Sie sind auf Seite 1von 55

ONALES

50
CONTENIDO
Pág.
1 JESÚS ESTÁ ORANDO POR TI 5
2 ¿POR QUÉ SEGUIR ORANDO CUANDO NO HAY RESPUESTA? 6
3 CÓMO ORAR CON EFICACIA 7
4 UNA CLAVE PODEROSA PARA LA ORACIÓN 8
5 ¿POR QUÉ ORAMOS? ―HÁGASE TU VOLUNTAD‖ 9
6 SUS ORACIONES TIENEN UN IMPACTO 10
7 CÓMO ORAR POR EL CRECIMIENTO ESPIRITUAL 11
8 AGRADECERLE A DIOS CUANDO RESPONDA TUS ORACIONES 12
9 COMIENZA A ESCRIBIR TUS ORACIONES 13
10 LOS VERDADEROS AMIGOS APARECEN EN UNA CRISIS 14
11 EL PODER DE LA ORACIÓN EN GRUPO 15
12 LA BATALLA INVISIBLE DURANTE TUS ORACIONES 16
13 OBEDIENCIA BÍBLICA: AMOR + CONFIANZA + ACCIÓN 17
14 LA OBEDIENCIA ES UN ACTO DE ADORACIÓN 18
15 LA OBEDIENCIA SIN ANSIEDAD 19
16 LA OBEDIENCIA ES EL SECRETO DEL GOZO 20
17 LA OBEDIENCIA ES INCÓMODA, PERO ESO ES BUENO 21
18 NO ESPERES PARA OBEDECER A DIOS 22
19 OBEDECEMOS A DIOS POR AMOR, NO POR MIEDO 23
20 CÓMO OBEDECER EN FE 24
21 OBEDECE A DIOS USANDO TU CEREBRO 25
22 LA OBEDIENCIA LIBERA EL PODER DE DIOS 26
23 LA BENDICIÓN VIENE AL OBEDECER LA PALABRA DE DIOS 27
24 ¡NO TE DES POR VENCIDO! 28
25 DIOS REQUIERE UNA OBEDIENCIA BIEN USADA 29
26 NO PUEDES CRECER SIN UNA ACTITUD HUMILDE Y ENSEÑABLE 30
27 LAS ACTITUDES CORRECTAS PARA UN TIEMPO A SOLAS CON DIOS 31
28 ESTÁS LLAMADO A SERVIR A LOS DEMÁS, NO A TI MISMO 32
29 SIRVES A DIOS SIRVIENDO A OTRAS PERSONAS 33
30 ANTES DE QUE DIOS TE HABLE, DECIDE DECIR "SÍ" 34
31 SI QUIERES CAMBIAR, COMIENZA CON TUS PENSAMIENTOS 35
32 DEJA DE TRATAR DE PROBAR QUE ERES DIGNO DE LA GRACIA 36
33 LA FUERZA DE VOLUNTAD NO VA A RESOLVER TU PROBLEMA 37
34 ¿POR QUÉ NO DEJO QUE DIOS TOME EL CONTROL? 38
35 ABRAZA TU NUEVA IDENTIDAD 39
36 TÚ FE ESTÁ SIENDO PROBADA 40
37 DIOS SIEMPRE ESTÁ PRESENTE, INDEPENDIENTEMENTE DE CÓMO TE SIENTAS 41
38 NECESITAS LA PRESENCIA DE DIOS, NO SU EXPLICACIÓN 42
39 NECESITAS EL PODER DE DIOS PARA CAMBIAR 43
40 TIENES QUE DECIDIR CAMBIAR 44
41 NO PUEDES CAMBIAR TODO POR TU CUENTA 45
42 CUATRO BENEFICIOS PARA CONFESAR TUS PECADOS 46
43 CUANDO AYUDAS A OTROS A CRECER, TÚ TAMBIÉN CRECES 47
44 TUS COMPROMISOS DAN FORMA A TU VIDA 48
45 ESCOGE LA SANTIDAD POR ENCIMA DE LA FELICIDAD 49
46 SATANÁS LE TEME A LA BÚSQUEDA DE SANTIDAD 50
47 RESPONDER AL ESPÍRITU SANTO 51
48 CÓMO COOPERAR CON EL ESPÍRITU SANTO 52
49 TRES MANERAS EN QUE DIOS COMPARTE TU DOLOR 53
50 DIOS NUNCA TIENE PRISA 54
JESÚS ESTÁ ORANDO POR TI

“¿Quién condenará? Cristo Jesús es el que murió, e incluso resucitó,


y está a la derecha de Dios e intercede por nosotros.”
(Romanos 8:34 NVI)

Dios conoce todas las cosas que van a suceder. Él es omnisciente. Él conoce el pasado, el
presente y el futuro a la vez. Él realmente sabe que va a pasar en tu vida este día. El conoce lo
que va a pasar en tu vida la próxima semana, el próximo mes, el próximo año y el resto de tu vida.
Esto también significa que Él puede orar por las cosas antes que te sucedan.
Espera un minuto. ¿Dios ora? ¿Estás diciendo que Dios se habla a sí mismo?

Te hablas a ti mismo todo el tiempo. Cuando Dios se habla a sí mismo, esto es orar. Como padre,
yo me hablo a mí mismo acerca de mis hijos, y Dios habla a sí mismo acerca de ti todo el tiempo.

La noche antes que Jesús fuera a la cruz, Él estaba con sus discípulos. Pedro fue amable y
presumió diciendo, “Señor, ¡Yo moriría por ti!” Jesús amaba a Pedro, pero sabía que Pedro era un
poco impulsivo. Él también sabía que Pedro iba a negarlo tres veces antes de la siguiente
mañana. Jesús dijo en Lucas 22:32, “Pero yo he orado por ti, para que no falle tu fe. Y tú, cuando
te hayas vuelto a mí, fortalece a tus hermanos.” (NVI). Jesús ya había orado por Pedro en la
tormenta que iba a pasar.

Jesús ya ha orado por ti por lo que vas a atravesar este año. De hecho, ahora mismo Jesús está
en el cielo, orando por tus hijos. Él está intercediendo por ti, significa que está hablando con Dios
en tu nombre.

Romanos 8:34 dice, ―¿Quién condenará? Cristo Jesús es el que murió, e incluso resucitó, y está a
la derecha de Dios e intercede por nosotros.” (NVI). Esto es lo que Jesús está haciendo. Está
orando por ti para que puedas pasar las tormentas.

Es grandioso tener personas orando por ti. ¡Yo amo cuando oras por mí! De hecho, puedo sentirlo.
Y cuando la gente no ora por mí, puedo decirte la diferencia. Una cosa es tener gente orando por
ti, pero, ¿te gustaría tener al Hijo de Dios orando por ti?

La Biblia dice que no importa por lo que vas a pasar hoy, la próxima semana, o el próximo año.
Jesús está orando por ti. Él está de tu lado. Si confías en él como tú Salvador, él estará
intercediendo por ti.

Medita sobre esto:

- ¿Cuáles atributos de Jesús son evidentes cuando piensas en el hecho qué Él está orando
por ti?
- ¿De qué manera tu confianza o actitud cambian cuando tienes en cuenta que Jesús está
orando por ti?
- ¿Qué tormenta estas atravesando ahora mismo? Pide a Dios que te ayude a creer que él
ya ha orado por ella.
¿POR QUÉ SEGUIR ORANDO
CUANDO NO HAY RESPUESTA?

“Manténganse alerta y sean persistentes en sus oraciones.” Efesios 6:18b (NTV)

¿Por qué debes ser persistente en la oración, a pesar de que no tengas respuesta? Hay cuatro
razones.

La oración persistente enfoca tu atención.


Cuando tienes una petición y oras por ello una y otra vez, no es para recordarle a Dios. ¡Él no
necesita que le recuerden! Es para recordarte a ti mismo cual es la fuente de donde proviene la
respuesta y la de todas tus necesidades. Si todas las oraciones que has hecho fueran contestadas
de manera instantánea, dos cosas serían ciertas. Primera, la oración sería un arma de destrucción
en tu vida. Y, nunca pensarías en Dios, porque se convertiría en tu máquina expendedora. Si cada
vez que oras, tú recibieras inmediatamente resultados, solamente pensarías en la bendición. Dios
quiere que pienses en el que bendice.

La oración persistente aclara tu petición.


Una respuesta que se demora te da tiempo de aclarar exactamente lo que quieres y clarificar tus
oraciones. Cuando oras persistentemente a tu Padre Celestial y dices algo una y otra vez, separa
profundos anhelos de simples caprichos. Dices, ―Dios verdaderamente esto me importa.‖
No es que Dios no quiera contestar tus oraciones. Él quiere. Solamente quiere que estés cierto de
que eso es lo que realmente quieres.

La oración persistente prueba tu fe.


Santiago 1:3-4 dice, “Siempre que se pone a prueba la fe, la constancia tiene una oportunidad
para desarrollarse. Así que dejen que crezca, pues una vez que su constancia se haya
desarrollado plenamente, serán perfectos y completos, y no les faltará nada” (NTV). La única
forma que tienes para madurar espiritualmente es que tu fe sea probada. Una de las formas en
que Dios va a probar tu fe es retardando la respuesta a tus oraciones.

La oración persistente prepara tu corazón para la respuesta.


Cuando le haces una petición a Dios, Dios casi siempre quiere responder de una mejor y más
abundante forma de lo que pediste en oración. Algunas veces Dios te niega tu petición porque
piensas y pides muy poco. Él te quiere dar algo más grande y mejor. Pero primero te tiene que
preparar para ello. Así que Dios usa la demora para contestar tu oración para ayudarte a crecer,
para ayudarte a estar listo, para prepararte para una respuesta más grande y mejor.
Recuerda, ―Dios tiene poder para hacer mucho más de lo que le pedimos. ¡Ni siquiera podemos
imaginar lo que Dios puede hacer para ayudarnos con su poder!” (Efesios 3:20b TLA).

Medita sobre esto:

- ¿Qué has estado orando por largo tiempo? ¿En qué forma necesitas clarificar tu petición?
- Si Dios te está probando ahora demorando la respuesta a tu oración, ¿cómo puedes mostrarle
que estás dispuesto a crecer y aceptar su voluntad y propósito para ti?
- Piensa en algo por lo que oraste muchos años y que Dios nunca proveyó. ¿Cómo te diste
cuenta que esta negativa en realidad es una bendición en tu vida?
CÓMO ORAR CON EFICACIA

“Te suplico que recuerdes lo que le dijiste a tu siervo Moisés: “Si me son infieles los dispersaré
entre las naciones; pero si vuelven a mí y obedecen mis mandatos y viven conforme a ellos,
entonces aunque se encuentren desterrados en los extremos más lejanos de la tierra, yo los
volveré a traer al lugar que elegí para que mi nombre sea honrado.’” (Nehemías 1:8-9 NTV)

Aquí hay cuatro secretos para una oración contestada, tomados de la vida de Nehemías:

1. Basa tu petición en el carácter de Dios. Ora de la forma en la que sabes que Dios te
responderá: ―Espero que respondas esta oración por quién eres. Eres un Dios
confiable. Eres un gran Dios. Eres un Dios amoroso. Tú eres un Dios maravilloso. ¡Tú
puedes manejar este problema, mi Dios!‖

2. Confiesa los pecados de los que estés consciente. Después de que Nehemías basa
su oración en quien es Dios, él confiesa sus pecados. Él dice: ―Confieso que hemos
pecado contra ti. ¡Es cierto, incluso mi propia familia y yo hemos pecado! Hemos
pecado terriblemente al no haber obedecido los mandatos, los decretos y las
ordenanzas que nos diste por medio de tu siervo Moisés‖ (Nehemías 1:6b-7 NTV). No
era culpa de Nehemías que Israel estuviera en cautividad. Él no había nacido cuando
sucedió; probablemente Él fue uno de los nacidos en cautividad. Aun así él se incluyó
en el pecado nacional. Él dijo: ―Yo también soy parte del problema.‖

3. Apela a la promesa de Dios. Nehemías oraba al Señor diciendo ―Te suplico que
recuerdes lo que le dijiste a tu siervo Moisés…‖ (Nehemías 1:8a NTV). ¿Te puedes
imaginar decirle ―recuerda‖ a Dios? Nehemías le recordó a Dios una promesa que Él le
había hecho a la nación de Israel. De hecho él oro ―Dios, tu nos advertiste a través de
Moisés de que si éramos infieles, perderíamos la tierra de Israel. Pero también
prometiste que si nos arrepentíamos, nos restituirías la tierra‖. ¿Necesita Dios que se le
recuerde? No. ¿Ha olvidado sus promesas? No. Entonces ¿Por qué tenemos que hacer
esto? Porque nos ayuda a recordar lo que Dios ha prometido.

4. Sé muy específico en lo que estás pidiendo. Si quieres una respuesta específica a


una oración, entonces has peticiones específicas. Si tus oraciones consisten en
peticiones generales, ¿Cómo sabrás si fueron contestadas?

Medita sobre esto:

- ¿Qué petición recientemente les has hecho a Dios que no has recibido respuesta?
- Ora nuevamente por esa petición, y sigue los pasos anteriores. ¿Cómo cambia tu
oración?
- ¿Cuáles son las promesas de Dios a las que necesitas apelar?
UNA CLAVE PODEROSA PARA
LA ORACIÓN

“Si dos de ustedes en la tierra se ponen de acuerdo en pedir algo, pueden orar por eso.
Mi Padre que está en el cielo se lo dará, porque donde se reúnen dos o tres en mi nombre, yo
estoy allí en medio de ellos.” Mateo 18:19-20 (PDT)

Si nos fijamos en la oración del Padre Nuestro, veremos que refleja la oración en conjunto:

"Padre nuestro... danos hoy nuestro pan de cada día... perdónanos nuestras deudas, como
también nosotros perdonamos a nuestros deudores... No nos dejes caer en tentación, sino
líbranos... "(Mateo 6:9-13 NVI).

Muchas personas se pierden tanto porque sólo oran por sí mismos. Sin embargo, cuando Jesús
nos dio un esquema para la oración, él habló acerca de orar en conjunto. Hay poder en la oración
en grupo.

Si no estás orando con otros creyentes, entonces no estás recibiendo el apoyo que necesitas. Te
estás perdiendo uno de los mayores beneficios de ser cristiano. Jesús dice: "Si dos de ustedes en
la tierra se ponen de acuerdo en pedir algo, pueden orar por eso. Mi Padre que está en el cielo se
lo dará, porque donde se reúnen dos o tres en mi nombre, yo estoy allí en medio de ellos" Mateo
18:19-20 (PDT). Ese es el poder de orar con otras personas.

Pregúntate a ti mismo: "¿Con quién estoy orando con regularidad?" Tú puedes estar diciendo que
nunca antes has orado con nadie, y te da mucho miedo. Pero puedes comenzar lento. Cuando te
juntas con otros cinco o seis amigos, no tienes que orar si no quieres. Puedes sentarte y
permanecer en silencio.

Luego, después de varias semanas, a medida que te sientas más cómodo, puedes comenzar a
participar más en las oraciones del grupo. Al hacer eso, encontrarás un nuevo nivel de estabilidad
en tu vida.

Medita sobre esto:

- Si nunca has orado con otras personas, comienza orando en voz alta cuando estás solo.
Hago la mayor parte cuando camino por las calles. Voy por el camino y oro en voz alta:
"Señor, hay algunas cosas de las que quiero hablar hoy..."
- Otra sugerencia es orar en las comidas. En nuestra familia nos tomamos de la mano y a
veces oramos en frases u oraciones de agradecimiento a Dios por lo que ha hecho por
nosotros.
- ¿Quiénes son las personas con las que puedes estar dispuesto a unirte para orar de
manera regular?
¿POR QUÉ ORAMOS?
“HÁGASE TU VOLUNTAD”

“Venga tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.” (Mateo 6:10 NVI)

Adoramos a Dios cuando le entregamos nuestras vidas cada vez que oramos. Jesús enseña que
cuando oramos, debemos comprometernos a la voluntad de Dios.

Dios tiene una voluntad específica para tu vida. La Biblia dice en Romanos 12:2 que su voluntad
es buena y perfecta para ti. Parte de la conexión con Dios es decir: "Dios, ¿cuál es tu voluntad
para mí hoy? Quiero hacer tu voluntad."

En el cielo, la voluntad de Dios se hace perfectamente. El problema en la tierra es que la voluntad


de Dios no siempre se hace. Es por ello que oramos, ―Hágase tu voluntad en la tierra como en el
cielo.‖ Le estamos diciendo, "Dios, quiero rendirme a ti. Quiero hacer lo que tú quieras que yo
haga."

Puedes orar "Hágase tu voluntad," de tres maneras diferentes. Puedes decirlo con resentimiento:
"Hágase tu voluntad, pero no me agrada." Puedes decirlo con resignación: ―Hágase tu voluntad,
porque no puedo evitarla." O puedes decir con anticipación: "Hágase tu voluntad porque sé que es
lo mejor, y ¡eso es lo que quiero para mi vida hoy!"

En una ocasión alguien dijo: «Mi Padre Sabe lo que es Mejor", eso depende de cómo sea tu padre.
Tu padre terrenal no puede saber siempre lo que es mejor, pero puedes confiar en que tu Padre
celestial sí lo sabe. Eso es lo que significa decir, "Hágase tu voluntad."

