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Estudios Atacameños Nº 7, pp. 335-347 (1984)
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MARIA ESTER GREBE
y Little 1976; Flores Ochoa 1977a; Orlove 1977; etnozoológico a partir de “la visión desde dentro”
Dyson-Hudson 1980: 54;). Otro grupo de estudios del pastor. Se intenta identificar las categorías zoo-
ha explorado el sistema ideacional andino, con lógicas émicas y su ordenación taxonómica; y de
especial referencia a creencias, prácticas rituales y relacionar las nociones y concepciones del pastor
simbologías (Casaverde 1970; Núñez del Prado 1970; con su praxis del pastoreo.
Garr 1972; Nordyke 1972; Earls 1973; Gow 1974;
Sallnow 1974; Aranguren 1975; Gow y Gow 1975; Material y método
Martínez 1976; Bouysse-Cassagne 1978; Cereceda
1978; Isbell 1978; Grebe 1980, 1981; Van Kessel El universo de estudio del presente trabajo se centra
1980). La perspectiva del cambio sociocultural en en la comunidad de Isluga, situada en el sector
marcha de las comunidades de pastores y agricultores altiplánico colindante con Bolivia, al interior de
andinos es analizada en amplitud por Matos Mar Iquique en la I Región de Chile. Dada la vigencia de
(1976: 204-212) y Lewellen (1977: 195), quienes la organización social tradicional de la comunidad
coinciden en detectar una transformación profunda en dos saya o mitades y cuatro ayllu, el trabajo se
de estructuras tradicionales andinas bajo el influjo efectuó en dos estancias representativas de las dos
del contacto cultural creciente con la sociedad urbana mitades; Enquelga (de araj-saya, la alta montaña)
moderna del litoral, posibilitado por la migración y Pisiga-Choque (de manqha-saya, la planicie
cíclica o definitiva. inferior).
Aun cuando el enfoque cognitivo que rescata visiones Para la elaboración inicial de la etnotaxonomía
de mundo de los aymara del norte de Chile ha sido zoológica se contó con la colaboración de nueve
tratado en amplitud (Grebe 1980: 127-190, 1981), hombres adultos (incluyendo a un yatiri: adivino,
no sucede igual con la etnociencia aymara de esta curandero y oficiante ritual), a quienes los miembros
zona. Algunas excepciones a esta regla son: a) dos de su estancia atribuyeron mayor experiencia como
trabajos exploratorios de etnobotánica (Aldunate portadores de conocimientos tradicionales y como
et al. 1981: 183-223; Castro et al. 1982: 133-203); partícipes en actividades rituales. Para el estudio de
b) cuatro estudios de Flores Ochoa sobre pastoreo de la articulación de esta etnotaxonomía con la praxis
Puna, en los cuales se reconstruye una taxonomía que- pastoril, el trabajo se centró en una muestra de 56
chua de camélidos andinos. Estos últimos presentan niños-pastores de ambos sexos, entre 6 y 14 años,
versiones diferentes de la taxonomía que culminan pertenecientes en mitades iguales a las estancias de
en una monografía (Flores Ochoa 1976: 127-129, Enquelga y Pisiga-Choque. La autora del presente
1977b: 141, 1977c: 231, 1978: 1006-1016). Estos trabajo agradece la colaboración prestada por los
cuatro trabajos constituyen el antecedente más directores de las escuelas G 69 de Enquelga, señor
inmediato a nuestro tópico, puesto que en Chile Rigoberto Letelier, y G 68 de Pisiga-Choque, señor
no se cuenta aún con investigaciones previas de Héctor Briceño, cuya gentil autorización y ayuda
etnozoología andina. posibilitaron un desarrollo eficiente y satisfactorio
de esta investigación, para la cual se contó con la
Los contenidos de la taxonomía de camélidos de totalidad de los alumnos de 1º a 4º básico de ambas
Flores Ochoa indican que ésta se desprende de una escuelas.
