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AL PASO DE SU RITMO ESCOLAR

Derribando Las Fortalezas De La Ciencia Secular Y Las Filosofías


Materialistas Grado A Grado.

PROYECCIÓN:
El maestro de Escuela Dominical debe ser el alfarero que cada domingo coloque al
niño sobre la rueda para irlo moldeando y corregir los desperfectos que le transmite
la enseñanza secular.

ESTRATEGIAS:
Crear conciencia entre los Educadores cristianos que el entorno académico social de
nuestros alumnos de Escuela Dominical, por la enseñanza de filosofías y teorías
materialistas, atenta contra la fe que tratamos de fortalecer en cada clase (Allí su
fe es cuestionada).
Que todo maestro conozca y aplique los elementos necesarios para ayudar a su
alumno de Escuela Dominical a sortear diferentes filosofías y teorías que afectan su
fe.
Es necesario conocer:
Diferentes corrientes Teológicas que cada niño enfrenta en su vida escolar.
Respuestas Bíblicas ante tales filosofías.

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA.


Primero que todo es necesario responder a un Interrogante:
a) ¿A qué edad el niño adquiere la fe?
b) ¿Qué es fe para un niño?
c) ¿Para poder tener la fe de hebreos 11 es necesario manejar los conceptos de
Pasado, Presente y Futuro?
d) ¿Será que un niño de 4 años pueda distinguir entre hoy y mañana?
e) ¿Es apropiado hablar de fe entre niños menos de 6 años?

Sobre la base de estas respuestas es necesario definir algunos conceptos


Teológicos propios del panorama escolar del niño en sus primeros grados de estudio

a) Concepto de Dios.
b) Concepto de Creador.
c) Concepto de Creación

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d) Concepto de Criatura.
e) Concepto de Vida.
f) Concepto de Persona.
g) Concepto de Hijo de Dios.
h) Concepto de Salvación.
i) Concepto de Condenación.
j) Concepto de Cielo.
k) Concepto d e Infierno.

GENERALIDADES:

Área Espiritual en el niño.


La parte espiritual se ha definido como el acto o conjunto de actos a través de los
cuales el hombre llega a ser consciente de sí mismo en relación con Dios.
En cuanto a la Religión del niño:

a) Se acepta por la autoridad y es irreflexiva: el niño asimila las ideas y


actitudes religiosas sin relacionarse con ellas mediante una reflexión personal
de la que por otra parte, aún no es capaz.
b) La religiosidad del niño es egocéntrica en el sentido de que el refiere o
relaciona todo con sí mismo, no sería capaz de comprender y de apreciar las
cosas religiosas sino viera un interés inmediato.
c) Los niños también tienden a imaginarse lo divino en término humano, es decir,
el niño toma literalmente todo lo que se dice de Dios, representándolo, según
sus capacidades intelectuales, en términos concretos.
d) En el comportamiento religioso infantil, se repiten gestos aprendidos o
imitados y frases aprendidas de memoria, pero sin entender su significado
exacto. Para la maduración religiosa es necesario la formación de hábitos
religiosos extremos.
e) La religiosidad del niño, aunque en parte es imitativa, puede presentar una
espontaneidad, una frescura, una sinceridad.

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ELEMENTOS FORMADORES DEL AMBITO ESPIRITUAL

EL NIÑO DE 3 A 5 AÑOS.
En el desarrollo de la ciencia y en estructuración de un esquema religioso, juega
papel importante el elemento miedo.

- Los miedos: En el primer año vemos al niño Pre-escolar entre la


confianza y la desconfianza; en el segundo año y sobretodo en el
tercero, entre la voluntad de autonomía y el sentimiento de
inseguridad. Es la inseguridad lo que hace al niño de 3 años,
particularmente miedoso, porque, con la fertilidad de su fantasía el
altera y deforma la realidad, haciéndola asumir casi siempre aspectos
terroríficos, sienten miedo a la oscuridad, particularmente, al
despertarse por la noche, son presos de pánico. Generalmente puede
decirse, sin embargo, que las causas de los miedos infantiles está
representado en las situaciones en las que el niño siente amenazada su
seguridad. El niño de pocos meses, cuando pierde el contacto con la
madre, se siente inseguro y llora por miedo. Más tarde, a los dos o
tres años, estalla de llanto a la vista de animales desconocidos o cuando
se encuentra solo, particularmente en lugar oscuro. Los relatos de
cuentos o historias miedosas pueden contribuir también a aumentar su
inseguridad. El miedo es atributo imborrable de la naturaleza humana
y no debe considerarse como una anomalía y solo puede hablarse de
anomalía, cuando se trata de miedos manifestadamente exagerados,
cuando los miedos del niño se refieren a uno u otro animal, se le
demuestra que es inofensivo, según el caso. Hay que tratar de actuar
sobre el niño más por la fuerza de la convicción que por la imposición.