Haz esta oración: «Dios, sé que tu voluntad para mi vida es mejor que cualquier cosa que yo
pueda soñar. Quiero darte mi vida. Quiero tu voluntad en mi vida.

Medita sobre esto:

 ¿Qué significa orar con expectativas?


 ¿Cómo puedes saber cuál que es la voluntad de Dios?
 ¿Crees que Dios se preocupa por tus sueños y deseos? ¿Por qué o por qué no?
SUS ORACIONES
TIENEN UN IMPACTO

“Puesto que sabemos que Dios nos oye,


tengamos la certeza de que él nos dará cualquier cosa que le pidamos.” 1 Juan 5:15 (PDT)

¿Te has preguntado alguna vez si tu oración realmente funciona? Estás orando acerca de algo y
Satanás te susurra, ―Esto es una pérdida de tiempo. ¡Olvídalo! ¿Quién piensas que eres? ¿Qué
crees que estás haciendo? Dios no está escuchando. No pierdas tu tiempo.‖

La oración funciona porque Dios tiene el control. La base de todos los milagros es la soberanía de
Dios. ¿Por qué Él hace unos milagros y otros no? Porque Dios tiene el control. Tenemos que
confiar en su sabiduría y en su bondad.

Efesios 3:20 dice, “Por el poder de Dios que obra en nosotros, él puede hacer mucho más de lo
que jamás podríamos pedir o imaginar” (PDT).

La oración puede hacer cualquier cosa que Dios pueda hacer. Sus recursos están disponibles para
ti. Veinte veces en el Nuevo Testamento lo dice, ―Pide‖ Esto es motivándote a saber que las cosas
que están fuera de mi control no están fuera del control de Dios. Puede ser que yo no sea capaz
de cambiar una situación, pero puedo orar, y Dios puede cambiarla.

Sé exactamente lo que algunos de ustedes están pensando ahora mismo: ―Si puedo orar y pedir a
Dios que cambie cosas, y si Dios está realmente en control de todo, ¿por qué yo no he obtenido
todo por lo que he orado?‖ Buena pregunta. Aquí están tres razones:

1. Dios no es un genio. No puedes tan solo hacer una oración y obtener cualquier cosa que
quieras. Si cada oración fuera contestada, seriamos como niños mimados. ¿Le das a tus hijos
cualquier cosa que ellos te piden? Espero que no. Tú sabes lo que es mejor para ellos. Tú
puedes ver el panorama más grande. Si puedes ver un panorama más grande para tus hijos,
¿cuánto más grande es el panorama que Dios puede ver?
2. Algunas veces los cristianos oran en conflicto. Si dos cristianos están orando por el
campeonato de futbol por dos equipos diferentes, ¿a quién Dios le va a contestar?
Obviamente, Dios no puede contestar cada oración al mismo tiempo.
Pero yo pienso que la razón real es esta:
3. Dios conoce lo que es mejor, y tú no. Si piensas que lo sabes, eso es muy presuntuoso. La
Biblia nos dice, “La seguridad que tenemos al estar unidos a Dios es esta: Dios escucha
nuestras oraciones cuando le pedimos conforme a su voluntad” (1 Juan 5:14 PDT). Mira la
frase “conforme a su voluntad.” La actitud de tu oración necesita ser: ―Señor, esta es mi
petición de oración, pero hágase tu voluntad.‖ Eso es lo que Jesús oró en Lucas
22:42, “Padre, si quieres, no me hagas beber este trago amargo; pero no se cumpla mi
voluntad, sino la tuya.”
Medita sobre esto:
 ¿Por qué es importante que Dios sea bueno y soberano?
 ―La oración puede hacer cualquier cosa que Dios puede hacer. ―¿Cómo tus oraciones
reflejan lo que tú crees sobre la soberanía de Dios?
 ¿Cómo puedes mostrarle a Dios que tú deseas y confías en su voluntad y no en la
tuya?
CÓMO ORAR POR EL
CRECIMIENTO ESPIRITUAL
“Epafras... siempre ora y pide que se mantengan fuertes,
que lleguen a ser maduros.” Colosenses 4:12a (PDT)

Pablo escribió acerca de un guerrero de oración en colosenses 4:12 “Epafras… siempre ora y pide
que se mantengan fuertes, que lleguen a ser maduros.”(PDT)
Epafras es un héroe para mí. Yo no sé tú, pero la oración es difícil para mí. Pensarás que viene
naturalmente, pero no es así conmigo. Por eso me impresiona más que Epafras tuviera la
disciplina de siempre tomar tiempo para orar por las personas.
Pero yo también amo el hecho de que el oraba por el crecimiento espiritual de las personas.
Acostumbramos orar por las necesidades de las personas –salud, trabajo y relaciones- pero casi
nunca oramos por su crecimiento espiritual. No oramos que Dios pueda cambiar nuestro carácter
para ser más como Él. Creo que una de las razones es que no sabemos cómo orar.
Afortunadamente la Biblia está llena con versículos sobre como orar para que alguien crezca
espiritualmente.
―Pido, pues, que conozcan ese amor, que es mucho más grande que todo cuanto podemos
conocer, para que lleguen a colmarse de la plenitud total de Dios‖ (Efesios 3:19 DHH). ¿Conoces a
alguien que puede estar teniendo problemas y necesita el amor de Dios en su vida justo ahora?
Piensa en ellos y di, ―Dios, permíteles saber hoy cuanto los amas.‖
Yo oro que Dios ―los haga a ustedes perfectos y buenos en todo.‖ (Hebreos 13:21 DHH). Padres,
¿no les gustaría orar así por sus hijos, que ellos no solo hagan lo que es correcto sino que también
tengan hambre de hacerlo? Oren por ellos ahora: ―Dios, dales integridad.‖
Yo oro que Dios ―¡Que el Dios de la esperanza los llene de todo gozo y paz en la fe, para que
rebosen de esperanza por el poder del Espíritu Santo!‖ (Romanos 15:13 RVC). ¿Quién no necesita
más esperanza o gozo o paz en sus vidas? Oren, ―Dios, yo conozco a alguien que necesita algo
de esperanza. Ayúdalo a confiar en ti durante este tiempo difícil‖.
“Pidiendo que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y
de revelación en un mejor conocimiento de Él.” (Efesios 1:17 LBLA). ¿Conoces a alguien que tiene
que tomar una decisión? Pídele a Dios que le de sabiduría.
Yo oro a Dios ―Que el Señor los lleve a amar como Dios ama, y a perseverar como Cristo
perseveró.‖ (2 Tesalonicenses 3:5 NVI). ¿Alguien ha llegado a ese grado? Todavía no llegamos
ahí. Pero podemos orar unos por los otros, que crezcamos por el resto de nuestras vidas para
acercarnos más a eso. Ora ese versículo por alguien.
“Le pido que, por medio del Espíritu y con el poder que procede de sus gloriosas riquezas, los
fortalezca a ustedes en lo íntimo de su ser.” (Efesios 3:16 NVI). ¿Conoces a alguien que se siente
abrumado por la vida o que creen que tienen que hacer todo por sus propias fuerzas? Ora esto por
ellos. Di, ―Dios, ayúdales a entender que no están solos hoy. Dales la fuerza y poder‖.

Medita sobre esto:


 ¿Por qué algunas veces es difícil pedirles a otros que oren por tu crecimiento espiritual?
 ¿Cómo crees que se siente Dios cuando oramos las escrituras?
 ¿A quién en tu vida le puedes pedir que ore por tu crecimiento espiritual?
AGRADECERLE A DIOS CUANDO
RESPONDA TUS ORACIONES

“SEÑOR, he escuchado acerca de ti; siento un temor reverencial por todo lo que has
hecho…”Habacuc 3:2 (PDT)

En los últimos días, hemos estado viendo cómo escuchar a Dios cuando oramos. Un último punto
que es de vital importancia, es este: Si quieres escuchar a Dios hablar, entonces adora a Dios.

En otras palabras, dale las gracias por ser parte de tu vida y por interesarse en los detalles de tu
vida. Agradécele por responder a tus oraciones: "He oído todo acerca de ti Señor. Estoy
maravillado por hechos asombrosos.” (Habacuc 3:2 NTV) Dios te da una visión. Dios te da un
sueño. Tú sabes lo que Dios quiere que hagas, así que ahora dale las gracias a Dios por
responder a tus oraciones. Eso es parte de adorar a Dios.

Lo que quiero que hagas, es que dejes de ver tus oraciones como un monólogo y empieces a ver
lo que realmente son: un diálogo. La oración es una conversación con Dios. Dios te escucha
cuando tú oras y él te responde cuando le pides. Él quiere hablar contigo cada día. Si hablas
fielmente con Dios todos los días durante el día, eso va a revolucionar tu vida.

Tú no puedes escuchar a Dios hasta que lo conoces y hay tres niveles de conocimiento de Dios:
reconocimiento, conocimiento y amistad. Puedes estar en el nivel de reconocimiento; Sabes que
Dios existe, pero realmente no lo conoces. O, puedes estar en el nivel de conocimiento: conoces a
Dios un poco, pero no lo conoces muy bien.

Dios quiere que vivas en el nivel de amistad. Él quiere ser tu amigo y él quiere que tú seas su
amigo. Dios quiere que hables con él todo el tiempo.

Ora esto:

"Querido Dios, me sorprende que tú quieras que yo sea tu amigo. Realmente quiero aprender a
tener conversaciones contigo. Ayúdame a pasar un tiempo contigo todos los días. Gracias porque
te preocupas por cada detalle de mi vida. Jesús, quiero conocerte más y más cada día y quiero
depender de ti para la dirección en mi trabajo, mi familia, mi futuro y en todas las otras áreas de mi
vida. Te invito a hacerte cargo de mi vida, mi Señor y Salvador, mientras yo te sigo y confío en ti.
En tu nombre oro, Amen."
COMIENZA A ESCRIBIR TUS ORACIONES
“Subiré a mi torre de vigilancia y montaré guardia. Allí esperaré hasta ver qué dice el Señor y cómo
responderá a mi queja. Entonces el Señor me dijo: Escribe mi respuesta con claridad en tablas,
para que un corredor pueda llevar a otros el mensaje sin error.” Habacuc 2:1-2 (NTV)

Debido a que Habacuc escribió lo que el Señor le dijo, tenemos el libro llamado Habacuc. Debido a
que David escribió lo que Dios habló con él, tenemos el libro de los Salmos. Ellos le preguntaban a
Dios, y Dios les respondía, y ellos lo escribieron.

Si tu vida de oración se ha quedado atascada en lo mismo y te sientes como si estuvieras diciendo


las mismas oraciones una y otra vez, una de las mejores cosas que puedes hacer es empezar a
escribir tus oraciones. Esto hace que sea más personal, y te ayudará a ser más serio acerca de
tus oraciones.

Esto se llama el hábito espiritual de llevar un diario. Es un hábito que te ayudará a refrescar tu vida
de oración. Pero no debes hacerlo ¡demasiado complicado! Simplemente escribe lo que le estás
diciendo a Dios, y escribe lo que Dios te dice.

Después de tener tus notas, recuerda estas dos sugerencias prácticas, que te ayudaran a llevar tu
diario más efectivamente.

En primer lugar, pon una línea vertical por el centro de la página. En un lado, escribe lo que le
dices a Dios. En el otro lado, escribe lo que Dios te dice. A medida que escribes lo que le dices a
Dios, no esperes siempre que Él te diga algo a ti inmediatamente. A veces te contestará más tarde
en el día, o incluso puede que te despierte en la mitad de la noche.

Luego, en la misma hoja de papel, dibuja una línea horizontal, y por encima de la línea,
escribe "ayer" y escribe los eventos de tu día. Debajo de la línea, escribe "Lecciones de Vida." Al
día siguiente, mira hacia atrás en los acontecimientos del día anterior y pregúntate: "¿Qué lección
está tratando Dios de enseñarme a través de esos eventos?" Dios está tratando de enseñarnos
lecciones a través de los acontecimientos cotidianos de nuestras vidas, pero ellos se pierden todo
el tiempo. Cuando te tomas el tiempo para escribirlos al cabo de este ejercicio, te ayudará a
concentrarte en escuchar la voz de Dios y lo que Él quiere que aprendas de Él.

El diario es un hábito muy poderoso. Te ayuda a enfocar tus pensamientos. Ayuda a recordarte lo
que dices y lo que Dios dice. Te ayuda a probar las impresiones que recibes de Dios.

También te ayudará a practicar la adoración por medio de las gracias a Dios por hablar contigo.
"Oh Señor, ahora he oído tu informe, y yo te adoraré en el temor" (Habacuc 3:2 NVI).

Medita sobre esto:


 ¿Cómo funciona el registro de los eventos de tu día y lecciones que aprendiste, te
ayudará a probar una impresión para ver si es o no es de Dios?
 ¿Por qué crees que el diario se llama un "hábito espiritual"?
 ¿Por qué a menudo nos perdemos las lecciones que Dios está tratando de
enseñarnos?
LOS VERDADEROS
AMIGOS APARECEN EN
UNA CRISIS

“Al amigo que sufre se le consuela, aunque se haya olvidado del Todopoderoso.” (Job 6:14 RVC)

Los verdaderos amigos aparecen cuando estás en una crisis. Los verdaderos amigos llegan a tu
vida cuando todo el mundo se va. Si te encuentras en una crisis aprendes muy rápidamente la
diferencia entre conocidos y amigos. Tienes un montón de conocidos. ¿Quién es el amigo que se
va a presentar cuando estás pasando por una crisis en tu vida?

¿Sabías que la Biblia dice que aun cuando las personas den la espalda a Dios, todavía merecen
tener amigos? Job 6:14 dice: "Al amigo que sufre se le consuela, aunque se haya olvidado del
Todopoderoso" (RVC).

Lo primero que todo el mundo necesita en una crisis es otras personas. Se necesita un grupo de
apoyo - algunos hermanos y hermanas cristianos maduros que te amen, que cuiden de ti, que te
conforten, que te animen, que te apoyen, que se adapten a tus necesidades, que te aconsejen.

Es por eso que nunca he dejado de hablar acerca de la importancia de estar en un grupo pequeño.
Construir una red de seguridad en tu vida para que cuando los vientos deshonestos lleguen a ti,
tengas amigos de verdad que estarán allí para ti.

Tú dices: "¡Pero espera un minuto! ¿No se necesita orar por primera vez en una crisis?" Pues sí, si
puedes. Pero la verdad es que, en una crisis estamos a menudo en tanto estrés y paralizados que
ni siquiera sabemos qué orar. Es en ese punto que necesitas otras personas orando por ti.

Es necesario que otras personas digan: "Está bien. Oraremos por ti. Vamos a creer por ti. Vamos a
estar allí por ti."

Medita sobre esto:


 ¿Cuáles son las personas en tu vida que te llamarían cuando estén atravesando una
crisis?
 ¿Cuáles son las personas en tu vida que se presentarían cuando tú estés en una crisis?
EL PODER DE LA ORACIÓN
EN GRUPO

“Ustedes nos están ayudando al orar por nosotros. Entonces mucha gente dará gracias porque
Dios contestó bondadosamente tantas oraciones por nuestra seguridad.” 2 Corintios 1:11 (NTV)

Para llegar hasta el final de lo que estás pasando, necesitas reclutar a otras personas para que
oren por ti.

Esto resulta muy fácil cuando estás en un grupo pequeño. Cuando estás atravesando un momento
difícil y no eres parte de un grupo pequeño, estás desprotegido. No tienes la fuerza que la gente
en un grupo pequeño tiene, porque no hay personas que oren por ti.

La Biblia dice en 2 Corintios 1:11 ―Ustedes nos están ayudando al orar por nosotros. Entonces
mucha gente dará gracias porque Dios contestó bondadosamente tantas oraciones por nuestra
seguridad‖ (NTV).

Seré honesto contigo: Yo no sé cómo funciona esto. Pero hay un poder adicional en la oración
grupal que no tienes cuando oras solo. Hay más poder en la oración de un grupo que el que tú
tienes cuando oras por ti mismo.

La Biblia dice: ―Si dos de ustedes en la tierra se ponen de acuerdo sobre cualquier cosa que pidan,
les será concedida por mi Padre que está en el cielo. Porque donde dos o tres se reúnen en mi
nombre, allí estoy yo en medio de ellos.‖ (Mateo 18:19-20, NVI)

Necesitas este poder para pasar este momento que estás viviendo. Por eso es tan importante que
seas parte de un grupo pequeño. Por eso necesitas pedir que oren por ti.

La Biblia dice en Gálatas 6:2, “Ayúdense unos a otros a llevar sus cargas, y así cumplirán la ley de
Cristo” (NVI). ¿Qué es la ley de Cristo? ―Ama a tu prójimo como a ti mismo.‖ Cuando oras por otras
personas, estás amando a tu prójimo como a ti mismo. Cuando oran por ti, ellos te están amando
como a sí mismos.