dicotomía básica: animales domesticados y silves-
tres. A partir de ella, se evoluciona en un orden de Puesto que, tanto hoy día como en el pasado (Murra
concretización creciente, que toma en cuenta los 1975: 119-120), la rutina diaria del pastoreo se ha
siguientes criterios: origen del animal, presencia o asignado principalmente, por delegación de funcio-
ausencia de lana y tipo de fibra, sexo y fertilidad, nes, al niño o niña, estos últimos se definen como
edad y color (Flores Ochoa 1976, 1977b, 1977c, los actores o protagonistas principales en el estudio
1978). Este mismo autor ofrece, además, datos im- de la red de interacciones y concepciones del pastor
portantes acerca de las pautas de comportamiento aymara de Isluga con la fauna altiplánica. En efecto,
del pastor andino y sus procesos adaptativos y de como resultado de un proceso de transformaciones
cambio cultural (1979). socioculturales en marcha que se acentúa durante los
últimos cinco años por la apertura del puerto libre
El presente estudio sintetiza resultados del trabajo de Iquique y el mayor acceso a las áreas urbanas,
de terreno realizado en Isluga durante los años 1977- el hombre aymara jefe de una familia extendida o
1978 y 1982. Su propósito es efectuar un estudio nuclear ha delegado en forma casi permanente la
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tarea del pasteo o pastoreo de puna a su esposa, paradigma (conjunto de segregados y/o conjuntos
quien a su vez, con el fin de disponer del tiempo de contraste susceptibles de ser divididos de acuerdo
necesario para la actividad doméstica y del tejido a sus significados). Se analizó componencialmente
a telar, delega la responsabilidad pastoril en sus cada paradigma, llegando finalmente a reconstruir
hijos e hijas previamente entrenados (Flores Ochoa una taxonomía que ordena e interrelaciona todo lo
1979: 69-70). Debe considerarse que este hecho no anterior. Mediante este tipo de análisis, se intentó
constituye novedad y es consecuencia de que, tanto identificar los principios que permiten reconstruir
en el pasado como en el presente, el pastoreo era “un su realidad percibida. Pero el problema metodoló-
menester considerado generalmente de bajo status” gico fundamental radica en que los actores utilizan
(Murra 1975:120). lógicas de varias dimensiones proyectadas en sus
etnotaxonomías (Lévi-Strauss 1964; Sturtevant
En consecuencia, una parte importante del presente 1968). Por esta razón, a menudo es difícil establecer
trabajo se concentró en los niños-pastores, trans- la lógica o los ejes lógicos de la taxonomía total.
formándolos en etnógrafos de su propia actividad Si bien es posible analizar componencialmente un
y percepción de su realidad, con el fin de producir paradigma o un conjunto de contraste, es imposible
fuentes de información primarias de máxima aplicar este tipo de análisis a una taxonomía completa
confiabilidad. Como resultado de este trabajo de (Sturtevant 1968).
terreno, se recolectaron tres especies de documentos
personales infantiles: Resultados
1. Relatos escritos de las actividades desarrolladas Se resumen, a continuación, los hallazgos principales
en un día completo de pastoreo. que derivaron del análisis sistemático de datos de
esta investigación.
2. Descripciones de los medios de comunicación
que permiten hacer más eficientes las tareas del 1. Etnotaxonomía zoológica (Figura 1).
pastoreo.
a) Dominio
3. Dibujos de: a) la fauna andina domesticada, y
b) la fauna andina silvestre, en los cuales, a modo El ámbito clasificatorio total está formado por la
de mapa cognitivo, el niño pastor identificó cada fauna de Isluga, incluyendo todos los animales que
uno de los animales conocidos, situándolos en el hombre aymara reconoce en su hábitat.
su entorno natural (Figuras 1a, b, c. d).
b) Conjunto de contraste principal: Domesticado-
Como control y ampliación de los contenidos de los silvestre
antedichos documentos primarios, se utilizó la ob-
servación participante de las actividades de pastoreo; El dominio se bifurca en una dicotomía émica ini-
y entrevistas semiestructuradas a 24 niños pastores cial que constituye una gran matriz clasificatoria:
de 8 a 13 años, incluyendo entre éstos a niños de las animales domesticados y silvestres. A juzgar por los
estancias de las mitades de arriba y abajo. hallazgos de Flores Ochoa en Paratía, Perú (1976,
1978), esta dicotomía parece ser panandina. Descansa
De lo anteriormente expuesto, se infiere que el en la dicotomía uywa (animal criado, con dueño) y
marco teórico del presente trabajo responde a una sallka (animal salvaje, sin dueño), compartida en las
orientación cognitiva. Y que sus métodos y técnicas lenguas aymara y quechua (Bertonio 1879 [1612]
se encuadran en un diseño exploratorio que adapta II: 371, 306). El Cuadro 1 establece los criterios de
recursos de la antropología cognitiva y simbólica. En contraste de esta dicotomía, que fueron enunciados
consecuencia, para los fines específicos de reconstruir con exactitud por tres niños pastores (J. Choque
la etnotaxonomía zoológica de Isluga, se empleó una et al. 151282).
