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FACULTAD DE HUMANIDADES

ESCUELA PROFESIONAL DE PSICOLOGÍA

INFORME

COACHING ONTOLÓGICO

AUTORES:
Cevallos Sánchez, Kassandra Solange

Chinchay Avalos Martha

Guerrero Pérez, Kevin

Valderrama Gaitán, Yamilet

Villena Cachi, Joel

ASESOR:
Mg. Ángel Mejía Saldarriaga

TRUJILLO – PERÚ
2019
1. DEFINICIÓN, ORÍGENES Y PRINCIPIOS
Algunos autores lo denominan Orientación o Escuela Sudamericana o chilena. Se basa en las
ideas y el trabajo de Fernando Flores, que posteriormente Echeverría desarrolló en su libro
Ontología del Lenguaje (1994).

Fernando Flores, ingeniero civil y doctor en filosofía, fue nombrado ministro de economía del
gobierno chileno de Salvador Allende. Tras el golpe militar de 1973, estuvo detenido tres años,
durante los cuales, como él mismo relata, reflexionó sobre las dificultades que el gobierno de
Allende había tenido para explicar su proyecto y sobre los obstáculos de comunicación que
habían surgido durante todo el proceso. Después de su liberación, emigró a Estados Unidos,
donde desarrolló su filosofía acerca de la comunicación, tomando como base la filosofía de
Nietzsche, Heidegger, Searle, Austin o Wittgestein, entre otros y las investigaciones biológicas
de Humberto Maturana y de Francisco Varela, por otra parte. La clave de este enfoque consiste
en la consideración de que cada persona es un observador diferente que vive en un mundo
interpretativo diferente de los demás. La propuesta del coaching ontológico se basa en los
siguientes postulados y principios
La clave de este enfoque consiste en la consideración de que cada persona es un observador
diferente que vive en un mundo interpretativo diferente de los demás.

1.1. PRINCIPIOS
a. LOS SERES HUMANOS SOMOS SERES LINGÜÍSTICOS
El lenguaje es la clave para comprender los fenómenos humanos.

b. EL LENGUAJE ES GENERATIVO
Además de descriptivo, el lenguaje tiene poder generativo. El lenguaje crea realidades.
El lenguaje generar ser. Dicho de otra manera, la forma como hablamos ayuda a generar
el ser que somos. Cuando hablamos, modelamos nuestra identidad y el mundo en que
vivimos.
c. LOS SERES HUMANOS SE CREAN A SÍ MISMOS EN EL LENGUAJE Y A
TRAVÉS DE ÉL
Esto da un enorme poder y la capacidad de jugar un papel activo en el diseño del tipo
de ser en el que queremos convertirnos.

1.2. PRINCIPIOS
1. No sabemos cómo son las cosas. Sólo sabemos cómo las observamos o cómo las
interpretamos. No tenemos acceso a la verdad. Tan solo podemos observar nuestra
verdad. Dime lo que observas y te diré quién eres. El coaching ontológico se vale de
este principio para entender el mundo interpretativo del coachee, el cual puede observar
sus interpretaciones desde el punto de vista de su eficacia o del poder que tienen. De
esta manera, puede decir que hay interpretaciones que le dan poder y le abren puertas y
otras que le quitan poder y le cierran puertas.

2. No sólo actuamos de acuerdo a cómo somos, también somos de acuerdo a cómo


actuamos. La acción genera ser. Nuestras acciones nos permiten transformarnos, ser
diferentes. Este principio, que relaciona la acción y el ser, nos abre el camino al
aprendizaje, ya que, a través de nuestras acciones, podemos modificar nuestra identidad.

Aplicando estos principios y postulados a la práctica de coaching, el coach ontológico ayuda a


su cliente a identificar qué tipo de observador está siendo y a aprender a convertirse en un
observador diferente, que le permita afrontar de manera más eficaz las situaciones de su día a día.
Este proceso es, a fin de cuentas, un proceso de aprendizaje. La persona que aprende a observar las
cosas de una manera diferente, aprende también a actuar diferente.

Por otro lado, Miriam Ortiz de Zárate, psicóloga y coach ejecutiva por la Universidad Autónoma
de Madrid menciona que el coaching ontológico es un proceso de aprendizaje en donde la persona
aprende a observar y actuar de manera diferente. En este proceso la persona tiene la oportunidad de
aprender a aprender, si así lo desea, que tipo de observador que está siendo, el tipo de
conversaciones que mantiene y el modo en como esto impacta en su vida. Se toma en cuenta el
lenguaje ya que permite crear realidades, nuestra identidad y el mundo en el que vivimos, siendo el
lenguaje no solo una forma de describir la realidad sino también nos permite transformarla.
Asimismo, nuestras acciones permiten que nosotros podamos transformarnos, nos pueden hacer
diferentes y nos abre un camino hacia el aprendizaje ya que a través de nuestras acciones podemos
llegar a modificar nuestra identidad y manera de ver las cosas, se trabaja la relación nuestro entorno
para que el individuo puede vivir mejor reforzando su desempeño y calidad de vida a través del
acompañamiento y guía de la persona para poder liberar su máximo potencial.