Medita sobre esto:

 ¿Quiénes son las personas a quienes puedes ir con tus peticiones de oración y confiar
en que van a orar por ti?
 ¿Cómo has visto a Dios proveyéndote a través de las oraciones de un grupo de
personas?
LA BATALLA INVISIBLE
DURANTE TUS ORACIONES

“Nuestra lucha no es contra seres humanos, sino contra gobernantes,


contra autoridades, contra poderes de este mundo oscuro
y contra fuerzas espirituales malignas del cielo.” (Efesios 6:12 PDT)
Hay una batalla invisible que está pasando en una dimensión que ni siquiera entendemos.
Nosotros no la vemos, no la sentimos. Pero en otras dimensiones hay una guerra espiritual entre
el bien y el mal, entre Dios y Satanás, entre ángeles y demonios.
Y el hecho es, que estás atrapado en el medio. Si eres un hijo de Dios, Satanás te odia y quiere
destruirte.
La Biblia nos dice en Efesios 6:12 que, “Nuestra lucha no es contra seres humanos, sino contra
gobernantes, contra autoridades, contra poderes de este mundo oscuro y contra fuerzas
espirituales malignas del cielo.” (PDT).
Cuando oras, a menudo hay una batalla sobre cómo va a ser contestada. Mientras estás en la sala
de espera, Satanás comienza a lanzarte dardos - el dardo de la duda, el dardo del desaliento, el
dardo de la decepción, el dardo del retraso, el dardo de la depresión. La Biblia dice que debemos
ser conscientes de que Satanás va a tratar de que te derribarte.
La verdad es que la Biblia no nos dice mucho acerca de la guerra espiritual que está pasando
detrás de tus oraciones. Pero podemos apreciar una pequeña parte de esta batalla en el libro de
Daniel.
Daniel tuvo una visión de un ángel que le decía, “No tengas miedo, Daniel. Desde el primer día
que comenzaste a orar para recibir entendimiento y a humillarte delante de tu Dios, tu petición fue
escuchada en el cielo. He venido en respuesta a tu oración; pero durante veintiún días el espíritu
príncipe del reino de Persia me impidió el paso. Entonces vino a ayudarme Miguel, uno de los
arcángeles, y lo dejé allí con el espíritu príncipe del reino de Persia. ” (Daniel 10:12-13 NTV).
¿No son esos los versos más increíbles que hayas visto? Nos dice que Daniel hizo una oración
que no fue contestada rápidamente y él empezó a desanimarse. El ángel apareció y le dijo: "Estoy
aquí para darte la respuesta, la recibimos desde el primer día, pero hemos estado en una batalla.
Fue una intensa batalla de tal forma que el arcángel Miguel tuvo que venir y ayudarme con esta
batalla para que yo pudiera venir y decirte que la respuesta está en camino."
Lo mismo sucede a veces cuando estás esperando una respuesta de Dios. No sabes qué batalla
tan intensa está sucediendo debido a tu oración, pero debes recordar esto: Un retraso no es una
negación. Cuando la respuesta a la oración se retrasa, esto no significa que no va a ser
contestada. Sólo significa que Dios está luchando por ti.

No te desanimes. ¡Continúa orando!

Medita sobre esto:


 ¿Por qué es importante que Daniel se humilló "con el fin de obtener entendimiento"?
 ¿Qué tipo de oración puedes hacer mientras esperas en Dios por la respuesta?
 Mientras esperas, ¿cómo te ayuda el saber que la respuesta a tu oración está de
camino?
OBEDIENCIA BÍBLICA:
AMOR + CONFIANZA + ACCIÓN

“Si me aman, obedezcan mis mandamientos.” Juan 14:15 (NTV)

Todos estamos familiarizados con la historia de la Navidad. ¿Pero alguna vez te has detenido para
ponerte en los zapatos de José? Aquí tenemos a un hombre que descubre que su prometida está
embarazada, y dice que fue visitada por un ángel que le anunció que el bebé que espera es de
Dios. ¡Y quiere que José le crea!
En un instante el mundo de José se vino abajo. Esta no era la forma en que se suponía que su
vida tenía que ser. Simplemente no tenía sentido.
¿Conoces la sensación? Tal vez tu economia se desploma repentinamente, o comienza una serie
de despidos en tu trabajo, o recibes la noticia de una crisis de salud en tu familia. ¿Cómo lo vas a
manejar? ¿Qué haces cuando las cosas no tienen sentido?
José escogió hacer lo que Dios le dijo que hiciera, y eso cambió todo. Decidió obedecer a Dios,
aunque no comprendiera lo que estaba pasando.
En nuestros días, la palabra obedecer tiene una connotación negativa. Vemos la obediencia como
una decisión forzada, no decidida, para hacer algo que no queremos por puro temor al castigo.
Pero este no es el tipo de obediencia que vemos en la Palabra de Dios. En la Biblia, obediencia
significa amor + confianza + acción.
Comienza con amor, como Jesús lo dice en Juan 14:15: “Si me aman, obedezcan mis
mandamientos”(NTV). La obediencia viene de saber que Dios te ama y tú le amas en respuesta.
Muchísima gente piensa que la obediencia tiene que ver con tener miedo a Dios, pero Dios quiere
que veamos la obediencia hacia él como expresión de una relación de amor. Y del amor sale la
confianza. Si confías en lo que Dios te está diciendo y crees que él te ama, eso te llevará a la
acción.
Debes tener los tres, pues la acción sin amor es un mero ritual religioso. Y amor sin acción son
solo palabras.
José fue capaz de aceptar lo que María y el ángel le dijeron, debido a su relación con Dios. Él
sabía que Dios lo amaba, y él amaba a Dios. Confió en Dios y tomó la decisión de hacer lo que
Dios le pidió. Y a causa de eso, la vida de José sigue impactando vidas hasta el día de hoy.

Medita sobre esto:

 ¿Cómo has experimentado los beneficios de obedecer a Dios en las pequeñas cosas
de la vida?
 ¿Cómo puedes modelar en tus hijos tu relación con Dios, que es motivada por el amor y
te lleva a la obediencia?
 ¿Por qué la confianza es tan importante en una relación de amor?
LA OBEDIENCIA ES UN ACTO DE
ADORACIÓN

“Dios mío, enséñame a cumplir tus mandamientos, pues obedecerlos me hace feliz; ¡los cumpliré
toda mi vida! Aclara mi entendimiento, y los seguiré de todo corazón.” Salmo 119:33-34 (TLA)

Dios sonríe cuando le obedecemos de todo corazón. Eso significa hacer lo que Dios te pide, sin
reserva ni duda. No posponer y decir, "Voy a orar por ello". Hacerlo sin demora. Todo padre sabe
que la obediencia tardía, es desobediencia.

Dios no te debe ninguna explicación o razón de todo lo que te pide que hagas El entendimiento
puede esperar, pero no así la obediencia. La obediencia instantánea te enseñará más acerca de
Dios, que toda una vida de discusiones de la Biblia. En realidad, nunca entenderás algunos
mandatos hasta que primero los obedeces. La obediencia abre el entendimiento.

A menudo intentamos ofrecerle a Dios una obediencia parcial. Queremos seleccionar las órdenes
que obedecemos. Hacemos una lista de los mandatos que nos agradan y los obedecemos,
mientras ignoramos los que nos parecen irrazonables, difíciles, costosos o impopulares. Voy a la
Iglesia, pero no diezmo. Voy a leer mi Biblia, pero no voy a perdonar a la persona que me hizo
daño. Sin embargo, la obediencia parcial es desobediencia.

La obediencia incondicional se hace con alegría, con entusiasmo. La Biblia dice, "Adoren al Señor
con gozo.” (Salmo 100:2ª NTV).

Esta es la actitud de David: "Dios mío, enséñame a cumplir tus mandamientos, pues obedecerlos
me hace feliz; ¡los cumpliré toda mi vida! Aclara mi entendimiento, y los seguiré de todo
corazón.” (Salmo 119:33-34 TLA)

Santiago, hablando a los cristianos, les dijo: "Dios nos acepta por lo que hacemos, y no sólo por lo
que creemos.” (Santiago 2:24 PDT).

La Palabra de Dios es clara sobre que no te puedes ganar tu salvación. Es solo por gracia, no por
tu esfuerzo. Pero como hijo de Dios, le puedes dar gozo a tu Padre Celestial, mediante la
obediencia. Cualquier acto de obediencia es también un acto de adoración.

¿Por qué es tan agradable para Dios la obediencia? Porque prueba que realmente lo amas. Jesús
dijo, "Si me aman, obedezcan mis mandamientos" (Juan 14:15 NTV).

Medita sobre esto:

 ¿Cómo puedes discernir cuando Dios te está diciendo que hagas algo?
 ¿En qué áreas muestras una obediencia parcial a Dios?
 ¿Cómo cambias tu actitud de obediencia cuando consideras que es un acto de
adoración?
LA OBEDIENCIA SIN
ANSIEDAD

“No se preocupen por nada; en cambio, oren por todo. Díganle a Dios lo que necesitan y denle
gracias por todo lo que él ha hecho. Así experimentarán la paz de Dios, que supera todo lo que
podemos entender. La paz de Dios cuidará su corazón y su mente mientras vivan en Cristo
Jesús.” Filipenses 4:6-7 (NTV)

Si te sientes abrumado o confundido acerca de una decisión que estás tratando de tomar,
probablemente estás atrapado en ti mismo y no oyes la voz de Dios. La Biblia dice: ―Dios no es un
Dios de confusión, sino de paz‖ (1 Corintios 14: 33a NVI). Él no es el autor de la confusión. Así que
si te sientes confundido, ¿adivina qué? Esa no es la voz de Dios hablando a tu vida.

Si eres padre, ¿quieres que tus hijos se sientan presionados o confundidos cuando les pides que
hagan algo? No. Tú quieres que ellos entiendan lo que hay que hacer y luego respondan en
obediencia. Dios el Padre desea lo mismo de y para nosotros.

El único tiempo legítimo de presión podría ser cuando de Dios te ha dicho que hagas algo, y tú
persistes en decir ―no‖. Entonces te sentirás presionado. Pero siempre hay paz cuando dices ―sí‖ a
lo que Dios te pide que hagas.

Satanás nos quiere conducir compulsivamente, pero Dios quiere atraernos con compasión.
Satanás quiere tomar ventaja de nuestras compulsiones y utilizarlas para manejar nuestras vidas.
Pero Dios es nuestro Buen Pastor. Él quiere atraernos hacia sí mismo y en paz.

Peter Lord solía decir: ―El noventa por ciento de lo que Dios quiere decirte es para animarte‖. Si
todo lo que escuchas de Dios son mensajes negativos, algo está mal. Los cables se han cruzado.

Si sientes como que Dios te dijo que hicieras algo, pero tienes cada vez más ansiedad a causa de
eso, entonces, los cables están cruzados. Algo no está bien.

La Biblia dice, “No se preocupen por nada; en cambio, oren por todo. Díganle a Dios lo que
necesitan y denle gracias por todo lo que él ha hecho. Así experimentarán la paz de Dios, que
supera todo lo que podemos entender. La paz de Dios cuidará su corazón y su mente mientras
vivan en Cristo Jesús”. Filipenses 4:6-7 (NTV)

Medita sobre esto:

 ¿Qué decisión te hace sentir preocupado o ansioso? ¿Crees que esto es algo que Dios
te dijo que hicieras?
 De acuerdo con Filipenses 4: 6-7, ¿qué necesitas hacer?
 ¿Qué te ha dicho Dios que hagas y no le has obedecido? ¿Cómo te has sentido?
LA OBEDIENCIA ES EL
SECRETO DEL GOZO

“Probemos y examinemos nuestros caminos y volvamos al Señor.” Lamentaciones 3:40 (NTV)

El gozo es una cosa fácil de perder, pero también es una cosa fácil de recuperar. Después que
admitas que has perdido el gozo, necesitas analizar la causa. Tienes que mirar tu vida y
preguntarte, "¿Cómo perdí el gozo? ¿Qué está robando mi alegría?"
La Escritura nos dice muchas veces que debemos examinar nuestras vidas. Lamentaciones 3:40
dice: “Probemos y examinemos nuestros caminos y volvamos al Señor.” (NTV)
Hay cientos de aguafiestas en la vida, pero los dos más comunes que veo en la vida de las
personas son un calendario desequilibrado y el talento no utilizado. Tienes que tener un equilibrio
entre el descanso y el trabajo, de entrada y de salida. Y tienes que utilizar tus talentos únicos y
singulares que Dios te ha dado, o vas a sentirte frustrado. Toma la cantidad de tu talento que no
está siendo utilizado en tu trabajo y utilízalo para el ministerio. Si estás en un trabajo que utiliza
menos del 25 por ciento de tu talento, deberías dejarlo.
Una vez que hayas descubierto cómo perdiste tu gozo, es necesario corregir lo que está mal.
¿Sabes lo que te robará el gozo más rápido que cualquier otra cosa? Cuando sabes lo que hay
que hacer y no lo haces.
La Biblia dice en Santiago 4:17, " Recuerden que es pecado saber lo que se debe hacer y luego no
hacerlo." (NTV).
Así que déjame preguntarte: ¿Qué es aquello que tú sabes que debes hacer y no lo estás
haciendo? ¿Eso que Dios te ha dicho que hagas, pero que aún no empezaste a hacer?
El secreto del gozo abundante y desbordante es la obediencia. Es hacer lo que Dios te dice que
hagas. Cada vez que haces lo que Dios te dice que hagas, tu vida va a estar llena de gozo.
También vas a estar lleno de gozo cuando piensas en lo que es bueno en tu vida. David dice en el
Salmo 126:3, "el Señor ha hecho grandes cosas por nosotros, y eso nos llena de alegría" (NVI).
Cuanto más te enfocas en lo que Dios ha hecho por ti, más alegría vas a tener en tu vida. ¿Por
qué? Porque produce gratitud. Y la actitud de la gratitud es la más sana emoción humana.
Si deseas tener de nuevo el gozo, primero admite que se ha ido, a continuación analiza la causa.
Luego, corrige lo que está mal, y mantén una actitud de gratitud.

Medita sobre esto:

 ¿Qué es lo que tienes que hacer para equilibrar tu horario de modo que no robe tu
gozo?
 ¿Qué es aquello que Dios te ha dicho que hagas, pero que no has empezado a hacer
todavía?
LA OBEDIENCIA ES INCÓMODA,
PERO ESO ES BUENO

“Cuando (los sabios) ya se habían ido, un ángel del Señor se le apareció en sueños a José y le
dijo: «Levántate, toma al niño y a su madre, y huye a Egipto. Quédate allí hasta que yo te avise,
porque Herodes va a buscar al niño para matarlo.» Así que se levantó cuando todavía era de
noche, tomó al niño y a su madre, y partió para Egipto, donde permaneció hasta la muerte de
Herodes.” Mateo 2:13-15a (NVI)

José y María tuvieron que dejar muchas cosas debido a su jornada de fe. Ellos dejaron todo lo que
conocían cuando se dirigieron a Egipto. Y en un sentido, lo que estaban sacrificando fue su estado
de confort en un nivel muy profundo.
A menudo no es cómodo confiar en Dios y seguir su plan, debido a que nos sentimos cómodos
con las cosas equivocadas. Nos sentimos cómodos con nuestros pequeños hábitos y rituales, las
cosas que nos detienen donde estamos en lugar de llevarnos a donde Dios quiere, para que
crezcamos.
Si entregas tu salud a Dios, probablemente significará que debes renunciar a algunas de tus
comidas favoritas. Si le entregas a Dios tu economía, probablemente eliminarás algunas cosas de
tus gastos. Si le entregas a Dios tu tiempo probablemente sacrificaras algunas cosas para darte
un poco más de tiempo a Dios.

No es cómodo romper un hábito. Es incomodo enfrentar un miedo. Es incomodo ir a algún lugar en


el que nunca has estado o perdonar a quienes te han herido. Pero crecer y cambiar siempre viene
a través de hacer esas cosas incómodas, y eso es bueno.

Pero, si no tomamos esas decisiones, continuaremos aferrándonos a algo que nos hace sentir
cómodos y terminaremos dándole la espalda a Dios, quién es la fuente del bienestar.

La Biblia dice, “Alabado sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre misericordioso y
Dios de toda consolación” (2 Corintios 1:3 NVI). Nota: Consolación es sentirte cómodo, o tener
bienestar.

Te invito, como nunca antes, a reconocer que Dios es Dios de todo bienestar. Y en esos
momentos cuando quieres darle la espalda a ese viejo hábito, tu antigua manera de vivir te
intentará retener, habla con Dios y dile: ―Dios, dame tu consolación‖.

Medita sobre esto:

 ¿Cómo puedes demostrarle a Dios que quieres crecer más de lo que quieres estar
cómodo?
 ¿Qué hábitos están evitando que seas obediente a Dios?
 ¿Cómo has visto que Dios trabaja en ti cuando eres obediente a hacer algo que te hace
sentir incómodo al principio?
NO ESPERES PARA OBEDECER A DIOS

“Me apresuraré sin demora a obedecer tus mandatos.” Salmos 119:60 (NTV)

En estos tiempos, mientras pensamos sobre obediencia y como vivirla, quiero que observes las
cinco acciones que tomó José que demostraron su obediencia a Dios.

Cuando el ángel apareció a José en un sueño, le dijo a José, “José, hijo de David, no temas recibir
a María por esposa, porque ella ha concebido por obra del Espíritu Santo” (Mateo 1:20 NVI). Así
qué, eso fue lo que hizo José: “Cuando José se despertó, hizo lo que el ángel del Señor le había
mandado y recibió a María por esposa” (Mateo 1:24 NVI). Él no se quejó, ¡simplemente lo hizo!

Hay una inmediación refrescante en la relación entre José y Dios. Cuando Dios habla, José actúa.

Si crees que Dios te ama y quieres vivir una vida de obediencia en respuesta a su amor, entonces
así es como debes responder. Vivir en obediencia inmediata a Dios es un tipo de vida que respira
emoción y alegría.

