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El seguro de salud
en Colombia
¿COBERTURA UNIVERSAL?*
Jairo Restrepo Zea
Resumen
Este artículo está destinado a ilustrar los alcances de la ley 100 de 1993 en cuanto a la cobertura
del seguro de salud. Se presentan los cambios más importantes en este aspecto, destacándose el
aumento de la cobertura como un efecto automático de la reforma y su posterior estancamiento.
Se concluye que la dinámica de la cobertura es dependiente del mercado de trabajo y de las
políticas de ajuste fiscal, de manera que es muy difícil lograr la incorporación de más personas
a la seguridad social si se mantiene la tendencia de una mayor informalidad de la población
ocupada y se recortan o congelan los recursos para afiliar y atender a la población pobre o, no
se realizan ajustes sobre el sistema para facilitar una mayor afiliación y contar con otros meca-
nismos para garantizar la protección social en salud.
Abstract
This paper pretends to illustrate the reaches of the Law 100 of 1993 relating to the health
insurance scope. Here, the most important changes in this aspect are shown, focusing the coverage
growth as an automatic effect of the reform and its later stagnation. It is concluded that the
dynamics of the scope is highly dependent on the labor market and fiscal adjustment policies,
so that, it is very difficult to obtain the enrollment to the social security regime of more people
if, on the one hand, the trend of an increasing informality of the employed population is sustained
and if the resources for affiliating and taking care of the poor population are diminished or
freezed, or, on the other hand, adjustments on the system to facilitate a greater affiliation are not
made in order to have other mechanisms that guarantee health social protection.
Key words: Social security, health insurance, employment and health services delivery.
* Algunos avances de este trabajo fueron publica- Social, Grupo de economía de la salud, Universi-
dos en las ediciones de junio y diciembre de 2001 dad de Antioquia :
http://agustinianos.udea.edu.co/economia/ges
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del boletín del Observatorio de la Seguridad
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da. En cambio, como una aproximación dad social como garantía para recibir atención
acerca del acceso real o utilización de servi- médica, bien fuera a través de su contribu-
cios, teniendo en cuento la tenencia o pri- ción obligatoria (régimen contributivo) o del
vación del seguro, se contrasta la situación subsidio público (régimen subsidiado).
que parece caracterizar a la población del
país de acuerdo con su vinculación a la se- Este propósito de universalidad presenta dos
guridad social. dimensiones que diferencian la reforma co-
lombiana de la tendencia predominante en
El artículo consta de cinco secciones. En la América Latina y marcan una cierta utopía
primera, se presentan los resultados gene- sobre la cual se formuló la política consa-
rales de la cobertura, destacando las dife- grada en la ley 100. Por una parte, se quiso
rencias que ofrecen los dos regímenes de la cubrir a toda la población con el seguro de
seguridad social en salud en cuanto al apor- salud, al tiempo que en los demás países
te realizado durante el período de desarro- continúa predominando la separación entre
llo de la reforma; en la segunda, se analiza esta estrategia y el sistema de asistencia pú-
la relación entre empleo y seguridad social, blica, cubriendo en el primer caso principal-
con una exploración sobre las característi- mente a la población ocupada y, en el
cas de los cotizantes, la cobertura por tipo segundo, al resto de la población o a grupos
de empleo y la manera como las personas pobres y vulnerables1. Por otra parte, se bus-
ocupadas se vinculan al sistema de seguri- có brindar el mismo plan de salud a toda la
dad social en salud; en la tercera, se hace población, mientras en los otros países se
una revisión sobre la cobertura obtenida a desarrolla la estrategia de paquetes básicos o
través del régimen subsidiado y el balance servicios esenciales para la población pobre.
de los recursos creados para afiliar a la po-
blación pobre; en la cuarta, se trata de res- A partir de lo anterior, como la meta que se
ponder al interrogante ¿qué tan bueno ha pretende evaluar en términos de su alcance
sido el seguro? se presenta un ejercicio, ba- real al concluir el período de desarrollo, si
sado en la Encuesta de calidad de vida de bien en el año 2001 se observan logros im-
1997, sobre el acceso a los servicios de salud portantes en la cobertura, el escenario al-
y las razones de no asistencia según el régi- canzado resulta muy distante del planteado
men de la seguridad social; y en la quinta, se en la ley 100: la población cubierta es cerca-
ofrecen unas conclusiones y se motivan va- na a los 23 millones de personas, afiliadas al
rios puntos para continuar el análisis y la régimen contributivo o al subsidiado, lo cual
discusión. representa un 53% de la población del país.
