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UNIVER SIDAD DE CONCEPCIÓN

DEPARTAMENTO DE CIENCIAS DE LA TIERRA


10° CONGRESO GEOLÓGICO CHILENO 2003

LA INVERSIÓN TECTÓNICA DE LA CORDILLERA DE DOMEYKO EN


EL NORTE DE CHILE Y SU RELACIÓN CON LA INTRUSIÓN DE
SISTEMAS PORFIDICOS DE CU-MO.
AMILIBIA, A1 Y SKARMETA, J.2,

1
Fault Dynamics Research Group, Geology Department, Royal Holloway, University of London, Egham, Surrey
TW20 0EX UK, a.amilibia@gl.rhul.ac.uk
2
Gerencia Corporativa de Exploraciones, Codelco-Chile, Huerfanos 1270, Santiago, Chile jskarmet@codelco.cl

RESUMEN
La Cordillera de Domeyko tiene una elongación N-S y esta internamente conformada por una serie de diferentes
bloques alargados en esa misma dirección. Los estudios y mapeos estructurales de escala regional y de detalle y la
construcción de secciones geológicas realizados en la Cordillera de Domeyko, entre Quebrada Blanca y El
Salvador, demuestran que esta cordillera esta básicamente dominada por fallas inversas de alto y bajo ángulo y por
antiguas fallas extensionales, también de alto ángulo), reactivadas en modo inverso. Las fallas inversas son
mayoritariamente de orientación N-S y yuxtaponen bloques de Basamento con la cobertura mesozoica y/o terciaria.
El estilo de deformación dominante es por inversión contracional de las antiguas fallas normales relacionadas con la
sedimentación y con la arquitectura interna de las cuencas y sub-cuencas de tras arco de edad Jurásico y Cretácico
inferior. Los pórfidos productivos y sus intrusivos no mineralizados asociados se emplazaron temporal y
espacialmente en trampas estructurales generadas durante la inversión tectónica en este régimen contraccional. Estas
trampas corresponden a zonas de extensión locales, de traspaso o zonas de acomodación dentro de las estructuras de
inversión. No se ha detectado evidencia significativa de desplazamientos en el rumbo (> 10 km) en ninguno de los
sistemas.

INTRODUCCIÓN
La Cordillera de Domeyko es un complejo cordón estructural Mesozoico - Terciario ubicado
hacia el Este del actual margen de subducción. La gran mayoría de los pórfidos de cobre del
Norte de Chile, cuyas edades son semejantes a las de sus cajas intrusivas relacionadas (40-
30M.a.), se localizan en o adyacente a esta Cordillera (Figura 1). Este alineamiento de los
pórfidos ha sido la base de la creencia que los complejos intrusivos de edad Paleoceno -
Oligoceno se emplazaron en pull-aparts en zonas transtensionales de fallas de desplazamiento en
el rumbo, generadas a su vez por una subducción oblicua (Reutter y otros, 1991, 1993, 1996,
Tomlinson y Blanco, 1977). En este trabajo se presentan los resultados preliminares de
exhaustivos trabajos de mapeo de terreno que junto con modelamientos análogos y numéricos
contraponen a esa concepción.

GEOLOGÍA DE LA CORDILLERA DE DOMEYKO.


La Cordillera de Domeyko es una parte de la pre Cordillera del norte de Chile. Corresponde a una
unidad morfo-estructural bien definida que se ubica entre el Valle Central y la franja o depresión
de los salares Andinos orientales. Las unidades de rocas expuestas en esta cordillera varían en
edad y litología y corresponden a los siguientes grupos mayores: (1) un basamento Paleozoico y
Triasico de carácter intrusivo, metamórfico y volcánico, (2) un Jurásico Cretácico sedimentario
marino a continental depositado en cuencas de tras arco extensional, (3) una cobertura

Todas las contribuciones fueron proporcionados directamente por los autores y su contenido es de su exclusiva responsabilidad.
sedimentaria - volcánica Cretácica depositada en rifts continentales, (4) intrusivos Paleoceno-
Oligoceno que incluyen los porfidos cupriferos y (5) los depósitos volcánicos y sedimentarios sin
orogenicos del terciario al presente que corresponden a los productos derivados de la erosión
relacionada con la deformación y alzamiento de la Cordillera de Domeyko. La Figura 2 resume
las principales características geológicas y unidades cronoestratigráficas mayores de la Cordillera
de Domeyko.

