Sie sind auf Seite 1von 59

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA, CIENCIA Y TECNOLOGÍA


UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DE LA SEGURIDAD
CONTROL DE ESTUDIO DEL CENTRO DE FORMACIÓN UNES
PROGRAMA NACIONAL DE FORMACIÓN SERVICIO PENITENCIARIO

CEFOUNES – BOLÍVAR

CLASIFICACION DE LOS PRIVADOS DE LIBERTAD POR DELITO DEL


INTERNADO JUDICIAL DE CIUDAD BOLIVAR, ESTADO BOLIVAR.

(Tesis de Grado Presentado como Requisito para Optar al Título Universitario de


Licenciado en Servicio Penitenciarios)

2
REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA, CIENCIA Y TECNOLOGÍA
UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DE LA SEGURIDAD
CONTROL DE ESTUDIO DEL CENTRO DE FORMACIÓN UNES
PROGRAMA NACIONAL DE FORMACIÓN SERVICIO PENITENCIARIO
CEFOUNES – BOLÍVAR

CLASIFICACION Y AGRUPACION DE LOS PRIVADOS DE LIBERTAD POR


DELITO DEL INTERNADO JUDICIAL DE CIUDAD BOLIVAR, ESTADO
BOLIVAR

Tesis de Grado Presentado como Requisito para Optar al Título Universitario de


Técnico Superior en Servicio Penitenciarios

TUTORA
Msc. Gabriela Martinez

Ciudad Bolívar, Febrero de 2018

3
REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA RELACIONES INTERIORES Y JUSTICIA

UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DE LA SEGURIDAD

CONTROL DE ESTUDIO DEL CENTRO DE FORMACIÓN UNES

PROGRAMA NACIONAL DE FORMACIÓN SERVICIO POLICIAL

APROBACIÓN DEL TUTOR

En mi carácter de Tutor del Trabajo de Grado, presentados por los discentes,


Isabel Calixte, José Rivero y Lionel Peñalver , para optar al Grado Académico de
Licenciado en Servicios Penitenciarios, cuyo título definitivo es: Clasificación
y Agrupación de los Privados de Libertad por Delito del Internado Judicial de
Ciudad Bolívar, Estado Bolívar, considero que Trabajo de Grado, reúne los
requisitos y méritos suficientes para ser sometido a la presentación pública y
evaluación por parte del jurado examinador que se designe.

En la Ciudad de Bolívar, a los xx, días del mes de xxxx del 2017

xxxxxxxxx

CI.

4
DEDICATORIA

5
AGRADECIMIENTOS

6
INDICE GENERAL

pp.

APROBACIÓN DEL TUTOR……………………………….………. iii

DEDICATORIA……………………………………………………….. iv

AGRADECIMIENTOS……………………………………………….. v

LISTA DE CUADROS y GRÁFICOS……………………………… viii

RESUMEN………………………….………………………………….. ix

INTRODUCCIÓN………………………….………………………… 03

CAPÍTULO I. EL PROBLEMA DE LA INVESTIGACION

Planteamiento del Problema del Problema…………………… 06

Interrogantes de la Investigación……………………………… 13

Objetivos de la Investigación…………………………..……… 13

Justificación……………………………………………………… 14

Línea de Investigación…………………………………………… 16

CAPITULO II. MARCO TEORICO

Antecedentes de la Investigación………………………………. 17

Bases Legales……………………………………………………. 19

Bases Teóricas…………………………………………………….. 24

7
Definición de Términos Básicos……………………………….. 37

Operacionalizacion de variables………………………………… 38

CAPITULO III. MARCO METODOLOGICO

Diseño de la Investigación…………………………………….. 39

Tipo de la Investigación…………………………………………. 39

Nivel de la Investigación………………………………………... 41

Técnica e Instrumento de Recolección de Datos……………… 43

CAPITULO IV. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

Conclusiones……………………………………………………

Recomendaciones…………………………………………

REFERENCIAS BIBLIOGARFICAS…………………………

8
LISTA DE CUADROS

PP.

Cuadro N° 1……………………………………………………………

Cuadro N° 2……………………………………………………………

9
RESUMEN

10
INTRODUCCIÓN

La prisión puede considerarse como la última fase del proceso de justicia penal,
que comienza con la comisión del delito, prosigue con la instrucción del caso, el
arresto de los sospechosos, su detención, el juicio y, por último, termina con la
sentencia. La magnitud de la población carcelaria viene determinada por la forma
en que el sistema de justicia penal enfrenta a los delincuentes, lo que a su vez
repercute de manera significativa en la gestión de los centros penitenciarios. Por
otro lado, el sistema de justicia penal se ve influido por las políticas
gubernamentales y del clima político del momento, determinado en gran medida por
los ciudadanos, que en los países democráticos eligen sus gobiernos.

Por todo ello, al evaluar el sistema penitenciario será preciso tener en cuenta
que la gestión eficaz y las condiciones satisfactorias de las cárceles no dependerán
únicamente de las autoridades penitenciarias. Lo que ocurra en las cárceles estará
intrínsecamente relacionado con la gestión del sistema de justicia penal en su
conjunto y con las presiones que reciba dicho sistema de parte de los políticos y los
ciudadanos en general. Por esa razón, cualquier intento de reforma del sistema
penitenciario deberá formar parte de un programa amplio dirigido a hacer frente a
los desafíos que plantee la totalidad del sistema de justicia penal.

Todos los servicios penitenciarios deberían regirse por un conjunto de principios


claramente definidos, los cuales han de figurar en la legislación fundamental a la
que estén sujetos los servicios penitenciarios, es decir, la ley penitenciaria u otras
leyes equivalentes. La manera de aplicar esos principios en la práctica debería
quedar definida en el derecho derivado, como el reglamento de prisiones, que
pueden complementarse con otros reglamentos penitenciarios más específicos.

11
Cuando los orígenes de los servicios penitenciarios de un país se remontan a la
época colonial, es posible que conserven, íntegra o parcialmente, vestigios de la
“legislación colonial”. Muchas de esas disposiciones pueden haber quedado
obsoletas o resultar irrelevantes en el contexto actual. Además, la mayoría de ellas
habrá sido redactada antes de la entrada en vigor del marco de normas
internacionales de derechos humanos que rigen la detención y el tratamiento de los
reclusos.

Para asegurar una gestión humanitaria de los sistemas penitenciarios es preciso


que las políticas y la legislación nacionales respeten las diversas normas
internacionales adoptadas para garantizar la protección de los derechos humanos
de los reclusos y que el tratamiento dispensado a ellos esté dirigido a garantizar,
con carácter prioritario, su reinserción social.

Entre otros muchos documentos internacionales y regionales, cabe destacar las


Reglas mínimas de las Naciones Unidas para el tratamiento de los reclusos; el
Conjunto de Principios para la protección de todas las personas sometidas a
cualquier forma de detención o prisión; las Reglas mínimas de las Naciones Unidas
para la administración de la justicia de menores (Reglas de Beijing); las Reglas para
la protección de los menores privados de libertad y el Código de Conducta para
funcionarios encargados de hacer cumplir la ley.

Las Reglas no pretenden dar una descripción detallada de un sistema modelo de


las instituciones penales, pero sí pretenden establecer lo que, por acuerdo general,
se acepta como elementos esenciales de principios y prácticas adecuados para el
tratamiento de presos y para el manejo de los centros penales. Debido a que las
condiciones legales, sociales, económicas y geográficas del

12
mundo son muy variadas, no se pueden aplicar todas las Reglas en todos los
lugares y en todo momento. El hecho de que determinadas Reglas no se puedan
aplicar en todos los lugares y en todo momento, debe estimular esfuerzos
constantes para superar las dificultades prácticas, con el fin de lograr las
condiciones mínimas que las Naciones Unidas aceptan como adecuadas. Las
Reglas no excluyen el experimentar para desarrollar prácticas que estén en armonía
con los principios de las Reglas y que tienen como objeto el llevar adelante
propósitos que emanan de las Reglas en su totalidad.
Probablemente, se puede decir que ningún sistema penitenciario cumple, en su
totalidad, con los requisitos mínimos que yacen en las RM y que algunos sistemas
están lejos de cumplirlas. Por lo tanto, la necesidad de experimentación, desarrollo
y mejoramiento continuos no se puede exagerar.

Para evaluar si un sistema penitenciario está bien administrado o no, será preciso
saber hasta qué punto se aplican las normas establecidas en los citados
documentos. La capacidad de la administración penitenciaria para aplicar esas
normas dependerá de los factores enumerados anteriormente, así como de otros
muchos detalles relacionados con los procedimientos de gestión y, lo que es más
importante aún, de la selección y capacitación cuidadosas del personal responsable
de la administración cotidiana de los centros penitenciarios.

