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 Integrantes : Alvarado Aguilar Alicia Abigail


 Cherre Benites Juan Pedro
 Escobar Ordinola Erwin
 Lamarca Domenico
 López Ramírez Luz Clara
 Vega Estrada Cristhian Eduardo
 Verdeguer Cueva Fabrizio Augusto Martin

INDICE

Introducción 2

Concepto de trastornos alimenticios 3

Factores 4

Causas 5

Indicios y Síntomas 7

Anorexia

Bulimia

Los efectos de los trastornos alimenticios

Tratamiento

Medidas para prevenir estos trastornos

Recomendaciones

Conclusión

Bibliografía

Anexos
Introducción
Hoy día sabemos que los trastornos alimenticios son una grave enfermedad de
origen psicológico que se ve caracterizada por la inapetencia y el rechazo hacía
los alimentos, ya sea de manera abrupta y hacia ciertos alimentos o hacia todo
tipo de comida, privándose totalmente de esta o devolviendo el estómago cada
que se terminare de ingerir cualquier tipo de alimento.
Esta ha sido una de las grandes enfermedades a nivel mundial del siglo XX, más,
sin embargo, esta enfermedad ha estado con nosotros desde muy atrás en
el tiempo, pero no se la había dado la importancia adecuada, ni se conocían bien
sus razones ni sus antecedentes.
Esta enfermedad, los trastornos alimenticios son de padecimiento crónico y
progresivo, que, aunque su principal forma de manifestación es a través de la
forma de alimentarnos, en realidad consiste en una rama muy amplia y compleja
de síntomas y razones, entre los que se ve de manera predominante una
alteración o distorsión de la propia imagen corporal (autoimagen), un gran miedo a
el hecho de subir de peso y la adquisición de una seria de valores a través de una
imagen corporal.
Incluso en muchas ocasiones de los casos de trastornos alimenticios se ven
relacionados con ciertas publicidad que generan ciertos medios de comunicación
ya que a través de imágenes o de ciertos actores nos dan una perspectiva
diferente sobre la imagen personal o del cuerpo perfecto y muchas personas en
especial jóvenes quieren igualar o asemejarse en la figura estética de aquellas
personas y estos se enfoquen en alcanzarlo sin pensar en las consecuencia.
.

Los que padecen estos trastorno en su mayoría, esto se debe a que es justo en
esa etapa de desarrollo cuando los jóvenes se encuentran en busca de su
identidad y también porque son demasiado perfeccionistas, tienen autoestima baja
y de críticas excesivamente fuertes consigo mismo y con sus cuerpos, así como
también sentir emociones y actitudes muy extremas, es normal que ellas mismas
se encentren así mismas de manera mórbidamente obesas cuando en realidad
están al límite de la desnutrición con graves repercusiones para su salud.
Trastornos Alimenticios
Los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) son alteraciones comportamentales
relacionadas al acto de comer, a la imagen corporal y al desarrollo de la identidad, siendo
afecciones estrechamente ligadas a la idolatría por la delgadez que afectan principalmente a
mujeres adolescentes , donde el control por la alimentación se ve afectado ya que empiezan
a comer demasiado o a evitar comer porque sienten o se perciben que están subidas de peso,
comenzando por realizar cualquier estrategia para evitar verse como ella(os) se imaginan
que están. Algunos investigadores suponen que los TCA pertenecen a una sola entidad, que
comparten un mismo núcleo psicopatológico, presentando variaciones sintomatológicas,
concluye que la expresión sintomatológica y su representación dependen más bien de la
estructura de la personalidad, siendo distintivo los síntomas bulímicos, configurándose así
sólo una entidad. No obstante, otros autores (Birmingham, Touyz & Harbottle, 2009)
señalan que no existe suficiente evidencia para plantear una causa única.

Son trastornos mentales que afectan al cuerpo de las personas. Se caracterizan


principalmente por la gran insatisfacción corporal que sufre el individuo, el cual tienen
pensamientos distorsionados por lo que respecta a la comida y su cuerpo.

