El 1 de diciembre se celebra el Día de la Autonomía
Universitaria, pues fue entonces cuando, en 1944, gracias a la Revolución de Octubre, la Junta de Gobierno oficializó la disposición –emitida el 9 de noviembre anterior en el Decreto número 12– que quedó establecida como mandato legal en la Constitución de 1945. Fue justamente Guillermo Toriello Garrido –quien pocos años después se constituiría en nuestro Canciller de la Dignidad– el que, durante el solemne acto del 1 de diciembre de 1944, realizado en el Paraninfo Universitario con la presencia de la Junta Revolucionaria en pleno, proclamó la autonomía económica de la USAC y el Rector, Carlos Federico Mora, declaró solemnemente inaugurado el nuevo régimen autonómico. A partir de los principios de obligatoriedad de la educación pública, laica y gratuita, la USAC gozó desde entonces del derecho a la libertad de cátedra, expresión y organización.
Libertad de organización sindical
La Confederación de Unidad Sindical de Guatemala CUSG, es una organización Sindical guatemalteca con participación en el ámbito nacional, fue constituida el 30 de abril de 1983, e inscrita en el Departamento de Registro Laboral del Ministerio de Trabajo y Previsión Social el 25 de noviembre de 1983, como consta en el libro numero 17 de Nuevas Organizaciones Sindicales, inscripción numero 551. A pesar de la falta de libertad sindical en Guatemala, CUSG cuanta con 30 mil afiliados distribuidos en 89 sindicatos y cuatro federaciones activassiendo las siguientes: Federación Nacional Sindical de Guatemala FENSIGUA, Federación Nacional Sindical de Trabajadores FENASTRA, Federación de Unidad Sindical del Sector Informal de Guatemala FUSSIG, y la Federación Guatemalteca Sindical de Trabajadores Municipales FEGSTRAM.
Sistema de Seguridad Social
En consecuencia, una de las tareas fundamentales que toda sociedad debe esforzarse por cumplir es la de establecer un eficiente sistema de seguridad social, basado en una combinación de principios de responsabilidad individual, solidaridad y subisidiariedad, que beneficie a toda la población trabajadora y a sus familias. Esta tarea, en las condiciones actuales por las que atraviesa el régimen de seguridad social, cuya aplicación, por mandato constitucional, corresponde al Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS), aparece como algo inalcanzable, pues después de 52 años de haberse creado, los resultados son poco menos que desalentadores.