Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
Theoni Pappas
La Magia de la
Matemática
El orden oculto tras la naturaleza y el arte
Divulgación
―2―
Este libro está dedicado a los matemáticos que
han creado y siguen creando la magia de la
matemática.
I.S.B.N.: 84-88155-47-6
Depósito Legal: M. 23107-1996
Impreso en España - Printed in Spain
―3―
PREFACIO
No es necesario resolver problemas ni ser matemático para descubrir
la magia de la matemática. Este libro es una compilación de ideas... ideas
en las que subyace un tema matemático. No es un libro de texto. El lector
no debe esperar convertirse en un experto en algún tema ni agotar una
idea. La magia de la matemática investiga el mundo de las ideas, explora
la seducción que la matemática ejerce sobre nuestras vidas, y ayuda al
lector a descubrirla en los lugares más inesperados.
Muchos creen que la matemática es una disciplina rígidamente esta-
blecida. Nada podría estar más lejos de la verdad. La mente humana
constantemente crea ideas matemáticas y mundos fascinantes y nuevos
independientes de nuestro mundo... y rápidamente esas ideas se conectan
con nuestro mundo, casi como si las hubieran tocado con una varita má-
gica. Del mismo modo en que los objetos de una dimensión pueden desa-
parecer en otra, siempre se puede encontrar un nuevo punto entre otros
dos puntos cualesquiera, los números pueden producir operaciones, re-
solver ecuaciones, los gráficos pueden producir cuadros, el infinito resol-
ver problemas, generar fórmulas... y todo eso parece poseer una cualidad
mágica.
Las ideas matemáticas son creaciones de la imaginación. Son ideas
que existen en mundos extraños, y sus objetos se producen mediante pura
lógica y creatividad. Un círculo o un cuadrado perfectos existen en un
mundo matemático, en tanto en nuestro mundo sólo existen representa-
ciones de las cosas matemáticas.
Los tópicos y conceptos mencionados en cada capítulo no se limitan
de ningún modo a esa sección. Por el contrario, los ejemplos pueden tras-
pasar los límites arbitrarios de los capítulos. Aunque fuera posible, resul-
taría indeseable restringir una idea matemática a un área específica. Sin
embargo, cada tópico es esencialmente completo, y puede ser disfrutado
independientemente. Espero que este libro sea una puerta de entrada a los
mundos matemáticos.
―4―
Galería de grabados, por M.C. Escher
© 1996 M.C. Escher/Cordon Art, Baarn, Holanda.
―5―
LA MATEMÁTICA EN LAS COSAS COTIDIANAS
―6―
―7―
LA MATEMÁTICA DEL VUELO
Bocetos de los cuader-
nos de Leonardo da
Vinci
―8―
* Leonardo da Vinci estudió científicamente el vuelo de los pájaros y bo-
ceto diversas máquinas voladoras (1500).
* El matemático italiano Giovanni Borelli demostró que los músculos
humanos son demasiado débiles para propulsar el vuelo (1680).
* El francés Jean Pilàtre de Rozier, marqués d’Arlandes, realizó el pri-
mer ascenso en globo de aire caliente (1783).
* El inventor británico, Sir George Cayley, diseñó el plano aerodinámico
(sección transversal) de un ala, construyó y voló (1804) en el primer
modelo de planeador, y fundó la ciencia de la aerodinámica.
* El alemán Otto Lilienthal ideó un sistema para medir la fuerza de sus-
tentación producida por alas experimentales y realizó los primeros
vuelos tripulados de planeadores entre 1891 y 1896.
* En 1903, Onille y Wilbur Wright realizaron los primeros vuelos tripu-
lados en un aeroplano impulsado a motor. Experimentaron con tíme-
les de viento y sistemas de peso para medir la sustentación y la resis-
tencia al avance de los modelos. Perfeccionaron las máquinas y las
técnicas de vuelo, al punto que para 1905, sus vuelos alcanzaron los
38 minutos de duración, cubriendo una distancia de 20 millas.
He aquí el modo en que nos elevamos del suelo:
Para poder volar, hay que equilibrar fuerzas verticales y horizontales.
La gravedad (la fuerza vertical hacia abajo) nos mantiene unidos a la tie-
rra. Para contrarrestar la fuerza de gravedad, es necesario crear una fuerza
de sustentación (una fuerza vertical hacia arriba). La forma de las alas y
el diseño de los aeroplanos es esencial en la creación de esta fuerza. El
estudio del diseño que la naturaleza ha hecho de las alas y de los pájaros
en vuelo es la clave para lograrlo. Parece casi sacrílego cuantificar la ele-
gancia del vuelo de los pájaros, pero sin el análisis matemático y físico de
los componentes del vuelo los aviones actuales jamás hubieran despegado
de la tierra. No siempre pensamos en el aire como en una sustancia, ya
que es invisible. Sin embargo, el aire es un medio como el agua. El ala de
un aeroplano, así como el aeroplano mismo, divide o corta el aire cuando
avanza a través de él. El matemático suizo Daniel Bernoulli (1700-1782),
descubrió que a medida que aumenta la velocidad de un gas o fluido, su
―9―
presión disminuye. El principio de Bemouilli1 explica el modo en que la
forma de un ala crea una fuerza de ascenso. La parte superior del ala es
curva.
Esa curva aumenta la velocidad del aire, y por lo tanto disminuye la
presión del aire que pasa por encima de ella. Como la parte inferior del
ala no tiene esta curva, la velocidad del aire que pasa por debajo del ala
es menor, y por lo tanto su presión es mayor. La alta presión del aire de-
bajo del ala se desplaza o empuja hacia la baja presión del aire que está
por encima del ala, y de ese modo eleva al aeroplano. El peso (la fuerza
de gravedad) es la fuerza vertical que contrarresta el ascenso del aero-
plano.
La forma del ala hace más larga la distancia de la parte superior, lo que implica que el aire
debe desplazarse más rápido sobre ella, haciendo que la presión del aire en la parte supe-
rior del ala sea menor que debajo del ala. La mayor presión existente debajo del ala empu-
ja a ésta hacia arriba.
Cuando el ala forma un ángulo mayor, la distancia de su parte superior es todavía más
extensa, incrementando de ese modo la fuerza de ascenso o sustentación.
1 Las leyes que gobiernan el flujo de aire para los aeroplanos se aplican también a muchos
otros aspectos de nuestra vida, como por ejemplo los rascacielos, los puentes suspendidos,
los discos duros de los ordenadores, las bombas de agua y de gas, y las turbinas.
― 10 ―
hélices o reactores. Para que un avión mantenga el nivel y vuele en línea
recta todas las fuerzas actuantes deben equilibrarse entre sí, es decir, ser
cero. La sustentación y la gravedad deben equilibrase, lo mismo que el
empuje y la resistencia. Durante el despegue, el empuje debe ser mayor
que la resistencia, pero durante el vuelo deben igualarse, pues de otra
manera la velocidad del avión aumentaría constantemente.
La observación del ascenso y el descenso de los pájaros revela otros
dos factores del vuelo. Cuando la velocidad del aire por encima del ala
aumenta, la sustentación también aumenta. Al aumentar el ángulo del ala
con respecto al aire circundante (llamado ángulo de ataque) la velocidad
del aire por encima del ala puede incrementarse aún más. Si este ángulo
aumenta hasta aproximarse a los 15° o más, se produce una pérdida de
sustentación, el vuelo puede interrumpirse abruptamente, y el pájaro o el
aeroplano empieza a caer en vez de elevarse. Esto se debe a que, para ese
ángulo, el aire forma vórtices por encima del ala. Estos vórtices hacen
vibrar el ala, produciendo un debilitamiento de la fuerza de sustentación y
haciendo que la fuerza de gravedad la supere.
Por no estar dotados del equipo de vuelo de los pájaros, los seres hu-
manos han utilizado los principios matemáticos y físicos para elevarse a
sí mismos y a otras cosas de la tierra. Los diseños y características de los
aviones han sido constantemente adaptados para mejorar el desempeño
aéreo2.
2Los alerones y las ranuras son innovaciones que han sido agregadas al ala con el objeto
de aumentar la fuerza de sustentación. El alerón es una sección articulada que al entrar en
acción cambia la curvatura del ala y aumenta la fuerza de ascenso. Las ranuras son mues-
cas en el ala que incrementan en unos pocos grados el ángulo en el que se produce pérdida
de sustentación.
― 11 ―
LA MATEMÁTICA DE UNA LLAMADA TELEFÓNICA
Cada vez que usted levanta su receptor telefónico para hacer una lla-
mada, enviar un fax o mandar información por modem, usted ingresa
dentro de una enorme red, extraordinariamente complicada. La red de
comunicaciones que abarca todo el globo es sorprendente. Es difícil ima-
ginar la cantidad de llamadas que pasa diariamente por ella. ¿Cómo fun-
ciona un sistema que es “interrumpido” por los varios sistemas de los di-
ferentes países y por masas de agua? ¿Cómo es posible que una simple
llamada telefónica se abra paso hasta alguien de su propia ciudad, estado,
o de otro país?
En las primeras épocas del teléfono, uno alzaba el receptor y hacía gi-
rar la manivela del aparato. Una operadora local atendía desde la central
local, decía “número, por favor”, y desde allí lo comunicaba con la per-
sona con la que uno deseaba hablar. Actualmente el procedimiento se ha
desarrollado enormemente, como así también los diversos métodos de
convertir y dirigir las llamadas. La matemática, en forma de sofisticados
tipos de programación lineal, en conjunción con sistemas y códigos bina-
rios, ha cambiado una situación potencialmente precaria.
― 12 ―
Página tomada del libro de notas de Alexander Graham Bell, en la que describe su prime-
ra llamada telefónica, en el aparato de su invención, a su ayudante Mr. Watson:
“Entonces grité en M la siguiente frase: ‘Mr. Watson ― Venga aquí ― Deseo verlo.’ Para
mi delicia, vino y me dijo que había oído y comprendido lo que dije.”
― 13 ―
¿Cómo viaja la voz? La voz produce sonidos que el receptor transfor-
ma en señales eléctricas. Actualmente estos impulsos eléctricos pueden
ser transportados y convertidos de diversas maneras. Pueden convertirse
en señales de luz láser que son transportadas por medio de cables de fibra
óptica3, pueden convertirse en señales de radio y transmitirse por radio o
emisores de microondas de una torre a otra de un país, o pueden seguir
siendo señales eléctricas que pasan a través de las líneas telefónicas. Casi
todas las llamadas realizadas en EEUU se transmiten por medio de un
sistema de comunicación automático. En la actualidad, el sistema de co-
municación electrónico es el más rápido. Tiene un programa que contiene
la información necesaria para manejar todos los aspectos de las operacio-
nes telefónicas, mientras mantiene el control de los teléfonos en uso y de
las líneas disponibles. Las llamadas pueden transmitirse por medio de
corrientes eléctricas en diferentes frecuencias o convertirse en señales
digitales. Ambos métodos permiten que múltiples conversaciones se
transmitan al mismo tiempo por los mismos cables. Los sistemas más
modernos convierten las llamadas en señales digitales que están codifica-
das por medio de una secuencia numérica binaria. Así, las llamadas indi-
viduales pueden viajar “simultáneamente” a través de las líneas en un
orden específico hasta que son decodificadas para sus respectivos desti-
nos.