- Factor Afectivo: Otro elemento que contribuye efectivamente en el


establecimiento del esquema religioso es el factor afectivo.
El niño hacia los cuatro años, expresa más sus sentimientos afectivos, su
apego a las personas se hace más estable y duradero. Para aprender a
reaccionar con amor, los niños necesitan sentirse amados.
Hay niños particularmente afectuosos y otros por el contrario, son muy
pobres en capacidades afectivas.

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Esta es la edad propicia para hablarles del amor de Cristo, en este tiempo
ellos pueden amar y sentirse amados por Cristo, es aquí donde se debe
enseñar que Dios es amor, por su gran capacidad de amar.
Espiritualmente un niño de 5 años es un creyente, la fe natural predomina
en estos niños, creen cuanto se les dice; por lo tanto, sus padres y
maestros deben ser absolutamente veraces al contestar las preguntas del
niño. En esta etapa es necesario madrugarle a las tinieblas y fortalecer en
el niño la doctrina Bíblica de la creación, antes que la mentira de la
evolución pueda morderlo; porque el niño en esta edad es normalmente
artificista, es decir, atribuye al hombre la creación de la naturaleza, por
tanto es importante la enseñanza Bíblica acerca de este tema para que
tenga un concepto verdadero.

- Modelo Familiar: El niño es un verdadero imitador, sus hábitos y


actitudes morales se formaran de lo que observan en otros; por imitación
el niño ha establecido sus pautas respecto al bien y al mal. Sus actitudes
reflejaran la religión que lo rodea.
El concepto que sobre Dios tenga el niño, está determinado por los
conceptos y actitudes de los padres respecto a Dios. Por tanto, Padres y
Maestros:
 En esta edad es necesario enseñar más con el ejemplo que con el
precepto, es decir, actitudes mas que Palabras, que lo que hagas
frente a él, esté de acuerdo con lo que predicas.

EL NIÑO DE 6 A 7 AÑOS.
Los niños de 6 años como los de 7 crecen demasiado pronto, crecen en
todos sus aspectos, es fácil observar el crecimiento físico en ellos pero
resulta algo más difícil medir su crecimiento espiritual y emocional. Sin
embargo se puede anotar que:
Espiritualmente es un discernidor tiene inclinación hacia Dios, su impulso a
obedecer es vigoroso y aún conserva su fe ciega de los primeros años.
Pero si bien el niño es muy crédulo, ahora comienza a prepararse para
investigar la vida posterior. El niño ya discierne entre: el hecho y la
ficción, el bien y el mal, el precepto y la práctica.
Los niños son capaces de aceptar que Dios es omnisciente, omnipresente,
en la medida en que se familiaricen mas con la Biblia, su conocimiento de
Dios se amplia, comienzan a utilizar la Biblia de forma independiente a
medida que aprenden a leer. Este es el mejor momento para ayudar a que

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los niños desarrollen sentimientos de comunicación con el Señor por medio
de la oración. Además de conocer a Dios, la Biblia y la iglesia, aprenden a
desarrollar fuertes valores que le servirán como fundamentos para años
futuros.

EL NIÑO DE 8-9 AÑOS


Continúa siendo un observador le interesa lo que pasa a su alrededor.
Tiene una mayor conciencia de sí mismo, se sitúa mejor ante la realidad de
su mundo, tiene conciencia para valorar las actitudes humanas (buenas
-malas), discierne entre los buenos y malos actos de su parte. Su
concepto del tiempo, distancia y espacio van incrementándose, ya puede
expresarse en términos de Pasado y Futuro. Es una buena época para
fortalecer la fe según Hebreos 11 “Es pues la fe la certeza de lo que se
espera (futuro), la convicción de lo que no se ve (presente)”.
Espiritualmente sigue siendo un discernidor, las narraciones le encantan
tanto como en los primeros años, pero la pregunta invariable “¿es
verdad?”, vendrá al concluir el relato. Necesitan hallarse en actividades
de la Iglesia que les interesen, necesitan saber que Dios siempre esta
dispuesto a escucharle y a ayudarle en cualquier momento. La aceptación
de que Dios todo lo sabe, todo lo conoce y todo lo puede comienza a
formar parte de sus creencias y sentimientos.

