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FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIA POLÍTICA

ESCUELA PROFESIONAL DE DERECHO

Estudiante: URCIA VEGA, Mónica Beatriz

Docente: LLANOVARCED ASENJO, DARWIN


Docente

DERECHO PENAL GENERAL 2019 I

Sesión 11:MEDIDAS ALTERNATIVAS A LA PENA PRIVATIVA DE LIBERTAD

Es evidente el fracaso de las penas privativas de libertad, al


quedar demostrado que las mismas no retribuyen con justicia ni cumplen
con la finalidad de prevención especial que pretende asignárseles. Las
cárceles no educan ni preparan al individuo para su reinserción social,
constituyéndose en la realidad en verdaderas escuelas de delito, en donde
proliferan graves males como hacinamiento, promiscuidad, tráfico y
consumo de drogas, SIDA, por nombrar solo algunos.
Además, la condena a una pena privativa de libertad produce en el
individuo una fuerte estigmatización que opera limitando o condiciona
su reinserción social y laboral. De ahí entonces, que ante este panorama
y el convencimiento acerca de la nocividad de la pena privativa de
libertad para delitos menores o no graves, se haya pensado en una gama de
medidas alternativas, que no tengan tan fuerte impacto negativo sobre el
individuo, tales como la suspensión del juicio a prueba, medios
electrónicos de control penal, prohibición de concurrencia, prisión de
fin de semana, multa reparatoria, entre otras.
Este hecho, reconocido mundialmente llevó a la Organización de las
Naciones Unidas a aprobar en fecha 14 de diciembre de 1990, las Reglas
Mínimas sobre las Medidas no Privativas de Libertad, también llamadas
Reglas de Tokio. Se pretende con ello impulsar la imposición de medidas
alternativas, en el entendimiento de que las mismas no son debe ser
necesariamente suaves, puesto que incluyen la denuncia del acto e imponen
apremiantes exigencias al condenado. Sobre todo, se reconoce que es
posible tanto castigar como rehabilitar a ciertos sujetos que han
cometido delitos sin enviarlos a la cárcel.
Como aspectos positivos de este tipo de medidas, podemos subrayar:
a)permiten al individuo permanecer en sociedad con su familia, no
perder su trabajo y reparar el daño,

b)no utilizan la cárcel y en consecuencia se evita el hacinamiento en


la misma, y los gastos al Estado para su mantenimiento,

c)cambia la imagen que tiene la sociedad sobre los que infringen


normas penales, al comprobarse que no son forzosamente individuos
"negativos" sino recuperables socialmente,

d)impide el aislamiento producido en la prisión y le permite al


infractor continuar en la sociedad realizando las tareas normales a que
está acostumbrado,

e) evitan la negativa estigmatización social que importa el paso por


una cárcel.

Pasaremos seguidamente a analizar brevemente las principales medidas


alternativas ensayadas en la legislación local y comparada.

1. PROBATION. (Suspensión del juicio a prueba - Art. 76 bis del


Código Penal s/ Ley 24.316)
La probation consiste en un tratamiento de libertad que suspende el
dictado de un pronunciamiento jurisdiccional, quedando sometido el sujeto
a un estatuto de control y vigilancia por parte de la autoridad judicial.
Aquí debemos marcar una importante diferencia con otros institutos,
tales como la condena de ejecución condicional. Si bien ambos encuentran
fundamento en el reconocimiento del carácter perjudicial y criminógeno de
las penas cortas privativas de libertad, la condenación condicional exige
como requisito el juicio de culpabilidad del imputado con base en el
injusto penal acreditado. En cambio la probation no está sujeta a
reconocimiento de autoría o de culpabilidad por el imputado.
La suspensión del juicio a prueba (quien es puesto a prueba es el
imputado), puede solicitarse a favor del imputado de un delito de acción
pública reprimido con pena privativa de libertad cuyo máximo no exceda de
tres años.

Requisitos para solicitarla:


a. Que se trate de un delito de acción pública reprimido cuya pena
privativa de libertad cuyo máximo no exceda de tres años.
b. El imputado debe ofrecer reparar el daño causado con el delito,
dentro de sus posibilidades. Basta con ofrecer reparar el daño, por
cuanto si el ofrecimiento es insuficiente o no es captado por la víctima
o damnificados, estos conservan el derecho a intentar las acciones
pertinentes ante el fuero civil.
Si el Juez o Tribunal acepta la solicitud, la sustanciación del
proceso se suspenderá por un período que va entre uno y tres años.
En ese período de tiempo el imputado deberá:
a. Observar las reglas de conducta que el Juez o Tribunal le imponga
y que se encuentran enumeradas en el art. 27 bis del Código Penal, las
que pueden consistir en:
-Fijar domicilio y someterse al cuidado del patronato;
Abstenerse de concurrir a determinados lugares o relacionarse con
determinadas personas;
-Abstenerse de usar estupefacientes o abusar de bebidas alcohólicas;
-Asistir a la escolaridad primaria;
-Someterse a tratamiento médico, sicológico, etc.
-Adoptar oficio, arte o profesión;
-Realizar trabajos no remunerados a favor del estado o instituciones
de bien público, etc.