Los trastornos de alimentación más comunes son la anorexia nerviosa y la bulimia


nerviosa (con frecuencia se las denomina simplemente "anorexia" y "bulimia"). Pero cada
vez se identifican con más frecuencia otros trastornos relacionados con los alimentos,
como el trastorno restrictivo o selectivo, el trastorno por atracones, los trastornos de la
imagen corporal y las fobias a los alimentos.

Los trastornos de la alimentación (TCA) afectan principalmente a mujeres (90% de los


casos), mayoritariamente de edades comprendidas entre los 13 y 25 años, si bien no son
infrecuentes los casos que se inician de forma temprana (<12 años) o tardíamente (>26
años). La prevalencia de los distintos tipos de TCA en nuestro país oscila entre el 4.1% y
el 6.4%.

En las últimas décadas, la clasificación diagnóstica de los TCA ha ido experimentando


una serie de cambios. En base a la versión actualizada del Manual Diagnóstico de los
Trastornos Mentales (APA, 2013), los TCA se clasificarían principalmente en varios
grupos: Anorexia nerviosa (AN), Bulimia nerviosa (BN), Trastorno por Atracón (TA),
Trastorno de Conducta Alimentaria No Especificado (TCANE), Trastornos de la ingestión
y de la conducta alimentaria de la infancia o la niñez (tales como pica, trastorno de
rumiación y trastorno de consumo restrictivo/evitativo de la comida).
Tipos de trastornos alimenticios
Algunos trastornos de la alimentación frecuentes son:

Anorexia nerviosa: Miedo intenso a ser obeso obsesión por lucir cada vez más
delgados. Se manifiesta por una baja por lo menos del 15% de su peso corporal.

Bulimia nerviosa: Ataques de voracidad extrema, donde la persona come mucho, luego
siente culpa y se provoca vómitos para no engordar. Generalmente está cerca de su peso
corporal, por lo que es menos reconocible.

Comer compulsivamente: Ingesta desproporcional de alimentos como forma de


compensa emocional. Tiene serias consecuencias como obesidad, diabetes, hipertensión
y enfermedades cardíacas.

Ortorexia: Obsesión por lo que el paciente considera una "buena alimentación" y que,
por el contrario, comienza a evitar las grasas, proteínas y vitaminas básicas para el
organismo. Paradójicamente su afán por "comer sano" lo lleva a una mala nutrición,
anemias, etc.

Vigorexia: La persona se cree débil y hace ejercicio en exceso y comienza a consumir


suplementos alimenticios. .

Perarexia: EL paciente cree que todo lo que se ingiere engorda, por lo que desarrolla
obsesión por las calorías que tienen los alimentos.

Seudorexia o pica: Se da más en niños pequeños, deseo de comer cosas no nutritivas y


poco saludables, como tierra, como yeso, tiza, algodón, ceniza, etc.

Potomanía: Compulsión por beber gran cantidad de líquido, más de 4 litros al día, para
obtener sensación de placer y saciedad.
Drunkorexia: Restricción alimenticia para compensar el consumo de calorías que
proporcionan las bebidas alcohólicas.

Seudorexia: Se conoce como trastorno de la dieta del dolor. Va acompañado por


bulimia y anorexia pero con episodios de maltrato corporal y dietas masoquistas.

Síndrome del comedor nocturno: Se consume en la noche más del 25% del total de
las calorías requeridas.

Pregorexia: Aparece en mujeres embarazadas a las que les horroriza engorda. Suelen
hacer dietas e inducir al vómito durante la gestación, lo que es muy peligroso para madre
e hijo.

FACTORES
Factores sociales

Los medios masivos de comunicación desempeñan un papel muy importante, ya


que determinan los estándares de belleza que la sociedad debe seguir.

Presión para lograr y tener éxito.

Ocupaciones o actividades con énfasis en la forma y el tamaño del cuerpo, por ejemplo,
modelado o gimnasia.

Factores interpersonales

Los principales cambios o eventos de la vida, como la adolescencia, el desglose de


relaciones, el embarazo y el parto, la muerte de un ser querido o la acumulación de
muchos factores estresantes menores incluyen:

Miedo a las responsabilidades de la edad adulta

Una creencia de que el amor depende del alto rendimiento

Mala comunicación entre los miembros de la familia.