EL NIÑO DE 10-11
Ha alcanzado un nivel emocional que le permite sentirse satisfecho de sí
mismo. Por tanto espiritualmente es un adorador, son especialmente
admiradores de héroes, deben, por tanto, emplearse todos los medios para
ponerlos en relación con héroes dignos de respeto. Los maestros de estos
niños en la iglesia, deben también ser apercibidos a las oportunidades de
influir para bien mediante enseñanza y vida cristiana. Son capaces de
albergar profundos sentimientos de amor hacia Dios y apreciar a su vez el
amor de Dios hacia ellos. Desarrollar un sentido de responsabilidad para
con la Iglesia; este sentir puede canalizar su voluntad de asistir a los
servicios de adoración e involucrarse en nuevos proyectos espirituales.
Pueden buscar a Dios por medio de la Biblia para que le guié en su vida
diaria.
La lectura de la Biblia y la adoración a Dios, deben formar parte de la vida
de la familia para completar las enseñanzas de las clases, como tienen
deseo de aprender, usemos hechos Bíblicos como marco de la vida diaria,

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relacionándolas con ella y así aprenderán a conocer las historias y hechos,
a la vez que sabrán como aplicarlas en su momento oportuno.
El niño de 11 años puede entender la relación del amor de Dios y su perdón
con la esperanza de vida eterna, es consciente de la necesidad de un
Salvador personal. Busca la guía de Dios cuando toma decisiones
importantes para su vida, comienza a utilizar elementos de ayuda para
estudios bíblicos como diccionarios, concordancias, etc., le encanta usar la
Biblia para hallar respuestas en ella y así recibir ayuda en sus problemas,
también como parte del aprendizaje.
Esta época es propicia para reafirmar la doctrina de la redención, la
Justificación y exaltar la obra del Calvario.

CARACTERÍSTICAS ESPIRITUALES DEL ADOLESCENTE DE 12 A 14


AÑOS.

Tiene a Dios como amigo. Busca como líderes a jóvenes mayores, le ofende
que lo consideren un niño; trata de actuar como persona mayor.
Está en la etapa de investigar: ¿Por que? ¿Dónde? ¿Cómo? Y ¿Cuándo?.
No le gusta que le impongan, ni ser comparado con otros. Es conveniente
que reconozca la necesidad de un Salvador y que tenga seguridad de la
Salvación. Comienza a atraerle el sexo opuesto anhela ser importante,
ganar amigos y ser uno de la pandilla, tiene hambre de experiencia.
Esta época es crucial en el fortalecimiento de la fe y los principios
cristianos, es necesario infundir el Temor a Dios para evitar que
incursione en experiencias que atenten contra la moral y los preceptos
cristianos.
El adolescente necesita aquí con suma urgencia orientación y consejería.

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CARACTERÍSTICAS ESPIRITUALES DEL ADOLESCENTE DE 15-17
AÑOS.

Su relación con los padres puede ser tensa, suelen sentir que sus Padres
no le aman ni se interesan suficientemente por ellos, es dado a sentirse
abandonado, maltratado.
Es el período de decisión espiritual, ya sea para abandonar la Iglesia o
para seguir a Cristo. La educación moderna y las condiciones del mundo
actual pueden hacer que tropiece su fe, se les nubla la visión y se les
turban las convicciones.
Necesitan enseñanza Bíblica con amplia argumentación. En esta etapa es
necesario fortalecer la doctrina de la Creación y derribar con
fundamentos Bíblicos y científicos la Teoría de la Evolución y las filosofías
materialistas de la formación del Universo.

AMENAZAS DE LAS TEORIAS SECULARES Y COMO DEFENDER LA


FE CRISTIANA

Etapa de Pre-escolar:
En el niño de Pre-escolar predomina el YO IDEAL (en esta etapa el niño se
siente el centro de universo y ve a la familia y al colegio en función de él),
posee una herramienta eficaz para su aprendizaje:
“La Imitación” por lo tonto imita las conductas observadas en estas dos
fuentes. El elemento AMENAZA para la fe cristiana son los ritos
religiosos ajenos a la vida cristiana verdadera, estos ritos distintos los
adquiere por repetición como: Persignarse, las oraciones tradicionales y
cultos a las imágenes y figuras religiosas. Los agentes formadores mas
significativo en esta etapa son LA FAMILIA Y EL COLEGIO.
Por lo tanto parte importante de sus bases cristianas las reciben en sus
casas, claro que si sus padres no son cristianos pero delegan o permiten al
maestro de escuela dominical realizar su trabajo, será de gran ayuda pero
no se debe olvidar que los patrones espirituales mas significativos para él
los asimilaran en su seno familiar. Es bueno enseñarle en esta etapa:

 Que Dios es espíritu.


