UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL

DE LOS LLANOS OCCIDENTALES

EZEQUIEL ZAMORA

UNELLEZ

Administración de la Pequeña y Mediana Empresa (PyME)

Ensayo: Financiamiento, Importancia e Instituciones que apoyan a las

PyMes.

Realizado por:

Jesús Navih Medina García

C.I.V.-10.156.339

Santa Bárbara de Barinas, abril de 2017

Al hablar de las Pequeñas y Medianas Empresas (PYMES) podemos decir que
estas desempeñan un papel muy importante en la economía de cualquier país. Las
mismas contribuyen de forma importante en la generación de empleo y aportación
al Producto Interno Bruto (PIB), además de haber contribuido al desarrollo de
muchos países, en la recuperación económica de ciertas regiones y un poco al
avance tecnológico. La competitividad de las Pymes depende, fundamentalmente,
de la capacidad del gerente o del propietario, de la inversión en conocimiento y en
equipos tecnológicos, y de su capacidad de innovación. Por otro lado, en muchos
países en desarrollo está comprobado que las Pyme han contribuido
significativamente con su crecimiento económico, evidenciando la aceleración del
ritmo de industrialización, la promoción al espíritu empresarial, la absorción de
tecnologías y la producción de bienes para la exportación lo cual aumenta las
ganancias en divisas.

Cabe considerar, que las empresas en su actividad diaria se ven obligadas a tomar
decisiones que tienen que ver con el mundo de las finanzas. Las finanzas nos
permiten determinar de qué forma los recursos escasos, en este caso los
financieros, se asignan a través del tiempo a varias alternativas. Toda decisión
financiera por un lado implica un coste y por otro, la obtención de unos beneficios,
pero estos beneficios se producen a lo largo del tiempo, no son conocidos con
certeza por quién toma la decisión financiera. En este sentido, creo que, como
directivos o propietarios de PYMES, el análisis económico-financiero no sólo nos
interesa a nosotros para saber la rentabilidad de la empresa en términos
económicos, sino también a posibles inversores o proveedores, para saber la
capacidad de nuestra compañía para hacer frente a los compromisos de pago y a
nuestros accionistas para saber el beneficio que obtienen por su inversión.

En este sentido, todo el conjunto de decisiones de inversión y financiación que

realiza la empresa de forma constante en el tiempo las debemos reflejar en un plan
financiero que nos permita analizar las consecuencias financieras futuras de las
decisiones tomadas en el momento presente. Pues bien, en Venezuela, como una
de las herramientas del Gobierno Nacional en su estrategia de apoyo a las
pequeñas y medianas empresas, el Ministerio del Poder Popular de Economía y
Finanzas (MPPEF) implementa programas y plantea proyectos dirigidos a la
Pequeña y mediana empresa (PYME) tales como: Programa de Asistencia Integral
a las Pequeñas y Medianas Empresas (PAIPYME) el cual fue diseñado para
promover la modernización y mejorar la productividad e incorporar esquemas de
calidad en las PYME's venezolanas que manifiesten su intención de someterse al
mismo, a fin de contribuir a su incorporación a los estándares de competitividad a
los que obliga el escenario internacional, en el cual se ha insertado el país a través
de diversos convenios de integración económica, a nivel regional y mundial.

Dentro de este marco, el MPPEF tiene a disposición una serie de organismos

financieros adscritos para tramitación de créditos y apoyo a las Pymes entre las
cuales podemos mencionar: Fondo de Crédito Industrial (FONCREI), Corporación
de Desarrollo de la Pequeña y Mediana Industria (CORPOINDUSTRIA), Sociedad
Nacional de Garantías Recíprocas para la Mediana y Pequeña Industria (SOGAMPI)
y el nuevo Banco de Comercio Exterior, así como el Banco Industrial de Venezuela
y los Fondos Regionales de Desarrollo, constituyen los entes ejecutores de la
política de financiamiento trazada desde el Ministerio, concertada en amplios
espacios de toma de decisiones con el sector privado. Este sistema unido a los
inicios de una apertura del sector financiero privado apoya la reactivación industrial
de manera selectiva dando preferencia a las empresas más organizadas y
competitivas.

