Sie sind auf Seite 1von 8

PT.

SAMIR RAFAEL ATILANO MARTINEZ


Compañía Eduardo Cuevas
Cuarta Sección

CUESTIONARIO CODIGO PENAL

1) FUNCIONES DEL JUEZ DE CONTROL DE GARANTIAS


 ACTO LEGISLATIVO 03 DE 2002

Artículo 2°. Modifica el Artículo 250 de la Constitución Política. El artículo 250 de la


Constitución Política quedará así:

Artículo 250. La Fiscalía General de la Nación está obligada a adelantar el ejercicio de la


acción penal y realizar la investigación de los hechos que revistan las características de un
delito que lleguen a su conocimiento por medio de denuncia, petición especial, querella o
de oficio, siempre y cuando medien suficientes motivos y circunstancias fácticas que
indiquen la posible existencia del mismo. No podrá, en consecuencia, suspender,
interrumpir, ni renunciar a la persecución penal, salvo en los casos que establezca la ley
para la aplicación del principio de oportunidad regulado dentro del marco de la política
criminal del Estado, el cual estará sometido al control de legalidad por parte del juez que
ejerza las funciones de control de garantías. Se exceptúan los delitos cometidos por
Miembros de la Fuerza Pública en servicio activo y en relación con el mismo servicio.
En ejercicio de sus funciones la Fiscalía General de la Nación, deberá:
1. Solicitar al juez que ejerza las funciones de control de garantías las medidas necesarias
que aseguren la comparecencia de los imputados al proceso penal, la conservación de la
prueba y la protección de la comunidad, en especial, de las víctimas.
El juez que ejerza las funciones de control de garantías, no podrá ser, en ningún caso, el
juez de conocimiento, en aquellos asuntos en que haya ejercido esta función.
La ley podrá facultar a la Fiscalía General de la Nación para realizar excepcionalmente
capturas; igualmente, la ley fijará los límites y eventos en que proceda la captura. En estos
casos el juez que cumpla la función de control de garantías lo realizará a más tardar dentro
de las treinta y seis (36) horas siguientes.

 ARTÍCULO 39. DE LA FUNCIÓN DE CONTROL DE GARANTÍAS. [Artículo


modificado por el artículo 48 de la Ley 1453 de 2011. El nuevo texto es el siguiente:]

La función de control de garantías será ejercida por cualquier juez penal municipal. El juez
que ejerza el control de garantías quedará impedido para ejercer la función del
conocimiento del mismo caso en su fondo.

Cuando el acto sobre el cual deba ejercerse la función de control de garantías corresponda
a un asunto que por competencia esté asignado a juez penal municipal, o concurra causal
de impedimento y sólo exista un funcionario de dicha especialidad en el respectivo
municipio, la función de control de garantías deberá ejercerla otro juez municipal del mismo
lugar sin importar su especialidad o, a falta de este, el del municipio más próximo.

PARÁGRAFO 1o. En los casos que conozca la Corte Suprema de Justicia, la función de
Juez de Control de Garantías será ejercida por un Magistrado de la Sala Penal del Tribunal
Superior de Bogotá.

PARÁGRAFO 2o. Cuando el lugar donde se cometió el hecho pertenezca a un circuito en


el que haya cuatro o más jueces municipales, un número determinado y proporcional de
jueces ejercerán exclusivamente la función de control de garantías, de acuerdo con la
distribución y organización dispuesta por la Sala Administrativa del Consejo Superior de la
Judicatura o de los respectivos Consejos Seccionales de la Judicatura, previo estudio de
los factores que para el asunto se deban tener en cuenta.

PARÁGRAFO 3o. Habrá jueces de garantías ambulantes que actúen en los sitios donde
sólo existe un juez municipal o cuando se trate de un lugar en el que el traslado de las
partes e intervinientes se dificulte por razones de transporte, distancia, fuerza mayor o en
casos adelantados por la Unidad Nacional de Derechos Humanos de la Fiscalía General de
la Nación o en los que exista problemas de seguridad de los funcionarios.

La sala Administrativa del Consejo Superior de la Judicatura o los respectivos Consejos


Seccionales de la Judicatura, autorizará, previo estudio de los factores que para el asunto
se deban tener en cuenta, su desplazamiento y su seguridad.

