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de la historia

la Historia Universal
a través de
sus protagonistas

Centro Editor de
América Latina

Carlos M. Gutiérrez

■ . ^r r i
& C I0
Usted los conoce, pero ahora podrá
conocerlos mejor.
Usted los ha visto actuar, pero
ahora podrá conocer más a fondo
i los móviles que los guian, los
% resultados de su acción o su
^ .■ I ’?pensam iento, !a tram a de los hechos
JS que protagonizan.
ios hombres que con su acción, su
genio o su doctrina han . ' r
desempeñado un papel fundam ental
en Í3 historia de E los son;
El mundo presente Juan XXIII, Che Guevara, Bertraa
Russell, Ho Chi-Minh, Trujillo^
El m undo presente es el periodo Los Kennedy, Luther King,
histórico cuyos grandes
E. Fermi, Camilo Torres, Nasser,
protagonistas pronto com enzarán a
Ben Gurion, Sartre, Malcolm X ,
aparecer en Los hombres de la
historia, culm inando asi el ~ Marcuse, De Gaulle, Franco,
desarrollo de esta excepcional Eva Perón, Von Braun, S. Dalí,
colección. Diego Rivera, Luchino Visconti

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h is t o r Ja

Id m i i 11LU

h ■

i SIGA D E C ER C A E S T A S VIDAS
A P A S IO N A N TES Y C O M P LE T E
LA M AS I M P O R T A N T E C O LEC C IO I
D E B IO G R A F IA S Q U E S E H A Y A
P U B L I C A D O H A S TA E L
DIA D E H O Y .

ARGENTINA: COLOMBIA: $ 7.- URUGUAY: $ 90


Precio de N 9 1 3 0 al N 9 1 2 0 $ 1 ,5 0 m $ n 1 5 0 . MEXICO: $ 5 VENEZUELA: Bs. 2.50
LOS HOMBRES N 9 1 1 9 al N 9 1 $ 2 ,5 0 m $ n 2 5 0 . PERU: S/. 18
ide la historia

La carrera política de Ernesto El mérito histórico de Guevara es de las realidades trasgrederá dos
Guevara duró sólo doce años: haber demostrado a la vez que la veces ese proceso dialéctico, en dos
un periodo muy breve comparado con revolución es posible y que'el-------- actos voluntaristas que. aunque
la vasta fama internacional que instrumento ideológico viable es uria^ parezca una paradoja, fueron
obtuvo en tan poco tiempo. recreación funcional del viejo molde im prescindibles para que el arquetipo
Precisamente, éste es uno de los marxista-leninista: tanto los llamado Che existiera. Uno..cuando
elementos deslumbrantes y casi detentadores del statu quo en la adolescencia, su individualismo
mágicos en la biografía del Che. latinoamericano como quienes se les lo lleva a salirse de su clase social
Ese rasgo de un ciclo exiguo y oponen pero sin trascender esos para ingresar a la mitad desposeída
fantástico sigue seduciendo a los moldes anquilosados, han coincidido de la humanidad. El otro, cuando
comentaristas que prefieren, en en propagar que toda la saga convencido de su soledad y falta de
general, referirse al guerrillero guevarista consistió sirriplemente posibilidades, decide iniciar la
romántico, SI ideólogo secreto de la en un error^magnifíco y heroico. guerrilla boliviana y sellarla con su
revolución cubana, al profeta de un Sin embargo. Su vida fue un segura inmolación. Solitario y. al
nuevo fanatismo armado, antes que encadenamiento crecientemente mismo tiempo consciente de estar
intentar establecer una explicación . racional de circunstancias y de mtegrado . como nunca en la gran
integral de su figura, de ubicarla actos y él siempre procuró corriente de la humanidad, se quedó
como producto.de condiciones , ejemplificar en su trayectoria el a morir en Bolivia. porque esa era la
específicas-que se dan en el efecto de un determinismo parte final y quizá decisiva para
continente. En verdad, Quevará no ha consustanciado con su propia entenderla, de una grandiosa
sido realmente objeto de una ideología. Pero este frío examinador empresa que soñó como todo joven
interpretación sino de. un uso: pero que, entre los pocos elegidos
indagar demasiado en las razones de la. historia, pudo llevar a cabo
de su eclosión como revolucionario, como hombre. Una ráfaga de carabina
dirigente o teórico, seria corroborar terminó con su vida el 9 de octubre
tesis que alterarían de 1967 en Bolivia: había nacido
desagradablemente las conclusiones el 14 de junio de 1928 en
con que, tanto panegiristas como Rosario, República Argentina.
enemigos, desean contentarse.

1. Freud 26. Ram sés 11 50. Calvino , 75. D escartes 100. Los Rothschild 125. G. Bruno
2. Churchill 27. Wagner 51. Talleyrand 76. Euripides 101. Cavour 126. N apoleon III.
3. Leonardo de Vinci 28. Roosevelt 52. Sócrates 77. Arquim edes 102. Laplace 127. Victoria
4. Napoleón 29. Goya 53. Bach 78. Augusto 103. Jack son 128. Jaurès
5. Einstein 30. M arco Polo 54. Iván el Terrible 79. Los G raco s 104. Pavlov 129. Bertolt Brecht.
6. Lenin 31. Tolstoi 55. D elacroix 80. Atila 105. Rousseau
7. Carlom agno 32. Pasteur 56. Metternich 81. Constantino 106. Juárez
8. Lincoln ' 33. M ussolini 57. Disraeli 82. C iro 107. iVliguél Angel
9. Gandhi 34. Abelardo 58. Cervantes 83. Jesús 108. Washington
10. Van Gogh 35. Pio xn 59. Baudelaire 84. Engels 109. Salom ón
11. Hitlér 36. Bism arck 60. Ignacio de Loyola 85. Hemingway 110. G e n g is Khan
12. Homero 37. G alileo 61. Alejandro M agno 86. Le C orbusier 111. Giotto
13. Darwin 38. Franklin 62. Newton 87. Eliot 112. Lutero
14. G arcia Lorça 39. Solón 63. Voltaire 88. M arco Aurelio 113. Akhenaton
15. Courbet 40. Eisenstein 64. Felipe II 89. Virgilio 114. Erasm o
16. Mahoma 41. C olón 65. Shakespeare 90. San Martin 115. Rabelais
17. Beethoven 42. Tom ás de Aquino 66. M aquiavelo 91. Artigas 116. Zorcastro
18. Stalin 43. Dante 67. Luis XIV 92. Marx 117. Guillerm o el Conquistador
(
19. Buda 44. M oisés 68. Pericles 93. Hidalgo 118. Lao-Tse
20. Dostoïevski 45. C on fu cio 69. Balzac 94. Chaplin 119. Petrarca
21. León Xllt 46. Robespierre 70. Bolívar 95. Saint-Sim on 120. B o c c a c c io
22. N ietzsche 47. T u p a c Amaru 71. C ook 96. Goethe 121. Pitagoras
23. P icasso 48. C arlos V 72. R ichelieu 97. Poe 122. Lorenzo el Ma
M agnifico
24. Ford 49. Hegel 73. Rembrandt 98: M ichelet 123. Hammurabi
25. Fran cisco de Asis 74. Pedro el Grande 99. Garibaldi 124. Federico 1

1130 - C he G u e v a r a - El m u n d o p r e s e n t e I l u s t r a c i o n e s del f a s c í c u l o N? 1U0: / ■ 0 -1 9 7 0


Este es el segundo fascicu io del tomo Prensa Latina: p. 31 (1,2); p. 36 (1); p. 38
Centro Editor de Am érica Latina S. A.
^1 m undo presente. (2,3); pp. 42-43 (1,2,3,4,5.6,7.8); p. 44 (1.2)
C ang allo 1228 - Bu enos Aires
Lia lámina de la tapa pertenece al tomo p. 47 (2,3); p. 51 (1.2); o. 54 (1).
H echo el depósito de ley
El; -mundo presente, del Atlas Iconográfico J. Aguirre; p. 34 (1); p. 38 (1); p. 47 (5);
Impreso en la Argentina - Printed ¡n Argentina
de la Historia Universal. p. 51 (3): p. 54 (2); p. 34 (1).
Se terminó de imprimir en
Diario “ El Popular". M ontevideo: pp.42-43 (2)
los talleres gráficos d e Sebastián de
“Grartma'’ : p. 47 (1).
Amorrortu e Hijos S. A. - Luca 2223,.
United Press: p. 56: (1). Buenos Aires, en noviernbre de 1970.

La búsqueda cié material gráfico ha sido


realizada por Ignacio Corlialán,

T apa: C uad ro de Pablo O belar (J. Aguirre)


Carlos M. Gutiérrez

1928 familia.) Ernesto juega al rugby (medio- lo decepciona, porque esos barcos sólo per­
Nace el 14 de junio en Rosario (Argenti­ scrutn) en el club San Isidro y en esos manecen pocas horas en los puertos de
na), adonde sus padres, Ernesto Guevara años universitarios se preocupa algo más llegada.
L>Tich y Celia de la Sema, se han trasla­ de la política, aunque sin miUtancia activa.
1951/1952
dado para que Celia reciba mejor asisten­ En 1950 el matrimonio Guevara se separa
Su vocación trashumante cristaliza en un
cia. Los Cuevara componen una familia y los hijos quedan con Celia en la vieja
proyecto más serio. En diciembre de 1951,
de ascendencia burguesa con alguna rama casa propia de la calle Aráoz 2180, con
con el médico Alberto Granados, hermano
antecesora de aristócratas y militares de la lo cual la influencia de la madre aumenta
de un amigo de la infancia en Alta Gracia,
Independencia. Guevara Lynch, explota en sobre Ernesto. Las principales preocupa­
sale en motocicleta para recorrer América
esa época un yerbatal en Caraguatí, Mi­ ciones del adolescente, en esa época, pa­
Latina. Cruzan la Argentina hasta el sur y
siones, en un predio de propiedad de su recen ser, por su orden, conocer América
luego suben por Chile hasta Santiago. Allí
esposa, y se jacta de hacerlo con métodos latina, interiorizarse en la Arqueología, y
la máquina queda inutilizada, pero conti­
modernos y equitativos. contribuir con alguna especialización de
núan al Perú y cruzan a pie el altiplano.
su carrera a la asistencia de las enferme­
1928/1950 En Perú viajan hasta la zona amazónica,
dades de tipo social. A los 19 años adapta
después de conocer Macchu-Pichu, y se es­
A los dos años se le descubre una afección un motorcito a una bicicleta y utiliza unas
tablecen un tiempo en la localidad de San
asmática. Por recomendación médica la fa­ vacaciones en recorrer casi toda la Argen­
Pablo, donde existe un leprosario. Entre
milia se instala en Alta Gracia, Córdoba, tina. La pequeña hazaña merece una gra­
los dos trabajan en un laboratorio y ejercen
donde Ernesto (a quien llamarán siempre tificación de la firma vendedora, que le
la psicoterapia de los leprosos: conviven
T eté) pasará su infancia y su primera ado­ cambia el motor por uno nuevo y publica
con ellos, les organizan partidos de fútbol
lescencia. Es un niño enérgico y vital, que un aviso de prensa con la foto del joven
y modestas diversiones. En junio de 1952,
busca sobreponerse a su asma practicando expedicionario y una mención de la aven­
cuando anuncian que los dejarán para na­
deportes rudos (rugby, en el club Estudian­ tura.
vegar por el Amazonas hasta Leticia, en
tes) y vida al aire libre. Sus amigos de esa Por esa época, aunque la posición econó­
Colombia, los agradecidos enfermos les
época lo recuerdan individualista, descui­ mica de los Guevara es precaria (Ernesto,
construyen una balsa y los despiden con
dado en el vestir, sobrio en las necesidades mientras estudia, trabaja en una repartición
una fiesta emocionante. Para subsistir, or­
y profundamente atraído por la naturaleza, de la Municipalidad de Buenos Aires) los
ganizan y entrenan en leticia un equipo
^ n su adolescencia participa de la vida al- dos hermanos varones mayores alternan con
de fútbol, hasta que consiguen pasajes pa­
¿o frívola de alta burguesía de provincia, otros jóvenes de la alta clase media en
ra viajar a Bogotá y Caracas. Granados
aunque sigue manteniendo una actitud des- Córdoba, Buenos Aires y Mar del Plata.
obtiene trabajo en Venezuela como lepró-
prejuiciada ante las convenciones sociales. Ernesto es huraño en materia de episodios
logo; recomienda a Ernesto que regrese
No adopta todavía definiciones políticas o sentimentales —baila mal, no sabe dialogar
a Buenos Aires para graduarse, como ha­
ideolrgicas, pero influye en su formación cortésmente— pero mantiene un noviazgo
bía prometido a Celia. Ernesto obtiene
en ese plano el pensamiento de los padres (el único estable que se le conoce, en ese
sitio en un avión carguero que transporta
(y especialmente, de Celia), que son libe­ período) con María del Carmen Chinchirm
caballos de carrera en el trayecto Caracas-
rales de izquierda, simpatizantes de la Re­ Ferreyra, hija de un rico hacendado cor­
Miami-Buenos Aires, y tiene oportunidad
pública Española y, más tarde, antipersona­ dobés. Se le recuerdan rasgos que revelan
de conocer los Estados Unidos. En Mia-
listas (Guevara Lynch, en 1955, integrará una fuerte personalidad naciente: redactar
mi una demora del viaje aéreo lo hace
los comandos civiles que ayudaron a derro­ un diccionario de filosofía "para uso per­
permanecer un mes. Como desocupado,
car a Perón, y hasta se proclamará “gorila” sonal”, organizar un laboratorio en el garaje
toma contacto con un nivel de la vida
ante algún periodista). En 1944 inicia una para investigaciones que conduzcan a un
norteamericana que le añade una buena
breve e insatisfactoria experiencia como medicamento destinado a la afección de la
experiencia social. A fines de agosto lle­
empleado municipal en la Dirección de abuela Lynch, montar una pequeña (y re-
ga a Buenos Aires y comienza a preparar
Vialidad de Santa María, en Córdoba. Al muperadora) industria casera productora de
las once asignaturas que le restan y que
año siguiente los Guevara se instalan en un insecticida, editar una revista deportiva
aprobará en menos de un año.
Buenos Aires. Ernesto ha sido declarado especiplizada en rugby, donde firma con
no apto para el servicio militar y, habiendo el seudónimo de Clvm-chow (como conti­ 1953
terminado su bachillerato, se matricula en núa vistiéndose con desaliño, en el San Se gradúa en marzo, especializándose en
la Facultad de Medicina. (Su hermano Isidro le dicen el C hancho). En esos años, alergia, sobre lo cual versa su tesis. (Ya
Roberto seguirá estudios de Derecho; sus además, bace algunos viajes en vacaciones, venía haciendo prácticas en la clínica del
hermanas Celia y Ana María, de arquitec­ como enfermero o marinero en petroleros especialista Salvador Pisani.) El doctor Pi-
tura; el menor, Juan Martín, completa la de la Flota del Estado, pero la experiencia sani le ofrece un puesto a su lado, pero
no lo acepta. Con escasos fondos, inicia el tinúa sin definirse; sus objetivos principa, (liberado del penal de Isla de Pinos) llega
viaje a Venezuela para reunirse con Gra­ les siguen siendo la medicina social y la a México. Raúl lo presenta a Guevara y
nados, pero decide hacer una escala en arqueología. (En Guatemala proyecta es­ esa misma noche Fidel designa al argen­
Bolivia para conocer la situación ■política tablecerse en el Petén, para estudiar la tino médico de la hipotética expedición ar­
de la revolución del MNR de Paz Estens- arquitectura maya. ) Unos amigos guate­ mada con que el puñado de cubanos exi­
soro. En agosto, en La Paz, le presentan maltecos presenta los dos argentinos a la liados proyecta invadir Cuba. De alM en
en casa del exiliado antiperonista Isaías exiliada peruana Hilda Gadea, una estu­ adelante comienza para los conspiradores
Nougués al joven abogado argentino Ri­ diante de economía que ha sido militante un largo y riguroso período de entrena­
cardo Rojo. Éste, escapado de una cárcel del APRA “rebelde” de Luis de la Puente miento, a cargo principalmente del militar
peronista, proyecta viajar a los Estados Uceda. Hilda tiene un cargo en el Depar­ republicano español Alberto Bayo, un estu­
Unidos. Salen juntos hacia el Norte, en tamento de Asuntos Económicos del go­ dioso de la táctica de guerrillas. Esporá­
auto-stop, camiones de carga y a pie; cru­ bierno y sale de garantía a Ernesto en dicamente, la policía mexicana (presionada
zan Perú y Ecuador. En Guayaquil que­ la pensión Cervantes, donde conoce a otros por el F B I y los servicios de inteligencia
dan varados al terminarse sus fondos; con cubanos del 26 de Julio: Ñico López, Ar­ de Batista) descubre los preparativos, les
otros tres argentinos allí encontrados —Os­ mando Arancibia, Mario y Darío Dalman. confisca armas e incluso los encarcela por
car Valdovinos, Guaio' García y Andró Rojo parte hacia los Estados Unidos y las largos períodos. Los expedicionarios se en­
Herrero— sobreviven dificultosamente y de- amistades de Guevara quedan'reducidas a trenan en la hacienda Choleo, que alqui­
ben vender hasta sus ropas. Las historias Hilda, en cuya casa se reúnen todos los lan, experimentando táctica de guerrillas
sobre la revolución guatemalteca los entu­ días guatemaltecos y exiliados, y los cu­ y manejo de armas. También practican el
siasman, sin embargo, y los deciden a in­ banos de la pensión. Al poco tiempo inicia ascenso de montañas. Ernesto pasa mu-
tentar el viaje a Guatemala. Por una una relación sentimental con Hilda. Tra­ chas semanas fuera de su hogar.
vinculación que había olvidado, Rojo ob­ baja en el Centro Médico de Maestros
1956
tiene pasajes para cuatro (Herrero los como asistente, porque no puede revalidar
En febrero Hilda da a luz una niña, Hil-
abandona) en barcos de la United Fruit el título. No tiene militancia política to­
dita, pero la paternidad no influye en las
Co. que van a Panamá. Rojo viaja primero davía, pero sus amistades guatemaltecas no
decisiones militantes de Ernesto. La fecha
con Valdovinos y en Panamá esperan infruc­ están en el Partido Guatemalteco del Tra­
de la invasión a Cuba ha sido fijada para
tuosamente a Guevara y García, hasta que bajo (comunista), sino en el círculo del
marzo; una delación, sin embargo, hace
salen a pie hacia Guatemala. Allí se en­ liberal Manuel Galich. En la biblioteca de
Hilda, sin embargo, continúa profundizan­ fracasar los planes. Ernesto es detenido
cuentran con otros dos argentinos, Walter
con otro expedicionario, Calixto García,
y Domingo Beveraggi Allende, que vienen do su cultura marxista y lee a Lenin. El
durante 57 días. Los planes vuelven a or­
hacia el sur desde los Estados Unidos, en 17 de junio Castillo Armas invade Guate­
ganizarse y el 25 de noviembre la expe­
automóvil. Rojo se une a ellos. En Nica- mala. Ernesto procura de inmediato pasar
dición sale del puerto de Tuzpan con 82
ragua, bajo una feroz tormenta, divisan a la acción, contra los invasores. Se le
hombres a bordo del yate “Granma”. La
en la carretera a dos caminantes desarra­ niega permiso para ir al frente; entonces,
invasión ha sido fijada para el 30 de no­
pados: son Ernesto y García, a pie hacia vinculado a la Alianza de la Juventud De­
viembre, coordinándola con una insurrec­
Guatemala. Los cinco viajan entonces a mocrática, actúa en la defensa civil contra
ción civil que Frank País —responsable del
San José de Costa Rica. los bombardeos, organiza grupos y trans­
porta armas. Queda sindicado como peli­ 26 de Julio en la provincia de Oriente-
1954 groso comunista y cuando Arbenz cae, su desatará en Santiago de Cuba el mismo
En la capital de Costa Rica permanecen nombre está en la lista de condenados a día, pero la inexperiencia marinera del
dos semanas. Ernesto tiene por primera vez muerte que los castillistas fusilan cotidia­ grupo demora la navegación. El 30, Frank
contacto con líderes políticos de impor­ Pais —ignorante del retraso— desata la in­
namente. El embajador argentino Sánchez
tancia, e ingresa en la enervante atmósfera Toranzo lo asila en su sede diplomática. surrección, que es aplastada. Recién el
de las conspiraciones centroamericanas. Es 2 de diciembre el “Granma” llega a tierra
Dos meses después obtiene salvoconducto
presidente José Eigneres y la novelesca cubana; los 82 desembarcan —con el agua
para trasladarse a Méjfico. En el tren a
Legión del Caribe —la organización revo­ al pecho, perdiendo víveres y armas— en
Tapachula conoce a Julio Roberto Cáceres,
lucionaria y antiimperialista a la que Ei­ el Patojo, un militante comunista guate­ una zona pantanosa denominada Relie y
gneres pertenece— posee su sede en San deben internarse entre ciénagas. Descu­
malteco que se convertirá en uno de sus
José. Guevara discute de política con Ró- biertos por un barco del gobierno, son
pocos amigos íntimos y con quien com­
mulo Betancourt, Raúl Leoni y Juan Bosch, atacados a las pocas horas por la aviación
partirá los primeros meses de miseria en
exiliados en Costa Rica. (Simpatiza con y deben huir, dispersos, sin hacer contacto
México, como fotógrafo ambulante. Hil­
Bosch, pero la condescendencia de los ve­ con los resistentes civiles. Batista anuncia
da llega en octubre desde Guatemala y,
nezolanos hacia Norteamérica le choca y que la invasión ha sido liquidada y que
nuevamente, es un apoyo para Ernesto.
lo retrae en sus relaciones con los dirigen­ Fidel Castro ha muerto. El 5, en Alegría
Éste se vincula otra vez a los cubanos del
tes de Acción Democrática.) Allí conoce de Pío, el grueso de los expedicionarios
26 de Julio y conoce a Raúl Castro, con
además a otros militantes menos famosos: es sorprendido por el ejército rnientras
quien estrecha una duradera amistad. Hil­
algunos cubanos del Movimiento 26 da descansan en un cañaveral y se alimentan
da trabaja en la Organización Mundial de
Julio, sobrevivientes del ataque al cuartel masticando caña de azúcar; sufren una te­
la Salud y la pareja se va a vivir en un
Moneada y opositores al régimen de Ful­ rrible derrota, que es al mismo tiempo su
apartamento céntrico. Ernesto es asiduo
gencio Batista. Pero en esa época el epi­ bautismo de fuego. Ernesto recibe una
concurrente a las reuniones del 26 de lul’p
sodio no tiene inucha importancia inter­ herida de bala en el cuello y otra en el
en casa de María Antonia González, una
nacional y muy pocos saben quién es Fidel pecho, pero no le impiden caminar. Dos
cubana casada con un mexicano de izquier­
Castro; Ernesto no .se siente demasiado pequeños grupos sobrevivientes (uno, co­
da, que los ayuda.
atraído por los sangrientos relatos que los mandado por Juan Almeida, donde está
cubanos repiten en los cafés de San José. 1955 Guevara; otro, por Fidel Castro) vagan
A mediados de enero viaja con Rojo a En mayo se casa con Hilda; postergaban por la Sierra Maestra hambrientos, diez­
Guatemala. Está más interesado en polí­ el casamiento desde enero y finalmente lo mados y enfermos, hasta que el 18 se en­
tica y ya ha leído a autores marxistas. Su realizan, por lo civil solamente, ante el juez cuentran. Son en total doce hombres y
visión de qpnjunto de los problemas latino­ de Teposotlan, un pueblecito cercano a comienzan entonces la guerra de guerri­
americanos se ha enriquecido, pero con­ Ciudad México. En julio, Fidel Castro llas contra la dictadura, que cuenta con
1. L a famila Guevara.
E l pequeño E m esia, futuro “C he” aparece
al lado de su madre. (Prensa Latina.)

