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MODELO DE DEMANDA DE NULIDAD DE ACTO JURÍDICO

SECRETARIO:

EXPEDIENTE:

CUADERNO: PRINCIPAL.

ESCRITO : 01

SUMILLA : DEMANDA ACUMULADA.

SEÑOR JUEZ DEL JUZGADO ESPECIALIZADO EN LO CIVIL DE XXXXX:

XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX, identificada con D.N.I. Nº XXXXXXXXXXX, con domiciliado real en el


XXXXXXXXXX y domicilio procesal en el Jr. XXXXXXXXXXXXXXXXX del Distrito de XXXX, provincia de
XXXXX, a Ud. atentamente digo:

Que, en mi condición de propietaria del bien inmueble ubicado en


XXXXXXXXXXXX, Distrito de XXXXX, Provincia y Departamento de Huánuco, en busca de tutela
jurisdiccional efectiva a través de un debido proceso, ocurro por ante su Despacho con la finalidad
de interponer una demanda ACUMULADA OBJETIVA ORIGINARIA ACCESORIA, siendo mi
PRETENSION PRINCIPAL sobre NULIDAD DE ACTO JURIDICO, acción que la dirijo contra XXXXXX,
domiciliado en el XXXXX, Provincia y Departamento de Lima, a efectos de que mediante sentencia
vuestra Judicatura se sirva DECLARAR NULO los siguientes actos jurídicos: 1.- La Minuta de Compra
Venta celebrada por la suscribiente en mi calidad de vendedora y el demandado XXXXXXX, en
calidad de comprador, su fecha XX XXXXX; 2.- Minuta de Compra venta celebrado entre la suscrita
y el demandado XXXXXXX, su fecha XXXXXXXXX; 3.- Escritura Pública de Compra Venta su fecha
XXXXXX, extendido por el Notario Público XXXXXXXXX, 4.- Escritura Pública de Levantamiento de
Hipoteca su fecha XXXXXXX, extendido por el Notario Público XXXXXXXXX, actos jurídicos por el cual
le transfiero el 33.34 de los derechos y acciones de la totalidad del inmueble ubicado en XXXXXXXXX
Distrito de XXXX, provincia y Departamento de Huánuco, cuya área, linderos y medidas perimétricas
se encuentran inscritas en la Partida Electrónica N° XXXXX del Registros de Predios de la Oficina
Registral de Huánuco, por haberse incurrido en las causales de nulidad: FALTA DE MANIFESTACION
DE VOLUNTAD. FIN ILICITO Y POR SER CONTRARIO A LAS LEYES QUE INTERESAN AL ORDEN PUBLICO
Y LAS BUENAS COSTUMBRES, y como PRETENSION ACCESORIA, la NULIDAD DEL ASIENTO
REGISTRAL, donde corren inscritos la escritura pública de compra venta, inscripción de hipoteca,
inscripción de usufructo y cancelación de hipoteca a fin de que su Judicatura declare NULO los
asientos registrales 00004, 00005, 00006 y 00007 DE LA PARTIDA ELECTRONICA N° XXXXXXXX DEL
REGISTRO DE PROPIEDAD INMUEBLE, sustento mi pretensión en las siguientes consideraciones
fácticas y jurídicas:

HECHOS EN QUE SE FUNDA MI PRETENSIÓN PRINCIPAL DE NULIDAD DE ACTO JURIDICO:

Primero: Que, el interés de la suscrita para los efectos de peticionar la nulidad de los actos jurídicos,
es por mi condición de legítima propietaria del bien inmueble materia de transferencia que lo
constituye el 33.34 de los derechos y acciones de la totalidad del inmueble ubicado en XXXXXXXXX
Distrito de XXXXX, provincia y Departamento de Huánuco, cuya área, linderos y medidas
perimétricas se encuentran inscritas en la Partida Electrónica N° XXXXXX del Registros de Predios de
la Oficina Registral de Huánuco, ello por cuanto en los negocios jurídicos materia de nulidad ha
procedido a adulterar mi manifestación de voluntad, con el fin ilícito de apropiarse de mi propiedad
sin pagar por ello suma alguna, en clara contravención de las normas de orden público y las buenas
costumbres.

Segundo: Es necesario resaltar a su digna Magistratura, que con el demandado y su madre doña
XXXXXXXXX, nos une un lazo familiar, quienes antes de la firma de los documentos que contienen
los actos jurídicos materia de nulidad, se han mostrado de manera afable, adorable, respetuosa,
preocupados por mi quebrantado de estado de salud, estando siempre pendientes de mis controles
de salud, de la toma de mis medicinas diarias, dado a estas atenciones peculiares y por el desinterés
que mostraban, es que mi persona confiaba ciegamente en dichas personas, pero jamás imagine
que todo ello era una farsa con el insano propósito de apropiarse de mis derechos y acciones que
poseo en la localidad de XXXXXXX, pues con sutileza me envenenaron con los comentarios de que
personas inescrupulosas a través de documentos falsos se apropiaban de la propiedad de las
personas hecho que venía ocurriendo a nivel nacional, incluso ya habría ocurrido en la localidad de
XXXXXX, ante ello la recurrente le precise mi preocupación respecto del bien inmueble sub materia,
para lo cual el demandado me informo que el realizaría todos los trámites para proteger dicho
derecho de propiedad, para ello era necesario e indispensable que le firme la documentación
respectiva, y ello fue lo que he realizado, pues el demandado tenia dominio de la enfermedad de
PARKINSON, que padezco lo cual me dificulta dar lectura de los documentos, por lo cual le confiaba
al demandado XXXXXXXXX, para que me diera lectura de los mismos, y luego de ello yo les firmaba
el documento que me solicitaba.

Tercero: Que, toda esta imagen que tenia de ambas personas, se derrumbó al tomar conocimiento
real de sus insanas intenciones, pues las muestras de cariño, su preocupación por mi salud, no era
para velar por mi integridad física y proteger mi propiedad, sino todo lo contrario, que toda esa
afabilidad demostrada era para los efectos de apropiarse de mi propiedad. Empero, las mentiras
ocultas siempre salen a luz, en el presente caso, familiares cercanos por la información brindada en
los Registros Públicos toman conocimiento de la transferencia que mi persona habría realizado en
favor del demandado, hecho que comunicaron a mi hermano XXXXXXXXXX, quien de manera airada
procede a reclamarme de la venta que yo habría realizado de los derechos y acciones que me
correspondían del bien inmueble sub judice, al enterarme de esta noticia se quebrantó
grandemente mi salud, que hasta la actualidad me encuentro sumida en una tristeza profunda,
depresión, angustia y una desolación fatal, existiendo un temor fundado de confiar en las personas,
así sean mis familiares, que ahora necesariamente un documento incluso la presente demanda, he
procurado darle lectura, claro que me he tomados mis días, pero lo he logrado, incluso luego de ello
le hice leer a terceras personas, ello con la finalidad de asegurarme de que voy una iniciar una acción
destinada a anular los contratos falaces y así recuperar mi propiedad. Es preciso resaltar que las
personas bondadosas y de buen corazón, ya se han olvidado de mi estado de salud, ello
innegablemente ante el logro de su objetivo perverso de apoderarse del bien inmueble sub materia.

