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Objetivos de

investigación

Relaciones
Públicas e
Institucionales
Aplicadas
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Los objetivos de investigación
En el momento epistémico, luego de plantear el tema y de delimitar el
problema de investigación, deberemos enfocarnos en definir los propósitos
de nuestro trabajo. Es en este momento donde se plantean los objetivos de
la investigación.

Los objetivos definen cuál es el producto que se busca obtener como


resultado de la investigación planteada. Es por ello que es muy importante
que en esta tarea nos tomemos el tiempo para definirlos y redactarlos de
la manera correcta, evitando que estos se presten a diversas
interpretaciones.

La tarea de redacción de objetivos es algo que se da en la primera etapa


del proceso de investigación. Para poder dar inicio a esta tarea, debemos
considerar primero la búsqueda de información y teorías, que también
contribuyen al planteo de nuestro problema. Ya definido el problema y
explorado el campo de acción, se pueden comenzar a redactar los
objetivos.

Como expresa Vieytes (2004), el proceso de redacción de objetivos implica


una ida y vuelta constante, apelando a la reflexión, meditando y
corrigiendo nuestra perspectiva hasta que, por lo menos de manera
provisoria, podamos definir qué pretendemos lograr.

Objetivo general y objetivos específicos

En la etapa en la que se plantean los objetivos, tenemos que tener en


cuenta que existen dos tipos: objetivo general y los objetivos específicos.

Los objetivos específicos son aquellos que orientan aquello que se


investiga. El objetivo general, en cambio, apunta a aquello que se logrará
con los resultados de toda la investigación, y es más amplio que los
objetivos específicos. Generalmente, en una investigación se plantea un
objetivo general y varios específicos, y de la cantidad de estos dependerá el
alcance de la investigación, los propósitos del estudio y, por supuesto, el
criterio del investigador (Vieytes, 2004).

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Origen de los objetivos y su redacción
Los objetivos de investigación se piensan teniendo en cuenta todo el
proceso previo a la definición del tema y al planteamiento del problema.

El problema de investigación debe plantearse en forma de pregunta, como


afirma Vieytes (2004), y de esa pregunta principal podemos desagregar
varios interrogantes adicionales que nos pueden ayudar en el proceso de
reflexión y en la redacción de los objetivos, y que, por tanto, contribuyen a
la determinación de estos.

La redacción de los objetivos es fundamental e implica un proceso de


revisión constante; en efecto, es probable que, en la medida que
avancemos con la investigación, debamos corregirlos, definir nuevos o
quizás eliminarlos.

Por último, algo muy importante que se debe tener en cuenta en la


redacción de los objetivos es la forma como los definimos. Cada objetivo
debe iniciarse con un verbo infinitivo, pero no con cualquier verbo, sino
con aquel que se refiera a la búsqueda de información y al acceso al
conocimiento, como por ejemplo: identificar, analizar, investigar, describir,
entre otros. Además, el planteo del objetivo debe ser redactado de manera
clara y debe delimitar el propósito en sí mismo, es decir que no debe ser
demasiado amplio ni de límites ambiguos o escasamente definidos.

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Referencias
Vieytes, R. (2004). Metodología de la Investigación en Organizaciones
Mercado y Sociedad. Epistemología y Técnica. Buenos Aires, AR: De las
Ciencias.

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