2. Adolescente. (Prensa Latiría.)


12.000 soldados profesionales, una oficia­ Cúbelas; una guerrilla del Partido Socia­ Cienfuegos desde la guarnición de Campo
lidad entrenada en la guerra de Corea, lista Popular (comunista) operada por el Columbia y Guevara desde la de La Ca­
una aviación moderna que utiliza napalm campesino Félix Torres, y otra de la Or­ baña, son los gobernadores militares de la
y el apoyo logístico y diplomático de los ganización Auténtica, que responde al ex provincia. El 9, Ernesto recibe en el aero-
Estados Unidos. presidente Carlos Prío Socarrás. Fidel Cas­ puerto a sus padres llegados directamente
tro decide enviar otras dos columnas inva- de Buenos Aires y que no lo veían desde
1957 soras hacia el Oeste de la Isla, repitiendo 1953. El Colegio Médico Nacional lo de­
El 17 de enero la exigua tropa rebelde ob­ la ruta del general Antonio Maceo en la clara “médico cubano honorario” y el 9 de
tiene su primera victoria: la toma de un guerra de la independencia; las mandarán febrero el Consejo de Ministros lo hace
puesto militar en La Plata. La opinión Camilo Cienfuegos y Guevara. “ciudadano cubano por nacimiento”, en
cubana e internacional, sin embargo, con­ Cienfuegos sale primero. El 31 de agosto, mérito a los servicios prestados a Cuba.
sidera exterminada a la guerrilla. Enton­ Ernesto baja al llano y comienza su mar- Hilda Gadea viene a La Habana con Hil-
ces, en la primera semana de febrero, el -cha al frente de la Columna Invasora N° 8 dita, desde Lfma, y acuerda con Ernesto
famoso periodista del New York Times, “Ciro Redondo” (denominada así por uno la disolución de su matrimonio. El 9 de
Herbert Matthews, se filtra entre las líneas de los expedicionarios del “Granma” muer­ junio Guevara se casa con Aleida March,
del ejército y entrevista a Fidel Castro en to en combate). Sus cometidos son uni­ una resistente del 26 de Julio que conoció
la Sierra Maestra. E l reportaje de Mat- ficar bajo su mando táctico a los grupos en Santa Clara. El 12 sale en gira a la
thews, publicado el 23 de febrero, revela del Escambray y —como ya lo está ha­ República Arabe Unida y otros países.
la verdad y estimula la resistencia civil en ciendo Cienfuegos más al norte— cortar Nasser lo recibe personalmente en El Cai-
el llano. E l 28 de mayo la victoria del las líneas del ejército entre La Habana y ro y en Gaza k> proclaman “gran liberta­
Uvero fortalece a la guerrilla y le propor­ Santiago de Cuba, aislando en Oriente al dor de los oprimidos”. El 1? de julio se
ciona armamentos. Ya los campesinos dé grueso de las tropas gubernamentales. entrevista con Jaw aharlal Nehru en la In­
la Sierra colaboran con los guerrilleros, En una hazaña asombrosa de valor y resis­ dia; el 30 con Ahmfld Sukarno en Jakarta,
formando su red de abastecimientos e in­ tencia física, los contingentes de Guevara y el 22 de agosto con el presidente Tito
formación. En abril el periodista norteame­ y Cienfuegos (algunos centenares de hom­ en Belgrado. La prensa norteamericana lo
ricano Bob Taber consigue subir al pico bres desnutridos, enfermos, sin calzado) considera el extremista del equipo revolu­
Turquino, en plena Sierra, un equipo de atraviesan Cuba combatiendo sin cesar con cionario y comunista desde sus épocas de
filmación. Obtiene una película de la gue­ el ejército, a campo descubierto y bom­ Guatemala. En realidad, no ha estado afi­
rrilla, con una entrevista con Castro, que bardeados continuamente desde el aire. El liado a ningún partido comunista; sostiene,
se exhibe a través de todos los Estados 16 de octubre Guevara llega al Escambray sí, la intransigencia frente a los Estados
Unidos por la cadena CBS y otorga dimen­ y, alternando la diplomacia con la severi­ Unidos, en momentos en que el gabinete
sión internacional a la guerra cubana. El dad, unifica a las otras guerrillas (de está formado por elementos de la burguesía
valor y la capacidad organizativa de Gue­ heterogénea composición y programas am­ reacios a que la revolución se radicalice.
vara hacen que Castro lo ascienda a co­ biguos, cuando no de vocación revolucio­ En una conferencia de prensa, al regresar
mandante, en julio. Al frente de su Co­ naria tardía, a las que Guevara llama ^‘los a Cuba, sugiere que se revisen las rela­
lumna N” 4, Ernesto libra y gana los dos comevacas”, por sus depredaciones en la ciones entre Cuba y los Estados Unidos, y
combates más encarnizados de la guerra: propiedad de los campesinos) bajo sus ór­ agrega: “América está necesitada de unos
El Hombrito y Altos de Conrado. En este denes. El 29 de diciembre ataca y cerca cuantos barbudos”. El 28 de noviembre
último, al rescatar a un combatiente ame. la vital ciudad de Santa Clara, capital de es designado presidente del Banco Central.
trallado, recibe un balazo en el pie izquier­ Las Villas, que se rinde el 30. La toma
do. Además de su coraje y su intuición I960
de Santa Clara precipita el desastre del
táctica, posee una especial condición de gobierno. En Oriente, el general Cantilo En febrero, encabeza el grupo de trabajo
organizador: en El Hombrito y después en que en La Habana discute con el vicepri-
había iniciado, desde semanas atrás, trata-
el campamento de La Mesa, estructura tivas directas de rendición ante Fidel Cas­ mer miriistro soviético Anastas Mikoyan el
verdaderas bases de la guerrilla, con plan­ tro. A medianoche del 31 de diciembre, futuro convenio comercial entre Cuba y la
tíos, ganado, hospitales de sangre, plan­ T*! Fidel Castro se instala en Santa Clara, Unión Soviética. Presidiendo una misión
ta emisora de radio, fábrica de cigarros, económica cubana parte hacia Europa en
con un brazo fracturado por una caída en
de zapatos y de armas. Funda y dirige en octubre. El 7 de noviembre aparece en la
el combate, y desde allí decreta la reforma
sus primeros números, también. El cubano tribuna oficial de la Plaza Roja junto a
agraria en la provincia. La increíble gue­
libre, primer periódico de la guerrilla. los dirigentes soviéticos y es aclamado por
rra de dos años llega a su fin.
la multitud. Negocia en Moscú el tratado
1958 1959 comercial y de asistencia con la ÚRSS. El
En febrero, la guerrilla ha perfeccionado Entra victorioso en La Habana, el 4 de 17 sale hacia China: en Pekín lo reciben
tanto sus líneas de abastecimiento que Gue­ enero, al frente de la Columna N'^ 8. Por multitudes y se entrevista con Mao Tsé-
vara puede instalar en su cuartel general orden de Fidel Castro, que aguarda en tung, firmando un tratado de cooperación
de La Mesa una estación de radio, que Palma Soriano (Oriente) la rendición de­ económica con China Popular. Visita Co­
desde entonces transmite a toda Cuba los finitiva de los militares, frustra junto a rea del Norte en diciembre, delibera con
partes de guerra y la propaganda revo­ Camilo Cienfuegos (cuya columna también Kim-Il-Sung y firma otro convenio similar.
lucionaria. La guerra se propaga: Raúl ha entrado) la intentona del coronel Ra­ De regreso, suscribe acuerdos económicos
Castro abre en marzo el Segundo Frente món Barquín, que ha formado una junta en Alemania Oriental y Hungría. El 19,
Oriental, en la sierra Cristal. Juan Almei- militar y designado presidente civil al ma­ ya en Moscú, firma con Nikita Jrusehov,
da baja hacia Santiago de Cuba con la gistrado Carlos Piedra. Barquín es neutra­ un comunicado conjunto sobre la amistad
Columna N" 3, para ponerle cerco. Otros lizado y los comandantes guerrilleros desin­ ruso-cubana; el 20, concluye el tratado co­
grupos rebeldes han aparecido, o apare­ visten a Piedra —mientras el Movimiento mercial y de asistencia con la URSS, que
cerán hacia agosto en las sierras del Es- 26 de Julio y el PSP declaran la huelga otorga un poderoso respaldo a la creciente
cambray, a lo ancho de la parte central general en las ciudades— y proclaman que independencia de la política exterior cu­
de Cuba: el Segundo Frente del Escam- el Movimiento 26 de Julio ejerce el poder. bana; si los Estados Unidos no compran el
bray, que dirige Eloy Gutiérrez Menoyo; El magistrado Manuel Urrutia Lleó, can­ azúcar cubano en 1961, la URSS adquirirá
el Directorio Estudiantil Revolucionario, didato revolucionario, es designado pre­ 2.700.000 toneladas de crudo. El 23, en
comandado por Faure Chomón y Rolando sidente de la República, el 5 de enero. La Habana, anuncia los resultados del via-
- ru>. s e .
>e. que marcan la nueva línea económica grante de la Vieja Guardia comunista; ha reúne el 28 con el premier Modibo Keita
de Cuba: diversificación de los mercados montado subrepticiamente un vasto apa. en Malí.
Azucareros con venta a los países socialis­ rato de copamiento administrativo, que fun.
tas; convenios de trueque por más de 200 ciona sobre, todo en las relaciones exte. 1965
millones de dólares con esa área; 100 nue- riores, la seguridad y la educación y está El 4 de enero delibera en el Congo ( Braz­
%-as fábricas montadas por la Unión Sovié­ supeditado a sus concepciones de Cuba zaville) con el presidente Alphonse Mas-
tica y Alemania Oriental. como una pieza en la estrategia global de semba-Deba; el 8 llega a Guinea, donde
la URSS.) El 26 de marzo se resuelve la permanece cinco días; el 14 se entrevista
1961 con Kwame Nkrumah en Ghana; el 21
separación de Escalante en base a las prue,
El proceso de nacionalizaciones dispuestas bas aportadas por los investigadores. El visita el Dahomey. Después, otra vez a
por el gobierno cubano (expropiación de 25 de mayo Guevara se dirige, en un Men­ Argel y, finalmente, a París. Allí, su an-
refinerías, tierras, bancos y com ercios saje, a los argentinos residentes en Cuba: tiguo condiscípulo argentino Gustavo Roca
de propiedad norteamericana) presagia la “Aprestémonos a celebrar otro 25 de mayo, le comunica que están confirmadas las
agresión. El 8 de enero Washington anun- no ya en esta tierra generosa, sino en tierra muertes de Jorge Massetti - e l periodista
da el rompimiento de relaciones con el propia y bajo símbolos nuevos, bajo el argentino, director de Prem a Latina, que
gobierno revolucionario, mientras la CIA símbolo de la victoria, bajo el símbolo de en 1964 intentó en Salta un experimento
entrena en Guatemala y Nicaragua a exi­ la construcción del socialismo”. El 22 de guerrilla rural auspiciado por Ernesto—
liados que compondrán la fuerza de inva­ de octubre los Estados Unidos denuncian y de su segundo, el cubano Hermes Peña.
sión. En febrero, Cuba crea tres ministerios la existencia de cohetes soviéticos con oji- El 12 de febrero está otra vez en África
encargados de la nueva línea económica, va nuclear en territorio cubano y disponen y efectúa declaraciones a la prensa de
entre ellos el de Industrias, para el que el bloqueo naval de la Isla. El 28, Jruschov Dar-es-Salaam, en Tanzania: “Estoy con.
designa a Guevara. Éste anuncia un plan anuncia unilateralmente el retiro de los vencido de que es posible crear un frente
cuatrienal de industrialización. El 17 de cohetes, sin consultar al gobierno cubano. común de lucha contra el colonialismo, el
abril se produce la invasión por Bahía El prestigio de la URSS en Cuba sufre un imperialismo y el neo colonialismo”. Una
de Cochinos, que es derrotada el 19. Er­ deterioro. Ello coincide con los primeros semana más tarde visita a Nasser, en El
nesto va en agosto a Punta del Este, pre­ indicios de una modificación de la línea Cairo y se entrevista allí con Gastón Sou-
sidiendo la delegación cubana al Consejo industrializadora según el modelo soviético. mialot, líder junto a Pierre Mulele y Lau­
Económico y Social de la OEA. Pronun­ rent Kabila de la rebelión congolesa. Vuel­
cia allí dos famosos discursos, denomina, 1963 ve a Argel, para participar el 24 en el
dos después “la profecía del Che”, presa­ Revisa ciertos conceptos propios acerca de II Seminarii de la Solidaridad Afroasiática.
giando el fracaso de la AHanza para el la línea industrializadora y los coordina La experiencia de la liberación africana
Progreso. Al día siguiente de clausurada con la nueva tendencia de regreso a la (y de sus errores) lo ha impresionado pro­
la conferencia, Guevara se entrevista re­ agropecuaria. Desde 1959 viene estudian, fundamente. En esa época elabora su tesis
servadamente en Montevideo con Richard do profundamente marxismo y cuestiones sobre la integralidad de la lucha antimpe­
Goodvs^in, enviado personal del presidente económicas, y la experiencia revoluciona, rialista y madura sus concepciones acerca
Kennedy, en un contacto organizado por ria le sirve para elaborar una brillante del papel del Tercer Mundo en relación
iniciativa brasileña que procura infructuo­ interpretación sobre la ley del valor dentro con el campo socialista. Su discurso en
samente un acercamiento entre Cuba y los de las sociedades socialistas. En julio va el Seminario de Argel resume ese pensa­
Estados Unidos. El 18, viaja en secreto a Argelia, para asistir a un seminario sobre miento, producto de una década de mili­
a Buenos Aires y mantiene una reunión planificación y se entrevista con el presi, tancia revolucionaria. Su carta al director
con el presidente Arturo Frondizi, también dente Ben Bella. En octubre, de vuelta a de Marcha, Carlos Quijano (E l socialismtí y
por iniciativa de éste. El 19, en Brasilia, Cuba, comienza su polémica con los par­ el hom bre nuevo en Cuba; marzo, 1965)
el presidente Janio Quadros lo condecora tidarios, dentro del gobierno, de la auto, y el Mensaje a la Tricontinentái (abril,
con la Gran Orden del Cruzeiro do Sul. gestión y del cálculo económico (tenden­ 1967) complementan con el discurso de
cia soviética, mantenida por los antiguos Argel la esencia del pensamiento político
1962 y de la interpretación de la teoría marxista
integrantes del PSP, como Carlos Rafael
Pasa a formar parte de la Comisión Eco­ Rodríguez, en el Instituto Nacional de la leninista a que llegó Guevara, al cabo de
nómica de las Organizaciones Revolucio­ Reforma Agraria, que ocupan cargos en su breve y fulgurante carrera. Antes de re­
narias Integradas (O R I), primera etapa en la economía cubana), sosteniendo las tesis gresar a La Habana vuelve a El Cairo, se
el proceso de unificación política de las del financiamiento presupuestario unifica- entrevista otra vez con Soumialot y, pre­
fuerzas revolucionarias, que conducirá su­ do y de los estímulos morales en la pro- sumiblemente, ajusta con él una participa,
cesivamente al Partido Unificado de la ducción. ción en las guerrillas congolesas, donde ya
Revolución Socialista Cubana (PURSC) hay combatientes cubanos. El 14 de mar-
y luego al Partido Comunista de Cuba 1964 zo llega a La Habana; lo esperan en el
i'PCC). En marzo se crea la Dirección En marzo preside en Ginebra la delega, aeropuerto Fidel Castro, el presidente Dor­
Nacional de las ORI, que también integra, ción cubana a la Primera Conferencia de ticós y casi todos los ministros. Durante
y un cuerpo ejecutivo, el Secretariado: las Naciones Unidas sobre Comercio y Des­ dos días delibera a puertas cerradas con
Fidel y Raúl Castro, Ernesto Guevara, arrollo. Pasa por Argelia, de regreso a Fidel, informándolo de su viaje y expo-
Osvaldo Dorticós, Blas Roca, Emilio Ara­ Cuba. En noviembre viaja a Moscú, re. niendo sus tesis sobre una estrategia antiim­
gonés. Es el momento más alto de su presentando al gobierno en los festejos del perialista global. El 16 entrega a Gustavo
importancia como gobernante de Cuba y XLVII aniversario de la Revolución de
se le considera el tercer hombre de" la Re- Octubre. En diciembre encabeza la dele,
volución, después de Fidel y Raúl. Sin gación de Cuba a la Asamblea General de * I jOS datos que se proporcionan en esta re­
seña a partir de aquí hasta la entrevista del
que trascienda, integra con Raúl Castro, las Naciones Unidas, en Nueva York. Se Che con Mario Monje el 31 de diciembre de
Almeida y Osmany Cienfuegos una co­ le hace un reportaje por televisión que la 1967, se basan en fuentes no seguras, en de­
misión investigadora que examina la con­ cadena CBS transmite a todos los Estados ducciones y en declaraciones unilaterales no
ducta de Aníbal Escalante y su grupo Unidos. El 17 sale para Argelia, iniciando cotejadas aún con otras versiones. Es un pe­
ríodo no totalmente aclarado en la biografía
fraccionalista. (Escalante, miembro de la una importante y última gira oficial por
de Guevara y debe ser considerado como una
Dirección Nacional de las ORI, es un vete­ los países africanos liberados. Después de etapa todavía pendiente de verificación por
rano dirigente del PSP y poderoso inte­ entrevistarse con Ben Bella en Argel, se métodos rigurosos y satisfactorios.
Roca —que está en Cuba desde varias se­ la Argentina y el Uruguay. En agosto en­ cito, que somete a los dos primeros a un
manas antes— una carta para Celia de la tra a Bolivia con un pasaporte uruguayo juicio de resonancia internacional. Se su­
S-ema, donde avisa a su madre que se retira a nombre de Adolfo Mena y obtiene del ceden escaramuzas y combates, que van
¿I campo a cortar caña y que abandona gobierno de Barrientes una credencial que diezmando a los enfermos y desnutridos
k*? puestos de gobierno para pasar cinco certifica su condición de observador de la guerrilleros; en Vado del Yeso los rangers
años dirigiendo una empresa estatal. Du­ OEA, con la cual puede circular sin obs­ bolivianos, entrenados por expertos norte­
rante la primera quincena de abril asiste táculos. Se ha desfigurado hábilmente; afei­ americanos de la Special Forces, destruyen
¡1 ministerio de Industria, pero su círculo tado, una calva que sólo deja a los lados la segunda columna y matan a todos (en­
intimo advierte algunos rasgos inusitados de la cabeza cabellos entrecanos y unos tre ellos al comandante Joaquín, el cubano
de su conducta; incrementa su correspon­ anteojos, le añaden diez años a sus treinta Juan Vitalio Acuña, y a la guerrillera ar­
dencia, regala libros y objetos personales y ocho. Entre agosto y diciembre (mien­ gentina Tania, Laura Gutiérrez Bauer). El
y. sobre todo, su h obbie de la fotografía tras los hermanos Roberto y Guido Inti 22 de setiembre, por primera vez se afir­
parece volver a ocuparlo; fotografía copio­ Peredo organizan en Ñancahuazú, un es­ ma internacionalmente la presencia de Gue­
