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Tres días en San Francisco

Día 1. Golden Gate, Fisherman's y Chinatown

*GOLDEN GATE. MAÑANA

-Cruzar el puente. Te recomendamos que cruces este puente (son sólo 3 kilómetros), de
este modo conectarás con tu visita dos regiones muy diferentes de San Francisco (la zona
septentrional y el Marin County). El Golden Gate tiene segurísimas aceras a ambos lados de
la vía por la que pasan los vehículos, destinadas a los peatones y ciclistas.

Para conseguir buenas vistas sobre él habrá que cruzarlo y subir por la Conzelman
Roadhasta la Hawk Hill desde donde se consiguen unas magníficas vistas. Otra opción es
desviarnos hacia la derecha y alcanzarnos a la Horseshoe Baydesde donde también hay un
mirador.

-Visitar El Golden Gate Park. Es un inmenso espacio verde que se encuentra junto al puente
y es un lugar en el que podrás pasar una magnífica tarde, después de visitar y caminar por
el altísimo puente. En este parque hay tres cosas que no debes dejar de visitar.

-Conservatory of Flowers. Es un edificio victoriano que permite descubrir una gran variedad
de flores silvestres y conocer la flora autóctona de california. Seguramente cuando lo visites
sentirás una mayor admiración

*VISITAR FISHERMAN'S WHARF

-Dirigirte a Presidio Park, una zona muy verde y con mucha historia. En este rincón de San
Francisco se encuentran el Palace of Fine Arts y el Exploratorium Museum, dos sitios
imperdibles de San Francisco. A continuación bordea la costa hasta llegar a Fisherman's
Wharf y disfrutar de un paseo por el muelle y las atracciones del barrio (no te pierdas a la
colonia de lobos marinos disfrutando del día el Pier 39). A esta altura seguramente tendrás
muchísimo hambre, pero para tu alegría te encuentras en el sitio idóneo para comer rico y
probar una de las especialidades de San Francisco: el cangrejo.

-Visitar El Muelle 45. Este es uno de los muelles principales de Fisherman's Wharf, desde el
que zarpan los principales cruceros y barcas y donde también hay una gran actividad. Aquí
te contamos todo lo que puedes ver en él.

Cosas que ver en Fisherman's Wharf. Visita bélica: submarino y barco militar
En esta zona se encuentran el submarino Pampanito y el barco Jeremiah O'brien. Una visita
a ellos, en el muelle 45 te permitirá acercarte a dos auténticas joyas de la Segunda Guerra
Mundial.

TARDE

Puedes comenzar tu primera tarde en San Francisco dirigiéndote al Distrito Financiero, donde
podrás apreciar un barrio muy peculiar del que te recomendamos que no te pierdas el
Transamerica Pyramid. Luego, dirígete a Chinatown, donde te encontrarás con uno de los
barrios chinos más grandes de todo Estados Unidos y podrás vivir una experiencia inolvidable.
No dejes de recorrer la calle Grant, para hacerte una buena idea de cómo es este barrio.
Puedes terminar el paseo dirigiéndote a la Avenida Columbus, donde se encuentra el barrio
Little Italy y podrás tomar una exquisita cena mediterránea.

DIA 2: Twin Peaks, Haight y Mission District

MAÑANA

Te proponemos comenzar el segundo día de recorrido subiendo las colinas de Twin Peaks. Te
recomendamos subir bien temprano, pues a mediodía las neblinas impiden la visión
panorámica de San Francisco.

Twin Peaks son dos colinas idénticas que se encuentran en pleno San Francisco y poseen unos
280 metros de altura. Después del Monte Davidson, representan la cima más alta de esta
ciudad californiana.

Desde Twin Peaks podrás visitar el barrio de Castro (queda muy cerca), uno de los más
animados de San Francisco. Es el barrio Gay. Si consigues bajar pronto, te recomendamos que
te dirijas al norte al barrio de Haight Ashbury donde encontrarás un ambiente relajado y
podrás disfrutar de un paseo alternativo. En este barrio seguramente encontrarás un sitio
donde descansar y comer rico a buen precio. La zona hippy.

