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¿Esquizofrenia aguda?

Trabajos originales

Resumen Summary Autor


La esquizofrenia, limitada actualmente a ser Schizophrenia, nowadays limited to be concep-
Humberto Casarotti
conceptuada desde el DSM-III como una afec- tualized from its DSM-III definition as a chronic
ción crónica, arrastra, sin embargo, la distinción disorder; carries, however, overtones of the old Médico Psiquiatra, Neurólogo
que se hacía antes de esquizofrenia “aguda” y distinction between “acute” and “chronic” y Legista. Centro de Estudios
“crónica”. Aunque se ha rechazado la denomi- schizophrenia still remain. Although the term e Investigación en Psiquiatría
nación de “esquizofrenia aguda”, lo psicótico de “acute schizophrenia” has been rejected, the Henri Ey.
la esquizofrenia aparece actualmente constituido psychotic component of schizophrenia is nowa-
Presidente Berro 2531.
por la reiteración de episodios agudos, mientras days seen as a recurrence of acute episodes, E-mail:
que su cronicidad es sólo conceptuada como whereas its chronic nature is only conceptual- hcasaro@adinet.com.uy
residuo de esas crisis. Sumando los “síntomas ized as the residue of those crises. Summing
positivos” como si fueran fenómenos aislables up the “positive episodes” as if they could be
y entendiendo los “síntomas negativos” como dealt with in isolation, and understanding “nega-
pérdida de funciones, se han desdibujado la tive symptoms” as merely loss of function(s),
estructuración psicopatológica de todos los has led to a blurring of the psychopathological
síntomas y el carácter específico del déficit structuring of all the symptoms, and a loss of
esquizofrénico. clarity about the specific nature of the schizo-
La praxis psiquiátrica a partir de los 70 ba- phrenic deficit.
sada, sucesivamente, en la reacción crítica a Psychiatric praxis since the 1970’s has been
una teorización psicoanalítica que minimizó el based successively on a critical reaction against
diagnóstico, en la recuperación de esta práctica psychoanalytical theorizing that minimized the
sobre la base de criterios operacionales y en el importance of the diagnosis , on a return to this
consiguiente incremento de la comorbilidad, ha practice based on operational criteria and on
llevado a la psiquiatría nuevamente al campo the consequent increase in co-morbidity. This
psicopatológico, o sea, a la necesidad de operar has led the discipline of psychiatry back, once
con un modelo de organización y desorganización again, into the psychopathological field, that is,
de la mente. the need to work with a model of the organiza-
En esta presentación se analiza la evolución tion and disorganization of the mind.
en los criterios de diagnóstico y de ordenación In this presentation the evolution of diagnostic
de los trastornos psicóticos en los sistemas criteria and the ways psychotic disturbances are
actuales, especialmente en relación con los classified in modern systems will be analysed,
episodios agudos. Esta evolución constituye with special regard to acute schizophrenic epi-
un ejemplo de la reciprocidad que en medicina sodes. This evolution constitutes an example of
tienen teoría y praxis. Una práctica asistencial the reciprocal relationship that exists in medicine
continua y coordinada aparece así como lo que between theory and praxis. A long-term, con-
hace posible que la atención sea responsable y tinuous and well-coordinated practice of care
que los desarrollos académicos generen teorías then emerges as the approach that enables both
científicas objetivas. responsible treatment, and the generation of
objective scientific theories based on research
activity.

H. Casarotti|Revista de Psiquiatría del Uruguay|Volumen 66 Nº 2 Diciembre 2002|página 107


Palabras clave Keywords
Trabajos originales
Esquizofrenia Schizophrenia
Trastorno psicótico breve Bief psychotic disorder
Criterios operacionales Operational criteria
Comorbilidad Comorbidity
Teorías psiquiátricas Psychiatric theories
Praxis psiquiátricas Psychiatric praxis
DSMs DSMs

Diversas circunstancias hacen que un psiquia- tico positivo y diferencial. Primero, porque
* Con la palabra “negativo” de tra formado en los últimos años se encuentre los “síntomas psicóticos”, que son, de acuerdo
los sistemas actuales de diag- en una situación contradictoria al tener que con el DSM-IV, “lo definitorio” del grupo de
nóstico no se diferencia entre plantear el diagnóstico de esquizofrenia, ya los “trastornos psicóticos”, están presentes en
síntoma y estructura negativa.
Entendiendo a los síntomas que, por un lado, define a la esquizofrenia como otros trastornos mentales (del humor, demen-
negativos como “pérdida de un proceso crónico de “síntomas negativos” cia, etc.) y segundo, porque las alucinaciones
funciones”, y considerándolos y, por otro, considera que esa cronicidad es y las ideas delirantes aparecen en todos los
a todos de la misma naturaleza
(“inespecíficos”, “en continui- el resultado de la reiteración de episodios trastornos psicóticos. Con lo cual en la teoría y
dad con la normalidad”), se los psicóticos agudos. como respuesta a esa práctica imprecisa, se ven
clasifica en primarios (los que llevados a distinguir “esquizofrenias agudas”
son consecuencia del proceso Desde el punto de vista teórico conceptúa
esquizofrénico) y en secundarios a esta afección como un proceso crónico que y “esquizofrenias crónicas”. Una distinción
(los que resultan de un me-
tiende a un déficit progresivo1, cuyos “sínto- que aparece como muy natural y muy práctica
dicamento, por trastorno del a pesar de que la evolución en el diagnóstico
humor, por falta de estímulo, por mas positivos y negativos” le permiten hacer
carencia de estimulación am- el diagnóstico aun sin disponer de “criterios la ha explícitamente rechazado.
biental o por desmoralización).
Es decir, se hace a realidades
objetivos”2, y cuya evolución longitudinal Esta presentación tiene dos objetivos. En
diferentes, especies de un mis- variable se caracteriza por fases “activas” primer lugar, repasar los criterios que lleva-
mo género, sin categorizar la y períodos “residuales”. Es decir, piensa a ron a hacer de la esquizofrenia un proceso de
naturaleza del déficit negativo
“primario”, aquello por lo que
la esquizofrenia como un proceso patológico enfermedad y analizar por qué después de que
el trastorno es precisamente entendido como un déficit progresivo que se la esquizofrenia había sido conceptuada como
“esquizofrénico”. manifiesta en “síntomas negativos”*. enfermedad crónica se comenzó a hablar de
Por otro lado, ha sido llevado en su práctica “esquizofrenia aguda”*** y por qué posterior-
cotidiana a vincular las fases activas a los mente se volvió a rechazar esa denominación,
“síntomas psicóticos”, luego a definir estos distribuyéndose los cuadros que la habían de-
** Esta conceptuación simpli- terminado en varias categorías diagnósticas.
ficada es facilitada por algunos por los “síntomas positivos”, posteriormente
desarrollos técnicos (neuroima- a reducir de hecho los síntomas positivos a las En segundo lugar y sobre la base del análisis
genología estructural y funcional,
alucinaciones e ideas delirantes y, finalmente, previo, considerar la incidencia recíproca que
etc.) que a pesar de su carácter con relación a la esquizofrenia han tenido
moderno vuelven a topografiar a a aceptar que estos síntomas psicóticos “bá-
las “funciones mentales” en el sicos” pueden ser descritos como fenómenos teoría y praxis psiquiátricas. Considerando
cerebro, al estilo de la freniatría aislados, siempre iguales a sí mismos y “sepa- de qué modo las teorías han influido sobre
del siglo XIX.
rables” de la estructura de la vida mental**. la actividad psiquiátrica, y la importancia de
Aplicando esta progresiva reducción, piensa a la práctica asistencial y docente en lo que se
la esquizofrenia como un proceso crónico, pero piensa de la esquizofrenia.
cuya cronicidad está dada por la repetición
*** Ey se refiere a la denomi-
nación de “esquizofrenia aguda” de episodios “esquizofrénicos” de síntomas
como una “notion bâtarde” en psicóticos. I.
el sentido estricto de que es
un término híbrido, ilegítimo Esta situación contradictoria de entender
porque se basa en géneros a la “esquizofrenia como un déficit «negati- Después de una larga evolución y pasando
distintos y porque expresa una vo» específico” y de operar identificando a la por diferentes criterios de unificación se con-
opción imprecisa. J. C. Maleval esquizofrenia con los episodios de “síntomas ceptuó que los pacientes esquizofrénicos, a
llama “teratológicos” a términos
de este tipo (Locuras histéricas positivos”, determina consecuencias prácti- pesar de su heterogeneidad, correspondían a
y psicosis disociativas. Paidos, cas y teóricas. En la práctica los técnicos se un mismo proceso de enfermedad crónica que
Buenos Aires, 1987). encuentran con dificultades para el diagnós- con frecuencia presentaba episodios agudos. El