adaptación del análisis componencial tomado de
estudios antropológicos cognitivos (Wallace 1962; Esta dicotomía es producto tanto de la experiencia
Sturtevant 1968; Conklin 1969; Frake 1969a y b). global y actividades productivas del hombre aymara
Se trabajó con los conceptos de dominio (universo con la fauna como también de sus creencias acerca
de estudio de la clasificación), segregado (categoría del origen de los animales. Se cree que en tiempos
émica), conjunto de contraste (dicotomía émica) y remotos el espíritu de la montaña (mallku) era poseedor
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de todos los animales. Posteriormente, el hombre Sagrado-profano. Si bien es cierto que los animales
recibió del mallku, en calidad de préstamo indefinido, domesticados se consideran profanos en su tota-
ciertos animales que domesticó: la llama y la alpaca. lidad, a pesar de ser sacrificados al mallku en las
No obstante, el mallku se reservó el privilegio de vilanchas, la dicotomía sagrado-profano aparece
retomar, requisar o provocar la enfermedad o muerte nítidamente como división de los animales silves-
de dicho ganado en el caso de que el hombre le diese tres. Su contraste es explícito. Así, para los aymara
mal trato o no ejecutase los ritos de rigor para propiciar lo sagrado es “lo que amamos”, es decir, aquello
su fertilidad y bienestar. Es por esta razón que los que es objeto de culto o ritual; y lo profano es “lo
dueños de ganado hacen ritos propiciatorios en los que no amamos”, todo lo no-sacro que no es objeto
cuales se hacen ofrendas y sacrificios (vilanchas) e de culto o ritual. En consecuencia, hay animales
invocaciones a los espíritus de la montaña y se cantan sagrados y profanos, reconociéndose éstos por ser
emotivas canciones a sus animales (Figuras 1a, f y o no objetos de culto.
2a). Por su parte, el mallku también posee su propio
rebaño constituido por todos los animales silvestres El hombre aymara de Isluga asigna gran importancia
que solo él controla. Pero los pastores aymaras asig- a los animales sagrados, que en dicha comunidad son
nan mayor importancia a los animales domesticados ocho: tite (gato montes), chullumpe (pájaro acuáti-
que a los silvestres, por ser los primeros la base de co), cóndor, águila, quirquincho (armadillo), aserro
su economía pastoril. (serpiente), jaririnko (lagarto) y jampato (sapo).
Los cinco primeros se conservan embalsamados. El
c) Conjuntos de contraste secundarios: proceso de embalsamamiento consiste en llenar el
Nativo-mestizo, sagrado-profano. pellejo emplumado del pájaro o la piel del animal
previamente disecadas con lana de camélido u otro
Nativo-mestizo. Los pastores altiplánicos hacen dis- sustituto, precediéndose después a coserlo (Figuras
tinciones precisas entre los animales domesticados de 2b, c, d, e, f).
origen nativo, que asocian a sus antepasados aymara
(bisabuelos o achachi), y los animales traídos por d) Paradigmas
los colonos españoles a partir de la Conquista, que
denominan mistti o mestizos. Así, se consideran Del conjunto de contraste sagrado-profano se
nativos los camélidos andinos (llama y alpaca), que desprenden dos paradigmas: a) animales sagrados
poseen máxima importancia en la economía pastoril para pastoreo-comercio-agricultura; y b) animales
de Puna; y mestizo al cordero, que ocupa un lugar profanos de tierra-aire-agua. Ambos paradigmas están
subordinado en dicha economía. Dicha subordina- formados por conjuntos de segregados, o categorías
ción se externaliza en los ritos de enfloramiento zoológicas étnicas que se agrupan de acuerdo a sus
de ganado, en los cuales se marca primero a las analogías y relaciones específicas. En el caso de los
llamas hembras (mamacuya) y machos (tatacuya) animales sagrados, su agrupación se produce por el
y a las alpacas (pakochi) en el Jueves de Compadres desempeño de funciones comunes; y en el caso de
presidido por el hombre; y en segundo lugar a los los animales profanos, por su relación con ámbitos
corderos hembras (kompitisa) y machos (torito) una espaciales y elementos naturales específicos.
