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INFORME
COACHING ONTOLÓGICO
AUTORES:
Cevallos Sánchez, Kassandra Solange
ASESOR:
Mg. Ángel Mejía Saldarriaga
TRUJILLO – PERÚ
2019
1. DEFINICIÓN, ORÍGENES Y PRINCIPIOS
Algunos autores lo denominan Orientación o Escuela Sudamericana o chilena. Se basa en las
ideas y el trabajo de Fernando Flores, que posteriormente Echeverría desarrolló en su libro
Ontología del Lenguaje (1994).
Fernando Flores, ingeniero civil y doctor en filosofía, fue nombrado ministro de economía del
gobierno chileno de Salvador Allende. Tras el golpe militar de 1973, estuvo detenido tres años,
durante los cuales, como él mismo relata, reflexionó sobre las dificultades que el gobierno de
Allende había tenido para explicar su proyecto y sobre los obstáculos de comunicación que
habían surgido durante todo el proceso. Después de su liberación, emigró a Estados Unidos,
donde desarrolló su filosofía acerca de la comunicación, tomando como base la filosofía de
Nietzsche, Heidegger, Searle, Austin o Wittgestein, entre otros y las investigaciones biológicas
de Humberto Maturana y de Francisco Varela, por otra parte. La clave de este enfoque consiste
en la consideración de que cada persona es un observador diferente que vive en un mundo
interpretativo diferente de los demás. La propuesta del coaching ontológico se basa en los
siguientes postulados y principios
La clave de este enfoque consiste en la consideración de que cada persona es un observador
diferente que vive en un mundo interpretativo diferente de los demás.
1.1. PRINCIPIOS
a. LOS SERES HUMANOS SOMOS SERES LINGÜÍSTICOS
El lenguaje es la clave para comprender los fenómenos humanos.
b. EL LENGUAJE ES GENERATIVO
Además de descriptivo, el lenguaje tiene poder generativo. El lenguaje crea realidades.
El lenguaje generar ser. Dicho de otra manera, la forma como hablamos ayuda a generar
el ser que somos. Cuando hablamos, modelamos nuestra identidad y el mundo en que
vivimos.
c. LOS SERES HUMANOS SE CREAN A SÍ MISMOS EN EL LENGUAJE Y A
TRAVÉS DE ÉL
Esto da un enorme poder y la capacidad de jugar un papel activo en el diseño del tipo
de ser en el que queremos convertirnos.
1.2. PRINCIPIOS
1. No sabemos cómo son las cosas. Sólo sabemos cómo las observamos o cómo las
interpretamos. No tenemos acceso a la verdad. Tan solo podemos observar nuestra
verdad. Dime lo que observas y te diré quién eres. El coaching ontológico se vale de
este principio para entender el mundo interpretativo del coachee, el cual puede observar
sus interpretaciones desde el punto de vista de su eficacia o del poder que tienen. De
esta manera, puede decir que hay interpretaciones que le dan poder y le abren puertas y
otras que le quitan poder y le cierran puertas.
Por otro lado, Miriam Ortiz de Zárate, psicóloga y coach ejecutiva por la Universidad Autónoma
de Madrid menciona que el coaching ontológico es un proceso de aprendizaje en donde la persona
aprende a observar y actuar de manera diferente. En este proceso la persona tiene la oportunidad de
aprender a aprender, si así lo desea, que tipo de observador que está siendo, el tipo de
conversaciones que mantiene y el modo en como esto impacta en su vida. Se toma en cuenta el
lenguaje ya que permite crear realidades, nuestra identidad y el mundo en el que vivimos, siendo el
lenguaje no solo una forma de describir la realidad sino también nos permite transformarla.
Asimismo, nuestras acciones permiten que nosotros podamos transformarnos, nos pueden hacer
diferentes y nos abre un camino hacia el aprendizaje ya que a través de nuestras acciones podemos
llegar a modificar nuestra identidad y manera de ver las cosas, se trabaja la relación nuestro entorno
para que el individuo puede vivir mejor reforzando su desempeño y calidad de vida a través del
acompañamiento y guía de la persona para poder liberar su máximo potencial.