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carácter persistentemente negativo del tras- los superficiales criterios sintomáticos, se in-
torno que padecen estos pacientes siempre fue gresó al análisis de lo mental de la patología Trabajos originales
percibido, pero el desarrollo de los conceptos psiquiátrica. Para hacerlo se comenzó por ali-
que subtienden esta cronicidad constituyó, como gerar las enfermedades mentales crónicas del
lo señaló E. Bleuler3 “una parte importante peso de los cuadros agudos que embrollaban
del desarrollo de la psiquiatría teórica”. Desde su comprensión y su clasificación. Luego,
la segunda mitad del siglo XIX se sabía que Kraepelin continuó la línea de investigación
muchas psicosis agudas mejoraban, que otras de Kahlbaum sobre catatonía y de Hecker en
tendían a un déficit progresivo, y que una cro- hebefrenia, comprobando que estos distintos
nicidad semejante se observaba en pacientes pacientes, junto a la mayor parte de los deli-
que no habían presentado síntomas agudos. rantes crónicos, se caracterizaban por tender
Es decir, que con relación a la esquizofrenia a presentar un déficit tardío no propiamente
es necesario considerar cuidadosamente los demencial, semejante al descrito por Morel en
aspectos de evolución crónica y de episodios su “demencia precoz”4, 5. De ese modo reunió
agudos. provisoriamente “con el nombre de dementia
praecox una serie de cuadros patológicos cuya
característica es la de terminar en un estado
La esquizofrenia como un tipo de especial de déficit mental”6. Señalaba que
enfermedad mental crónica “esta evolución desfavorable aunque no es
inexorable, es tan frecuente que hasta lograr
dilucidar mejor esta cuestión clínica, debemos
La psiquiatría durante el siglo XIX fue
mantener esa denominación”. Afirmaba que
describiendo progresivamente las fisonomías
“el hecho decisivo para el diagnóstico debe ser
clínicas de la patología mental crónica y aguda,
siempre el cuadro completo y no los síntomas
elaborando diferentes teorías para dar cuenta
aislados”, señalando que si bien “es posible
de su naturaleza y de su etiopatogenia. Por
pensar que diferentes procesos patológicos
conceptuar esas enfermedades mediante cri-
determinen transitoriamente cierto grupo de
terios sintomáticos, los psiquiatras se vieron
síntomas semejantes, es muy improbable que
en la necesidad de afirmar que la enfermedad
el cuadro clínico sea absolutamente igual, y
cambiaba toda vez que se modificaban sus
menos aun al tomar en cuenta el modo de
síntomas.
inicio, la evolución y la terminación de la afec-
Ese criterio sintomático, a pesar de no ser ción”. Al hacer esa comprobación afirmaba
realmente un criterio de enfermedad, no que aun cuando los cuadros eran diferentes
impidió construir los tipos clínicos agudos: sintomáticamente en sus inicios y durante
manía, melancolía, bouffée delirante y con- el período de estado, los pacientes sufrían la
fusión mental. Este hecho parece guardar misma enfermedad mental, ya que evolucio-
relación con algunas características de este naban hacia un déficit semejante. Con este
tipo de patología mental: a) que las sumato- concepto de enfermedad Kraepelin entendía,
rias de sus síntomas se organizan bastante por un lado, que un mismo proceso mental se
rápidamente, a pesar de la variabilidad con manifestaba a través de diferentes síntomas
que se presentan, b) que con frecuencia son psíquicos (ideas delirantes, síntomas catató-
cuadros relacionados causalmente a proce- nicos, conductas hebefrénicas) y por detrás
sos somáticos evidentes (“secundarios a...”), de los síntomas intuía la existencia de una
y c) que son crisis o episodios con tendencia a organización mental que se desorganizaba.
repetirse. Estos rasgos de su fisonomía clínica
permitieron considerarlas, a pesar de la insu- Considerando a la demencia precoz una
ficiencia del criterio sintomático, al modo de psicosis crónica frente a la psicosis maníaco-
las enfermedades de la patología general. depresiva, describía su cuadro clínico como de
evolución casi continua y progresiva, señalando
Los cuadros crónicos, en cambio, exigieron
algunos casos con la particularidad de tener
por su naturaleza que se construyera un ver-
una evolución cíclica o intermitente.
dadero concepto de enfermedad mental y eso
no sucedió hasta la obra de E. Kraepelin. Fue El criterio evolutivo con el cual Kraepelin
a partir de ese momento que, abandonando unificó a pacientes tan heterogéneos, fue