Estas cifras ciertamente contrastan con la 1.1 Los principales cambios en la cobertura
situación de 1994, cuando la cobertura del
seguro apenas superaba 20% de la pobla- Las cifras precedentes indican que mientras
ción nacional y el número de personas cu- en 1993, de cada cien colombianos veinte
biertas ascendía a 7.5 millones en el Instituto gozaban de la seguridad social en salud, para
de Seguros Sociales, en el caso de los em- 1997 el número de afiliados se incrementó
pleados del sector privado, o de las diferen- a 54, es decir, una ganancia de 34 personas
tes cajas y fondos de previsión para los por cada cien. Este cambio es ciertamente
empleados públicos2 (Cuadro 1). significativo y responde en forma directa y
2 Hay que tener en cuenta que como elemento del cajas de compensación familiar brindaban alguna
acceso potencial también se contaba con una oferta de atención a las familias de los trabajadores; y existían
28 servicios orientada a la atención de la población, con planes de medicina prepagada, demandados especial-
un criterio de asistencia pública; de igual modo, las mente según el nivel de ingresos.
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tas aumentó en 70,2% (5,9% los cotizantes y vidades o sectores informales: en el caso de
202% los beneficiarios), mientras entre 1997 las principales ciudades, para el grupo de los
y 2001 el cambio fue de 4% (0.7% los apor- ocupados en estas actividades (asalariados de
tantes y 6,4% los beneficiarios). pequeñas empresas, jornalero o peón, cuen-
ta propia, empleadas del servicio doméstico,
El comportamiento del número de perso- entre otros) aún se mantienen coberturas in-
nas cubiertas, con un crecimiento modera- feriores al 50%, mientras la cobertura para
do desde 1994 implica una reducción en las los ocupados en actividades formales (em-
tasas de cobertura: los afiliados al régimen pleos del gobierno y en empresas grandes y
contributivo pasaron del 19,8% de la pobla- medianas) es superior al 85% (Cuadro 2).
ción total del país en 1994 al 32,4% en 1997,
denotando con ello la incorporación del gru-
2.3 Más empleo no significa mayor cobertura
po familiar y teniendo en cuenta que ésta se
brindaba a 18% de la población del Institu- Estas diferencias en la cobertura de la segu-
to de Seguros Sociales. En términos de la ridad social, unidas a la tendencia en la ge-
población ocupada, el número de cotizantes neración de empleo de la última década, la
pasó del 34,3% en el primer año al 35,1% cual se encuentra marcada por el aumento
en el segundo. Por último, tomando como del empleo informal y mal remunerado
base la población no clasificada por el índi- (Weller, 2000), permiten afirmar que no se
ce de necesidades básicas insatisfechas, NBI, lograrán aumentos importantes en la afilia-
la cobertura pasó del 31,4% al 50,4%. Estas ción en los próximos años. Aunque la reduc-
tasas de cobertura se deterioran para el año ción de la población afiliada durante la crisis
2001, y es así como se ubicaron en el 31,3% podría llevar a pensar que una vez se conso-
del total del país, 32,5% de la población ocu- lide la recuperación de la economía se al-
pada y 49,7% de la población no pobre (Cua- canzarán mayores niveles de cobertura, es
dro 1). importante insistir en que esta relación pa-
rece no ser simétrica, de manera que las dos
variables se comportan en la misma direc-
2.2 ¿Quiénes cotizan?
ción durante la crisis pero dicha relación es
Los logros obtenidos hasta el momento in- más débil o incluso podría invertirse en el
vitan entonces a realizar una discusión so- período de recuperación.
