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El examen oral, como les había dicho, constará de 3 partes:

Deberán dar un resumen del artículo que les salga sorteado, esto debería tomarles, aproximadamente 3 minutos.

Deberán escoger, por sorteo, 2 de 16 preguntas y responderlas.(3 minutos aprox.)

Deberán escoger, por sorteo) 1 de 13 imágenes, describirla y opinar sobre la misma. Recuerden que deberán usar tanto indicativo
como subjuntivo: valoraciones: me parece terrible, me parece absurdo, creo que , no creo que, en mi opinión, desde mi punto de
vista, considero que, etc. (4 min. aprox.)

Respecto a la tarea de expresión escrita, esta será similar, en cuanto a partes, a la tarea de la última prueba. Solo que esta vez se
tratará de proponer la creación de una ONG. Esta constará de 4 partes:

Definir lo que es una ONG (está al final del capítulo del libro del alumno), entre 30 y 50 palabras.

Hablar de un problema: trabajo infantil, aborto ilegal, tráfico humano, desperdicio de comida, mal manejo de recursos
económicos, brecha entre ricos y pobres, maltrato animal, etc. ) entre 80 y 100 palabras.

Hacer un listado de palabras, que podrían necesitar para hablar de ese problema, aproximadamente unas 10 palabras.

Logística: cómo van a reclutar gente para que se adhieran a esta ONG: serán voluntarios o ganarán un salario, a quién le van a
pedir un espacio para reunirse, qué tipo de campaña harán para ganar adeptos a su causa. etc. (entre 30 y 50 palabras). En el aula
virtual, les dejaré un enlace para la creación de una ONG:

En cuanto a las notas del primer parcial, ya están publicadas en la intranet. El martes les daré el detalle de las mismas. Por otro
lado, en unos minutos estará el resumen de la clase de ayer en el aula virtual.

Artículo N° 1

Migración y xenofobia. Tomado de https://raleigh.quepasanoticias.com/noticias/opinion/a-corazon-abierto-dra-


amparo/migracion-y-xenofobia

Escrito por DOCTORA AMPARO,

A CORAZON ABIERTO

Frase de la semana:

“Las migraciones son el resultado del cambio global, y una fuerza poderosa de cambios posteriores, tanto en las
sociedades de origen como en las receptoras.” Stephen Castles

La historia de la humanidad es la historia de las migraciones. En todos los tiempos y en todos los continentes
existieron corrientes migratorias.
Se trata de pueblos que, a causa del hambre, las guerras, las pestes, las catástrofes naturales o las persecuciones
políticas, religiosas o de razas, se vieron obligados a dejar su lugar de origen en búsqueda de una tierra que les de
amparo.

Así se armaron y se modificaron los imperios, los países, los idiomas y las costumbres.

Ya en la Biblia encontramos un libro llamado Éxodo que narra la salida del pueblo hebreo de Egipto y su travesía hacia
la “tierra prometida”. Migración, diríamos.

La palabra Éxodo viene del griego y originalmente significa salida.

Así como muchas especias animales migran en búsqueda de un mejor clima, o de un lugar apto para reproducirse, así
también la especie humana migra en búsqueda de mejores condiciones de vida.

Migrar es una característica de la especie humana que tiene como fin la supervivencia. Ante situaciones adversas que
pueden poner en peligro la vida, las poblaciones migran. La esperanza: es encontrar un lugar amable que les permita
desarrollar su vida.

Nos dice el diccionario: “La migración es el desplazamiento de población (humana o animal) que se produce desde un
lugar de origen a otro destino y lleva consigo un cambio de la residencia habitual en el caso de las personas o del
hábitat en el caso de las especies animales migratorias.

La historia de la humanidad hace referencia a los grandes movimientos culturales, económicos, geográficos y políticos
que dieron origen a desplazamientos de la población, tanto espontáneos como forzados.

En la prehistoria se inició la expansión de la humanidad, alcanzando casi todas las regiones habitables.

Desde ese momento la migración fue incesante y generó infinidad de cambios en la estructura histórica mundial.

A partir del descubrimiento de América, millones de personas emigraron a los nuevos territorios. Los Estados Unidos
del Norte son el mejor ejemplo de un territorio poblado por olas de inmigración. En los siglos 16 y 17 olas migratorias
provenientes mayormente de España, Inglaterra y Portugal modificaron la vida americana exterminando o
sometiendo a los pueblos originarios e imponiendo sus idiomas, religiones y costumbres. Estas olas migratorias dieron
lugar a los países americanos, tal como los conocemos hoy en día

El siglo XX fue testigo de otra ola migratoria hacia América. Miles de europeos que huían del hambre, de las Guerras
Mundiales y de las persecuciones encontraron en América un refugio que les permitió instalarse y crecer.

En muchos casos, nuestros abuelos o bisabuelos fueron algunos des que huyeron de la Europa arrasada por la
violencia y el hambre y vie-ron en América una tierra de oportunidades.

