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La cabeza es el segmento superior del cuerpo humano, unida al tronco por el cuello. Contiene las
distintas partes del encéfalo, la hipófisis y la mayoría de los órganos sensoriales.
Forma: óvalo, con el polo mayor posterosuperior y la protuberancia occipital externa hacia atrás;
las apófisis mastoides y pabellones auriculares se encuentran a los costados; hacia adelante, la
pirámide nasal, la órbita; las prominencias malares y las mejillas sobresalen a ambos lados según la
cantidad de tejido adiposo y están separadas de la región nasal y labial por los surcos
nasogenianos y labiogenianos.
Cráneo:
Superior y posterior, está compuesto por siete huesos: el frontal por delante, el occipital por
detrás, los parietales y los temporales derechos e izquierdos y el esfenoides; todos unidos por
suturas:
Fontanelas: anterior y posterior, en los niños, son espacios membranosos donde se encuentran y
se entrecruzan los cuatro huesos craneanos.
Cara:
Macizo óseo revestido de piel y mucosas. Con cavidades para los ojos, la nariz y la boca por fusión
de los huesos frontal, nasal, etmoides, lacrimal, esfenoides y los maxilares superior e inferior.
Regiones que determinan el aspecto exterior y la expresión: Orbitaria, nasal, labial, mentoniana,
maseterinas y genianas.
Cloasma:
INTERROGATORIO
Cefalea: Principal síntoma. Este término se usa para designar el dolor de cabeza, cualesquiera que
sean sus características,
Origen variable, a veces comienza en la propia cabeza o en las primeras vértebras cervicales y
músculos de la nuca.
Las estructuras intra y extracraneanas poseen receptores de dolor; éstos se propagan por vía
nerviosa a través de los nervios craneales V, VII, IX y X y los primeros pares cervicales. Al interrogar
deben quedar dilucidadas las características y circunstancias de presentación del dolor.
Aparición:
Gradual: El resto de las cefaleas, sobretodo del tipo tensional con una evolución crónica y
relacionada con espasmo muscular.
Por encima de la tienda del cerebelo: Dolores que se irradian a la parte anterior de la
cabeza por delante de la vertical que pasa por los conductos auditivos externos, territorio
del V par.
Por debajo de la tienda del cerebelo: Dolor en la parte posterior de la cabeza, por detrás
de las orejas. Territorio inervado por el IX y X par.
Unilateral o hemicránea: Frecuente en la migraña, a menudo precedida por aura visual
Occipital: Cefalea tensional, asociado a espasmo con espasmo de los músculos
paraespinosos, con irradiación a la nuca.
Global: En sinusitis esfenoidal dolor se experimenta en el vertex y occipucio.
Localizada: En sinusitis en el sitio de los senos faciales, excepto esfenoidal.
Carácter:
Cefaleas que despiertan al paciente en la noche representan enfermedades más severas que las
que ocurren al final del día.
Síntomas asociados:
Cefalea matinal en obeso que luce agotado, roncador, con alteraciones del patrón del sueño:
Síndrome de apnea hipoapnea obstructiva del sueño, que ocasiona hipoxia nocturna.
Vómitos sin náuseas o vómito en proyectil: Aumento de la presión intracraneana. Expulsando con
fuerza el contenido gástrico.
Fiebre, Aumento del CO2 en sangre e hipoxia alteran el tono de los vasos cerebrales, arterias de la
duramadre, la base del cerebro y grandes senos venosos al entrar en espasmo pueden ocasionar
cefalea.
Arteritis de la temporal, se acompaña de fiebre y está en estrecha relación con la polimialgia
reumática.