Cuarto: La voluntad de la suscribiente ha sido alterada en los documentos que contiene los negocios
jurídicos materia de nulidad, ya que nunca he tenido la intención de enajenar el bien inmueble de
mi propiedad, y todo ello se devela del propio contenido de dichos actos jurídicos. Primeramente,
se aseguraron que mi persona permanezca en la creencia que efectivamente el demandado me
habría hecho firmar documentos para proteger mi propiedad, y para evitar que me entere del real
contenido de dichos negocios jurídicos, buscaron la fórmula legal para que mi persona permanezca
en posesión del bien, dado a que un contrato de compra venta es necesario que se produzca la
traditio la entrega de la posesión del bien inmueble para que surta su eficacia jurídica, y para evitar
ello se ha insertado una cláusula sui generis, así se tiene que en el contrato de compra venta de
fecha XXXXXXX, tenemos la cláusula octava que textualmente dice: “Las partes contratantes dejan
expresan constancia, que el precio y la forma de pago pactados, obedecen al acuerdo de dejar en
posesión vitalicia de los derechos del inmueble materia de la presente compraventa a LA
VENDEDORA, o hasta que esta última manifieste su voluntad de entregar la posesión”, este acuerdo
se vuelve a reproducir en su integridad en el contrato de compra venta de fecha XXXXXX,
encontrándose contenido en la CLAUSULA NOVENA. Evidentemente con esta cláusula se evitó la
entrega del bien, y con ello me mantuvieron en la ignorancia de la transferencia de mis derechos y
acciones.

Quinto: Al respecto, es necesario puntualizar que la propiedad se reconoce a efectos de permitir el


disfrute pacifico de los bienes. Ello significa que la prerrogativa jurídica es el medio para lograr la
posesión, que se convierte en el fin. Y desde, una perspectiva teleológica, es evidente que la
finalidad se encuentra en posición prevaleciente.[1] El evento de la realidad que configura la
propiedad no es cualquier hecho, sino, precisamente, aquel que lo determina y conforma. Es asumir
que la ontología de la propiedad (su ser) se encuentra en su propia finalidad, esto es, en el
aprovechamiento de la riqueza material. La propiedad es el fruto del esfuerzo y del trabajo, mientras
la posesión es, precisamente, el trabajo del hombre aplicado a las cosas, por lo que se constituye en
la causa moral y jurídica de la propiedad, su fundamento último, el fenómeno social que se erige en
su esencia y basamento. En consecuencia la detención posesoria, en forma simultánea, es la causa,
y fundamento del dominio sobre los objetos de la realidad externa. La posesión es el trabajo, es
riqueza, es el origen de la propiedad, de ahí que la cláusula de usufructo perpetuo, es contradictorio
a los fines del derecho de propiedad, de ahí que ello es un indicador de la inexistencia del acto
jurídico de compra venta, por no cumplir su finalidad de dicho instituto jurídico.

Sexto: Que, el demandado de manera maquiavélica ha insertado la cláusula sui generis de usufructo,
por el cual mi persona va detentar la posesión de manera perpetua o cuando manifieste mi voluntad
de entregar la posesión, ello obedeció a dos factores, el factor principal es evitar que la suscrita
tome conocimiento de lo que realmente contenían los documentos que con engaños me hicieron
firmar, ya que de mediar la entrega del bien ello hubiera puesto en evidencia la existencia de un
contrato de transferencia, a lo que suma el otro factor cruel e inhumano, es que el demandado tenia
pleno dominio del quebrantado estado de salud y por mi edad avanzada, estaba seguro que no iba
a poder recuperarme, de ahí que ante el fatal suceso de perder la vida, él hubiera tomado
rápidamente la posesión del bien, pero sus cálculos fallaron, por cuanto pude recuperarme de mi
estado crítico, y le manifiesto que tengo fuerzas suficientes para defender mi propiedad ello ante
los fueros judiciales. En este contexto, esta cláusula de usufructo, es un indicio revelador de que los
actos jurídicos cuestionados adolecen de nulidad absoluta que debe ser declarada mediante
sentencia judicial, pues el Derecho tiene especial interés en regular las relaciones de la vida que
surgen respecto de la distribución de la riqueza en una sociedad, y para ello se toma en cuenta un
conjunto de valores que inspiran el reparto, tales como el premio por el esfuerzo, trabajo y mérito
individual, el incentivo hacía la mayor producción; la solidaridad entre los miembros de la
comunidad, entre otros. Es decir, el sistema jurídico individualiza al propietario mediante criterios
nacidos de la razón, práctica para justificar la adquisición del derecho sobre las cosas materiales,
inspirados en la conveniencia social o económica, y evidentemente estos factores no se presentan
en los contratos materia de nulidad, por el contrario, quiebra las relaciones de solidaridad entre
miembros incluso de una familia, que sin esfuerzo alguno por parte de él demandado pretende
despojarme de mi propiedad, pues no existe mayor tiranía ni más grave arbitrariedad que fingir la
voluntad de otro, y que este fraude, además, ¡tenga efectos jurídicos!.