b. Abandonar a favor del Estado los bienes que presumiblemente


resultarían decomisados en caso de condena
Si durante el lapso de prueba el individuo no comete delitos, repara
el daño en la medida ofrecida y cumple con las reglas de conducta, se
extingue la acción penal (es ese el efecto principal, extinguir la acción
penal).
Caso contrario, si el imputado no cumple con tales reglas, se
llevará adelante el juicio y la pena que se imponga en el mismo, no podrá
ser dejada en suspenso.
No se admitirá una nueva suspensión del juicio a prueba de quien
hubiese incumplido las reglas de conducta impuestas.
El imputado podrá volver a gozar de la suspensión de juicio a
prueba por segunda vez, luego de transcurridos 8 años contados a partir
de la finalización del plazo de prueba de la primera.

Para ampliar sobre este tema, en mi página web www.naoabogado.com.ar


sección “doctrina”, puede consultarse el artículo “La Probation”.

2. CONTROL ELECTRONICO
Consistente en el seguimiento del imputado o condenado a través de
dispositivos electrónicos -por ejemplo pulseras o brazaletes-, que
permitan su localización o monitoreo permanente, u otro tipo de control
por medio tecnología electrónica o informática que posibiliten el control
de determinados actos.
Estos sistemas, también pueden utilizarse para la ejecución o control
de otro tipo de medidas, por ejemplo aquellas que ordenan al sujeto la
prohibición de frecuentar determinados lugares o personas, impedir
ciertos contactos personales, etc.
En nuestro país, la implementación de estos de dispositivos se
encuentra en fase experimental. En otros países, por ejemplo España ha
sido objeto de expresa recepción en su legislación penal.
El Código Penal Español (Ley Orgánica 10/95) en su Artículo 48
establece: “1. La privación del derecho a residir en determinados lugares
o acudir a ellos impide al penado residir o acudir al lugar en que haya
cometido el delito, o a aquél en que resida la víctima o su familia, si
fueren distintos.
2. La prohibición de aproximarse a la víctima, o a aquellos de sus
familiares u otras personas que determine el juez o tribunal, impide al
penado acercarse a ellos, en cualquier lugar donde se encuentren, así
como acercarse a su domicilio, a sus lugares de trabajo y a cualquier
otro que sea frecuentado por ellos, quedando en suspenso, respecto de los
hijos, el régimen de visitas, comunicación y estancia que, en su caso, se
hubiere reconocido en sentencia civil hasta el total cumplimiento de esta
pena.
3. La prohibición de comunicarse con la víctima, o con aquellos de
sus familiares u otras personas que determine el juez o tribunal, impide
al penado establecer con ellas, por cualquier medio de comunicación o
medio informático o telemático, contacto escrito, verbal o visual.
4. El juez o tribunal podrá acordar que el control de estas medidas
se realice a través de aquellos medios electrónicos que lo permitan”.

3. DETENCION DE FIN DE SEMANA


Esta medida tiende fundamentalmente a evitar los efectos negativos
que el encierro en prisión ocasionaría al condenado, tanto en sus
relaciones familiares como en la faz laboral.
Consiste en cumplir la pena privativa de libertad los fines de
semana. El Código Penal Español dentro del título “De las penas
privativas de libertad” dispone que el cumplimiento de la pena de
prisión se ajustará a lo dispuesto en las leyes y en el presente Código.
Una de las modalidades, precisamente es la prevista en su art. 37 “El
arresto de fin de semana tendrá una duración de treinta y seis horas y
equivaldrá a dos días de privación de libertad ... su cumplimiento tendrá
lugar durante los viernes, sábados o domingos en el establecimiento
penitenciario más próximo al domicilio del condenado”.
El Proyecto de Reforma al Código Penal Argentino, elaborado por la
comisión designada por el Ministerio de Justicia de la Nación, también
consagra dicha medida (art. 19), limitándola para condenas que no superen
los tres años de prisión. En estos casos es facultad del Juez reemplazar
la pena de prisión por detención de fin de semana (art. 26).
Dicho proyecto, también preve otras penas alternativas a la de
prisión de hasta tres años, tales como la prestación de trabajos a la
comunidad, la obligación de residencia, por la prohibición de residencia
y tránsito, arresto domiciliario, el cumplimiento de instrucciones o
reglas judiciales o la multa reparatoria.
También consagra el principio de oportunidad. El art. 49 del
proyecto otorga la posibilidad al Ministerio Público Fiscal de no
promover o desistir de la acción penal, entre otras razones por la
insignificancia del hecho; cuando las consecuencias del hecho sufridas
por el imputado sean de tal gravedad que tornen innecesaria o
desproporcionada la pena, por existir conciliación entre las partes, etc.