Cuando se hace una llamada, el sistema elige el mejor camino y envía
una cadena de órdenes para describir el circuito. Todo el proceso insume
una fracción de segundo. Idealmente, debería tomarse una ruta directa...
lo que sería deseable desde el punto de vista de la economía de distancia
y de tiempo. Pero si la línea directa se encuentra ocupada con otras co-
municaciones, la nueva llamada debe ser enviada a través de la mejor ruta
alternativa. Es aquí que la programación lineal4 entra en acción. Visualice
― 14 ―
el problema de la ruta telefónica como un sólido geométrico complejo
con millones de facetas. Cada vértice representa una solución posible. El
desafío es encontrar la mejor solución sin tener que calcular cada una de
ellas. En 1947, el matemático George B. Danzig desarrolló el método
simplex para encontrar la solución a problemas complejos de programa-
ción lineal. El método simplex, en esencia, corre a lo largo de los bordes
del sólido, controlando un vértice tras otro, mientras evalúa la mejor so-
lución. En tanto el número de posibilidades no sea mayor de 15.000 o
20.000, este método consigue hallar efectivamente una solución. En
1984, el matemático Narendra Karmarkar descubrió un método que redu-
ce drásticamente el tiempo necesario para resolver problemas de progra-
mación lineal complejos, tales como el de hallar la mejor ruta para las
llamadas telefónicas de larga distancia. El algoritmo de Karmarkar hace
un atajo con un recorrido a través del sólido. Tras seleccionar arbitraria-
mente un punto interior, el algoritmo retuerce toda la estructura dando
una nueva forma al problema, y colocando el punto elegido en el centro
exacto. El paso siguiente es encontrar un nuevo punto en la dirección de
la mejor solución, y volver a retorcer la estructura para colocar el nuevo
punto como centro. Si no se lleva a cabo el retorcimiento, la dirección
que cada vez parece proporcionar la mejor opción resulta una ilusión.
Estas transformaciones repetidas están basadas en conceptos de geome-
tría proyectiva y conducen rápidamente a la mejor solución.
― 15 ―
Actualmente, la vieja fórmula telefónica de “número, por favor” ad-
quiere doble significado. El proceso, antes simple, de alzar el receptor
telefónico y hacer una llamada, ahora pone en marcha una vasta y com-
pleja red de comunicaciones basada en la matemática.
― 16 ―
REFLECTORES PARABÓLICOS Y LOS FAROS DE SU AUTO
― 17 ―
eléctrica parabólica que sólo consume 1000 vatios pero produce el mismo
número de unidades térmicas que una estufa que funciona con 1500 va-
tios.
― 18 ―
LA COMPLEJIDAD Y EL PRESENTE
“Las horas que van desde las siete de la tarde hasta la medianoche
son normalmente tranquilas en el puente... Pero casi exactamente a las
siete... pareció como si todas las personas de Manhattan que tenían un
auto hubieran decidido ir a Long Island esa noche”.
Tal como lo ilus-
tra el anterior frag-
mento de la novela
The Law, de Robert
Coates, a veces las
cosas parecen pro-
ducirse sin razón
aparente. Tampoco
hay ninguna adver-
tencia de que se va
a producir algo en
particular. Todos
hemos experimen-
tado acontecimien-
tos de esa clase, y
usualmente los he-
mos atribuido a
“coincidencias”, ya
que nada parecía
indicar que se pro-
ducirían.
La complejidad
es una ciencia
emergente que pue-
de proporcionar
respuestas, o al me-
nos explicaciones, a
preguntas tales como:
― 19 ―
¿Cómo...
* emergió el universo del vacío?
* saben las células en qué órganos y partes deben convertirse, y cuándo?
*fue que el 17 de enero de 1994 Los Angeles sufrió un terremoto de ines-
perada magnitud y destrucción?
* es que el largo reinado de la Unión Soviética sobre sus países satélites
se derrumbó en tan breve tiempo?
* es que Yugoslavia cayó repentinamente en fuertes guerras internas?
* es que una especie que no ha cambiado durante millones de año expe-
rimenta súbitamente una mutación?
* es que sin razón aparente la bolsa de valores sube o baja?
La lista es interminable. El factor común que subyace a todos estos
acontecimientos es que cada uno de ellos representa un sistema muy
complejo. Un sistema gobernado por un enorme número y diversidad de
factores, que están delicadamente equilibrados, oscilando entre la estabi-
lidad y el caos. Los factores que actúan en esa clase de sistemas cambian
y crecen constantemente. En consecuencia, un sistema complejo está
siempre en un estado de caos potencial, es decir, al borde del caos. Pare-
ce haber una permanente tirantez o guerra entre el orden y el caos. Una
dinámica espontánea de auto-organización es una parte esencial de cual-
quier sistema complejo. Es el medio por el que el sistema recupera el
equilibrio, cambiando y adaptándose a los factores y circunstancias en
constante cambio. Los que estudian esta nueva ciencia se basan en una
enorme cantidad de ideas matemáticas y científicas, tales como la teoría
del caos, los fractales, la probabilidad, la inteligencia artificial, la lógica
difusa, etc. Estos científicos y matemáticos creen que la matemática ac-
tual, junto con otros medios e innovaciones de alta tecnología, son capa-
ces de crear un marco de referencia acerca de los fenómenos complejos
que puede ejercer influencia sobre aspectos importantes de nuestro mun-
do, especialmente sobre la economía, el medio ambiente y la política.
― 20 ―
LA MATEMÁTICA Y LA CÁMARA
― 21 ―
RECICLADO DE NÚMEROS
― 22 ―
BICICLETAS, MESAS DE BILLAR Y ELIPSES
― 23 ―
Una elipse tiene dos focos, y la suma de las distancias desde los focos hasta cualquier
punto de la elipse es siempre igual a la longitud de su eje mayor. Es decir, PF ( + PF2 =
AB.
Si esta bola es dirigida para que atraviese el foco, marcado con una X, rebotará en el late-
ral e irá hasta el otro foco, donde está localizada la tronera.
― 24 ―
EN BUSCA DE TESELADOS
6 Los teselados son recubrimientos del plano usando mosaicos o baldosas, sin que queden
intersticios libres entre baldosa y baldosa. En un mismo teselado, las baldosas pueden
tener una o más formas diferentes. Ejemplos de teselados que usan una sola baldosa son
las celdas hexagonales de las abejas o un simple piso de mosaicos cuadrados. Ejemplos de
teselados con dos o más baldosas son las combinaciones de hexágonos y triángulos o de
cuadrados y octógonos. Los mosaicos de la Alhambra, en Granada, son extraordinarios
ejemplos de teselados. En la ilustración las baldosas negras y blancas se van transforman-
do en un automóvil o en una persona, según se recorra se recorra el teselado de derecha a
izquierda o de izquierda a derecha.
― 25 ―
SELLOS MATEMATICOS
― 26 ―
LA COLA DEL RATON
7Euclides y sus rivales modernos, Un tratado elemental sobre los determinantes, Alicia
en el país de las maravillas, La caza del Snark, Fantasmagoría y otros poemas, A través
del espejo, son algunas de las obras de Dodgson.
― 27 ―
cola8, los estudiantes Gary Graham y Jeffrey Maiden descubrieron que
cuando se escribía el poema en forma de estrofas, se formaba el contorno
de un ratón: cada estrofa tenía dos versos cortos (el cuerpo del ratón), y
un largo tercer verso (la cola). Además, descubrieron que una rima de
cola es una estructura con un par de versos rimados seguidos por otro
verso de diferente longitud que rima con el semejante de la estrofa si-
guiente. ¿Usted cree que Lewis Carroll lo planeó así intencionadamente?
― 28 ―
UNA VISITA MATEMATICA
No sabiendo muy bien qué esperar, llamé a la puerta. Una voz me pi-
dió que por favor digitara los primeros cinco términos de la serie de Fi-
bonacci. Afortunadamente, había investigado un poco después de que en
la revista me asignaran el artículo sobre la casa de Selath, el renombrado
matemático.
Digité 1, 1, 2, 3, 5, y la puerta se abrió con lentitud. Cuando la traspu-
se advertí el arco de piedra, con forma de catenaria, suspendido por sí
mismo en la entrada. Al cabo de un minuto, entró Selath diciendo:
―¿Puedo ofrecerle algo después de su largo viaje?.
―Verdaderamente apreciaría un vaso de agua fría ―respondí.
―Por favor, venga conmigo ―me dijo, encabezando la marcha.
― 29 ―
rompecabezas del tangram. Esta de la cocina hoy tiene forma cuadrada,
en tanto que he acomodado la de la sala en forma de triángulo, ya que
espero dos invitados para la cena. El recipiente del agua se conoce como
el nombre de botella de Klein... el interior y el exterior son la misma co-
sa. Si mira el suelo, advertirá que sólo se han usado en él dos clases de
baldosas.
― 30 ―
trar convergencia y divergencia, en tanto las dos figuras apiladas son
exactamente del mismo tamaño. La base de esta lámpara, vista desde este
ángulo, forma un triángulo imposible.
―¡Fascinante! Podría pasarme horas descubriendo cosas en esta habi-
tación ―respondí con entusiasmo.
― 31 ―
―No, es tan sólo que tengo las 24 horas del día distribuidas en base
ocho, porque esta semana estoy trabajando en ciclos de ocho horas. En-
tonces las 24:00 horas serían las 30:00 horas, las 8:00 serían las 10:00, y
así sucesivamente ―me explicó Selath.
―Como a usted le parezca ―repliqué, un poco confundida.
―Ahora, vayamos al dormitorio principal.
Y allí fuimos, pasando junto a toda clase de formas y objetos que yo
jamás había visto antes en una casa.
―El dormitorio principal tiene una claraboya semiesférica, además de
otras claraboyas geodésicas móviles. Tienen como objeto optimizar el
uso de la energía solar.
―Maravilloso, pero... ¿dónde está la cama? ―pregunté.
―Sólo tiene que oprimir el botón sobre este cubo de madera y verá
cómo se despliega una cama con respaldo y dos mesas de luz adosadas.
―Una gran manera de hacer una cama ―repliqué.
―Hay muchas cosas más para ver, pero el tiempo es breve. Vayamos
al baño para que pueda ver los espejos sobre el lavabo. Venga por aquí.
Ahora inclínese hacia adelante.
Para mi gran sorpresa, vi un infinito número de imágenes de mí mis-
ma repetidas. Los espejos se reflejaban entre sí de uno al otro hasta el
infinito.
―Ahora vuélvase y mire este espejo. ¿Qué tiene de especial?
―preguntó Selath.
―Mi parte está del lado equivocado ―dije.
―Por el contrario, este espejo9 la muestra a usted tal como realmente
la ven los demás ―explicó Selath.
Justo en ese momento sonó el timbre. Habían llegado los invitados a
cenar.
―¿Por qué no se queda a cenar? ―me preguntó Selath.― Todavía no
ha visto la sala, y estoy seguro de que le gustará conocer a mis invitados.
Era difícil disimular mi entusiasmo.
―Pero usted ya ha preparado la mesa para tres ―balbuceé.
9Hecho con dos espejos colocados en ángulo recto entre sí. En este caso, los espejos en
ángulo recto están colocados de modo que reflejan el reflejo.
― 32 ―
―No hay problema. Puedo reacomodar algunas partes de la mesa de
tangram y tendremos un rectángulo.
― 33 ―
LA ECUACIÓN DEL TIEMPO
― 34 ―
ecuación del tiempo, que indica cuántos minutos retrasa o adelanta el re-
loj de sol con respecto a los relojes comunes. Una de esas cartas podría
ser como la que aparece a continuación.
― 35 ―
¿POR QUÉ LAS BOCAS DE INSPECCIÓN DE DESAGÜES SON
REDONDAS?
― 36 ―
Metamorfosis III, por M.C. Escher © 1986 M.C. Escher / Cordon Art-Baarn-Holanda
― 37 ―
MÁGICOS MUNDOS MATEMÁTICOS
― 38 ―
― 39 ―
CÓMO SE FORMAN LOS MUNDOS MATEMÁTICOS
― 40 ―
comprobación. Las definiciones son nuevos términos que describi-
mos/definimos usando términos indefinidos o términos definidos previa-
mente. Los teoremas son ideas que deben ser demostradas por medio del
uso de axiomas, definiciones o teoremas existentes.
¿Qué tipos de definiciones, teoremas y axiomas puede tener nuestro
mini-mundo? He aquí algunos de los que pueden presentarse:
Términos indefinidos: Puntos y líneas.
Definición 1: Un conjunto de puntos es colineal si una línea contiene al
conjunto.
Definición 2: Un conjunto de puntos no es colineal si una línea no puede
contener al conjunto.
Axioma 1: Nuestro mini-mundo contiene tan sólo 3 puntos diferentes,
que no se encuentran en una línea.
Axioma 2: Dos puntos diferentes cualesquiera forman una línea.
Teorema 1: En este mundo sólo pueden existir tres líneas diferentes.
