UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA

RECTORADO
DIRECCIÓN Y POSTGRADO
CENTRO METROPOLITANO

IMPORTANCIA DE LA RELACIÓN ENTRE LA ORGANIZACIÓN Y SU

ENTORNO

Por
Edgar Velasquez Montero
V-18022378

ENSAYO
Presentado a la Prof.a Marluis Brizuela para la cátedra
Organización y entorno

Caracas, Noviembre de 2017

INTRODUCCIÓN

El desarrollo de las sociedades humanas ha estado estrechamente relacionado

al concepto de organización. Desde la primera etapa, en donde los seres humanos
obtenían sus alimentos a partir de la caza de animales salvajes y recolección de frutos
y vegetales para vivir, hasta la etapa actual, formada por modelos globales de
producción y consumo, las personas se han agrupado para trabajar de forma conjunta
en el logro de determinados fines. Ahora bien, ¿qué es una organización? y ¿cuáles
son las características esenciales que posee?

Chiavenato (2004) establece que el “… conjunto de personas que actúan

juntas, con una división lógica del trabajo, para alcanzar un objetivo común” se
denomina organización. De este concepto se destacan tres condiciones esenciales y
concurrentes, a saber: 1. Es una unidad social, es decir, está compuesta por dos o más
personas que tienen relaciones o interacciones estables, 2. Es un sistema de
cooperación que se fundamenta en la racionalidad, en la conciencia y voluntad de
cada uno de los participantes en la ejecución de las actividades requeridas y, 3. Tiene
el propósito de alcanzar metas específicas, que se logran en forma más eficiente y
eficaz a partir de la acción conjunta de varios individuos.

Las organizaciones existen con la finalidad de satisfacer las necesidades,

carencias, requerimientos o expectativas de todos los individuos de la sociedad; bien
sea en el ámbito personal, profesional, familiar, espiritual o académico, las
organizaciones son importantes en la vida de todos los seres humanos, asegurando su
éxito o inclusive su fracaso. Por lo tanto, surgen las siguientes preguntas: ¿qué
garantiza el cumplimiento de las actividades de una organización?, ¿es predecible el
comportamiento de ellas? y ¿cuál es la importancia de la relación entre la
organización y su entorno? A continuación, se dará respuesta a cada una de estas
interrogantes en las siguientes secciones.
1. ESTRUCTURA DE LA ORGANIZACIÓN

La palabra estructura proviene del latín struere y significa apilar o reunir algo
ordenadamente. De acuerdo a la Real Academia Española (2017) se define como la
“distribución y orden de las distintas partes de un conjunto”. Vásquez (2012)
conceptualiza la estructura organizacional como “…la división [y agrupamiento] de
todas las actividades de una [organización] para formar áreas o departamentos, [bajo
la dirección y coordinación] de autoridades o gerentes para alcanzar los objetivos
propuestos”.

Desde una agrupación estudiantil hasta una compañía transnacional poseen

una estructura organizacional definida con la finalidad de desarrollar todas las
actividades inherentes al cumplimiento de sus objetivos. Sin embargo, en la vida real,
surgen situaciones o problemas en la ejecución de las actividades donde las relaciones
entre los miembros de la organización no están definidas en un manual u
organigrama. En este caso, se desarrollan nuevas relaciones e interacciones que
permiten que los participantes puedan resolver los contratiempos y avanzar en la
ejecución del proyecto.

Ahora bien, ¿es posible que una organización tenga éxito sin una estructura?
Desde mi punto de vista no. Puede ser que no exista un manual u organigrama que
defina los roles, responsabilidades y cronograma a cumplir para lograr los objetivos,
pero siempre habrá una jerarquía, un responsable con un plan de trabajo para realizar
las actividades necesarias y lograr las metas propuestas, si y sólo si los miembros de
la organización están lo suficientemente cohesionados y adheridos a su propósito
colectivo como para que funcione con éxito.

2. LA ORGANIZACIÓN COMO SISTEMA

 Las organizaciones, -al igual que los seres vivos-, nacen, crecen, se modifican,
se combinan, se dividen e inclusive mueren. Chiavenato (2004) describe a las
organizaciones como “…organismos vivos e inteligentes que se ajustan y se adaptan,
continua e incesantemente, al contexto ambiental [o entorno] donde se ubican”, es
decir, todo lo que está fuera de las organizaciones e influye sobre ellas. Gutiérrez
(2014) señala que la existencia misma y operatividad de las organizaciones dependen
de su contexto o entorno donde se desarrollan y de acuerdo al alcance que tenga su
planificación estratégica, a saber, a nivel local, nacional o internacional.