No solo busca enseñar la forma más adecuada de resolución de conflictos o la búsqueda de objetivos
específicos, sino busca desarrollar el potencial humano aportando diversos tipos de herramientas,
enseñando que se puede ser un observador diferente, que pueda afrontar de manera más eficaz las
situaciones que se dan día a día en su entorno. Asimismo, toma en cuenta la interpretación que
tomamos desde nuestro punto de vista percibidas a través de nuestros sentidos, los cuales no pueden
dar poder y nos abren puertas y otras que nos quitan poder y nos cierran puertas y posibilidades en
la vida, por ese motivo el conocimiento revela lo observado como quien lo observa desde el punto
de vista de su eficacia o el poder que tienen. Cada uno de nosotros observamos de manera diferente
la realidad. Dime lo que observas y te diré quién eres.

Según Juan Pablo Gonnet, Investigador, Centro de Investigaciones sobre Sociedad y Cultura y
Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas, Córdoba, Argentina:

El coaching ontológico en la actualidad se ha convertido en una novedosa estrategia en la gestión


empresarial, debido a se enfoca a mejorar el lado positivo de la persona en la empresa, que consiste
en establecerse como una meditación para el otro descubra por sí mismo las respuestas a sus
problemas personales y profesionales, el cual va ayudar que haya una mejor comunicación entre
todos los trabajadores y así va ver un mejor ambiente laboral. Aparte se extiende no solo en el
ambiente administrativo, sino también es posgrado, congresos, consultora. El Coaching Ontológico
es una dinámica de transformación mediante la cual las personas y organizaciones revisan,
desarrollan y optimizan sus formas de estar siendo en el mundo. Se presenta como una conversación
que crea una nueva cultura y no como una técnica dentro de la cultura subyacente. En un proceso
de Coaching Ontológico el crecimiento ocurre en el dominio del ser, a través de un aprendizaje
transformacional que cuestiona con respeto los modos tradicionales de percibir e interpretar, donde
las personas y los equipos interrumpen sus patrones de conducta y comportamiento habituales, para
comenzar a operar con mayor creatividad, protagonismo y proactividad; generando competencias
emocionales, del hacer, del pensar y de la comunicación.

Según Remberto Ortega Guizado, Ingeniero industrial en la Universidad Politécnica Salesiana del
Ecuador, que se desempeña como consultor y auditor en los campos de Gestión Integral de Calidad
y Mejora de Procesos Corporativos:

Los modelos educativos, por mucho tiempo y en los diferentes niveles, llevaron al hombre y a la
mujer a asumir una posición pasiva. A tal punto que aprender a tomar deci-siones no formaba parte
de los programas, sino que la mayoría fuimos meros recipientes que recibíamos de un profesor o de
un libro una cierta información que luego teníamos que repetir.

En la vida real, en la que la mayoría participamos, cada uno vive en constante cambio; algunos
cambios involuntarios y otros que pasan por nuestra decisión. En estos últimos cambios entra en
juego la posibi-lidad de llevar a cabo un aprendizaje transformacional al revisar nues-tras creencias
y capacidades. Pero muchas personas, en todo el mundo, declaran que su gran problema es que no
pueden identificar cuáles son sus problemas principales frente a la cantidad de estímulos que reciben
a cada instante y sobre los que necesitan dar respuesta. Aquí es dónde cobra sentido un proceso de
coaching que minimi-za el riesgo que nos quedemos cortos en el camino, que no desperdicie-mos
la oportunidad de transformarnos ni que nos perdamos entre tantas posibilidades; pues desde el
coaching apostamos por la modalidad de aprendizaje transformador que promueve directamente
una experiencia global donde el ser humano aprende de for-ma integral y no solo desde dimensiones
(cognitiva, corporal y emocional).

El aprendizaje es una acción dirigida a incrementar nuestra capa-cidad de acción. Quién ha


aprendido a aprender puede aprender muchas otras cosas. Por tanto, si alguna competencia es
importante es precisamente la competencia de aprender. Así como Só-crates, con su mayéutica, se
concebía como un partero que apuntaba al desentrañamiento del ser, siguiendo la senda propuesta
por Parménides; el coach ontológico, por el contrario, caminando por la senda sugerida por
Heráclito, es un partero del devenir. Por lo que sigue que al proponer un modelo educativo holístico,
la interrelación de las dimensiones humanas: cognitivas, corporal, emocio-nal, psicológica,
espiritual, deben ser desechada para dar paso a una com-prensión y formación existencial-integral
del hombre y la mujer. Es desde este planteamiento total de la persona humana donde se genera por
completo la relación enseñanza-aprendizaje, donde se permite al aprendiz la posibilidad nueva de
ser el dueño de su proceso de aprendizaje, de verdaderamente integrarlo en su ser y de cambiar sus
interpretaciones sobre sí mismo y su realidad.

