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B. Otra central, el cuerpo medular del cerebelo, formado esencialmente por sustancia blanca,
que presenta masas de sustancia gris diseminadas: los núcleos del cerebelo.
La corteza cerebelosa tiene una superficie muy extensa.Los abundantes surcos y fisuras le dan a
la superficie vergosa y venosa un aspecto rugoso característico. Está conformada por multitud
de unidades histofuncionales conocidas como laminillas cerebelosas. Las laminillas cerebelosas,
que están constituidas por una fina lámina de sustancia blanca recubierta de sustancia gris.
Capa de Purkinje : Está constituida por los somas de las células de Purkinje que se
disponen en una formando una lámina monocelular. A pocos aumentos presenta una
mayor densidad celular en la convexidad de la laminilla que en los surcos. Algunos
autores no consideran que las células de Purkinje formen una capa definida y dividen la
corteza cerebelosa solo en dos capas: granular y molecular.
Se localizan las células granulares, pequeñas y abundantes y las células de Golgi. Los
axones de las granulares ascienden hasta la capa más externa (molecular) y allí se
bifurcan y dan lugar a las llamadas fibras paralelas. Las dendritas de las células de Golgi
se extienden también hasta la capa molecular.
B) SUSTANCIA BLANCA:
Central, rodea a los núcleos del cerebelo. Está recorrida por fibras contenidas en los seis
pedúnculos cerebelosos que unen al cerebelo con el bulbo raquídeo, la protuberancia y el
mesencéfalo, y por fibras que se extienden desde la corteza cerebelosa hasta los núcleos. Se
encuentran prolongaciones de sustancia blanca entre las circunvoluciones del cerebelo; lo
delgado de estas prolongaciones le da un aspecto característico al corte, que le ha valido el
nombre de "árbol de la vida".
Está compuesta principalmente por las prolongaciones axónicas con mielina y tiene la función
de transportar la información nerviosa. Se encuentra en la parte interna del cerebelo y está
compuesta por: fibras aferentes a la corteza y núcleos profundos, fibras eferentes de los núcleos
profundos y axones de las células de Purkinje
C) SUSTANCIA GRIS:
a). Núcleo del fastigio [del techo]: situado en el cuerpo medular del cerebelo, en el vermis, atrás
y arriba del techo del cuarto ventrículo, próximo a su homólogo opuesto. Recibe fibras del
arquicerebelo y emite fibras cerebelovestibulares. Es una masa gruesa con forma de cometa,
ubicada casi en la línea media, justo por encima del techo del IV ventrículo del cual está separado
por una delgada capa de sustancia blanca.
b). Núcleo globoso (interpósito posterior): está formado por uno o varios pequeños núcleos
redondeados situados entre los núcleos del fastigio y emboliforme. Recibe fibras del
paleocerebelo y emite fibras cerebelorrúbricas.
c). Núcleo emboliforme (interpósito anterior): está situado cerca del hilio del núcleo dentado,
con el que a menudo se lo confunde. Recibe fibras del paleocerebelo y emite fibras
cerebelorrúbricas. El núcleo emboliforme tiene forma de coma, con la parte gruesa dirigida hacia
delante y se sitúa junto al hilio del núcleo dentado.
Vía eferente. Llega al núcleo del fastigio (1ª neurona efectora) y de allí vuelve a los
núcleos vestibulares del tronco encefálico, del mismo lado o del lado opuesto por el
pedúnculo cerebeloso inferior (2ª neurona efectora).
La vía vestibular originada del núcleo vestibular llega a la médula por los fascículos
vestibuloespinales directos o cruzados; este conjunto ejerce el control del equilibrio.
Desde su origen se divide en dos grupos de fibras: una cruzada voluminosa y otra directa
más delgada, que se dirigen al bulbo raquídeo y a la médula espinal.
Este conjunto ejerce el control de equilibrio por intermedio del aparato vestibular
contenido en el oído interno. Una lesión de este circuito acarrea trastornos de la estática
y de la marcha.
B) PALEOCEREBELO:
Asegura la regulación del tono de la posición postura, para la estación de pie. Asi, cada
vez que por los efectos del peso el cuerpo tiende a caer hacia un lado, parten impulsos
de los músculos, los tendones y las articulaciones (propiocepción) que van a ordenar
una contracción de los grupos musculares antagonistas para que restablezcan la
situación .
Vías aferentes. Son las vías de la sensibilidad profunda inconsciente; utilizan los
siguientes tractos:
- Tracto espinocerebeloso posterior: es directo. Por el pedúnculo cerebeloso inferior,
llega a la corteza cerebelosa y termina en la capa granulosa de la corteza del vermis.
Cuando llegan a la protuberancia, se dirigen hacia atrás a lo largo del borde superior del
núcleo motor del nervio trigémino, pasan por el pedúnculo cerebeloso superior y luego
atraviesan por segunda vez la línea media y llegan a la corteza paleocerebelosa.
Conduce el impulso nervioso motor semivoluntario que controla el tono muscular. Sus cuerpos
neuronales asientan en el núcleo rojo; los axones parten del borde medial de los núcleos rojos
y cruzan el rafe mediano a nivel de la decusación tegmental anterior del mesencéfalo. En el
tronco encefálico, se sitúa detrás del lemnisco medial y luego detrás de la oliva inferior, para
terminar en la médula espinal, en el cordón lateral.
VIAS DEL
PALEOCEREBELO
C) NEOCEREBELO:
Asegura la coordinación de los movimientos voluntarios. En efecto, cuando un sujeto
quiere efectuar un gesto cualquiera, sólo la primera orden precisa y voluntaria de ese
gesto parte de la circunvolución precentral del cerebro; la realización del gesto requiere
un conjunto de movimientos asociados y cambios de posición que escapan al control de
la voluntad. Este conjunto es controlado por el cerebelo.
Centros neocerebelosos: Están situados por detrás de la fisura prima del cerebelo, en la
parte posterolateral del hemisferio.
Vías eferentes: Desde la corteza cerebelosa se dirigen hasta el núcleo dentado. Desde
allí las fibras van al tálamo (tracto dentotalámico). Éstas son fibras eferentes del
cerebelo que unen el núcleo dentado al tálamo contralateral.
Se sitúan en el pedúnculo cerebeloso superior y terminan en el núcleo ventral lateral, y
parcialmente en el núcleo ventral del tálamo. Parte de ellas pueden ir a la corteza
temporal o frontal.
Pero también existe un tracto dentorrúbrico, conectado con el tracto rubroespinal, y
un tracto dentotalámico que evita la corteza, llegando directamente al cuerpo estriado.
El cerebelo tiene, pues, influencia sobre la coordinación de los movimientos de origen
subcortical, ordenados por las vías motrices extrapiramidales.