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a d
b e
c f
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corral-champial (pastizal) relacionados con tierra- Los testimonios entregados por los niños-pastores
agua. A modo de ilustración, se citan las siguientes de Isluga describen esta situación: “Mi papá viaja
descripciones que condensan el etnoconocimiento mucho. Va a Iquique y a Camiña. Se queda seis días
adquirido por el pequeño pastor de Isluga sobre dos en Enquelga y luego parte de nuevo. También va
animales silvestres: a la feria de Colchane y Palpana. A mí me lleva a
la feria. Tiene camión Chevrolet rojo. A mí me ha
Suri: “El suri (avestruz) es bueno, ama a la gente. llevado a Arica, a Lluta, a Tacna, a Iquique, al Sur
Anda por cerros en seco y en agua. Se mete al agua y hasta Ovalle. Se está inscribiendo en Mitsubishi y
toma agüita. Corre como loco, ganando a la gente. Da va a tener dos camiones: el Chevrolet para acá y
huevos grandes y plumas que se venden. Su carne y el Mitsubishi para abajo. Yo le ayudo a mi papá a
huevos son buenos para comer. Los huevos se sacan vender en el terminal nuevo de Iquique” (M. Mamani
de sus nidos. Come sike (yerba con flor), piskayo 201282). “Mi papá trabaja en camión. Pasa casi
(arbusto), come pasto, paja y monte. Puede tener todo el tiempo en Iquique. Compra y vende. Baja
dueño (domesticarse)” (D. Choque 111282). ajo, corderos, llamo; y sube fruta, cosas de almacén:
arroz, harina” (V. Challapa 231282). “Mi papá se
Vizcacha: “Es animal de tierra. Anda en seco siem- dedica a la camioneta. Pasa más abajo que arriba.
pre, saltando de piedra en piedra por las montañas. Mi papá compra y vende fruta, maíz, cebolla, ajo,
También puede andar en lo mojado (húmedo). Es bebidas gaseosas, cerveza. Compra abajo y vende
mala: pica. Cuando la persona agarra a su cría, nos arriba” (L. Choque 191282). Otros padres que
persigue y nos pica del mano. Y nos quita su cría. carecen de camiones viajan con frecuencia fuera
Y se la lleva del cogote agarrando con la boca. Se de la estancia por motivos ligados a los patrones
sienta en el techo de las casas. Su piel color vicuña migratorios tradicionales. En el caso del trabajo
es bonita y se vende” (J. Choque 151282). agrícola en chacras, reciprocidades e intercambios
tradicionales, a los cuales se agrega ahora la venta
La extensión limitada del presente trabajo impide de productos agropecuarios en ferias andinas y
citar descripciones análogas de los restantes animales mercados del litoral denotando su adaptación a la
silvestres contenidos en la etnotaxonomía zoológica economía de mercado. Cabe señalar que la gran
(ver Figura 1). Cabe señalar, sin embargo, que este movilidad actual del varón aymara en vehículos de
etnoconocimiento empírico se refunde a menudo transporte es un fenómeno de origen reciente. Este
con creencias acerca de las capacidades y poderes tiende a suplantar al antiguo sistema de trashumancia
mágicos atribuidos a ciertos animales. En aquellos pedestre cíclico (pasteo-costeo) de pastores y rebaños;
casos de niños que han visitado o residido en el y a debilitar el sistema tradicional de reciprocidades
litoral o pampa, sus dibujos suelen incluir algunas e intercambio correspondiente. Ambos sistemas
especies características de esos nichos ecológicos están hoy en crisis por efectos de la sequía y de la
(Figura 1d). aculturación progresiva.