No solo busca enseñar la forma más adecuada de resolución de conflictos o la búsqueda de objetivos
específicos, sino busca desarrollar el potencial humano aportando diversos tipos de herramientas,
enseñando que se puede ser un observador diferente, que pueda afrontar de manera más eficaz las
situaciones que se dan día a día en su entorno. Asimismo, toma en cuenta la interpretación que
tomamos desde nuestro punto de vista percibidas a través de nuestros sentidos, los cuales no pueden
dar poder y nos abren puertas y otras que nos quitan poder y nos cierran puertas y posibilidades en
la vida, por ese motivo el conocimiento revela lo observado como quien lo observa desde el punto
de vista de su eficacia o el poder que tienen. Cada uno de nosotros observamos de manera diferente
la realidad. Dime lo que observas y te diré quién eres.
Según Juan Pablo Gonnet, Investigador, Centro de Investigaciones sobre Sociedad y Cultura y
Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas, Córdoba, Argentina:
Según Remberto Ortega Guizado, Ingeniero industrial en la Universidad Politécnica Salesiana del
Ecuador, que se desempeña como consultor y auditor en los campos de Gestión Integral de Calidad
y Mejora de Procesos Corporativos:
Los modelos educativos, por mucho tiempo y en los diferentes niveles, llevaron al hombre y a la
mujer a asumir una posición pasiva. A tal punto que aprender a tomar deci-siones no formaba parte
de los programas, sino que la mayoría fuimos meros recipientes que recibíamos de un profesor o de
un libro una cierta información que luego teníamos que repetir.
En la vida real, en la que la mayoría participamos, cada uno vive en constante cambio; algunos
cambios involuntarios y otros que pasan por nuestra decisión. En estos últimos cambios entra en
juego la posibi-lidad de llevar a cabo un aprendizaje transformacional al revisar nues-tras creencias
y capacidades. Pero muchas personas, en todo el mundo, declaran que su gran problema es que no
pueden identificar cuáles son sus problemas principales frente a la cantidad de estímulos que reciben
a cada instante y sobre los que necesitan dar respuesta. Aquí es dónde cobra sentido un proceso de
coaching que minimi-za el riesgo que nos quedemos cortos en el camino, que no desperdicie-mos
la oportunidad de transformarnos ni que nos perdamos entre tantas posibilidades; pues desde el
coaching apostamos por la modalidad de aprendizaje transformador que promueve directamente
una experiencia global donde el ser humano aprende de for-ma integral y no solo desde dimensiones
(cognitiva, corporal y emocional).
1.3. IMPORTANCIA
Desarrolla la actitud para generar nuevas ideas, para crear nuevas posibilidades, para
descubrir nuevos significados, para inventar nuevos caminos, para encontrar nuevas
conexiones. Es poder "soltar" lo seguro-conocido, para iniciar un "viaje" a la región de lo
"aún no explorado", para atreverse a diseñar un por-venir acorde a nuestros objetivos.
1.4. BENEFICIOS:
• Aprender a resolver los problemas
• Mejorar la gestión y las habilidades interpersonales.
• Mejor relación con los compañeros del trabajo.
• Mayor conciencia de sí mismo.
• Mejor establecimiento de metas.
• Aumento de la confianza.
• Mejora de la calidad de vida.
• Ser más eficaz, asertivo en el trato con la gente.
• Tener un impacto positivo en el rendimiento.
• Mejor capacidad de ver las nuevas perspectivas.
• Adquirir nuevas habilidades y capacidades.
• Desarrollar una mayor adaptabilidad a los cambios.
• Más equilibrio vital.
• Bajar los niveles de estrés.
2. PROCESO Y MODALIDAD DE INTERVENCIÓN
Según Echevarría (2013), el coaching ontológico tiene ventajas e inconvenientes:
Como ventaja asumimos el tener un código común para entender de qué hablamos. Por otro
lado, como Inconveniente se denota que toda definición rigidiza, estereotipa, cristaliza un
significado.
Una disciplina que aporta una manera diferente de interpretar a los seres humanos, su modo de
relacionarse, de actuar y de alcanzar los objetivos que se proponen para sí mismos, para sus
empresas y para la sociedad. Uno de los postulados que lo caracterizan es que el lenguaje no
sólo describe la realidad, sino que por medio de él se genera la realidad.
El Coaching Ontológico desarrolla la actitud y la aptitud para generar nuevas ideas, para crear
nuevas posibilidades, para descubrir nuevos significados, para inventar nuevos caminos, para
encontrar nuevas conexiones, ya sea en el nivel individual o en el social. Es poder "soltar" lo
seguro-conocido, para iniciar un "viaje" a la región de lo "aún no explorado", para atreverse a
diseñar un por-venir acorde a nuestras inquietudes.
