Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
BOLÍVAR
INTRODUCCION 3
1. El Átomo 4
Estructura del átomo 4
Estructura Atómica 4
Partículas subatómicas: 4
El núcleo atómico: 5
Nube de electrones: 6
Características del átomo: 6
Tabla periódica. 7
Enlaces químicos, concepto de cada uno y ejemplo 8
Enlace covalente 9
Ejemplo: 9
Redes bidimensionales 13
Redes tridimensionales 13
CONCLUSION 16
INTRODUCCION
Un Átomo es la unidad de partículas más pequeñas que puede existir como sustancia
simple (elemento químico), y que puede intervenir en una combinación química. Su
término en griego significa “no divisible”, propuesto por Demócrito y Leucipo, quienes
suponían que la materia estaba formada por partículas indivisibles e indestructibles. A lo
largo de los siglos, el tamaño y la naturaleza del átomo sólo fueron objeto de
especulaciones, por lo que su conocimiento avanzó muy lentamente. En los siglos XVI y
XVII fue el comienzo y desarrollo de la química experimental, donde el científico inglés
John Dalton propuso que la materia está formada por átomos a los cuales asignó una masa
característica y que difieren de un elemento, y los representó como esferas macizas e
indivisibles.
Cada átomo se compone de un núcleo y uno o más electrones unidos al núcleo. El núcleo
está compuesto de uno o más protones y típicamente un número similar de neutrones. Los
protones y los neutrones son llamados nucleones. Más del 99,94 % de la masa del átomo
está en el núcleo. Los protones tienen una carga eléctrica positiva, los electrones tienen una
carga eléctrica negativa y los neutrones tienen ambas cargas eléctricas, haciéndolos neutros.
Si el número de protones y electrones son iguales, ese átomo es eléctricamente neutro. Si
un átomo tiene más o menos electrones que protones, entonces tiene una carga global
negativa o positiva, respectivamente, y se denomina ion (anión si es negativa y catión si es
positiva).
Los electrones de un átomo son atraídos por los protones en un núcleo atómico por
la fuerza electromagnética. Los protones y los neutrones en el núcleo son atraídos el uno al
otro por una fuerza diferente, la fuerza nuclear, que es generalmente más fuerte que la
fuerza electromagnética que repele los protones cargados positivamente entre sí. Bajo
ciertas circunstancias, más acentuado cuanto mayor número de protones tenga el átomo, la
fuerza electromagnética repelente se vuelve más fuerte que la fuerza nuclear y los
nucleones pueden ser expulsados o desechados del núcleo, dejando tras de sí un elemento
diferente: nuclear que resulta en transmutación nuclear.
Estructura Atómica
Partículas subatómicas:
A pesar de que átomo significa ‘indivisible’, en realidad está formado por varias
partículas subatómicas. El átomo contiene protones, neutrones y electrones, con la
excepción del hidrógeno-1, que no contiene neutrones, y del catión hidrógeno o hidrón,
que no contiene electrones. Los protones y neutrones del átomo se denominan nucleones,
por formar parte del núcleo atómico. El electrón es la partícula más ligera de cuantas
componen el átomo, con una masa de 9,11 · 10−31 kg. Tiene una carga eléctrica negativa,
cuya magnitud se define como la carga eléctrica elemental, y se ignora si posee
subestructura, por lo que se lo considera una partícula elemental.
El núcleo atómico:
Los electrones en el átomo son atraídos por los protones a través de la fuerza
electromagnética. Esta fuerza los atrapa en un pozo de potencial electrostático alrededor del
núcleo, lo que hace necesaria una fuente de energía externa para liberarlos. Cuanto más
cerca está un electrón del núcleo, mayor es la fuerza atractiva, y mayor por tanto la energía
necesaria para que escape.
Los electrones, como otras partículas, presentan simultáneamente propiedades
de partícula puntual y de onda, y tienden a formar un cierto tipo de onda
estacionaria alrededor del núcleo, en reposo respecto de este. Cada una de estas ondas está
caracterizada por un orbital atómico, una función matemática que describe la probabilidad
de encontrar al electrón en cada punto del espacio. El conjunto de estos orbitales es
discreto, es decir, puede enumerarse, como es propio en todo sistema cuántico. La nube de
electrones es la región ocupada por estas ondas, visualizada como una densidad de carga
negativa alrededor del núcleo.