Empezamos de nuevo en Market Street y esta vez nos dirigimos hasta la estación del tranvía
para montarnos en el vehículo más famoso de la ciudad. Un viaje sencillo cuesta nada menos
que 6$, pero si tenéis pensado coger otros transportes públicos podéis comprar aquí mismo
el 1-Day Passport por 17$, para 3 días por 26$ o el de 7 por 35$.

Bajamos en la parada de Lombard Street, para echarle un ojo a la famosa calle que presume
de sus 27 grados de inclinación. La verdad es que mucha gente cree que esta es la más
empinada de la ciudad, pero este mérito le pertenece a la Filbert Street, entre las
calles Hyde y Leavenworth y a sus 31,5 grados. Lo que realmente hace única a esta calle es su
trazado sinuoso tan característico.

De allí fuimos, cuesta arriba, hasta la Coit Tower. Esta construcción de 63 metros se
construyó en 1933 gracias a la donación de Lillie Hitchcock Coit, quien a su muerte cedió un
tercio de su fortuna con la única finalidad de “embellecer la ciudad”. Esta señora de la alta
sociedad fue toda una excéntrica en su época: fumaba y llevaba pantalones. Subir hasta la
parte superior de la construcción cuesta 8$, pero también se puede entrar a la planta baja y
contemplar algunos de los murales que narran el desarrollo industrial de la ciudad.

TARDE

Por la tarde puedes dirigirte a Alamo Square, porque no puedes irte de San Francisco sin haber
estado frente a las Painted Ladies. Luego puedes dirigirte a Mission District, donde podrás
descubrir el rincón latino de San Francisco, lleno de tiendas y lugares coloridos e interesantes.

Mission District e ir viendo esa zona de la ciudad. Mission es el barrio latino por excelencia de
San Francisco. Es donde los españoles fundaron la misión que daría luego lugar a la gran ciudad
que es hoy.
Misión Dolores, que está considerado como el edificio más antiguo de San Francisco. Es de
estilo colonial y fue fundada por misioneros españoles en 1776. Justo al lado está la Basílica de
la Misión Dolores, de estilo churrigueresco. Nosotros nos conformamos con ver ambos
edificios por fuera porque estaban cerrados (en verano cierran a las 16.30 horas).

Seguimos caminando hasta llegar a las confluencias de las calles Valencia y Dolores. Lo más
interesante del barrio son sus coloridos murales llenos de grafitis que se pueden ver en el
entorno de la calle Valencia. El más destacado es el del Edificio de Mujeres de Mission.

También en Mission, destaca la amplia oferta culinaria: mexicana, tailandesa, senegalesa,


india… Precisamente, terminamos cenando unos paid thai en el Bangkok Bistro. Desde allí
retornamos al hotel en autobús.

Te recomendamos que disfrutes del final de la tarde en Union Square y sus alrededores,
visitando los centros comerciales y tiendas donde podrás hacer compras o tomarte algo en
algunos de los muchísimos bares que hay en la zona.

El City Hall es uno de los edificios que mejor representa las características de la arquitectura
de la Beaux Arts. Además de sus impresionantes habitaciones, otro hallazgo que verás en el
City Hall es la inmensa rotonda que te hará sentir como Indiana Jones (aquí se filmó una
escena de la película de Steven Spielberg "En Busca del Arca Perdida").

Este edificio se encuentra en el número 200 de Polk Street y puede visitarse de lunes a viernes
de 8 a 20hs. La entrada es gratuita e incluye también gratis una visita guiada.

Día 3: Isla Alcatraz y Point Reyes

Mañana

Te proponemos que comiences el último día de recorrido dirigiéndote a Fisherman's Wharf


para tomar un barco hasta la Isla Alcatraz, porque estar en San Francisco y no conocer este
rincón histórico sería una verdadera pena. Al regresar te proponemos tomar un almuerzo
ligero en Fisherman's Wharf para prepararte una bella tarde de excursión.