13
14
CAPITULO I

PROBLEMA

Planteamiento del Problema

La situación penitenciaria en los países de América Latina y el Caribe es muy


grave. Hay alta violencia, numerosas muertes y delitos que ocurren al interior de los
presidios, muchos de ellos cometidos en su interior, pero con efectos fuera de ellos,
y gravísimas violaciones a derechos humanos tanto de las personas privadas de
libertad como de las personas funcionarias. La situación ha venido deteriorándose
durante las tres últimas décadas (1980-2010), y ha escapado del control de los
países a partir de la década de los noventa en la mayoría de los casos.

La organización del espacio es relevante para los objetivos de la institución


porque refleja y permite un determinado tipo de control. Una dimensión clave de la
organización espacial es la clasificación de los reclusos, la cual tiene una larga
historia en los sistemas penales (ver, por ejemplo, McCartney, 1933). En términos
generales, la clasificación permite el agrupamiento de individuos similares con el
objetivo de lograr algún propósito. En las instituciones penales, los criterios
principales de clasificación se encuentran reflejados en los arreglos residenciales
bajo los cuales los grupos de diferentes reclusos habitan determinados espacios o

15
edificaciones. La clasificación también afecta las posibilidades de movimiento
dentro de la institución, lo cual constituye otro aspecto importante del régimen
espacial.
En América del Norte, los establecimientos penales reflejan un enfoque sistémico
sobre la organización espacial. A un primer nivel, se ha establecido una distinción
básica entre las jails ("cárceles"), utilizadas para la detención preventiva y las penas
de corta duración, y las prisiones (destinadas a penas de mayor duración). En un
segundo nivel, las prisiones están clasificadas en términos de su papel en relación
con otros establecimientos de la misma jurisdicción y en términos de las
características y usos de sus secciones internas. Los criterios empleados en el
proceso de clasificación dependen de los objetivos asignados a las prisiones, los
cuales han sido modificados en décadas recientes. Hasta mediados de los años
1970, se consideraba que el objetivo principal de la privación de la libertad era el
tratamiento, y los diferentes establecimientos se organizaban según el tipo de
programa que ofrecían; por ejemplo, el "Centro de Rehabilitación de California, para
los consumidores de drogas; la Prisión Médica de California en Vacaville, para los
enfermos mentales; [y el] Instituto Vocacional Deuel, para los jóvenes adultos"
(Feeley y Simon, 1992, p. 461).

Sin embargo, la creciente desilusión con las posibilidades de lograr una


rehabilitación exitosa del reo, junto con la mayor preocupación pública en cuanto al
aumento de las tasas delictivas, produjo un cambio en la filosofía penal para
privilegiar la "incapacitación" (Garland, 2001). Bajo esta nueva perspectiva, el
objetivo principal es el manejo del riesgo de delinquir o reincidir (Feeley y Simon,
1992). Ahora se organizan los establecimientos penales no por la función que
cumplen sino por su nivel de "seguridad."

16
Las categorías básicas del sistema actual de clasificación son máxima,
mediana y mínima seguridad y las características de cada renglón se ejemplifican
muy bien en la siguiente descripción, proveniente del Departamento de
"Correcciones"6 del estado de Carolina del Norte (EE.UU.) (ver NCDC, 2007):

El nivel de seguridad de la prisión es un indicador del grado en que el delincuente


asignado a ese establecimiento se encuentra separado de la comunidad civil. Las
prisiones de seguridad cerrada típicamente comprenden celdas individuales
organizadas en bloques, que pueden ocupar uno o varios edificios. Las puertas de
las celdas generalmente son controladas por vía remota desde un puesto seguro de
control. La valla externa comprende un diseño de doble cerca con torres para
vigilantes armados o patrullas móviles de personal armado. Las prisiones de
mediana seguridad típicamente comprenden dormitorios seguros que proporcionan
el alojamiento para hasta cincuenta internos en cada uno. Cada dormitorio es
cerrado en horas de la noche y un guardia se ocupa de la supervisión directa de los
internos y del área del dormitorio.

Estas prisiones normalmente tienen un perímetro de doble cerca con torres para
vigilantes armados o patrullas móviles de personal armado. Las prisiones de
seguridad mínima comprenden dormitorios no cerrados que son patrullados
regularmente por guardias… Estas prisiones generalmente tienen uno sola cerca
perimetral, la cual es revisada en forma regular pero no cuenta con torres para
vigilantes armados ni patrullas.

Obviamente, la clasificación de los internos también requiere un espacio propio,


sea este un establecimiento especializado o una unidad dentro de otra prisión,
donde los delincuentes con condena firme cumplen las primeras semanas

17
(o meses) de su condena mientras son evaluados en términos de los "riesgos" y las
"necesidades" que presentan. Adicional a todo lo anterior, también se requiere una
unidad de castigo, para poder disciplinar a los internos rebeldes o violentos. Esta
unidad de castigo normalmente se conoce como la unidad, o prisión de "máxima
seguridad" (o "supermax" si el calificativo "máxima" ya ha sido asignado a una
unidad de menor nivel de seguridad que éste). Nuevamente, el Departamento de
Correcciones de Carolina del Norte ofrece una descripción típica de estos recintos.

En América Latina, hay normas que pautan la clasificación de los internos, pero
el acatamiento de estas normas es muy variado. En general, la separación entre la
detención preventiva (previa a la condena) y la privación de la libertad (después de
la condena) es borrosa porque la organización de la planta física de los
establecimientos penales no corresponde totalmente con las categorías legales de
reo. Así, los cuerpos policiales cuentan con retenes, pero estos rara vez se
equiparán a las cárceles policiales de América del Norte.

El retén policial en América Latina se destina a las personas arrestadas durante


las fases iniciales de un caso penal, pero aquellos con una medida de detención
preventiva impuesta por un tribunal son enviados a otros establecimientos. La
legislación penal concibe a estos últimos establecimientos en términos muy
similares a las cárceles (jails) norteamericanas, pero, en la práctica, forman parte
del sistema de "prisiones" y se emplean como tal.

Por ejemplo, por mucho tiempo, en Venezuela, el Código Penal (Venezuela,


1964; 2005) y la Ley de Régimen Penitenciario (Venezuela, 1975; 2000) han
distinguido entre las penitenciarías, con penas de presidio (celdas individuales,
trabajos forzados); las cárceles nacionales, con penas de prisión (celdas o

18
pabellones grupales, trabajos voluntariamente elegidos); las colonias móviles (para
la realización de obras públicas o la práctica de la agricultura en zonas apartadas
del país); y los internados judiciales (para la detención preventiva y el cumplimiento
de penas no mayores de un año).

Así, los "internados judiciales" albergan a reos con condenas mayores de un año
mientras que las penitenciarías y las cárceles nacionales también sirven para la
detención preventiva. Por lo demás, la diferencia entre "cárceles" y "penitenciarías"
se aprecia parcialmente en el diseño arquitectónico de los respectivos
establecimientos, pero no en sus regímenes internos que son prácticamente iguales
en todos. De modo similar al caso venezolano, en 1982, Ecuador promulgó una
nueva legislación que designó los establecimientos penales como "Centros de
Rehabilitación Social" y los clasificó en niveles máximo, mediano y mínimo de
seguridad. Sin embargo, este sistema clasificatorio nunca llegó a implementarse (en
parte, se adujo, por la falta recursos) y "Hoy, hay 36 Centros de Rehabilitación Social
en condiciones físicas abominables, donde el único criterio de clasificación es el
sexo del recluso." (del Olmo, 1998, p. 128).

Colombia ofrece una excepción parcial a esta tendencia, porque, durante los
años 1990, inició un programa ambicioso de construcción de nuevos
establecimientos de máxima seguridad para albergar a los jefes de la guerrilla y a
los narcotraficantes. Sin embargo, estos establecimientos dependían de diseños y
financiamiento estadounidenses y representaban solamente una parte de la planta
física penal del país, si bien la parte de mayor perfil nacional e internacional (del
Olmo, 1998). Lo excepcional de estos establecimientos subraya la tendencia
general de los gobiernos latinoamericanos de no invertir (¿o no querer invertir?) en

19
la construcción de planta física, aún de cara a niveles de hacinamiento
medianamente altos (Carranza, 2001).

La distinción entre la detención preventiva y la privación de la libertad como


condena todavía podría mantenerse si los establecimientos penales fueran divididos
internamente en unidades especializadas, pero ello no ocurre con frecuencia: los
internos son ubicados dentro de la institución según su nivel social o región de
procedencia (Aldana, 1972; Olivero, 1998).

