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Cómo darle

el mejor
sexo de su
vida
ALEX REYES
Www.tuorgasmoperfecto.info
Copyright © 2018 Alex Reyes
All rights reserved.
ISBN: 9781980953319
DEDICATORIA

Este libro está dedicado a todos aquellos que desean dar de sí mismos para
hacer feliz a la persona que aman. Esa generosidad que les impulsa a
aprender cómo darle a una mujer el mejor sexo de su vida, los hace seres
especiales, y por eso merecen tener este conocimiento que les ayudará a ser
grandes amantes.
ÍNDICE INTERACTIVO

DEDICATORIA
INTRODUCCIÓN
¿POR QUÉ ELLAS DICEN QUE NO?
ELLAS QUIEREN HABLAR Y SER ESCUCHADAS
CÓMO ES EL PROCESO SEXUAL
PREPARANDO A TU PAREJA PARA EL SEXO
LA IMPORTANCIA DEL JUEGO PREVIO
LA ESTIMULANTE EXCITACIÓN PREVIA
LA PENETRACIÓN CORRECTA
EL DESCONOCIDO PERÍODO REFRACTARIO
LA COMUNICACIÓN SEXUAL HONESTA
¿LA PORNOGRAFÍA AYUDA, O PERJUDICA?
CONCLUSIONES
INTRODUCCIÓN

Todos queremos tener una vida sexual satisfactoria, por eso es loable que nos
interesemos por saber cómo hacer feliz a nuestra pareja en el aspecto sexual.
Los hombres que con sinceridad se esfuerzan por dar a su pareja el sexo de su
vida, demuestran que quieren lo mejor para su pareja y no se dejan llevar por
el egoísmo que se promueve en los medios de comunicación.

Por esa razón, te felicitamos; porque eres de esas personas que quieren
mejorar su vida sexual y darle a tu pareja el sexo de su vida.
En este libro encontrarás los mejores consejos para lograr ser la clase de
amante que quieres llegar a ser. Encontrarás la respuesta a muchas de las
preguntas que tienes en tu mente y aprenderás a conocer cómo funciona el
proceso sexual femenino.
Después de leer este libro, tendrás unas armas sexuales muy poderosas en tus
manos para darle el sexo de su vida a tu pareja.
¿POR QUÉ ELLAS DICEN QUE NO?

Una queja común en los hombres es que las mujeres no son tan entusiastas
con el sexo como lo son ellos. Pero te diremos por qué sucede eso.
Lo primero que debes saber es que no se trata de ti, es decir, no es tu culpa
que ella no quiera tener relaciones sexuales en un momento determinado. Lo
que sucede, es que las damas son muy diferentes a nosotros en lo que tiene
que ver con el deseo sexual.
Los hombres estamos dispuestos a tener sexo la mayor parte del mes, de la
semana y del día. Pero las damas no, ellas son diferentes, ellas deben ser
seducidas. Esto quiere decir que la mayoría de las veces, las damas no
empiezan a sentir deseos de tener relaciones sexuales sino hasta que se
sienten seducidas para tener sexo.
Te pondré un ejemplo: Los seres humanos nos alimentamos unas tres veces al
día; porque sentimos hambre; sentimos la necesidad de comer. Pero imagina
a una persona que no tuviese hambre sino hasta que tú le haces escuchar los
sonidos que produce la comida al cocinarse, cuando puede oler lo que tú estás
cocinando, y cuando puede ver el plato servido. Es entonces, que esa persona
empieza a sentir hambre. Algo parecido sucede con el deseo sexual en las
damas.
Las mujeres casi nunca están dispuestas a tener relaciones sexuales de forma
automática y espontánea, como sucede con los hombres. Si sólo esperas hasta
que ella sienta deseos de tener sexo, pueden pasar semanas; y en el caso de
algunas damas, pueden pasar algunos meses antes de que ella ‘quiera’ tener
sexo. Es por esa razón que debes seducirla.
En el momento en que una mujer es seducida, empieza a sentir deseos de
tener sexo. Por esa razón, para darle el sexo de su vida, debes aprender los
secretos que seducen especialmente ‘a tu pareja’. Esto es muy importante,
porque lo que seduce a una mujer y le hace sentir deseos sexuales, a veces, no
seduce a otra dama.
Por ejemplo, hay chicas a las que les seduce sexualmente que les acaricien el
cabello, o el cuero cabelludo; pero a otras damas esas caricias no les
producen placer, más bien, les molestan. Otras son indiferentes a esas caricias
porque no les produce ninguna sensación sexual o hasta puede que les haga
doler la cabeza. Por eso decimos que debes aprender los secretos que seducen
‘a tu pareja’.
Cuando una mujer le pregunta a un hombre si quiere tener relaciones
sexuales, casi siempre él dirá que sí. Pero los hombres nos equivocamos al
pensar que las mujeres son como nosotros. Ellas son diferentes, si les
preguntas, probablemente dirán que no.
Pero la realidad es que no necesitas preguntarle a tu pareja si desea tener sexo
contigo; sólo debes intentar seducirla. Si se hace bien el trabajo de seducción,
casi siempre, las mujeres se dejarán seducir y terminarán deseando tener
sexo, aunque al principio no querían.
Cuando un hombre entiende la diferencia entre el deseo sexual de una mujer
y de un hombre; tiene una poderosa ventaja a la hora de darle a su pareja el
sexo de su vida. Porque ese hombre será capaz de entender qué es lo que
seduce a su pareja, qué es lo que le excita, y qué debe hacer él para que ella
disfrute al máximo del sexo.
Ahora te diremos lo que necesitas saber para seducir a una dama.
ELLAS QUIEREN HABLAR Y SER ESCUCHADAS