Séptimo: Si bien es cierto que en el caso de los bienes inmuebles la propiedad se transfiere como
efecto de la celebración del contrato, tal como lo puntualiza el artículo 949 del Código Civil, pero el
vendedor queda obligado a hacer entrega del bien, como consecuencia de la celebración del
contrato de compra venta. Al respecto, al realizar una interpretación sistemática de lo dispuesto en
los artículos 1552 y 1565 del Código Civil, se tiene que el vendedor está obligado a realizar la entrega
del bien después de celebrado el contrato, salvo la demora resultante de su naturaleza o pacto
distinto, y por su parte el comprador se encuentra obligado a recibir el bien en el plazo fijado en el
contrato o en el momento de la celebración del contrato, lo que correcto es que cumplida las
prestaciones por comprador y vendedor, es que el bien sea entregado después de celebrado del
contrato, salvo razones que justifiquen la demora en la entrega del bien, lo cual debe estar
plenamente estipulado en el contrato, o por la sola voluntad de las partes de señalar un plazo
distinto de entrega, empero, dicho plazo debe ser determinado, no puede por acuerdo de las partes
establecerse un plazo indeterminado, ya que ello imposibilitaría solicitar al comprador la ejecución
del contrato respecto de la entrega del bien, y al no entrar en posesión del bien inmueble, no puede
ejercer plenamente sus derechos como propietario. Al respecto, nos recuerda Borrell y Soler, que
la entrega de la cosa es una obligación del vendedor, pero además, es un derecho del mismo, porque
con ella va aparejado el cobro del precio, y es el medio legal de librarse el vendedor de la obligación
de custodiar y conservar la cosa vendida[2]. En el caso sub examen, estando a que se ha pactado, el
usufructo vitalicio, estamos ante un plazo incierto de entrega, habiéndose establecido un
avenimiento contrario a la norma material. Pues al establecerse una posesión perpetua, la
obligación de entrega del bien no me podrá ser exigida, pese a ser una obligación y un derecho, lo
que evidentemente desnaturaliza la esencia de un contrato y las obligaciones que ellas derivan, que
incluso el incumplimiento de la entrega conlleva a la resolución del contrato, tal como dispone el
artículo 1556 del Código Civil, de ahí que ello coloca potencialmente a los actos jurídicos
cuestionados en una nulidad absoluta, de ahí que los mismos significan la NADA JURIDICA.

Octavo: Otro aspecto sustancial por el cual la recurrente nunca podría haberme dado cuenta de
haber realizado la transferencia de mi propiedad, lo constituye el hecho de no haber recibido suma
alguna por dicha transferencia, ello se acredita de manera incontrastable de los actos jurídicos
materia de nulidad, ya que ellos reflejan una constante sintomática de una conducta ilegitima del
demandado de eludir la constancia de un medio de pago, conforme a nuestra normatividad vigente,
y con ello apropiarse de mis derechos y acciones del bien inmueble sub materia. En la minuta de
compra venta, su fecha XXXXXXXX, acto jurídico por el cual mi persona procede supuestamente a
transferir a favor del demandado XXXXXXXXX, el 33.34 de mis derechos y acciones que me
corresponden de la totalidad del inmueble ubicado en XXXXXXX Distrito de XXX, provincia y
Departamento de Huánuco, debemos detenernos a analizar la forma de pago, contenido en la
cláusula TERCERA que ad literam: EL PRECIO DE VENTA TOTAL PACTADO DE COMUN ACUERDO
ENTRE LAS PARTES, POR EL 33.34% (TREINTA Y TRES PUNTO TREINTA Y CUATRO POR CIENTO) DE
LOS DERECHOS Y ACCIONES DE LA TOTALIDAD DEL INMUEBLE, OBJETO DE LA VENTA, ASCIENDE A
LA SUMA DE S/. 25,000.00 (VEINTICINCO MIL Y 00/100 NUEVOS SOLES), QUE SERA PAGADO DE LA
SIGUIENTE MANERA: S/. 8,000.00 (OCHO MIL Y 00/100 NUEVOS SOLES) QUE SON PAGADOS A LA
FIRMA DE ESTA MINUTA, SIN MAS CONSTANCIA QUE LAS FIRMAS DE AMBAS PARTES PUESTAS AL
FINAL DE ESTE DOCUMENTO, MANIFESTANDO LA VENDEDORA HABER RECIBIDO A SU ENTERA
SATISFACCION. S/. 17,000.00 (DIECISIETE MIL Y 00/100 NUEVOS SOLES) QUE SERAN PAGADOS A
PLAZOS, EN EFECTIVO A TRAVES DE DEPOSITOS BANCARIOS EN AL CUENTA DE LA VENDEDORA, QUE
ESTA ULTIMA INDIQUE, A RAZON DE S/. 500.00 (QUINIENTOS 00/100 NUEVOS SOLES) MENSUALES,
DEPOSITANDOSE EN EL NUMERO DE CUENTA XXXXXXX HASTA SU TOTAL CANCELACION. De su
interpretación se tiene que supuestamente a la fecha de celebración del contrato ya habría recibido
la recurrente la suma de S/. 8,000.00 nuevos soles, sin mayor constancia que la firma puesta en
dicho contrato, y el saldo seria cancelado en cuotas de S/, 500.00 nuevos soles mensuales
depositados a la cuenta XXXXXXXX. Ahora bien, este contrato no se elevó a escritura pública, como
tampoco se procedió a legalizar nuestras firmas por ante Notario Público, ya que ello vendría a ser
la forma ideal de burlar ingeniosamente el medio de pago, a que se contrae la Ley N° 28194 Ley para
la Lucha contra la Evasión y para la Formalización de la Economía, el cual en su artículo 3 establece:
“Las obligaciones que se cumplan mediante el pago de sumas de dinero cuyo importe a que se
refiere el artículo 4 se deberán pagar utilizando medios de pago a que se refiere el artículo 5, aun
cuando se cancelen mediante pagos parciales menores a dichos montos”, este misma Ley, en su
artículo 4 regula: EL MONTO A PARTIR DEL CUAL SE DEBERA UTILIZAR MEDIOS DE PAGO ES DE CINCO
MIL NUEVOS SOLES (S/. 5,000) O MIL QUINIENTOS DOLARES AMERICANOS (US$ 1,500). Además la
forma de pago, se encuentra contenida en el artículo 5 de la citada Ley que establece: Los Medios
de Pago a través de empresas del Sistema Financiero que se utilizarán en los supuestos previstos en
el artículo 3° son los siguientes: A) Depósitos en cuentas. B) Giros. C) Transferencias de fondos. D)
Órdenes de pago. E) Tarjetas de débito expedidas en el país. F) Tarjetas de crédito expedidas en el
país. G) Cheques con la cláusula de “no negociables”, “intransferibles”, “no a la orden” u otra
equivalente, emitidos al amparo del artículo 190° de la Ley de Títulos Valores. H) Los Medios de
Pago señalados en el párrafo anterior son aquellos a que se refiere la Ley General. Mediante decreto
supremo refrendado por el Ministro de Economía y Finanzas se podrá autorizar el uso de otros
Medios de Pago considerando, entre otros, su frecuencia y uso en las empresas del Sistema
Financiero o fuera de ellas.

