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Unidad 5: TIMIDEZ ORATORIA

Es un estado emocional que inhibe a muchas personas a tal punto de no poder pronunciar palabra alguna.
La timidez produce graves manifestaciones físicas y psíquicas, entre ellas: palpitaciones, sudores fríos,
sequedad de la lengua, mareos, y algunas veces, sensación de desmallo. Además, altera el sistema
nervioso.
SISTEMA NERVIOSO: Sirve para captar los estímulos externos e internos y reaccionar adecuadamente
frente a dichos estímulos. Las dos propiedades fundamentales de este sistema son: sensibilidad y
motricidad.
La sensibilidad es la propiedad por la cual el sistema nervioso reacciona ante los estímulos, y la motricidad
es la propiedad por la cual se dan las respuestas correspondientes, por ej., un movimiento, una sensación,
etc.

CAUSAS GENERALES DE LA TIMIDEZ


1- El miedo
2- La vergüenza

1- Miedo al fracaso, de no poder pronunciar palabra alguna


2- Vergüenza de sentir el peso de las miradas fijas que recaen sobre su persona.
Algunas personas se inhiben ante la presencia de otras, por ej: ante un superior jerárquico, o ante una
personalidad de alta envestidura, por ej: un cardenal. Para combatirla, Emerson Ralph Waldo (1803-1882)
creador de “trascendentalismo” y autor de “hombres representativos”, aconsejó hacer aquello a que uno
teme, por ej: dialogar con un superior jerárquico, y que partía de la base que superado lo más difícil, luego
todo resulta más sencillo. Pero teniendo un mínimo de conocimiento sobre el tema a dialogar, caso
contrario, no sólo no superará su inhibición, sino que por el contrario, ello le causará graves traumas
psicológicos.
No debe creerse que el ser tímido constituye un obstáculo para poder desempeñarse, por el contrario,
famosos oradores lograron destacarse en la oratoria siendo naturalmente tímidos, por ej: Quintiliano,
Demóstenes, Cicerón y otros, ya que mientras el tímido prepara su temario a conciencia y en profundidad,
otras persona que se jactan de ser verborrágicos y extrovertidos, muchas veces incurren en negligencia
por exceso de confianza y no preparan su temario en profundidad, y muchas veces bajan de la tribuna
poco menos que humillados por su falta de preparación.
En cambio, el tímido que prepara su temario a conciencia cuando escucha sus propias palabras y nota el
interés que le prestan los oyentes, ello le produce fuerzas motoras y tiene deseo de seguir hablando.

DEFENSAS MENTALES
1- En una oportunidad, un cura de aldea debía dar un sermón ante sus feligreses en presencia de un
cardenal. Finalizado el sermón, el cardenal se aproxima al cura y le pregunta: ¿Cómo hizo usted
para comportarse con tanta naturalidad sabiendo de mi presencia? Y el cura le respondió: Cuando
preparo mis sermones, generalmente lo hago en mi huerta, donde he plantado repollo. Cada uno
de esos repollos, representa a cada uno de mis feligreses y cundo me enteré de su presencia
arranqué un repollo bermejo que había entre ellos y lo separé del resto.
2- Hacernos cuenta al preparar el discurso, lo hacemos ante un auditorio colmado y cuando
efectivamente pronunciamos el discurso, realizar el proceso inverso, es decir, hacer de cuenta que
lo hacemos en un recinto desierto.
3- A pronunciar el discurso no mirar fijamente a ningún oyente en particular, ya que dicha persona
podría mirarnos con una sonrisa burlona y eso nos condiciona y predispone negativamente durante
el discurso.
UNIDAD 6: ORATORIA
PARTES DE LA ORATORIA PARTES DEL DISCURSO
Invención Exordio
Disposición Narración
Elocución Argumento
Acción Peroración

INVENCIÓN
Al preparar el discurso el orador debe formularse este triple interrogante: ¿Qué es lo que voy a decir?
¿Cómo lo voy a decir? ¿En qué momento del discurso lo voy a decir?
La invención es la determinación de la idea madre, es decir, de la idea central y principal que predomina
durante el desarrollo del discurso.

ESTRUCTURA DEL DISCURSO


Es importante tener en claro la idea de estructura del discurso y para ello daremos un ejemplo: como viera
un caminante a 3 hombres que aparentemente trabajaban unas piedras. Le preguntó al 1ro que estaba
haciendo y este le contestó: coloco unas piedras, el 2do le dijo: gano mi pan, y el 3ro le respondió: levanto
una catedral. Esta última respuesta que parece un tanto jactanciosa es la que mejor responde a la idea de
estructura, ya que dicho trabajador tenía presente que cada piedra que colocaba tenía por objetivo final
construir la catedral. Y lo mismo pasa con el discurso, ya que cada uno de los elementos que el orador
incorpora al mismo, también tiene un objetivo final que el orador quiere concretar.

