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PROPIEDADES OXIDOS

Las propiedades físicas de los


óxidos son extremadamente variadas. Algunos son gaseosos a
temperatura ambiente, como el dióxido de carbono, otros son
sólidos de elevadas temperaturas de fusión, como los óxidos de
magnesio y de calcio, y otros líquidos a temperatura ambiente como
el agua.

El color, la solubilidad, el olor y otras propiedades también varían


grandemente de unos óxidos a otros.

Teniendo en cuenta la composición de las sustancias, el elemento


químico o los elementos químicos que las forman y la cantidad de
átomos de estos elementos químicos presentes en las sustancias, se
puede establecer una clasificación de las sustancias atendiendo
precisamente a la composición. Se clasifican en sustancias simples y
compuestas.

Las sustancias simples se clasifican atendiendo a la composición en


metales y no metales.

Comenzamos en este tema el estudio de las sustancias compuestas,


al introducir los óxidos, los que se clasifican atendiendo a la
composición en óxidos metálicos y en óxidos no metálicos.

La mayoría de los óxidos no metálicos son sustancias moleculares.


En las moléculas de estos compuestos los átomos de los elementos
no metálicos y los del oxígeno se mantienen unidos por medio de
enlaces covalentes. En los óxidos no metálicos, los electrones son
compartidos entre átomos de distintos elementos químicos, en este
caso átomos de oxígeno y de carbono en el dióxido de carbono y
átomos de oxígeno y de nitrógeno en el monóxido de

nitrógeno. En las
moléculas representadas, los electrones son más atraídos por los
átomos de oxígeno que por los de carbono (en el dióxido de carbono)
y de nitrógeno (en el monóxido de nitrógeno). Los átomos de
oxígeno son más electronegativos, atraen con mayor fuerza los
electrones compartidos en el enlace, por lo que adquieren una
densidad de carga negativa. Los átomos de carbono y de nitrógeno
adquieren una densidad de carga positiva, ya que atraen a los
electrones del enlace con menor fuerza, en cada una de las
sustancias. En el ejemplo del dióxido de carbono, el compartimiento
desigual de los electrones de un enlace covalente provoca que
aparezcan dos polos, uno negativo sobre los átomos que atraen con
mayor fuerza los electrones y uno positivo sobre los que atraen con
menor fuerza los electrones del enlace, por eso el enlace se clasifica
como covalente polar. Sin embargo, en este caso la geometría de la
molécula hace que esta sea apolar.

Es necesario destacar que las sustancias moleculares pueden


presentar enlace covalente polar entre sus átomos, lo que depende
de la diferencia de electonegatividad de estos, y moléculas apolares,
porque la polaridad de la molécula depende de su geometría
espacial. El enlace covalente en que los electrones se encuentran más
atraídos por un átomo que por otro recibe el nombre de enlace
covalente polar, para distinguirlo del que se produce entre átomos
iguales que es no polar o apolar. Cuando se hace mención a la
electronegatividad, se está haciendo referencia al poder de atracción
que un átomo ejerce sobre los electrones compartidos en el enlace
covalente. El elemento oxígeno es uno de los más electronegativos,
superado solo por el flúor, por eso en los óxidos no metálicos los
átomos del elemento oxígeno generalmente tienen densidad de carga
negativa.

Conclusión
Las relativamente bajas temperaturas de fusión y de ebullición de los
óxidos no metálicos, óxidos moleculares, se deben a que, para el
cambio de estado no se rompen los enlaces entre los átomos sino las
interacciones entre las moléculas que son de poca intensidad y
fáciles de vencer, por lo tanto hay que suministrar poca energía para
vencerlas.

El óxido de magnesio es un sólido de color blanco. Tiene un valor


muy elevado de temperatura de fusión. Al analizar esta propiedad se
puede predecir que no es una sustancia molecular, por lo tanto sus
partículas no están unidas mediante un enlace covalente
polar.
El óxido de magnesio no está formado por moléculas sino por iones.
Los iones se forman cuando un átomo pierde o gana electrones. Este
óxido está formado por iones magnesio con dos cargas eléctricas
positivas y por iones óxido con dos cargas eléctricas negativas. Los
iones magnesio y los iones óxido se mantienen unidos por la fuerte
atracción entre sus cargas eléctricas contrarias. El enlace que las
mantiene unidas es el enlace iónico.

El enlace iónico se caracteriza por la transferencia de electrones


entre átomos de muy diferente electronegatividad.

Conclusión
La mayoría de los óxidos metálicos son sólidos iónicos de elevadas
temperaturas de fusión porque hay que suministrar mucha energía
para vencer las fuertes interacciones electrostáticas entre iones de
cargas opuestas.

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