La contaminación es la degradación del medio ambiente natural por sustancias externas
introducidas directamente o indirectamente. La salud humana, la calidad de los ecosistemas y la biodiversidad acuática y terrestre pueden verse afectadas y alteradas permanentemente por la contaminación.
La contaminación se produce cuando los ecosistemas no pueden deshacerse de las sustancias
introducidas en el medio ambiente. El umbral crítico de su capacidad para eliminar sustancias de forma natural se ve comprometido y el equilibrio del ecosistema se rompe.
Las fuentes de contaminación son numerosas. La identificación de estos diferentes
contaminantes y sus efectos en los ecosistemas es compleja. Pueden provenir de desastres naturales o el resultado de actividades humanas, como derrames de petróleo, derrames de productos químicos, accidentes nucleares... Estos pueden tener Terribles consecuencias para las personas y el planeta donde viven: destrucción de la biodiversidad, aumento de la mortalidad de las especies humanas y animales, destrucción del hábitat natural, daños causados a la calidad del suelo, el agua y el aire...
La prevención de la contaminación y la protección del medio ambiente requieren la aplicación
de los principios del desarrollo sostenible. Tenemos que considerar satisfacer las necesidades actuales sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus necesidades. Esto significa que debemos remediar la contaminación existente, pero también anticiparnos. y evitar futuras fuentes de contaminación para proteger el medio ambiente y la salud pública. Cualquier daño ambiental debe ser castigado por la ley, y los contaminadores deben pagar una indemnización por los daños causados al medio ambiente.