Para la mayoría de los hombres es difícil comunicarse con su pareja. Esto se


debe a una razón tan simple como poderosa: ‘Ellas no son hombres.’ La
forma de comunicarse de las mujeres es diferente en algunos aspectos muy
importantes para la comunicación sexual.
Sin embargo, nosotros insistimos en comunicarnos con ellas como si se
tratase de una conversación con uno de nuestros amigos.
Si no hacemos un esfuerzo por entender las diferencias al comunicarnos con
nuestra pareja, será muy difícil que podamos seducirlas y darles el sexo de su
vida. ¿Cuál es el secreto?

Escuchar sin dar soluciones


Cuando hablamos con uno de nuestros amigos y nos cuenta un problema, es
porque quiere saber nuestra opinión y agradece que le demos una idea para
solucionarlo. Esa es la lógica masculina, pero debes enterarte que las damas
no son así.
Cuando ellas nos cuentan un problema, sólo quieren que las escuchemos. No
sigas cometiendo el error de darle una solución. Si sabes cuál es la solución,
por favor, quédate callado. Lo que ella necesita es que le escuches, nada más.
¿Te parece lógico?
Para ti y para mí esto no es lógico, pero en el cerebro de una mujer, sus
pensamientos se transforman en palabras; así que casi siempre, cuando está
hablando, en realidad está pensando. Lo que quiere decir que aún no ha
decidido qué hacer. Tú debes permitir que su proceso de pensamiento
continúe, y sólo debes mostrar que estás escuchando. ¿Cuándo podrás decir
tu opinión?

Cuando ella pida tu opinión, tú se la darás; pero evita a toda costa darle la
solución a su problema si ella no te la pide de forma directa. Permite que
hable y tú sólo escucha. ¿Por qué es esto tan importante?
Porque una dama que se siente escuchada, estará más dispuesta a dejarse
seducir y podrá disfrutar del sexo de forma más plena. Pero si no se siente
escuchada, no se sentirá atraída emocionalmente por ti y no se dejará seducir
por tus encantos masculinos.
Cuando estamos conquistando a una chica y cuando empezamos a ser novios,
hacemos esto de forma intuitiva. Procuramos escuchar, y somos muy
cautelosos a la hora de opinar sobre lo que ella nos dice; casi siempre nos
limitamos a expresiones que le confirman que las estamos escuchando. No
nos damos cuenta, pero lo hacemos. Por esa razón es tan fácil hacer una
conexión emocional durante esa etapa de la relación.
Pero cuando tenemos algún tiempo siendo novios, vivimos juntos o nos
casamos; empezamos a dar nuestra opinión a todo lo que ellas nos dicen, y si
sabemos la solución, se la decimos lo más rápido posible pensando que de
esa forma las ayudamos; pero es exactamente lo contrario. Lo único que
logramos es cerrar las líneas de comunicación. ¿Te ha sucedido?
Si tenemos esto muy claro, podremos ser buenos escuchando, y una mujer
que se siente escuchada; es una mujer que se siente amada y que hará una
conexión emocional contigo que le permitirá dejarse seducir por tus encantos
naturales.
Si deseas más información sobre qué puedes hacer para mejorar la
comunicación con tu vida de pareja, puedes visitar nuestra página web
www.tuorgasmoperfecto.info
Ahora que ya sabes cómo debes escuchar para hacer conexión emocional con
tu pareja; vamos a ver cada una de las partes en las que se divide el proceso
sexual femenino; para que al conocerlas y completarlas de forma
satisfactoria, puedas darle a tu pareja el mejor sexo de su vida.
CÓMO ES EL PROCESO SEXUAL

Tal y como sucede en el proceso de comunicación, el proceso sexual de las


damas es un poco diferente al nuestro. Saber cómo se excitan las mujeres es
un arma muy poderosa en las manos de un hombre inteligente.
Para dale el sexo de su vida, es indispensable que conozcas el primer secreto
que la mayoría de los hombres no conocen: El proceso sexual femenino se
divide en cinco partes. ¿Por qué es importante conocer las cinco partes del
proceso sexual femenino?
Porque si te saltas una de las partes o le dedicas muy poco tiempo; no podrás
satisfacer plenamente a tu pareja y mucho menos podrás darle el sexo de su
vida.
Estas son las cinco partes poco conocidas en las que se divide el proceso
sexual:
1. La preparación
2. El juego previo
3. La excitación previa
4. La penetración
5. El período refractario
¿Qué es ‘la preparación’?
Se trata de una etapa en la que vas haciendo que tu pareja se prepare
mentalmente para disfrutar de una noche de placer. Muchos hombres no le
dan importancia a esta parte inicial y muy importante en las relaciones
sexuales; pero si acostumbramos pasarla por alto, las damas no se sentirán
atraídas hacia nosotros de forma natural.

