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CEFOUNES – BOLÍVAR
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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA, CIENCIA Y TECNOLOGÍA
UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DE LA SEGURIDAD
CONTROL DE ESTUDIO DEL CENTRO DE FORMACIÓN UNES
PROGRAMA NACIONAL DE FORMACIÓN SERVICIO PENITENCIARIO
CEFOUNES – BOLÍVAR
TUTORA
Msc. Gabriela Martinez
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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
En la Ciudad de Bolívar, a los xx, días del mes de xxxx del 2017
xxxxxxxxx
CI.
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DEDICATORIA
5
AGRADECIMIENTOS
6
INDICE GENERAL
pp.
DEDICATORIA……………………………………………………….. iv
AGRADECIMIENTOS……………………………………………….. v
RESUMEN………………………….………………………………….. ix
INTRODUCCIÓN………………………….………………………… 03
Interrogantes de la Investigación……………………………… 13
Objetivos de la Investigación…………………………..……… 13
Justificación……………………………………………………… 14
Línea de Investigación…………………………………………… 16
Antecedentes de la Investigación………………………………. 17
Bases Legales……………………………………………………. 19
Bases Teóricas…………………………………………………….. 24
7
Definición de Términos Básicos……………………………….. 37
Operacionalizacion de variables………………………………… 38
Diseño de la Investigación…………………………………….. 39
Tipo de la Investigación…………………………………………. 39
Nivel de la Investigación………………………………………... 41
Conclusiones……………………………………………………
Recomendaciones…………………………………………
REFERENCIAS BIBLIOGARFICAS…………………………
8
LISTA DE CUADROS
PP.
Cuadro N° 1……………………………………………………………
Cuadro N° 2……………………………………………………………
9
RESUMEN
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INTRODUCCIÓN
La prisión puede considerarse como la última fase del proceso de justicia penal,
que comienza con la comisión del delito, prosigue con la instrucción del caso, el
arresto de los sospechosos, su detención, el juicio y, por último, termina con la
sentencia. La magnitud de la población carcelaria viene determinada por la forma
en que el sistema de justicia penal enfrenta a los delincuentes, lo que a su vez
repercute de manera significativa en la gestión de los centros penitenciarios. Por
otro lado, el sistema de justicia penal se ve influido por las políticas
gubernamentales y del clima político del momento, determinado en gran medida por
los ciudadanos, que en los países democráticos eligen sus gobiernos.
Por todo ello, al evaluar el sistema penitenciario será preciso tener en cuenta
que la gestión eficaz y las condiciones satisfactorias de las cárceles no dependerán
únicamente de las autoridades penitenciarias. Lo que ocurra en las cárceles estará
intrínsecamente relacionado con la gestión del sistema de justicia penal en su
conjunto y con las presiones que reciba dicho sistema de parte de los políticos y los
ciudadanos en general. Por esa razón, cualquier intento de reforma del sistema
penitenciario deberá formar parte de un programa amplio dirigido a hacer frente a
los desafíos que plantee la totalidad del sistema de justicia penal.
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Cuando los orígenes de los servicios penitenciarios de un país se remontan a la
época colonial, es posible que conserven, íntegra o parcialmente, vestigios de la
“legislación colonial”. Muchas de esas disposiciones pueden haber quedado
obsoletas o resultar irrelevantes en el contexto actual. Además, la mayoría de ellas
habrá sido redactada antes de la entrada en vigor del marco de normas
internacionales de derechos humanos que rigen la detención y el tratamiento de los
reclusos.
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mundo son muy variadas, no se pueden aplicar todas las Reglas en todos los
lugares y en todo momento. El hecho de que determinadas Reglas no se puedan
aplicar en todos los lugares y en todo momento, debe estimular esfuerzos
constantes para superar las dificultades prácticas, con el fin de lograr las
condiciones mínimas que las Naciones Unidas aceptan como adecuadas. Las
Reglas no excluyen el experimentar para desarrollar prácticas que estén en armonía
con los principios de las Reglas y que tienen como objeto el llevar adelante
propósitos que emanan de las Reglas en su totalidad.
Probablemente, se puede decir que ningún sistema penitenciario cumple, en su
totalidad, con los requisitos mínimos que yacen en las RM y que algunos sistemas
están lejos de cumplirlas. Por lo tanto, la necesidad de experimentación, desarrollo
y mejoramiento continuos no se puede exagerar.
