Sie sind auf Seite 1von 12

Universidad Nacional de Colombia

Facultad de Derecho y Ciencias Políticas


HISTORIA SOCIOECONOMICA SIGLO XIX
Luis Fernando Sarmiento

Sueños de un Estado Liberal: Liberalismo


Radical en Colombia Siglo XIX
El presente texto tiene por propósito hacer un análisis breve sobre las ideas liberales
-expresadas en concreto con ciertas reformas en particular- en la sociedad colombiana del
siglo XIX. El contenido de este ensayo, estará enmarcado en la segunda mitad del siglo XIX,
sin embargo, se puede llegar a salir de los limites de este rango temporal para hacer mención
de antecedentes, considerados relevantes para dar contexto a los temas a desarrollar.

Las ideas del liberalismo radical, desde 1821 ganaron influencia en elites criollas
involucradas en lo que es considerado el periodo de fundación del Estado que se estaba
gestando para ese momento. Se dieron acercamientos a pensadores como el inglés Jeremy
Bentham1, quien mantuvo una cercanía ideológica y personal con personajes como Bolívar,
Santander y Miranda. Estas ideas procedentes de Europa, son las bases de un proyecto de
Estado que buscaba propiciar el desarrollo y mejores condiciones de vida de los integrantes
de la sociedad, fundado en conceptos como la libertad e igualdad, “una visión claramente
inspirada en el pensamiento contractualista2” (JUSPEDIA, n.d.).

Comprendiendo al Estado como una como una construcción histórica, es valido cuestionarse
acerca de: ¿Cuál fue la influencia que tuvo el ideario defendido por el liberalismo radical en
el Estado que se estaba formando? De esa manera se podrá comprender las consecuencias
evidenciadas en ese momento, pero también, ver de que manera esas ideas perduraron en el
tiempo, y dejaron elementos en la configuración del país y la mentalidad de su sociedad.

Estos análisis se van a abordar en: 1. Introducción al liberalismo radical en Colombia 2.


Reformas del radicalismo 2.1 Abolición de la esclavitud 2.2 Voto universal 2.3 Iglesia-
Estado 2.4 Educación 3. Efectos de las reformas 4. Consecuencias y conclusiones.

1
Fue un jurista británico, filósofo y economista, que desarrollo un sistema ético-jurídico con consecuencias
en medidas políticas y económicas, conocidas bajo el nombre de utilitarismo/Benthamismo.
2
El Contractualismo es una serie de teorías en los campos jurídico, filosófico y político, que dan legitimidad
al Estado moderno.
1. Breve introducción al liberalismo radical en Colombia

Durante el Siglo XIX “el liberalismo fue


la corriente dominante, casi podemos
decir que fue la única, y los mismos
tradicionalistas que la cuestionaron se
vieron influidos por las orientaciones
liberales sobre la marcha del Estado y de
la sociedad” (Cataño, 2017).
A pesar de no haber sido hasta 1848, que
se dio la creación de una organización
que recogiera los postulados de esta
ideología política (liberalismo), según
autores como Jorge Orlando Melo estas
ideas estuvieron tras el accionar de
distintas figuras importantes para la
historia colombiana desde los primeros 50 años del siglo XIX, destacando entre ellos:
Antonio Nariño, Simón Bolívar y Francisco de Paula Santander.
En medio de la transición de la Colonia a la conformación de una República, se dio una
controversia por la irrupción de ideas de corte ‘progresista’ para la época, como lo fue el
Benthanismo dando discusión “en el contexto político, educativo y filosófico colombiano del
siglo XIX” (Martínez, 2014). Alrededor de estas ideas, se conformaron bloques antagónicos,
entre quienes estaban a favor y empezaban a soñar con el proyecto de un Estado laico y
liberal; y, grupos reaccionarios de una línea de pensamiento tradicionalista heredado del
colonialismo, que se congregarían alrededor del proyecto de un Estado conservador y
católico.
Dentro de cualquier organización política, existen posturas consideradas como moderadas y
existen otras consideradas como extremas o radicales. Al interior del Partido Liberal3 creado
hacia la mitad del siglo XIX, surgió una facción radical, este “grupo radical estaba compuesto
por hombres nacidos con posterioridad a la Independencia nacional (…) lo que indica que
tenían hacia 1850, época en que se inicia su militancia política, entre 20 y 30 años de edad”
(Jaramillo Uribe, 1964). Este grupo conocido simplemente como los radicales, tenía un
proyecto político para el cual necesitaba realizar una serie de reformas en los siguientes
campos: tenencia de la tierra; relación iglesia-Estado; sufragio universal para hombres;
educación; y, abolición de la esclavitud. Todas estas reformas, orientadas a la búsqueda de
ese Estado Liberal que tenían por meta.