¿Qué es ‘el juego previo’?


Esta importante parte del proceso sexual, a menudo se confunde con la
siguiente: ‘la excitación previa’, y por eso, es muy común que se pase por
alto. Pero en realidad, ‘el juego previo’ se trata de que los amantes creen un
ambiente agradable, y que logren un nivel de relajación en el que puedan
pasar al siguiente nivel.

¿Qué es ‘la excitación previa’?


Es el momento en el que nosotros ponemos en práctica todo lo que
aprenderemos en este libro sobre las zonas erógenas femeninas y cómo
excitar a nuestra pareja al máximo para prepararlas para disfrutar del
siguiente paso. Si deseas saber más sobre lo que puedes hacer en esta etapa
del sexo, puedes visitar nuestra página web www.tuorgasmoperfecto.info

¿Qué es ‘la penetración’?


Estoy seguro de que sabes de qué hablo. Pero lo importante a destacar es que
en este libro aprenderás cómo deben ser los movimientos pélvicos
masculinos propios del coito, y verás que son muy distintos a los
movimientos que algunos hombres practican.

¿Qué es ‘el período refractario’?


Es el momento de detenerse, y hay que detenerse en serio. Muchos hombres
cometen el error de seguir tocando las partes genitales de su pareja durante
‘el periodo refractario’; pero lo que consiguen es causar molestia a su pareja.
Esto se debe a que cuando la excitación empieza a disminuir, las zonas
erógenas se vuelven sensibles de forma negativa; pero muchos hombres no lo
saben.
Ahora que sabes las cinco partes del proceso sexual, vamos a basarnos en
ellas para que aprendas los secretos para darle a tu pareja el mejor sexo de su
vida.
PREPARANDO A TU PAREJA PARA EL SEXO

‘La preparación’, es una parte preliminar del sexo en la que de alguna forma
‘anuncias’, sin hacerlo de forma frontal, que esa noche o ese fin de semana
tendrán sexo de una forma especial.
Por ejemplo, muchos hombres envían mensajes provocativos o subidos de
tono desde el principio del día, con la intención de hacerla pensar en sexo, sin
decírselo abiertamente. Así van preparando la mente de su pareja para tener
relaciones sexuales por la noche.
Otros planean algo especial como una comida, una bebida, una salida
especial, o simplemente un baño de burbujas. Cuando ‘anuncias’ que harán
algo especial, sin mencionar siquiera el sexo; tu pareja se preparará de forma
psicológica para relajarse, y sabiéndolo o no; también se preparará para tener
relaciones sexuales.
Hay ocasiones en las que tendrán sexo sin que haya una preparación previa,
pero debes ser observador; muchas de las ocasiones en las que han tenido
sexo es porque ella ha preparado la situación para que tengan sexo; sea que se
trate de una comida, o simplemente de asegurarse de que no tengan
interrupciones.
Es debido a que las damas acostumbran hacer de las relaciones sexuales un
acontecimiento especial, que ellas responden de forma tan positiva cuando
eres tú quien hace arreglos de antemano para tener una noche especial.
LA IMPORTANCIA DEL JUEGO PREVIO

El juego previo, sea cual sea la forma en que los amantes ocupen ese tiempo,
tiene un solo objetivo: Relajación.
Esta etapa del sexo se trata sólo de que nos relajemos, y en especial las damas
necesitan relajarse para poder excitarse. Para ellas, si no hay relajación, no
hay excitación. Así de simple.

Por esa razón, es muy importante saber de qué forma se relaja tu pareja;
porque lo que relaja a una mujer, puede que tenga el efecto contrario en otra;
y en un estado de molestia o nerviosismo, no hay ni relajación ni excitación.
Además, para las damas, el juego previo es muy importante como
preparación para que puedan disfrutar del acto sexual. Por eso es tan
importante que te ocupes en preparar el estado de ánimo de tu pareja, para
que después puedas excitarla al punto de poder darle el sexo de su vida.
Muchos hombres son perezosos a la hora de satisfacer a su pareja en sentido
psicológico. Esta conducta se debe a que tendemos a creer que las damas se
excitan de la misma forma que nosotros. Pero la verdad es que toda esta
preparación se debe a que a las damas les toma mucho más tiempo que a
nosotros llegar al nivel de excitación necesaria para tener un orgasmo
satisfactorio.
El juego previo no tiene que ser muy complicado, a veces, el proceso del
juego previo se trata sólo de comer o beber algo estimulante y conversar,
hablarle suavemente al oído, abrazarla o acariciar su cabello mientras
escuchan música, bailan, se duchan con agua tibia, se dan un baño de
espuma, tú le das un masaje, o se divierten con un juego sexual propiamente
dicho: Como taparse los ojos y reconocer cosas, frutas y partes del cuerpo sin
poder verlos. En muchas ocasiones, el juego previo se trata de dos o más de
estas cosas juntas.
Recuerda que lo que relaja a una mujer, puede que no relaje a otra, y hasta
puede que consigas el efecto contrario; así que mientras conoces a esa dama
en particular, debes tener paciencia y no desanimarte si en las primeras
ocasiones te cuesta trabajo hacer que se relaje. Cuando conozcas sus secretos
de relajación, podrás darle el sexo de su vida.
Tú no eres adivino, así que te toca aprender por ensayo y error qué es lo que
relaja a esa dama en particular. Puede que ella te ayude dándote alguna pista
de lo que le relaja, pero tú deberás encontrar los verdaderos ‘puntos débiles’
de ella.
A continuación, veremos como ejemplo, uno de los juegos previos más
populares en el cine, y que debería ser muy común también en nuestras vidas.

