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El Valle del Espíritu Santo, marzo de 2019

Asignatura: Teleinformática

Aplicaciones GPS
Incluso en la prehistoria, la necesidad del ser humano de conocer su
ubicación y guiarse en cualquier punto de la tierra cobraba una gran importancia.
Muchos se decantaron por una variedad de métodos para cubrir dicha necesidad,
como por ejemplo haciendo uso de los astros.
Milenios después, en pleno siglo XX y amparados bajo el boom tecnológico,
se comenzaron a desarrollar maneras más avanzadas y precisas de conocer la
ubicación de lugares, objetos o personas, y poder guiarse para llegar de un punto A
hasta un punto B sobre la superficie terrestre. Es así como aparecen los sistemas
de navegación por satélites.
El nombre genérico de la navegación global por satélite es GNSS en inglés.
Se trata de una constelación de satélites que transmiten rangos de señales
utilizados para el posicionamiento y localización en cualquier parte del globo
terrestre. Estos permiten determinar las coordenadas geográficas y la altitud de un
punto dado como resultado de la recepción de señales provenientes de
constelaciones de satélites artificiales de la Tierra para fines de navegación. El
GNSS proporciona a los usuarios información sobre la posición y la hora con una
gran exactitud, en cualquier parte del mundo, las 24 horas del día y en todas las
condiciones climatológicas.
Un temprano precursor de los sistemas de navegación por satélite fueron los
sistemas terrestres LORAN y Omega, que utilizaron los radiotransmisores de baja
frecuencia (100 kHz) terrestres en vez de los satélites. Estos sistemas difundían un
pulso de radio desde una localización "maestra" conocida, seguido por pulsos
repetidos desde un número de estaciones "esclavas".
El primer sistema de navegación por satélites fue el Transit, un sistema
desplegado por el ejército de Estados Unidos en los años 1960. Transit se basaba
en el efecto Doppler. Los satélites viajaban en trayectorias conocidas y difundían
sus señales en una frecuencia conocida. La frecuencia recibida se diferenciaba
levemente de la frecuencia difundida debido al movimiento del satélite con respecto
al receptor. Monitorizando este cambio de frecuencia a intervalos cortos, el receptor
podía determinar su localización a un lado o al otro del satélite; la combinación de
varias de estas medidas, unida a un conocimiento exacto de la órbita del satélite
podían fijar una posición concreta.
En 1967, la U.S. Navy desarrolló el satélite Timation, que demostró la
viabilidad de colocar relojes precisos al espacio, una tecnología requerida por el
GPS. Posteriormente, en esa misma década y gracias al desarrollo de los relojes
atómicos, se diseñó una constelación de satélites, portando cada uno de ellos uno
de estos relojes y estando todos sincronizados con base en una referencia de
tiempo determinado.
En 1973 se combinaron los programas de la Armada y de la Fuerza Aérea de
los Estados Unidos en lo que se conoció como Navigation Technology Program
(programa de tecnología de navegación), posteriormente renombrado NAVSTAR
GPS.
Entre 1978 y 1985 se desarrollaron y lanzaron once satélites prototipo
experimentales NAVSTAR, a los que siguieron otras generaciones de satélites,
hasta completar la constelación actual, a la que se declaró con «capacidad
operacional inicial» en diciembre de 1993 y con «capacidad operacional total» y
utilidad civil en abril de 1995.
El Sistema de Posicionamiento Global, originalmente Navstar GPS, es un
sistema que permite determinar en toda la Tierra la posición de cualquier objeto con
una precisión de hasta centímetros, aunque lo habitual son unos pocos metros de
precisión. El sistema fue desarrollado, instalado y empleado por el Departamento
de Defensa de los EE. UU.
El Sistema Global de Navegación por Satélite lo componen:
 Satélites en la constelación: 24 (4 × 6 órbitas).
o Altitud: 20 200 km.
o Período: 11 h 58 min (12 horas sidéreas).
o Inclinación: 55 grados (respecto al ecuador terrestre).
o Vida útil: 7,5 años.
o Hora: 1 ns.