― 41 ―
MUNDOS GEOMÉTRICOS
Este es un diseño abstracto del mundo hiperbólico de Henri Poincaré (1854-1912). Como
se ve, el círculo es la frontera de este mundo. El tamaño de sus habitantes cambia de
acuerdo con la distancia que los separa del centro. A medida que se acercan al centro su
tamaño crece, y disminuye a medida que se alejan del centro. Así, nunca llegarán al límite
y, para cualquier propósito, su mundo es para ellos infinito.
― 42 ―
Aunque estos mundos geométricos pueden emplear los mismos nom-
bres para sus propiedades o elementos, estos poseen diferentes caracterís-
ticas. Por ejemplo, en la geometría euclidiana, las líneas son rectas y dos
líneas diferentes pueden intersectarse en un punto, ser paralelas o ser
oblicuas. Pero en la geometría elíptica las líneas no son rectas sino círcu-
los máximos de una esfera, y por lo tanto dos líneas diferentes cuales-
quiera siempre se intersectan en dos puntos.
Este diagrama muestra dos círculos máxi- En la geometría hiperbólica, las líneas M y
mos, en los que la línea I y la línea 2 se N son ambas paralelas a la línea L y pasan
intersecan en los puntos A y B. por el punto P. La líneas M y N son asin-
tóticas a L.
― 43 ―
MUNDOS DE NÚMEROS
― 44 ―
Los números naturales (los que se usan para contar) datan de tiempos
prehistóricos: simples marcas que representan diseños de números fueron
encontradas en la cueva de la Edad de Piedra de La Pileta, en el sur de
España, que estuvo habitada por más de 25.000 años, hasta la Edad del
Bronce (1500 A.C.). El número n era conocido hace más de tres mil años,
cuando se lo usaba para calcular la superficie y circunferencia del círculo;
más tarde se demostró que era un número irracional y trascendente. Las
civilizaciones antiguas teman conciencia incluso de la existencia de las
cifras fraccionarias. Los egipcios usaban el glifo de boca, , para escri-
bir sus fracciones.
Por ejemplo, era 1/3; era 1/10.
Los matemáticos antiguos conocían los números irracionales, e idea-
ron métodos fascinantes para aproximarse a sus valores. De hecho, los
griegos idearon el método de la escalera para aproximarse a √2, en tanto
los babilonios usaron otro método.
A lo largo de los siglos las diferentes civilizaciones desarrollaron sis-
temas de contar y símbolos para los números, y en el siglo XX los núme-
ros binarios y la base dos han sido empleados con la revolución informá-
tica. Gottfried Wilhelm Leibniz (1646-1716) fue quien primero escribió
sobre el sistema binario en su ensayo De Progressione Dyadica (1679).
Leibniz mantenía contacto epistolar con el padre Joachim Bouvet, un mi-
sionero jesuita en China. Lúe por medio de Bouvet como Leibniz se ente-
ró de que los hexagramas del I Ching estaban relacionados con su sistema
de numeración binario. Advirtió que si sustituía cada línea quebrada por
el cero, y cada línea entera por el uno, los hexagramas servían de ilustra-
ción de los números binarios. Siglos antes de esto, los babilonios desarro-
llaron y mejoraron el sistema sexagesimal sumerio para obtener un siste-
ma numérico de base 60. Pero esta sección sobre los mundos de números
no se ocupa de los sistemas numéricos sino de los tipos de números.
― 45 ―
Echemos un vistazo al primer tipo de números... los números natura-
les. En el mundo de los números naturales encontramos que los términos
indefinidos son los números 1, 2, 3..., con axiomas tales como: el orden
en que se suman dos números naturales no afecta a la suma (a + b = b +
a, la llamada propiedad conmutativa de la suma); el orden en que dos
números naturales se multiplican entre sí no afecta al producto (a × b =
b × a, la llamada propiedad conmutativa de la multiplicación), y con
teoremas tales como: Un número par más un número par es también un
número par. Y: La suma de dos números impares cualesquiera es siem-
pre un número par. Pero el mundo de los números naturales no bastaba
para resolver todos los problemas que se presentarían con el correr de los
años. ¿Cómo haríamos para resolver un problema cuya solución fuera el
valor de x en la ecuación x + 5 = 3, sin saber nada de los números negati-
vos? Una posible reacción sería, sin duda, decir: el problema es defectuo-
so, carece de respuesta. Los textos árabes introdujeron los números nega-
tivos en Europa, pero casi ningún matemático de los siglos XVI y XVII
estuvo dispuesto a aceptarlos. Nicholas Chuquet (siglo XV) y Michael
Stidel (siglo XVI) se refirieron a los números negativos calificándolos de
absurdos. Aunque Jéróme Cardan (1501-1576) dio números negativos
como soluciones para algunas ecuaciones, los consideraba no obstante
respuestas imposibles. Hasta Blaise Pascal dijo: “He conocido a personas
que no podían comprender que cuando se resta cuatro de cero, sigue
quedando cero”.
― 46 ―
a y b son reales y donde i = √–1. A partir de esa introducción, todos los
números inventados hasta entonces pudieron ser clasificados como com-
plejos.10
10 Cualquier número real puede considerarse un número complejo cuya parte imaginaria
es 0, y cualquier número imaginario es un número complejo con una parte real 0.
― 47 ―
y representar los números complejos. La pregunta para plantearse ahora
es: ¿Hay algún número que no aparezca sobre este plano? ¡Puede apostar
que sí! El capítulo llamado La magia de los números presenta algunos
ejemplos.
― 48 ―
LOS MUNDOS DE LAS DIMENSIONES
― 49 ―
LOS MUNDOS DE INFINITOS
― 50 ―
plejos a los lectores durante siglos. Las paradojas de Galileo14 referidas a
segmentos, puntos y conjuntos infinitos, también son dignas de ser men-
cionadas.
14 En su obra de 1634, Diálogos acerca de dos nuevas ciencias, Galileo habla del infinito
en relación a los enteros positivos y los cuadrados de los enteros positivos. Y hasta trata la
correspondencia unívoca entre estos dos conjuntos infinitos. Pero llega a la conclusión de
que los conceptos de igual que, mayor que, menor que sólo son aplicables a conjuntos
finitos. Galileo creía que el principio que enuncia que el todo es siempre más grande que
sus partes debía ser válido tanto para los conjuntos finitos como para los infinitos. Tres-
cientos años más tarde, Cantor demostró que ese principio no se aplicaba a los conjuntos
infinitos, y usó la idea de correspondencia uno a uno para revisar las ideas tradicionales de
igual que, mayor que, menor que, cuando se las aplicaba a conjuntos infinitos. Las modi-
ficaciones de Cantor dieron por tierra con muchas paradojas que se relacionaban con con-
juntos infinitos y con el todo es siempre más grande que sus partes.
― 51 ―
verdadera importancia. Elaborando, creando y refinando ideas, Cantor
descubrió una nueva manera de organizar la matemática aplicando la no-
ción de conjunto. Determinó un método de comparar conjuntos infinitos
gracias al desarrollo de los números transfinitos... números que se atre-
vían a trasponer la frontera del reino de lo finito. Usando las ideas de con-
juntos equivalentes y de contabilidad, Cantor determinó cuáles conjuntos
infinitos tenían el mismo número de objetos y les asignó un mismo núme-
ro transfinito. Sus trabajos y pruebas sobre estos tópicos son extraordina-
riamente ingeniosos.
Además de ser un desafío para nuestras mentes, la idea de infinito es
una herramienta matemática indispensable. Ha desempeñado un rol cru-
cial en muchos descubrimientos matemáticos. La encontramos aplicada
en: la determinación de áreas y volúmenes, tanto en la geometría como en
el cálculo; los cálculos de aproximaciones a π, e y otros números irracio-
nales; trigonometría; cálculo infinitesimal; vida media; conjuntos infini-
tos; objetos geométricos auto-perpetuantes; límites; series; simetría diná-
mica, y en muchos campos más. En otras partes de este libro se exploran
diversas nociones sobre el infinito, como las del infinito que genera frac-
tales, la teoría del caos, la constante búsqueda de un número primo más
grande, los números transfinitos y otras más, ad infinitum.
― 52 ―
MUNDOS DE FRACTALES
― 53 ―
ción y de la auto-similitud y aplicaciones a la turbulencia. Las aplicacio-
nes de los fractales van desde la lluvia ácida y los zeolitos hasta la astro-
nomía y la medicina, la cinematografía, la cartografía, la economía, y
mucho más.
En 1883, Cantor construyó este fractal conocido como conjunto de Cantor. Empezando
por el segmento de longitud unitaria sobre la línea de los números, Cantor quitó el tercio
del medio y obtuvo la etapa I. Después, a cada uno de los tercios restantes les quitó el
tercio del medio, creando así la etapa 2. Repitiendo el proceso hasta el infinito, el infinito
conjunto de puntos que quedan es el conjunto de Cantor. He aquí las primeras etapas de la
construcción.
Las primeras tres etapas de la curva de Peano. Esta curva fue hecha en la década de 1890,
por medio de la aplicación reiterada de la figura de la izquierda a cada nuevo segmento
creado.
Las cuatro primeras etapas del copo de nieve de Koch. El copo de nieve de Koch se gene-
ra empezando con un triángulo equilátero. Se divide cada lado en tercios, se borra el ter-
cio del medio, y se construye una nueva punta con lado igual a la longitud del tercio bo-
rrado.
― 54 ―
Las cuatro primeras etapas del triángulo de Sierpinski. Se empieza con un triángulo equi-
látero. Se divide en cuatro triángulos congruentes, tal como se muestra en la ilustración, y
se elimina el del medio. Se repite este proceso en los triángulos más pequeños hasta el
infinito. El fractal resultante tiene perímetro infinito y superficie cero.
15 Los matemáticos Georg Cantor, Helge von Koch, Karl Weierstrass, Dubois Reymond,
Giuseppe Peano, Waclaw Sierpinski, Félix Haussdorff, A. S. Besicovitch (Haussdorff y
Besicovitch trabajaron en dimensiones fraccionarias), Gastón Julia, Pierre Fatou (Julia y
Fatou trabajaron en la teoría de la iteración), Lewis Richard- son (trabajó en los temas de
turbulencia y auto-similitud), entre el año 1860 y el principio del siglo XX exploraron las
ideas relacionadas con estos “monstruos”.
― 55 ―
das monstruosas16 y psicopáticas, si pudieran ver la maravillosa geome-
tría de los fractales en constante movimiento.
Cuando vemos una ilustración o una fotografía de un fractal, lo esta-
mos viendo en un momento del tiempo... está congelado en una etapa
determinada de su crecimiento. En esencia, es esta idea de crecimiento o
de cambio la que vincula dramáticamente a los fractales con la naturale-
za. Porque ¿qué hay en la naturaleza que no esté en constante cambio?
Hasta una roca está cambiando a nivel molecular. Pueden crearse fracta-
les para simular cualquier forma que uno pueda imaginar. Los fractales
no están necesariamente limitados a una sola regla, sino que ésta puede
estar formada por varias reglas o estipulaciones. Intente crear su propio
fractal. Elija un objeto simple e idee una regla para aplicársela.
― 56 ―
La parábola del fractal
― 57 ―
―Ser popular es una cosa, pero ahora no me dejan descansar. Nada
ha sido igual desde que Mandelbrot me bautizó y me hizo debutar
―acotó Fractal―. Los matemáticos se esforzaban tediosamente conmi-
go. Estoy seguro de que mis dimensiones fraccionarias los obstaculiza-
ron durante un tiempo. Esas pobres almas del siglo XIX no tenían orde-
nadores que los ayudaran. Casi ningún matemático me aceptaba, porque
no encajaba con sus reglas matemáticas, ni las cumplía. Pero algunos
fueron obstinados. Y ahora aquí estoy, creado y usado para tantas co-
sas... Los ordenadores fueron sin duda una bendición. En un momento la
pantalla muestra un fragmento o una parte inicial de un fractal, y al si-
guiente la pantalla se llena con sus generaciones... en constante creci-
miento. Ahora me usan casi para todo... puedo describir raíces, vegeta-
les, árboles, maíz inflado, nubes, paisajes... Debo confesar que es muy
excitante ampliar mis límites. Me encanta hacer líneas costeras porque
todavía mucha gente se queda perpleja al enterarse de que puedo abar-
car una región con área finita, siendo que mi perímetro es infinito. Sirvo
de modelo para muchos de los fenómenos del mundo. Por ejemplo... po-
blaciones con curvas de Peano, curvas fractales para la creación de es-
cenas cinematográficas, fractales usados para descripciones de astrono-
mía, meteorología, economía, ecología, etc., etc., etc. Estoy tan ocupado
e involucrado en todo que las cosas han empezado a ser un poco caóti-
cas, especialmente desde que me mezclaron con la teoría del caos ―dijo
Fractal con voz muy fatigada.