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sustituido luego por el criterio estructural de razón que este concepto facilitó que el diag-
Trabajos originales E. Bleuler (fenomenología y psicoanálisis). nóstico de esquizofrenia se aplicara de modo
En medio de conceptos psicopatológicos y abusivo en los trastornos que constituían las
psicoanalíticos E. Bleuler buscó describir lo fronteras naturales del diagnóstico diferen-
típico del proceso de enfermar de la demencia cial: las demencias, los delirios crónicos, las
precoz. Con ese objetivo y más interesado por neurosis y trastornos de carácter y las psicosis
el análisis estructural de los cuadros sinto- agudas. En EE. UU., en la línea de la teoría
máticos que por la evolución deficitaria, se psicobiológica de A. Meyer y por la influencia
vio obligado a denominar de otro modo a psicoanalítica, el dominio de la esquizofrenia se
esta patología crónica. Diciendo que “estos fue extendiendo progresivamente, incluyendo
pacientes no son dementes precoces porque todas las formas delirantes agudas y crónicas,
* E. Bleuler decía en su relato son esquizofrénicos” no buscó un simple diversos cuadros neuróticos y especialmente
sobre “La schizophrénie” en el cambio de nombre, sino que el nombre ex- las formas atípicas de episodios del humor
XXX Congreso de Médicos Alie- presase lo esencial del proceso esquizofrenia. con “síntomas psicóticos”.
nistas y Neurólogos de Francia y Para Bleuler lo esencial del proceso no era el
de los países de lengua francesa En Europa, en cambio, guiados por minu-
(Masson, Paris, 1926, nota 1, déficit evolutivo que era contingente, sino el
ciosos análisis semiológicos se mantuvo la
p.5) que “Si el término de «lo- carácter de fragmentación y de discordancia*
necesidad de mantener separada a la esqui-
cura discordante» de Chaslin ya de la vida mental de estos pacientes. Con esa
hubiese existido, habría podido zofrenia nuclear de esos diferentes grupos
teoría sobre la esquizofrenia, Bleuler distin-
elegirlo”. marginales. P. Guiraud en Francia fue parti-
guió dos tipos de síntomas: los fundamentales
dario de separar el campo de la esquizofrenia
o “característicos de la esquizofrenia” y los
bleuleriana, conservando la demencia precoz
** La descripción de estas “pe- accesorios “que también pueden aparecer en
culiaridades“ de los síntomas, es (cuadros hebefrénicos y catatónicos o formas
otras enfermedades... pero que son síntomas
decir, lo que los hace ser síntomas severas de tipo kraepeliniano) y estableciendo
que al ser analizados cuidadosamente revelan
de una estructura esquizofrénica, el grupo que llamó de las “esquizosis” (es-
constituye el objetivo central de las peculiaridades de génesis y de manifestación
quizoneurosis, esquizofrenias afectivas, etc.).
la obra de Bleuler. Esa razón lo que sólo se encuentran en la esquizofrenia”**.
lleva necesariamente a dedicar En los países de habla alemana también se
Los fundamentales: los trastornos de la aso-
más espacio a la descripción hizo sentir esta necesidad, especialmente en
ciación, de la afectividad, la ambivalencia y
de los síntomas accesorios (pp. la escuela de K. Kleist (1912) y K. Leonhard
94-226) que a la de los sínto- el autismo*** “están presentes siempre y
(1939)7. Este autor fue quien introdujo en
mas fundamentales (pp. 13 a durante todos los períodos de la enfermedad,
94). También en los llamados 1939 el concepto de psicosis esquizofreni-
aunque deban lograr cierta intensidad para
“síntomas fundamentales” lo forme, estableciendo una distinción de valor
ser reconocidos con seguridad”. Los síntomas
fundamental es su peculiar pronóstico entre la esquizofrenia “procesual”
estructuración esquizofrénica. accesorios se presentan bajo la forma de ma-
(la antigua demencia precoz) y la esquizofre-
nifestaciones psiquiátricas variadas y de todo
nia “reactiva” (o reacciones esquizofrénicas).
el abanico de los “síndromes agudos”, y son
*** Las 4 A de la psiquia- Estas reacciones que tenían mejor pronóstico
accesorios “ya que el paciente continúa tan
tría norteamericana hasta el dado que se presentaban en pacientes con
DSM-III. enfermo como antes cuando los síntomas ya
personalidad bien adaptada y como reacción
no están presentes”. A partir de la concepción
a experiencias traumáticas, se caracterizaban
bleuleriana las enfermedades mentales serán
**** H. Ey, comentando el por síntomas de tipo agudo.
entendidas como formas empobrecidas de ac-
Manual de Psiquiatría de S.
Arietti (Ey H, Duchene H. A tividad mental, que no pueden ser definidas La distinción referida, aunque implicaba
propos de: Arietti S. (ed) “Ame- por uno u otro síntoma, ni tampoco por su en el pensamiento de K. Leonhard sólo di-
rican Handbook of Psychiatry”, simple sumatoria, sino por la organización ferentes grados de severidad de un continuo
Evolut. Psychiat. 38:175-184 psicopatológico, llevó a que en los EE. UU. se
deficitada que adopta la vida mental, o sea,
), al comprobar la “frágil base,
la fluidez y la ligereza” de mu- por la estructura típica que constituye. comenzase a hablar de “esquizofrenia aguda”,
chos de sus trabajos clínicos, y que el DSM-I8 y el DSM-II9 lo consideraran
decía: “O bien en EE. UU. la El concepto de Bleuler con relación a esqui- una categoría diagnóstica. Esta categoría de
psicosis maníaco depresiva ha zofrenia significaba el reconocimiento de la “esquizofrenia aguda” se fue inflando pro-
disminuido y la esquizofrenia ha
aumentado, o bien los médicos existencia de formas típicas (que posibilitaban gresivamente a expensas de los episodios
tienen allí la tendencia a llamar la percepción y la descripción de la estructura del humor de la psicosis maníaco-depresiva
esquizofrénicos a pacientes que típica) y de formas marginales o atípicas (que como lo mostró el estudio piloto de la OMS de
antes denominaban psicóticos exigían discutir el diagnóstico con relación a la 197310 sobre las diferencias epidemiológicas
maníaco-depresivos.”
tipicidad de las formas centrales). Fue por esa entre EE. UU. e Inglaterra****. Aunque el