samente a familiares y amigos y se hace condido valle de Santa Cruz, la base gue­ vara en las guerrillas bolivianas y se solu­
fotografiar con ellos. En la Semana de rrillera) recorre el país hablando con los ciona oficialmente el misterio de su desa­
Girón, a mediados de abril, deja de ir al diversos grupos de izquierda y de la opo­ parición en 1965, cuando el embajador bo­
ministerio; cuando un amigo lo llama por sición, para convencerlos de apoyar la in­ liviano en la OEA presenta en sesión espe­
teléfono, se le contesta que el ministro ha surrección armada. Desde febrero están lle­ cial fotos y documentos que certifican la
ido al campo a cortar caña. A partir de gando al país, por grupos, cubanos de las actividad del Che en Santa Cruz. El 28,
ese momento, desaparece. Aleida March tropas selectas del Che; entre ellos, alrede­ cercados por 2000 hombres, los guerrilleros
y sus cuatro hijos —Aliusha, Camilo, Celia dor de quince comandantes y capitanes que presentan combate y muere Coco Peredo.
y Emestito, que tiene pocos meses— siguen han combatido con Guevara en la Sierra Sólo queda el grupo dé Guevara, con 17
\-¡\’iendo en la misma casa, pero sin el Maestra y en el Congo. En diciembre, la hombres. El 8 de octubre, dos unidades de
Che. (Hildita vive con su madre también guerrilla (denominada Ejército de Libera, rangers que suman 184 soldados rodean,
en La Habana y la señora Gadea ocupa ción Nacional) está instalada en Santa merced a una delación, la Quebrada del
un cargo en Prensa Latina). El 20 da Cruz. Pero la dirección nacional del PC Yuro, en cuyo fondo han quedado acorra­
abril, interrogado por periodistas, Fidel boliviano no se ha decidido a apoyarla; lados el Che y su tropa. Se producen va­
Castro declara; “Lo único que puedo de­ simplemente, ha dejado en relativa libertad rios tiroteos entre los enemigos embosca­
cirles del comandante Guevara es que siem­ a sus miembros para incorporarse a título dos, hasta que a la 1.30 de la tarde co­
pre estará donde sea más útil a la Revo- personal. El secretario general del PC, Ma­ mienza el combate. A las 3.30 Guevara
cÁ A ¡9 gjiiua souotoBpi sns anb X U9pn]; rio Monje, viaja a La Habana y presenta es herido en una pierna y un brazo y su
[ap oiqand p ^iqns opu^nQ?,, :osinostp un a Fidel Castro las objeciones del partido a fusil queda inutilizado por otro tiro. El
na Bsaidxa oiísbq ‘oiunf ug •^^SBraT;d9 uos la guerrilla tal como la ha organizado Gue­ guerrillero boliviano Willy, Simón Cuba,
comandante Guevara? Cuando el coman­ vara. El 31, se entrevista con Guevara en intenta transportarlo fuera del cerco y, al
dante Guevara quiera. ¿Sabrá? ¡Sí, sabrá! la base guerrillera y le dice que renunciará no lograrlo, se queda junto a él; los demás,
.:Qué sabemos nosotros? ¡ÍSTada! ¿Qué pen­ a la Secretaría General y entrará en la al mando de Inti Peredo, consiguen rom­
samos nosotros? Sí, pensamos que el co- guerrilla, si Guevara le entrega la dirección per las líneas del ejército y huir. Guevara
mandante Guevara siempre ha hecho y político-militar del movimiento. Guevara se es trasladado a una escuela en el pueble-
siempre hará cosas revolucionarias”. A fi­ niega y Monje vuelve a La Paz. cito de La Higuera. Allí, al día siguiente
nes de julio, Guevara aparece en el Congo, y por orden del general Alfredo Ovando, es
1967
con un grupo de sus oficiales de la Co­ asesinado mediante una ráfaga de ametra­
En febrero, Jorge Kolle y Simón Reyes, lladora por el suboficial Mario Terán. Wi-
lumna invasora N° 8, combatiendo con los
simbas contra los mercenarios blancos de otros dos dirigentes del PC boliviano, van lly y otro guerrillero herido son muertos
a La Habana y reiteran a Fidel las obje­ del mismo modo. Su ca:dáver (y los de los
Chombé. El P de octubre, en un espec­
ciones de Monje, sin resultado. A partir otros dos guerrilleros también asesinados)
tacular mitin en el teatro “Chaplin” de
de ese momento el partido aísla a la gue­ se transporta a Vallegrande en helicóptero.
La Habana, Fidel anuncia la constitución
del Partido Comunista de Cuba y lee tres rrilla, suspende sus enlaces y no se preocupa Es expuesto a los periodistas por algunas
cartas de despedida del Che, entregadas por abastecerla. El 16 de marzo el ejército, horas, en el hospital. Luego se le corta una
por éste a Castro el 1- de abril: una a F i­ merced a una delación, localiza un depósito mano, entregada con fines identificatorios
y detecta la presencia de los guerrilleros; a la policía de Buenos Aires, y se hace des­
del, otra a sus padres y otra a los cinco
hijos. “Otras tierras del mundo reclaman el 23 ocurre la primera escaramuza, donde aparecer el cadáver, cuyo destino aún se
el ejército es derrotado. Comienza una for­ ignora.
mis modestos esfuerzos —dice a Fidel—. Yo
midable persecución contra Guevara, que
puedo hacer lo que te está vedado por tu
ha dividido a sus sesenta hombres en dos
responsabilidad al frente de Cuba y llegó
columnas. Mientras la guerrilla huye cons­
la hora de separarnos”.
tantemente, sin alimentos ni ropas y sin
1966 contacto con las ciudades, el PC lanza el
El 15 de febrero envía una carta a Hildi­ 31 de marzo un sorprendente comunicado
ta, desde Brazzaville, con motivo del déci­ público, donde dice apoyar a la insurrec­
mo cumpleaños de la niña. En ese mos el ción armada. En varios países americanos
capitán Emilio Aragonés viaja al Congo, los PC destacan que Coco Peredo es miem­
para transmitirle la sugerencia de Castro bro de la dirección del partido. El 10 de
de que regrese. En marzo, Guevara sale de abril hay un encuentro en Iripity, con los
Brazzaville con su grupo de oficiales. Se soldados. El teórico francés Régis Debray
supone que entre ese mes y agosto estuvo (que estaba con Guevara desde principios
en París y Praga y, posiblemente, se en­ de marzo) sale del campamento hacia Ca-
trevistó en Checoslovaquia con Roberto Co­ miri, junto al argentino Ciro Bustos y al
co Peredo y otros jóvenes del PC boliviano periodista anglo-chileno Georges Andrew
partidarios de la lucha armada. Se afir­ Roth (también visitantes de la guerrilla),
ma, sin pruebas, que estuvo también en y el 20 los tres son detenidos por el ejér­ 1. E l Che. Óleo d e Plank (J. Aguirre.)
k
Los elementos del mito
La brevedad de la carrera política de Er­
nesto Guevara (sólo doce años, desde que
en México Fidel Castro lo convida a in­
vadir Cuba hasta que en Bolivia un sub­
oficial, emborrachado para darse ánimo, lo
asesina con una ráfaga de fusil) compara­
da con los altos cargos y la vasta fama in­
ternacional que obtuvo en ese período, es
uno de los elementos deslumbrantes y casi
mágicos en la biografía del Che.
Ese rasgo de un ciclo exiguo y fantástico
sigue seduciendo a los comentaristas. Salvo
ciertos análisis más sobrios (que provienen
casi siempre de la izquierda y analizan a
Guevara exclusivamente como teórico mar­
xista) en general libros y artículos eligen
la faz espectacular del personaje. El gue­
rrillero romántico, el ideólogo secreto de
la revolución cubana, el profeta de un nue­
vo fanatismo armado (algunas de las in-
terpretaciones que circulan) son aspectos
en los que Guevara ha sido compartimenta-
do por esas referencias, y existen muy po­
cos intentos de establecer una explicación
integral de su figura; sobre todo, de ubi­
carlo como producto de condiciones espe­
cíficas que se dan en el continente.
Enemigos y panegiristas han elegido con
preferencia la retórica, para aludir al Che;
sea la lúgubre boutade del doctor Galo
Plaza, secretario general de la OEA, al pe­
dírsele opinión sobre el Diario de Bolivia;
“la confesión de un delincuente con mala
letra”; sea la epidérmica ola de poesías y
canciones conmemorativas suscitadas por su
muerte; sean las demostraciones sociológi­
cas con que la derecha extrae de su fra­
caso táctico de Ñancahuazú la prueba del
fracaso general de la revolución latinoame­
ricana, o los estudios necrológicos con que
los partidarios de métodos de liberación
más morosos e incruentos elogian su sacri­
ficio pero verifican en su derrota la sinrazón
de la vía armada. Como pasa frecuente­
mente con lo mitos —que son generaliza­
ciones en torno a una situación o a un per­
sonaje lo suficientemente vastas e indeter­
minadas como para servir a intereses diver­
sos, tácitamente conjugados— Guevara no
ha sido realmente objeto de una interpre­
tación sino de un uso: indagar demasiado
1. Junto a Raúl Castro Ruz, en la en las razones de su eclosión como revolu­
Sierra Maestra (Prensa Latina). cionario, dirigente o teórico, sería quizás
corroborar tesis que alterarían desagrada­
2. Con sus padres: el arquitecto blemente las conclusiones fcon que tanto
Ernesto Guevara Lynch panegiristas como enemigos desean conten­
y la señora Celia d e la Serna, en Cuba. tarse. El mérito histórico de Guevara —que
es, de algún modo, el mérito del castrismo
como sistema de interpretación de una re­
alidad latinoamericana, en la medida en
que el Che contribuyó a formar ese siste­
ma— es haber demostrado a la vez que la
revolución es posible y que el instrumento
ideológico viable es una recreación funcio­
nal del viejo molde marxista-leninista; tan­
to los detentadores del status qua latinoa­
mericano como quienes se les oponen pero
sin trascender esos moldes anquilosados,
han coincidido en propagar que toda la
. guevarista consistió simplemente en la línea electoralista de los partidos comu­ se pueden adquirir sonajeros para bebés con
un error magnifico y heroico. nistas latinoamericanos: “para ganar estas la cabeza del guerrillero) lo ha convertido
Aparte de evitar ese reconocimiento que posiciones (las bancas parlamentarias) hay en un icono reverenciado por esnobs e in­
coimiovería los cimientos de una posición que intervenir en el juego político del Es­ adaptados sociales.
antigua y más cómoda, ahondar en el pen­ tado burgués y para lograr el permiso pa­ Será conveniente no dejarse atrapar por
samiento y en la acción de Guevara sig­ ra actuar en este peligroso juego, hay que esa glorificación adjetiva —única forma de
nificaría ir al encuentro de lo que quizás demostrar que se es bueno, que no se es popularización que puede ejercer una so­
fue su método favorito de plantarse ante peligroso, que no se le ocurrirá a nadie ciedad de mercado— y buscar al Guevara
el mundo y que, en las viejas estructuras asaltar cuarteles, ni destruir puentes, ni real detrás de esas imágenes destinadas a]
de estas sociedades, conforma un escán­ ajusticiar esbirros ni torturadores, ni alzar­ consumo. No es tan difícil, si se renuncia
dalo: la discrepancia que conduce a ela­ se en las montañas, ni levantar con puño a los falsos puntos de partida; es decir, si
boraciones más fecundas, el re-examen per­ definitivo y fuerte la única y violenta afir­ no se lo piensa como el individualista ais­
manente de los grandes temas, el coraje mación de América: la lucha final por su lado que rompe con su ámbito natal, como
de enfrentarse a las prestigiosas estructuras redención”. Después de haber ocupado el el aventurero que se afilia a una empresa
consagradas y descubrir su oxidación, fue­ rostrum de la más alta asamblea mundial, descabellada pero casualmente exitosa, o
ran las que correspondían al orden burgués en 1964, cuando el delegado nicaragüense como el fanático que se inmola en aras de
en que nació o lás que sostienen el univer- alúde a “un delegado cubano con acento un sueño imperfecto. La trayectoria del
so de una construcción socialista que eligió argentino”, vuelve a la tribuna y usa tér­ Che, de un modo verificable, posee una
como ámbito de tarea. Un caballero anglo­ minos personalizados para un compromiso unidad que parece misteriosa hasta que no
sajón definió cierta vez ante un interlocu­ que las Naciones Unidas nunca habían es­ se aplica una clave de interpretación co­
tor: “Señor, un comunista es cualquier per­ cuchado en esa sala destinada al pomposo rrecta. Esa clave es simple; se trata de
sona que nos choca.” Repitiendo la anéc­ lenguaje de la diplomacia; “efectivamente, que Guevara es un hombre latinoamerica.
dota, Guevara decía en una conferencia de puede ser que en el acento que utilizara no y, en la medida en que su forja indi­
1960; “yo estoy seguro de que todos nos­ al hablar se escapara algo de la Argentina. vidual lo va aliviando de los falsos valores
otros chocamos bastante a la otra gente. He nacido en la Argentina; no es un se­ impuestos por una clase, por una cultura
Parece que tengo el honor junto con Raúl creto para nadie. Soy cubano y también que —como la civilización portuaria de los
( Castro) de ser de los más chocantes . . .” soy argentino y, si no se ofenden las ilus- países platenses— se contenta con la euro­
Quizás pueda decirse que Guevara comen­ trísimas señorías de Latinoamérica, me sien­ peización y el desarraigo, y por la ceguera
zó a ser comunista bastante después del to tan patriota de Latinoamérica, como el balcanizante que el proceso imperialista im­
triunfo de la revolución cubana, pero está que más y, en el momento en que fuera pone a la comunidad continental, redescu­
comprobado que siempre fue chocante, en necesario, estaría dispuesto a entregar mi bre posibilidades intrínsecas en su condi­
el sentido que para los partidarios del or­ vida por la liberación de cualquiera de los ción. No corresponde aquí la tentadora di­
den recibido posee la actitud de desmontar países de Latinoamérica, sin pedirle nada gresión de aplicar a Guevara ciertas polé­
los lugares comunes y establecer a partir a nadie, sin exigir nada, sin explotar a micas de la sociología sobre si el medio
de ellos síntesis más fructuosas y origina­ nadie”. condiciona o no al individuo. Quizás pueda
les. Hacia 1950 está almorzando con los Cientos de libros y miles de artículos se decirse que existe en el joven de Córdoba
padres de su novia, en la atmósfera algo han escrito sobre el Che a partir de su sólo preocupado por los deportes y la vida
intimidante de un hogar de hacendado ri­ muerte pero, curiosamente, la casi totali­ al aire libre, la actitud inconformista que,
co con precisas ideas conservadoras, y se dad de esa literatura ha sido compuesta inicialmente, lo libera de los moldes socia­
habla de Winston Churchill, ídolo del due­ por gente adversaria o meramente despre­ les a que estaba destinado. Esa actitud
ño de casa, quien le dedica una inapelable ocupada de sus ideas. Ello condujo a la individual es el factor desencadenante de
alabanza. “Siempre fue un reaccionario y solidificación del mito, que se ha ido cons­ todo el proceso, sin duda; pero recién a
ahora es, además, un viejo gagà”, dicta­ truyendo con lo accesorio (la fulgurante partir del momento en que Guevara se
mina el joven Guevara; el futuro suegro rapidez de su ascensión, el valor en el zafa de su círculo y de su clase —cuyo
abandona la mesa, fríamente escandalizado. combate, la escondida veta de ternura que código de valores ha ido cuestionando e
En 1958 un periodista uruguayo que visita corría bajo el exterior introvertido o cíni­ infringiendo paulatinamente— es que está
la guerrilla de la Sierra Maestra es infor­ co) y con lo exterior (la boina estrellada, en condiciones de comenzar a transformar­
mado de que el Che lo invita a mudar su el asma, la cabellera, el eterno cigarro en se en el Che. La gran presencia aleccio­
hamaca al propio bohío de la comandancia. la mano). Este Guevara falso o incompleto nante en su vida, a partir de 1953, no co­
Cuando va a agradecerle la deferencia, ejerce, sin embargo, una comprensible fas- mienza por ser Marx, o el ejemplo revo­
Guevara lo detiene con un gesto: "no es cinación sobre todos y es el más difundido. lucionario de otros (va a Bolivia, pero se
por vos; es que no me gusta tomar mate Imagen de la violencia, sirve como arque­ aleja con indiferencia; asiste en Guatema­
solo”. Ante la augusta audiencia del Con­ tipo universal; no sólo a los pueblos insu­ la al experimento de Arévalo y Arbenz,
sejo Económico y Social de la OEA, donde rrectos, donde la violencia es un método tal pero sólo lo enciende la grosera tropelía
se sienta la flor y nata de los economistas vez cuestionable puesto al servicio de in­ de la invasión de Castillo Armas y no el
de América Latina y donde han desfilado cuestionables fines de progreso, sino aun imperfecto proceso social en cuyo medio
>-a solemnes tesis, el Che pronuncia en en las sociedades guías de Occidente, don­ vive), sino América Latina. Ha elegido
1961 un discurso que aniquila los funda­ de ciertas etapas de sofisticación decadente para sus vagabundeos latinoamericanos el
mentos de la Alianza para el Progreso y también inducen a la violencia, pero usada único medio a su alcance: viajar a pie,
define con una frase acre la significativa entonces como un valor absoluto, sustitu- compartir la vida de los campesinos y los
tendencia de los planes para el desarrollo tivo de otros que esa sociedad rechaza co­ indios, conocer los itinerarios no desde el
a minimizarse en realizaciones sanitarias mo agotados o rutinarios y no como ins- avión sino atravesando los grandes desier­
sin abordar las grandes líneas; “para los trumento de un cambio. Esto explica el tos y la selva, navegando por los ríos le­
señores técnicos, planificar es planificar la extenso aparato de masificación comercial gendarios. Esos años de aparente bohemi¿i
letrina”. En 1962, en plena crisis de los de los símbolos de la violencia que se ha sin finalidad van incorporando morosamen­
cohetes, cuando los Estados Unidos han creado en esas sociedades. A su muerte, te al joven burgués argentino la compren­
establecido el bloqueo naval de Cuba y la el Che ingresó a ese circuito industrializan­ sión casi osmótica de una América que res­
L"RSS parece ser el único respaldo que te y su imagen en carteles, postales, pa­ pira sordamente, como un gigante mania­
resta a la amenazada revolución, escribe ñuelos, vestidos y hasta objetos inesperados tado, bajo la férula pequeña y obtusa de
un artículo donde censura sin reticencias (en el Greenwich Villa ge de Nueva York las castas locales, del militarismo, de los
1. E l Che. Tinta d e Castagnino
(]. Agmrre).