Tapar los ojos de tu pareja


Lo primero que debes descubrir es si tu pareja se relaja con este juego o más
bien este juego le produce un estado de stress. Si notas que tu pareja se pone
nerviosa, prueba ser tú quien tenga los ojos vendados; es posible que
descubras que la sensación de tener el control haga que ella se relaje y la
predisponga a excitarse. ¿Qué tiene de especial este juego previo?
Este juego, además de ayudar a relajar a tu pareja, le ayudará también a
concentrarse. Esto se debe a que el sentido de la vista es nuestro sentido
dominante, y por eso, es el que más nos distrae. Al estar imposibilitada para
ver, tu pareja tenderá a agudizar los otros sentidos, preparándose para ser más
sensible a las caricias sexuales.
Si ella comienza a reír durante el juego previo, puede ser una señal de que se
está relajando, pues la risa, aunque sea nerviosa; nos pone de buen humor
para poder relajarnos.
Si deseas tener más ideas sobre juegos previos al sexo, puedes visitar nuestra
página web www.tuorgasmoperfecto.info
LA ESTIMULANTE EXCITACIÓN PREVIA

Muchos amantes empiezan directamente en esta etapa de las relaciones


sexuales, pero como has aprendido, hay dos etapas que preceden a esta; así
que si quieres darle el sexo de su vida, debes tomar en cuenta las dos
primeras etapas antes de llegar a esta importante parte del sexo.
Para excitar a nuestra pareja, lo primero que debemos conocer es cuáles son
las zonas erógenas femeninas; así podremos ir aprendiendo cuáles son las
más erógenas en el caso específico de nuestra pareja. Mientras más sepamos
acerca de su cuerpo, más exactamente sabremos cómo debemos acariciarla
para excitarla lo suficiente para que esté lista para la próxima etapa.
Desde el punto de vista fisiológico, las zonas erógenas son los lugares de
nuestra piel en los que encontramos una concentración inusual de
terminaciones nerviosas asociadas con el placer; lo que quiere decir que en
esas zonas, tu pareja es más vulnerable a la excitación sexual.
Al hablar de las zonas erógenas, también debemos tener en cuenta que cada
mujer puede preferir las caricias eróticas en diferentes lugares de su cuerpo,
así como puede variar la intensidad con la que le gusta recibir esas caricias.
Por ejemplo, se sabe que los senos son una zona erógena para la mayoría de
las damas; pero no a todas les agrada que se los aprieten con fuerza. La
mayoría quizá prefiera que se los aprieten suavemente, y algunas querrán que
sólo se les acaricien.
¿Cómo sabrás cuando a una chica le gusta algo y cuando no? Las damas casi
nunca tomarán tu mano y la pondrán en el lugar que quieren que les acaricies.
Tú deberás dejarte guiar por los movimientos de su cuerpo. Por ejemplo,
supongamos que estás acariciando uno de sus pezones, pero ella se mueve
hacia un lado. Esta es una indicación de que ya ha sido suficiente con ese
pezón.

Ahora bien, puede que ella quite un pezón, pero ponga al alcance de tu mano
el otro pezón. Eso indicaría que debes acariciar el otro, y que le agrada que
alternes entre uno y otro.
Debes estar atento para entender ese lenguaje corporal de tu pareja; porque
puede que un día quiera que te concentres más en cierto lugar, pero otro día,
ella se sienta menos excitada si te concentras en ese mismo lugar. La clave es
seguir los movimientos de su cuerpo.
Otro asunto muy importante, es que cuando estés utilizando tus dedos para
acariciarla, debes empezar con movimientos circulares más grandes, lentos y
suaves; para luego pasar a acariciar con movimientos más pequeños y
enérgicos. Así irás preparando las terminaciones nerviosas de ese lugar para
recibir más excitación.
Parte de nuestro trabajo para darle a una mujer el sexo de su vida, es
descubrir cuáles son sus ‘verdaderas’ preferencias en cuanto a la excitación
previa. Y decimos ‘verdaderas’, porque muchas veces ellas mismas no saben
exactamente qué les gusta hasta que tú lo descubres.