INSPECCIÓN
Con la cabeza del paciente derecha y quieta, el explorador sentado delante del paciente con los
ojos a la misma altura. Describir:
Posición cefálica en relación con el cuerpo: La cabeza normalmente descansa sobre el cuello sin
desviación de los músculos de la nuca, aunque ocasionalmente puede encontrarse hacia un lado
por alteraciones de la visión o audición unilateral, también asociado con tortícolis, en el síndrome
meníngeo, en el tétanos y en la intoxicación por estricnina. Infecciones severas pueden llevarla
hacia adelante, como en abscesos retrofaríngeos y en la adenitis cervical.
Signo de Musset: Cabeza hace movimientos rítmicos y afirmativos, sincrónicos con el pulso. Puede
verse en la insuficiencia aórtica, originada por la gran presión diferencial.
Craneosinostosis: Cierre precoz de una sutura que ocasiona una deformación o asimetría del
cráneo.
Macrocefalia: En hidrocefalia y el cráneo es muy desarrollado, con la frente amplia que contrasta
con la cara pequeña. Puede ser congénita o adquirida; a causa de exceso de líquido
cefalorraquídeo que se acumula dentro de los ventrículos cerebrales por aumento en la
producción como en las meningitis; trastorno en la circulación o por reabsorción deficiente como
las aracnoiditis. Cuando se presenta antes del cierre de las suturas, los huesos permanecen
separados y las suturas ya nunca se cierran, los rasgos faciales se aprecian normales hasta la altura
de las orejas, por encima, la cabeza se observa agrandada y la compresión sobre los ojos hace que
el paciente tenga continuamente dirigida la mirada hacia abajo.
Acromegalia
Microcefalia: Consecuencia del poco desarrollo cerebral, consecuente retardo mental. También
por toxoplasmosis, en ocasione que también ocasiona macrocefalia.
Índice cefálico: Determina la forma de la cabeza. Es la relación entre el largo y ancho del cráneo.
Largo
Braquicefalia: Cabeza corta, índice mayor de 80. Eje longitudinal más corto. Por cierre temprano
de la sutura coronal. Cráneo ancho y corto.
Dolicocefalia o escafocefalia: Alargado. Índice cefálico por debajo de 75. Eje longitudinal más largo.
Por cierre prematuro en la sutura sagital, se detiene el crecimiento lateral y se acentúa el
crecimiento anteroposterior, alargándose la bóveda con un cráneo largo y estrecho.
Acrocefalia, oxicefalia o turricefalia. Punta o puntiagudo: Deformación del cráneo por aumento de
la altura, por osificación prematura de las suturas sagital y coronal.
Trigonocefalia: Cierre precoz de todas las suturas. La región frontal toma un aspecto de quilla.
En hombres comúnmente recesos bilaterales del cabello o la calvicie sobre la zona coronal.
Características faciales: Párpados, pestañas, hendiduras palpebrales, pliegues nasolabiales y la
boca deben ser examinados en reposo, en movimiento y con la expresión. También se evalúa la
integridad de los pares craneanos V y VII. Si hay asimetría facial debe sospecharse parálisis del
nervio facial.
Facies (expresión facial): Observar cualquier cambio en las características, la coloración y la forma
de la cara permiten el rápido conocimiento del intelecto, ánimo y salud del paciente. La facies
normal es expresiva e inteligente, atenta, con la mirada vivaz y exploradora por tono armonioso y
apropiado de los músculos faciales y externos de los ojos. El aspecto de la expresión facial orienta
hacia un determinado sistema o aparato y a una enfermedad como edema, rasgos gruesos,
proptosis, hirsutismo, falta de expresión, palidez, variaciones en la pigmentación como cloasma,
contracciones clónicas o tónicas de la epilepsia, hipocalcemia, risa sardónica en el tétanos, en
disnea intensa elevación de las alas nasales o presencia de cianosis peri labial y respiración bucal.
Facies del síndrome de Claude Bernard Horner: Por parálisis del simpático cervical, se caracteriza
por enoftalmos del lado paralizado, congestión de la conjuntiva y miosis por predominio de la
acción del motor ocular común y ptosis palpebral.