2. En Santa Clara (Prensa Latina).

3. Reunido con otros combatientes;


batalla d e Santa Clara (Prensa Latina).
agentes del extranjero; mediatizada por la sas y oligarquías desde el otro campo. Ad­ tado, si además se las compart desde aden­
descomunal distorsión que en su destino vierte que, más hondo que en la apariencia tro de su pueblo) puede ejercer una atrac­
mitario ha operado el colonialismo poli- de un régimen empañado por los mil erro­ ción carismàtica, proyectar sobre un tem­
neo. procedente de un pasado mágico com­ res y deformaciones con que el providen- peramento receptivo el poder de convic­
puesto de civilizaciones admirables y po- cialismo peronista ha manejado la materia ción y de definición que en otras situacio­
tencialmente capaz de un futuro asombro­ viva y rebelde del cambio social, está el nes sólo poseen la propaganda política de­
so. El joven Guevara va deteniéndose en hecho cierto de una necesidad igual a la liberada o las demostraciones teóricas de
los rastros de ese pasado: el Cuzco, Mac­ que encuentra, más agudamente visible, en una ideología. Es decir; para adoptar la
chu-Pichu, el Petén, el Titicaca, las hue­ las republiquetas centroamericanas o en las causa latinoamericana, tal es la evidencia
llas de los bisabuelos exterminados y las vastas y empobrecidas naciones que sólo de su problemática y tan diáfanas apare­
pruebas de una América primigenia y ar­ conservan restos miserables de los antiguos cen las soluciones convocadas por sus ma­
càdica que el invasor dividió y confundió virreinatos. Un mismo signo identifica los les, sólo es menester acercarse a examinar­
en la sangre y en el polvo de las masa­ dramas de los cañeros de Tucumán, de los la despojado de los prejuicios o las de­
cres cristianizadoras. Después, al convivir mineros de Bolivia y Chile, de los pasto­ formaciones que imponen sus grupos de
con los leprosos peruanos de San Pablo, res del Perú, los caficultores de Costa Rica poder; no es una necesidad inicial, tampo­
al pasar hambre en los tugurios portuarios y los peones fruteros de Guatemala y Ni­ co, el instrumento de una ideología. Cuan­
de Guayaquil y conocer en El Salvador, caragua; las causas de su miseria y los do Guevara se queda en Guatemala, ya es
Costa Rica, Nicaragua y Guatemala los agentes de su opresión son casi los mismos; un revolucionario, aunque no lo sepa; ha
contrastes entre la miseria rural y la es­ también las soluciones pueden ser comunes. acumulado las reservas de indignación mo­
tructura feudal de la agricultura, anota los Cuando descubre todo esto, Guevara no ral aludidas mucho antes por José Martí
grandes problemas del presente —que po­ posee aún las herramientas interpretativas en una frase favorita del Che: “todo hom­
drá analizar más tarde, mediante las in­ de una ideología, ni sabe manejar un ar­ bre verdadero debe sentir en su mejilla el
terpretaciones teóricas de los libros, pero ma. En 1954, al entrar en Guatemala la golpe dado a cualquier mejilla de hom­
que antes se le han hecho reales en los masa compleja de impresiones, datos y bre”; ha descubierto, además, la artificia-
hechos de la vida. Desde 1951 a 1955, comprobaciones que ha recogido en su pe­ lidad de las fronteras que dividen a la
esa experiencia latinoamericana va ubican­ regrinaje le bulle en la cabeza y va hacien­ comunidad latinoamericana en naciones a
do sus factores en la yuxtaposición real do madurar en él una nueva actitud, pero veces absurdamente enfrentadas; se siente
ante los ojos del adolescente de Córdoba; sus objetivos siguen siendo los mismos que ya —como diría diez años después en las
los niveles de miseria, de explotación, de se prometió con su amigo Alberto Grana­ Naciones Unidas— “patriota de Latinoamé­
despotismo, de ingerencia foránea van es­ dos cuando lo dejó en Caracas para ir a rica” más que simplemente argentino. Só­
tableciéndose correctamente en su visión graduarse en Buenos Aires y regresar lo lo le faltan, para completar esa nueva per­
global del continente. Guevara aprende más pronto posible; aplicar su especializa­ sonalidad de revolucionario que el contac­
—aunque todavía ese conocimiento no po­ ción a la medicina social y profundizar to con América ha ido construyendo den­
sea sobre él un poder de definición polí­ sus conocimientos de arqueología, una dis­ tro del muchacho generoso y trashumante,
tica— los verdaderos factores del proceso ciplina que lo atrae seriamente. Ello no el programa y la oportunidad de la acción
latinoamericano, las causas del atraso y una obsta para que haya comprendido el pa­ práctica. Cuando los tenga podrá propor­
correcta distribución de culpabilidades. Ha pel de la política pura en el mejoramiento cionar las otras dos conclusiones de su le­
sido criado en un hogar progresista: Celia de la situación latinoamericana. No sólo gado político: que hay un camino revolu­
V Ernesto, los padres, pueden probar su el período del peronismo que vivió en la cionario específicamente latinoamericano;
liberalismo: el trato racional y equitativo Argentina hasta su graduación lo puso en que hay, como lo reconocería Alain Joxe
a sus peones de un yerbatal en Misiones, contacto con los aspectos públicos de una en su estudio sobre la polémica sino-sovié­
el apoyo entusiasta a la causa de la Repú­ militancia, y ha obtenido también oportuni­ tica, antes de la OLAS, “ima vía marxista
blica Española, la posición antinazi. Pero dad de cotejar posiciones a través de sus específicamente latinoamericana”.
aquí se manejan otras realidades más im­ parientes comunistas y radicales; en La
presionantes que las retóricas progresistas Paz ha tratado a algunos dirigentes de] Nace el revolucionario
de la clase media argentina. En 1945 y MNR y ha observado sin comprometerse La condición ascética no es imprescindible
en 1950, otra forma de liberalismo de los la marcha de la revolución de Paz Estens- en un revolucionario, pero en la incipiente
Guevara (que Ernesto llegó a compartir soro hacia la mediatización y la parálisis; militancia que Guevara empieza a forma­
en alguna escaramuza estudiantil) es la en Costa Rica ha dialogado con Rómulo lizar en Guatemala el desinterés material
hicha antiperonista; la burguesía argentina Betancourt, Raúl Leoni y Juan Bosch; en que evidenciaba en su época estudiantil no
rechaza esa súbita irrupción de la masa en Guatemala es amigo de Manuel Galich y, ha hecho más que exacerbarse. Pocos di­
la \dda política, cuyas difusas reivindicacio­ apenas llegado, la peruana exiliada Hilda rían que ese muchachón de cuello sólido
nes se confunden con el bonapartismo de Gadea le abrirá, al mismo tiempo que su y rostro algo tosco que todavía no ha ad­
Perón y con la humillante arrogancia que relación sentimental, las‘^puertas de su bi­ quirido los rasgos finos de su ascendencia
su equipo de parvenus usa para invadir y blioteca marxista y las peñas de políticos patricia, con un pueril mechón siempre vol­
alterar todos los estratos de una estructura guatemaltecos y de refugiados cubanos que cado sobre la frente, que nunca usa cor­
nacional tradicionalmente confiada a una se reúnen en su casa. bata y casi nunca chaqueta y cuyos zapa­
clase. En Córdoba, en Mar del Plata y en Pero el factor principal de su politización tos están siempre rotos, es un médico gra­
Buenos Aires, Guevara había recibido la —entendiendo el término como una toma duado en la Universidad de Buenos Aires.
versión de su propio grupo social, sobre la de conciencia frente al problema político Hilda Gadea contó a principios de 1968,
transformación que el peronismo estaba global que es el caso de América Latina­ en una entrevista en La Habana con e!
operando en el país; se componía princi­ ba sido, como queda dicho, el propio con­ autor: “Era modesto para vestir, y el as­
palmente de la opresión policial, de los tinente. En esa etapa que podría llamarse ma lo hacía retraído.” Mario Dalman, un
escándalos cortesanos y las anécdotas in­ larvaria en la maduración de su persona­ revolucionario cubano que fue su compa­
numerables e indignantes de una mujer de lidad pública, Guevara lleva a término la ñero de pensión, relató, en una evocación
^-ida incierta elevada de pronto a las más primera de las tres conclusiones que su posterior a la muerte de Guevara; “La
altas posibilidades del poder. Ahora, fuera vida y su muerte proponen a la eterna po­ primera vez que vi al Che en Guatemala,
de ese círculo encantado, el* joven Ernesto lémica sobre metodología de la liberación; iba con los zapatos rotos; casi siempre
se encuentra, en su experiencia latinoame­ la mera visión de las condiciones sociales usaba la misma camisa —una parte afuera
ricana, mirando el enfrentamiento entre ma­ latinoamericanas (y con efecto iticremen- y otra por dentro. Cuando estaba con
=Ds-3tros, pasaba una situación muy difícil. fue, realmente, toda su participación en la Arbenz cede a los pocos días y los casti-
Era cuando tenía una sola muda de ropa revolución guatemalteca. Desde mediados llistas entran en la capita’, donde los re­
y tranquilamente preguntaba a un compa­ de enero de 1954, hasta el 17 de junio, cibe Peurifoy con una pistola al cinto. El
ñero: «¿Vos tenes una camisa o un pan­ cuando Castillo Armas desde fuera y el presidente obtiene un salvoconducto para
talón que me prestes?» A veces el panta­ embajador norteamericano John Peurifoy ir a Europa, pero antes los aduaneros lo
lón le quedaba ancho, pero así mismo sa­ desde dentro inician el ataque al gobierno hacen desvestir para revisarlo y los perio­
lii Esas cosas de forma eran de valor constitucional de Arbenz, Guevara ha sido distas lo fotografían en calzoncillos delan­
secimdario para él. En México él tenía sólo un observador de la política, con oca­ te de soldados que se ríen a carcajadas.
un solo traje, color café. Y ése estaba tan sionales viajes a las ruinas mayas del Pe- Esa humillación calculada da la medida mo­
gastado que decidió comprarse otro . .. del tén y largas conversaciones con los cuba­ ral del nuevo régimen, que comienza de
mismo color.” nos exiliados del Movimiento 26 de Julio. inmediato los fusilamientos. Guevara está
Este es un verdadero período incubatorio; Trabajaba como asistente (no había podi­ en esas listas fatídicas; su actuación ha
del bohemio Guevara saldrá el Che, el re­ do revalidar el título) en el Centro Médi­ sido demasiado evidente. Entonces el em.
volucionario, y el joven argentino parece co de Maestros. Hilda Gadea dice: “Nun­ bajador argentino Sánchez Toranzo lo asi­
continuamente volcado hacia dentro, ela­ ca se vio con Fortuny ni con Gutiérrez la y dos meses después le consigue un
borando pausadamente su decisión defini­ (dos dirigentes principales del comunista salvoconducto. Simbólicamente, también,
tiva. Su áscesis no lo aisla, sin embargo; Partido Guatemalteco del Trabajo); en Guevara no elige Buenos Aires, como los
aunque lee copiosamente, no es un ratón marzo había pedido afiliación a la Alianza otros asilados argentinos; no se trata de
de biblioteca; aunque, como contó Hilda, de la Juventud Democrática, pero se tra­ cerrar un ciclo y regresar, sino de conti­
■^no le gustaba ir a fiestas,, bailaba muy taba más bien de usar la biblioteca de la nuar uno recién comenzado, y elige Méxi­
poco y le daba vergüenza”, no se aísla. A organización y ampliar el círculo de sus co, porque allí estará Hilda pero también
veces, inclusive, su indumentaria descui­ relaciones locales.” (No había dejado, sin los cubanos del 26 de Julio.
dada pone en aprietos a los amigos en cu­ embargo, de leer marxismo; descubrió las Castillo Armas es, para Guevara, lo que
yos saraos se aparece. Usa normalmente obras sustanciales de Lenin en las estan­ la sabiduría metafórica de Mao llama “el
las posibilidades de su juventud, y no re­ terías de Hilda y ella misma lo guió en maestro negativo”. El joven trotamundos
huye las costumbres comunes de todo vein- la interpretación de muchos temas.) ya ha sido fecundado por la imponente vi­
teañero; sólo que la importancia de las La invasión de Castillo Armas es simbóli­ sión global de la situación latinoamericana.
cosas está en vivirlas sinceramente, no en camente, el golpe en la mejilla de otro hom­ La Guatemala de Arbenz le proporcionó
la apariencia que las esconde. Se enamora, bre a que se refería Martí. Guevara ha un atisbo de las soluciones y también de
por supuesto, pero no de las guatemaltecas ido sintiéndose progresivamente escéptico los errores que la voluntad de cambio pue­
pizpiretas que asedian al “Che argentino”, acerca de los políticos. Paz Estenssoro ha­ de incluir. En Guatemala ha visto ade­
sino de Hilda Gadea, que es poco atrac­ bía sido su primera desilusión concreta; más, desplegarse todo el apafato de la pe­
tiva y mayor que él. Porque ya en esa cuando vio en Bolivia la hilera de indios netración imperialista, en su triple aspecto
época una de sus características posteriores que esperaban para recibir su título de la de la dominación económica, la ingerencia
como revolucionario y gobernante, una per­ Reforma Agraria pero antes debían some­ política y la agresión militar. El aplasta­
manente actitud de sinceridad y franqueza, terse a la manguera de un funcionario miento del régimen que se atrevió a im­
es también su cualidad; su mirada va al que los rociaba con insecticida en polvo, plantar una reforma agraria contra la United
fondo de las cosas y de las personas y allí reflexionó ante su compañero Ricardo Ro­ Fruit Co. pasó por todas las etapas de un
las avala. Hilda ha sido desde el primer jo: “El MNR hace la revolución del DDT.” procedimiento que es clásico en el sistema
momento su amiga más fiel; en ella depo­ En Guatemala, al llegar, y valido de una panamericano, pero que recién entonces
sita su cariño vacante, porque la joven pe­ carta de presentación del canciller Ose- Guevara ha visto funcionar en vivo: desde
ruana no es demasiado elegante ni sofis­ gueda, había ido a ofrecerse como médico los preparativos diplomáticos iniciados me­
ticada pero tiene la condición que él pre­ al ministro de Salud Pública, pero en esa ses antes en la conferencia de la OEA en
siente necesaria en su vida; es una revolu­ revolución también funcionaba el sectaris­ Caracas hasta el bombardeo por aviones
cionaria, será una compañera militante. A mo que después Guevara combatirá en la norteamericanos —cuyas insignias han sido
los tres meses, le ofrece casamiento; ella se cubana: antes de designarlo, el ministro co­ borradas con pintura blanca— de la pobla­
niega, pero él insistirá y se casarán en Mé­ mete la pifia de pedirle el carnet de afi­ ción civil capitalina. Guando entra en Mé-
xico, en mayo de 1955. (Al año siguiente, liado al Partido Guatemalteco del Traba­ xitío, Ernesto Guevara es ya un revolucio­
en febrero, les nacerá la hija, Hildita.) jo, y el Che no lo tiene. “Vea, compañero nario; no sólo está convencido de la ne­
Años después, Jules Dubois denunciará a —le dice al ministro, que se excusa de no cesidad de subvertir el orden que someto
Guevara como el agente comunista dentro poder emplearlo—. El día que yo resuelva el continente a tales injusticias; no sólo po­
de la joven revolución cubana, y Adlai afiliarme lo voy a hacer por convicción, y see ahora una base teórica sobre la cual
Stevenson lo señalará en las Naciones Uni­ no por imposición, ¿comprende?” Pero la fundamentar un programa, que ya tiene es­
das como antiguo miembro del partido co­ 'nvasión es otra cosa. “En Guatemala —di­ bozado en su esquema fundamental; ade­
munista argentino y del partido comunista rá después a Masetti— era necesario pe­ más, ha visto frente a frente la cara del
guatemalteco. Él dirá al periodista argen­ lear y casi nadie peleó. Era necesario re­ enemigo común. Combatir a los Estados
tino Jorge Masetti, que lo entrevista en sistir y casi nadie quiso hacerlo.” Una vez, Unidos, destruir su sistema, será de allí
la Sierra a mediados de 1958: “no hubo en Córdoba, había rechazado salir a la ca­ en adelante la misión de ese muchacho de
periodista yanqui que llegase a la Sierra lle en una manifestación estudiantil, y dijo 26 años sin un centavo en el bolsillo.
que no comenzase preguntándome cuál fue entonces a Alberto Granados una frase de­ En San José de Costa Rica ya había en­
mi actuación en el partido comunista de finitoria: “¿Salir a la calle para que la po­ contrado a los cubanos del Movimiento 26
Guatemala —dando ya por sentado que ac­ licía te corra a bastonazos? Eso sí que no. de Julio, pero no quedó demasiado impre­
tué en el partido comunista de ese país— Yo salgo únicamente si me dan un bufoso.” sionado por sus relatos del infructuoso asal­
sólo porque fui y soy un decidido admi­ Ahora, él, que nunca había manejado un to a un cuartel militar, en julio del año
rador del goTsierno del coronel Arbenz. No, arma de fuego, salió a la calle “a pedir anterior. En Centroamérica los cubanos
nunca ocupé cargos en ese gobierno. Pero un bufoso”. Primero solicitó ir al frente y son, en cierto modo, como los argentinos
cuando se produjo la invasión norteameri­ se lo negaron; entonces empezó a organizar en el Cono Sur; más sofisticados, más “ci­
cana, traté de formar un grupo de hom­ grupos de resistencia y a dirigirlos en la vilizados”, pero al mismo tiempo esa con­
bres jóvenes como yo, para hacer frente a recolección y transporte de armas. Solita­ dición les otorga un aire, deliberado o no,
los aventureros de la United Fruit”. Ésa rio, traicionado por sus colegas militares. de superioridad, que hace reticente al in-
terlocutor. Los exiliados del 26 d e Julio después sus compañeros y, más tarde, sus 1. Ernesto Che Guevara.
no eran muy populares en Costa Rica, y compatriotas. Hilda ha conseguido un pues­
sus historias demasiado sangrientas para to bien remunerado y, prácticamente, man­ En las páginas centrales:
ser creídas íntegramente. ¿Qué era eso de tiene el hogar; ella ha decidido que Ernes­
tirarse contra una guarnición militar en una to tiene una tarea política que cumplir; 1 Junto a Ricordò Masetti, fundador
caravana de automóviles de segunda mano “Yo lo consideraba un muchacho que po­ y primer director d e la agencia “Prensa
y armados casi únicamente con rifles cali­ día dar mucho a la sociedad”, dijo al autor Latina”.
bre 22? Aventureros así, también así fra- en la entrevista de La Habana. “Yo dis­
casados, podían encontrarse por docenas cutía mucho con Ernesto. La idea central 2. Punta del Este. En la foto
en las capitales de América Central; los que yo sostenía era que debía irse con los, aparece Víctor H aedo, político
partidos comunistas, además —empezando cubanos. «El proceso social no es un labo­ uruguayo (Diario “E l Popular”,
por el de Cuba— habían criticado duramen­ ratorio —le decía yo—. Hay que trabajar Montevideo).
te la acción contra el cuartel de Moneada, con gente de carne y hueso.» Yo había
calificando a Fidel Castro y a sus compa­ conocido ya la ineficacia de los teóricos, 3. R odeado de un grupo de niños
ñeros de putschistas burgueses. Era cierto, cuando fracasó en el Perú la primera re­ (Prensa Latina).
también, que Castro y los principales di­ belión de Lucho de la Puente.” Esporádi­
rigentes procedían, aunque separados en camente, Guevara desempeña modestos ofi­ 4. Con el comandante
una rama disidente, del partido Auténtico, cios; fotógrafo ambulante, fabricante de Camilo Cienfuegos (Prensa Latina).
cuyo líder, Carlos Prío Socarrás, había si­ suecos de madera junto a Universo Sán­
do derrocado por Fulgencio Batista preci­ chez (que después será uno de los héroes 5. En la zafra (Prensa Latina).
samente a causa de la corrupción de su de la Sierra Maestra). Pero la mayor par­
régimen. Para el incipiente marxista Gue­ te de su tiempo está dedicada a asimilar 6. Prestando servicios como trabajador
vara, en Costa Rica aquello no pasó de un los planes cubanos. Estudia a fondo el voluntario en Cuba (Prensa Latina).
episodio caribe. Fue en Guatemala, donde alegato de Castro, L a historia m e absolverá,
su frecuentación de los cubanos le hizo ad­ y su Tesis económica, que circulan mimeo- 7. E l C he habla al pueblo durante
vertir otros aspectos del Movimiento que un acto público (Prensa Latina).
grafiados. Finalmente, en julio Fidel llega
acaudillaba Fidel Castro, porque había otra a México y, en casa de la cubana María
situación, además. El veloz aprendizaje 8. Con un grupo de estudiantes
Antonia González, Raúl le presenta a Gue­
revolucionario de Guevara iba determinan, norteamericanos que visitaron Cuba
vara.
do en él, con la misma prisa, un despoja- (Prensa Latina).
El encuentro de aquellos dos hombres en
miento de los prejuicios y de las falsas apariencia tan diferentes crea un misterio­
superioridades que arrastraba con su con- so pero instantáneo vínculo entre ambos,
dición rioplatense. A medida que madu­ que ni la muerte podrá romper. Tan fuer­
raba su integración al clima enervante pero te es aquella impresión, que diez años des­
pleno de estímulos donde se movían las pués el Che encabezará su carta de des­
conspiraciones de exiliados, se desarrollaba pedida de Cuba, en 1965, con la evocación
también su comprensión y su humildad. La de esa noche: “Fidel; me acuerdo en esta
Costa Rica de Figueres y la Guatemala de hora de muchas cosas, de cuando te conocí
Arbenz eran islas d« libertad en el som­
en casa de María Antonia, de cuando me
brío panorama del Caribe; nicaragüenses,
propusiste venir, de toda la tensión de los
cubanos, portorriqueños, salvadoreños y ve-
preparativos.” “Lo conocí —escribió en
iiezoianos componían un muestrario de la
1959, reseñando la revolución cubana para
lucha contra los despotismos y, en diverso
una revista brasileña— en una de esas frías
grado, contra el imperialismo. El argenti­
noches de México, y recuerdo que nuestra
no había empezado a entender, por aña­
didura, que detrás de las charlas de café primera discusión versó sobre política in.
ternacional. A las pocas horas de esa mis.
y de los relatos grandilocuentes estaban los
muertos, las prisiones, los torturadores y ma noche yo era uno de los futuros expe­
la miseria de pueblos que aquellos conspi. dicionarios.” El carisma de Fidel Castro
radores colocaban como el objetivo de libe­ había vencido la frialdad del rioplatense.
ración. Ya en México, conoció a Raúl Cas. Guevara se enrolará en la expedición en un
tro, que debe ser uno de los escasos cuba- impulso que omite, incluso, el análisis ra­
nos parcos al hablar, y sobrio en sus re­ cional de la empresa. No tiene en cuenta,
latos. Raúl era marxista, además; hacía por otra parte, la posibilidad del éxito, y lo
unos años había estado en Checoslovaquia dirá después en el citado artículo; “Mi im­
y se movía con comodidad en el manejo presión casi instantánea al escuchar las pri­
de las tesis socialistas. Y lo más impor. meras clases (de táctica miltiar, que dic­
tante: ya había combatido, traduciendo en taba el general español Alberto Bayo, en
el ofrecimiento de su vida las convicciones forma secreta, a los expedicionarios) fue
políticas. Para el pragmático Guevara, Raúl la posibilidad del triunfo, que veía muy
Castro hizo definitivamente respetable el dudosa al enrolarme con el comandante re-
borroso episodio del Moneada. Y aquellos belde, al cual me ligaba, desde el princi­
cubanos no pensaban seguir mucho tiempo pio, un lazo de romántica simpatía aven­
en los cafés del Zócalo, execrando verbal, turera y la consideración de que valía la
mente al dictador. Se trataba de invadir pena morir en una playa extranjera por
Cuba y llevar la revolución hasta las puer­ un ideal tan puro.” (No sólo se enrola;
tas del régimen. Cuando Fidel Castro lle­ su entusiasmo le hace pergeñar un Canto
gara a México el plan insurreccional co­ a F id el —la única poesía que se le cono­
menzaría a funcionar. Durante casi un ce— donde exhorta, en versos más gene­
año, Guevara trata a diario a quienes serán rosos que hábiles:
- r -
Vámonos,
ardiente profeta de la aurora,
por recónditos senderos inalámbricos
a liberar el verde caimán que tanto amas.