Para evaluar si un sistema penitenciario está bien administrado o no, será preciso
saber hasta qué punto se aplican las normas establecidas en los citados
documentos. La capacidad de la administración penitenciaria para aplicar esas
normas dependerá de los factores enumerados anteriormente, así como de otros
muchos detalles relacionados con los procedimientos de gestión y, lo que es más
importante aún, de la selección y capacitación cuidadosas del personal responsable
de la administración cotidiana de los centros penitenciarios.
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14
CAPITULO I
PROBLEMA
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edificaciones. La clasificación también afecta las posibilidades de movimiento
dentro de la institución, lo cual constituye otro aspecto importante del régimen
espacial.
En América del Norte, los establecimientos penales reflejan un enfoque sistémico
sobre la organización espacial. A un primer nivel, se ha establecido una distinción
básica entre las jails ("cárceles"), utilizadas para la detención preventiva y las penas
de corta duración, y las prisiones (destinadas a penas de mayor duración). En un
segundo nivel, las prisiones están clasificadas en términos de su papel en relación
con otros establecimientos de la misma jurisdicción y en términos de las
características y usos de sus secciones internas. Los criterios empleados en el
proceso de clasificación dependen de los objetivos asignados a las prisiones, los
cuales han sido modificados en décadas recientes. Hasta mediados de los años
1970, se consideraba que el objetivo principal de la privación de la libertad era el
tratamiento, y los diferentes establecimientos se organizaban según el tipo de
programa que ofrecían; por ejemplo, el "Centro de Rehabilitación de California, para
los consumidores de drogas; la Prisión Médica de California en Vacaville, para los
enfermos mentales; [y el] Instituto Vocacional Deuel, para los jóvenes adultos"
(Feeley y Simon, 1992, p. 461).
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Las categorías básicas del sistema actual de clasificación son máxima,
mediana y mínima seguridad y las características de cada renglón se ejemplifican
muy bien en la siguiente descripción, proveniente del Departamento de
"Correcciones"6 del estado de Carolina del Norte (EE.UU.) (ver NCDC, 2007):
Estas prisiones normalmente tienen un perímetro de doble cerca con torres para
vigilantes armados o patrullas móviles de personal armado. Las prisiones de
seguridad mínima comprenden dormitorios no cerrados que son patrullados
regularmente por guardias… Estas prisiones generalmente tienen uno sola cerca
perimetral, la cual es revisada en forma regular pero no cuenta con torres para
vigilantes armados ni patrullas.
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(o meses) de su condena mientras son evaluados en términos de los "riesgos" y las
"necesidades" que presentan. Adicional a todo lo anterior, también se requiere una
unidad de castigo, para poder disciplinar a los internos rebeldes o violentos. Esta
unidad de castigo normalmente se conoce como la unidad, o prisión de "máxima
seguridad" (o "supermax" si el calificativo "máxima" ya ha sido asignado a una
unidad de menor nivel de seguridad que éste). Nuevamente, el Departamento de
Correcciones de Carolina del Norte ofrece una descripción típica de estos recintos.
En América Latina, hay normas que pautan la clasificación de los internos, pero
el acatamiento de estas normas es muy variado. En general, la separación entre la
detención preventiva (previa a la condena) y la privación de la libertad (después de
la condena) es borrosa porque la organización de la planta física de los
establecimientos penales no corresponde totalmente con las categorías legales de
reo. Así, los cuerpos policiales cuentan con retenes, pero estos rara vez se
equiparán a las cárceles policiales de América del Norte.
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pabellones grupales, trabajos voluntariamente elegidos); las colonias móviles (para
la realización de obras públicas o la práctica de la agricultura en zonas apartadas
del país); y los internados judiciales (para la detención preventiva y el cumplimiento
de penas no mayores de un año).
Así, los "internados judiciales" albergan a reos con condenas mayores de un año
mientras que las penitenciarías y las cárceles nacionales también sirven para la
detención preventiva. Por lo demás, la diferencia entre "cárceles" y "penitenciarías"
se aprecia parcialmente en el diseño arquitectónico de los respectivos
establecimientos, pero no en sus regímenes internos que son prácticamente iguales
en todos. De modo similar al caso venezolano, en 1982, Ecuador promulgó una
nueva legislación que designó los establecimientos penales como "Centros de
Rehabilitación Social" y los clasificó en niveles máximo, mediano y mínimo de
seguridad. Sin embargo, este sistema clasificatorio nunca llegó a implementarse (en
parte, se adujo, por la falta recursos) y "Hoy, hay 36 Centros de Rehabilitación Social
en condiciones físicas abominables, donde el único criterio de clasificación es el
sexo del recluso." (del Olmo, 1998, p. 128).
