Introducción

El presente trabajo de investigación y tesis, pretende como su nombre lo indica

demostrar la importancia de las abejas en nuestro planeta y las posibles
soluciones para prevenir la muerte masiva de estas.
Para iniciar la importancia de las abejas va más allá que uno simple función
alimentaria, su importancia se remonta desde hace miles de años sus primeros
indicios surgieron en la península ibérica donde se recogen en la cueva de la
araña (valencia) hace más de 8000 años, donde aparece pintada una mujer con
un cesto recogiendo panales silvestres, con algunas abejas volando a su
alrededor, y a un adolescente que sube otro cesto a la espalda para ayudar.
También es conocido el uso de los productos de las colmenas en el antiguo
Egipto, volvemos a encontrarlo citado en las tablillas de Sumer y en las punturas
de las tumbas y templos egipcios de hace unos 4000 años.
Actualmente el uso casi exclusivo de la miel como complemento contra catarros y
procesos gastrointestinales al descubrimiento de otros productos de las colmenas,
que no por más desconocidos tienen menos importancia en sus usos medicinales
o curativos: el polen como complemento nutricional, la jalea real, el propóleos, la
cera y el veneno de abeja.
Pero a continuación hablarán sobre su mayor importancia, el verdadero valor de
las abejas el cual es la polinización: si queremos darle importancia a las abejas no
debemos quedarnos solo con los productos que estas nos pueden producir y su
valor sino analizar su verdadera función y muy fundamental, la polinización. De las
aproximadamente 9000 plantas diferentes que existen en la península ibérica las
abejas visitan no más de 300, unas para recoger néctar, otras para recoger polen
y otras para recoger propóleos.
En diferentes estudios realizados en Francia, Italia y Estados Unidos para los
principales cultivos se ha llegado a establecer la incidencia económica de los
insectos en general y de las abejas en particular, considerando como valor
ampliamente aceptado que las abejas representan el 85% de la fauna polinizadora
de las plantas cultivadas. En experiencias realizadas en Norteamérica se han
alcanzado aumentos del 600% en la producción de plantaciones de cerezos por la
introducción de colmenas en estos cultivos.
Para ver el alcance que puede llegar a tener una sola colmena de abejas este
repaso nos lleva a la idea de la magnitud de este fenómeno, vemos que en una
colonia de medianas dimensiones viven unos 60.000 individuos, de los que 2/3
(unos 40.000 aproximadamente) más o menos salen todos los días a por polen y
néctar, con una frecuencia diaria de 15 o 20 viajes, durante cada uno de los cuales
visitan de 30 a 50 flores. Si hacemos los cálculos, para una sola colonia, en un día
alcanzamos ya la magnitud de millones de flores visitadas diariamente. Si
consideramos, por experimentos realizados, un radio medio de trabajo de 1.500 m,
cada colmena se encargaría de 700 hectáreas de terreno. Si además tenemos en
cuenta que cada flor cede a la abeja néctar en cantidades que se miden en
miligramos, para cada kilo de miel hacen falta cientos de miles de visitas.
La agricultura es la primera y auténtica beneficiaria de los servicios prestados por
las abejas. Su contribución en términos económicos es realmente significativa,
hasta tal punto que la renta directa de la apicultura pasa a un segundo término.
Aunque incluso viéndolo desde un punto de vista nada más que económico
merece la preservación de las abejas ya que se ha calculado que el valor
económico de la labor de polinización de las abejas podría estar en torno a los
265.000 millones de euros anuales en todo el mundo, 22.000 millones para
Europa y más de 2.400 millones de euros para España, recientemente calculado
por Greenpeace en su informe "Alimentos bajo amenaza".
Planteamiento del problema
¿Que pasaría si las abejas llegarán a desaparecer?, La FAO dice que hay 100
especies de cultivos que proporcionan el 90% de los alimentos en todo el mundo,
y el 71% de ellos se polinizan a través de las abejas. Sólo en Europa, el 84% de
las 264 especies de cultivo y 4000 variedades vegetales existen gracias a la
polinización por abejas. De ahí la frase la cual se le atribuye a Albert Einstein
(verdaderamente no la dijo)"Si las abejas desaparecieran, sólo nos quedarían 4
años".