1.3. IMPORTANCIA
Desarrolla la actitud para generar nuevas ideas, para crear nuevas posibilidades, para
descubrir nuevos significados, para inventar nuevos caminos, para encontrar nuevas
conexiones. Es poder "soltar" lo seguro-conocido, para iniciar un "viaje" a la región de lo
"aún no explorado", para atreverse a diseñar un por-venir acorde a nuestros objetivos.

1.4. BENEFICIOS:
• Aprender a resolver los problemas
• Mejorar la gestión y las habilidades interpersonales.
• Mejor relación con los compañeros del trabajo.
• Mayor conciencia de sí mismo.
• Mejor establecimiento de metas.
• Aumento de la confianza.
• Mejora de la calidad de vida.
• Ser más eficaz, asertivo en el trato con la gente.
• Tener un impacto positivo en el rendimiento.
• Mejor capacidad de ver las nuevas perspectivas.
• Adquirir nuevas habilidades y capacidades.
• Desarrollar una mayor adaptabilidad a los cambios.
• Más equilibrio vital.
• Bajar los niveles de estrés.
2. PROCESO Y MODALIDAD DE INTERVENCIÓN
Según Echevarría (2013), el coaching ontológico tiene ventajas e inconvenientes:
Como ventaja asumimos el tener un código común para entender de qué hablamos. Por otro
lado, como Inconveniente se denota que toda definición rigidiza, estereotipa, cristaliza un
significado.

Una disciplina que aporta una manera diferente de interpretar a los seres humanos, su modo de
relacionarse, de actuar y de alcanzar los objetivos que se proponen para sí mismos, para sus
empresas y para la sociedad. Uno de los postulados que lo caracterizan es que el lenguaje no
sólo describe la realidad, sino que por medio de él se genera la realidad.

Ahora con respecto al proceso y la Modalidad de Intervención consiste en una dinámica de


transformación mediante la cual las personas y organizaciones revisan, desarrollan y optimizan
sus formas de estar siendo en el mundo. Se presenta como una conversación que crea una nueva
cultura y no como una técnica dentro de la cultura subyacente.

En un proceso de Coaching Ontológico el crecimiento ocurre en el dominio del Ser, a través de


un aprendizaje transformacional que cuestiona con respeto los modos tradicionales de percibir
e interpretar, donde las personas y los equipos interrumpen sus patrones de conducta y
comportamiento habituales, para comenzar a operar con mayor creatividad, protagonismo y
proactividad; generando competencias emocionales, del hacer, del pensar y de la
comunicación. (Echevarría, 2013).

El Coaching Ontológico es un proceso fundamentalmente liberador del sufrimiento y de las


creencias condicionantes que nos limitan. Nos conecta con nuestros recursos y con nuestra
capacidad de intervenir, logrando mayor bienestar y efectividad en el logro de los resultados
que nos importan.

El Coaching Ontológico desarrolla la actitud y la aptitud para generar nuevas ideas, para crear
nuevas posibilidades, para descubrir nuevos significados, para inventar nuevos caminos, para
encontrar nuevas conexiones, ya sea en el nivel individual o en el social. Es poder "soltar" lo
seguro-conocido, para iniciar un "viaje" a la región de lo "aún no explorado", para atreverse a
diseñar un por-venir acorde a nuestras inquietudes.

El Coach Ontológico como facilitador de procesos de aprendizaje


Según Echevarría (2013), refiere que el Coach Ontológico cuestiona, con respeto, las formas
en que las personas y equipos perciben sus realidades y situaciones para permitirles cambiar
estrategias estáticas, que aunque en el pasado dieron buen resultado ahora pueden no darlo,
por nuevas posibilidades de ser y hacer que sean más efectivas para lograr los resultados
deseados.