Los investigadores afirman que la migración es imposible de detener. Sería como querer detener la historia. No hay
muro ni alambre de púa que pare a los migrantes. ¿Por qué? Porque migran para proteger su vida. Y el instinto de
supervivencia es fuerte e imparable.
Estudiosos e investigadores saben que es así. Sin embargo, de la mano de la migración aparece otro fenómeno: la
xenofobia.

Un fenómeno que también forma parte de la historia de la humanidad.

La xenofobia hace referencia al odio, recelo, hostilidad y rechazo hacia los extranjeros. La palabra también suele
utilizarse en forma extendida con la fobia hacia los grupos étnicos diferentes o hacia a las personas cuya fisonomía
social, cultural y política se desconoce.

Por otra parte, muchas veces se suma un prejuicio económico que considera a los inmigrantes como una competencia
por los recursos disponibles en una nación.

Miedo, odio, recelo, son los componentes activos de la xenofobia. Muchos dirigentes políticos hacen uso de esta
tendencia para generar liderazgo a través de políticas anti inmigrantes.

Millones de migrantes en el mundo actual son víctimas de distintas formas de segregación.

Es obligación de los gobiernos y de las políticas de estado canalizar y resolver los conflictos y los prejuicios que trae
aparejados la migración. No son los muros ni las cárceles o las deportaciones los que van a resolver este fenómeno.

La educación, las políticas de inclusión, la organización social y del trabajo, son algunas de las claves para contener y
amparar a los millones de migrantes que buscan un lugar en el que sea posible la vida.