Para lograr una mayor efectividad y bienestar es preciso cuestionar las antiguas formas de
pensamiento, para aprender cómo practicar "un nuevo juego", cómo ampliar la capacidad
de "ver" y pensar, cómo generar nuevas posibilidades de acción, y obtener resultados que,
previos a la intervención de coaching ontológico, podrían haber sido impensables.
A veces también es importante imaginar un futuro de largo plazo, para que no sólo estemos
esperando de nuestras acciones presentes el beneficio inmediato, sino que logremos
entender que algunos resultados llegan años después de haber sembrado. Por otro lado, en
la actualidad nos estamos llenando de pereza mental, porque la modernidad nos regala
información "empaquetada" y lista para ser consumida. Ya no cuestionamos las cosas y las
aceptamos sin "masticarlas"; ya no proponemos ideas que podrían ser mejores que las
difundidas o aceptadas por los medios reconocidos. Acatamos y usamos esas ideas sin
reflexionar, instalados en una comodidad que, sin duda, perjudica nuestro desarrollo como
personas, profesionales, empresas y como sociedad.
El coaching no podría haber tenido el crecimiento que tuvo sino funcionara bien en este
sentido. El coaching favorece a que individuos y equipos pongan lo mejor de sí en las tareas
que realizan, algo que la capacitación tradicional, en general, no consigue.
Desarrollo de la gente:
Desarrollar a las personas no sólo implica enviarlos a realizar cursos breves o workshops
una o dos veces por año. El coaching brinda a los managers una manera efectiva de facilitar
día a día el desarrollo del talento y retenerlo.
El coaching favorece el aprendizaje, sin perdidas de tiempo, ya que permite lograrlo sin
dejar las tareas habituales ni el lugar de trabajo.
El mismo acto de realizar una pregunta poderosa, agrega valor. Si las preguntas se hacen
con intención de ayudar a otros a crecer y mejorar, transmiten implícitamente un mensaje:
“me importas”.
Un estudio; realizado sobre coaching demuestra que 99% de los encuestados están de
acuerdo que el coaching puede ofrecer beneficios tangibles a las personas y organizaciones.
También los profesionales sostienen que el coaching es una forma eficaz de promoción del
aprendizaje, puede tener un impacto en los resultados de la organización y puede ofrecer
beneficios para los individuos y las organizaciones
3. TÉCNICAS Y ESTRATEGIAS DE INTERVENCIÓN.
3.1. EL NUEVO APRENDIZAJE: APRENDIZAJE TRANSFORMACIONAL
El tipo de aprendizaje en el cual se mueve el coaching ontológico va más allá de la simple
incorporación de información. Debemos comprender que el proceso educativo que responde
a las exigencias cambiantes de la cultura posmoderna, presenta un nuevo arquetipo para toda
la estructura educativa tradicional (Ortega, 2012).
En la vida real, en la que la mayoría participamos, cada uno vive en constante cambio;
algunos cambios involuntarios y otros que pasan por nuestra decisión. En estos últimos
cambios entra en juego la posibilidad de llevar a cabo un aprendizaje transformacional al
revisar nuestras creencias y capacidades. Pero muchas personas, en todo el mundo, declaran
que su gran problema es que no pueden identificar cuáles son sus problemas principales
frente a la cantidad de estímulos que reciben a cada instante y sobre los que necesitan dar
respuesta (Ortega, 2012).
Aquí es dónde cobra sentido un proceso de coaching que minimiza el riesgo que nos
quedemos cortos en el camino, que no desperdiciemos la oportunidad de transformarnos ni
que nos perdamos entre tantas posibilidades (Skiffington y Zeus, 2003); pues desde el
coaching apostamos por la modalidad de aprendizaje transformador que promueve
directamente una experiencia global donde el ser humano aprende de forma integral y no
solo desde dimensiones (cognitiva, corporal y emocional) (Ortega, 2012).
Por lo que sigue que al proponer un modelo educativo holístico, la interrelación de las
dimensiones humanas: cognitivas, corporal, emocional, psicológica, espiritual, deben ser
desechada para dar paso a una comprensión y formación existencial-integral del hombre y
la mujer (Daros, 1998). Es desde este planteamiento total de la persona humana donde se
genera por completo la relación enseñanza-aprendizaje, donde se permite al aprendiz la
posibilidad nueva de ser el dueño de su proceso de aprendizaje, de verdaderamente
integrarlo en su ser y de cambiar sus interpretaciones sobre sí mismo y su realidad (Gastaldi,
1998).