Tarde

Dirígete al Golden Gate para tomar allí un autobús, si no tienes coche, y viajar a Point Reyes.
Este es un sitio alejado pero al que tienes que ir sobre todo si eres un amante de la naturaleza:
encontrarás un impresionante parque natural (Point Reyes National Seashore). Este paseo es
más adecuado para hacerse en coche, y si viajas de este modo te recomendamos que no dejes
de visitar el faro ubicado al final del Sir Francis Drake Blvd. Ten presente que este camino se
halla cerrado entre los meses de diciembre a marzo. Para terminar, regresa a la ciudad y, si te
quedan fuerzas y si viajas en pareja, disfruta de una cena romántica en un crucero a través de
la bahía. ¿Se te ocurre una forma mejor de despedirte de esta preciosa ciudad?

PEAJES

Okland Bay Bridge, el Puente de la Bahía. Tened en cuenta que para pasar en dirección oeste
hay que pagar 4$ de peaje.
Dónde ver las Cuestas de San Francisco

Otro de los iconos de esta muy interesante ciudad californiana son sus famosas cuestas.

Efectivamente, parte del centro de la ciudad se asienta sobre una colina de forma que varias
avenidas se extienden por ella con muy llamativas pendientes.

Para ver estas empinadas calles debes dirigirte al distrito de Nob Hill, al norte de la ciudad,
donde desde distintos puntos tendrás curiosas vistas de las mismas.

Y la cuesta más famosa de San Francisco, cuya visita debe ser obligada, es la calle Lombard,
donde encuentras esas curvas tan súper empinadas que habrás visto en tantas películas.

4.- Tranvías de San Francisco

Otra forma muy popular entre los turistas que visitan San Francisco es conocer el barrio de
Nob Hill a bordo de los tradicionales tranvías de cable que en la actualidad se han convertido
en una atracción turística más de la ciudad.

La única línea de tranvías de San Francisco que se mantiene funcionando une el centro de la
ciudad con la zona costera de La Marina. y en este recorrido por Nob Hill va subiendo y
bajando las famosas cuestas.

A una media hora en coche de San Francisco se encuentra el Parques Nacional Muir Woods,
famoso por su bosque de enormes secuoyas. Estos árboles que pueden llegar a los 150 metros
de altura y tener más de 1000 años son una de las maravillas que podrás disfrutar en algunos
parques del Oeste de Estados Unidos. En nuestro caso las vimos en el Parque Nacional Sequoia
y fue uno de los momentos más inolvidables del viaje.

De camino a San Francisco, paramos en varios miradores que hay para ver el Golden Gate, el
icono más famoso de la ciudad. Ya a la ida hacia Muir Wood tratamos de hacer alguna foto al
puente en alguno de los miradores que nos pillaba de camino, pero la densa niebla nos impidió
verlo bien. Esperábamos que a la vuelta, la niebla se hubiera levantado, pero no fue así.

Los miradores para hacer fotos del Golden Gate son:

Vista Point: Nada más cruzar el puente dirección Muir Wood / Sausalito, te encuentras a la
derecha este mirador.

Hendrik Point o también conocido como Battery Spencer: Está de regreso a San Francisco, pero
antes de cruzar el puente. Hay que subir una pequeña colina hasta el mirador.

Teníamos intención de ir a más miradores como Fort Point o Baker Beach, pero como la niebla
era muy espesa y no se veía casi nada decidimos dejarlo para el día siguiente y regresar a San
Francisco.