Para lograr una mayor efectividad y bienestar es preciso cuestionar las antiguas formas de
pensamiento, para aprender cómo practicar "un nuevo juego", cómo ampliar la capacidad
de "ver" y pensar, cómo generar nuevas posibilidades de acción, y obtener resultados que,
previos a la intervención de coaching ontológico, podrían haber sido impensables.
A veces también es importante imaginar un futuro de largo plazo, para que no sólo estemos
esperando de nuestras acciones presentes el beneficio inmediato, sino que logremos
entender que algunos resultados llegan años después de haber sembrado. Por otro lado, en
la actualidad nos estamos llenando de pereza mental, porque la modernidad nos regala
información "empaquetada" y lista para ser consumida. Ya no cuestionamos las cosas y las
aceptamos sin "masticarlas"; ya no proponemos ideas que podrían ser mejores que las
difundidas o aceptadas por los medios reconocidos. Acatamos y usamos esas ideas sin
reflexionar, instalados en una comodidad que, sin duda, perjudica nuestro desarrollo como
personas, profesionales, empresas y como sociedad.

El aprendizaje y la creatividad son las herramientas fundamentales del coaching ontológico.


Aprender para hacer. Ser creativos para poder cumplir con una de las tareas más importantes
de todos los seres humanos: diseñar nuestra propia vida. Tenemos la posibilidad de crear
nuestro propio destino, para no culpar a otros por lo que dejamos de hacer o por lo que
hagamos mal. ¡Podemos aprender a crearnos y recrearnos a nosotros mismos
En las empresas donde se han realizado entrenamiento de coaching ontológico se han
comprobado los siguientes beneficios:.
Mejora del desempeño y la productividad:

El coaching no podría haber tenido el crecimiento que tuvo sino funcionara bien en este
sentido. El coaching favorece a que individuos y equipos pongan lo mejor de sí en las tareas
que realizan, algo que la capacitación tradicional, en general, no consigue.

Desarrollo de la gente:

Desarrollar a las personas no sólo implica enviarlos a realizar cursos breves o workshops
una o dos veces por año. El coaching brinda a los managers una manera efectiva de facilitar
día a día el desarrollo del talento y retenerlo.

Mejora del aprendizaje:

El coaching favorece el aprendizaje, sin perdidas de tiempo, ya que permite lograrlo sin
dejar las tareas habituales ni el lugar de trabajo.

Mejora de las relaciones:

El mismo acto de realizar una pregunta poderosa, agrega valor. Si las preguntas se hacen
con intención de ayudar a otros a crecer y mejorar, transmiten implícitamente un mensaje:
“me importas”.

Mejora de la calidad de vida en el trabajo:


El empleo efectivo por parte de los managers de técnicas de coaching para el desarrollo de
su gente, requiere de ellos una mayor consciencia en las respuestas que dan a cada una de
las circunstancias que se presentan en el ámbito laboral. El respeto de valores tales como la
humildad, la autenticidad, la responsabilidad, la colaboración, la confianza, produce un
impacto directo en el bienestar que las personas comienzan a experimentar al perseguir sus
objetivos de trabajo.
Más creatividad:
El ambiente de coaching fomenta el aprendizaje y el descubrimiento de alternativas
creativas para producir mayor efectividad. La actitud de aprendizaje y diálogo, posibilita
una emocionalidad de entusiasmo creativo, en lugar del miedo al ridículo, a la burla o a la
descalificación.

Mejor uso de habilidades y recursos:


Dado que uno de los pilares culturales a los que aspira una cultura que favorece el coaching
y el aprendizaje es la responsabilidad e integridad incondicional, se promueven y valoran
los comportamientos de quienes persiguen sus objetivos de mejora utilizando todos los
recursos disponibles, poniendo en acción el máximo de sus habilidades, respetando sus
valores.

Respuestas más rápidas y efectivas a situaciones de emergencia:


En una atmósfera en la cual las personas son valoradas por su capacidad de aprender, impera
la iniciativa, y al encontrarse ante un impevisto o una emergencia la gente toma acción y
riesgos incluso antes de que sus jefes, alejados del lugar donde ocurren dichas situaciones,
les digan qué hacer. En una cultura donde impera el miedo a ser castigado ante el error,
nadie se mueve sin la aprovación o el pedido explícito de su jefe.

Mayor flexibilidad y adaptabilidad al cambio:


La esencia misma del coaching está empapada del espíritu de cambio y responsabilidad.
Hacer lo mismo que hice hasta ahora no resulta una estrategia efectiva para mejorar. Cada
vez es más evidente que la flexibilidad y la resiliencia constituyen factores de supervivencia
organizacional. (Echevarría, 2013).

Un estudio; realizado sobre coaching demuestra que 99% de los encuestados están de
acuerdo que el coaching puede ofrecer beneficios tangibles a las personas y organizaciones.
También los profesionales sostienen que el coaching es una forma eficaz de promoción del
aprendizaje, puede tener un impacto en los resultados de la organización y puede ofrecer
beneficios para los individuos y las organizaciones
3. TÉCNICAS Y ESTRATEGIAS DE INTERVENCIÓN.
3.1. EL NUEVO APRENDIZAJE: APRENDIZAJE TRANSFORMACIONAL
El tipo de aprendizaje en el cual se mueve el coaching ontológico va más allá de la simple
incorporación de información. Debemos comprender que el proceso educativo que responde
a las exigencias cambiantes de la cultura posmoderna, presenta un nuevo arquetipo para toda
la estructura educativa tradicional (Ortega, 2012).

