Se presenta en dos formas con características físicas y químicas
diferenciadas:
La urea granulada o prilada, para aplicación al suelo y la urea cristalina,
completamente soluble y no corrosiva, especialmente indicada para su aplicación foliar y uso en fertiirrigación.
i. La urea granulada o prilada: se aplica siempre sobre el suelo. Al
tratarse de un fertilizante de acción prolongada en el tiempo puede aplicarse en sementera, pero fundamentalmente se utiliza en cobertera, en una o dos aplicaciones. La aplicación debe realizarse con suficiente antelación, para que el nitrógeno esté disponible en el momento de mayor requerimiento de la planta. Para evitar las pérdidas por volatilización de amonio, sobre todo en suelos calizos, ambiente seco y temperaturas elevadas, se recomienda enterrarlo con una labor. Cuando se aplica en regadío es conveniente que el suelo esté húmedo o se efectúe un pequeño riego tras su incorporación. Además de su empleo directo en el campo, se utiliza como materia prima para los blendings o mezclas junto al DAP y cloruro de potasa ii. La urea cristalina: se utiliza, sobre todo, en aplicaciones foliares y también en fertiirrigación. Su bajo contenido en biuret, inferior al 0,25%, permite su aplicación sobre las hojas. Se recomienda su uso en los momentos en los que las plantas necesitan un suministro rápido de nitrógeno o tienen dificultades de absorción por la raíz debido a la excesiva humedad del suelo, frío, poda excesiva o sequía. Con bajas temperaturas, la absorción por vía foliar es más intensa que por vía radicular, pero no conviene realizar aplicaciones con temperaturas inferiores a los 10ºC. En el caso de cultivos leñosos, la mayor eficacia de la aplicación se obtiene si se realiza durante el desarrollo de las yemas florales y la caída de los pétalos. Las pulverizaciones deben orientarse hacia el envés de las hojas que es donde la absorción se realiza de forma más intensa.
2. Abonos fosfatados (18% de P2O5)
Se trata de fertilizantes para aplicación en fondo o sementera que son generalmente constituyentes de abonos compuestos (complejos o de mezcla). a) Superfosfato normal o superfosfato simple: Producto obtenido por reacción del fosfato mineral triturado con ácido sulfúrico y que contiene como componentes esenciales fosfato monocálcico y sulfato de calcio. b) Superfosfato concentrado: Producto obtenido por reacción del fosfato mineral triturado con ácido sulfúrico y ácido fosfórico y que contiene como componentes esenciales fosfato monocálcico y sulfato de calcio.
c) Superfosfato triple: Producto obtenido por reacción del fosfato
mineral triturado con ácido fosfórico y que contiene como componente esencial fosfato monocálcico.
3. Abonos potásicos simples (60% de K2O)
Se aplican principalmente en sementera y pueden ser utilizados para la fabricación de abonos complejos, o como constituyentes de abonos de mezcla, incorporando nitrógeno y fósforo.
a) Sulfato potásico: Producto obtenido químicamente a partir de las
sales de potasio y que contiene como componente esencial sulfato potásico. Su fórmula química es: K 2 SO 4 (peso molecular de 174,3). Normalmente se emplea como fuente de potasio, cuando éste no se puede aportar como nitrato potásico, con objeto de no sobrepasar los niveles de nitrógeno establecidos.
b) Cloruro potásico: Producto obtenido a partir de sales potásicas en
bruto y que contienen como componente esencial cloruro potásico.