3
El Partido Liberal colombiano fue fundado en 1948 por un político e ideólogo -cercano a Santander-
llamado Ezequiel Rojas, “a nombre de la defensa de los derechos y libertades públicas” (Melo, 2017). El
Partido Conservador, seria fundado un año después para “defender la sociedad contra las doctrinas
inmorales y anárquicas” (Melo, 2017).
2. Reformas del radicalismo
El sueño de un Estado liberal, contrastaba con la realidad de un país de tradición conservadora
y colonial, para cambiar esta situación, entre 1849-1858 en lo que es conocido como “la
revolución de medio siglo”; y posteriormente entre 1863-1886 con el Olimpo Radical4, el
radicalismo presento una serie de “reformas liberales, fuertemente vinculadas con la llegada
de las ideas políticas francesas, el pensamiento revolucionario y el republicanismo radical”
(Zapata, 2011). Estas reformas se materializaron o buscaron materializarse, en diversos
campos.

2.1 Abolición de la esclavitud


Los esclavos llegados de África en el siglo
XVI, fueron claves para la reproducción del
modelo económico colonial, pues sin la
instrumentalización de estos, quedaba un
panorama dividido entre la renuencia de los
españoles a realizar trabajo manual y la falta de
resistencia de los indígenas para el trabajo
pesado.
Los afros, llegados en calidad de mercancía,
usualmente por el puerto de Cartagena, eran
distribuidos principalmente hacia las centrales
mineras encontradas en regiones, como:
Popayán, Cartago y algunas zonas de
Antioquia en donde se poseía autorización para
la utilización de mano de obra esclava, por
parte de la corona. La mano de obra negra, no
tardaría en ser la predilecta por los esclavistas, y más para quienes participaban en la actividad
minera, debido a la resistencia que tenia este grupo al trabajo en altas temperaturas (Gutiérrez,
1994).
Entre 1814-1821 se dio tramite a la ley de libertad de vientres, en la que los hijos de esclavos
africanos nacían libres. Sin embargo, esclavistas alegando la incapacidad de los nacidos para
cuidar de si mismos, lograron que la calidad de hombre libre no pudiera ser reclamada hasta
los 18 años, pero, después de cumplir esta edad era común que tuvieran que seguir
subyugados al esclavista para poder subsistir. Estas situaciones, favorables para el esclavista
hacían que la libertad real de los negros no fuera posible.
Debido a la llegada al poder de políticos con tendencias conservadoras, el debate sobre la
abolición de la esclavitud fue aplazado durante varias décadas.

4
Nombre con el que se conoció el Gobierno de los líderes políticos Liberales de la generación del 50.
Según Gutiérrez (1994) no es hasta después de la llegada al poder de los radicales en la
década del 50’, que el debate sobre la abolición de la esclavitud se reactiva. La ley 21 de
mayo de 1851, dio como resultado la abolición definitiva de la esclavitud. Además, al menos
en el papel, se tuvo en cuenta un plan a largo plazo para resarcir el daño histórico causado a
la Comunidad Afro.