2) VICTIMAS Y SU IMPORTANCIA EN EL SISTEMA PENAL


 Con la Sentencia C-228 del 2002 surge un cambia relevante del significado de las
víctimas y su participación como importancia en el proceso penal con la Ley 906 del
2004, en este se deja claro que no solo va la exigencia de factores económicos, sino
también al acceso a la justicia y la búsqueda de la verdad

Artículo 11. Derechos de las víctimas: Estado garantizará el acceso de las víctimas a
la administración de justicia, en los términos establecidos en este código. En desarrollo
de lo anterior, las víctimas tendrán derecho:

a) A recibir, durante todo el procedimiento, un trato humano y digno.

b) A la protección de su intimidad, a la garantía de su seguridad, y a la de sus familiares y


testigos a favor.

c) A una pronta e integral reparación de los daños sufridos, a cargo del autor o partícipe del
injusto o de los terceros llamados a responder en los términos de este código.

d) A ser oídas y a que se les facilite el aporte de pruebas.

e) A recibir desde el primer contacto con las autoridades y en los términos establecidos en
este código, información pertinente para la protección de sus intereses y a conocer la
verdad de los hechos que conforman las circunstancias del injusto del cual han sido
víctimas;

f) A que se consideren sus intereses al adoptar una decisión discrecional sobre el ejercicio
de la persecución del injusto.

g) A ser informadas sobre la decisión definitiva relativa a la persecución penal; a acudir, en


lo pertinente, ante el juez de control de garantías, y a interponer los recursos ante el juez
de conocimiento, cuando a ello hubiere lugar.

h) A ser asistidas durante el juicio y el incidente de reparación integral, si el interés de la


justicia lo exigiere, por un abogado que podrá ser designado de oficio.

i) A recibir asistencia integral para su recuperación en los términos que señale la ley;

j) A ser asistidas gratuitamente por un traductor o intérprete en el evento de no conocer el


idioma oficial, o de no poder percibir el lenguaje por los órganos de los sentidos.

 Artículo 137. Intervención de las víctimas en la actuación penal. Las víctimas


del injusto, en garantía de los derechos a la verdad, la justicia y la reparación, tienen
el derecho de intervenir en todas las fases de la actuación penal, de acuerdo con
las siguientes reglas:

1. Las víctimas podrán solicitar al fiscal en cualquier momento de la actuación medidas de


protección frente a probables hostigamientos, amenazas o atentados en su contra o de sus
familiares.

2. El interrogatorio de las víctimas debe realizarse con respeto de su situación personal,


derechos y dignidad.

3. Para el ejercicio de sus derechos no es obligatorio que las víctimas estén representadas
por un abogado; sin embargo, a partir de la audiencia preparatoria y para intervenir tendrán
que ser asistidas por un profesional del derecho o estudiante de consultorio jurídico de
facultad de derecho debidamente aprobada.

4. En caso de existir pluralidad de víctimas, el fiscal, durante la investigación, solicitará que


estas designen hasta dos abogados que las represente. De no llegarse a un acuerdo, el
fiscal determinará lo más conveniente y efectivo. Numeral declarado INEXEQUIBLE por la
Corte Constitucional, mediante Sentencia C-516 de 2007

5. Si la víctima no contare con medios suficientes para contratar un abogado a fin de


intervenir, previa solicitud y comprobación sumaria de la necesidad, la Fiscalía General de
la Nación le designará uno de oficio.

6. El juez podrá en forma excepcional, y con el fin de proteger a las víctimas, decretar que
durante su intervención el juicio se celebre a puerta cerrada.

7. Las víctimas podrán formular ante el juez de conocimiento el incidente de reparación


integral, una vez establecida la responsabilidad penal del imputado.
3) SENTENCIA C-789/06

INHIBICION DE LA CORTE CONSTITUCIONAL-Ineptitud sustantiva de la demanda


Referencia: expediente D-6199

Demanda de inconstitucionalidad contra los artículos 39, 74, 102, 208 y 350, todos
parcialmente acusados, de la Ley 906 de 2004, “Por la cual se expide el Código de
Procedimiento Penal”

Actora: Stella Blanca Ortega Rodríguez

Magistrado ponente:
Dr. NILSON PINILLA PINILLA

Bogotá, D. C., veinte (20) de septiembre de dos mil seis (2006).