En la vida real, en la que la mayoría participamos, cada uno vive en constante cambio;
algunos cambios involuntarios y otros que pasan por nuestra decisión. En estos últimos
cambios entra en juego la posibilidad de llevar a cabo un aprendizaje transformacional al
revisar nuestras creencias y capacidades. Pero muchas personas, en todo el mundo, declaran
que su gran problema es que no pueden identificar cuáles son sus problemas principales
frente a la cantidad de estímulos que reciben a cada instante y sobre los que necesitan dar
respuesta (Ortega, 2012).

Aquí es dónde cobra sentido un proceso de coaching que minimiza el riesgo que nos
quedemos cortos en el camino, que no desperdiciemos la oportunidad de transformarnos ni
que nos perdamos entre tantas posibilidades (Skiffington y Zeus, 2003); pues desde el
coaching apostamos por la modalidad de aprendizaje transformador que promueve
directamente una experiencia global donde el ser humano aprende de forma integral y no
solo desde dimensiones (cognitiva, corporal y emocional) (Ortega, 2012).

Por lo que sigue que al proponer un modelo educativo holístico, la interrelación de las
dimensiones humanas: cognitivas, corporal, emocional, psicológica, espiritual, deben ser
desechada para dar paso a una comprensión y formación existencial-integral del hombre y
la mujer (Daros, 1998). Es desde este planteamiento total de la persona humana donde se
genera por completo la relación enseñanza-aprendizaje, donde se permite al aprendiz la
posibilidad nueva de ser el dueño de su proceso de aprendizaje, de verdaderamente
integrarlo en su ser y de cambiar sus interpretaciones sobre sí mismo y su realidad (Gastaldi,
1998).
Es necesario situarnos en que la idea del coaching ontológico se vincula a la ontología del
lenguaje. En la propuesta de la ontología del lenguaje se toma el concepto de ontología como
el estudio del Ser, pero restringiéndolo al ser humano. En ella se explica la existencia del
ser humano, como un fenómeno influido fuertemente por el lenguaje (Echeverría, 2005).

El lenguaje es básicamente un instrumento, un medio de expresión, de transmisión, de


comunicación que nos permite dar cuenta, de lo que yo percibo, de lo que yo pienso, de lo
que yo siento, pero que deja la realidad indemne, tal cual ella es, puesto que da cuenta de
ella, la registra, la expresa y la transmite (Ortega, 2012).

La ontología del lenguaje, evidentemente, trata de explicar al ser humano como un ser
intrínsecamente lingüístico y a partir de allí comprender los procesos que lo llevan a actuar
como actúa. Pero toma como base la lingüística que rompe con el concepto de la verdad
propuesto por la metafísica (Ortega, 2012).

Se deduce entonces, según el planteamiento filosófico de la lingüística que “ser humano es


estar en un proceso permanente de devenir, de inventarnos y reinventarnos dentro de una
deriva histórica” (Echeverría, 2005). Luego, este constante devenir nos conduce a admitir
que pueden existir varias ‘verdades’ lo que nos abre la puerta a dos posibilidades
interesantes:
 Que los otros pueden tener una verdad diferente y que pueden ambas verdades
convivir. Esto requiere entonces darle fuerza al respeto hacia los demás, el respeto
frente a la diferencia.
 Aquello que nos preocupa, y no podemos resolverlo, lo miramos de otra manera, desde
otro lado, es posible que veamos posibilidades que antes, para nosotros, no existían, y
eso nos lleve a su solución o simplemente que desaparezca de nuestra preocupación.
Es en esta segunda posibilidad donde trabaja el coaching ontológico.

La simbiosis de coaching y ontología Tomando como punto de partida las ideas de coach
como quien ‘lleva’ a la persona de un lugar a otro, y vista la ontología como una manera
particular de interpretarnos los seres humanos; nos es dable definir el coaching ontológico
como: “proceso sistemático que facilita el aprendizaje y promueve cambios cognitivos,
emocionales y conductuales que expanden la capacidad de acción en función del logro de
las metas propuestas” (Anzorena, 2008).

Se trata de una disciplina capaz de servir a la identificación y disolución de los obstáculos


que los seres humanos solemos encontrar en el logro de nuestras aspiraciones; es decir,
ayudar a la persona a encontrar las limitaciones que no nos permiten lograr los resultados
que queremos, y a diseñar acciones que nos permiten ir más allá de dichas limitaciones
(Ortega, 2012).