Cuando en 1960 aparezca su famoso libro


L a guerra d e guerrillas, los especialistas
colocarán a Guevara junto a Mao Tsé-tung,
como segundo teórico de esa forma espe­
cial de combate. Su artículo de 1963,
Guerra d e guerrillas, un m étodo, precisa la
aplicación de esa táctica a las condiciones
específicas de América latina. Esos dos
trabajos lo hacen (hasta en opinión de sus
enemigos) el experto guerrillero más peli­
groso, y el ejército norteamericano con­
vierte al libro en manual de entrenamiento
para sus Special Forces destinadas a la
contrainsurgencia. La formación militar de
Guevara, como la de Castro, deriva sin
embargo casi exclusivamente de la praxis
revolucionaria, de su experiencia directa
del combate antes que de un entrenamien­
to o una preparación teórica. La campaña
de la Sierra Maestra (ejecutada orgánica­
mente en el período que va, aproximada­
mente, desde el combate del Uvero en
mayo de 1957 hasta la toma de Santa Cla­
ra en diciembre de 1958) es estudiada por
los estados mayores latinoamericanos co­
mo un modelo de guerra de guerrillas
rural, combinada con un apoyo logistico
urbano. Consta de un período de afinca­
miento, que crea el foco guerrillero y pro­
voca el cerco del ejército; en ese período
se ejerce el desgaste constante de las tro­
pas enemigas, mediante el sistema de gol­
pear y huir, presentando combate sólo en
base a cuidadosos planes que aseguren el
objetivo (casi siempre, abastecimiento de
armas). Dividida en columnas, la guerri­
lla posee un territorio de afincamiento, pe­
ro mantiene una movilidad continua, usan­
do sus bases secretas sólo para reabaste-
cerse o dejar sus heridos. Ello obliga a
que el ejército deba prolongar indefinida­
mente sus líneas de abastecimiento, sin
que, a esa enervante situación corresponda
un progreso real en la destrucción de un
adversario inencontrable. Poco a poco, se
produce el segundo período, de la inicia­
tiva. Fortalecida por el incremento de sus
efectivos, mejor armada, la guerrilla asesta
1. Durante un transmisión golpes siempre cuidadosamente planifica­
por la televisión cubana (Prensa Latina). dos, pero retiene las áreas conquista­
das y de cierta manera, va haciendo re­
2. Jugando al ajedrez (Prensa Latina) troceder el cerco hasta obtener una sólida
situación militár. En ese período recrudece
la acción de la resistencia civil, convertida
en una verdadera guerrilla urbana, com­
plementaria del frente rural. Minado en
su moral y abocado a una situación im­
placable y sin salida pacífica, el gobierno
incrementa la represión, pero sólo con.
sigue endurecer el frente urbano. En el
momento culminante de ese período, el ré-
gimen debe multiplicar su respuesta a la
ofensiva guerrillera y atender simultánea­
mente los frentes, rural y urbano, más otros
incipientes focos guerrilleros. La guerri­ mí y me dio ánimos para seguir; a pesar convertido el juvenil intelectual de Méxi­
lla abre o amplía otros frentes y sus con­ de los dolores lo hice y entramos en el co: “Llegamos al Pedrero de noche. Ha­
diciones de dominio territorial y respaldo cañaveral.” Pero ese mismo bisoño para­ bía una luz muy tenue en una de las casas
popular son tales, que puede bajar al llano lizado en su bautismo de fuego, será a las y entramos. Era de mampostería y tejas,
a presentar batalla. Así, en marzo de pocas semanas el organizador insustituible muy vasta. Recogidos a un lado estaban
1958, Raúl Castro abre el Segundo Frente en la guerrilla, al misma tiempo que un los pupitres. Tras de la mesa del maestro
Oriental y, en agosto, Guevara y Cien- combatiente audaz y exitoso. En julio es estaba sentado un joven rebelde: el tenien­
fuegos están atravesando Cuba hacia el equiparado a Castro con el grado de coman­ te 01o Pantoja. El Che había salido y
Escambray, para unificar a los grupos gue­ dante; sus concepciones tácticas le permiten volvería pronto. Sobre la mesa una yagua
rrilleros que actúan en esa zona montañosa. dirigir y ganar dos de los más encarnizados con una carne verdosa. “Es chilindrón de
Llega entonces el tercer período; desbor­ combates del período de afincamiento, al carnero”, dijo Olo. “Sírvanse.” Cogimos
dada en el llano, acrecida con numerosas mismo tiempo que administra bases clan­ cada uno un bocado. Guando sentí el sabor
incorporaciones y fuertemente armada, la destinas donde fabrica desde armas hasta se me revolvió el estómago: estaba pasa­
guerrilla pasa a la guerra clásica de in­ zapatos y cigarros, y cría ganado. do. Con disimulo me acerqué a la puerta
fantería. Privada de su protección natural En el lapso entre diciembre de 1957 y el y boté mi pedazo. El Che llegó hacia la
que es la selva o la montaña, compensa combate del Uvero, Guevara descubre las medianoche. Nosotros yacíamos sobre el
esa situación con el airmento de su poder reglas nunca leídas de ese juego mortal piso de la escuela, adormilados. Saludos y
de fuego y su elevado número de tropas; que es la guerrilla. Algunas ya son con­ después el Che dijo: “Hemos tenido las
se ha convertido, simplemente, en un ejér­ sustanciales con su personalidad, como la primeras escaramuzas. Sin lugar a dudas
cito terrestre. Como tal, despliega sus que exige que el combatiente sea, a la vez, se aprestan a hacer un intento de penetra­
efectivos a la luz del día, entabla comba­ lo que él llama “un reformador social” ción por esta zona.” Mientras hablaba, co­
tes formales y se dedica a cumplir el ob­ y adopte ante el pueblo la conducta co­ gía los trozos de carne con los dedos su­
jetivo final: la toma de las ciudades que rrespondientes. (“El guerrillero —dice en cios. Por el gusto con que comía, aquello
dominan los puntos vitales de comunica­ su manual— como elemento consciente de le sabía a gloría. Terminó de comer y sa­
ción y abastecimiento del enemigo. En la vanguardia popular debe tener una con­ limos afuera. Nos sentamos a un lado del
diciembre, Raúl rinde a Santiago de Cuba, ducta moral que lo acredite como verda­ camino: Marcelo, El Che y yo. El Che re­
Cienfuegos toma a Camagüey, Guevara se dero sacerdote de la reforma que preten­
apodera de Santa Clara. Veinticuatro ho­ de. A la austeridad obligada por las difí­
ras después de la victoria de Guevara, ciles condiciones de la guerra debe sumar teles; no había un miliciano para realizar las
Fulgencio Batista huye a Santo Domingo. la austeridad nacida de un rígido autocon­ tareas a ellos encomendadas y salieron con que
trol que impida un solo exceso, un solo no era la hora indicada. Renuncie o no renun­
Sierra Maestra desliz, en ocasión en que las circunstancias cie, yo barreré, con la autoridad de que estoy
investido cOn toda la gente floja de los pue­
Cuando los ochenta y dos hombres que se pudieran permitirlo. El soldado guerrillero blos aledaños a la Sierra. No pensé que ven­
disponen a invadir Cuba salen del puerto debe ser un asceta.”) dría a ser boicoteado por mis propios compa­
mexicano de Tuxpan el 28 de noviembre El dirigente del llano Enrique Oltuski que ñeros. Ahora me doy cuenta de que el viejo
de 1955 en un yate de segunda mano con lo conoció en setiembre de 1958, dejó una antagonismo que creíamos superado, resurge
con la pálabra “llano” y los jefes divorciados de
capacidad para 12 tripulantes, ninguno lle­ impresionante descripción del legendario la masa del pueblo, opinan sobre las reacciones
va en la cabeza los planes de esa brillante y endurecido guerrillero i en que se ha de éste. Te podría preguntar; ¿por qué ningún
campaña. Son todos civiles y más de la guajiro ha encontrado mal nuestra tesis de que
mitad, como Guevara, no han disparado la tierra es para quien la trabaja, y sí los te­
rratenientes? Y si eso no tiene relación con que
un arma de fuego hasta que empezaron a 1 Carta d e Guevara, en noviem bre d e 1958 al la masa combatiente esté de acuerdo con el
entrenarse. Y cuando el 2 de diciembre, coordinador provincial d el 26 d e Julio en Las asalto a los bancos cuando ninguno tiene un
mareados, hambrientos y perdidos, abor­ Villas, (el Movimiento se ha negado a asaltar centavo en ellos. ¿No te pusiste nunca a pen­
un banco para obtener fondos destinados a la sar en las raíces económicas de ese respeto a
dan una playa cenagosa que no es la fi­ guerra y ha ofrecido en cambio al Che, 50.000 la más arbitraria de las instituciones financie­
jada en su combinación con la resistencia pesos); “Acabo de recibir tu carta con pro­ ras? Los que hacen su dinero prestando el di­
civil en Oriente, no piensan en tácticas funda sorpresa, pues me doy cuenta que no nero ajeno y especulando con él, no tienen
—que no sabríar^ idear— sino en la mera es lo mismo lo que se discute aquí y aquí se derecho a consideraciones especiales. La suma
aprueba, y el tamiz del llano. Me pones en miserable que ofrecen es lo que ganan en un
y desesperada supervivencia. Masacrados la posdata que Diego está de acuerdo contigo día de explotación, mientras este sufrido pue­
por la aviación y el ejército en Alegría de y aquí estaba de acuerdo conmigt). Será que blo se desangra en la sierra y en el llano, y
Pío, reducidos a doce hombres enfermos Diego no tiene palabra, o simplemente, no sufre diariamente la traición de sus falsos con­
de disentería y circulando entre una pobla­ tiene opinión sobre problemas fundamentales ductores.
de la Revolución. ”Me adviertes con la responsabilidad total de
ción campesina todavía hostil, el puñado ’’Dices que ni el mismo Fidel Castro hizo eso la destrucción de la organización. Acepto esa
de náufragos se sobrepone y extrae de su cuando no tenía qué comer. Es verdad; pero responsabilidad revolucionariamente y estoy
propia experiencia la estrategia victoriosa. cuando no tenía qué comer, tampoco tenía dispuesto a rendir cuentas de mi conducta an­
Ni Castro ni Guevara han leído a Mao, en fuerzas para hacer un acto de esa naturaleza. te cualquier tribunal revolucionario, en el mo­
Cuando pedimos ayuda a las clases que po­ mento que lo disponga la Dirección Nacional
esa época y conocen imperfectamente la drían sufrir en sus intei«ses por el asalto, nos del Movimiento. Daré cuenta del último cen­
experiencia de Vo Nguyen Giap en la gue­ respondieron con evasivas para, finalmente, tavo que se confiara a los combatientes de la
rra de liberación vietnamita. Pero enfren­ traicionarnos; como ocurrió con los arroceros sierra, o que éstos lograran por cualquier me­
tados a las mismas situaciones, crean las en la reciente ofensiva. dio. Pero pediré cuenta de cada uno de los
’’Según quien me trae la carta, las direcciones 50.000 pesos que anuncias, pues te comunico
mismas soluciones. El médico agobiado por
de los pueblos amenazan con renunciar. Estoy que por resolución de Fidel, en carta que te
el asma, queda desmoralizado en el pri­ de Acuerdo con que lo hagan. Más aún, lo mostraré cuando subas, la tesorería del fren­
mer combate: “Sentí un fuerte golpe en exijo ahora, pues no se puede permitir un te del Escambray debe estar aquí.
el pecho —escribiría después, aludiendo a boicot deliberado a una medida tan beneficio­ ”Me pides un recibo con mi firma, cosa que
sa para los intereses de la Revolución como no acostumbramos a hacer entre compañeros.
Alegría de Pío— y una herida en el cue­ ésa. Soy absolutamente responsable de mis actos y
llo; me di a mí mismo por muerto. Quedé ”Me veo en la triste necesidad de recordarte mi palabra vale más que todas las firmas del
tendido . . . Inmediatamente me puse a que he sido nombrado comandante en jefe, mundo. Si exijo firmas a alguien, es porque
pensar en la mejor manera de morir en ese precisamente para dar una unidad de mando no estoy convencido de su honestidad. No se
minuto en que parecía todo perdido . . . al Movimiento y hacer las cosas mejor. Por los me hubiera ocurrido pedírtela a ti sobre nada,
timoratos no se pudo realizar el ataque a Fo­ aunque le exigiría cien a Gutiérrez Menoyo,
Por un momento quedé solo, tendido allí mento, como lo habíamos planeado. A la hora ’’Acabo con un saludo revolucionario y te es­
esp>erando la muerte. Almeida llegó hasta de los tiros, había un número ridículo de cóc- pero junto con Diego. — CHE.”
partió tabacos. Eran burdos, seguramente en llamarse “el sociaHsmo a la cubana”; rural” sostenida por Mao Tsé-timg en 1940
hechos en la zona por algún guajiro. As­ además, ambas intentan contrarrestar los y que, en 1965, practicaron los guerrille­
piré el humo fuerte y amargo; sentí un modelos clásicos que proponen las corres, ros congoleses de Soumialot y Mulele; es
calor en el cuerpo y un ligero mareo. A mi pondientes líneas soviéticas. La primera decir, las guerrillas dirigiéndose desde el
lado el Che fumaba y tosía, con una tos se refiere a la posibilidad de la revolución campo a la toma de las ciudades, como se
húmeda, como si lo tuviera todo mojado sin que se hayan cumplido las denomina­ hizo en la propia campaña de la Sierra
por dentro. Olía mal. Olía a sudor des­ das “condiciones objetivas” (existencia de Maestra. En los últimos trabajos —espe-
compuesto. Era un olor penetrante y yo un proletariado con fuerte conciencia de cialmente, en Guerra de guerrillas, un m é­
lo combatía con el humo del tabaco.” Ha­ clase, que se convierte en vanguardia re­ todo— Guevara sostiene la necesaria simul­
ce poco más de un año, era un novato he­ volucionaria; agudización de las contradic­ taneidad de la toma de conciencia revolu­
rido y espantado, que esperaba la muerte ciones principales entre clases y de las se- cionaria y la unidad que la lucha de
en un cañaveral porque una bala le había cundarias dentro de las clases explotadoras liberación posee en todo el continente, al
rozado- el cuello; ahora, por mero acto de —el modelo soviético alude en ese caso a extremo de que todo foco de combate de­
presencia, provoca en Oltuski estas confi­ la contradicción entre latifundio y burgue­ be considerarse como parte de una estra­
dencias a su compañero. “A pesar de todo, sía industrial; movilización de masas a car­ tegia global.
uno no puede dejar de admirarlo. Sabe lo go de la vanguardia proletaria.) Guevara En 1963, el Che produce en otro campo
que quiere mejor que nosotros. .Vive sólo sostuvo en su tesis que la revolución cu­ una de las polémicas decisivas en el pro­
para eso. ¿Sabes? Yo creía que era un re­ bana era una prueba del “excepcionalismo” ceso de la revolución cubana y en la pues­
volucionario completo, hasta que conocí al que el caso latinoamericano podía signifi­ ta a punto de su interpretación de los
Che. Comparado con él, soy un aprendiz. car en la regla clásica de las “condiciones esquemas marxista-leninistas. Sergio de San-
¡Cuántas cosas me atan, de las que él ya objetivas.” Carente de un proletariado in­ tis, un estudioso italiano de las cuestiones
se ha liberado!” Tres meses después el dustrial significativo, Cuba había apoyado cubanas, ha dividido el desarrollo de la
Che cumplía la hazaña militar de la toma su revolución en el campesinado; la movi­ economía revolucionaria de Cuba en tres
de Santa Clara. Había probado la segun­ lización de masas no existía previamente, etapas principales:
da de sus enseñanzas: que la revolu­ sino que había sido inducida por el cre­ 1) fase redistrihutiva en 1959: igualita­
ción popular puede triunfar en América ciente prestigio del foco guerrillero. Si rismo en la redistribución -del ingreso,
latina. bien, en ese sentido, la revolución cubana acento del esfuerzo productivo en los bienes
constituía una excepción, Guevara sostuvo de consumo, reforma agraria;
. .el socialismo a la cubana” a continuación (en los artículos Cuba: ¿ex­ 2) fase d e transición en 1960: reforza­
Instalado en el poder, Guevara trasladará cepción histórica o primera avanzada co­ miento del sector público, comercio mul­
su capacidad de acción desde lo militar a lonialista? y Guerra de guerrillas, un m é­ tilateral, declaración de la guerra econó­
lo administrativo. El derrumbe del gobier­ todo) que ello no impedía que se convir­ mica a los Estados Unidos, que decide al
no, la huida de los responsables, los méto­ tiera en modelo continental. En Cuba, la gobierno cubano a la ola de nacionaliza­
dos de moralización del sector público y ausencia de “condiciones objetivas” había ciones producida entre 1960 y 1961, pero
las imprescindibles purgas de los elementos estado compensada por lo que el Che de­ que apareja también los primeros indicios
batístianos, han desguarnecido a Cuba de nominaba “características peculiares” del del rígido bloqueo norteamericano a la
sus cuadros intermedios y también de sus caso: la presencia de un líder de fuerte Isla; se inicia la reconversión del comercio
equipos de administración. Una veintena personalidad; la incapacidad del imperia- hacia el campo socialista; se estructura un
de jóvenes que no. llegan a los treinta y lismo para evaluar desde el comienzo la esquema de capitalismo de Estado;
cinco años deben hacerse cargo del país verdadera índole del movimiento; el apo­ 3) fase marxista-lenmista en 1961: trans­
en falencia (Batista ha huido con 400 mi­ yo de gran parte de la burguesía cubana. formación estructural; reorganización del
llones de dólares) sin ninguna experiencia Esos caracteres posiblemente no volverían Instituto Nacional de la Reforma Agraria,
previa de gobierno. Están exhaustos y en­ a repetirse en otros casos latinoamericanos, creando las Granjas del Pueblo y aumen­
fermos; han soportado dos años de gue­ pero en cambio la falta de “condiciones tando un contralor sobre la operación de
rrilla en las más terribles condiciones, pe­ objetivas” se compensaría en ellos con la las parcelas privadas merced a la creación
ro ahora tienen que asumir la responsabi­ aparición de las “condiciones subjetivas”, de la Asociación Nacional de Agricultores
lidad del poder. Además de comandar la entendiendo por ello “la conciencia de la Pequeños; comienzo de la política de in­
guarnición militar de La Cabaña, Guevara necesidad de un cambio y la certeza de dustrialización.
está a cargo del Departamento de indus­ que este cambio es posible”. El triunfo de En esta tercera fase, diversos factores de
trias del Instituto Nacional de la refor­ la revolución cubana, explicaba Guevara, acercamiento político a la URSS y de pro­
ma Agraria, desde junio. En noviembre, proporcionaba esa certeza, al demostrar gresivo aislamiento continental de Cuba,
acepta una tarea más pesada: la presidencia que era posible derrotar al ejército y que hicieron que la influencia del modelo so­
del Banco Nacional de Cuba. Su acerca­ una insurrección armada podía mantenerse viético de desarrollo fuera trasplantado a
miento a la economía se ha reducido, hasta sin la existencia de una vanguardia prole­ Cuba casi sin modificaciones. La creciente
ese momento, a la frecuentación de algu­ taria urbana. No es este lugar de exten­ influencia de la Vieja Guardia del PSP es­
nos manuales y de las tesis marxistas; derse en una explicación minuciosa de la timuló además esa línea, que los hechos
ahora debe trabajar con realidades. Ese forma en que esa tesis primigenia fue pos­ demostrarían más adelante como errónea
puesto es el comienzo de una especializa­ teriormente acentuando y enriqueciendo y perjudicial para la economía cubana. La
ción que lo llevará, a partir de sus rudimen- su fundamentación. Cuando en 1967 Ré- implantación de una política industrializa­
tarios comienzos en el Banco Central, a gis Debray edita en Cuba su folleto ¿Re­ dora significó simultáneamente la poster­
dirigir prácticamente la economía desde el volución en la revolución?, está resumien­ gación de la agricultura. En su citado ar­
ministerio de Industrias (febrero, 1961) y do bajo su firma aspectos fundamentales tículo para una revista brasileña, Guevara
a polemizar sobre teoría económica con del pensamiento del Che: la vía armada defendió inicialmente esa posición, que
Charles Bettelheim. En ese período de como vía principal del cambio social; el desdeñaba el cultivo tradicional de Cuba,
gobierno que va desde noviembre de 1958 foco guerrillero como origen del partido la caña de azúcar. “¿Cuál es el problema
hasta su alejamiento de Cuba en 1965, la revolucionario y sede de su dirección po­ fundamental de Cuba —se preguntaba en­
praxis combinada de su actividad militar lítica; la preponderancia de la guerrilla ru­ tonces el Che— sino el mismo de toda
y sus experiencias como estadista, le per­ ral como táctica revolucionaria. En otros América? La monoproducción.” Y trazaba
miten sostener dos tesis que, en cierto mo­ aspectos más concretos, la tesis del Che una síntesis del nuevo programa: “Tenemos
do, están en las bases de lo que ha dado tiene contactos con la teoría del “cerco que diversificar nuestra producción agrí-
1. En la U.R.S.S., visitando
el despacho d e Lenin (foto “Granma”).