De acuerdo a Chiavenato (2004), las organizaciones funcionan como sistemas

abiertos ya que se encuentran “…en continua e incesante interacción con su ambiente
externo, con el cual hacen intercambios”. No son sistemas deterministas del tipo de
causa y efecto lineal, más bien “…son sistemas probabilísticos cuyo comportamiento
no puede ser explicado en razón de aspectos separados ni de relaciones causales
simples y directas”. La principal razón de este comportamiento en las organizaciones
es que más allá de los medios físicos y tangibles para poder funcionar, también se
encuentra el talento humano que trabaja en ellas.

Se puede decir entonces, que las organizaciones son dependientes del recurso
humano, ya que son quienes hacen y dan vida a las mismas, creándose e inventándose
junto a sus objetivos para realizar los diversos proyectos planteados. Las personas son
el elemento fundamental, lo que permite que las organizaciones sean cambiantes o
modificables de acuerdo a las circunstancias.

Las organizaciones como sistemas abiertos permiten el intercambio de

información, intereses y proyectos que puede tener cualquier individuo, y que
trabajado en colectivo tendrá mayores oportunidades de éxito, si dentro de ellas,
establecen lazos de cooperación para lograrlo, y en función de la realidad externa.
 ¿Por qué no podrían enmarcarse las organizaciones en sistemas cerrados? ¿de
enmarcarse de tal forma podrían tener éxito? En sistemas cerrados, las organizaciones
estarían establecidas prácticamente con un carácter dogmático, sin poder avanzar y
estancándose en una meta, sin darle a sus participantes y a sí mismas la capacidad de
evolucionar, crecer o reinventarse en caso de no alcanzar los objetivos o en caso de
alcanzarlo y no tener otras metas previstas. Por su parte, las organizaciones se
permiten funcionar en sistemas abiertos porque no son estáticas y predecibles están
en continuo desarrollo o invención para acercarse así a lo planteado o para
reestructurare en caso de ser necesario.

Así como cada engranaje de un reloj es importante para el funcionamiento

óptimo de esta máquina, cada organización se constituye en una pieza fundamental en
el desarrollo de las sociedades, que interacciona y se integra con otras piezas con la
finalidad de formar un todo. Según Chiavenato (2004), “…las organizaciones son
vistas como sistemas dentro de otros sistemas”.

CONCLUSIONES

Toda organización tiene una estructura que garantiza el cumplimiento de las

actividades planificadas, asignación de autoridades y responsabilidades para el logro
de los fines propuestos. Sin embargo, las organizaciones no son rígidas. Son sistemas
abiertos que tienen un contacto permanente y reiterado con su entorno, lo que les
permite cambiar, reinventarse ante las circunstancias cambiantes en que deben
desarrollarse.

El elemento fundamental que dinamiza a las organizaciones es el talento

humano que labora en ellas y el entorno en el que se desarrollan, ya que son la
esencia de su razón de ser y nutren a las mismas de forma interactiva y constante.
REFERENCIAS

Aponte, G. & Gil, R. (Año no especificado). Procesos de la gerencia de proyectos.

Presentación PowerPoint®. Caracas, Venezuela: Universidad Católica Andrés Bello.

Chiavenato, I. (2004) Comportamiento organizacional: La dinámica del éxito en las

organizaciones. México: Thompson. pp. 28-32.

Gutiérrez, P. (2014). La organización empresarial: bajo un enfoque de sistema.

España: Editorial Académica. pp. 77.

Real Academia Española (2017). Estructura. Consultado el 02 de noviembre de 2017.

Disponible en Internet: http://dle.rae.es/?id=H0r0IKM

Robbins, S. (1999). Comportamiento organizacional. México: Prentice Hall.

Vásquez, C. (2012). Estructura organizacional, tipos de organización y

organigramas. Consultado el 02 de noviembre de 2017. Disponible en Internet:
http://www.gestiopolis.com/estructura-organizacional-tipos-organizacion-
organigramas/