Jardín Japonés porque era martes y ese día, la entrada es gratuita si entras antes de las 10.00
horas. Hicimos el check-out en el hotel y con el coche nos dirigimos hasta donde está el Jardín
Japonés.
Tras pasear por el jardín, que nos recordó mucho a nuestro viaje a Japón, pusimos rumbo a
Baker Beach, otra de las zonas donde se puede ver y hacer bonitas fotos del Golden Gate.
Íbamos con los dedos cruzados para ver si conseguíamos ver el puente en su esplendor, pero
tampoco tuvimos suerte.Este día lo dedicamos a hacer una excursión con nuestro coche al
Parque Nacional de Muir Wood, a Sausalito y a ir a los miradores del Golden Gate. Muir Wood
es un Parque Nacional, que se puede visitar con el Pase Anual de Parques, y donde se pueden
ver árboles gigantes de la familia de las secuoyas, aunque no son esta misma especie. En el
parque hay varias rutas, desde 1 a 3 horas, para ver los árboles. Si no puedes visitar otros
parques con secuoyas gigantes, este de Muir Wood puede ser una buena opción, pues queda
muy cerca de San Francisco, como a unos 20 minutos.

De allí, fuimos a Sausalito, que es una pequeña población enfrente de San Francisco, al otro
lado de la bahía. Lo más característico son sus casitas flotantes. Además, allí comimos unas de
las mejores hamburguesas que probamos en ese viaje, en Hamburger.

Comer

Big Sur

Firestone Grill (1.001 Higuera Street en San Luis Obispo). En nuestra ruta por la costa del
Pacífico paramos a comer aquí porque nos pillaba de paso este pueblo viajando por la Highway
1 y porque estaba recomendado en la Lonely Planet. Es un local muy popular en este pueblo,
por lo que no es de extrañar que haya cola. Afortunadamente, suele avanzar rápido. No sirven
en mesa, sino que pides en un mostrador y con tu bandeja te buscas sitio y te sientas o lo pides
para llevar. Las raciones son grandes. Tienen menú para niños. Precio para dos adultos y una
niña: unos 22$.

https://www.firestonegrill.com/

San Francisco

The Cove (434 Castro St). Un café que sirve brunches y hamburguesas que está en frente del
Teatro Castro. Es un restaurante que descubrimos gracias a Diario de abordo. Los que busquen
que les atiendan en español, aquí es posible porque tiene camareros cubanos. Las hamburguesas
están ricas, pero sin duda, lo que mejor están son sus patatas rizadas -“curly fries”. Se paga
suplemento por ellas, pero merece la pena. Por cierto, tiene wifi gratis. Precio para dos adultos y
una niña: 55$.

Lori’s Diner. Es un restaurante ambientado en los años 50. Hay varios locales en San Francisco:
161 Powell Street, 500 Sutter Street y 336 Mason Street. Nosotros fuimos porque teníamos un
cupón descuento conseguido en esta web: http://sftravelcoupons.com/. Algunos de los Lori’s
abren las 24 horas. Precio para dos adultos y una niña: 44$.

En la zona de Fisherman Wharf, y en concreto el Pier 39, hay muchos restaurantes. No vamos a
recomendar ninguno en especial porque aunque no estaban mal, no eran nada especial. Lo que sí
podemos recomendar es probar una sopa típica que se llama Clam Chowder, que está hecha de
marisco, aunque sobre todo de almejas. Está muy rica. Y en esta zona, raro es el local que no la
ofrece en su carta.

Sausalito

Hamburguers. 737 Bridgeway. El local es muy, muy pequeño y tan solo tiene 2-3 mesitas
minúsculas. Suele hacer bastante calor en su interior, así que lo mejor es comprar las
hamburguesas para “take away”. Las puedes hacer a tu gusto con los ingredientes que proponen.
¡¡Muy ricas!! Como es muy pequeño, es fácil que pase desapercibido. Tiene un toldo verde
donde pone Hamburguers. Precio para dos adultos y una niña: 29$.

