Rituales con el Rayo Rosa

Arcángel Chamuel: Espíritu Activo

Mensaje: Quiérete a ti mismo y sigue la llamada de tu corazón.

Ritual: Cumplimiento de los deseos del corazón

Busca un lugar tranquilo en el que puedas recogerte. Respira

profundamente un par de veces y cálmate. Susurra un tono que salga
espontáneamente de ti. Ese tono es el tono de tu corazón.
Concéntrate en él y susúrralo un par de veces hasta que te hayas
retraído en tu corazón.
Ahora plantéate la pregunta acerca de tu más anhelado deseo que
salga del corazón. Imagínatelo en todos los colores y detalles y analiza
hasta qué punto sirve al bien de todos. ¿Qué es lo que aportará el
cumplimiento de este deseo? Si tienes ya todo claro al respecto,
envuelve tu deseo en un globo de aire rosa y envíalo al Universo.
Desconecta y vuelve de nuevo al lugar en el que te encuentras.
Analiza aquello que puedes hacer en tu vida cotidiana para hacer
realidad tu deseo. Recárgalo una y otra vez con el Rayo Rosa y
observa cómo se va transformando y convirtiéndose en tu verdadero
objetivo.

Oraciones:

¡Arcángel Chamuel, arcángel Chamuel, arcángel Chamuel, entra en

mi vida, amarra la Llama Rosa a mi corazón, de modo que fluya al
mundo desde ahí! ¡Apóyame! Enséñame a amar de verdad y
sinceramente. Enséñame el sentimiento de entrega y de profunda
confianza. Úneme a la sublime oscilación de amor divino, que a partir
de ahora vive en mí e irradia desde mí. ¡Enséñame el respeto por la
vida!
La gracia sea contigo benevolente servidor de Dios.
¡(Inspirando) YO SOY
(Espirando) EL PODEROSO AMOR DE DIOS
(Inspirando) ACTIVO
(Espirando) AHORA!
(Repite este ejercicio cuatro veces)

¡Presencia de amor divino! Envuélveme en tu luz. Te pido con la

fuerza de todo mi ser, que cures las heridas de mi corazón y que seas
misericordioso conmigo. Cura las heridas de … (incluir el nombre de
una persona) y ten misericordia con él/ella. Guíame, condúceme,
transfórmame. Déjame convertirme cada día más en el amor activo
de Dios.
Te doy las gracias desde lo más profundo de mi ser. ¡Así sea!

Elohim Orión y Angélica: Energía Libre

Mensaje: Dios es el amor y aquel que está en el amor, está en Dios.

Ritual: Liberación de las almas descarriadas

Enciende una vela rosa. Llama a Orión y a Angélica. Concéntrate en

el manantial de la energía del amor universal e incondicional. Carga
tu campo energético con esta poderosa corriente energética. Siente
cómo te atraviesa este Rayo Rosa. Aquí puedes hacer algo por los
seres no liberados que se encuentran en los mundos intermedios.
Concéntrate en tu campo de energía y en el entorno en el que te
encuentras. Si percibes cualquier tipo de influencia indeseable, di lo
siguiente: “A todo ser indeseable en mi campo energético y en este
entorno le envío luz y amor. Mira cómo se extiende la radiación rosa.
Todo ser ha sido creado con amor y luz. Vosotros, seres, continuáis
siendo luz y amor. Cada uno de vosotros tiene un hogar perfecto.
Ahora los ángeles os llevan allí. Que cada uno de vosotros vaya en
paz” (Si quieres enviar luz a un ser determinado, cuyo nombre
conozcas, puedes también utilizar este pasaje de forma transformada
incluyendo este nombre.) Observa cómo la radiación conduce a estos
seres a su hogar. Sabed que ya está hecho. Envía luz y amor con
frecuencia a todas las formas de la creación.

Ángel del Rayo Rosa: Entrega

Mensaje: Tú eres amado infinitamente.

Rituales:
Unión de los corazones

Presta atención a los pensamientos que tienes cuando estás con otras
personas, por ejemplo, en grupo o con tu pareja. La mayoría de las
veces nos comportamos de una forma crítica con respecto a los
demás e intentamos clasificarlos. Tú puedes probar una experiencia
nueva, uniéndote, relacionándote con las personas, en lugar de tratar
de catalogarlas. Así, por ejemplo, puedes enviar una luz de color
magenta a través del corazón. El magenta es un color rosa fuerte,
mezclado con azul. Por medio de esta gama de colores transmites
protección y amor incondicional. Imagínate cómo la luz de color
magenta une los corazones de todos los presentes. Deja que esta luz
circule al menos seis veces por todos los corazones.
Cuando sientas cómo la luz circula, desconecta. Este ejercicio
aumenta tu potencial energético. Observa el cambio y la nueva
calidad del grupo. La iluminación con luz de color magenta te une
con otras personas a través de la fuerza del amor.

