Si definimos al trabajo sin ningún tipo de ideología este es conjunto de actividades que son realizadas con el objetivo de alcanzar una meta, solucionar un problema o producir de bienes y servicios para atender las necesidades humanas. Pero hay diferentes formas de ver el trabajo según lo que uno piense: hay sistemas que implementan nuevas visiones de cómo tiene que ser renumerado lo que, consecuentemente, se verá reflejado en la forma de vivir de las personas que son parte de esa doctrina. Nombraremos y explicaremos cual es la estructura de las tres instituciones más conocidos comúnmente; estos son el socialismo, el liberalismo y la doctrina de la iglesia. El socialismo es un sistema económico el cual basa sus ideologías en el cuidado de la economía de las clases media y baja (con respecto al sistema capitalista en el cual vivimos ya que el socialismo plantea una sociedad sin divisiones clasistamente hablando), y trata de regular la cantidad de propiedades privadas para que no se aprovechen del empleado. Para comenzar a realizar este sistema primero se debería privatizar toda empresa que exista ya que el hecho de que haya empleadores hace que tengan una remuneración mayor que los empleados. “Una asociación donde el libre desarrollo de cada una depende del libre desarrollo de todos” – K. Marx, esta frase que fue dicha por el padre del comunismo, habla sobre que cada persona sea libre de decidir de qué quiere trabajar sin pesar en cuanto ganará. Esto conlleva al estudio por un real interés por lo que se dedicará en un futuro, a esto se le llama vocación. Cuando hablamos de la política liberalista nos referimos a una ideología con tendencia a la derecha, es decir que, al contrario del socialismo, buscan que el estado esté presente lo menos posible económicamente hablando y que se expanda el mercado externo. Es el que promulga que los mercados sean los que regulen lo marcos de convivencia y transaccionales; lo que conlleva a que el Estado no se hará cargo de las fallas que haya en la sociedad con, por ejemplo, un gran desempleo. Dicha doctrina es contradictoria al dicho “Si alguien se encuentra caído, lo habitual es que se le ayude a levantarse” y así, comúnmente es denominada la humanidad. El liberalismo busca que los empleadores sean quien deciden los salarios que tendrán sus empleados, así también los términos y condiciones. Es decir que, por ejemplo, si una empresa decide despedir a alguien lo podría hacer libremente sin tener que pagar ningún tipo de indemnización, que este no es el caso de Argentina. Para que el sistema ya nombrado progrese es necesaria una gran productividad que, claramente se basa en la oferta y demanda de la sociedad, pero para ello también es necesario que las personas activas ganen un buen salario para que, consecuentemente, puedan ahorrar y continuar con la sociedad de consumo a la que quiere llegar esta técnica socio-económica. Como última, pero no menos importante, presentamos a una de las voces más fuertes del mundo por miles de años, la Iglesia católica. Esta siempre tuvo mucho poder social y económico ya que mueve a la sociedad con sus creencias impactantes para muchísimas vidas a lo largo de la historia. Desde hace siglos la misma trata de inculcar su ideología en el día a día con citas sacadas de La Palabra de Dios, la cual comúnmente a llamamos Biblia; de aquí se pueden sacar diversas metáforas que las podemos traer a la realidad analizándolas, en esa diversidad de temas los cuales toca el libro habla sobre cómo ve el trabajo humano. Según la iglesia en el trabajo todas las acciones del hombre realizadas por su cuenta deben ser reconocidas como trabajo entre las diversas actividades a las que el hombre es capaz de realizar y está predispuesto por naturaleza. Es decir que toma todo tipo de trabajo como un empleo, sea o no remunerado, como por ejemplo la caridad; que pueda realizar este tipo de acción es lo que nos diferencia a nosotros, los seres humanos del resto de las criaturas creadas por el mismo Dios. La doctrina de la Iglesia, como el socialismo, busca que haya vocación, pero solo con los trabajos benévolos como lo son los que están relacionados con el sacerdocio ya que la Biblia dice: “si alguien no está dispuesto a trabajar, que tampoco coma” (2 Ts 3,10; cf 1 Ts 4,11). Es decir que el hombre está condenado a trabajar por el resto de su vida para poder alimentarse y vivir, entonces afirma que la naturaleza del hombre, ese signo o característica que Dios dejó en nosotros es estar siempre en servicio del hermano que tenemos al lado. El catecismo indica que el trabajo humano procede directamente de personas creadas a imagen de Dios y llamadas a prolongar, unidas y para mutuo beneficio. El trabajo honra los dones del creador. Este puede ser un medio de satisfacción y de animación de las realidades terrenas en el espíritu de cristo; es un deber y un derecho mediante la cual colabora con el dios creador. Como conclusión grupal llegamos a que ningún extremo es bueno para nadie, incluso hasta es casi imposible tener una ideología pura sobre alguna institución. Creemos que lo más correcto, en Argentina que el Estado no sea responsable de tanto capital como el que lo es en este momento ya que, hace varios años hay diversos casos de corrupción que hace que la economía e incluso el país padezca de una crisis importante e insostenible. El hecho de que haya empresas privadas y que dejen entrarlas al país como lo plantea el liberalismo es lo más lógico que se podría hacer, por más que quiten el puesto a las empresas nacionales ya que va a traer muchos empleos en fábricas que es lo que necesita el país. Aunque, como ya nombramos antes no sería una buena decisión que se tome todo el concepto liberal ya que el hecho de que el empresario ponga las condiciones y el salario que le parezca justo no sería favorable para nadie más que a las grandes empresas, dejando así una enorme grieta de clases. Sí es real que el trabajo es un servicio que se hacer por y para el hombre y nos parece fantástico que haya gente que lo haga sin ningún tipo de remuneración como lo hacen los sacerdotes, monjas, etc. Aunque como sabemos, el Estado en Argentina está aliado con la iglesia, es decir que las imágenes más importantes, como por ejemplo los obispos de cada diócesis son remunerados con mucho dinero que, claramente el país necesita para objetivos más urgentes, ya sean hospitales, educación, para mejorar la contaminación, etc. Por último, con respecto al socialismo creemos que es necesario que los trabajadores tengan sus derechos y sean cumplidos en tiempo y forma, aunque también consideramos que de la crisis se sale trabajando y no consideramos que sea una buena opción, como por ejemplo para que gobierne en este momento en el país. BIBLIOGRAFÍA. https://www.eleconomista.es/opinion-blogs/noticias/7536864/05/16/Sobre-el-liberalismo- economico-y-el-empleo.html https://www.gotquestions.org/Espanol/trabajo-y-la-Biblia.html https://dailyverses.net/es/trabajo https://marxismocritico.com/2013/10/16/la-jornada-laboral-capitalista-y-la-jornada-laboral- socialista/ https://www.aporrea.org/ideologia/a47791.html