4. PROHIBICION DE CONCURRENCIA
Esta medida, consistente en impedir la concurrencia de determinadas
personas a lugares que tengan relación con el delito o contravención, se
encuentra expresamente legislada en la Ley 23.184 (reformada por Ley
24.192) “Regimen penal y contravencional para la prevención y represión
de la violencia en espectáculos deportivos”.
El art. 10 de la citada norma expresa “Los jueces impondrán como
adicional de la condena ... la inhabilitación de 6 meses a 5 años para
concurrir al tipo de espectáculos deportivos que haya motivado la
condena. El cumplimiento se asegurará presentándose el condenado en la
sede policial de su domicilio, en ocasión de espectáculos deportivos como
el que motivó la condena, ...” El último párrafo marcado en negrita fue
observado por el PE según Decreto 473/93.

5. PRISION ABIERTA

La pena de prisión ha sido muy cuestionada a partir del fracaso que


su finalidad readaptadora ha demostrado en diversas partes del mundo,
dando lugar a la evaluación y consagración legal de sustitutivos para las
penas privativas de la libertad de corta duración y al surgimiento de
distintas modalidades para el cumplimiento de dicha pena.

Una de ellas es la prisión abierta, consistente en un régimen de


salidas del establecimiento carcelario durante el día para realizar
tareas laborales o de de formación, con regreso durante la noche y fines
de semana.

Con este instituto, se persiguen diversos objetivos además de


neutralizar el carácter nocivo de la prisionalización, tales como:
- Posibilitar que los penados brinden un servicio a la comunidad,
mediante trabajos de interés para la misma;

- Evitar la superpoblación carcelaria;

- Posibilitar su efectiva readaptación al medio social;

- Acercamiento familiar;

- Formación educativa.

Ejemplos en legislación comparada: Código Penal para el Distrito


Federal Mexico.

El nuevo Código Procesal Penal de Santa Fe (Ley 12.734), consagra


diversas normas que seguidamente se transcriben. En los arts. 221 y 222,
relacionados con la prisión preventiva; en el art. 420, con el
cumplimiento de la pena de prisión.

“Artículo 221 - Alternativas a la prisión preventiva.- Siempre que el


peligro de fuga o de entorpecimiento probatorio, pudiera razonablemente
evitarse con otra medida menos gravosa para el imputado, el Tribunal
impondrá ésta en lugar de la prisión.
Entre otras alternativas aún de oficio y con fundamento
suficiente, podrá disponerse la libertad del imputado sujeta a una o a
varias de las condiciones siguientes de acuerdo a las circunstancias del
caso:

1) la obligación de someterse al cuidado de una persona o


institución, quien informará periódicamente a la autoridad;
2) la obligación de presentarse periódicamente ante la autoridad
que se designe;
3) la prohibición de salir de un ámbito territorial determinado,
de concurrir a determinados lugares, o de comunicarse con ciertas
personas;
4) la prestación de una caución patrimonial por el propio
imputado o por otra persona;
5) la simple promesa jurada de someterse al procedimiento penal,
cuando con ésta bastara como alternativa o fuera imposible el
cumplimiento de otra.

Artículo 222 - Atenuación de la coerción.- El Tribunal, aún de


oficio, morigerará los efectos del medio coercitivo en la medida que
cumplimente el aseguramiento perseguido.-
Con suficiente fundamento y consentimiento del imputado, podrá
imponerle:
1) su prisión domiciliaria con el control o la vigilancia que se
especifique;
2) su encarcelamiento con salida diaria laboral y/o salida
periódica para afianzar vínculos familiares, bajo la responsabilidad
y cuidado de una persona o institución que se comprometa formalmente
ante la autoridad y suministre periódicos informes;
3) su ingreso en una institución educadora o terapéutica,
pública o privada, que sirva a la personalización del internado en
ella.