2.2 Voto universal


Con el ‘grito de independencia’ de 1810, se consagro el derecho al voto, de manera bastante
limitado. Las características de la votación en la primera mitad del siglo XIX eran: indirecto;
y, excluyente con mujeres, analfabetas, pobres y esclavos (El Tiempo, 2010). Durante
décadas se sostuvo una discusión, entre quienes mantenían que el derecho al voto debía ser
exclusivo para hombres que cumplieran con ciertas características (tener propiedades, y saber
leer y escribir), mientras que otros -como los radicales en su generalidad- defendían el voto
de todos.
En medio de la “fiebre constitucional”5 (Martínez, 2001) del siglo XIX, existieron
constituciones como la de Vélez dio por primera vez en la historia colombiana el derecho a
las mujeres a votar, con el artículo 7 de la Carta: "Son electores todos los habitantes de la
provincia casados o mayores de veintiún años; y cada uno de ellos tiene derecho para sufragar
por el número total de Diputados de que se compone la Legislatura" (Banrepcultural).
Sin embargo, a pesar de los casos excepcionales en constituciones provinciales, no fue hasta
la Constitución neogranadina de 18536, que una carta política modificara (de cierta manera)
a nivel nacional el carácter excluyente al voto. Con la Constitución de 1853, se consagro el
sufragio universal para los hombres, esta condición seguiría igual durante los gobiernos
radicales, a pesar de los cambios constantes de Constitución.
Los Radicales eran simpatizantes de la óptica contractualista de personajes como Locke y
Rousseau, que eran exponentes de ideas distintas: liberalismo político y Democracia radical,
ideas que no fueron pensadas para estar juntas, pero, fueron fundidas en el sistema que
conocemos como Democracia Liberal. Los ‘Estados Liberales’ adoptaron como sistema
político la Democracia Liberal, que tiene como uno de sus elementos fundamentales el
‘sufragio universal’ “que garantice un sistema de representación real”7, y ese es el porqué de
la importancia de esta reforma para los Radicales.

5
El siglo XIX fue un siglo lleno de guerras civiles, detrás de las cuales estaban los choques ideológicos entre
Liberales y Conservadores. Fue costumbre, que al finalizar cada guerra se diera a lugar de una nueva
Constitución, en donde la tendencia que se hubiese impuesto en el conflicto fuera quien se encargaría de
redactar la Carta.
6
La Constitución de 1853 -de carácter federalista y liberal-, se da después de dar por terminada con la
guerra de 1851. Esta nueva Constitución, reemplazo a la de 1843, que también había sido producto del final
de una guerra.
7
Manifiesto del Partido Liberal.
2.3 Iglesia-Estado
La iglesia católica, tenía una relación bastante cercana con la corona española, ejemplo de
esto es que, el sumo pontífice dio “permiso” a la corona para explorar y hacerse de las tierras
del nuevo mundo, en contra prestación la monarquía se comprometería a permitir y propiciar
la evangelización de la población encontrada lo conquistado (Melo, 2018).
Según Fernán González (1987), durante el periodo colonial las personas que formaban parte
de la iglesia eran prácticamente funcionarios de la corona. Entre el vaticano y la colonia
existía una relación conocida con el nombre de patronato8 (Jaramillo, 1964), mediante la cual
el gobierno español debía bridar apoyo y seguridad a labor de evangelización de la iglesia,
esta se hacia cargo de la educación y seguridad social.
Con la ruptura del régimen colonial, “para los nuevos gobernantes republicanos era obvia la
necesidad de controlar el inmenso poder político que la Iglesia derivaba del enorme peso
social, económico y moral que ejercía en la sociedad” (González, 1987). Esta preocupación
es comprensible, entendiendo que la iglesia para el momento de la independencia tenia un
gran aparataje institucional, reservas fiscales, funcionarios suficientes para hacer presencia
en todos los lugares del territorio y más importante aún influencia sobre la población;
mientras que los nuevos gobiernos de los Estados recientemente independizados carecían de
estas características, podría decirse que en su totalidad.
El Radicalismo, contrario a las acusaciones que se les hizo en su momento, no fue
antirreligioso o ateo, era simplemente anticlerical y esto mayormente por motivos
pragmáticos en relación con el poder político de la iglesia (Cortes, 2016). Las medidas
tomadas por el liberalismo no perseguían el objetivo de erradicar el catolicismo, buscaban
separar su influencia del Estado e imponer el laicismo, ambiente de tolerancia y respeto para
la libertad de cultos, no un monopolio religioso.
La iglesia católica opto por alinearse con los sectores conservadores, para procurar por la
defensa de sus intereses. Por el proyecto de un Estado conservador y católico, muchos
funcionarios de la iglesia fueron militantes de manera activa, durante los periodos de guerras
civiles, dentro de los templos se llego a afirmar que “matar liberales no era pecado”. Los
Conservadores, en la iglesia tenían un aliado para mantener la estructuración jerarquizada de
la sociedad, además, la exaltación de el Estado como un ente indiscutible e irrefutable puede
ser interpretado como una secularización de la idea de un dios omnipotente, omnisciente,
siempre bueno y justo.
La separación de iglesia-Estado, fue un proceso que se llevo a cabo de manera gradual desde
1821, y no fue hasta 1853 -después de años de avances y retrocesos- con la Constitución del
mismo año, que se da una ruptura entre iglesia y Estado. Autores como José Cortés (2016)
sostienen que las consecuencias de esta reforma (al igual que la de otras) han sido sobre