Iquique 70 69
Collahuasi (34-32 Ma)

Ujina (34-32 Ma)


SISTEMA 36
DE FALLA Quebrada Blanca (37-36 Ma)
ATACAMA

14 El Abra (37-36 Ma)


Radomiro Tomic (33-31 Ma)
22
Tocopilla
90 Chuquicamata (34-31 Ma)
Mansa Mina
CORDILLERA
DOMEYKO
Telegrafo (40 Ma)
Salar
de
Atacama
Antofagasta Chimborazo (40 Ma)
24

34

La Escondida, Zaldivar (35-31 Ma)

Taltal

1 Exploradora (33-32 Ma)


26
El Salvador (44-41 Ma)
13
Potrerillos (36 Ma)

36
Mt Fine Cu
100km

Fig. 1. Ubicación de la Cordillera de Domeyko y la distribución de los pórfidos Eoceno-


Oligoceno. Se indica la edad de cada uno de ellos y su contenido de Cu fino total en Mt.
Régimen Ambiente Formacione Ambientes de Asociaciones Edad Espesor (m)
Tectónico Tectónico s depositación litológicas Estratigrafica Cronológica
Estratigráfic (Ma)
as
Volcanismo Volcánicos y Paleozoico
Pre- Basemento Collahuasi continental y plutones volcanoclásticos superior - 292-233 ≈ 4000m
Extensional sub-volcánicos. andesíticos hasta Triasico medio
riolíticos con
intrusivos
relacionados.
Depósitos de cuencas Areniscas fosilíferas, Triasico
Quehuita marinas aisladas que lutitas, calizas y superior – 210- 127 800-2400 m
Extensional gradúan a aluviales y evaporitas. Cretácico
Syn-Rift planicies aluviales inferior

Volcanismo sub Volcánicos Cretácico


Cerro aéreo que grada a andesíticos, superior - > 63 > 1800 m
Empexa sedimentos de aguas volcanoclásticos y Paleoceno ?
someras. sedimentos
continentales Cretácico
clásticos. superior –
Sedimentación Brechas gruesas que Eoceno > 56
Tolar continental gradan a areniscas y inferior
relacionada con la limolitas.
erosión de bloques de > 1500 m
Basamento.
Syn-Inversion
Contracciona Volcanismo Lavas andesíticas a Eoceno
l Icanche continental sub - rioliticas, tobas y inferior - 48- 38 ?m
aéreo. areniscas volcánicas. medio

Depósitos aluviales y Conglomerados Middle Eoceno


Sichal fluviales con gruesos, areniscas, medio - 41-24 > 1000 m
depósitos lutitas y yeso. Mioceno
evaporíticos inferior
localizadamente.
Ichuno Flujos piroclásticos Gravas e ignimbritas. Mioceno 6-23 Ma ≈ 200m
sub aéreos inferior -
Plioceno

Fig. 2. Cuadro cronoestratigráfico que muestra la nomenclatura, regimen tectónico y diferentes


unidades de rocas expuestas en la Cordillera de Domeyko.

ESTRUCTURA
La estructura de la Cordillera de Domeyko esta dominada por franjas elongadas de basamento de
orientación NS, las que son paralelas con la fosa. Estos bloques de basamento están exhumados
por fallas inversas sub-verticales que a su vez pliegan y fallan a los sedimentos y/o volcánicos
del Triasico al Cenozoico localizados en forma adyacente y que se yuxtaponenen contra el. Las
fallas que limitan los bloques de basamento tienen por lo general vergencia variable al Este y al
Oeste, y cambian dramáticamente a lo largo del rumbo de ella (al Oeste en Q Guatacondo, al
Oeste y Este en Q Yocas, al Este en el Salar de Atacama, al Oeste en La Escondida, Sierra de
Varas, Sierra Argomedo y Sierra Vaquillas, al Este en Exploradora entre otras). Este arreglo de
fallas permite asignar al eje de la cordillera una geometría tipo “pop-up” de doble vergencia.
(Figura 3).