Ahora, conozcamos las zonas erógenas más comunes y cómo acariciarlas:

Zonas erógenas
Puede que los labios sean la parte más erógena del rostro de una dama; pues
están llenos de terminaciones nerviosas asociadas con el placer. Es por esa
razón que, al estar excitadas, las chicas disfrutan tanto de los besos.
Mientras la besas, acaricia su mandíbula de abajo hacia arriba, pasando tu
mano por su oreja hasta introducir tus dedos en su cuero cabelludo. Si logras
más excitación, habrás encontrado uno de sus puntos débiles.

Besar la zona de las orejas, causa gran excitación en la mayoría de las damas;
pero recuerda que las orejas son débiles y sensibles; así que a menos que tu
pareja te lo pidan explícitamente, no uses tus dientes. Lo que sí puedes hacer,
es acariciar el cuero cabelludo de la nuca de ella mientras besas sus orejas; si
responde bien, habrás hallado una valiosa debilidad.
De seguro sabrás que el cuello es una zona erógena en la mayoría de las
mujeres. En esta zona, aumenta la intensidad poco a poco. La intensidad con
que se dan las caricias en el cuello, van a depender de qué tanto se excite
cuando le estés acariciando en el cuello con tu boca o suavemente con tus
dientes. Así que para saber, debes probar y ver si la respuesta de tu pareja es
agradable, indiferente o de rechazo.
Muchas damas disfrutan mucho de las caricias en los hombros con la boca. Si
tu pareja es de ese tipo de dama, puedes empezar tus caricias debajo de la
oreja y terminar en los hombros.
El antebrazo y la parte interna del brazo, son zonas erógenas desconocidas
para muchos hombres; pero que pueden hacer sentir placer a la mayoría de
las damas. Del mismo modo, acariciar la espalda, sobre todo la espalda baja y
los glúteos; pueden crear gran estímulo sexual en algunas mujeres.
Las manos proporcionan un placer sexual doble, porque ellas pueden sentir
placer al acariciarnos, y más en ciertos lugares especiales; pero también ellas
pueden sentir placer si nosotros acariciamos sus manos y entrelazamos los
dedos mientras las excitamos.
Los lados externos y la zona debajo de los senos, son zonas erógenas muy
conocidas; pero debes probar hasta qué punto le agrada a tu pareja la
intensidad con la que le acaricias esa zona erógena y el tiempo que ocupas en
esa zona.

Los pezones son una zona erógena favorita para la mayoría de los hombres,
pero no a todas las damas les agrada la forma en que son acariciadas en esa
zona. En condiciones normales, el pezón necesita un poco más de presión de
la que se ejerce en una caricia normal para crear excitación sexual. Es posible
que ella pueda darte indicaciones acerca de cómo le gusta que la acaricien los
pezones; sea con las manos o con la boca.
Debes tener mucho cuidado con delicada piel de los pezones, es mejor que
trates de hacer un poco de presión y moverlos sin tener que frotar
innecesariamente la piel de los pezones; pues por exceso de frotación, puedes
lastimarlos y se acabará la excitación.
El vientre, la cintura y las caderas, son zonas erógenas en la mayoría de las
mujeres. Prueba acariciar esas zonas con tus manos, y después con tu boca.
Pero debes tener cuidado, si tus caricias producen cosquillas, no caigas en la
tentación de continuar haciendo cosquillas; las cosquillas desconcentran y
matan la excitación sexual.
Si esto te sucede, cambia la forma de acariciar esa zona. Si las cosquillas
persisten, debes dejar esa zona para otras ocasiones que no sean de excitación
previa. Quizá esas cosquillas te puedan servir para el juego previo.
Para la mayoría de las chicas, la parte interna de los muslos es una zona
erógena que algunas prefieren que se les acaricie con las manos mientras con
la boca se les acaricia en otras zonas como el cuello o los senos. Tú debes
probar para saber cuáles son las preferencias de tu pareja en cuanto a esta
importante zona erógena.
Muchos caballeros se olvidan de que la zona alrededor de la vagina es una
zona erógena muy importante como preludio antes de acariciar la vagina. Si
se usan con inteligencia, las caricias en la zona alrededor de la vagina pueden
crear un éxtasis mayor por la expectativa del acercamiento a la vagina, que es
una zona erógena por excelencia.
El secreto está en acariciar de tal forma que tu mano no sea la que se mueva,
sino que la presión de tu mano haga que se mueva la piel alrededor de la
vagina; así estarás excitando indirectamente la vagina y otro órgano muy
importante:
Antes de hablar de la vagina, debemos detenernos en ese órgano muy
importante, muy pequeño, muy estudiado; pero en ocasiones desconocido,
incluso en la era de la información.
El clítoris, es un pequeño órgano que se encuentra en la parte superior de la
vagina, donde terminan los labios interiores de la vagina y empieza el vientre.
Es el único órgano en los seres humanos que cumple la función exclusiva de
proporcionar placer sexual; y es la mujer la poseedora exclusiva de ese
órgano completamente erógeno.
Cuando está en estado de reposo, el clítoris es casi invisible; pero durante la
excitación sexual, se hincha hasta parecer a un botón o una protuberancia que
difiere en tamaño de una mujer a otra.
La importancia del clítoris radica en que posee millones de terminaciones
nerviosas que sólo funcionan para el disfrute sexual femenino; por lo tanto, es
muy importante aprender a acariciarlo de la forma correcta.
Al principio, lo acariciarás indirectamente al mover la piel alrededor de él,
pero al acariciar los labios vaginales y tirando suavemente hacia arriba de uno
y de otro, estarás estimulando el clítoris también.
Cuando ya está excitado, el clítoris debe ser acariciado con firmeza pero con
cuidado; sólo debe ser acariciado con la yema de los dedos, con la boca o con
algún juguete sexual de textura muy suave. No debemos frotar con mucha
fuerza; y si se acaricia con la boca, jamás debemos usar los dientes.
Por ejemplo, puedes usar lubricante a base de agua o tomar algo de lubricante
natural de la vagina para tus dedos antes de acariciarlo con la yema de los
dedos. Si lo acaricias con la boca, puedes succionarlo y usar tu lengua para
hacer movimientos circulares o chuparlo mientras lo acaricias con tu lengua.
Bien excitado, este órgano es muy poderoso; tanto que al excitarlo, puedes
hacer que tu pareja tenga un orgasmo. Por esa razón, se recomienda que se le
acaricie por poco tiempo, sólo para provocar excitación si el objetivo es la
penetración. Y se puede acariciar durante más tiempo, si el objetivo es darle
sexo oral a tu pareja.
En la vagina, las cosas son diferentes. La mayor parte de las terminaciones
nerviosas están en los primeros tres centímetros dentro de la vagina y en el
punto G, que está unos tres centímetros dentro de la vagina, justo detrás del
clítoris. Por esta razón, no es necesario que introduzcas tus dedos más allá de
los tres centímetros dentro de la vagina.
Acariciar la vagina y el punto G con los dedos; puede provocar gran
excitación en algunas damas, pero no a todas les agrada. Lo más importante
es hacerlo con suavidad para no lastimar las paredes de la vagina ni la salida
de la uretra.
Por otro lado, muchas mujeres simplemente no sienten nada especial cuando
su pareja les acaricia la vagina con la lengua; otras sí sienten mucho placer.
Aunque la mayoría prefiere que se les dé sexo oral en el clítoris y algunas
sólo han alcanzado un orgasmo de esa forma.
La mayoría de las damas puede que no sepan todo lo que les gusta, pero sí
saben bien lo que no les agrada. Así que si ella te dice que no le gusta algún
tipo de caricia, por favor, no se la hagas. La idea es excitarla, no molestarla.