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DSM-II mantendrá las mismas categorías no ni secundarios ni transitorios. Los cambios
utilizará el término “reacción”, estimulará el que se fueron dando desde el DSM-III13 al Trabajos originales
diagnóstico múltiple y dado el bajo acuerdo DSM-IV14 que no modificaron la definición de
entre los técnicos investigará la fiabilidad del la esquizofrenia como proceso crónico tienen
diagnóstico. Un persistente trabajo de revi- interés por los criterios que fueron utilizados
sión semiológica condicionado y exigido por progresivamente para ordenar los trastornos
los desarrollos terapéuticos y por la crítica a psicóticos15. Por un lado, han llevado a la solución
las teorizaciones psicoanalíticas abusivas, se simplificadora de considerar a cada trastorno
concretará en el DSM-III. psicótico un capítulo; por otro, responden a
Con relación a esquizofrenia en el DSM-III las exigencias psicopatológicas de la clínica:
se volverá al concepto de cronicidad de este a) incluyendo a la “psicosis delirante aguda”
proceso, lo cual implicó definirlo de manera de la escuela francesa (“trastorno psicótico
breve”), b) revisando la posibilidad de incluir * Para los síntomas psicóticos
restrictiva. Esta definición restrictiva de la positivos fueron utilizados los
esquizofrenia11 se reconoce en cuatro de las nuevamente a la esquizofrenia simple, y c)
“síntomas de primer rango”
decisiones adoptadas: 1) era necesario desde intuyendo la necesidad de criterios psicopa- de K. Schneider en el sentido
el punto de vista semiológico que, además de tológicos (“descriptores dimensionales”) para estricto señalado por este autor:
un período de síntomas psicóticos activos*, el categorizar las formas evolutivas de esquizo- “sólo son síntomas que tienen
frenia. Todo lo cual se hace evidente cuando importancia para el diagnóstico,
trastorno persistiese de modo continuo (in- y no tienen relación con la teoría
cluyendo las fases prodrómicas y residuales); se reflexiona en el sentido de una afirmación de la esquizofrenia, relación que
2) había que excluir a las formas simples y del DSM-IV-TR16. Contradiciendo lo que había sí tienen los síntomas fundamen-
latentes; 3) era necesario eliminar la catego- sido afirmado en el DSM-IV, que definía a los tales y los accesorios de Bleuler”
trastornos psicóticos como los que “tienen (Schneider K. Psychopathologie
ría de esquizofrenia “aguda” y 4) no había clinique. 4è. éd. Nauwelaerts,
que diagnosticar como esquizofrenia a los síntomas psicóticos como característica defi- Louvain, 1973; p. 130).
episodios agudos del humor atípicos por sus nitoria”, el texto revisado publicado ocho años
síntomas psicóticos. después dice que “los síntomas psicóticos no
tienen que ser considerados necesariamente
Este retorno a definir a la esquizofrenia los rasgos fundamentales de estos trastornos”.
sobre la base de sus formas nucleares y a estas Esta afirmación que es contradictoria si se la ** El análisis que sigue se fun-
por el déficit negativo específico, a pesar de considera desde la perspectiva de hacer suma- damenta en la obra de Henri
ser el reflejo de la clínica objetiva cotidiana, torias de síntomas, no lo es, en cambio, cuando
Ey con relación a esquizofrenia
no fue expresado en conceptos semiológicos (en especial en el relato que
se piensa que lo que constituye lo propio de presentó en el 2º Congreso
propiamente psicopatológicos. Tanto el défi- cada trastorno mental es la estructura que Mundial de Psiquiatría en
cit nuclear como la exclusión de las formas cada tipo patológico presenta. La afirmación Zürich, en 1957).
marginales fueron establecidos sobre la del texto revisado impresiona como un reco-
base de criterios inespecíficos. No se precisó nocimiento tácito e incipiente de la necesidad
en qué consiste el déficit esquizofrénico, se de describir y reconocer esa “estructuración”
excluyeron las formas latentes por no pre- que caracteriza a cada trastorno mental. Re-
sentar “síntomas psicóticos positivos”, y la conocimiento que constituye un reencuentro
esquizofrenia “aguda” por su breve duración. con el trabajo psicopatológico que, iniciado en
En ese contexto psicopatológicamente pobre el siglo XIX, fue completado con la resolución
el sistema se vio obligado a la generación del problema de las “psicosis agudas” llevada
de una categoría híbrida: la de trastorno a cabo por H. Ey17 a mediados del XX.
esquizofreniforme, el cual era definido con
características de episodio agudo pero que se
parecía a la esquizofrenia, de la que también se Los episodios agudos en la evolución
distinguía por su menor duración. Este hecho
que no pasó inadvertido a autores europeos
crónica de la esquizofrenia** 18, 19
como P. Pichot12 fue sin embargo valorado
como “secundario” pensando que “se trataba Establecida la distinción entre lo típico
sólo de dificultades transitorias”. de la esquizofrenia como un déficit crónico
El desarrollo sucesivo de los sistemas nor- continuo y lo típico de la “psicosis maníaco-
teamericanos mostró en el área de los tras- depresiva” (trastorno bipolar) como enfermedad
tornos psicóticos que estos problemas no eran crónica periódica, se hizo necesario discutir