Facies en la enfermedad cerebrovascular: Rostro inmóvil, con la mejilla del lado paralizado agitada
por los movimientos respiratorios.
Facies por parálisis facial periférica: Hemiatrofia facial, con pérdida de las arrugas de la frente,
aumento de la hendidura palpebral, epifora, desviación del ojo y de la comisura labial hacia arriba.
Debe diferenciarse de la facies que se observa en la parálisis facial central, en ella no hay
compromiso de la frente, excepto en el caso extremo de la lesión bilateral del nervio facial de
origen central.
Facies de risa sardónica (máscara tetánica): En el tétanos; la frente se arruga, las cejas y alas de la
nariz se elevan, las comisuras labiales son atraídas hacia arriba y hacia afuera, al tiempo que los
labios contracturados descubren los dientes, dibujando con la boca en conjunto una especie de
risa permanente, de risa sardónica o espasmo cínico.
Facies adenoidea: Boca entreabierta para lograr respirar, cara alargada, mirada adormecida,
pómulos aplanados, alas nasales caídas, nariz y labio superior muy pequeños, prognatismo
superior, prominencia de la dentadura superior y elevación de la arcada palatina. Es a causa de
hipertrofia de adenoides.
Facies neumónica: Cianótica y con disnea, coloración rosada cianótica a manera de mancha, más
acentuada en una de las mejillas correspondiente al lado del pulmón enfermo por vasodilatación
refleja simpática.
Facies mediastínica: Cara abotagada y cianótica, ingurgitación de las venas del cuello y de la
cabeza. Se presenta por obstrucción de la vena cava superior.
Facies por infarto del miocardio: Piel tinte gris ceniza. Expresión de terror.
Facies de la insuficiencia aórtica: Color pálido de suave tinte amarillento, con las arterias
temporales y carótidas animadas de amplios latidos y las mejillas con una ligera coloración rosada
intermitente y sincrónica con el pulso.
Facies por cardiopatía congénita: Cianosis, labios color rojo negruzco, conjuntiva ocular inyectada,
epicanto y orejas puntiagudas.
Facies rubicunda: Rosada y aún rubicunda. Habitual en el niño, a causa de su piel fina con
transparencia de la red capilar. Normal en la emoción y en las personas expuestas al calor o a la
intemperie por vasodilatación de la red capilar, también en procesos febriles.
En escarlatina produce eritema rosado difuso, con un punteado rojizo, que sólo respeta los surcos
nasogenianos, dando a la cara una facies escarlatinosa.
En eritrodermias producen color rojo en toda la piel, en general por causas alérgicas, físicas,
químicas e infecciosas y por la exposición intempestiva al sol, en los primeros días de playa o
campo.
En alcoholismo crónico origina una facies rubicunda eritrósica, por vasodilatación de la red
subcapilar; cuando es de larga data, coexiste con pequeñas telangiectasias en las mejillas, lóbulo
de la nariz y de la oreja.
Facies peritoneal o hipocrática: Mejillas hundidas, nariz afilada, enoftalmos y cianosis en los labios.
En peritonitis aguda, con frecuencia se acompaña de signos evidentes de deshidratación.
Facies ulcerosa: Mejillas hundidas, frente arrugada, mirada brillante, temblor palpebral y midriasis.
Facies cirrótica: Conjuntivas ictéricas, rubor y telangiectasias en la frente, pómulos y dorso de la
nariz.
Facies ictérica. Consiste en la coloración amarilla de la cara y de las escleróticas por aumento de la
bilirrubina en sangre; se ve en ictericias hemolíticas, por retención de la bilirrubina y por obstáculo
en su eliminación.
Facies por nefritis: En glomerulonefritis aguda por vasoconstricción y anemia, la cara abotagada,
pálida y con edema palpebral.
Facies por uremia crónica: Piel amarillenta por reducción actínica de los cromógenos urinarios
retenidos.