La voz le respondió:
―¡Deja de quejarte! La teoría del caos te ofrece un poco de varie-
dad. Sin ella, todo el tiempo estarías repitiendo la misma regla y gene-
rando una y otra vez la misma forma, así que al menos, gracias a la teo-
ría del caos, cuando los valores iniciales varían levemente puede produ-
cirse algo totalmente distinto.
―Supongo que tienes razón ―suspiró Fractal.
―Por supuesto que tengo razón. Piensa tan sólo lo aburrido que se-
ría conservar la misma forma siempre, como un pobre cuadrado o círcu-
lo ―afirmó la voz.
―Bien, al menos un cuadrado o un círculo no tienen sorpresas ―le
replicó Fractal.
― 58 ―
―De eso precisamente se trata. La vida está llena de sorpresas, y por
eso te llaman a ti con tanta frecuencia. Tú eres más parecido a la vida
―dijo la voz, que parecía estar haciéndole un elogio a Fractal.
―¿Quieres decir que soy humano? ―le preguntó Fractal.
―No diría tanto. Y además, no todas las formas de vida son humanas.
Digamos tan sólo que tú eres diferente, ¡y eres no―euclidiano!
Y con ese comentario, la voz se interrumpió.
― 59 ―
de los lados de un triángulo. El proceso se repite hasta el infinito en cada
uno de los lados resultantes.
Dos propiedades fascinantes de este fractal, que parecen contradicto-
rias, son:
* la superficie de la curva copo de nieve es finita: es 8/5 de la superficie
del triángulo original que la genera;
* el perímetro de la curva copo de nieve es infinito.
He aquí una prueba informal de que la superficie de la curva copo de
nieve es 8/5 de la de su triángulo generador.
I. Supongamos que la superficie del triángulo ABC es k.
II. Dividamos el triángulo ABC en nueve triángulos equiláteros con-
gruentes de superficie a, tal como se ve en la ilustración. Así, k = 9a.
― 60 ―
Manipulando términos, el paso IV se transforma en el V. La serie en-
tre corchetes (excluyendo al 1 inicial), es una serie geométrica con razón
4/9 y término inicial 2/9, así que podemos calcular su límite: (2/9)/(l –
(4/9)) = 2/5.
Paso VI. Sustituyendo la serie por el valor del límite tenemos:
[1 + 2/5]6a + 6a = 72a/5
Ahora necesitamos expresar la superficie de la curva copo de nieve en
términos de k, la superficie del triángulo generador original. Como k =
9a, tenemos a = k/9. Finalmente, sustituyendo a en 72a/5, obtenemos:
(72/5)(k/9) = (8/5)k.
𝑎 𝑎 𝑎
𝐈𝐈𝐈. [𝑎 + 2 ( ) + 8 ( ) + 32 ( ) + ⋯]
9 9×9 9×9×9
() Nótese que hay 8 triángulos en esta etapa
() Nótese que hay 32 triángulos en esta etapa
𝑎 𝑎 𝑎
𝐈𝐕. [𝑎 + 2 ( ) + 2 ( )4 + 2( ) 42
9 9×9 9×9×9
𝑎
+2( ) 43 … ] 6 + 6𝑎
9×9×9×9
2 2 × 4 2 × 42 2 × 43 2 4 𝑛−2
𝐕. [1 + + 2 + + + ⋯ + ( ) ] 6𝑎 + 6𝑎
9 9 93 94 9 9
― 61 ―
Curvas monstruo
Las etapas del triángulo de Sierpinski. Supongamos que la superficie del triángulo equilá-
tero inicial es de 1 unidad cuadrada. La suma de las superficies de los triángulos negros y
de los blancos están indicadas para las primeras cinco generaciones. Supongamos que los
triángulos negros representan eliminación de superficie. Adviértase el modo en que los
valores de los triángulos blancos decrecen constantemente, implicando que el área blanca
se aproxima a cero. Así, la superficie del triángulo de Sierpinski tiende a 0, mientras su
perímetro tiende a infinito.
― 62 ―
La controversia del conjunto de Mandelbrot
― 63 ―
funciones iterativas. Hubbard admite que Mandelbrot más tarde desa-
rrolló un método superior para generar las imágenes del conjunto.
― Robert Brooks y J. Peter Matelski alegan que ellos descubrieron y
describieron independientemente el conjunto antes que Mandelbrot,
aunque su trabajo no fue publicado hasta 1981.
― Pierre Fatou describió las inusuales propiedades de los conjuntos de
Julia alrededor de 1906, y el trabajo de Gastón Julia sobre los llama-
dos conjuntos de Julia es anterior al de Fatou. (Los conjuntos de Julia
fueron la base de los conjuntos de Mandelbrot).
¿Quién se lleva el crédito? Tal vez todos.
― 64 ―
MUNDOS MATEMÁTICOS EN LA LITERATURA
― 65 ―
había descrito Poincaré. Escher describió uno de esos mundos como “la
belleza de este infinito mundo en un plano cerrado”.19
Límite del Círculo IV (Cielo e Infierno), por M. C. Escher, que muestra un mundo que
recuerda al mundo hiperbólico de Henri Poincaré.
― 66 ―
te. “Naturalmente, todos estábamos allí ―dijo el viejo Qfwfg―, ¿dónde
más podríamos haber estado? Nadie sabía que podía existir el espacio.
Ni tampoco el tiempo: ¿qué uso podíamos haberle dado al tiempo, apre-
tados allí adentro como sardinas? Digo ‘apretados como sardinas’ usan-
do una imagen literaria: en realidad ni siquiera había espacio para que
estuviéramos apretados. Cada punto de cada uno de nosotros coincidía
con cada punto de cada uno de los otros en un solo punto, que era donde
estábamos todos’’.
Si miramos hacia atrás y observamos la Edad Media y la Divina Co-
media de Dante, descubriremos que los objetos geométricos euclidianos
fueron la base del Infierno. Utilizó la forma del cono para mantener a la
gente en los círculos del infierno. Dentro del cono, Dante situó nueve
secciones circulares que oficiaban de plataformas donde se agrupaban las
personas de acuerdo con los pecados que habían cometido.
― 67 ―
numeradas de esa manera arbitraria. Tal vez para sugerir que los térmi-
nos de una serie infinita admiten cualquier número'’. Este libro cambia
de manera adversa la vida y la visión de las cosas del protagonista, hasta
que éste se da cuenta de que debe encontrar una manera de hacerlo desa-
parecer: “Pensé en el fuego, pero temí que el incendio de un libro infinito
fuera igualmente infinito y que sofocara al planeta con su humo”. ¿Qué
solución le daría usted? Tal vez quiera leer el libro para enterarse de có-
mo hizo el héroe para resolver su dilema.
Los escritores de ciencia ficción han utilizado ideas matemáticas para
crear sus mundos. Por ejemplo, en un episodio de Viaje a las estrellas -
La generación siguiente, la nave espacial es empujada por una fuerza
“invisible” hacia un agujero negro. Sólo cuando el monitor de la nave
cambia la perspectiva, la tripulación advierte que la fuerza desconocida es
un mundo bidimensional de diminutas formas de vida.
La matemática está colmada de ideas que hacen que nuestra imagina-
ción se sorprenda y se pregunte: ¿Serán reales? Para los matemáticos son
reales. Los matemáticos están familiarizados con los mundos en los que
residen estas ideas... tal vez no sean reales en nuestro mundo, pero sí lo
son en el de ellos.
― 68 ―
― 69 ―
LA MATEMÁTICA Y EL ARTE
― 70 ―
de llamarse ciencia si no avanza por el camino de la exposición y la de-
mostración matemática”. Las esculturas y pinturas de Leonardo ilustran
su estudio del rectángulo áureo, las proporciones y la geometría proyecti-
va, en tanto que sus diseños arquitectónicos revelan su trabajo con las
estructuras geométricas y su conocimiento de la simetría. Los tópicos de
esta sección son algunos de los ejemplos que ilustran la conexión que
existe entre el arte y la matemática.
Un boceto de uno de los cuadernos de Leonardo da Vinci que muestra líneas que conver-
gen a un punto de proyección.
― 71 ―
EL ARTE, LA CUARTA DIMENSIÓN Y LOS MOSAICOS NO-
PERIÓDICOS
― 72 ―
riódicos, las multidimensiones y las representaciones mediante ordena-
dor. De hecho, las representaciones mediante ordenador del hipercubo
creadas por el matemático Thomas Bancroft y el especialista en ordena-
dores Charles Strauss, de la universidad de Brown, producen visualiza-
ciones del hipercubo saliendo y entrando de un espacio tridimensional.
De ese modo, diversas imágenes del hipercubo en el mundo tridimensio-
nal son capturadas en el monitor del ordenador. Al investigar esta zona de
la matemática, el artista Tony Robbin ha creado representaciones tridi-
mensionales del hipercubo sobre tela, en las que la tela actúa como un
plano que interseca al hipercubo. Los mosaicos no-periódicos, las baldo-
sas de Penrose, la geometría de los cuasicristales y la simetría rotatoria de
quinto orden24 han ayudado a Robbin a crear estructuras fascinantes, que
cambian dramáticamente según la perspectiva de quien las mira. En un
momento uno ve una serie de triángulos, y en la posición siguiente apare-
cen estrellas pentagonales entrelazadas. La combinación de mosaicos no-
periódicos de formas de dos y tres dimensiones, entrelazadas en un tipo
de simetría no usual, crean una imagen casi contradictoria.
24 Los mosaicos no-periódicos son teselados con baldosas o formas que crean diseños
donde ninguna estructura se repite.
Simetría rotatoria o central de orden n: si un diseño se conserva sin modificaciones
cuando es rotado 360°/n, se dice que posee simetría central de orden n. Por lo tanto, una
forma tiene simetría central de quinto orden cuando una rotación de 72° conserva el dise-
ño.
Los cuasicristales son un estado recién descubierto de la materia sólida. Se creía que
la materia sólida sólo existía en dos estados, el amorfo o el cristalino. En el amorfo los
átomos (o moléculas) están dispuestos al azar, en tanto en el estado cristalino la disposi-
ción implica la repetición periódica de una celda unidad constitutiva. El descubrimiento
de los cuasicristales reveló la existencia de un nuevo estado, en el que la disposición de
las unidades es no-periódica y de una simetría inusual, por ejemplo rotatoria de quinto
orden, características que no están presentes en la materia amorfa ni en la cristalina.
― 73 ―
― 74 ―
MATEMÁTICA Y ESCULTURA
25El centro de gravedad es el punto sobre el que un objeto puede equilibrarse. Por ejem-
plo, el centro de gravedad o centroide de un triángulo puede determinarse dibujando las
medianas del triángulo. El punto en el que se intersecan las tres medianas es el centro de
gravedad.
― 75 ―
La controvertida fuente de
Vaillancourt, en San Francisco,
tiene su centro de gravedad en
un punto del espacio vacío.
26 Art & Physics, Leonard Shlain, William Morrow & Co., N.Y., 1981.
― 76 ―
tales como los móviles de Alexander Calder, con su exquisito equilibrio y
simetría, y el Cubo rojo de Isamu Noguchi, que se equilibra misteriosa-
mente sobre un vértice. Hasta hay esculturas que usan la tierra misma
como parte integral de la obra y su expresión, tales como The Running
Fence de Cristo, Secant de Cari Andre, y los misteriosos teoremas de
hierba que aparecen en Inglaterra.