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el diagnóstico de casos maníacos y melan- esquizofrénico. Con lo cual surge nuevamente
Trabajos originales cólicos atípicos que, teniendo una evolución la necesidad de saber en qué se distingue el
intermitente, pasaban a una cronicidad más trastorno psicótico breve de los otros cuadros
o menos demencial20. agudos que presenta la esquizofrenia. Hoy
Frente al concepto de que la esquizofrenia se afirma que más del 50% de los pacientes
típica no podía ser cíclica al modo de la psi- con esquizofrenia evolucionan presentando
cosis maníaco-depresiva, estos casos no eran entre 2 y 4 episodios durante los 5 primeros
considerados casos de esquizofrenia, porque años21. Cuando en una crisis con síntomas
el concepto de esta enfermedad excluía el tipo considerados característicos de esquizofrenia,
de remisiones que se presentan en aquella se habla de esquizofrenia, lo que se hace es
afección. Sin embargo, subsistía el problema de afirmar que en los años siguientes los pacien-
* Como consecuencia de no que estas crisis que, como tales, no formaban tes van a presentar el característico déficit
utilizar aún los criterios espe- parte del cuadro típico de la esquizofrenia; esquizofrénico. Y lo que acontece, en cambio,
cíficos con los que H. Ey define
sin embargo, se le parecían por los síntomas. es algo distinto, ya que:
los niveles de desestructuración
del campo de conciencia, las Al comenzar a hacerse el diagnóstico basado a) sólo un porcentaje de pacientes con epi-
“psicosis delirantes agudas” en estos síntomas (“de primer rango” de sodios agudos evoluciona a ser esquizofrénico,
de la escuela francesa aún son K. Schneider) y al no exigirse el criterio de b) la mitad de los pacientes, sean o no trata-
distribuidas en tres categorías
del DSM: en trastorno psicótico evolución crónica, se comenzó a hablar de dos, cura sin secuelas ni recaídas y c) si los
breve, en trastorno esquizofreni- esquizofrenia aguda y crónica (DSM I y II). pacientes evolucionan esquizofrénicamente
forme de buen pronóstico y en Dependiendo el diagnóstico de estas “crisis pero fueron tratados, tienden a hacerlo en
formas maníacas del trastorno esquizofrénicas” o “esquizofrenias agudas” formas cíclicas y menores (del tipo de las
esquizoafectivo. Pero es un
hecho que en la evolución de de una lista de síntomas imprecisos donde formas “esquizoneuróticas”).
los sistemas de diagnóstico, destacaban los fenómenos alucinatorios y de- Con lo cual la distinción entre trastorno
constituye una categoría que lirantes. Para poder hablar de esquizofrenia psicótico breve y presentación aguda de esqui-
ha logrado imponerse. Prime- aguda y de esquizofrenia crónica sería nece-
ramente el DSM-III excluyó la zofrenia es una exigencia que el práctico no
denominación de “esquizofrenia sario tener una definición de la esquizofrenia puede obviar por las consecuencias que implica,
aguda” y ubicó a este cuadro que no contemple el criterio evolutivo. Como porque no trata a un paciente esquizofrénico
imprecisamente en el capítulo fue señalado, el trabajo diagnóstico desde el como corresponde, o porque trata a un trastorno
de los trastornos psicóticos DSM-III ha consistido en recuperar la noción
atípicos. Luego el DSM-III-R psicótico breve como no corresponde. Siendo
la perfiló con más claridad de esquizofrenia como proceso crónico, lo que la evolución natural de este último trastorno
dentro de las psicosis reactivas no permite hablar de esquizofrenia aguda. a la mejoría, tratarlo como esquizofrenia es en
breves y esquizofreniforme de
buen pronóstico y finalmente
Es interesante señalar que en forma simul- detrimento del paciente y hace sobrestimar la
el DSM-IV la definió por su tánea a la recuperación del carácter crónico eficacia de los tratamientos. Este diagnóstico
estructura propia: la de ser de la esquizofrenia se fue haciendo necesario diferencial sigue siendo una exigencia de la
una psicosis aguda (trastorno reconocer la realidad clínica de las “psicosis clínica psiquiátrica y no planteárselo es volver
psicótico breve) donde lo reactivo
es secundario.
delirantes agudas” (H. Ey 1954), las que a una situación semejante a la que se encon-
han sido recuperadas bajo la denominación traba E. Kraepelin, la de tener que esperar
de trastorno psicótico breve (a pesar de que la evolución para definir si se trata de una
los sistemas le permiten que su realidad clí- afección transitoria o permanente.
nica pueda ser diagnosticada en diferentes Las características con las que son descritos
categorías*). los empujes de la esquizofrenia (o fases activas
La psiquiatría actual, reconociendo que la de Berze) y los trastornos psicóticos breves,
estructura de estos cuadros agudos difiere no permiten establecer una diferencia. De
de la estructura negativa y progresiva de la la literatura se deriva que en realidad estos
esquizofrenia, enfrenta la necesidad de preci- trastornos diferentes son considerados “lo
sar qué tipos de episodios agudos presenta la mismo” y que la diferencia entre una y otra
esquizofrenia. La investigación ha señalado realidad clínica sólo depende de la evolución
que en la esquizofrenia se presentan dos tipos posterior. En realidad, una semiología centrada
de episodios agudos: unos que son trastornos en que “lo psicótico” son los “átomos” aluci-
psicóticos breves y otros que son crisis agudas natorios y delirantes no permite establecer
(brotes, empujes) pero de descompensación las diferencias.
del “equilibrio patológico”, que es el proceso

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H. Ey señala en cambio algunas caracte- dificar en las formas más severas, y mejorar
rísticas semiológicas para este diagnóstico en las formas de mediana evolutividad. Trabajos originales
diferencial.
1. Para el diagnóstico de “psicosis delirante
aguda” como forma característica de la deses- II.
tructuración del campo de conciencia: a) inicio Reciprocidad de teoría y praxis en la
súbito, b) polimorfismo temático, c) variaciones
del cuadro de un día al otro, d) recrudescencia
evolución de la medicina
en las fases parahípnicas, e) continuidad de
las experiencias delirantes con las vivencias Las obras históricas como las de P. Lain
bajo narcosis, f) carácter de actualidad inme- Entralgo evidencian25 que el sustrato sólido
diatamente vivida, g) oscilaciones de creencia de la medicina en su evolución ha sido la obje- * En este esquema los siste-
y conciencia, h) prevalencia de la actividad mas de diagnóstico actuales
tivación progresiva de formas clínicas típicas. son deudores de la distinción
alucinatoria visual sobre lo ideoverbal, i) Esto ha sido así especialmente con relación hecha por Berze (citado por
relativa brevedad de los accesos y j) sustrato a la patología mental, ya que es la tipicidad Ey H. Traité des hallucina-
de angustia pantofóbica o de euforia. de las fisonomías psicopatológicas, o sea, su tions, II tomo, Paris, Masson
et Cie, 1973; pp. 774-800)
2. Para el diagnóstico de los “empujes” es- heterogeneidad respecto a las vivencias nor- en el proceso esquizofrénico
quizofrénicos propiamente dichos: a) el ser males, lo que garantiza su “organicidad”. De de “fases activas” y “fases
menos bruscos y generalmente precedidos de ahí deriva el “primado de la clínica”26 frente a residuales”. Sin embargo,
una meditación delirante, b) el sobrevenir en el presentar lo esencial del
las teorías y a las hipótesis etiopatogénicas.
proceso como semiología
pacientes al borde del delirio y c) el suceder
Pero el análisis histórico también revela “prodrómica” o “residual”
en pacientes con un sistema de creencias y de no facilita esta comprensión.
que esa objetivación de formas clínicas con
sentimientos previamente alterado. Frente a este déficit específico
sus reglas diagnósticas y pronósticas, guar- de estructuración negativa (cf.
Al decir Ey que estos brotes son “experiencias da estrecha relación y es inseparable de los nota i) que aún no es tratable,
de irrealidad que se integran a concepciones cambiantes contextos de la teorización y de para el práctico la posibilidad
abstractas de la existencia... y que quedan como la praxis que caracterizan a cada etapa. Las de tratamiento de algunos epi-
independientes de la vivencia delirante actual”, sodios agudos sigue teniendo
etapas evolutivas de la medicina pueden ser prioridad.
remarca dos aspectos teóricos importantes. Por descritas desde dos perspectivas: una teórica y
un lado, señala al trabajo interno de destruc- otra pragmática. La primera se logra a través
ción característico del proceso esquizofrénico de la consideración de las hipótesis etiopato-
(lo “endógeno”22), como lo nuclear de estos génicas, del descubrimiento progresivo de los
episodios agudos o subagudos. Por otra parte, tratamientos eficaces y seguros y globalmente
insiste de ese modo en que la esquizofrenia por las teorías elaboradas respecto al proceso
no radica en el empuje. “La esquizofrenia... de enfermar. La segunda perspectiva consiste
es un potencial evolutivo del que las crisis en analizar las formas concretas que en cada
solo representan una contingencia relativa época adopta la atención médica en la orga-
de evolución”. “Lo esencial de los episodios nización de los servicios y los problemas de
agudos no es lo esencial del proceso esqui- responsabilidad profesional que implica, los
zofrénico... y sólo son esquizofrénicos en la aspectos económicos y de relación profesional,
medida en que la esquizofrenia los precede etc. A lo largo de la historia de la medicina
o los sobrevive”*. se comprueba la incidencia que ambas pers-
El concepto eyiano del proceso esquizofrénico pectivas han tenido en la objetivación clínica,
determinado por una “organogénesis dinámi- predominando unas veces las teorizaciones y
ca” permite conceptuar este juego evolutivo otras los aspectos pragmáticos, pero siempre
de los episodios agudos y la evolución cróni- interrelacionados necesariamente. Sucediendo
ca, no conceptuando lo esencial del proceso con frecuencia que las teorizaciones ocupa-
ni en los accidentes agudos ni en un final ban el primer plano en épocas donde no se
“demencial” contingente, sino en el proceso disponía de posibilidades terapéuticas reales,
de transformación que sufre la persona 23, 24. y siendo priorizadas en cambio las cuestiones
Proceso esquizofrénico que los tratamientos prácticas en los períodos en que se descubrían
biológicos y psicológicos han posibilitado mo- tratamientos eficaces.