Problemas de familia y relaciones personales


Dificultad para expresar emociones y sentimientos
Historial de abusos o haber sido ridiculizado por su tamaño o peso

Factores biológicos
La adolescencia y sus cambios físicos asociados
Factores genéticos o familiares, por ejemplo: familias que se enfocan abiertamente en la
comida, el peso, la forma y la apariencia.

Factores psicológicos

Baja autoestima
Baja estima corporal
Perfeccionismo
Sentimientos de desajuste o falta de control
Depresión, ansiedad, ira, soledad

Factores genéticos:

Algunos estudios evidencian una predisposición genética

Factores exigenticos:

Son medios por los cuales los efectos ambientales alteran la expresión genética a través
de métodos tales como la metilación del ADN, de forma independiente sin alterar la
secuencia del ADN subyacente.

Pueden ser hereditarios pero pueden presentarse en el transcurso de una vida y son
potencialmente reversibles. Se recomienda el tratamiento profesional.

Factores Bioquímicos:

La conducta alimentaria es un proceso complejo controlado por el sistema neuroendocrino


de los cuales el eje hipotálamo-hipófisis-suprarrenal es un componente importante.

El desequilibrio de dicho eje se asocia con trastornos de la alimentación, tales como


irregularidades en la fabricación, cantidad o transmisión de ciertos neurotransmisores,
hormonas o neurolépticos y aminoácidos.

Indicios y Síntomas de los Trastornos de la Alimentación

Dependiendo del tipo de trastorno de la alimentación, es posible que varíen los indicios y
síntomas indicativos de los patrones de la alimentación desordenada. Si usted o alguno
de sus seres queridos está luchando contra un trastorno de la alimentación, es imperativo
obtener el tratamiento necesario e implementarlo tan pronto como sea posible. A
continuación se enlistan algunos síntomas sinónimos de los trastornos de la alimentación:

Síntomas del comportamiento:


Episodios recurrentes de sobrealimentación compulsiva
Comer cantidades excesivas de comida a pesar de no estar hambriento
Negarse a comer
Comer constantemente durante el día, sin importar la hora
Aislarse de la familia y los amigos
Hacer todo lo posible por tratar de complacer a los demás
Patrones de sobrealimentación compulsiva seguidos de vómito autoinducido
Abuso de laxantes, diuréticos o enemas
Hacer ejercicio excesivamente
Participar en conductas de alimentación ritualistas
Inventar excusas para no comer
Dietas o ayunos rígidos
Restringir o limitar el tipo de alimentos que se consumen
Negar el hambre
Participar en conductas ritualistas al preparar los alimentos
Pesarse frecuentemente
Omitir las comidas
Utilizar ropa más grande de la necesaria
Quejarse sobre el aspecto personal
Mirarse constantemente frente a un espejo
Comer a un ritmo mucho más rápido de lo que se considera como saludable
Ocultar comida o las envolturas de la comida
Comer solo como resultado de sentir vergüenza por la cantidad de alimentos ingeridos
Desmayos
Aislamiento social o retraimiento
Incapacidad para cumplir con las responsabilidades o los deberes
Síntomas físicos:
Energía excesiva
Aletargamiento
Estreñimiento
Intolerancia al frío / hipotermia
Hipotensión
Inflamación de los tejidos
Supresión del sistema inmunológico
Bajos niveles de hormonas
Pérdida de peso extrema / apariencia demacrada (adultos con un índice de masa corporal
entre 17.0 y 18.5)
Peso bajo de acuerdo con la edad (niños y adolescentes solamente)
Incapacidad para lograr los objetivos de desarrollo físico, tales como las expectativas de
altura según la edad (niños y adolescentes solamente)
Afecto apático
Anemia
Presencia de vello fino en los brazos y las piernas
Dolor abdominal
Deshidratación
Resequedad de la piel
Adelgazamiento del cabello / caída del cabello
Fragilidad de las uñas
Disminución en la densidad ósea / rotura de huesos
Presión arterial baja
Desaceleración de la frecuencia cardiaca / latidos irregulares del corazón
Retraso en el inicio del ciclo menstrual / ausencia total del ciclo menstrual (mujeres
solamente)
Rotura de los vasos sanguíneos
Formación de callos o cicatrices en las manos o los nudillos
Estreñimiento debido al abuso de laxantes
Deshidratación
Sangrado interno
Cambios de peso
Decoloración de los dientes / caries
Escoceduras en la boca
Reflujo de ácido
Ulceras
Inflamación de las mejillas
Amarillamiento de la piel
Inflamación de las glándulas
Erosión del esmalte de los dientes debido a las purgas
Niveles anormales de azúcar en la sangre
Dolor en los huesos y las articulaciones
Dificultad para caminar
Dificultad para realizar distintos tipos de actividad física
Tener un índice de masa corporal mayor a 18.5 pero menor a 30 (personas que sufren de
bulimia solamente)
Evacuaciones irregulares
Enrojecimiento de los ojos
Desequilibrio en los fluidos y/o electrólitos
Niveles bajos de potasio
Síntomas cognitivos:
Pensamiento perfeccionista
Deseo de controlar las situaciones y el entorno
Control deficiente sobre los impulsos
Mareo
Fatiga
Procesos de pensamiento rígido
Obsesiones, compulsiones o preocupaciones con la comida, el peso y/o la forma del
cuerpo
Síntomas psicosociales:
Sentimientos de inutilidad
Temor intenso de subir de peso o de tener sobrepeso
Bajo rango de emociones
Irritabilidad
Agitación
Estado de ánimo depresivo
Sentimientos de disgusto con uno mismo
Sentimientos de vergüenza y culpabilidad
Niveles de ansiedad elevados
Baja autoestima
Baja autovaloración
Sentimientos de ineficacia
Cambios drásticos en el estado de ánimo
Incapacidad para cumplir con las responsabilidades y/o los deberes
Divorcio

