Behaalotka

Cuando levantes

Bemidbar (Nm) 8:1-12:16

 CUANDO SE ALZABA LA NUBE, LOS HIJOS DE ISRAEL PARTIAN, Y EN EL LUGAR DE LA NUBE SE
DETENIAN ALLI ACAMPABAN.

SI HABIAN ESTADO UN DIA LA NUBE, Y ALA NOCHE LA NUBE SE LEVANTABA, ENTOCES PARTIAN.

O SI DOS YOM, O UN MES, O UN AÑO MIENTRAS LA NUBE SE DETENIA SOBRE EL MISHKAN LOS
HIJOS DE ISRAEL NO SE MOVIAN, MAS CUANDO LA NUBE SE ALZABA ELLOS PARTIAN.
 Investiguen cuáles son los nombres con los que
se conoce al mishkán.

SHEMOT 40:34-35:________________________________________________

BEMIDBAR 1:50:___________________________________________________

SHEMOT 25:8; 38:27: _____________________________________________

2 SHMUEL 7:6: ___________________________________________________

2 DIVREI HAYAMIN 29:5: ___________________________________________

1 SHMUEL 1:9; 3:3:_______________________________________________

VAYIQRA 17:4:__________________________________________________

BEMIDBAR 9:15: __________________________________________________

BEMIDBAR 18:31 _________________________________________________

SHEMOT 25:8:____________________________

SHEMOT 29:42: ___________________________

SHEMOT 29:43: _____________________________

SHEMOT 29:45 ______________________________

 HUELLAS EN LA ARENA

Objetivo: Reconocer la presencia de Yahweh en nuestras vidas.

Narración:

Una noche tuve una visión que caminaba al largo de una playa acompañado por
Elohim. Durante la caminata muchas escenas de mi vida fueron proyectándose en
la pantalla de shamayim. Según iba pasando cada una de esas escenas, notaba
que unas huellas se formaban en la arena. A veces aparecían dos pares de
huellas, en otras solamente aparecía un par de ellas.

Esto me preocupó grandemente porque pude notar que durante las escenas de
las etapas tristes de mi vida, cuando me hallaba sufriendo angustias, penas o
derrotas, solamente podría ver un par de huellas en la arena. Entonces, le dije a
Yahweh:

“Adón, Tú me prometiste que si te seguía, Tú caminarías siempre a mi lado. Sin

embargo, he notado que durante los momentos más difíciles de mi vida, sólo
había un par de huellas en la arena. ¿Por qué cuando más te necesité no
estuviste caminando a mi lado?”

El Señor respondió:
“Las veces que has visto sólo un par de huellas en la arena, hijo mío, ha sido
cuando te he llevado en mis brazos”.