H. Casarotti|Revista de Psiquiatría del Uruguay|Volumen 66 Nº 2 Diciembre 2002|página 113


En el momento actual la medicina ha ingre- que debieron ser vencidas para percibir a los
Trabajos originales sado a una fase donde predominan los aspectos “fenómenos psicopatológicos” en su realidad
prácticos frente a las teorizaciones, y que se natural, tienden a reaparecer.
caracteriza por los desarrollos terapéuticos, Como fue analizado previamente esa reitera-
por la tendencia a la colectivización de la ción ha sido evidente en los cambios que desde
atención y, dado el alto costo de los servicios, el DSM-I hasta el texto revisado del DSM-IV se
por una mayor organización administrativa. han considerado útiles para definir y ordenar
En psiquiatría ha sucedido una evolución te- los trastornos psicóticos. Ahí se ha visto reapa-
rapéutica semejante e incluso más marcada recer dificultades conceptuales que, aunque
que en otras áreas de la medicina. En esta inherentes a la realidad de las “psicosis”, ya
especialidad fue precisamente la posibilidad habían sido encaradas e incluso solucionadas
creciente de tratar con eficacia lo que inició, a por la evolución. Dificultades conceptuales que
* P. McHugh y Ph. Slavney, en partir de los años 60, el movimiento de retorno al reaparecer desprendidas de la historia de la
su instructivo análisis sobre las
teorizaciones en psiquiatría, de-
al quehacer diagnóstico positivo y diferencial psicopatología han generado una teorización
nominan “doctrina” a aquellos referido antes. Este retorno, esencial para empobrecida y consecuencias con relación al
“constructos que explican todo lo el desarrollo de la psiquiatría y exigido por diagnóstico de los trastornos psicóticos. Los
observable pero que no pueden la praxis terapéutica, fue hecho posible por técnicos, a pesar de disponer en la actualidad
ponerse a prueba” (cf. Perspec-
tivas de la psiquiatría. Masson,
disponer, entre otros medios, de escalas de de criterios válidos de diagnóstico, aparecen
Barcelona, 1983). medición y de entrevistas semiestructuradas, desprovistos en su práctica del marco concep-
de métodos estadísticos más adaptados a los tual que necesitan tener para poder ejercer
fenómenos psiquiátricos, así como de instru- el “juicio clínico” (cf. DMS-IV, pp. 5-6) que la
mentos capaces de manejar gran número de aplicación de esos criterios exige.
datos27. Las teorizaciones sobre esquizofrenia han
El volver al diagnóstico, determinado tam- incidido marcadamente en la praxis asisten-
cial y docente de los últimos 40 años, y a su
bién por una reacción frente a la prolongada
vez estas praxis han moldeado los sucesivos
etapa conceptual centrada en “doctrinas”*
desarrollos teóricos.
psicosociogenéticas, se ha acompañado si-
multáneamente de un relativo desinterés Puede decirse que el movimiento inicial
** Es conveniente tener claro puesto en marcha en los 60 por exigencias
en qué sentido el DSM-III fue por la teorización**. Este desinterés por la
presentado como un sistema teorización en psiquiatría ha sido en reali- prácticas, fue adoptar la posición teórica
“ateórico”. Spitzer señaló que dad un desinterés por la psicopatología con de que era necesario aumentar el acuerdo
“la aproximación elegida para
consecuencias como las que fueron señaladas entre los psiquiatras y que para lograrlo ha-
el DSM-III es ateórica en lo que
previamente. En psiquiatría, de modo más bía que mejorar la fiabilidad de los criterios
se refiere a la etiología y a los
procesos psicopatológicos”. exigente que en el resto de la medicina, la diagnósticos. En eso consistió el DSM-III
H. Ey, que desde 1954 (cf. praxis asistencial y los conceptos de salud y con sus resultados positivos y negativos. El
op. cit.: Etudes psychiatriques
de enfermedad guardan entre sí una relación segundo movimiento comenzó en relación
III T, Etude 20) preconizaba la directa con los cambios que la utilización de
necesidad de distinguir los tipos de necesidad. La realidad de las enfermedades
psicopatológicos de los procesos mentales determina el carácter “especial” que los sistemas de diagnóstico fue produciendo
etiológicos, hubiese compartido en la práctica. Esos cambios han permitido
debe tener la atención28, y recíprocamente los
esta ateorización respecto a la corregir progresivamente las carencias en
etiología, pero habría señalado
conceptos psiquiátricos se vuelcan sobre la
los criterios y en las reglas de ordenación.
que es imposible ser ateórico con organización de la asistencia, de la investi-
Con relación a los criterios diagnósticos se
relación al análisis de los tipos gación y de la docencia psiquiátricas.
psicopatológicos. Poder describir comienza en la psiquiatría actual a percibir
y percibir los “síntomas” de los No es que actualmente no se perfile una la exigencia de que para aprehender el objeto
trastornos psiquiátricos implica teorización de la praxis psiquiátrica, sino que de su saber y de su praxis, los criterios tienen
necesariamente hacerlo desde que ser necesariamente psicopatológicos, lo
lo que sucede es que los postulados teóricos que
una teoría del psiquismo y
de su desorganización (Ey H. la subtienden, simplificados por las exigencias que a su vez exige tener una teoría del orden
Outline of an organo-dynamic pragmáticas, se dan como tesis participadas psíquico y de su desorganización. Respecto a
conception of the Structure, No- por los técnicos, aunque no hayan sido anali- las reglas de ordenación del sistema, la psi-
sography, and Pathogenesis of quiatría comienza a liberarse de las tradicio-
zadas ni discutidas. Con lo cual se reitera en el
mental diseases. In: Natanson
M. Psychiatry and Philosophy. momento actual el hecho de que la historia de nales distinciones de “exógeno, endógeno y
Berlin, Springer- Verlag, 1969: la psiquiatría ha mostrado una y otra vez que reactivo” por su insuficiencia como criterios
111-161). dificultades epistemológicas y culturales29, 30 de sistematización.