 Cobertura: mundial.
 Capacidad de usuarios: ilimitada.
 Sistema de coordenadas:8.000.
Cada satélite GPS emite continuamente un mensaje de navegación a 50 bps
en la frecuencia transportadora de microondas de aproximadamente 1.600 MHz.
Más concretamente, todos los satélites emiten a 1575,42 MHz (esta es la señal L1)
y 1227,6 MHz (la señal L2).
La señal GPS proporciona la “hora de la semana” precisa de acuerdo con el
reloj atómico a bordo del satélite, el número de semana GPS y un informe de estado
para el satélite de manera que puede deducirse si es defectuoso. Cada transmisión
dura 30 segundos y lleva 1500 bits de datos codificados. Esta pequeña cantidad de
datos está codificada con una secuencia pseudoaleatoria (PRN) de alta velocidad
que es diferente para cada satélite. Los receptores GPS conocen los códigos PRN
de cada satélite y por ello no sólo pueden decodificar la señal, sino que la pueden
distinguir entre diferentes satélites.
Las transmisiones son cronometradas para empezar de forma precisa en el
minuto y en el medio minuto tal como indique el reloj atómico del satélite. La primera
parte de la señal GPS indica al receptor la relación entre el reloj del satélite y la hora
GPS. La siguiente serie de datos proporciona al receptor información de órbita
precisa del satélite.
La información que es útil al receptor GPS para determinar su posición se
llama efemérides. En este caso cada satélite emite sus propias efemérides, en la
que se incluye la salud del satélite, su posición en el espacio, su hora atómica,
información doppler, etc.
Mediante la trilateración se determina la posición del receptor:
 Cada satélite indica que el receptor se encuentra en un punto en la superficie
de la esfera, con centro en el propio satélite y de radio la distancia total hasta
el receptor.
 Obteniendo información de dos satélites queda determinada una
circunferencia que resulta cuando se intersecan las dos esferas en algún
punto de la cual se encuentra el receptor.
 Teniendo información de un tercer satélite, se elimina el inconveniente de la
falta de sincronización entre los relojes de los receptores GPS y los relojes
de los satélites. Y es en este momento cuando el receptor GPS puede
determinar una posición 3D exacta (latitud, longitud y altitud).
Debido al carácter militar del sistema GPS, el Departamento de Defensa de
los EE. UU. se reservaba la posibilidad de incluir un cierto grado de error aleatorio,
que podía variar de los 15 a los 100 m. La llamada disponibilidad selectiva (S/A) fue
eliminada el 2 de mayo de 2000. Aunque actualmente no aplique tal error inducido,
la precisión intrínseca del sistema GPS depende del número de satélites visibles en
un momento y posición determinados.
Como complemento, al GPS se adhirió otro sistema conocido como DGPS.
Dicho sistema proporciona a los receptores de GPS correcciones de los datos
recibidos de los satélites GPS, con el fin de proporcionar una mayor precisión en la
posición calculada. Se concibió fundamentalmente debido la introducción de la
disponibilidad selectiva (SA).
El fundamento radica en el hecho de que los errores producidos por el
sistema GPS afectan por igual (o de forma muy similar) a los receptores situados
próximos entre sí. Los errores están fuertemente correlacionados en los receptores
próximos.
Un receptor GPS fijo en tierra (referencia) que conoce exactamente su
posición basándose en otras técnicas, recibe la posición dada por el sistema GPS,
y puede calcular los errores producidos por el sistema GPS, comparándola con la
suya, conocida de antemano. Este receptor transmite la corrección de errores a los
receptores próximos a él, y así estos pueden, a su vez, corregir también los errores
producidos por el sistema dentro del área de cobertura de transmisión de señales
del equipo GPS de referencia.