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de la mitad baja (manqha-saya), se les entrega pri- animales del corral y llevarlos al champial (pastizal)
mero un rebaño de corderos y luego el de llamos; en y/o al cerro (secano); y al atardecer encerrarlos en
cambio, en las estancias de la mitad alta (araj-saya) el corral. Mientras el niño asiste a la escuela de la
este orden suele invertirse. Así, después de dos o tres estancia, su madre o hermanos no escolares quedan
años de entrenamiento y a partir de los 7/8 años, se a cargo de la vigilancia del ganado. Durante los fines
le entrega al pastor-niño responsabilidad sobre los de semana, el niño pastorea durante todo el día junto
dos tipos de rebaño, convirtiéndose en el eje de la a sus hermanos y amigos, llevándose su merienda,
rutina pastoril cotidiana y liberando a su madre de tejido y, quizás, sus libros de estudio. Aprovecha
gran parte del tiempo destinado a esta actividad. los numerosos momentos libres para desarrollar
actividades complementarias, entre las cuales se
En el proceso de aprendizaje, los conocimientos de destacan las siguientes:
pastoreo se transmiten de madre a hijo, pudiendo
ser sustituida la madre por la abuela o hermanas y –Caza-pesca-recolección. Cuando el ganado no
hermanos mayores. Esto es un resultado de la au- requiere la intervención ni vigilancia del pastor, éste
sencia regular del padre, que crea una situación en se dedica con frecuencia a recoger huevos de pato
que los hijos pasan la mayor parte del tiempo con silvestre, de avestruz o pájaro. Su éxito dependerá
sus madres y se endoculturan bajo su influencia (cf. de su familiaridad con el terreno y de su acceso a
Flores Ochoa 1979). Con el fin de estimular al niño los lugares donde se ubican los nidos. La técnica
e interesarlo en las labores de pastoreo, su padre y empleada consiste en distraer al pájaro lanzando
madre le obsequian respectivamente una pareja de piedras o haciendo fuego. Otra actividad favorita es
llama y cordero, ambas hembras, sumando un total la pesca de peces pequeños en los canales de riego.
de cuatro animales. Estos formarán, junto a todas las Para ello, el niño utiliza pequeñas redes (cibiña)
crías que nazcan, el rebaño propio del niño que se “arreando los pescados con un palito”; también
mantendrá integrado al rebaño familiar. “Se multi- se emplean anzuelos o la disecación del canal que
plica el ganado de acuerdo a la suerte del niño... Al permite atrapar los peces con las manos. La caza de
casarse, él aparta su ganado” (F. Choque 181282). pequeños mamíferos (tales como cuy y vizcachas)
La motivación de los niños es obvia y explícita: y pájaros destaca por el uso de hondas y trampas.
“Por tener corderos y llamos le ponemos empeño Además, el niño se suele ocupar de la recolección
al pasteo [pastoreo]” (O. Castro 211282). de frutos y semillas silvestres comestibles. Algunas
niñas suelen ordeñar corderos y preparar quesos. El
b) Actividades paralelas producto de todas estas actividades no es consumi-
do por el niño in situ, como sería de esperar, sino
El aprendizaje pastoril se desarrolla como parte del que se transporta al hogar y se entrega a la madre
aprendizaje global del niño. Por ello, se produce para la alimentación del día. En el caso de que este
simultáneamente su entrenamiento en actividades producto sea importante en cantidad y calidad, el
domésticas, artesanales, escolares, de caza-pesca- niño contribuye significativamente a la alimentación
recolección y lúdicas. En las estancias, es posible de su grupo, por lo cual recibe el reconocimiento
compartir el pastoreo con las obligaciones escolares de los suyos.