ANTECEDENTES

En ejercicio de la acción pública de inconstitucionalidad consagrada en el artículo 241 de la


Constitución Política, la ciudadana Stella Blanca Ortega Rodríguez presentó demanda de
inconstitucionalidad contra los artículos 39, inciso 1°; 74 numeral 2° (parcial); 102 inciso 2°;
208 (parcial) y 350 numeral 1° (parcial) de la Ley 906 de 2004, “Por la cual se expide el
Código de Procedimiento Penal”.

LA DEMANDA

La demandante expuso así las razones de su acusación, en relación con cada norma
impugnada, de la Ley 906 de 2004:
39, inciso 1°; Según esta disposición, la función de juez de control de garantías
corresponde, por lo general, a un juez penal municipal del lugar donde se cometió el delito.

La actora señala que este inciso viola el artículo 250 de la Constitución, “porque mientras
la norma constitucional establece que el juez que ejerce funciones de control de garantías
no podrá ser en ningún caso juez de conocimiento, la norma legal, por el contrario consagra
como principio que el juez que ejerza funciones de control de garantías será el juez del
lugar en donde se cometió el delito.”

Artículo 74, numeral 2°.

El aparte que la demandante subraya de este numeral establece que dentro de los delitos
que requieren querella, está el de “lesiones personales sin secuelas que produjeren
incapacidad para trabajar o enfermedad sin exceder de sesenta (60) días; lesiones
personales con deformidad física transitoria; lesiones personales con perturbación funcional
transitoria”.
Para la demandante, estos tipos penales violan el preámbulo y el artículo 2° de la Carta que
garantizan un orden justo, porque mientras que se exige la querella como requisito para
iniciar la investigación penal, no es entendible que lesiones personales con consecuencias
transitorias también requieran de la querella para su iniciación, por cuanto la transitoriedad
de unas lesiones solamente se determina al final de un proceso curativo. Además, si se
tiene en cuenta “lo consagrado en el artículo 522 del C. de P.P., lo que se va a producir es
que el fiscal realice conciliaciones, figura propia de los delitos querellables, cuando aún no
se tiene establecido si las consecuencias son permanentes o transitorias, y por lo mismo
esa circunstancia incidirá en los perjuicios” (f. 1).

Artículo 102, inciso 2°.

Esta disposición consagra que el incidente de reparación integral, cuando la pretensión sea
exclusivamente económica, sólo podrá ser propuesto por la víctima directa, sus herederos,
sucesores o causahabientes.

Para la demandante, esto va en contravía “de lo establecido en el artículo 93 de la C. P.,


que establece que los tratados internacionales ratificados por el Congreso, prevalecen en
el orden interno, por cuanto de conformidad con la Ley 742 de 2002 que aprobó el Estatuto
de Roma, en donde se incluye la Corte Penal Internacional, en él se incluyen como
derechos de las víctimas, no solo el de la reparación, sino igualmente el de la verdad y la
justicia, y de acuerdo con el contenido del inciso cuestionado, el único derecho que se
reconoce a la víctima es el de la reparación, dejando de lado los derechos de verdad y
justicia, no de otra forma puede entenderse que cuando la pretensión sea económica, solo
puede ser formulada por la víctima, sus herederos, los sucesores o causahabientes” (f. 3).

Artículo 208, parcial.

Este cargo lo sustenta así, según se lee a folio 3 del expediente:

“Los apartes escritos en mayúsculas, fracturan la parte inicial del artículo 15 de la


C.P., cuando establece, como derecho fundamental, que toda persona tiene
derecho a su intimidad personal y por lo mismo también a la dignidad humana,
razón por la cual se requiere acudir a la cláusula de que su limitación debe
producirse vía orden de autoridad judicial, pues sería una violación en sumo grado,
dejar liberada a la Policía Nacional, permitir que, por sí y ante sí, pueda realizar
esta clase de diligencias, registro de personal, inspecciones corporales, registro
de vehículos, sin control alguno. Y más grave aún, cuando se le permite realizar
otras diligencias similares.”