 Que no se puede representar con figuras.
 Inculcar los conceptos de creador y creación.

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Etapa de la Primaria:
Esta es la etapa del YO Placer–realidad (para el niño el entorno es su
mayor fuente de información) su desarrollo social es significativo y el se
ve en relación constante con su entorno, él trata de descubrir su entorno
y surgen interrogantes como:

 ¿De donde vengo?


 ¿Porque?
 ¿Cómo?
 ¿Cuando?

El agente formador de mayor influencia: La Iglesia- su entorno social


(amigos, demás familiares…).

Elementos que remiten amenazas a la fe cristiana:

 Concepto de evolución
 El humanismo
 Positivismo…

Es necesario entonces afirmar a la luz de la palabra de Dios los conceptos


de:
 Creador
 Criatura
 Origen de la vida
 Persona

Etapa de Bachillerato
En esta etapa se desarrolla el YO sintónico, (todo lo que recolectó de la
familia, escuela, iglesia, y ambiente lo introduce en el filtro de
preferencias y solo toma el contenido que se identifica con sus
inclinaciones y planes) es agente de su propio desarrollo espiritual.
Línea amenazante:

 Los conceptos de la nueva era.


 Los conceptos de superación personal.
 Los conceptos de auto superación.
 El ecumenismo.

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 Teorías materialistas y evolucionistas.

Todos estos elementos hacen parte del contenido curricular vigente. Es


necesario entonces combatir estas tendencias enseñando lo que es
verdadera vida espiritual a través de los conceptos de:

 Dios
 Creador
 Criatura
 Hijo de Dios
 Salvación
 Condenación
 Cielo e infierno

ENTRENAMIENTO ESPIRITUAL EFICAZ

Las actitudes que el niño aprende durante los primeros cinco a siete años
llegarán a ser permanentes. Cuando se desperdician las oportunidades
proporcionadas por esos años, se pierden para siempre. Si el padre y la
madre quieren que su hijo obedezca, que sea bueno, honrado fiel,
desinteresado, paciente y que tenga el temor de Dios en su corazón, deben
acentuar estos valores durante los tempranos años de su infancia. La
herencia no equipa al niño con buen carácter, y los padres no deben
esperar que el buen carácter aparezca por arte de magia; por eso deben
ellos mismos realizar su tarea oportunamente.

1. Comience temprano.
El niño, desde la edad de un año hasta los siete, es más susceptible Para
recibir entrenamiento religioso. Su concepto acerca de lo bueno y lo
malo se forma durante este tiempo, y las ideas acerca del Dios de los
cielos se forjan durante esta etapa de su vida. Las oportunidades que
se presentan durante este temprano período deben aprovecharse
cuando el niño está listo, no cuando los padres lo están.

Lamentablemente, muchas veces sucede lo contrario. Cuando se priva al


niño del entrenamiento espiritual durante su tierna infancia, eso puede
llegar a limitar su capacidad de alcanzar madurez espiritual. Cuando los

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padres dicen que prefieren esperar hasta que el niño tenga suficiente
edad para decidir por su propia cuenta si prefiere la religión o no,
pueden estar casi seguros que se opondrá a los principios religiosos. El
adolescente se resiente cuando se le dice lo que debe creer, pero si los
padres han realizado su tarea tempranamente, el joven tendrá un
fundamento sólido al cual atenerse.

2. Mantenga un comportamiento cristiano en todo tiempo . Las


experiencias cotidianas influyen grandemente en la experiencia
religiosa del niño. Los padres que dan instrucción religiosa a sus hijos
deben tener en cuenta este factor tan importante. Si queremos que
nuestros hijos lleguen a adquirir valores espirituales en sus vidas,
debemos darles un buen ejemplo con nuestras propias vidas. La
visualización que el niño haga de la imagen de Dios puede ser una
combinación de los cuadros que ha contemplado acerca de él y de las
historias que ha escuchado. Su concepto de Dios puede llegar a variar,
desde un ser compasivo hasta uno vengativo. El concepto de Dios como
Padre llegará a ser de suma influencia en su vida y lo relacionará con su
padre terrenal. La idea de lo que el pecado es, se afianzará en la
experiencia sobre la culpabilidad y el remordimiento; cuando el niño ha
perjudicado a otra persona tendrá el sentimiento de que su conducta
merece castigo. Su concepto acerca del perdón será afectado por la
forma como sus padres tienen la habilidad de perdonarlo. Una mente
joven tiene dificultad para aprender a perdonar si los padres no lo
perdonan. Hasta cierto punto, los padres toman el lugar de Dios en la
mentalidad del niño.