Artículo 420 - Orientación funcional.- En su cometido el Juez de


Ejecución tenderá, en lo posible, a:
1) mitigar los efectos negativos del encarcelamiento,
promoviendo la aplicación del régimen abierto cuando procediera; …
4) favorecer la individualización del tratamiento de acuerdo a los
medios científicos más adecuados al caso para lograr el fin de la
ejecución penal. En este sentido se inclinará por las modalidades
alternativas que gradualmente fueran reintegrando un espacio de
autonomía al interno, fortificando su capacidad de responsabilidad
con el ejercicio, cada vez más exigente, de procesos positivos de
aprendizaje social; … 6) fomentar, en cuanto la ley lo autorice, el
contacto del penado con el medio adonde deberá retornar una vez
agotada su condena, facilitando así el objetivo de su reinserción
social”.

Posibles métodos alternativos a la pena privativa de la libertad para la


ejecución de sentencias en el Perú
El régimen penitenciario tiene por objeto según la Constitución Política
del Perú, la reeducación, rehabilitación y reincorporación del interno a
la sociedad

Manuel A. Armaza Armaza


Abogado Litigante. Magíster por la UCSM (Arequipa)

En el presente artículo, se abordará la verdadera cara de los establecimientos penitenciarios, la


eficacia o ineficacia de la aplicación de la pena privativa de libertad en relación con
la resocialización del reo, así como los posibles métodos alternativos a la aplicación de la misma.
1. La realidad de las cárcelenes en el Perú

El sistema carcelario en el Perú es quizás uno de los más inhumanos a nivel mundial, por ello se
require realizar un análisis de su eficiencia para poder verificar si cumple o no con los fines
establecidos en el art. 139 inc. 22 de nuestra carta magna; los mismos que son de reeducación,
rehabilitación y reincorporación del interno a la sociedad. Precisamente, uno de los medios utilizados
por el legislador para lograr dicha rehabilitación es la denominada pena privativa de la libertad,
misma que debe ser cumplida dentro de un establecimiento penitenciario.

Lea también: ¿Puede el juez ordenar al condenado leer un libro como regla de conducta?

El cumplimiento de dicha condena, en el Perú, implica que el reo tenga que vivir el resto de su
sentencia en un lugar no apto, en condiciones infrahumanas; además de encontrarse totalmente
aislado de su familia, debiendo hacer mención también de la cálida bienvenida a la que es sometido
durante los primeros días de su internamiento. A partir de allí, empieza la degradación como ser
humano de cada reo, todo ello a través de tratos vejatorios e inhumanos producidos por los propios
internos y también por los guardias de seguridad del establecimiento penitenciario; haciendo
así, imposible la rehabilitación del interno desde el primer día.

La realidad antes descrita, resume lo que ocurre con un sentenciado a una pena privativa de libertad,
pero resulta aún más preocupante que esa misma situación se repita con un reo sin condena
(específicamente los internos recluidos a consecuencia de dictarse una medida de prisión
preventiva). Así, se vulnera el principio de presunción de inocencia y estos son recluidos a pedido de
un representante del Ministerio Publico por largos periodos de tiempo, para posteriormente ser o no
declarados inocentes, es decir, deben esperar sentencia dentro de un penal, siendo víctimas de todos
los abusos antes narrados.

2. Eficacia de la pena privativa de la libertad

Como ya se mencionó líneas arriba, por los motivos expuestos es que la rehabilitación en una cárcel
–por lo menos en una latinoamericana– resulta imposible.

Lea también: Vídeo PUCP: Diferencias entre indulto, amnistía y derecho de gracia. Bien
explicado

En nuestras universidades, donde los alumnos aún se encuentran en la etapa de formación, la mayoría
de docentes del área penal, criminología y penitenciario, se preocupan en calificar a los reos
como sujetos sin derechos, inspirando así el odio y la posterior estigmatización del interno para que
cuando por fin salga libre, ya sea culpable o inocente, sufra señalamientos por parte de la sociedad.
Es necesario cuestionar la eficacia de la pena privativa de la libertad, debido a las condiciones
infrahumanas en las que los internos viven. Esto se convierten en pupilos de delincuentes
prontuariados y su rehabilitación resulta completamente irrealizable, siendo el establecimiento
penitenciario una verdadera escuela del crimen causando daño no solo a la persona recluida sino a
toda su familia; así también lo indica la Opinión Técnica Consultiva ex officio No. 006/2013,
dirigida a los Estados de la región de América Latina:

“La privación de libertad altera las relaciones y debilita la cohesión social, ya que el mantenimiento
de dicha cohesión se basa en relaciones de largo plazo. Cuando un miembro de una familia es
encarcelado, la ruptura de la estructura familiar afecta a las relaciones entre los cónyuges, así como
entre padres e hijos, remodelando la estructura de las familias y de las comunidades a las cuales
pertenecen. Además, el encarcelamiento masivo produce una profunda transformación social en las
familias y en las comunidades”[1].

