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INTELIGENTES
20 diciembre 2018 por Daniela Lazovska
Las ciudades deben ser más inteligentes. La arquitectura debe ser más responsable.
Una ciudad inteligente siempre está evolucionando, para su construcción existen ciertas
prioridades para los arquitectos de ciudades inteligentes.
Es una ciudad que utiliza la tecnología ampliamente para lograr resultados clave para sus
diferentes partes interesadas, incluidos residentes, empresas, organizaciones municipales y
visitantes. Smart City Ecosystem Framework es un modelo para construir y planificar
ciudades inteligentes.
La tecnología es lo más importante en una ciudad inteligente, pero es solo una capa de
muchas en el ecosistema de la ciudad inteligente. Cada capa tiene un papel diferente pero
igualmente importante. Ninguna capa es más relevante que otra.
No hay nada más importante para los arquitectos de ciudades inteligentes que esto.
Para crear servicios relevantes, las ciudades deben poder innovar las soluciones adecuadas.
Para obtener los resultados correctos que sean consistentes y en escala, los líderes cívicos
deben establecer políticas de datos y tecnología sensatas. Finalmente, las ciudades
inteligentes utilizan las asociaciones público-privadas para maximizar sus recursos, ir más
rápido y escalar de manera efectiva.
8 PRIORIDADES PARA LOS ARQUITECTOS DE ECOSISTEMAS DE
CIUDADES INTELIGENTES
Una ciudad inteligente sostenible y que funcione bien es una estrecha organización de
personas, procesos, políticas y tecnologías que trabajan juntas en todo el ecosistema de la
ciudad inteligente. Los arquitectos de ciudades inteligentes unifican equipos a través de
departamentos municipales. Construyen puentes para conectar organizaciones públicas y
privadas dentro del ecosistema. Ellos construyen consenso para co-crear la nueva ciudad.
Una ciudad inteligente no tiene que ver con la tecnología, sino con el uso de la tecnología
junto con las distintas capas de ecosistemas para crear los resultados que preocupan a los
residentes, empresas, organizaciones municipales y visitantes. Estos resultados están
alineados en torno a las necesidades de la ciudad: eficiencia del gobierno, sustentabilidad,
salud y bienestar, movilidad, desarrollo económico, seguridad pública y calidad de vida.
Las políticas y las alianzas son los catalizadores de una ciudad inteligente. Aumentan y
amplifican los recursos y capacidades limitados de la ciudad, se escalan más rápido y
minimizan el riesgo. Los arquitectos de ecosistemas de ciudades inteligentes efectivos unen
las necesidades de los responsables políticos, tecnólogos e innovadores para crear políticas
sensatas que generen los resultados correctos.
Los datos son el alma de la ciudad inteligente. Los datos abiertos, generados por
organizaciones municipales, son solo una fuente de datos. Cuando se complementa con
datos creados por empresas y ciudadanos privados, proporciona una visión más rica y
mejores resultados. Los arquitectos de ecosistemas de ciudades inteligentes utilizan toda la
extensión del ecosistema para crear “datos de la ciudad”. Planifican y construyen mercados
de datos, políticas sólidas de intercambio de datos y privacidad.
7. Modernizar la infraestructura
La infraestructura de la ciudad inteligente de hoy es un conjunto de sistemas heredados,
tecnología departamental desarrollada específicamente y soluciones de punto de ciudad
inteligente. Las ciudades deben modernizar su infraestructura digital, al mismo tiempo que
amplían la integración al ecosistema externo más amplio. Las políticas, los procesos y los
sistemas de seguridad y tecnología cibernética deben revisarse para que estén centrados en
las ciudades inteligentes, no en los centros de TI.
La ciudad inteligente es tan inteligente como la confianza que sus partes interesadas tienen
en ella. Desde el principio, los arquitectos de ciudades inteligentes deben diseñar confianza
en todo el ecosistema. La infraestructura tecnológica debe ser segura. La información
recopilada debe estar protegida y usarse de acuerdo con los deseos de sus propietarios. Las
políticas, la legislación y la tecnología deben alinearse continuamente para mantener el
equilibrio adecuado de protección, privacidad, transparencia y utilidad. La infraestructura
debe ser robusta, resistente y confiable.
Las ciudades del mañana son construidas hoy por los arquitectos de ecosistemas de
ciudades inteligentes. Para ser efectivos, estos arquitectos deben ampliar sus perspectivas,
asumir nuevos roles y trabajar estratégicamente para construir una nueva ciudad inteligente
sustentable.