Las restituciones de secciones balanceadas realizadas sistemáticamente a través de la Cordillera


de Domeyko permiten señalar además que los estilos de deformación resultantes y característicos
de ella son el resultado de la inversión positiva de cuencas asimétricas de semi graben. Estas
pueden ser visualizadas como un empuje de los bloques de Basamento de pared pendiente contra
los depósitos de la cuenca, (en este caso la pared colgante), que resultan alzados en forma de
grandes estructuras antiformales. Asociados con esta deformación se generan nuevas fallas que se
propagan en forma sintética y antitética, incluyendo back-thrusts (Figura 4).

Las secciones de campo y los modelos análogos y numéricos, permiten concluir que los estilos
finales de inversión tectónica de la Cordillera de Domeyko están mas influenciados por las
estructuras preexistentes y por la estratigrafía de las cuencas mesozoicas (forma de las cuencas y
la reología de los materiales de relleno) que por el grado de oblicuidad que la subducción haya
tenido durante la inversión, la que en ningún caso alcanza a generar estructuras de
desplazamiento en el rumbo de importancia. Adicionalmente, la directa relación genérica
presente entre las estructuras de Basamento (thick-skin) y las de cobertura (thin-skin) permite
descartar la posibilidad de un alzamiento posterior de las estructuras de basamento por medio de
estructuras en flor relacionadas con fallas de rumbo (Reutter y otros, 1991, 1993, 1996,
Tomlinson y Blanco, 1977).

EMPLAZAMIENTO DE PÓRFIDOS E INTRUSIVOS DURANTE LA INVERSIÓN.


El emplazamiento de los pórfidos paleocenos y oligocenos está relacionado espacial y
temporalmente con la inversión contraccional de las fallas de extensión de basamento, durante la
fase mayor de la orogénesis Andina.

La alimentación de los intrusivos se localiza en general en o adyacente a las fallas de borde de


cuenca invertidas, razón por la cual los intrusivos se ubican en la gran mayoría de los casos
cercanos al Basamento (Figura 4). La cronología de los intrusivos y la de la deformación es
concluyente en cuanto a que los primeros son sincrónicos con el proceso de inversión (Boric y
otros, 1990). La asociación estructural entre fallas inversas de alto ángulo recizalladas y cuerpos
intrusivos tabulares emplazados sintectónicamente ha sido ampliamente discutida en términos de un
fracturamiento híbrido, de cizalle y extensión (Sibson, 1995, 2001). Para la reactivación de fallas de
inclinación como las descritas en la Cordillera de Domeyko (> 60°) el requerimiento básico para su
desarrollo es que la presión magmática sea supralitostática ya que en cualquier otra condición será
mecánicamente mas favorable la generación de nuevas estructuras en ángulos mas próximos al
óptimo mecánico (∼30°), como ocurre con las fallas antitéticas, sintéticas y los back-thrusts
desarrollados sincrónicamente con la inversión. Esto implica que las fallas de alto ángulo (con una
severa desorientación según Sibson, 1995) solo se desplazarán cuando estén suficientemente
lubricadas, proceso en el cual el transporte de magma desde una fuente a una trampa se hacen
posibles.
E
W
05432Quebrada
?024>Q
338 ue
1000
4Km
435
Ma brada
37 Ma m Blanca
Guata condo Quebra da Blanca
Fig. 3. Secciones estructurales tipo a través de la Cordillera de Dopmeyko. (a) Quebrada Blanca
- Quebrada Guatacondo (basado en Skarmeta 2003, en preparación). (b) Pop-up del sector de la
Quebrada Profeta (tomado de Amilibia 2002).