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Criterios operacionales y diagnóstico de Reconocer la necesidad de que el trastorno
esquizofrenia persista, como criterio para diferenciar a la Trabajos originales
esquizofrenia de otros cuadros psicóticos,
refleja la realidad de su potencial evolutivo
Uno de los aspectos teóricos que marcó el de cronicidad. Pero no alcanza con que un
campo del diagnóstico psiquiátrico desde los trastorno psicótico se prolongue para que sea
DSMs fue la utilización de un método ope- esquizofrénico, porque eso sucede a veces con
racional en la construcción de los criterios*. trastornos como el psicótico breve o la forma
En primer término corresponde señalar con “de buen pronóstico” del esquizofreniforme.
M. Maj31 la diferencia que hay entre la aplica- Valorando excesivamente el criterio “dura-
ción que se hacía al crearse los criterios de St. ción” en los DSMs se obvia la penetración
Louis32 y los RDC33 y aplicar los criterios de que es necesario hacer para describir la es-
tructura psicopatológica de esos diferentes * A este propósito es útil la lec-
los sistemas diagnósticos actuales. Mientras tura de los primeros capítulos
que los primeros fueron diseñados para ser trastornos. del libro referido de McHugh
utilizados por psiquiatras de experiencia que De los criterios operacionales el más cues- y Slavney.
sabían psicopatología, los últimos, en cambio, tionable desde el punto de vista psicopatoló-
son utilizados por estudiantes, “quienes con gico es el de la “disfuncionalidad”, ya que no
frecuencia contactan por primera vez con la especifica la naturaleza del déficit psíquico
esquizofrenia a través de sus criterios” y para esquizofrénico. Enfrentados a la dificultad
quienes los DSMs siguen siendo la única fuente para describirlo, se optó por igualarlo con
de conocimiento. Este hecho, agravado por la otras consecuencias negativas (por efecto de
generación de escalas derivadas “en segundo fármacos, por depresión, por falta de estimu-
grado” a partir de los sistemas, determinó lación, etc.).
que los creadores del sistema tuviesen que
Lo que es el fundamento de los sistemas de
insistir sobre la “significación clínica”34 que
diagnóstico, la realidad de la enfermedad mental
la aplicación de cada criterio implica.
lleva a que de modo persistente aparezca la
La definición de esquizofrenia en el DSM-IV necesidad de que la semiología psiquiátrica
se basa en tres criterios de inclusión y algunos se organice sobre la base de criterios que
de exclusión. reflejen la estructura psicopatológica de los
Los criterios de inclusión que son los que trastornos mentales. La naturaleza mental de
aquí interesa analizar son: estas estructuras cuestiona el hecho de que los
criterios operacionales puedan ser aplicables
1) una sumatoria algorítmica de síntomas
en todas las áreas. Una de estas áreas, como
positivos y negativos como criterio sintoma-
parece demostrarlo la evolución señalada pre-
tológico,
viamente, es la de los trastornos psicóticos, y
2) la persistencia de esos síntomas inclu- centralmente la de esquizofrenia.
yendo pródromos y fases residuales como
criterio cronológico y
3) la consecuente disfunción en diversas áreas Comorbilidad en esquizofrenia
de la existencia como criterio funcional.
La sumatoria que establece el criterio sin- La aplicación de los criterios operacionales
tomatológico presenta algunas dificultades. en un contexto nosológico creciente incrementó
En primer lugar, esa sumatoria se encuentra naturalmente el diagnóstico de comorbilidad,
también en varios trastornos agudos (en tras- también en esquizofrenia. Un sistema jerárquico
tornos del humor con síntomas psicóticos, en el de conceptuación y de clasificación aplicado a
delirium de la confusión mental, en trastorno la esquizofrenia significa no poder diagnosti-
psicótico breve, etc.). En segundo lugar, sus car otros trastornos. Sin embargo, destacar
síntomas “pesan” igual sin permitir percibir mediante otros diagnósticos la presencia en
el síndrome psicopatológico que caracteriza el proceso esquizofrénico de conjuntos sin-
al proceso esquizofrénico (discordancia y tomáticos “inferiores” comórbidos (crisis de
autismo). angustia, depresión y síntomas obsesivos)