Ahora el verdadero problema radica en la extinción de esta especie, en los últimos
20 años este problema ha aumentado significativamente y esto se debe
principalmente a el uso de insecticidas los cuales no solo afectan a las abejas sino
a otros polinizadores silvestres como lo son el abejón, el abejorro y las avispas y
todo esto no solo afecta a la producción agrícola sino también y quizá mas y en
peor medida a los ecosistemas naturales y al medio ambiente en general. Las
abejas, las flores y los frutos evolucionaron juntos hace decenas de millones de
años y no se puede destruir uno sin destrozar a los demás.
La desaparición de las colmenas de abejas es un problema que va en aumento
estudios muestra que en el año 1947 las colonias de bajeas llegaban a los 6
millones y en el año 2014 llegan a 2,5 millones de colmenas es decir que se ha
reducido aproximadamente en 2/3 la población de colmenas.
Otra muestra de la gravedad del problema es la extinción de siete subespecies
que habitaban en Europa, Norte América y China. Investigadores y la EPA
comprueban que esto se debe a los residuos de un plaguicida fabricado por Bayer,
por otro lado Bayer, el fabricante de imidacloprid, asegura que el producto químico
ha sido estudiado con anterioridad asegurando que su uso es apropiado para el
medio ambiente.
El problema que causan estos insecticidas no solo radica en la muerte directa de
las abejas sino que también causa desorientación en las abejas ,en los machos
causa una menor duración de vida y una reducción del 39% de la cantidad de
esperma funcionando como una especie de anticonceptivo, esto es muy
complicado ya que la población de abejas macho es realmente diminuta solo
nacen en abril y tienen una vida promedio de dos meses ahora agregarle que el
contacto con estos pesticidas reduce aún más las probabilidades de sobrevivir
como especie.
Propuestas
A lo largo de los años se han implementado diversas políticas que contribuyen a la
preservación de la especie, estas políticas han prohibido el uso de diversos
pesticidas como cuatro pesticidas neonicotinoides prohibidos por la unión europea.
A pesar de esto organizaciones como Greenpeace proponen la prohibición de
otros 319 compuestos que son dañinos y dicen "no cabe duda de que la
mortalidad de las colmenas es un problema multifactorial “pero si hubiera que
establecer una jerarquía, el primer factor serían los insecticidas, que están
diseñados precisamente para matar insectos, como las abejas “esto también se
debe a que es mucho más fácil llegar a prohibir el uso de un pesticida que tratar
de parar el ataque de virus,bacterias,hongos y otros parásitos que llevan a la
muerte de las abejas.
Ahora como podemos ayudar a parar estas organizaciones y grupos ecológicos
como Greenpeace trabajan para que la sociedad y los políticos entiendan la
importancia que tienen las abejas y otros polinizadores y las amenazas a las que
se enfrentan. Luchan para que se prohíban plaguicidas que son perjudiciales para
las abejas y que se apoye decididamente la agricultura ecológica.
Y ¿cómo podemos nosotros apoyar a las abejas? Plantando flores, arbustos y
árboles, comprando miel a agricultores locales, permitir que las zonas de jardín
crezcan naturalmente, no molestar o destruir nidos o insectos en hibernación o
algo tan sencillo como no cortar el césped y pastos tan seguidos ya que esto
permite que las flores crezcan con facilidad.
Una investigación reciente propone el uso de un hongo para frenar la extinción de
las abejas. El "fungí" el cual podría ser considerado el mejor pesticida de todos los
tiempos, y uno natural. Este hongo es tan efectivo que podría hacer la
competencia a las grandes compañías de biotecnología caracterizadas por sus
prácticas antiéticas como Mosanto.En este mismo estudio se muestra que algunos
hongos son capaces de fortalecer altamente el sistema inmunológico de las
abejas, además estos hongos pueden desinhibir los efectos tóxicos que generan
algunos pesticidas en las abejas, los cuales, se cree, son los responsables del
colapso de las abejas.
Actualmente se están realizando estudios sobre cómo pueden usarse los efectos
de los hongos en el aumento de la población de abejas, sin las cuales, por cierto,
prescindiríamos de alimentos. Están probando con distintos extractos de hongos
proveídos por fungí perfecti.Todo esto muestra como los hongos pueden ser uno
de los mejores aliados para evitar la extinción de las imprescindibles abejas.