Pues de haber mediado un contrato real de la venta de mis derechos y acciones, era necesario que
el COMPRADOR se sujete a la normatividad, realizando el pago de conformidad con lo establecido
en dicha Ley, pero ello no se realizado dentro de dichos parámetros, lo que demuestra que nunca
he celebrado un contrato de compraventa respecto de mis derechos y acciones del bien inmueble
sub judice, por no mediar pago alguno.

Noveno: Empero, atendiendo a que el precio venta señalado en el contrato primigenio, no


correspondía al valor real de los derechos y acciones del bien inmueble litigioso, no existiendo el
equilibrio económico, el cual denotaba una fragilidad y vulnerabilidad del contrato, es que
astutamente procede a hacerme firmar otro contrato de compra venta, sobre los mismos derechos
y acciones, el cual se encuentra contenido en la minuta de fecha XXXXXXXXXX, y analizado el mismo
en ella no se hace referencia al contrato primigenio, pero se corrige la deficiencia respecto del
precio, consignándose como valor de la transferencia la suma de S/. 90,000.00 (NOVENTA MIL
NUEVOS SOLES), ello se infiere de la cláusula tercera que literalmente dice: EL PRECIO VENTA TOTAL
PACTADO DE COMUN ACUERDO ENTRE LAS PARTES POR EL 33.34 (TREINTA Y TRES PUNTO TREINTA
Y CUATRO POR CIENTO) DE LOS DERECHOS Y ACCIONES DE LA TOTALIDAD DEL INMUEBLE, OBJETO
DE LA PRESENTE VENTA, ASCIENDE A LA SUMA DE S/. 90.000.00 (NOVENTA MIL Y 00/100 NUEVOS
SOLES) QUE SERA PAGADO DE LA SIGUIENTE MANERA: S/. 23,940.00 (VEINTITRES MIL
NOVECIENTOS CUARENTA Y 00/100 NUEVOS SOLES) QUE HAN SIDO PAGADOS A PARTIR DEL MES
DE AGOSTO DEL AÑO 2012, HASTA LA FECHA DE CELEBRACION DEL PRESENTE CONTRATO, ESTO ES,
HASTA EL 04 DE MAYO DEL 2014, DE MANERA FRACCIONADA, HABIENDOSE ENTREGADO DIVERSOS
MONTOS DE ACUERDO AL REQUERIMIENTO EFECTUADO POR LA VENDEDORA, MANIFESTANDO LA
VENDEDORA HABER RECIBIDO DICHO MONTO A SU ENTERA SATISFACCION. S/. 66,060.00 (SESENTA
Y SEIS MIL SESENTA Y 00/100 NUEVOS SOLES) QUE SERAN PAGADOS A PLAZOS, EN EFECTIVO,
COMPRA DE MEDICAMENTOS O A TRAVES DE DEPOSITOS BANCARIOS EN LA CUENTA DE LA
VENDEDORA QUE ESTA ULTIMA INDIQUE A RAZON DE S/. 1,000.00 (UN MIL 00/100 NUEVOS SOLES)
MENSUALES, HASTA SU TOTAL CANCELACION. De su lectura se tiene que no existe el medio de pago
de la suma de S/. 23,940.00 (VEINTITRES MIL NOVECIENTOS CUARENTA Y 00/100 NUEVOS SOLES).
Ahora bien, esta minuta ha sido elevado a escritura pública ello por ante la Notaria Pública de
XXXXXXXXXX, Despacho Notarial del cual no recuerdo haberme apersonado a ella, ya que los
documentos me lo hicieron firmar en mi vivienda, pero otro hecho trascendental, que determinan
la nulidad de la escritura pública, es por la disconformidad con el contenido de la minuta, ya que
existe una alteración a la cláusula tercera, ya que en la escritura pública se consigna literalmente
toda la tercera cláusula pero se agrega en su parte final el siguiente texto: PUDIENDO CANCELAR EL
PRECIO TOTAL EN CUALQUIER MOMENTO, pero esta disconformidad obedece a que el demandado
ya tenía la insania de hacer firmar de manera inmediata otros documentos, antes de que mi salud
se quiebre totalmente y sus planes de apropiarse de mi propiedad queden inconclusos, con una
fuerte suma de dinero por cancelar. También es necesario resaltar que lo que consigna dicha
funcionaria pública en este testimonio con relación al pago: QUE, DEJO CONSTANCIA QUE NO SE
EXHIBE MEDIO DE PAGO ALGUNO AL CELEBRAR LA ESCRITURA PUBLICA DE COMPRA VENTA, PERO
DECLARAN LAS PARTES HABER UTILIZADO EL CODIGO Y MEDIO DE PAGO 009 Y EN EFECTIVO
HABIENDOSE PAGADO LOS MONTOS INDICADOS EN LA MINUTA FUERA DEL DESPACHO NOTARIAL
ANTES DE CELEBRAR LA ESCRITURA PUBLICA DE COMPRA VENTA, EXIMIENDOSE AL NOTARIO DE
CUALQUIER RESPONSABILIDAD, teniendo ello como indicador que no existe pago real en efectivo,
sino que solo se hace constar en el documento, reiterándose la forma de evadir la constancia real
del pago, incumpliendo lo dispuesto en la Ley N° 28914, siendo ello un indicador de que mi persona
jamás recibió suma alguna.

Décimo: De igual forma, en el testimonio del contrato de compra venta de fecha 19 de Mayo del
2014, en ella se ha pactado que el saldo de S/, 66,060.00 nuevos soles, debería ser cancelado en
cuotas de S/. 1,000 nuevos soles, por lo que realizando una operación aritmética se tiene que dicho
saldo seria pagado en 66 meses, con cuotas de S/. 1,000.00 nuevos soles cada una, y una cuota de
S/. 60.00 nuevos soles, pero sagazmente luego de solo haber transcurrido 02 meses procedió
hacerme firmar la escritura pública de levantamiento de la hipoteca legal, su fecha 17 de Julio del
2014, negocio jurídico que pone de manifestó la conducta iterativa del demandado de evadir el
medio de pago, pues en su segunda cláusula se hace constar que la suma de S/, 46,060.00
(CUARENTA Y SEIS MIL SESENTA Y 00/100 NUEVOS SOLES) han sido pagados desde la suscripción de
la minuta del contrato de compra venta, hasta la fecha de celebración del presente documento, esto
es el 17 de Julio del 2014, de manera fraccionada, habiéndose entregado diversos montos de
acuerdo al requerimiento efectuado por la vendedora, quien manifiesta haber recibido dicho monto
a su entera satisfacción según constancia suscrito por ambas partes, como vemos en los tres
documentos citados se ha procurado que el medio de pago sea sola la constancia de la firma puesta
en el contrato, no existiendo el medio de pago, a que se contrae el artículo 5 de la Ley N° 28194.