8
El patronato es una relación de subordinación de la iglesia al Estado
valoradas por los analistas tanto liberales, como los de corte conservador. Esta separación,
corresponde a la reconfiguración de Estado, que se empezó a dar después de la
independencia.
Dentro de la Carta de 1853, se encuentra otro duro golpe para la iglesia, con respecto a la
tenencia de tierras, existía una medida conocida como la “desamortización de manos
muertas”9, que afectaba de gran manera al catolicismo y en concreto a compañías como la de
los jesuitas. Los Liberales buscaban impulsar “la distribución de los lotes a pobladores de las
áreas de la colonización” (Melo, 2018). Parafraseando a Jorge Orlando Melo, la falta de
recursos fiscales del Estado, determino de manera significativa el fracaso de esta medida, en
1855 seria derogada y no seria retomada hasta el Gobierno de Mosquera10 entre el 63’ y el
67’, que decreto la expropiación de alrededor de 200.000 hectáreas de haciendas
pertenecientes a la iglesia y la comunidad.

2.4 Educación
Según el profesor Juan Carlos Chaparro, la educación durante la colonia era un problema
privado “quien puede pagarlo, es quien la recibe”, además, la labor de educar se encargaba
en gran medida la iglesia. La educación no era un tema relevante para la configuración social,
los pobladores eran súbditos de la corona, de los súbditos se espera obediencia, no reflexión
y discernimiento.
Por el contrario, después de la independencia los liberales pensaban en una sociedad
constituida por ciudadanos, personas conscientes de tener derechos y deberes. “Los liberales
radicales estuvieron convencidos de que el sistema republicano y democrático, un Estado de
derecho que garantizara la convivencia y las libertades individuales, solo podía ser sostenido
por una ciudadanía ilustrada” (Rodríguez & Vargas, 2013). La educación paso a ser un
elemento primordial para la constitución del Estado, evidenciando de manera clara la
influencia de la ilustración “la construcción de una nueva sociedad, con personas nuevas,
menos irracionales y más humanas”.
Desde la presidencia de Santander se dio una importante expansión del sistema educativo,
sin embargo, fue durante los gobiernos radicales de 1863 a 1885 donde se dio la concreción
de pasos importantes para un sistema educativo más sólido. Este periodo, estuvo
caracterizado por la creación de gran cantidad de instituciones educativas. Bajo el influjo de
nuevos métodos educativos llegados de Europa, se crearon las Escuelas Normales que