Colombia ofrece una excepción parcial a esta tendencia, porque, durante los
años 1990, inició un programa ambicioso de construcción de nuevos
establecimientos de máxima seguridad para albergar a los jefes de la guerrilla y a
los narcotraficantes. Sin embargo, estos establecimientos dependían de diseños y
financiamiento estadounidenses y representaban solamente una parte de la planta
física penal del país, si bien la parte de mayor perfil nacional e internacional (del
Olmo, 1998). Lo excepcional de estos establecimientos subraya la tendencia
general de los gobiernos latinoamericanos de no invertir (¿o no querer invertir?) en
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la construcción de planta física, aún de cara a niveles de hacinamiento
medianamente altos (Carranza, 2001).
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principios. Por ello la clasificación puede realizarse tomando como base diversos
criterios, ya sea desde el punto de vista penal, desde perspectivas criminológicas o
desde una apreciación penitenciaria. Sin embargo la separación de reclusos, por
ejemplo de acuerdo a la penalidad, no constituye una clasificación óptima. Incluso
el criterio de agruparlos en función de la edad no es suficiente. No obstante, la
separación siguiendo algunos de estos patrones y otros, son por ahora las formas
de clasificación penitenciaria del interno.
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índice de hacinamiento se hace evidente la falta de clasificación de los internos por
el incremento de la población reclusa en desigualdad a la capacidad de albergue, a
la cantidad de custodios para la vigilancia interna y de los equipos técnicos del
centros de reclusión, destinados a la ejecución de medidas de seguridad y
tratamiento, genera descontrol en todos los sentidos; mientras que el vigilante se ve
limitado en hacer seguimiento, imponer disciplina y facilitar el tratamiento, los
profesionales encargados del tratamiento no pueden aplicar los métodos referidos
a la atención de casos individuales.
INTERROGANTES DE LA INVESTIGACIÓN
¿En que consiste la clasificacion de los privados de libertad del internado judicial de
Ciudad Bolivar?
¿Qué se debe hacer para clasificar por delito a los privados de libertad del internado
judicial de Ciudad Bolívar?
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OBJETIVOS DE LA INVESTIGACION
Objetivo General
- Clasificar a los privados de libertad por delito del internado judicial de Ciudad
Bolívar, Estado Bolívar.
Objetivos Especificos
JUSTIFICACION
Hoy en día, las cárceles deben cumplir el papel fundamental de sanción del delito,
pero también de resocialización de los ciudadanos que han infringido la ley penal,
para ello, es reconocer que estas funciones se deben desarrollar en el marco
estricto de un Estado de Derecho, es decir garantizando los derechos humanos.
Por otro lado, advertimos, que existe en la actualidad situación que estamos
viviendo la mayoría de países hispanoamericanos: la crisis en su sistema carcelario
y, que no puede constituir en meras explicaciones justificadoras sin garantizar los
derechos fundamentales de los reclusos.
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Es cierto que la prisión restringe a la persona del goce algunos de sus derechos,
sin embargo esto no le hace perder su esencia humana, menos se le puede
degradar hasta el punto de convertirla en un mero objeto del Derecho Penal. Por
ello, a los presos se les suspenden o restringen algunos de sus derechos
fundamentales por los efectos jurídicos que su situación genera, sin embargo es el
Estado quien está en la obligación de garantizar el goce pleno y el ejercicio de sus
derechos tales como: la vida, la dignidad, la integridad personal, la libertad de
conciencia y de culto, la salud, el debido proceso, entre otros.
Sin embargo es una realidad y hecho notorio que en las condiciones en que se
desarrolla la reclusión en la mayoría de los países del área hispanoamericana, el
Estado para nada garantiza el respeto de tales derechos.
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la reinserción social del privado de libertad. No se conoce de un proyecto similar en
su profundidad, aunque el Proyecto de Código Orgánico Penitenciario menciona en
su articulado una clasificación de los privados de libertad, con el fin de elaborar un
diagnóstico para asignar un nivel de vida adecuado. Pero en el artículo 109 del
mencionado código no se establecen los criterios necesarios para realizar la
clasificación de los privados de libertad, creando y manteniendo un vacio en la
norma, ya que clasificar no es solamente colocarlos por sexo o edad, es necesario
profundizar en la materia a fin de que se logre la verdadera reinserción social del
privado de libertad, y que además se logre la disminución de la reincidencia.