Décimo Primero: Ahora bien, increíblemente en el testimonio de levantamiento de hipoteca existe


una única constancia de pago de S/. 20,000.00 (VEINTE MIL Y 00/100 NUEVOS SOLES), el cual ha sido
pagado mediante el depósito efectuado por el comprador en la cuenta de ahorros N° XXXXXXX, que
la vendedora mantiene en SCOTIABANK, realizado con fecha 30 de Mayo del 2014. Ahora bien, esta
es una cuenta que corresponde no solo a la recurrente sino también a la madre del demandado
XXXXXXXXX, y justamente esta cuenta fue abierta de dicha manera para los efectos de que ella fuera
quien retire el dinero depositada en dicha cuenta, y así jamás la suscrita me pueda dar cuenta que
a mi patrimonio estaba ingresando dinero que no me correspondía, por lo que en el estadio
probatorio correspondiente quedara demostrado que no recibí suma alguna por la supuesta venta
realizada de mis derechos y acciones.

Décimo Segundo: Que, el demandado desconoce que el instituto jurídico de la compra venta, es un
acto voluntario celebrado entre el anterior y el nuevo propietario a cambio de un precio
representativo de la cosa, por tanto, se trata de un suceso jurídico natural para desprenderse de lo
suyo, y, simultáneamente, transferírselo a otro. En efecto, si la propiedad es un derecho individual,
entonces nada hay más legítimo que el mismo sujeto titular ceda lo que le corresponde a favor de
un tercero, por acto de su propia voluntad, máxime, cuando el desprendimiento se sustenta en el
principio de equivalencia económica, por lo que no solo hay una simple voluntad individual de
producir el cambio de titularidad jurídica, sino, además, justificación social, manifestada por el
hecho de que el negocio parece perfectamente equilibrado, pues el transferente mantiene su
patrimonio sin cambios. Por tanto, se trata de una hipótesis de justicia personal y social, pues si bien
se altera el reparto estricto de las cosas materiales en su condición de species, sin embargo, ello no
modifica el reparto social, pues el balance sigue inalterado, al salir la cosa, pero ingresa el dinero y
viceversa, lo que no ha ocurrido en el caso sub examen, pues el demandado se ha aprovechado de
la confianza depositada para hacerme refrendar los actos jurídicos cuestionados, sin mediar un
consentimiento de transferir mi propiedad, la misma que ha sido alterada, mediante el engaño y el
ardid, y en segundo lugar, sin haber recibido suma alguna por ello.

Décimo Tercero: Es justamente en estos conflicto, que el Estado constitucional de Derecho, tiene la
función de proteger los derechos humanos[3], pero no solo las libertades teóricas, sino también las
prestaciones estatales de servicios fundamentales destinados a tutelar la dignidad y equilibrar las
oportunidades. En tal contexto, la propiedad no solo es disfrute individual, sino también función
social en orden a la tutela de valores colectivos, pues el individualismo extremo también produce
graves problemas sociales, como la concentración de riqueza, el abuso del poder privado. En
cualquier caso, la atribución, reparto y destino de la riqueza constituye un capítulo fundamental en
la organización económica y social de la colectividad, por tanto, los principios rectores de esta
regulación se halla establecidas en la propia Constitución, norma fundamental del sistema
jurídico[4]. En este punto, la sociedad se enfrenta con el problema de ordenar las relaciones
económicas que se establece entre sus miembros, lo que se materializa a través de dos figuras
troncales, el contrato y la propiedad privada, que son instrumentos de autonomía privada
destinados a satisfacer los más variados fines prácticos, pero con respeto del interés social y
colectivo[5]. Es justamente de estos valores que no se encuentran investidos los negocios jurídicos,
por el contrario, en ellos se ha quebrantado mi voluntad ello utilizando el fraude, el engaño y el
ardid, de ahí que usando los mecanismos correctivos establecidos en nuestra norma material, y en
aplicación de una correcta justicia, es que vuestro Despacho teniendo como prisma nuestra Norma
Normarum debe declarar la nulidad de los actos jurídicos, por lo que mismos significan la nada
jurídica, de ahí que no pueden surtir efecto jurídico alguno.

Décimo Cuarto: Es evidente que el contrato de compra venta como un acto humano solo puede ser
protegido cuando se trata de una voluntad real, que se haya producido en el mundo fenoménico; y
luego de ello, que sea libre, sana y seria. Es imposible que el Derecho preste tutela a una voluntad
inexistente, pues ello significaría invadir la esfera de libertad del ser humano, entrometerse en su
personalidad, abusar de su ser. No existe mayor tiranía ni más grave arbitrariedad que fingir la
voluntad de otro, y que este fraude tenga efectos jurídicos. En tal caso, la dignidad del hombre,
queda derrumbada, pues el perjudicado, es un simple medio, una cosa para el logro de un fin de
supuesta seguridad jurídica, el hombre se cosifica, pues apenas son escalones para que otros los
pisen y logren sus ruines propósitos, como viene ocurriendo con la suscrita, que prácticamente mi
voluntad ha sido quebrantada frente a una excesiva confianza depositada al demandado por ser mi
familiar. En este caso, se debe tener presente que el sistema jurídico reconoce el poder de los
individuos para crear relaciones jurídicas sobre la base de su voluntad, siempre en concordancia con
el bien común (artículo 2, inciso 14 de la Constitución que reconoce la libertad de contratación, pero
con sujeción a los fines lícitos). En buena cuenta “el ordenamiento no puede -por la contradicción
que no se le permite- elevar a la condición de fattispecie jurídica el negocio inexistente, que equivale
a la nada en el plano del Derecho.[6]