Estas son sólo algunas de las zonas erógenas, si deseas conocer más, puedes
visitar nuestra página web www.tuorgasmoperfecto.info
LA PENETRACIÓN CORRECTA

¿Cuál es la forma correcta de penetrar a una mujer para darle el mejor sexo
de su vida? Si has leído los capítulos anteriores, ya sabrás la respuesta.
Cuando experimentamos y vamos aprendiendo lo que le gusta y lo que no le
gusta a nuestra pareja; el resultado es que cada vez las relaciones sexuales
son más entretenidas, satisfactorias y mejores.

Hay damas a las que les agrada un poquito de dolor, así que prefieren que se
les penetre con un poco de intensidad; siempre y cuando estén bien excitadas,
que fisiológicamente hablando, significa que ella está con su vagina bien
lubricada. Pero otras prefieren ser penetradas lentamente. Por eso, nos toca el
interesante trabajo de experimentar y comunicarnos con nuestra pareja para
saber qué le gusta y cómo.

Los movimientos del coito


Esta es una parte muy importante de las relaciones sexuales, y los hombres
debemos prestar mucha atención a esta parte en particular, porque, aunque no
lo creas, hay mucha desinformación sobre esto. En otras palabras, la mayoría
de los hombres jóvenes lo están haciendo muy mal.
Por ejemplo, si tienes por costumbre introducir y sacar tu pene de la vagina
cómo aparece en los videos pornográficos; tú siempre acabarás primero que
ella y la dejarás insatisfecha. Porque lo estás haciendo mal.
Muchos hombres se sorprenden al saber esto, y algunos se niegan a creerlo;
pues parece que alguien nos ha hecho creer que sólo por ser hombres y haber
tenido relaciones sexuales muchas veces ya somos expertos en sexo. Pero en
este libro te explicaremos por qué esto es tan importante. A continuación,
veamos la verdadera función del pene.