He tenido la oportunidad de encontrar a muchos grandes hombres y mujeres de fe en mi vida, y sé


que tú también has encontrado varios. Todos ellos son diferentes unos de los otros, pero todos
ellos tienen una cosa en común: Cuando ellos sienten que Dios está diciendo que hagan algo,
ellos no se quejan. Ellos dan un paso adelante y lo hacen.

La Biblia dice en 1 Juan 5:3, “En esto consiste el amor a Dios: en que obedezcamos sus
mandamientos. Y estos no son difíciles de cumplir” (NVI). Así que si lo que Dios te pide que hagas
se siente como un peso, ¿Qué está mal? Usualmente es la postergación. Cuando no actuamos en
el acto, se hace más difícil hacerlo después. Pero cuando lo hacemos en el momento que Dios nos
lo dice, tendremos una libertad refrescante en nuestras vidas.

Medita sobre esto:

 ¿Cuál es la diferencia entre obediencia inmediata y obediencia tardía? ¿Cuáles son los
efectos de cada una?
 ¿Qué es lo que Dios te está llamando para hacer? ¿Es una llamada que necesitas
hacer? ¿Una acción que necesitas realizar?
 Cualquier cosa que esté pidiendo que hagas, escríbelo inmediatamente, dile a Dios que
deseas hacerlo, y pídele que te de la fortaleza que necesitas para lograrlo.
OBEDECEMOS A DIOS POR
AMOR, NO POR MIEDO

“Ustedes son mis amigos si hacen lo que yo les mando.” (Juan 15:14 NTV)

Jesús dijo en Juan 15:14, "Ustedes son mis amigos si hacen lo que yo les mando" (NTV).

No puedes decir que amas a Jesús y luego vas a vivir como el diablo. No puedes decir que eres
un cristiano y luego sigues viviendo una vida centrada en ti mismo. No puedes decir que eres un
seguidor de Jesús y luego escoges y eliges los versos que deseas escuchar y haces caso omiso
de los que no quieres. Jesús dice que eres su amigo si obedeces sus mandamientos.

¿Por qué obedecemos a Dios? Los no creyentes se equivocan siempre al interpretar esto. Dicen:
"No quiero ser un cristiano, porque no quiero obedecer a Dios. Tú le obedeces por culpa o miedo u
obligación, y yo no quiero eso para mi vida".

¿Por qué le obedezco a Dios? Porque me ama. Él me ama como nadie va a amarme. La Biblia
dice que la única razón por la que hay amor en el mundo se debe a que Dios es amor. No
obedecemos a Dios por miedo o culpabilidad o por obligación. Obedecemos a Dios por amor,
porque Él nos amó y nos salvó.

En una ocasión un hombre se acercó y me dijo: "Tú estás restringido." Le dije: "¿Qué quieres
decir?" Él dijo: "Porque eres cristiano no puedes hacer ninguna de las cosas con las que el resto
de nosotros nos divertimos".
Lo miré a los ojos y dije: "Puedo usar toda la droga que quiera. Me puedo dar la nota que quiera
darme. Puedo beber todo lo que quiera beber. Puedo ir a todas las fiestas que quiera. Puedo ir a la
cama con tantas mujeres como yo quiera." Pero aquí está la diferencia: Jesús me cambió ―mi
querer". Yo no quiero hacer esas cosas. Eran emociones baratas y falsas que te dan una patada y
una patada por detrás. No duran, y conducen a la desolación sin dignidad y a la depresión, sin
deleite.
Juan 15:9-11 dice: "Yo los he amado a ustedes tanto como el Padre me ha amado a mí... Cuando
obedecen mis mandamientos, permanecen en mi amor, así como yo obedezco los mandamientos
de mi Padre y permanezco en su amor. Les he dicho estas cosas para que se llenen de mi gozo;
así es, desbordarán de gozo." (NTV)
Dios no quiere que le obedezcas porque le temes a muerte o por miedo al castigo. Él dice que
quiere que le obedezcas porque le amas y porque eso te llena de gozo.
Medita sobre esto:

 Para obedecer, tienes que saber lo que Dios te dice que hagas. ¿Cómo sabes lo que
Dios quiere que hagas?
 ¿Tú ves la obediencia a Dios como algo que lleva a restricción o a la libertad? ¿Por
qué?
 ¿Cómo pueden los padres enseñar a sus hijos a obedecer por amor y no por miedo?
CÓMO OBEDECER EN FE

“Fue por la fe que Noé construyó un barco grande para salvar a su familia del diluvio en
obediencia a Dios, quien le advirtió de cosas que nunca antes habían sucedido.”
(Hebreos 11:7a NTV)
La fe es obediencia cuando no entiendes. Sólo en el Nuevo Testamento, hay 1,050
mandamientos, y todos están ahí para tu beneficio. Dios dice cosas como: "Ama a tus enemigos" y
"Perdona a las personas que te hacen daño." Eso no es fácil. Hay un montón de mandamientos en
la Biblia que parecen muy difíciles, irracionales, poco realistas, inalcanzables, e incluso imposibles.
Pero cuando Dios dice cosas como: "Debes guardar el sexo para el matrimonio," Él no está siendo
malvado. Lo dice porque sabe que es lo mejor y lo que te hará feliz, más de lo que tú sabes.

Cada vez que Dios te dice que hagas algo, es una prueba de tu fe. La pregunta es la siguiente:
¿Confías en Dios, o confías en ti? ¿Confías en la Palabra, o confías en el mundo?

¿Vas a obedecer?

Cuando eras niño, ¿tus padres siempre te pedían hacer algo que parecía irracional? Cuando
preguntabas: "¿Por qué debería hacerlo?", Decían, "¡Porque yo lo digo!"

Mirando hacia atrás en algunas de las cosas que tus padres te dijeron que hicieras "porque dijeron
que sí", ¿era lo correcto? Sí. ¿Puedes ver en retrospectiva ahora cómo fueron sabios? Dios te
hará esas preguntas el resto de tu vida, no sólo cuando eres un niño. Cuando tengas 80 años de
edad, Dios va a estar diciendo: "Yo quiero que hagas esto." Y vas a pensar, "¿Por qué? Eso no
tiene sentido.‖ Y Dios dirá: ―Porque yo lo digo.‖

Es una prueba. La fe es creer cuando no lo ves, pero también es obedecer cuando no lo


entiendes. Si no aprendes a obedecer, te perderás de tantas bendiciones en la vida que Dios tiene
preparadas para ti.

Pero, si aprendes a hacer lo que Dios te dice que hagas, sin duda, incluso cuando parezca
absurdo y exactamente lo contrario de tu tendencia natural, entonces vas a crecer en la fe, y vas a
ser bendecido.

Medit sobre esto:

 ¿Qué es algo que Dios te ha dicho que hagas que no creíste que era posible?
 ¿Por qué crees que Dios nos pide que hagamos cosas que no son posibles en nuestra
propia fuerza?
 ¿Qué paso de fe necesitas dar hoy para estar obedeciendo a Dios?
OBEDECE A DIOS USANDO
TU CEREBRO

“Pero (Jose) al oír que Arquelao reinaba en Judea en lugar de su padre Herodes, tuvo miedo de ir
allá. Advertido por Dios en sueños, se retiró al distrito de Galilea, y fue a vivir en un pueblo llamado
Nazaret.” Mateo 2:22-23a (NVI)

Mucha gente piensa que vivir una vida obediente de fe significa poner tu mente en neutro y dejar
que Dios te dirija donde quiera, como si fueras un robot. Eso no es cierto en absoluto.

La Biblia dice: "Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma, y con todas tus
fuerzas y con toda tu mente" (Lucas 10: 27a NVI). Tienes que involucrar tu cerebro con Dios y vivir
el tipo de vida que Él tiene para que vivas.

Esto es lo que José hizo cuando obedeció el mandato de Dios de regresar a Israel. José oyó que
el hijo de Herodes reinaba en Judea, por lo que tuvo miedo de ir allí. "Pero (Jose) al oír que
Arquelao reinaba en Judea en lugar de su padre Herodes, tuvo miedo de ir allá. Advertido por Dios
en sueños, se retiró al distrito de Galilea, y fue a vivir en un pueblo llamado Nazaret" (Mateo 2:22b-
23a NVI).

Nazaret es donde la Biblia profetizó que Jesús iba a vivir, así que José estaba exactamente en el
centro de la voluntad de Dios. Y llegó allí mirando la situación - la política, el hijo de Herodes como
gobernante. Se dio cuenta de que no era un lugar seguro para estar y dedicó su mente a Dios para
tomar la decisión correcta.

Entonces, ¿dónde debemos obtener el mandato de Dios para nuestras vidas? Es posible que no
tengamos ángeles que se presenten para guiarnos, pero sí tenemos cientos y cientos de páginas
de la Palabra de Dios. Para vivir una vida de obediencia, necesitamos conocer lo que Dios nos ha
dicho.

Jesús habló de esto en Mateo 7:24: " Por tanto, cualquiera que oye estas palabras mías y las pone
en práctica, será semejante a un hombre sabio que edificó su casa sobre la roca" (LBLA).

Tenemos la Palabra de Dios para ayudarnos a vivir una relación con Él. No es un libro seco de
direcciones. Es la carta de amor de Dios para nosotros, una carta de instrucción del Padre que nos
muestra cómo vivir la clase de vida que quiere darnos.

Al leer la Palabra de Dios, te animo a orar Salmo 119:34: "Dame entendimiento para guardar tu
enseñanza; ¡quiero obedecerla de todo corazón!" (DHH).

Medita sobre esto:

 ¿Por qué crees que Dios quiere que te metas en tu mente cuando le obedeces?
 ¿Qué necesitas hacer para crear espacio en tu vida para estudiar la Palabra de Dios?
 ¿Cómo revela tu vida que deseas la sabiduría de Dios?
LA OBEDIENCIA LIBERA EL
PODER DE DIOS

“Dejen que el Espíritu les renueve los


pensamientos y las actitudes.” (Efesios 4:23 NTV)

A lo largo de la Biblia, vemos ilustrada una importante verdad una y otra vez: El Espíritu Santo
libera su poder en el momento que das un paso de fe.

Cuando Josué se enfrentó con una barrera infranqueable, la crecida del río Jordán retrocedió sólo
después de que los líderes entraron en la impetuosa corriente de la obediencia y la fe. La
obediencia libera el poder de Dios.

Dios espera que tú actúes primero. No esperes a sentirte poderoso o confiado. Avanza en tu
debilidad, haciendo lo correcto, a pesar de tus temores y sentimientos. Esta es la forma que
colaboras con Espíritu Santo, y así es como se desarrolla tu carácter.

Mientras que el esfuerzo no tiene nada que ver con tu salvación, si tiene mucho que ver con tu
crecimiento espiritual. Por lo menos ocho veces en el Nuevo Testamento se nos dice que
―esfuércense” en nuestro crecimiento para llegar a ser como Jesús (Lucas 13:24, Romanos 14:19,
Efesios 4:3; 2 Timoteo 2:15, Hebreos 4:11; Hebreos 12:14; 2 Pedro 3:14).

 Debemos dejar a un lado las viejas formas de actuar. “Por eso, deben ustedes
renunciar a su antigua manera de vivir y despojarse de lo que antes eran, ya que todo
eso se ha corrompido, a causa de los deseos engañosos.” (Efesios 4:22 DHH).

 Debemos cambiar nuestra forma de pensar. “En cambio, dejen que el Espíritu les
renueve los pensamientos y las actitudes” (Efesios 4:23 NTV). La Biblia dice que
somos “transformados” por la renovación de nuestra mente (Romanos 12:2).

 Debemos desarrollar los hábitos de Jesús. Tu carácter es esencialmente la suma de


tus hábitos, esto es como habitualmente actúas. La Biblia dice: “y revístanse de la
nueva naturaleza, creada en conformidad con Dios en la justicia y santidad de la
verdad” (Efesios 4:24 RVC).

Medita sobre esto

 ―Dios espera que tu actúes primero.‖ ¿Qué paso puedes tomar hoy que te moverá hacia
adelante a pesar de tus temores y sentimientos?
LA BENDICIÓN VIENE AL
OBEDECER LA PALABRA DE DIOS

“Todo el que me oye estas palabras y las pone en práctica es como un hombre prudente que
construyó su casa sobre la roca.” Mateo 7:24 (NVI)

Es completamente inútil el escuchar, leer, investigar, recordar y reflexionar en la Palabra de Dios,


si no ponemos en práctica lo que aprendemos. Debemos ser hacedores de la Palabra (Santiago
1:22)

Entiendo que este es un paso muy difícil, porque Satanás está en medio luchando intensamente. A
él no le importa que estudies la Biblia con tal que no hagas nada con lo que aprendes.

Nos engañamos a nosotros mismos cuando pensamos que porque hemos leído, escuchado o
estudiado la Palabra ya lo hemos interiorizado

En realidad, tú puedes estar muy ocupado asistiendo a clases, seminario o conferencia bíblica,
pero no puedes implementar lo que has aprendido porque no tienes tiempo. Y lo que sucederá es
que se te olvidará todo en solo caminar a tu próximo estudio. Si no se pone en acción todos los
estudios bíblicos han sido inútiles. Jesús dijo: “Todo el que me oye estas palabras y las pone en
práctica es como un hombre prudente que construyó su casa sobre la roca.” Mateo 7:24 (NVI)

Jesús también señalo que la Bendición de Dios viene de obedecer la verdad. No solamente de
conocerla. Él dijo: ―Si sabéis estas cosas, bienaventurados seréis, si las hiciereis.”

No puedo exagerar el valor de ser parte de un grupo pequeño de estudio bíblico. En un grupo
aprendemos de otros, verdades que por nuestra cuenta nunca aprenderíamos. Otras personas te
ayudarán a comprender y aplicar la verdad de Dios en forma práctica.

La mejor forma de convertirse en un hacedor de la Palabra es escribir siempre los pasos que
desarrollarás según el resultado de tu lectura, estudio o reflexión de la Palabra de Dios. Desarrolla
el hábito de escribir en forma precisa lo que quieres hacer.

Esta toma de acción podría ser personal (involucrándote) práctica (algo que puedas hacer) (con
fecha límite). Cada acción que tomes concierne a tu relación con Dios, con los demás o con tu
propio carácter.

Reflexiona sobre esto:

 ¿Qué te ha dicho Dios en su Palabra que todavía no has empezado hacer?


 ¿Cómo tu grupo pequeño te ha estimulado a ser un hacedor de la Palabra?
 ¿Qué valor tiene para ti ser parte de un estudio bíblico o conferencia? ¿Cómo estás
aplicando lo aprendido?
¡NO TE DES POR VENCIDO!

“Es por esto que nunca nos damos por vencidos. Aunque nuestro cuerpo está muriéndose,
nuestro espíritu[a] va renovándose cada día. Pues nuestras dificultades actuales son
pequeñas y no durarán mucho tiempo. Sin embargo, nos producen una gloria que durará para
siempre y que es de mucho más peso que las dificultades” (2 Corintios 4:16-17 NTV)

La diferencia entre las personas fieles y las infieles es que las infieles se dan por vencidas ante la
primera señal de dificultad. Las personas fieles se mantienen firmes, son determinados, son
diligentes, persistentes, no saben darse por vencidos; ¿sabes cómo es que una semilla se
convierte en un árbol? un árbol es solo una semilla que se reúsa a darse por vencida.

No soy muy inteligente, pero una cosa sí sé: el darnos por vencidos siempre es una decisión
tomada demasiado rápido, nunca eres un fracaso sino hasta que te das por vencido, Dios usa los
momentos difíciles para probar nuestra persistencia.

Un pastor contaba lo siguiente:


Cuando comenzamos la iglesia yo pensaba que compraríamos un edificio pronto, sin embargo
estuvimos 15 años sin edificio. Durante 13 años usamos 79 diferentes locales; ¿sabes cuantas
veces me quise dar por vencido? ¡Cada lunes!, pero no me sé rendir. Dios me preguntó ¿si nunca
te doy un edificio, me seguirás sirviendo? yo le contesté ¡absolutamente!
La iglesia creció más antes que construyéramos nuestro primer edificio, ¿qué te parecería montar
y desmontar una iglesia para más de 1,000 personas cada semana? no hay mucha gloria en ello,
solo es trabajo duro, Dios usa los tiempos difíciles para probar nuestra persistencia.

Si actualmente estás pasando por un momento difícil, esta cita es para ti “Es por esto que nunca
nos damos por vencidos. Aunque nuestro cuerpo está muriéndose, nuestro espíritu va
renovándose cada día. Pues nuestras dificultades actuales son pequeñas y no durarán mucho
tiempo. Sin embargo, nos producen una gloria que durará para siempre y que es de mucho más
peso que las dificultades” (2 Corintios 4:16-17 NTV)

Dios está más interesado en lo que te vas a convertir que en lo te está sucediendo, muchas veces
permite las tribulaciones, los momentos difíciles, las dificultades y los problemas en tu vida para
enseñarnos sobre la diligencia, la determinación y el carácter. El problema que estás viviendo
ahorita es una prueba de tu fidelidad ¿continuarás sirviendo a Dios aunque la vida sea terrible?

“Así que no nos cansemos de hacer el bien. A su debido tiempo, cosecharemos numerosas
bendiciones si no nos damos por vencidos.” (Gálatas 6:9 NIV).

Medita Sobre Esto:

- ¿En qué situación estás listo para darte por vencido?