MOVIMIENTOS PRINCIPALES DE LA INVENCIÓN


Existen 2 momentos principales de la invención:
1. La concentración de la Idea.
2. La germinación, o primer desarrollo.

PLAN Y BOSQUEJO
EL PLAN: es la disposición u ordenamiento de las ideas principales.
EL BOSQUEJO: es la expresión de las ideas secundarias, seguidas de 2 o màs narraciones si son necesarias,
y de la argumentación.

COSTUMBRES ORATORIAS
Es el conjunto de DEBERES ORATORIOS y se dividen en:
1- Costumbres del orador.
2- Costumbres del auditorio.
3- Conveniencias oratorias.
1- Las COSTUMBRES DEL ORADOR son el:
DECORO, SEVERIDAD o BENEVOLENCIA, ARROJO o PRUDENCIA.
EL DECORO se refiere a la correcta conducta que el orador debe adoptar ante los oyentes y se relaciona
con la ética, la moral y las buenas costumbres.
En cuento a la SEVERIDAD, se aconseja al orador no ser excesivamente severo, ya que podría originar
temor entre los oyentes. Tampoco debe ser excesivamente BENÉVOLO ya que podría confundirse con
debilidad.
2 – COSTUMBRES DEL AUDITORIO: Todo orador debe tener presente al pronunciar el discurso las
características predominantes del auditorio para adaptarlo a sus necesidades, entre ellas: la edad, sexo,
condición social, estado mental, nivel intelectual y otras particularidades del auditorio, ya que no hablará
de la misma manera a un niño que a un joven, a un joven que a un anciano, a un hombre que a una mujer.
3 – LAS CONVENIENCIAS ORATORIAS son los miramientos y consideraciones que debe tener el orador para
no herir la opinión de los oyentes, por ej: sie el orador pronuncia un discurso ante un auditorio que tiene
ideas o principios muy aferrados que el orador no comparte, en tal caso no debe comenzar el discurso
contrariando la opinión de los oyentes, ya que si lo hace seguramente merecería el repudio de los mismos,
en todo caso si quiere hacer valer sus propias ideas, lo hará muy discretamente durante el desarrollo del
discurso. Sabiendo además, que mientras el discurso finaliza con la última palabra pronunciada por el
orador, el proceso persuasivo continúa durante un tiempo posterior a su finalización, y durante ese
periodo muchas veces e orador logra persuadir a los oyentes creando o despertando nuevas creencias,
que surgen a través del análisis y reflexión con posterioridad a su finalización.

DIVISIÓN ARISTOTÉLICA DE LOS ARGUMENTOS


Aristóteles divide los argumentos en:
1. Artificiales
2. No Artificiales
1. Los argumentos ARTIFICIALES son aquellos que nacen del ingenio delorador, sus conocimientos, su
experiencia, su psicología, y su sentido común.
2. Los argumentos NO ARTIFICIALES son aquellos que el orador toma de afuera, es decir, a través de su
fuente de origen. Por ejemplo, de una ley, doctrina, jurisprudencia, sentencia y otras fuentes del derecho.
Pero un argumento NO ARTIFICIAL puede llegar a convertirse en ARTIFICIAL si el orador lo elabora. Por
ejemplo: la exégesis de un aforismo: Exégesis significa explicación e interpretación, y aforismo, sentencia
breve y doctrinal.

DISPOSICIÓN
La disposición es el plan del discurso, y ello surge de lo explicado al estudiar la invención ya que dijimos
que el plan es la disposición u ordenamiento de las ideas principales, de lo cual se interpreta que la
disposición es el plan del discurso. Si no existiera la disposición, el discurso sería un conjunto de ideas
confusas y desordenadas que carecería…. Contendría…. Innecesarias y se omitirían algunas ideas que por
su importancia necesariamente deberían estar contenidas en el discurso.

Teniendo en cuenta que la disposición es aplicable a todas las partes del discurso, y para una mejor interpretación
del temario a continuación desarrollaremos todas las partes del discurso, dejando en tercer y último término el
tratamiento de las dos últimas partes de la oratoria, es decir, la elocución y la acción.
EL DISCURSO Y SUS PARTES
DISCURSO es una serie de argumentos lógicos y persuasivos que con el PATÉTICO y la ACCIÓN tienen por
fin persuadir por la palabra oral.