El lugar del corazón

Busca un lugar tranquilo. Concéntrate con tu respiración en el
centro de tu corazón. Enciende velas de color rosa. Lama a los
ángeles del Rayo Rosa:
“¡Os llamo a vosotros, ángeles del Rayo Rosa! Venid, actuad en mi
corazón, llevaos aquello que enturbia la luz. Actuad ahora. Yo estoy
preparado. Gracias”
Los ángeles de Rayo Rosa purifican tu corazón con su luz y eliminan
las manchas oscuras del amor no vivido. Escucha atentamente el
latido de tu corazón, escucha tu pulso. Esta es la fuerza que habita en
tu interior, que está contigo cada segundo de tu vida y gracias a la
cual tu vida tiene un mayor sentido. En el caso de que tu corazón no
se pueda abrir (independientemente de cuál sea la razón para ello),
imagínate las flores rosas de este mundo. Cómo se abren y cómo nos
inunda su aroma. Conserva esta imagen en tu corazón. Deja que tu
corazón se vaya abriendo de nuevo y se embriague de ese suave olor.
Deja que ese aroma se haga más fuerte.
Pide a los ángeles de Rayo Rosa que acudan en tu ayuda.
Pregúntales qué mensaje tienen para ti. Cuando el ritual haya
terminado para ti, entonces regresa de nuevo a tu vida cotidiana.
En grupo o en pareja, tú puedes enviar luz rosa a través de tu
corazón. De esta manera se activa la inteligencia viva. La realidad
sale a la luz. Si aún no crees poder trabajar con el rosa, ya que tu
corazón aún alberga heridas ocultas, entonces puedes mezclar el rosa
con el azul de la protección y obtendrás magenta. El rayo de color
magenta te une con otras personas a través de la fuerza del amor.
De esta manera tu energía aumentará y tu trabajo experimentará
una calidad nueva.

Ángel de la Caridad (Lady Charity): Compasión Universal

Mensaje: En el corazón humano no se encuentra ningún sentimiento
que solo hubiera en ese corazón, que de ninguna otra forma o en
ninguna medida pueda estar presente en cualquier corazón.

Rituales:
Purificación

Enciende una luz de color rosa. Rodéate de un delicado perfume

floral, por ejemplo, a rosas, magnolias, orquídeas, a la flor del cerezo.
Espira e inspira profundamente hasta que te sientas inundado de
esta luz rosa. Concéntrate en tu corazón. Deja que una corriente de
luz rosa fluya a través de tu corazón y observa cómo las manchas
negras, las cicatrices, etc., son arrastradas sencillamente por esta
corriente. Realiza este ejercicio durante 5-10 minutos y repítelo
varias veces al día. Puede ocurrir que escenas de tu infancia, personas
que te hicieron daño o situaciones que ya están totalmente olvidadas
vuelvan a pasar ante ti. Compórtate como un observador y ¡deja que
todo pase de largo! Tú no necesitas preocuparte más por este tipo de
escenas. Ya han pasado. Agradece simplemente esta purificación.

Oración

Adopta una postura que te permita permanecer sentado durante

cierto tiempo de manera cómoda. Imagínate la luz rosa del Ángel de
la Caridad en tu corazón. Obsérvate a ti mismo con una sonrisa en el
rostro. Acéptate con tus defectos y tus debilidades e intenta percibir
comprensión y alegría. Recuerda tus buenas cualidades, tu talento y
tus facultades. Mientras recitas la oración, imprime la fuerza rosa en
cada palabra. “Que me vaya bien, sea yo feliz, libre de miedos y
preocupaciones. Sea yo libre de la intranquilidad, de la duda y del
enojo, esté sano y seguro, que viva satisfecho y feliz. Igualmente, pido
que mis padres sean felices, los que me han regalado la vida, que
dejen atrás las dificultades y que caminen seguros por su camino. Que
vivan felices y en paz. Pido que mis hermanos, amigos y familiares,
así como las personas cercanas a mí sean felices y que estén seguras.
Pido que se mantengan libres de miedo y de ambición. Libres de
sufrimiento y dolor, que solo les sucedan cosas buenas y que sus actos
den buenos frutos.”
Piensa ahora en personas neutrales con las que te encuentras en tu
vida cotidiana, en la calle , en la vecindad, o en el trabajo. Personas
a las que no conoces en profundidad, pero a las que, a pesar de todo,
deseas suerte, satisfacción y salud.
Reza:
“Que mi luz amorosa se extienda y los irradie también a ellos. Que
lleven a cabo actos buenos que les proporcionen fuerza y alegría. Que
estén libres de enfermedades y de preocupaciones. Que aquellas
personas con las que tenemos dificultades en nuestro día a día, que
nos han hecho daño o perjudicado, que nos han engañado o dejado
en la estacada, que sientan esa bondad llena de amor. Que les vaya
bien. Que gocen de salud. Libres de dolores, de enojo, de miedos y de
temores, libres de la infelicidad y de obstáculos. Que por su camino
encuentren la verdad y que vivan felices y satisfechos.
En nuestro corazón podemos sentir una energía cálida, que crece y
se hace cada vez más fuerte. Y podemos dejar que fluya en todas las
direcciones. Que este amor se extienda universalmente en todas las
direcciones del mundo, que cree unidad y que haga felices a todos los
seres vivos. Que traiga la bendición a nuestra ciudad, a nuestro país,
a nuestro continente, a todos los países y continentes, a las más
diversas culturas, costumbres, lenguas y religiones. Que también todos
los minerales, plantas y animales sean felices, ya sea en el aire, en la
tierra, en el bosque, en el campo o en las montañas, en el suelo o en
el agua.
Que todos los seres vivos sean libres y felices y que regales amor a los
demás.
¡Así sea, en el nombre del manantial!!”