El pene es un órgano extraordinario, está ergonómicamente diseñado para


proporcionarnos placer y dar placer a nuestra pareja. En el acto sexual, el
pene sirve para varios propósitos dependiendo de la posición sexual en la que
se realice el coito. Por ejemplo, si la dama es penetrada desde atrás, la
función del pene es estimular los tres centímetros de terminaciones nerviosas
de la vagina y el punto G.
Por eso, tus movimientos en el coito en las posiciones sexuales detrás de tu
pareja, no deben ser largos; como si el único propósito fuese eyacular
rápidamente; más bien, deben ser cortos con el propósito de estimular la
vagina y el punto G.
Ahora bien, cuando estás en una posición sexual con tu pareja frente a ti, y tu
pecho puede acercarse al pecho de ella; la función del pene cambia
completamente. Porque ahora tú debes estimular el clítoris con tus
movimientos, y el pene te servirá de base para moverte de forma tal que roces
el clítoris con la piel que está entre tu pene y tu abdomen, mientras tu pene se
mueve dentro de la vagina con movimientos muy cortos.
Este roce hará que tu pareja tenga un orgasmo, sólo si el clítoris está bien
excitado y erecto. Por eso, muchas parejas estimulan el clítoris al máximo
justo antes de la penetración.
En las películas y videos pornográficos siempre se muestran movimientos
largos, en los que meten y sacan el pene con rapidez; pero lo único que
lograrás con esos movimientos será eyacular rápidamente, y que el sexo se
acabe antes de que tu pareja pueda quedar satisfecha.
Si deseas saber más sobre los movimientos pélvicos durante el sexo, puedes
visitar nuestra página web www.tuorgasmoperfecto.info
EL DESCONOCIDO PERÍODO REFRACTARIO

Son muchos los hombres que han experimentado los efectos del período
refractario. Sin saber lo que en realidad sucede, algunos hasta han llegado a
pensar que algo en el sexo salió mal y que la chica está molesta con él.
Esto es lo que realmente sucede: Cuando termina el acto sexual y empieza a
bajar el nivel de excitación; ocurre el período refractario. Durante este tiempo
las zonas erógenas siguen estando muy sensibles, pero ahora desde el punto
de vista negativo. Es decir, que tocarlas ya no produce placer, sino más bien
produce molestia en la mayoría de las damas.
El grado de molestia que produce el período refractario varía de una mujer a
otra. Algunas no quieren que se les acaricien los senos después del sexo y
otras ni siquiera querrán besarte. Este rechazo que sufren algunos hombres
después del sexo, es lo que hace que piensen que su desempeño fue terrible;
cuando en realidad es probable que le hayas dado el sexo de su vida.
Así que el período refractario no es el momento de acariciarla, es el momento
de abrazarla, si ella lo permite, y decirle algunas palabras hermosas teniendo
cuidado de no tocar su oído con nuestros labios.
La duración del período refractario también varía de una mujer a otra; en
algunas damas dura más tiempo, y esa es la explicación por la que tienen por
costumbre dormir o fingir que están dormidas después del sexo.
LA COMUNICACIÓN SEXUAL HONESTA

Mucho se ha hablado sobre la necesidad de comunicarse. En este libro no te


daremos otro sermón sobre comunicarte con tu pareja; más bien, te diremos
qué hacer:
Empieza preguntando por cosas que se respondan con un sí o un no, por
ejemplo, puedes preguntarle: ¿Te gusta que te bese en el cuello? ¿Te gusta
que te acaricie el cabello? ¿Te agrada que te acaricie la espalda? ¿Te excita
que te bese en el oído? De esa forma, estarás estableciendo un terreno común.
Ahora bien, si ella se anima a hablar, déjala hablar sin interrumpirla por nada
del mundo, y escucha con atención.
El siguiente grupo de preguntas, son las que sirven para pedir instrucciones.
Por ejemplo: ¿Cómo te gusta que te besen el cuello? ¿Cómo te gusta que te
acaricien los senos? ¿Cómo te gusta que te acaricien alrededor de la vagina?
¿Cómo quisieras ser penetrada?
Si ella se anima a darte instrucciones, no te apresures a practicar en esas
partes de su cuerpo; más bien, usa la mano de ella para entender bien lo que
te quiere decir. Por ejemplo, si ella te dice que le gusta que le acaricies los
senos por debajo y de abajo hacia arriba; haz que cierre el puño y acaricia su
puño de la forma en que ella te explica.
Con el puño de la mano de ella, también puedes entender cómo acariciar sus
pezones de la forma en que a ella le gusta. Y puedes usar sus dedos para
saber cómo acariciar sus labios vaginales y uno de sus nudillos para aprender
cómo acariciar su clítoris.
Pero, ¿por qué hacerlo de esta forma? Porque así estarás mostrando respeto
por ella, y como consecuencia, se sentirá con libertad para hablar sobre sus
preferencias, y además dejar salir sus pensamientos sexuales. Si notas que
ella empieza a aclarar su garganta y tragar, es porque estás haciendo un gran
trabajo de comunicación sexual.
Debes tener mucha paciencia, la mayoría de las mujeres te responderán con
un ‘no sé’ a algunas preguntas, y es que en realidad ellas no saben algunas
cosas con certeza, o saben que hay días en los que les gusta una cosa y otros
días en los que les gusta otra cosa diferente. Así que sólo te dirán aquello de
lo que están seguras.
El tercer y último grupo de preguntas en la comunicación sexual es un poco
más complicado de responder, por ejemplo: ¿Hay algo que tú quisieras que
yo hiciera de forma diferente? ¿Hay alguna caricia que yo te hago y que no te
gusta? ¿Hay algo nuevo que te gustaría que yo te hiciera?
Para hacer estas preguntas debes ser un hombre maduro y seguro de ti
mismo, porque si no eres un hombre maduro, o no estás seguro de ti mismo;
la respuesta a estas preguntas te hará sentir que eres un mal amante.
La verdad es que tú no eres adivino, y todas las mujeres son diferentes; así
que sus gustos y preferencias no tienen nada que ver con tu desempeño; para
eso es la comunicación sexual, para saber qué les gusta a ellas y cómo les
gusta; para poder darles el sexo de su vida.
Hay más ideas sobre la forma de comunicarnos con nuestra pareja en nuestra
página web: www.tuorgasmoperfecto.info
¿LA PORNOGRAFÍA AYUDA, O PERJUDICA?