H. Casarotti|Revista de Psiquiatría del Uruguay|Volumen 66 Nº 2 Diciembre 2002|página 115


puede tener significado positivo con relación y talleres protegidos, etc.), sin quedar res-
Trabajos originales al tratamiento y al pronóstico35. tringida la asistencia sólo a las fases agudas.
Llamativamente, en el caso de la esquizo- La separación de los pacientes psiquiátricos,
frenia, una mejor asistencia de los pacientes especialmente de los pacientes esquizofréni-
prestando mayor atención a su comorbilidad, lo cos, en agudos y crónicos no es ni operativa
mismo que encarando los síntomas negativos ni económica. En el seguimiento cotidiano
“secundarios” por disponer de medicaciones se comprueba la intrincación permanente
más eficaces y seguras, ha generado una si- de las fases en la evolución de esta afección,
tuación favorable al saber psicopatológico. El lo que en la práctica lleva a que los llamados
“ascetismo” de los criterios operacionales y el “servicios de agudos” y los dedicados a los
“parásito de toda nosografía”36 que es la comor- pacientes “asilados” necesiten crear espa-
bilidad han servido para percibir los límites cios para cubrir todos los aspectos. Aunque
* Esta necesidad de pasar en naturalmente la continuidad de la atención
los trastornos psicóticos de de aplicación y carencias psicopatológicas de
los “síntomas” a la “estructura los criterios diagnósticos, así como las insufi- en los servicios del MSP como en los de tipo
psicopatológica”, o sea, donde ciencias de la estructura global del sistema*. colectivizado (y también en los de atención
el síntoma adquiere su sentido,
Cuando las exigencias de la atención de los gerenciada) no puede consistir en que todo
es a lo que parece apuntar la sea realizado por el mismo técnico, sí exige
modificación referida en el texto pacientes llevan a encarar aspectos prácticos
revisado del DSM-IV, cuando “secundarios” (comorbilidad y atención a los que los técnicos operen participando de con-
afirma que “los síntomas psi- síntomas negativos secundarios), entonces lo ceptos comunes en esquizofrenia a la hora de
cóticos no tienen que ser con-
“primario” de cada trastorno reaparece con las las decisiones que en su función tienen que
siderados necesariamente los tomar. También exige que cuando los técnicos
rasgos fundamentales de estos exigencias que son propias a una perspectiva
trastornos”. psiquiátrica. deciden lo hagan formando parte de un grupo
que además de sentirse se sepa responsable
globalmente de la atención***.
** El sentido de responsabilidad Perspectiva psiquiátrica en
que implica la atención médi- Por otro lado, la esquizofrenia ha sido la
ca en general y en especial la esquizofrenia afección que más claramente ha mostrado
psiquiátrica queda claramente
encuadrado en la atención como la necesaria “combinación” artesanal de los
“prise en charge” de la lengua Referirse a una perspectiva psiquiátrica en métodos biológicos y psicológicos en el trata-
francesa, que significa “tomar
esquizofrenia significa tener una teoría sobre miento, y respecto a qué objetivo cada una de
a cargo”, “responsabilizarse
el proceso esquizofrénico, de su realidad y estas técnicas puede y debería ser aplicada.
por”.
su evolución, que recoja las enseñanzas que Actualmente, cuando la eficacia de los antipsi-
surgen del análisis del desarrollo histórico cóticos con relación a los síntomas “positivos”
*** La fragmentación en la de este concepto y que sea el fundamento de está fuera de discusión****, han surgido dos
asistencia psiquiátrica ade-
un “saber hacer” objetivo y responsable. Una problemas. En primer lugar, la necesidad de
más de conspirar contra una ir más allá de las fases “activas” para encarar
buena atención de los pacientes perspectiva psiquiátrica con esas características
y contra la satisfacción técnica es necesaria para asegurar la construcción de las fases “residuales”. Partiendo de la idea
del psiquiatra, permite que los un sistema asistencial organizado y continuo y de que estas fases “residuales” constituyen
técnicos se muevan con la idea
para lograr el desarrollo de un sistema docente otra forma de actividad del proceso, aparece
de que su responsabilidad que- la necesidad de encarar su tratamiento. La
da limitada a “sus espacios y que responda a las exigencias asistenciales y
sus tiempos” de asistencia. académicas. esquizofrenia es un trastorno de mal pronóstico,
En realidad la responsabilidad pero si se entiende el dinamismo de fases que
la tiene el grupo asistencial a Entre las exigencias de una atención res- subtiende este pronóstico es posible excluir
través de la necesaria unifica- ponsable** de los pacientes esquizofrénicos la idea nefasta de incurabilidad, porque si
ción técnico-administrativa de la evolución ha reiterado una y otra vez la bien es verdad que la esquizofrenia es una
la atención.
necesidad central de dar continuidad a la forma de organización permanente de fra-
asistencia. Esta continuidad pasa por lograr caso existencial, también es verdad que esa
**** El grado de eficacia de una organización de los servicios que cumpla organización no se consuma definitivamente
los antipsicóticos en esquizo- con dos requerimientos. sino al final de la evolución. En segundo lugar,
frenia abre la posibilidad de
que se banalice su uso, espe-
Por un lado, que asegure al paciente el ser la evolución ha mostrado que para encarar
cialmente cuando se parte de asistido en las diferentes fases de su enfer- el proceso “negativo” de la esquizofrenia al
modelos mecanicistas de tipo medad (consultorio, hospitalización breve, aporte de los antipsicóticos atípicos debe su-
“neurológico”. atención en crisis, rehabilitación, hogares marse la aplicación de métodos psicológicos,

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especialmente en las fases (¿“residuales”?) en 4. Ey H. Schizophrénies. Encycl. méd.
que predomina el trabajo de la construcción Chirurg., Paris, 37286, A10,2, 1955. Trabajos originales
ideo-verbal del mundo delirante. 5. Minkowski E. La genèse de la notion de
La importancia para la docencia aparece schizophrénie et ses caractères essentiels
cuando se toma conciencia, tanto de los desa- (une page d’histoire contemporaine de
rrollos evolutivos que ha exigido la naturaleza la psychiatrie). Évolut. Psychiat., Payot,
del proceso esquizofrénico, como de los cambios Paris, 1925.
socioculturales y económicos que subtienden 6. Kraepelin E. Trattato di psichiatria.
la asistencia de estos pacientes. Una adecuada II: Psichiatria Speciale. 7ª. ed. Vallardi,
perspectiva psiquiátrica debería lograr el de- Milano, 1906.
sarrollo de un sistema docente que le permita
7. Leonhard K. Clasificación de las psico-
cumplir con la doble función que la sociedad
sis endógenas y su etiología diferenciada. * Cuando se conoce el riesgo de
le ha entregado para que “administre”.
Polemos, Buenos Aires, 1999. “muerte psíquica” que implica
En primer lugar, la de preparar a los psiquia- padecer una esquizofrenia y los
8. Brill H. Nosology. In: Freedman AM, costos indirectos de esta afec-
tras para poder trabajar cotidianamente dentro
Kaplan HI. Comprehensive Texbook of ción, correspondería preguntarse
de las condiciones de los servicios del MSP y por qué los psiquiatras no exigen
Psychiatry (1st ed). Williams & Wilkins,
del sistema de atención colectivizada, buscando que el tratamiento de estos pa-
Baltimore, 1967; pp. 581-589.
crear estructuras que permitan cumplir con cientes forme parte del Fondo
la “atención altamente especializada”* que 9. Spitzer RL, Wilson PT. Nosology and Nacional de Recursos, es decir,
the official psychiatric nomenclature. In: de los Institutos de Medicina
la esquizofrenia requiere. Altamente Especializados.
Freedman AM, Kaplan HI, Sadock BJ.
En segundo lugar, la de construir un medio
Comprehensive Texbook of Psychiatry
académico cuyo desarrollo esté generado bási-
(2nd.ed). Williams & Wilkins, Baltimore,
camente por una práctica asistencial continua ** Un punto que en Uruguay
1967; pp. 826-845.
y cuya producción consista en una discusión convendría considerar con re-
teórica que se vierta sobre esa práctica asis- 10. World Health Organization. Report lación a esquizofrenia es, por
of the International Pilot Study of Schi- ejemplo, el contexto contradic-
tencial**. Cada vez se hace más necesario torio de formación, ya que la
“discutir problemas de psiquiatría general, zophrenia, vol. 1. WHO, Geneva, 1973. esquizofrenia que sigue siendo
no por el gusto de hacer abstracciones o por 11. Skodol AE, Spitzer RL. DSM-III: ratio- definida por los docentes de
especular, sino porque se debe tomar una nale, basic concepts and some differences acuerdo con el pensamiento
francés sobre la base de los
posición concreta con relación a un pronós- from ICD-9. In: Pichot P. (ed). DSM-III et “síntomas fundamentales” de
tico o a una decisión terapéutica”. La mejor psychiatrie française. CR Congrès Paris Bleuler (discordancia y autismo),
teorización de “psiquiatría general es la que 1984. Paris, Masson, 1985; pp. 7-18. es, sin embargo, “practicada” a
se refleja en la clínica cotidiana bajo la forma partir de la influencia de la psi-
12. Pichot P, Guelfi JD. DSM-III devant quiatría norteamericana sobre la
de una buena psiquiatría particular”37. la psychopathologie française. In: Pichot base de los síntomas de primer
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