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respetarse las consideraciones señaladas. Por ello, la debida clasificación que
permita la adecuada
LINEA DE INVESTIGACIÓN
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Capitulo II
MARCO TEÓRICO
ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN
Como en otras partes del mundo, las prisiones en América Latina durante
el período que hemos estudiado estuvieron lejos de ser instituciones
modelo que desempeñaban adecuadamente las funciones para las que
habían sido construidas. El apretado resumen que hemos hecho de la
historia de las prisiones en América Latina entre 1800 y 1940 ha
presentado una evaluación mayormente negativa de su rol en estas
sociedades: los estados y los reformadores fracasaron.
Por otra parte William Alexander Quej Och (2016), en su tesis de grado "Perfil
Criminológico de los Privados de Libertad para su Clasificación de Acuerdo
al Grado de Peligrosidad que Representen para la Población Social
Guatemalteca y Propiciar su Rehabilitación", señala lo siguiente:
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Los centros carcelarios deben tener módulos de aislamientos, en relación al
perfil criminológico de cada privado de libertad, porque no es lo mismo tener a
personas asesinas, con personas que hayan incurrido en el delito de pensión
alimenticia; sobre todo de acuerdo a la edad, su diferencia física y moral, su
grado de perversión, las posibilidades desiguales de corrección que pueden
ofrecer, como tampoco se puede poner en un módulo a la mara salva-trucha,
con la pandilla 18 o el caso de los paisas, la distribución se debe dar en base
al delito y la rehabilitación que se pretende aplicar regeneración de los
delincuentes.
Las reglas para la clasificación de los reclusos establecen que deben ser
clasificados de la siguiente manera, atendiéndose al sexo hombres de mujeres, los
detenidos por aprensión preventiva separados de los que ya están cumpliendo una
condena, las personas presas por razones civiles de las que están cumpliendo pena
por infracciones penales, y los detenidos adultos separados de
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los adultos. Es decir es una clasificación para resguardar la seguridad de los
internos y darles el tratamiento adecuado para reinsertarlos a la sociedad pero en
el internado judicial no se ningún tipo de clasificación la única que se da es la de los
hombres de las mujeres.
Bases legales
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un ente penitenciario con carácter autónomo y con personal
exclusivamente técnico.
En este artículo se establece las garantías que tienen los privados de libertad a
que le sean respetados todos los derechos inherentes a su persona. Por cuanto se
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encuentra consagrados en la Constitución de la Republica, los tratados, pactos
internacionales y convenios suscritos por la república.
Este artículo nos señala como deben estar clasificados los privados de libertad
dentro de un internado judicial, pero la realidad es que esta 42 normativa legal no
está siendo cumplida actualmente por cuanto los privados de libertad no están
siendo clasificados según esos criterios.
31
Artículo 12º. Los reclusos de ambos sexos estarán separados en forma
absoluta; asimismo los reclusos primarios menores de veinticuatro (24)
años respecto a los de más edad.
32
La propuesta de Código Orgánico Penitenciario hace una recopilación de toda la
normativa penal existente que tiene relación con la estadía dentro del centro de
reclusión y la ejecución de Pena. Se contempla lo dispuesto en la carta magna y lo
establecido en las normativas legales tales como la Ley de Régimen Penitenciario,
la Ley de Redención de la Pena por Trabajo y Estudio, lo contemplado en los
tratados Internacionales y lo establecido en el Reglamento de Internados Judiciales,
además de disposiciones contempladas en el Código Organico Procesal Penal.
Estableciendo además la clasificación de los internos en su artículo 109, en el cual
la define y en el artículo 112 establece los criterios utilizados para la clasificación.
7-1) En todo sitio donde haya personas detenidas se deberá llevar al día
un registro empastado y foliado que indique para cada detenido: a) Su
identidad; b) Los motivos de su detención y la autoridad competente que
la dispuso; c) El día y la hora de su ingreso y de su salida.
En este numeral se establece que debe existir una clasificación mínima del
privado de libertad en los centros de reclusión, con el fin de tener un registro
identificativo de cada uno, colocando el motivo de la detención y la fecha de ingreso
y un día aproximado de salida.
BASES TEORICAS
34
Ariscain Giné, C. G (2005), menciona que aun existiendo diversas concepciones
respecto a la rehabilitación, la reinserción y la corrección, diversos criminólogos
sugieren que es necesario comprender el contexto nacional para poder comprender
la dinámica delictual, esto para poder lograr una práctica coherente y efectiva.