Artículo N°2

Desarticulando las ONG: no es ayuda todo lo que brilla


Tomado de https://www.elestado.net/produccion-estatal/desarticulando-ong-no-ayuda-brilla/
Marta Corbal Caballé James Petras, ONG, Racismo, Socialismo
Antes de nada, queremos aclarar que agradecemos a las personas que con buena fe colaboraron o colaboran con
proyectos solidarios. Especialmente a aquellas cuya ayuda ha contribuido a una mejora real de las condiciones de las
personas que viven en situación de desigualdad, y no a apagar pequeños fuegos con ayudas materiales o financieras.
Dicho esto, podemos dar comienzo a nuestro humilde manifiesto crítico sobre ciertas Organizaciones no
Gubernamentales (ONG). En el Desarticulando de hoy debatiremos sobre la influencia gubernamental de estas
asociaciones de ayuda, su efectividad real y sus similitudes o relaciones con el mundo empresarial. Además,
trataremos otros puntos no compartidos con todas los ONG como casos de racismo, paternalismo europeo o
imposición de religiones o dogmas concretos.
¿Ayudan de verdad las ONG?
Aunque este sea uno de los puntos decisivos a la hora de elaborar una crítica, es también el más delicado y polémico.
Para su correcta explicación y para introducir cierta originalidad en nuestros postulados comenzaremos con una
comparación entre los movimientos obreros y las Organizaciones no gubernamentales (ONG). Mientras que los
primeros están destinados a mejorar las condiciones laborales de aquellas personas sometidas a los patronatos, los
segundos son agrupaciones que ayudan a aquellas víctimas de un sistema que favorece la desigualdad de clases.
No obstante, esto último solo sucede así en el mejor de los casos, cuando la ONG se funda con una buena intención
real gracias a las contribuciones voluntarias de ciertos ciudadanos sea a través de dinero, donaciones o trabajo en sí
mismo. En este caso, la asociación se construye por las razones correctas, sin que haya una razón empresarial que las
mueva. Sin embargo, como es sabido y como explicaremos más adelante, esto resulta algo utópico, al menos cuando
nos referimos a las organizaciones más influyentes y conocidas.
Las dos caras de las ONG, por James Petras
Analizándolo todo con un prisma socialista, una de los teóricos más incisivos con el tema de las ONG es el sociólogo y
profesor universitario estadounidense James Petras. A pesar de que algunas teorías de la larga carrera de Petras son
criticables, sus tesis sobre las incorrecta actuación de las ONG en los países pobres resultan muy acertadas y
convincentes. Lo primero que plantea el ensayista norteamericano es que debemos combatir en un primer lugar las
fuerzas que provocan la desigualdad y la pobreza. Para Petras, las Organizaciones no Gubernamentales sirven
como “brazos del poder internacional”en lugar de secundar y amparar movimientos sociales, favoreciendo así
la “fractura de luchas populares reivindicativas”.
Pero el ahora profesor la de Universidad de Binghamton (Nueva York) no solo achaca el problema a una pasividad
política de las ONG, sino que incluso acusa a muchas de estas de agravar el problema y de buscar el“despolitizar los
conflictos de clase y estrangular el germen de la organización social en las bases a fuerza de apoyar las políticas
asistencialistas y la filosofía de la microempresa”.
Es decir, que estas asociaciones de apariencia abnegada pueden ocultar oscuros intereses que buscan fomentar las
desigualdades para obtener una fuente inagotable de ingresos. De este modo, desgracias como las hambrunas, la falta
de recursos o las guerras servirían como cebo para capturar sustanciosas donaciones de unos ciudadanos que además
pagan sus impuestos. “Las ONG se han convertido en empresarios de la pobreza, ya que no son elegidos por las
comunidades donde supuestamente trabajan y utilizan a los pobres como fuente para conseguir financiamiento de los
visitantes de países ricos”, sostiene Petras.
¿De quién es el deber de atacar la pobreza?
Por lo dicho anteriormente, cada nación debería aplicar las políticas sociales necesarias destinadas a cuidar a su
población, ya sea invirtiendo en una buena educación, fomentando el empleo digno o favoreciendo la
integración. Mejorar la calidad de vida de las personas requiere de una inversión de dinero público que en muchas
ocasiones se pierde por culpa de la corrupción de los gobiernos y magnates. Por lo tanto, las ONG -también
corrompidas en muchas ocasiones- servirían como máquinas de limpieza al servicio de los poderosos.
Como indica Hugo Aguirre en un excelente reportaje: “La concepción actual de ayuda humanitaria nos lleva a un
futuro oscuro donde la privatización de lo social, y la caridad son las cartas ocultas del falso altruismo inherente a la
creación de las ONG“. Imagínese ahora un futuro como el que pretenden los antiestatistas, donde todo, incluso la
solidaridad misma estará en manos privadas. Entonces dígame si prefiere reivindicar ahora lo justo o donar después a
lo que fue evitable.
Imperios capitalistas occidentales
En un interesante artículo publicado en la revista Afroféminas, Tania Castro ataca a un problema que atañe
principalmente a las ONG que colaboran en los mal denominados “continentes subdesarrollados”: el problema del
paternalismo occidental y del complejo del salvador blanco. A parte de criticar el problema anteriormente
mencionado sobre la financiación opaca y el negocio existente tras la solidaridad, la autora va más allá cuando cuenta
que las intenciones de los que están a pie de campo pueden no ser siempre tan altruistas como pareciese.
A través de su propia experiencia investigando y entrevistando a voluntarios de diferentes
organizaciones, Castro pudo conocer una triste realidad sobre algunas asociaciones. “Algunas ONG están más
preocupadas por sus propios objetivos, reputaciones personales y experiencias de vida de sus miembros, que por
facilitar el empoderamiento local y abordar las fuentes de pobreza”, escribe. “Muchas han sido derrochadoras,
gastando la mayor parte de las donaciones en salarios, anuncios y gastos de viaje excesivos. Algunos voluntarios con
los que hablé me dijeron abiertamente que estaban más interesados en vivir la experiencia del viaje, que en tener un
compromiso real con la comunidad”, añade desmintiendo que el problema se encuentre solo en la cúpula de las
organizaciones.
Y es precisamente por esta mentalidad de privilegio por la que existe la figura del salvador blanco, esa persona
europea u occidental que se decide a cooperar bajo prejuicios racistas, solo para demostrarse o demostrar al mundo
su superioridad moral: “Muchas veces, este ´salvador blanco´ y su organización no cuestionan el sistema que ha
llevado a la situación de las comunidades a las que pretenden ayudar. Si no se tiene claro que el colonialismo es la
principal causa de la situación de los pueblos del sur, se parte de un concepto viciado”, afirma el artículo donde
además se hace una crítica de las acciones religiosas que tratan de imponer unas creencias ajenas a las comunidades a
las que ciertos sectores tratan de “ayudar” y “evangelizar”.
Una cooperación de valores progresistas
Que a pesar de la presencia de tantas ONG extranjeras en África la situación no ha mejorado demasiado no es una
visión que solo compartan teóricos de izquierdas. La escritora y economista neoliberal zambiana Dambisa Moyo invita
en su libro Ayuda que mata a frenar las ayudas al tercer mundo porque según su visión y análisis, estas destruyen la
economía local y contribuyen a que los malos gobiernos sigan en el poder aprovechándose de las inyecciones de
dinero extranjeras. Otro punto de vista que hemos tenido en cuenta a pesar de nuestras diferencias ideológicas con su
autora.
Desde este Desarticulando no le llamamos a ser egoísta o avaro, sino a ver más allá del márketing a la hora de
decidirse a colaborar con un grupo de ayuda humanitaria. Por otra parte, debemos añadir que ciertos grupos y
actuaciones han sido muy necesarias en los últimos tiempos: ayudas temporales a víctimas de catástrofes, grupos de
presión para frenar injusticias como la pena de muerte o la ablación de clítoris, o los casos de asistencia y socorro a
esos inmigrantes que hubieran muerto en costas europeas si la decisión hubiese dependido únicamente de los
gobiernos. Siendo la primera un caso de emergencia y las segundas actuaciones en consonancia con una solidaridad
de valores políticos.

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