En suma, la estructura DGPS quedaría de la siguiente manera:
 Estación monitorizada (referencia), que conoce su posición con una precisión
muy alta. Esta estación está compuesta por:
o Un receptor GPS.
o Un microprocesador, para calcular los errores del sistema GPS y para
generar la estructura del mensaje que se envía a los receptores.
o Transmisor, para establecer un enlace de datos unidireccional hacia
los receptores de los usuarios finales.
 Equipo de usuario, compuesto por un receptor DGPS (GPS + receptor del
enlace de datos desde la estación monitorizada).
Existen varias formas de obtener las correcciones DGPS. Las más usadas
son:
 Recibidas por radio, a través de algún canal preparado para ello, como el
RDS en una emisora de FM.
 Descargadas de Internet, o con una conexión inalámbrica.
 Proporcionadas por algún sistema de satélites diseñado para tal efecto. En
Estados Unidos existe el WAAS, en Europa el EGNOS y en Japón el MSAS,
todos compatibles entre sí.
El error producido por la disponibilidad selectiva (SA) varía incluso más rápido
que la velocidad de transmisión de los datos. Por ello, junto con el mensaje que se
envía de correcciones, también se envía el tiempo de validez de las correcciones y
sus tendencias. Por tanto, el receptor deberá hacer algún tipo de interpolación para
corregir los errores producidos.
Con el DGPS se pueden corregir en parte los errores debidos a:
 Disponibilidad selectiva (eliminada a partir del año 2000).
 Propagación por la ionosfera - troposfera.
 Errores en la posición del satélite (efemérides).
 Errores producidos por problemas en el reloj del satélite.
Para que las correcciones DGPS sean válidas, el receptor tiene que estar
relativamente cerca de alguna estación DGPS; generalmente, a menos de 1000km.
Las precisiones que manejan los receptores diferenciales son centimétricas, por lo
que pueden ser utilizados en ingeniería. Permite determinar en todo el mundo la
posición de un objeto, una persona o un vehículo con una precisión hasta de
centímetros.
Pero no solo existe el GPS para determinar posiciones en la Tierra. Después
del desarrollo del GPS, algunas naciones o grupos de éstas comenzaron a
desarrollar sus propios sistemas de posicionamiento por satélites. Es así como
surgen los sistemas GLONASS y GALILEO.
GLONASS es un sistema global de navegación por satélite desarrollado por
la Unión Soviética, siendo hoy administrado por la Federación Rusa y que constituye
el homólogo del GPS estadounidense y del Galileo europeo.
Consta de una constelación de 31 satélites (24 en activo, 3 satélites de
repuesto, 2 en mantenimiento, uno en servicio y otro en pruebas) situados en tres
planos orbitales con 8 satélites cada uno y siguiendo una órbita inclinada de 64,8°
con un radio de 25.510 km. La constelación de GLONASS se mueve en órbita
alrededor de la Tierra con una altitud de 19.100 km, algo más bajo que el GPS
(20.200 km), y tarda aproximadamente 11 horas y 15 minutos en completar una
órbita. El sistema está a cargo del Ministerio de Defensa de la Federación Rusa y
los satélites se han lanzado desde Baikonur, en Kazajistán.
Los tres primeros satélites fueron colocados en órbita en octubre de 1982. El
sistema fue pensado para ser funcional en el año 1991, pero la constelación no fue
terminada hasta diciembre de 1995 y comenzó a ser operativo el 18 de enero de
1996. Ese mismo año, la ya Federación Rusa ofreció el canal de exactitud
normalizada del GLONASS para apoyar las necesidades de la Organización de
Aviación Civil Internacional y ésta aceptó el ofrecimiento.
GLONASS utilizó inicialmente el sistema geodésico ruso PZ-90 que era
sensiblemente diferente del sistema WGS 84; y como los parámetros de
transformación entre los dos sistemas de referencia no se conocían con precisión,
era necesario prestar atención a los sistemas a los que se referían los datos
recibidos.