bre el futuro de la cobertura en el régimen
contributivo, considerando la evolución del La información disponible para el período
mercado de trabajo y su relación con la afi- 1998-2001 evidencia que no se presenta la
liación al régimen. En general, puede relación simétrica entre empleo y cobertu-
advertirse una inflexibilidad o baja respues- ra. En efecto, el comportamiento de la eco-
ta de la afiliación ante cambios en el nivel nomía entre marzo de 1998 y junio de 1999
de empleo, de manera que persiste el ancla- estuvo marcado por una reducción en el
je de la cobertura sobre el club de la pobla- número de ocupados. Del mismo modo, el
ción urbana y ocupada en sectores formales número de cotizantes en este período se re-
de la economía. dujo, aunque en mayor proporción que la
disminución de los ocupados. Sin embargo,
El comportamiento de la cobertura por tipo a partir de junio de 1999 aumentan los ocu-
de empleo enseña, efectivamente, que en el pados y la relación se comporta de manera
país no se han superado las tasas de cober-
30 tura para las personas que trabajan en acti-
diferente, de modo que la dirección de am-
bas variables es contraria: los cotizantes con-
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Modos de afiliación
A través del trabajo Otros modos *
Tipos de empleo
1997 por régimen
1992 1994 1996 1998 2000 1996
subsid. contrib. Tot.
I. ASALARIADOS 66.7 69.7 70.7 71.2 70.1 75.4 7.0 72.6 79.7
a. Microempresas 33.0 39.3 41.6 48.3 47.3 49.3 13.6 42.8 56.4
b. Medianas y grandes 79.4 80.4 82.0 81.8 80.3 85.5 3.8 86.1 89.9
c. Empleo del gobierno 100.0 95.5 94.3 93.3 94.5 96.3 3.3 94.0 97.4
II. EMPLEOS INDEPENDIENTES 15.7 16.5 27.3 28.2 28.6 40.7 13.7 36.5 50.2
a. Cuenta propia 10.9 12.7 22.8 24.5 24.5 36.8 14.7 33.9 48.6
Cuenta propia informales 9.1 10.9 20.5 21.6 19.3 34.4 15.2 32.0 47.2
Profesores y técnicos independientes 31.8 33.7 50.0 52.4 50.3 65.6 1.5 81.2 82.7
b. Patronos 32.6 30.6 46.8 42.6 46.4 57.4 5.7 58.1 63.9
III OTROS EMPLEOS 11.3 12.0 26.0 27.0 28.3 35.2 14.6 28.9 43.6
Servicio doméstico 15.0 14.4 29.1 28.1 26.1 35.6 15.5 22.4 37.8
Ayudante familiar 7.5 8.2 15.0 7.4 6.2 34.0 13.1 40.8 53.9
Total 48.5 50.9 54.8 57.6 54.7 62.4 10.4 54.1 64.6
* Afiliación a la seguridad social, sin importar la vinculación mediante el trabajo, de modo que se tienen en
cuenta, por ejemplo, las personas que pueden ingresar como beneficiarios de un familiar o del régimen
subsidiado.
Fuente: López y Cardona (1999); Dane, Encuesta nacional de hogares, junio de 1998 y 2000; Encuesta de calidad
de vida, oct-nov de 1997. Cálculos CIE-GES para 1998 y 2000.
tinúan disminuyendo y los ocupados aumen- cada cien nuevos ocupados en las siete áreas
tan (Gráfico 1) ¿Cómo explicar que la eco- metropolitanas, 23 se incorporaron como
nomía muestre señales de mejoramiento y asalariados y 77 lo hicieron como indepen-
ello no se refleje en un aumento directo de dientes (Cuadro 3).
los aportantes al régimen contributivo?
16600000
5000000
16400000
16200000 4900000
16000000
4800000
15800000
15600000
4700000
15400000
15200000 4600000
15000000
4500000
14800000
14600000 4400000
1998 1999 2000 37104
* Cotizantes vigentes equivale al total de afiliados menos los duplicados y los morosos.
Fuente: Boletín de Estadística, Supersalud; Boletín de prensa ECH, Dane, Cálculos CIE-GES.
Nota: Asalariados: Obreros y empleados del gobierno y particulares. Independientes: Trabajador por
cuenta propia y patrón o empleador. Otros: Empleado doméstico y trabajador familiar sin remune-
ración. * Septiembre 2000.