Lee Vining

Nicely’s (US-395, Lee Vining). Restaurante típico americano. Si se atraviesa el Tioga Pass, Lee
Vining es el pueblecito más próximo a Yosemite. Al mediodía tienen una especie de menú del
día muy bien de precio y bastante abundante. Consistía en un primer plato a elegir entre
ensalada o sopa y de segundo carne asada con judías verdes y puré de patata. Nosotros pedimos
dos menús y comimos perfectamente los tres. Precio para dos adultos y una niña: 24$.

Las VEgas

Buffet del Treasure Island Hotel: En Las Vegas, casi todos los grandes hoteles cuentan con
restaurante tipo buffet. Este del Treasure Island está muy bien. No solo tiene comida americana,
sino también asiática, italiana y ensaladas. Los postres son espectaculares. Los menores de 4
años no pagan. Menú buffet para dos con tasas: 51,80$.

Bryce Canyon

Showdowns (80 S. Main Street, Tropic). Es el restaurante del Bryce Pioneer Village, el hotel
donde nos alojamos en la zona del Bryce Canion. Comida americana con música country en
vivo. El local es de madera, con manteles de cuadrados, un lugar muy pintoresco. Comimos
muy bien y barato. Precio para dos adultos y uns niña: 25$.

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Srombolli’s ( 711 N Navajo Drive). Restaurante de comida italiana. Suele haber bastante gente,
aunque nosotros tuvimos suerte y conseguimos mesa rápido porque fuimos a cenar pronto, antes
de las 20.00 horas. Precio para dos adultos y una niña: 38$.

Monument Valley

Restaurante del hotel The View. Restaurante donde es posible probar la comida navaja. Tienen
platos para niños. La comida está rica y para ser el único local donde cenar dentro del propio
Monument Valley y teniendo en cuenta lo caras que son las habitaciones, el precio del
restaurante no está nada mal. Precio para dos adultos y una niña: 35,70$.

Ruta 66

Cruisers Café 66 (Kaibab National Forest, 233 Historic Route 66, Williams). Cenamos aquí
porque teníamos un vale del 10% de descuento que nos dieron en el alojamiento de Williams.
Típico diner americano. Las hamburguesas están muy ricas. Precio para dos adultos y una niña:
35$.

Mr D’z Route 66 Diner (105 Andy Devyne Avenue, Kingman). Restaurante ambientado en los
años 50. Está ubicado en uno de los pueblos que atravesaba la mítica Ruta 66. En el exterior hay
varios coches de los años 50 y pintado en el suelo el típico cartel de la Ruta 66. Tienen menú
para niños, que es bastante grande. Se come bien y a buen precio. Precio para dos adultos y una
niña: 30$.

Peggy Sue’s 50 Diner (35654 West Yermo Road, Yermo) Restaurante que más que ambientado
en los años 50, parece haberse quedado anclado en esa época. Está muy cerca de la ciudad
fantasma de Cálico y cerca de la localidad de Barstow. Precio para dos adultos y una niña: 38$.

Los Ángeles

Krusty Burger en el parque Universal Studios. Aunque normalmente la comida de los parques
de atracciones suele ser mala y cara, hemos de reconocer que el Krusty Burger no está nada mal.
Las hamburguesas están buenas, son grandes, y tiene buen precio. Si eres fan de los Simpsons,
no te lo puedes perder porque está ambientado en el Krusty Burger de la serie y realmente
parece que estás dentro. Para los cerveceros, venden la cerveza que toma Homer, la Duff. Hay
bastante cola, pero va rápido. Precio para dos adultos y una niña: 31,25$.

Fatburguer (en 474 N. Beverly Drive, Beverly Hills). Es una cadena de hamburgueserías. Tiene
varias localizaciones por Estados Unidos como en Las Vegas, y también incluso están en China
y Filipinas. Nosotros estuvimos en el de Beverly Hills. Tienen hamburguesas gigantes de
tamaño XXXL. Pero incluso la small que la pedimos para la niña es bastante grandecita. La
original también es muy grande… ¡¡Así que no me quiero imaginar cómo deben ser las XXXL!!
Las hamburguesas están ricas. No hay mucho para elegir, salvo el tamaño, pero las puedes
personalizar añadiendo ingredientes. Pero tal como las sirven, ya están bien. Precio para dos
adultos y una niña: 37$.