durante los días de semana, intensificándose la tarea
pastoril y sus actividades complementarias durante –Juegos. Mientras vigila su ganado, el niño dispone
los fines de semana y vacaciones. de tiempo para bañarse en los canales de riego, comer
su merienda y jugar en compañía de otros niños
Las actividades domésticas principales de los niños pastores y sus respectivos perros. Uno de los juegos
consisten en recoger leña y transportar agua; ayudar predilectos de los niños de la mitad de abajo (manqha-
en la preparación de alimentos, aseo general, lavado saya) es jugar con barrito. Consiste en construir un
de ropa y vigilancia de los hermanos menores. Las pequeño mundo en miniatura con pequeñas figuras
actividades artesanales difieren en el niño y la niña. de arcilla sin cocer. Se suele reproducir animales,
El primero hila, trenza sogas y teje a palillo; la pastores, corrales y utensilios pastoriles con los
segunda hila y teje a telar objetos pequeños, tales cuales se juega a ser pastor mientras se pastorea.
como fajas y talegas. En efecto, las actividades lúdica y pastoril aparecen
superpuestas. Y dicha superposición refuerza y en-
En los días de semana, las actividades cotidianas del riquece el aprendizaje del pastor. “Hoy jugué con
pastor-escolar consisten en sacar en la mañana los barrito. Jugué al cordero. Son cinco corderitos de
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barrito que tengo. Cuando me voy, los escondo en con mi familia. Ahora tiene dos crías la parina. El
un hoyito tapado con matita” (A. Choque 121282). color de sus plumas es blanco y rosado” (M. Mamani
“Lo que más me gusta es jugar con barrito. Hago 201282).
de todo: animalitos, autitos, pan, manzana, aceite,
arroz, azúcar, ollas, cocina. Igual que adobe se Estos intentos de domesticación, pueden ser com-
hace corralito y se ponen animalitos. Juego a hacer prendidos en un contexto casi lúdico. En efecto, el
comida también” (D. Choque 111282). En verdad, niño pastor reconstruye el hábitat de sus animales
mediante este juego el niño reconstruye su versión silvestres y juega a criarlos. No obstante, en el
de su mundo. caso de los suris la intervención de los adultos y
la comercialización de los animales criados sitúa
c) ¿Intentos de domesticación? este intento de domesticación en el contexto de una
experiencia pecuaria productiva.
En sus relatos, el niño pastor describe, con cierta
frecuencia, sus intentos de crianza o domesticación de d) Comunicación
algunos animales silvestres. Es el caso del suri, pato
silvestre, parina, y otros animales. Dichas actividades El pastor utiliza distintos medios expresivos para
son realizadas preponderantemente por los niños hacerse entender por sus animales: la palabra habla-
de las estancias de la mitad de arriba (araj-saya), da, los sonidos, gestos y acciones. Dichos recursos
contando con el beneplácito de sus padres. comunicativos se adecuan al carácter y conducta
habitual de los diferentes animales. En general, la
–Suri (avestruz). Se procede a quitar las crías poco interacción del pastor aymara con sus animales es
crecidas a la avestruz hembra. Para ello se distrae el cálida. El los trata con amor, como si fuesen miembros
animal con los recursos usuales: lanzando piedras de su propia familia. Les habla y los acaricia; puede
y prendiendo fuego. Se les lleva luego al champial amonestarlos verbalmente y castigarlos físicamente
(pastizal), junto a los rebaños de llamos; o bien al con benevolencia o severidad, igual que a un hijo. Y,
patio de la casa cuando ello es posible. Se crían durante los ritos de enfloramiento, los adorna y marca
construyéndoles un refugio especial para pernoctar y con flores multicolores de lana; y les canta dulces
alimentándolos con maíz y quinoa. “Mi papá pescó canciones acompañadas por bandola (Figura 2a).
dos suris y los está criando. Duermen en una casita, La canción favorita destinada al pastoreo cotidiano
encerrados. No se arrancan. Yo le ayudo a mi papá es awatiri, cuyo texto alude a la interacción entre
a cuidar los suris; a encerrarlos y darles comida” pastores; y entre éstos y sus rebaños.
(M. Mamani 201282).