Es necesario situarnos en que la idea del coaching ontológico se vincula a la ontología del
lenguaje. En la propuesta de la ontología del lenguaje se toma el concepto de ontología como
el estudio del Ser, pero restringiéndolo al ser humano. En ella se explica la existencia del
ser humano, como un fenómeno influido fuertemente por el lenguaje (Echeverría, 2005).
La ontología del lenguaje, evidentemente, trata de explicar al ser humano como un ser
intrínsecamente lingüístico y a partir de allí comprender los procesos que lo llevan a actuar
como actúa. Pero toma como base la lingüística que rompe con el concepto de la verdad
propuesto por la metafísica (Ortega, 2012).
La simbiosis de coaching y ontología Tomando como punto de partida las ideas de coach
como quien ‘lleva’ a la persona de un lugar a otro, y vista la ontología como una manera
particular de interpretarnos los seres humanos; nos es dable definir el coaching ontológico
como: “proceso sistemático que facilita el aprendizaje y promueve cambios cognitivos,
emocionales y conductuales que expanden la capacidad de acción en función del logro de
las metas propuestas” (Anzorena, 2008).
Una comprensión ontológica de los seres humanos nunca puede darnos una respuesta
concreta y determinada a la pregunta de lo que significa ser humano. Nuestro ser es un
campo abierto al diseño. Lo que una aproximación ontológica puede entregarnos son sólo
algunas distinciones generales que sirven como parámetros para definir una estructura
básica de posibilidades en este proceso abierto del devenir. No puede proveer ni más ni
menos que eso.
Esta estructura general de posibilidades, que compartimos todos en tanto seres humanos,
es lo que Heidegger llamó el Dasein, “ser en el mundo” que somos.
Ontología es la indagación en el Dasein. La filosofía de Heidegger se abrió al
reconocimiento de que, para entender lo que significa ser humano, debemos recurrir al
lenguaje. Los seres humanos, reconoció Heidegger, habitan en el lenguaje. Heidegger, (
1997)
Las personas se inventan a sí mismas en el lenguaje. Son una construcción lingüística que,
vista desde una óptica metafísica, pareciera oscilar entre la realidad y la ficción. Una especie
de burbuja lingüística.
Los seres humanos obtienen resultados (dominio del tener) dependiendo de las acciones que
toman (dominio del hacer). Y las acciones que se toman están íntimamente relacionadas con
la manera en que éstos se observan a sí mismos y observan al mundo (dominio del ser). El
coaching ontológico trabaja fundamentalmente en el dominio del ser, produciendo cambios
en el tipo de observador que es la persona ECHEVERRIA, Rafael, Ontología del lenguaje,
Editorial Dolmen, Buenos Aires, 1994
Una vez estos cambios fueron hechos en el individuo (por él mismo), su perspectiva se
amplia, se convierte en un observador diferente y tiene acceso a tomar acciones diferentes,
logrando respuestas al juicio de valor que fue el quiebre. Se produce un cambio ontológico
en el paradigma de la persona, sus patrones de interpretación y análisis de las cosas WOLK,
Leonardo, Coaching: El arte de soplar brasas, Ed. Gran Aldea Editores, Buenos Aires, 2003
La experiencia nos muestra que a menudo resulta más difícil trabajar desde el mismo
dominio al que pertenece el obstáculo que deseamos disolver. En este, el coachado suele
haber desarrollado sus mayores defensas y puede encontrar una mayor resistencia al cambio.
Al dirigir la intervención a través de los otros dos dominios, sus resistencias suelen ser
menores y se puede comprobar, desde posturas corporales diferentes, que la apertura del
coachado a revisar juicios y cambiar su emocionalidad aumenta.
Un segundo criterio en la estrategia de intervención guarda relación con la dinámica
emocional de la interacción de coaching. Así como la sintonía emocional entre el coach y
el coachado es muy importante para la etapa de la interpretación, pues ayuda a la apertura
del coachado e incide en la generación de confianza, ello no es siempre válido para la etapa
de la intervención. En ésta última, suele ser importante que el coach pueda sustraerse de la
emocionalidad del coachado y se coloque en un espacio emocional diferente, asegurando no
comprometer ni el respeto ni la confianza.
Esta dimensión creadora del coaching, tan dependiente de la sensibilidad personal del coach
sin duda lo acerca a creación artística. Por otro lado, también cabe mirar al coaching como
una de política del alma humana en la que la dimensión artística antes subrayada se pone al
servicio de generar posibilidades y de trazar caminos viables, senderos conducentes, para
lograr la realización de ideales de vida, de sueños, fantasías y aspiraciones, y de nuevas
modalidades de convivencia. La política, no lo olvidemos, ha sido magistralmente definida
como “el arte de lo posible”.