9
<<manos muertas>> es el nombre que se le daba a una propiedad que no podía ser transaccionada por
motivos divinos, según la iglesia, por lo general estos bienes pertenecían a la propia iglesia. La
<<desamortización>> fue la libre disposición de estos bienes impuestas por el gobierno.
10
Militar y estadista caucano, cuatro veces presidente de la República (Banrepcultural). Fue conservador,
transformado en liberal bastante radical (sin hacer parte de los Liberales Radicales como tal), por su carácter
fue el responsable de efectuar medidas más severas en contra de la iglesia.
permitieron la formación de maestros, y también se crearon centros de educación superior
que formaban en estudios técnicos y científicos. (Rodríguez & Vargas, 2013; Sierra, 2012).
Materialización de este proyecto de Estado moderno, es la Universidad Nacional de
Colombia que en 1868 comenzó labores. Es una de las principales obras del liberalismo, con
esta se sentaron las bases para lo que seria el sistema púbico escolar de Colombia, producto
de las reformas de 1867. Un ambiente plural, en donde los conocimientos y saberes fueran
utilizados en la practica para el beneficio de la sociedad.
Es valido afirmar que se paso de un sistema educativo (si es que se puede llamar de esa
manera) basado en la escolástica, bajo el pensamiento católico, de un carácter privado; a un
sistema donde la educación es reconocida como un derecho fundamental, con neutralidad
religiosa y con una importancia para formar una nueva mentalidad. La educación pública, era
parte del principio liberal de una educación accesible para todos, importante como
cohesionador social y transformador social de la realidad.

3. efectos de las reformas y ocaso del radicalismo


Las reformas, que comenzaron de manera oficial con la Constitución de 1853, buscaron
romper con el orden colonial. Para el proyecto pensado por los liberales, se necesitaban bases
distintas a las heredadas de la colonia, sobre las cuales construir un nuevo Estado y una nueva
sociedad. El poder de los radicales, se nutrió de las reformas, pero, estas mismas fueron
culpables de generar la erosión de ese poder y de crear un desgaste en las ideas liberales que
estuvieron en auge en el siglo XIX.
El desgaste de los liberales se dio principalmente por 2 motivos.

3.1 la efectividad de algunas medidas


Según el colombianista David Bushnell, algunas de las reformas (más las posteriores a 1863)
aunque con buenas intenciones, tuvieron una concreción de muy pobres repercusiones y esto
desencadenaría un efecto de péndulo en la dirección que tomaría la política nacional en años
posteriores.
La política de “desamortización de manos muertas”, tuvo consecuencias poco beneficiosas:
por un lado, se logro reducir de manera extraordinaria el poder sobre todo económico de la
iglesia, el problema está en que quitándole poder económico la iglesia, esta institución no
pudo cumplir más con sus servicios sociales ni educacionales, para un momento donde el
Estado no podía suplirla; además, no se dio una redistribución justa de la tierra y el Estado
no pudo sacar mayor beneficio económico de su venta. (Bushnell, 1993).
Añadido a esto, la separación abrupta entre el Estado y la iglesia no tuvo en consideración la
importancia e influencia, que la institución tenia en la gente, más en quienes tenían niveles
muy bajos de ilustración (que era la mayoría de la población). Con esto, el régimen radical
se hizo de un grave problema, con la hostilidad manifiesta de los Conservadores y la iglesia
en conjunto.
3.2 Guerras
El siglo XIX en fue un campo de batalla, liberales y conservadores optaron por tener en la
guerra la resolución de sus conflictos ideológicos y materiales. De manera particular, en el
periodo de hegemonía liberal11 se dieron distintos episodios de violencia derivados del
“proceso de reacción conservadora a las reformas liberales que se emprendieron en la Nueva
Granada a mediados de siglo XIX” (Zapata, 2011)
Desde 1851 con las primeras reformas, se levantaron terratenientes, esclavista y
conservadores, de regiones como el Cauca y Antioquia, reaccionando contra la abolición de
la esclavitud, defendiendo los intereses de la iglesia, el derecho al voto censitario12, la
propiedad y el regionalismo.
Otro caso puntual de una guerra civil desencadenada por la serie de reformas, fue el caso de
la guerra de 1876. Este conflicto involucro la discusión sobre religión y la educación, puntos
en los que era evidente el antagonismo entre las visiones de Estado, de liberales y
conservadores. Según Zapata (2011) los liberales, buscan llevar la religión al ámbito privado
de la vida, esto genera arremetidas por parte de los conservadores y la iglesia, generando una
guerra que iría de 1876 a 1877.