Facies endocrinas
Facies acromegálica: Gran desarrollo de la nariz, maxilar inferior, arcos superciliares y cigomáticos,
labios y lengua. Hay cejas pobladas y unidas por la parte interna.
Facies hipertiroidea: Mirada fija de verdadero terror, rigidez de la expresión, exoftalmos e intensos
cambios vasomotores de la piel de la cara.
Facies hipotiroidea: Facies redondeada, piel seca, pálida, mirada triste de porcino y voz arrastrada.
Facies adissoniana: Color de la piel sepia, a veces casi negro bronceado, que se extiende a la
mucosa bucal y orificios naturales —recto y vagina.
Facies de Cushing: Cara de luna llena abotagada y con papada, cuello de toro y cianosis; la piel
delgada, con estrías cutáneas.
Facies virilizante: En la mujer hay vello en las patillas, labio superior, mentón, a veces se puede
constituir una barba de varón; se encuentra en tumores corticosuprarrenales y en el ovario.
Facies cretínica: Hay nariz pequeña, frente aplanada y arrugada, hipertelorismo, ojos oblicuos,
labios gruesos y entreabiertos.
Otras facies
Facies caquéctica: Con palidez y relieves óseos marcados, con cara triste y cansada, con un tinte
pardo-grisáceo. En desnutrición y en neoplasias.
Facies dolorosa: Rasgos desencajados, mirada vaga por hipotonía en caso de dolor profundo o
contractura muscular facial, sudoración, ceño fruncido, expresión de angustia y midriasis.
Facies preagónica: Facies descompuesta, inanimada, con mirada inmóvil y velada en los
moribundos.
En el cuello cuando hay tiraje puede observarse descenso inspiratorio del cartílago tiroides,
depresión de las fosas supraclaviculares y supraesternal con contracción de los músculos cutáneo
del cuello, esternocleidomastoideo, trapecio y escaleno.
PALPACIÓN
Cuero cabelludo: se emplean las yemas de los dedos con movimientos rotatorios que progresan en
forma simétrica desde la frente hasta la nuca; se buscan hundimientos, fisuras, exostosis,
descamaciones y/o lesiones dérmicas, tumoraciones o protuberancias óseas entre otros osteomas
(múltiples en cráneo y cara, especialmente en mandíbula en el síndrome de Gardner, acompañado
de poliposis intestinal, fibromas y quistes epidermoides en distintas regiones del cuerpo), sarcoma
de Ewing o metástasis tumorales. El cráneo normalmente se palpa en forma simétrica, es liso y los
huesos son indistinguibles. Debe moverse libremente sobre el cráneo sin hiperestesia, inflamación
o depresiones a la palpación.
Perímetro cefálico: Se toma desde la protuberancia occipital externa hasta la glabela. Vigilar la
variación en el tamaño de la cabeza de un niño, y la cuantificación del crecimiento progresivo, en
aquellos casos de crecimiento anormal del cráneo. El diámetro de la cabeza varía con la edad, de
36 cm mínimo al nacer, hasta 55 cm en adultos sanos. Ayuda de tablas de crecimiento normal.
Transiluminación del cráneo: Se realiza en niños menores de dos años; normalmente se obtiene un
halo luminoso alrededor de la linterna el cual no debe exceder de un centímetro de diámetro. En
los adultos aporta muy poca información.
PERCUSIÓN
AUSCULTACIÓN
Se deben auscultar:
Globos oculares: Aplicando con suavidad la campana del estetoscopio sobre un párpado cerrado;
el otro debe estar abierto para excluir el sonido propio de la contracción del músculo orbicular,
cuya acción se ejerce a ambos lados simultáneamente. Buscar soplos, la principal causa es la
fístula carótido-cavernosa, de origen traumático. Soplo siempre es sincrónico con el pulso y cesa
cuando se aplica presión digital sobre la arteria.