Bubba Gump (301 Santa Monica Pier, Building 9, Santa Mónica). No llegamos a entrar porque
el día que estuvimos visitando Santa Mónica, había que esperar más de una hora para tener
mesa. Sí que lo probamos en Nueva York, y nos gustó mucho. Por lo que seguro que también
este de Santa Mónica debe estar bien.
Viajando por la Highway 1 y el Big Sur

San Francisco-Pacifica (17 minutos) 25 km

Pacífica-Half moon Bay (22 minutos) 22 km

Half moon Bay- Pigeon Point (26 minutos) 34 km

Pigeon Point-Monterrey ((1 hora-16 minutos) 112 km

Monterrey-Carmel (11 minutos)

El trayecto se inicia desde Pacífica.

Cuando nos acercamos a la zona de la Half moon Bay, el tráfico dejó de ser tan denso y
empezamos a disfrutar un poco más de la conducción aunque en este tramo la carretera ya no
discurría tan pegada al mar.

Siguiendo hacia el sur encontramos el faro de Pigeon Point que con sus 35 metros es el más
alto de la costa oeste de los Estados Unidos. El edificio y los terrenos aledaños se convirtieron
en un parque estatal por su valor histórico, pero a pesar de su antigüedad, fue construido en
1871, el faro hoy en día sigue a pleno rendimiento. El conjunto de construcciones se alzan
sobre un promontorio rocoso que entra al mar y conforman una estampa de lo más pintoresca
que bien se merece una parada.

El Big Sur

Si la Highway 1 es el tesoro de las carreteras californianas, el Big Sur es la joya de la corona. Se


trata de uno de los parajes más bonitos de la costa oeste de los Estados Unidos, un tramo
donde se pueden contemplar las montañas de Santa Lucía emergiendo directamente de las
frías aguas del océano Pacífico creando una costa abrupta llena de precipicios y de playas
espectaculares. Desafiando este terreno tan escarpado, la Ruta 1 se abre paso a través de una
estrecha y sinuosa vereda encajada entre acantilados y paredes de roca. Por algo al final de la
ruta venden unas pegatinas para el coche que dicen: “I survived Pacific Coast Highway 1”.

Ese día partimos desde Monterrey, ciudad que en otros tiempos fue la capital de la provincia
española de la Alta California. Fundada en 1770, sirvió de base para explorar los territorios
salvajes del sur a los que bautizaron con el nombre de El País Grande del Sur. En 1821 el
territorio pasó a manos de los mexicanos y veinte años después pasó a los estadounidenses.
Reflejando este legado compartido, hoy en día se mantiene un nombre medio en inglés y
medio en español: Big Sur. Aunque sus límites no están definidos con exactitud, se conviene
que en la actualidad lo forman los 140 kilómetros que van desde el río Carmel, en el norte,
hasta el arroyo de San Carpoforo, al sur.

Llegados al condado de Monterrey, el lujo vuelve a hacer acto de presencia en una zona donde
muchísimas celebridades tienen una casa al borde de la playa. Entre las localidades
de Carmel (gobernado hace años por Clint Eastwood) y Pacific Grove se puede disfrutar de la 17
Mile Drive, una carretera que atraviesa dos de las localidades más exclusivas del país a través de
infinidad de campos de golf, la misión San Carlos Borromeo y Point Lobos.

Antes de salir de Monterrey llenamos parcialmente el depósito. Este fue un error del que no
tardamos en arrepentirnos, porque en este tramo de la ruta el precio del combustible crece
exponencialmente a medida que se va hacia el sur y alcanza los 7$ por galón. Para que os
hagáis una idea: es más del doble del precio que en una ciudad consideraríamos caro. Las
gasolineras se aprovechan de la falta de infraestructuras y de opciones, porque aunque en los
mapas veáis que por aquí hay varios pueblos como Lucia o Gorda, pero no os confundáis: en
realidad son estaciones de servicio con algún restaurante o motel.

