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por su gran éxito profesional y por sus riquezas; le dio un ataque cardiaco a la mitad de un juzgado
en el tribunal, ahí se encontraba derrumbado como un pequeño niño indefenso con el deseo de
sobrevivir.
Julián era un hombre dispuesto a trabajar dieciocho horas diarias para alcanzar el éxito que según
él era su destino. Era un gran abogado y su forma de trabajar en los tribunales era ya una leyenda.
Julián había escogido como ayudante y para formar un despacho de abogados a un compañero
suyo de la universidad con quien habría compartido mucho tiempo junto, y al cual escogió por su
sencillez, era John.
John es el narrador de toda la historia el cual esperaba con ansia que Julián se recuperara de ese
terrible ataque cardiaco que había sufrido y que se reincorporara a la asamblea de abogados.
Cuando se recuperó, Julián no quiso regresar a la asamblea renunciando así a su gran vida laboral.
Posterior a eso John se enteró de que Julián había vendido todas sus pertenencias, sus casas, su
isla, incluso su Ferrari su más preciada adquisición y que se había ido fuera del país, de ahí ya no
supo más de su compañero y amigo que habría sido su gran maestro.
Un día John se encontraba en su despacho, cuando su ayudante de dice que un hombre le busca y
debe recibirlo, cuando se abrió la puerta John vio a un personaje, de tez bronceada, de cuerpo
esbelto y delgado, una sonrisa en la cara que reflejaba salud, tranquilidad y paz interior.
John no pudo reconocer a Julián, tenía completamente otra apariencia, ya no tenía esa cara
abotagada, las acumulaciones de grasa en su cuerpo; lucía completamente diferente, con
apariencia de 15 años menos de lo que se le recordaba. Julián entro en el despacho de John y
comenzaron a platicar. Julián le comento que había viajado a la India en busca de tranquilidad
interior, iluminación y felicidad. Aquí había conocido a un cuidador de un monasterio (Yoqui
Krishnan), el cual le dio algunos consejos, pero Julián no se sintió del todo satisfecho, y le
preguntó dónde podía encontrar a los sabios de Sivana que habitaban en lo alto de las montañas
himalayas. Yoqui Krishnan le dijo que nadie ha hallado a esos sabios en mucho tiempo pero que
si Julián les hallaba ellos podrían ayudarle a saber lo que realmente necesita sobre la vida
espiritual. Subió a la montaña en busca de los sabios, en el camino encontró a uno de ellos (yogui
Raman), el cual le guio hasta la aldea. Julián había encontrado a los monjes "sabios de Sivana",
Las enseñanzas se hacían cada vez más interesantes y Julián entendió por medio de técnicas que
el yogui Raman le enseño su propósito en la vida, entre estas enseñanzas está los fundamentos de
las siete virtudes eternas de la vida esclarecida, que antes de enseñárselo todo el sabio hizo
prometer a Julián que también lo compartiría con su gente en la cuidad de dónde venía.
Cada semana se convertía en meses y el tiempo que pasaba ni se notaba para Julián, mientras le
contaba a John cada enseñanza el cual estaba asombrado de cuanto había aprendido y de cuan útil
era par su vida espiritual.
Cada enseñanza que había aprendido Julián lo transmitía a John tan cual le había enseñado en
sabio:
No puedes decidir qué es lo que te sucede, pero si tienes la capacidad de afrontar lo que
te pasa con una actitud propia y positiva. La calidad de vida está influenciada
directamente por la calidad de los pensamientos.
La felicidad consiste en marcarte objetivos y trabajar con empeño en cumplirlos.
Asegúrate de definir estos objetivos poniendo un límite de tiempo adecuado de manera
que con esto les pongas límite de caducidad para darles vida propia. El autoconocimiento
es el ADN del autoesclarecimiento. El secreto del éxito es la constancia en los propósitos
Los cinco pasos para hacer realidad el propósito en sus vidas:
1. Formarse una clara imagen mental del resultado
2. Someterse a uno mismo a presiones positivas
3. Nunca marques una meta sin fijar el plazo
4. Pasar tu compromiso al papel
5. La regla mágica del 21 (se constante en una actividad para que se convierta en
hábito)
Trata diariamente de cultivar la mente, cuerpo y alma. Todo es equilibrio y si fallas en
uno de ellos puedes estropear los demás. El esclarecimiento únicamente se logra al
mantener el balance de estos tres elementos.
Lo más valioso que tienes en esta vida es el tiempo y no es renovable. Debes evitar perder
el tiempo y también evitar a toda costa a las personas que te hacen perderlo. Para poner
esto en práctica puedes comenzar por aprender que decir NO, en ocasiones, es lo mejor.
Con esta enseñanza John se dio cuenta que le abrió su corazón a Julián.
Vivir con actitud de servicio. Si para algo estamos en este mundo es para servir. Porque
lo que importa después de todo es lo que uno aporta a las demás personas. Reflexión: El
que no sirve, no sirve. La calidad de la vida se reduce en definitiva a la calidad de lo que
uno aporta. Elevando la vida de los demás, la vida alcanza las mas altas dimensiones.
Algunas frases que de seguro ayudarán a entender las enseñanzas de la paz interior y de la
felicidad.
No existen los errores, solo las lecciones. Considerar los reveses como oportunidades de
expansión personal y crecimiento espiritual.
Descubrir y luego llevar acabo la meta de tu vida aporta una satisfacción duradera.
Para que madure la autodisciplina hay que alimentarla con actos de fuerza de voluntad.
Elevando la vida de los demás la vida propia alcanza las más altas dimensiones
Así Julián le enseño a John los hábitos que el yogui Raman le enseño en lo alto de las montañas,
y que le ayudaron a alcanzar plenitud en la vida. Le pidió que los enseñara a cuanta gente pudiera,
como el yogui se lo había pedido a El