Como resultado, se entremezclan los internos de diferentes categorías legales


(acusados, condenados), procesados por diferentes tipos de delito y con condenas
de variada duración, lo cual hace que la población de internos en cualquier
establecimiento penal de América Latina sea mucho más heterogénea (en términos
de estas características) que en América del Norte.

Por otra parte, la ausencia de grandes diferencias entre los establecimientos


penales en América Latina hace que la noción de un sistema penal, con unidades
de distintas características articuladas entre sí, sea más débil que en América del
Norte. En términos generales, el establecimiento penal latinoamericano se aproxima
al establecimiento de mediana seguridad en Norteamérica.

La clasificación supone la ubicación de los condenados en grupos diversificados,


cada uno de los cuáles tienen ciertos rasgos afines, con la finalidad de lograr una
adecuada separación entre ellos, así como contribuir al logro del propósito básico
que persigue la ciencia penitenciaria y el derecho de ejecución Penal, cual es el
resocializar al delincuente. Sin embargo los criterios al respecto no son uniformes
ni totalmente eficientes. Y no siempre siguen los mismos

20
principios. Por ello la clasificación puede realizarse tomando como base diversos
criterios, ya sea desde el punto de vista penal, desde perspectivas criminológicas o
desde una apreciación penitenciaria. Sin embargo la separación de reclusos, por
ejemplo de acuerdo a la penalidad, no constituye una clasificación óptima. Incluso
el criterio de agruparlos en función de la edad no es suficiente. No obstante, la
separación siguiendo algunos de estos patrones y otros, son por ahora las formas
de clasificación penitenciaria del interno.

En el caso de Venezuela distinguen entre los centros diseñados para internos


penados o condenados y los destinados a detenidos preventivos o procesados, es
decir aquellos que están a la espera del juicio. Se exige que los penados cumplan
su condena en una penitenciaria, en una cárcel nacional, local o en una colonia
penitenciaria en función del tipo pena que se les haya impuesto. Otros centros,
denominados internados judiciales o retenes, se destinan principalmente a
procesados.

Sin embargo, suele haber escasa relación entre la designación oficial de un


centro y el tipo de internos que éste alberga, pues cualquiera que sea su
denominación, en nuestras prisiones conviven tanto condenados como procesados,
en proporciones aparentemente aleatorias; siendo este aspecto un rasgo crónico en
nuestro país, incumpliendo así las normas internacionales que exigen la separación
de procesados y penados. En la mayoría de estas cárceles conviven en un mismo
espacio, individuos que han cometido delitos muy diferentes, sin atender a las
diferencias de tratamiento que exige cada caso.

Tal problemática se presenta en el Internado Judicial de Vista hermosa de


Ciudad Bolívar en el Estado Bolívar, donde la situación de desproporción y alto

21
índice de hacinamiento se hace evidente la falta de clasificación de los internos por
el incremento de la población reclusa en desigualdad a la capacidad de albergue, a
la cantidad de custodios para la vigilancia interna y de los equipos técnicos del
centros de reclusión, destinados a la ejecución de medidas de seguridad y
tratamiento, genera descontrol en todos los sentidos; mientras que el vigilante se ve
limitado en hacer seguimiento, imponer disciplina y facilitar el tratamiento, los
profesionales encargados del tratamiento no pueden aplicar los métodos referidos
a la atención de casos individuales.

Lo expuesto, obviamente genera todo un número de situaciones de


desasistencia, descontrol, ocio e indisciplina que terminan siendo potencialmente
peligrosas, como de hecho se manifiestan permanentemente en las cárceles
sobrepobladas. Por tal motivo de este trabajo basa su investigación en las
siguientes interrogantes:

INTERROGANTES DE LA INVESTIGACIÓN

¿En que consiste la clasificacion de los privados de libertad del internado judicial de
Ciudad Bolivar?

¿Cómo se encuentran distribuidos los privados de libertad del internado judicial de


Ciudad Bolivar ?

¿Qué se debe hacer para clasificar por delito a los privados de libertad del internado
judicial de Ciudad Bolívar?

22
OBJETIVOS DE LA INVESTIGACION

Objetivo General

- Clasificar a los privados de libertad por delito del internado judicial de Ciudad
Bolívar, Estado Bolívar.

Objetivos Especificos

- Explicar desde la teoría en que consiste la clasificación de los privados de


libertad por delito del internado judicial de Ciudad Bolívar.
- Diagnosticar la clasificación de los privados de libertad del internado judicial
de Ciudad Bolívar.
- Formular criterios que se deben considerar en una propuesta para clasificar a
los privados de libertad por delito.

JUSTIFICACION

Hoy en día, las cárceles deben cumplir el papel fundamental de sanción del delito,
pero también de resocialización de los ciudadanos que han infringido la ley penal,
para ello, es reconocer que estas funciones se deben desarrollar en el marco
estricto de un Estado de Derecho, es decir garantizando los derechos humanos.

Por otro lado, advertimos, que existe en la actualidad situación que estamos
viviendo la mayoría de países hispanoamericanos: la crisis en su sistema carcelario
y, que no puede constituir en meras explicaciones justificadoras sin garantizar los
derechos fundamentales de los reclusos.

23
Es cierto que la prisión restringe a la persona del goce algunos de sus derechos,
sin embargo esto no le hace perder su esencia humana, menos se le puede
degradar hasta el punto de convertirla en un mero objeto del Derecho Penal. Por
ello, a los presos se les suspenden o restringen algunos de sus derechos
fundamentales por los efectos jurídicos que su situación genera, sin embargo es el
Estado quien está en la obligación de garantizar el goce pleno y el ejercicio de sus
derechos tales como: la vida, la dignidad, la integridad personal, la libertad de
conciencia y de culto, la salud, el debido proceso, entre otros.

Sin embargo es una realidad y hecho notorio que en las condiciones en que se
desarrolla la reclusión en la mayoría de los países del área hispanoamericana, el
Estado para nada garantiza el respeto de tales derechos.

De los tantos problemas existentes en los diversos Sistemas Penitenciarios, hay


uno especial que más ha agravado la vulneración de los derechos de los reclusos y
es el hacinamiento crítico en que se encuentran la mayoría de los establecimientos
carcelarios (especialmente en las prisiones de Latinoamérica), el cual trae como
consecuencia graves problemas de salubridad, peleas con heridos y muertes entre
reclusos, por ende indisciplina, y falta de las mínimas prestaciones de servicios,
trabajo, educación, asistencia social, deportes, educación, visita intima, servicios
médicos, mala alimentación, etc.

Motivo por el cual se hace necesaria en virtud de la problemática carcelaria


existente en Venezuela, por la necesidad de una efectiva política de Estado que
conduzca a

24
la reinserción social del privado de libertad. No se conoce de un proyecto similar en
su profundidad, aunque el Proyecto de Código Orgánico Penitenciario menciona en
su articulado una clasificación de los privados de libertad, con el fin de elaborar un
diagnóstico para asignar un nivel de vida adecuado. Pero en el artículo 109 del
mencionado código no se establecen los criterios necesarios para realizar la
clasificación de los privados de libertad, creando y manteniendo un vacio en la
norma, ya que clasificar no es solamente colocarlos por sexo o edad, es necesario
profundizar en la materia a fin de que se logre la verdadera reinserción social del
privado de libertad, y que además se logre la disminución de la reincidencia.

Conforme a las normas internacionales en la materia, se ha reconocido que los


fines de la clasificación penitenciaria se encaminan a la separación de los internos
con el fin de favorecer el tratamiento para la consecución de la reinserción social
efectiva, por lo anterior, la clasificación penitenciaria es dentro de este sistema
nacional coadyuvante directo para el tratamiento de las personas internas.

Los temas de la clasificación y la reinserción social, se encuentran también


estrechamente vinculados al hecho de que constitucionalmente se prevé que los
internos se encuentren en centros cercanos a su domicilio familiar, por tanto, en la
clasificación necesariamente debe considerarse este aspecto, como parte del
derecho a la rehabilitación y reinserción social de las personas privadas de la
libertad en centros de reclusión.

Por medio de una apropiada clasificación, se fortalece el derecho al debido


proceso, al acceso a la justicia, a contar con una defensa adecuada, al contacto con
el mundo exterior, lo cual a contrario sensu se ve obstaculizado al no

25
respetarse las consideraciones señaladas. Por ello, la debida clasificación que
permita la adecuada

El presente trabajo de investigación se justifica porque se hace necesario y


urgente la implementación de una clasificación de los privados de libertad del
internado judicial de Vista Hermosa en Ciudad Bolívar, para que exista un mejor
desempeño en la aplicación de las políticas penitenciarias que conlleven a una
reubicación adecuada de acuerdo al delito y al proceso jurídico de los privados de
libertad. De igual modo lograr reducir con esto, las diferentes problemáticas
existentes entre la población carcelaria (riñas, huelgas, violación de derechos
fundamentales, entre otros).