3.2. Ontología del Lenguaje


El coaching ontológico toma como premisa a la Ontología del Lenguaje, la cuál es
entendida por Echeverría como una teoría filosófica no metafísica que interpreta a los seres
humanos como seres lingüísticos, haciendo hincapié en el poder transformador de la
palabra. Echeverría, (1994)

Una comprensión ontológica de los seres humanos nunca puede darnos una respuesta
concreta y determinada a la pregunta de lo que significa ser humano. Nuestro ser es un
campo abierto al diseño. Lo que una aproximación ontológica puede entregarnos son sólo
algunas distinciones generales que sirven como parámetros para definir una estructura
básica de posibilidades en este proceso abierto del devenir. No puede proveer ni más ni
menos que eso.

Esta estructura general de posibilidades, que compartimos todos en tanto seres humanos,
es lo que Heidegger llamó el Dasein, “ser en el mundo” que somos.
Ontología es la indagación en el Dasein. La filosofía de Heidegger se abrió al
reconocimiento de que, para entender lo que significa ser humano, debemos recurrir al
lenguaje. Los seres humanos, reconoció Heidegger, habitan en el lenguaje. Heidegger, (
1997)
Las personas se inventan a sí mismas en el lenguaje. Son una construcción lingüística que,
vista desde una óptica metafísica, pareciera oscilar entre la realidad y la ficción. Una especie
de burbuja lingüística.

Los seres humanos obtienen resultados (dominio del tener) dependiendo de las acciones que
toman (dominio del hacer). Y las acciones que se toman están íntimamente relacionadas con
la manera en que éstos se observan a sí mismos y observan al mundo (dominio del ser). El
coaching ontológico trabaja fundamentalmente en el dominio del ser, produciendo cambios
en el tipo de observador que es la persona ECHEVERRIA, Rafael, Ontología del lenguaje,
Editorial Dolmen, Buenos Aires, 1994

Una vez estos cambios fueron hechos en el individuo (por él mismo), su perspectiva se
amplia, se convierte en un observador diferente y tiene acceso a tomar acciones diferentes,
logrando respuestas al juicio de valor que fue el quiebre. Se produce un cambio ontológico
en el paradigma de la persona, sus patrones de interpretación y análisis de las cosas WOLK,
Leonardo, Coaching: El arte de soplar brasas, Ed. Gran Aldea Editores, Buenos Aires, 2003

3.3. Estrategias de intervención


No existe “una” estrategia correcta de intervención. Sin embargo, es conveniente enfatizar
que el coach puede escoger siempre tres caminos de intervención. Estos tres dominios a los
que nos referimos son: el lenguaje, la emocionalidad y la corporalidad. En la estructura de
coherencia del coachado los tres están comprometidos.

La experiencia nos muestra que a menudo resulta más difícil trabajar desde el mismo
dominio al que pertenece el obstáculo que deseamos disolver. En este, el coachado suele
haber desarrollado sus mayores defensas y puede encontrar una mayor resistencia al cambio.

Al dirigir la intervención a través de los otros dos dominios, sus resistencias suelen ser
menores y se puede comprobar, desde posturas corporales diferentes, que la apertura del
coachado a revisar juicios y cambiar su emocionalidad aumenta.
Un segundo criterio en la estrategia de intervención guarda relación con la dinámica
emocional de la interacción de coaching. Así como la sintonía emocional entre el coach y
el coachado es muy importante para la etapa de la interpretación, pues ayuda a la apertura
del coachado e incide en la generación de confianza, ello no es siempre válido para la etapa
de la intervención. En ésta última, suele ser importante que el coach pueda sustraerse de la
emocionalidad del coachado y se coloque en un espacio emocional diferente, asegurando no
comprometer ni el respeto ni la confianza.

3.4. La incorporación de lo aprendido en el proceso de coaching ontológico


Echeverría (1994) afirma que las cuestiones que se someten al coaching ontológico no
tienen “una” solución, siempre permiten múltiples resoluciones. No existe un sólo camino;
hay todo un espectro de caminos posibles.

El coach requiere desplazarse con un alto grado de libertad. Su desenvolvimiento estará


condicionado no sólo por el conocimiento de estos principios, sino por muchos otros
factores. Entre ellos destacan su propia experiencia de vida, su intuición, su confianza en sí
mismo, su apertura al otro, su competencia para indagar y escuchar al coachado, su
capacidad para corregir sus presupuestos iniciales o simplemente desprenderse de ellos, su
aptitud para desenvolverse teniendo en la mano simultáneamente varias interpretaciones
posibles, su paciencia para esperar sin desesperarse, su talento para observar y también
generar emociones.

