La evolución y desarrollo de la tecnología en el mundo, ha logrado que con
el tiempo el ser humano busque a través del internet y las redes sociales nuevas herramientas de comunicación e información, con ellas han surgido cuestionamientos éticos del manejo de información en los medios digitales, cambiando la manera en que nos informamos, trabajamos e interactuamos a través de ellos; el papel que desempeña todo lo que conlleva el internet es de gran impacto debido a la influencia en todos los aspectos de nuestra vida.
Al usar los medios de comunicación como el internet, se pueden producir
efecto positivos y negativos; las personas deben ser responsables de las consecuencias, aunque muchas veces no sean pretendidas, las personas utilizamos el internet y las redes sociales de manera libre, responsabilizándonos de la forma en la que la utilizamos. Aún así no solo las personas que reciben o envían mensajes por este medio son los que deben responsabilizarse, también los que controlan estos medios ya que son ellos los que determinan la estructura y su contenido.
A partir de esto se da a conocer lo que es la ciberética, aquella que regula
el uso y manejo de información en el internet, adaptándose a su vez a normativas ya existentes en la actualidad (El Código de Ética del Periodista, La Unesco, Ley del Ejercicio del Periodismo…), sin embargo, esta ética va de la mano de la moral y los valores de cada persona. Los medios digitales se han convertido en un mundo enorme, donde miles de personas de todos los países y culturas, podemos involucrarnos de diferentes modos, donde podemos encontrar, opinar, y decir sin ningún tipo de restricción, ya que aún en la mayoría de los países no hay leyes totalmente concretas donde la ética haya inculcado leyes específicas para el uso de los medios de comunicación digitales.
El internet y las redes sociales se ha vuelto medios imprescindible en la
actualidad, que tienen ventajas y desventajas; estos medios hacen la comunicación más rápida y sencilla, al igual que la búsqueda de información y contenido, sea educativo, informativo o de entretenimiento, pero, así como es fácil de encontrar información buena, es posible encontrar información mala, desagradable y no apta para todo público (pornografía, violencia explicita...) Hoy en día estos medios se usan mucho para denigrar, falsear información, irrespetar, faltar a los derechos humanos y hasta para invadir la privacidad, sin considerar el impacto que puede causar la manera en la que actuamos en estos espacios digitales sobre las demás personas, por lo tanto, nosotros mismos somos el centro de apreciación de la ciberética. Tanto las viejas, como las nuevas generaciones deben ser conscientes de los pro y los contras de estos medios y de saber inculcarle a las nuevas generaciones buenos valores y educación para el buen uso y funcionamiento de estas herramientas y a su vez bajo supervisión, si se amerita, primordialmente cuando las personas son menores de edad.
En un mundo digitalizado como el de ahora, que todas las personas
quieren pretender saber cómo hacer un buen uso de la información y publicar hasta de forma errónea y no veraz, faltando a la ética y el profesionalismo que se tiene que tener. Se debe dejar que los profesionales de la comunicación sean quienes se encarguen de una buena manera de expresar la información precisa y veraz, sin ultrajar los derechos de las personas y respetado la deontología de las diferentes leyes. Por muy difícil que sea existe la necesidad de construir una ciberética que establezca criterios básicos que regulen el uso de estas herramientas y la información en el internet, para poder mantener una buena interacción entre las miles de personas que son parte de este mundo digital.