Durante los episodios finales de la deformación, los pórfidos del Eoceno-Oligoceno utilizan
como conductos para su emplazamiento las estructuras contractivas de alto ángulo que involucran
al basamento. Esta situación distorsiona las estructuras de la cobertura modificando en forma
anómala amplitud y además cambiando las propiedades físicas del paquete sedimentario de la
cobertera (Figura 4).

Como resultado de la inversión tectónica es característica la generación de un sistema antiformal


de pared colgante (McClay, 1986, 1996, Figuras 4 y 5). Dentro de estos pliegues sin
inversionales es dable esperar una separación entre un dominio contraccional y otro extensional
desarrollados bajo y sobre una superficie neutral. En secciones construidas en tres niveles
estructurales a la latitud de Chuquicamata se pudo establecer que la superficie neutral es mas o
menos coincidente con el contacto entre las rocas sedimentarias marinas jurásicas (fueretemente
plegadas y falladas en forma inversa) y los volcánicos y volcanoclásticos del Cretácico que están
fallados normalmente. En el nivel contraccional inferior hay evidencia de cuerpos intrusivos
tabulares filonianos mientras que los cuerpos encajados en las rocas volcánicas superiores son en
general cilíndricos, producto de la generación de espacios dilatacionales dentro de sistemas de
inversión contraccional.
Fig.4. Modelo conceptual que muestra la geometría de inversión de un semi graben extensional y
el control de las fallas de borde en la intrusión. Estratigrafía representa al Basamento, los
depósitos sedimentarios Jurásico superior del periodo de rift y los volcano-sedimentarios del
Cretácico. Al este y oeste del antiforme de inversión se ubican los depósitos de gravas
sinorogénicas. Intrusiones filonianas localizadas en adyacencias de fallas de alto ángulo que
yuxtaponen el Basamento con la cobertura (basado en Skarmeta y Castelli,1997, y Skarmeta y
otros, 2003).
Fig. 5. Modelo conceptual que muestra Evolución Estructural de un semi graben invertido..
Arriba semi graben extensional desarrollado sobre un Basamento granítico Paleozoico. Abajo
sistema de antiforme inversional en que una superficie neutral separa un dominio superior
extensional-dilatacional de uno inferior contraccional. Nótese que en el dominio contraccional se
emplazan cuerpos intrusivos mantiformes mientras que en el dominio dilatacional cuerpos
intrusivos cilíndricos. Círculos de diagrama superior simulan marcadores de deformación que en
el diagrama inferior están extendidos o contraidos según su ubicación en dentro del sistema.

CONCLUSIONES
La Cordillera de Domeyko es un orógeno invertido de elongación N-S que fue sometido a un
acortamiento EW con evidencia de deformación en el rumbo de poca significación.
Las fallas extensionales del Triásico/Jurásico superior/Cretácico inferior fueron reactivadas
en modo inverso. La deformación de los depósitos de cuenca durante esta reactivación dio
origen a un antiforme de inversión.
Dentro de este antiforme de inversión se destacan dos sectores, uno dilatacional o de
extensión ubicado en la parte superior de el, sobre una superficie neutral, y otro contraccional
ubicado en la parte inferior del sistema bajo la superficie neutral.
Los porfidos Eoceno - Oligoceno se emplazaron como filones y diques tabulares y cilíndricos
en las paredes colgantes de los sistemas de fallas inversas de acuerdo con la separación de los
diferentes dominios estructurales dentro de ellos.

REFERENCIAS
Amilibia, A. 2002. Inversión tectónica en la Cordillera de Domeyko, Andes del Norte de Chile. Tesis Doctoral,
Universidad de Barcelona.
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40 Servicio Nacional de Minería y Geología, Chile.
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Reutter, K. J., Scheuber, E., and Helmcke, D., 1991, Structural evidence of orogen-parallel strike slip displacements
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Sibson, R.H. 1995. Selective fault reactivation during basin inversion: potential for fluid redistribution through fault-
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