En agosto de 2001, el gobierno de la Federación Rusa adoptó un programa
especial federal a largo plazo por 10 años. Los principales objetivos del programa
son:
 Restablecer el segmento orbital del sistema GLONASS a 24 satélites
para el período 2007-2008;
 Modernizar los satélites de navegación, comenzando con la segunda
generación de satélites (GLONASS-M) que tienen más prestaciones y
una vida útil que se ha elevado a siete años. Se incorpora en estos
satélites la señal L2 en 2005.
 Después de 2007, reemplazar gradualmente los satélites con los de la
tercera generación (GLONASS-K) que, junto con unas mejores
prestaciones y una vida útil de 10 a 12 años, tendrán la posibilidad de
emitir la señal de navegación en la frecuencia L3 (además de L1 y L2)
por la banda de radionavegación aeronáutica.
 Proveer al GLONASS con capacidades de Búsqueda y Salvamento
(SAR) a partir de GLONASS-Km de manera similar al sistema
COSPAS–SARSAT.
El programa prevé también realizar tareas de investigación científica y de
diseño experimental para el desarrollo de la nueva generación de satélites, a fin de
modernizar el complejo de control de tierra del sistema GLONASS y para iniciar la
producción de equipo de usuario, aumentaciones y un sistema de vigilancia del
estado del segmento orbital.
En septiembre de 2007, el sistema fue adaptado y actualizado. Rusia anunció
que a partir de ese año se eliminan todas las restricciones de precisión en el uso de
GLONASS, permitiendo así un uso comercial ilimitado. Dichas restricciones de
precisión para usos civiles eran de 30 metros.
La aparición en el mercado de receptores que permiten recibir señales
pertenecientes a los dos sistemas GLONASS y GPS (con sistemas de referencia
diferentes) hace interesantes las posibilidades de GLONASS en la medición como
apoyo al GPS norteamericano.
El uso del sistema GLONASS con otros GNSS permitirá aumentar
considerablemente las prestaciones de los Sistemas de Navegación por Satélite: la
precisión, el acceso, la integridad y continuidad de los servicios de navegación para
los usuarios de la aviación.
Por su parte, el sistema de navegación GALILEO es el programa europeo de
radionavegación y posicionamiento por satélite desarrollado por la Unión Europea
(UE) conjuntamente con la Agencia Espacial Europea. Este programa dota a la
Unión Europea de una tecnología independiente del GPS estadounidense y el
GLONASS ruso. Al contrario de estos dos, será de uso civil. El sistema se pudo
poner en marcha el 15 de diciembre del 2016 con alrededor de media constelación
y será completado para 2020.
A finales del siglo xx, un grupo de estados de la Unión Europea comenzaron
a mostrar cierto rechazo e inseguridad sobre los sistemas GPS y GLONASS. Este
grupo de países temía que, en caso de conflicto armado internacional, tanto Estados
Unidos como Rusia limitaran o dificultaran el acceso a estos sistemas a los países
de la Unión Europea, limitando así la operatividad militar y civil de la región.
Paralelamente, también mostraron cierta preocupación sobre la precisión y
efectividad de los sistemas GPS y GLONASS, especialmente de cara al futuro.
Ante esta situación, la Unión Europea junto con la Agencia Espacial Europea,
anunció en 2003 el proyecto GALILEO. Las fases establecidas para la
implementación del sistema fueron:
 Definición (2000-2003).
 Desarrollo y validación en órbita (2004-2008).
 Despliegue (2008-2010).
 Explotación comercial (a partir de 2010-2015).
En julio de 2005, entró en funcionamiento el sistema EGNOS, un sistema de
aumentación basado en satélites (SBAS) que corrige las señales de sistemas de
navegación por satélite en Europa. Por el momento, este sistema está disponible
para mejorar la precisión y dar integridad a las señales de GPS y GLONASS, y se
espera que en un futuro mejore también la señal de GALILEO.
El 28 de diciembre de 2005, se lanzó el satélite de pruebas GIOVE-A (Galileo
In-Orbit Validation Element). El segundo de los satélites de prueba, el GIOVE-B
debería haberse lanzado en abril de 2006, pero por problemas con el ordenador a
bordo, el lanzamiento fue retrasado hasta el 25 de abril de 2008. Ambos satélites
han sido retirados en 2012 después de cumplir su periodo de vida.