Reinserción Social
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El término reinserción social es novedoso en la doctrina tanto extranjera como
nacional, actualmente y a pesar de los años que se ha implementado el término, no
existe una definición clara y precisa sobre lo que significa la reinserción social. En
lo investigado está hasta la fecha que no hay un criterio consolidado en cuanto a lo
que significa reinsertarse socialmente. Cada institución a nivel internacional,
específicamente en Chile que es uno de los países que ha avanzado rápidamente
en el tema de la reinserción social, son quienes tienen una definición que no se
adapta a la realidad actual.
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perdido por cauda de condena” (Cabanellas, 2008:122). Se ha mencionado además
el concepto de tratamiento penitenciario, el cual se define como “cualquier
intervención destinada a operar cambios en la conducta del delincuente, como
individuo, que impliquen evitar la recaída delictiva” (Gabaldon, 1987, p 25). Las
consideraciones anteriores comparten el rasgo de apuntar al logro de una evolución
del individuo, de manera que hagan suyo los valores de la sociedad que ha
rechazado en tantas oportunidades.
Así pues, en otra definición, se señala que “La reinserción social es el medio para
lograr la reinserción normativa del sujeto, ya que el desempeño de roles sociales
constituye una instancia de aprendizaje, adaptación y sociabilidad en normas y
valores socialmente positivos para el individuo que ha delinquido (Gendarmería de
Chile, 2004b). Se considera entonces, según lo señalado en la definición, que los
procesos de reinserción a la sociedad normativo y social son necesarios, aunque
esta última no es suficiente por si misma, ya que debe existir
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colaboración de la sociedad (comunidad, familia, Estado y empresa privada) para
el logro de este fin.
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se regulan ambas en el Título IV del Reglamento Penitenciario bajo el enunciado
“De la separación y clasificación penitenciaria”. El capítulo I de este título se
denomina “Separación de los internos”, y en su único art. el 99 RP, se fijan los
mismos criterios generales que establece el art. 16 LOGP. Según este artículo se
procederá a la separación penitenciaria, teniendo en cuenta el sexo, emotividad,
edad, antecedentes, estado físico y mental y, respecto de los penados, las
exigencias del tratamiento. Como consecuencia de estos criterios:
-Los hombres y las mujeres deberán estar separados, salvo en los supuestos
excepcionales que reglamentariamente se determinen.
-Los detenidos y presos por delitos dolosos estarán separados de los que lo estén
por delitos de imprudencia.
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establece como principio general que personas de ambos sexos deben estar
separadas en prisión, también permite que reglamentariamente se regulen
supuestos excepcionales, pero el RP de 1981 no recogió ninguna excepción.
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Pero como dice Mappelli Caffarena el modelo de clasificación basado en el
estudio de la personalidad del interno constituye la alternativa más moderna a los
criterios rígidos basados en la edad, el sexo, antecedentes penales y tipo y modo
del delito cometido. Llevado a sus lógicas consecuencias, la clasificación es algo
más que el simple hecho de separar a los internos en base a una taxonomía.
41
La clasificación supone la ubicación de los condenados en grupos diversificados,
cada uno de los cuáles tienen ciertos rasgos afines, con la finalidad de lograr una
adecuada separación entre ellos, así como contribuir al logro del propósito básico
que persigue la Ciencia Penitenciaria y el Derecho de Ejecución Penal, cual es el
resocializar al delincuente. Sin embargo los criterios al respecto no son uniformes
ni totalmente eficientes. Y no siempre siguen los mismos principios. Por ello la
clasificación puede realizarse tomando como base diversos criterios, ya sea desde
el punto de vista penal, desde perspectivas criminológicas o desde una apreciación
penitenciaria. Sin embargo la separación de reclusos, por ejemplo de acuerdo a la
penalidad, no constituye una clasificación óptima. Incluso el criterio de agruparlos
en función de la edad no es suficiente. No obstante la separación siguiendo algunos
de estos patrones y otros, son por ahora las formas de clasificación penitenciaria
del interno.
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de los dolosos se distinguen el homicidio agravado (parricidio, asesinato, etc.) y el
atenuado (por emoción violenta, infantincidio, etc.) Entonces ubicar a los homicidas
como un grupo homogéneo no es real, por cuanto en la práctica constituye un grupo
heterogéneo. Igual fenómeno sucede con los otros tipos de delincuentes en función
al delito cometido.