La mayoría de los expertos creen que la pornografía perjudica nuestra vida


sexual. ¿Por qué?
La primera razón es que es el peor curso sobre sexo que puede hacer
cualquier persona, y especialmente los que están iniciando su vida sexual,
empiezan muy mal al creer que las relaciones sexuales son como se ve en
esos videos. ¿Por qué es esa la peor forma de tener sexo?
Porque las personas involucradas en las relaciones sexuales de un video
pornográfico son actores, que deben fingir que están disfrutando y mostrar en
las cámaras sus órganos genitales. Además, el video ha sido editado debido a
que el tiempo de video es costoso; y todas las actrices tienen que fingir que
quedan satisfechas cuando el actor tiene su orgasmo. Para eso son ‘actrices’.
Pero en la vida real, las relaciones sexuales satisfactorias no son así. Si tienes
relaciones sexuales con tu pareja como se ve en esos videos o películas; esa
dama no quedará satisfecha, y nunca le darás el sexo de su vida.
La segunda razón, es que la pornografía carece del aspecto emocional que
necesita una mujer para excitarse. Esto se debe a que la pornografía está
diseñada para el consumo del público masculino, que en realidad no necesita
del aspecto emocional para excitarse.
La tercera razón, es que la pornografía te enseña malos hábitos. Por ejemplo,
te enseña a acariciar a tu pareja directa y enérgicamente en algunos puntos en
particular, como si esos puntos funcionaran de forma automática para excitar
a todas las mujeres desde el primer roce, y peor aún, te enseña a moverte de
tal forma que acabes lo más rápido posible, dejando a tu pareja muy
insatisfecha.
La cuarta razón, y quizá la más interesante, es que la pornografía hace que
liberes endorfinas en tu cerebro de forma artificial. Así que con el tiempo, tu
cerebro se vuelve insensible a ese estímulo, y necesita de estímulos cada vez
más altos para llegar al mismo nivel de excitación. ¿Qué efecto produce esto?
En los casos graves, esos hombres necesitan ver un tipo de pornografía más
duro y en mayores cantidades para poder excitarse. Así que con la
pornografía, corres el riesgo de que tu pareja ya no te produzca excitación
sexual. Este es el caso de muchos caballeros que sufren de disfunción eréctil
porque su pareja ya no les excita; y esto es debido a que se han hecho adictos
a un tipo de pornografía cada vez más fuerte.
Por otro lado, siempre habrá personas que dirán que la pornografía les ayuda
en su vida sexual; que su pareja se excita viendo pornografía junto con él, y
que está más dispuesta a tener relaciones sexuales al ver las escenas
pornográficas. Pero como ya vimos, esta costumbre es un arma de doble filo:
Si tu pareja se habitúa a las endorfinas que produce la pornografía en su
cerebro, en poco tiempo ella necesitará de estímulos más fuertes para
excitarse; es decir, necesitará de pornografía más dura y explícita; como si de
una droga más potente se tratase. En ese momento, ya ni siquiera ‘tú’ la
excitarás, y como consecuencia, ella no disfrutará de tener relaciones
sexuales contigo.
Así que piénsatelo mejor antes de introducir a la pornografía en tus relaciones
de pareja.
CONCLUSIONES

Ahora ya sabes cómo darle a una mujer el mejor sexo de su vida. En este
libro has aprendido los secretos que te harán un gran amante.
Lo más importante es entender que todas las mujeres necesitan hacer
conexión emocional antes de poder conectarse en sentido sexual. Este es el
gran secreto que hace una poderosa diferencia entre un amante mediocre y un
gran amante.
También has aprendido por qué las damas no reaccionan de forma agradable
cuando les damos las soluciones a sus problemas. Así aprendiste la forma de
escuchar a una mujer; que es una parte muy importante de la conexión
emocional.
En este libro has aprendido que todas las damas son diferentes en muchos
aspectos, y que descubrir qué es lo que realmente le gusta a tu pareja es una
labor entretenida e interesante que no debes pasar por alto.
Además, has aprendido los tres tipos de preguntas que debes hacer en la
comunicación sexual, para que sepas qué es lo que le agrada a tu pareja y qué
no le agrada.
Y por último, has aprendido los secretos de algunas de las zonas erógenas y
la forma correcta en al que deben realizarse los movimientos pélvicos.
Ahora ya tienes todas las armas en tus manos para ser un gran amante, así
que… ¡manos a la obra!

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