EXORDIO
Es la parte introductoria del discurso y el orador la utiliza para preparar los ánimos de los oyentes, es decir,
para predisponerlos favorablemente ya que una primera impresión negativa luego resultaría muy difícil
revertir esta situación a su favor.
Aristóteles compara al exordio con el prólogo del poeta y el preludio del flautista.
En esta etapa el orador no da a conocer aún la idea madre aunque la insinúa, ya que si lo dijese todo al
iniciar el discurso, en tal caso el resto del mismo carecería de interés. Sería algo así como conocer el final
de una película apenas iniciada la función. En cuanto al comportamiento del orador durante el exordio,
hablará lentamente, sin movimiento bruscos, sin gran elocuencia, y lo hará con naturalidad y sencillez. El
tiempo de duración del exordio debe ser proporcional a las restantes partes del discurso.

NARRACIÓN
Es la exposición de hechos verdaderos o fabulosos que sucedieron o pudieron suceder.
Narrar un hecho no es tan sencillo como aparentemente pudiera parecer, por el contrario, requiere
además del conocimiento sobre el tema, una buena dosis de ingenio y también cumplir con cuatro
cualidades principales que dominan toda narración: debe ser CLARA, VEROSÍMIL, BREVE y AGRADABLE.

 No será CLARA la narración cuando no siga cronológicamente la secuencia de los hechos o cuando
incurra en repeticiones innecesarias o incorpore elementos ajenos al asunto u omita otros que por su
importancia necesariamente deberían estar incluidos en el relato.

 Debe ser VEROSÍMIL, ya que el orador no es un simple hablador y para ello debe fundamentar
debidamente aquello que transmite de modo tal de crear en cada oyente la convicción de certeza o
credibilidad to cual hace que las palabras transmitidas gocen de veracidad, haciendo verosímil lo que
transmite a los oyentes.

 Debe ser BREVE ya que la brevedad caracteriza a la oratoria aplicando el principio de expresar muchas
cosas en pocas palabras y cuanto mayor es el nivel intelectual de la persona, mayor es el poder de
síntesis que poseen.

 Debe ser AGRADABLE, y para ello contribuye la sencillez, la naturalidad, ademanes mesurados,
inflexiones de voz, y emoción.
ARGUMENTO
Son los elementos de prueba. Son los medios destinados a probar deduciendo una cosa de la otra, la
verdad de la verosimilitud de un hecho, la realidad y verosimilitud de una proposición.

Los ARGUMENTOS se dividen en LÓGICOS y PERSUASIVOS: Los LÓGICOS se transmiten a través de la razón,
y los PERSUASIVOS a través del corazón, es decir moviendo los sentimientos de las personas.

Supongamos que un abogado debe presentar al juez los elementos de prueba que tiene en su poder en
defensa de su cliente, y para ello cuenta con 5 argumentos, de los cuales 3 son débiles. ¿Cuál sería el orden
más lógico para presentarlos, para defender mejor los intereses de su cliente?
- Una alternativa sería presentar 1 argumento fuerte, seguido de los débiles, que encadenados, adquieren
mayor fuerza, ya que si se los presentase en forma individual seguirían siendo débiles, y finalmente
presentar el otro argumento fuerte, tal vez el más fuerte para causar una buena impresión al juez.
- Y si los 5 argumentos fueran débiles? Lógicamente todos juntos.
- Y si los 5 argumentos fueran fuertes? Nadie mejor que el propio abogado para decidir la mejor estrategia.

