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Profesora: Bachiller:
Guerra Maryuri Molina Maikel C.I.:25393756
8vo Semestre de Ing. De Petróleo
HISTORIA DE PARIAGUÁN
Antes de hablar del origen de Pariaguán y su evolución histórica debemos conocer que
el territorio del actual estado Anzoátegui formó parte de un gran continente de pueblos
indígena que se llama “Abya Yala”, es decir, hoy en día América con la llegada de los
españoles en 1492 inicia una lucha por la resistencia y conservación del territorio.
Luego durante el período colonial que formaba parte de la Nueva Andalucía (1568)
comprendía los actuales estados Nueva Esparta, Sucre, Monagas y Estado Anzoátegui.
En el año 1731 el territorio del sur de Anzoátegui paso a pertenecer a la Guayana el
mismo era controlado por el Virreinato de la Nueva Granada.
Durante el período de resistencia indígena muchos historiadores y cronistas durante
años le han atribuido al nombre de Pariaguán a un líder indígena conocido como
Pariagua que vivió durante los años 1700-1750. Guarda una relación semántica y se
encuentre cronológicamente el periodo denominado por los españoles como misiones de
“pacificación de los caribes”.
Pero hay historiadores que sostienen que durante el periodo de resistencia indígena
después del inicio llega de los colonizadores españoles en 1492, los pueblos originarios
defendieron su territorio ante un poder militar superior. Sin embargo, las luchas por el
control del territorio se prolongó por más de 50 años. Dentro líderes
indígenas caribes que defendieron el territorio oriental de la actual Venezuela tenemos
al gran cacique Pariagua que vivió entre los años 1490-1550 quien accedió
al cacicado después de la muerte del cacique Yavire a quien se le atribuye la unificación
de las tribus moradoras en la región del Caroní llegando a comandar una gran fuerza
que abarca los actuales estados Estado Anzoátegui, Sucre y Monagas junto a los
pueblos originarios de nuestro territorio resistieron a la colonización ordena por la reina
de España Juana I de Castilla el 7 de diciembre de 1511.
El cacique Pariagua unió fuerzas con el cacique Paramaiboa al cual el segundo se
encargó de las fuerza de resistencia de la parte del oriente del país y la parte sur del
oriente del país y al norte del Orinoco la comandó el cacique Pariagua. Dichos caciques
obligaron la retirada del líder conquistador español Gonzalo de Ocampo hacia Cumaná.
Posteriormente después colgar a los emisarios indígenas vuelve el sitio denominado La
Zapoara (hoy conocido como la población de El Chaparro), pero fue vencido por el
cacique Pariagua quien planeó y diseñó la estrategia la noche anterior. Sin embargo las
fuerzas de resistencia pierden otro líder en batalla como lo fue el cacique Paramaiboa
quien a pesar de luchar con fiereza pereció en batalla. Las tropas españolas quedaron al
mando del capitán Antonio de Monsalve quien dirigió a los españoles y tras caer
derrotado se suicidó.
El cacique Pariagua unifico nuevamente las fuerzas de resistencia a la colonización y
juró ganar la batalla y dedicarla a su compañero caído, el cacique Paramaiboa. Se
preparó para destrucción del adversario, pero su fuerza fue diezmada por el enemigo en
el sitio llamado como Los Cardones (Monagas) donde el lugarteniente español
Castellano atacó por un lado y Ocampo por el otro aniquilando las tropas del cacique
Pariagua y al verse derrotado huyó con los sobreviviente hacia las selvas de Guayana y
después de internarse allí no se conoció más de él.
FUNDACIÓN DE PARIAGUÁN
La villa del Santo Cristo Crucificado de Pariaguán nace por un “acto de fé cristiana”.
Según nos narra fray Antonio Cauli, en su Historia Corográfica Natural y Evangélica de
la Nueva Andalucía, la fundación de Pariaguán es obra de los padres franciscanos de las
misiones de Píritu enviados por la corona española para denominado “proceso de
pacificación”. Recién fundada Chamariapa (hoy Cantaura), estando en ella su fundador
fray Fernando de Jiménez, vio salir del monte dos indios: Paubia y Pariagua, alias
Rereico, este último servía de acompañante por ser quien conocía la lengua castellana.
Ambos con profunda fé cristiana le pidieron al misionero que les fundara un pueblo, ya
que ellos y su gente querían ser cristianos, vivió al amparo de la Iglesia de Cristo.
Días más tarde emprendían viaje Paubia y Pariagua, acompañados de fray Fernando de
Jiménez, hacia el sur más allá de la Mesa de Guanipa al norte del río Orinoco.
Un día de 1741, avistaron una amplia meseta en las cabeceras del río Unare, bañada por
las aguas del Guasey, San Luis y Maco era el sitio escogido para la fundación de la hoy
ciudad de Pariaguán. Escogido el sitio, Paubia y Pariagua se dieron a la tarea durante
tres años, de buscar a los futuros pobladores. Hacia el sur en las cercanías de la laguna
de Anache fueron en su búsqueda. De ella vinieron 30 indios que pasarían a ser los
primeros pobladores del pueblo naciente.
El 17 de junio de 1744, llegaba fray Alonso Hinostroza, comisionado de la Misión de
Píritu, para hacer realidad el deseo de Paubia y Pariagua. Inmediatamente los indios se
dieron a la tarea de construir una vivienda para el padre misionero y una
pequeña capilla. Cuatro días más tarde, en la esplendorosa mañana del 21 de junio de
1744, al arrullo de las aguas del Guasey, al frescor de la brisa guanipense, en aquellos
inhóspitos parajes, se oía por primera vez el canto celestial de la Santa Misa. Allí bajo la
presencia sagrada del Cristo crucificado ante la beatífica palabra de fray Alonso
Hinostroza y ante la augusta gallardía de Pariagua, nacía un pueblo llamado “La Villa
del Santo Cristo Crucificado de Pariaguán”. A partir de esta fecha muchos sacrificios
tuvieron que soportar, el misionero y sus fieles, para hacer de su pueblo una realidad
tangible.