LINEA DE INVESTIGACIÓN

De acuerdo con las normativas académicas este trabajo de investigación se


encuentra dentro los parámetros establecidos por las líneas de investigación de la
Universidad Nacional Experimental de la seguridad, en el tema priorizado Dinámicas
de la Sociedad Carcelaria, con la finalida de enfatizar la búsqueda de la igualdad en
el disfrute de derechos como a la seguridad ciudadana, que debe concretarse en la
ejecución de políticas públicas que aseguren los mencionados derechos de la
población.

26
Capitulo II

MARCO TEÓRICO

ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN

Para Carlos Aguirre (1996), en su trabajo de investigacion sobre, Cárcel y


sociedad en América Latina (1800-19401).

Como en otras partes del mundo, las prisiones en América Latina durante
el período que hemos estudiado estuvieron lejos de ser instituciones
modelo que desempeñaban adecuadamente las funciones para las que
habían sido construidas. El apretado resumen que hemos hecho de la
historia de las prisiones en América Latina entre 1800 y 1940 ha
presentado una evaluación mayormente negativa de su rol en estas
sociedades: los estados y los reformadores fracasaron.

Es importante destacar con lo ante expuesto, que las políticas penitenciarias


aplicadas para el reordenamiento de los centros de reclusión no han arrojados
resultados favorables a la población carcelaria, poniendo en evidencia la falta de
una clasificación de los privados de libertad que les permita sobrellevar el
cumplimiento de la pena.

Por otra parte William Alexander Quej Och (2016), en su tesis de grado "Perfil
Criminológico de los Privados de Libertad para su Clasificación de Acuerdo
al Grado de Peligrosidad que Representen para la Población Social
Guatemalteca y Propiciar su Rehabilitación", señala lo siguiente:

27
Los centros carcelarios deben tener módulos de aislamientos, en relación al
perfil criminológico de cada privado de libertad, porque no es lo mismo tener a
personas asesinas, con personas que hayan incurrido en el delito de pensión
alimenticia; sobre todo de acuerdo a la edad, su diferencia física y moral, su
grado de perversión, las posibilidades desiguales de corrección que pueden
ofrecer, como tampoco se puede poner en un módulo a la mara salva-trucha,
con la pandilla 18 o el caso de los paisas, la distribución se debe dar en base
al delito y la rehabilitación que se pretende aplicar regeneración de los
delincuentes.

En lo que respecta a la Comision Nacional de los Derechos Humanos de


Mexico (2016), Se emite el siguiente pronunciamiento a fin de orientar las acciones
que favorezcan la finalidad de la pena y permitan el goce pleno de los derechos
previstos para las personas privadas de la libertad:

Para la clasificación de la población interna deben considerarse


estándares nacionales e internacionales, así como las
Recomendaciones emitidas por el sistema no-jurisdiccional de protección
de los derechos humanos atendiendo a los principios de individualización
del tratamiento que permita llevar a cabo programas de reinserción social
efectiva.

Diego Arcay Tesis sobre la Situacion penitenciaria del Internado Judicial de


Carabobo

Las reglas para la clasificación de los reclusos establecen que deben ser
clasificados de la siguiente manera, atendiéndose al sexo hombres de mujeres, los
detenidos por aprensión preventiva separados de los que ya están cumpliendo una
condena, las personas presas por razones civiles de las que están cumpliendo pena
por infracciones penales, y los detenidos adultos separados de

28
los adultos. Es decir es una clasificación para resguardar la seguridad de los
internos y darles el tratamiento adecuado para reinsertarlos a la sociedad pero en
el internado judicial no se ningún tipo de clasificación la única que se da es la de los
hombres de las mujeres.

La clasificación de los internos en los centros penitenciarios debe atender a


criterios que favorezcan la vinculación con su entorno familiar y social, como
factores coadyuvantes en los procesos tendentes a la reinserción social efectiva,
salvo las excepciones señaladas en la Constitución.(pag.21)

Bases legales

Constitución de la Republica Bolivariana de Venezuela (2000) A partir del año


1999 se consagro en la carta magna la necesidad del Estado de colaborar con la
asistencia Postpenitenciaria; es por lo que el artículo 272 de la Constitución de la
Republica Bolivariana de Venezuela se consagro:

Artículo 272 :El Estado garantizará un sistema penitenciario que asegure


la rehabilitación del interno o interna y el respeto a sus derechos
humanos. Para ello, los establecimientos penitenciarios contarán con
espacios para el trabajo, el estudio, el deporte y la recreación;
funcionarán bajo la dirección de penitenciaristas profesionales con
credenciales académicas universitarias y se regirán por una
administración descentralizada, a cargo de los gobiernos estatales o
municipales, pudiendo ser sometidos a modalidades de privatización. En
general, se preferirá en ellos el régimen abierto y el carácter de colonias
agrícolas penitenciarias. En todo caso, las fórmulas de cumplimiento de
penas no privativas de la libertad se aplicarán con preferencia a las
medidas de naturaleza reclusoria. El Estado creará las instituciones
indispensables para la asistencia Postpenitenciaria que posibilite la
reinserción social del ex internó o ex interna y propiciará la creación de

29
un ente penitenciario con carácter autónomo y con personal
exclusivamente técnico.

Dándole rango constitucional a la garantía de los derechos de los privados de


libertad, sean condenados o procesados, claramente se lee en el articulo antes
citado, entre otras cosas que garantizará la rehabilitación del interno, ya que
rehabilitando al privado de libertad existe la garantía de reducir la reincidencia,
además de crear instituciones destinadas a la educación de cada privado de
libertad. Es claro que actualmente no se cumple en el territorio nacional con lo
consagrado en la norma suprema del Estado, pero se cuenta con la mejor de las
intenciones al crear las disposiciones normativas.

Ley de Régimen Penitenciario (2000).

Otra normativa vigente en el país es la Ley de Régimen Penitenciario, la cual


establece en su articulado lo siguiente:

Artículo 2. La reinserción social del penado constituye el objeto


fundamental del periodo de cumplimiento de pena Durante el período de
cumplimiento de la pena deberán respetarse todos los derechos
inherentes a la persona humana consagrados en la Constitución y leyes
nacionales, tratados, convenios, acuerdos internacionales suscritos por
la República, así como los derivados de su particular condición de
condenado. Los tribunales de ejecución ampararán a todo penado en el
goce y ejercicio de los derecho individuales colectivos y difusos que le
correspondan de conformidad con las leyes.

En este artículo se establece las garantías que tienen los privados de libertad a
que le sean respetados todos los derechos inherentes a su persona. Por cuanto se

30
encuentra consagrados en la Constitución de la Republica, los tratados, pactos
internacionales y convenios suscritos por la república.

Artículo 9. Los penados serán clasificados conforme a los principios de


las disciplinas científicas que orientan la organización de regímenes
penitenciarios. Se tomarán en cuenta principalmente el sexo, edad,
naturaleza y tipo del delito, antecedentes penales, grado cultural,
profesión u oficio, estado de salud, características de su personalidad y
la naturaleza y duración de la pena.

En el artículo anterior se instituye la clasificación de los privados de libertad como


una garantía a los principios establecidos en las leyes de la república, se establece
además como deben ser clasificados los penados, mostrando una clasificación
mínima exigida.

Reglamento de Internados Judiciales (1975).


La normativa nacional más antigua aplicada actualmente es el Reglamento de
Internados Judiciales, en la cual señala:

Artículo 11º Los reclusos serán clasificados para prestarles asistencia


integral. Con tal finalidad se tomará en cuenta principalmente: a. El sexo;
b. La edad; c. La circunstancia de ser primario o la de haber estado
detenido anteriormente y, en este último caso, el sentido de la
determinación judicial producida; d. Grado de instrucción; e. Formación
cultural; f. Estado de salud físico y mental: g. Características generales
de su personalidad; h. Profesión u oficio.

Este artículo nos señala como deben estar clasificados los privados de libertad
dentro de un internado judicial, pero la realidad es que esta 42 normativa legal no
está siendo cumplida actualmente por cuanto los privados de libertad no están
siendo clasificados según esos criterios.

31
Artículo 12º. Los reclusos de ambos sexos estarán separados en forma
absoluta; asimismo los reclusos primarios menores de veinticuatro (24)
años respecto a los de más edad.

