PROYECTO DE CONSTRUIR UNA CULTURA DE PAZ

INSEGURIDAD Y CONVIVENCIA

El proyecto de construir una cultura de paz en buena medida no es otra cosa que
el reto planetario de abordar los conflictos desde otra mirada, con otros medios y
con otros propósitos. Aprender a resolver conflictos es, desde hace tiempo, una
práctica social estudiada y practicada, y un desafío traducido en multitud de
cursos, libros e iniciativas interesantes.
Existen conductas que favorecen la resolución de conflictos de forma pacífica:
saber escuchar, saber defender la posición de cada uno respetando los
sentimientos de la otra persona, saber pedir perdón cuando se comete una falta.
Por otro lado, algunas conductas “entorpecen” la resolución de conflictos, como
los insultos, las amenazas y las generalizaciones. Las agresiones verbales
precisamente forman parte del tipo de maltrato que aparece con mayor frecuencia
en los jóvenes en los centros educativos. El aprendizaje de las habilidades
sociales y de comunicación es básico para resolver o regular conflictos de forma
pacífica.

La comunicación es un elemento esencial en la resolución de conflictos. Uno de

los aspectos fundamentales para lograr resolver un conflicto es la claridad de
cómo se comunican y se escuchan las expectativas entre las partes. Como
personas nos comunicamos de diferentes maneras: Verbal (palabras), para-verbal
(tonos, volumen), no-verbal (gestos, posturas, distancia) y a través del contexto.
Es importante tener la capacidad de enviar y recibir mensajes claros porque una
buena comunicación contribuye a entender mejor el fondo y forma del conflicto.

Hoy en día la idea de diálogo se utiliza mucho en el contexto de la sociedad en lo

que respecta a la tolerancia y respeto por las diferencias de los otros miembros de
la sociedad. El diálogo supone siempre el ejercicio de escuchar al otro y conocer
su forma de opinión, su pensamiento, sus ideas.

Considero que el diálogo es muy importante en todo momento. Sin embargo, hay
situaciones sociales en las que el diálogo gana un poder preeminente y es
realmente útil para resolver problemas: esto es así cuando hablamos de conflictos
(armados o no), de peleas entre personas o incluso países, de que sea necesario
llegar a un acuerdo, etc. En todos estos casos, el problema a resolver siempre
llegará a mejores resultados si esa solución se busca a través del diálogo y de la
puesta en común de los elementos que la componen.
De igual manera se pueden aplicar los métodos no formales para resolución de
conflictos que: la mediación, la negociación, el arbitraje, que son basados en el
diálogo

En mi ciudad, históricamente la mayoría de los barrios no tienen un

comportamiento violento. En las características de los barrios siempre existió la
camaradería, el respeto y la seguridad, hasta el punto que era una tradición
sentarse en las terrazas de las casas en horas de la tarde a conversar. En el
devenir de la ciudad, con la influencia de la situación del país, los
desplazamientos, el desempleo, la llegada de personas de otras regiones, la
ciudad cambió y tristemente con ella la seguridad de la que siempre gozamos
desapareció.
Las características de la ciudad facilitan la conformación de redes entre vecinos, la
generación de vínculos con organizaciones de trabajo local y la implementación de
estrategias comunitarias eficaces para contribuir a la convivencia y seguridad.
Considero importante crear estrategias de convivencia para el mejoramiento del
estilo de vida a través del deporte, la cultura y la conformación de redes vecinales.
Apoyar el liderazgo comunitario y el buscar apoyo institucional a través de
acciones permanentes o mediante desarrollo de proyectos para la prevención de
la violencia especialmente dirigidos a niños y jóvenes. Además implementar
estrategias de disuasión del delito como desarrollos alternativos de vigilancia, los
frentes de seguridad, las cadenas de llamadas, alarmas comunitarias, ubicación
de barreras físicas, fortalecidos en algunos casos con estrategias de sanción
social.
Es importante solicitar la presencia de la policía comunitaria o policía del
cuadrante, solicitar y realizar reuniones de vecinos como un apoyo importante
para el desarrollo de las estrategias y para generar un clima de tranquilidad dentro
de los barrios.
Igualmente se puede resaltar y promover el liderazgo, la cooperación y cohesión
social para generar una dinámica comunitaria que incidir sobre los problemas que
afectan la percepción de seguridad en las localidades, tales como los espacios
físicos convertidos en focos violentos, el expendio y consumo de drogas y los
conflictos entre pandillas, el hurto. El estilo del liderazgo comunitario determina el
enfoque para el diseño y ejecución de estrategias en pro de la convivencia y la
seguridad: me inclino por la auto-gestión para desarrollar estrategias autónomas
que garanticen la seguridad. También se debe fomentar el liderazgo juvenil el cual
comparte espacios comunitarios como JAC, JAL y Organizaciones No
Gubernamentales ONG - con los líderes tradicionales.
Promover acciones y comportamientos como el respeto por el otro, el diálogo y la
cordialidad se pueden promover prácticas de sana convivencia. Apropiarse de los
espacios, recuperarlos con acciones que inviten a cambiar la mentalidad permisiva
hacia la ilegalidad y convertirlos así en nuevos lugares de encuentro.
Más allá de las estructuras judiciales, del uso de la tecnología para la vigilancia y
el control o de la fuerza pública, una ciudad necesita de la corresponsabilidad del
ciudadano para eliminar focos de generación de violencia
Como líder comunitario propondría y gestionaría:
Estrategias para la sensibilización de la sociedad sobre el tema.
Campañas a través de distintos medios de comunicación, que permita desplegar
acciones propositivas en el campo de los derechos
Generar un entorno más agradable para la convivencia entre vecinos
Abrir espacios para la participación y difusión de los derechos
Crear espacios de recreación y expresión
Crear programas de atención en salud
Crear programas de capacitación
Jornadas lúdicas con niños y jóvenes
Preparar mediadores para tratar de solucionar los problemas o minimizar los
conflictos entorno a dichas situaciones de familia