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Las reglas del juego del debate son una cognición subyacente que impide
la aparición de la disonancia. Del mismo modo, como maestros que con frecuencia
se exponen a un gran número de ideas estúpidas de nuestros estudiantes. A
menos que conozcamos el estudiante bien-saben que él es capaz de mejores
ideas y sabemos que él es capaz of'taking que 'la mayoría de los profesores se
abstengan de desgarrar la idea en pedazos. En lugar de ello, tendemos a dar al
estudiante la atención, guiño y una sonrisa, y sugerimos que no es tan mala idea.
Hacemos esto porque tenemos un conocimiento general subyacente que no
debemos desalentar a los estudiantes que inician sus carreras y que es malo ser
amable con las personas que relativamente impotentes para defenderse. Sería
absurdo sugerir que son los maestros comienzan a creer que la mala idea de un
estudiante es realmente una muy buena simplemente porque el maestro había
dicho una idea bastante buena, al estudiante. El pre-cognición subyacente ventila
la ocurrencia de la disonancia. Pero observe cómo el compromiso puede hacer
que sea una situación disonante: Si, sobre la base de la declaración del profesor,
el estudiante había decidido leer el periódico en un APA convención, el maestro
podría empezar a convencerse de que no era tan mala idea, porque el profesor se
ha comprometido ahora ha engañado al estudiante a tomar acción. Esto aumenta
un poco el compromiso del maestro con la situación y es probablemente más
poderoso que los cognition'this consonantes subyacentes es cómo tratamos a los
estudiantes. " El maestro ahora busca una justificación adicional por haber
engañado al estudiante, tal vez por convencerse de que no era tan mala idea
después de todo.
El punto general que se realiza aquí es muy importante. Inconsistencia se
dice que surja entre dos elementos cognitivos si ción Sidering estos dos solos, el
anverso de un elemento se sigue de la otra (Festinger, 1957, pp. 260-61). Pero
sabemos que en la mayoría de las situaciones de dos cogniciones casi nunca son
tomadas por ellos mismos. de vez en cuando, dos cogniciones, que en abstracto
parecerían ser disonante, no logran despertar la disonancia debido a la existencia
de una cognición neutralizante subyacente. Por ejemplo, supongamos que sé un
hombre brillante que está casado con una mujer increíblemente estúpido. Estas
cogniciones son inconsistentes pero yo con- tienden que no necesariamente
producen disonancia: es decir, que puedo tolerar esta falta de coherencia que no
me causa dolor, no necesariamente me llevan a cambiar mi opinión acerca de la
brillante compañero o su esposa, que no concluir que él es más tonto de lo que
pensaba o que ella es más inteligente. ¿Por qué? Porque me ha, subyacente, la
cognición penetrante general de que hay una multitud de factores que determinan
la selección de pareja de similitudes gencia intelli siendo sólo una de ellas. Por
otra parte, sé que es una extrem ely raro que todos ellos ir acompañada de una
relación marital tanto, aunque tomadas por ellos mismos, los dos Cogniti
anteriores son incompatibles, yo simplemente no siempre los llevan por si mismos.
3. Qué es disonante para una persona puede ser consonante para otra persona:
es decir, las personas pueden ser tan diferentes que ciertos eventos considerados
como disonante para algunos, pero no para otros.
Las dos primeras posibilidades están cubiertos en profundidad en otro lugar
(véase Abelson et al., 1968). No nos detendremos en ellos aquí, excepto para
decir que al principio de este artículo subrayamos la Dificultad de conocer las
condiciones adecuadas para establecer si existe o no la disonancia para la
mayoría de la gente y las condiciones para determin ing que el modo de reducción
de disonancia mayoría de la gente va a utilizar, la existencia de diferencias
individuales complica aún más las cosas, añadiendo otra dimensión importante
que con el tiempo debe especificarse. El tercer caso se discutirá aquí, ya que es
de gran relevancia para la teoría general. Además, es anterior a los otros dos,
para antes de poder determinar si (a) un individuo está experimentando disonancia
suficiente para reducirla o (b) cómo va a reducirla, debemos determinar frst si los
eventos son en efecto disonante , consonante o irrelevante para él.