3.3 Ocaso y caída


La proliferación de la violencia y la “decepción por el desenvolvimiento de los regímenes
radicales” (Sierra, 2012), termino por erosionar la legitimidad las ideas liberales. Tanto al
interior del partido, como en la población en general se dio un desanimo frente a las posturas
de los radicales. Pasada la mitad de la década de 1870, la falta de confianza en el radicalismo
desencadenaría una fuerte fragmentaciones dentro del Partido Liberal, con una facción del
liberalismo que se mostraba como un liberalismo moderado, estos se autodenominaron
Liberales independientes.
Tras una victoria en circunstancias brumosas, frente a Rafael Núñez un Liberal
independiente, el Partido Liberal y sobre todo el sector del radicalismo, apenas y pudo
llegar a 1880 ostentando el poder. “Los excesos las administraciones liberales” dieron vía
para que el proyecto de Núñez, en una coalición de las fuerzas opuestas al establecimiento
liberal, en las elecciones de 1880 saliera victorioso. El nuevo presidente pondría en marcha
un plan pragmático y positivista, cimentado en 3 bases orden, libertad y tradición sobre las
cuales construiría la Constitución de 1886, la cual abre las puertas para el periodo de la
Regeneración conservadora.

11
Es de la manera en que algunos autores nombran el periodo de 1849-1885.
12
Derecho al voto exclusivamente de un sector de la población.
4. conclusiones
Del periodo del Olimpo radical, se puede aprender algo que Rafael Núñez logro entender, los
cambios en una sociedad se pueden influir desde arriba, pero, estos requieren tiempo y no se
pueden dar de la noche a la mañana, como los radicales querían lograrlos.
El proyecto ‘progresista’ de un Estado Liberal, no se logro dar de una manera exitosa, debido
a la desconexión de estas medidas con la realidad de la sociedad que era de unas
características derivadas del periodo colonial, no se pueden borrar 300 años de historia de
tajo. El catolicismo, fue un factor importante para que los pobladores no pudiesen sentirse
identificados a plenitud con el ideario liberal de los radicales.
Después de la ‘revolución de medio siglo’, el Olimpo radical y en general, de ese periodo de
hegemonía liberal, se dio un cambio de dirección, un efecto pendular -por llamarlo de alguna
manera-, en donde se impondría un modelo de Estado pro-católico, parroquial, tradicionalista
y cerrado a nuevas ideas. Este modelo de Estado seria determinante para la historia de
Colombia, las bases de ese modelo de Estado de manera sorprendente, todavía hacen parte
de la discusión política actual.
Sin embargo, a pesar de haberse impuesto un proyecto de Estado contrario, los liberales
radicales de hace 150 años dejaron un legado que ha perdurado en el tiempo, la educación.
Gracias al modelo de educación radical, existen instituciones de educación superior como la
Universidad Nacional y la Universidad Externado de Colombia, que tienen impreso en su
esencia ese proyecto de Estado laico y liberal, constituido por ciudadanos ilustrados.
Tuvieron que pasar más de 100 años, para que se diera una nueva Constitución reemplazando
la de 1886. Con la Constitución de 1991, se pueden establecer muchos paralelismos con los
ideales del radicalismo liberal. Un Estado garante de las libertades civiles, la separación
iglesia-Estado, conquistas que en el siglo XIX fueron ganadas, pero, fueron retrocedidas por
el movimiento de la regeneración.