- ¿De qué manera puedes renovar tu espíritu para tener la fuerza de perseverar en esa situación?
DIOS REQUIERE UNA OBEDIENCIA
BIEN USADA

“Los que usan bien lo que se les da,


se les dará aún más.” (Lucas 19:26 NTV)

Si Dios te dice que des un paso de fe, pero tú dudas en tomarlo hasta que Él te muestre lo que
será el segundo paso, entonces no estás esperando en Dios. Él está esperando por ti.

Dios usa los riesgos, grandes y pequeños, para llevarnos a una fe más profunda. Por lo que Él
quiere que demos un paso adelante en la fe, aunque no sepamos a dónde nos llevará el segundo
paso. Él no saber es lo que requiere fe y el no saber nos obliga a confiar en Dios para que nos
guíe hacia adelante.

Independientemente de lo que vemos en el otro lado de un riesgo dirigido por Dios, la realidad es
que Dios está ahí. Lo que parece ser una situación sin garantía en realidad viene con la mayor
garantía de todas, una garantía Divina - que Él está trabajando en tu vida.

Con esta garantía de Dios, puedes entrar en la riesgosa obediencia de intentar cosas que son
imposibles a menos que Dios te de Su fuerza para hacerlas.

Con esta garantía de Dios, tú puedes entrar en la riesgosa obediencia de amar a otros creyentes
tan profunda y tan ricamente que demuestras al mundo que el amor de Dios fluye a través de ti.

Con esta garantía de Dios, tú puedes entrar en la riesgosa obediencia de amar a tus vecinos
difíciles, así como Dios te amó, incluso cuando parecías digno de no ser amado.

Con esta garantía de Dios, tú puedes entrar en la riesgosa obediencia de cambiar tus prioridades
para que coincidan con las prioridades de Dios, sacrificando, en fe, lo que no se puede mantener
por las cosas que no se pueden quitar.

Con esta garantía de Dios, tú puedes entrar en la riesgosa obediencia de hacer discípulos a todos
los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo, y enseñándoles
que la riesgosa obediencia de seguir a Jesús viene con una garantía de Dios (Mateo 28:19-20).

Medita sobre esto:

 ¿Cuál es la tarea que antes te parecía imposible?

 ¿Cómo cambiaría tu enfoque para el cambio de tareas cuando crees que vienen de
Dios?
NO PUEDES CRECER SIN UNA
ACTITUD HUMILDE Y ENSEÑABLE

“Reflexiona sobre estas cosas; dedícate a ellas, para que tu aprovechamiento sea
evidente a todos” (1 Timoteo 4:15 NBLH)

Si bien, te fue dado un carácter completamente nuevo en el momento de la conversión, todavía


tienes viejos hábitos, patrones y prácticas que necesitan ser removidas y reemplazadas. Sin
embargo, tenemos miedo de enfrentar con humildad la verdad acerca de nosotros mismos.

A menudo, construimos nuestras identidades en torno a nuestros defectos. Decimos: "Es normal
para mí ser..." y "Es sólo la forma en que soy." La preocupación inconsciente es, que si dejas que
ese hábito o dolor, maneje tu vida, ¿quién vas a ser? Este temor, definitivamente puede retardar el
crecimiento.

Sólo cuando Dios nos permite hacer brillar la luz de su verdad sobre nuestros defectos, fracasos y
obsesiones, podemos empezar a trabajar en ellos. Es por eso que no puedes crecer sin una
actitud humilde y enseñable.

Los hábitos toman tiempo para desarrollarse. Recuerda que tu carácter es la suma total de tus
hábitos. No puedes decir que tienes integridad, si no es tu costumbre siempre ser honesto.

Tus hábitos definen tu carácter. Sólo hay una manera de desarrollar los hábitos de un carácter
semejante al de Cristo: Debes practicarlos - ¡y eso lleva tiempo!

A menudo, estos hábitos formadores del carácter, se llaman "disciplinas espirituales", e incluyen
cosas tales como la meditación, la oración, el ayuno, el estudio bíblico, la sencillez, la
administración, la soledad, la sumisión, el servicio y el evangelismo.

Medita Sobre Esto:

 ¿Qué hábitos espirituales necesitas practicar más?


 Muchas personas son conscientes de sus puntos fuertes. ¿Eres igualmente consciente
de tus debilidades? ¿Cuáles son?
LAS ACTITUDES CORRECTAS PARA
UN TIEMPO A SOLAS CON DIOS

“El Señor no ve las cosas de la manera en que tú las ves. La gente juzga por las apariencias, pero
el Señor mira el corazón.” (1 Samuel 16:7 NVI)

Tú puedes entender que pasar un tiempo a solas con Dios todos los días es necesario para el
crecimiento espiritual y puedes estar motivado para hacerlo, pero en verdad ¿cuántas veces lo
haces?

Hay que empezar con las actitudes adecuadas. En los ojos de Dios, el “por qué” haces algo es
mucho más importante que “lo que haces.”

En una ocasión, Dios le dijo a Samuel: "El Señor no ve las cosas de la manera en que tú las ves.
La gente juzga por las apariencias, pero el Señor mira el corazón." (1 Samuel 16:7). Es muy
posible hacer lo correcto con la actitud equivocada.

Cuando vayas a tener en un tiempo a solas con Dios, debes tener estas actitudes apropiadas:

 Expectativa: Ven delante de Dios con anticipación y entusiasmo. Pon tu esperanza en


tener un buen tiempo de comunión con Él y recibir la bendición de ese tiempo juntos.
Eso era lo que David esperaba: "Tú, Dios, eres mi Dios, sinceramente yo te busco"
(Salmo 63:1).
 Reverencia: No te apresures en la presencia de Dios, en cambio prepara tu corazón
estando quieto en su presencia y deja que la tranquilidad despeje los pensamientos del
mundo. Escucha al profeta Habacuc: "El Señor está en su santo templo; toda la tierra
calle delante de él "(Habacuc 2:20; véase también Salmo 89:7). Al entrar en la
presencia del Señor no es como ir a un partido de fútbol o alguna otra forma de
entretenimiento.
 Alerta: Primero despierta. Recuerdas que tú te vas a reunir con el Creador del cielo y la
tierra, el Redentor de los hombres. Debes estar bien descansado y alerta. La mejor
preparación para un tiempo a solas con Dios en la mañana comienza la noche anterior.
Llega a la cama temprano para que estés en buena forma para encontrar a Dios en la
mañana; Él se merece tu atención.
 Disposición para obedecer: Tú no haces tu tiempo a solas con Dios para elegir lo que
vas a hacer o no, en cambio debes tener el propósito de hacer todas las cosas que Dios
quiere que hagas. Jesús dijo: "Si alguien quiere obedecer a Dios, podrá saber si yo
enseño lo que Dios ordena, o si hablo por mi propia cuenta" (Juan 7:17 TLA). Así que
ven al encuentro del Señor con la decisión tomada para hacer Su voluntad, no
importando cual sea.

Medita sobre esto:


 Si tú estuvieras realmente deseoso de tener un tiempo a solas con Dios, ¿qué
cambiaría sobre la frecuencia y la cantidad de tiempo que pasas con Él?
 ¿Cuál es el mejor momento y lugar para que estés reverente y alerta ante Dios?
 ¿Cómo puedes averiguar cuál es la voluntad de Dios y lo que Él quiere que hagas
ESTÁS LLAMADO A SERVIR A LOS
DEMÁS, NO A TI MISMO
“Cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí mismo.” (Romanos 14:12 NTV)

Al final de tu vida aquí en la Tierra, te presentarás ante Dios, y Él va a evaluar lo bien que serviste
a otros con tu vida. La Biblia dice: "Cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí
mismo" (Romanos 14:12 NTV).

Piensa en las consecuencias de eso. Un día Dios comparará la cantidad de tiempo y energía que
gastamos en nosotros mismos en comparación con lo que hemos invertido en el servicio a los
demás.

En ese momento, todas nuestras excusas por egocentrismo sonarán huecas: "yo estaba
demasiado ocupado" o "yo tenía mis propias metas" o "estaba preocupado con el trabajo,
divertirme, o prepararme para la jubilación." Para todas las excusas Dios responderá: "Lo siento,
respuesta incorrecta. Te he creado, salvado, y te llamé y te mandé a vivir una vida de servicio.
¿Qué parte de esto tú no entiendes?"

La Biblia advierte a los incrédulos, "Pero los que por egoísmo rechazan la verdad para aferrarse a
la maldad, recibirán el gran castigo de Dios" (Romanos 2:8 NVI), pero para los cristianos
significará una pérdida de recompensas eternas.

Nosotros sólo estamos plenamente vivos cuando estamos ayudando a los demás. Jesús dijo: "Si
tú insistes en salvar tu vida, la perderás. Sólo aquellos que pierden su vida por causa de mí y por
el bien de las Buenas Nuevas sabrán lo que significa vivir de verdad "(Marcos 8:35; véase también
Mateo 10:39, 16:25; Lucas 9:24, 17:33).

Esta verdad es tan importante que se repite cinco veces en los evangelios. Si tú no estás
sirviendo, tú apenas estás existiendo, porque la vida es para ministerio. Dios quiere que aprendas
a amar y servir a otros desinteresadamente.

Medita sobre esto:

 ¿Cuál ha sido el efecto sobre ti mismo cuando sirves a los demás?


 ¿Por qué quiere Dios que aprendamos a amar y servir a los demás? ¿Qué dice eso
acerca de Él?
 ¿A qué servicio Dios te ha llamado para el cual tú no creías que tenías suficiente tiempo
ni energía?
SIRVES A DIOS SIRVIENDO A
OTRAS PERSONAS

“Háganme verdaderamente feliz poniéndose de acuerdo de todo corazón entre ustedes,


amándose unos a otros y trabajando juntos con un mismo pensamiento y un mismo propósito.”
Filipenses 2:2 (NTV)

Existe sólo una manera en la que puedes servir a Dios: sirviendo a otras personas. Cada vez que
usas tus talentos, energía y recursos para ayudar a otras personas, eso se llama ministerio.

¡Pero Dios no quiere que ministres solo! Filipenses 2:2 dice: “Háganme verdaderamente feliz
poniéndose de acuerdo de todo corazón entre ustedes, amándose unos a otros y trabajando juntos
con un mismo pensamiento y un mismo propósito.” (NTV). ¿Por qué Dios requiere esto? ¿Por qué
no puedes servir a Dios tú solo?

1. Porque somos una familia. La Biblia dice en 1 Corintios 3:9, “Nosotros somos
colaboradores al servicio de Dios” (NVI). Si eres parte de la familia de Dios, Él quiere
que te lleves bien con el resto de los miembros de Su familia. De hecho, Dios está más
interesado en las relaciones que construyes al servir junto a los demás, que en el
servicio que realizas solo. Él quiere que te lleves bien con Su familia.
2. Porque nos necesitamos unos a otros. Nos necesitamos unos a otros para servir.
Nadie tiene todos los talentos. Nadie tiene todos los dones. Dios hizo esto de manera
intencional de tal forma que tú me necesites, y yo te necesite, y todos nos necesitemos
mutuamente. “También nosotros, siendo muchos, formamos un solo cuerpo en Cristo, y
cada miembro está unido a todos los demás” (Romanos 12:5 NVI)
3. Porque logramos más y mejores resultados. Eclesiastés 4:9 dice: “Es mejor ser dos
que uno, porque ambos pueden ayudarse mutuamente a lograr el éxito” (NTV). El
trabajo en equipo multiplica la efectividad.
Dios quiere usarte en formas que tú ni te imaginas. Podrías decir: ―¿Qué tengo yo para ofrecer?‖
Sin duda tienes algo, pero no es suficiente. Por eso es que necesitas a otras personas en tu vida.
Dios quiere usarte, pero Él también quiere usarte en un equipo en el que todos se ayuden unos a
otros.

Dios nos diseñó para que nos sintamos más vivos y realizados cuando somos parte de un equipo
que está logrando algo para el reino de Dios. Los equipos nos impulsan a estar más cerca el uno
del otro, a hacer más y mejores cosas, y a pasarla bien. La forma más rápida para que tu grupo
pequeño crezca, es que sus integrantes se acerquen unos a otros sirviendo juntos. Cuando te
juntas a otros con un propósito eterno, estás construyendo un equipo fuerte que podrá lograr
grandes cosas para Dios.

Medita sobre esto:


 ¿Por qué es importante para la gente fuera del cuerpo de Cristo ver a otros sirviendo juntos
con gozo y unidad?
 ¿Alguna vez te has sentido aislado en el ministerio? ¿De qué manera el servir o no en equipo
incide en cómo te sientes?
 ¿Cómo quieres ser usado por Dios? ¿En qué formas podrías alcanzar mejorar esas metas
trabajando junto a otros?
ANTES DE QUE DIOS TE
HABLE, DECIDE DECIR "SÍ"

“La semilla que cayó en tierra buena son los que con corazón noble y bueno escuchan el mensaje.
Lo obedecen y con paciencia producen buena cosecha.” Lucas 8:15 (PDT)

Dios habla a las personas que deciden que van a hacer lo que Él les dice que hagan, aún antes de
que se los diga. Es decir: ―Dios, si quieres que me mude, me mudaré. Si quieres que me case, me
casaré. Si quieres que deje este trabajo, lo dejaré. Aún antes de que me lo pidas, la respuesta es
‗sí‘. Lo que quieras que haga, lo haré‖.

Lucas 8: 15 dice, “La semilla que cayó en tierra buena son los que con corazón noble y bueno
escuchan el mensaje. Lo obedecen y con paciencia producen buena cosecha.” Lucas 8:15 (PDT)

Solía estudiar esta parábola de Jesús y pensar que estaba hablando de cuatro tipos de personas:
aquellos que eran reacios, aquellos que eran superficiales, aquellos que estaban ocupados y
aquellos que eran buenos.

Pero esta parábola en realidad representa cuatro actitudes. Tú puedes tener estas cuatro actitudes
en el mismo día. En un momento dices, ―Dios, no quiero escucharte, porque se lo que vas a decir‖.
Y al rato dices, ―Dios, dímelo rápido‖. Entonces escuchas y piensas que es bueno, pero no haces
nada al respecto. Tal vez la semilla comienza a germinar en tu vida, pero entonces te ocupas tanto
en tu trabajo, o estudio o con tus hijos que comienza a crecer la hierba. Otras veces dices, ―Dios,
lo que sea que quieras, estoy completamente abierto a ti‖.

Dios quiere que tengas una actitud de obediencia para que puedas llevar fruto, el término bíblico
para el éxito. Dios quiere que seas fructífero en tus negocios, tu familia, tus amistades, tu relación
con Dios y con otros, y tu salud.

Entonces, ¿cómo llevas fruto cuando Dios te pide que hagas algo? Lo pasas a otros. Cuando Dios
te dice algo, la manera más rápida de llevar fruto en tu vida es decirle a alguien más lo que
aprendiste.

Otra traducción de Lucas 8:15 dice, “Las semillas que cayeron en buena tierra representan a los
que oyen el mensaje de Dios y lo aceptan con una actitud obediente y sincera. Estos últimos se
mantienen firmes, y sus acciones son buenas.” (TLA). Dios quiere que compartas con otros lo que
aprendiste.

Medita sobre esto:

 ¿Cómo desarrollas una actitud, donde te preparas a ser obediente, no importa lo que
Dios te pida que hagas?
 ¿Cuál es la evidencia de fruto en tu vida?
 ¿Con quién en tu vida puedes compartir lo que Dios te está enseñando?
SI QUIERES CAMBIAR, COMIENZA
CON TUS PENSAMIENTOS

“Dejen que el Espíritu les renueve los pensamientos y las actitudes.” Efesios 4:23 (NTV).

Cambiar requiere una nueva forma de pensar. Para poder cambiar, necesitamos conocer la verdad
y comenzar a hacer buenas decisiones, pero también debemos cambiar nuestra forma de pensar.

Tu forma de pensar determina cómo te sientes, y la forma como te sientes determina tu forma de
actuar. Si quieres cambiar la forma de actuar, comienza cambiando tu forma de pensar. Además,
si quieres cambiar tu forma de sentir, debes comenzar con tu forma de pensar.

Por ejemplo, puedes decir, ―Necesito amar más a mi esposo,‖ pero eso no va funcionar. No
puedes obligarte a sentir algo. Debes cambiar tu forma de pensar a cerca de tu esposo, a cerca de
tus hijos, a cerca de tu esposa. Eso hará que cambies tu manera de sentir, lo cual después hará
que cambies tu forma de actuar. La Biblia dice, “Dejen que el Espíritu les renueve los
pensamientos y las actitudes.” Efesios 4:23 (NTV).

La batalla contra el pecado, la batalla para tratar esos defectos en tu vida que no te gustan,
comienzan en tu mente. Si quieres cambiar algo en tu comportamiento, o en tus emociones,
comienza con tus pensamientos y tu actitud.

La renovación de tu mente está relacionada con la palabra ―arrepentimiento.‖ Sé que la palabra


arrepentimiento es una palabra fuerte para muchas personas. Piensan que significa algo malo,
algo que ellos realmente no quieren hacer, algo doloroso. Ellos piensan en alguien parado en una
esquina de la calle con un letrero que dice, ―¡Arrepiéntanse! ¡El mundo está por llegar a su fin!‖

Arrepentimiento es más que cambiar tu comportamiento. Es cambiar tu mente y aprender a pensar


de forma diferente. ―Arrepentirse‖ es simplemente hacer una vuelta en ―U‖ en tu mente.