Anorexia nerviosa
¿Qué es la anorexia?

Etimológicamente el término “anorexia” significa “falta de hambre”. Consiste en


un trastorno de la conducta alimentaria (TAC) que supone una pérdida de peso
provocada por el propio enfermo y lleva a un estado de inanición. Se caracteriza por el
temor a aumentar de peso, y por una percepción distorsionada y delirante del propio
cuerpo que hace que el enfermo se vea gordo aun cuando su peso se encuentra por
debajo de lo recomendado. Por ello inicia una disminución progresiva del peso
mediante ayunos y la reducción de la ingesta de alimentos, consumiendo solo
ensaladas o cualquier sustancia que no la haga engordar.
¿Quién padece anorexia?

La anorexia afecta a una de cada cien adolescentes, según datos de la Asociación


Española de Pediatría. De acuerdo a la FEACAB (Federación Española de Asociaciones
de Ayuda y Lucha contra la Anorexia y la Bulimia), el 90-95% de las personas que la
sufren son mujeres con edades comprendidas entre los 12 y los 25 años. Aunque es más
frecuente entre los 12 y los 17 años, puede afectar también a niños, mujeres adultas y
hombres jóvenes.

¿Qué tipos de anorexia existen?

Los expertos tienden a clasificar la anorexia en dos subtipos:

Restrictivo: Se trata de un cuadro clínico donde los pacientes logran un bajo peso a través
de dietas muy restrictivas, ayuno muy prolongado, y abundante ejercicio de intensidad
elevada. En algunos casos da paso a los atracones

Compulsivo/purgativo: la persona afectada recurre a atracones o purgas (mediantes


vómitos, enemas o laxantes) para perder peso.

¿La anorexia es muy frecuente?


La anorexia es unas 10 veces más frecuente en mujeres que en varones (90 de cada 100
pacientes con trastorno de conducta alimentaria son mujeres), y más de la mitad de los
casos empiezan antes de los 20 años.

La anorexia afecta a casi el 1% de las chicas jóvenes y al 3 por 1.000 de las mujeres.