Décimo Quinto: Que, en los actos jurídicos materia de nulidad, no se encuentra expresada la
voluntad de la suscribiente, de ahí que los negocios jurídicos adolecen de nulidad absoluta, ya que
la voluntad constituye la esencia misma del acto jurídico, la falta de ella hace que el acto no llegue
a ser tal y, por más relevancia jurídica que el hecho jurídico pueda alcanzar, se queda sólo en hecho,
ello tal como se encuentra normado en el artículo 140 del Código Civil. La voluntad en términos
generales se concibe por dos subvoluntades, la voluntad interna y la voluntad externa. Es decir que
un acto voluntario goza de un elemento interno y otro externo. Por la voluntad interna debemos
entender todos los componentes que permitan al agente reflexionar sobre su actitud, pero siempre
en el campo intelectual interno, para ello se requiere de tres aspectos discernimiento, intención y
libertad. Mientras tanto, el elemento externo, es propiamente la manifestación de voluntad, por lo
que la voluntad externa implicaría manifestar o dar conocer al mundo exterior el resultado de la
voluntad interna, el conjunto de ambas voluntades dan a conocer la voluntad propiamente dicha.
Los actos jurídicos materia de nulidad, no se encuentra revestidos de este requisito de validez del
acto jurídico, por carecer tanto de la voluntad interna de la recurrente de realizar la enajenación de
mis derechos y acciones del bien inmueble sub judice, como tampoco existe la manifestación
exteriorizada, sino que conforme se encuentra acreditada se ha procedido a alterar mi voluntad,
aprovechándose de la confianza depositada en el demandado, quien me hizo firmar documentos
para proteger mi propiedad, sin embargo, a través de ellos se procuró exteriorizar una quimera
manifestación de voluntad respecto de una venta que jamás celebre, de ahí que dichos actos
jurídicos adolecen de NULIDAD ABSOLUTA POR LO QUE SON ACTOS INEXISTENTES.

Décimo Sexto: Que, los negocios jurídicos cuestionados que contienen la transferencia de mis
derechos y acciones, tampoco se encuentran revestido del requisito de validez consistente en fin
lícito, pues dichos actos jurídicos no reflejan la voluntad real de la recurrente, sino que la mismas
ha sido alterada para poder apropiarse indebidamente de mis derechos y acciones, sin haber la
contraprestación a su cargo, que viene a ser el pago del precio de venta. Al respecto, se tiene que
el acto jurídico, según el Artículo 140 del Código Civil, es la manifestación de voluntad destinada a
crear, regular, modificar o extinguir relaciones jurídicas, siendo uno de sus requisitos de validez el
fin lícito – o la finalidad lícita, se identifica con los efectos buscados mediante la manifestación de
voluntad, el cual sirva para controlar si los fines privados perseguidos por los celebrantes son
coherentes con las finalidades generales indicadas en el ordenamiento estatal. En este contexto, la
palabra fin está vinculada necesariamente al concepto causa. El fin del acto jurídico dentro de
nuestra legislación, tal como se encuentra expresada en la exposición de motivos del Código Civil,
se dijo que el fin consiste en la orientación que se da a la manifestación de voluntad, lo que implica
que la voluntad manifestada, se dirija, directa o reflexivamente a la producción de los efectos
jurídicos, vale decir, a crear, regular, modificar o extinguir relaciones jurídicas, en el caso sub
examen, existe una disconformidad entre el documento y la realidad, por cuanto mi manifestación
de voluntad en dichos contratos han sido alteradas ya que los documentos firmados han sido para
proteger mi propiedad y no para celebrar negocio jurídico alguno, de ahí que existe la ausencia del
requisito del fin licito en dichos negocios jurídicos.

Décimo Séptimo: Con relación al fin ilícito, esto queda palmariamente acreditado ante la
inexistencia del pago, por lo que en dichos negocios jurídico no existe el equilibrio económico, el
cual es la naturaleza del contrato, desde que el mismo es encuentro de voluntades, de intereses
contrapuestos. Estas situaciones siempre se presentaran por ser parte de la negociación de un
contrato y este el producto de aquella; Porque en el contrato de intercambio de prestaciones
onerosas, el equilibrio representa el principal valor que impone el Derecho, a través de las normas
de contratos, a los particulares para juridizar un negocio meramente económico (pre jurídico); para
que un contrato pueda ser considerado negocio-contrato razón y principal intereses que se persigue
en este tipo de negocios es la obtención de un beneficio económico, en equivalente al sacrificio
realizado. El equilibrio económico del negocio de intercambio expresa el "valor equilibrio" que el
Derecho contractual en general busca establecer en las relaciones económicas de los particulares,
a través de una regulación y de los principios que a ella inspiran. Por cuanto, "el negocio no es un
hecho, es un valor"[7]; y según Jimmi E. Vilchez Chiroque, [8] el equilibrio expresa el principal valor
en materia contractual. Para muestra de ello, basta remitirnos a las normas contractuales
supletorias a la voluntad de las partes, cuya lógica representa claramente la concreción de un valor
equilibrio dentro del contrato. Así, Manuel de la Puente Lavalle; al referirse a esta normativa,
señalaba: “Es natural que dicho ordenamiento obedezca a un criterio de equilibrio entre los
derechos y obligaciones de las partes teniendo en cuenta los intereses que busca tutelar ese
contrato típico. En otras palabras, el legislador al dictar, una por una y todas en conjunto, las normas
dispositivas del contrato típico, busca diseñar el contrato ideal que en su concepto, proteja
armoniosamente los intereses de las partes tomando en consideración la finalidad del contrato, de
tal manera que las partes puedan confiar en que existe una regulación supletoria a la voluntad
común que ha sido elaborada precisamente para velar por la justicia contractual”[9].