Numeral 1° del artículo 350, parcial.

Disposición referida a los preacuerdos desde la audiencia de formulación de imputación y


tachada en cuanto a la expresión “o algún cargo específico”, que para la actora contraría lo
establecido en el inciso primero del artículo 250 de la Constitución (f. 4):

"La expresión 'o algún cargo especifico' va en contravía de lo consagrado en el


inciso]O del artículo 250 de la C.P., cuando allí se consagra como excepción al
principio de legalidad, el mal denominado principio de oportunidad, con el cual el
fiscal puede renunciar a la persecución penal. Por lo mismo la única forma como
el fiscal no puede dejar de investigar un delito es vía principio de oportunidad, y no
como lo hace la parte demandada, en donde igualmente se le faculta a eliminar
cargos vía preacuerdos o negociaciones. "

INTERVENCIONES

Ministerio del Interior y de Justicia (fs. 19 a 34).

En cuanto al artículo 39 Concluye que la norma demandada recoge la previsión


constitucional según la cual el juez que haya desempeñado la función de control de
garantías no puede conocer el fondo del asunto. Además, la norma legal establece las
distintas situaciones que se pueden dar, partiendo la acusación de una interpretación errada
de la ley.

Lo mismo opina en relación con la acusación contra el artículo 102, inciso 2°.

Sobre el artículo 74, numeral 2°, señala que no hay desconocimiento de las disposiciones
constitucionales acusadas

Respecto de la acusación contra el artículo 208, señala que el registro a personas, corporal
y vehículos se trata de la actividad material realizada por funcionarios de policía mas no
actividad jurídica.

Con relación al artículo 350 el interviniente no hizo referencia

Fiscal General de la Nación (fs. 39 a 100).

considera que la Corte en lo concerniente con las acusaciones contra los apartes de los
artículos 39, inciso 1°; 74, numeral 2° y 102, inciso 2°, de la Ley 906 de 2004, debe inhibirse.

Sobre la acusación contra el artículo 208, respecto del registro de personas, inspección
corporal, registro de vehículos y otras diligencias similares, el señor Fiscal le pide a la Corte
declarar inexequible la expresión demandada.

En lo concerniente al numeral 1° del artículo 350 que desarrolla el preacuerdo desde la


audiencia de imputación, en cuanto a la expresión “o algún cargo específico”, explica que
el principio de oportunidad y los preacuerdos o negociaciones son especies de un mismo
género en el sistema de investigación y juzgamiento penal adoptado mediante la expedición
del Acto Legislativo 03 de 2002 y la discrecionalidad limitada que tiene la Fiscalía General
de la Nación para disponer de la acción penal.

CONCEPTO DE LA PROCURADURÍA GENERAL DE LA NACIÓN

La Procuradora ad hoc, doctora María Claudia Zea Ramírez, en concepto N° 4092 del 10
de mayo de 2006, solicita a la Corte efectuar los siguientes pronunciamientos:

“1. INHIBIRSE para emitir un pronunciamiento sobre los apartes del numeral 2º
del artículo 74, del inciso 1º del artículo 39 y del inciso 2º del artículo 102 de la
Ley 906 de 2004, por ineptitud sustantiva de la demanda.
2. Declarar la EXEQUIBILIDAD de la expresión ‘en desarrollo de registro
personal, inspección corporal, registro de vehículos y otras diligencias
similares’, contenida en el artículo 208 de la Ley 906 de 2004, salvo los apartes
‘inspección corporal’ y ‘otras diligencias similares’, respecto de las cuales se
solicitará su INEXEQUIBILIDAD, por los cargos examinados.

3. Declarar la EXEQUIBILIDAD de la expresión ‘o algún cargo específico’,


contenida en el numeral 1° del artículo 350 de la Ley 906 de 2004, por los
aspectos aquí analizados.”

El Ministerio Público consideró que los argumentos contra los segmentos demandados de
los artículos 39, 74 y 102 de la Ley 906 de 2004, parten de una confusión e interpretación
errónea de la demandante, de modo que en estas condiciones la demanda no cumple los
requisitos mínimos para proceder al examen material, por lo cual solicita inhibirse de proferir
sentencia de fondo.

