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aclaratoria que hice llegar al Dr. Ernesto Villanueva, quien en su columna (El mundo al
revés) publicada en su sección de Opinión el pasado 10 de junio del presente año, hace
señalamientos carentes de toda verdad.
El propósito de compartirla, es que sus lectores tengan la información correcta, por lo que
apelo a su apertura para que se me conceda un espacio en su portal con el fin de que se
publique la carta que adjunto.
En uso de mi derecho de réplica, me dirijo a usted para hacer algunas aclaraciones a los
señalamientos falsos y mal intencionados referente a mi libertad, que publica en su
columna del 10 de junio de 2019
Mi libertad se derivó estrictamente de las obligaciones que impone la ley a las autoridades
para los delitos patrimoniales que es mi caso, no de influencias como dolosamente lo
señala.
Para mí, es importante mencionar que mi caso judicial no se refiere de modo alguno a
Delincuencia Organizada como maliciosa y falsamente lo publican distintos medios de
comunicación, sino a hechos de carácter civil que con influyentísimos y abuso de
autoridad de servidores públicos de la fiscalía -quienes ocupan su encargo para servir los
intereses de abogados que presumen de amistades en la fiscalía metropolitana para crear
casos inexistentes-, han transformado el caso en un asunto penal cometiendo en mi
perjuicio toda serie de atropellos en clara violación a mis garantías individuales.
En consecuencia mi libertad es una medida cautelar que deben imponer los jueces como
corresponde al nuevo sistema de justicia penal. La libertad bajo fianza no existe desde el
2016.
Pero en algo concuerdo: Se deben acabar los actos de influyentísimo y corrupción en los
tribunales del país. Hoy me toca sufrirlos al verme apresada injustamente y lejos de que
los mismos cesen, quienes no lograron mantenerme presa como una forma de extorsión
para obtener un lucro económico improcedente e ilícito, ahora pretenden mediatizar su
frustración, satanizando a quien cumple con su deber legal.