Décimo Octavo: Que, si bien es cierto, no existe una norma prohibitiva respecto de que un contrato
se inserte la cláusula del usufructo perpetuo, como también respecto del medio de pago, no es
menos cierto que existen normas (en su mayoría de orden público y buenas costumbres) que por su
naturaleza no están recogidas en norma expresa; y que no podrían estarlo sin caer en el positivismo
absoluto y la negación del carácter dinámico de la sociedad, y consecuentemente del Derecho. Las
normas de orden público y buenas costumbres son normas en su mayoría no escritas, y se hacen
patentes en conflictos específicos o ante la falta de una norma aplicable al caso concreto, en estos
casos “solo en apariencia la actividad del juez consiste en crear una regla aplicable al caso específico,
porque la regla preexiste a pesar de no ser una regla jurídica”[10]. En el caso específico de autos, se
tiene que no obstante la naturaleza jurídica del derecho de propiedad, es de usar, disfrutar del bien,
ello sea postergado de manera indefinida, pese a que el comprador cumplió con el supuesto
sacrificio del desprendimiento de su patrimonio, que lo constituye el valor del precio venta del bien
inmueble, ello amparado en el acuerdo de voluntades, pero existen las normas sin bien no son
prohibitivas pero sin tiene el carácter de imperativas y de orden público relacionados a la entrega
del bien, que han sido trasgredidas ello con el fin ilícito de apropiarse de mi derecho de propiedad.
Otro aspecto postulado por esta parte, es el equilibrio económico como parte de la función
encargada a la causa del contrato, a fin que el “negocio no sea la simple expresión de una promesa
o de una obligación, sino que pone de relieve al mismo tiempo la operación económica que
constituye el fin de la promesa o de la obligación, porque parte del principio de que nadie se obliga
sino para una finalidad (…)[11]. La causa, como requisito del contrato, representa la superación de
la concepción clásica (liberal) que centra su interés en la figura de la declaración o manifestación de
la voluntad[12]; concepción que resulta insuficiente si se considera que la voluntad se forma, y que
la declaración de voluntad no se produce sin un objetivo, sino que persigue un fin relevante[13]. En
términos generales, toda acción del hombre-persona tiene una razón, un propósito, el cual no se
puede ignorar, sin renunciar también a la comprensión cabal del fenómeno en sí. En términos del
negocio jurídico si este es un sistema de valores autónomo; no podrían ignorarse las razones del
negocio jurídico, sin dejar de lado el contenido de los valores que se busca concretizar, y por tanto
el entendimiento del negocio en sí. Debido a que la causa coma función económica-individual no ha
respondido con precisión al porqué del merecimiento de tutela otorgada a un negocio; enfocándose
y manifestándose principalmente como expresión y reflejo del principio de la autonomía individual;
es necesaria la identificación y ubicación del valor equilibrio (económico); como principal valor del
negocio (de intercambio) y como parte fundamental del juicio o merecimiento de tutela de los
negocios; sean típicos (que prescindan de las normas supletorias) o atípicos. Y cuya exigencia —a
diferencia del reducido papel de la equidad—, no proviene de un mandato expreso (que lo autorice
o mande); sino del hecho de ser parte de la naturaleza jurídica del negocio jurídico de intercambio:
y de aquello que lo hace jurídico. Es justamente este equilibrio económico que no se desprende de
los negocios jurídicos, de ahí que nos evidencia que estamos frente a actos nulos sin vida jurídica,
ello por cuanto mi voluntad es aparente de formar un título-contrato de compra venta, ello por no
mediar esfuerzo o sacrificio económico ya que no recibe una retribución “equivalente” al valor de
mi propiedad.
Décimo Noveno: El limite fundamental a la autonomía privada está constituido, como lo señala el
artículo 1354, por las leyes de carácter imperativo, que contienen normas de derecho necesario, de
ius cogens, de naturaleza inderogable por voluntad de los particulares, cuya violación determina la
nulidad absoluta del contrato por disposición del artículo V del Título Preliminar. Es inherente a la
persona humana el derecho que tiene “a contratar con fines lícitos, siempre que no se contravenga
leyes de orden público” (artículo 2 numeral 14 de la Constitución). Además, “La libertad de contratar
garantizar que las partes pueden pactar válidamente según las normas vigentes al tiempo del
contrato. Los contratantes son libres de escoger el tipo de contrato a celebrar, la forma del contrato
cuando la ley no exige una forma solemne, la determinación de las obligaciones que contraen y los
derechos que adquieren, así como la jurisdicción a la cual someten los probables conflictos que
genere la interpretación o ejecución del contrato. [14] En los contratos materia de nulidad, se han
trasgredidos normas imperativas relacionados a la entrega del bien y la constancia del medio de
pago del precio venta.

Vigésimo: Que, con relación a la nulidad del asiento registral, se tiene que el Registro busca publicar
la realidad jurídica a efectos de lograr seguridad jurídica en los actos de trasmisión y adquisición de
bienes, PERO, NUNCA PUEDE CONTRAPONERSE A DICHA REALIDAD, BAJO PENA DE LIMITARSE A
VIVIR EN UNA FICCIÓN, ya que el Registro es un medio, y no un fin por sí mismo. En tal sentido, la
mecánica de inscripción y publicidad solo se justifica dentro del contexto de un sistema patrimonial
sano, honesto, justo y seguro; en donde la información registral de publicidad de los hechos, se dé
sin crearlos o sin deformar la realidad. Como ha ocurrido en el caso sub examen, ya que mi persona
nunca tuvo la intención de transferir mi propiedad, tal es así que el demandado no ha realizado
ningún desprendimiento patrimonial, sino que aprovechando la confianza depositada me hizo
firmar los documentos cuestionados alterando mi voluntad, de ahí que al declararse la inexistencia
de los actos jurídicos debe seguir la misma suerte la pretensión accesoria de anularse los asientos
registrales donde corren inscritos los actos jurídicos cuestionados.

FUNDAMENTO JURIDICO: Fundo la presente en los artículos 2 inciso14, 70 de la Constitución Política


del Estado, el artículo V del Título Preliminar y los artículos 219 incisos 1,4 y 8, 949, 1354, 1549,
1550, 1552, 1556, 1565 todos del Código Civil, y procesalmente en los artículos 424, 425 y 475 inciso
1 del Código Civil.

MONTO DEL PETITORIO: Tratándose de una acción declarativa la misma carece de estimación
patrimonial.

VIA PROCEDIMENTAL: La presente debe tramitarse por los causes del PROCESO DE CONOCIMIENTO.

MEDIOS PROBATORIOS: Como prueba ofrezco lo siguiente.

El mérito de la copia simple del Testamento de mi recordada madre doña XXXXXXXXXX, su fecha 09
de Agosto de 1979, documento con el cual acredito la forma de adquisición de la propiedad, y
estando que dicho documento obra por ante el Colegio de Notarios de Lima, es que servirá OFICIAR
para los efectos de que remitan copia autenticada de dicho Testamento, debiéndose precisar que
la misma ha sido extendida por el Notario Público XXXXXXXXXXXXXXXX.

El mérito de la copia legalizada del Título Registrado de Propiedad Urbana, extendido por el
Organismo de Formalización de la propiedad informal COFOPRI, su fecha 24 de Marzo del 2008, con
el cual acredito mi titularidad del bien inmueble sub materia.
El mérito de la copia legalizada de la minuta de compra venta celebrada entre la recurrente y el
demandado, respecto del 33,34% de mis derechos y acciones de la totalidad del inmueble ubicado
en el Centro Poblado de XXX, ello por la suma de S/. 25,000.00 nuevos soles, su fecha 02 de Agosto
del 2012.