― 77 ―
Continuum, de Charles Perry.
National Air & Space Museum,
Washington, D.C.
― 78 ―
miento matemático, pero no obstante la matemática está presente en ella,
tal como está presente en las creaciones naturales.
Matemática a la piedra
Una Pequeña Música Rocosa III. Fotografía de Ed Bernik. De Helaman Ferguson: Ma-
temática en Piedra y Bronce, por Claire Ferguson. Meridian Creative Group, © 1996
27 Ivars Peterson, Equations in Stone, Science News Vol. 138, septiembre 8, 1990.
― 79 ―
cruzado y campo vector, Toro, Toro umbilical con campo vector, Sueño
de ballena II (esfera con cuernos).
28 Las ecuaciones algebraicas para las curvas con forma de huevo fueron desarrolladas por
el matemático francés René Descartes (1596-1650). En 1842, cuando era joven, el mate-
mático escocés James Clerk Maxwell (1831-1879) ideó un método para construir un hue-
― 80 ―
dio cuenta de que tendría que arreglárselas solo. El diseño que ideó para
el gigantesco huevo de Pascua exigió 2.208 piezas idénticas con forma de
triángulo equilátero y 524 estrellas de tres puntas, que eran equiláteras y
cuyo ancho variaba según su localización sobre el huevo. Resch descu-
brió que variando el ángulo de colocación de las formas de manera leví-
sima (entre menos de 1° y 7°), las piezas planas daban la impresión de
curvarse, dando como resultado el contorno del huevo. La estructura final
tiene 7,8 metros de altura por 5,6 metros de ancho, y pesa 2.300 kilos.
― 81 ―
DISEÑOS MATEMÁTICOS Y ARTE
Las figuras siguientes pueden y han sido usadas para crear diseños
gráficos y artísticos. Tienen base matemática, pero eso no les quita su
belleza ni su simple elegancia.
Estrellas matemáticas
― 82 ―
Bordados matemáticos
Variaciones de parábolas
― 83 ―
Espirales de líneas rectas
― 84 ―
Otra famosa espiral de líneas rectas es la que se forma construyendo
raíces cuadradas mediante el teorema de Pitágoras.
Los sólidos platónicos -poliedros convexos con caras que son polígo-
nos convexos regulares- sólo son cinco. Es interesante descubrir la cone-
xión entre los sólidos platónicos y sus duales.
― 85 ―
Poliedros desinflados: Los diagramas de Schlegel
Cada uno de estos diagramas representa a uno de los cinco sólidos pla-
tónicos. Se los llama diagramas de Schlegel por el matemático alemán
Vicktor Schlegel, que los inventó en 1883. Nos recuerdan a objetos tridi-
mensionales que han sido desinflados. Sin embargo, en esencia, el polie-
dro está inscripto en una esfera y es proyectado sobre el papel desde a un
punto situado en la línea del polo norte de la esfera. Su proyección puede
cambiar según la posición del poliedro dentro de la esfera. Estos diagra-
mas de Schlegel tienen la propiedad especial de que una cara del poliedro
contiene todas las imágenes proyectadas de todos los otros vértices.
Además, los diagramas muestran todos los vértices, bordes y caras del
poliedro, a pesar de que el tamaño y la forma estén distorsionados.
― 86 ―
LA MATEMATICA Y EL ARTE DE M. C. ESCHER
Una sección de la obra Metamorfosis III, de Escher. © 1996, M.C. Escher/Cordon Art,
Baarn, Holanda.
― 87 ―
ca. Estas litografías casi parecen estar impresas sobre láminas de goma
mágicamente distorsionadas por medio de la topología.
― 88 ―
Reptiles ilustra el uso que hace Escher de los teselados, así como su extraordinaria capa-
cidad de pasar del mundo bidimensional a las tres dimensiones. © 1996, M. C. Escher /
Cordon Art, Baarn, Holanda.
― 89 ―
Finalmente, en el campo de la ilusión óptica, Escher es un fenómeno.
Su uso de figuras geométricas imposibles como el triángulo imposible de
Penrose ayudan a engañar nuestros ojos y a confundir nuestras mentes.
Su obra Cascada nos hace creer que el agua va hacia arriba en un rizo sin
fin, mientras en Ascendiendo y Descendiendo hay dos conjuntos de per-
sonas... uno que asciende infinitamente una escalera y otro que baja, to-
dos en un mismo rizo. Las figuras imposibles también son su medio de
crear ilusiones en Belvedere y en Relatividad. En Cóncavo y Convexo
demuestra ser un maestro de la ilusión oscilatoria. Nuestros ojos y mente
son llevados de un lado a otro en el interior y exterior de una estructura
increíble, entre personajes increíbles. Por ejemplo, en un momento la cú-
pula abovedada es un techo exterior y al cabo de segundos es un techo
interior.
Resulta excitante explorar el trabajo de M.C. Escher en muchos nive-
les diferentes. Esta introducción es tan sólo un vistazo a la riqueza de
ideas matemáticas que podemos encontrar en su obra.
― 90 ―
TESELADO DE UN PLANO CON UN RECTÁNGULO
MODIFICADO
― 91 ―
TESELADOS ANTIGUOS
Desde el teselado natural del panal de abejas, pasando por los mosai-
cos romanos, los mosaicos de la antigua Grecia, los maravillosos diseños
de La Alhambra creados por artistas musulmanes, a los espectaculares
teselados de M.C. Escher y la simplicidad de los mosaicos de Penrose, los
teselados se extienden a lo largo de los siglos.
― 92 ―
GEOMETRÍA PROYECTIVA Y ARTE
― 93 ―
tuvieran un ojo fijo en un solo punto focal. La ventana actuaría así como
una tela. Naturalmente, la escena sería afectada por la posición del ojo del
artista y la posición de la tela. Algunos artistas hasta inventaron recursos
mecánicos para ayudarse a dibujar con perspectiva, tal como lo muestran
las dos ilustraciones.
― 94 ―
Para crear pinturas realistas tridimensionales, los artistas del Renaci-
miento usaron conceptos de la geometría proyectiva, como por ejemplo el
punto de proyección, las líneas paralelas convergentes y los puntos de
fuga.
Esta obra del monje jesuita Andrea del Pozzo (circa 1685), fue pintada en el techo hemici-
líndrico de la iglesia de San Ignacio, en Roma. El mural es un excelente ejemplo de pers-
pectiva que ilustra los conceptos de la geometría proyectiva de un solo punto de fuga. En
realidad, puede considerárselo demasiado exacto. En el suelo de la iglesia hay una marca
que indica en dónde debe colocarse el espectador para percibir plenamente el efecto bus-
― 95 ―
cado. En ese lugar uno siente que el techo es infinito, y percibe la realidad del San Ignacio
llevado al Paraíso. Si se observa desde cualquier otro punto se crea un efecto distorsiona-
do e incómodo.
― 96 ―
LA MEZCLA DE MATEMÁTICA Y ARTE EN ALBERTO
DURERO
29Durero generó una epicicloide siguiendo un punto fijo de un círculo a medida que gira-
ba a lo largo de la circunferencia de otro círculo pero, al carecer de base algebraica, no
pudo analizar la curva. De igual modo, produjo espirales a partir de la proyección de cur-
vas espaciales helicoidales, pero no las analizó matemáticamente.
― 97 ―
En el grabado en madera Melancolía, de Durero, encontramos en el fondo un cuadrado
mágico, cuerpos geométricos y los rayos solares que funcionan como líneas de proyección
de este dibujo en perspectiva.
Cuboctaedro truncado
― 98 ―
He aquí su descripción de uno de esos sólidos que, al ser cortado y arma-
do, forma un cuboctaedro truncado.
― 99 ―
El pixel original
― 100 ―
ARTE CON ORDENADOR
A lo largo de los siglos, las herramientas del artista han abarcado des-
de una vara hasta el pincel, e instrumentos tales como la cámara oscura y
la ventana de perspectiva. En la actualidad los artistas están explorando
una nueva forma o medio artístico que tiene relación con la matemática:
el ordenador. Hasta hace muy poco el arte con ordenador era producido
por matemáticos, científicos, ingenieros, y casi cualquiera salvo los artis-
tas. En ese entonces nos vimos inundados por una gran cantidad de obras
de arte del tipo de las curvas bordadas, trabajos lineales e ilusiones ópti-
cas.
Arte generado con ordenador. Reproducido de Computer Graphics, por Melvin L. Prueitt.
Cortesía de Dover Publications.
― 101 ―
Este efecto de pintura al óleo fue logrado escaneando una fotografía y transformándola
por medio de un ordenador.
A lo largo del tiempo los artistas han utilizado diferentes medios para
crear sus obras: acuarela, óleo, acrílico, tiza, etc. Hay algunos artistas que
sienten que el ordenador es un medio artificial que carece de libertad y
espontaneidad de expresión. Prefieren el contacto directo de sus manos
con el medio de su elección, en vez de trabajar por medio de la electrici-
dad en un teclado o un lápiz o una tableta electrónicos y una pantalla.
Otros consideran que el ordenador es un desafío.
― 102 ―
Con los ordenadores actuales y software avanzado, Leonardo da Vinci podría haber pro-
ducido este boceto en un ordenador usando un cuaderno de bocetos electrónico.
― 103 ―
¿Qué pensaría Leonardo da Vinci del uso de los ordenadores para
producir arte? Si pensamos en su gusto por la innovación,31 podemos su-
poner que no hubiera menospreciado su uso. Da Vinci dijo: “...ninguna
investigación humana puede llamarse ciencia si no avanza por el camino
de la exposición y la demostración matemáticas”. Su obra refleja que
extendió esa opinión a su arte... por ejemplo, el uso predominante del rec-
tángulo áureo en muchas de sus obras, y de los conceptos de la geometría
proyectiva en su obra maestra, La última cena.
No habría que considerar que una forma de arte es mejor que otra,
sino tan sólo diferente. Los artistas deben estar en libertad para elegir los
medios que prefieran.
31 Sus notas y sus diversas innovaciones fueron usadas por los artistas para mejorar y faci-
litar su trabajo creador. Las inclinaciones matemáticas de Leonardo lo llevaron a inventar
varios tipos de compases especiales capaces de producir parábolas, elipses y figuras pro-
porcionales. También se le ha concedido el crédito de haber inventado el perspectógrafo,
usado por los artistas para ayudarse a dibujar objetos con perspectiva.
― 104 ―
― 105 ―
LA MAGIA DE LOS NÚMEROS
― 106 ―
meros vienen al rescate. Por ejemplo, 7 dividido por 2 no es ni 3 ni 4, así
que en ese momento nos enteramos de que el número 3½ es el que logra
resolver la división.
Lo que resulta más sorprendente es la cantidad de tipos de números
que existen, más todas las diferentes clasificaciones de los números, junto
con sus características individuales. Los números casi parecen reprodu-
cirse por sí mismos. He aquí un listado parcial de los tipos de números
junto con algunas descripciones: los números para contar (también llama-
dos naturales: los números 1, 2, 3...), los enteros (que incluyen a los natu-
rales, al 0 y también a los números negativos:... –3, –2, –1, 0, 1, 2, 3...),
los racionales (que incluyen a los fraccionarios, a los mixtos, a las frac-
ciones impropias, a las fracciones propias, a los decimales y a los decima-
les periódicos), los irracionales (que incluyen a los decimales no-
periódicos, a los radicales sin raíces perfectas, a π, e y ϕ), los números
reales, los imaginarios, los complejos, los trascendentes, los transfinitos,
los perfectos...
Esta sección pretende funcionar de manera introductoria con respecto
a algunos números, sus propiedades y algunas de las características raras
con las que usted tal vez no esté familiarizado, y darle un conocimiento
más íntimo de otros números y características que usted conoce desde
hace mucho tiempo.
― 107 ―
LOS CUATERNIONES Y LA CONVENCIÓN DE LOS NÚMEROS
La localización de 5+2i en el plano de los números complejos está dada por el par ordena-
do (5, 2).
