Facultad de Ciencias Económicas

Resumen
Organización del estado
(Teoría de Jean Jacques Rousseau)

Programa de Contaduría Pública, Diurna

Quinto Semestre

Docente
Orlando Antonio Figueroa Llerena

Estudiantes
Evelyn Harris Guardo
María Camila Pérez Gutiérrez
Diego Hincapié Gil
Neider Jesús Geliz Caliz

Cartagena, Colombia 22 de abril del 2019

 Organización del estado y Administración Publica
(Teoría del filosofo Jean Jacques Rousseau)

Es innegable que la ciencia de la administración pública tiene una gran

importancia e incidencia en nuestros días, lo que nos lleva a tener un estudio
cuidadoso y profundo de ella, partiendo de la base que esta es parte de la
actividad del estado y que debe ser conducida por una buena administración,
cuyo fin debe estar enfocado a satisfacer las necesidades de su población,
llevando a cabo los servicios públicos que requiere la comunidad, que beneficien
a la misma y justifiquen su existencia.

Así mismo no podemos negar que la administración pública tiene sus orígenes
con la actividad gubernamental y desde entonces algunos pensadores han
desarrollado o tratado diversas teorías sobre la Organización del estado y como
la administración publica se desprende de esta. La teoría que se desarrollara a
continuación es aquella que nos planteó el gran filósofo Jean Jacques Rousseau
que se centra en el “CONTRATO SOCIAL” que es un acuerdo realizado por los
miembros de un grupo, que para nuestro caso regula las relaciones del Estado
con relación a sus derechos y deberes y de los mismos ciudadanos, donde se
presume que todos los miembros del grupo están de acuerdo por voluntad propia
con el contrato social, admitiendo de esta forma la existencia de una autoridad,
de unas normas, y de unas leyes a las cuales se someten, el contrato social
analiza de forma profunda el concepto de libertad, los deberes, derechos y
garantías que la sociedad debe ofrecerle a los ciudadanos que forman parte del
contrato.

A través del Contrato Social de Rousseau podemos ver los diversos colores de
la realidad política, nos permite repensar nociones que se enfrentan, como
libertad o derecho del más fuerte: esta obra nos enseña a que nadie debe atentar
o despojar de la libertad a ningún ser humano bajo ningún pretexto y, en caso de
hacerlo, su dominio es ilegitimo, por tal razón la Obra Social, no puede fundarse
o basarse en la fuerza. Otros aspectos que entran en versus son la participación
política del pueblo o representatividad, bien común o interés privado, unidad
política o divisibilidad de poderes de la república, voluntad general o pluralismo
político, soberanía o gobierno y son precisamente estas problemáticas que de
alguna u otra forma dan origen al desarrollo del contrato social y porque no a una
nueva forma de administración pública, cuyo fundamento legitimo se encuentra
en el contrato establecido entre los miembros que se integran en sociedad, con
el fin de no perder la libertad original y ganar los beneficios que derivan de la
vida asociada, para Rousseau esta forma de asociación defiende y protege de
toda fuerza común a las personas, los bienes de cada asociado, de tal manera
que al unirse cada uno a todos, no se obedezca sino que el hombre se regule
bajo lo acordado por voluntad y quede tan libre como antes. Al pasar del estado
natural al social el hombre automáticamente produce unos cambios
reemplazando en su conducta el instinto de la justicia y otorgando a sus acciones
unas relaciones morales que antes no poseía, y se ve obligado a actuar acorde
a otros principios. El orden social es sagrado y no procede de la naturaleza, la
cual no otorga derecho alguno, sino de las convenciones, base de toda autoridad
y administración legítima entre los hombres que procede en gran parte gracias a
la voluntad general, en donde cada uno de nosotros pone en común su persona
y todo su poder bajo la suprema dirección de la voluntad general, esto apunta a
que cada asociado esta privado por completo, y con todos sus derechos, a favor
de la comunidad y por consiguiente la condición es igual para todos, pues cada
uno se somete hacia los demás, pues este es uno de los argumentos que nos
plantea este filosofo.

Por otro lado, llevando el contrato social desde una perspectiva reflexiva y critica
a la actualidad, surge una idea revolucionaria y moderna y es que el
estado/gobernante/soberano/democracia deben preocuparse por el pueblo,
servir al pueblo, ya que en la antigüedad siempre había existido desigualdad y
dominio del monarca, rey o gobernante por encima de la totalidad de las
personas. La preocupación de la modernidad es por la gente, por el conjunto de
personas y a ese conjunto de personas que tienen mas fuerza que un solo
individuo Rousseau la llama la “Soberanía”. A partir de Rousseau se empieza a
entender que los privilegios no solamente deben ser de los gobernantes como
actualmente podemos observar, que la gente unida hace la fuerza y si el pueblo
es soberano el poder de los de arriba no podrá triunfar, es necesario un pueblo
soberano para que esa soberanía no pertenezca a uno solo. Desde la más
estricta reflexión filosófica Rousseau nos dice que hay que oponer a la voluntad
de un gobernante, la voluntad mayoritaria de todas las personas que vendría
siendo uno de los principios básicos de las democracias liberales actuales, por
ejemplo, que un presidente sea elegido por la voluntad general siendo este el
principal representante del orden jurídico, social, político y el encargado de
fomentar una excelente administración social como jefe de estado, jefe de
gobierno y como máxima autoridad administrativa, orientada al bien común, que
le permita concretar a el y al estado las acciones que estos tengan, velar por las
necesidades del pueblo conforme a los principios pactos.

Estudiar el Contrato Social es fortalecer nuestra percepción del Estado, sus

mayores aportes son, quizás, la soberanía del pueblo y la ley como expresión de
la voluntad general, la teoría política de Rousseau es una radical socialización
humana, una total colectivización, con el propósito de que no aparezcan y
pululen los intereses privados. En este sentido el contrato social garantiza una
igualdad, pues todos los asociados tienen iguales derechos en el seno de la
comunidad.