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Generalmente se fundamentan en la concepción etiológica del crimen, y dado
que estas teorías explicativas del delito son diversas, la agrupación de los
delincuentes según esta orientación se diferencian de las que siguen criterios
puramente penales. Existen así clasificaciones con énfasis en los aspectos
biológicos, ya sea de tipo constitucional o con predominio psiquiátrico; asimismo el
énfasis puede ser en el aspecto psicológico o bien en el lado sociológico. También
se puede dar una agrupación criminológica.
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los reclusos dentro de prisión. En un mismo establecimiento los reos han de estar
ubicados en grupos homogéneos conforme a las siguientes indicaciones.
El profesor Mariano RUIZ FUNES consideró que hay que clasificar a los
reclusos tomando como base los siguientes criterios:
a) La edad
b) El sexo
e) La peligrosidad
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Aprobada el 30 de agosto de 1995 por el Primer Congreso de las Naciones
Unidas sobre Prevención del Delito y Tratamiento del Delincuente, recomendó la
agrupación de los reclusos en categorías, señalando los siguientes principios:
a) Los hombres y las mujeres deberán ser recluidos, hasta donde fuere
posible, en establecimientos diferentes. En un penal donde se reciban hombres y
mujeres, los locales destinados a las mujeres deberán estar completamente
separados.
b) Los detenidos en prisión preventiva deberán ser separados de los que
están cumpliendo condena
c) Las personas presas por deudas y los demás condenados a alguna forma
de prisión por razones civiles, deberán ser separados de los detenidos por infracción
penal.
Sergio García Ramirez, refiriéndose a México, dice que una de las bases del
régimen y tratamiento de los reclusos viene a ser la clasificación penitenciaria, cuyos
lineamientos centrales están consignados en el artículo 18 de la Constitución
Federal.
1.- edad
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2.- sexo
11.- neurosis
47
16.- formas punitivas
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● Centros semi-abiertos/abiertos: son los denominados "C.I.S", es decir,
Centros de Inserción Social. Destinados a los usuarios que se encuentran en
semi-libertad, también llamados de tercer grado, o poseen condenas
liberatorias en las que tengan sólo que ir al centro en las horas que el juez
haya estipulado, para cumplir una infracción.
● Reinserción Social Es un proceso a través del cual un individuo logra
controlar y/o modificar sus conductas desadaptadas, aceptar y cumplir con
las normas establecidas por la sociedad, desarrollando sus capacidades
personales, a fin de que se reincorpore a su medio familiar, laboral y
comunitario, y mantenerse en él en forma autónoma, disminuyendo así las
consecuencias del daño psicosocial, y de esta forma, las causas que lo
condujeron a la comisión del delito, disminuyendo así las probabilidades de
reincidencia (Ministerio de Justicia Chile, 1992).
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Objetivos espesificos Variable Dimensiones Indicadores Tecnica
Sexo, edad.
- Explicar desde la teoria en que Clasificacion de los privados de libertad del Naturaleza del Análisis
consiste la clasificacion de los internado judicial de Ciudad Bolivar Normativa De contenido
delito.
privados de libertad por delito del
vigente Antecedentes de la Ley
internado judicial de Ciudad Bolivar.
penales.
Duración de la
pena.
I Funcionarios
Religiosos
- Formular criterios que se deben Criterios para la clasificacion privados de Grado de Análisis
considerar en una propuesta para libertad del internado judicial de Ciudad Doctrinaria de
Peligrosidad
clasificar a los privados de libertad Bolivar
legal Mínima contenido
por delito.
Media de una ley
Máxima
OPERACIONALIZACIÓN DE VARIABLES
Objetivo General:Proponer una clasificacion y agrupacion de los privados de
libertad por delito del internado judicial de Vista Hermosa,Ciudad Bolivar, Estado
Bolivar.
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CAPITULO III
MARCO METODOLOGICO
Utilizar datos secundarios, es decir, aquellos que han sido obtenidos por
otros y nos llegan elaborados y procesados de acuerdo con los fines de
quienes inicialmente los elaboran y manejan, y por lo cual decimos que
es un diseño bibliográfico.
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Significativos sobre el problema planteado, además de datos bibliográficos
necesarios para el desarrollo de la investigación.
53
Según el Manual de Trabajos de Grado de Especialización y Maestría y Tesis
Doctorales (FEDEUPEL, 2006:18), se explica que:
57
Anexos
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59
Lista de Chequeo (anexo A).
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