Ahora bien, usted puede preguntarse cómo se usan los números bidi-
mensionales y por qué son necesarios más números que esos. Como ocu-
rre con muchas ideas matemáticas descubiertas o inventadas, sus diversos
usos salen a la luz muchos años después de su introducción. Los números
complejos no fueron una excepción. En la actualidad, por ejemplo, se los
usa para describir esquemas de flujo en hidrodinámica, estudiar corrientes
eléctricas y diseñar la forma de las alas. Como estos números fueron úti-
les para resolver diversos tipos de problemas, parecía evidente que el si-
guiente paso natural era buscar números tridimensionales. A pesar de que
esa investigación no resultó exitosa, condujo al descubrimiento de los
números cuatridimensionales, los cuaterniones. Estos fueron inventados
por Sir William Hamilton en 1843. Al igual que en el caso de los núme-
― 108 ―
ros complejos, fueron recibidos con escepticismo y suspicacia. Los cua-
terniones están compuestos por cuatro valores o características descripti-
vas: los valores de los ejes x, y, z (números que localizan un punto en el
espacio tridimensional) y un escalar (una cantidad que no describe direc-
ción, como lo hacen los valores x, y, z). El conjunto de los números cua-
terniones, a diferencia de los conjuntos de los números reales, complejos
o imaginarios, no tiene propiedad conmutativa con respecto a la multipli-
cación... el orden en que se los multiplica produce diferencias en el resul-
tado. ¿Qué utilidad se da actualmente a estos números cuatridimensiona-
les? Uno de sus usos cotidianos es el de comunicar información gráfica
en los ordenadores, proporcionando descripciones de las rotaciones en
tres dimensiones. La historia que sigue trata de demostrar que los cuater-
niones, como todos los otros números, tienen una personalidad propia.
* * *
Como es usual en las convenciones de números, los bandos ya empe-
zaban a formarse. Era una vergüenza que los números no pudieran con-
siderarse a sí mismos como una familia feliz.
A lo largo de los siglos, cuando sólo existían los números naturales,
los números pares y los impares se peleaban por ver cuáles eran más
útiles. Pero unieron fuerzas cuando los enteros entraron en escena con
sus números negativos.
Ahora se formaban bandos acerca del gran tema de la convención:
¿quién aceptaría al recién llegado, el cuaternión? Los números naturales
siempre habían sido muy elitistas... sólo abiertos a los números enteros
mayores o iguales que uno. Estaban ataviados con su atuendo natural...
todos en orden creciente, con una sola unidad entre los números conse-
cutivos. Tenían que estudiar al recién llegado y decidir si entraba en su
conjunto. Los enteros tenían actitudes frías y cálidas con respecto al cua-
ternión, en tanto el cero, al ser neutral, nunca tornaba partido, ya que no
era negativo ni positivo.
Sin duda los racionales lo considerarían con mayor seriedad. Pero
las fracciones, como siempre, estaban más interesadas en exhibir sus
numeradores y denominadores que en dirigirle siquiera la palabra a los
decimales. Con el correr de los años, los decimales se habían acostum-
brado a las fracciones. Ya no se molestaban por sus posturas. Los de-
― 109 ―
cimales sabían que era mucho más
sencillo operar con ellos que con-
fracciones, especialmente en las cal-
culadoras. 0,07 hasta decía que las
fracciones habían pasado de moda.
Pero 1/7 saltó para decir: “Aunque
hay que hallar el denominador común
para poder sumarnos o restarnos, y
exigimos un poco de trabajo compli-
cado para la multiplicación y la divi-
sión, y aunque preferimos estar en los términos más bajos... algunas de
tus representaciones decimales de los números racionales están en aprie-
tos. En realidad, la memoria de algunas calculadoras ni siquiera pueden
retener sus representaciones decimales”. De este modo los racionales,
que incluían los números naturales, los enteros, las fracciones y los de-
cimales, siguieron disputando entre ellos.
Como había percibido las desavenencias entre los números “raciona-
les”, cuaternión estaba comprensiblemente temeroso de un grupo de ra-
dicales apiñados en el bar, que incluía a √2, √3, √15 y √6. Cuaternión
había oído hablar de lo irracionales que podían ser. Pero ante su sorpre-
sa, estaban interesados en conversar.
―Así que, según he oído decir, tienes una cantidad de partes y eres lo
que llaman cuatridimensional ―le dijo √2―. Bien, no te sientas mal por
eso, en forma decimal yo soy infinito y sin repetición. Es pesado andar
por allí con todos esos dígitos, así que prefiero usar mi atuendo de raíz
cuadrada. Tal vez también tú puedas encontrar una manera más abre-
viada de expresarte.
Cuaternión se sintió un poco más estimulado y distendido. Pero como
no quería infundirle demasiadas esperanzas, √3 agregó:
―Tendrás que ser autorizado por el conjunto de los números comple-
jos. Él nos controla a todos... los naturales, los enteros, los racionales,
los irracionales, los reales y los imaginarios.
―Pero he oído decir que el conjunto de los complejos tiene una per-
sonalidad dividida, y que fluctúa entre los números reales y los imagina-
rios ― dijo cuaternión.
― 110 ―
De repente, el número complejo 3–5i
se acercó para decir:
―Es cierto, pero el plano de los nú-
meros complejos nos da a cada uno de
nosotros nuestro propio punto de resi-
dencia. Cuando todo se pone muy mal,
siempre puedo refugiarme allí. Sé que
ese punto es solamente mío, que ningún
otro tiene esa localización, así que allí
puedo estar solo, recomponerme, tran-
quilizarme y meditar. Cada uno de nosotros tiene un punto propio al que
podemos llamar hogar.
―Tú sí que pareces tener personalidad múltiple, con tus vectores y tu
escalar ―continuó diciendo 3–5i a cuaternión―. Estoy seguro de que no
hay lugar para ti en el plano de los complejos.
―Espero poder encontrar mi propio punto y mi propio hogar ―dijo
cuaternión. Y luego agregó, con un matiz de tristeza en la voz―. Uno no
sabe hacia dónde dirigirse, no sé qué conjunto buscar.
―Por cierto que es difícil ―dijo una voz profunda. Cuaternión se
volvió y vio a π―. A mí me resultó muy difícil ser aceptado por los nú-
meros reales. Aunque soy irracional como si 2 y como todos los otros,
ellos no me permitieron ingresar directamente en los reales, alegando
que no había manera de encontrar mi locación exacta en la línea de nú-
meros reales, a diferencia del caso de √2, √3, √5... que usan el teorema
de Pitágoras para encontrar sus locaciones. Entonces, ¿qué podía ha-
cer? Tuve que hablar a presión, y los reales finalmente se dieron cuenta
de que soy un número irracional muy importante, especialmente porque
todos los círculos dependían de mí para hallar su superficie y su circun-
ferencia, y porque soy trascendente.
―Bien, π, hablas como si fueras el único número trascendente ―dijo
el número e, jactancioso famoso―. Yo también soy trascendente, la base
de los logaritmos naturales, y se me encuentra en muchas partes de la
naturaleza, además de ser usado para el cálculo.
A cuaternión empezaba a doler le la cabeza y estaba fatigado de tan-
tas disputas y argumentos.
― 111 ―
―Tal vez no pertenezco a este lugar ―dijo.
―Tal vez no ―le gritaron todos los números complejos―. ¿Pero a
dónde perteneces? ―agregaron con tono desafiante.
―Soy diferente de todos ustedes. Tengo más profundidad, más dimen-
siones. Tal vez pertenezco a mi propio conjunto. ¡Sí, eso es! Soy miembro
de los cuaterniones. El conjunto de los números de cuatro dimensiones,
ya que mi forma general es q = a + xi + yj + zk.
Y tras haber dicho esto último, cuaternión empezó a ascender del piso
de la sala de convenciones y de pronto desapareció, como si se hubiera
ido a otra dimensión.
― 112 ―
CANTOR Y LOS NÚMEROS CARDINALES INFINITOS
…
ℵn
― 113 ―
FANTASÍAS NUMÉRICAS
= 297
Invierta los dígitos del resultado de la
792 resta.
Súmelos. El resultado siempre será
792 + 297 1089.
= 1089
― 114 ―
¿QUÉ OCURRE CON LOS CUADRADOS PERFECTOS?
1 •••
¿Sabía que...?
4 • La suma de los primeros n números im- 441
pares es un cuadrado perfecto: n2
9 Es decir 400
1 + 3 + 5 + 7 + ...+ (2n – l) = n2
16 Ej: 1 + 3 + 5 + 7 + 9 = 25 = 52 361
• Todos los cuadrados perfectos terminan
25 en un 0, 1, 4, 5, 6 o 9.
324
• Todos los cuadrados perfectos son divisi-
36 bles por 3, o lo son cuando se les resta
289
49 1. 256
• Todos los cuadrados perfectos son divisi-
64 bles por 5, o lo son cuando se les resta o 225
se les suma 1.
81 196
100 121 144 169
― 115 ―
LA PARABOLA DE π
Muchos, muchos años atrás, se dio una gran fiesta para los números
de la época. El uno estaba allí en toda su gloria. El dos apareció llevan-
do tras él a todos los otros números pares. Y asistieron a la fiesta tantos
números primos como pudieron encontrarse. Hasta estaban presentes
algunas fracciones como 1/2, 1/4 y 2/3. Asistieron algunos radicales co-
mo √2 y √7, que acababan de bajar de un triángulo rectángulo con 3.
Pero cuando apareció π, todos preguntaron:
―¿Quién te invitó?
―¿Qué quiere decir que quién me invitó? ―repuso π―. Soy un nú-
mero.
―Sí, lo eres, pero ¿qué sabes de tu ubicación en la línea numérica?
―¿Y qué pasa con √2? ―preguntó π.
―Gracias a Pitágoras y al uso del compás, sé exactamente qué sitio
me corresponde en la línea numérica ―replicó √2.
n se sintió incómodo y ofendido, pero dijo:
― 116 ―
―Yo estoy un poco después del
número 3.
―¿Pero exactamente dónde?
―inquirieron todos al unísono.
Como 1 era factor de todos los
números, sintió el dolor de π y dijo:
―Demos a π una oportunidad
de describirse a sí mismo.
Entonces π empezó a contar su
historia:
―Como todos saben, los babilonios probablemente fueron los que me
descubrieron. Algún escriba antiguo había dibujado círculos con radios
de diferente tamaño. El escriba tomó el diámetro (duplicando el radio)
de cada círculo. Y sólo para divertirse, decidió envolver cada círculo con
su diámetro. Para su gran sorpresa, descubrió que, independientemente
del tamaño del círculo, siempre era necesario repetir tres veces y un po-
co más el diámetro para abarcar completamente al círculo. Fue un des-
cubrimiento excitante. La novedad se difundió rápidamente en todo el
mundo, desde Egipto hasta Grecia y China. En todas partes la gente se
enteraba de mi existencia. A causa de mi conexión especial con los círcu-
los, se dedicaron a encontrar nuevas maneras de hallar la superficie y la
longitud alrededor del círculo usándome en los cálculos. La gente estaba
ansiosa por descubrir mi valor exacto. Sin ofender a nadie, todos sabían
que yo no era un número común, especialmente porque nunca se habían
topado con un número como yo. No podían derivarme de ninguna de las
ecuaciones algebraicas comunes, así que más tarde también me rotula-
ron de trascendente. Cualquiera pensaría que la gente había abandona-
do el intento de encontrar mi nombre numérico exacto. Pero yo estoy
satisfecho con π. Me resulta muy bien. Pero no, ya se sabe lo tercos que
son algunos matemáticos: querían ser cada vez más y más precisos. Así
que durante siglos, hasta el presente, se han desarrollado nuevos medios
y métodos para lograr una aproximación más exacta.
El famoso matemático Arquímedes descubrió que yo me encontraba
entre 310/71 y 31/7. En la Biblia aparezco dos veces y allí se me da un va-
― 117 ―
lor de 3. Los matemáticos egipcios usaron 3,16 para mí. Y Ptolomeo me
estimó en 3,1416 en el año 150 d.C.