Pero los pastores utilizan más corrientemente un
–Patos silvestres. Se utiliza una técnica similar sistema de señales. Estas señales consisten en fuertes
de crianza con los patos silvestres. “Tengo patitos silbidos y exclamaciones tradicionales comparti-
criados encerrados en una malla. Les hice una poza das por adultos y niños. Ellas son: “¡chita! ¡chita!
de agua. Los cuido. Les doy comida todos los días: ¡chita!...”, dirigida a los corderos; “¡piska! ¡piska!
maíz y quinoa. Los hago nadar todos los días. Los ¡piska!...” y “¡kuti¡ ¡kuti! ¡kuti!...”, dirigidas estas
saco en la noche fuera del agua y duermen en un dos últimas a llamos y corderos. Estas señales son
nido que yo hice con tablitas y puerta. No se ha complementadas por los movimientos y desplaza-
muerto ninguno” (M. Mamani 201282) . “Es fácil mientos del pastor y por el ladrido y correteo de su
pescar pollos de pato y huevos. Los pollitos son perro. Y, en el caso específico de la llama, por el uso
para criar. He criado patitos en río y los amarré. de la soga y un bastón. El pastor niño controla la
Se pusieron huachitos. Al final, se me perdieron” respuesta del animal: “Yo les silbé y los llamos se
(L. Castro 211282) . dieron vuelta y se fueron a otra parte. Les silbé de
nuevo y los llamos se quedaron parados allí mismo”
–Parina (flamenco rosado). La domesticación de (L. Castro 141282).
este animal es menos frecuente. Y, por lo general,
los relatos aluden a situaciones especiales. “Pesqué Según su comportamiento, el animal se hace me-
una parina chica que estaba medio ahogada en una recedor de un premio o castigo. “Cuando nosotros
laguna. La coloqué en un nido calientito de los los llamamos (a los corderos) y vienen rápido y
suris. Después, le daba comida. Ahora está grande corriendo, nosotros les regalamos leche” (M. García
y mansita. Pone huevos que me los como yo junto y D. Choque 10-1282). Por el contrario, “si no me
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Etnozoologia andina: concepciones e interacciones del hombre andino…
hacen caso, los hondeo con una piedra...” (O. Vilches entre ellos mamíferos, aves (pájaros), peces,
141282); “o les pego con un palo...” (S. Vilches 1412- reptiles y anfibios. Con excepción de la mariposa,
82). Cuando se pierde una cría, “la encontramos y le los insectos son omitidos, al igual que todos los
pegamos y las dejamos sin mamar y las encerramos artrópodos y moluscos, gusanos y microorga-
en el corral...” (S. Choque 101282). Los animales nismos. Estas omisiones se extienden a ciertas
responden a menudo favorablemente a estos castigos, aves de corral y mamíferos domesticados que
aprendiendo así a obedecer al pastor. no constituyen rebaños (ver Figura 1) .
Los pastores niños juegan habitualmente con sus 3. Los animales regionales se agrupan en conjuntos
animales regalones o traviesos. Ellos recuerdan de contraste y paradigmas basados respectiva-
vívidamente algunas de estas experiencias lúdicas, mente en dicotomías y divisiones émicas. Ellas
en las cuales la comunicación entre el niño y el son: domesticado-silvestre, nativo-mestizo,
animal se intensifica, alcanzando niveles de cálida sagrado-profano, pastoreo-comercio-agricultura,
expresividad. “Yo tenía un cordero. Y estaba jugando tierra-aire-agua. Constituyen un reflejo de las
y el huacho me perseguía. Y yo me escondía en el percepciones, concepciones e interacciones del
monte y el huacho... allí estaba” (R. Castro 141282). pastor altiplánico respecto a su fauna regional.
“Yo tenía un cordero muy habiloso. Me hacía reír
mucho, como un gente” (M. Mamani 141282). 4. Destaca la importancia asignada a los ocho ani-
males sagrados, los cuales son objeto de culto en
En verdad, el pastoreo del niño aymara es vida. los ritos de enfloramiento de ganado y carnaval.
Ofrece un panorama vivo, desde el interior de la Dichos animales se asocian funcionalmente a
matriz cultural, del proceso de endoculturación del las tres actividades productivas tradicionales
pequeño pastor. Da una imagen auténtica de sus básicas de los aymaras: pastoreo, agricultura y
concepciones y de su red de interacciones con su reciprocidad-intercambio. Se cree que ejercen su
familia y rebaños. poder propiciando el éxito (o suerte) en dichas
actividades.