Como hemos sugerido hace varios años (Aronson, 1960), este punto ha
sido difícil de alcanzar debido a la casi totalidad de la teoría de las pruebas de
experimentos disonancia han hecho predicciones basadas en la suposición tácita
de que las personas tienen alto autoconcepto. ¿Por qué la gente a que compren
coches nuevos exponen selectivamente a sí mismos a tos anuncios publicitarios
sobre su ownmake de coche (Ehrlich et al., 1957) y tratan de convencerse a sí
mismos que hicieron la elección correcta? Debido a que el conocimiento que se ha
comprado un adicto es disonante con un alto concepto de coche. Pero
supongamos que una persona tenía un concepto de sí mismo bajo? Entonces la
cognición que se compró un adicto carwould no sea diso- nante. En efecto, si la
teoría se sostiene, esa persona debe participar en todo tipo de comportamiento
extraño, como exponerse cidad para tisements sobre otros coches, chirridos y
traqueteos que no están aún allí el oír, y diciendo, en efecto: "Sólo mi suerte , me
he comprado un limón-estas cosas siempre están sucediendo a mí '. En pocas
palabras, si una persona concibe a sí mismo como a'schnook ', él esperará a
comportarse como a'schnook' y, en consecuencia, exitoso comportamiento
prudente, razonable, un-schnooky 'por su parte debe despertar disonancia Una de
las ventajas. de este tipo de declaraciones es que nos permite separar los efectos
de la disonancia entre otros efectos hedónicos, esto es, las personas con auto-
conceptos elevados que no hacer experiencia de la disonancia, sino que
experimentan muchos otros sentimientos negativos como ell simplemente porque
el fracaso es desagradable. Nadie puede negar que el éxito trae consecuencias
agradables para las personas con alta y baja auto conceptos por igual, es decir,
sin tener en cuenta el autoconcepto de una persona, los buenos resultados se
acompaña a menudo este tipo de cosas agradables como la aclamación, el dinero,
la fama, la admiración, y población laridad. Pero la teoría de la disonancia nos
permite predecir que para las personas con baja auto-conceptos de los "buenos
sentimientos" suscitado por el producto de éxito será templado por el malestar
causado por la disonancia Ance la disonancia entre el autoconcepto y cogniciones
baja sobre de alto rendimiento. Varios experimentos han demostrado que las
personas que esperan el fracaso son algo discomforted por el éxito (Aronson y
Carlsmith de 1962, Cottrell, 1965;. Brock et al, 1965), pero los datos son de
ninguna manera inequívoca (véase Abelson et al, 1968 ).
Hace varios años, Zajonc (1960) planteó una pregunta muy interesante y
razonable: si la disonancia es molesto ¿por qué nos gusta magos? Es decir, los
magos considerados como de ne puede ser que despierte la disonancia. ¿No
deberíamos experimentar dolor y malestar cuando vemos conejos sacados de
sombreros, mujeres serradas por la mitad o en cuartos dimes volvieron? Tal vez la
razón por la que no están molestos por los magos se debe a que el
comportamiento de un mago está en consonancia con nuestra esperanza respecto
a los magos. Es decir, puesto que sabemos de antemano que un mago utiliza
trucos y artimañas de las técnicas de mano para producir ilusiones interesantes,
¿por qué debería experimentar disonancia cuando le vemos hacer cosas? ¿Es
este n estos afín a the'schnook 'que espera comprar un coche inferior?
Antes de que el lector rechaza esto como mero sofisma, hay que notar que
esta es una cuestión empírica. Lo que se sugiere es que disfrutamos magos sólo
cuando se facturan como magos. Si se no se facturaron como magos, causarían
bastante poco de incomodidad. Si el compañero sentado al lado de nosotros en el
bar de repente se convirtió en una mujer gorda, esto sería muy molesto a no ser
camarero nos había advertido que estábamos sentados al lado de un artista
transformista profesional conocido como de Slippery Sam, el hombre de las mil
caras ". Si desde entonces la "mujer gorda, seríamos un emocionado y encantado.
Es interesante observar que el camarero podría haber producido un resultado
similar si nos hubiera avisado Tha había colocado algunos LSD en nuestra bebida.
En pocas palabras, ya sea que se le dijo a un hombre es un mago o que le digan
alimentados con una halucinogen es que estábamos en consonancia con la visión
de un hombre "convertido en una mujer gorda.
Epílogo