Das una vuelta del sentimiento de culpa a perdón. Das vuelta de frustración a libertad, de la
oscuridad a la luz, del odio y amargura al amor.

Tal vez también necesites cambiar tu manera de pensar a cerca de Dios. Él no está enojado
contigo; ¡Él está loco por ti! Tienes muchos defectos, pero eres profundamente amado por El.

Comienza por tu mente, y cambia tu forma de pensar a cerca de tus relaciones, la economía, el
mundo, tu pasado, presente y futuro. Cambiando tu manera de pensar afectará tus emociones y
comportamiento.

Medita sobre esto:


 ¿De dónde puedes obtener el poder para hacer cambios que piensas que no puedes
hacer por ti mismo?
 ¿Por qué piensas que se requiere arrepentimiento para renovar tu mente?
 ¿De qué forma necesitas cambiar tu manera de pensar a cerca de tus relaciones más
importantes?
DEJA DE TRATAR DE PROBAR
QUE ERES DIGNO DE LA GRACIA

“Porque por gracia ustedes han sido salvados mediante la fe; esto no procede de ustedes, sino
que es el regalo de Dios, no por obras, para que nadie se jacte.” (Efesios 2:8-9 NVI)
La gracia salvadora de Dios es un camino estrecho. No se puede ganar. No puedes alcanzarla por
ti mismo. Nunca te la merecerás.
Efesios 2:8-9 dice: "Porque por gracia ustedes han sido salvados mediante la fe; esto no procede
de ustedes, sino que es el regalo de Dios, no por obras, para que nadie se jacte" (NVI).
Dios te salva por gracia, lo que significa que es su regalo para ti.
Es casi gracioso la forma en que algunas personas tratan de demostrar que son dignos de Dios y
de ganar su salvación. Ellos intentan:
 La salvación por sustracción. Sólo tienes que dejar de hacer ciertas cosas malas y
esperar que Dios perdone tus pecados.
 La salvación a través del servicio. Hay que ser agradable. Hacer el bien. Bautizarse.
Ayudar a las ancianitas a cruzar la calle.
 La salvación por la comparación. No es necesario convertirte en un cristiano porque
eres una mejor persona que otro cristiano que conoces.

Ninguna de esas opciones funciona. Ninguna de ellas te hará quedar bien con Dios. Al no ser
"malo" no conseguirás el cielo, porque la vida cristiana consiste en más que dejar de hacer
maldad. El servicio no funciona porque nunca puedes hacer suficiente "cosas buenas" para ganar
el favor de Dios. Y la comparación no funciona porque Jesús era la única persona perfecta y el
único digno de nuestras comparaciones.
Sólo hay una manera de que podamos recibir la gracia de Dios. La Biblia dice, "porque estrecha es
la puerta y angosto el camino que lleva a la vida, y sólo unos pocos lo encuentran" (Mateo 7:14
NVI).
Ese camino estrecho a Dios no tiene nada que ver con lo que puedes hacer. Es todo acerca de lo
que Jesús ya ha hecho.

Medita sobre esto:

 ¿Cuál de los caminos equivocados a Dios mencionado en el devocional crees tú que es


el más tentador para tus amigos y familiares? ¿Por qué?
 ¿Por qué crees que muchas personas se encuentran tratando de ganar su salvación
más reconfortante que recibir el regalo gratuito de la gracia que Dios ofrece?
 Comparte otro falso camino a Dios que no se ha mencionado anteriormente y por qué
puede ser tan tentador para muchas personas.
LA FUERZA DE VOLUNTAD NO
VA A RESOLVER TU PROBLEMA

“Amo la ley de Dios con todo mi corazón, pero hay otro poder[a] dentro de mí que está en
guerra con mi mente. Ese poder me esclaviza al pecado que todavía está dentro de mí.”
(Romanos 7:22-23 NTV)

Tienes una guerra dentro de ti que se desencadenará durante toda tu vida, entre lo que solías ser,
y en quien te has convertido en Jesucristo. Pablo, el misionero más condecorado en la historia del
cristianismo y el autor de la mayor parte del Nuevo Testamento, luchó con esto.

La Biblia dice en Romanos 7:22-23 NTV, “Amo la ley de Dios con todo mi corazón, pero hay otro
poder dentro de mí que está en guerra con mi mente. Ese poder me esclaviza al pecado que
todavía está dentro de mí.”

Odio decirte esto, pero siempre tendrás esta batalla. Nunca lo superarás. No puedes leer la
Escritura lo suficiente como para hacer desaparecer las tentaciones. No puedes esconderte de
ellas.

Hasta que lleguemos al cielo, estarás atrapado en una batalla entre tus dos naturalezas. He sido
un creyente por mucho tiempo, pero mi vieja naturaleza todavía está allí. Mi vieja naturaleza quiere
que yo sea orgulloso, lujurioso, egoísta, engañoso, y francamente sólo a veces pecaminoso.

La pregunta es, ¿qué vas a hacer al respecto?

La fuerza de voluntad no va a resolver el problema. El hecho de que desees cambiar y hacer todo
lo posible, no significa que vayas a tener el cambio. Es posible que funcione durante un rato, pero
te cansarás y detendrás el esfuerzo.

En tu caminar cristiano, tienes que elegir seguir tu nueva naturaleza, que significa que eliges no
seguir tu vieja naturaleza. Por ejemplo, si eres tentado por la lujuria pero inmediatamente te alejas
de la tentación, vas a matar de hambre al viejo hombre, si, cuando eres tentado con orgullo,
recuerdas que tú dependes de Dios, tu vieja naturaleza no podrá durar mucho.

Medita Sobre Esto

- ¿De qué manera ves tu vieja naturaleza luchando con tu nueva naturaleza en un día normal?

- ¿Cómo puedes estar preparado para salir exitoso en estas situaciones?


¿POR QUÉ NO DEJO QUE DIOS
TOME EL CONTROL?

“No permitan que el pecado controle la manera en que viven; no caigan ante los deseos
pecaminosos. No dejen que ninguna parte de su cuerpo se convierta en un instrumento del mal
para servir al pecado. En cambio, entréguense completamente a Dios, porque antes estaban
muertos pero ahora tienen una vida nueva. Así que usen todo su cuerpo como un instrumento para
hacer lo que es correcto para la gloria de Dios.” Romanos 6:12-13 (NTV)

Cada día estás controlado por algo. Puedes ser controlado por tu propio ego o por las expectativas
de otras personas. Tú puedes ser controlado por el miedo o la culpa o el resentimiento o la
amargura. Tú puedes ser controlado por una sustancia o un hábito. Pero tú estás controlado por
algo todos los días.

La libertad viene cuando eliges lo que te va a controlar. Cuando tú eliges a Jesucristo para estar
en control de tu vida, cuando tú eres dominado por el Maestro, tú puedes dominar todo lo demás.
Si Dios no es el número uno en tu vida, algo más lo es y te controlará negativamente. Cuando
Cristo controla tu vida, Él siempre te mueve en la dirección correcta.

Romanos 6:12-13 dice: "No permitan que el pecado controle la manera en que viven; no caigan
ante los deseos pecaminosos. No dejen que ninguna parte de su cuerpo se convierta en un
instrumento del mal para servir al pecado. En cambio, entréguense completamente a Dios, porque
antes estaban muertos pero ahora tienen una vida nueva. Así que usen todo su cuerpo como un
instrumento para hacer lo que es correcto para la gloria de Dios" (NTV).

¿Cuáles son los pasos en esta elección para dejar que Cristo tenga el control?

 Admitir que has estado tratando de jugar a ser Dios.


 Reconocer que no puedes cambiar por tu cuenta.
 Humildemente pide a Dios que te ayude a cambiar.
 Sé honesto con alguien sobre las cosas que necesitas cambiar en tu vida.
 Dale a Jesucristo la propiedad total de tu vida.
¿Realmente quieres cambiar? ¿Estás dispuesto a hacer estas cosas? Tú dices, "Estoy tan
cansado de intentar y fallar." Deja de intentar. En su lugar, comienza a confiar. Dios te da la opción
de depender de Él o depender de ti mismo. El resultado es libertad o frustración.

¿Por qué no darlo todo a Cristo? ¿Qué puedes perder?

Medita sobre esto:

 ¿Qué rasgos de carácter o circunstancias te impiden darle el control de tu vida a Dios?


 ¿De qué manera has estado tratando de interpretar a Dios?
 ¿Qué crees que significa entregarte completamente a Dios?
ABRAZA TU NUEVA IDENTIDAD

“Tu nombre ya no será Jacob. . . De ahora en adelante, serás llamado Israel.”


Génesis 32:28a (NTV)
¡No tienes que quedarte igual! En la conversión, se nos da una nueva identidad. Mira a Jacob en el
libro de Génesis. Una vez que confiesa su comportamiento manipulador, Dios le da una nueva
identidad.

Observa que suceden tres cosas:

Tu nombre ya no será Jacob —le dijo el hombre—. De ahora en adelante, serás llamado Israel,
porque has luchado con Dios y con los hombres, y has vencido.

Dios le da a Jacob una nueva identidad (Génesis 32:28). Esencialmente, Dios dice: "Sé que lo
has estropeado; Sé que eres conspirado, pero veo en ti un príncipe... debajo de todos tus
problemas emocionales, todas tus inseguridades, todas las cosas que no quieres que nadie más
sepa.‖ Dios está diciendo hoy a muchos de nosotros: "Debajo de todos nuestros pecados y
ataduras, veo a una princesa / príncipe. tu puedes ser algo grande. Puedes ser esa persona que
diseñe."

Dios bendice a Jacob / Israel (Génesis 32:29). En el fondo, deseamos desesperadamente la


bendición de Dios. Y si queremos la bendición de Dios, tenemos que dar los pasos que Dios
requiere de nosotros.

Dios le dio a Jacob / Israel una cojera (Génesis 32:31). Recuerda, cuando lucharon, Dios
dislocó la cadera de Jacob. La cojera de Jacob sirvió como recordatorio diario para depender de
Dios.

Dios hace su trabajo más profundo en tu vida cuando trata con tu identidad - la persona que
realmente eres y la forma en que te ves a ti mismo. Siempre tendrás tendencia a actuar de
acuerdo con la forma en que piensas acerca de ti mismo. Así que Dios hace sus cambios más
profundos en tu vida cambiando la forma en cómo te ves a ti mismo.

Él dice: "Déjame mostrarte cómo te veo." Porque cuando te ves a ti mismo como Dios te ve, va a
cambiar tu vida.

Medita sobre esto:


 ¿Cuáles son algunas diferencias entre la forma en como Dios te ve y la forma en que te
ves a ti mismo?
 ¿Cómo ha hecho tu nueva identidad en Cristo un cambio visible en tu vida?
 ¿Cuál paso crees que Dios quiere que tomes para que puedas tener su bendición?
TÚ FE ESTÁ SIENDO PROBADA

"Estas pruebas demostrarán que su fe es auténtica. Está siendo probada de la misma


manera que el fuego prueba y purifica el oro." (1 Pedro 1:7a NTV)
La Biblia dice repetidamente que Dios ha prometido suplir tus necesidades: "Dios quien me cuida
suplirá todo lo que necesiten, de las gloriosas riquezas que nos ha dado por medio de Cristo
Jesús." (Filipenses 4:19 NVI).
Pero la Biblia también nos dice que en cada promesa hay una condición. Una de las condiciones
para esta promesa es que tienes que confiar en Él. Cuanto más confiamos en Dios, más Dios es
capaz de satisfacer las necesidades de tu vida.
Así que, ¿cómo puedes aprender a confiar más en Dios para que pueda satisfacer todas tus
necesidades? ¿Cómo puedes aprender a tener más fe?
Tú no adquieres fe estando sentado en un grupo de estudio bíblico o simplemente hablando al
respecto. La fe es como un músculo, se desarrolla al ser utilizado. Cuanto más utilices tu fe, más
se extiende. Y mientras más se extienda, más Dios es capaz de bendecir tu vida.
Le llamamos a las circunstancias que Dios crea para extender nuestra fe "pruebas": "Estas
pruebas demostrarán que su fe es auténtica. Está siendo probada de la misma manera que el
fuego prueba y purifica el oro." (1 Pedro 1:7a NTV)
Hay pruebas comunes que Dios utiliza para probar nuestra fe, y, lo más probable es que ahora
mismo estés pasando por una de estas pruebas. Cuando pasas a través de ellas, puedes saber
que es una oportunidad para que puedas desarrollar tu fe y puedas confiar más en Dios. Hoy
mencionaremos solamente dos:
1. La Prueba de la Presión.- La prueba de la presión hace la pregunta, "¿Cómo vas a lidiar con
el estrés?" ¿Vas a depender de ti mismo, o vas a depender de Dios? Salmos 50:15
dice: "Llámame cuando tengas problemas, y yo te rescataré, y tú me darás la gloria" (NTV).
¿Buscas a Dios cuando estás en problemas y no otras cosas?
2. La Prueba de las Personas.- A menudo Dios usa a la personas en tu vida para probar,
extender y desarrollar tu fe. Esta prueba hace la pregunta, "¿Cómo vas a lidiar con la
decepción?" La vida es a menudo decepcionante. Profesiones, matrimonios, e incluso planes
no salen como lo planeamos. Pero lo más decepcionante en la vida son las personas. ¿Por
qué? Nos decepcionamos de las personas porque esperamos que llenen una necesidad que
sólo Dios mismo puede llenar. ¡Esto es una prueba!
Tú problema no son las personas en tu vida. Tú problema es tu respuesta a las personas en tu
vida. Las personas no son el problema, y tampoco son la respuesta al problema. La respuesta es
Dios. Cuando esperas que otras personas sean tu salvador, te estás preparando para la
decepción.
Jeremías 17:7 dice: "Benditos son los que confían en el Señor y han hecho que el Señor sea su
esperanza y confianza." (NTV). ¿Qué sucede si confías en el Señor? Mira la promesa de Dios en
Isaías 49:23: "Los que en mí confían no quedan defraudados" (DHH).
Medita Sobre Esto:
 ¿Cuál de estas pruebas, Dios está utilizando en tu vida en este momento para expandir
tú fe?
 ¿Cómo vas a optar por responder a la tensión y a las personas en tu vida que están
poniendo a prueba tu fe?
DIOS SIEMPRE ESTÁ PRESENTE,
INDEPENDIENTEMENTE DE
CÓMO TE SIENTAS

“Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo he de partir. El Señor ha dado; el Señor ha
quitado. ¡Bendito sea el nombre del Señor.” (Job 1:21 NVI)

Cuando eres un cristiano en tus inicios, Dios te da muchas emociones confortantes y


frecuentemente responde las oraciones más egoístas e inmaduras solo para que sepas que Él
existe. Pero según vas creciendo en la fe, Él te irá alejando de esas dependencias.

La omnipresencia de Dios y la manifestación de su presencia son dos cosas diferentes. Una es un


hecho; la otra es un sentimiento por lo regular. Dios siempre está presente, aun cuando no te das
cuenta, y su presencia es demasiado profunda para ser medida solo por la emoción.

Si, Él quiere que sientas su presencia, pero le interesa más que confíes en Él que el poder sentir
su presencia. Dios prefiere la Fe a los sentimientos.

La situaciones que más probarán tu fe serán aquellos tiempos cuando la vida se derrumba y no
encuentras a Dios. Esto le pasó a Job. En un solo día el perdió todo –su familia, sus negocios, su
salud y todo lo que poseía. Y entonces, por 37 capítulos, ¡Dios no dijo nada!

¿Cómo adoras a Dios cuando no entiendes lo que está pasando en tu vida y Dios está callado?
¿Cómo te mantienes conectado en una crisis sin comunicación? ¿Cómo mantienes tus ojos en
Jesús cuando están llenos de lágrimas? Dices lo que Job dijo: “Desnudo salí del vientre de mi
madre, y desnudo he de partir. El Señor ha dado; el Señor ha quitado. ¡Bendito sea el nombre del
Señor!‖ (Job 1:21 NVI)

Dile a Dios exactamente cómo te sientes. Derrama tu corazón en su presencia. Descarga todas las
emociones que te embargan. Eso fue lo que hizo Job cuando dijo: ―No puedo evitar hablar; debo
expresar mi angustia. Mi alma llena de amargura debe quejarse‖ (NTV).

Él clamó cuando Dios parecía distante: ―Cuando yo estaba en la flor de la vida, la amistad con
Dios se sentía en mi hogar‖ (Job 29:4 NTV)

Dios puede manejar tus dudas, enojo, temor, dolor, confusión y preguntas.

Medita sobre esto:

 ¿Quién es la persona a la que acudes cuando tu vida se vuelve difícil? ¿Qué le dices
que también necesitas decirle a Dios?
 ¿Cómo se exhibe tu fe en Dios cuando pasas por una crisis?
 ¿Por qué crees que Dios está más interesado en tu fe que en tus sentimientos?
NECESITAS LA PRESENCIA DE
DIOS, NO SU EXPLICACIÓN

“Sé paciente y espera las obras del SEÑOR.” Salmo 37:7a (PDT)

Una de las razones por las que la gente lucha con el contentamiento es porque siempre estamos
buscando explicaciones del por qué suceden las cosas en nuestras vidas. Nos asusta que Dios no
nos ofrezca explicaciones. ¿Por qué no lo hace?

Porque te está probando. Él te está poniendo a prueba para ver si dejas ir el control y aprenderás
a estar satisfecho, ya sea que lo explique o no.