Entre los años 2011 y 2012, se completó la fase IOV (In-Orbit Validation) con
cuatro nuevos satélites, lográndose en julio de 2013 la fijación de la posición
utilizando esos cuatro satélites (cualquier dispositivo electrónico requiere un mínimo
de cuatro satélites para realizar correctamente un geoposicionamiento).
La última de las fases, conocida como FOC (Final Operation Capability),
añade 26 satélites a los 4 anteriores (30 satélites operativos en total en tres órbitas
diferentes), permitiendo así la operatividad completa del sistema y el inicio de los
servicios. Esta última fase está prevista completarse en 2020, con una década de
retraso sobre la fecha inicialmente prevista.
En diciembre de 2016, la Comisión Europea informó que Galileo comenzó
sus operaciones y que los satélites ya envían información de posicionamiento,
navegación y determinación de la hora a usuarios de todo el mundo. El sistema se
pudo poner en marcha el 15 de diciembre del 2016, con alrededor de la mitad de la
constelación prevista. La ESA ha supervisado el diseño y el despliegue de Galileo
y en el año 2017 cede las operaciones del sistema y la provisión de servicios a la
Agencia Europea del Sistema Global de Navegación por Satélite (GSA).
Este sistema global de navegación por satélite (GNSS), además de prestar
servicios de autonomía en radionavegación y ubicación en el espacio, será
interoperable con los sistemas GPS y GLONASS. El usuario podrá calcular su
posición con un receptor que utilizará satélites de distintas constelaciones.
Del mismo modo, los satélites Galileo, a diferencia de los que forman la malla
GPS, estarán en órbitas ligeramente más inclinadas hacia los polos. De este modo
sus datos serán más exactos en las regiones cercanas a los polos, donde los
satélites estadounidenses pierden notablemente su precisión.
Asimismo, garantizará la disponibilidad continua del servicio, excepto en
circunstancias extremas, y, con el apoyo de EGNOS, informará a los usuarios en
segundos en caso del fallo de un satélite. Esto lo hace conveniente para
aplicaciones donde la seguridad es crucial, tal como las aplicaciones ferroviarias, la
conducción de automóviles o el control del tráfico aéreo.
Una preocupación importante de los actuales usuarios de la radionavegación
por satélite es la fiabilidad y vulnerabilidad de la señal. En este contexto, Galileo
realizará una importante contribución a la reducción de estos problemas al proveer
en forma independiente la transmisión de señales suplementarias de
radionavegación en diferentes bandas de frecuencia. En total, utilizará 10
radiofrecuencias, de la siguiente manera:
 4 frecuencias en el rango de 1164-1215 MHz (E5A-E5B).
 3 frecuencias en el rango de 1260-1300 MHz (E6).
 3 frecuencias en el rango de 1559-1591 MHz (L1).
Aunado a todo lo anterior, el sistema de navegación por satélite Galileo ha
dado una alegría de proporciones históricas a todos los físicos del mundo, al permitir
medir con una precisión inédita cómo los cambios en la gravedad alteran el paso
del tiempo, un elemento clave de la teoría general de la relatividad de Einstein.
Pero, a pesar de todos los avances que se han alcanzado hasta la actualidad,
todavía no se ha visto el verdadero potencial de los sistemas de navegación por
satélites. En los años siguientes, se espera que más países y organizaciones se
sumen a la investigación y desarrollo en materia de estas tecnologías, las cuales se
han convertido en pilares para el funcionamiento de muchos sistemas que se utilizan
en el día a día.
En esta era de la información y su manejo, es importante comenzar a
profundizar en este ámbito y empezar a pensar en nuevas soluciones tecnológicas
que incluyan los sistemas de posicionamiento global. De esta manera, impactar de
una forma positiva y garantizar un grato desenvolvimiento desde las navegaciones
hasta la seguridad global.

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