Esta dimensión creadora del coaching, tan dependiente de la sensibilidad personal del coach
sin duda lo acerca a creación artística. Por otro lado, también cabe mirar al coaching como
una de política del alma humana en la que la dimensión artística antes subrayada se pone al
servicio de generar posibilidades y de trazar caminos viables, senderos conducentes, para
lograr la realización de ideales de vida, de sueños, fantasías y aspiraciones, y de nuevas
modalidades de convivencia. La política, no lo olvidemos, ha sido magistralmente definida
como “el arte de lo posible”.
Payeras (2010) sostiene que el coach debe escuchar los juicios y las emociones que buscan
ganar nuevos espacios y procurar conferirles una legitimidad y carta de ciudadanía a la que
muchas veces no han tenido acceso. Para este autor, el trabajo del coach consiste en facilitar
que el coachado pueda iniciar un proceso de desarticulación de antiguas coherencias y de
rearticulación de nuevas configuraciones que le permitan encarar en mejor forma sus
desafíos y ganar para sí una mayor satisfacción. Este proceso se concibe como una política
del Ser.

Muchas veces acontece que el trabajo del coach se oriente a buscar un punto de inflexión
donde concentrará su esfuerzo de intervención. Normalmente se trata de localizar un
determinado juicio maestro en cuyo alrededor se aglutinan otros juicios y una gama de
emociones, haciendo de obstáculo principal para la resolución del quiebre seleccionado. El
coach intuye que, de lograr desmontar ese juicio, ello puede generar un efecto importante
de rearticulación de la estructura de coherencia del coachado

3.5. Pasado, presente y futuro


La relación entre la acción y el Ser se manifiesta en el peso relativo que tienen, en el proceso
de coaching, pasado, presente y futuro. La centralidad de la acción hace del proceso de
coaching una experiencia liviana, poco amarrada al pasado y fuertemente orientada hacia el
futuro.

Los seres humanos, mientras estén vivos, tienen la posibilidad de modificar el pasado, no a
través de borrar lo ocurrido, cosa que no pueden hacer, o incluso de modificar sus
interpretaciones sobre ello (lo que sí les es posible), sino generando nuevos acontecimientos.
Estos, van progresivamente engrosando su pasado y, al hacerlo, modifican su significado.
Para Echeverría, el coaching ontológico suscribe una mirada que se compromete con la
levedad del Ser y en la que se le confiere a la acción y el futuro un papel preponderante.
3.6. La emocionalidad en el proceso de coaching
Se ha señalado que un objetivo importante del coach es permitir que el coachado pueda
tomar acciones que no ha tomado en el pasado. Ello lo conducirá a nuevas modalidades de
Ser.

Esto normalmente implica dos desafíos difíciles. Por un lado, el coachado requiere sacrificar
aspectos de su forma de ser pasada y presente. Por otro, el coachado requiere también
desplazarse más allá de sí mismo y cruzar sus propios límites, aquellos límites establecidos
por su modalidad habitual de ser. Para Echeverría, este desplazamiento le significa moverse
del espacio cómodo y conocido de su ser al espacio incierto y desconocido de su no-ser.

Cuando este desplazamiento es mirado desde el Ser que la persona es, muchas veces
adquiere la sensación de lanzarse a un precipicio, al vacío, al espacio de la nada en el que
teme desintegrarse.

La condición de viabilidad más importante es la emocionalidad que requiere proveer el


coach. El coach necesita tener claro que la salida del coachado a su quiebre lo confronta a
éste con el desafío de tomar acciones que no suelen ser parte de su repertorio habitual de
comportamiento. Para que pueda tomarlas, el coach requiere proveerle al coachado las
disposiciones adecuadas desde las cuales tales acciones devienen posibles.

Dentro de los factores emocionales más destacados se encuentra la confianza del coachado
en el coach y el sentido de seguridad que éste último logre crearle para que se libere del
miedo y se atreva a tomar las acciones que lo pueden conducir a hacerse cargo de su quiebre.
Atento siempre a los requerimientos de confianza y respeto, por lo demás complementarios,
el coach ha ido progresivamente desarticulando la estructura de coherencia del coachado,
profundizando su crisis y acentuando la necesidad de hacerse cargo de ella

De la misma manera, ha ido colocando los apoyos necesarios para que éste se atreva a dar
los pasos que lo conduzcan a un desplazamiento. Ello implica, por ejemplo, trabajar con
algunos de los juicios maestros del coachado, disolviendo algunos, ablandando otros y
sustituyendo varios. Todo ese trabajo, característico de esta etapa de intervención, va
produciendo las condiciones emocionales que, en un determinado momento, le permitirán
al coachado comprometerse con las acciones que le son necesarias para resolver su quiebre.

