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FORMANDO LAS Y LOS MEJORES CAFICULTORES DEL
PRESENTE Y FUTURO DE HONDURAS
Universidad Nacional de Agricultura, Honduras, 06 de
septiembre de 2010. Cifras que maneja el Instituto
Hondureño del Café (IHCAFE), establecen que del 1 de
octubre de 2009 al 8 de junio de 2010, el volumen exportado
sumó 3,378,541 quintales, equivalente al 73% del pronóstico,
al cierre de la temporada las divisas generadas pueden sumar
alrededor de 660 millones de dólares, lo que representa un
aporte altamente significativo a la economía del país.
El proceso de producción y la agroindustria cafetalera son las La producción de café en Honduras representa
actividades económicas que generan alrededor de un millón mucho en lo social, económico y ambiental.
de empleos directos e indirectos y representan al país en
términos de exportaciones, uno de los rubros más sobresalientes del sector agrícola, requiriendo y exigiendo
con todo derecho, mayor atención y recursos para mejorar significativamente las condiciones de vida de las
numerosas familias de pequeños productores del aromático, que son de los principales aportantes en la
cadena de producción.
Educar, formar, capacitar y preparar adecuadamente a los hijos y las hijas de quienes viven de la producción
del cafeto, es un compromiso que debe surgir como necesidad de nación, es una deuda de nuestra sociedad,
es una meta a alcanzar por las organizaciones que aglutinan a este sector del agro nacional y es una realidad
para una institución educativa que está asumiendo con toda seriedad y responsabilidad, saldar la mora social
que tenemos con los sectores menos beneficiados de Honduras y esa es la Universidad Nacional de
Agricultura.
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Son un total de 18 estudiantes de origen cafetalero, que
ya están incorporados e incorporadas a la institución y
donde 9 son financiados por la asociación de productores
y los otros nueve son responsabilidad de la Universidad,
multiplicando de forma directa los beneficios para el
sector cafetalero de Honduras.
Lilian Ponce y Rosa Andino son dos estudiantes del municipio de Guaimaca en Francisco Morazán, son
jóvenes que provienen de padres dedicados en muy pequeña escala al cultivo de café y han expresado su
satisfacción y agrado de ser becarias de este programa conjunto. Mi papá cultiva una pequeña parcela con
café, son unas dos manzanas en producción y ahora está haciendo viveros para sembrar más, sostuvo Rosa,
además expresó que “el obtener el beneficio de una beca por parte de la organización a la que pertenece mi
padre, es un compromiso mayor y una motivación extra para no claudicar ni dejarme vencer por las
dificultades que se enfrentan en esta Universidad, porque estar aquí no es fácil, pero con mucha entrega y
dedicación hemos logrado salir adelante y esperamos seguir haciéndolo hasta graduarnos”, sentenció.
Por su parte Lilian, que es de poco hablar y muy parca en sus apreciaciones, dijo sentirse muy contenta de
ser parte de esta gran familia de la Universidad y donde los conocimientos recibidos hasta ahora, han sido
muy significativos y que espera poner en práctica cuando se gradúe y pueda regresar a su comunidad,
aportar para mejorar la finca de la familia y a su vez contribuir con los demás productores de su zona para
mejorar las condiciones de todos, porque al final el objetivo es generar los cambios necesarios para vivir
mejor, expresó muy convencida.
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Daniela Jáckelin Vallecillo Núñez, es otra de las
estudiantes, que cuenta con el financiamiento de sus
estudios en parte por la AHPROCAFE y quien desde
el departamento de El Paraíso hace dos años migró
con sus maletas llenas de sueños, para buscar
llenarlas de conocimientos y regresar con ellas, cual
caja de herramientas, lista para seguir cuidando el
tesoro que por generaciones les ha pertenecido en
las montañas de su oriental departamento, como lo
son sus frondosos cafetales que por generaciones en
su familia han ido cuidando y haciendo crecer.
Sabemos que hay múltiples problemas que afectan Aprender-haciendo es la metodología empleada para que
el sector cafetalero de Honduras y cada uno de nuestros jóvenes estén mejor preparados y preparadas.
Orlando Santos Robles es un estudiante del departamento de Copán y expresó que “estudiar agronomía
creemos que ha sido nuestra mejor decisión, puesto que sabemos que hace falta mucho conocimiento para
mejorar la producción de café y con gente mejor preparada estamos seguros que podemos mejorar las
condiciones de las fincas y todo lo que eso trae consigo, por eso estamos aquí y Dios mediante estaremos
llegando hasta el final de la carrera, agradeciendo a esta Universidad y la asociación (AHPROCAFE) por el
apoyo que nos brindan en el financiamiento de nuestros estudios”.
Por su parte Luz Maritza García Tinoco, de la comunidad de Trojes en El Paraíso, es del criterio que “estudiar
agronomía representa para mi la oportunidad de que cuando egrese de esta Universidad, pueda ir a ayudar
a mis padres en lo que hacen en la finca, convertirme en un medio para generar cambios, puesto que
sabemos que ellos (los padres) hacen cosas por tradición, pero que no necesariamente son técnicamente
correctas y es necesario practicar algunos cambios para lograr mejores resultados”, dijo.
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que una vez concluidos sus estudios en la Universidad, es retornar a sus lugares de origen, volver a sus
pecunios familiares y empezar a retribuir el esfuerzo realizado en beneficio de sus familias y de cuanto
productor de café puedan apoyar, para mejorar sus sistemas productivos y de esta manera responder
también a la organización que ha sido parte fundamental para su formación como lo es la AHPROCAFE.
Es evidente que el grado de agradecimiento y compromiso hacia la organización cafetalera es muy grande,
sólo por mencionar un ejemplo del valor que tiene ese apoyo que se les brinda, Orlando Santos fue muy
contundente al expresar que “quizás si no fuera por la beca que me está brindando AHPROCAFE y la
Universidad, muy probablemente no hubiera podido llegar a realizar estudios a este nivel” y varios de sus
compañeros se expresaron en los mismos términos, dejando al desnudo el valor que tiene para ellos y sus
familias, la existencia de una relación de cooperación como la que se ha establecido entre estas dos grandes
instituciones nacionales.
Las hijas y los hijos de nuestros productores de café y que desean ser mejores, tienen un lugar
en la Universidad, gracias al respaldo de una gran organización como lo es AHPROCAFE.