Dios no te debe explicación de nada, y no lo entenderías, aunque te la diera.

Pero incluso si consiguieras una explicación, todavía no quitaría el dolor. No vas a saber por qué la
mayoría de las cosas suceden hasta llegar al otro lado de la muerte.

Dios no va a darte una explicación, pero te pondrá a prueba.

Recuerdo cuando era un niño, que la única vez que nuestra aula en la escuela estaba en silencio
era durante una prueba. El maestro diría: "¡No hablar! Tomen sus lápices y contesten la prueba.
"Incluso el maestro se quedaría en silencio.

Cuando Dios está en silencio en tu vida, estás pasando por una prueba. Cuando no escuchas a
Dios y lo sientes como a un millón de kilómetros de distancia, ¡eso es una prueba! El maestro
siempre está en silencio cuando los estudiantes hacen una prueba. Cuando Dios está en silencio
en tu vida, tu fe está siendo probada. ¿Dejarás ir el control, o te agarrarás más fuertemente?
¿Aprenderás a estar satisfecho?

Cuando estés pasando por un dolor esta semana o el próximo mes o este año, realmente no
necesitas la explicación de Dios. Necesitas la presencia de Dios.

“Sé paciente y espera las obras del SEÑOR” (Salmo 37:7a PDT).

Medita sobre esto:

 ¿Por qué estás enojado con Dios por algo no quieres admitir?
 ¿De qué manera Dios te está probando en este momento? ¿Cómo responderías?
 ¿Qué crees que Dios quiere que hagas mientras esperas pacientemente por él?
NECESITAS EL PODER DE
DIOS PARA CAMBIAR

“Hay algo dentro de mí, que lucha contra lo que creo que es bueno. Trato de obedecer la ley de
Dios, pero me siento como en una cárcel, donde lo único que puedo hacer es pecar.
Sinceramente, deseo obedecer la ley de Dios, pero no puedo dejar de pecar porque mi cuerpo es
débil para obedecerla. ¡Pobre de mí! ¿Quién me librará de este cuerpo, que me hace pecar y me
separa de Dios? ¡Le doy gracias a Dios, porque sé que Jesucristo me ha librado!”
(Romanos 7:24-25 TLA)

Todos tenemos áreas de la vida que cambiaríamos si pudiéramos. Hemos probado una y otra vez
para mejorar la vida por nuestra propia cuenta.

Y hemos fallado, miserablemente.

¿Por qué? No podemos cambiarnos nosotros mismos. Si pudiéramos, lo haríamos. Pero no


podemos, así que no lo haremos.

La fuerza de voluntad no funciona. A lo sumo, trabaja durante seis meses. Pero tenemos una
cantidad limitada de fuerza de voluntad. Muy pronto corremos fuera de ella y nos damos por
vencidos. Abandonamos la dieta y volvemos a los malos hábitos. Volvemos a las malas relaciones
y empezamos a hacer los mismos patrones que tuvimos en el pasado. Necesitamos algo más que
fuerza de voluntad para cambiar nuestras vidas.

Necesitamos el poder de Dios.

Pablo entendió esto. El escribió, “Hay algo dentro de mí, que lucha contra lo que creo que es
bueno. Trato de obedecer la ley de Dios, pero me siento como en una cárcel, donde lo único que
puedo hacer es pecar. Sinceramente, deseo obedecer la ley de Dios, pero no puedo dejar de
pecar porque mi cuerpo es débil para obedecerla. ¡Pobre de mí! ¿Quién me librará de este cuerpo,
que me hace pecar y me separa de Dios? ¡Le doy gracias a Dios, porque sé que Jesucristo me ha
librado!” (Romanos 7:24-25 TLA)

Así que deja de tratar de cambiarte a sí mismo. Tú no necesitas una clase. No es necesaria una
nueva relación. No es necesario un libro de autoayuda. Tú no necesitas más dinero.

Necesitas a Jesús.

Medita sobre esto:


 ¿Cuáles son algunas maneras que has tratado de cambiar en tu vida que no han
funcionado?
 ¿Por qué crees que la fuerza de voluntad es tan ineficaz para hacer cambios en
nuestras vidas?
 ¿Cómo se obtiene el poder de Dios?
TIENES QUE DECIDIR CAMBIAR

“Desháganse de su vieja naturaleza pecaminosa y de su antigua manera de vivir, que está


corrompida por la sensualidad y el engaño.” Efesios 4:22 (NTV)

El cambio requiere la toma de decisiones. No es suficiente soñar con el cambio. No es suficiente


desear el cambio. Con el fin de cambiar, tendrás que tomar una decisión. Tienes que decidir
cambiar.
El cambio es intencional. ¿Tú vas a ser diferente en seis meses? ¿Vas a estar mejor dentro de un
año? ¿Vas a estar más saludable, más fuerte y más maduro? ¿Vas a ser más feliz? ¿Vas a tener
menos deudas? ¿Vas a ser más como Dios quiere que seas?
Te puedo decir la respuesta en este momento: Esto sólo ocurrirá si decides cambiar, porque no va
a suceder de forma accidental.
Se requiere una decisión.
Muchas veces pensamos que estamos esperando en Dios para que nos cambie. ¡No! Dios está a
la espera de ti. Está esperando que digas: "Sí, Señor, yo estoy dispuesto a hacer estos cambios."
Tenemos que tomar decisiones intencionales con el fin de crecer. No hay crecimiento sin cambio,
no hay ningún cambio, sin pérdida, y no hay pérdida sin dolor. Si tú vas a crecer, tendrás que
cambiar, y el cambio significa que dejarás de lado algunas cosas antiguas con el fin de tomar
algunas cosas nuevas.
Es como balancearse en un trapecio. El trapecista se abre hacia afuera en una barra, y luego
extiende la mano y agarrar la otra. En algún momento, tiene que dejar de lado una para agarrar la
otra, o no va a llegar al otro lado. ¿Crees que pueda aferrarse a las dos, que pararía? Se quedaría
atascado en el medio, y se cae.
Algunos de ustedes están atrapados en el medio, y ya estás bajando porque no han dejado de
lado los viejos patrones, los viejos hábitos, y las viejas formas de pensar. Hay que dejar de lado
tus viejas costumbres.
La Biblia dice: " Desháganse de su vieja naturaleza pecaminosa y de su antigua manera de vivir,
que está corrompida por la sensualidad y el engaño." (Efesios 4:22 NTV). En otras palabras, deja
que se vaya. Esos viejos hábitos, daños, esos viejos patrones, esos viejos pecados en tu vida -
que se vayan. La Biblia dice que ―Dios es quien produce en ustedes tanto el querer como el hacer
para que se cumpla su buena voluntad." (Filipenses 2: 13 NVI).

Medita sobre esto:


 ¿Qué cambios has estado esperando en Dios haga en ti, que necesitas hacer para que
el cambio suceda?
 ¿Cómo es la rendición de cuentas para ayudar a otros creyentes a tomar la decisión de
cambiar y continuar a través de él?
 ¿Qué es lo que hay que hacer una vez que se toma la decisión de cambiar? ¿Qué
medidas van a ayudarte a seguir adelante?
NO PUEDES CAMBIAR TODO
POR TU CUENTA

“Dejen de decir mentiras. Digamos siempre la verdad a todos porque nosotros somos miembros de
un mismo cuerpo” Efesios 4:25 (NTV)

Los cambios perdurables requieren de una comunidad honesta y auténtica. En tu vida necesitas
personas que te digan la verdad en amor. Hay ciertas cosas en ti que jamás cambiarán sin la
ayuda de otros.
Puede que haya ciertas cosas en tu vida que te avergüencen mucho, sobre las que no quieres
hablar con nadie. Pero, ¿te ha servido de algo esta estrategia? Si pudieras cambiar tu vida por tu
propia cuenta, ya lo hubieras hecho. ¡Sencillamente, no puedes!
Debes dejar de mentirte a ti mismo. Si quieres cambiar, vas a necesitar la ayuda de otras
personas. Necesitarás ser parte de una comunidad auténtica, de absoluta confianza. Por esto es
que los grupos pequeños son tan importantes. Pero necesitas más que un grupo pequeño.
Necesitas de una persona dentro de ese grupo con la que puedas ser completamente abierto y
honesto. No estás obligado a abrirte con todas las personas, pero sí con alguien.
Dios nos diseñó de tal forma que nos necesitemos unos a otros, pero esto significa que no
podemos deshacernos de nuestros malos hábitos y complejos personales por nosotros mismos.
No puedes hacerlo solo, porque Dios te hizo para que necesites a otras personas.
La Biblia dice: “Dejen de decir mentiras. Digamos siempre la verdad a todos porque nosotros
somos miembros de un mismo cuerpo” Efesios 4:25 (NTV). Si eres un creyente, perteneces al
cuerpo de Cristo; perteneces a otros creyentes. No fuiste hecho para vivir la vida cristiana a solas:
No puedes hacerlo.
Si en serio quieres cambiar tus defectos más profundos y sombríos, debes vencer el temor siendo
honesto. Desperdiciamos una enorme cantidad de energía tratando de encubrir nuestros pecados,
nuestras heridas, nuestros complejos y nuestros defectos. Si gastas el mismo tiempo siendo
honesto con lo que no está bien en tu vida, que lo que desperdicias encubriéndolo, vas a disponer
de mucha más energía para lo que está bien en tu vida.
El mayor estorbo para la santidad es nuestro deseo de quedar bien. Una vez que lo superamos,
estamos libres de un enorme obstáculo que se interpone entre nosotros y el punto en donde Dios
quiere que estemos.

¿Quieres un cambio en tu vida? Ábrete con alguien y sé honesto respecto a tus fracasos y fallas.

Medita sobre esto:


 ¿Quiénes son las personas con las que honesta y transparentemente puedes discutir
tus luchas?
 ¿Qué podemos aprender acerca de Jesús cuando estamos en una comunidad genuina
con otros creyentes? ¿Qué está modelando en el mundo ese tipo de comunidad?
 ―El mayor estorbo para la santidad es nuestro deseo de quedar bien.‖ ¿Cuán real ha
sido esto en tu vida?
CUATRO BENEFICIOS PARA
CONFESAR TUS PECADOS

“Confiesen sus pecados unos a otros, y oren unos por otros, para que sean sanados.”
Santiago 5:16a TLB)

Hay un ingrediente secreto que construye la comunidad más rápido que cualquier otra cosa:
confesar nuestros errores. Pero, ¿por qué alguien arriesgaría la honestidad? Porque vale la pena
el riesgo. Dios dice que hay cuatro beneficios de ser honestos acerca de nuestros errores,
nuestros sentimientos, nuestras fallas y nuestros miedos.

1. Sanación Emocional La Biblia dice en Santiago 5:16, "Confiesen sus pecados unos a
otros y oren unos por otros, para que sean sanados.” (TLB). Hay una gran diferencia
entre el perdón y la sanación emocional. Si necesitas perdón por algo en tu vida, todo lo
que necesitas hacer es confesárselo a Dios. La sanación emocional viene de decírselo
a alguien.

2. Un Nuevo Comienzo Proverbios 28:13 dice, "Los que encubren sus pecados no
prosperarán, pero si los confiesan y los abandonan, recibirán misericordia.” Una de las
cosas más útiles que puedes hacer en tu grupo pequeño es ayudar a que las personas
se perdonen a sí mismas. Mucha gente necesita que alguien le diga, "¿Se lo has
confesado a Dios? Entonces eres perdonado. ¿Lo has confesado? Entonces eres
perdonado. Suéltalo."
3. El Poder de Dios para Cambiar "Humíllense delante del Señor, y él los levantará con
honor"(Santiago 4:10 NTV). ¿Cómo funciona esto? La Biblia dice que Dios resiste a los
soberbios, pero da gracia a los humildes. La gracia de Dios es el poder de cambiar.
Cuando tienes la gracia de Dios, puedes cambiar las cosas que siempre quisiste
cambiar en tu vida. Pero sólo viene a través de la humildad y la humildad viene a través
de la honestidad.
4. Una Comunión más Profunda La Biblia dice, "Si vivimos en la luz, así como Dios está
en la luz, entonces tenemos comunión unos con otros." (1 Juan 1:7ª NTV). Pensamos
que si somos honestos sobre nuestros temores, complejos, imperfecciones y defectos
secretos, las personas van a pensar mal de nosotros. ¡Lo contrario es cierto! En
realidad, entre más honesto seas, más le agradas a la gente y quieren estar contigo.
Muchos de ustedes se han dado cuenta, ―mi vida es un desastre. Tengo algunos traumas graves,
hábitos, malas respuestas y malas relaciones. Es imposible que yo pudiera confesar todas las
cosas malas en mi vida.‖

Dios quiere convertir tu dolor en sanación. Después, Él quiere usarte en las vidas de otras
personas. Él está esperando que te rindas.

Medita sobre esto:


 ¿A veces es más difícil confesar tus errores a las personas dentro de la familia de Dios?
¿Por qué crees que esto es así?
 ¿Cuáles son las cosas que tienes que aceptar del perdón para poder moverte hacia la
sanación emocional?
 ¿Qué significa "vivir en la luz‖?
CUANDO AYUDAS A OTROS A
CRECER, TÚ TAMBIÉN CRECES

“Juntos podamos apoyarnos con la fe que tenemos. Su fe me ayudará a mí y mi fe los ayudará a


ustedes.” Romanos 1:12b (PDT)

Dios nos tiene conectados de tal manera que cuando tú ayudas a otros a crecer, Dios te ayuda a ti
a crecer. Tu nunca creces más rápido que cuando estas en comunión con otros creyentes y
motivando a que cada uno se comprometa en seguir a Jesucristo.

La Biblia dice en 1 Timoteo 4:7 ―entrénate para la sumisión a Dios.” ¿Cómo te entrenas para la
sumisión a Dios? perteneciendo a un grupo pequeño y consiguiendo un compañero espiritual.
¿Has notado que es más fácil trabajar cuando se trabaja con alguien más? Necesitas a alguien
que camine a tu lado para crecer en la fe, y también necesitas hacer el mismo compromiso con
otras personas.

Nada puede afectar más tu vida que tus compromisos. Dime con que estás comprometido y te diré
quién vas a ser en 20 años, porque te estás convirtiendo en lo que te has comprometido. ¡Tus
compromisos forman tu vida! Y si tú no estás comprometido con nada, otras personas le darán
forma a tu vida.

Tus compromisos no solo afectan el aquí y el ahora; también afectan la eternidad porque cada
decisión que hagas tiene consecuencias eternas. Es por eso que la Biblia dice en Romanos
1:12 ―Juntos podamos apoyarnos con la fe que tenemos. Su fe me ayudará a mí y mi fe los
ayudará a ustedes.” (PDT)

Es por eso que necesitas una familia de la iglesia, y es por eso que necesitas un grupo pequeño.
¡Nos ayudamos mutuamente!

Medita sobre esto:

 ¿Qué te parece el tener un compañero espiritual?


 ¿Has tenido esta clase de rendición de cuentas en tu vida? ¿Por qué o por qué no?
 ¿Por qué crees que Dios nos ha conectado para que nos necesitemos los unos a los
otros?
TUS COMPROMISOS DAN
FORMA A TU VIDA

“Dado que todo lo que nos rodea será destruido de esta manera, ¡cómo no llevar una vida santa y
vivir en obediencia a Dios.” 2 Pedro 3:11 (NTV)

Tú no tienes que comprender todas las implicaciones de tu decisión cuando decides seguir a
Jesús. Tú sólo tendrás que responder a su invitación y hacer un compromiso de seguir a Cristo.

Tus compromisos dan forma a tu vida más que cualquier otra cosa. Tus compromisos te pueden
desarrollar o te pueden destruir, pero, de cualquier manera, te definirán.

Dime a lo que estás comprometido, y yo te diré donde estarás en 20 años, porque nos convertimos
en lo que nos hemos comprometido.

Es en este punto del compromiso que la mayoría de la gente pierde el propósito de Dios para sus
vidas. Muchos tienen miedo de comprometerse a algo, y van sólo a la deriva por la vida. Otros
hacen compromisos a medias, lo que conduce a la frustración y la mediocridad. Otros hacen un
compromiso total con objetivos mundanos, como hacerse rico o famoso, y terminan
decepcionados y amargados.

Cada elección tiene consecuencias eternas, por lo que necesitas elegir sabiamente: “¡Dado que
todo lo que nos rodea será destruido de esta manera, ¡cómo no llevar una vida santa y vivir en
obediencia a Dios!" (2 Pedro 3:11 NTV).

La semejanza de Cristo viene de hacer compromisos como los de Cristo.

Medita sobre esto:

 Con base tus compromisos, ¿Qué podría suponer la gente acerca de ti?
 ¿Qué te impide comprometerte con las cosas que te ayudarán a desarrollar la
semejanza de Cristo?
 ¿De qué manera la urgencia en 2 Pedro 3:11 afecta a la forma en que haces tus
compromisos?
ESCOGE LA SANTIDAD POR
ENCIMA DE LA FELICIDAD

“Cuando somos tentados, son nuestros propios deseos los que nos arrastran y dominan.
Los malos deseos nos llevan a pecar; y cuando vivimos sólo para hacer lo malo, lo único
que nos espera es la muerte eterna.” (Santiago 1:14-15 TLA)

En la actualidad estamos viviendo una era irresponsable, donde nadie quiere admitir que sus
problemas son su propia culpa. Nos hemos convertido en víctimas. Ningún problema que
afrontamos ya no lo consideramos nuestra responsabilidad; es de alguien más. Nosotros culpamos
a otros, al gobierno, a los medios de comunicación, a nuestros padres, a las escuelas, a nuestro
ADN y al medio ambiente.