Hay poblaciones de mayor riesgo, como familiares de pacientes con trastornos de


conducta alimentaria, depresión o ansiedad y profesiones donde se requiere un peso
bajo, dieta restrictiva, o una forma corporal determinada (gimnastas, bailarinas de ballet,
etc.).

Son enfermos que por regla general no piden inicialmente ayuda de forma voluntaria, sino
que llegan a la consulta del profesional a través de padres o profesores, cuando el
proceso ya está instaurado.

Esta enfermedad puede provocar otras complicaciones médicas importantes por


desnutrición severa. Asimismo, suele ir asociada a otros problemas psiquiátricos.

¿Se puede curar la anorexia?

De acuerdo también a la Clínica Universitaria de Navarra, hasta el 60% de los pacientes


con anorexia se recuperan en diez años si siguen un tratamiento, aunque esta
enfermedad también puede cronificarse: hasta el 20% de los pacientes con anorexia
siguen teniendo problemas cinco o diez años después del diagnóstico.

El tratamiento, que abarca muchos aspectos, debe ser multidisciplinar. Conocido como
cognitivo-conductual, ha de realizarlo un equipo de especialistas compuesto por médicos
endocrinos, ginecólogos, psiquiatras y psicólogos. De esta manera, cada uno de ellos
aborda un aspecto distinto de la enfermedad (control de peso, dieta y aspectos
psicológicos).

En general, el tratamiento incluye psicoterapia grupal, individual y familiar. También puede


existir un grupo de apoyo para familiares, cuyo respaldo al equipo médico e implicación en
el proceso de recuperación de la paciente es crucial. Se trata de los denominados grupos
de padres que ayudan a la familia de los pacientes a comprender su enfermedad
compartiendo sus experiencias con otras personas con la misma situación. El objetivo de
estos grupos es formar a los padres para que ellos sean también elementos terapéuticos,
ya que tal como recomienda la FEACAB, es indispensable contar con la colaboración de
la familia para el tratamiento de estas enfermedades.

Los tratamientos suelen durar al menos cuatro o cinco años, aunque depende de cada
paciente. Una parte importante conlleva adquirir conductas de alimentación adecuadas,
pero va mucho más allá. Según la guía familiar “¿Qué podemos hacer desde casa?” de la
Fundación Imagen y Autoestima (IMA), una de las mayores dificultades es la dificultad de
la enferma para reconocer su problema.
La recuperación constituye un proceso en el que la persona va descubriendo qué
dificultades sufre más allá de la alimentación y qué está manifestando a través de su
comportamiento con la comida. De acuerdo a esta publicación, los signos emocionales de
la enfermedad – baja autoestima, dificultades en las relaciones sociales, dificultad en
aceptarse a sí misma, miedo a crecer…- van surgiendo y reconociéndose conforme
avanza el tratamiento.

Por último, el tratamiento farmacológico está solo recomendado en el caso de que existan
patologías añadidas como la depresión. Si existe riesgo para la vida de la paciente o
desnutrición, puede ser necesaria la hospitalización para su realimentación.

Consecuencias de la anorexia

1. Desnutrición

Si la persona tiene Anorexia Nerviosa, las consecuencias serán derivadas de


la desnutrición en todos los sistemas:

A nivel cardiovascular se pueden producir alteraciones del ritmo del corazón (arritmias),
hipotensión o incluso muerte súbita.

A nivel neurológico se pueden presentar convulsiones.

A nivel metabólico, se puede presentar deshidratación y alteraciones en el balance de los


electrolitos (sodio, potasio, etc.)

A nivel dermatológico se pueden observar cambios en la coloración de la piel, piel seca,


aparición de vello suave y delgado en todo el cuerpo (lanugo), uñas quebradizas, o
incluso pérdida de pelo.

A nivel endocrinológico se puede presentar pérdida de los periodos menstruales (en el


caso de las mujeres), alteraciones en la regulación de la temperatura, hipoglicemia
severa, osteoporosis e infertilidad entre otras.