En cuanto a los artículos 208 y 350 acusados parcialmente consignó: que respecto a las
expresiones “inspección corporal” y “otras diligencias” sí vulneran la Constitución, por no
otorgar garantías de protección suficientes a los derechos fundamentales de las personas,
estima que el legislador se excedió la libertad de configuración normativa al no exigir
autorización judicial para la inspección corporal, los demás artículos los considera ajustados
a derecho.

CONSIDERACIONES DE LA CORTE CONSTITUCIONAL

Artículo 39, inciso 1°, Ley 906 de 2004

La Corte señala que la demandante hizo una lectura descontextualizada de tal inciso y omitió
no sólo transcribir el resto del artículo, sino referirse a su contenido total, en donde se consagra
precisamente el procedimiento que echa de menos la actora, y que corresponde al caso de
que en un municipio únicamente exista un juez. Como es fácil observar, la disposición legal
integrada no permite que se confundan en un funcionario las figuras de juez de conocimiento
y de garantías.

Por consiguiente, no hay un cargo de constitucionalidad estructurado, por lo cual habrá de


inhibirse la Corte de emitir un pronunciamiento de fondo.

Artículo 74, numeral 2°

Para la Corte, el planteamiento de la actora no reúne las mínimas características que


posibiliten realizar el examen de constitucionalidad correspondiente. La objeción de la
demanda no se basa en lo que la disposición consagra sino en las supuestas consecuencias
que la misma tiene, según otra disposición contenida en la misma Ley 906 de 2004, artículo
522.

En estas condiciones no hay realmente un cargo de violación, por lo cual también se inhibirá
la Corte de pronunciarse de fondo en este caso.
Artículo 102, inciso 2°

Observa la Corte que este cargo tampoco fue desarrollado, ni sustentada la presunta violación
de la disposición constitucional invocada, dado que la demandante afirma que se desconoce
el artículo 93 de la Carta, que remite al reconocimiento de la Corte Penal Internacional. Es
decir, no hay expuesto ni desarrollado un cargo que lleve a comparar una norma legal con el
precepto constitucional supuestamente vulnerado, asunto inmanente para el examen de
constitucionalidad, lo que conduce entonces a la inhibición.

Aparte del numeral 1º del artículo 350

La Corte estima que este cargo tampoco está suficientemente desarrollado, pues se contrae
a la sola afirmación de la actora, sin siquiera comparar cuál aparte de la referida norma
constitucional resulta desconocida.

Por lo tanto, en relación con esta acusación, la Corte también se inhibirá, por inepta demanda.

En consecuencia, la Corte se inhibirá de proferir un pronunciamiento sobre la


constitucionalidad de los apartes de los artículos 39, inciso 1º; 74, numeral 2°; 102, inciso
2º; y 350, numeral 1º, todos de la Ley 906 de 2004, por ineptitud sustancial de la demanda.

DECISIÓN

Por todo lo anterior, aparte de las inhibiciones inicialmente referidas, serán declaradas
exequibles las expresiones “registro personal” (en su indicado entendimiento) y “registro de
vehículos”, contenidas en el artículo 208 de la Ley 906 de 2004, e inexequibles las
expresiones “inspección corporal” e “y otras diligencias similares” de la misma disposición
legal.

RESUELVE

Primero: INHIBIRSE de emitir pronunciamiento de fondo sobre la constitucionalidad de los


segmentos normativos acusados de los artículos 39, inciso 1º; 74, numeral 2°; 102, inciso
2º; y 350, inciso 1º, de la Ley 906 de 2004, por ineptitud sustancial de la demanda.

Segundo: Declarar EXEQUIBLE la expresión “registro personal” contenida en el artículo


208 de la Ley 906 de 2004, en el entendido de que se trata de una revisión externa,
superficial y no invasiva.

Tercero: Declarar EXEQUIBLE la expresión “registro de vehículos” contenida en el artículo


208 de la Ley 906 de 2004.

Cuarto: Declarar INEXEQUIBLES las expresiones “inspección corporal” e “y otras


diligencias similares” contenidas en el artículo 208 de la Ley 906 de 2004.

Das könnte Ihnen auch gefallen