CULTURA EN PARIAGUÁN
De acuerdo con documentos históricos, el crecimiento y desarrollo de Pariaguán a lo
largo de los años ha estado marcado por el manto protector del Cristo crucificado como
patrono de sus feligreses. La imagen del Santo Cristo Crucificado guarda estrecha
vinculación con lo que ha sido la fundación e historia de la capital del municipio
Miranda. En su fundación el 21 de junio de 1744, esta población alcanzó el nombre de
“La Villa del Santo Cristo Crucificado de Pariaguán”.
La arquitectura caribeña, es el modelo de las casas tradicionales, el cual llegó por el
Orinoco; el redoblamiento que se desarrolló aquí, después de extinguirse la comunidad
indígena de Pariaguán, a finales del siglo XIX y comienzos del XX, fue influenciado
por la gran actividad comercial y humana que se generó por esos tiempos en el curso del
río Orinoco, cuyo centro principal fue Ciudad Bolívar.
La historia hispánica, tanto de Pariaguán, como de la mayoría de los pueblos del centro
y sur de Anzoátegui, se remonta a los inicios del siglo XVIII.
Ya se había superado la cruenta etapa de la conquista, que había caracterizado los dos
siglos anteriores; sin embargo esta parte de la provincia de Barcelona, por la oposición
feroz de las etnias indígenas, sobre todo la resistencia caríbica, impedían a las
autoridades españolas el acceso al Orinoco, el cual estaba siendo penetrado por piratas
ingleses y contrabandistas franceses, suecos y holandeses, llamados flamencos, quienes
pusieron en peligro, para la Corona Española, el control del río Orinoco y la Guayana
venezolana.
Los caribes para oponerse a los españoles, establecieron una singular alianza con los
flamencos; estos le suministraban armas de fuego para atacar a los invasores y los
caribes le entregaban a los prisioneros, que capturaban en sus enfrentamientos
intertribales. De allí que las autoridades españolas, apoyan a los misioneros franciscanos
de Píritu, para que intensifiquen el proceso de poblamiento, evangelización y
pacificación de los caribes del Orinoco.
Por su parte los misioneros con grandes sacrificios y arriesgando sus vidas, hacen
“Entradas” a la zona del Orinoco medio, punto fuerte de la resistencia indígena y
extraen miles de familias Caribes, con las que fundan los pueblos de misiones de esta
parte de la provincia.
Por los tiempos de la extinción de la comunidad indígena de Pariaguán, a finales del
siglo XIX, se construyó la Casa de los Crespos, antiguo Hotel Pariaguán, lugar
emblemático del nuevo pueblo criollo, formado con familias de todos los alrededores de
Pariaguán: El Pao, Aragua de Barcelona, Cachipo, Zaraza, Santa María, Ciudad
Bolívar, El Chaparro y otros. Pero sobre todo los que vinieron de El Pao y Aragua,
ejercieron una influencia determinante en la conformación de la nueva ciudad. Estos
vecinos, cuyas comunidades de origen, habían exhibido el pomposo título de Villas de
Españoles, aquí impusieron sus estilos de vida y sus pretensiones de clase aristocrática:
la pintura y la música, fueron los géneros culturales predominantes. El Hotel Pariaguán,
donde reuniones y tertulias se combinaron con noches de pianos y bailes de salón.
En donde está hoy la Iglesia y la plaza Bolívar, se fundó el pueblo de misiones de
Cabeceras de Unare, y desde aquí se demarcaron los resguardos indígenas en los
tiempos de la colonia. Sobre este lugar se repobló el Pariaguán que hoy conocemos,
caracterizado por un estilo o arquitectura caribeña, traído a principios del siglo XX
desde Ciudad Bolívar.
Actualmente en Pariaguán se celebran diversos escenarios culturales como:
Carnavales
Es una de las festividades culturales más importantes, Pariaguán siempre festivo a sus
viejas tradiciones, años tras años, en una marca de sana alegría, rinde culto al
dios Momo en sus fiestas carnavalescas. El pueblo se lanza a las calles en una
interminable y loca algarabía. Entre música y colores, bellas carrozas, elección y
coronación de la reina del carnaval, y alegres comparsas adornan el Pariaguán del ayer y
el de hoy. El entusiasmo y el trabajo de los grupos vecinales de los distintos sectores de
nuestro pueblo hacen posible un gran espectáculo, que Pariaguán entusiasmado, con
mucho entusiasmo y alegría al ritmo del calipso y ritmos tropicales disfruta a plenitud.
Ferias y fiestas
Alegría, música, luces y colores adornan los espacios de este pueblo, cuando el 14 de
septiembre y los días previos todos confundidos en una loca algarabía celebran el día de
su patrono, el Cristo Crucificado.
Artistas de talla nacional e internacional presentan su espectáculo para el disfrute de
miles de personas que se concentran en el parque ferial toda la noche.
Desde tiempos muy remotos, el 14 de septiembre ha sido para Pariaguán un día muy
especial, donde la cordialidad de todo un pueblo se pone de manifiesto para recibir a los
hijos que vuelven y a los amigos que la visitan. En el día de la gran fiesta, donde todos
acuden a adorar al redentor del mundo.
En largo correr del tiempo, la tradición se ha conservado. La elección de la reina de las
fiestas, escogida entre ramilletes de hermosas muchachas. Palo encebado, piñatas,
juegos populares en los barrios, baile de gala y bailes populares, toros coleados y
carreras de caballos en el hipódromo.