Los matemáticos saben que nunca lograrán estimar mi valor exacto,
pero siguen poniéndome más y más decimales. No saben lo pesado que es
andar por allí llevando a la rastra a todos esos decimales. Una vez que
se usó el cálculo y los ordenadores, tuve millones de decimales. Dicen
que soy esencial para calcular diversas cosas, como volúmenes, áreas,
circunferencias y todo lo que tenga que ver con círculos, cilindros, conos
y esferas. También desempeño un rol en la probabilidad. Y con mi apro-
ximación de millones de decimales, los ordenadores modernos tendrán
que basarse en mí para sus pruebas de precisión y de velocidad.
―No sigas ―exclamó 1―. Estoy seguro de que todos coincidimos en
que un número tan importante como π debe estar entre nosotros. Después
de todo, sabemos que cada uno de nosotros tiene su propio punto en la
línea numérica. Ningún número puede tener nunca el punto de otro nú-
mero. π tiene su punto. No es lo más importante para un número conocer
la localización exacta de su punto.
―De acuerdo ―opinó 3, uno de los números místicos.
―Creo que π confiere al grupo un poco de misterio, variedad e intri-
ga ―intervino 2.
―Bienvenido ―dijeron al unísono el resto de los números.
―Comencemos nuestra fiesta. Empecemos a contar ―dijo π.
― 118 ―
LA FASCINACIÓN DE LOS PRIMOS
― 119 ―
Por otra parte, un número compuesto tiene otros factores además de 1
y él mismo (por ejemplo, 12 no es primo porque sus factores son 1, 2, 3,
4, 6 y 12). Además, cada número puede ser descrito por un producto úni-
co de números primos (el de 12 es 2 × 2 × 3), llamado su factorización
prima. Ningún otro número que no sea 12 puede formarse por medio de
la multiplicación de dos 2 y un 3. En el siglo XVIII, Christian Goldbach
le escribió a Leonhard Euler diciéndole que creía que se podía demostrar
que cualquier entero que no sea 2 es la suma de dos números primos (por
ejemplo, 8 = 5 + 3; 28 = 13 + 15). Esta afirmación simple y clara sigue
siendo uno de los problemas no resueltos de la matemática. Los primos
gemelos32, los primos de Mersenne, los primos de Sophie Germain, se
cuentan entre otras fascinaciones primas que los matemáticos exploran.
32 Los primos gemelos son los primos separados tan sólo por dos unidades, como 3 y 5.
Hasta noviembre de 1993, el par más grande fue descubierto por Harvey Dubner
(1.692.923.232 × 104.020 ± 1), en el que cada número tiene 4.030 dígitos.
― 120 ―
CANTOR Y LOS INCONTABLES NÚMEROS REALES
― 121 ―
simplemente sumando 1 a cada dígito). Luego, colocando el cero y la
coma decimal delante, este número debía quedar situado entre 0 y 1. Can-
tor argumentó que si bien se suponía que esta lista incluía todos los nú-
meros reales entre 0 y 1, evidentemente no incluía el que acababa de
formar por medio de la diagonal: esa era la contradicción que estaba bus-
cando. El número de la diagonal supuestamente estaba en la lista, pero sin
embargo difería de cada término de la lista al menos en el dígito que se
encontraba sobre la diagonal. Así, este número diagonal era un número
situado entre 0 y 1 que no estaba incluido en la lista “completa”. Por lo
tanto, ¡la lista no era completa! Esta misma prueba podía usarse para
cualquier subconjunto de los números reales. Como el subconjunto no era
contable, los números reales no eran contables.
― 122 ―
EUCLIDES Y LA PRUEBA DE LOS PRIMOS INFINITOS
― 124 ―
JUGAR A LOS NÚMEROS
Suma y al cuadrado
1 + 2 + 1 = 22
1 + 2 + 3 + 2 + 1 = 32
1 + 2 + 3 + 4 + 3 + 2 + 1 = 43
1 + 2 + 3 + 4 + 5 + 4 + 3 + 2 + 1 = 52
..........
..........
La pirámide de los 1
12 = 1
112 = 121
1112 = 12321
11112 = 1234321
111112 = 123454321
1111112 = 12345654321
11111112 = 1234567654321
111111112 = 123456787654321
¿Cuándo se termina?
― 125 ―
― 126 ―
MAGIA MATEMÁTICA EN LA NATURALEZA
― 127 ―
Cuando vemos las maravillas que la naturaleza nos ofrece, la mayoría
de nosotros desconocemos la enorme cantidad de cálculos y de trabajo
matemático necesarios para explicar la cosa más rutinaria de los fenóme-
nos naturales. Por ejemplo, la telaraña es una simple pero elegante crea-
ción natural. Sin embargo, cuando analizamos matemáticamente esta be-
lla estructura, las ideas que aparecen son verdaderamente sorprendentes:
radios, cuerdas, segmentos paralelos, triángulos, ángulos congruentes, la
espiral logarítmica, la curva catenaria y el número trascendente e. Otro
ejemplo es la formación de las placas en el caparazón de la tortuga. Para
explicar el diseño que se forma hay que recurrir a la matemática de la
triple juntura, al mosaico hexagonal y al cálculo infinitesimal. Este capí-
tulo presenta algunas maravillas naturales y revela las ideas matemáticas
que se ocultan en ellas.
― 128 ―
EL ZUMBIDO MATEMATICO DE LAS ABEJAS
― 129 ―
tres, el hexágono es el que tiene el perímetro más pequeño para una su-
perficie determinada. Esto significa que las abejas, cuando construyen
celdillas prismáticas hexagonales en la colmena, usan menos cera y reali-
zan menos trabajo para cerrar el mismo espacio que en caso de que tese-
laran el espacio con prismas de base cuadrada o triangular. Las paredes
de la colmena están formadas por celdillas que tienen alrededor de 3 dé-
cimas de milímetro de espesor, pero que sin embargo pueden soportar
treinta veces su propio peso. Esto explica por qué una colmena resulta tan
pesada. Una colmena de 37 por 22 centímetros puede albergar más de dos
kilos y medio de miel, aunque su construcción sólo requiere 42 gramos de
cera. Las abejas forman los prismas hexagonales en tres secciones rómbi-
cas, y las paredes de la celda se juntan formando ángulos de exactamente
120°. Las abejas trabajan de manera simultánea en diferentes secciones,
construyendo una colmena sin junturas visibles. La colmena está cons-
truida verticalmente, hacia abajo, y las abejas usan partes de sus cuerpos
como instrumentos de medición. En realidad, sus cabezas actúan como
plomadas.
Otra “herramienta” fascinante que posee una abeja es una “brújula”.
La orientación de las abejas sufre la influencia del campo magnético.
Pueden detectar minúsculas fluctuaciones del campo magnético de la tie-
rra, fluctuaciones que sólo los magnetómetros más sensibles pueden dis-
cernir. Eso explica por qué las abejas
de un enjambre que están ocupando
un nuevo lugar empiezan a construir
la colmena en diferentes partes de la
nueva zona sin que ninguna otra abe-
ja las dirija. Todas las abejas orientan
la nueva colmena en la misma direc-
ción que la vieja colmena.
En la ilustración que aquí presen-
tamos se ven celdas muy densamente
empaquetadas; las abejas han cerrado
los extremos con medios dodecae-
dros rómbicos. Por añadidura, las
abejas construyen las paredes de la
― 130 ―
celda con una inclinación de 13°, que impide que la miel se filtre al exte-
rior antes de que los extremos sean tapados con cúpulas de cera.
La comunicación es otra área de interés. Las abejas obreras que regre-
san a la colmena después de una expedición de exploración comunican la
dirección de la fuente de alimento que han encontrado, transmitiendo có-
digos en forma de “danza”. Pueden comunicar la dirección de la comida y
la distancia a la que se encuentra. La orientación de la danza con respecto
al sol indica la dirección en la que se encuentra la comida, en tanto la du-
ración de la danza indica la distancia. También resulta muy sorprendente
enterarse de que las abejas “saben” que la distancia más corta entre dos
puntos es una línea recta. Después de que una obrera ha recogido una
carga completa de néctar, desplazándose al azar de flor en flor, sabe en-
contrar la ruta más directa para regresar a la colmena.
La abeja recibe su entrenamiento matemático por intermedio de su có-
digo genético. Resulta interesante analizar diferentes aspectos de la natu-
raleza desde un punto de vista matemático y esta observación de la vida
de las abejas no es una excepción. En este caso encontramos optimiza-
ción de materiales y de trabajo, teselado de un plano y del espacio, hexá-
gonos, prismas hexagonales, dodecaedros rómbicos, teoremas geométri-
cos, campos magnéticos, códigos y sorprendentes técnicas de ingeniería.
― 131 ―
LOS HEXÁGONOS Y LA NATURALEZA
La naturaleza también hace sus hexágonos en la roca. Devil’s Postpile National Monu-
ment, Mammouth Lakes, California. Fotografía de Margaret Goodrich.
34Un polígono es regular cuando sus lados tienen la misma longitud y sus ángulos el
mismo tamaño.
― 132 ―
menor cantidad de material. Otro rasgo especial del hexágono es que po-
see seis líneas de simetría, lo que permite que su forma rote muchas veces
sin alteraciones. La esfera, que es el cuerpo que contiene mayor volumen
usando la menor superficie, también está relacionada con el hexágono.
Cuando se colocan esferas lado a lado dentro de una caja (tal como se ve
en la ilustración), cada esfera es tangente a las otras seis esferas que la
rodean. Al dibujarse segmentos de línea en los puntos de tangencia, la
forma que se obtiene es un hexágono regular. Si pensamos en las esferas
como burbujas de jabón, tendremos una explicación simplificada de por
qué en un racimo las esferas se juntan formando los que se conoce como
triple juntura... tres ángulos de 120°, la misma medida que los ángulos
interiores de un hexágono regular. La triple juntura aparece en muchas
áreas, tales como la formación de los granos de una mazorca de maíz o la
pulpa interna de una banana, o el resquebrajamiento de la tierra seca.
Supongamos que disponemos de un perímetro de 12 unidades para estos tres objetos regu-
lares. La superficie del hexágono sería de 6√3 = 10,4. La superficie del triángulo sería de
4√3 = 6,9. La superficie del cuadrado sería 9.
Empaquetamiento de esferas.
― 133 ―
Devil’s Postpile National Monument, Mammouth Lakes, California. Fotografía de Marga-
ret Goodrich.
― 134 ―
Estas son las primeras cuatro etapas de la curva de copo de nieve. Empezando con un
triángulo equilátero, se divide cada lado en tercios. Sobre el tercio del medio se construye
un triángulo equilátero de lado igual al tercio.
― 135 ―
EL CAOS ES PARA LOS PÁJAROS
35Las reglas que estableció son: (1) Los pájaros son atraídos por un punto focal o percha
donde posarse. (2) Los pájaros son atraídos entre sí. (3) Los pájaros desean mantener una
― 136 ―
variar la intensidad con que se aplica cada regla, la bandada de triángulos
vuela a través del monitor del ordenador de maneras familiares. Heppner
no afirma que su programa ilustre necesariamente la formación de las
bandadas de pájaros, pero sí proporciona una explicación posible de có-
mo y por qué se desplazan como lo hacen. ¡Según parece, la teoría del
caos vuelve a actuar!
velocidad fija. (4) La trayectoria del vuelo es alterada por acontecimientos azarosos tales
como las ráfagas de viento.
― 137 ―
UNA MIRADA MÁS METICULOSA A LOS FRACTALES Y A LA
NATURALEZA
― 138 ―
La geometría euclidiana tiene sus raíces en la antigua Grecia (circa
300 A.C., con la obra de Euclides, Los elementos), en tanto los fractales
tienen su origen a fines del siglo XIX. En realidad, el término frac- tal
sólo fue acuñado en 1975 por Benoît Mandelbrot (ver página 49 y si-
guientes). Con la aparición de los fractales, contamos ahora con una
geometría que puede describir el universo en perpetuo cambio.
― 139 ―
FRACTALIZANDO LA SUPERFICIE DE LA TIERRA
― 140 ―
EL JARDÍN MATEMÁTICAMENTE ANOTADO.