Fuente: Dane- Encuesta nacional de hogares. Cálculos CIE- GES.
mediante la contratación entre municipios y salud a que tiene derecho la población cu-
las administradoras del régimen subsidiado, bierta.
ARS, para que éstas garanticen el suminis-
tro del plan obligatorio de salud subsidiado, La adopción del seguro tiene importancia
POSS, y reciban de parte de los primeros la en tanto se busca aminorar la incertidum-
32 unidad de pago per cápita, UPC, que les per-
mita sufragar los gastos de los servicios de
bre inherente a los mercados de salud, al
garantizar la satisfacción de la demanda y al
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ofrecer incentivos para contar con una oferta ordenado en la ley 100 (Cuadro 4). En con-
estable; al mismo tiempo, con el seguro se junto, a precios de 2001 los recursos nuevos
pretende eliminar la barrera financiera que representan un poco más de un billón de pe-
representa la causa principal por la cual los sos en el año, unos 425 millones de dólares.
pobres no acceden a los servicios de salud.
De este modo, se espera que al disponer de En forma consistente con este aumento de
recursos nuevos para afiliar a la población recursos, los cuales se ataron a la afiliación
subsidiada se amplíe la oferta en términos de la población a las ARS a partir de 1996 la
de mayor cercanía y adecuación a la deman- cobertura evolucionó de manera positiva
da, así como de un conjunto de servicios y durante los primeros años; sin embargo, la
atenciones más amplio; y segundo, que la tasa de crecimiento se ha reducido drástica-
población revele su demanda a partir de la mente, con tendencia al estancamiento en
reducción de precios de los servicios que es la afiliación debido al agotamiento de los
provocada por el seguro y, en últimas, mo- nuevos recursos y a las restricciones para
difique su percepción sobre el sistema de sa- transformar los existentes al inicio de la re-
lud para buscar atención con más facilidad y forma, lo cual se agrava por la modificación
una creencia más positiva sobre los resulta- de los montos y el esquema de transferen-
dos de dicha atención (esquema de análisis cias que establecieron el acto legislativo 01
propuesto por Aday y Andersen, 1980). de 2001 y la ley 715 del mismo año (Gráfico
2). Además es importante tener en cuenta
Los recursos dispuestos por la reforma de que esta tasa de cobertura depende espe-
1993 para financiar el régimen subsidiado, cialmente de la medición de pobreza que se
fueron muy importantes y están representa- adopte, de modo que de acuerdo con el índi-
dos básicamente en la solidaridad provenien- ce de necesidades básicas insatisfechas la co-
te del régimen contributivo, la asignación bertura específica puede ascender al 60% de
forzosa de transferencias que deben realizar la población potencial, pero si se tiene en
los municipios para afiliar población y los re- cuenta la línea de pobreza medida a través
cursos del presupuesto nacional, aunque es- de los ingresos, entonces esta tasa puede ba-
tos últimos han sido siempre menores a lo jar hasta 40% (Hernández y Vega, 2001).
Notas: Para 1994-1997, el aporte legal es igual a la suma de las dos columnas. Para 1997-1999, el aporte legal
es de un 50% del valor de la primera columna en el primer año y posteriormente del 25%. La deuda del primer
período fue reconocida mediante fallo judicial; la del segundo no existe al desmontarse la ley 344. Para el año
2000 se toma el presupuesto definitivo.
Fuente: Informe del Consejo Nacional del Seguridad Social en Salud, 1997-1999. Cálculos CIE-GES.
33
9 1400000
8
1200000
Afiliados (millones de personas)
5 800000
4
600000
3
400000
2
1 200000
0 0
1997 1998 1999 2000
Afiliados Recursos
De todos modos, la cobertura lograda a tra- compensación frente a los alcances del régi-
vés del régimen subsidiado ofrece un efecto men contributivo (gráficos 3 y 4): si se exa-
sobresaliente en términos de distribución: mina la cobertura del seguro por residencia
para 20% más pobre de la población colom- de las familias, se encuentra que mientras
biana (el primer quintil de ingresos) la co- éste se concentra en las zonas urbanas, el
bertura del seguro pasó de 4,3% en 1993 a subsidiado tiene mayor presencia en las ru-
47,1% en 1997 (CNSSS, 2000:13), mientras rales; de igual manera, el régimen contribu-
que para 20% más rico (el último quintil) tivo tiene mayor cobertura en las familias
esta tasa pasó de 46,9% a 65,4% entre los con niveles educativos más altos, mientras
dos años. Estas diferencias implicaron que que el subsidiado cubre a las familias sin
mientras en 1993 el aseguramiento de los educación o con bajos niveles educativos.
más ricos era 13,6 veces mayor que el de los
pobres, para 1997 esta brecha se redujo a
1,86 veces4. 4 ¿Qué tan bueno ha sido el seguro?