La verdad es que tú provocas la mayoría de tus problemas. Solo necesitas aceptar tu


responsabilidad y dejar de culpar a los demás. Cada vez que culpas a alguien más, tú no estás
admitiendo cual es el verdadero problema.

Si enfrentas tentaciones en este momento, nunca encontrarás libertad hasta que dejes de
enfocarte en los culpables y empieces a arreglar el problema. ¡Deja de culpar a otros! Aunque
esas personas te hayan hecho daño, son tus reacciones las que están causando el problema.

Se me hace increíble que algunas personas incluso culpan a Dios ―por los desastres de sus vidas.
Pero Dios nunca se contradice. Si Dios dice en la Biblia, ―No hagas eso‖ Él nunca te dirá ―Si‖ a
través de un sentimiento. No importa que tan buenas sean las emociones – cuando estás
escuchando tus sentimientos en vez de la Palabra de Dios, estás caminado directamente a una
trampa. Una de las excusas más comunes que he escuchado para justificar cantidades de
pecados es, ―Dios quiere que sea feliz, y esto me hace feliz.‖

Dios quiere que seas feliz. Pero Dios quiere que tú seas más santo, que feliz. Él quiere que lo
obedezcas. Tú no serás totalmente feliz cuando ignoras la voluntad de Dios. Es un hecho, que te
estás destruyendo. Las normas y principios que están en la Biblia no están para hacer tu vida
miserable. Están allí para tu propio bien.

Las personas más felices del mundo son aquellas que se aferran a lo que Dios dice y siguen sus
enseñanzas, independientemente de lo que digan sus sentimientos.

Medita Sobre Esto:

 ¿Cuáles son los problemas en tu vida, de los cuales has hecho responsable a otros?
 ¿Culpando a alguien te hace feliz? ¿Realmente te sientes feliz?
SATANÁS LE TEME A LA
BÚSQUEDA DE SANTIDAD

“Manténganse firmes, ceñidos con el cinturón de la verdad, protegidos por la coraza de


justicia” (Efesios 6:14 NVI)

No tenemos que hacer nada malo para que Satanás nos ataque. Eso es lo que él hace. Es lo que
él es. La Biblia lo llama ―el acusador de los hermanos‖ (Apocalipsis 12:2 NTV). Y no desea otra
cosa más que atacar a aquellos que aman a Jesús.
Sin embargo, con frecuencia nuestro estilo impuro de vida abre la puerta para sus ataques. Él
sabe que si puede meter su pie en la puerta de nuestro corazón a través de la impureza, estamos
perdidos. Él nos lleva a través de toda clase de tentaciones, desde pornografía a libros, a
canciones -lo que sea para hacernos inefectivos en nuestra influencia para el Reino.
Esa es la razón por la que la coraza de la justicia de Pablo es tan importante en la batalla en
contra de lo que sea que Satanás nos arroje. En Efesios 6:14 Pablo urge a los creyentes con
esto “Manténganse firmes, ceñidos con el cinturón de la verdad, protegidos por la coraza de
justicia” (Efesios 6:14 NVI).
Un soldado romano que iba a la Guerra siempre se ponía su coraza para proteger su corazón.
Ningún soldado se atrevía a salir a la guerra desprotegido.
Tampoco deberíamos nosotros. Pablo nos dice que la justicia, o la pureza en la motivación, es
nuestra coraza. Cuando le pedimos a Dios que nos de un corazón puro y una motivación pura, nos
estamos poniendo la coraza de la justicia.
Satanás le teme a una persona de corazón puro -no una persona perfecta, sino a una persona que
quiere hacer lo correcto y mantiene sus motivaciones puras. Las personas que buscan la pureza
no deben tener temor de él; él les teme a ellos.
Sin embargo, pureza no significa perfección. Ninguno de nosotros cumple esa descripción. Dios
espera motivación pura, no acción perfecta. Significa que cuando haces algo malo, quieres
corregirlo. No puedes esperar que Dios bendiga tu familia, tus negocios o cualquier otra área de tu
vida a menos que seriamente busques ese tipo de pureza.
Por ejemplo, abre tu corazón a la avaricia y seguirás un camino muy transitado a la destrucción. Si
Satanás puede lograr que quieras más, te llevará a mentir en los impuestos. Te llevará a realizar
negocios turbios.
Deja entreabierta la puerta a tu corazón a través del orgullo, e irás tras el aplauso y la aprobación
de los demás en lugar de la de Dios.
Eso no te lleva a ninguna parte. Sin un corazón puro, eres empujado por Satanás. No trates de ser
fuerte para resistir los ataques de Satanás, sino que protégete con la armadura de la justicia de
Dios.
Medita Sobre Esto:
¿Hay áreas de tu vida en las que puedas haberte vuelto vulnerable a la impureza? ¿Por qué lo
piensas? ¿Qué puedes hacer al respecto?
¿A quién puedes pedirle que te mantenga responsable para hacer decisiones que honren a Dios?
RESPONDER AL ESPÍRITU SANTO

“A todo puedo hacerle frente, gracias a Cristo


que me fortalece.” (Filipenses 4:13 DHH)

Dios quiere que confíes en su guianza, por lo tanto Él te ha enviado un Guía

Cuando te convertiste en creyente, Dios puso al Espíritu Santo dentro de ti, y Él te ha estado
enseñando desde entonces, para que escuches y respondas a la asistencia del Espíritu Santo. El
Espíritu Santo es tu Guía, quien anda contigo en el camino. Él conoce cada paso del camino, y
entiende las bendiciones y peligros que vendrán. Él sabe donde has estado y donde vas a estar, y
Él sabe cual es el mejor camino para tomar.

Este es un tema muy importante para entender, porque Dios nunca quiso que averiguaras por ti
mismo los pasos del camino, sin Él. En verdad, cómo te vaya con la misión que te fue
encomendada y de la manera que tengas éxito en esa misión, son responsabilidades de Dios. Tu
responsabilidad es buscar su guianza y obedecer sus direcciones.

Tu trabajo es confiar en el Señor con todo tu corazón, y no apoyarte en tu propia inteligencia. Su


trabajo es marcar tu camino (Proverbios 3:5-6) No tienes que conocer la razón de todas las cosas,
y no hay ningún requisito que entender sin antes completar tu misión. Sólo necesitas confiar y
obedecer.

Medita Sobre Esto:

 El Señor dice: “Yo te instruiré, yo te mostraré el camino que debes seguir; yo te daré
consejos y velaré por ti.” (Salmos 32:8 NVI). Piensa en la última vez que te sentiste
guiado por el Espíritu Santo. ¿Cómo trabaja el Espíritu Santo en tu vida para mostrarte
cuál camino debes seguir?

 ¿Qué planes de tu camino indican que estás intentando ser un auto guía, en lugar de
confiar en la guía experimentada del Espíritu Santo?
CÓMO COOPERAR CON EL ESPÍRITU SANTO

“Dejen que el Espíritu les renueve los pensamientos.” Efesios 4:23 (NTV)
A lo largo de la Biblia vemos una importante verdad ilustrada una y otra vez: El Espíritu Santo
libera su poder en el momento en que se da un paso de fe.
Cuando Josué se enfrentaba a una infranqueable barrera, las aguas del río Jordán retrocedieron
sólo después de que los líderes avanzaron dentro de una precipitada corriente de agua en
obediencia y fe. La obediencia desata el poder de Dios.
Dios espera que actúes primero. No esperes sentirte poderoso ni confiado. Avanza con tus
debilidades, haciendo lo correcto a pesar de tus miedos y sentimientos. Esta es la forma en que
colaboras con el Espíritu Santo, y es así cómo se desarrolla tu carácter.
La Biblia compara el crecimiento espiritual con una semilla, con un edificio y con un niño en
crecimiento. Cada metáfora requiere una activa participación: las semillas deben ser plantadas y
cultivadas, los edificios deben ser construidos - no aparecen solos - y los niños deben comer y
hacer ejercicio para crecer.
Aunque el esfuerzo no tiene nada que ver con tu salvación, si tiene mucho que ver con tu
crecimiento espiritual. Al menos siete veces en el Nuevo Testamento se nos dice que "hagamos
todo el esfuerzo posible" en nuestro crecimiento espiritual para llegar a ser más como Jesús
(Lucas 13:24, Romanos 14:19, Efesios 4: 3, 2 Timoteo 2:15, hebreos 4:11; 12:14, 2 Pedro 3:14).
No estés sentado esperando que esto suceda.
Pablo explica en Efesios 4:22-24 nuestras tres responsabilidades para parecernos más a Cristo:
Primero, debemos dejar ir las viejas formas de actuar. “En cuanto a la pasada manera de vivir,
despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos.” (Efesios 4:22
RVC).
Segundo, debemos cambiar nuestra manera de pensar. “dejen que el Espíritu les renueve los
pensamientos.” (Efesios 4:23) La Biblia dice nosotros somos ―transformados‖ por la renovación de
nuestras mentes (Romanos 12:2).
La palabra griega para "transformado" es metamorfosis (usada en Romanos 12:2 y 2 Corintios
3:18), y se usa hoy para describir el asombroso cambio que una oruga experimenta para
convertirse en una mariposa. Es una hermosa descripción de lo que nos sucede espiritualmente
cuando permitimos que Dios dirija nuestros pensamientos:
Somos cambiados de adentro hacia afuera, nos volvemos más hermosos y nos liberamos para
elevarnos a nuevas alturas.
Tercero, debemos revestirnos con el carácter de Cristo desarrollando nuevos hábitos
piadosos. Tu carácter es esencialmente la suma de tus hábitos; esta es la forma que
habitualmente actuamos.
No se queden sentados esperando a que el crecimiento espiritual ocurra. ¡Sé obediente para que
puedas liberar el poder de Dios en tu vida!
Medita sobre esto:
 ¿Cómo crees que Dios responde cuando avanzas en la fe a pesar de tus debilidades?
 ¿Qué hábitos necesitas desarrollar para que puedas crecer espiritualmente?
 ¿De qué manera puedes renovar tu mente?
TRES MANERAS EN QUE
DIOS COMPARTE TU DOLOR

“El Señor está cerca de los que tienen quebrantado el corazón; él rescata a los de espíritu
destrozado.” (Salmo 34:18 NTV)
No sé por qué dolor estás pasando en este momento. Por supuesto, no conozco lo que causó ese
dolor. Pero sí sé que Dios sí lo entiende.
Dios no es una fuerza distante. Tampoco es insensible. La Biblia enseña que Dios se involucra en
nuestro dolor. Y no solo le interesa tu dolor; también lo siente. Él comparte tu dolor. La Biblia
dice: “El Señor está cerca de los que tienen quebrantado el corazón; él rescata a los de espíritu
destrozado.” (Salmo 34:18 NTV).
Puedo saber esto aunque no conozco nada de tu dolor. ¿Por qué? Porque conozco a Dios. Y
conozco la Trinidad –Padre, Hijo y Espíritu Santo. Cada parte de la Trinidad está activa en tu vida
mientras experimentas dolor.
Primero, tu Padre celestial comparte tu dolor.
Dios entiende y comparte tu dolor porque Él te formó. Él es el quien te dio la habilidad de
experimentar placer y dolor. La Biblia lo dice de esta manera: ―Él es quien formó el corazón de
todos, y quien conoce a fondo todas sus acciones.‖ (Salmos 33:15 NVI). Él entiende las emociones
porque Dios es un Dios emocional. La única razón por la que tienes emociones es porque fuiste
hecho a imagen de Dios. Si Dios no tuviera emociones, tú no tendrías emociones.
Segundo, Jesús entiende tu dolor.
Jesús entiende tu dolor porque Él lo ha sentido. Él ha sufrido, también. Él ha sido traicionado,
abandonado y se ha cansado – igual que tú. Él vino a la tierra y vivió como un humano. Él
experimentó en forma humana todo lo que nosotros experimentamos. La Biblia dice de Jesús,
―Nuestro Sumo Sacerdote comprende nuestras debilidades, porque enfrentó todas y cada una de
las pruebas que enfrentamos nosotros, sin embargo, él nunca pecó‖ (Hebreos 4:15 NTV).
Tercero, el Espíritu Santo ruega por ti mientras experimentas dolor.
La Biblia dice, ―Del mismo modo, y puesto que nuestra confianza en Dios es débil, el Espíritu
Santo nos ayuda. Porque no sabemos cómo debemos orar a Dios, pero el Espíritu mismo ruega
por nosotros, y lo hace de modo tan especial que no hay palabras para expresarlo‖ (Romanos 8:26
TLA).
La Biblia dice que cuanto estés en dolor, el Espíritu Santo hace oraciones por ti, con gemidos que
no pueden expresarse con palabras. Él entiende tu dolor. Él sabe lo que estás sintiendo. Y él
convierte esos sentimientos en oraciones.
Si te sientes lastimado, no tienes que pasar por eso solo. Dios entiende tu dolor porque Él creo tus
emociones. Jesús conoce tu dolor de primera mano. Y el Espíritu Santo está orando por ti.
Medita sobre esto:
 Dios nunca te ha dejado atravesar solo tu dolor. ¿Cómo respondes a eso?
 ¿Con cuál dolor has tenido que lidiar que se te hizo difícil sentir que Dios estaba justo a
tu lado? ¿Por qué?
 ¿Quién en tu vida necesita escuchar este mensaje? ¿Cómo puedes compartirlo con esa
persona?
DIOS NUNCA TIENE PRISA

“La paciencia debe alcanzar la meta de hacerlos completamente maduros y mantenerlos sin
defecto.” Santiago 1:4 (DHH)

Sé paciente con Dios y contigo mismo. Una de las frustraciones de la vida es que el tiempo de
Dios es difícilmente nuestro tiempo. A menudo estamos afanados cuando Dios no. Te puedes
sentir frustrado con el lento progreso que estás haciendo en la vida.

Recuerda que Dios nunca tiene prisa, pero siempre está a tiempo. Él usará toda tu vida para
prepararte para el rol en la eternidad.

La Biblia está llena con ejemplos de cómo Dios usa un proceso largo para desarrollar el carácter,
especialmente en los líderes. Le tomo 80 años preparar a Moisés, incluyendo los 40 años en el
desierto. Por 14,600 días Moisés estuvo esperando y preguntando: ―¿Ya es tiempo?‖ Pero Dios se
mantuvo diciendo, ―Todavía no‖.

Contrario a los títulos de libros populares, no hay ―Pasos fáciles para la madurez‖ o ―Secretos de
una santidad Instantánea‖. Cuando Dios quiere hacer un roble gigantesco, le toma cien años, pero
cuando quiere crear un hongo, lo hace en un día.

Las grandes almas crecen a través de los problemas, tormentas y temporadas de sufrimiento. Sé
paciente con el proceso. Santiago aconsejó: “La paciencia debe alcanzar la meta de hacerlos
completamente maduros y mantenerlos sin defecto.” (Santiago 1:4 DHH)

No te desanimes. Cuando Habacuc se deprimió a causa de que pensaba que Dios no estaba
actuando lo suficientemente rápido, Dios le dijo esto: ―Esta visión es para un tiempo futuro.
Describe el fin, y este se cumplirá. Aunque parezca que se demora en llegar, espera con
paciencia, porque sin lugar a dudas sucederá. No se tardará.‖ (Habacuc 2:3 NTV).

Recuerda lo lejos que has llegado, no sólo el camino que te falta. No estas donde quieres, pero
tampoco estás donde estabas antes. Por años las personas vestían un botón popular con las
letras PSPDTNTC – Que quiere decir; ―Por favor sé paciente. Dios todavía no termina conmigo‖.
Dios tampoco ha terminado contigo, así que sigue avanzando. ¡Aún el caracol llegó al arca
perseverando!

Medita sobre esto:

 ¿Cuáles son algunas lecciones que has aprendido cuando Dios permite que se tarden
cosas en tu vida?
 ¿Qué crees que Dios quiere que hagas cuando te desanimas con su medida de
tiempo?
 ¿Cómo puedes demostrar paciencia con otros al igual que Dios es paciente contigo?
¿Cómo puedes animar a las personas hoy, en su crecimiento espiritual?
¿POR QUÉ SE USO VARIAS
VERSIONES DE LA BIBLIA?

Se usó varias Traducciones de la biblia por dos razones importantes:

Primero, no importa cuán maravillosa sea una traducción, siempre tiene


limitaciones. La biblia fue escrita originalmente con 11,280 palabras hebreas,
arameas y griegas, y muchos idiomas no pueden mostrar el mismo significado
de cada palabra, de modo que es saludable revisar varias traducciones.

Segundo, es el hecho de que a menudo perdemos el impacto completo de


versículos bíblicos. Creemos que sabemos lo que un versículo dice porque lo
hemos leído y escuchado varias veces, luego cuando lo encontramos citado en
un libro lo leemos a vuelo de pájaro (rápido) y perdemos el significado total del
mismo.

Los cristianos debemos agradecer a Dios de que tengamos tantas versiones


diferentes para el uso de lecturas devocionales. También, por cuanto las
divisiones y números de los versículos no fueron incluidos en la biblia sino
hasta el año 1560 D.C.

Das könnte Ihnen auch gefallen