Referencias
Banrepcultural. (n.d). Por primera vez, la mujer tuvo derecho a votar en 1853, 150 años de
la Constitución de la provincia de Vélez- Enciclopedia | Banrepcultural. Retrieved from
http://www.banrepcultural.org/biblioteca-virtual/credencial-historia/numero-163/150-anos-
de-la-constitucion-de-velez
Banrepcultural. (n.d). Primeras elecciones en Colombia - Enciclopedia | Banrepcultural.
Retrieved from
http://enciclopedia.banrepcultural.org/index.php/Primeras_elecciones_en_Colombia
Bushnell, D. (1993). Colombia una nación a pesar de sí misma Colombia una nación a pesar
de sí misma de los tiempos precolombinos a nuestros días nuestra historia desde los tiempos
precolombinos hasta hoy. Bogotá (Colombia): Planeta.
Cataño, G. (2017). Historia intelectual: El pensamiento colombiano en el siglo XIX [E-book].
Universidad Externado de Colombia.
Cortés Guerrero, J. (2016). La batalla de los siglos: estado, iglesia y religión en Colombia
en el siglo XIX. Bogotá: Universidad Nacional de Colombia. Facultad de Ciencias Humana.
El Tiempo. (2010). La historia del voto en Colombia, un derecho que no fue fácil de lograr.
Retrieved from https://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-7730934
Gonzáles, F. (1987). Iglesia y estado desde la convención de Rionegro hasta el Olimpo
Radical 1863-1878. Anuario Colombiano De Historia Social Y De La Cultura, p. 91-163.
Retrieved from https://revistas.unal.edu.co/index.php/achsc/article/view/36102
Gutiérrez Azopardo, I. (1994). Historia del negro en Colombia. Bogotá́ : Nueva América.
Jaramillo Uribe, J. (1964). El pensamiento colombiano en el siglo XIX. Bogotá́ : Editorial
Temis.
Jiménez Ángel, A. (2016). Intelectuales, política y religión en Colombia en el siglo XIX:
José Manuel Groot y los escritores católicos. Historia Y Sociedad, (31), 293-321.
JUSPEDIA. Una fuente de información jurídica para estudiantes de la Facultad de Derecho
- UNED. Retrieved from https://juspedia.es/libro/filosofia/5328-liberalismo-radical-
liberalismo-moderado-y-comunitarismo
Martínez, F. (2001). El nacionalismo cosmopolita (pp. p. 367-430). Banco de la
República/Instituto Francés de Estudios Andinos.
Martínez, R. (2014). Benthamismo y antibenthamismo: continuidad y cambio en los estudios
jurídicos en Colombia en la transición de la Colonia a la República (pp. p. 271-310).
Medellín-Colombia: Revista FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS.
Melo, J. (1980). El liberalismo colombiano y la democracia. Retrieved from
http://www.jorgeorlandomelo.com/liberalismo_colombiano.htm
Melo, J. (2017). Historia mínima de Colombia. México, D.F: El Colegio de México.
Ramirez Bahamon, J. (1999). Vicisitudes de la utopia escolar del radicalismo en el Tolima
(1863-1886). Peru: Institute Francais d'Etudes Andines.
Rodríguez Gómez, J., & Vargas Tisnés, G. (2013). El liberalismo radical. Bogotá:
Universidad Externado de Colombia.
Sierra Mejía, R. (2012). El radicalismo colombiano del siglo XIX. Bogotá: Universidad
nacional de Colombia.
Urrego, M. (1998). Mitos fundacionales reforma política y nación en Colombia. Colombia:
Fundación Universidad Central, Departamento de Investigaciones.
Zapata Avila, J. (2011). La reacción conservadora: procesos y referentes ideológicos de la
oposición conservadora al reformismo liberal. Historelo. Revista De Historia Regional Y
Local, 3(6), 97-126.

Das könnte Ihnen auch gefallen