PERORACIÓN
La PERORACIÓN es la conclusión o parte final de un discurso. En esta etapa final de un discurso. En esta
etapa el orador es consciente de la diferencia del oyente con el simple lector, que cuando este último no
interpreta con claridad algún pasaje de la lectura vuelve las páginas hacia atrás para aclarar sus dudas. En
dicho caso, al oyente no le asiste la misma posibilidad, y es por eso que el orador al finalizar el discurso
realiza una RECOPILACIÓN o RESUMEN de lo transmitido seleccionando aquellos aspectos principales que
tiene sumo interés de que los oyentes los grave en su mente, y en especial en aquellos discursos muy
extensos o muy complejos.
Y, además, incorpora un PATÉTICO, que es el arte de mover las pasiones, y que produce distintas
manifestaciones en los oyentes. Este sentimiento que transmite el orador evita el frío desenlace de un
discurso que por su contenido merece que el propio orador lo resalte.
Se comprende por PATÉTICO a todo lo propio para mover los afectos, sacando el alma de su estado
ordinario con el fin de conducirla a determinadas reacciones por el dolor, placer, odio, amor, vergüenza,
crueldad, cólera, compasión, perdón o venganza, pasiones definidas como sentimientos del alma
acompañados de dolor o gusto, que de tal modo la alteran, y pasa a juzgar de un modo totalmente distinto.
El PATÉTICO no es una parte del discurso, pero es una cualidad de la oración y alcanza su mayor eficacia
en la PERORACIÓN.
El EXORDIO rara vez pide un PATÉTICO. Sin embargo, una frase, una cita conmovedora, si se requieren,
producen una conmoción del ánimo y estableces una primera relación afectiva entre el orador y el
auditorio. Cuando la entrada incluye un PATÉTICO debe ser pausado, sencillo y breve.
La NARRACIÓN excluye un dramatismo rebuscado. Mucha vehemencia enerva el relato, que requiere una
exposición serena de los hechos, pues la oculta pasión se devela poco a poco.
Con respecto a ubicarlo en el ARGUMENTO, se equivocan quienes afirman que la parte de RAZONES
excluye cualquier emoción. El PATÉTICO siempre es necesario para que los argumentos tengan calor y
movimiento, para que puedan convencer y persuadir.
ELOCUCIÓN
(seguimos con las partes de la ORATORIA)
La ELOCUCIÓN es la unión armónica entre el lenguaje y el pensamiento. El lenguaje sin pensamiento carece
de sentido, y el pensar sin la expresión del lenguaje quedará en el fondo de la conciencia del individuo.
Debemos hacer una distinción conceptual entre ELOCUCIÓN y ESTILO.

La ELOCUCIÓN satisface exigencias fundamentales y permanentes de la expresión literaria.


El ESTILO es el modo peculiar de expresar ideas y pensamientos.

- La ELOCUCIÓN posee 7 cualidades principales, a saber:


1. CLARIDAD
2. COORDINACIÓN
3. CANTIDAD
4. CALIDAD
5. VARIEDAD
6. ORNATO
7. DECORO
CLARIDAD: se refiere a la elección razonable de los vocablos más apropiados que el orador selecciona para
aplicar el discurso.
COORDINACIÓN: se vincula con el ordenamiento lógico que el orador debe otorgarle al discurso para un
mejor entendimiento.
CANTIDAD: significa que el orador utilizará aquellos elementos que considere necesarios, de modo tal que
el discurso no contenga ni más ni menos que aquellos que deban utilizarse.
CALIDAD: significa que el orador utilizará aquellos elementos que jerarquicen el discurso. Por ejemplo, en
lugar de decir “Buenos Aires, decimos “la reina del Plata”.
VARIEDAD: debe utilizarse manteniendo siempre la unidad del discurso, por ejemplo, cuando el orador
realiza inflexiones de voz, en tal caso está cambiando la tonalidad y la acentuación en la voz, pero no por
ello modifica el contenido.
ORNATO: Deriva de ornamento u ornamentación y significa el adorno del discurso, y para ello emplea
palabra que lo embellezcan, por ejemplo, en lugar de decir San Martín, decimos el Santo de la Espada.
DECORO: Es el correcto comportamiento que el orador debe adoptar frente a los oyentes, y se relaciona
con la ética, la moral y las buenas costumbres.

FIGURA RETÓRICAS
Son formas de expresar los pensamientos que sin cambiarlos sustancialmente los modifica con el fin de
darles mayor energía y belleza. Por ejemplo, en vez de decir, Miguel de Cervantes Saavedra, el manco de
Lepanto, y en lugar de decir Domingo Faustino Sarmiento, decimos Padre del Aula.
EL ESTILO
……significa punzón para escribir en tablas enceradas.
El Punzón es una especie de puñal o estilete metálico, filoso, terminado en punta que los antiguos
utilizaban para grabar sus escritos sobre tablas enceradas.
Se puede tener personalidad y carecer de estilo, no al revés, en tanto dentro del concepto de estilo va
implícita la personalidad de cada individuo.
Una manera grosera de hablar o escribir no merece el calificativo de estilo. Si nos preguntamos si un orador
habla como lo hace el resto del mundo debemos responder que no, ya que un orador habla como lo hace
la mayoría de los hombres cultos.
Adquirir un estilo, se logra progresivamente a través del tiempo; y para lograrlo contribuye la buena
lectura y la ejercitación. También contribuye para lograrlo, el dialogo y la buena conversación, ya que una
conversación es una oratoria en pequeño, en cambio, el discurso oratorio es una conversación en grande.
No existen dos personas que tengan el mismo estilo, aunque se les parezcan, así como no existen dos
personas que tengan la misma firma o la misma impresión digital.
Debemos tener presente que al tener un estilo ya sea, para hablar o escribir, ello constituye el sello
distintivo de nuestra vida que nos caracterizará y representará en muchos actos que concretemos, así
como ocurre con nuestra firma que constituye nuestro sello distintivo.