Artículo 13º. Los reclusos serán agrupados por la respectiva Junta de


Conducta del Internado tomando en cuenta para ello el resultado de los
estudios practicados para la clasificación. Además, con el mismo objeto,
la Junta de Conducta podrá tener en consideración los cargos formulados
al procesado por el Representante del Ministerio Público, en la
correspondiente audiencia del reo.

En cuanto a la clasificación que mencionan estos artículos, si se encuentran


separados actualmente por hombres y mujeres, pero no se encuentran agrupados
por condición de bandas u organizaciones. Tampoco se encuentran divididos entre
penados y procesados.

En el proyecto de Código Orgánico Penitenciario aprobado en 1° discusión, se


establece en el artículo 109 una definición de clasificación.

Artículo 109. A los efectos del presente código se entiende por


clasificación y atención integral, el conjunto de procedimientos que
comprende la observación y evaluación de las características del penado
o penada a nivel integral, con la finalidad de elaborar un diagnóstico, así
como asignarle y garantizarle un régimen de vida acorde a sus
necesidades.

Artículo 112. Criterios para la clasificación. Para la asignación del grado


de clasificación, se tomara en cuenta el riesgo que la conducta del
penado o penada implique para otros, su capacidad de convivencia social
y los niveles de adecuación a los códigos negativos del medio carcelario.

32
La propuesta de Código Orgánico Penitenciario hace una recopilación de toda la
normativa penal existente que tiene relación con la estadía dentro del centro de
reclusión y la ejecución de Pena. Se contempla lo dispuesto en la carta magna y lo
establecido en las normativas legales tales como la Ley de Régimen Penitenciario,
la Ley de Redención de la Pena por Trabajo y Estudio, lo contemplado en los
tratados Internacionales y lo establecido en el Reglamento de Internados Judiciales,
además de disposiciones contempladas en el Código Organico Procesal Penal.
Estableciendo además la clasificación de los internos en su artículo 109, en el cual
la define y en el artículo 112 establece los criterios utilizados para la clasificación.

Reglas Mínimas para el tratamiento de los Reclusos (1955).

Se establece en el numeral 7-1 y numeral 8 de las Reglas Mínimas para el


Tratamiento de Reclusos lo siguiente:

7-1) En todo sitio donde haya personas detenidas se deberá llevar al día
un registro empastado y foliado que indique para cada detenido: a) Su
identidad; b) Los motivos de su detención y la autoridad competente que
la dispuso; c) El día y la hora de su ingreso y de su salida.

En este numeral se establece que debe existir una clasificación mínima del
privado de libertad en los centros de reclusión, con el fin de tener un registro
identificativo de cada uno, colocando el motivo de la detención y la fecha de ingreso
y un día aproximado de salida.

8.- Los reclusos pertenecientes a categorías diversas deberán ser


alojados en diferentes establecimientos o en diferentes secciones dentro
de los establecimientos según su sexo y edad, sus antecedentes, los
motivos de su detención y el trato que corresponda aplicarles.

En la prenombrada normativa legal se refleja la protección del privado de


33
libertad, además señala que se deben agrupar los reclusos por categorías, edad,
sexo, antecedentes y motivo de ingreso.

Convención Americana sobre Derechos Humanos (1969) .

Se establece en el artículo 5 numerales 2 °, 4° y 6°, de la Convención


Americana sobre Derechos Humanos, lo siguiente:

Artículo 5. Derecho a la Integridad Personal. 2. Nadie debe ser sometido


a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes. Toda
persona privada de libertad será tratada con el respeto debido a la
dignidad inherente al ser humano. 4. Los procesados deben estar
separados de los condenados, salvo en circunstancias excepcionales, y
serán sometidos a un tratamiento adecuado a su condición de personas
no condenadas. 6. Las penas privativas de la libertad tendrán como
finalidad esencial la reforma y la readaptación social de los condenados.
La convención contempla el derecho a ser tratado de forma cordialmente,
además de establecer la separación entre los penados y procesados.

Esta normativa destaca la readaptación social de los condenados a la sociedad,


con el fin de que regresen como seres productivos.

BASES TEORICAS

34
Ariscain Giné, C. G (2005), menciona que aun existiendo diversas concepciones
respecto a la rehabilitación, la reinserción y la corrección, diversos criminólogos
sugieren que es necesario comprender el contexto nacional para poder comprender
la dinámica delictual, esto para poder lograr una práctica coherente y efectiva.

Clasificación de los Privados de Libertad

Es el proceso de distribución sistemática de los privados de libertad; el cual se


realiza seleccionándolos según sus características delictuales, sociales,
psicológicas, endocrinas, biológicas, aptitudes individuales, grado cultural y nivel de
instrucción, confines de rehabilitación y reeducación. (La Investigadora)

Según lo señalado por Villalba (2003), la clasificación es una de las resoluciones


mas perseguidas por los modernos sistemas penitenciarios, ya que es necesario.
Es por lo que se deduce que la aplicación de criterios de clasificación ha
evolucionado en el tiempo, por cuanto los sistemas del mundo deben mejorar las
condiciones internas de los privados de libertad.

Para Williamson, A. (2004), la clasificación se refiere al proceso de evaluar a los


reclusos y asignarlos a categorías apropiadas para propósitos correccionales. Es
evidente que para el autor clasificar se refiere a evaluar, y esta evaluación debe ser
realizada con fines correccionales, es decir clasificarlos educarlos para que no
cometan nuevamente la conducta delictiva.

Reinserción Social

35
El término reinserción social es novedoso en la doctrina tanto extranjera como
nacional, actualmente y a pesar de los años que se ha implementado el término, no
existe una definición clara y precisa sobre lo que significa la reinserción social. En
lo investigado está hasta la fecha que no hay un criterio consolidado en cuanto a lo
que significa reinsertarse socialmente. Cada institución a nivel internacional,
específicamente en Chile que es uno de los países que ha avanzado rápidamente
en el tema de la reinserción social, son quienes tienen una definición que no se
adapta a la realidad actual.

Es importante, mencionar que la definición legal de Reinserción Social que se


encuentra en la legislación penal venezolalana actual deja mucho que desear, ya
que no explica, define ni orienta sobre lo que es la reinsertarse socialmente y los
beneficios que puede traer, el artículo 2 de la Ley de Régimen Penitenciario
venezolano señala que “la Reinserción Constituye el objetivo fundamental del
periodo de cumplimiento de pena. Durante este periodo se garantizaran los
derechos humanos de los privados de libertad”.
Por esta razón, se pretende crear una definición integrando los elementos
encontrados en la los textos, revistas y leyes citados. Así, la noción de reinserción
social se precisa a partir del examen crítico de nociones como rehabilitación,
reforma, resocialización, reeducación, orientación, tratamiento penitenciario, entre
otras, correspondientes a términos que han sido cuestionados en el ámbito del
tratamiento penitenciario.

La definición de rehabilitación se refiere a identificar a personas que se


encuentran privadas de libertad, quienes por una u otra razón han cometido,
cometieron o se les acusa de haber cometido un delito, esta puede definirse como
“el reintegro legal del penado, recuperación de derechos y facultades que había

36
perdido por cauda de condena” (Cabanellas, 2008:122). Se ha mencionado además
el concepto de tratamiento penitenciario, el cual se define como “cualquier
intervención destinada a operar cambios en la conducta del delincuente, como
individuo, que impliquen evitar la recaída delictiva” (Gabaldon, 1987, p 25). Las
consideraciones anteriores comparten el rasgo de apuntar al logro de una evolución
del individuo, de manera que hagan suyo los valores de la sociedad que ha
rechazado en tantas oportunidades.

En la actualidad, se reemplazó el concepto de rehabilitación por el de reinserción


social, colocando al individuo nuevamente en la sociedad, ayudándolo para que no
cometa nuevamente delito. En este sentido, no es realmente importante el cambio
del sujeto, sino evitar su reincidencia, por eso es que se está fallando en las políticas
penitenciarias. Estas políticas deben ir orientadas al cambio interno del privado de
libertad, de cómo ocurre su transformación y a través de qué medios se logran esa
transformación. Así, mientras el sujeto se encuentra privado de libertad puede
rehabilitarse educándose y trabajando, a fin de que al momento del salir en libertad,
logre una reinserción en la sociedad en condiciones aceptables.

Así pues, en otra definición, se señala que “La reinserción social es el medio para
lograr la reinserción normativa del sujeto, ya que el desempeño de roles sociales
constituye una instancia de aprendizaje, adaptación y sociabilidad en normas y
valores socialmente positivos para el individuo que ha delinquido (Gendarmería de
Chile, 2004b). Se considera entonces, según lo señalado en la definición, que los
procesos de reinserción a la sociedad normativo y social son necesarios, aunque
esta última no es suficiente por si misma, ya que debe existir

37
colaboración de la sociedad (comunidad, familia, Estado y empresa privada) para
el logro de este fin.

