soportando los
sufrimientos y las penalidades. En este sentido se convierte también en un
documento de la comunidad (de allí el plural "vosotros" en el 4:22b),
implícitamente también instando a los creyentes a la lealtad. Esta exhortación es
hecha en el contexto de la persistente influencia de los falsos maestros (2:16-18;
3:13), la apostasía de muchos (1:15) y la esperada ejecución de Pablo (4:6-8).

Todo en esta carta refleja estos asuntos, incluyendo la acción de gracias (1:3-5)
y los asuntos personales e instrucciones (4:9-18). El cuerpo de la carta está
compuesto de tres llamados principales a la fidelidad (1:6-2:13; 2:14-3:9; 3:10-4:8),
cada unos de los cuales sigue un patrón similar A-B-A, los que juntos crean el
mismo patrón para toda la carta. En el primer llamado es fidelidad-deserción-
fidelidad (1:6-14 / 1:15-18 / 2:1-13). En el segundo llamado es oposición-fidelidad-
oposición (2:14-19 / 2:20-26 / 3:1-9). En el tercer llamado es la fidelidad de Pablo -
ruego - fidelidad de Pablo (3:10-12 / 3:14-4:2, 5 / 4:6-8), salpicado con notas
acerca de la oposición y la deserción (3:13; 4:3, 4). En el cuadro más grande, la
primera y la tercera sección son mayormente ruegos, mientras que la sección de
en medio es mayormente sobre la oposición.

Recomendaciones Específicas para la Lectura de la Segunda


Epístola de Pablo a Timoteo
Esta carta no cae muy cómodamente dentro de la categoría de las Epístolas
Pastorales (ver Panorama de Primera de Timoteo), en el sentido de ofrecer
instrucciones a un pastor joven en cuanto a asuntos de la iglesia. Pero ciertamente
es pastoral en el sentido de la preocupación de Pablo por Timoteo, que está
intercalada con su preocupación por Cristo y el evangelio. El lector quizás querrá
marcar estos casos mientras avanza en la lectura.
La segunda carta a Timoteo no es la primera carta que tenemos de Pablo
estando prisionero (2:9). Pero en contraste con las anteriores (Filipenses,
Colosenses, Efesios y Filemón), donde él espera ser liberado (Fil 1:14; 2:23, 24;
Film 22), aquí expresa claramente que espera ser ejecutado (2 Tim 4:6-9, 16-18).
Aunque esto añade una dimensión conmovedora a todo (las deserciones son
obviamente dolorosas, 1:15; 4:9-12), no hay desesperación. Al contrario, los
sufrimientos con sencillamente parte de su vida (1:8; 2:3; 3:12; 4:5). No es posible
pasar por alto la nota de la victoria de Cristo sobre la muerte y de que él trae vida,
que suena fuerte y claramente (1:10; 2:8-10, 11, 12a; 4:8, 18).
Aun la larga sección en la que condena a los falsos maestros (2:14-3:9) está
intercalada con palabras de esperanza: "Conoce el Señor a los que son suyos"
(2:19, como un eco a Núm 16:5). Esta sección también ayuda a confirmar lo
aprendido acerca de los falsos maestros en la Primera Epístola; les gusta
contender sobre palabras (2Tim 2:14, 23), se han extraviado en cuanto a la
verdad, sosteniendo que la resurrección ya ha ocurrido (2:18), han tenido notable
éxito con algunas "mujeres crédulas" (3:6, 7) y su estilo de vida no se conforma al
evangelio (3:1-5).
Un Recorrido por la Segunda Epístola de Pablo a Timoteo
Saludos y acción de gracias
Esté pendiente de lo significativo de las palabras en el saludo: " según la
promesa de la vida"para el resto de la carta. Y note cómo, en contraste con la
1:1-5 Primera Epístola de Pablo a Timoteo y la dirigida a Tito, que son más como de
negocios, esta tiene una acción de gracias, que también (característicamente)
anticipa mucho de lo que está en la carta. Especialmente en el énfasis sobre la
relación entre Pablo y Timoteo y en la lealtad de Timoteo a la fe de sus
antepasados.
Primer ruego
El primer ruego establece el tono de toda la carta, y es básicamente doble: a
Timoteo 1) a unirse a Pablo en el sufrimiento por el evangelio (8), y 2) a guardar
lo que le ha sido confiado (13, 14). Las bases de este ruego es la obra del Espíritu
(6, 7, 14), Cristo y el evangelio (9, 10), y el evangelio de Pablo (11, 12).
1:6- El ruego es luego interrumpido para marcar el contraste entre los muchos que
2:13 no fueron leales (15) y uno que sí lo fue (Onesíforo, 16-18).
El nuevo giro se renueva en el ruego (2:1-13), Timoteo debe confiar a otros lo
que le ha sido confiado a él (2), porque él está siendo sacado de Efeso. Después
de una serie de analogías enfatizando la lealtad, la devoción y la expectativa del
galardón final (3-7), Pablo refuerza el ruego una vez más recordando a Timoteo
acerca de Cristo y de él mismo (8-10), concluyendo con un "adagio fidedigno"
(11-13) que enfatiza la fidelidad incondicional de Dios.
Contexto del ruego: los falsos maestros
Al igual que en la Primera Epístola, las palabras a Timoteo son expresadas en el
contexto de los falsos maestros. La primera advertencia contra los falsos maestros
(1 Tim 2:14-18) enfatiza la contienda "sobre palabras" y "vanas palabrerías" que
conducen a la impiedad y su influencia corrosiva. Sin embargo, Dios "conoce a
los que suyos" y éstos deben apartarse de la iniquidad (19, que prepara el camino
2:14- para lo que sigue).
3:9 La contrastante exhortación a Timoteo (2:20-26) comienza con una analogía (él
debe estar limpio, y la iglesia también, de objetos usados para la basura) antes de
enfatizar la necesidad de un espíritu manso, no contencioso, aun al tratar con los
opositores.
Pablo vuelve al tema de los falsos maestros en 3:1-9, describiendo su espantoso
egoísmo (1-5) y su persuasión engañosa sobre"mujercillas crédulas" (6, 7)
comparándolas con los hechiceros egipcios (8, 9).
Exhortación final
La primera exhortación se enfocó principalmente en Cristo y el evangelio, esta
otra exhortación se enfoca principalmente en la larga relación de Timoteo con
3:10- Pablo, y el ejemplo del mismo Pablo en relación con el evangelio (3:10-13; 4:6-
4:8 8). Estos dos pasajes enmarcan la exhortación misma, primero en cuanto al
pasado de Timoteo (3:14-17) y segundo al ministerio de Timoteo, dadas las
muchas deserciones de la verdad(4:1-5)
La primera razón de la carta
Pablo concluye con su principal razón para escribir en primer lugar: instar a
Timoteo a venir pronto (antes del invierno, 21) y traer algunos objetos personales
4:9-18 con él (9, 13). Esto es dicho con el trasfondo de los desertores y algunos otros que
han sido enviados en le ministerio (10-12). Ya que Timoteo pasará por Troas,
Pablo le advierte acerca de Alejandro (14, 15). Concluye con información acerca
de su "primera defensa" (un tipo de investigación de gran jurado), que para él fue
un momento de triunfo para el evangelio. Ha sido rescatado de la "boda del león"
en este primer caso, sin embargo anhela el reino celestial.
Saludos finales
4:19-22 A diferencia de la Primera Epístola, ésta tiene más la forma de una carta en su
estilo general; por lo tanto, concluye con saludos para y de algunos amigos, más
la bendición

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