2. En Ghana (Prensa Latina).

3. En Corea d el Norte,
con Kim-Il-sung (Prensa Latina).

4. E l Che recorre Corea del Norte.

S. Che^ Tèm pera d e


Alberto Alonso (]. Aguirre).
cola, estimular la industria y garantizar
que nuestros productos agrícolas y mine­
ros y —en un futuro inmediato— nuestra
producción industrial vaya a los mercados
que nos convengan por intermedio de
nuestra propia línea de transporte.” Ese
año, en un presupuesto nacional de 1.854
millones de dólares, 703 estaban dedicados
a inversiones para el desarrollo; en esa su­
ma, por primera vez la industria sobrepa­
saba a la agricultura en las correspondientes
inversiones: 203 millones contra 112. Gue­
vara abandona el Banco Central, en ese
mismo año, y se hace cargo del recién crea­
do ministerio de Industrias. Desde allí
anuncia un ambicioso plan cuatrienal que
comprende el desarrollo de los sectores si­
derúrgico, mecánico y químico, el desarro­
llo de nuevas fuentes de energía y de
la minería. El aumento anual de la produc­
ción en ese período, informa Guevara, os­
cilará entre el 19 y el 26 %. Se inicia ade­
más un control estatal sobre comercio ex­
terior e interior y se encuadra toda la eco­
nomía dentro de un plan socialista admi­
nistrado por la Junta Central Planificadora
(JUCEPLAN). El plan cuatrienal se pon­
drá en práctica en 1962; para 1965 se
espera haber superado el atraso en los índi­
ces de crecimiento y poder acompasar los
planes cubanos de producción a las eco­
nomías del bloque socialista que constitui­
rán su principal mercado.
Aceptar sin examen previo de las realida­
des nacionales el modelo soviético de de­
sarrollo fue un error; formó parte del
aprendizaje que el equipo gobernante debió
ir efectuando a partir de la inexperiencia
inicial. La complementación con el bloque
socialista además, como lo señalaron, entre
otros, René Dumont y Ernst Mandel, era
artificial. Se trataba más de una ayuda
política que de una real y duradera com­
plementación. En ese año la URSS había
resuelto sus abastecimientos de azúcar de
remolacha nacional y no necesitaba el pro­
ducto; el transporte entre ambos países era
dificultoso y la capacidad de reposición
del área socialista para el utilaje cubano
del área socialista para el utilaje cubano —en
su mayoría norteamericano, todavía— era
escaso. Los convenios comerciales además,
eran en su mayoría de trueque y generaban
pocas divisas fuertes.
A principios de 1963 se advierte que la
1, 2. Aleida March y los hijos del Che: política industrializadora no está dando
Hilda, Aleida, Camilo, Celia y Ernesto. los resultados prometidos por los asesores
soviéticos y por la parte de los cuadros
dirigentes afiliados a esa línea. Los cultivos
de caña, deliberadamente disminuidos, ha­
cen bajar la zafra a 6,5 millones de tone­
ladas en 1961 y a 4,8 millones en 1962.
(La de 1963, será la más baja en la histo­
ria moderna de Cuba: 3,8 millones.) En
el otoño de 1963, se efectúa una amplia
revisión de la política económica. El pre­
supuesto de ese año, invierte la relación
de los montos para industria y agricultura:
247 millones para la primera, 261 para la
segunda. En el presupuesto de 1964 la cimiento de una solidaridad no afectada desaparición oficial (E l socialismo y el
agricultura recibirá 343 millones y la in­ por los intereses materiales entre los países hom bre en Cuba, que remitió en marzo
dustria 199. En un articulo publicado en industrializados socialistas y las naciones desde Argel al semanario Marcha, de Mon­
febrero de 1963 {Contra el burocratismo), en vía de desarrollo y, además, establece tevideo) completó sus tesis sobre la nueva
Guevara señala algunas deficiencias de la una obligación moral para esos países hacia vía socialista que iba plasmándose dentro
Junta Central de Planificación y en otros el proceso de consolidación de los países de la revolución en cuyo triunfo colaboró.
textos, va indicando la necesidad de un más jóvenes. Es en el II Seminario de So­ Es quizá su texto más sincero, que apare­
cambio de orientación. Pero es en la citada lidaridad Afroasiática, celebrado en Argel ce impregnado a veces de una levísima
polémica, a fines de aquel año, donde el en febrero de 1965, donde el Che dará melancolía, y alude con frecuencia al des­
Che fija definitivamente las tesis que pri­ entidad internacional a la tesis que ha ido tino del cuadro revolucionario: la soledad,
marán después en la línea económica elaborando desde 1963. Sus conceptos in, la inmolación, pero también la magnificen­
cubana. troducen audazmente la idea, por primera cia de su tarea. Allí emplea por primera
En su órbita del ministerio de Industiias, vez, como imperativo ideológico, en el vez la expresión que después ha sido adop­
que comprende una serie de empresas con­ ámbito de la discusión revolucionaria. Exis­ tada en todo el mundo: “el hombre nue­
solidadas ( agrupamiento administrativo de tía ya el precedente del precio especial vo”. El sociaUsmo deberá producir a ese
una misma rama de producción) Guevara que el mismo Guevara había obtenido pa­ hombre nuevo, para que a su vez él con­
opera con el llamado financiamiento presu­ ra el azúcar cubano por parte de la URSS, duzca la revolución hacia la integralidad
puestario unificado. En otros organismos, y que se basaba, según el texto expreso del del comunismo. Ese artículo complementa,
como el INRA que dirige Carlos Rafael convenio, en la solidaridad socialista mun­ aclara y amplía el concepto inmediatista
Rodríguez, se practica la autogestión, y dial, pero ello se había encarado como una que es otro de los rasgos peculiares en la
la administración por el cálculo económico, concesión fraternal de la Unión Soviética. interpretación cubana del marxismo-leni­
según el modelo soviético. Por este último Ahora, en Argel, Guevara establecía la nismo: puede haber una simultaneidad en­
sistema, las empresas se manejan —al igual noción como un principio ineludible. “El tre la construcción socialista y la instaura­
que en la economía de mercado— por el desarrollo de los países que empiezan aho­ ción de ciertos logros que hasta ahora se
principio de la rentabilidad. Tienen auto­ ra el camino de la liberación —dijo— debe piensan como pertenecientes a la futura
nomía contable y se financian mediante el costar a los países socialistas . . . Creemos sociedad comunista; para edificarla no sería
crédito bancario. Su personal, además, es que con este espíritu debe afrontarse la necesario sacrificar a una o dos generacio­
destajista y cobra según la producción. En­ responsabilidad de ayudar a los países de­ nes que legaran a las venideras las con­
tre las empresas de un mismo sector, el in­ pendientes y que no debe hablarse más quistas del cambio. El “hombre nuevo”
tercambio de la producción funciona por de desarrollar un comercio de beneficio puede existir desde ya, en la medida en
un sistema de compraventa, con ganancia mutuo basado en los precios que la ley del que se sepa operar su transformación mo­
en cada caso. Opuestamente, Guevara ha­ valor y las relaciones internacionales del ral y proporcionarle los ejemplos e incen­
ce trabajar a las empresas de su jurisdic­ intercambio desigual, producto de la ley tivos correctos.
ción como meras partes de un sistema. La del valor, oponen a los países atrasados.” El artículo enviado a Marcha tiene quizás
Banca financia sólo lo previsto en el plan “La tarea real —añadió— consiste en fijar el sentido oculto de una despedida. Por­
y, en el recorrido de un producto por las los precios que permitan el desarrollo. Un que el guerrillero que ha llegado al poder,
diversas empresas no hay ganancia de cada gran cambio de concepción consistirá en no acepta convertirse definitivamente en
planta, sino que ella se establece solo cuan­ cambiar el orden de las relaciones interna­ estadista o ideólogo, esas dos formas que
do el producto sale al mercado. El prin­ cionales; no debe ser el comercio exterior considera paralizantes de su programa de
cipio de funcionamiento del sistema no es el que fije la política sino, por el contrario, lucha, el cual (dice a Fidel) debe ser en
la rentabilidad sino la consecución de me­ aquél debe estar subordinado a una polí­ cierto modo adoptado por la revolución
tas; las contabilidades de cada empresa se tica fraternal hacia los pueblos.” .Este len­ cubana: edificar el socialismo dentro, pe­
unifican en el consolidado del sector. Y fi­ guaje no se había oído nunca en una con­ ro ayudar a la liberación de los demás,
nalmente, no existen trabajo organizado a ferencia económica; el estadista conserva- fuera. Constante en su pensamiento polí­
destajo, sino estímulos morales al obrero ba las mismas características del estudian­ tico, regresará al principio de su aventura
(títulos, diplomas, calificaciones.) En la te cordobés y del joven expatriado en Bo­ inusitada, comenzará otra vez desde cero;
esencia de la fricción entre los dos siste­ livia o Guatemala, y decía lo que pensaba, ese será (y Fidel Castro también lo cree)
mas está la concepción sobre la ley del aunque destrozara con ello ciertas conven­ el modo de preservar lo construido: pro­
valor. Guevara considera que ella no debe ciones generales. Más adelante, efectuó la pagar el fuego que debe encender el mun­
funcionar, o debe irse atenuando, en un sorprendente proposición que deriva ine­ do, para recrearlo: “crear dos, tres, muchos
sistema socialista; la línea soviética, que vitablemente de su tesis: si los países so­ Vietnam”. Su noción (abrevada en Bolívar
después defenderá Charles Bettelheim, sos­ cialistas realizan inversiones en su propio y en Martí, pero también en los caudillos
tiene que hasta aue no se llesrue al funcio­ territorio, y las plantas manufactureras asi federalistas del Río de la Plata) de la lu­
namiento comunista, la ley del valor rige financiadas reintegran esas inversiones sólo cha revolucionaria como una política uni-
y Que las categorías mercantiles sobreviven, con los productos obtenidos al fin del pro­ ficadora de América latina, rebasa ahora
de cierto modo, aún en el sector socialista. ceso, ¿por qué no hacer lo mismo con los los límites continentales, porque la política
La posición de Guevara tiene un sentido países subdesarrollados, considerándolos del enemigo común también es mundial y
más vasto que la mera polémica dentro de a los efectos del reintegro como si las in­ tmificada. La tarea, piensa ahora y va a
la administración cubana. Su posición so­ versiones fueran en territorio propio; es sostenerlo con sus actos, debe abarcar to­
bre la ley del valor va a ser aplicada más decir, aceptando el pago en productos, sin dos los frentes donde los pueblos se en­
allá del ámbito de la producción industrial intereses ni rentabilidad de especie alguna?” frentan con ese imperialismo norteameri­
cubana: al negar su validez dentro del sis­ En ese mismo seminario, negó a la indus­ cano que, al salir derrotado de Guatemala,
tema productivo, la niega también en la tria aiTnamentista el carácter de redituable. eligió como adversario imperdonable.
relación entre los países socialistas y la “Las armas no pueden ser mercancía en
nieea, además, en la relación entre países nuestros mundos —expresó—. Deben en­ “Combatir en otras tierras, por
socialistas y el Tercer Mimdo. En su artícu­ tregarse sin costo alguno y en las cantidades otras revoluciones”
lo de diciembre de 1964, Cuba, su econo. necesarias y posibles a los pueblos que las En febrero de 1965 declara en Tanzania:
mía, su comercio exterior, su significado demanden para disparar contra el enemigo “Estoy convencido de que es posible crear
en el mundo actual desarrolla esa importan­ común.” un frente común de lucha contra el colo­
te tesis, que comporta de hecho el estable­ En otro trabajo muy poco anterior a su nialismo, el imperialismo y el neo-colonia­
lismo.” (En esa frase está definida inme­ de ha estado concentrando desde hace Guevara decida informarlo. El misterio
jorablemente la idea de la conferencia tri- meses a los capitanes que lo acompaña­ cobra entidad mundial y las hipótesis se
continental que al año siguiente sesionará rán en el Congo) quizás hubieran relacio­ multiplican. La más corriente, propagada
en La Habana, pero también otros apo­ nado esa asiduidad con un hecho que des­ sin fatiga desde Miami por los exiliados,
tegmas revolucionarios: los principios estra­ de hace meses intriga a unos pocos haba­ es la de que ha muerto a manos de Fidel,
tégicos de la OLAS y la solidaridad con neros: los más fieles oficiales del Che (Or­ en una discusión; sucesivamente, la res­
Cuba.) Su ruta en África, en esos meses, lando Pantoja Tamayo, Juan Vitalio Acuña, ponsabilidad se desplaza a Raúl Castro, a
se cruza y entrecruza: menudea sus esta­ Harry Villegas, Leonardo Tamayo, Rolan­ Dorticós, a un capitán sancionado y fu­
días en Argelia; se entrevista en el Congo do Kindelán y otros) están yéndose de rioso. En junio ha corrido la voz de que
de Brazzaville con Alphonse Massemba- Cuba a intervalos casi regulares, con des­ estaba en Santo Domingo, colaborando en
Debat; dos veces va a El Cairo a hablar tino secreto. Un rumor deliberado que resistencia del coronel Caamaño a los ma­
con Gastón Soumialot y Fierre Mulele, los forma parte del procedimiento de desapa­ rines invasores, y que su cadáver es uno
Kderes de la rebelión contra Moisés Chom­ rición de Guevara, es esparcido por el De­ de los exhumados por la comisión de la
bé. Se sostiene, incluso, que en la semana partamento de Seguridad del Estado: se OEA en los Potreros de Trujillo, escena
anterior a su regreso a Cuba (el 14 de sugiere a los demasiado curiosos (o a las de fusilamientos en masa ordenados por
marzo), voló secretamente a Pekín y vio esposas desoladas) que Vietnam es el des­ Imbert Barreras. A su vez, y evaluando
a Mao, proponiéndole el apoyo a un gran tino de los viajeros. Resulta una buena datos pero sin emitir hipótesis, la CIA lo
frente mundial de insurrecciones, sin éxito. forma de excitar la discreción, porque to­ rastrea pacientemente por todo el mundo.
Cuando vuelve a La Habana, comienza otro dos los cubanos saben que desde hace años El 1^ de octubre Fidel Castro rompe por
período. En los últimos meses su imagen Cuba tiene allí misiones médicas en el Sur, fin el silencio. En el gigantesco mitin or­
ha abrumado las telefotos de las agencias pero también que ése es un secreto de ganizado en el teatro Chaplin de La Ha­
occidentales, y se le ha visto y escuchado estado y todos deben guardarlo. bana para anunciar la constitución del
no sólo en las capitales del Tercer Mundo, Alrededor del 20 de marzo, el poeta Ro­ Partido Comunista de Cuba, lee tres cartas
sino en algunas de Europa; ahora, su figu­ berto Fernández Retamar va a verlo al mi­ del Che. Le fueron entregadas personal­
ra va a ir esfumándose con graduación nisterio de Industrias, para rescatar cierto mente por Guevara, informa, el 1” de abril
imperceptible, en un misterio que cuando libro de versos que le prestó. Manresa, el anterior, para que las diera a conocer cuan­
se advierte ya lo ha escamoteado. El mis­ secretario, le dice que el Che le ha pedido do lo creyera conveniente. Están dirigidas
mo día de su llegada —después que el go­ esa mañana que le copie un poema antes a Fidel, a los padres, y a los hijos; en la
bierno en pleno lo recibe fraternalmente de devolver el volumen. Llega el Che, en­ primera el Che se despide, renuncia a sus
en el aeropuerto de Rancho Boyeros— viaja trega el libro a su dueño y acompaña a grados, a sus puestos en él gobierno y hasta
con Fidel al interior y durante dos días lo éste hasta la puerta del despacho. Retamar a la ciudadanía cubana, encomienda su
pone al tanto de su viaje y de sus concep­ bromea; “Veo que se ha pelado. Yo sigo familia al Estado y deja entrever la misión
ciones. El 16, reaparece en el ministerio peludo y cesante.” El Che sonríe y dice elegida: combatir en otras tierras, por otras
de Industrias; ese día llama a Gustavo algo inesperado; “Bueno, yo también estoy revoluciones. “Yo puedo hacer lo que a ti
Roca (que ha regresado antes a Cuba.) y de más en el ministerio.” Al salir a la calle. te está negado”, escribe a Castro. En el
le entrega ima carta para que lleve a Celia, Retamar reflexiona sobre el poema elegido estrado, Aleida March permanece sentada
su madre; en esos dos pliegos redactados por el Che; es el Farewell de Pablo Neru- rígidamente y las lágrimas ruedan por su
con el típico estilo de la familia (una obje­ da, pero el título todavía no puede sugerir­ semblante regular e impasible. (Tiene un
tividad donde la ternura de la relación le nada. vestido azul oscuro; cuando los noticieros
escapa a cada línea, pese al autor) dice Pepe Aguilar, otro viejo amigo desde los cinematográficos del acto se difundan in­
a la lejana y enferma mujer —que morirá años de la infancia cordobesa, que trabaja ternacionalmente, se dirá que estaba de
de cáncer el 19 de mayo, sin saber real­ en el ente estatal del cine cubano, recibe luto y que lloraba como viuda.) Fidel