En sentido amplio puede hablarse de tres tipos distintos de clasificación o de tres


acepciones diferentes de esta expresión, distinguiéndose entre la clasificación de
establecimientos penitenciarios (arts. 6 a 11 LOGP), la clasificación interior o
separación penitenciaria de los internos y de la clasificación de los penados en
sentido estricto.

Pueden distinguirse tres tipos de establecimientos penitenciarios de carácter


general: de preventivos, de cumplimiento de penas y especiales. Los centros de
cumplimiento se dividen en cerrados, ordinarios y abiertos. Los establecimientos
especiales son de tipo hospitalario, psiquiátricos y de rehabilitación social. En el
Reglamento Penitenciario de 1996, se crean lo que denominan establecimientos
polivalentes a los que pueden ser destinados internos de cualquier situación
procesal y penitenciaria pero separados en departamentos o módulos diferentes.

Antes de abordar el tema de la clasificación penitenciaria, nos referiremos a una


cuestión que está muy relacionada con la misma y que, a veces, se confunde con
ésta, es la llamada separación o ubicación penitenciaria dentro de cada
establecimiento penitenciario. La separación penitenciaria, también denominada
clasificación interior en el art. 280.2.9ª, queda dentro de las funciones del Director
del establecimiento siendo éste a quien le corresponde decidirla, significa la
agrupación de los reclusos en atención principalmente a sus peculiares condiciones
personales en determinados Establecimientos y su división en grupos homogéneos
en el interior de los mismos, con el fin de evitar el contagio y la promiscuidad4. Para
evitar esta confusión, o quizá contribuyendo a incrementarla

38
se regulan ambas en el Título IV del Reglamento Penitenciario bajo el enunciado
“De la separación y clasificación penitenciaria”. El capítulo I de este título se
denomina “Separación de los internos”, y en su único art. el 99 RP, se fijan los
mismos criterios generales que establece el art. 16 LOGP. Según este artículo se
procederá a la separación penitenciaria, teniendo en cuenta el sexo, emotividad,
edad, antecedentes, estado físico y mental y, respecto de los penados, las
exigencias del tratamiento. Como consecuencia de estos criterios:

-Los hombres y las mujeres deberán estar separados, salvo en los supuestos
excepcionales que reglamentariamente se determinen.

-Los detenidos y presos estarán separados de los condenados y, en ambos


casos, los primarios de los reincidentes.

Los jóvenes, sean detenidos, presos o penados, estarán separados de los


adultos en las condiciones que se determinen reglamentariamente.

-Los que presenten enfermedad o deficiencias físicas o mentales estarán


separados de los que puedan seguir el régimen normal del establecimiento.

-Los detenidos y presos por delitos dolosos estarán separados de los que lo estén
por delitos de imprudencia.

En el RP de 1996 se introdujeron dos importantes excepciones, una permite que


determinados jóvenes pueden ser destinados a departamentos de adultos, y la otra
se refiere a la posibilidad de existencia de departamentos compartidos por hombres
y mujeres (mixtos), pues si bien en el citado art. 16 de la LOGP se

39
establece como principio general que personas de ambos sexos deben estar
separadas en prisión, también permite que reglamentariamente se regulen
supuestos excepcionales, pero el RP de 1981 no recogió ninguna excepción.

Establece el art. 99 del RP de 1996 que conforme a lo establecido en el artículo


16 LOGP, los internos serán separados en el interior de los Establecimientos
teniendo en cuenta, con carácter prioritario, los criterios de sexo, edad y
antecedentes delictivos y, respecto de los penados, las exigencias del tratamiento.
Excepcionalmente, hombres y mujeres podrán compartir un mismo departamento
previo consentimiento del interno/a. Los jóvenes menores de veintiún años sólo
podrán ser trasladados a los departamentos de adultos cuando lo autorice la Junta
de Tratamiento, poniéndolo en conocimiento del JVP.

Como vemos el apartado tercero del citado art. 99 RP establece la posibilidad de


que hombres y mujeres puedan compartir el mismo departamento por razones de
tratamiento (art. 168 RP) y/o familiares (art.172 RP) si bien, debe ser voluntario el
ingreso en estos departamentos mixtos.

A nivel penitenciario se consideran jóvenes, los menores de veintiún años y,


excepcionalmente, los que no hayan alcanzado los veinticinco años de edad (art.
173 RP). Los jóvenes pueden convivir con los adultos si lo autoriza la Junta de
Tratamiento del centro penitenciario, poniéndolo en conocimiento del JVP (art.
99.4 RP). Aquí hemos de señalar que desde la entrada en vigor de la Ley de
Responsabilidad Penal del Menor el 13 de enero de 2001 sólo ingresan en prisión
los mayores de dieciocho años como establece el art. 19 del Código Penal,
anteriormente el ingreso era a partir de los 16 años.

40
Pero como dice Mappelli Caffarena el modelo de clasificación basado en el
estudio de la personalidad del interno constituye la alternativa más moderna a los
criterios rígidos basados en la edad, el sexo, antecedentes penales y tipo y modo
del delito cometido. Llevado a sus lógicas consecuencias, la clasificación es algo
más que el simple hecho de separar a los internos en base a una taxonomía.

Para dejar clara la diferencia entre separación y clasificación penitenciaria por


esta última no debe entenderse sólo como distribución de los penados por grupos
análogos en los establecimientos penitenciarios, sino el examen y estudio de la
personalidad del penado para su adecuado tratamiento y posterior reinserción
social. Es decir, que se realiza la clasificación para elaborar el plan individualizado
de intervención que sirva para una vuelta a una vida en libertad sin delitos.

Una vez hecha esta diferenciación, podemos definir la clasificación penitenciaria,


desde un estricto ámbito jurídico, como el conjunto de actos de la Administración
Penitenciaria que concluyen en una resolución que atribuye al penado un grado de
tratamiento, o bien, modifica uno asignado anteriormente, destinándolo a un
Establecimiento Penitenciario de cumplimiento.

Más detalladamente, consiste en el conjunto de actuaciones que la


Administración Penitenciaria lleva a cabo, que se inician con la propuesta de grado
por parte de la Junta de Tratamiento (órgano colegiado y multidisciplinar del
establecimiento penitenciario),

Algunos criterios de clasificación:

41
La clasificación supone la ubicación de los condenados en grupos diversificados,
cada uno de los cuáles tienen ciertos rasgos afines, con la finalidad de lograr una
adecuada separación entre ellos, así como contribuir al logro del propósito básico
que persigue la Ciencia Penitenciaria y el Derecho de Ejecución Penal, cual es el
resocializar al delincuente. Sin embargo los criterios al respecto no son uniformes
ni totalmente eficientes. Y no siempre siguen los mismos principios. Por ello la
clasificación puede realizarse tomando como base diversos criterios, ya sea desde
el punto de vista penal, desde perspectivas criminológicas o desde una apreciación
penitenciaria. Sin embargo la separación de reclusos, por ejemplo de acuerdo a la
penalidad, no constituye una clasificación óptima. Incluso el criterio de agruparlos
en función de la edad no es suficiente. No obstante la separación siguiendo algunos
de estos patrones y otros, son por ahora las formas de clasificación penitenciaria
del interno.

Clasificación desde el punto de vista penal:

Si se revisan ciertos estudios penales podemos apreciar algunas clasificaciones


de los delincuentes, y probablemente lo más frecuente desde esta perspectiva sea
la de ubicarlos en función del delito cometido. Se habla así de delincuentes
sexuales, etc. Si bien tal clasificación guarda alguna importancia, no tiene mucha
utilidad penitenciaria, porque dentro de un establecimiento penal, la separación de
reclusos sólo sobre la base de un establecimiento penal, la separación de reclusos
sólo sobre la base de criterios penales descuida otros aspectos importantes para
una buena clasificación. Por ejemplo si analizamos el grupo de homicidas podremos
encontrar en ellos dos grandes categorías: dolosos y culposos. Dentro

42
de los dolosos se distinguen el homicidio agravado (parricidio, asesinato, etc.) y el
atenuado (por emoción violenta, infantincidio, etc.) Entonces ubicar a los homicidas
como un grupo homogéneo no es real, por cuanto en la práctica constituye un grupo
heterogéneo. Igual fenómeno sucede con los otros tipos de delincuentes en función
al delito cometido.

