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La paz inicia el siglo: los tratados de Neerlandia, Wisconsin y Chinácota [1902]

Este capítulo presenta los tratados con los cuales se puso fin a la guerra de los Mil Días.
Su pieza ícono es una fotografía del Wisconsin -buque (acorazado) en el que se firmó el
tratado en las aguas de Panamá-. Entre los objetos exhibidos se encuentran las fotos del
comandante del barco, el momento de la firma del tratado y un boceto del pintor Ricardo
Acevedo Bernal de la pintura mural Dejad que los niños vengan a mí, diseñado para la
Iglesia del Voto Nacional, donde en 1902 fue consagrado todo el país al Sagrado Corazón.

Firmantes del Tratado de Paz del Wisconsin


(Benjamín Herrera, Lucas Caballero Eusebio A. Morales,
Alfredo Vásquez Cobo y Victor M. Salazar)
21.11.1902
Copia en albúmina
13 x 18 cm
Propiedad Lucía Holguín de Vásquez Carrizosa, Bogotá

La Guerra de los Mil Días


17 de octubre de 1899 –21 de noviembre de 1902

"La Guerra de los Mil Días se precipitó por causa de los conflictos no resueltos en la naciente
democracia colombiana y que venían acumulándose desde el propio momento de la
Independencia. Las difíciles relaciones entre los partidos, los desbalances en la
representación política y los problemas electorales, las relaciones entre la Iglesia y el
Estado, las dificultades fiscales, las relaciones entre las regiones y particularmente la
colisión de intereses entre el centro y las provincias, cuentan entre los factores que jugaron
papel crucial en ésta y en todas las demás guerras del siglo XIX".

"La guerra de los Mil Días, aparte de su deprimente balance en términos de víctimas y
pérdidas materiales, precipitó la pérdida de Panamá, que se independizó el 3 de noviembre
de 1903, casi un año después de la firma del tratado de Wisconsin".
Tiempos de paz. Acuerdos en Colombia , 1902- 1994. Edición de Medófilo Medina y Efraín
Sánchez.

Los tratados
Después de tres años de conflicto e innumerables pérdidas materiales y humanas para el
país, los liberales decidieron que el camino más certero era el de la paz; si bien parte de la
decisión correspondía al desgaste de las tropas de este bando, aún el territorio de Panamá,
donde Benjamín Herrera había vencido a los conservadores, les deparaba alguna esperanza
de triunfo.

Neerlandia
El tratado de paz se firmó el 24 de octubre de 1902 en la finca bananera Neerlandia, situada
entre Ciénaga y Aracataca. Los firmantes fueron Urbano Castellanos y Carlos Adolfo Urueta.
Fue aprobado en los días siguientes por Florentino Manjarrés, comandante general y jefe de
operaciones del gobierno del Magdalena, y por Rafael Uribe Uribe.

Wisconsin
El 21 de noviembre de 1902, representantes del gobierno y de la revolución liberal, a bordo
del acorazado Wisconsin, buque insignia de la flota que Estados Unidos tenía fondeada en
Panamá, firmaron el tratado con que oficialmente se dio fin al conflicto.

Chinácota
El mismo día de la firma del Tratado de Wisconsin, en Chinácota, Norte de Santander, tuvo
lugar una reunión con el gobernador Ramón González Valencia, jefe civil y militar del
ejército de Santander, y los representantes del ejército revolucionario liberal, Ricardo
Jaramillo y Ricardo Tirado Mejía, para firmar un pacto de fin de hostilidades entre los dos
bandos. Santander fue el escenario donde se inició la guerra en octubre de 1899; allí
tuvieron lugar los famosos combates de Peralonso y Palonegro y el sitio de Cúcuta. Por esta
razón era necesario que en esa región las tropas revolucionarias y el gobierno se pusieran
de acuerdo sobre puntos tales como la entrega de armas, la vigencia de la Constitución
Política de Colombia, las elecciones, los desterrados y los prisioneros, con el fin de contribuir
al restablecimiento y a la consolidación definitiva de la paz pública, con el patriótico intento
de abrir camino a la concordia nacional.

Fronteras de la guerra y de la paz [1932-1934]


El ícono para este capítulo es el cuadro de una alegoría de la nación en la que se muestra a
todo el país rodeando al presidente Enrique Olaya Herrera en la guerra contra el Perú.
El capítulo narra los acontecimientos que se presentaron en torno a este conflicto territorial.
Entre los objetos que se exhiben se destacan la bandera colombiana que se izó en 1929 en
el Amazonas; el Libro rojo del Putumayo , en el que Norman Thompson hace una denuncia
en inglés y español sobre la explotación de los indígenas realizada por la Casa Arana para la
producción de caucho –hecho que en su momento despertó gran controversia a nivel
internacional- y una foto de la firma de protocolo de Río de Janeiro por medio del cual se
resolvió este incidente.

Anónimo
Firmantes del Protocolo de Río de Janeiro: Víctor M. Maurtua,
ministro de Relaciones Exteriores y presidente de la delegación
del Perú y Roberto Urdaneta Arbeláez, ministro de Relaciones
Exteriores y presidente de la delegación de Colombia; a su lado
Andrés Belaunde, Alberto Ulloa y Luis Cano
Río de Janeiro, 24 de mayo de 1934
Copia en gelatina
18 x 23.6
Propiedad de Consuelo Urdaneta de Zarama, Bogotá

Durante el conflicto con el Perú los dos partidos exhortaron a todos los sectores de la
sociedad a rodear al presidente de la República con el objeto de lograr una reconciliación
nacional que les permitiera hacerle frente al enemigo. Laureano Gómez dijo la respecto:
"Paz en el interior y guerra en las fronteras".

"El conflicto fronterizo que estalló entre Colombia y Perú en septiembre de 1932 permitió,
aparentemente, un acercamiento entre los dos partidos tradicionales colombianos... que por
ese entonces ya se hallaban nuevamente enfrascados en feroces enfrentamientos".
Con el ascenso de los liberales al poder en 1930 se puso fin a casi cuarenta y cuatro años de
gobiernos conservadores. "A la lucha por acceder, o por aferrarse, a todo tipo de cargos
públicos, se sumó el temor de muchos conservadores, que veían en la ideas liberales una
amenaza para la sociedad".
Tiempos de paz. Acuerdos en Colombia , 1902-1994. Edición de Medófilo Medina y Efraín Sánchez.

Por consejo de la Liga (Sociedad) de las Naciones se llevó a cabo la Conferencia de Río de
Janeiro. Esta conferencia produjo un protocolo denominado 'Protocolo de Amistad y
Cooperación', que fue firmado solemnemente el 24 de mayo de 1934. Al mes siguiente las
autoridades colombianas se restablecieron en Leticia.

Protocolo de Amistad y Cooperación


El 1 de septiembre de 1932, una tropa de la guarnición de Iquitos tomó por asalto esa
ciudad, evento que precipitó una guerra no declarada con Colombia. El gobierno peruano, en
ese entonces bajo la presidencia de Luis M. Sánchez Cerro, apoyó esta invasión e incluso se
mostró dispuesto a emprender la guerra contra Colombia. Sin embargo, Sánchez Cerro fue
asesinado el 1 de mayo de 1933. El mariscal Óscar R. Benavides asumió el mando del
gobierno. Benavides no tenía ninguna intención de enfrentarse con Colombia, por lo cual
aprobó la propuesta de la Liga (Sociedad) de las Naciones, donde se reconocía que Leticia
pertenecía a Colombia y se pactaba un cese bilateral de hostilidades a partir del 24 de mayo
de 1933.

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