mente dónde está su hijo— la aparente de­ en abril una llamada telefónica de Gueva­ cierra su informe sobre el Che con una frase
cisión: va a abandonar los cargos de go­ ra. El Che le pide que vaya a verlo: quie­ típica de su estilo político: “Que los ene­
bierno y se retirará a dirigir una empresa re devolverle El principtto de Saint-Exupe- migos se preocupen.”
agrícola durante cinco años.i ry, que tiene en préstamo hace meses, y
De allí en adelante, los escasos datos que además darle una fotografía. Aguilar está De nuevo en el combate
lo ubican en Cuba están organizados con muy ocupado y se excusa: ese día no po­ Mientras Fidel habla en el Chaplin, Gue­
sabia imprecisión, como si el Che hubiera drá ir. Pero cuando llama al ministerio 48 vara está donde pocos saben: en las gue­
ido desvaneciéndose de a poco, deslizán­ horas después, un martes, se le responde rrillas del Congo, combatiendo con su des­
dose entre las manos de sus amigos y de sus que el ministro no está; que se fue a cortar tacamento de cubanos y asesorando a los
seres queridos. Es casi seguro que había caña. (Es la Semana de Girón, conmemo­ simbas de Mulele. Se ha afeitado la barba
aiustado con Soumialot, en El Cairo, la rativa de la victoria sobre los invasores y y cortado el pelo al rape; ha engrosado
forma de su participación en la guerrilla todo el gobierno está “en la caña”.) Pepe unos kilos. (En las fotos que en abril de
congolesa. Si sus allegados hubieran sabi­ Aguilar no verá más al Che; va a la casa 1967 ilustraron el suplemento de la revista
do de sus reiterados viajes a la República y le pregunta a Aleida por él, pero la es­ Tricontinental donde se p\iblicó el Men­
Arabe Unida, y de las visitas a Argel (don- posa contesta simplemente que está en el saje del Che, la que lo muestra casi de
campo, que no se sabe cuándo regresará. cuerpo entero, lampiño, de gorra y con
En Cuba, tampoco ninguno de sus amigos unos prismáticos colgando del cuello, fue
1 Ricardo Rojo, en su libro Mí amigo él Che, (a no ser los miembros del buró político tomada en el Kivu, donde estaba peleando
ha difundido una curiosa historia; el Che, en
ruptura con Fidel, se habría retirado en una del Partido) volverán a ver a Ernesto Gue­ contra los mercenarios blancos).
especie de “autoprisión” al interior, para hacer vara, que ha dejado La Habana el miér­ El ciclo se ha completado; el revolucionario
su autocrítica. La prueba, para Rojo, es que coles de la Semana de Girón. ha vuelto a quedarse solo con r- combate.
durante los días en que Celia agonizaba, en En 1958 Oltuski se admiraba: “¡Cuántas
mayo, él y la familia cablegrafiaron la situa­ Durante cinco meses las autoridades cu­
ción a Cuba y trataron de que el Che respon­ banas gua’-dan absoluto silencio sobre el cosas me atan, de las que él se ha libera­
diera, sin resultarlos. La explicación es más paradero del Che. Una sola vez, el 16 de do!”. En 1956, el joven Guevara había de­
simple y fue verificada por el autor en La Ha­ junio. Castro lo alude oficialmente; en un jado atrás muchas, para ir con Fidel Castro
bana, en enero de 1968; el Che salió de Cuba al rescate de Cuba; la familia, la hija, la
a mediados de abril y no se enteró a tiempo discurso áfirma que el pueblo sabrá dón­
de la trágica noticia. de se encuentra el Che cuando el propio carrera, su idiosincrasia individualista que
deiconfiaba de los políticos; y sobre todo,
algo que a los veintiocho años es importan­
te: la mera seguridad de seguir viviendo,
que el gesto casi suicida de la invasión con­
vertía en una delgada posibilidad. Pero
en 1963, quizás Oltuski debió asombrarse
más, porque el acto de renunciamiento es
total. El hombre Guevara da entonces la
espalda a hechos de más vasto significado
que los afectos o la realización personal.
(Éstos, en la categorización racional que
el revolucionario ha efectuado, están ubi­
cados definitivamente en el nivel de lo
periférico a su lucha: Celia ha muerto, la
medicina es sólo un rasgo de su leyenda
personal, la Revolución cuidará y educará
a sus hijos, la compañera ha aceptado la
soledad. Cuando se va de Cuba, este hom­
bre poderoso que llegó a integrar el triun.
w ato de la primera revolución social la­
tinoamericana, el interlocutor y ejemplo de
muchos grandes del Tercer Mundo, sólo
deja a su familia tres viejos uniformes col­
gados en un armario —que en rigor, son
del Ejército Rebelde— y un viejo automóvil
norteamericano modelo 1956, que compró
de segunda mano ahorrando sobre su suel­
do de 300 pesos como ministro, para que
Aleida no usara las flamantes limusinas del
gobierno en llevar los niños a la escuela).
El Che se “libera” —como diría Oltuski—
de otras cosas de equivalente valor al he­
cho de encender más revoluciones: la edi­
ficación del socialismo cubano, la orien­
tación de la economía, la preservación de
las vías que, a partir de sus polémicas con
Charles Bettelheim o con los partidarios
del cálculo económico, la dirección cuba­
na ha elegido. Con su notable capacidad
para utilizár correctamente la praxis, él
—que en 1961, y en las primeras explora­
ciones de la línea a seguir por la revolución
había defendido y aplicado una exagerada
y perjudicial política de industrialización
en detrimento de la agricultura— también
había sabido extraer la lección de ese fra­
caso, con la honestidad y la eficacia con­
sustanciales a su actuación gubernamental.
En 1963, durante el seminaria sobre pla­
nificación en Argel, enumera los errores
principales de aquella política: prevalencia
apresurada de lo social sobre lo económico,
modelo abstracto de desarrollo copiado de
la experiencia en el bloque soviético, dege­
1, 2. En la guerrilla boliviana
neración burocrática de la administración.
(Prensa Latina).
Ya en 1962, en un artículo de una edición
internacional de la Revista Económica, re­
3. E l Che. Tinta d e Castagnino
flexionaba sobre la^, necesidad del cambio;
(J. Aguirre).
sus primeras intuiciones, en pleno período
de sectarismo “escalantista” y cuando opo­
nerse a la forma entusiasta en que los equi­
pos de Aníbal Escalante estaban aplican­
do el modelo soviético era arriesgarse a
divisiones dentro del gobierno, surgieron
durante los días de la invasión de 1961;
“Con los proyectiles atómicos y nuestra
cercanía de los Estados Unidos —confió un
día a su colaborador, el economista chi­
leno Carlos Romeo— un plan de desarrollo
industrial de cinco años puede anularse con
cinco minutos de bombardeo.” A partir de la sociedad socialista, vale decir, la retri­ en sus dirigentes (Soumialot anulará sin
196o, Castro y él (utilizando algunos aná­ bución a cada uno según su trabajo. Según miramientos a algunos de sus compañeros
lisis de René Dumont, Ernst Mandel y nosotros, este principio es perfectamente y rivales de mando; Mulele pactará en
otros economistas que fueron a estudiar la compatible y consecuente con el que tiende 1968 con Mobutu, sin prever que será
experiencia cubana) impulsan una línea a señalar la importancia de los incentivos traicionado por éste y luego pasado por
que es la resultante de las dos orientacio­ morales, que debe ser uno de los objetivos las armas) pero es el ámbito adecuado a
nes opuestas anteriormente: habrá prioridad de nuestro trabajo económico. Ya hemos esa transición que procura Guevara; el
para la agricultura, se reorganizará el sec­ dicho más de una vez: construir la sociedad campo de batalla del Congo es quizás el
tor agrozootécnico (nacionalizando, me­ socialista, y en el futuro la sociedad co­ más cruel entre la docena de los abiertos
diante la “Segunda Reforma Agraria”, las munista consiste primero de todo en cons. hoy en el mundo. Ricardo Rojo afirma que
propiedades agrarias medianas que en 1959 truir y formar al hombre comunista.” el Che cumplió un enclaustramiento vo­
habían quedado aún en manos de particula­ No hay, pues, ruptura de Guevara con la luntario; ello es cierto, pero se equivoca
res), se iniciará una vigorosa campaña con­ revolución cubana, ni desinteligencia con al decir que fue en Cuba, y destinado a
tra el burocratismo —decapitado en sus Castro o la dirigencia; Guevara se va des­ una autocrítica. Guevara se “enclaustró” en
cabezas con la anterior defenestración de pués de haber consoHdado la línea por don­ el Congo, como período preparatorio al
Escalante y Joaquín Ordoqui, los vetera­ de la revolución se moverá de allí en ade­ verdadero plan: el de la guerrilla latino­
nos dirigentes del PSP— y la industria li- lante. Ha sumado así, junto a la figura americana. Necesitaba, después de tanto
\iana virará desde la producción de lo su­ excepcional de Castro, que no ha dejado de tiempo, probar que sus 38 años no pesaban
perfluo (bicicletas, tenedores, vajilla) a considerar históricamente admisible (des­ para las nuevas batallas; Ciue las tareas mi­
la de maquinaria y repuestos destinados de los ingenuos versos previos a la inva­ nisteriales y las reflexiones teóricas no ha­
a la expansión agropecuaria. Cuando el sión hasta la carta de despedida en 1965), bían embotado al guerrillero de Santa Cla­
Che se va de Cuba, la polémica donde el la lucha armada revolucionaria al ejercicio ra. Desde el poder, ha temido, como de-
Che sostuvo la concepción de los estímulos ejemplar del poder y a la puesta a punto cía a Carlos Quijano en E l socialismo y e l
morales y el financiamiento presupuestario de tesis instrumentales que consolidarán la hom bre en Cuba, “congelar las relaciones
unificado frente a la línea “soviética” de re­ nueva sociedad cubana. Se aleja, pues, en con la masa en medio de la gran tarea.
muneración a destajo y rentabilidad de la época de su victoria y no —como se ha Gobernar puede convertirse, además, en
las empresas mediante la autonomía con­ interpretado erróneamente— de su fracaso. perder de vista al hombre como semejan­
table, parece ganada. “Guevara —dice Ser­ Atrás quedan la fascinación de proseguir te; es decir, perder el amor al individuo.
gio de S antis—1 tendía no solamente a una elaborando la teoría, el poder político y Para Guevara, eso es impensable; “Déjeme
reorganización de carácter técnico y ad­ las posibilidades del gobierno; nuevamente decirle —añade a Quijano— a riesgo de
ministrativo, sino que expresaba la fe en hay que ir a la vida miserable de la gue- parecer ridículo, que el revolucionario ver­
la posibilidad de perseguir al mismo tiem­ trilla, retomar las armas para forjar nuevas dadero está guiado por grandes sentimien­
po —o más bien, en forma dialécticamente revoluciones. tos de amor . . . Todos los días hay que
independiente— el progreso hacia formas ¿Por qué lo hace? Las astucias de algunos luchar porque ese amor a la humanidad
productivas socialistas en el marco del comentaristas sobre recelos o rivalidades viviente se transforme en hechos concretos,
nuevo humanismo. Ese concepto ya es ina­ de mando y concepción con otros dirigen­ en actos que sirvan de ejemplo, de movi­
movible en 1965: “hubo —dice el mismo tes cubanos —que se procura abonar con lización.” “El revolucionario —dice, defi­
Santis— una aceptación oficial de las tesis minucia de indicios— son tan artificiales co­ niéndose—, motor ideológico de la revolu­
de Guevara, en cuanto elementos dialéc­ mo las explicaciones sobre derrota de su ción dentro de su partido, se consume en
ticos y estimulantes en la elaboración de línea económica, y no entienden el nivel esa actividad ininterrumpida que no tiene
una línea gubernamental de desarrollo moral del personaje. Más vale decir que más fin que la muerte, a menos que la
global. Pocos días después de irse el Che Guevara se aleja por dos razones: primero, construcción se logre en escala mundial.”
hacia la guerrilla congolesa, su orientación porque cree llegado el momento táctico de En ese velar continuo de armas que el Che
es adoptada oficialmente, al publicar el abrir ese frente global antiimperialista que concibe como la actitud revolucionaria
boletín Panorama Económ ico Latinoame. forma parte sustancial de la estrategia ge­ hasta la liberación total de la humanidad,
ricano, de Prensa Latina, cuatro artículos neral de la liberación del Tercer Mundo, la guerrilla del Congo es una especie de
que, con algunas variantes metodológicas, tal como él la concibe; pero también —y cámara de descompresión; a través de ella
confirman en lo fundamental esa orienta­ quizás se hubiera ido igual, a esperar la Guevara pasará desde la atmósfera orde­
ción (N'’ 142 a 145, primavera de 1965). ocasión táctica en otra parte— porque cree nada del poder y la teoría, al aire enrare­
Y el presidente Dorticós, en otro discurso que el hombre revolucionario debe supe­ cido y peligroso de su verdadero objetivo:
posterior al alejamiento de Guevara, hace rarse y renovarse constantemente, para es­ la guerrilla de América latina, que deberá
suyos en un discurso de resumen las ideas tar cada vez más a la altura del ideal re­ comenzar en Bolivia.
principales del ausente: “Estamos plena­ volucionario, tal es la perfección e impor­ La cronología de la guerrilla boliviana, en
mente satisfechos de que el factor moral tancia de éste y las exigencias que plan­ sus prolegómenos, es exigua y no muy pre­
sea el que estimule más los esfuerzos dei tea. Guerrero victorioso, gobernante lúcido cisa. En marzo de 1966, Guevara deja
ministerio de Industrias. Sabíamos que esta y teórico innovador, Guevara cree que so­ Brazzaville y va posiblemente a Praga y/o
doctrina había sido adoptada. Nuestro lamente nuevas ocasiones de prueba pue­ París, donde mantiene contactos con los
presente y nuestro porvenir se apoyan fun­ den mantener y perfeccionar su condición hermanos Roberto y Guido Peredo, que
damentalmente en nuestra ideología y en de revolucionario; y con un criterio que ya habían estado en Cuba. Disidentes de
nuestra moral revolucionaria. Esto no con­ tiene sus raíces en el viejo pero no ador­ la posición frentista del PC boliviano, con­
tradice los principios fundamentales que mecido individualismo de su adolescencia tagiados del ejemplo cubano y escépticos
deben regular la retribución del trabajo en argentina, piensa que la forja no está en el del electoralismo o el pacto con los par­
poder o en la meditación de! gabinete, sino tidos burgueses, los Peredo están dispuestos
en el combate con las armas en la mano. a la guerrilla. La estrategia original del
1 De Santis, un marxista italiano que ha se­ Esto explica en cierto modo la curiosa elec­ Che contempla a la Argentina como el se­
guido de cerca la revolución cubana, estudia ción del Congo como campo de su regreso gundo país a liberar en América latina, a
especialmente las orientaciones económicas del a la lucha armada. La turbulenta guerri­ partir de un foco guerrillero; para ello, en­
Che en su artículo “Debate sobre la gestión lla congolesa y sus desgarradas facciones, vió en 1964 a Jorge Ricardo Massetti para
socialista en Cuba” (C ritica marxista, 5/6,
Roma, 1965), de donde se han extraído estas
no son precisamente un modelo de cohe­ abrir el frente de Salta, aniauilado por la
citas. rencia ideológica ni de claridad política gendarmería. El foco boliviano puede
funcionar como sustituto, evidentemente. Juan Lechín y su PRIN minero no han
Los Peredo vuelven a La Paz para organi­ aceptado la proposición guerrillera; el MNR,
zar los primeros grupos e intentar el apoyo por boca de sus dirigentes clandestinos en Ia a ^ ji
del PC; Guevara comienza a reunir otra La Paz, tampoco; los trotskistas de Gui­
vez a sus oficiales, destinados a la nueva llermo Lora están divididos, pero no anun­
misión. (Una versión dice que, al salir cian apoyo oficial; ahora, el PC —empeña­ ----- j ■------
del Congo en marzo de 1966, a pedido de do en una estrategia frentista de unidad
Fidel Castro, estuvo de nuevo en La Ha­ con los sectores burgueses opositores—
bana, pero nadie en Cuba puede confir­ también se rehúsa, al fracasar su tentativa
mar ese dato.) Entre marzo y agosto los de contralor absoluto. (Guevara la ha re­
jóvenes y el veterano trabajan paralela­ chazado, porque tiene la triste experiencia
mente. de la explotación política que el PC vene­ 1- A e —
El comienzo tiene, simbóHcamente, un as­ zolano ha hecho de la guerrilla, utilizándola -^ __^ , VYryeJ».
pecto que presagia los objetivos de la em­ en el flujo y refujo de sus maniobras po­ ■AlÁíí ___ 1n-l ^
-----
presa; en su ingreso a Bolivia, en agosto líticas.) Sólo están, para empezar la in­
de 1966, Guevara reúne en sus procedi­ creíble tarea, los Peredo, algunos jóvenes
mientos la esencial identidad de lo latino­ disidentes de la Juventud Comunista, algu­ w .vW - ir . A aas
americano que es una de sus tesis: el pa­ nos mineros de los sectores trostkistas y jíc
saporte falso, a nombre de Adolfo Mena, pro chinos que dirige Moisés Guevara, y los tito—^ (c.
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—-« ^ f r
será uruguayo. La entrada a Bolivia se hace cuadros cubanos venidos con el Che. Esa —aw-At
por Corumbá; del Perú vendrán más gue­ noche de Año Nuevo, cuando Monje se 1i4». ^
rrilleros a engrosar el contingente; Bolivia retira del campamento de Ñancahuazú, to­ ■ ii. X i-J .A u. 6, ¡A ^ »»« -