Asimismo, según los antecedentes penales o el grado de frecuencia delictiva,


se distinguen a delincuentes primarios, reincidentes y multireincidentes. En este
caso, si bien puede haber algún grado de correlación de la peligrosidad con la mayor
frecuencia delictiva, no siempre ocurre así. En realidad puede haber un delincuente
primario desde el punto de vista legal, pero multireinciendente en los hechos;
asimismote pueden hallar multireincidentes que sólo han cometido tres delitos por
ejemplo, y que han sido descubiertos y procesados en las tres oportunidades.
También un multireincidente en delitos leves y que no acarrea peligrosidad para la
sociedad, puede ser catalogado como peligroso, frente a un primario que sin
embargo dada las particularidades del crimen cometido y su patrón de personalidad,
no ofrecerá un mejor pronóstico. En todo caso, este criterio de la reincidencia debe
ser empleado conjuntamente con otros indicadores adicionales.

Igualmente se puede considerar el criterio de la intencionalidad delictiva,


separando a los internos por hechos dolosos de los culposos.

Las clasificaciones criminológicas:

43
Generalmente se fundamentan en la concepción etiológica del crimen, y dado
que estas teorías explicativas del delito son diversas, la agrupación de los
delincuentes según esta orientación se diferencian de las que siguen criterios
puramente penales. Existen así clasificaciones con énfasis en los aspectos
biológicos, ya sea de tipo constitucional o con predominio psiquiátrico; asimismo el
énfasis puede ser en el aspecto psicológico o bien en el lado sociológico. También
se puede dar una agrupación criminológica.

Clasificación penitenciaria multifactorial:

Con fines de eficiente ejecución de las penas y medidas de seguridad, deben de


ubicarse los internos en cada régimen penitenciario siguiendo criterios que ayuden
a los propósitos de la buena marcha administrativa del establecimiento y a los
objetivos de la resocialización. En tal sentido consideramos que la clasificación
penitenciaria supone dos vertientes:

Una clasificación penitenciaria administrativa, que trata de evitar el llamado


"contagio moral" entre reclusos y que la cárcel no sea centro criminógeno, entre
otros propósitos, y Clasificación centrada en le diagnóstico individual con fines de
tratamiento. Propuestas de Clasificación: Dentro de la experiencia penitenciaria se
han planteado diversas clasificaciones, algunas de las cuales son las siguientes:

El Ministerio de Justicia de España de 1963, decía que la clasificación consiste


en la distribución de los internos dentro de las prisiones en grupos de análogas
características, con el objeto de facilitar el examen personal y la adopción de un
tratamiento reeducador individual. Esta separaciones configuraba desde una doble
vertiente. La clasificación de los establecimientos carcelarios y la separación de

44
los reclusos dentro de prisión. En un mismo establecimiento los reos han de estar
ubicados en grupos homogéneos conforme a las siguientes indicaciones.

Deben estar separados entre sí hombres y mujeres, los detenidos y los


sometidos a medidas de seguridad.
Los reclusos preventivos (presos y detenidos) han de clasificarse en grupos,
atendiendo a los criterios de edad, grado de reincidencia, peligrosidad, forma de
culpabilidad y el tipo de delito atribuido.

Los penados se clasifican, atendiendo principalmente al grado o periodo de


cumplimiento de su condena en que se encuentren.

El profesor Mariano RUIZ FUNES consideró que hay que clasificar a los
reclusos tomando como base los siguientes criterios:

a) La edad

b) El sexo

c) Salud mental y física

d) Carácter de primarios y reincidentes

e) La peligrosidad

c). Las reglas mínimas para el tratamiento de los reclusos

45
Aprobada el 30 de agosto de 1995 por el Primer Congreso de las Naciones
Unidas sobre Prevención del Delito y Tratamiento del Delincuente, recomendó la
agrupación de los reclusos en categorías, señalando los siguientes principios:

a) Los hombres y las mujeres deberán ser recluidos, hasta donde fuere
posible, en establecimientos diferentes. En un penal donde se reciban hombres y
mujeres, los locales destinados a las mujeres deberán estar completamente
separados.
b) Los detenidos en prisión preventiva deberán ser separados de los que
están cumpliendo condena

c) Las personas presas por deudas y los demás condenados a alguna forma
de prisión por razones civiles, deberán ser separados de los detenidos por infracción
penal.

d) Los detenidos jóvenes deberán ser separados de los adultos.

Sergio García Ramirez, refiriéndose a México, dice que una de las bases del
régimen y tratamiento de los reclusos viene a ser la clasificación penitenciaria, cuyos
lineamientos centrales están consignados en el artículo 18 de la Constitución
Federal.

Abigail Bernard y Anders HALLSTROM presentan un sistema funcional de


clasificación, tomando en consideración una gran cantidad de variables o
indicadores de índole legal, psicosocial, entre otros y que son los siguientes:

1.- edad

46
2.- sexo

3.- delito: según nivel de profesionalismo

4.- delito: según la gravedad

5.- delito: según la reincidencia

6.- desviación sexual, homosexualidad


7.- alcoholismo

8.- consumo de drogas psicotrópicas

9.- intoxicación aguda. Alcohol, drogas, etc.

10.- traumas recientes

11.- neurosis

12.- psicosis en general

13.- capacidad de rendimiento por entrenamiento

14.- daño mínimo cerebral.

15.- extroversion introversión

47
16.- formas punitivas

17.- nivel de madurez

18.- rasgos básicos de personalidad

19.- tipología constitucional

20.- cromosomas y metabolismo

Definición de términos básicos.

● Centro penitenciario: núcleo urbano autosuficiente, donde una multitud de


profesionales desarrollan su labor para la reeducación y reinserción social de
los penados y, al mismo tiempo, garantiza la seguridad y la custodia de la
persona.
● Clasificación De Los Privados De Libertad Se refiere al proceso de evaluar a
los reclusos y asignarlos a categorías apropiadas para propósitos
correccionales (Williamson, A. 2004).
● Centros cerrados: el usuario se encuentra totalmente privado de su libertad.
Estos centros tienen unas normas completamente diferentes a los de
régimen semi-abiertos. (Madrid I: Alcalá de Henares-Meco. Madrid II: Alcalá
de Henares-Meco. Madrid III: Valdemoro. Madrid IV: Navalcarnero. Madrid V:
Soto del Real. Madrid VI: Aranjuez. Madrid VII: Estremera).

48
● Centros semi-abiertos/abiertos: son los denominados "C.I.S", es decir,
Centros de Inserción Social. Destinados a los usuarios que se encuentran en
semi-libertad, también llamados de tercer grado, o poseen condenas
liberatorias en las que tengan sólo que ir al centro en las horas que el juez
haya estipulado, para cumplir una infracción.
● Reinserción Social Es un proceso a través del cual un individuo logra
controlar y/o modificar sus conductas desadaptadas, aceptar y cumplir con
las normas establecidas por la sociedad, desarrollando sus capacidades
personales, a fin de que se reincorpore a su medio familiar, laboral y
comunitario, y mantenerse en él en forma autónoma, disminuyendo así las
consecuencias del daño psicosocial, y de esta forma, las causas que lo
condujeron a la comisión del delito, disminuyendo así las probabilidades de
reincidencia (Ministerio de Justicia Chile, 1992).

49
Objetivos espesificos Variable Dimensiones Indicadores Tecnica

Sexo, edad.

- Explicar desde la teoria en que Clasificacion de los privados de libertad del Naturaleza del Análisis
consiste la clasificacion de los internado judicial de Ciudad Bolivar Normativa De contenido
delito.
privados de libertad por delito del
vigente Antecedentes de la Ley
internado judicial de Ciudad Bolivar.
penales.

Duración de la

pena.

I Funcionarios

- Dianosticar la clasificacion de los dentificar los criterios actuales de públicos. Observación


privados de libertad del internado clasificación de los Privados de Libertad del institucional Estratos
judicial de Ciudad Bolivar internado judicial de Ciudad Bolivar
sociales.

Religiosos

- Formular criterios que se deben Criterios para la clasificacion privados de Grado de Análisis
considerar en una propuesta para libertad del internado judicial de Ciudad Doctrinaria de
Peligrosidad
clasificar a los privados de libertad Bolivar
legal Mínima contenido
por delito.
Media de una ley

Máxima

OPERACIONALIZACIÓN DE VARIABLES
Objetivo General:Proponer una clasificacion y agrupacion de los privados de
libertad por delito del internado judicial de Vista Hermosa,Ciudad Bolivar, Estado
Bolivar.