― 141 ―
Los fractales pueden aparecer como objetos simétricamente cambiantes/crecientes. En
cualquier caso, los fractales cambian de acuerdo con reglas o esquemas matemáticos usa-
dos para describir y expresar el crecimiento de un objeto inicial. Pensemos en un fractal
geométrico como en una estructura que se genera infinitamente... la estructura es una
constante réplica de sí misma, pero en una versión más pequeña. Así, cuando se magnifica
una porción de fractal geométrico, tiene exactamente el mismo aspecto que la versión
original. Como contraste, cuando se magnifica un objeto euclidiano, como por ejemplo un
círculo, empieza a parecer menos curvo. Un helecho es un ejemplo ideal de replicación
fractal. Si se amplifica cualquier parte del helecho fractal, aparece como la hoja original
del helecho. Se puede crear un helecho fractal con un ordenador.
Las redes son diagramas matemáticos que presentan un cuadro simplificado de un cierto
problema o situación. Euler redujo un problema famoso conocido como Los Puentes de
Königsberg (cómo recorrer las dos riberas de un río y dos islas pasando por cada uno de
los siete puentes de la ciudad de Königsberg y sin pasar dos veces por el mismo puente) a
un diagrama simple de red, que analizó y resolvió. En la actualidad, las redes se usan co-
mo herramientas en la topología.
― 142 ―
Echando un vistazo a su alrededor, la jardinera se concentró en
el cantero de las zanahorias. Estaba orgullosa de su crecimiento y
advirtió que debía podarlas para asegurarse de que serían unifor-
mes y de buen tamaño. No quería confiar a la naturaleza el tesela-
do del espacio con zanahorias.
Espirales y hélices: Las espirales son formas matemáticas que aparecen en muchas face-
tas de la naturaleza, como por ejemplo en la curva del helecho lira, las enredaderas, las
conchas, los tornados, los huracanes, las piñas, la Vía Láctea, los remolinos. Hay espirales
planas, espirales tridimensionales, espirales hacia la izquierda y hacia la derecha, equian-
gulares, logarítmicas, hiperbólicas, arquimedianas y hélices. Estos son tan sólo algunos
tipos de espirales descritas por los matemáticos. La espiral equiangular aparece en formas
de la naturaleza tales como la concha del nautilius, las semillas del centro del girasol, las
telas de las arañas. Algunas de las propiedades de las espirales equiangulares son: los
ángulos formados por tangentes y radios de la espiral son congruentes (de allí el término
equiangular): crece en proporción geométrica, por lo que cualquier radio es cortado por la
espiral en secciones que forman una progresión geométrica; y su forma no se altera a me-
dida que crece.
― 143 ―
ras, conos, poliedros y otras formas geométricas que ella no reco-
noció.
Los números de Fibonacci: 1, 1, 2, 3, 5, 8, 13, 21, ... (cada número es la suma de los dos
anteriores). Fibonacci (Leonardo da Pisa) fue uno de los principales matemáticos de la
Edad Media. Aunque hizo una contribución significativa en los campos de la aritmética,
el álgebra y la geometría, es popular en la actualidad por su secuencia de números, que
son la solución de un problema intrincado que aparecía en su libro Líber Abad. En el siglo
XIX, el matemático francés Edouard Lucas editó una obra de matemática recreativa que
incluía este problema. Fue en esa época cuando se ligó el nombre de Fibonacci a la se-
cuencia numérica. En la naturaleza, la secuencia aparece en:
• Flores que tienen un número de Fibonacci de pétalos (lirio, azucena, rosa silvestre, san-
guinaria, trilio, iris).
― 144 ―
pimpollos y brotes que produce cada día, ajena a las bellezas ma-
temáticas que también florecen en su jardín.
― 145 ―
La triple juntura: Una triple juntura es el punto en
que se encuentran tres segmentos de líneas, y los
ángulos de intersección son de 120°. Muchos fenó-
menos naturales se producen a partir de restricciones
impuestas por los límites o la disponibilidad de espa-
cio. La triple juntura es un punto de equilibrio hacia
el que tienden ciertos procesos. Entre otros casos, se
lo encuentra en los racimos de burbujas de jabón, en
la formación de los granos de la mazorca de maíz, y
en el resquebrajamiento de la tierra seca o de las
piedras.
― 146 ―
LA MATEMÁTICA EN LA CRESTA DE LA OLA
Si usted practica surf, sabe que a veces resulta difícil prever por anti-
cipado cuándo romperá la ola. A veces las olas parecen perfectas vistas
desde la playa, pero cuando uno llega al agua ya rompieron, así que hay
que esperar durante un tiempo que parece muy largo a que aparezca esa
ola perfecta. Otras veces, las olas perfectas aparecen una tras otra y uno
tiene muchas para elegir. No es necesario decir que la teoría y la activi-
dad de las olas constituyen un sistema complejo.
― 147 ―
trolados en laboratorio ayudaron a los científicos a llegar a interesantes
conclusiones. Todo empezó en 1802, en Checoslovaquia, cuando Franz
Gertner formuló la teoría inicial de las olas. En sus observaciones, el ma-
temático describió la manera en que las partículas de agua de una ola se
mueven en círculos. El agua de la cresta (el punto más alto) de la ola se
mueve en la misma dirección que la ola, y en el punto más bajo de la ola
se desplaza en dirección opuesta. En la superficie, cada partícula de agua
se mueve en una órbita circular antes de volver a su posición original. Se
descubrió que este círculo tiene un diámetro igual a la altura de la ola. En
realidad, hay partículas moviéndose en círculo a diferentes profundida-
des. Pero a medida que la partícula se encuentra a mayor profundidad,
menor es el círculo que describe. De hecho, a una profundidad de 1/9 de
la longitud de la ola (la distancia horizontal entre dos crestas consecuti-
vas), el diámetro de la órbita circular es de alrededor de la mitad de la
órbita circular de una partícula de la superficie.
Como las olas están formadas por estas partículas que describen órbi-
tas circulares, y como las curvas de forma sinusoidal y cicloide también
dependen de círculos rotatorios, no resulta sorprendente que estas curvas
matemáticas y sus ecuaciones se empleen en la descripción de las olas
oceánicas. Pero se encontró que las olas oceánicas no son estrictamente
sinusoidales, ni tampoco responden a ninguna otra curva puramente ma-
temática. La profundidad del agua, la intensidad del viento y las mareas
son tan sólo algunas de las variables que deben tenerse en cuenta para
describirlas. En la actualidad, las olas oceánicas se estudian por medio de
la aplicación de la matemática de la probabilidad, la estadística y la com-
plejidad. Se toma en cuenta un gran número de olas pequeñas y se formu-
lan predicciones a partir de los datos recogidos.
Algunas otras propiedades matemáticas interesantes de las olas oceá-
nicas son:
1. La longitud de la ola depende del período.
2. La altura de la ola no depende del período ni de la longitud (hay al-
gunas excepciones, en las que la influencia del período y de la lon-
gitud es minúscula).
3. La ola romperá cuando el ángulo de la cresta exceda los 120°.
Cuando la ola rompe, casi toda su energía se consume.
― 148 ―
4. Otra manera de determinar cuándo romperán las olas es comparar la
altura con la longitud. Cuando la proporción es mayor de 1/7, la ola
romperá.
Una curva cicloide es la curva descrita por el trayecto de un punto fijo sobre un
círculo que rueda regularmente (sin deslizar) sobre una línea recta.
― 149 ―
En los cuadernos de Leonardo da Vinci abundan los bocetos y escritos sobre olas y sobre
dinámica del agua. Este boceto, del Código de Madrid II, folio 24, ilustra el movimiento
ondulado de las olas que rompen sobre la costa. En este punto, Leonardo escribió: “Las
olas del mar no se llevan nada de la costa. La superficie del agua conserva la forma de
la ola durante cierto tiempo”. Su descripción de la manera en que las olas rompen sobre
la costa y rebotan en las olas que se acercan fueron acertadas conjeturas que cumplían los
principios del movimiento de las olas, tal como se formularon más tarde... es decir, que
cada punto sobre el que una ola golpea se convierte en punto de nuevas perturbaciones, y
todas las perturbaciones afectan la forma de la ola.
― 150 ―
SOLUCIÓN AL PROBLEMA DE LA PÁGINA 36
― 151 ―
NOTA BIBLIOGRÁFICA
― 152 ―
INDICE
Prefacio
La matemática en las cosas cotidianas
La matemática del vuelo
La matemática de una llamada telefónica
Reflectores parabólicos y los faros de su auto
La complejidad y el presente
La matemática y la cámara
Reciclado de números
Bicicletas, mesas de billar y elipses
En busca de teselados
Sellos matemáticos
La cola del ratón
Una visita matemática
La ecuación del tiempo
¿Por qué las bocas de inspección de desagües son redondas?
Mágicos mundos matemáticos
Cómo se forman los mundos matemáticos
Mundos geométricos
Mundos de números
Los mundos de las dimensiones
Los mundos de infinitos
Mundos de fractales
Mundos matemáticos en la literatura
La matemática y el arte
El arte, la cuarta dimensión y los mosaicos no-periódicos
Matemática y escultura
Diseños matemáticos y arte
La matemática en el arte de M. C. Escher
Teselado de un plano con un rectángulo modificado
Teselados antiguos
Geometría proyectiva y arte
― 153 ―
La mezcla de matemática y arte en Alberto Durero
Arte con ordenador
La magia de los números
Los cuaterniones y la convención de los números
Cantor y los números cardinales infinitos
Fantasías numéricas
¿Qué ocurre con los cuadrados perfectos?
La parábola de π
La fascinación de los primos
Cantor y los incontables números reales
Euclides y la prueba de los primos infinitos
Magia numérica
Jugar a los números
Magia matemática en la naturaleza
El zumbido matemático de las abejas
Los hexágonos y la naturaleza
El caos es para los pájaros
Una mirada más meticulosa a los fractales y la naturaleza
Fractalizando la superficie de la Tierra
El jardín matemáticamente anotado
La matemática en la cresta de la ola
Solución al problema de la página 36
Nota bibliográfica
― 154 ―
TÍTULOS PUBLICADOS
1. El Idioma de los Espías. Martin Gardner.
2. El Laberinto y Otros Juegos Matemáticos. Edouard Lucas.
3. Ejercicios de Pensamiento Lateral. Paul Sloane.
4. Puerta a la Cuarta Dimensión y Otros Cuentos de Mente. Varios autores.
5. Los Acertijos de Sam Loyd. Sam Loyd.
6. Magia Inteligente. Martin Gardner.
7. Ganar al Backgammon. Millard Hopper.
8. El Acertijo del Mandarín y Otras Diversiones Matemáticas. Henry E. Dudeney.
9. Anarquía y Otros Juegos de Cartas. David Parlett.
10. El Anticipador y Otros Cuentos de Mente. Varios autores.
11. Nuevos Ejercicios de Pensamiento Lateral. Paul Sloane & Des MacHa-
12. El Concurso de Belleza y Otros Desafíos Matemáticos. Angela Dunn.
13. El Detective es Usted. Lassiter Wren y Randle McKay.
14. Matemática para Divertirse. Martin Gardner.
15. Las Esferas Doradas y Otras Recreaciones Matemáticas (primer tomo). Joseph S. Ma-
dachy.
16. Las Esferas Doradas y Otras Recreaciones Matemáticas (segundo tomo). Joseph S.
Madachy.
17. Acertijos Divertidos y Sorprendentes. Martin Gardner.
18. Círculos Viciosos y Paradojas. P. Hughes & G. Brecht.
19. Los Gatos del Hechicero y Nuevas Diversiones Matemáticas. Henry E. Dudeney.
20. Súper Ejercicios de Pensamiento Lateral. Paul Sloane & Des MacHale.
21. Aquí Comienza el Bridge. Terence Reese.
22. 5 Tests de Inteligencia. Pierre Berloquin.
23. Test de Pensamiento Lateral. Paul Sloane.
24. Acertijos Fantásticos. Muriel Mandell.
25. Cómo Jugar y Divertirse con Escritores Famosos. Daniel Samoilovich.
26. Acertijos para Resolver en el Ascensor. José Julián Mendoza Fernández.
27. La Magia de la Matemática. Theoni Pappas.
EN PREPARACIÓN
― 155 ―
― 156 ―