4. TIPOS DE C.O, DIFERENCIAS CON OTROS COACHING Y C.O.


ORGANIZACIONAL
4.1. COACHING ONTOLÓGICO INDIVIDUAL:
Es una de las múltiples alternativas que nos ayuda a transformarnos, siendo su rasgo
distintivo la búsqueda de una mirada profunda e integral del coachee, donde en compañía
del coach se podrá revisar, comprender, reconducir, reinventar o resignificar su manera total
o parcial de estar en el mundo.

Su objetivo es desarrollar un proceso que permita la intervención profunda del ser en la


identificación y cierre de brechas, en la reconfiguración de quiebres y en el desenlace de
nudos hacia el desarrollo del potencial y la felicidad.

¿Para qué sirve este?


 Lograr claridad en las metas personales o laborales
 Ser más efectivo en la organización de tareas o actividades
 Manejar el poder que genera el lenguaje en la vida diaria
 Desarrollar nuevos procesos de aprendizaje que configuren un nuevo observador
 Reconocer emociones y aprender a gestionarlas
 Mejorar las relaciones interpersonales
 Reconocer el cuerpo y la corporalidad como territorio de reinvención del ser
Otras aplicaciones en el terreno profesional:
 Facilita la adaptación a los procesos de cambio.
 Activa los valores centrales de cada persona.
 Renueva los compromisos individuales.
 Revela la potencialidad de cada persona.
 Descubre nuevos talentos.
 Mejora la comunicación individual con el exterior.
Etapas del Coaching Ontológico Individual
 Apertura y generación de contexto para el desarrollo del proceso.
 Reconocimiento y declaración del quiebre: comprensión y articulación del quiebre,
nudo o brecha a trabajar.
 Indagación profunda para la comprensión del ser.
 Interpretación de nuevos sentidos como camino a la resolución del quiebre, nudo o
brecha.
 Reinterpretación e intervención: hacia la nueva estructura de coherencia del ser.
 Diseño de un plan de acción e intervención para la resolución del asunto trabajado.
 Cierre del proceso: Consolidación del Aprendizaje Transformacional como reflejo de
“superación, resolución, sanación y resignificación del quiebre, nudo o brecha”.

4.2. COACHING ONTOLÓGICO ORGANIZACIONAL


Es una profesión comprometida con la expansión del potencial personal, organizacional y
social, basada en el Aprendizaje Ontológico dentro de un marco Constructivista y una
Perspectiva Sistémica. Es así que surge del reconocimiento de las insuficiencias que exhibe
el rol del directivo en las organizaciones para poder responder adecuadamente a los desafíos
que enfrenta.

El directivo debe expandir la capacidad de desempeño de su gente y conferirles mayores


espacios de autonomía para que logren comportamientos en los que muestren lo mejor de sí
mismos. Buscando así mejorar las habilidades blandas de los líderes y colaboradores, para
optimar la interacción, la eficiencia en la toma de decisiones, resolución de conflictos,
comunicación, clima, entre otras, que estén imposibilitando el logro de ciertos resultados.

4.2.1. Importancia del coaching ontológico en las organizaciones.


 Facilita que las personas se adapten a los cambios de manera eficiente y eficaz.
 Moviliza los valores centrales y los compromisos del ser humano.
 Estimula a las personas hacia la producción de resultados sin precedentes.
 Renueva las relaciones y hace eficaz la comunicación en los sistemas humanos.
 Predispone a las personas para la colaboración, el trabajo en equipo y la creación
de consenso.
 Destapa la potencialidad de las personas, permitiéndoles alcanzar objetivos que
de otra manera son considerados inalcanzables.
 Aumenta la eficiencia de todo proceso en la organización

¿Cómo se diferencia el Coaching ontológico de otros?


En que se enfoca en la optimización del lenguaje, los procesos y las herramientas lingüísticas
utilizadas por la persona. Siendo su fin la modificación y mejora en la manera en que los
individuos se expresan, de esta manera se transforma la manera de percibir el mundo. Se
utiliza también las emociones y el movimiento corporal para provocar el cambio.

5. CONCLUSIONES:
 El coaching ontológico es usado cuando una persona o conjunto de personas se encuentra
frente a un problema.
 Es una manera diferente de interpretar al ser humano, su modo de relacionarse, de actuar y
de alcanzar los objetivos que se proponen para sí mismos.
 Es una forma de entrenar o motivar preparar a la persona, por lo cual nos permite acrecentar
nuestro ser.
 Favorece la ejecución eficaz de actividades y objetivos.
 Busca crear observadores diferentes para comprender e interpretar mejor nuestra existencia
bajo el prisma ontológico de ser humano.
 Permite la intervención profunda del ser en la identificación de nuestros propósitos.
 Logra claridad en las metas personales o laborales.
 Nos permite desarrollar nuestro potencial personal y renueva los compromisos individuales.

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