Resumen y discusión
5. Se estudia el aprendizaje del pastor-niño en el
Este trabajo no pretende sino dejar iniciada una contexto de un proceso de cambio sociocultural
indagación sobre aspectos cognitivos del pastoreo en marcha; las actividades paralelas al pastoreo,
andino de Puna en la I Región de Chile. Se ha in- incluyéndose las domésticas, artesanales, esco-
tentado identificar sus modelos de representación lares, de caza-pesca-recolección y lúdicas; los
mediante la reconstrucción de una etnotaxonomía nuevos intentos de domesticación; y los recursos
zoológica que permite captar cómo concibe el comunicativos con los rebaños. Todo ello revela
hombre andino su fauna. Se ha intentado, asimismo, las formas en que se dan las interacciones entre
complementar este marco conceptual incursionando los niños-pastores y su fauna; y la riqueza de sus
en los modelos operacionales del pastor, implícitos matices humanos, tanto afectivos como cognitivos.
en su praxis del pastoreo y actividades relacionadas En dicho contexto, surgen las explicaciones. Y
(Caws 1974: 3-4). de ellas la posibilidad de comprender, “desde
dentro”, la vida del pequeño pastor.
Sus resultados indican:
En este trabajo se ha pretendido solamente presentar
1. Se revela la existencia de una etnozoología que los resultados de una aproximación émica a la reali-
refleja una concepción ordenada del reino animal dad del pastor altiplánico, depurando la descripción
altiplánico chileno, que propone un sistema de y descartando lo obviamente trivial.
nociones jerarquizadas provisorias y permite
comprender las relaciones entre el hombre andino La etnotaxonomía zoológica es expresiva. Refleja
y su fauna. procesos selectivos del hombre altiplánico. En ella,
aparece lo que él reconoce como importante, invo-
2. Se rescata una etnotaxonomía zoológica que lucrando tanto aquellos animales que benefician sus
denota una marcada selectividad. Aparecen en tareas productivas como aquellos que las obstaculizan.
ella sólo algunas clases y especies de animales Todos ellos son nombrados con sus propios términos
característicos de la fauna regional, contándose de referencia en uso, en aymara y/o español. Pero
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MARIA ESTER GREBE
desaparece lo que no se nombra y omite. Queda en Por otra parte, el estudio de las concepciones e
evidencia que el pastor ha dejado fuera varias clases y interacciones del pastor ha permitido captar la adap-
especies animales que existen en su entorno habitual tación y ajuste continuos de sus pautas culturales
(tales como moluscos, artrópodos, insectos y gusa- y sociales frente a una realidad cambiante; frente a
nos). ¿Es que él no los reconoce ni categoriza como una naturaleza que se ensancha o empequeñece en
animales? ¿O no los considera dignos de mención? la mente del pastor; y frente a un descubrimiento
¿O permanecen éstos en el ámbito de lo prohibido y valorización de lo que ofrece la cultura urbana.
o ignorado? Estas y otras incógnitas merecerían en Puesto que esta realidad cambiante es percibida con
el futuro un estudio separado. matices afectivos, se replantean sus relaciones con
los demás hombres, con la naturaleza, lo sobrenatural
La etnotaxonomía zoológica es un modelo de repre- y el reino animal.
sentación. Refleja ideas, conocimientos y creencias
del hombre altiplánico. Pero también revela una Agradecimientos Hago extensivos mis agradeci-
red de interacciones: la del hombre con su fauna, mientos y gratitud a los niños de ambas escuelas,
la del hombre con lo que él concibe como fauna. quienes con su motivación, entusiasmo, honestidad
Esta red de interacciones específicas de los pastores y alegría, hicieron de este trabajo una experiencia
con sus animales domesticados y algunos silvestres, inolvidable para la investigadora. Y a la Dra. Billie
su propia percepción de dichas interacciones, nos Jean Isbell, de Cornell University, por su valiosa
dan la clave para comprender no solamente una comunicación personal de febrero, 1981, respecto
etnozoología andina en sí misma, sino también al a su experiencia con diarios de vida de campesinos
hombre andino en su contexto; y para comprender, andinos, que influyó decisivamente en los métodos
asimismo, la interdependencia de sus ideas y su y técnicas empleadas en este trabajo.
conducta respecto a su fauna: lo que conoce y lo
que pone en práctica.
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