A nivel gastrointestinal se puede presentar sensación de llenura por disminución en el


tiempo de los movimientos gastrointestinales y/o estreñimiento; también se puede
presentar disminución de las funciones del sistema inmunológico (que protege al cuerpo
contra infecciones) y depresión entre muchas otras.

La Anorexia Nerviosa tiene la tasa de mortalidad más alta de todas las enfermedades
mentales, estandarizada aproximadamente como 10 veces mayor que la población
general.

La mitad de estas muertes ocurren por suicidio, la otra mitad se debe a causas médicas,
específicamente arritmias.

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llevar a la muerte’
2. Caries

En las personas que sufren de Bulimia Nerviosa, en general la cavidad bucal se ve


afectada por el contacto con los ácidos del jugo gástrico cuando se vomita con
frecuencia como un comportamiento de purga para compensar la realización de
atracones. De esta manera, el esmalte dental puede deteriorarse, y así generarse caries,
dientes sensibles e inflamación de las encías.

3. Trastornos gastrointestinales

Si la persona tiene Bulimia Nerviosa, las consecuencias serán principalmente causadas


por los métodos purgativos (utilización de laxantes, diuréticos, vómitos autoinducido) o por
la realización de ejercicio en exceso, ya que usualmente tienen un peso normal o incluso
elevado. Pueden presentar rupturas esofágicas, alteraciones en el balance de electrolitos
(sodio, potasio, cloro, etc.), arritmias cardiacas. También pueden presentar ciclos
menstruales irregulares, reflujo gastroesofágico, crecimiento de las glándulas parótidas, y
pancreatitis por realizar atracones, entre otras.

4. Sobrepeso u obesidad

Cuando se padece un Trastorno por Atracones es altamente probable que la persona


presente sobrepeso o incluso obesidad y por lo tanto deba lidiar con las complicaciones
propias de alguna de estas condiciones. Puede tener la presión arterial alta, dolor en las
articulaciones, tener riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, presión arterial alta, niveles
altos de colesterol, enfermedades cardiovasculares y enfermedades de la vesícula biliar.

Bulimia nerviosa

La palabra bulimia procede del latín bulimia, que a su vez proviene del griego βουλιμί©α
[bulimía], que se compone de βούς [bus] ‘buey’, y λιμός [limós] ‘hambre’,1y significa ‘hambre
de buey’, es decir, ‘mucha hambre’. El término bulimia nerviosa fue nombrado y descrito por
primera vez por el psiquiatra británico Gerald Russell en 1979. La bulimia nerviosa es
un trastorno de la alimentación que se caracteriza por episodios repetidos de ingesta
excesiva de alimentos en un periodo corto de tiempo. Esto se une a una preocupación
excesiva por el control del peso corporal, lo cual le puede llevar a utilizar métodos para
controlar el aumento de peso.

La persona que padece bulimia se ve gorda, tiene una idea distorsionada de su propio
cuerpo, aunque presenta un peso normal y presenta sentimientos permanentes de
insatisfacción corporal, miedo a engordar, no es capaz de controlar sus impulsos con la
comida y no puede resistir el deseo de realizar un atracón.

Este trastorno presenta una mayor tasa de incidencia entre mujeres occidentales de entre
18 y 25 años, provenientes de cualquier estrato sociocultural.
A pesar de que la bulimia nerviosa encuentra ciertas dificultades diagnósticas, los criterios
aportados por el DSM-IV y el CIE-10 son de gran utilidad. Según el DSM-IV, estos son
los criterios diagnósticos:

Presencia de atracones, caracterizados por la ingesta de un alimento en un corto espacio


de tiempo, y la sensación de pérdida de control sobre su ingesta.

Conductas compensatorias inapropiadas y repetidas que persiguen no aumentar el peso


corporal. Estas conductas incluyen provocación del vómito, uso de laxantes, diuréticos,
enemas, ayuno y ejercicio inapropiado.

Los atracones y las conductas compensatorias se observan por lo menos dos veces a la
semana durante un periodo de tres meses.

La autoevaluación está notablemente influida por el peso corporal y la silueta.

¿Cuáles son los distintos tipos de bulimia?