1. Tabla periódica.
Las filas de la tabla se denominan períodos y las columnas grupos. 4Algunos grupos
tienen nombres. Así por ejemplo el grupo 17 es el de los halógenos y el grupo 18 el de
los gases nobles.5 La tabla también se divide en cuatro bloques con algunas propiedades
químicas similares.6 Debido a que las posiciones están ordenadas, se puede utilizar la tabla
para obtener relaciones entre las propiedades de los elementos, o pronosticar propiedades
de elementos nuevos todavía no descubiertos o sintetizados. La tabla periódica proporciona
un marco útil para analizar el comportamiento químico y es ampliamente utilizada
en química y otras ciencias. Los elementos son sustancias simples, imposibles de
descomponer en otras de mayor simpleza. Están constituidos por electrones, protones y
neutrones; los primeros tienen carga negativa, los segundos carga positiva y los terceros son
neutros. Cada elemento debe tener la misma cantidad de protones, cantidad que se
denomina número atómico. En la tabla periódica veremos a cada uno de estos elementos
representados por un determinado símbolo, símbolo que tendrá a su costado dos pequeños
números, uno arriba de otro: el de abajo remitirá al número atómico, a la susodicha
cantidad de protones, mientras que el de arriba hará referencia al número másico, a la suma
de protones y de neutrones que exista en el núcleo del átomo en cuestión.
Cada uno de los enlaces tiene su función y sirve para unir diferentes átomos. Por ello, es
fundamental conocer cada uno de ellos, ya que cada molécula poseerá diferentes enlaces
químicos según los átomos que la conformen. Aquí puedes conocer las diferentes clases de
enlaces químicos que existen:
* Enlaces iónicos: Se entiende por enlace iónico o enlace electrovalente a uno de los
mecanismos de unión química, que se da generalmente entre átomos metálicos y no
metálicos, fusionados debido a la transferencia permanente de electrones, y produciendo así
una molécula cargada electromagnéticamente, conocida como ion. Para que esto pueda
suceder y se forme un enlace iónico es necesario que exista una diferencia o delta de
electronegatividad entre los elementos implicados de al menos 1,7.
El enlace iónico por lo general ocurre entre un compuesto metálico y uno no metálico: el
átomo del metal cede uno o más electrones y en consecuencia forma iones con carga
positiva (cationes), y el no metal los gana y pasa a ser la partícula cargada negativamente
(anión).
ejemplo:
*Enlace covalente: Se llama enlace covalente a un tipo de enlace químico, que ocurre
cuando dos átomos se enlazan para formar una molécula, compartiendo
electrones pertenecientes de su capa más superficial, alcanzando gracias a ello el conocido
“octeto estable” (conforme a la “regla del octeto” propuesto por Gilbert Newton
Lewis sobre la estabilidad eléctrica de los átomos). Los átomos así enlazados comparten un
par (o más) de electrones, cuya órbita varía y se denomina orbital molecular.
Ejemplo:
En un enlace doble los átomos enlazados aportan dos electrones cada uno.
Enlace covalente no polar: este enlace es el que une dos átomos de un mismo
elemento para formar una molécula.
Ejemplo:
Ejemplo:
* Enlaces metálicos: son los enlaces electrónicos que se dan cuando se producen entre
dos elementos metálicos. Estos adquieren una forma cristalina en las que los electrones
forman una nube que permite mantener el conjunto unido.
3. las Redes de Bravías clasificación y características
Las redes de Bravías son una disposición infinita de puntos discretos cuya estructura es
invariante bajo cierto grupo de traslaciones. En la mayoría de casos también se da una
invariancia bajo rotaciones o simetría rotacional. Estas propiedades hacen que desde todos
los nodos de una red de Bravías se tenga la misma perspectiva de la red. Se dice entonces
que los puntos de una red de Bravías son equivalentes.
Mediante teoría de grupos se ha demostrado que sólo existe una única red de Bravías
unidimensional, 5 redes bidimensionales y 14 modelos distintos de redes tridimensionales.
En 1848 el físico e mineralogista francés Auguste Bravías (1811-1863) descubrió que sólo
hay 14 redes únicas en los sistemas cristalinos tridimensionales.
donde {a1,..., an} es una base en el espacio Rn. Puede haber diferentes bases que generen la
misma red pero el valor absoluto del determinante de los vectores ai vendrá siempre
determinado por la red por lo que se lo puede representar como d(R). Las celdas
unitarias se pueden definir de forma muy simple a partir de dos vectores (2D) o tres
vectores (3D). La construcción de la celda se realiza trazando las paralelas de estos vectores
desde sus extremos hasta el punto en el que se cruzan. Existe un tipo de celda unitaria que
se construye de un modo distinto y que presenta ciertas ventajas en la visualización de la
red ya que posee la misma simetría que la red, es la celda de Wigner-Seitzu. Una celda
unitaria se caracteriza principalmente por contener un único nodo de la red de ahí el
adjetivo de "unitaria". Si bien en muchos casos existen distintas formas para las celdas
unitarias de una determinada red el volumen de toda celda unitaria es siempre el mismo.