Teníamos planeado visitar la Reserva Natural de Point Lobos, pero estaba hasta los topes y tan
solo permitían la entrada de un vehículo cuando otro se iba. Echamos un buen rato ahí
esperando, pero el ritmo era de un acceso cada 15 minutos, así que, aunque nos supo mal, nos
fuimos sin visitar esta famosa reserva marina y la Headland Cove.

Algo parecido nos había sucedido cuando quisimos visitar el pueblo de Carmel. Aunque dimos
muchas vueltas con el coche, no encontramos un lugar dónde aparcar y con el recuerdo de la
multa de San Francisco aún fresco, no quisimos arriesgarnos a cometer una infracción y
terminamos por irnos sin detenernos

Más tarde, también nos quedamos sin poder acceder al Julia Pfeiffer State Park, una parada de
las obligatorias, donde se contempla la famosa cascada McWay, en la que el agua salta de las
montañas y cae directamente al mar junto a una cala de lo más sugerente. Esta es,
seguramente, una de las imágenes más icónicas del Big Sur.

A pesar de la masificación de la ruta fuimos deteniéndonos en apartaderos varios para


contemplar la espectacularidad del paisaje. El punto que más nos gustó fue Garrapata Bay, en
el Garrapata State Park, donde pudimos pasear hasta una bonita playa enmarcada por paredes
de roca. Algunos valientes se atrevieron a mojarse aunque la mayoría se conformaba con
tumbarse y disfrutar del sol sobre la piel.

Después de esta parada nos encontramos con uno de los puntos más emblemáticos y
fotografiados: el puente de Bixby Creek, una construcción histórica que data del 1932 y que,
junto al puente de Rocky Creek, fue una de las obras de ingeniería más importantes para
permitir el acceso a esta parte de la costa californiana.

La verdad es que no se puede negar la espectacularidad de esa parte de la carretera, pero el


Big Sur no iba a ser el plato fuerte de nuestro día. Para nosotros era solo un bonito camino que
nos conducía hasta la playa de Piedras Blancas. Seguramente muchos se echen las manos a la
cabeza y les parezca un sacrilegio pasar tan a la ligera por un lugar como este, pero nuestro
objetivo era dar con los elefantes marinos. El día anterior nos los habíamos perdido en el
Parque Estatal de Año Nuevo, pero los rangers nos habían dicho que antes de llegar al pueblo
de San Simeon, justo al final del Big Sur.

El objetivo era llegar al faro de Piedras Blancas, donde esperábamos encontrar la colonia de
elefantes marinos que buscábamos desde el día anterior cuando nos quedamos sin
verlos en el Parque de Año Nuevo. Aunque para nosotros dar con ellos era el principal
reclamo de la zona, los turistas suelen venir hasta aquí para visitar el Castillo Hearst,
una lujosa mansión construida por el magnate de la prensa William Randolph Hearst.
Este edificio histórico, hoy propiedad del estado de California, es el mítico Xanadú que
aparece en la película Ciudadano Kane de Orson Wells.

Para cuando la carretera se convierta en una incesante sucesión de curvas por parajes de una
belleza natural enorme, nuestro viaje ya habrá superado el ecuador. Pero quedarán
aún lugares imprescindibles como la zona de los acantilados del Big Sur, muy
característicos por su clásica niebla y por construcciones arquitectónicas como elBixby
Bridge. Circular por Big Sur es una auténtica delicia, y grandes nombres del cine y la
literatura mundial han encontrado aquí inspiración para sus obras.

La zona de San Luís es conocida por ser zona de los mejores viñedos y bodegas del país,
habiendo aparecido en multitud de películas y donde muchos famosos cuentan con sus
propios viñedos.