Los padres no tienen que ser perfectos para mantener el respeto y la


asociación con sus hijos. Pero su familia perderá el respeto si usted es
una persona pía en la iglesia o en presencia de sus amistades y lo
opuesto cuando se encuentra solo o con otros miembros de la familia.
Tal comportamiento anula el respeto que pudieran tenerle sus hijos. Un
ministro notó, después de mucha observación, que lo mejor de la
juventud de su iglesia provenía de hogares consagrados al cristianismo
o de hogares no cristianos. Los hogares de categoría religiosa mediocre
no producen jóvenes cristianos dedicados, debido a la inconsistencia del
ejemplo que ven entre sus familiares. Se les puede predicar mucho a los
jóvenes, pero estos sermones no tienen valor alguno cuando no se da un

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buen ejemplo. Unos pocos minutos al día dedicados al estudio de la
Biblia y a meditar en temas espirituales serán de gran provecho en el
mantenimiento de una vida cristiana consecuente.

3. Enseñe sin sermonear. El niño comienza a hacer preguntas desde su


tierna infancia, y mientras los padres obedezcan las leyes de la
comunicación, pueden tener la oportunidad de enseñar a sus hijos, de
instruirlos y de llenar su mente con los mejores materiales que tengan
a su alcance para ayudarles en la formación de sus caracteres.

¿Cómo se puede lograr este cometido? Leyéndoles historias,


especialmente cuyo tema central sea el amor. Esto tiene dos ventajas.
En primer lugar, cuando las respuestas que se le dan al niño son
tomadas de buenos libros, se le está enseñando sin sermonearlo. En
segundo lugar, le da la oportunidad de disfrutar de momentos de
compañerismos y comunión con usted. No hay cosa que comunique mejor
su amor por su hijo, que los momentos que le ha dedicado con paciencia
e interés para atender sus preguntas e inquietudes.

Durante la temprana niñez y los años escolares, muchas de las


enseñanzas religiosas tienen poco significado para los niños. Por eso los
padres deben aprender a comunicar esos conceptos en términos
sencillos, para que sus hijos lo puedan captar. Por ejemplo, los niños
pueden preguntar acerca de “Jesús y sus doce disúpulos” (en lugar de
“Jesús y sus doce discípulos”) y muchas otras cosas que pueden
confundirlos. Muchas veces tienen un concepto de Jesús generado por
los cuadros que miran de él: un niño en un establo en los brazos de su
madre, junto a unos señores con una indumentaria extraña que le han
llevado regalos raros que no interesan a ninguna criatura. Estas cosas
fascinan al niño, pero a veces lo confunden. Nosotros, como padres,
debemos enseñar mejores conceptos a nuestros hijos sobre bases
biblias.

De acuerdo con investigaciones realizadas, se ha llegado a la conclusión


que cuando los niños llegan a la edad de los ocho y nueve años, se
interesan mucho en las historias acerca de Jesús y otros personajes
bíblicos tales como Moisés, Samuel, José, David y Daniel.

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De los nueve a los trece o catorce años se interesan en porciones
históricas del antiguo testamento.
De los catorce a los veinte años de edad muestran un interés individual
en los evangelios.
En todo tiempo los niños expresan más interés en los personajes que en
los demás aspectos de la Biblia

4. El culto familiar

La familia que se reúne diariamente para tener el culto familiar, ya


conoce los valores y beneficios de esta costumbre.
Hay muchos que sin embargo arguyen: “no podemos hacerlo porque no
nos queda tiempo” sin lugar a dudas este es asunto de prioridades y
cuando algunos dicen “no tenemos tiempo para reunirnos” se trata de un
problema de programación.
La mayoría de las personas desean una religión cómoda y conveniente,
pero el cristianismo tiene su precio.
Toda persona encuentra tiempo para hacer lo que mas le place.
Meditemos en este asunto ¿Ocupa Dios el primer lugar en nuestras
vidas? Únicamente entonces nuestros hijos consideraran a Dios como lo
primero y lo más esencial de sus vidas.

Hno. Héctor Retamozo, Pastor

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