Todas estas celdas se consideran celdas primitivas ya que son capaces de cubrir todo el
espacio mediante traslaciones sin que queden huecos ni solapamientos. Sus diferencias o
características son las siguientes:
Redes bidimensionales: Según los ángulos y la distancia entre los nodos se distinguen
5 redes distintas.
Redes tridimensionales
En función de los parámetros de la celda unitaria, longitudes de sus lados y ángulos que
forman, se distinguen 7 sistemas cristalinos.
Para determinar completamente la estructura cristalina elemental de un sólido, además de
definir la forma geométrica de la red, es necesario establecer las posiciones en la celda de
los átomos o moléculas que forman el sólido cristalino; lo que se denominan puntos
reticulares. Las alternativas son las siguientes:
P: Celda primitiva o simple en la que los puntos reticulares son sólo los vértices del
paralelepípedo.
F: Celda centrada en las caras, que tiene puntos reticulares en las caras, además de en los
vértices. Si sólo tienen puntos reticulares en las bases, se designan con las letras A, B o C
según sean las caras que tienen los dos puntos reticulares.
I: Celda centrada en el cuerpo, que tiene un punto reticular en el centro de la celda, además
de los vértices.
C: Primitiva con ejes iguales y ángulos iguales ó hexagonal doblemente centrada en el
cuerpo, además de los vértices.
Combinando los 7 sistemas cristalinos con las disposiciones de los puntos de red
mencionados, se obtendrían 28 redes cristalinas posibles. En realidad, como puede
demostrarse, sólo existen 14 configuraciones básicas, pudiéndose obtener el resto a partir
de ellas. Estas estructuras se denominan redes de Bravías.
Base atómica: En el caso más sencillo, a cada punto de red le corresponderá un átomo,
pero en estructuras más complicadas, como materiales cerámicos y compuestos, cientos de
átomos pueden estar asociados a cada punto de red formando celdas unitarias
extremadamente complejas. La distribución de estos átomos o moléculas adicionales se
denomina base atómica y esta nos da su distribución dentro de la celda unitaria. Existen dos
casos típicos de bases atómicas. La estructura del diamante y la hexagonal compacta. Para
redes bidimensionales un caso ejemplar sería el grafito cuya estructura sigue un patrón de
red en panal.
Sólidos amorfos pueden ser considerados como líquidos sobre enfriados y en ellos los
átomos o moléculas están fuertemente ligados pero no presentan ninguna regularidad en su
distribución espacial.
Los sólidos cristalinos se caracterizan por poseer una periodicidad casi perfecta en su
estructura; es decir, los cristales están formados por una disposición periódica de átomos o
moléculas.
Una muestra macroscópica e una sustancia cristalina puede presentarse bajo la forma de un
cristal único (sólido mono cristalino) o en forma de aglomerados de pequeños cristales
(sólidos poli cristalinos). En el primer caso, se presentarán en el cristal ciertas
imperfecciones en la repetición periódica de sus unidades estructurales (dislocaciones,
vacantes, impurezas, etc) que pueden modificar notablemente sus propiedades físicas. En el
segundo, las aglomeraciones tendrán orientaciones aleatorias y estarán separadas por las
llamadas “fronteras de gránulos”.
Un cristal ideal se construye mediante una repetición infinita regular en el espacio de
estructuras unitarias idénticas. En los cristales más simples, tales como en los de cobre, oro
o plata, la estructuras unidad contienen un solo átomo, pero normalmente, la estructura
unidad contiene varios átomos que en algunos casos llegan a superar el centenar en los
cristales inorgánicos y 104 en los cristales que componen las proteínas. Todo cristal puede
describirse en función de un motivo, formado por átomos o grupos de átomos, que recibe el
nombre de base y que se repite en las posiciones correspondientes a un conjunto
triplemente periódico de puntos en el espacio tridimensional denominado red. Se denomina
cristal de Bravais a aquellas estructuras en las que la base consta de un único átomo.