Payeras (2010) sostiene que el coach debe escuchar los juicios y las emociones que buscan
ganar nuevos espacios y procurar conferirles una legitimidad y carta de ciudadanía a la que
muchas veces no han tenido acceso. Para este autor, el trabajo del coach consiste en facilitar
que el coachado pueda iniciar un proceso de desarticulación de antiguas coherencias y de
rearticulación de nuevas configuraciones que le permitan encarar en mejor forma sus
desafíos y ganar para sí una mayor satisfacción. Este proceso se concibe como una política
del Ser.
Muchas veces acontece que el trabajo del coach se oriente a buscar un punto de inflexión
donde concentrará su esfuerzo de intervención. Normalmente se trata de localizar un
determinado juicio maestro en cuyo alrededor se aglutinan otros juicios y una gama de
emociones, haciendo de obstáculo principal para la resolución del quiebre seleccionado. El
coach intuye que, de lograr desmontar ese juicio, ello puede generar un efecto importante
de rearticulación de la estructura de coherencia del coachado
Los seres humanos, mientras estén vivos, tienen la posibilidad de modificar el pasado, no a
través de borrar lo ocurrido, cosa que no pueden hacer, o incluso de modificar sus
interpretaciones sobre ello (lo que sí les es posible), sino generando nuevos acontecimientos.
Estos, van progresivamente engrosando su pasado y, al hacerlo, modifican su significado.
Para Echeverría, el coaching ontológico suscribe una mirada que se compromete con la
levedad del Ser y en la que se le confiere a la acción y el futuro un papel preponderante.
3.6. La emocionalidad en el proceso de coaching
Se ha señalado que un objetivo importante del coach es permitir que el coachado pueda
tomar acciones que no ha tomado en el pasado. Ello lo conducirá a nuevas modalidades de
Ser.
Esto normalmente implica dos desafíos difíciles. Por un lado, el coachado requiere sacrificar
aspectos de su forma de ser pasada y presente. Por otro, el coachado requiere también
desplazarse más allá de sí mismo y cruzar sus propios límites, aquellos límites establecidos
por su modalidad habitual de ser. Para Echeverría, este desplazamiento le significa moverse
del espacio cómodo y conocido de su ser al espacio incierto y desconocido de su no-ser.
Cuando este desplazamiento es mirado desde el Ser que la persona es, muchas veces
adquiere la sensación de lanzarse a un precipicio, al vacío, al espacio de la nada en el que
teme desintegrarse.
Dentro de los factores emocionales más destacados se encuentra la confianza del coachado
en el coach y el sentido de seguridad que éste último logre crearle para que se libere del
miedo y se atreva a tomar las acciones que lo pueden conducir a hacerse cargo de su quiebre.
Atento siempre a los requerimientos de confianza y respeto, por lo demás complementarios,
el coach ha ido progresivamente desarticulando la estructura de coherencia del coachado,
profundizando su crisis y acentuando la necesidad de hacerse cargo de ella
De la misma manera, ha ido colocando los apoyos necesarios para que éste se atreva a dar
los pasos que lo conduzcan a un desplazamiento. Ello implica, por ejemplo, trabajar con
algunos de los juicios maestros del coachado, disolviendo algunos, ablandando otros y
sustituyendo varios. Todo ese trabajo, característico de esta etapa de intervención, va
produciendo las condiciones emocionales que, en un determinado momento, le permitirán
al coachado comprometerse con las acciones que le son necesarias para resolver su quiebre.
5. CONCLUSIONES:
El coaching ontológico es usado cuando una persona o conjunto de personas se encuentra
frente a un problema.
Es una manera diferente de interpretar al ser humano, su modo de relacionarse, de actuar y
de alcanzar los objetivos que se proponen para sí mismos.
Es una forma de entrenar o motivar preparar a la persona, por lo cual nos permite acrecentar
nuestro ser.
Favorece la ejecución eficaz de actividades y objetivos.
Busca crear observadores diferentes para comprender e interpretar mejor nuestra existencia
bajo el prisma ontológico de ser humano.
Permite la intervención profunda del ser en la identificación de nuestros propósitos.
Logra claridad en las metas personales o laborales.
Nos permite desarrollar nuestro potencial personal y renueva los compromisos individuales.