50
51
CAPITULO III

MARCO METODOLOGICO

Diseño y Tipo de Investigación

Para Arias, F. (2006, p.26), el diseño de investigación es la estrategia general


que adopta el investigador para responder al problema planteado. En atención al
diseño, la investigación se clasifica en: documental, de campo y experimental. Así
mismo, el Manual de Trabajos de Grado de Especialización y Maestría y Tesis
Doctorales de la UPEL (2006:34), lo define como la explicación del modelo
metodológico asumido.

La investigación se apoyó en el diseño bibliográfico, que según los autores


Tamayo y Tamayo (1999), consiste en:

Utilizar datos secundarios, es decir, aquellos que han sido obtenidos por
otros y nos llegan elaborados y procesados de acuerdo con los fines de
quienes inicialmente los elaboran y manejan, y por lo cual decimos que
es un diseño bibliográfico.

El diseño bibliográfico permitió al autor consultar libros, leyes y códigos, revistas,


trabajos de investigación, entre otras fuentes, de donde extrajo aspectos

52
Significativos sobre el problema planteado, además de datos bibliográficos
necesarios para el desarrollo de la investigación.

El trabajo presentado es de tipo mixto (Documental y de Campo), por cuanto es


necesario definir cada uno de estos diseños. Es por lo que en los siguientes párrafos
se precisan y explican.

Se entiende por Investigación Documental, según lo establecido en el Manual de


Trabajos de Grado de Especialización y Maestría y Tesis Doctorales de la UPEL
(2006:20): “El estudio de problemas con el propósito de ampliar y profundizar el
conocimiento de su naturaleza, con apoyo, principalmente, en trabajos previos,
información y datos divulgados por medios impresos, audiovisuales o electrónicos”.

Para Arias, F. (2006:27), la Investigación Documental es definida como:

“Un proceso basado en la búsqueda, recuperación, análisis, crítica e


interpretación de datos secundarios, es decir, los obtenidos y registrados
por otros investigadores en fuentes documentales: impresas,
audiovisuales o electrónicas. Como en toda investigación, el propósito de
este diseño es el aporte de nuevos conocimientos”.

En la investigación desplegada, se utilizará la observación de la realidad


carcelaria del Internado Judicial de Vista Hermosa, el análisis de documentos para
estudiar las diferentes concepciones, métodos, estrategias, objetivos y el análisis
de contenido de la legislación aplicada que conforman el fundamento teórico de la
propuesta planteada. Es por ello que la mencionada investigación presume una
continuidad de operaciones que nos conducen razonadamente a la obtención de
una investigación necesaria para generar un discernimiento nuevo, propio, derivado
de uso creativo de la búsqueda.

53
Según el Manual de Trabajos de Grado de Especialización y Maestría y Tesis
Doctorales (FEDEUPEL, 2006:18), se explica que:

Se entiende por investigación de Campo, el análisis sistemático de


problemas en la realidad, con el propósito bien sea de describirlos,
interpretarlos, entender su naturaleza y factores constituyentes, explicar
sus causas y efectos, o predecir su ocurrencia, haciendo uso de métodos
característicos de cualquiera de los paradigmas o enfoques de
investigación conocidos o en desarrollo.

En la investigación planteada se realizará la recolección de datos directamente


de los sujetos investigados y su entorno, es decir, para la realización del diagnóstico
sobre la distribución actual de los privados de libertad del Internado Judicial Vista
Hermosa, se recolectará la información directamente del lugar donde ocurren
realmente los hechos planteados. Los datos se tomaron sin maniobrar o controlar
variable alguna.

Nivel y Modalidad Según Hurtado de Barrera citado por Paella, S; Martins, F.


(2003): “El nivel Proyectivo o Propositivo, es el que intenta proponer soluciones a
una situación determinada, implica explorar, describir, explicar y proponer
alternativas de cambios, y no necesariamente ejecutar la propuesta”.

La investigación desplegada es de nivel proyectivo por cuanto en la presente es


necesario explorar, describir, explicar, analizar, para realizar una propuesta de
clasificación.

La investigación propondrá soluciones claras conforme a la realidad existente en


los centros de reclusión, específicamente en el Internado Judicial de Vista Hermosa
a quien va dirigida la propuesta.
54
El tipo de investigación se enmarca en la modalidad de Proyecto Factible; al
respecto, el Manual de Trabajos de Grado de Especialización, Maestría y Tesis
Doctorales (FEDEUPEL, 2006:21), señala que el Proyecto Factible:

“Consiste en la investigación, elaboración y desarrollo de una propuesta


de un modelo operativo viable para solucionar problemas, requerimientos
o necesidades de organizaciones o grupos sociales, puede referirse a la
formulación de políticas, programas, tecnologías, métodos o procesos.
El proyecto debe tener apoyo en una investigación de tipo documental,
de campo o ambas modalidades”.

Este trabajo de investigación está enmarcado en la modalidad de Proyecto


Factible, el cual se encuentra apoyado en un estudio mixto de tipo documental y de
campo. Por cuanto el trabajo de investigación consiste en una propuesta de
clasificación de los privados de libertad del Internado judicial de Vista Hermosa; la
cual comprende la reorganización de los privados de libertad con el fin de que la
reinserción social sea efectiva, es una propuesta viable que tiene como finalidad
solucionar un problema específico dentro de la población penitenciaria.

Técnicas e Instrumentos de Recolección de Información o datos

Con relación a las técnicas e instrumentos de recolección de datos, Balestrini, M.


(2001:132), expresa:

Se debe señalar y precisar de manera clara y desde la perspectiva


metodológica, cuales son aquellos métodos instrumentales y técnicas de
recolección de información, considerando las particularidades y límites
de cada uno de estos, más apropiados, atendiendo las interrogantes
planteadas en la investigación y las características del hecho estudiado,
55
que en su conjunto nos permitirá obtener y recopilar los datos que
estamos buscando.

Polit / Hungler (1987) citado por Pineda; De Alvarado y De Canales. (1994:126),


“plantea que uno de los motivos principales para utilizar este método (La
Observación) es que pudiera ser imposible obtener la información de otra manera”.

La observación es el registro visual de lo que ocurre en una situación real,


clasificando y consignando los acontecimientos pertinentes de acuerdo con algún
esquema previsto y según el problema que se estudia (Pineda; De Alvarado y De
Canales. 1994:126)

Lista de cotejo o de Chequeo, es definida por Arias (2006:70), “como un


instrumento en el que se indica la presencia o ausencia de un aspecto o conducta
a ser observada”.

En el presente estudio se observaran los siguientes aspectos: clasificación por


edad, orientación sexual, delito cometido, duración de la pena, condición primaria o
reincidente, penado o procesado, grado de instrucción, profesión u oficio,
características de personalidad, condición de salud física o mental, raza, religión,
etnia, banda o grupo con el que se identifica, condición socio-económica, ubicación
individual o grupal, reciben educación o formación, tienen acceso a las armas y
drogas, lideran dentro de la institución, familiares que frecuentan la institución (Lista
de Chequeo. Anexo A)

Hostil y Stone (1969 p. 5) citando a Berelson. “Señala que el Análisis de contenido


es una técnica de investigación para formular inferencias identificando de manera
sistemática y objetiva ciertas características específicas dentro de un texto”.

Es por lo que en la investigación se pretende utilizar esta técnica, ya que es


56
necesario el análisis de contenido de documentos y el contenido de la ley penal, con
el fin de identificar y solucionar el problema planteado. El instrumento que se va a
utilizar en esta técnica es el fichaje, subrayado y esquemas, con el fin de que el
análisis de contenido tenga la mayor objetividad posible.

57
Anexos

58
59
Lista de Chequeo (anexo A).

Aspectos observados con relación a los privados d libertad en el Internado


Judicial de vista hermosa.
Nombre de los Observadores: Abg. Lioner Peñalver, Abg. Jose Rivero y Msc
Isabel Calixte. Institución: Universidad Nacional Experimental de la Seguridad,
Programa Nacional de Formación Servicio Penitenciario. Fecha: Julio 2018. Lugar:
Internado Judicial Vista Hermosa, Municipio Heres-Ciudad Bolivar-Estado Bolivar.
Duración de la Observación: Dos horas
Nº Aspectos Observados Si No

1 Existen armas blancas visibles en el centro de reclusión X

2 Existen armas de fuego visibles en el centro de reclusión X

Existe la venta de sustancias ilegales en la visita X


3
4 Existe un líder dentro de las instalaciones penitenciarias X

5 Los privados de libertad pueden transitar por todas las áreas X

6 Los niños observan lo que ocurre en el lugar X

7 Los niños tiene conocimiento de la situación y acatan las normas internas X

8 Existen tensión por parte de los familiares por el clima de agresión X

9 Existen áreas de esparcimiento para los niños X

10 Se escucha música en el centro de reclusión X

60

Das könnte Ihnen auch gefallen