De esta manera, como ya lo mencioné anteriormente, las Pymes representan un

gran valor dentro de la economía de cualquier país y para ello todo gerente o
propietario de una Pyme debe estar bien preparado y asesorado en cuanto a la
importancia del análisis económico y financiero de las mismas. Es por ello que,
dicho análisis diagnostica la capacidad que tiene la empresa para generar
beneficios y atender adecuadamente los compromisos de pagos, evalúa su
viabilidad futura y facilita tomar decisiones encaminadas a reconducir y mejorar la
gestión de los recursos de la empresa para lograr crear valor y, así, continuar en el
mercado.

En otras palabras, el análisis económico-financiero en la empresa tiene como

objetivos evaluar dos elementos, por un lado la evolución económica es decir, la
capacidad de generar beneficios y por el otro lado la evolución financiera o sea, la
capacidad para atender adecuadamente los compromisos de pagos, las causas de
los cambios en dicha situación, así como estimar y predecir, dentro de ciertos
límites, la evolución futura de la situación económica y financiera para poder emitir
un juicio crítico y razonado que permita la posible toma de decisiones posterior. Por
todo ello, es una parte imprescindible del análisis interno de la empresa para
conseguir crear valor.

Por consiguiente, la ventaja que el análisis económico-financiero aporta a los

propietarios, gerentes y directivos de la Pyme reside en conocer si la empresa es
económica y financieramente viable en el futuro, reduciendo al mínimo sus
incertidumbres sobre la utilización eficiente de los recursos. Esta ventaja general se
concreta en ciertas ventajas particulares como: conocer las áreas que contribuyen
positiva y negativamente en los resultados de la empresa y en la rentabilidad de los
recursos invertidos; así como la capacidad que tiene para mejorar su gestión
económica y crear riqueza, que es la fuente de la autofinanciación y de los
dividendos. Así mismo, saber cuál es la posición financiera de la empresa, es decir,
su liquidez y solvencia. Dicho análisis de liquidez informaría sobre la capacidad de
la empresa para hacer frente a los compromisos de pago que vencen a corto plazo
y el análisis de solvencia estimaría la capacidad para hacer frente a todas sus
obligaciones de pago en el largo plazo.

Igualmente, este análisis en las Pyme nos permite disponer de información para
establecer objetivos, planificar, controlar la actuación económico-financiera de la
empresa y el cumplimiento de los objetivos establecidos. Además, podríamos
disponer de información para estimar la evolución futura de los resultados,
rentabilidad y la solvencia de la empresa. Del mismo modo, el poseer la información
anterior facilitará y permitirá tomar decisiones encaminadas a mejorar la gestión de
los recursos de la empresa para conseguir mejores resultados, rentabilidad y
fortaleza financiera. En resumidas cuentas, el análisis económico-financiero va a
depender de la cantidad de información disponible, del objetivo perseguido y del
sector de actividad de la empresa.

Evidentemente, el análisis se inicia con el estudio de los principios fundamentales

de la actuación empresarial (misión, visión y valores) y sus objetivos generales, para
seguir con el desarrollo de técnicas adecuadas para la identificación de las áreas a
potenciar y a mejorar en el ámbito de los resultados, rentabilidad y solvencia, lo que
permitirá establecer un plan de acción que contribuya a ello.

Finalmente, debe señalarse que las Pymes en Venezuela cuentan con un

conglomerado de instituciones que le apoyan a través del Estado (por medio del
Fondo Nacional Para el Desarrollo de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa,
"FONAPYME"), el Fondo de Garantía para la Micro, Pequeña y Mediana Empresa
(FOGAPYME) creado con el objeto de otorgar garantías en respaldo de las que
emitan las Sociedades de Garantía Recíproca y ofrecer garantías directas a las
entidades financieras acreedoras de las MIPYMES y formas asociativas. Entre los
entes públicos, se mencionan: CORPOINDUSTRIA, FONCREI (Fondo de Crédito
Industrial); CONNDUSTRIA (Confederación Venezolana de Industriales), BIV
(Banco Industrial de Venezuela), y el recién creado Banco del Pueblo, entre otros.