razón, cuanta angustia padeció tu alma! Te Viacrucis ruego por todos los sacerdotes caído y por los que no te han sido fieles, para que tu, Señor, por los los atraigas de nuevo hacia tu amor. sacerdotes Decimoprimera Estación Decimotercera Estación Jesús es entregado a su Madre Jesús es clavado en la Cruz Oración ¡Jesús mío! Por los terribles dolores en la cruz, ¡Madre, cuanta amargura contemplar el cuer- ¡Oh , Jesús, pastor eterno de las almas, las burlas y el sufrimiento, te ruego por tus po exánime de tu Hijo! te ruego oh virgen dígnate mirar a los sacerdotes! Guárdalos sacerdotes para que cada día tengan sed de ti y dolorosa, por los sufrimientos de las madres al abrigo de tu corazón, conserva sin puedan servirte fielmente. de los sacerdotes asesinados por defender la fe, mancha sus manos que diariamente to- acompáñalas en su soledad para que puedan estar un día junto con ellos en la gloria eterna can tu santísimo cuerpo, conserva purifi- Decimosegunda Estación de Dios . cados sus labios con tu Preciosa Sangre,; Jesús muere en la cruz conserva inmaculado su corazón, marca- do por el sello sublime del sacerdocio. ¡Mi Jesús! por tu muerte en la cruz y el sufri- Decimocuarta Estación No permitas que el espíritu del mundo miento de tu santísima Madre, te imploro por Jesús es puesto en el sepulcro todos los sacerdotes, para que sepan morir a los contamine; aumenta el número de toda forma de incoherencia que oscurece sus tus apóstoles, bendice sus trabajos para corazones. ¡Mi señor! te ruego por los sacerdotes para que te amen sin ninguna clase de restricciones, que el fruto de sus desvelos sea la salva- para, que se donen plenamente como tu lo ción de muchas almas y sean recompen- hiciste y puedan, llegar la hora de su encuen- sados en la tierra como en el cielo. tro contigo en la pascua celestial, vivir cele- brando, junto contigo, el banquete en el altar Amén. del cielo . Séptima Estación Primera Estación Cuarta Estación Jesús cae por segunda vez
Jesús Sentenciado a Muerte Jesús se encuentra con su Madre
¡Señor Jesús! por el peso de la cruz caes de ¡Madre del Eterno Sacerdote! Por aquel terri- nuevo a tierra. Te ruego por los sacerdotes de V. te adoramos, oh Cristo y te bendecimos. R. que por tu santa Cruz, redimiste al mundo ble dolor que traspaso tu corazón, te ruego edad madura que por medio de tu infinita mi- por los sacerdotes que pasan momentos e so- sericordia los confortes y los sostengas en la ledad; se tú, como madre amorosa, quien los fe, para que tus sacerdotes sean sal de la tierra ¡Jesús mío! Por el dolor que sufrió tu corazón y luz del mundo. consuela y alienta. y por esa injusta sentencia , te ruego por los sacerdotes que son injustamente juzgados y calumniados. Quinta Estación Octava Estación El Cirineo ayuda a cargar la Cruz Jesús amonesta a las mujeres que llo- V. Señor, peque, ten misericordia de mi. ran por Él R. Pecamos, Señor , y nos pesa. Ten piedad de nosotros. ¡Señor ! Por aquella mirada de amor que diri- giste al Cireneo, cuando te ayudo a cargar la “No lloréis por mi, sino por vosotras y vues- cruz, te ruego por los sacerdotes para que, tros hijos.” Danos, Señor, lagrimas de verdade- cuando la cruz les parezca muy pesada, sientan ro arrepentimiento por las culpas que hemos Segunda Estación que Tú la llevas con ellos y los miras con cometido; llena el corazón de tus sacerdotes Jesús carga con la Cruz amor. para que sean fieles a sus promesas, a la peni- tencia y la oración. ¡Jesús mío! Por la inmensa fatiga y el dolor por el peso de la cruz en tu espalda, te ruego Sexta Estación por los sacerdotes. Para que les des fuerza y La Verónica enjuga el rostro del Señor puedan cargar, cada día, su cruz y la abracen con amor. ¡Señor Jesús! en aquellos momentos todos te daban la espalda, solamente ella se acerco a limpiar tu Divino Rostros. Que tu santa ima- Tercera Estación nes se grabe en la mente y los corazones de Novena Estación Jesús cae por ´primera vez los sacerdotes, para que sean fieles a ti; que yo Jesús cae por tercera vez nunca vuelva la espalda cuando tus elegidos necesiten ayuda. ¡Mi Jesús! por esta primera caída , te rugo por ¡Jesús mío! Por esta tercera caída, te ruego , los sacerdotes jóvenes y por tus seminaristas, Señor, para que todos los sacerdotes sean para que les des a todos perseverancia y forta- uno contigo y desaparezca de ellos todo sen- leza ; si alguno cae, levántalo para que siga timiento de egoísmo; que vivan en la humil- siendo instrumento de tu amor. dad de un servicio desinteresado hacia ti.