3. Medidas alternativas

Lea también: La vigilancia electrónica en el Perú

Existen diversas formas mediante las que se podría sustituir una pena privativa de la libertad sin
afectar el cumplimiento de una eventual sentencia condenatoria, y lo más importante, sin afectar la
dignidad de la persona procesada.

En primer lugar, los magistrados podrían dar más uso a la denominada caución y así evitar recluir al
imputado en un establecimiento penitenciario. En el caso que la persona sometida a un proceso penal
no tenga los medios económicos para poder asumir el pago de la caución antes mencionada, se podría
hacer uso de una libertad vigilada a través de brazaletes electrónicos implementados con GPS, para
así poder controlar al sentenciado satelitalmente; de la misma forma, podría utilizarse el
denominado arresto diverso a prisiónel cual consiste en “la obligación del reo de pasar el fin de
semana recluido en la institución penitenciaria. Generalmente se aprovechan las celdas que quedan
libres por los reclusos que, en fase preliberacional, van los fines de semana a su casa. Esta
modalidad evita los principales defectos de la prisión, permitiendo además el tratazmiento y control
del delincuente e impidiendo la pérdida del trabajo, la disolución de la familia, la estigmatización, la
prisionalización, etc”[2].

4. Conclusiones

La deshumanización a la cual son sometidos los reos dentro de un establecimiento penitenciario hace
que el fin de la resocialización establecido en nuestra Constitución sea casi imposible de conseguir,
ya que estando en aquel lugar es donde aprenden a delinquircon mas brutalidad.
Las barbaries cometidas por los mismos internos y por los propios guardias de seguridad, ocasionan
que el establecimiento penitenciario se vuelva un auténtico averno; no debemos permitir que dichos
lugares se asemejen a Gitarama (Ruanda) o Bang Kwang (Tailandia), lugares donde es poco
probable que un reo salga con vida.

Lea también: Protocolo de actuación interinstitucional para la aplicación del procedimiento especial
de conversión de penas privativas de libertad por penas alternativas en ejecución de condena

Es necesario realizar un estudio profundo sobre la efectividad de la imposición de una pena privativa
de la libertad y ponderar si es mejor que el reo sea una carga para el Estado o hacer de este una
persona útil a la sociedad; dejando de lado los populismos utilizados por ciertos políticos, quienes
sin preocuparse por los derechos humanos, plantean implementar la pena capital o la creación de
nuevas cárceles a alturas elevadas, exponiendo así la integridad de los internos.

5. Bibliografía

 Oficina Regional de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito para Centroamérica y el
Caribe – UNODC ROPAN; Equipo de Justicia Criminal y Reforma Penitenciaria, Reforma
penitenciaria y medidas alternativas al encarcelamiento en el contexto Latinoamericano, Opinión
Técnica Consultiva ex officio N° 006/2013, dirigida a los Estados de la región de América
Latina,Redactada en español en la sede de la Oficina Regional de las Naciones Unidas contra la
Droga y el Delito para Centroamérica y el Caribe en Panamá (UNODC ROPAN), el 27 de agosto
de 2013.
 Carranza, Elias/ Houed, Mario/ Liverpool J.O, Nicholas/ Mora, P. Luis/ Rodríguez Manzanera,
Luis Sistemas penitenciarios y alternativas a la prisión en América Latina y el Caribe, Ediciones
Depalma Buenos Aires, 1992, ISBN 950-14-0630-X.

[1] Oficina Regional de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito para Centroamérica y el
Caribe – UNODC ROPAN; Equipo de Justicia Criminal y Reforma Penitenciaria, Reforma
penitenciaria y medidas alternativas al encarcelamiento en el contexto Latinoamericano,Opinión
Técnica Consultiva ex officio N°. 006/2013, dirigida a los Estados de la región de América
Latina, Redactada en español en la sede de la Oficina Regional de las Naciones Unidas contra la
Droga y el Delito para Centroamérica y el Caribe en Panamá (UNODC ROPAN), el 27 de agosto de
2013, p. 13.

[2] Carranza, Elias/ Houed, Mario/ Liverpool J.O, Nicholas/ Mora, P. Luis/ Rodríguez Manzanera,
Luis Sistemas penitenciarios y alternativas a la prisión en América Latina y el Caribe, Ediciones
Depalma Buenos Aires, 1992, ISBN 950-14-0630-X, p. 52.

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