ACCIÓN
“La Acción creadora, propiamente hablando –escribe sertillanges-, no es el amasar el barro sino la infusión
del soplo de vida: como la actividad oratoria propiamente dicha no es la fabricación del discurso, sino la
acción que lo hace vivir”.
A veces, una mirada, un gesto, un movimiento de las manos dicen más que las palabras, y cuando éstas
son insuficientes la acción oratoria las reemplaza, porque la elocuencia de la mímica, lenguaje mudo, es
universal.
Pero la vehemencia desmedida crea la sospecha de una ficción, pues nada exagerado puede ser creído
como verdadero. La maestría se halla en el justo medio.
A la pronunciación y a la mímica Cicerón llama elocuencia del cuerpo.

La Acción comprende a pronunciación y la mímica. Voz atrayente, actitud, gestos y ademanes animan el
discurso preparado y estimulan las demás cualidades oratorias.

PRONUNCIACIÓN
Consiste en ciertas inflexiones de la voz, que son cambios de tonos y acento en la voz, el tono más o menos
subido y la rapidez o lentitud con que se expresa ideas y emociones.
La voz ha de tener intensidad o volumen proporcionado al lugar del discurso y el número de oyentes,
porque se habla con un tono en la cátedra y otro en las asambleas populares.
Manténgase la preocupación por una oratoria conversacional, más persuasiva cuanto más parece que el
orador habla a cada oyente. Así como la conversación es una oratoria en pequeño, el discurso oratorio es
una conversación en grande.
Debe evitarse como grave defecto cortar las frases o los vocablos. El orador comenzará con voz lenta y
baja, levantándola poco a poco de conformidad con el asunto. Entonces, habrá silencio para escucharlo
mejor.
Las pausas se hacen entre una idea y otra, principalmente cuando el orador concluye una parte del
discurso. La pausa ante de la frase final hace que culmine la atención de los oyentes. La pausa es necesaria
entre una o más preguntas y su contestación.
El énfasis es prenda de buena pronunciación. Acentuando algunas palabras que da el sentido a lo que
vamos diciendo, según la fuerza, la colocación del énfasis, variará el sentido, y mal colocado confundirá a
los oyentes.
Es necesaria la buena articulación, que es la pronunciación clara y distintas de las palabras.

ACTITUD
Es ese algo que hace al hombre feo tan persuasivo como si fuera bello. A veces, el orador físicamente bello
no persuade, porque hay rostros bellos inexpresivos, y hay una fealdad bella.
Presencia y actitud requieren condiciones psíquicas reveladoras de un equilibrio. En cuanto al traje, como
el orador no es un comediante debe vestir pulcra y sencillamente y no desdeñará la elegancia, que consiste
en el acurdo del vestido con la distinción natural de la persona.

GESTOS Y ADEMANES
GESTOS son los movimientos del rostro, y ademanes, los movimientos de brazos y manos.
Los movimientos del rostro contribuyen l éxito fracaso del discurso. Debe ser combatida la mala costumbre
de cerrar los ojos o dirigirlos hacia arriba, impidiendo la comunicación con el auditorio, lo mismo que la
fijeza de la mirada, pues da la impresión de ignorar algunos oyentes y de que existe una molesta
preferencia. Pero la excesiva movilidad de los ojos demuestra nerviosidad, cansa y distrae.
LA MIRADA debe dirigirse al centro de la sala, nunca al fondo o a las primeras filas. A veces uno dirigirá la
mirada hacia una persona o un sector, sobre todo cuando demuestra interés, pues son guías y estímulo
para los demás.
LA MÍMICA no será excesiva. Debe evitarse todo movimiento brusco, nervioso y continuo.
EL ADEMÁN precederá siempre a la palabra. Nunca se levantará la mano a la altura superior de la cabeza.
La mano derecha empezará su movimiento de izquierda a derecha; la izquierda, de derecha a izquierda;
jamás estarán sus pendidas ni fijas durante mucho tiempo en la misma actitud.
LA CABEZA, si se inclina adelante, indica bajeza de ánimo; si atrás, arrogancia; si a los lados, desidia, y si se
la tiene tiesa e inflexible, rigidez y dureza de juicio. La cabeza ha de recibir todos sus movimientos de la
acción misma de las manos y del cuerpo y ha de concordar con ellos.

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