Estos efectos positivos también enseñan que Frente a este panorama el cual ofrece resul-
el régimen subsidiado ejerce un papel de tados interesantes, en especial en cuanto a
la población pobre cubierta por el seguro de
4 De nuevo, es importante aclarar que estas propor- salud, en realidad no existen esfuerzos sis-
ciones y relaciones no resultan equivalentes a una temáticos para probar la eficacia de la es-
mejora similar en el acceso o en la utilización de
trategia de aseguramiento con relación a la
servicios. Con esta información solamente se co-
noce la cobertura del seguro de salud, reconocien- eliminación de barreras al acceso. Una
do que si bien este mecanismo puede ofrecer una aproximación al tema enseña que las evi-
mayor facilidad para el acceso, el sistema de asis- dencias arrojadas ... no muestran un efecto
tencia pública también brindaba protección a las claro de la reforma sobre la equidad en la uti-
personas más pobres. Además, entre 1997 y 2000
se habría presentado una reducción en la cobertu-
lización de los servicios ...además, se plantean
34 ra, con los efectos más notorios sobre la población
pobre (Hernández y Vega, 2000).
dudas en cuanto a los efectos de las cuotas
moderadoras y los copagos, los cuales... po-
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60%
% cobertura
- 3-
50% - 1-
- 3-
40%
- 1-
- 2-
30%
- 2-
- 2- - 2-
20%
- 1-
-3- - 1- - 3-
10%
- 4-
0%
Régimen contributivo Régimen subsidiado Régimen contributivo Régimen subsidiado Régimen contributivo Régimen subsidiado
drían estar restringiendo el acceso a los servi- que persisten barreras importantes que no se
cios más allá de lo deseado (Céspedes y otros, han resuelto para la población cubierta
2000:157)5. Por su parte, otros estudios han (Salazar, Restrepo, Rincón y Gómez, 2001).
sugerido que la adopción del seguro para los En el ejercicio se consideraron las diferen-
pobres no ha implicado un aumento signifi- cias, en cuanto al proceso de búsqueda y uti-
cativo de la demanda por servicios de salud6. lización de servicios, entre la población
formal e informal y, para cada una de estas
Otro ejercicio preliminar, basado en la lec- categorías, según su vinculación al sistema de
tura de la Encuesta de calidad de vida de seguridad social en salud (no cubiertos, afi-
1997 sugiere que ciertamente el seguro de liados a los regímenes contributivo y subsi-
salud facilita la utilización de servicios pero diado).
Nota: La clasificación de las barreras se hace de acuerdo con Aday y Andersen, 1980. a) El centro de atención queda
lejos. b) No lo atendieron y muchos trámites para la cita. c) Ha consultado antes por ese problema y no se lo han
resuelto. d) No tuvo tiempo. Fuente: Encuesta de calidad de vida, ECV, módulo salud, 1997. Cálculos CIE-GES.
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implicaría aplicar una cotización diferencia- modo que se permitiera una pluralidad en
da según el salario de las personas, con un la manera de atender la seguridad social, lo
aporte importante de recursos del presu- cual aumentaría la desigualdad en este fren-
puesto nacional, lo cual parece bastante di- te. O, por último, podría buscarse la cofinan-
fícil al menos a mediano plazo. ciación de las familias para su incorporación
al sistema, requiriendo nuevos recursos para
En otro orden de propuestas, podrían desa- conceder subsidios y mantener la afiliación
rrollarse esquemas de microseguros u otras de toda la población a los dos regímenes de
modalidades de afiliación voluntaria, de la seguridad social.
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