A pocos kilómetros, volviendo a la costa y habiendo visitado la bonita localidad de Cambria,


nos cruzamos con una nueva referencia cinematográfica, el castillo Hearst del magnate
de la prensa William Randolph Hearst, que inspiró a Orson Welles para realizar la
mansión Xanadú de la película Ciudadano Kane (1941), uno de los films más
influyentes de la historia.

Santa Barbara, donde la carretera abandona momentáneamente la costa para volver a ella
tras pasar por San Luís Obispo.

Entre las dos localidades encontramos una pequeña joya llamada Solvang, un reducto danés
en plena California, donde no faltan los molinos de viento ni las casas de estilo
europeo. Un lugar amable para realizar un descanso.

Bixby Creek Bridge. En uno de los tramos de costa más bonitos de este itinerario, en Big Sur,
pasaremos por Bixby Creek Bridge, a unos 190 kilómetros al sur de San Francisco y a
solo 21 kilómetros de Carmel. El puente fue inaugurado en el año 1932 y aún hoy
sorprende por sus dimensiones y su entorno paisajístico, además de la proeza de
ingeniería que fue en su momento. Es uno de los puntos más fotografiados del viaje.

MacWay Fall (una cascada que cae al mar). A la cascada MacWay (un pintoresco salto de agua
que cae a una bahía turquesa) la puedes encontrar dentro del Parque estatal Julio
Pfeiffer Burns, a unas 37 millas al sur de Carmel. Aunque seguramente nada será más
recomendable que agregarla como destino en nuestro GPS, ya que está un tanto
apartada y no se ve desde la carretera. Puedes ver más info y fotos que explican la
belleza de este sitio de parada obligada o recomendada que requiere aparcar junto a la
carretera y caminar un breve sendero con vistas inigualables.

Castillo Hearst. Si hacemos noche en San Luis Obispo, en la mañana temprano podríamos
programar una visita a esta mansión. Se trata de un edificio catalogado como histórico
por el estado de California, quien lo administra. Fue la mansión del magnate de prensa
William Randolph Hearst, y está cerca de San Simeón, lo que supone un pequeño
desvío en la ruta costera, pero nada demasiado extenso (de hecho el castillo se ve
desde la Pacific Coast Highway). Sobre una colina que da al Pacífico la bestial mansión
o Castillo Hearst cuenta con 52 habitaciones, 61 baños, 19 salones, piscinas cubiertas,
jardines, un cine, un aeródromo, y alguna vez, el que supo ser el zoológico privado más
grande del mundo. Su dueño murió antes de que fuera terminado, en el año 1951, y el
propio palacio fue el que inspiró a Orson Welles para el film Citizen Kane, antes de ser
donado por los herederos al estado de California.

San Luis Obispo. Un poco tierra adentro, ésta ciudad es un buen punto donde programar una
noche si hacemos un itinerario de dos días de viaje entre LA y SF. Sede del condado
homónimo, San Luis Obispo es una ciudad de tamaño intermedio con todos los
servicios y variedad de alojamiento para elegir.

Solvang (un pueblo danés en USA). Solvang merece el desvío que se puede ver en el mapa,
alejándose un poco de la costa para adentrarse en un plueblo de aspecto danés, pero
en pleno paraíso templado californiano. En esta entrada puedes ver más sobre
Solvang, y la razón por la que este pueblo de inmigrantes daneses se han afincado y
desarrollado uno de los más pintorescos de la región (en el condado de Santa Bárbara).
Tranquilamente podremos sentir que estamos en un rincón europeo.

Santa Bárbara. Está situada a unos 140 kilómetros de distancia de Los Ángeles, en una costa
conocida por su microclima excepcional y promocionada como la “Riviera Americana”.
Está resguardada por las montañas Santa Ynez, elevándose como marco de fondo para
un paisaje que se complementa de maravilla con el azul del mar. Es una ciudad donde
también se puede hacer una noche de alojamiento, disfrutar de sus paseos y zonas y
de compras, o sus playas en verano.

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