El mérito de la copia legalizada de la minuta de compra venta celebrada entre la suscribiente y el


accionado, respecto del 33,34% de mis derechos y acciones de la totalidad del inmueble ubicado en
el Centro Poblado de XXXX, ello por la suma de S/. 90,000.00 nuevos soles, su fecha 04 de Mayo del
2014.

El mérito de la copia legalizada de la Escritura Pública de compra venta, expedida por la Notaria
Pública de XXXXXXXXXXX, su fecha 19 de Mayo del 2014.

El mérito de la copia legalizada de la Escritura Pública de Levantamiento de Hipoteca, extendida por


la Notaria Pública de xXXXXXXXXXXXXX, su fecha 17 de Julio del 2014.

El mérito de la copia certificada de la partida electrónica N° XXXXX del Registro de Propiedad


Inmueble de los Registros Públicos de Huánuco, en el cual corre inscrito el bien inmueble sub
materia.

El mérito de las copias legalizadas de las boletas de mi pensión de cesantía, correspondientes a los
meses de marzo y abril del año en curso, con lo cual acredito que mi persona cuento un ingreso
mensual que sirve para cubrir mis necesidades, no teniendo necesidad alguna.

El mérito de la partida de nacimiento del demandado XXXXXXXXXXX¸ ello para los efectos de
acreditar el entroncamiento familiar entre el demandado y doña XXXXXXXXXXX.

El mérito del informe que deberá realizar la entidad financiera SCOTIABANK, respecto de los
titulares de la cuenta de ahorros N° XXXXXXXXXXXX.

El mérito del informe que deberá realizar la entidad financiera SCOTIABANK, respecto de los
movimientos realizados de la cuenta de ahorros N° XXXXXXX Cod. Cta. Interbancaria
XXXXXXXXXXXXX, realizado desde el 30 de Mayo del 2014 al 25 de Agosto del 2014, específicamente
que informe si en dicha cuenta el día 30 de Mayo del 2014, ha sido abonado a dicha cuenta la suma
de S/. 20,000 nuevos soles, de igual forma, que informe si el día 25 de Agosto del 2014, se ha
realizado una transferencia a la cuenta interbancaria N° XXXXXXXXXXXXXX del Banco Continental.

El mérito del informe que deberá realizar el Banco Continental respecto del titular de la cuenta N°
XXXXXXXX.

El mérito de la exhibición que deberá realizar el demandado XXXXXXXXXX, de los documentos que
acreditan el pago de la suma de S/. 90.000 nuevos soles, cubiertos para cancelar por el precio venta
de los derechos y acciones de la recurrente.

El mérito de la exhibición que deberá realizar el demandado xXXXXXXXXXXX, de los documentos


contables que acreditan la procedencia de los S/. 90.000.00 nuevos soles, pagados por el precio
venta de mis derechos y acciones en los contratos de compra venta materia de nulidad, ya sea estos
personales (el ejercicio de una profesión) o derivados de una actividad comercial.
El mérito de la exhibición que deberá realizar el demandado XXXXXXXXXXXX de los documentos que
acrediten la preexistencia del dinero ascendente a la suma de S/. 90.000 nuevos soles, pagado por
el precio venta del bien inmueble sub judice.

El mérito de la exhibición que deberá realizar el demandado de sus declaraciones del impuesto a la
renta, sean estos de carácter personal o de una actividad comercial, que acrediten la existencia del
dinero pagado por el precio venta de los derechos y acciones ascendente a la suma de S/. 90.000.00
nuevos soles.

El mérito del informe que deberá realizar la SUNAT respecto de si el demandado XXXXXXXXXXXXXX
es contribuyente activo y a que categoría pertenece.

El mérito de la historia clínica de la suscrita que deberá remitir EL SEGURO SOCIAL ES SALUD, con
dicho fin se servirá OFICIAR.

El mérito de la historia clínica de la suscribiente que deberá remitir la CLINICA INTERNACIONAL de


la ciudad de LIMA, con dicho fin se servirá OFICIAR.

ANEXOS:

1.A.- Copia legalizada de mi D.N.I.

1.B.- copia simple del Testamento de mi recordada madre doña XXXXXXXXXXXXXXXXX, su fecha 09
de Agosto de 1979.

1.C.- Copia legalizada del Título Registrado de Propiedad Urbana, extendido por el Organismo de
Formalización de la propiedad informal COFOPRI, su fecha 24 de Marzo del 2008.

1.D.- Copia legalizada de la minuta de compra venta celebrada entre la recurrente y el demandado,
respecto del 33,34% de mis derechos y acciones de la totalidad del inmueble ubicado en el Centro
Poblado de XXXX, ello por la suma de S/. 25,000.00 nuevos soles, su fecha 02 de Agosto del 2012.

1.E.- Copia legalizada de la minuta de compra venta celebrada entre la suscribiente y el accionado,
respecto del 33,34% de mis derechos y acciones de la totalidad del inmueble ubicado en el Centro
Poblado de XXXX, ello por la suma de S/. 90,000.00 nuevos soles, su fecha 04 de Mayo del 2014.

1.F.- Copia legalizada de la Escritura Pública de compra venta, expedida por la Notaria Pública de
XXXXXXXXXXXX, su fecha 19 de Mayo del 2014.

1.G.- Copia legalizada de la Escritura Pública de Levantamiento de Hipoteca, extendida por la Notaria
Pública de XXXXXXXXXXXXXX, su fecha 17 de Julio del 2014.

1.H.- Copia certificada de la partida electrónica N° XXXXXX del Registro de Propiedad Inmueble de
los Registros Públicos de Huánuco, en el cual corre inscrito el bien inmueble sub materia.

1.I.- Copias legalizadas de las boletas de mi pensión de cesantía, correspondientes a los meses de
marzo y abril del año en curso.

1.J.- Copia legalizada de la partida de nacimiento del demandado XXXXXXXXXXXX.

1.K.- Boleta de habilitación del letrado.


1.L.- Tasa judicial por ofrecimiento de pruebas.

1.LL.- Tasa judicial por exhorto.

1.M.- Cédulas de notificación judicial.

PRIMER OTROSI DIGO: Que, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 80° del Código Procesal
Civil, delego mi representación al Letrado que autoriza la presente, concediéndole las facultades
generales de representación contenidas en el artículo 74° del Código Procesal Civil, para lo cual
declaro estar instruida de la delegación que otorgo y de sus alcances.

Por tanto:

Pido usted Señor Juez se sirva admitir la presente demanda tramitarla conforme a su naturaleza y
en su oportunidad la declare fundada en todos sus extremos, con expresa condena de costos y
costas.

Huánuco, XXXXXXXXX.

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