será liberada, para que sirva a la liberación davía hay tiempo de suspender los planes,
de la Argentina, inicialmente. En todos revisar la situación y examinar las alian­ i' .Id L C.
esos países, organizaciones revolucionarias, zas. Pero Guevara, simplemente, anota la
■4 ________ ______ '
grupos clandestinos, obreros, universitarios, conversación en su Diario y sigue adelante,
gente de pueblo, va colaborando en la tra­ aunque no puede escapar a su perspicacia
yectoria del jefe guerrillero para que éste que la tragedia va armándose sobre su ca­ __ í<e_
pueda llegar finalmente al punto secreto beza. Solos, los guerrilleros inician su mar­
de Santa Cruz donde comenzará la insu­ cha, en una etapa de exploración y estable­
rrección. cimiento de bases donde está proscrito pre­
El episodio boliviano de Ernesto Guevara sentar batalla a los soldados. Todavía hay
no cabe en los límites de esta reseña, por mochilas con latas de conserva, botas en
las profundas implicancias que posee en el buen estado, medicamentos, salud física.
cuadro general del funcionamiento de una Existen escasos o nulos contactos con las
izquierda latinoamericana; su inmediatez, ciudades y tenues líneas de abastecimiento,
además, impide que se puede documen­ porque la guerrilla —¿imprevisión o impo-
tar algunos juicios o extraer interpretacio­ sibilidad?— se ha lanzado a la selva, a dife­
nes definitivas. Pero a partir de ese agos­ rencia del Movimiento 26 de Julio, sin el
to, comienza en torno al Che una serie de complemento de un aparato urbano de re­
hechos que obsesionan al observador ob­ sistencia y ayuda. Pero las dos columnas
jetivo, Quizás de ellos —sin poderse, to­ avanzan hacia el noreste, procurando re­
davía, fundamentarla en forma totalmente levar los ríos y los sistemas montañosos que
convincente— deba extraerse, sí, una con­ mejor les sirvan para sus combates y
clusión que, al mismo tiempo de cerrar este campamentos.
trabajo, clausura con un admirable rasgo En febrero, sin embargo, la terrible natu­
de devoción revolucionaria la mágica exis­ raleza cruceña ha desgastado la guerrilla.
tencia de Ernesto Guevara: su consciente En medio de la selva, sin mapas inteligibles, I , Carta d el Che a sus hijos:
sacrificio. con las radios parcialmente inservibles por “Queridos Hildita, Aleidita, Camilo,
Uno tras otro, los grupo de la izquierda la humedad, los hombres se trasladan pe­ Celia y Ernesto: Si alguna vez tienen que
boliviana y el MNR rehúsan ingresar como nosamente; su única comida, cuando pue­ leer esta carta, será porque yo no esté
tales al foco guerrillero, en una serie de den cazar, son los monos y las aves tropica­ entre Udes. Casi no se acordarán
entrevistas que Guevara —caracterizado co­ les. En el terrible documento que es el de mí y los más chiquitos no recordarán
mo Mena, funcionario de la OEA— va te­ Diario del Che puede asistirse cotidiana­ nada. Su padre ha sido un hom bre
niendo con los dirigentes en La Paz y otros mente a esa agonía, que el comandante que actúa com o piensa y, seguro,
puntos de Bolivia, Esos grupos dejarán en acepta como consustancial a su guerra y ha sido leal a su convicciones.
libertad a sus afiliados, como lo hace el anota escrupulosamente en su libreta alema­ Crezcan com o buenos revolucionarios.
PC, o simplemente, lo desvincularán si na, pero que desmoraliza a sus guerrilleros Estudien mucho para poder dominar la
entran a la guerrilla, como advierte el MNR y los inferioriza en querellas por la comida. técnica que perm ite dominar la naturaleza.
por boca de Paz Estenssoro, En diciembre, Guevara sabe que la idea por la que ha Acuérdense que la revolución
cuando se establece con los Peredo y sus iniciado esta larga empresa es inexpugna­ es lo importante y que cada uno de
sesenta hombres en Ñancahuazú, Guevara ble; en la perspectiva histórica, la revolu­ nosotros, solo, no vale nada. Sobre todo,
sabe que el apoyo urbano no vendrá, pero ción es un hecho. Al mismo tiempo, sabe sean siempre capaces d e sentir
sigue adelante. En la noche de Año Nuevo que el método elegido es el correcto; sólo en lo más hondo cualquier injusticia
es el propio Mario Monje, secretario general por la vía armada se llegará a la toma del com etida contra cualquiera en cualquier
del partido Comunista, quien le confirma poder. Esas seguridades, que son consig­ parte d el mundo. Es la¡ cualidad
ese desamparo; al no aceptar el Che las nadas por el hombre destrozado por el as­ más linda d e un revolucionario. Hasta
condiciones de Monje (dirección política y ma y la diarrea hasta el día antes de su siempre hijitos, espero verlos
militar en manos del secretario general), el muerte, constituyen la esencia positiva del todavía. Un beso grandote y un gran
partido no puede respaldar la guerrilla. Diario, su mensaje perdurable. En las peo- abrazo de PAPÁ.”
res condiciones de lucha imaginables, viene ta, teórico, ha sido hasta ahora un enca­
a decir el Che, la victoria puede ser una denamiento crecientemente racional de cir­
certidumbre, si la ideología y la moral re­ cunstancias y de actos; él ha procurado
volucionaria han sido incorporadas pro­ ejemplificar en su trayectoria, siempre, el
fundamente en la acción. efecto de un determinismo consustanciado
Pero junto a esa inconmovible profesión de con su propia ideología. Pero este marxis-
fe, el Diario contiene la frialdad clínica con ta riguroso, este frío examinador de las rea­
que el médico va anotando los síntomas y lidades (que ha hecho de su existencia
componiendo la diagnosis. Al fin de esa una demostración de los factores que con­
desdicha interminable sólo aguarda la muer­ dicionan al habitante del mundo subde-
te; en cierto punto de la lectura del Diario, sarrollado y pueden elevarlo dialécticamente
el lector levanta la cabeza sobrecogido, hasta la pureza y universalidad que el Che
porque la ha descubierto. Faltan muchos alcanzó como ser humano), trasgrede dos
meses para octubre, todavía, pero esos hom­ veces ese proceso dialéctico, en dos actos
bres están ya sellados por la muerte, aun­ voluntaristas que, paradojalmente, fueron
que todavía caminen, combatan, tracen imprescindibles para que el arquetipo lla­
planes o se trencen en desdorosas peleas mado Che existiera. Uno, cuando en la ado­
por un puñado de comida. Y si ese lector lescencia, su individualismo lo lleva, en un
vuelve atrás en el Diario, y comienza otra impulso que no obedece a ninguna fuerza
vez, hará otro descubrimiento: Guevara extrínseca, a salirse de su clase social, a
también lo sabe; quizá, lo ha sabido desde desclasarse para ingresar en la mitad des­
el principio. poseída de la humanidad. El otro, cuando
Nadie puede concebir al Che —a los 39 (convencido de su soledad y falta de pro­
años, en la plenitud de sus facultades y de babilidades) decide iniciar la guerrilla bo­
su experiencia política y militar— inadver­ liviana y sellarla con su segura inmolación.
tido de lo que significaba, en diciembre, el Si esta hipótesis es cierta, la certeza de su
abandono de los grupos políticos bolivianos. perdición añade a la peripecia de Guevara
Había venido a Bolivia porque ese apoyo en Bolivia un valor político que iluminará
negado era una pieza maestra en el plan sin pausa a los revolucionarios latinoameri­
insurreccional y no dudaba de conseguirlo. canos en todas las luchas a venir. El 8 de
(Hubo otro factor: los informes de la In­ octubre de 1967, a las tres de la tarde,
teligencia cubana; un punto que aún no Ernesto Guevara se sienta detrás de un
se ha elucidado con justeza definitiva). árbol, en la Quebrada del Yuro, a combatir
Pero una vez dentro y movilizados los que concienzudamente hasta que su fusil sea
querían combatir, tenía un doble compro­ inutilizado por un balazo; el 9, esperará
miso que no podía deshonrar: en parte, amarrado en el salón de clase de la escuelita
con los jóvenes insurrectos que le habían de La Higuera, a que el suboficial Mario
pedido jefatura; pero sobre todo, con la Terán —borracho para darse valor— entre
coyuntura de la lucha antimperialista: en con su carabina de ráfaga para terminar con
abril había exhortado a crear muchos Viet- una leyenda que duró doce años. El Che
nam, para acosar múltiplemente al imperia­ —que comienza a vivir para siempre a par.
lismo. Encender el primero en América la­ tir de ese instante de su asesinato— se
tina, más allá del fracaso circunstancial, sabía condenado desde que entró en la
era el primer paso de la nueva estrategia. selva, por lo cual, paradojalmente, Terán,
1 Él la había diseñado y él debía comenzar Prado, Ovando, Barrientes y los agentes
a aplicarla. El remoto estallido en Bolivia de la CIA que embalsamaron su cadáver
1. F idel Castro infórma sólo merecerá unas líneas si se trata del fueron sólo instrumentos de los designios
por televisión la muerte sacrificio de unos guerrilleros desconocidos, que el mismo Guevara había trazado. Soli­
del Che (Prensa Latina). pero repercutirá en el mundo y despertará tario y, al mismo tiempo, consciente de
ecos insospechados y crecientes, si el Che estar integrado como nunca en la gran co­
2. E l Che muerto. Guevara está allí, abriendo en América la­ rriente de la humanidad “que ha echado
Óleo d e Carlos Alonso (J. Aguirre). tina el frente antiimperialista que los congo­ a andar”, se quedó a morir en Bolivia,
leses mantienen en África, los vietnamitas porque esa era la parte final y quizá de­
en Asia y el Poder Negro en lo.s Estados cisiva para entenderla, de una grandiosa
Unidos. Guevara ha advertido todo desde empresa que soñó como todo joven pero
el principio: la traición, la indiferencia, el que, entre los pocos elegidos de la Historia,
aislamiento, la falta de respuesta deJ medio. pudo llevarla a cabo como hombre.
Y sin embargo continúa, porque parece
haber comprendido, como en una intuición
que no nace de la ideología ni se basa en Bibliografía principal
ninguna racionalización de hechos, que
tal vez la única fuerza catalizadora de esos
Una selección bibliográfica de los trabajos de
partidos anquilosados y de esa izquierda Ernesto Guevara requiere algunas anotaciones
desunida es la de la muerte: la de su previas. En primer término, se debe decir ciue
muerte. la copiosá 1 obra política y teórica del Cha
se plasmó fundamentalmente en artículos y
discursos. Guevara sólo dompuso dos libros, si
Muerte y proyección se considera tales las obras emprendidas con
un plan unitario de desarrollo y redacción.
La vida de Ernesto Guevara de la Serna, (Un tercer libro, publicado en Cuba entre
rosarino, médico, revolucionario, economis­ 1959 y 1960, denominado Diario de camparía
J . iío n u m e n to a l C h e. en alguna de sus varias ediciones, parece ser continental, 2, La Habana, setiembre 1967,
ChOe, 1 9 7 0 (U n ited Press). apócrifo y redactado por entusiastas pero algo Discurso en la I C onferencia Mundial d e C o­
desaprensivos periodistas cubanos en base a m ercio y Desarrollo; Ginebra, 1964.*
apuntes y partes de guerra originales del Che.) * Ernesto Che Guevara, O bra revolucionaria;
Otrtjs volúmenes —postumos o no— que llevan Ediciones Era, México, 1967. Esta antología,
su firma, son meras antologías de artículos o aunque omite algunos trabajos importantes, es
discursos. Estas han aparecido (y continúan la más completa realizada hasta ahora. La se­
apareciendo en casi todos los países del mun­ lección fue cumplida desde Cuba por el escri­
do) manejando casi siempre los mismos tra­ tor Roberto Fernández Retamar, quien escribió
bajos, según la decisión unilateral de editores también el excelente estudio de Guevara que
o antófogos. EUo impide, como es lógico, su la prologa.
inclusión en esta lista. 1 En la Biblioteca Nacional de La Habana se
Si bien no puede considerarse Hbro —porque conserva una edición de las Obras Com pletas
no consta la voluntad de Guevara de editarlo, de Guevara, que está formada de siete gruesos
y su redacción tenía por supuesto otras fina­ volúmenes y contiene absolutamente todo lo
lidades más importantes y distintas— el D ia­ redactado por el Che, incluyendo' su corres-
rio llevado por el Che en Bolivia debe aña­ jondencia privada. Fue editada por el go-
dirse a su bibliografía. La decisión del go- jiemo cubano poco después de la muerte de
biemt) cubano de darlo a publicidad, editado Guevara, en un tiraje destinado solamente a
en Cuba y autorizado en varias ediciones in­ la dirigencia cubana. Se requiere autorización
ternacionales, convirtió al Diario en un best- especial para consultarla.
seller mundial. Esas dramáticas páginas escri­ 2 Este artículo, escrito durante la crisis de los
tas hasta horas antes de su muerte, configuran cohetes, permaneció inédito hasta octubre de
una obra de Guevara imprescindible para su 1968, cuando lo publicó Verde Olivo, la re­
biografía y para la literatura revolucionaria vista de las Fuerzas Armadas cubanas.
mundial.
Conviene aclarar, finalmente, que los textos
aquí enumerados se identifican según la fuente
consultada por el autor, Ib cual no significa
que ella sea la primera publicación efectuada,
o la única. Razones de espacio, además, han
hecho que la enumeración no sea total, sino
representativa de lo más característico del
pensamiento político y de las posiciones teóri­
cas de Guevara.
L a guerra d e guerrillas, edición del Ministerio
de las Fuerzas Armadas de Cuba, L a Habana,
1961. Pasajes d e la guerra revolucionaria, Edi­
ciones Unión, La Habana, 1963. E l diario d el
C he en Bolivia, Instituto del Libro, La Haba­
na, 1968.
Una revolución qu e com ienza; serie de tres
artículos escritos especialmente para la revista
O Cruzeiro en español, ediciones de junio 16,
julio 1° y julio 16, 1959. Guerra y población
cam pesina; Diario Revolución, julio 26, 1959.
Qué es un guerrillero (1 9 5 9 ); revista Hora
Cero, 2/3, México, noviembre 1967. Notas
para el estudio^ d e la ideología d e la Revolu­
ción Cubana (1 9 5 9 ).* C uba: ¿excepción his­
tórica o vanguardia en la lucha anticolonialis­
ta? ( I 9 6 0 ).* Táctica y estrategia d e la revo­
lución latinoamericana (1 9 6 2 ); revista Cris­
tianismo y Revolución, 11, BuenVís Aires, no­
viembre 1968.2 E i cuadro, colum na vertebral
d e la revolución (1962).® E l partido marxis'
ta-leninista (1 9 6 2 ).* Contra e l burocratismo
(1 9 6 3 ).* Guerra d e guerrillas: un m étodo
(1 9 6 3 ).* Sobre la concepción d el valor
(1 9 6 3 ).* S obre el sistema presupuestario d e
financiamiento (1 9 6 4 ).* L a planificación so­
cialista,^ su significado (1 9 6 4 ).* Cuba, su
econom ía, su com ercio exterior, su significado
en el m undo (1 9 6 4 ).* E l socialismo y el
hom bre d e Cuba; semanario M archa, 1246,
Montevideo, marzo 1965. M ensaje a la Tricon-
tinental. Suplemento de la revista Tricontinen-
tal. La Habana, abril 1967.
Proyecciones sociales d el Ejército R ebelde. Re­
vista Humanismo, 53/54, La Habana, abril
1959. Soberanía política, independencia ec o ­
nóm ica (1 9 6 2 ).* M ensaje a los argentinos
(1 9 6 2 ). Cuaderno 2 de Cristianismo y R e­
volución, Buenos Aires, 1968. Primer discur­
so en la C onferencia d el C onsejo Económ ico
y Social d e la OEA; Punta del Este, Uruguay,
1961.® Segundo discurso en la C onferencia
d el Consejo ,Económ ico y Social d e la OEA;
Punta del Este, Uruguay, 1961.® Q ué d eb e
ser un joven comunista (1 9 6 2 ).* S obre la
construcción d el partido (1 9 6 3 ).* Una a c­
titud nueva frente al trabajo (1 9 6 4 ).* Dis­
curso y contrarréplica en la XIX A sam blea
General d e las N aciones Unidas: Nueva York,
1964.* Intervención en el Seminario E con ó­
m ico A froasiático; Argel, 1965. Revistra Tri-
Los tomos están lujosamente
encuadernados en tela
plástica, con títulos
en oro y sobrecubiertas
n
a todo color.

COMO EFECTUAR E L CANJE:


Ya m ism o pueden cam biar sus fascículos sueltos
Tomo E L MUNDO CONTEMPORANEO (I): fascícu­ de L O S H O M B R E S por los t o m o s encuadernados.
los 2, 5, 6, 9, 11, 14, 18 y 23. Para efectuar el canje personalm ente deben en­
Tomo LAS REVOLUCIONES NACIONALES: fascícu­ tregar los fascículos en perfecto estado y la su­
los 8, 13, 15, 20, 22 y 27. m a de $ 6.- (m $ n . 600.-) por cada tom o.

Tomo E L SI6L0 XIX: LA REVOLUCION INDUSTRIAL: Para efectuar el canje por correo deberán enviar
fascículos 1, 10, 21, 24, 31 y 36. un giro postal o bancario por la su m a de $ 6.-

Tomo CRISTIANISMO Y MEDIOEVO: fascículos 7 , ( m $ n . 600.-) por cada tom o y $ 1 .- ( m $ n . 100.-)

16, 25, 30, 34, 42 y 43. para gastos de envío, a Centro Editor de Am érica

Tomo LA CIVILIZACION DE LOS ORIGENES: fas­ La tin a , Rincón 7 9 / 8 7 , Capital.

cículos 12, 19, 26, 39, 44 y 45. Recibirán los tom os en un plazo de 30 días.

Tomo LA REVOLUCION FRANCESA Y E L PERIO­ importante:


DO NAPOLEONICO:' fascículos 4, 17, 29, 38, 46, 1. Cad a tom o puede canjearse por separado.
49 y 51. 2. Si le falta a lg ú n fa s c íc u lo , p u e d e a d q u ir ir lo
Tomo E L MUNDO CONTEMPORANEO (II): fas­ en Centro E d ito r de A m é r ic a La tin a , R in c ó n
cículos 28, 33, 35, 40, 85, 88, 87 y 94. 79 /8 7, Capital.

DONDE EFECTUAR EL CANJE

C A P IT A L G R A N B U E N O S A IR E S cardaba R IO N E G R O
AvfiManeda EL EMPORIO DE U S REVISTAS G ra l. Roca
LIBRERIA DEL VIRREY nv6ii0iicua
Av. Gral. Paz 146, Loe. 1
Virrey Loreto 2409 LIBRERIA EL PORVENIR QUIMHUE LIBROS
Av. Mitre 970 Coronel Moldes Tucumán 1216
LIBROS DIAZ
CASA CARRIZO
Mariano Acosta 11 y
Hurlinsham Belgrano 160 S ALTA
Rivadavia 11440, Loe. 46 y 47
MUNDO PLAST
C O R R IE N T E S LIBRERIA SALTA
LIBRERIA EL CANDIL Av. Vergara 3167
LIBRERIA DEL UNIVERSITARIO Buenos Aires 29
Uruguay 1251
San Martín 25 de Mayo esq. Rioja
LIBRERIA EL HOGAR OBRERO S A N JU A N
LIBRERIA DANTE ALIGHIERI
Rivadavia 5118 CHACO
San Martín 64 - Galería Plaza LIBRERIA SAN JOSE
LIBRERIA GONZALEZ Resistencia Rivadavia 183 Oeste
Villa Ballester CASA GARCIA
Nazca 2313
LIBRERIA EL QUIJOTE Carlos Pellegrini 41 SANTA F E
LIBRERIA JUAN CRISTOBAL
Alvear 280 - Gal. San José, Loe. 7
Galería Juramento Cabildo y E N T R E R IO S Rosarlo
Juramento, Loe. 1, Sub. IN T E R IO R LIBRERIA AMERICA U T IN A
Paraná
L I B R E R IA L E T R A V IV A B U E N O S A IR E S EL TEMPLO DEL LIBRO Gal. Melipal. Loe. 10, Córdoba 1371
Coronel Díaz 1837 Uruguay 208 LIBRERIA LA MEDICA
Bahía Blanca
LIBRERIA LEXICO Córdoba 2901
LIBRERIA TOKI EDER Concepción del Uruguay
J. M. Moreno 53 y Cabildo 1179 A.MARTINEZ PIÑON Santa Fe
Brown 153
LIBRERIA PELUFFO 9 de Julio 785 LIBRERIA COLMEGNA
LA CASA DE LAS REVISTAS
Corrientes 4279 AIsina 184 San Martín 2546
M EN D O ZA
LIBRERIA SANTA FE Rafaela
Garre CENTRO INTERNACIONAL DEL LIBRO
Santa Fe 2386 y Santa Fe 2928 LIBRERIA EL SABER
RAMON FERNANDEZ Galería Tonsa, Loe. A 26
LIBRERIA SEVILLA Sarmiento 138
Córdoba 5817 M ar dei Plata M IS IO N E S
S A N T IA G O D E L E S T E R O
LIBRERIA TONINI LIBRERIA ERASMO Posadas
Rivadavia 7302 y Rivadavia 4634 San Martín 3330 LIBRERIA PELLEGRINI LIBRERIA DIMENSION
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