Hay dos subgrupos de bulimia que tienen como objetivo reducir la ingesta calórica,
incluidos los siguientes:

Tipo purgativo. Este tipo se autoinduce el vómito con regularidad o hace un uso
incorrecto de laxantes, diuréticos, enemas u otros medicamentos catárticos
(medicamentos que, a través de sus efectos químicos, sirven para aumentar la
evacuación de los contenidos intestinales).

Tipo no purgativo. Este tipo usa otros comportamientos inadecuados, como el ayuno o el
exceso de ejercicio, en lugar de los comportamientos purgativos regulares, para reducir la
absorción calórica en el cuerpo de la excesiva cantidad de comida.

Efectos de los Trastornos de la Alimentación


Debido a que los trastornos de la alimentación pueden ser extremadamente perjudiciales
para la salud física en general de una persona, no es raro que las personas que sufren de
dichas enfermedades también presenten efectos de salud adversos. Es posible que
ocurran los siguientes problemas de salud, tanto físicos como mentales, especialmente en
aquellos que han luchado contra un trastorno de la alimentación durante un periodo de
tiempo prolongado:
Desarrollo de un problema de abuso de sustancias
Desarrollo de otro padecimiento de salud mental
Agravamiento de los síntomas de un padecimiento de salud mental existente
Infertilidad
Ataques del corazón
Insuficiencia cardiaca
Obesidad
Prolapso rectal
Insuficiencia renal
Miopatía esquelética
Pérdida de masa muscular o debilidad de los músculos
Osteoporosis
Daños al sistema digestivo
Ruptura del estómago
Conductas autolesivas
Ideas suicidas que conlleven a intentos suicidas
Muerte
Además, hay otras áreas en la vida de una persona que pueden verse afectadas por la
presencia de un trastorno de la alimentación. Las siguientes consecuencias son ejemplos
de lo que podría ocurrir en la vida personal, académica o laboral de una persona:
Disminución en la cantidad y la calidad de las relaciones interpersonales
Dificultad para adaptarse a los cambios
Aislamiento social o retraimiento
Desempeño académico deficiente
Inasistencia escolar
Fracaso académico
Inasistencia al trabajo
Afectación del funcionamiento ocupacional
Pérdida del empleo
Dificultades financieras

Recomendaciones
Es muy necesario empezar a informar tanto a los docentes como los alumnos ya sea
realizando distintos medios como campañas publicitarias, volantes y otros medios que los
concienticen acerca de lo grave que son estas enfermedades

Ofrecer alimentos saludables en los Bares o cafeterías, como sándwiches jugos naturales
sin químicos y además ensaladas atractivas a los ojos de los niños adolescentes.

Realizar en los centros educativos campañas de concientización acerca del peligro que
representa los desórdenes alimenticios y las enfermedades que estos pueden provocar
tanto física, como psicológicamente.
A los padres de familia, que eviten que sus hijos consuman de forma excesiva comidas
chatarras y enseñen a los menores la importancia de una buena alimentación, lo que
permitirá una mejor calidad de vida.

Conclusiones

.Los desórdenes alimenticios son un problema de salud pública muy común en la


actualidad, atacan en la actualidad con mayor vulnerabilidad a niños y adolescentes

.los factores psicológicos sociales e interpersonales son los que si influyen, en los
adolescentes a tener una imagen estereotipada de ellos mismos por lo que se preocupan
por “yo idea” que es significa para estas personas ser lo ellos esperan, dejando atrás el
“yo real” que significaría no aceptarse como son

. Las consecuencias son mortales y quienes la padecen buscan soluciones poco


efectivas para mantener un cuerpo que cumpla con los cánones estéticos aunque estas
causen un daño físico y mental.

BIBLIOGRAFIA
Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales 5ta edición editorial
panamericana

Anorexia y bulimia Francisco J. Tinajones Maqueño

Crecer, sentir, amar Juan Ramón García Morato

Emociones positivas Enrique G. Fernández Abascal

Revista Mexicana de Trastornos Alimentarios/Mexicana Jornal of Eating Disorders 5 (2014)


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